Anuario de Psicología Jurídica. Volumen 16. Año 20... - (PG 2 - 21)

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ANUARIO DE PSICOLOGIA
JURIDICA
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ANUARIO DE PSICOLOGIA
JURIDICA
Psicología, Jurídica. Anuario de psicología jurídica. Volumen 16. Año 2006, Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, 2008. ProQuest Ebook
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Anuario de Psicología
Jurídica 2006
Directora:
JUAN ROMERO (Psicólogo Penitenciario)
Subdirectores:
ENRIQUE CALZADA (Director del Centro de Apoyo a las Familias, Ayuntamiento de Madrid),
M.ª PAZ RUIZ (Psicóloga Forense de la Clínica Médico-Forense de Madrid).
Coordinación:
MIGUEL HIERRO (Psicólogo Técnico de Intervención Familiar. Centro de Apoyo a las Familias.
Ayuntamiento de Madrid).
Comité de Redacción:
JOSE LUIS CASTELLANOS (Psicólogo, Subdirección General de Infancia, MTAS), ROCIO GOMEZ
(Psicólogo Forense, Juzgados de Vigilancia Penitenciaria de Madrid), FRANCISCO GRANADOS (Psi-
cólogo, Juzgados de Familia), LIBORIO HIERRO (Catedrático Filosofía del Derecho. UAM), JUAN
MATO (Subdirección General de Servicios Sociales. MTAS), PILAR DE PAUL (Profesora titular de Psi-
cología Social UCM), IRIS RUIZ (Sección de Psicología Jurídica. Colegio Oficial de Psicólogos de
Madrid), JORGE SOBRAL (Universidad de Santiago de Compostela), JAVIER URRA (Psicólogo, Fisca-
lía de Menores), MARÍA YELA (Psicóloga Penitenciaria).
Consejo Editorial:
MANUEL ALVAREZ, ALEJANDRO AVILA, JORGE ALBARRAN, JORDI BAJET, SACRAMENTO BARBA,
ANTONIO BERISTAIN, MIGUEL CLEMENTE, MIGUEL COSTA, JORDI COTS, ANTONIO COY, CARLOS GAR-
CIA, JULIAN GARCIA, LEOPOLDO GARCIA, PABLO LAZARO, GAETANO DE LEO, FRIEDER LOSSEL, GLORIA
MARTIN, SERAFIN MARTIN, CLAUDIUS MESSNER, FEDERIC MUNNE, JESUS NUÑEZ, JORGE PEREZ, DANIEL
RAMIREZ, MARTA RAMIREZ, CRISTINA RECHEA, SANTIAGO REDONDO, VICTOR SANCHA, BLANCA
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ISSN: 1133-0740
Fotocomposición e impresión: NITRAL GRAFICAS, S. L. - Arroyo Bueno, 2, 2.º C - 28021 Madrid
INDICE Págs.
EDITORIAL......................................................................................... 5
I. ESTUDIOS
El trastorno obsesivo compulsivo y su responsabilidad jurídica.
Juan A. Moriana, Javier Herruzo..................................................... 9
Efectos de la formación policial en el cambio actitudinal hacia la
agresión sexual. Miguel Ángel Soria Verde, Inma Armadans Tremo-
losa................................................................................................ 25
Programa Galicia de reeducación para maltratadores de género.
Ramón Arce, Francisca Fariña......................................................... 41
Los puntos de encuentro familiar: un enfoque actual de interven-
ción en situaciones de ruptura familiar. Jesús de la Torre Laso .. 65
Características de los mediadores y éxito de la mediación. Gonzalo
Serrano, Carla Lopes, Dámaso Rodríguez, Lourdes Mirón ............... 75
El modelo de control de fuentes en la evaluación de la credibili-
dad del testimonio: una revisión. Lorenzo Higueras, Judit Bembi-
bre................................................................................................. 89
Estudio exploratorio sobre la caracterización del patrón desinhi-
bido de conducta en una muestra de menores infractores en
España, México y El Salvador. Miguel Ángel Alcázar Córcoles, Jo-

sé Carlos Bouso Saiz,Gregorio Gómez-Jarabo García.................... 115
II. CRITICA DE LIBROS

Nuestros presos: cómo son, qué delitos cometen y qué tratamien-
to se les aplica. Óscar Herrero...................................................... 139
El síndrome de alienación parental: una forma de maltrato. Ramón
J. Vilalta Suárez.............................................................................. 143
Violencia de género. Guía asistencial. María Yela........................... 145
III. REFLEXIONES
Comentario de Películas. Javier Urra Portillo..................................... 149
Anuario de Psicología Jurídica, 2006 3

CONTENTS
Págs.
LEADING ARTICLE ............................................................................ 5
I. ARTICLES
The obsessive compulsive disorder and their legal responsability.
Juan A. Moriana, Javier Herruzo..................................................... 9
Police training effects on attitudinal changes to sexual aggression.
Miguel Ángel Soria Verde, Inma Armadans Tremolosa .................... 25
Galician Programme for the Treatment and Re-Education of Con-
victed Gender Aggresors. Ramón Arce, Francisca Fariña ............. 41
Family meeting points: a current approach for family rupture in-
tervention. Jesús de la Torre Laso ................................................. 65
Characteristics of mediators and sucess of mediation. Gonzalo Se-
rrano, Carla Lopes, Dámaso Rodríguez, Lourdes Mirón................... 75
The source monitoring model in the assessment of the testimony
credibility: a review. Lorenzo Higueras, Judit Bembibre ............... 89
Exploratory Study on disinhibition syndrome characterization in
a sample of minor offenders from Spain, México and El Sal-
vador. Miguel Ángel Alcázar Córcoles, José Carlos Bouso Saiz,Gre-
gorio Gómez-Jarabo García............................................................ 115
II. BOOK REVIEWS

Our prisioners: how are they, what type of offences they com-
mit and what kind of treatment are used for them. Óscar He-
rrero .............................................................................................. 139
Parental alienation syndrome: a kind of mistreatment. Ramón J.
Vilalta Suárez ................................................................................. 143
Gender violence. Assistential guide. María Yela ............................. 145
III. REFLECTIONS
Films´ analysis. Javier Urra Portillo ..................................................... 149
4 Anuario de Psicología Jurídica, 2006

Anuario de Psicología Jurídica, Volumen 16, año 2006. Págs. 5-8. ISSN: 1133-0740
EDITORIAL
LEADING ARTICLE
En este número del Anuario corres- de Jurídica, contando en el año 2006
pondiente al año 2006 se han produci- con 691 suscriptores.
do algunos cambios importantes, como
el relevo del equipo directivo de esta Nos queda al nuevo equipo continuar
publicación que, por acuerdo de la Junta esta labor e intentar darle nuevos impul-
de Gobierno del Colegio Oficial de Psi- sos, ampliando los suscriptores en todo el
cólogos de Madrid el pasado día 29 de Colegio Oficial de Psicólogos de España y
enero de 2007, designo como Director como no en Iberoamerica, resolviendo
del Anuario de Psicología Jurídica a D. como podamos las grandes distancias en
Juan Romero Rodríguez y como Subdi- los kilómetros y en los recursos para que
rectores a D. Enrique Calzada y D.ª M.ª el Anuario llegue a todos los colegios.
Paz Ruiz Tejedor.

