You are on page 1of 12

 E – 41-905

Tratamientos quirúrgicos
y alternativas no médicas
en las hemorragias posparto
J. Aumiphin, L. Boubli, C. D’Ercole, L. Cravello, A. Agostini

El presente artículo es una actualización de los conocimientos sobre los diferentes méto-
dos de tratamiento no médico de la hemorragia posparto refractaria. La atonía uterina y
las anomalías de inserción placentaria (placenta previa o accreta) son las causas impli-
cadas con más frecuencia en esta situación. Para preservar el útero se dispone de la
radiología intervencionista, con embolización, o de la cirugía, con ligaduras vasculares.
Recientemente, el balón de Bakri ha permitido aportar una nueva alternativa a los tra-
tamientos quirúrgicos tras fracaso de los tratamientos médicos. Se trata de un método
no invasivo complementario que se añade a la embolización. La embolización es un
método poco invasivo que se realiza mediante simple cateterismo bajo anestesia local,
mientras que las ligaduras vasculares necesitan una laparotomía. Esta técnica se dirige a
los pedículos uterinos o las arterias ilíacas internas. Las plicaturas y las tabicaciones ute-
rinas son métodos quirúrgicos de fácil realización aunque se carece de un seguimiento
suficiente. Se deben considerar los métodos más simples y con menor morbilidad. En
caso de fracaso de un tratamiento conservador, podría resultar peligroso multiplicar las
técnicas. La histerectomía de hemostasia conserva su lugar en este caso.
© 2018 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Hemorragia del alumbramiento; Hemorragia del post-partum; Hemostasia;


Taponamiento intrauterino; Bakri; Belfort-Dildy

Plan morbimortalidad materna en todo el mundo y consti-


tuye la primera causa de mortalidad materna obstétrica
■ Introducción 1 por ejemplo en Francia, a pesar de que el 90% de estas
muertes se consideran como evitables [1, 2] . A menudo
■ Técnicas, indicaciones y resultados 2 son imprevisibles, aunque se conocen la mayoría de los
Taponamiento intrauterino 2 factores de riesgo [3, 4] . La publicación del tercer informe
Embolización: técnica, indicaciones, francés sobre la mortalidad materna indica que la HPP
resultados y complicaciones 3 constituye la primera causa de muerte materna a pesar de
Técnicas quirúrgicas 4 la amplia difusión en las maternidades francesas de las
■ Discusión y actitud práctica 8 recomendaciones de práctica clínica sobre el tratamiento
■ Conclusión 10 de la HPP. Estas últimas no siempre parecen respectarse
correctamente en las maternidades francesas, con lo que
la prioridad actual es el respeto y la aplicación de dichas
recomendaciones. El Collège National des Gynécologues
 Introducción Obstétriciens Français (CNGOF) publicó en 2014 las últi-
mas recomendaciones sobre las HPP. Su definición es una
La hemorragia posparto (HPP) es una de las urgencias pérdida sanguínea superior o igual a 500 ml, independien-
vitales con las que se enfrentan tanto el obstetra como temente del modo de parto; una HPP es grave cuando es
el anestesista de la maternidad. La HPP se define como igual o superior a 1.000 ml [3] . El tratamiento activo está
una pérdida sanguínea superior a 500 ml en las 24 horas justificado antes de que se alcance este umbral cuando
siguientes a un parto por vía baja o 1.000 ml tras una cesá- el flujo de sangrado es importante o se tolera mal clíni-
rea. La HPP es una complicación en aproximadamente camente. Los tratamientos obstétricos y médicos suelen
el 5% de los partos. Es una de las causas principales de ser eficaces para controlar la hemorragia. Como recuerdo,

EMC - Ginecología-Obstetricia 1
Volume 54 > n◦ 3 > septiembre 2018
http://dx.doi.org/10.1016/S1283-081X(18)91434-7
Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
E – 41-905  Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto

estos tratamientos son: la revisión uterina, el examen del


canal del parto con valvas, el masaje uterino, la perfu-
sión de oxitócicos y de prostaglandinas. Este tratamiento
óptimo ha permitido, según la Organización Mundial de
la Salud, reducir la mortalidad de las parturientas, aun-
que alrededor del 80-90% de los fallecimientos serían
evitables [1, 5, 6] . Se han hecho progresos en el tratamiento
1 2 3
de las HPP. Hasta entonces, las ligaduras vasculares y la
histerectomía de hemostasia constituían la solución de
referencia. Posteriormente, se describieron otras técnicas Figura 1. Esquema del balón de taponamiento intrauterino.
quirúrgicas y después apareció la embolización radioló- Tiene una longitud de 58 cm (1), el contenido máximo del balón
gica, que actualmente se ha convertido en una alternativa es de 500 ml (2) y tiene orificios de drenaje en su extremo (3)
de elección en las difíciles situaciones de hemorragias (según [12] ).
refractarias, a condición de que se disponga de una infra-
estructura técnica en proximidad. Más recientemente, el
uso del taponamiento uterino con balón ha aportado un
nuevo impulso en el tratamiento de las HPP con resulta-
dos extraordinarios. El objetivo de este artículo es reseñar
los diferentes tratamientos no medicamentosos de las
hemorragias incluyendo esta nueva herramienta de tapo-
namiento intrauterino, evaluar cuáles son las ventajas y
los límites de estos tratamientos y establecer una actitud
práctica frente a esta urgencia obstétrica con un objetivo
conservador pero sin poner a las pacientes en un riesgo
excesivo.

 Técnicas, indicaciones
y resultados
Taponamiento intrauterino
En las últimas recomendaciones del CNGOF de 2004 y
2014, el taponamiento intrauterino se puede proponer en
caso de fracaso del tratamiento con sulprostona y antes
del recurso al tratamiento quirúrgico o mediante radio-
logía intervencionista [3, 7] . La eficacia del taponamiento
intrauterino se explicaría por diferentes mecanismos: las
paredes del balón se aplican contra el miometrio al nivel
del lecho placentario obstruyendo de este modo los vasos
que permanecían abiertos [8, 9] , y el útero distendido por el
balón reaccionaría contra esta presión interna mediante
una contracción reactiva [9] . Además, la presión hidros- Figura 2. Balón de Belfort-Dildy: balón intrauterino de 750 ml
tática del balón podría inducir una reducción del flujo y un segundo balón vaginal de 300 ml; consta de un sistema de
sanguíneo en las arterias uterinas comprimidas por vía doble vía que permite el vaciado y el lavado.
interna [8] . En la actualidad, existen dos tipos de balón
concebidos específicamente para el tratamiento de la HPP: El balón mide 8 cm de alto y su capacidad máxima es de
el balón intrauterino de Bakri y el balón de Belfort-Dildy. 800 ml de solución salina, aunque se recomienda no utili-
Antes de la invención de estos balones se utilizaron varios zar más de 500 ml ni menos de 250 ml (Fig. 1). La técnica
tipos de balón: se pueden citar la sonda de Sengstaken- de colocación es simple: el balón se puede colocar durante
Blakemore [10] o las sondas de Foley [11] , aunque ninguno una cesárea, en la que se pasa la tubuladura a través del
de estos balones se concibieron específicamente para el cuello con la ayuda de un ayudante que tracciona de él a
tratamiento de las HPP ni para adaptarse a la cavidad través de la vagina; a continuación, se sutura la histero-
uterina. tomía de la forma habitual. Tras la cesárea, se introducen
compresas en la vagina para mejorar el taponamiento del
Descripción y técnica de colocación segmento inferior por un efecto de presión/contrapresión;
estas compresas se deben contar. El balón se llena con
del balón de taponamiento intrauterino un volumen apropiado de 250-500 ml. El dispositivo de
El balón de Bakri fue descrito por primera vez en 2001 Belfort-Dildy posee un segundo balón vaginal. Este inge-
por Bakri; es el primer balón concebido específicamente nioso sistema es regulable en altura para un mejor ajuste
para adaptarse a la cavidad uterina y realizar así una de la distancia entre los dos balones y así prevenir el des-
prueba de taponamiento uterino [12] . Se describió inicial- lizamiento del balón uterino (Fig. 2). Su capacidad llega
mente en las hemorragias del segmento inferior en cinco hasta los 750 ml, y el balón vaginal a su vez se puede inflar
pacientes con una placenta de inserción baja o previa y hasta 300 ml. Existe un sistema de doble vía que permite
en un embarazo cervical. El balón de taponamiento mide el vaciado y el lavado, mientras que el balón de Bakri sólo
58 cm de largo y 8 mm de diámetro. Está fabricado de dispone de una vía de salida. La ecografía podría permi-
silicona. Su extremo proximal por arriba del balón pre- tir adaptar el volumen de llenado para un taponamiento
senta dos perforaciones de 5 mm que permiten la salida óptimo y visualizar el sangrado oculto [13] . El extremo dis-
de sangre desde la cavidad uterina hacia una bolsa de reco- tal se conecta a una bolsa de recogida que se fija a la
gida. En su extremo distal hay dos conectores: uno para pierna de la paciente o se deja en el suelo. Cuando se
inflar el balón con una jeringa de 60 ml y el otro para utiliza el balón tras un parto vaginal, se introduce en pri-
conectar una bolsa de recogida graduada para cuantificar mer lugar el extremo proximal, realizando a continuación
las pérdidas sanguíneas procedentes de la cavidad uterina. las mismas etapas [12, 14] . El balón se coloca en rigurosas

2 EMC - Ginecología-Obstetricia

Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto  E – 41-905

hoy día no existe ninguna evidencia de su eficacia en


este caso concreto. De forma empírica, se puede continuar
con la profilaxis antibiótica además de la prescrita habi-
tualmente durante la revisión uterina o la cesárea. Hasta
ahora, aún no hay estudios sobre el método de retirada del
balón: algunos cirujanos tienen la costumbre de desin-
flar gradualmente 100 ml cada hora, otros los desinflan
completamente de una vez [15] .

