Cursos Bíblicos Pastorales de BuenasNuevas.

com
Curso Bíblico
Conociendo el
Evangelio de Marcos

Tercera Entrega

(páginas 23-32)

Instrucciones para el estudio

• Realizar una primera lectura del material.

• Subrayar lo que considere más importante.
• Buscar las citas señaladas. Leerlas y meditarlas.
• Realizar las actividades sugeridas al margen o al
final del capítulo.
• En un cuaderno de estudio realizar una breve sinte-
sis de lo estudiado. Completar con anotaciones per-
sonales: ¿Puedo relacionar lo estudiado con mi vida?
¿Con la realidad que vivimos? ¿Por qué?

escrito y diseñado por Marcelo A. Murúa

 Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos
D atos para conocer mejor
el evangelio y su mensaje
El contexto histórico del
evangelio de Marcos
L uego de Pentecostés la comuni-
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dad cristiana primitiva se esta-
bleció en Jerusalén y comenzó la
predicación del mensaje de Jesús.
Los judíos convertidos se integra-
ban a la comunidad, que se mante-
nía dentro de la esfera del judaís-
mo.
Los judíos hacían diferencias
entre los de origen palestinense y
los judíos de la diáspora, que vi-
vían en colonias situadas en las
ciudades de la cuenca del mar Me-
diterráneo oriental.
A Jerusalén acudían judíos de
todas partes, por lo tanto, con el
tiempo se fueron integrando a la
comunidad cristiana judíos conver-
sos de origen helenista. Esto pro-
dujo algunos conflictos, que apare-
cen reflejados en el libro de los He-
chos de los Apóstoles.
Algunos años después de la
muerte de Jesús, el Sanedrín judío
inició una persecución de los cris-
tianos de origen helenista, lo que
provocó que los mismos abando-
narán Jerusalén y se establecieran
en otras ciudades fuera de Palesti-
na. Como consecuencia de este
Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos
movimiento el mensaje de Jesús ☞ Diáspora:
que había comenzado a trascender Con elnombre de diáspo-
las fronteras de Judea, se extiende ra judía se conoce al es-
tablecimiento de comuni-
más allá de Palestina.
dades judías fuera de Is-
Jesús, al dirigirse a sus apósto- rael después del destie-
les, les había encomendado anun- rro en Babilonia (587-
531 a.C.) Después este
ciar la buena noticia en Judea, Sa- acontecimiento hay co-
maria, y hasta los confines de la munidades judías que se
tierra. Se iniciaba este largo cami- dispersan por diferentes
no misionero. lugares fuera de Israel.
Algunos se quedan en
“... y serán mis testigos en Babilonia, otros se esta-
Jerusalén, en toda Judea, en blecen en Egipto y algu-
Samaría, y hasta los confines nas de las ciudades cos-
de la tierra.” teras del mar Mediterrá-
neo oriental.
Hech. 1, 8
En la ciudad de Antioquía, si-
tuada en la actual Turquía, se esta-
bleció una importante comunidad
➪ Hech. 11, 19 ss. Al pasar los años
esta comunidad decidió enviar mi-
sioneros para recorrer otras ciuda-
des de Asia Menor y Grecia, para
anunciar el evangelio. Esta misión
se la encomendaron a Pablo y Ber-
nabé.
“Un día, mientras cele-
braban el culto del Señor y
ayunaban, el Espíritu Santo
les dijo: Sepárenme a Berna-
bé y a Saulo y envíenlos a
realizar la misión para la
que los he llamado.”
Hech. 13, 2
23
 Pablo era un judío de la ciudad
de Tarso, convertido al cristianis-
mo. A partir de sus viajes misione-
ros crea varias comunidades en la
principales ciudades de Asia Me-
nor, Grecia, y llega hasta la misma
capital del imperio, Roma.
En estos años los apóstoles y
testigos oculares de Jesús van mu-
riendo y se inicia una segunda ge-
neración de cristianos.
En una primera etapa los cristia-
nos conformaban una secta dentro
de los judíos, pero lentamente van
a ir diferenciándose. La apertura a
nuevas culturas y pueblos y al inte-
gración de personas de origen pa-
gano determina la aparición de
gue a los cristianos que no son de
origen judío, al cumplimiento de
estas normas.
Hacia el año 49 d.C. un concilio
celebrado en la ciudad de Jerusalén
reunió a representantes de ambas
posturas, a los apóstoles, a Pedro y
a Pablo ➪ Hech. 15, 1 ss
Se establece que los cristianos
de origen pagano sólo deben cum-
plir ciertas normas, relacionadas
con el consumo de algunas comi-
das y la prohibición de contraer
matrimonios ilegales.
Con estas medidas la iglesia na-
ciente abre sus puertas a todas las
personas que quieran seguir el
mensaje de Jesús, sin importar su

