You are on page 1of 14

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/267546332

ESTABILIZACIÓN ALCALINA DE LODOS GENERADOS EN UN TRATAMIENTO


PRIMARIO AVANZADO

Conference Paper · January 2000

CITATIONS READS

2 1,610

3 authors:

Blanca Jiménez Jose Antonio Barrios


Universidad Nacional Autónoma de México Universidad Nacional Autónoma de México
293 PUBLICATIONS   5,246 CITATIONS    30 PUBLICATIONS   372 CITATIONS   

SEE PROFILE SEE PROFILE

Catalina Maya
Universidad Nacional Autónoma de México
45 PUBLICATIONS   649 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Emerging Pollutants View project

Water Resources management View project

All content following this page was uploaded by Blanca Jiménez on 22 December 2014.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


ESTABILIZACIÓN ALCALINA DE LODOS GENERADOS EN UN TRATAMIENTO
PRIMARIO AVANZADO.

Blanca Jiménez, José Antonio Barrios y Catalina Maya

Instituto de Ingeniería UNAM, Apartado Postal 70-472, Ciudad Universitaria, 04510,


México, D.F., Tel. (5) 622-3321, fax (5) 616-2164

RESUMEN

Se realizaron pruebas de estabilización alcalina para reducir la concentración de


bacterias y huevos de parásitos en lodos fisicoquímicos. Los lodos crudos provenían de
sistemas piloto de tratamiento primario avanzado (TPA) empleando tres diferentes
procesos ubicados en la salida del drenaje profundo de la Ciudad de México. Los lodos
fueron desaguados mediante filtro prensa o centrífuga a diferentes sequedades en un
intervalo de 11.5 a 29.0% ST para posteriormente ser estabilizados con dosis de cal
viva de 15 a 40% en base seca. Un análisis de la distribución de géneros de helmintos
en el lodo crudo indicó que el 90% corresponden al género Ascaris. Las remociones
mínimas y máximas de microorganismos fueron de 6.3 y 8.4 logs para coliformes
fecales; 5.3 y 7.3 logs para Salmonella sp.; y 0.3 a 1.2 logs para huevos de helmintos.
Los lodos estabilizados cumplieron con los límites de la US EPA.

ANTECEDENTES

El riego agrícola, con agua residual cruda proveniente del Valle de México, ha
incrementado de manera importante el índice de enfermedades en la población de las
zonas de riego. Por tal motivo, la Comisión Nacional del Agua ha realizado estudios
para tratar el agua residual con el objeto de reducir la concentración de patógenos y
parásitos y con ello disminuir el índice de enfermedades gastrointestinales. Para ello,
se ha estudiado el proceso denominado tratamiento primario avanzado (TPA),
consistente en la coagulación, floculación y sedimentación de los sólidos suspendidos,
seguido de filtración y desinfección. Este proceso ha sido aplicado con éxito en países
como Noruega, Suecia, Francia, España y Estados Unidos (Karlsson, 1985; Shao et
al., 1993; y Harleman et al., 1991) y recientemente se ha demostrado su factibilidad
para disminuir los problemas de salud en México al remover microrganismos patógenos
del agua residual cruda cumpliendo con las normas internacionales para reúso del agua
en riego no restringido (Jiménez y Chávez, 1997, Jiménez et al., 1998, y Jiménez y
Landa, 1998).
Sin embargo, al remover grandes cantidades de microrganismos patógenos del agua,
éstos quedan concentrados en los lodos residuales los cuales deben ser estabilizados
adecuadamente antes de ser dispuestos al ambiente. Existen en la literatura pocos
reportes de la calidad microbiológica de lodos generados en el TPA así como de la
estabilización de los mismos, especialmente en el caso de lodos con alto contenido de
patógenos.

De los procesos de estabilización convencionales, la estabilización alcalina ha mostrado


altas eficiencias de remoción de huevos de helmintos, comparada con otros procesos
como la digestión anaerobia (Schwartzbrod et al., 1987).

