You are on page 1of 10

5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

Red Voltaire

Occidente devora a sus hijos


por Thierry Meyssan

Al lanzarse a las calles, los franceses son el primer pueblo del


mundo occidental que se decide a correr riesgos físicos para
oponerse a la globalización financiera, estima Thierry Meyssan.
Aunque no tengan conciencia de ello y sigan creyendo que
sus problemas son de naturaleza exclusivamente nacional,
el enemigo de los franceses es el mismo que ha ensangrentado la
región africana de los Grandes Lagos y parte del Gran
Medio Oriente. Occidente atraviesa una crisis existencial y
sólo lograrán sobrevivir a ella los pueblos que comprendan
la lógica que los destruye y la rechacen.

RED VOLTAIRE | DAMASCO (SIRIA) | 4 DE DICIEMBRE DE 2018

Insurrección en París, el 1º de diciembre


de 2018.

La causa de la recesión occidental


http://www.voltairenet.org/article204232.html 1/10
5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

Las relaciones internacionales sufrieron un profundo cambio con la


parálisis de la Unión Soviética, en  1986, cuando el Estado soviético
no  logró actuar con eficacia ante el incidente nuclear de Chernobil  [1],
más tarde, con la desaparición del Pacto de Varsovia, en 1989, cuando el
partido comunista de la República Democrática Alemana (RDA) destruyó
el muro de Berlín [2] y, finalmente, con la disolución de la URSS, en 1991.

En aquel momento, el presidente de Estados  Unidos, George


Bush  padre, decidió desmovilizar un millón de soldados y consagrar los
esfuerzos de su país a la prosperidad de los estadounidenses.

George Bush padre quiso convertir la hegemonía que Estados  Unidos


ejercía sobre su zona de influencia en un papel de líder del mundo en su
conjunto y de garante de su estabilidad. Enunció entonces las bases de un
«Nuevo  Orden Mundial». Lo  hizo primeramente en el discurso que
pronunció junto a la primer  ministro británica Margaret Thatcher en el
Aspen Institute –el 2 de agosto de 1990– y también en su discurso del 11
de septiembre de 1990 ante el Congreso estadounidense, donde anunció
la operación «Tormenta del Desierto» [3].

El mundo posterior a la desaparición de la Unión Soviética es el mundo


de la libre circulación, ya no  sólo de las mercancías sino también de los
capitales mundiales, sin otro control que el de Estados Unidos. Se trata, en
otras palabras, del paso del capitalismo a la financierización, no  al  logro
del libre  intercambio para todos sino a una forma exacerbada de la
explotación colonial en todo el mundo, incluso en Occidente. En 25 años,
las grandes fortunas estadounidenses se  multiplicaron varias veces y la
riqueza global del mundo aumentó considerablemente.

Al dar rienda suelta al capitalismo, el presidente Bush  padre esperaba


extender la prosperidad a todo el  mundo. Pero el  capitalismo no  es un
proyecto político, es sólo una lógica sobre cómo obtener ganancias. Y
la  lógica de las transnacionales estadounidense no  era otra que
incrementar sus ganancias produciendo en China, cuyos trabajadores eran
los peor pagados del mundo.

http://www.voltairenet.org/article204232.html 2/10
5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

Son muy pocos los que lograron ver el costo que ese avance tuvo para
Occidente. Es  cierto que en países del Tercer  Mundo empezaron a
aparecer clases medias –aunque menos ricas que las clases medias de los
países occidentales– lo  cual permite a nuevos Estados, principalmente
asiáticos, desempeñar un papel en la escena internacional. Pero,
simultáneamente, las clases  medias comienzan a desaparecer
en Occidente [4], haciendo imposible la supervivencia de las instituciones
democráticas que esas clases habían conformado.

Lo más importante es que las poblaciones de regiones enteras van a ser


diezmadas, comenzando par las de los Grandes  Lagos africanos. Esta
primera guerra regional deja 6  millones de muertos en  Angola, Burundi,
Uganda, en la República Democrática del Congo, Ruanda y  Zimbabwe,
sin que el mundo se preocupe por entender lo que sucede. El objetivo era
seguir apoderándose de los recursos naturales de esos países… pero
pagando aún menos que antes. ¿Cómo? Negociando esos recursos con
pandillas armadas en  vez de tratar con Estados que tienen la obligación
de alimentar a sus ciudadanos.

La transformación sociológica del mundo es muy rápida y


sin  precedente. No  disponemos actualmente de las herramientas
estadísticas necesarias para evaluarla correctamente. Pero todos
percibimos el progreso de Eurasia –no  de la Eurasia que evocaba
De Gaulle, «de Brest a Vladivostok», sino de una Eurasia que sólo incluye a
Rusia y Asia, sin  Europa occidental ni  Europa central– hacia la búsqueda
de libertad y prosperidad, mientras que las potencias occidentales –
incluyendo a Estados  Unidos– se  apagan poco a  poco, limitando las
libertades individuales y encerrando a la mitad de su población en zonas
de pobreza.