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nuevos conflictos en la comunidad.
Se establecen dos posturas en rela-
ción al cumplimiento de las leyes
judías. Una considera que se debe
cumplir sin excepciones las nor-
mas y preceptos de la ley de Moi-
sés; la otra propone que no se obli-
origen.
Estos años son conflictivos en
Palestina. Los judíos se muestran
disconformes con la ocupación ro-
mana y va ganando adeptos la ten-
dencia nacionalista representada
por algunos grupos que proponen

“El grado de exasperación y el nacionalismo habían llegado al extremo. Movidos por las esperan-
zas y fantasías apocalípticas, los zelotas decidieron dar la batalla definitiva para la consecución del Reino de
Dios, arrastrando a gran parte del pueblo. Los moderados fueron excluidos y eliminados.
Floro (procurador de Palestina) expropió el tesoro del templo. Ante la sublevación del pueblo, trajo las co-
hortes romanas, que fueron insuficientes para dominar la sublevación, y tuvieron que retirarse. Todas las ne-
gociaciones con Floro fracasaron. Agripa II, junto con los sectores moderados, no lograron imponerse. La to-
rre Antonia fue tomada y la cohorte romana exterminada. El sumo sacerdote fue asesinado, y su palacio in-
cendiado. Cestión Galo, gobernador de Siria, que acudió en su defensa, tuvo que retirarse, y sufrió una gra-
ve derrota. Los zelotas, luego de los éxitos iniciales, estaban eufóricos y recordaban los tiempos de los Maca-
beos.
Vespasiano concentra sus legiones (60.000 hombres) en Palestina. En el 67, Galilea cae casi sin luchar, y
luego, lo restante de Palestina. Las operaciones se suspendieron con la muerte de Nerón.
Luego del conflicto de sucesión, Vespasiano fue nombrado emperador, y encargó de la campaña a su hijo Tito.
Entre tanto, los jefes judíos -especialmente, entre ellos Juan de Guíscala y Simón bar Giora- se produjeron
disensiones, hasta llegar a una auténtica guerra civil.
En el año 70 comienza el sitio de Jerusalén, tenazmente defendida. Fue, antes, arrasada por el hambre y
la peste.
La ciudad fue destruida, y sus habitantes, esquilmados por la duración y tenacidad de la resistencia, fue-
ron muertos o condenados a trabajos públicos.
El templo fue destruido, y así Israel perdió el santuario central. Ahora el judaísmo se hallaba ante el proble-
ma de cómo y en qué forma subsistiría en el futuro como comunidad.”
La Biblia, historia de Dios y de los hombres, Vol. II, Antonio de Col. Pág. 21-22 Ed. Don Bosco.