Con base en la eficiencia de la estabilización alcalina para inactivar coliformes fecales,


Salmonella y huevos de helmintos y tomando en cuenta las altas concentraciones de
los mismos en los lodos residuales, se evaluó mediante pruebas de posestabilización
alcalina su inactivación en lodos generados en procesos de TPA. Asimismo, se
determinaron las dosis de cal viva necesarias para cumplir con los criterios
microbiológicos de biosólidos clase B de la Agencia de Protección Ambiental de los
Estados Unidos (US EPA) a partir de lodos generados en un TPA.

METODOLOGÍA.

Los lodos empleados en las pruebas de estabilización fueron tomados de tres diferentes
plantas piloto (TPA convencional con placas paralelas, TPA con manto de lodos y TPA
con lastra de arenas) tratando agua residual proveniente del drenaje profundo de la
ciudad de México. En dichas plantas el tratamiento se logra añadiendo sulfato de
aluminio en dosis de 35 a 50 mg /L (como Al2(SO4 )3) y polímero aniónico de alto peso
molecular en dosis de 0.4 a 1.0 mg/L para coagular y flocular los sólidos presentes en el
agua cruda. Posteriormente el agua pasa a través de sedimentadores de alta tasa
donde los sólidos floculados son removidos y espesados. Las muestras de lodo se
obtuvieron directamente del espesador de lodos correspondiente a cada planta,
variando las concentraciones de 2.5 a 4.7% ST.

El acondicionamiento de los lodos se llevó a cabo con el objeto de obtener muestras a


diferentes sequedades con las cuales se estudiaría el proceso de estabilización
alcalina. En estudios preliminares de acondicionamiento se determinó el intervalo de
dosis óptimas de polímero para desaguar el lodo proveniente de cada una de las
plantas de TPA mediante pruebas de resistencia específica a la filtración (Arévalo,
1998). Los polímeros estudiados fueron de tipo catiónico con densidad de carga baja y
peso molecular entre 15 y 20 millones. La dosis aplicada varió de una planta a otra en
un intervalo de 5.4 a 12.6 kg/ton masa seca. Los procesos que se aplicaron en el
desaguado a nivel piloto fueron el filtro prensa y la centrífuga de eje horizontal. La
Tabla 1 resume las condiciones de las pruebas de desaguado de las muestras
estudiadas. En ella se observa que las dosis mayores de polímero correspondieron en
general al lodo crudo con una cantidad de sólidos totales menor, lo cual coincide con la
literatura (WPCF, 1988). De igual modo, se observa que a nivel piloto la centrífuga
presenta ventajas sobre el filtro prensa en cuanto a las sequedades obtenidas. En
cuanto al volumen de lodo procesado durante el desaguado, éste varió de 8 a 16 litros
para el filtro prensa y de 80 a 100 litros para la centrífuga debido a la capacidad
volumétrica de cada uno de los equipos.

Tabla 1. Resumen de las condiciones de desaguado de los lodos.

Muestra Proceso de Dosis de polímero Sólidos totales en lodo (%)


(1)
número Desaguado kg/Ton M.S. Crudo Desaguado
A1 Filtro prensa 9.3 2.7 14.4
A2 Filtro prensa 11.9 2.5 18.6
A3 Filtro prensa 11.9 2.5 22.5
D1 Filtro prensa 8.3 3.6 11.5
D2 Filtro prensa 8.3 3.6 18.6
D3 Centrífuga 8.4 3.6 29.0
O1 Filtro prensa 6.3 4.0 13.6
O2 Centrífuga 12.6 4.5 24.7
O3 Filtro prensa 5.4 4.7 19.7
(1)
A: convencional con placas paralelas, D: manto de lodos, O: lastra de arenas

La posestabilización de los lodos se llevó a cabo mediante la adición de cal viva en


diferentes dosis. Las muestras de lodo desaguado fueron divididas en muestras
individuales de 400 a 1000 gramos, dependiendo de la cantidad total disponible, para
posteriormente ser estabilizadas con diferentes dosis de cal viva. La cal viva fue molida
para obtener granos de un tamaño máximo de 2 mm y posteriormente calcinada a 550º
C para eliminar la posible hidratación de la misma. La cal calcinada fue almacenada en
un desecador para prevenir su hidratación. Se manejaron dosis en un intervalo de 15 a
40% en base seca para cada una de las muestras de lodo desaguado tal y como lo
muestra la Tabla 2.