Indicaciones del taponamiento intrauterino


Su indicación es la HPP persistente a pesar de un tra-
tamiento médico optimizado. Descrito inicialmente con
éxito en las hemorragias por placenta previa [12] , la ato-
nía uterina parece ser una buena indicación [18] , así como
las hemorragias provenientes del segmento inferior [15] . Se
trata, para los anglosajones, de la prueba de taponamiento
(tamponnade test) [8] . Esta prueba es eficaz si se detiene
la hemorragia en los minutos siguientes a la colocación
del balón. En este caso, se deja colocado y se monitoriza
a la paciente. En caso de fracaso, se retira el balón y se
realiza sin demora el tratamiento quirúrgico o mediante
embolización. Algunos autores han comunicado la efica-
cia del taponamiento con balón de Bakri intravaginal en
caso de sangrado por laceraciones vaginales refractarias
al tratamiento quirúrgico mediante sutura [19, 20] . La colo-
cación del balón de Bakri no está indicada en caso de
corioamnionitis. Su uso en las indicaciones precedentes
queda a discreción del médico. Algunos autores indican
el balón únicamente en los partos por vía vaginal y pre-
fieren las ligaduras vasculares o el capitonaje uterino en
las hemorragias percesárea. En cualquier caso, no debe
retrasar la aplicación de los procedimientos invasivos.

Resultados
En un estudio se observó una reducción del 92,3% de la
tasa de histerectomía obstétrica para hemostasia desde la
introducción del balón de Bakri, excluyendo las anoma-
lías de inserción placentaria. Los autores compararon dos
períodos antes y después de la introducción del balón de
Bakri: antes de su introducción, la tasa de histerectomías
obstétricas era del 28,5%, y fue sólo del 2,2% después de
Figura 3. Colocación del balón de Bakri. Una referencia cutá-
su introducción [21] . Sin embargo, algunos resultados sobre
nea indica el fondo uterino y permite vigilar la existencia de
la eficacia del balón son contradictorios [22] , y su uso aún
sangrado intrauterino no exteriorizado.
no es una práctica corriente [11] . En la literatura, la tasa
de resultados satisfactorios varía del 67 al 90%, aunque
condiciones de asepsia, en una paciente previamente son- con frecuencia se trata de pequeñas series [16, 23–25] . La for-
deada. La introducción por vía vaginal se puede realizar mación y el entrenamiento en la colocación del balón de
mediante la exposición del cuello utilizando una valva Bakri con modelos mejoran las competencias de los profe-
vaginal o un espéculo o incluso introduciéndolo con la sionales sanitarios [26] . El uso del taponamiento parece ser
mano; se puede mantener así durante el inflado del balón muy eficaz en las hemorragias del segmento inferior, en
con la ayuda de un segundo ayudante [15] . También es posi- particular en caso de placenta de inserción baja y previa,
ble colocar el balón por vía vaginal tras una cesárea si el con un 88% de eficacia [27] . Esto se explica por el tapona-
cuello uterino está suficientemente dilatado. Las moda- miento directo del segmento inferior por el balón al nivel
lidades de colocación son idénticas a las descritas, y el del lecho placentario. La presión se efectúa directamente
inflado del balón se realiza con prudencia para no alterar sobre el segmento inferior. Con respecto a la fertilidad
la sutura de la histerotomía [9, 16] . Los autores recomiendan ulterior, los resultados de la literatura son alentadores, y
no ejercer presión externa sobre el útero una vez está colo- son posibles nuevos embarazos tras un taponamiento ute-
cado el balón; el uso de una referencia cutánea marcada rino con balón [28, 29] . Su uso es fácil, eficaz y seguro para
con rotulador que señala el fondo uterino puede permitir tratar la HPP antes de un tratamiento más agresivo. Es
vigilar la ausencia de sangrado no exteriorizado con acu- particularmente adecuado en los centros sanitarios que
mulación de sangre en la cavidad uterina por encima del no tienen acceso a la embolización.
balón y con un aumento del volumen uterino (Fig. 3). El
balón se puede dejar colocado hasta 24 horas, dejando la Embolización: técnica, indicaciones,
duración del tiempo colocado a juicio del cirujano, ya que resultados y complicaciones
no existen publicaciones sobre el tema. El Royal College
of Obstetricians and Gynaecologists recomienda no reti- En el tratamiento de una HPP que aparece en las prime-
rarlo antes de 6 horas [17] . Por ese motivo, la colocación ras 24 horas tras el parto se debe utilizar la embolización
de 24 horas no es sistemática, y se deben tener en cuenta arterial como alternativa al tratamiento quirúrgico en caso
consideraciones prácticas para decidir esta duración (reti- de fracaso de las medidas obstétricas y medicamento-
rada durante la jornada normal y no durante la presencia sas. Según las últimas recomendaciones del CNGOF, se
de únicamente el equipo de guardia). La colocación del recomienda la embolización selectiva de las dos arterias
balón se asocia clásicamente a la continuación de los trata- uterinas o en su defecto de los troncos anteriores de las
mientos uterotónicos (sulprostona u oxitócicos), aunque arterias ilíacas internas [3] .

EMC - Ginecología-Obstetricia 3
Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
E – 41-905  Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto

Preferiblemente se debe realizar utilizando fragmen- (partículas de polivinil alcohol de 150-600 y 200-500 ␮m,
tos reabsorbibles de gelatina de tamaño 1 × 2 mm o de respectivamente, o polvo de gelatina); además, en un caso
cubos de 2 × 2 o 3 × 3 mm para evitar los riesgos de isque- se encontró una asociación a ligaduras arteriales [37, 38] .
mia [30, 31] . La vascularización del útero está asegurada (a También se han descrito casos de necrosis glútea. Esta
cada lado) principalmente por la arteria uterina, rama complicación de necrosis de la nalga es también una
de la arteria ilíaca interna (hipogástrica). Existen nume- complicación de la ligadura vascular de las hipogástri-
rosas variaciones en el modo de división de la arteria cas cuando se realiza al nivel de su origen, por lo tanto
hipogástrica. La disposición más frecuente (60-70% de los proximal a la arteria glútea [39, 40] . Parece ser que tras
casos) es la bifurcación de la arteria hipogástrica en un embolización uterina de hemostasia no se modifica la
tronco anterior y un tronco posterior; este último gene- fertilidad [41–44] . En la literatura se han comunicado ries-
ralmente sólo da ramas parietales. En la mayoría de los gos de retraso de crecimiento intrauterino y de recidiva
casos, la arteria uterina es la primera o la segunda rama hemorrágica [33, 35] . Las complicaciones son raras, aunque
del tronco de división anterior de la arteria hipogástrica. sus consecuencias no deben llevar a una indicación de la
Presenta un trayecto característico con un segmento ver- embolización en exceso.
tical descendente, un segmento transversal en la unión
cuello-cuerpo y un segmento intramiometrial ascendente.
Dos de las otras aferencias arteriales del útero están cons- Técnicas quirúrgicas
tituidas por la arteria del ligamento redondo y la arteria En la actualidad se deben utilizar preferentemente las
ovárica. Estas dos ramas arteriales tienen una función técnicas conservadoras, pero sin que ello suponga poner
fisiológica insignificante aunque, en algunas circunstan- en peligro el pronóstico vital materno. Todas las técnicas
cias patológicas (HPP inmediata, en particular) pueden conservadoras se realizan con suturas reabsorbibles, con
vascularizar preferentemente el útero, y explican algunos el objetivo de preservar la fertilidad de las pacientes [45]
fracasos o algunas recidivas tras la embolización de las y, sobre todo, de una menor morbilidad. Para poder con-
arterias uterinas. La embolización arterial se debe reali- trolar la hemorragia, la ligadura del vaso responsable del
zar en una sala de angiografía que disponga de material sangrado se debe realizar lo más distalmente posible con
de reanimación que permita la vigilancia de la paciente respecto a su origen y de forma bilateral para evitar el
durante todo el procedimiento. La embolización se rea- retratamiento de este vaso por las numerosas anastomo-
liza habitualmente bajo anestesia local, salvo si el estado sis arteriales presentes al nivel pélvico. La limitación de las
hemodinámico de la paciente requiere anestesia general. técnicas conservadoras es el fracaso y, por tanto, el retraso
Es preferible interrumpir la administración intravenosa de en el tratamiento radical y, sobre todo, los trastornos de la
sulprostona a la llegada a la sala de angiografía para per- hemostasia de tipo coagulación intravascular diseminada.
mitir conseguir un calibre arterial más favorable para el
cateterismo. Tras la embolización es posible reanudar la Ligaduras vasculares
administración de sulprostona. Tras la colocación de un
introductor arterial por vía femoral, se estudian sucesiva- Ligadura bilateral de las arterias uterinas
mente las dos arterias hipogástricas y a continuación las Descrita ya en 1952 [46] por vía abdominal tras despega-
dos arterias uterinas. La visualización directa de la zona miento del peritoneo vesicouterino y tracción hacia arriba
de la hemorragia es poco frecuente, en particular si las del útero, consiste en ligar en masa apoyándose sobre el
arterias están espasmódicas o el sangrado es intermitente. miometrio, 2-3 cm por debajo del nivel de la histeroto-
En caso de atonía uterina se debe realizar la embolización mía de una cesárea, la rama ascendente de las arterias
selectiva de las dos arterias uterinas. Cuando existe un uterinas con el paquete venoso que la acompaña en pro-
vasoespasmo arterial o en caso de dificultad para el catete- fundidad [47] . La sección de los ligamentos redondos y el
rismo, puede proponerse la embolización no selectiva del despegamiento del peritoneo vesicouterino, que no son
tronco de división anterior de la arteria hipogástrica. La obligatorios, facilitan en gran medida la exposición de los
embolización del tronco anterior es eficaz y permite acor- pedículos [48] . Esta técnica es simple, rápida, fácilmente
tar la duración del procedimiento y la irradiación pélvica. reproducible, con una tasa de eficacia de más del 80%, y
Con frecuencia es necesaria la exploración y la emboli- se puede realizar siempre antes de una cirugía radical. Las
zación complementaria de los pedículos cervicovaginales anomalías de la inserción placentaria parecen ser la prin-
en caso de hemorragia cervicouterina, de trombo vaginal cipal causa de fracaso de la técnica, lo que hace que esté
o de desgarro del canal del parto suturado. En caso de indicada principalmente en las HPP por atonía uterina.
ineficacia de la embolización de las arterias uterinas o en La ligadura bilateral de las arterias uterinas es una técnica
caso de recidiva hemorrágica precoz, estaría indicada la quirúrgica simple y con bajo riesgo de complicaciones
exploración de las arterias ováricas o de las arterias del graves inmediatas.
ligamento redondo [30] . Triple ligadura de Tsirulnikov
Su indicación preferente es la atonía uterina resistente a
Como su nombre indica, consiste en una ligadura triple
los uterotónicos o en caso de hemorragia cervicovaginal o
(Fig. 4) que asocia la ligadura bilateral de los pedículos
de desgarro cervicovaginal suturado o no accesible [31] . La
uterinos y de los ligamentos redondos y uteroováricos,
embolización es posible incluso en caso de coagulopatía
con sutura reabsorbible [50] . Su indicación principal es la
o de ligaduras arteriales previas [3] . La embolización puede
atomía uterina, y sus limitaciones son las de la ligadura
discutirse también en caso de hemorragia persistente tras
de los pedículos uterinos.
ligadura arterial o histerectomía, así como de entrada en
caso de anomalía de inserción placentaria (accreta) para Ligadura progresiva (stepwise)
evitar la histerectomía [31] . Consiste en una desvascularización progresiva de los
La hemorragia se detiene en el 73-100% de los pedículos vasculares del útero (Fig. 5), comenzando ini-
casos [32–35] . La tasa de éxito es superior al 80% en los cialmente por la ligadura unilateral y, a continuación, la
profesionales con formación [31] . Las complicaciones de bilateral de las arterias uterinas según la técnica previa-
la embolización en el contexto de HPP inmediata son mente descrita (step 1). Si esto no permite el control de
relativamente raras, ya que se trata de mujeres jóvenes la hemorragia, se realiza la ligadura baja de las arterias
con arterias sanas [36] . No obstante, pueden aparecer com- uterinas, unilateral y posteriormente bilateral, 3-5 cm por
plicaciones generales: riesgo de insuficiencia renal y de debajo de las ligaduras previas, tras despegamiento vesi-
hematoma en el punto de punción (especialmente en caso couterino y sección de los ligamentos redondos (step 2).
de coagulopatía) [30, 34] . Se han publicado casos de necrosis En caso de persistir la hemorragia, se realiza una ligadura
uterina postembolización [37, 38] . En los tres casos, se uti- de los pedículos lumboováricos (step 3) [51] . La indicación
lizaron partículas de embolización demasiado pequeñas principal es preferentemente la atonía uterina. En caso de

4 EMC - Ginecología-Obstetricia

Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto  E – 41-905

gástrica implicada, se aborda en primer lugar el trípode


ilíaco por vía transperitoneal, identificando la bifurca-
ción ilíaca con el dedo. El uréter se identifica fácilmente
por debajo del peritoneo parietal al que está adherido; se
puede rechazar hacia dentro y aislar sobre una referen-
cia. También es posible abrir la vaina de la arteria ilíaca
1 5 externa, para subir hasta la bifurcación ilíaca, para facili-
2 tar la identificación del origen de la arteria hipogástrica.
Se aísla la arteria 2 cm desde su origen hasta por arriba de
la emergencia de la arteria glútea. El único daño real es la
posible lesión de la vena ilíaca interna que está pegada a la
arteria por detrás de ella. Se realiza una ligadura doble de
la arteria sin sección y con sutura reabsorbible. El lado
3 izquierdo presenta una dificultad adicional relacionada
con una inserción más o menos baja del mesosigmoide. El
6 despegamiento de la fascia de Toldt facilita la exposición
de la bifurcación ilíaca. Durante la disección es necesaria
una aspiración continua. La liberación de la arteria hipo-
gástrica se realiza fácilmente utilizando un disector de
4 ángulo recto. Se pueden encontrar cuatro complicaciones:
• la ligadura de la arteria ilíaca externa, grave, que pro-
duciría una isquemia de los miembros inferiores; para
Figura 4. Triple ligadura de Tsirulnikov. Ligadura de los liga- evitar esta complicación son esenciales una disección
mentos redondos, de las arterias uterinas y de los ligamentos meticulosa, la identificación de las referencias anató-
lumboováricos (según [49] ). 1. Ovario; 2. útero; 3. vejiga; 4. micas y la palpación del pulso femoral antes y después
vagina; 5. uréter; 6. arteria uterina. de la ligadura;
• un desgarro de las venas ilíacas interna y externa, difí-
cil de reparar y que puede producir una hemorragia que
comprometa la vida de la paciente; para evitar esta com-
plicación, el extremo del disector debe pasar contra la
arteria desde la parte lateral a la parte medial, y no en
sentido contrario;
• una lesión de uréter, que se puede evitar aislando el
uréter, rechazándolo hacia dentro;
5
1 • un hematoma retroperitoneal, si la hemostasia no es
2 correcta.
La LBAH es eficaz en el 50% de los casos en caso de
hemorragia secundaria a una atonía uterina o por placenta
accreta [54] .
La naturaleza proximal de la ligadura explica su eficacia
no constante en las hemorragias de origen uterino (ato-
3 nía, anomalías de inserción placentaria). Su interés radica
en el tratamiento de las lesiones obstétricas destructivas
6 como los desgarros cervicovaginales, los trombos vagina-
les o pélvicos, allí donde los otros métodos quirúrgicos
son menos eficaces. En las pacientes que no responden a
estos criterios, es preferible abandonar las ligaduras a favor
4
de la histerectomía. Se trata de un procedimiento técni-
camente difícil, ya que no se realiza regularmente, y se
asocia a una importante morbilidad (lesión venosa ilíaca,
Figura 5. Ligadura progresiva stepwise: ligadura unilateral y ligaduras ureteral o de la arteria ilíaca externa, claudica-
posteriormente bilateral de las arterias uterinas (step 1), liga- ción glútea y lesión nerviosa periférica). La LBAH dificulta
dura baja de las arterias uterinas (step 2), ligadura unilateral y a la posibilidad de embolización secundaria.
continuación bilateral de los ligamentos lumboováricos (step 3) En una revisión de la literatura se encontraron tres
(según [49] ). 1. Ovario; 2. útero; 3. vejiga; 4. vagina; 5. uréter; 6. estudios sobre la fertilidad tras LBAH [55] . De entre las
arteria uterina. 112 mujeres sometidas a una LBAH por HPP, sólo 23 muje-
res referían un deseo de embarazo. En este grupo la
anomalías de inserción placentaria, se realiza la segunda fertilidad fue del 87% (20/23). Se comunicaron 64 emba-
etapa, que permite desvascularizar el segmento inferior razos y 45 nacidos vivos. Nizard et al no comunicaron
y el cuello uterino. Con esta técnica, se ha comunicado ningún caso de infertilidad en una serie que incluía a
hasta un 100% de éxitos en las hemorragias del alumbra- 68 pacientes sometidas previamente a una LBAH. Die-
miento [51] . cisiete pacientes consiguieron 21 embarazos, de ellos
13 partos a término, el 54% por vía vaginal [45] . Wagaa-
Ligadura bilateral de las arterias hipogástricas (LBAH) rachchi y Fernando comunicaron, en una serie de seis
Las ramas de la división anterior de la arteria hipo- LBAH, una infertilidad del 50% [56] . Como conclusión, la
gástrica permiten la vascularización de la mayoría de los realización de una LBAH no parece tener impacto sobre la
órganos de la pelvis. Para controlar la hemorragia obs- fertilidad y el pronóstico de los embarazos.
tétrica se recomienda la ligadura de estos vasos con el
objetivo de evitar la histerectomía. La ligadura unilateral
de la arteria hipogástrica reduce el flujo distal de la sangre
Plicaturas o compresiones uterinas
a la mitad, con una disminución del 85% de la presión Ninguna técnica de compresión uterina ha demostrado
distal a la zona de ligadura. Su aplicación en las HPP se superioridad sobre las otras en el tratamiento de la HPP.
remonta a más de 40 años [52, 53] . Tras exteriorizar el útero En efecto, no se ha realizado ningún ensayo aleatori-
realizando tracción del lado contralateral a la arteria hipo- zado para determinar el procedimiento más eficaz en el