24 Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos

la insurrección contra el poder im-
perial de Roma.
En la década del 60 el imperio
atraviesa un período de sucesivas
crisis.
En los primeros años de esta dé-
cada el emperador Nerón gobierna
despóticamente. Hacia el año 64 se
produce un gran incendio en la ciu-
dad de Roma. El emperador culpa
del mismo a los cristianos, e inicia
la primer persecución, con gran
crueldad, a los cristianos de esa
ciudad, entre el 64 y 68 d.C.
El apóstol Pedro muere en la
ciudad de Roma hacia el año 64
d.C., y años más tarde, en el 67 su-
cede lo mismo con Pablo.
El desastroso gobierno de Ne-
rón termina cuando el mismo es
asesinado en el año 67.
La situación en Palestina es
conflictiva en estos mismos años.
Hay pequeñas sublevaciones que
son duramente reprimidas por los
romanos. La tensión entre los ju-
díos y cristianos va en aumento. En
el año 62 muere Santiago, el refe-
rente más importante de la comuni-
dad, tras una persecución de los ju-
díos a los cristianos de Jerusalén.
En el año 66 d.C. aprovechando
un momento de debilidad del im-
perio debido a sus problemas inter-
nos, los judíos inician un gran le-
vantamiento. Logran victorias rá-
pidas que aseguran el dominio del
territorio, y expulsan a las tropas
romanas.
El emperador encomienda a su
mejor general, Vespasiano, la re-
presión de la revuelta y la recon-
quista de Palestina.
Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos
Vespasiano organiza paciente-
mente un gran ejército en las fron-
teras de Palestina e inicia una lenta
campaña de avance hacia Jerusa-
lén.
Los judíos se oponen pero, de-
bido a conflictos de poder y divi-
siones entre ellos, van sufriendo
derrota tras derrota.
En el año 67 d.C. el emperador
Nerón es asesinado en Roma. Tras
un corto período de crisis, en el
cual son nombrados cuatro empe-
radores transitorios, el senado ro-
mano nombra al general Vespasia-
no como nuevo emperador.
El mismo retorna a la ciudad de
Roma dejando a su hijo Tito al
mando de las tropas romanas en la
campaña de Palestina.
Tito continúa el avance y en el
año 70 conquista Jerusalén. Las
tropas romanas arrasan la ciudad,
la saquean y destruyen el Templo.
Los judíos resisten en algunos
enclaves aislados, hasta que en el
año 73 d.C. cae el bastión de Masa-
da, fortaleza sobre el mar Muerto
que constituía el último foco de la
rebelión.
Después de la destrucción del
Templo el judaísmo inicia un pe-
ríodo de reconstrucción. Se reunen
en la ciudad costera de Yamnia los
principales rabinos y se consolidan
los cimientos de una nueva manera
de vivir la fe judía, sin Templo. Se
produce la separación definitiva de
los cristianos, a los cuales se consi-
dera una secta herética.
25
 Datos sobre el evangelio
Fecha de composición
Entre los biblistas existe un re-
lativo consenso (hay quienes no
acuerdan) en fechar la redacción
del evangelio de Marcos antes del
año 70 d.C.
La manera de describir la des-
trucción de la ciudad de jerusalén,
en el capítulo 13 del evangelio,
permite suponer que al momento
de componer por escrito el evange-
lio este suceso (fechado en el año
70 como vimos en el punto ante-
rior) no había sucedido aún. Si
comparamos el relato de Marcos
con sus paralelos de Mateo y Lucas
(escritos hacia el 80 d.C.) encon-
traremos en estos últimos algunos
detalles que no están presentes en
el primero.
Hay muchas referencias a situa-
ciones de persecución, por lo cual
también se considera que el evan-
gelio es contemporáneo o muy cer-
cano a los acontecimientos vividos
en la primer persecución a los cris-
tianos de Roma, hacia los años 64
a 68 d.C.
Autor
El evangelio no
nos habla sobre
su autor.
La tradición
de la Iglesia,
desde muy tem-
prano nos habla de
Marcos como el au-
26 Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos
“Se pueden rastrear al-
gunas indicaciones, bastan-
tes magras y tardías, en los pa-