Hoy en día la tasa de encarcelación de los chinos es 4 veces inferior a la


de los estadounidenses, mientras que su poder adquisitivo es ligeramente
superior al de los estadounidenses. Objetivamente, con todos sus
defectos, China se ha convertido un país más  libre y próspero que
Estados Unidos.

http://www.voltairenet.org/article204232.html 3/10
5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

Ese proceso era previsible desde el principio. Su instauración se discutió


por mucho tiempo. Por  ejemplo, el 1º de septiembre de  1987, un
cuadragenario estadounidense publicaba una página publicitaria a
contracorriente en el New  York Times, el Washington  Post y el
Boston Globe. En ella advertía a sus compatriotas en contra del papel que
el presidente Bush padre iba a hacer asumir a Estados Unidos haciendo a
esa nación responsable, asumiéndolo sola, del «Nuevo  Orden Mundial»
que se  construía. Mucha gente se  rió del autor de aquel artículo…
el promotor inmobiliario Donald Trump.

La aplicación del modelo económico a las


relaciones internacionales

Un mes después de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001,


el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, designó al
almirante Arthur Cebrowski como director de la nueva Oficina de
Transformación de la Fuerza (Office of Force Transformation). La  misión
de Cebrowski era modificar la cultura de los militares estadounidenses
para que pudieran adaptarse a un cambio total de su misión.

Ya no se trataría de utilizar las fuerzas armadas de Estados Unidos para


defender principios o intereses sino de servirse de los ejércitos
estadounidenses para reorganizar el mundo… dividiéndolo en dos: de un
lado estarían los Estados integrados a la economía globalizada, del
otro  lado quedarían los  demás  [5]. El  Pentágono ya no  libraría guerras
para apoderarse de los recursos naturales sino que pasaría a controlar
el acceso de los países globalizados a esos recursos. Esa división se inspira
directamente en el proceso de globalización que ya había marginalizado a
la mitad de la población occidental. Sólo que en lo  adelante lo  que
se preveía era la exclusión para la mitad de la población mundial [6].

http://www.voltairenet.org/article204232.html 4/10
5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

La reorganización del mundo se inició en la zona política definida como


el «Medio  Oriente ampliado» o «Gran Medio  Oriente», o  sea la  que va
desde Afganistán hasta Marruecos, exceptuando Israel, Líbano y Jordania.
Fue esa la supuesta epidemia de guerras civiles que ya ha dejado
varios  millones de muertos en  Afganistán, Irak, Sudán, Libia, Siria y
Yemen [7].

Como un monstruo que devora a sus hijos, el sistema financiero global,


con  base en Estados  Unidos, sufrió su primera crisis en  2008, cuando
estalló la burbuja de las subprimes. Al contrario de lo que afirma el mito,
aquello no fue una crisis global sino una crisis exclusivamente occidental.
Por primera  vez, los  países de la  OTAN fueron los  primeros en sufrir las
consecuencias de las políticas que respaldaban. Pero las clases superiores
occidentales no  modificaron su comportamiento en  nada, se  limitaron a
mirar compasivamente el naufragio de la clase media.

La única modificación notable fue la adopción de la «regla Volcker» [8],


que prohíbe a los bancos utilizar informaciones obtenidas de sus clientes
para especular contra los intereses de estos. Ahora bien, aunque es cierto
que los  conflictos de intereses han permitido a muchos inescrupulosos
enriquecerse rápidamente, también hay  que decir que no  son ellos el
problema de fondo. Este es mucho más amplio.

La revuelta de los occidentales

La revuelta de las clases medias y populares de Occidente contra la


clase superior globalizada comenzó en realidad hace 2 años.

Consciente de que, en relación con Asia, Occidente está en  recesión,


el  pueblo británico fue el  primero en tratar de salvar su  nivel de  vida
saliendo de la Unión Europea y acercándose a China y al Commonwealth
(“Sí” al Brexit como resultado del referéndum realizado el 23 de junio
http://www.voltairenet.org/article204232.html 5/10
5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

de  2016)  [9]. Por  desgracia, los dirigentes del Reino Unido no  lograron
concretar el acuerdo que esperaban obtener con  China y están
enfrentando graves dificultades para reactivar sus vínculos con la
Commonwealth.