EMC - Ginecología-Obstetricia 5
Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
E – 41-905  Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto

1
1
2
2
3

A B C
Figura 6. Técnica de B-Lynch (según [49] ). 1. Ligamento redondo; 2. trompa de Falopio; 3. ligamento uteroovárico.
A, C. Vista anterior.
B. Vista posterior.

tratamiento de las HPP. La evaluación de la tasa de éxitos


de cada técnica de compresión uterina se basa en estudios
con muestras pequeñas, todos monocéntricos. Los emba-
razos que se consiguen tras plicatura uterina no parecen
asociarse a complicaciones [55] .
Técnica de B-Lynch
Consiste en una sutura en tirante alrededor del útero,
que permite comprimir el útero de una forma duradera.
Es necesaria una histerotomía. Los puntos de entrada y de
salida de la sutura se sitúan sobre el borde inferior de la
histerectomía (Fig. 6). La indicación preferente de esta téc-
nica es la atonía uterina. Se debe realizar una prueba antes
de realizarla: si se controla la hemorragia mediante la
compresión bimanual del útero, la sutura según B-Lynch Figura 7. Capitonaje uterino en cuadrado según Cho
presenta todas las posibilidades de ser eficaz. No obstante, (según [49] ).
en la literatura se encuentran sólo series pequeñas a pro-
pósito de cinco y dos casos tratados con éxito [57, 58] . ras multipuntos en cuadrado según Cho et al, asociado
Plicatura uterina descrita por Hayman en el 75% de los casos a una triple ligadura de Tsirulnikov
Hayman modificó la técnica inicial de B-Lynch en o una ligadura de las arterias uterinas, condujo también a
2002 sustituyendo la sutura única por dos tirantes una tasa de éxitos del 95%.
mediolaterales verticales independientes sin utilizar una
histerotomía [59] . El primer punto mediolateral inferior Caso particular de la placenta accreta
recto (3 cm por debajo del segmento inferior y 3 cm por Se pueden considerar dos situaciones principales:
dentro del borde lateral del útero) es un punto penetrante • en ausencia de hemorragia, se puede dejar la placenta
del útero desde delante hacia atrás. El tirante se anuda en parte o en su totalidad. No existe evidencia sufi-
sobre el fondo uterino tras compresión del útero por ciente para asociar un sistemáticamente tratamiento
parte del ayudante quirúrgico. A continuación se realiza el complementario (ligaduras arteriales, embolización o
tirante contralateral. Se pueden asociar dos suturas hori- metotrexato);
zontales istmocervicales opuestas a unos 3 cm por debajo • en caso de hemorragia moderada, se puede realizar una
del segmento inferior y 2 cm por dentro de la cara lateral ligadura arterial, en ocasiones asociada a un capitonaje
del útero. Nanda y Singhal, y Ghezi et al comunicaron la uterino (en caso de cesárea) o una embolización arterial.
eficacia de esta técnica en dos estudios retrospectivos de La histerectomía estará indicada en caso de fracaso o de
48 y 11 casos de HPP, respectivamente, con una tasa de hemorragia grave de entrada [7, 65] .
interrupción de la hemorragia del 94,8% [60, 61] .
Capitonaje uterino Histerectomía de hemostasia
El objetivo de esta técnica, descrita por Cho et al [62] , es La histerectomía hemostática se decide en general tras
asegurar la hemostasia mediante compresión, aplicando embolización o ligaduras vasculares cuando persiste el
entre sí las paredes anterior y posterior del útero mediante sangrado; no obstante, se puede realizar de entrada si la
suturas multipuntos en cuadrado (Fig. 7). También se pue- situación lo impone. Principalmente suele ser subtotal;
den utilizar puntos de sutura penetrantes simples. Sus esta técnica es más simple, más rápida y tan eficaz como
mejores indicaciones son la atonía y las anomalías de la histerectomía total. En caso de urgencia hemorrágica, lo
inserción placentaria. En la serie descrita por Cho et al, importante es ser rápido y eficaz. Las lesiones ureterales y
se trató a 23 pacientes con una hemorragia grave del pos- vesicales aparecen esencialmente durante histerectomías
parto, todas con éxito (12 por atonía uterina, siete por totales, en casi todos los casos durante los despegamien-
placenta accreta y cuatro por placenta previa) [62] . En una tos vesicales difíciles sobre úteros cicatriciales. Por ello,
serie compuesta por 20 pacientes, se observó una tasa de la prudencia incita a realizar de preferencia la histerec-
éxitos del 95% de los puntos de sutura simples penetrantes tomía subtotal. Sin embargo, existen situaciones en las
del útero, por atonía uterina o hemorragia grave del alum- que es imprescindible la histerectomía total, en particular
bramiento, sin morbilidad ulterior (ausencia de sinequias, en caso de anomalías de inserción placentaria, de ruptu-
de amenorrea) [63] . En otra serie francesa de 20 pacien- ras complejas del segmento inferior o de desgarro cervical
tes [64] con una hemorragia grave del posparto (atonía grave asociado. La estimación de la incidencia de histerec-
uterina, anomalías de placentación), la técnica de sutu- tomías hemostáticas por HPP es variable según los autores,

6 EMC - Ginecología-Obstetricia

Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto  E – 41-905

Tratamiento de la HPP durante una cesárea

Diagnóstico de HPP:
Medida del volumen
aspirado (sin líquido ≥ 500 ml
amniótico) + peso de los
campos quirúrgicos
± alteración de las constantes maternas

Equipo anestésico
Equipo obstétrico
Comunicación - Oxitocina 5-10 UI i.v. lenta (40 UI máx.)
Hemostasia quirúrgica rápida - Hoja de vigilancia HPP
(histerorrafia, sutura de las heridas) - Mantener la hemodinámica (expansión
volémica con cristaloides)

HPP persistente o con trastornos hemodinámicos


(fracaso del tratamiento inicial)

- 2 vías venosas periféricas ≥ 16 G


Uterotónicos (sulprostona) - Estudio biológico inicial: HC, TP, TPTA, Fibrinógeno ± Hemocue (hemoglobina)
- Reservar concentrados de hematíes

Fracaso

Hemostasia quirúrgica conservadora: - Oxígeno


capitonaje o compresión y/o ligaduras - Prevención de la hipotermia
vasculares (LBAU o LBAH) - Mantener la presión arterial
Restauración volemia con cristaloides
± coloides ± vasopresores
- Posible conversión en AG, si inestabilidad
hemodinámica
Fracaso - Limitar la concentración de halogenados,
especialmente si atonía
± Ácido tranexámico
± Transfusión de concentrados de hematíes
± Plasma fresco congelado
± Histerectomía interanexial
± Fibrinógeno
rFVIIa (total o subtotal)
± Plaquetas

Figura 8. Árbol de decisiones. Algoritmo de decisión ante una hemorragia durante una cesárea (según [81] ). AG: anestesia general;
HPP: hemorragia del posparto; i.v.: vía intravenosa; HC: hemograma completo; LBAH: ligadura bilateral de las arterias hipogástricas; LBAU:
ligadura bilateral de las arterias uterinas; rFVII: factor VII recombinante (NovoSeven); TPTA: tiempo parcial de tromboplastina activada; TP:
tiempo de protrombina.