dres de la iglesia. El primero que
nos habla de él, unos 80 años
después del evangelio de Mar-
cos, es Papías, obispo de Hieró-
polis, hacia el año 140. Nos habla
de ‘Marcos, intérprete de Pedro’,
que reprodujo ciertos relatos so-
bre Jesús, pero aparentemente
‘sin orden alguno’. El juicio de
Papías no es muy amable; para
él, se trata de un amasijo de na-
rraciones. Pero es interesante el
hecho de que lo presente como
‘intérprete de Pedro’; por tanto,
se le sitúa en Roma.”
El evangelio según san Mar-
cos, Jean Delorme. Pág. 9. , Ed.
Verbo Divino.
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tor de este evangelio, quien habría
puesto por escrito la predicación de
Pedro en la ciudad de Roma.
El obispo Papías, y más tarde
san Ireneo, nos presentan a Marcos
como el autor del evangelio.
En el nuevo Testamento encon-
tramos varias referencias a un jo-
ven Juan-Marcos, presentado en el
libro de los Hechos de los Apósto-
les, en cuya casa se reunía
la comunidad cristiana en
Jerusalén ➪ Hech. 12, 12.
Integra el primer grupo
misionero junto a Pablo
y Bernabé, pero los
abandona cuando éstos
inician su viaje por barco
hacia Asia Menor, vol-
viendo a la casa de su
mandre en Jerusa-
lén. ➪ Hech. 13, 5.
13
Antes de comenzar
el segundo viaje misione-
 ro Bernabé insiste en llevar a Mar-
cos con ellos, pero Pablo se niega.
Esto produce un conflicto entre
ellos que termina con la separación
de Pablo y Bernabé. ➪ Hech. 15,
36-40
Marcos acompaña la tarea mi-
sionera de Pablo y de Pedro.
A pesar del conflicto señalado,
la carta a los Colosenses nos relata
la presencia de Marcos junto a Pa-
blo en el tiempo de su cautiverio en
Roma. ➪ Col. 4, 10; Flm. 24
También es presentado como su
colaborador en la segunda carta a
Timoteo. ➪ 2 Tim. 4, 11
La primera carta de Pedro nos lo
presenta acompañándolo en la pre-
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dicación en Roma ➪ 1 Pe. 5, 13, y
además lo nombra con cariño espe-
cial, como su hijo.
No existen datos precisos sobre
el autor del evangelio, pero la tra-
dición de la Iglesia y datos del
Nuevo Testamento son convincen-
tes en cuanto a su inserción y cono-
cimiento de la Iglesia de los prime-
ros tiempos, así como también su
colaboración y cercanía con los
apóstoles Pedro y Pablo.
Comunidad
La descripción de la situación
histórica que rodea la redacción del
evangelio nos permite afirmar que
la comunidad en la cual se gesta
este evangelio atraviesa una época
muy crítica. Los integrantes de la
comunidad son cristianos prove-
nientes del paganismo. Se vive en
un tiempo de persecución,que pue-
de estar relacionado con la primera
de ellas, desatada contra los cristia-
nos de Roma por el emperador Ne-
Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos
rón, y también con las consecuen-
cias de la rebelión judía de los años
66-70, pues en aquellos años toda-
vía nos se distinguía bien a los ju-
díos de los cristianos.
La presencia de algunos térmi-
nos latinos, como por ejemplo: le-
gión ➪ Mc. 5, 9, denario ➪ Mc. 6,
37, centurión ➪ Mc. 15, 39 y algu-
nos otros, mencionados sin una ex-
plicación adjunta, permite suponer
que sus destinatarios entendían tal
lenguaje.
La observación de algunas refe-
rencias internas del evangelio nos
ayudan a describir rasgos de esta
comunidad:
- está integrada por cristianos
de origen pagano, no judío. ➪ Mc.
7, 27; 10, 12; 13, 10
- los términos arameos y las
costumbres propias de los judíos
de Palestina se explican para que
puedan enterderlos. ➪ Mc. 7, 3-4;
15, 42
- es una comunidad que espera
la llegada del Reino de Dios ➪
Mc. 9, 1 y debe estar dispuesta a
abandonarlo todo (existen numero-
sas referencias a las renuncias para
seguir a Jesús: ➪ Mc. 1, 17; 3, 13; 10,
21).
“¿Quiénes formaban parte de la comunidad cris-
tiana de Roma? Gracias a la carta de Pablo a los romanos,
tenemos muchas informaciones. La comunidad de Roma