Más tarde, viendo como su industria civil se derrumbaba, una parte de


los estadounidenses votó el 8 de noviembre de  2016 por el único
candidato a la presidencia que se  oponía al Nuevo Orden Mundial:
Donald Trump. Se  trataba de volver al «american  dream» (el “sueño
americano”). Por  desgracia para esos estadounidenses, Donald Trump
no tiene un equipo en torno a él –exceptuando a su familia– y solamente
está logrando modificar –pero no cambiar– la estrategia militar de su país,
donde la  casi totalidad de los generales del Pentágono y de los altos
funcionarios son hostiles a su política.

Ya ante el fin de su industria nacional y con la certeza de que están


siendo traicionados por su clase alta, los italianos votaron el 4 de marzo
de 2018 por los partidos antisistema: la Liga y el Movimiento 5 Estrellas.
Esos dos  partidos constituyeron una alianza de gobierno para poner
en práctica una política social. Por desgracia para ellos, la Unión Europea
se opone a esa política  [10].

En Francia, en momentos en que decenas de miles empresas pequeñas


y medianas que trabajaban en el sector industrial han ido a la quiebra
durante los 10 últimos años, los impuestos –que ya clasificaban entre los
más elevados del mundo– han aumentado en un 30% en ese mismo
periodo de tiempo. Ahora cientos de miles de franceses han salido a las
calles para protestar contra un alza de los impuestos que les  parece
abusiva. Por desgracia para ellos, la clase alta francesa se ha contaminado
con el discurso que los estadounidenses rechazan. Esa  clase privilegiada
está tratando ahora de adaptar su política a la revuelta popular, en vez de
cambiar de política.

Si se  abordan por separado los  casos de cada  uno de esos cuatro
países, seguramente aparecerán explicaciones diferentes para lo  que
en  ellos sucede. Pero si los  analizamos como un fenómeno único que
se  produce en culturas diferentes, veremos que los  mecanismos son
http://www.voltairenet.org/article204232.html 6/10
5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

los mismos. En esos cuatro países, las clases medias están desapareciendo


con mayor o menor rapidez –como consecuencia del capitalismo– y
con  ellas desaparece el régimen político que esas clases encarnaban: la
democracia.

Los dirigentes occidentales van a tener que renunciar al sistema


financiero que han construido y volver al capitalismo productivo de los
tiempos de la guerra fría, o inventar una organización diferente en la que
nadie haya pensado hasta ahora. Si  no  lo  hacen, el  Occidente que ha
dirigido el mundo desde hace 5 siglos acabará hundiéndose en una serie
de conflictos internos.

Los sirios han sido el primer pueblo no globalizado capaz de sobrevivir


y de resistir a la destrucción que reinaría en el inframundo de Rumsfeld y
Cebrowski.

Los franceses son el primer pueblo globalizado que se revela contra la


destrucción de Occidente, aunque no  tengan conciencia de que están
luchando contra el enemigo único de toda la humanidad. El  presidente
Emmanuel Macron no  es el “hombre de la situación”, no  porque sea
responsable de un sistema que ya existía antes que  él sino porque
él mismo es producto de ese sistema. Ante los motines que estallaron en
su país, este presidente de la República Francesa no encontró nada mejor
que decir –desde la cumbre del G20 realizada en Buenos  Aires– que
la  reunión le había parecido un éxito –en  realidad no  lo  fue– y que
él  mismo avanzaría más rápidamente que sus predecesores… en la
dirección equivocada.

Cómo salvar los privilegios

La clase dirigente británica parece haber hallado su propia solución.


Si  Occidente en  general, y Londres en  particular, ya no  está
http://www.voltairenet.org/article204232.html 7/10
5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

en  condiciones de gobernar el  mundo, lo  conveniente es resignarse y


tratar de salvar lo  que sea posible salvar dividiendo el  mundo en
dos zonas. Esa fue la política que aplicó la administración Obama durante
sus últimos meses en el  poder  [11], es la política de la primer  ministro
británica Theresa May y también la de Donald Trump, política que aplica
con su negativa a cooperar y sus acusaciones estruendosas, primero
contra Rusia y ahora contra China.

También parece que Rusia y China, a pesar de su rivalidad histórica, han


tomado conciencia de que nunca  podrán tener como aliados a las
potencias occidentales que siempre han querido desmembrarlas. Esa es la
idea que ha dado  lugar a su proyecto de «Asociación de la Eurasia
Ampliada»: si el mundo va a dividirse en  dos, cada  bando tiene que
organizar su  parte del mundo. Para  Pekín, eso significa concretamente
abandonar la mitad de su proyecto de «Ruta de la Seda» y redesplegarse
junto a Moscú en la Eurasia ampliada.