Vamos a ampliar y actualizar los Con-
Dicho esto procede dar las gracias a sejos de Redacción y Editorial para que
los dos equipos directivos que nos ante- resulten más útiles y eficaces en sus fun-
ceden, a D. Víctor Sancha Mata desde ciones.
1991 hasta 1996 y a D.ª Trinidad Bernal
Samper Directora desde 1997 hasta Pensamos también que es el momen-
2006. Ellos y sus colaboradores han con- to de recordar a las Instituciones que tie-
seguido que el Anuario sea una referen- nen que ver con la Psicología Jurídica y a
cia en la Psicología Jurídica de habla his- los psicólogos que trabajan en ella que
pana consiguiendo una perfecta armo- el Anuario es de todos y que está abier-
nía entre los científicos y los profesiona- to a sus trabajos, comunicaciones y
les saltando al ámbito del Colegio Ofi- publicaciones.
cial de Psicólogos de Madrid para serlo
de toda España y Latinoamérica. La Abrimos también nuevas secciones
dedicación y su entrega han permitido para que quede constancia de los acon-
que esta publicación sea leída y comen- tecimientos o hechos relevantes de la
tada por todos los psicólogos y estu- especialidad que se hayan producido
diantes interesados por la especialidad durante el año.

Editorial
Y Hablando de acontecimientos, en las decisiones, aspectos fundamenta-

recordaros que ya salió la Ley 1/2007 de les en cualquier proceso de mediación
21 de febrero, de Mediación Familiar de familiar. En general delimita de manera
la Comunidad de Madrid. El 5 de marzo bastante acertada las funciones a desa-
de 2007 se publica en el boletín oficial rrollar y las funciones a rechazar por
de la Comunidad de Madrid la Ley de parte del mediador.
Mediación Familiar de la Comunidad de
Madrid, esperada por necesaria por Por otro lado, encontramos un aspec-
todo el colectivo de profesionales del to a nuestro juicio criticable del texto
ámbito de la mediación en general y de legal. Para la inscripción (obligatoria
la intervención en conflictos en particu- para el ejercicio) en el registro de media-
lar. dores familiares de la Comunidad de
Madrid, se limita a requerir la posesión
La principal virtud de la ley es su exis- de un título universitario de grado
tencia, es decir, la ley viene siendo medio y formación específica en media-
demandada por todos aquellos profesio- ción para el ejercicio profesional. Es
nales (abogados, psicólogos, trabajado- decir, no establece una, o un grupo, de
res y educadores sociales...) que vienen titulaciones universitarias, aceptando
recibiendo formación y / o desarrollando todas ellas. Entiende pues que la forma-
labores profesionales en éste ámbito. ción universitaria previa a la formación
Regula de esta manera los aspectos específica profesional es indistinta y, en
referentes al desarrollo y ejercicio de consecuencia, entiende que la forma-
Mediación en conflictos de manera pro- ción del mediador profesional empieza
fesional. después de la titulación superior, no
antes, como entendemos deseable y

En menor medida, podemos encon- necesario.
trar otras pequeñas virtudes. La ley hace
un esfuerzo por dejar abierto el campo Se ha creado por Orden Ministerial de
de actuación de los procesos de Media- 8 de Septiembre del 2006 la Subdirec-
ción familiar profesional, no limitándose ción General de Medio Abierto y Medi-
a la Mediación Familiar en Ruptura de das Alternativas de la Dirección General
pareja en particular. Podemos entender de Instituciones Penitenciarias.
pues que se trata de una ley que da
cabida a desarrollar la actividad en cual- Su objetivo principal consiste en orga-
quier tipo de conflicto que afecte a la nizar, coordinar y potenciar actuaciones
familia (herencias, divorcios, conviven- (programas de intervención psicosocial y
cias, cuidado de personas dependientes, recursos telemáticos, fundamentalmen-
acogimientos...) te) con el fin del cumplimiento de penas
en régimen de semilibertad y libertad
Como resultaba imprescindible, la ley condicional. Ello permitirá alcanzar la
especifica así mismo la voluntariedad, finalidad social de la pena a través de la
confidencialidad e imparcialidad del pro- reparación con la víctima y la responsa-
ceso y la responsabilidad de las partes bilización progresiva, sin detrimento de

Editorial
la seguridad de la población general, ya de las mismas, de modo que realmente

que se dotará de sentido al Tratamiento sean efectivas y eficaces en el objetivo
a seguir en coordinación con recursos que persiguen –evitación del delito,
sociales, jurídicos y psicológicos de la reparación del daño-, de modo que
comunidad. Se parte de la convicción de sean creíbles, y que trasladen la sensa-
que si se interviene con el penado, ción a jueces y a la sociedad en gene-
habrá menos víctimas futuras, y al avan- ral, de seguridad y confianza en el sis-
zar aquel, avanzamos todos. tema. Ahora bien, si en el caso de
penados a pena de prisión todos tene-
El Medio Abierto, tras años de expe- mos claro que la reinserción trasciende
riencia, se ha mostrado como el medio a la institución penitenciaria, tanto más
más eficaz de prevención de la reinci- en lo referente a estas penas, que se
dencia y, por ello, elemento irrenuncia- ejecutan fuera de los muros de la pri-
ble de contribución a la seguridad y sión y se llevan a cabo en el medio
salud de la sociedad -los índices de fra- social, lo que solo puede hacerse si la
caso disminuyen significativamente responsabilidad es compartida. Y en
cuando el penado ha pasado por esta este camino compartido, es importante
fase del proceso-; la constatación de también hacer un especial esfuerzo
estos hechos ha llevado a que uno de cultural y de pedagogía social: estas
los objetivos prioritarios de esta legisla- penas solo tienen sentido si entende-
tura sea dar un definitivo impulso al mos que es la sociedad que ha sido
Medio Abierto como instrumento nece- dañada la que tiene derecho a exigir la
sario en el proceso de inserción social. reparación del daño, y el penado a su
Este planteamiento afortunadamente vez, tiene la obligación y el derecho,
podemos hacerlo hoy, gracias en gran mediante sentencia, a devolver en bien