de entre uno de cada 5.000 a uno de cada 1.274 par- uterinos. La incisión del peritoneo visceral se prolonga
tos [66, 67] . Se puede observar una evolución paralela de hasta los ligamentos redondos, a algunos centímetros de
la frecuencia de histerectomías por HPP y de la frecuen- los cuernos uterinos. Se realiza la sección de los ligamen-
cia de partos por cesárea; la cicatriz uterina es un factor tos redondos entre dos pinzas de hemostasia y se ligan
favorecedor de las anomalías de la placentación [68–70] . a continuación. Después, el ligamento ancho se abre por
En una revisión reciente de la literatura, las principales delante. El tiempo siguiente consiste en la ligadura de los
indicaciones de histerectomía hemostática fueron las ano- pedículos anexiales (ligamentos uteroováricos y trompas)
malías de placentación (38%), la atonía uterina (29%) y la tras sección sobre una pinza de JL Faure o de Bengolea.
ruptura uterina (12%) [71] . Las indicaciones de histerecto- Debido al calibre de los vasos, es preferible una ligadura
mía hemostática por hemorragia grave del posparto son, doble con sutura de reabsorción lenta. La colocación de
finalmente, el fracaso del tratamiento conservador, los una pinza de Kocher larga verticalmente sobre el cuerno
desgarros graves uterinos (ruptura uterina) y las anomalías uterino asegura la indispensable hemostasia de retorno.
de la placentación. Resultará fácil realizar una incisión en la hoja posterior
del ligamento ancho y su despegamiento. La vejiga se
Histerectomía subtotal rechaza totalmente con una valva de 90◦ . La tracción
Se puede realizar durante una cesárea o tras un parto hacia arriba del útero permite el acceso al pedículo ute-
por vía vaginal. La histerectomía se realiza conservando rino. Éste se prende con una pinza de JL Faure, ligeramente
la vía de acceso utilizada para la cesárea, si es necesa- por debajo del nivel de la histerotomía, y a continuación
rio ampliada lateralmente en caso de incisión transversal, se realiza una ligadura con sutura de reabsorción lenta.
hacia arriba en caso de incisión mediana infraumbilical. La histerectomía se finaliza prolongando la histerotomía
Tras un parto por vía natural, la vía de acceso habitual es lateralmente y hacia atrás. De este modo la sección es
suprapúbica transversa. Tras una cesárea segmentaria, la estrictamente segmentaria. La hemostasia de la superfi-
histerotomía se cierra mediante una sutura tosca y rápida cie de sección cervical se asegura mediante puntos en X o
que evita un sangrado molesto de los bordes de sección dos hemisuturas continuas.

EMC - Ginecología-Obstetricia 7
Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
E – 41-905  Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto

Tratamiento de una HPP retardada* tras cesárea

- Reposición vascular (cristaloides ± coloides) Diagnóstico:


- ± vasopresores Sangrado vaginal excesivo y/o
- Estudio biológico: HC, TP, TPTA, fibrinógeno. alteración de las constantes
± Hemocue maternas
- Evaluación hemodinámica ± Ecografía abdominopélvica
- Hoja de vigilancia HPP (retención, hemoperitoneo)
- Concertación anestesista/obstetra

Atonía uterina Hemoperitoneo u otra causa de sangrado


(en particular duda sobre una lesión
uterina, del pedículo uterino,
- Masaje uterino lumboovárico, otro)
- Oxitocina i.v. lenta (40 UI como máximo)
- Sulprostona si fracaso o de entrada, según gravedad

Fracaso Paciente inestable

Paciente estable Laparotomía


(AG si inestable)

- Balón intrauterino
Fracaso
- Embolización ± traslado

- Posible sutura de las heridas y - Prevención de la hipotermia


desgarros ± Ligaduras vasculares - Mantener la presión arterial
reposición vascular cristaloides ± coloides
- Técnicas de hemostasia quirúrgica Fracaso ± vasopresores
conservadoras : - Limitar la concentración de halogenados,
capitonaje o compresión y/o en particular si atonía
ligaduras vasculares (LBAU o LBAH) - Continuar con los uterotónicos
(oxitocina o sulprostona)
± Ácido tranexámico
± Transfusión de concentrados de hematíes
± Plasma fresco congelado
± Histerectomía interanexial ± Fibrinógeno
rFVIIa (total o subtotal) ± Plaquetas

Figura 9. Árbol de decisiones. Algoritmo de decisión ante una hemorragia en el postoperatorio de una cesárea (según [81] ). Hemorragia
del posparto (HPP) que aparece en el postoperatorio (sala de recuperación postanestésica u hospitalización en posparto) (según [81] ).
AG: anestesia general; HPP: hemorragia del posparto; i.v.: intravenosa; HC: hemograma completo; LBAH: ligadura bilateral de las arte-
rias hipogástricas; LBAU: ligadura bilateral de las arterias uterinas; rFVII: factor VII recombinante (NovoSeven); TPTA: tiempo parcial de
tromboplastina activada; TP: tiempo de protrombina.

Histerectomía total vaginal se asegura con dos hemisuturas continuas y con


Los tiempos quirúrgicos iniciales son los mismos que algunos puntos en X en los ángulos. No es necesaria la
los descritos previamente: sección y hemostasia de los peritonización. Se coloca un drenaje en la cavidad que se
ligamentos redondos y uteroováricos, disección de los deja durante 48 horas.
ligamentos anchos, sección y hemostasia de las arterias
uterinas. La disección de la vejiga debe ser más amplia que
para una histerectomía subtotal, hasta la cara anterior de  Discusión y actitud práctica
la vagina. Se seccionan los ligamentos uterosacros, sobre
pinzas, a ras del útero. La hemostasia de las arterias cer- La gran mayoría de maternidades no están provistas de
vicovaginales se realiza colocando una pinza de JL Faure centro y de equipo de radiología intervencionista. Ade-
verticalmente en contacto directo con el cuello. La pinza más, no todas las pacientes se pueden ni se deben trasladar
no se debe colocar más hacia fuera, ya que con ello existe hacia dichos centros. En este caso, la cirugía de hemosta-
más riesgo de lesionar el útero. Con la vejiga rechazada sia constituye el último recurso para estas pacientes cuyo
permanentemente con una valva, se realiza la abertura pronóstico vital puede verse comprometido en un plazo
de la vagina por su cara anterior. La identificación de la muy corto. Es necesario conocer las técnicas quirúrgicas.
unión cuello-vagina se realiza mediante palpación, si el La indicación y el tipo de cirugía (radical o conserva-
cuello no está dilatado. Si la dilatación es importante o dora) debe tener en cuenta diversos factores: la causa de
completa, puede ser difícil determinar la zona de sección. la hemorragia, el grado de urgencia relacionado con el
En este caso será necesario realizar una incisión vertical estado hemodinámico de la paciente, los medios técni-
en el segmento inferior en la línea media, a continuación cos y humanos disponibles y la situación obstétrica (parto
el cuello, hasta llegar a la vagina. La sección circular de la por vía vaginal o cesárea). En la actualidad serían prefe-
vagina se completa lateralmente y a continuación en la ribles las técnicas conservadoras, sin poner en juego el
zona posterior. La hemostasia de la superficie de sección pronóstico vital materno.

8 EMC - Ginecología-Obstetricia

Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto  E – 41-905

Tratamiento de una HPP tras parto por vía vaginal

Avisar al equipo obstétrico y anestésico


Bolsa de recolección

Equipo anestésico
TRATAMIENTO
INICIAL ≤ 30 Equipo obstétrico - Monitorización
min - Evaluación y mantenimiento de la
- Alumbramiento artificial si no se ha hemodinámica: expansión volémica mediante
producido el alumbramiento cristaloides
- Revisión uterina si ya se ha producido el Comunicación - Anestesia para las maniobras endouterinas
alumbramiento - Oxitocina 5 a 10 UI IVL o i.m. (máx. 40 UI)
- Sondeo vesical evacuador - Profilaxis antibiótica
- Examen del canal - Prevención de la hipotermia y oxigenoterapia
- Suturas - Hemocue
- Masaje uterino - Comprobación de grupo sanguíneo y validez de RAI

Fracaso del tratamiento inicial

≤ 30* - 2.ª vía venosa periférica ≥ 16 G


SULPROSTONA
min - Estudio biológico inicial: HC, TP, TPTA, fibrinógeno ± Hemocue
Sondeo vesical permanente
- Reserva de CH

Fracaso
Sulprostona

±
balón de
taponamiento
HPP - Reposición vascular (cristaloides/coloides)
PERSISTENTE Estado hemodinámico inestable - Transfusión de concentrados de hematíes
Estabilidad hemodinámica - ± estudio biológico
O GRAVE y/o
y - Prevención de la hipotermia
DE Hemorragia masiva
embolización disponible
ENTRADA et/ou ± Ácido tranexámico
rápidamente
Embolización no disponible ± Plasma fresco congelado
± Fibrinógeno
± Plaquetas
CIRUGÍA CONSERVADORA EMBOLIZACIÓN
Ligadura arterial ± Catéter arterial
(LBAU o LBAH) ± Vía venosa central
y/o ± Noradrenalina
Plicatura uterina

Fracaso Fracaso

Histerectomía interanexial ± rFVIIa

Figura 10. Algoritmo de tratamiento de una hemorragia del posparto (HPP) durante un parto vaginal (según [81] ). CH: concentrado de
hematíes; Hb: hemoglobina; i.m.: intramuscular; IVL: inyección intravenosa lenta; LBAU: ligadura bilateral de las arterias uterinas; LBAH:
ligadura bilateral de las arterias hipogástricas; min: minuto; HC: hemograma completo; RAI: búsqueda de aglutininas irregulares; rFVII:
factor rVII recombinante (NovoSeven); TPTA: tiempo parcial de tromboplastina activada; TP: tiempo de protrombina.