era muy antigua, fundada probablemente por judíos com-
erciantes en la capital del imperio; se reunía en casas par-
ticulares (Rom. 16, 1) y la apóstol Junia (Rom. 16, 7); ocu-
paba un lugar privilegiado por ser la comunidad de la cap-
ital del imperio. La comunidad de Roma era muy conocida
(Rom. 1, 8; 16, 19).”
Seguir a Jesús en los evangelios, Mesters y equipo
de la CRB. Pág. 24-25, Ed. Dabar.
27
 - es una comunidad misionera,
abierta a la evangelización de todas
las gentes ➪ Mc. 13, 10 y preocu-
pada por llevar su mensaje a todo
el mundo ➪ Mc. 14, 9. Descubre y
aprende de Jesús esta iniciativa mi-
sionera abierta a los paganos (mi-
sión de Jesús entre los gentiles, ➪
Mc. 5, 1-20; 7, 24-30). Son varias las
referencias al kerygma y a la cate-
quesis. ➪ Mc. 1, 21-28; 7, 24-30
- es una comunidad que se ha
organizado para vivir la fe y para
anunciarla a los demás. Se mencio-
nan los Doce apóstoles en 11 oca-
siones; Pedro tiene un lugar espe-
cial (se lo nombra en 25 oportuni-
dades), se reconoce el testimonio
de los discípulos (se encuentran al-
rededor de 40 referencias a los
mismos). Hay referencias a la cele-
bración de la Eucaristía. ➪ Mc. 14,
22-25; 6, 30-34; 8, 1-10
Idioma
El evangelio de Marcos está es-
crito en griego. Más precisamente
el griego koiné. Este era un lengua-
je popular utilizado en toda la
cuenca oriental del Mediterráneo,
la zona de influencia de la cultura
helenista.
Aparecen en la narración pala-
bras de origen latinas, que repre-
sentan una señal de sus destinata-
rios:
✓ legión ➪ Mc. 5, 9
✓ denario ➪ Mc. 6, 37
✓ flagelar ➪ Mc. 15, 15
✓ centurión ➪ Mc. 15, 39
28 Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos
y otras. Todas ellas son utiliza-
das conociendo que su significado
será comprendido sin dificultad.
Se encuentran en el evangelio
una serie de semitismos de origen
arameo. Esta era la lengua utiliza-
da por el pueblo judio en el tiempo
de Jesús, ya que había desplazado
al hebreo que sólo se utilizaba en el
culto. Fue el idioma que habló Je-
sús. Las palabras en arameo están
acompañadas de una explicación
para que el lector pueda entender
su significado.
✓ Durante la resurrección de la
pequeña hija del jefe de la sinago-
ga, Jesús se dirige a la niña con las
palabras arameas: “«Talita kumi»,
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que significan: «Niña, te lo digo,
¡levántate!»” ➪ Mc. 5, 41
✓ En el episodio de la curación
del sordomudo dice: “«Effetá, que
quiere decir: «Abrete»” ➪ Mc. 7,
34
✓ El ciego de Jericó, al cual Je-
sús cura, se llamaba “«Bartimeo»,
«el hijo de Timeo»” ➪ Mc. 10, 46
✓ La oración en el huerto de
Getsemaní, en las horas previas a
su muerte lo encuentran orando al
Padre: “«Abbá, o sea Padre...»” ➪
Mc. 14, 36
✓ En la cruz, las últimas pala-
bras que Marcos pone en labios de
jesús recuerdan una referencia al
Salmo 22: “«Eloí, Eloí, lammá sa-
bactani», que quiere decir: « Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?»” ➪ Mc. 15, 34
 Aspectos literarios
Recursos y estilo
Marcos utiliza un lenguaje vi-
vaz, coloquial, poco cuidado y de
construcciones muy sencillas. Su
vocabulario es reducido. Repite
frases y palabras: utiliza constante-
mente “en seguida”, “de nuevo”,
“mucho”.
Mezcla los tiempos verbales pe-
ro utiliza mayormente el
presente histórico, lo
que produce un estilo
testimonial, fresco,
que cautiva al lector.
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Mc. 3, 22-30; discusiones sobre la
ley: ➪ Mc. 7, 1-12); relatos biográ-
ficos (por ejemplo, el llamado a los
discípulos: ➪ Mc. 1, 16-20; 2, 13-17;
3, 13-19).
✓ Entre los dichos o palabras
de Jesús, se destacan las parábolas
➪ Mc. 4, 1-34; las enseñanzas a los
discípulos ➪ Mc. 8, 14 ss; 8, 31 ss;
9, 35 ss; 10, 41 ss y el discurso es-
catológico del capítulo 13 (sobre el
fin de los tiempos y las señales pa-
ra estar atentos).
✓ Existen
también agru-
pamientos de
escenas cortas,
unidas frecuente-