medida a la importante colaboración e social ese daño.
implicación –con frecuencia más allá de
lo estrictamente formal- de numerosas Dentro de las diferentes actividades
entidades y organizaciones que apoyan realizadas por la sección de Psicología
esta nueva apuesta. Jurídica del COP-Madrid durante el año
1996, en el mes de Octubre tuvieron
Por otro lado, afortunadamente en lugar las primeras Jornadas conjuntas
nuestro país las últimas regulaciones entre las Secciones de Psicología Educa-
legislativas han dado un importante tiva y Psicología Jurídica.
impulso a un sistema penal cada vez
más rico en alternativas a la pena de Puesto que la realidad judicial actual
prisión, siendo la Institución Peniten- nos muestra que ciertas cuestiones jurí-
ciaria la responsable de su ejecución. Y dicas terminan afectando el proceso
en un momento en que el “ruido educativo, como los conflictos parenta-
social” aboga cada vez más por la pri- les por la custodia de los hijos, cada vez
sión como única medida penal, somos resulta más frecuente que los profesio-
muy conscientes de la responsabilidad nales de la educación (educadores,
que tenemos en la adecuada gestión orientadores, etc) terminen implicados,

Editorial
como testigos o a través de sus infor- Así mismo, es un motivo de alegría

mes, en los procedimientos judiciales. que la Colección de Psicología Jurídica
de la Editorial EOS crezca de forma
A su vez, para la realización de un imparable. En el año 2006 han apareci-
trabajo forense, resulta muchas veces do los siguientes nuevos títulos; “El sín-
imprescindible contar con una visión drome de alineación Parental”, de
objetiva de la realidad educativa de los Asunción Tejedor; “Nuestros presos”,
menores objeto de pericial psicológica, de Juan Romero y “Violencia de Géne-
por lo que resulta común que el psicólo- ro” de M.ª José Rodríguez de Armenta.
go forense solicite información a los Sin duda, la colección dirigida por
profesionales de la educación o maneje Javier Urra dará más frutos en los próxi-
sus informes. mos años.
En cualquiera de los casos anteriores, Por último decir que se celebró el

se hacía necesario realizar una puesta en pasado noviembre el VI Congreso de la
común entre los profesionales de ambos Asociación Iberoamericana de Psicología
ámbitos de forma que se pudiera anali- Jurídica en Bogota (Colombia). Cele-
zar casuísticas con implicaciones comu- brándose la Asamblea para nombrar la
nes, como el síndrome de alineación junta directiva para los próximos años y
parental (S.A.P.) y establecer criterios que tenemos la alegría de que la presi-
también comunes que reflejen con obje- dencia recayó en el español D. Javier
tividad las situaciones psíquicas de los Urra Portillo y siendo el resto de los
evaluados. miembros los siguientes:
Las jornadas contaron con una eleva- Vicepresidente: D. Leonardo Rodrí-

da participación (hasta completar aforo) guez. Colombia.
y el grado de satisfacción de los asisten-
Secretario General: D. Francisco Maf-
tes resultó muy alto, según las evalua-
fioletti. Chile.
ciones de calidad. Estos resultados nos
hablan tanto de la necesidad que existía Secretario Científico: D. Juan Romero.
de realizar una formación seguida de un España.
posterior debate común como de la Tesoreros: D.ª Begoña Moreno. Espa-
necesidad de continuar en la línea de ña, y D. Paulino Azib. México.
colaboración de los profesionales de la
Psicología Jurídica con los compañeros Vocales: D. Elias Escaff. Chile;
de otros ámbitos, puesto que siempre D.ª Liliana Angelina de Licitra. Argenti-
existen áreas de intervención común en na; D.ª Teresa Claro. Brasil; D.ª Elisa
las que los profesionales de diferentes Sefaro. España; y D. Roberto Agreda.
ámbitos pueden debatir y compartir Paraguay.
conocimientos para llegar a una inter-
vención de mayor calidad para el usua- Esperamos como siempre contar con
rio de nuestros Servicios. vuestros trabajos, apoyos y sugerencias.

Anuario de Psicología Jurídica, Volumen 16, año 2006. Págs. 9-24. ISSN: 1133-0740
ESTUDIOS
EL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO Y SU

RESPONSABILIDAD JURÍDICA
THE OBSESSIVE COMPULSIVE DISORDER AND
THEIR LEGAL RESPONSABILITY
Juan A. Moriana1
Javier Herruzo1
Fecha de Recepción: 16-02-2007 Fecha de Aceptación: 20-03-2007
RESUMEN
En este artículo se aborda el estudio de la responsabilidad jurídica e inimputabilidad

de los delitos cometidos por personas diagnosticadas de trastorno obsesivo compulsivo
y se analiza el primer caso en nuestro país en el que el Tribunal Supremo aplica una exi-
mente completa a un afectado por este trastorno. En primer lugar, realizamos una
introducción a los síntomas y características básicas del trastorno obsesivo compulsivo y
a continuación exponemos las diferentes controversias del estudio de la responsabili-
dad judicial en los casos de trastornos mentales y la aplicación de eximentes. Posterior-
mente abordamos los hechos, evaluación y peritaje del caso presentado. En las conclu-
siones, analizamos las repercusiones de este precedente y otras cuestiones como las
medidas de seguridad y el papel del psicólogo en el ámbito forense y algunas conside-
raciones que pueden facilitar la evaluación y valoración de personas con problemas de
salud mental en este contexto.
PALABRAS CLAVE: Trastorno obsesivo compulsivo, Evaluación, Responsabilidad

jurídica.
1
Universidad de Córdoba, España. Facultad de Ciencias de la Educación. Área de Personalidad, Evalua-
ción y Tratamiento Psicológicos. Departamento de Psicología.

El trastorno obsesivo compulsivo y su responsabilidad jurídica
ABSTRACT
This article examines the legal responsibility and punishability of crimes committed
by individuals who have been diagnosed with obsessive compulsive disorder. The first
case analysed took place in Spain, where the Supreme Court found that the defendant,
who suffered from this disorder, could not be held accountable for his actions. We pro-
vide an introduction to the symptoms and basics characteristics of obsessive compul-
sive disorder, then we discuss the controversy surrounding the study of legal responsi-
bility in cases of mental disorders and findings of non-accountability. We then go on to
review the facts, assessment and expert opinions of the case presented. In our conclu-
sions, we analyse the repercussions of this precedent and other issues such as security
measures and the role of psychologists in the forensic field. We also discuss certain
considerations that could facilitate the assessment of mental health problems in this
context.
KEY WORDS: Obsessive compulsive disorder, Assessment, Legal responsibility.


