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DIMENSIÒN PROCESAL DEL HABEAS CORPUS

5.1.- El código Procesal Constitucional

El Código Procesal Constitucional, recientemente promulgado el 28 de Mayo del

2004 y publicado el 31 del mismo mes y año constituye un gran salto en

la defensa de los derechos fundamentales por quienes imparten justicia en el

Perú. Presentado el nuevo Código, ante el propio Tribunal Constitucional, como

defensor y supremo intérprete de la Constitución, consagra un conjunto

de normas que actualiza y en muchos casos innova los procedimientos

establecidos en las leyes 23506, 24968, 25398 y 26301, principalmente.

Es importante destacar que el Código, acerca de la interpretación de los

derechos constitucionales, establece:

“El contenido y alcances de los derechos constitucionales protegidos por los

procesos regulados en el presente Código deben interpretarse de conformidad

con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los tratadossobre

derechos humanos, así como de las decisiones adoptadas por los tribunales

internacionales sobre los derechos humanos constituidos según tratados de los

que el Perú es parte”.

Consideramos que este precepto será de gran utilidad para resolver los

procesos constitucionales que se presenten, pues de esta manera

la justicia peruana seguirá los cánones o estándares regionales e

internacionales de defensa de los derechos fundamentales.

5.2.-Supuestos de procedencia del habeas corpus


Artículo 12.- Se vulnera o amenaza la libertad individual y en consecuencia

procede la acción de Habeas Corpus, enunciativamente, en los siguientes casos:

1) Guardar reserva sobre sus convicciones políticas, religiosas, filosóficas o de

cualquier otra índole.

2) De la libertad de conciencia y de creencia.

3) El de no ser violentado para obtener declaraciones.

4) El de no ser obligado a prestar juramento ni compelido a declarar o reconocer

su culpabilidad en causa penal contra sí mismo, ni contra su cónyuge, ni sus

parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

5) El de no ser exiliado o desterrado o confinado sino por sentencia firme.

6) El de no ser expatriado ni separado del lugar de su residencia sino por

mandato judicial o por aplicación de la Ley de Extranjería.

7) El de no ser secuestrado.

8) El del extranjero a quien se ha concedido asilo político de no ser expulsado al

país cuyo Gobierno lo persigue, o en ningún caso si peligrase su libertar

o seguridad por el hecho de ser expulsado.

9) El de los nacionales o de los extranjeros residentes, de ingresar, transitar o

salir del territorio nacional, salvo mandato judicial o aplicación de la Ley de

Extranjería o de Sanidad.

10) El de no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del Juez, o por las

autoridades policiales en el caso de flagrante delito; o el de no ser puesto el

detenido, dentro de las 24 horas o en el término de la distancia, a disposición del


Juzgado que corresponda, de acuerdo con el acápite "g" del inciso 20) del

artículo 2 de la Constitución así como de las excepciones que en él se consignan.

11) El de no ser detenido por deudas, salvo los casos

de obligaciones alimentarias.

12) El de no ser privado del pasaporte, dentro o fuera de la República.

13) El de no ser incomunicado, sino en caso indispensable para el

esclarecimiento de un delito y en la forma y por el tiempo previstos por la ley, de

acuerdo con el acápite "i" del inciso 20) del artículo 2 de la Constitución.

14) El de ser asistido por un abogado defensor de su elección desde que es

citado o detenido por la autoridad.

15) El de hacer retirar las guardias puestas a un domicilio o suspender el

seguimiento policial cuando ello atente contra la libertad individual.

16) El de la excarcelación, en el caso de un detenido o procesado que haya sido

amnistiado, indultado, sobreseído, absuelto o declarada prescrita la acción penal

o la ejecución de la pena.

17) El de que se observe el trámite correspondiente cuando se trate del

procesamiento o detención de las personas, a que se refiere el artículo 183 de

la Constitución.

HABEAS CORPUS Ricardo Velásquez Ramírez


http://blog.pucp.edu.pe/blog/ariojabermudez/2013/03/22/habeas-corpus/ Publicado el 22 marzo,
2013 por Alexander Rioja Bermudez bajo MATERIALES UPO
5.2.1. Habeas Corpus Contra normas Autoaplicativas

No hay discusión en aceptar la procedencia del amparo cuando se trata de

normas heteroaplicativas, de hecho, el artículo 3 CPC se refiere expresamente

a ellas cuando se refiere a agresiones que tienen como sustento la aplicación de

una norma inconstitucional. No es tan claro, sin embargo, para cuando se trata

de normas autoaplicativas. En jurisprudencia reiterada, el Tribunal Constitucional

ha establecido que la demanda de amparo puede ser interpuesta también contra

normas autoaplicativas siempre que –como no podía ser de otro modo– se llegue

a vulnerar algún derecho constitucional protegido por el amparo. Así, tiene

mencionado en un caso en el que la norma impugnada era una ordenanza

municipal, que “[s]i bien para cuestionar la legitimidad de las ordenanzas

municipales sólo procede la acción de inconstitucionalidad, conforme al inciso 4

del artículo 200° de la Carta Magna, las ordenanzas materia de la acción son

normas de eficacia inmediata o autoaplicativa que, en forma directa inciden en

el ámbito subjetivo del demandante, por lo que, en concordancia con

jurisprudencia reiterada de este Tribunal, no le alcanza la prohibición

constitucional del inciso 2) del artículo 200° de la acotada, y, por lo tanto, este