Tras el tratamiento conservador mediante ligadura En la práctica, en relación con el taponamiento intra-
vascular o embolización pueden aparecer numerosas com- uterino, se evocó su uso a partir de las recomendaciones
plicaciones, como la necrosis uterina o la necrosis glútea, para la práctica clínica de 2004 relativas al tratamiento
aunque actualmente el uso de nuevas partículas de embo- de las HPP inmediatas [7] . En la literatura se comunica
lización permitiría evitar este tipo de complicaciones. La que los resultados del taponamiento intrauterino tienen
dificultad de realización de estas técnicas quirúrgicas o la una alta tasa de éxitos, lo que ha llevado a las sociedades
dificultad de acceso a la embolización así como la mor- científicas inglesa, canadiense, estadounidense así como
bilidad que llevan asociada y el deseo de preservar la a la Federación Internacional de Ginecología y Obstetri-
fertilidad han conducido al desarrollo de nuevos trata- cia a recomendar el uso del taponamiento intrauterino
mientos, incluyendo el balón intrauterino. Pero, hasta en el tratamiento de las HPP [77–80] . A pesar de los buenos
mayo de 2016, no existen datos sobre el riesgo de sine- resultados, la recomendación del taponamiento intraute-
quias ni sobre la fertilidad tras taponamiento intrauterino. rino debe pasar por una evaluación correcta de su eficacia
Respecto al riesgo de sinequias, se ha descrito claramente mediante estudios con un mayor nivel de evidencia. En
que el capitonaje tiene un alto riesgo [72, 73] . Para el sín- ausencia de estudios comparativos sobre la eficacia de las
drome de Asherman, la embolización también presenta diferentes técnicas quirúrgicas, no se puede afirmar que
un alto riesgo [74, 75] . Aunque es correcto conservar el útero una técnica sea de elección sobre las otras [3] . En las últimas
para una ulterior fertilidad, esto sólo se concibe si la cavi- recomendaciones de 2014 [3] , ante un caso de hemorra-
dad uterina se mantiene ad integrum. Seguramente sea gia durante una cesárea estaría indicado de entrada un
necesario realizar una histeroscopia de control o una his- tratamiento quirúrgico. La embolización se puede consi-
teroecografía en el año siguiente al accidente obstétrico. derar únicamente en caso de hemorragia tras cesárea y
En cuanto a los casos de amenorrea postratamiento, no en presencia de inestabilidad hemodinámica (Figs. 8 y 9).
hay que pensar sólo en causas de origen hipofisario, sino En caso de parto por vía vaginal, tras descartar y tratar
también en las etiologías distales [76] . las lesiones pelviperineales, en ausencia de respuesta a los

EMC - Ginecología-Obstetricia 9
Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
E – 41-905  Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto

Cuadro 1. lesiones obstétricas traumáticas, la ligadura de las arterias


Tratamiento quirúrgico de las hemorragias refractarias al tra- hipogástricas es la técnica de referencia. En ausencia de
tamiento inicial (revisión uterina-examen con valvas-masaje datos durante las cesáreas, los autores no pueden emitir
uterino) en función de la situación [48] . una recomendación sobre el uso de hemostáticos locales
Situación Actitud práctica o sobre el lugar del packing abdominopélvico (tapona-
miento temporal utilizando compresas abdominales que
Útero sano, placenta 1/ Ligadura bilateral de las se dejan colocadas en el campo). Esta actitud parece pro-
normalmente insertada, arterias uterinas y de los ducir un retraso en el tratamiento [81] . Cuando se decide
alumbramiento fácil ligamentos redondos: una opción conservadora, ésta debe ser rápidamente efi-
stepwise 1 caz sobre la hemorragia; un plazo de 30 minutos parece
2/ Si fracaso o CID: ligadura razonable. Sería peligroso multiplicar los procedimientos.
bilateral de los pedículos
Tras el fracaso de un procedimiento, se impone la histe-
lumboováricos: stepwise 3
rectomía obstétrica. Las ligaduras vasculares podrían ser
2/ Si fracaso, histerectomía
discutibles en la mujer de mayor edad, multípara o con un
Hemorragia du segmento 1/ Stepwise 2 útero fibromatoso. En este caso, es legítima la histerecto-
inferior (previa, desgarro) 2/ Si fracaso, suturas mía obstétrica de hemostasia. Todos estos procedimientos
hemostáticas multipuntos del
se deberían poner en práctica y discutir conjuntamente
segmento inferior
con las medidas médicas anestésicas, sobre todo si apa-
3/ Si fracaso, histerectomía
recen trastornos de la coagulación (adición de factor VII
Placenta accreta Se deja la placenta en su lugar recombinante, etc.).
y stepwise 3, o bien
histerectomía de entrada
Útero patológico y Histerectomía
paciente de mayor edad
 Conclusión
Origen extrauterino del Ligadura bilateral de las
sangrado (lesiones hipogástricas Según un informe sobre mortalidad materna en 2007-
traumáticas obstétricas) 2009 en Francia, la atonía uterina y las anomalías de
CID: coagulación intravascular diseminada. inserción placentaria son responsables de 54 y del 23%
de las muertes maternas por hemorragia en Francia, res-
tratamientos médicos y obstétricos correctamente reali- pectivamente [1] . Este informe destaca que, en el 8% de
zados, la estrategia terapéutica dependerá de la presencia los casos analizados, existe un retraso en la instauración
o no de una unidad de embolización en el seno de la del tratamiento apropiado. Las hemorragias graves del
maternidad (Fig. 10). Si existe una unidad de emboliza- alumbramiento son con demasiada frecuencia la conse-
ción en la maternidad en la que se realiza el parto, es cuencia de un retraso o de una insuficiencia terapéutica.
preferible la embolización, si el estado hemodinámico de La ausencia de mejoría clínica debe conducir a una deci-
la paciente lo permite, teniendo en cuenta su eficacia y su sión de intervención vascular que hay que saber tomar
baja morbilidad, incluso en presencia de trastornos de la de forma bastante precoz. Las anomalías de inserción
coagulación [31] . Ante un fracaso a pesar de una emboli- placentaria y las atonías uterinas son las etiologías domi-
zación bien realizada, se impone la cirugía (acuerdo entre nantes de estas hemorragias. Existen técnicas simples y de
los profesionales). Cuando no existe una unidad de radio- rápida instauración para tratar la atomía uterina resistente
logía intervencionista para embolización en el seno de la a las prostaglandinas. Fuera del contexto de la cesárea,
maternidad del parto, la presencia de inestabilidad hemo- la embolización es sin duda el método más satisfactorio,
dinámica es una contraindicación formal para el traslado aunque sólo puede considerarse en pacientes hemodiná-
interhospitalario, se planteará una cirugía de hemosta- micamente estables y en proximidad de un centro con
sia en el centro (acuerdo entre los profesionales). Si la disponibilidad de embolización, lo que no suele ser el
paciente se encuentra estable hemodinámicamente, y en caso. En cambio, el taponamiento intrauterino muestra
ausencia de sangrado abundante, se puede considerar el resultados sorprendentes y se puede considerar en caso de
traslado a una estructura hospitalaria que disponga de una fracaso de los tratamientos médicos y obstétricos sin retra-
unidad de embolización antes de una degradación de la sar la organización de una ulterior embolización. Si esta
situación hemodinámica materna o la aparición de tras- técnica no resulta eficaz y en ausencia de disponibilidad o
tornos de la hemostasia. El uso del balón de taponamiento recurso a la embolización, se impone la cirugía. La ausen-
intrauterino se debe dejar a la libre evaluación del médico cia de mejoría clínica debe conducir a una decisión de
en función del contexto clínico. Los alentadores resulta- intervención vascular de hemostasia, que hay que saber
dos de esta técnica y su lugar en las recomendaciones del tomar con bastante precocidad antes de la instauración
CNGOF indican que se puede considerar su uso tras fra- de lesiones viscerales múltiples irreversibles. La ligadura
caso de la primera ampolla de sulprostona, sin retrasar la progresiva de los vasos uterinos, que es fácilmente repro-
organización de una embolización o de un procedimiento ducible, es eficaz para la atonía. Queda el problema de la
quirúrgico. placenta accreta, que se ha convertido en la primera cusa
En caso de tratamiento quirúrgico, en la elección de una de histerectomía hemostática y sobre la cual los métodos
técnica conservadora es necesario integrar varios pará- conservadores, independientemente de cuál se trate, son
metros: la causa y la localización de la HPP, la facilidad menos activos. Debería reducirse la incidencia de úteros
y la rapidez del procedimiento de hemostasia (Cuadro cicatriciales, que se reconocen como factor favorecedor
1) [48] , independientemente de si la HPP se constata tras de placenta accreta. La evolución actual de la obstetri-
un parto por vía vaginal o durante una cesárea. Incluso cia no parece conducir a ello. Por lo tanto, todo cirujano
secundariamente a distancia de la cesárea, las ligaduras debe conocer el tratamiento de las hemorragias graves del
vasculares son la primera elección. Las ligaduras de las posparto.
arterias uterinas son las de realización más fácil y con
menos morbilidad. Para una HPP proveniente del útero,
el método stepwise, por su carácter progresivo, parece
adecuado a la mayoría de las situaciones. Si ya existen  Bibliografía
trastornos de la coagulación, ofrece una mayor seguridad
la desvascularización avanzada del útero con ligadura de [1] Saucedo M, Deneux-Tharaux C, Bouvier-Colle M-T. Épidé-
los pedículos lumboováricos (stepwise etapa 3). Cuando el miologie des morts maternelles en France 2001-2006. Bull
origen del sangrado es extrauterino, en particular en las Epidemiol Hebd 2010:2–3.