Tabla 2. Dosis de cal aplicadas en la posestabilización de los lodos.

Muestra Dosis de cal viva (% peso/peso)


número 15 20 25 30 40
A1 X X X
A2 X X X X
A3 X X X X
D1 X X X
D2 X X X X
D3 X X X X
O1 X X X
O2 X X X X
O3 X X X X
Como se puede apreciar, las dosis mayores de cal viva (40%) se aplicaron a las
muestras con una menor sequedad (A1, D1 y O1<15% ST) debido a que un mayor
contenido de agua requiere una mayor cantidad de cal para elevar el pH (Lue-Hing, et
al. 1992; Logan, 1993).

La aplicación y el mezclado se realizaron manualmente en recipientes de plástico


abiertos a la atmósfera para simular las condiciones reales. Se notó un incremento en
la temperatura de las muestras inmediatamente después de agregar la cal, siendo la
temperatura máxima alcanzada de 37.8º C.

Los análisis realizados a lo largo del estudio siguieron las técnicas descritas en los
Métodos Estándar (APHA-AWWA-WPCF, 1995) para sólidos totales, sólidos volátiles,
sólidos fijos, temperatura, coliformes fecales, Salmonella sp. El pH se analizo en una
mezcla 1:1 (v/v) de lodo con agua destilada. Asimismo, se analizaron huevos de
helmintos mediante la técnica desarrollada por la US EPA (1992). La viabilidad de los
huevos de helmintos no se determinó debido a que las normas Mexicanas no lo exigen.
Sin embargo, durante el conteo de los mismos, se descartaron aquellos huevecillos que
mostraron daños en sus estructuras. Los análisis de metales fueron realizados por
laboratorios comerciales siguiendo las técnicas recomendadas por la US EPA.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN.

Análisis del pH

La importancia de la medición del pH durante la estabilización de los lodos radica en la


relación directa que existe entre este parámetro y la inactivación de los
microorganismos patógenos. La US EPA exige que para producir biosólidos tipo B, el
pH durante la estabilización alcalina debe mantenerse al menos en 12 unidades
después de 2 horas de contacto. Aun cuando los valores iniciales de pH en el lodo no
se registraron, se estima que el pH en las muestras se encontraba cerca del valor
promedio para lodos de TPA (6.6 unidades).

Con los resultados experimentales se construyó la Figura 1 que representa las curvas
del pH para cada dosis de cal en cada una de las muestras estudiadas. Mediante la
interpolación de los valores de dichas curvas se determinó la dosis mínima de cal
requerida para elevar el pH a 12 unidades después de 2 horas de tiempo de contacto.

En la Figura 1 se observa que la dosis de cal requerida para elevar el pH a 12 en la


muestra A3 es mayor que para las muestras A1 y A2, aún cuando ésta presentó una
mayor sequedad. Se presume que esto se debió a que la muestra A3 se estabilizó al
final de la experimentación y por ello la cal se encontró parcialmente hidratada por lo
cual no se consideró dicha muestra para el análisis posterior. De igual modo se
observa que en el caso de la muestra D1 los datos obtenidos no cruzan el valor de
pH=12, encontrándose siempre por encima de 12.5 unidades. Esto quizás se debió a la
alta humedad de la muestra que permitió una mejor homogeneización de la mezcla
lodo-cal. Debido a que no es posible interpolar los valores de pH de esta última
muestra, no se consideró en el análisis.

13.0 13.0
A1 D1
A2 D2
12.5 A3 12.5 D3
12.0 12.0
11.5 11.5
11.0 11.0
10.5 10.5
10.0 10.0
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Dosis de cal viva, % peso/peso Dosis de cal viva, % peso/peso

13.0 O1
O2
12.5 O3
12.0
11.5
11.0
10.5
10.0
0 10 20 30 40 50
Dosis de cal viva, % peso/peso

Figura 1. Valores de pH a 2 horas de contacto para cada planta.

