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LA PREGUNTA HISTERICA.

La pregunta histérica por excelencia es “¿Qué es ser una mujer?”. Esta cuestión nos da lugar a adentrarnos en la dialéctica
de lo imaginario y lo simbólico del complejo de Edipo, el cual presenta una disimetría entre el camino del varón y la mujer
en su estructuración subjetiva, pero dicha disimetría no es por cuestión atómica, sino más bien por cuestión simbólica.
Pues, no hay simbolización del sexo de la mujer en cuanto tal, de la misma manera, todos los casos la simbolización no es la
misma ni tampoco tiene la misma fuente, a diferencia del hombre, quienes tienen el mismo modo de acceso que la
simbolizacion del sexo hombre. Y esto porque lo imaginario solo proporciona una ausencia donde en otro lado hay un
símbolo muy prevalente. Esta prevalencia es la gestalt fálica que fuerza a tomar el mismo camino que el del varón, por lo
tanto toma una identificación paterna. Entonces, el acceso de la mujer al complejo de Edipo se hace pasando por el padre
debido a la prevalencia de la forma imaginaria del falo, el cual a su vez es el elemento simbólico del Edipo. Ahora bien, el
Edipo como la realización de la posición sexual en el ser humano permite la alienación sexual del sujeto en tanto el
funcionamiento del varón y la mujer se encuentre simbolizada, pero debido a que no hay simbolización femenina la mujer
sigue el camino viril, en este sentido es que el sexo femenino necesita tomar como base de identificación la imagen del
otro sexo. Por lo tanto, si abordamos el caso Dora planteado por Freud se puede observar que ambos sueños tienen en el
fondo la pregunta ¿que es ser una mujer?. Cabe destacar que la paciente tiene una identificación con la figura del señor K,
por esta razón la más intensas investiduras se centraban en la señora k, así mismo, se queja de aquella situación de amor de
amante, en tanto que se identifica con el Sr K . Cuando dora se pregunta qué es ser una mujer intenta simbolizar el órgano
femenino en cuanto tal. En este sentido su identificación al hombre, portador de pene, le es un medio para aproximarse a
esa definición que se escapa, por lo tanto, el pene le sirve como instrumento imaginario para aprender lo que no logra
simbolizar

INTERVENCION SOBRE LA TRANSFERENCIA


En primera medida, el psicoanálisis constituye una experiencia dialéctica en la medida en que la relación de sujeto a sujeto
da lugar a inversiones dialécticas, esto último no se trata de un artificio de ordenamiento de material, sino más bien de
una escansión de la estructura (del discurso) en donde se transmuta la verdad, es decir, en el propio decir del paciente se
pueden localizar otros puntos de su verdad. Cabe destacar que en esta experiencia psicoanalítica es necesario callar el yo
del analista, pues la relación de yo a yo no hace más que llevar el equívoco.
Ahora bien, en base a lo previo se puede observar los desarrollos de verdad que recorre Dora en su análisis.

Primer desarrollo de verdad: su padre y la Sra K son amantes desde ya hace mucho tiempo, y lo disimulan bajo ficciones
ridículas. Mientras que Dora en esta relación no es más que un objeto de cambalache hacia el Sr K, de modo que se
encuentra expuesta a los galanteos del Sr K.
Primera inversión dialéctica: ¿Cuál es tu parte en este desorden que te aquejas?

Segundo desarrollo de verdad: Dora no es más que una cómplice en esta relación amorosa, y es que bajo. No obstante,
esta nueva posición en la cuadrilla no solo deja en manifiesto su protección vigilante, que permitió que esta relación entre
amantes se prolongase, sino también la satisfacción que obtiene de ella y la identificación que realiza con su padre, siendo
esta última la piedra angular de sus síntomas.
Segunda inversión dialéctica: el padre no viene verdaderamente a plantearse como objeto de celos, sino más bien a
enmascarar el interés por la Sra K

Tercer desarrollo de verdad: Dora tenía una atracción fascinación hacia la Sra K., Dora admiraba el cuerpo blanquísimo de
la Sra K (Creo que lo siguiente forma parte del tercer inversión dialéctica) La pregunta que lleva a éste desarrollo de verdad
es ¿Cuál es motivo de su lealtad hacia aquella mujer, si por ella sufrió una redoblada traición? ¿Porque no le tienes rencor?
Tercer inversión dialéctica: da el valor real del objeto que es la Sra K, y es que ésta no es un individuo al que se le tiene
una fascinación homosexual, sino una fascinación de misterio, pues la Sra K es el misterio de su propia feminidad, de su
feminidad corporal.
Por último, no está de más mencionar la presencia de la matriz imaginaria, ésta última no es más que una imagen ligada a un
modo de satisfacción, en este caso la imagen es escena infantil que tiene a dora y a su hermano como actores principales.
Ahora, todas las situación que dora a experimentado en su vida pueden ser reducidas o vaciarse a la matriz imaginaria en la
medida que esta constituye una sistematización (repetición)

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