10 EMC - Ginecología-Obstetricia

Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto  E – 41-905

[2] Lévy G, et al. Mortalité maternelle en France 2001-2006. [26] Stitely ML, Cerbone L, Nixon A, Bringman JJ. Assessment
Considérations cliniques et recommandations. Bull Epide- of a simulation training exercise to teach intrauterine tampo-
miol Hebd 2010;(2-3):19–24. nade for the treatment of postpartum hemorrhage. J Midwifery
[3] CNGOF. Recommandations pour la pratique clinique : les Womens Health 2011;56:503–6.
hémorragies du post-partum. Collège national des gynécolo- [27] Kumru P, Demirci O, Erdogdu E, Arısoy R, Ertekin AA,
gues obstétriciens français; 2014. p. 601–20. Tugrul S, et al. The Bakri balloon for the management of
[4] Kramer MS, Berg C, Abenhaim H, Dahhou M, Rouleau J, postpartum hemorrhage in cases with placenta previa. Eur J
Mehrabadi A, et al. Incidence, risk factors, and temporal Obstet Gynecol Reprod Biol 2013;167:167–70.
trends in severe postpartum hemorrhage. Am J Obstet Gyne- [28] Alkiş I, Karaman E, Han A, Ark HC, Büyükkaya B. The ferti-
col 2013;209, 449.e1–449.e7. lity sparing management of postpartum hemorrhage: a series
[5] Say L, Chou D, Gemmill A, Tunçalp Ö, Moller AB, Daniels of 47 cases of Bakri balloon tamponade. Taiwan J Obstet
J, et al. Global causes of maternal death: a WHO systematic Gynecol 2015;54:232–5.
analysis. Lancet Glob Heal 2014;2:323–33. [29] Alouini S, Bedouet L, Ramos A, Ceccaldi C, Evrard ML,
[6] Khan KS, Wojdyla D, Say L, Gelmezoglu AM, Van Look Khadre K. Évaluation du ballon de Bakri dans les hémorragies
PF. WHO analysis of causes of maternal death: a systematic graves du post-partum et fertilité ultérieure. J Gynecol Obstet
review. Lancet 2006;367:1066–74. Biol Reprod 2015;44:171–5.
[7] Goffinet F, Mercier F-J, Teyssier V, Pierre F, Dreyfus M, [30] Pelage JP, Le Dref O, Soyer P, Jacob D, Dahan H, Karda-
Mignon A, et al. Hémorragies du post-partum : recommanda- che M, et al. Management of severe post-partum hemorrhage
tions du CNGOF pour la pratique clinique (décembre 2004). using selective arterial embolization. J Gynecol Obstet Biol
Gynecol Obstet Fertil 2005;33:268–74. Reprod 1999;28:55–61.
[8] Condous GS, Arulkumaran S, Symonds I, Chapman R, [31] Pelage J-P, Limot O. Current indications for uterine artery
Sinha A, Razvi K. The “tamponade test” in the manage- embolization to treat postpartum hemorrhage. Gynecol Obstet
ment of massive postpartum hemorrhage. Obstet Gynecol Fertil 2008;36:714–20.
2003;101:767–72. [32] Merland JJ, Houdart E, Herbreteau D, Trystram D, Ledref O,
[9] Georgiou C. Intraluminal pressure readings during the esta- Aymard A, et al. Place of emergency arterial embolisation in
blishment of a positive “tamponade test” in the management obstetric haemorrhage about 16 personal cases. Eur J Obstet
of postpartum haemorrhage. BJOG 2010;117:295–303. Gynecol Reprod Biol 1996;65:141–3.
[10] Ishii T, Sawada K, Koyama S, Isobe A, Wakabayashi A, [33] Vegas G, Illescas T, Muñoz M, Pérez-Piñar A. Selective pelvic
Takiuchi T, et al. Balloon tamponade during cesarean section arterial embolization in the management of obstetric hemorr-
is useful for severe post-partum hemorrhage due to placenta hage. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol 2006;127:68–72.
previa. J Obstet Gynaecol Res 2012;38:102–7. [34] Pelage JP, Le Dref O, Mateo J, Soyer P, Jacob D, Kardache
[11] Georgiou C. Balloon tamponade in the management of post- M, et al. Life-threatening primary postpartum hemorrhage:
partum haemorrhage: a review. BJOG 2009;116:748–57. treatment with emergency selective arterial embolization.
[12] Bakri YN, Amri A, Abdul Jabbar F. Tamponade-balloon for Radiology 1998;208:359–62.
obstetrical bleeding. Int J Gynecol Obstet 2001;74:139–42. [35] Salomon LJ, deTayrac R, Castaigne-Meary V, Audibert F,
[13] Seror J, Elhaik S, Allouche C. Ultrasonography in the mana- Musset D, Ciorascu R, et al. Fertility and pregnancy outcome
gement of massive postpartum hemorrhage by Blakemore following pelvic arterial embolization for severe post-partum
tube tamponade. Gynecol Obstet Fertil 2008;36:1005–7. haemorrhage. A cohort study. Hum Reprod 2003;18:849–52.
[14] Raynal P. Le ballonnet de Bakri. Gynecol Obstet Fertil [36] Ledee N, Ville Y, Musset D, Mercier F, Frydman R, Fernan-
2011;39:438–41. dez H. Management in intractable obstetric haemorrhage: an
[15] Arthuis C-J, Simon E-G, Arlicot C, Perrotin F. Comment je audit study on 61 cases. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol
fais... un tamponnement intra-utérin au cours de l’hémorragie 2001;94:189–96.
du post-partum. Gynecol Obset Fertil 2014;42:551–3. [37] Pirard C, Squifflet J, Gilles A, Donnez J. Uterine necrosis
[16] Dabelea V, Schultze PM, McDuffie RS. Intrauterine balloon and sepsis after vascular embolization and surgical liga-
tamponade in the management of postpartum hemorrhage. tion in a patient with postpartum hemorrhage. Fertil Steril
Am J Perinatol 2007;24:359–64. 2002;78:412–3.
[17] Royal College of Obstetricians and Gynaecologists (RCOG). [38] Porcu G, Roger V, Jacquier A, Mazouni C, Rojat-Habib
Prevention and management of post-partum haemorrhage. M-C, Girard G, et al. Uterus and bladder necrosis after ute-
Green Top Guidel 2011;52:1–24. rine artery embolisation for postpartum haemorrhage. BJOG
[18] Vitthala S, Tsoumpou I, Anjum ZK, Aziz NA. Use of Bakri 2005;112:122–3.
balloon in post-partum haemorrhage: a series of 15 cases. [39] Chitragari G, Schlosser FJ, Ochoa Chaar CI, Sumpio BE.
Aust N Z J Obstet Gynaecol 2009;49:191–4. Consequences of hypogastric artery ligation, embolization,
[19] Yoong W, Ray A, Phillip SA. Balloon tamponade for or coverage. J Vasc Surg 2015;62, 1340–7.e1.
postpartum vaginal lacerations in a woman refusing blood [40] Al-Thunyan A, Al-Meshal O, Al-Hussainan H, Al-Qahtani
transfusion. Int J Gynaecol Obstet 2009;106:261. MH, El-Sayed AAF, Al-Qattan MM. Buttock necro-
[20] Tattersall M, Braithwaite W. Balloon tamponade for vaginal sis and paraplegia after bilateral internal iliac artery
lacerations causing severe postpartum haemorrhage. BJOG embolization for postpartum hemorrhage. Obstet Gynecol
2007;114:647–8. 2012;120(2Pt2):468–70.
[21] Houlihan C, Virk K, Lowe W, Dhillon P, Guzman E, Miller [41] Chrisman HB, Saker MB, Ryu RK, Nemcek AA, Gerbie MV,
E, et al. The impact of the Bakri balloon on the rate of cesa- Milad MP, et al. The impact of uterine fibroid embolization
rean hysterectomy at a single university hospital of a primary on resumption of menses and ovarian function. J Vasc Interv
elective cesarean delivery. YMOB 2013;208:S59. Radiol 2000;11:699–703.
[22] Olsen R, Reisner DP, Benedetti TJ, Dunsmoor-Su RF. Bakri [42] Wang H, Garmel S. Successful term pregnancy after bilate-
balloon effectiveness for postpartum hemorrhage: a “real ral uterine artery embolization for postpartum hemorrhage.
world” experience. J Matern Neonatal Med 2013;26:1720–3. Obstet Gynecol 2003;102:603–4.
[23] Aibar L, Aguilar MT, Puertas A, Valverde M. Bakri balloon [43] Ornan D, White R, Pollak J, Tal M. Pelvic embolization for
for the management of postpartum hemorrhage. Acta Obstet intractable postpartum hemorrhage: long-term follow-up and
Gynecol Scand 2013;92:465–7. implications for fertility. Obstet Gynecol 2003;102:904–10.
[24] Grönvall M, Tikkanen M, Tallberg E, Paavonen J, Stefa- [44] Descargues G. Menses, fertility and pregnancy after arte-
novic V. Use of Bakri balloon tamponade in the treatment rial embolization for the control of postpartum haemorrhage.
of postpartum hemorrhage: a series of 50 cases from Hum Reprod 2004;19:339–43.
a tertiary teaching hospital. Acta Obstet Gynecol Scand [45] Nizard J, Barrinque L, Frydman R, Fernandez H. Ferti-
2013;92:433–8. lity and pregnancy outcomes following hypogastric artery
[25] Laas E, Bui C, Popowski T, Mbaku OM, Rozenberg P. Trends ligation for severe post-partum haemorrhage. Hum Reprod
in the rate of invasive procedures after the addition of the intra- 2003;18:844–8.
uterine tamponade test to a protocol for management of severe [46] Waters EG. Surgical management of postpartum hemorrhage
postpartum hemorrhage. Am J Obstet Gynecol 2012;207, with particular reference to ligation of uterine arteries. Am J
281.e1–7. Obstet Gynecol 1952;64:1143–8.