Interpolando las curvas restantes se obtuvieron las dosis de cal para elevar el pH a 12
unidades en función del contenido de sólidos del lodo (Tabla 3). Esta dosis de cal es la
mínima necesaria para cumplir con el criterio de pH para biosólidos tipo B.

Tabla 3. Dosis mínimas de cal viva (experimentales) para elevar el pH a más de 12


unidades después de 2 horas de contacto en lodos fisicoquímicos (TPA).

Muestra % ST en lodo Dosis de cal


viva (p/p)
O1 13.6 20.4
A1 14.4 20.4
A2 18.6 18.1
D2 18.6 19.2
O3 19.7 18.5
O2 24.7 17.3
D3 29.0 16.9
Las dosis de cal presentadas en la Tabla 3 pueden ser usadas como una estimación de
la dosis de cal necesaria para elevar el pH del lodo a 12 unidades después de 2 horas
de contacto para cumplir con el criterio de la US EPA. Posteriormente se representarán
gráficamente estos valores junto con los valores obtenidos para cumplir con el criterio
de coliformes fecales.

Análisis de microrganismos

El lodo desaguado fue caracterizado microbiológicamente para determinar su contenido


de coliformes fecales, Salmonella sp. y huevos de helmintos y así poder determinar el
nivel de inactivación de los mismos después de la aplicación de la cal viva. Con dichos
datos se realizó la comparación de los resultados con lo establecido por la normatividad
de la US EPA en cuanto a coliformes fecales.

14 14
A1 D1
A2 12 D2
12
A3 D3
10 10

8 8

6 6

4 4

2 2

0 0
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Dosis de cal viva, % peso/peso Dosis de cal viva, % peso/peso

14
O1
12 O2
O3
10
8
6
4
2
0
0 10 20 30 40 50
Dosis de cal viva, % peso/peso
Figura 2. Inactivación de coliformes fecales después de 48 horas de contacto.

La Figura 2 presenta los valores de coliformes fecales para cada dosis de cal y para
cada planta piloto después de 48 horas de contacto. De igual modo, las Figuras 3 y 4
presentan los valores promedio de Salmonella sp. y huevos de helmintos para cada
planta y dosis de cal. Los valores de coliformes fecales y Salmonella sp. se tomaron
como el logaritmo del número más probable por cada gramo de materia seca (log
NMP/g ST) para facilitar su representación gráfica.

En la Figura 2 se observa que para cumplir con el criterio de la US EPA para coliformes
fecales (menos de 2 x 106 NMP/g ST, ó 6.3 log) una dosis de 15% de cal sería
suficiente con excepción de las muestras A3 y O3. En ambas muestras la
estabilización se realizó al final de la experimentación por lo cual se presume que la cal
se encontró parcialmente hidratada y como resultado su poder bactericida disminuyó.

En las Figuras 2 y 3 se puede notar una pendiente pronunciada en las curvas de


coliformes fecales y Salmonella sp. a dosis bajas de cal, siendo esta pendiente igual a
cero en dosis medias y altas. Es necesario mencionar que el límite de detección
empleado en las pruebas analíticas fue de 300 NMP/g ST para el caso de coliformes
fecales y de 30 NMP/g ST para Salmonella sp., por lo que en ambos casos, se podría
esperar que las concentraciones de ambos parámetros fueran menores que el límite de
detección para las dosis mayores de cal, lo cual resultaría en una pendiente de la curva
ligeramente negativa.

10
Planta A
9 Planta D
8 Planta O
7
6
5
4
3
2
1
0
0 10 20 30 40 50
Dosis de cal viva, % peso/peso

Figura 3. Inactivación de Salmonella sp. después de 48 horas de contacto

En la Figura 3 se observa que la concentración promedio de Salmonella sp. en las


muestras de lodo desaguado (0% de cal) es constante, independientemente del tipo de
planta de tratamiento. Sin embargo, dicha concentración se encuentra muy por encima
de la concentración de Salmonella sp. en Estados Unidos en donde se reportan valores
del orden de 102 NMP/g ST (Lue-Hing et al., 1992). Igualmente, la concentración
promedio para cada planta a diferentes dosis de cal presenta un comportamiento similar
lo cual comprueba el poder bactericidad de la cal viva. Las remociones obtenidas
alcanzan las 7.5 unidades logarítmicas al aplicar 25% o más de cal viva, con lo cual se
verifica que los lodos así estabilizados pueden ser dispuestos al ambiente con un bajo
riesgo a la salud. Más aún, si se considera que los niveles alcanzados son menores
que el límite de detección empleado, este riesgo disminuye todavía más.