J. A. Moriana, J. Herruzo
INTRODUCCIÓN discernir sobre el delito (no sabe lo que

hace) y no es consecuente con lo que
Tradicionalmente, los delitos cometi- está prohibido por la ley, y cuando falta
dos por personas diagnosticadas con lo segundo, no es capaz de escoger o
trastornos mentales y las responsabilida- de dirigir su conducta hacia el acto.
des derivadas de sus actos han sido
unas de las mayores controversias y pro- Nuestro Código Penal (C.P., 1995)
blemáticas dentro del ámbito psicológi- señala en su artículo 20.1:
co y psiquiátrico forense (Torre, 1999;
Iglesias, 2003; Ávila, 2004). “Están exentos de responsabilidad cri-
minal:
El término imputabilidad (del latín
imputare: atribuir) es un concepto básico 1º) El que al tiempo de cometer la
en nuestro Código Penal. Para determi- infracción penal, a causa de cualquier
nar la imputabilidad se requieren dos anomalía o alteración psíquica, no
condiciones básicas, por un lado, que en pueda comprender la ilicitud del hecho
el momento de la ejecución del hecho la o actuar conforme a esa comprensión.
persona disponga de un nivel adecuado …”
de inteligencia y de discernimiento de sus
actos y, por otro, que goce de la libertad Asimismo, en apartados posteriores
de su voluntad (o de su libre albedrío) también se contemplan otras situacio-
para poder escoger entre los diversos nes que eximen de la responsabilidad
motivos de su conducta (Ortega-Monas- penal tales como la intoxicación plena
terio, 1998). Por esta razón, la tendencia por consumo de bebidas alcohólicas y
va dirigida a equiparar el término imputa- otras sustancias, síndrome de abstinen-

ble con responsable, semi-imputable con cia y dependencia, todas ellas situacio-
responsabilidad atenuada o disminuida e nes que pueden impedir comprender la
inimputable con irresponsable. ilicitud del hecho (art. 20.2, C.P.), o
sufrir alteraciones en la percepción
Según Torre (1999) la imputabilidad desde el nacimiento o desde la infancia,
es un término jurídico con una base psi- o tener alterada gravemente la concien-
cológica que contempla aquellas facul- cia de la realidad (art. 20.3, C.P.).
tades mínimas y necesarias que debe
tener una persona para actuar con ese No obstante, en la práctica judicial la
conocimiento y ser declarado culpable. mayoría de eximentes practicadas
Por lo tanto, la imputabilidad es una corresponden a diagnósticos de esquizo-
condición de la culpabilidad ya que frenia y otras psicosis, personas con
deben existir esas facultades mínimas, retraso mental profundo y demencias
entre las que se encuentran comprender avanzadas. En estos casos los individuos
el acto (facultad intelectual) y el actuar presentaban, normalmente, un notable
en consecuencia (facultad volitiva o alejamiento de la realidad y una reduc-
voluntad). Según este autor cuando ción o alteración de sus capacidades
falta lo primero el sujeto es incapaz de volitivas y/o intelectivas.

Por otro lado, están las circunstancias de responsabilidad de sus actos por el
que atenúan la responsabilidad criminal. mero hecho de haber sido diagnosticada
En el artículo 21 del Código Penal con este trastorno. Tendremos que estu-
(1995) se señalan como atenuantes, diar si en el momento de la acción el
entre otras, “las causas expresadas en el sujeto, en ese preciso momento, estaba
artículo anterior, cuando no concurrie- sufriendo una descompensación, brote
ren todos los requisitos necesarios para o crisis psicótica que implicara un aleja-
eximir de responsabilidad en sus respec- miento o distorsión de la realidad o una
tivos casos, el actuar el culpable a causa alteración de sus capacidades volitivas o
de su grave adicción a sustancias o la de de su compresión de la ilicitud del acto
obrar por causas o estímulos tan pode- delictivo. Sin embargo, existen muchas
rosos que hayan producido arrebato, personas que sufren este tipo de trastor-
obcecación u otro estado pasional de no y que en la mayor parte del curso de
entidad semejante”. su enfermedad no tienen ninguna o
pocas de las alteraciones descritas ante-
En el caso de las atenuantes se ha riormente.
contemplado un rango más amplio de
diagnósticos y situaciones planteadas Torre (1999) estudia los once trastor-
(no exentas de controversia), abarcando nos mentales que tienen mayor inciden-
problemáticas tales como los trastornos cia en la literatura jurisprudencial (psico-
de personalidad, consumo de sustan- sis, trastorno delirante, drogadicción,
cias, estados de ansiedad, celos, etc. trastornos de la personalidad, psicopa-
tía, trastorno mental transitorio, retraso
La aplicación de eximentes y atenuan- mental, depresión, juego patológico,
tes ha provocado que en la mayoría de epilepsia y demencia senil), los efectos

las ocasiones se asociara de forma irre- que tienen estas alteraciones en la
mediable a éstas con un diagnóstico psi- redacción de nuestro Código Penal y los
cológico-psiquiátrico recogido en alguna criterios jurisprudenciales que determi-
de las principales clasificaciones interna- nan a un sujeto como responsable o no
cionales. A pesar de esto, actualmente de sus acciones. En esta línea, el autor
la tendencia va dirigida a determinar la afirma que la doctrina del Tribunal
repercusión que tiene el trastorno sobre Supremo no es constante en el momen-
la responsabilidad y sus estados y capa- to de decidir cuándo un sujeto es impu-
cidades correspondientes (conciencia, table o no del delito que comete a pesar
volición, intelección, etc.), aplicados al de existir criterios más o menos estables
momento concreto de comisión del deli- en cada trastorno para declarar a un
to o desarrollo de la acción y no a la sujeto inimputable, semimputable o
aplicación automática del tipo de res- imputable. No obstante, la controversia
ponsabilidad según el diagnóstico (STS, de la aplicación de eximentes por ano-
1992; Leal, 2004). Por esta razón, no malía o alteración psíquica está lejos de
podemos considerar que cualquier per- quedar cerrada o de adoptar criterios de
sona diagnosticada de alguna psicosis, consenso entre los diferentes autores y
por ejemplo, esté directamente exenta dentro de nuestra propia jurisprudencia