EMC - Ginecología-Obstetricia 11
Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
E – 41-905  Tratamientos quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto

[47] O’Leary JL, O’Leary JA. Uterine artery ligation in the control [65] Salomon LJ, Bernard J-P, de Stavola B, Kenward M, Ville Y,
of intractable postpartum hemorrhage. Am J Obstet Gynecol Porcher R, et al. Birth weight and size: charts and equations.
1966;94:920–4. Ultrasound Obstet Gynecol 2013;33:252–5.
[48] Sergent F, Resch B, Verspyck E, Marpeau L. Surgical mana- [66] Habek D, Becareviç R. Emergency peripartum hysterectomy
gement of intractable postpartum haemorrhages. Ann Chir in a tertiary obstetric center: 8-year evaluation. Fetal Diagn
2006;131:236–43. Ther 2007;22:139–42.
[49] Fournet S. Hémorragies de la délivrance : prise en charge [67] Salvat J, Schmidt MH, Guilbert M, Martino A. Vascular
chirurgicale. J Chir Visc 2008;145:226–33. ligation for severe obstetrical hemorrhage: review of the lite-
[50] Tsirulnikov MS. Ligation of the uterine vessels during obs- rature. J Gynecol Obstet Biol Reprod 2002;31:629–39.
tetrical hemorrhages. Immediate and long-term results. J [68] Easterday CL. Cesarean hysterectomy at the Boston Hospital
Gynecol Obstet Biol Reprod 1979;8:751–3. for Women. Clin Obstet Gynecol 1969;12:652–9.
[51] AbdRabbo SA. Stepwise uterine devascularization: a novel [69] Zelop CM, Harlow BL, Frigoletto FD, Safon LE, Saltzman
technique for management of uncontrolled postpartum DH. Emergency peripartum hysterectomy. Am J Obstet Gyne-
hemorrhage with preservation of the uterus. Am J Obstet col 1993;168:1443–8.
Gynecol 1994;171:694–700. [70] Read JA, Cotton DB, Miller FC. Placenta accreta: changing
[52] Sagarra M, Glasser ST, Stone ML. Ligation of the internal clinical aspects and outcome. Obstet Gynecol 1980;56:31–4.
iliac vessels in the control of postpartum hemorrhage: report [71] Rossi AC, Lee RH, Chmait RH. Emergency postpartum hys-
of a case. Obstet Gynecol 1960;15:698–701. terectomy for uncontrolled postpartum bleeding: a systematic
[53] Reich WJ, Nechtow MJ. Ligation of the internal iliac review. Obstet Gynecol 2010;115:637–44.
arteries. A life-saving procedure in uncontrollable gyne- [72] Poujade O, Grossetti A, Mougel L, Ceccaldi PF, Ducarme G,
cologic and obstetric hemorrhage. J Mich State Med Soc Luton D. Risk of synechiae following uterine compression
1962;61:1478–81. sutures in the management of major postpartum haemorrhage.
[54] Merviel P, Lanta S, Étienne MF, Roche M, Claeys C, Gagneur BJOG 2011;118:433–9.
O, et al. Hémorragies de la délivrance : prise en charge initiale. [73] Hackethal A, Brueggmann D, Oehmke F, Tinneberg HR, Zyg-
Reprod Hum Horm 2008;23:278–86. munt MT, Muenstedt K. Uterine compression U-sutures in
[55] Doumouchtsis S, Nikolopoulos K, Talaulikar V, Krishna A, primary postpartum hemorrhage after Cesarean section: fer-
Arulkumaran S. Menstrual and fertility outcomes following tility preservation with a simple and effective technique. Hum
the surgical management of postpartum haemorrhage: a sys- Reprod 2008;23:74–9.
tematic review. BJOG 2014;121:382–8. [74] Song D, Liu Y, Xiao Y, Li T-C, Zhou F, Xia E. A mat-
[56] Wagaarachchi PT, Fernando L. Fertility following ligation of ched cohort study comparing the outcome of intrauterine
internal iliac arteries for life-threatening obstetric haemorr- adhesiolysis for Asherman’s syndrome after uterine artery
hage: case report. Hum Reprod 2000;15:1311–3. embolization or surgical trauma. J Minim Invasive Gynecol
[57] B-Lynch C, Coker A, Lawal AH, Abu J, Cowen MJ. The 2014;21:1022–8.
B-Lynch surgical technique for the control of massive post- [75] Sentilhes L, Gromez A, Clavier E, Resch B, Verspyck
partum haemorrhage: an alternative to hysterectomy? Five E, Marpeau L. Fertility and pregnancy following pelvic
cases reported. Br J Obstet Gynaecol 1997;104:372–5. arterial embolisation for postpartum haemorrhage. BJOG
[58] Ferguson JE, Bourgeois FJ, Underwood PB. B-Lynch 2010;117:84–93.
suture for postpartum hemorrhage. Obstet Gynecol [76] Davies C, Gibson M, Holt EM, Torrie EPH. Amenorrhoea
2000;95(6Pt2):1020–2. secondary to endometrial ablation and Asherman’s syn-
[59] Hayman RG, Arulkumaran S, Steer PJ. Uterine compression drome following uterine artery embolization. Clin Radiol
sutures: surgical management of postpartum hemorrhage. 2002;57:317–8.
Obstet Gynecol 2002;99:502–6. [77] Doumouchtsis SK, Papageorghiou AT, Arulkumaran S. Sys-
[60] Nanda S, Singhal SR. Hayman uterine compression stitch for tematic review of conservative management of postpartum
arresting atonic postpartum hemorrhage: 5 years experience. hemorrhage: what to do when medical treatment fails. Obstet
Taiwan J Obstet Gynecol 2011;50:179–81. Gynecol Surv 2007;62:540–7.
[61] Ghezzi F, Cromi A, Uccella S, Raio L, Bolis P, Surbek D. [78] Leduc D, Senikas V, Lalonde AB, Ballerman C, Biringer A,
The Hayman technique: a simple method to treat postpartum Delaney M, et al. Active management of the third stage of
haemorrhage. BJOG 2007;114:362–5. labour: prevention and treatment of postpartum hemorrhage.
[62] Cho JH, Jun HS, Lee CN. Hemostatic suturing technique for J Obstet Gynaecol Can 2009;31:980–93.
uterine bleeding during cesarean delivery. Obstet Gynecol [79] ACOG Practice Bulletin: Clinical Management Guidelines
2000;96:129–31. for Obstetrician-Gynecologists Number 76, October 2006:
[63] Ouahba J, Piketty M, Huel C, Azarian M, Feraud O, Luton postpartum hemorrhage. Obstet Gynecol 2006;108:1039–47.
D, et al. Uterine compression sutures for postpartum bleeding [80] Lalonde A, Daviss BA, Acosta A, Herschderfer K. Postpar-
with uterine atony. BJOG 2007;114:619–22. tum hemorrhage today: ICM/FIGO initiative 2004-2006. Int
[64] Desbriere R, Courbiere B, Mattei S, Haumonte J-B, Shojaï R, J Gynecol Obstet 2006;94:243–53.
Antonini F, et al. Hemostatic multiple square suturing is an [81] Aya AG, Ducloy-Bouthors AS, Rugeri L, Gris JC. Prise en
effective treatment for the surgical management of intracta- charge anesthésique d’une hémorragie du post-partum sévère
ble obstetric hemorrhage. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol ou résistant au traitement médical. J Gynecol Obstet Biol
2008;138:244–6. Reprod 2014;43:1030–62.

J. Aumiphin (julia.aumiphin@ap-hm.fr).
L. Boubli.
C. D’Ercole.
L. Cravello.
A. Agostini.
Hôpital la Conception, 147, boulevard Baille, 13005 Marseille, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Aumiphin J, Boubli L, D’Ercole C, Cravello L, Agostini A. Tratamientos
quirúrgicos y alternativas no médicas en las hemorragias posparto. EMC - Ginecología-Obstetricia 2018;54(3):1-12 [Artículo E – 41-905].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

12 EMC - Ginecología-Obstetricia

Descargado para Paul ENRIQUE pachas yataco (ppach@hotmail.com) en Colegio Medico Del Peru de ClinicalKey.es por Elsevier en noviembre 23, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.

You might also like