El concepto de integración sinérgica de las fuerzas cooperativas de todos los actores
educativos dentro de la institución es fundamental para incluir las líneas de acción en un
programa efectivo de cambio institucional que tienda a solucionar la problemática del espacio observada y analizada en la escuela Normal “Tomás Godoy Cruz”. La participación activa de los padres como adultos y educadores primarios en el proceso de socialización de sus hijos y los jóvenes que integran las aulas de la institución es un factor ineludible si pensamos en la educación integral y el ejemplo que se les debe a los estudiantes dentro y fuera de la institución escolar.
La familia cumple un rol fundamental en la constitución del sujeto y en su socialización,
y es el pilar y el motor principal de avance y estímulo para la reorganización y reestructuración de la actividad institucional en la escuela. Los directivos y el equipo de gestión, pasando por las asesoras pedagógicas y las psicopedagogas, la regente y las vice directoras, hasta los docentes como grupo bien articulado de profesionales y adultos comprometidos en la tarea de educar integralmente y en la calidad, son eslabones que deben estar fuertemente unidos mediante el concepto de institucionalidad instituyente.
La permanente formación y reordenamiento de los factores activos en la educación de
los jóvenes ayudará a plantear claramente las líneas de acción a seguir y a continuar con un programa de estímulos a quienes participen en la transformación y cooperen para la restitución de la institucionalidad que está en crisis en la escuela. El compromiso desde la escuela debe ser formar también a los padres y habilitar espacios de diálogo y discusión abierta para solucionar las problemáticas que atañen a la educación de sus hijos.
El concurso propuesto, junto con algunas jornadas institucionales para la formación
docente, la conformación de grupos de trabajo inter y transdisciplinarios formados por docentes de todas las áreas curriculares y los padres que en su calidad de profesionales y adultos comprometidos pudieran contribuir a plantear mejor el problema de espacio y a brindar posibles vías de solución, son algunas estrategias que demandan espacios de diálogo y reflexión al servicio de la comunidad educativa y de la sociedad en su conjunto.
Desde el espacio de Institución educativa, nuestra propuesta es confrontar a los actores
educativos dentro y fuera de la institución escolar, en la familia (mediante grupos de encuestadores y capacitadores formados formal o informalmente) y en todo ámbito relativo a la educación, para habilitar espacios de diálogo y cooperación en que cada actor pueda sentirse partícipe y artífice del destino de la institución y la educación de sus hijos.