(García-Andrade, 1993; Ortega-Monas- siendo las alteraciones que ejemplifican

terio, 1998; Torre, 1999; Iglesias, 2003; mejor las circunstancias de irresponsabi-
Leal, 2004). De todas formas hay que lidad la esquizofrenia y otras psicosis, el
puntualizar que en ningún caso el psicó- retraso mental y otros trastornos orgáni-
logo, psiquiatra o forense informa sobre cos. En consecuencia el equivalente a la
la inimputabilidad de un individuo (tarea eximente completa española en Estados
que le corresponde al juez), sino que Unidos, el veredicto de “no culpable por
estos profesionales tan solo asesoran razón de locura” (Not guilty by reason
desde su campo científico sobre las of insanity) provoca habitualmente con-
capacidades de entendimiento, volitivas secuencias y repercusiones legales de
e intelectivas, para ayudar a que el juez gran importancia entre las que destacan
determine el grado de responsabilidad el ingreso en hospital psiquiátrico, el
que tiene el sujeto sobre sus actos y el periodo de tratamiento forzoso o medi-
nivel o efectos que causan diversas das de seguimiento y/o peligrosidad
enfermedades o trastornos mentales en (Ávila, 2004).
el comportamiento de un individuo en
una situación concreta.
EL TRASTORNO OBSESIVO
Desde un punto de vista internacional COMPULSIVO
existen diversidad de posicionamientos.
En el Código Penal francés se hace refe- El Trastorno Obsesivo Compulsivo
rencia al término “demencia” utilizado (TOC) está encuadrado dentro de los
de forma genérica para referirse a los trastornos de ansiedad en las diferentes
trastornos mentales y a su irresponsabili- clasificaciones internacionales (American
dad penal. Lamentablemente en este Psychiatric Association, APA 2002; Orga-

código no se consigue delimitar con nización Mundial de la Salud, OMS,
exactitud el tipo de enfermedades men- 1992). Su prevalencia global en pobla-
tales y sus correspondientes responsabi- ción general se estima entre el 1 y el
lidades. Por otro lado, el Código Penal 2.3% y es relativamente consistente
alemán si se refiere a la capacidad de para gran parte de las culturas del
comprender y dirigir la actuación con- mundo.
forme a dicho entendimiento, al igual
que el Código Penal italiano en el que Según el Manual Estadístico y Diag-
se hace referencia a las personas a las nóstico de los Trastornos Mentales
que una enfermedad les excluye las (DSM-IV-TR) (APA, 2002), este cuadro
capacidades de entender y querer (Orte- presenta obsesiones definidas como
ga-Monasterio, 1998). Desde otra pers- pensamientos, impulsos o imágenes
pectiva, en Estados Unidos son numero- recurrentes y persistentes que se experi-
sas las acepciones y planteamientos mentan en algún momento del trastor-
según los estados en donde se aplican. no como intrusos e inapropiados, y cau-
Según el American Law Institute deben san ansiedad o malestar significativos.
excluirse las psicopatías-sociopatías o el Los pensamientos, impulsos o imágenes
trastorno de la personalidad antisocial, no se reducen a simples preocupaciones

excesivas sobre problemas de la vida malestar, o si previene o reduce dichos

real. La persona los intenta ignorar o síntomas. Por lo tanto, según la APA
suprimir, o bien intenta neutralizarlos pueden existir compulsiones de tipo
mediante otros pensamientos o actos a cognoscitivo, que serían consideradas
la vez que suele reconocer que éstos son obsesiones según la CIE-10.
el producto de su mente.
En cuanto a marcadores o factores
Además de las obsesiones este tras- neurofisiológicos, se han detectado alte-
torno puede presentar compulsiones, raciones analíticas como el incremento
definidas como comportamientos (p.e. de serotonina; en estudios anatómicos,
lavado de manos, orden de objetos, alteraciones en el sistema fronto-basal y
comprobaciones) o actos mentales (p.e. en pruebas neuropsicológicas aparecen
contar o repetir palabras en silencio) de alteraciones de dos grandes regiones
carácter repetitivo, que el individuo se cerebrales: el sistema frontobasal y las
ve obligado a realizar en respuesta a áreas temporo-parietales, especialmente
una obsesión o con arreglo a ciertas del hemisferio derecho (Arnedo, Roldán
reglas que debe seguir estrictamente. El y Morell, 1996).
objetivo de estos comportamientos u
operaciones mentales es la prevención o Respecto a los tratamientos conside-
reducción del malestar o la prevención rados eficaces para el TOC podemos
de algunos acontecimientos o situacio- destacar el tratamiento por exposición
nes negativas. En algún momento del con prevención de respuesta (EPR) (Foa y
curso del trastorno la persona ha reco- Golstein, 1978; Foa, Steketee, Grayson,
nocido que estas obsesiones o compul- Turner y Latimer, 1984; Stekeee y Shapi-
siones resultan excesivas o irracionales. ro, 1993; Franklin, Abramowitz, Kozak,

Las obsesiones o compulsiones provocan Levitt y Foa, 2000; Vallejo, 2003), la far-
un malestar clínico significativo, repre- macoterapia (clomipramina/anafranil®;
sentan una pérdida de tiempo o interfie- Marks, Stern, Mawson, Cobb, y McDo-
ren marcadamente con la rutina diaria nald, 1980) y los inhibidores selectivos
del individuo, sus relaciones laborales o de la recaptación de serotonina, ISRS,
su vida social. tales como la fluoxetina, fluvoxamina,
etc. (Vallejo, 2003), y el tratamiento
Las dos principales clasificaciones combinado: EPR más terapia cognitiva
internacionales (APA, 2002 y OMS, (McLean, Whittal, Thordarson, Taylor,
1992), difieren en la consideración de Söchting, Koch et al 2001) y/o EPR más
las obsesiones y compulsiones del TOC. tratamiento farmacológico (Vallejo,
El CIE-10 distingue las obsesiones de las 2001; Vallejo, 2003).
compulsiones en función de si se trata
de pensamientos, ideas o imágenes Desde el punto de vista de su imputa-
(obsesiones) o actos (compulsiones). Sin bilidad el TOC había sido considerado
embargo, el DSM-IV-TR realiza esta dife- como responsable de sus actos en todas
rencia dependiendo de si el pensamien- las sentencias anteriores en España. A
to idea o imagen produce ansiedad o continuación presentamos un caso en el

que por primera vez en nuestro país se de minusválido por el Instituto Andaluz
reconoce a este trastorno como exento de Servicios Sociales (IASS) con un grado
de responsabilidad criminal (aplicación de minusvalía del 68%.
de una eximente completa).
Antecedentes familiares: destaca un
trastorno distímico de su madre. Resto
MÉTODO sin interés.
Según la clasificación propuesta por Evolución y curso de la enfermedad:

Montero y León (2005) podemos encua- inicio insidioso de síntomas obsesivos
drar este trabajo dentro del apartado de compulsivos hace 17 años. En los prime-
estudios cualitativos-estudio de caso, al ros años presentaba rasgos de personali-
presentar un planteamiento descriptivo dad obsesivo anancástica. A medida que
no estructurado referido a una única transcurre el tiempo se afianzan dichos
unidad muestral. El estudio de caso es síntomas configurando un trastorno
de tipo intrínseco al no ser elegido por obsesivo compulsivo grave que se va
el investigador y obedecer a las necesi- cronificando poco a poco. El paciente
dades-prestaciones cubiertas desde un presenta baja respuesta a numerosos
servicio de atención público. tratamientos farmacológicos instaurados
con antipsicóticos, ansiolíticos, benzo-
diacepinas, antidepresivos, litio, etc.
EVALUACIÓN PSICOLÓGICA
Y PERITAJE DEL CASO Fue tratado a lo largo de su evolución
por más de ocho psiquiatras distintos y
En el momento de los hechos el por más de cuatro psicólogos sin resul-

paciente, al que vamos a denominar Z, tados óptimos. Tuvo varios ingresos en
tenía 32 años de edad, era el segundo unidad de agudos (a nuestro saber, al
de tres hermanos, todos varones y con- menos cinco), presentando en algunos
vivía en el seno familiar con sus padres y de ellos, además de la sintomatología
hermanos. Estaba inactivo laboralmente propia de un TOC, episodios de agresivi-
y con baja adaptación social. dad contra familiares, ingesta e intoxica-
ción etílica e intento autolítico.
Antecedentes personales: nació de
embarazo y parto normal, con desarrollo Un neurocirujano propone a la familia
infantil adecuado a pautas normativas. y al paciente la intervención quirúrgica
Su periodo de escolarización se caracte- estereotáxica fundamentada en su curso
rizó por un buen rendimiento hasta los crónico y en su baja respuesta al trata-
primeros años de bachiller en los que miento. Supera las pruebas y condicio-
comienza de manera insidiosa a mani- nes para ser intervenido en la Clínica
festarse su enfermedad. No existen Rúber de Madrid donde es operado de
antecedentes de enfermedad física de una cingulotomía el 27/03/96. Tras la
interés. Exento del Servicio Militar por operación y una vez evaluado que el
padecer TOC y reconocida su condición paciente no obtiene mejorías significati-

vas de su enfermedad es intervenido por forma, nos encontramos con que en su

segunda vez. En el momento de ocurrir casa tiene habitaciones prohibidas en
los hechos estaba pendiente de su terce- donde jamás entra, objetos contamina-
ra intervención para lo cual el día dos que nunca utiliza y que teme tocar
11/02/98 (el día después de los hechos) (radiocasete, póster, piano, cintas, libros,
tenía las primeras pruebas pre-operato- pomos de determinadas puertas…).
rias. Todos estos síntomas están relacionados
con rituales compulsivos que desarrolla
Descripción psicopatológica: la infor- para evitar la contaminación y el resulta-
mación que presentamos a continuación do nefasto de esta. Así, se lava constan-
es fruto de la evaluación psicológica, temente las manos (hasta más de 40
análisis funcional, cuestionarios y auto- veces diarias en épocas de mucha ansie-
rregistros administrados en las diferentes dad), sigue un ritual específico en las
entrevistas desarrolladas con el sujeto. duchas, limpieza de dientes, etc. La
topografía de sus respuestas es bastante
Su sintomatología obsesiva se centra compleja para todos los rituales y su fre-
en ideas y pensamientos obsesivos acer- cuencia excesiva y fuera de la norma.
ca de la muerte y de ciertos contenidos
sexuales muy relacionados con prácticas Además de un entramado complejo
efectuadas en la infancia que le trauma- de limpieza, las comprobaciones tam-
tizaron y que sirvieron de generalización bién son parte importante de su psico-
de otras obsesiones. Considera ciertos patología. Antes de acostarse comprue-
números como desafortunados (2, 6, 7, ba minuciosamente todas las puertas,
9, 12, y todos los terminados en dichas ventanas y gas de la casa. Su nivel de
cifras) ya que coinciden con los días o ansiedad llega en algunos momentos a
con las horas en las que se producían ser límite. En alguna ocasión lo intenta
estos hechos. Estos números se tienen combatir con la ingesta compulsiva de
en cuenta de forma que las horas, los alcohol que le ha propiciado varias into-
días o las acciones relacionadas con ellos xicaciones etílicas.
son temidos y conllevan un alto grado
de ansiedad en el paciente ya que tiene Evaluación y análisis funcional: Al
el temor de que le pueda ocurrir algo paciente se le administró el Inventario
nefasto si no respeta “sus normas”. Obsesivo-compulsivo de Maudsley
(Rachman y Hodgson, 1980). Este inven-
Sus obsesiones de tipo sexual le lle- tario recoge 30 situaciones, pensamien-
van a pensar que tras realizar una serie tos y comportamientos típicos de los
de prácticas onanísmicas traumáticas en TOC que el sujeto debe valorar como
su juventud, el flujo que desprendía de “verdadero” o “falso” en función de si
ellas, al ser considerado como algo malo realiza la conducta señalada o no. (p.e.:
y pecaminoso, contaminaba todos Evito usar los teléfonos públicos a causa
aquellos objetos que directamente toca- de una posible contaminación o Fre-
ba con las manos incluida la ropa que cuentemente tengo pensamientos
llevaba puesta en ese momento. De esta sucios y me cuesta librarme de ellos).

Esta prueba suele utilizarse para deter- las prácticas sexuales con la muerte,
minar de forma aproximada el número y números desafortunados y consecuen-
tipo de obsesiones y compulsiones de cias negativas (contaminación de cuer-
un individuo. Sus puntuaciones van de 0 po, objetos y lugares), pensamientos de
a 30, el límite inferior señala ausencia culpa y remordimientos (rumiaciones y
de componente obsesivo compulsivo y razonamientos internos negativos). En
el superior un nivel grave en dicha sinto- cuanto a respuestas fisiológicas el
matología. El sujeto Z presentó en varios paciente presenta sudoración, palpita-
momentos de la evaluación y tratamien- ción, ahogo, temblores, ronquera y
to la máxima puntuación. otros síntomas de ansiedad asociados a
la muerte, pensamiento catastrofista y
También administramos la Escala contaminación.
obsesivo-compulsiva de Yale-Brown
(Goodman, Price, Ramusen, Mazure, Otro tipo de respuestas aparecen en
Fleischmann, Hill, et al., 1989). Esta forma de rituales de limpieza de obje-
prueba analiza 10 aspectos diferentes tos, lugares y partes del cuerpo, com-
de la conducta de la persona evaluada probaciones (puertas, gas, ventanas,
(tiempo ocupado por las ideas obsesivas limpieza, etc.) y realización de acciones
y por la compulsiones, resistencias a las u operaciones mentales (p.e. cuando
mismas, grado de control sobre ambas, bebe cuenta los tragos y sólo puede rea-
etc.), que deben contestarse eligiendo lizarlos en números “seguros”, puede
entre cuatro posibles respuestas que van tragar 3 veces pero no 2 ni 6, por ser
desde el 0= ausente hasta el 4= extre- números prohibidos). Finalmente tam-
mo, según cada uno de los diferentes bién aparecen como características más
ámbitos conductuales evaluados. Tanto importantes desde un plano emocional