Fijar la línea divisoria

Tanto para Occidente como para la Eurasia ampliada lo  más


conveniente sería fijar sin demora la línea divisoria. Por ejemplo, ¿de qué
lado quedará Ucrania? Al construir el puente sobre el Estrecho de Kerch,
Rusia buscaba cortar el país, absorber la región de Donbass, la cuenca del
Mar de  Azov y, posteriormente, Odesa y Transnistria. El  incidente
organizado en  Kerch por el  bando de los occidentales apunta a meter
toda Ucrania en la OTAN antes de que el país se divida.

Viendo que el bando de la globalización financiera se  hunde, muchos


comienzan a tratar de salvar sus intereses personales sin preocuparse por
los  demás. De  ahí viene, por  ejemplo, la  actual tensión entre la Unión
Europea y Estados  Unidos. Y el movimiento sionista siempre lleva la

http://www.voltairenet.org/article204232.html 8/10
5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

ventaja en ese juego, lo  cual explica la rápida mutación de la estrategia


israelí, que ahora está dejando Siria a  Rusia para volverse
simultáneamente hacia el Golfo Pérsico y el este de África.

Perspectivas

Teniendo en cuenta todo lo  que está en  juego, es  evidente que
la  insurrección en  Francia es sólo el  comienzo de un proceso mucho
más amplio que se extenderá a otros países occidentales.

Es absurdo creer que en estos tiempos de globalización financiera,


algún gobierno –sea cual sea– logrará resolver los problemas de su país
sin afectar las relaciones internacionales y recuperar simultáneamente
su  capacidad de reacción. El  problema es precisamente que la política
exterior ha sido mantenida fuera del ámbito democrático desde que
desapareció la Unión Soviética. Es por lo tanto urgente salir de casi todos
los tratados y compromisos pactados en los 30  últimos años. Sólo los
Estados capaces de recobrar su soberanía tendrán posibilidades de
recuperarse.

Thierry Meyssan

[1] Según Mijaíl Gorbatchov, ese acontecimiento fue lo que hizo posible la disolución del Pacto de Varsovia
y de la Unión Soviética en la medida en que deslegitimó el Estado soviético.

[2] Al contrario de lo que afirma el mito divulgado en Occidente, quienes echaron abajo el muro de Berlín,
visto como el símbolo de la dominación soviética, no fueron los anticomunistas (y los proestadounidenses)
sino los nacionalistas del partido comunista de la RDA (y las iglesias luteranas).

[3] El principal objetivo de la invasión de Irak no fue liberar Kuwait sino utilizar la ocupación de este último
país como pretexto para conformar la mayor coalición internacional posible, bajo el mando de
Estados Unidos y con la participación incluso de la URSS.

[4] Global Inequality. A New Approach for the Age of Globalization, Branko Milanovic, Harvard University
Press, 2016.

[5] «El proyecto militar de Estados  Unidos para el mundo», por Thierry Meyssan, Haïti  Liberté (Haití),
Red Voltaire, 22 de agosto de 2017.

http://www.voltairenet.org/article204232.html 9/10
5/12/2018 Occidente devora a sus hijos, por Thierry Meyssan

[6] Es evidente que las guerras de los presidentes Bush  hijo y Obama nunca  tuvieron como objetivo
extender la democracia. Primero porque, por  definición, la  democracia sólo  puede emanar del  Pueblo y
no puede imponerse con bombardeos. Y además porque Estados Unidos ya era una plutocracia.

[7] Me refiero no  sólo al millón de personas que murieron en las guerras mismas sino también a las
víctimas de los desórdenes suscitados por esos conflictos.

[8] El ex presidente de la Reserva Federal estadounidense, Paul Volcker, es uno de los arquitectos de la
financierización global. Fue Volcker quien persiguió, en nombre de la ONU, a las personas y entidades que
habían ayudado a Irak para que burlara el embargo impuesto por la ONU (el caso «petróleo a cambio de
alimentos»). Volcker es una de las principales personalidades de la Pilgrim’s Society, el club transatlántico
que tiene como presidente a la reina Isabel II. Fue así como Volcker se convirtió en el principal consejero
económico del presidente Barack Obama y conformó una parte de su equipo de gobierno.

[9] «La nueva política exterior británica», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 4 de julio de 2016.

[10] El Mercado Común Europeo era un sistema de cooperación entre Estados, pero fue reemplazado por
la Unión Europea, que –según la definición enunciada en el Tratado de Maastricht– es una entidad
supranacional y se  halla bajo  control de la  OTAN. La Unión Europea tiene, por  tanto, la prerrogativa de
oponerse a las decisiones nacionales.

[11] «Dos mundo separados», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria) , Red Voltaire, 8 de noviembre de 2016.

Fuente : «Occidente devora a sus hijos», por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 4 de diciembre de
2018, www.voltairenet.org/article204232.html

http://www.voltairenet.org/article204232.html 10/10

You might also like