Colegiado puede pronunciarse sobre el fondo de la pretensión” 10. El Tribunal

Constitucional, con un acierto que hay que reconocer, ha establecido la

procedencia del amparo –del hábeas corpus y del hábeas data según

corresponda– siempre que esté en juego el agravio de un derecho constitucional

ya sea por la sola vigencia de una norma, ya sea por actos que se han realizado

con base a la mencionada norma. En uno y otro caso, se necesita la presencia

de una norma inconstitucional, la agresión de un derecho constitucional, y que la

agresión venga producida directa (norma autoaplicativa) o indirectamente


(norma heteroaplicativa) por la norma inconstitucional. Y es un acierto porque al

detectar que las agresiones a un derecho constitucional pueden venir tanto de

una norma heteroaplicativa como de una autoaplicativa, se ha decidido por

otorgar protección al derecho al margen de la causa o forma que adopte la

agresión. Esto se condice plenamente con una misión de protección y promoción

de una vigencia plena de los derechos constitucionales.

Como se ha podido argumentar, el Código Procesal Constitucional permite la

procedencia de los procesos constitucionales contra normas autoaplicativas,

porque el amparo procede en defensa de derechos constitucionales agraviados

al margen de cual sea el tipo de agresión. Si se vulnera un derecho constitucional

de los protegidos por el amparo, éste mecanismo de garantía constitucional debe

heteroaplicativa o autoaplicativa. De esta manera queda proceder igualmente,

con independencia que la agresión sea fruto de una norma

Normas Autoaplicativas, Alternatividad Y Amparo contra Amparo en el Codigo Procesal


Constitucional, Luis Castillo-Cordova, Perù, diciembre de 2004. Castillo, L. (2004). Normas
autoaplicativas, alternatividad y amparo contra amparo en el Código Procesal Constitucional.
Revista Jurídica del Perú, (59), 33-45.

5.3.- El habeas Corpus contra resoluciones judiciales

Es un hecho que, la libertad personal como derecho fundamental no

tiene carácter absoluto e irrestricto pues admite que en ciertas circunstancias

pueda ser restringido en contraposición a intereses sociales más importantes.

Pero, esta restricción traducida en una medida coercitiva dictada por el órgano

competente en el marco de un proceso penal debe cumplir con determinados


requisitos previstos en nuestra legislación procesal penal y de condiciones

esenciales que deben asistir a la detención personal tales como:

excepcionalidad, provisionalidad, proporcionalidad y subsidiariedad.

El Proceso de Habeas Corpus contra Resoluciones Judiciales toma en la

actualidad importancia en nuestro contexto, sobretodo con ocasión

de procesos penales instaurados en contra de ex – funcionarios estatales a

quienes, en muchos casos, se les priva del derecho a la libertad personal y que

no en pocos casos, cuestionan las decisiones judiciales en su contra por

considerarlas arbitrarias.

El hecho que un juez emita una resolución judicial en la que se priva de su

libertad a una persona, no significa que esta decisión no pueda ser objeto

de control constitucional alguno, esto es parte también del debido proceso al que

todo ciudadano sometido al órgano jurisdiccional tiene derecho. La libertad se ve

afectada cuando, entre otros motivos, una persona es privada de ésta por una

resolución judicial arbitraria. Es arbitraria porque no respetó un debido

proceso penal, lo cual hace al mismo, un proceso irregular.

Hábeas corpus contra resoluciones judiciales penales en el Código Procesal Constitucional,


Javier A. Aguirre Ch.
“http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechopucp/article/download/3093/2931”

5.4.-caracteristicas del habeas corpus

Así como el proceso de Hábeas Corpus persigue una finalidad como garantía

constitucional que protege la libertad de las arbitrariedades del poder, ésta se

compone de características importantes que parten de su propia naturaleza y


aquellas que le atribuye la legislación procesal constitucional a modo de reglas

generales de aplicación.

5.4.1.- Exento de formalismo

A través de Hábeas Corpus se debe determinar si existió o no la violación al

derecho a la libertad y por ser este procedimiento sumario, debe ser lo menos

complejo posible, pues en juego está la libertad de un procesado o denunciado.

Inclusive, en este tipo de procedimientos, la acción se puede presentar

verbalmente ante el juez penal.