la puntuación del subtotal de obsesión la impotencia, frustración, ira y tristeza.
como el de compulsión se encuentran
en el nivel extremo de la escala. La pun- Si nos centramos en las consecuen-
tuación global y el índice de gravedad se cias, los rituales de limpieza y compro-
encuentran también en sus puntuacio- baciones, el consumo de alcohol y
nes más elevadas. Al igual que en la hachís, y la evitación (días, lugares,
anterior, esta prueba se administró en horas, etc.) disminuyen la ansiedad,
distintos momentos temporales con mientras que las prácticas sexuales y los
resultados similares. pensamientos negativos la aumentan.
Esta ansiedad está asociada a las conse-
Análisis funcional: Los antecedentes cuencias atribuidas por el sujeto
evaluados en la historia clínica del sujeto (“puedo morir” “puedo contaminarme”
relacionados con la sintomatología que “existe un infierno para las personas
posteriormente desarrolla son las prácti- obsesivas como yo”) si no cumple las
cas sexuales traumáticas realizadas en la reglas establecidas por su trastorno.
infancia y la educación familiar estricta.
Posteriormente, dentro de las respuestas Como variables de mantenimiento
presentadas evaluamos la asociación de señalamos todas las conductas rituales y

pensamientos realizados que hacen dis- síntomas y que, sin embargo, suele estar
minuir los niveles de ansiedad. considerado el diagnóstico psiquiátrico
al que se aplican más eximentes com-
Estado actual: tras la última interven- pletas).
ción no se produce avance significativo.
Parece que el contenido obsesivo se Toda su existencia gira en torno a las
palia un poco en algunos momentos obsesiones y compulsiones estando
pero su nivel de ansiedad no disminuye. totalmente afectadas las facetas de
Comienza el consumo de hachís (reco- adaptación familiar, social, laboral y
brado de su etapa adolescente). Se afectiva, esto es, la totalidad de sus
encoleriza con facilidad. Desinhibido en comportamientos está supeditada a este
algunas facetas de su vida, falta conti- padecimiento las 24 horas del día.
nuamente al respeto a miembros de su
familia. Sigue inactivo laboralmente, no Entendemos que al no ser un consu-
tiene amigos y sus relaciones interperso- midor de tóxicos habitual y por la parti-
nales son muy reducidas. En algunas cularidad de su trastorno obsesivo com-
ocasiones presenta fallo en el control de pulsivo, dicho consumo, está íntima-
los impulsos. En estados de ansiedad mente relacionado con éste, ya que la
elevados es capaz de cometer actos de función que ejerce dentro de esta psico-
los que finalmente termina arrepintién- patología es la reducción de los niveles
dose (peleas en casa, ingesta compulsiva de ansiedad que le crean sus obsesio-
de alcohol, etc). El ambiente familiar es nes. Asimismo el sujeto afirma que en
de colaboración, su estatus socioeconó- momentos de gran ansiedad aumenta
mico es medio-alto y el nivel cultural considerablemente el consumo de
elevado (los dos padres han sido profe- dichas sustancias.

sores y sus dos hermanos tienen carreras
universitarias). La familia se encuentra En estos momentos, su familia, cono-
en una situación extrema, no saben que cedora de su consumo repetitivo de
hacer con el paciente, lo han intentado hachís, hacía un férreo control del dine-
todo sin resultado y la convivencia fami- ro que le daban hasta el punto de que
liar se encuentra muy deteriorada. durante los últimos meses le daban
dinero día a día calculando el importe
Juicio Clínico: Trastorno Obsesivo justo para un paquete de tabaco y un
Compulsivo Grave. F42. café y así no darle opción para comprar
hachís. A pesar de esto, se las ingeniaba
Desde el punto de vista pericial algu- para conseguirlo vendiendo o cambian-
nas de las valoraciones que se realizaron do discos, revistas y otros objetos de su
en este caso señalaban que el tipo de propiedad. En los centros de salud men-
trastorno que padece el sujeto y la tal a los que acude para realizar distintos
repercusión que supone para su vida es tipos de actividades de ocio y tiempo
total (a diferencia de otros trastornos libre afirman que, en ocasiones, el suje-
como la esquizofrenia que suele presen- to ha pedido insistentemente dinero a
tar brotes agudos o exacerbaciones de otros pacientes e incluso a los propios

trabajadores. Él mismo reconoce haber pes recibidos, … (la víctima) … sufrió

pedido dinero por la calle al no tener diversas heridas y contusiones en ambos
recursos económicos para comprar pómulos,… que en la primera explora-
hachís. ción clínica necesitaron de cura local,
profilaxis antitetánica y prescripción sin-
tomática de…. Sin embargo, y a causa
DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS del incidente sufrido en su conjunto la
Y SENTENCIAS indicada …. padeció un síndrome de
estrés postraumático con un gran com-
Para la descripción de los hechos ponente de ansiedad y fobias a la sole-
hacemos referencia expresa al texto de dad… El acusado padece un trastorno
la Sentencia del Tribunal Supremo (STS, obsesivo compulsivo grave, sin que
nº 1798/2001, Sala de lo Penal), como conste acreditado que los hechos ante-
recurso de casación de la Sentencia dic- riormente relatados hayan sido motiva-
tada por la Audiencia Provincial de Cór- dos por dicho trastorno”.
doba. En primera instancia, el Juzgado
de Instrucción nº 7 de Córdoba incoó En la valoración efectuada en el peri-
procedimiento con los siguientes hechos taje consideramos que dentro de este
probados: caso cobraría sentido intentar conseguir
dinero (tal y como afirma el acusado),
“Este Tribunal da como probados los con más o menos insistencia, en función
siguientes hechos: sobre las 12:30 horas del estado de ansiedad que presentara
del día 10 de febrero de 1998, el acusa- el sujeto si también tuviéramos en cuen-
do…, mayor de edad y sin antecedentes ta que a la ansiedad propia de su psico-
penales, coincidió en el ascensor del patología se le sumaría la de su depen-