Con respecto a huevos de helmintos, la distribución de especies encontradas se


presenta en la Tabla 4. En ella se muestra que los huevecillos de Ascaris superan en
mucho a los de las demás especies. Esto confirma los datos presentados por Biagi
(1990) en donde el porcentaje de enfermedades causadas por Ascaris es mayor que el
de otros helmintos.

Tabla 4. Distribución de géneros de helmintos encontrados en lodos fisicoquímicos.

Género Porcentaje de huevos en lodo


Ascaris 90.6
Trichuris 3.8
Hymenolepis 3.5
Toxocara 1.7
Taenia 0.4

Por su parte, la Figura 4 muestra la concentración promedio de huevos de helmintos


para cada planta de tratamiento. Las concentraciones de huevos de helmintos de una
planta a otra varían hasta en más de 30%, lo cual puede estar relacionado con el tipo
de TPA que se aplica en cada una de ellas, y principalmente en el proceso de
sedimentación de las partículas floculadas. Aún cuando la concentración presentada
en dicha figura fue medida después de 48 horas de contacto, los análisis realizados en
muestras tomadas a las 2 horas de contacto mostraron concentraciones similares de
huevos de helmintos, lo cual sugiere que su destrucción se lleva a cabo en poco tiempo.
70
Planta A
Planta D
60
Planta O

50

40

30

20

10

0
0 10 20 30 40 50
Dosis de cal, % peso/peso

Figura 4. Inactivación de huevos de helmintos después de 48 horas de contacto.


Es necesario mencionar que la concentración de huevos de helmintos en lodos
primarios de plantas de tratamiento de los Estados Unidos es de menos de 1 huevo/g
ST (Lue-Hing, 1998), la cual comparada con el valor máximo encontrado en esta
investigación (89.8 huevos/g ST) nos da una idea del alto índice de parasitosis que
prevalece en el Valle de México.

La Tabla 5 muestra las dosis mínimas de cal para alcanzar los niveles de coliformes
fecales requeridos por la US EPA. En ella no se incluyó la muestra A3 por la baja
eficiencia en la inactivación de coliformes fecales explicada anteriormente. La
representación gráfica de dichos valores se muestra en la Figura 6.

Tabla 5. Dosis de cal (experimentales) para cumplir con el criterio de coliformes fecales
de la US EPA para biosólidos Tipo B ( < 2x106 NMP/g ST).

% ST en Coliformes
Muestra lodo Dosis de cal viva Fecales
% p/p NMP/g ST
D1 11.5 20 <300
O1 13.6 20 <300
A1 14.4 20 2.3x103
A2 18.6 15 3.6x102
D2 18.6 15 9.3x103
O3 19.7 20 7.5x105
O2 24.7 15 <300
D3 29.0 15 7.5x103

Los valores presentados en la Tabla 5 indican que las muestras con mayor contenido
de agua requieren de dosis mayores de cal para ser estabilizadas. Esto concuerda con
lo señalado anteriormente. Sin embargo, aún cuando todas las muestras presentadas
en ella tienen valores de coliformes fecales menores al límite establecido por la US
EPA, debe considerarse una dosis mayor que la señalada para asegurarse que no
existan valores que superen ese límite. Esto último será considerado en la curva de
dosis propuestas presentada en la Figura 5.

Los valores obtenidos en las Tablas 3 y 5 se graficaron en la Figura 5. Los valores de


la Tabla 4 no fueron obtenidos de la misma manera que los valores de la Tabla 3 debido
a que en diversas muestras las concentraciones de coliformes fecales fueron reducidas
al límite de detección empleado en el análisis, aún con dosis bajas de cal, lo cual impide
realizar una interpolación exacta de los valores mencionados. Consecuentemente, se
tomaron las dosis aplicadas experimentalmente que hubieran cumplido con los valores
de coliformes fecales establecidos (<2x106 NMP/g ST) y se graficaron contra la
sequedad de los lodos. Los coeficientes de correlación (R2) de las curvas de tendencia
son 0.92 para los datos de la Tabla 3 y de 0.55 para los datos de la Tabla 5.
30

25

20

15

10

5 Coliformes fecales< 2E6


pH> 12 a 2 horas de contacto
Dosis propuesta
0
0 5 10 15 20 25 30 35
Sólidos totales, %
Figura 5. Dosis de cal experimentales para cumplir con los criterios de la US EPA y
dosis de cal propuesta para estabilizar lodos fisicoquímicos.

Comparando las curvas obtenidas en la Figura 5 se observa que la dosis requerida para
disminuir la concentración de coliformes fecales por debajo de lo requerido es menor
que la necesaria para elevar el pH a más de 12 unidades por 2 horas. Como resultado,
se puede establecer como intervalo de dosis los valores que se encuentran entre las
dos curvas. Sin embargo, considerando la variabilidad espacial y temporal de los lodos
se le aplicó un factor de seguridad de 0.2 a los valores de la Tabla 5 obteniéndose los
valores de dosis propuesta. Esta dosis es válida para el intervalo de sólidos empleado
en la experimentación (aproximadamente de 10 a 30% ST) y para lodos con
características microbiológicas similares o mejores (menor concentración) que los lodos
analizados. En caso de que se estabilicen lodos a diferentes sequedades la dosis
podrá ser estimada empleando dichas curvas.

Análisis de la concentración de metales en biosólidos

La tasa de aplicación de biosólidos en la agricultura debe cumplir con los límites


máximos establecidos por la US EPA. La importancia de regular la concentración de
metales en los biosólidos radica en la posibilidad de incrementar la disponibilidad de
algunos de ellos que pueden causar problemas de fitotoxicidad o acumulación en los
cultivos, sin embargo, el riesgo de lixiviación de metales a los acuíferos es poco
probable siempre y cuando los biosólidos no contengan altas concentraciones de ellos.
A pesar de ésto, los registros de numerosos sitios con aplicaciones agrícolas de
biosólidos demuestran que la asimilación de los metales por las plantas es mínimo
(NRC, 1996). Además, el incremento en la concentración de metales en el suelo no
será significativo sino hasta después de diversas aplicaciones de biosólidos (WERF,
1993).
Tabla 6. Concentraciones mínimas, máximas y promedio de metales en biosólidos*.

Experimentales Límites US EPA


Parámetro Mínimo Máximo Promedio Máximo Promedio
mensual
Arsénico 5 62 29 75 41
Cadmio 3 11 7 85 39
Cobre 190 378 287 4300 1500
Mercurio 0 44 8 57 17
Molibdeno 0 26 14 75
Níquel 26 208 102 420 420
Plomo 58 112 75 840 300
Selenio 1.3 57 24 100 100
Zinc 415 1,080 766 7500 2800
*Valores en mg/kg base seca.

La Tabla 6 muestra la concentración máxima, mínima y promedio de diversos metales


en 9 muestras analizadas en dos diferentes laboratorios certificados. Debido a la
dificultad que presentan estos análisis en lodo, los resultados mostraron cierta
variabilidad en determinados parámetros como arsénico, mercurio y selenio, siendo
estos dos últimos los que mayor diferencia tuvieron. Sin embargo, el análisis de los
resultados de ambos laboratorios muestra que el promedio de la concentración de cada
compuesto se encuentra por debajo del promedio mensual aceptable por la norma.
Únicamente en dos parámetros (arsénico y mercurio) el valor máximo en los biosólidos
excedió el promedio mensual límite establecido por la US EPA, más no así el valor
promedio. Con ello se corrobora la factibilidad de emplear los biosólidos como
mejoradores de suelos o como fertilizantes parciales en la agricultura.

CONCLUSIONES

La producción de biosólidos clase B, de acuerdo con la normatividad de la US EPA, a


partir de lodos con altas concentraciones de microrganismos patógenos generados en
procesos de tratamiento primario avanzado, es posible mediante el proceso de
posestabilización alcalina empleando cal viva como reactivo.

Las dosis requeridas para lograr la estabilización varían de acuerdo al contenido de


agua presente en el lodo. En general para lodos con mayor contenido de sólidos la
dosis de cal es menor que para lodos con bajas sequedades.

La dosis requerida para mantener el pH por encima de 12 unidades es mayor que la


dosis necesaria para reducir la densidad de coliformes fecales a menos de 2x106
NMP/g ST, lo cual demuestra que el criterio de pH y tiempo establecido en la norma de
la US EPA garantiza la reducción en la densidad de estos últimos.

Los resultados del presente estudio muestran que aunque la resistencia de los huevos
de helmintos a la cal viva es superior a la de otros microrganismos, es posible reducir
significativamente su concentración.

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen a la Comisión Nacional del Agua, a Degremont de México y a


CYDSA-Atlatec el apoyo brindado para la realización de este trabajo.

REFERENCIAS

APHA-AWWA-WPCF (1995). Standard methods for the examination of water and


wastewater. 19 Ed., Washington, D.C., Estados Unidos.
Arévalo, C. (1998) Determinación de la dosis óptima para el tratamiento de lodos con
cal. Tesis de licenciatura en Ingeniería Química. Instituto Tecnológico de Orizaba.
Biagi, F. (1990) Enfermedades Parasitarias. Ed. La Prensa Mexicana, México, pp. 44-
51.
EPA/625/R-92/004 (1992). Guidelines for water reuse. Office of Wastewater
Enforcement and Compliance. Washington, D.C.
Harleman, D., Morrissey, S. y Murcott, S. (1991). The case for using chemically
enhanced primary treatment in a new cleanup for Boston Harbor. J. of the Boston
Soc. Section/ASCE 6, pp. 69-84.
Jiménez, B. y Chávez, A. (1997). Treatment of Mexico City wastewater for irrigation
purposes. Environmental Technology, Vol. 18, pp. 721-730.
Jiménez, B., Capella, A. Y Landa, H. (1998). Advanced primary treatment: a new
technology. Proceedings of the Water Reuse Conference, AWWA-WEF, Lake
Buena Vista, Florida, pp. 269-279.
Jiménez, B. y Landa, H. (1998). Physico-chemical and bacteriological characterization of
wastewater from Mexico City. Water Science and Technology. Vol. 37, No. 1, pp.
1-8.
Karlsson, I. (1985). Chemical phosphorous removal in combination with biological
treatment (ed.), H.H. Hahn and R. Klute, Lisbon, pp. 261-271.
Logan, T.J., (1993). Alkalinity and liming value of N-Viro soil materials. Proceedings of
the Water Environment Federation 66th Annual Conference and Exposition.
Anaheim, California, Estados Unidos, No. 4, pp. 213-226.
Lue-Hing, C., Zenz, D.R., y Kuchenrither, R. (1992). Municipal sewage sludge
management: processing, utilization and disposal. Technomic Publishing
Company, Estados Unidos.
Lue-Hing, C. (1998) Datos de calidad microbiológica en lodos residuales de la Cd. de
Chicago, E.U. Comunicación personal.
National Research Council (1996) Use of reclaimed water and sludge in food crop
production. National Academy Press, pp. 70, 80.
Schwartzbrod, J., Mathieu, C., Thévenot, M.T., Baradel, J.M. y Schwartzbrod, L. (1987).
Wastewater sludge: parasitological and virological contamination. Water Science
and Technology, Vol. 19, No. 8, pp. 33-40.
Shao, Y.J., Liu, A., Jenkins, D., Wada, F. y Cross, J. (1993). Advanced primary
treatment: an alternative to biological secondary treatment. The City of Los Angeles
(CA) Hyperion treatment plant experience. En: Proc. of the 66th annual Conf. and
Exposition. Oct. 1993, Anaheim, California, E.U., pp. 181-191.
WERF (1993). Document long-term experience of biosolids land application programs.
Final Report. Project 91-ISP-4, pp. 12-13.
WPCF, (1988). Sludge Conditioning: Manual of Practice FD-14. p. 59.

REGRESAR A CONTENIDO

View publication stats

You might also like