5.4.2.-Sumarisimo

Es decir, goza de un procedimiento rápido, fulminante, inmediato,

bajo responsabilidad. El carácter sumario de este procedimiento exige la

preferencialidad por parte de los jueces, claro está, bajo su responsabilidad.

5.4.3.-Ausencia de etapa probatoria

El Art. 9º del Código Procesal Constitucional (en adelante CPConst) señala lo

siguiente: “En los procesos constitucionales no existe etapa probatoria. Sólo son

procedentes los medios probatorios que no requieren actuación, lo que no impide

la realización de las actuaciones probatorias que el Juez considere

indispensables, sin afectar la duración del proceso. En este último caso no se

requerirá notificación previa”.

En una interpretación literal de la norma se llegaría a la conclusión que el

derecho a la prueba es inexistente en los procesos constitucionales debido que

no existe etapa probatoria, ergo –si continuamos con dicho razonamiento- la

norma sería inconstitucional debido que restringe a las partes demostrar sus
pretensiones en el proceso constitucional. Sin embargo, advertimos que dicha

interpretación es errada, dado que no se condice ni con la finalidad y naturaleza

de los procesos constitucionales.

La interpretación en materia constitucional –lo cual incluye a las normas

procesales que regulan los procesos constitucionales- debe ser a través del

principio pro hómine, es decir utilizando la interpretación que mejor favoreciera

a la protección de los derechos constitucionales, como se pretende con el

presente proceso constitucional, conforme lo ha señalado el Tribunal

Constitucional en la Sentencia recaída en el Exp. Nº 1049-2003-AA/TC( ) “(…)

este Tribunal tendría que utilizar la interpretación que mejor favoreciera a la

protección de los derechos constitucionales. Esta opción responde al principio

pro homine, según el cual corresponde interpretar una regla concerniente a un

derecho humano”del modo más favorable para la persona, es decir, para el

destinatario de la protección” (SAGÜÉS, Néstor Pedro. La interpretación de los

derechos humanos en las jurisdicciones nacional e internacional. En: Derechos

Humanos y Constitución en Iberoamérica – Libro Homenaje a Germán J. Bidart

Campos. Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional (Sección Peruana),

Primera Edición, abril de 2002, Lima-Perú, p.36) (…)”.

La interpretación literal reseñada con anterioridad es de carácter restrictivo

debido que niega la existencia del derecho a la prueba en los procesos

constitucionales. En realidad, el Art. 9º del CPConst. se refiere a que en los

procesos de garantía constitucional, a diferencia de los procesos ordinarios, no

existe una etapa procesal de pruebas, o más específicamente, una etapa de

actuación de pruebas, debido a la naturaleza de dichos procesos que es la


protección de derechos fundamentales, máxime si la duración del proceso podría

generar una irreparabilidad en la afectación de éstos.

No obstante ello, la actividad probatoria en los procesos constitucionales está

restringida, debido que solo se permite el ofrecimiento de medios probatorios

que no requieren actuación, lo que es contradictorio, porque –en estricto- todos

los medios probatorios requieren actuación por el juez, aunque no sea necesaria

una audiencia especial para ello. Desde una perspectiva general, el legislador

se ha referido a que solo son procedentes los documentos. Como hemos

señalado con anterioridad, ello en aras de una efectiva Tutela Judicial a las

partes del proceso a través de un proceso sin dilaciones innecesarias.

Si bien el Art. 9º del CPConst. tiene como regla general la restricción de medios

probatorios, ello no impide a las partes ni al juez realizar actividad probatoria

distinta a la expuesta, teniendo como único límite la duración del proceso. Se

advierte que el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas, dentro del

contexto desarrollado con anterioridad, se impone al derecho a la prueba, sin

afectar su contenido esencial.

Por ello, el Art. 9º del CPConst. no elimina el derecho a la prueba en los procesos

de garantía constitucional, sino que lo restringe en función a su naturaleza y a la

tramitación especial y urgente de éstos. La práctica judicial ha demostrado que

los juzgadores no han sido flexibles en la incorporación de medios de prueba

distintos al documental en los procesos de garantía constitucional, debido que la

incorporación de medios probatorios distintos desnaturalizaría el proceso, razón

por la cual si se requiere de otro tipo de medios probatorios, la materia

controvertida debería analizarse en un proceso ordinario.


5.4.4. Gratuidad de procedimiento

El principio de gratuidad en la actuación del demandante significa que no debe

resultar oneroso ninguna actuación procesal para el que se dice agraviado en su

derecho constitucional o para el que se dice perjudicado por una norma

inconstitucional, ilegal o simplemente por la renuencia de un funcionario a acatar

una norma o cumplir con un acto administrativo firme.

HABEAS CORPUS Ricardo Velásquez Ramírez


http://blog.pucp.edu.pe/blog/ariojabermudez/2013/03/22/habeas-corpus/ Publicado el 22 marzo,
2013 por Alexander Rioja Bermudez bajo MATERIALES UPO

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