inmueble núm. … de la … de esta capi- dencia a ese tipo de sustancia y su
tal, con la joven …, e inmediatamente imposibilidad de conseguirla. Tras la lec-
después de que ésta pulsase el botón de tura del sumario no encontramos infor-
la cuarta planta del edificio, aquel pulsó mación sobre si el sujeto había consumi-
el botón de “stop”, quedándose detenido sustancias o no el día de los hechos
do el ascensor entre dos plantas, y con (no se realiza ninguna prueba al respec-
intención de satisfacer su ánimo libidi- to), aunque el sujeto afirma abiertamen-
noso, comenzó a agarrarle de los brazos te haber consumido cannabis, cocaína y
e intentar besarla, al tiempo que le toca- alcohol. Si esto se hubiera corroborado
ba por todo el cuerpo, a lo cual la indi- deberíamos tener en cuenta una posible
cada joven opuso fuerte resistencia, lo intoxicación por cannabis (o en su
que motivó que el acusado la golpeara defecto una dependencia y/o abuso, en
repetidamente, y que seguidamente función del caso y, lamentablemente,
pulsase el botón de la planta baja y imposible de determinar en estos
saliese rápidamente huyendo hacia su momentos).
domicilio que se encuentra contiguo,
donde fue localizado y detenido por la A su vez, el que los hechos se come-
Policía. Como consecuencia de los gol- tan en el portal de al lado de su casa

nos sugiere que podría estar bastante minal a las penas de un año de prisión
ansioso por conseguir algo de dinero ya por el delito y tres fines de semana de
que no consideramos que sea un com- arresto por la falta… y a que indemnice
portamiento “normal” llevar a cabo este a …(la víctima) con ….”.
tipo de hechos, tal y como son descritos
en el sumario, por una persona que se La sentencia dictada por la Audiencia
encuentre plena de facultades y no afec- Provincial de Córdoba asume el informe
tada por un trastorno mental grave. médico forense y entre sus conclusiones
afirma, refiriéndose al acusado: “No
No obstante, concurren varios facto- considero que la conducta analizada
res (trastorno obsesivo compulsivo haya estado motivada por su enferme-
grave, posible consumo de sustancias, dad. Por tanto, se puede afirmar que
momento estresante -pruebas preopera- existía total conocimiento de los hechos
torios- y dos intervenciones cerebrales cometidos y capacidad de actuar con-
previas) que dificultan la labor de atri- forme a dicho conocimiento”.
buir el comportamiento del sujeto en
exclusiva a uno de ellos y nos refuerzan De igual forma parece desestimar el
la hipótesis de que el sujeto tenía su informe presentado por un compañero
voluntad alterada así como la capacidad médico psiquiatra y el informe presenta-
de juicio y entendimiento de las implica- do en el presente artículo, que llegan a
ciones de los hechos acontecidos y la conclusiones opuestas a las defendidas
desproporción e inadecuación de su por el forense y que defienden la rela-
conducta. ción e influencia del TOC en los hechos
acontecidos. Por esta razón, la familia
A pesar de esto, la persona que reali- decide recurrir al Tribunal Supremo.

za el informe constata que el diagnósti-
co principal (TOC) es en gran medida el En el posterior recurso de casación, el
responsable del resto, ya que a través de Tribunal Supremo dicta Sentencia (nº
aproximadamente cuatro años de segui- 1798/2001; Sala de lo Penal). El TS esti-
miento del caso ha visto la evolución del ma que no se tuvo en cuenta que el
cuadro y muchas de las particularidades sujeto padecía un TOC grave tal y como
anteriormente presenciadas tienen su presentaron los peritos en sus corres-
raíz, comienzo o explicación en la sinto- pondientes informes, y en el juicio oral,
matología obsesiva compulsiva que pre- circunstancias que permitían la aplica-
senta el paciente. ción de los artículos 20.1ª o 21.1ª del
Código Penal. Dentro de las estimacio-
A continuación la Audiencia Provin- nes realizadas por el TS destacamos las
cial de Córdoba, en su fallo, condena al siguientes: “Es evidente que el acusado
acusado como “autor criminalmente no tiene una personalidad con proble-
responsable del delito de agresión mas episódicos y relativamente aislados,
sexual y falta de lesiones ya definidas, sino de un síndrome obsesivo perma-
sin la concurrencia de circunstancias nente y grave, de cuya evolución dan
modificativas de la responsabilidad cri- cuenta los numerosos informes… En


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II. CRITICA DE LIBROS

Anuario de Psicología Jurídica, 2006 3

II. BOOK REVIEWS

4 Anuario de Psicología Jurídica, 2006

Paz Ruiz Tejedor.

Anuario de Psicología Jurídica, 2006 5

Y Hablando de acontecimientos, en las decisiones, aspectos fundamenta-

antes, como entendemos deseable y

6 Anuario de Psicología Jurídica, 2006

la seguridad de la población general, ya de las mismas, de modo que realmente

podemos hacerlo hoy, gracias en gran mediante sentencia, a devolver en bien

Anuario de Psicología Jurídica, 2006 7

como testigos o a través de sus infor- Así mismo, es un motivo de alegría

En cualquiera de los casos anteriores, Por último decir que se celebró el

Las jornadas contaron con una eleva- Vicepresidente: D. Leonardo Rodrí-

8 Anuario de Psicología Jurídica, 2006

EL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO Y SU

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PALABRAS CLAVE: Trastorno obsesivo compulsivo, Evaluación, Responsabilidad

Anuario de Psicología Jurídica, 2006 9

KEY WORDS: Obsessive compulsive disorder, Assessment, Legal responsibility.

10 Anuario de Psicología Jurídica, 2006

INTRODUCCIÓN discernir sobre el delito (no sabe lo que

va dirigida a equiparar el término imputa- otras sustancias, síndrome de abstinen-

Anuario de Psicología Jurídica, 2006 11

tes ha provocado que en la mayoría de epilepsia y demencia senil), los efectos

12 Anuario de Psicología Jurídica, 2006

(García-Andrade, 1993; Ortega-Monas- siendo las alteraciones que ejemplifican

dad penal. Lamentablemente en este Psychiatric Association, APA 2002; Orga-

Anuario de Psicología Jurídica, 2006 13

excesivas sobre problemas de la vida malestar, o si previene o reduce dichos

siones resultan excesivas o irracionales. ro, 1993; Franklin, Abramowitz, Kozak,

14 Anuario de Psicología Jurídica, 2006

Según la clasificación propuesta por Evolución y curso de la enfermedad:

En el momento de los hechos el por más de cuatro psicólogos sin resul-

Anuario de Psicología Jurídica, 2006 15

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A pesar de esto, la persona que reali- decide recurrir al Tribunal Supremo.

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