Construye su evan- mente por recur-

gelio a través de una sos sencillos (“y”,
narración continua- “en seguida”).
da de diferentes esce- En ocasiones
nas. Casi no recurre recurre a estructu-
a discursos de ras ternarias, como
Jesús. La lectu- las tres controver-
ra del evange- sias en Jerusalén
lio nos introdu- con sus adversa-
ce en la vida rios ➪ Mc. 11, 27
de Jesús, de
– 12, 27, o los tres
la cual somos
anuncios de la pa-
testigos.
sión. ➪ Mc. 8, 31; 9,
Casi todo el mate- 30 y 10, 32)
rial del evangelio de Marcos
se encuentra también en Mateo y
Lucas. Entre los elementos litera-
rios que utiliza podemos destacar
tres recursos:
✓ Relatos, constituyen una
gran parte del evangelio. Hay na-
rraciones de milagros (curaciones:
➪ Mc. 1, 23-28; 2, 1-12; 3, 1-6);
mannifestaciones de Jesús (➪ Mc.
6, 45-52); disputas y controversias
con sus adversarios (cuestiona-
mientos a su práctica: ➪ Mc. 2, 18
ss; 2, 23-28; origen de su poder: ➪

Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos 29

 Los biblistas hablan del estilo de Marcos

“ El evangelio de Marcos está escrito en un estilo sencillo y

claro. Las narraciones son breves, van a lo esencial. La acción mues-
tra una gran viveza, los discursos son pocos, los hechos muchos.
Con rapidez, se pasa de un hecho a otro, parece como si los distin-
tos relatos se hubieran cosido unos con otros sin demasiados mira-
mientos. La acción comienza en Galilea y desemboca rápidamente en
Jerusalén. A simple vista, da la impresión de ser un evangelio abre-
viado. Pero todos estos detalles hacen que sea fácilmente compren-
sible; es un evangelio popular, simpático para la catequesis.”
Descubrir la Biblia, Bisoli-Latorre. Pág. 65. , Ed. CCS.

“ Se tiene la impresión de ser testigo de los hechos, y de vi-

vir junto a Jesús. Nos ofrece como pequeños flashes de Jesús llenos
de vida y colorido. Al leer sus relatos, Marcos nos hace ver y escu-
char a Jesús. Nos hace sentir dentro de la escena. Y es importante
que podamos captar el Evangelio como predicado a nosotros, con la

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intención de transformar nuestras vidas. Sus relatos son esquemáti-
cos, pero vivaces y dramáticos.. ”
Evangelios Sinópticos, Lordi. Pág. 22. , Ed. Paulinas.

“ Es un narrador maravilloso. Tiene pocos discursos. Sus re-

latos son siempre concretos, llenos de detalles vivos. Los verbos es-
tán a menudo en presente, lo cual da actualidad al relato, aunque a
menudo mezcla los tiempos. A veces los porque apelan a una lógica
que nos desconcierta (...porque tenía 12 años, al final del relato de la
resurrección de la hija de Jairo: 5, 42).
Logra emocionar, no tanto apelando a los sentimientos, como na-
rrando brutalmente los hechos; esto se ve sobre todo en el relato de
la pasión.
Se le ha llamado ‘el evangelio antes de la pascua’: nos hace des-
cubrir a Jesús con los ojos de Pedro siguiendo a su maestro por los
caminos de Palestina. Pero Marcos es también un profundo teólogo y
relee la vida de Jesús a la luz de pascua.”
Para leer el Nuevo Testamento, Charpentier. Pág. 79. , Ed. Ver-
bo Divino.

30 Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos

 d o e l c a mino
R evisan
Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos

☞ Lectura Complementaria

“Hoy casi todos los especialistas admiten que el evangelio según san Marcos es el primer evangelio, en-
tre los canónicos, que se puso por escrito.
Marcos es judío. Tiene experiencia misionera en tierra de paganos, pero su mentalidad es semita. Habla
el arameo. Aprendió el griego. Lo maneja sin soltura ni refinamiento. No frecuentó las escuelas. Este hom-
bre escribió sobre Jesús.
Pobre de vocabulario, rudo en la construcción de las frases. Vivo, popular, concreto y sugestivo, su len-
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guaje se vuelve, en numerosas ocasiones, monótono, esquemático y seco: indicio probable de que utilizó
para su evangelio tradiciones antiguas (algunos discursos y parábolas).
Sabía ver las cosas y oir las enseñanzas. Por eso transmitirá lo que más profundamente le impresionó
del mensaje recibido”
Biblia para la iniciación cristiana, tomo 2 Nuevo Testamento. Pág. 93.

☞ Anotaciones personales

¿Qué cosas aprendiste tras la lectura y reflexión del capítulo 3?

Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos 31

 ☞ Ideas principales

Te sugerimos releer el capítulo y hacer una breve sintesís de cada tema importante desa-
rrollado.

Fecha de composición

Datos del autor

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Comunidad destinataria

Aspectos literarios

32 Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos