El SNP es un sistema que incorpora a los trabajadores sujetos al régimen
de la actividad privada, obreros, funcionarios y servidores públicos no incorporados al Régimen del Decreto Ley N°. 20530. Teóricamente este sistema es de reparto, cuya característica principal consiste en el otorgamiento de prestaciones fijas y contribuciones no definidas en valor suficiente para que la aportación colectiva de los trabajadores financie las pensiones de los actuales jubilados. Este sistema es administrado por la Oficina de Normalización Previsional (ONP).
Si no hubiera afiliación al Sistema Privado, el SNP tendría carácter
obligatorio para los trabajadores dependientes de los sectores público y privado y para algunos funcionarios cuyo cargo no es permanente, como el del Presidente de la República, Ministros de Estado y otros (DL. 22482). El SNP es de carácter facultativo para los trabajadores independientes; para los asegurados obligatorios que dejan de prestar servicios y que superan un tiempo mínimo de aportaciones; y, por último, para las amas de casa o madres de familia. A partir de la mencionada Ley de julio de 1995 son también asegurados obligatoriamente, en alguno de los sistemas, los trabajadores de las cooperativas, en razón de que son considerados como trabajadores dependientes.
La afiliación a alguno de los sistemas de pensiones es pues forzosa en el
caso de los dependientes y está sujeta a decisión en el caso de los independientes. La afiliación al SNP es obligatoria cuando el trabajador no está inscrito en el Sistema Privado de Pensiones (SPP) o si, cuando es nuevo, no elige este sistema. Existe, además, la posibilidad de trasladarse del SNP al SPP y una reversibilidad limitada o bajo condiciones. En concreto, trabajadores afiliados al SNP pueden trasladarse al SPP y eventualmente retornar al SNP en condiciones y dentro de plazos preestablecidos (Art. 39 de la Resolución N°. 035-93-EF/SAFP). En el SNP, los asegurados realizan una aportación de 13% de sus salarios6 y, al momento de su jubilación (a los 65 años con al menos 20 años de aportes) reciben una prestación fija sujeta a niveles mínimos y máximos de 415 y 857 respectivamente. Dicha prestación es determinada como un porcentaje de la remuneración de referencia, calculada como el promedio de 60 últimas remuneraciones; y se paga a razón de 14 pensiones al año. Cabe destacar que, en este sistema de reparto, debido a la existencia de estas pensiones mínimas y máximas, los trabajadores de menores ingresos obtienen una prestación mayor que la que hubieran obtenido con ahorro personal, mientras que para los trabajadores de ingresos altos, la relación es inversa pues la prestación obtenida es menor a la que les correspondería por su contribución.
También se ofrece un adelanto en la jubilación a partir de 50 años (para
mujeres) o 55 años (para hombres), exigiéndose un mayor esfuerzo contributivo de 25 y 30 años de cotización, respectivamente, y estableciendo una deducción en el monto de la pensión por cada año de adelanto de la jubilación. Además, el sistema otorga prestaciones por invalidez, viudez, orfandad y ascendencia que equivalen a un porcentaje de la pensión o de la remuneración de referencia, según corresponda.
Un asegurado del SNP adquiere el derecho a percibir una pensión de
jubilación al cumplir 65 años, edad superior a la que regía anteriormente (55 años para hombres y 50 para mujeres). Existe, como excepción, la posibilidad de un retiro anticipado para trabajadores cuyo desempeño implica mayor riesgo de vida o de salud. Igualmente, en la actualidad si bien se reconoce la opción de una jubilación anticipada, se ha introducido la posibilidad de modificar las condiciones para obtenerla y la eventual mayor aportación de los presuntos beneficiarios.
Por otra parte, un afiliado al SNP puede beneficiar de una Pensión de
Invalidez, una vez acreditada la condición y, los deudos con derecho pueden obtener una Pensión de Sobrevivientes, es decir, de viudez o de orfandad. Finalmente, los pensionistas de jubilación, invalidez y sobrevivencia señalados en el DL. 25897, se encuentran comprendidos como asegurados obligatorios del Régimen de Prestaciones de Salud establecido por el DL. 22482, en las mismas condiciones (prestaciones) que los trabajadores activos del SNP. En cuanto a las aportaciones corresponden al 4% de la pensión de invalidez o jubilación, según el caso.
Dentro del SNP, existe la posibilidad de prestaciones médicas y
económicas en razón de incapacidad temporal, incapacidad permanente temporal, incapacidad permanente total, por incapacidad grave o por muerte debida a accidentes de trabajo o a enfermedades profesionales.
Merece la pena recordar que, en su creación, el SNP fue concebido como
un régimen financiado, que con un adecuado manejo de sus aportaciones y parámetros previsionales (tales como tasa de aporte, edad de jubilación, periodo mínimo de cotización, tasa de reemplazo8) y adicionalmente aportes de los empleadores, no debía enfrentar serios problemas en su funcionamiento. Sin embargo, la falta de adecuación oportuna del sistema a los cambios demográficos, laborales y económicos, así como la falta de estudios actuariales y crecimiento sustancial de beneficios sin el respectivo financiamiento terminó convirtiéndolo en un sistema desequilibrado, financiera y actuarialmente.
En efecto, se considera que estos fueron los principales problemas del
SNP. A modo de referencia la comisión encargada de estudiar la situación de los regímenes pensionarios9 señala textualmente lo siguiente: “Los sistemas de reparto creados en los años 1973 (Decreto Ley N° 19990) y 1974 (Decreto Ley N° 20530) fueron concebidos y respondían a la realidad de ese momento. Sin embargo, la falta de adecuación y ajustes requeridos como consecuencia, entre otros, de los cambios demográficos, originó que dichos sistemas devinieran en deficitarios y colapsaran”. Si a estos factores se le suma la inadecuada política en el manejo de las inversiones de los fondos públicos durante los ochenta, que registró rentabilidades reales negativas del orden de 37%, y el hecho que estos fondos fueron constantemente utilizados por los gobiernos como fuente de financiamiento, no queda duda de que el deterioro del SNP se plasmó en crecientes déficit operacionales, mayor dependencia de la incorporación de nuevos afiliados, inexistencia de una reserva técnica que le permita afrontar sus obligaciones de largo plazo y, finalmente, en una carga fiscal para el Estado.
Las prestaciones que otorga el Sistema Nacional de Pensiones son:
A favor del trabajador: pensión de jubilación e invalidez.
A favor de los sobrevivientes del trabajador: pensión de viudez, orfandad, ascendencia (padres) y capital de definición (monto otorgado cuando no existan beneficios de pensión). Se consideran asegurados obligatorios, a los siguientes:
Trabajadores que prestan servicios bajo el régimen de la actividad
privada a empleadores particulares, cualesquiera que sea la duración del contrato de trabajo y/o el tiempo de trabajo por día, semana o mes, siempre que no estén afiliados al Sistema Privado de Pensiones. Algunos trabajadores que prestan servicios al Estado. Trabajadores de empresas de propiedad social, de cooperativas de usuarios, de cooperativas de trabajadores y similares. Trabajadores del servicio del hogar. 1. Tipos de asegurados al SNP
1.1. Asegurados obligatorios
Son aquellos pue mantienen una relación laboral con una empresa, entidad o persona llamada empleador
1.2. Asegurados facultativos
A. Facultativos independientes
Son aquellos que realizan actividad económica independiente y no
dependen económicamente de un empleador.
B. Continuación facultativa
Son aquellos que tuvieron la condición de asegurados obligatorios y
que posteriormente pasaron a realizar actividad económica independiente.
2. Características
a) Fue creado por el Decreto Ley N° 19990 y rige desde el 1º de
mayo de 1973. b) Utiliza el modelo Reparto simple (beneficio definido). c) Es administrado por la Oficina de Normalización Previsional (ONP). d) Está pensado para trabajadores dependientes e independientes, así como potestativos. e) Sistema contributivo. f) Solidario. g) Fondos intangibles. h) Imprescriptibles, irrenunciables y de carácter vitalicio. i) Régimen abierto. j) Tasa de aporte del 13%. k) Pensión mínima de S/ 415.00 soles y pensión máxima S/ 857.36 soles. l) Garantiza el acceso a salud (aporte del 4% de las pensiones). m) El trabajador realiza sus aportes a un solo fondo de carácter colectivo por tanto no existen elecciones adicionales que toma. n) Tus aportes como trabajador irán a un fondo común de carácter solidario e intangible. o) Aportación de un mínimo de 20 años para tener acceder a una pensión de jubilación. p) La edad mínima para jubilarse y solicitar pensión es de 65 años. q) Acceso a una pensión de jubilación adelantada: en caso de la mujer, a partir de los 50 años; y del hombre, de los 55 años. Para esto, debes tener un mínimo de 25 y 30 años de aportaciones, respectivamente. r) Este también otorga pensiones por invalidez, viudez, orfandad y ascendencia, y capital de defunción. s) Como característica principal: en función al promedio mensual de su ingreso en los últimos años, sujeto a un tope máximo. 3. Tipos de prestaciones de acuerdo al Decreto Ley N° 19990
3.1. Pensión de jubilación:
a. Régimen General:
A) Edad de jubilación: 65 años de edad
B) Años de aportación: 20 años como mínimo. C) Tasa de aporte: 13% de la remuneración asegurable del trabajador D) Pensión mínima a otorgar: S/. 415 E) Pensión máxima: S/. 857,36 Cabe señalar que existen pensiones que se dieron dentro del Régimen General con menos años de aportación, las mismas que respondieron a la necesidad de incluir algunas cohortes de jubilados en un régimen transitorio. Hasta 1992, se otorgaron este tipo de pensiones, las mismas que fueron denominadas Pensiones Reducidas. F) Requisito para acceder a los beneficios: El monto de la pensión que se otorgue a los asegurados que acrediten las edades señaladas en el artículo 38º será equivalente al cincuenta por ciento de su remuneración o ingreso de referencia siempre que en los hombres hayan aportado durante 15 años y las mujeres durante trece años; este porcentaje se incrementará en dos por ciento para los hombres, y dos y medio para las mujeres por cada año adicional que haya de aportes (artículo 41). Los asegurados obligatorios así como los asegurados que cesen de prestar servicios y que opten por la continuación facultativa., que acrediten las edades señaladas en el artículo 38, que tengan cinco o más años de aportación pero menos de quince o trece años según se trate de hombres o mujeres, respectivamente, tendrán derecho a una pensión reducida equivalente a una treintava o una veinticincoava parte respectivamente, de la remuneración o ingreso de referencia por cada año completo de aportación (artículo 42). Los trabajadores que tengan cuando menos 55 o 50 años, de edad y 30 o 25 años de aportación, según sean hombres o mujeres, respectivamente, tienen derecho de pensión de jubilación. G) Causas de extinción o terminación de los beneficios: La pensión de jubilación caduca por la muerte del pensionante (artículo 46). b. Régimen de Jubilación Adelantada:
A) Edad de jubilación: 55 años (hombres) o 50 años (mujeres) Años
de Aportación: 30 años (hombres) o 25 años (mujeres). B) Los trabajadores despedidos por reducción de personal o cese colectivo podrán optar a la jubilación adelantada con 20 años de aportes3. C) Tasa de aporte: 13%. D) Pensión a otorgar: La pensión base es la pensión que hubiera recibido el trabajador bajo el Régimen General. Esta pensión se reduce en 4% por cada año de adelanto respecto de la edad de jubilación establecida en dicho régimen. c. Régimen Especial de Jubilación:
Incluye a los asegurados nacidos antes del 1º de julio de 1931, en el caso
de los hombres, o del 1º de julio de 1936, en el de las mujeres. Para acceder a este régimen, los trabajadores deben haber estado “inscritos en las Cajas de Pensiones de la Caja Nacional del Seguro Social o del Seguro Social del empleado” antes de la promulgación del Decreto Ley No. 19990 (abril de 1973).
El monto de la prestación equivale al 50% de la remuneración de referencia
por los primeros 5 años completos de aportación. Por cada año adicional de aportación, dicha tasa se incrementa en 1,2%, en el caso de los hombres, y 1,5%, en el de las mujeres.
d. Otros regímenes de jubilación
Éstos fueron creados para determinados grupos de trabajadores. Por
ejemplo, los mineros, los obreros de construcción civil, los trabajadores marítimos, los periodistas, los cuereros (dedicados a la curtiembre) y los pilotos, entre otros, tienen sistemas de jubilación con requisitos y beneficios particulares.
3.2. Pensión de invalidez:
A) Requisitos: La pensión de invalidez es otorgada cuando el
trabajador presenta una incapacidad física o mental que le impide ganar más de la tercera parte de la remuneración que percibiría otro trabajador de la misma categoría, en un trabajo igual. Alternativamente, califica aquél que haya gozado de subsidio de enfermedad durante el tiempo máximo permitido y continuara en estado de invalidez. B) Años de Aportación: Si la incapacidad se produce por un accidente de trabajo o por enfermedad profesional, no se requiere un período mínimo de aportaciones. Sólo se exige que el trabajador se encuentre aportando al sistema en el momento en el que se produce la invalidez. De acuerdo con el número de años de aportación, el trabajador puede tener derecho a recibir pensión sin encontrarse aportando en el momento en el que se produce la incapacidad, cualquiera que fuere la causa de ésta4. C) Pensión a otorgar: 50% de la remuneración de referencia. Cuando el trabajador cuente con más de tres años de aportaciones, se considera un incremento de 1% por cada año completo que exceda de tres años. D) Requisito para acceder al beneficio: Que la invalidez, cualquiera que fuere su causa, se haya producido después de haber aportado cuando menos 15 años, aunque a la fecha de sobrevenirle la invalidez no se encuentre aportando. Que teniendo más de 3 y menos de 15 años completos de aportación, al momento de sobrevenirle la invalidez, cualquiera que fuere su causa, contase por lo menos con 12 meses de aportación en los 36 meses anteriores a aquél en que produjo la invalidez, aunque a dicha fecha no se encuentre aportando; que al momento de sobrevenirle la invalidez, cualquiera que fuere su causa, tenga por lo menos 3 años de aportación, de los cuales por lo menos la mitad corresponda a los últimos 36 meses anteriores a aquél en que se produjo la invalidez, aunque a dicha fecha no se encuentre aportando. En ningún caso el pensionista de jubilación tendrá derecho a pensión de invalidez. Presentar junto con su Solicitud de pensión, un Certificado Médico de Invalidez emitido por el Instituto Peruano de Seguridad Social, establecimientos de salud pública del Ministerio de Salud o Entidades Prestadoras de Salud constituidas según Ley Nº 26790 (artículo 26 DL 19990). Que el asegurado que se invalide a consecuencia de enfermedad no profesional (con uno o más años completos de aportación) a condición de que, al producirse la invalidez, cuente por lo menos con doce meses de aportación en los treinta y seis meses anteriores a aquél en que sobrevino la invalidez. En tal caso, la pensión será equivalente a un sexto de la remuneración o ingreso de referencia por cada año completo de aportación. (artículo 28). E) Causas de extinción o terminación de los beneficios: Se suspenderá el pago de la pensión de invalidez si el pensionista dificulta o impide su tratamiento, se niega a cumplir las prescripciones médicas que se le impartan, se resiste a someterse a las comprobaciones de su estado o a observar las medidas de recuperación, rehabilitación o reorientación profesional. Sin derecho a reintegro; cuando la invalidez sea provocada por un acto intencional del asegurado o por participación en la comisión de un delito sólo se otorgará en los casos a), b) y c) del art. 25, si tiene cónyuge a su cargo o hijos en edad de recibir pensión de orfandad a pensión será pagada a dichos beneficiarios, si éstos participaron en el delito, no se otorgará pensión (artículo 36).
2.3. Pensión de Viudez:
A) Requisitos: En el caso de los afiliados hombres beneficiarios de una
pensión, la cónyuge, viuda tiene derecho a percibir dicha prestación. En el caso de las afiliadas mujeres, el cónyuge tiene tal derecho sólo cuando presenta condición de invalidez o tiene más de 60 años. Adicionalmente, el cónyuge debe haber dependido económicamente del pensionista. B) Pensión a otorgar: El monto máximo es igual al 50% de la pensión que le hubiera correspondido al trabajador. C) Requisito para acceder al beneficio: En el caso de los afiliados hombres beneficiarios de una pensión, la cónyuge, viuda tiene derecho a percibir dicha prestación. En el caso de las afiliadas mujeres, el cónyuge tiene tal derecho sólo cuando presenta condición de invalidez o tiene más de 60 años. Adicionalmente, el cónyuge debe haber dependido económicamente del pensionista (artículo 56). D) Causa de extinción o terminación de los beneficios: Caduca la pensión de viudez cuando el beneficiario contraiga matrimonio.
3.4. Pensión de Orfandad:
A) Requisitos: Tienen derecho a esta pensión los hijos de un
pensionista fallecido, menores de 18 años; los menores de 21 años siempre y cuando continúen estudiando; y los hijos inválidos mayores de 18 años. B) Pensión a otorgar: El monto máximo de pensión que se aplica es igual al 20% del monto de la pensión de invalidez o jubilación que percibía o hubiera podido percibir el trabajador. C) Requisito para acceder al beneficio: Tienen derecho a pensión de orfandad: los hijos menores de dieciocho años del asegurado o pensionista fallecido. Éste derecho subsistirá hasta que el beneficiario siga en forma ininterrumpida estudios del nivel básico o superior de educación y para los hijos inválidos mayores de dieciocho años incapacitados para el trabajo (artículo 56). D) Causa de extinción o terminación de los beneficios: La pensión de orfandad caduca cuando el huérfano alcanza la edad máxima para el goce de beneficios o interrumpe sus estudios.
3.5. Pensión de Ascendientes:
A) Requisitos: Tienen derecho a esta pensión el padre y la madre del
asegurado o pensionista fallecido, que tengan 60 ó 55 años de edad, respectivamente, o que se encuentren en estado de invalidez; que dependan económicamente del trabajador; y que no perciben rentas superiores al monto de la pensión que le correspondería. Para ello, adicionalmente, no deben existir beneficiarios de pensión de viudez y orfandad. En el caso que existan, podrán acceder a la prestación sólo cuando, luego de descontar las pensiones de viudez y orfandad, aún existe un saldo disponible de la pensión del afiliado fallecido5. B) Pensión a otorgar: El monto máximo de pensión, para cada uno de los padres, es igual al 20% del monto de la pensión de invalidez o jubilación que percibía o hubiera podido percibir el trabajador. C) Requisito para acceder al beneficio: Tienen derecho a pensión de ascendiente, el padre y/o la madre del asegurado o pensionista fallecido siempre que, a la fecha del deceso de éste: Sea inválido o tener sesenta o más años de edad el padre y cincuenta y cinco o más años de edad la madre; Dependa económicamente del causante; No perciba rentas superiores al monto de la pensión que le correspondería; y No exista beneficiarios de pensión de viudez y orfandad, o, en el caso de existir éstos, quede saldo disponible de la pensión del causante, deducidas las pensiones de viudez y/u orfandad. D) Causa de extinción o terminación de los beneficios: Caduca la pensión de ascendiente por fallecimiento del beneficiario. 4. Régimen del Decreto Ley n° 20530
Tiene su origen en leyes muy antiguas que concedían pensiones vitalicias
a cargo del Tesoro Público a un grupo muy reducido de funcionarios del Estado, como recompensa por los servicios prestados. Con los años, el ámbito de aplicación de este régimen se fue ampliando, incluyendo más beneficiarios y con mayores beneficios. Así, fue convirtiéndose en una preocupación fiscal, no sólo porque en este sistema las aportaciones a lo largo de la vida no financian el beneficio de la pensión, sino porque la brecha entre aportaciones acumuladas y pagos de pensiones se incrementa.
Cabe señalar que desde el 12 de julio de 19627 se intentó cerrar este
régimen, de manera que se extinguiera cuando falleciera el último beneficiario. En tal sentido, el Decreto Ley No. 20530, promulgado el 26 de febrero de 1974, fue expedido para ordenar y restringir este sistema, en el que quedaron comprendidos únicamente los servidores públicos que se encontraban trabajando dentro de la carrera administrativa hasta el 11 de julio de 1962. Se estima que, a esa fecha, los pensionistas y afiliados activos comprendidos en este régimen no eran más de treinta mil. Sin embargo, éste no se extinguió y, por el contrario, fue creciendo debido tanto a las leyes posteriores que ampliaron el número de personas comprendidas y beneficios otorgados, como las que se señalan a continuación:
Se permitió el reingreso al servicio activo y acumulación de tiempo
de servicios de los cesantes que habían ingresado a este régimen antes del 11 de julio de 1962. Asimismo, se incorporó a todos los servidores que a esa fecha tenían reclamaciones pendientes de resolución sobre su reincorporación (Ley No. 23329 derogada por el Decreto Legislativo No. 763, 08/11/1991). Se acogieron pensionistas del Ministerio de Aeronáutica que ingresaron bajo el régimen laboral de la actividad privada antes del 11 de julio de 1962, que no fueron acogidos por el Decreto Ley No. 17262 y que, al 1 de mayo de 1973, contaban con veinte o quince años de servicios, según fueran hombres o mujeres (Ley No. 23627, 15/06/1983). Se incorporó a los trabajadores que ingresaron al sector público antes del 27 de febrero de 1967 (Ley No. 24366, 22/11/1985). Se amplió el universo de posibles beneficiarios al personal contratado o nombrado que ingresó al sector público antes del 27 de febrero de 1974 y que continuaba laborando al 23 de junio de 1989 (Art. 27° de la Ley No. 25066, 23/06/1989). Se incorporó a los trabajadores del Banco de la Nación sujetos al régimen de la actividad privada que habían ingresado a la carrera administrativa antes de 1962 (Ley No. 25146, 20/12/1989). Se incorporó al personal nombrado incluido en la Ley del Profesorado ingresado hasta el 31 de diciembre de 1980 (Ley No. 25212, 20/05/1990). Se incorporó a un grupo de trabajadores de Petroperú, sujetos al régimen laboral de la actividad privada: los que habían sido trabajadores de la Empresa Petrolera Fiscal ingresados antes del 11 de julio de 1962.8 (Ley No. 25219, 31/05/1990). Se aprobó la reincorporación de los trabajadores de empresas del Estado sujetos al régimen laboral de la actividad privada que antes habían pertenecido a la carrera administrativa, habiendo pasado de la administración pública a la empresa sin interrupción (Ley No. 25273, 17/07/1990). Se permitió el ingreso de los magistrados que cumplían diez años laborando (Decreto Legislativo No. 767, 4/12/1991). Este beneficio es aplicable a los miembros del Ministerio Público (Decreto Legislativo No. 052). Asimismo, se ampliaron los beneficios del Decreto Ley No. 20530:
Se modificó la norma que autoriza a sumar cuatro años de estudios
a los trabajadores con título universitario o de nivel equivalente, estableciéndose que los años de formación profesional pueden ser simultáneos a los años de servicios. Es decir, no sólo se adquiere el derecho a pensión al cumplir con 15 o 12,5 años de servicios efectivos o se tiene derecho a pensión nivelable al cumplir los 20 años, sino que también los años de estudios se pueden sumar para efectos del cómputo de años en el sistema, a pesar de ser un tiempo en el que el pensionista no habría aportado al sistema. (Ley No. 24156, 08/06/1985) Se autorizó sumar como años de servicios los desempeñados sin remuneración por regidores y alcaldes hasta antes del 1 de enero de 1984 (Ley No. 24779, 27/12/1987). Se elevó las pensiones de sobrevivientes hasta el 100% del total de la pensión de cesantía (Ley No. 25008, 25/01/1989). Se facultó a los trabajadores sujetos a la carrera administrativa a acumular el tiempo de servicios prestado a empresas públicas, aunque hubieran aportado al régimen del Decreto Ley 19990 (Decreto Legislativo No. 556, Ley de Presupuesto de 1990, Art. 430º, 30/12/1989). A lo señalado, se suman las disposiciones legales establecidas constitucionalmente:
Si bien el régimen original establecía pensiones renovables a partir
de los treinta años de servicios, la Octava Disposición Transitoria de la Constitución de 1979 introdujo una nivelación progresiva a partir de los veinte años de servicios, no prevista en el Art. 49º del Decreto Ley No. 20530, el cual fijaba en 30 años el requisito para acceder a una pensión renovable. Esta Disposición Constitucional fue desarrollada por la Ley No. 23495, del 20/11/1982, indicando que: “cualquier incremento posterior a la nivelación que se otorgue a los servidores públicos en actividad que desempeñen el cargo u otro similar al último cargo en que prestó servicios el cesante o jubilado, dará lugar al incremento de la pensión en igual monto que corresponde al servidor en actividad”; es decir se establece una nivelación automática y permanente hacia futuro. Finalmente, la Primera Disposición Final y Transitoria de la Carta Magna de 1993 consagró la Teoría de Derechos Adquiridos en materia pensionaria.
4.1. Tipos de prestaciones de acuerdo al Decreto Ley N° 2053
4.1.1. Pensión de cesantía
A) Edad de jubilación: No determinada
B) Años de aportación: 15 años en el caso de hombres y 12,5, en el de mujeres. C) Tasa de aporte: 13% de la remuneración asegurable desde agosto de 2003 (antes de esta fecha, la contribución era de 6%) ( , 2011, pág. 7). D) Pensión a otorgar: Las pensiones se calculan sobre la base de un ciclo laboral máximo de 30 años (hombre) y 25 años (mujeres), a razón - según sea el caso - de 1/30 o 1/25 del promedio de las remuneraciones pensionables percibidas durante los últimos doces meses, por cada año de servicios. A partir de los 20 años se tiene derecho a una pensión nivelable. 4.1.2. Pensión de invalidez:
A) Requisitos: El trabajador debe ser declarado inválido por resolución
del Instituto Nacional de Administración Pública. Previamente, deberá ser revisado por una junta médica nombrada por el Ministerio de Salud9. Para continuar recibiendo esta pensión, deberá someterse a un examen de esta junta cada dos años. B) Años de aportación: No existe un mínimo período de aportaciones. C) Pensión a otorgarse: En caso de invalidez causada como consecuencia del desempeño laboral, la pensión asciende al 100% de la remuneración del trabajador, independientemente del tiempo de servicios. De otro lado, aquél que se invalide accidentalmente en circunstancias ajenas a sus labores tiene derecho a recibir el 50% de su remuneración (excepto cuando la pensión por cesantía que le corresponde sea mayor) ( , 2011, pág. 8). 4.1.3. Pensión de viudez:
A) Requisitos: Tienen derecho a pensión la cónyuge mujer de un
pensionista fallecido. El cónyuge hombre de una pensionista fallecida tiene derecho a esta pensión sólo si éste se encuentra discapacitado, carece de rentas superiores al monto de la pensión y no está amparado por ningún sistema de seguridad social. B) Pensión a otorgarse: Cuando no existen hijos del afiliado, el cónyuge recibe el 100% de la pensión del titular. En el caso de que existan hijos, el cónyuge recibirá sólo el 50% de dicho monto, mientras que el 50% restante deberá ser repartido entre éstos10. Estas pensiones son susceptibles de nivelación, puesto que no sólo se transfiere el importe de la pensión, sino las características de la misma ( , 2011, pág. 9). 4.1.4. Pensión de orfandad:
A) Requisitos: Solamente tienen derecho a pensión de orfandad los
hijos menores de dieciocho (18) años del trabajador con derecho a pensión o del titular de la pensión de cesantía o invalidez que hubiera fallecido. Cumplida esta edad, subsiste la pensión de orfandad únicamente en los siguientes casos: Para los hijos que sigan estudios de nivel básico o superior, hasta que cumplan los veintiún (21) años. Para los hijos mayores de dieciocho (18) años cuando adolecen de incapacidad absoluta para el trabajo desde su minoría de edad o cuando la incapacidad que se manifieste en la mayoría de edad tenga su origen en la etapa anterior a ella. En este caso tendrán derecho, además de la pensión de orfandad, al pago de una bonificación mensual cuyo monto será igual a una remuneración mínima vital. La declaración de incapacidad absoluta requiere de un dictamen previo y favorable de una Comisión Médica del Seguro Social de Salud, ESSALUD, o del Ministerio de Salud. Tratándose de hijos adoptivos, el derecho a la pensión se genera si la adopción ha tenido lugar antes de que el adoptado cumpla dieciocho (18) años de edad y antes de que el adoptante cumpla sesenta y cinco (65) años de edad y siempre que el fallecimiento ocurra después de treinta y seis (36) meses de producida la adopción. Este último requisito no rige cuando el deceso ocurre por accidente (artículo 34). B) Pensión a otorgarse: La pensión de orfandad es igual al íntegro de la pensión del titular, si no existe cónyuge. En caso opuesto, el cónyuge recibirá sólo el 50% de dicho monto, mientras que el 50% restante deberá ser repartido entre los hijos con derecho a la pensión de orfandad. Estas pensiones son susceptibles de nivelación, puesto que no sólo se transfiere el importe de la pensión, sino las características de la misma. 4.1.5. Pensión de ascendiente:
A) Requisitos: Corresponde a la madre, al padre o a ambos padres
(por partes iguales) del hijo pensionista fallecido, en caso de que no existan beneficiarios de pensión de viudez u orfandad. Los padres deben demostrar haber dependido económicamente del trabajador al momento de su fallecimiento y no percibir rentas mayores al monto de la pensión (articulo26). Estas pensiones son susceptibles de nivelación, puesto que no sólo se transfiere el importe de la pensión, sino las características de la misma. B) Pensión a otorgarse: 100% de la pensión de cesantía del trabajador. 5. Determinantes de la pensión en el SNP
En primer lugar, al ser un sistema de beneficio definido, la pensión del SNP
se determina mediante parámetros que son fijados por norma expresa. La pensión es igual a un porcentaje del salario promedio y está sujeta a niveles mínimos (Pensión Mínima) y máximos (Pensión Máxima). Dicho porcentaje se denomina tasa de reemplazo y representa la proporción del salario que se asegura a los afiliados (“tasa de derecho a pensión”). La fórmula de cálculo bajo el régimen de jubilación general puede resumirse de la siguiente manera: P SNP = (TRB + TRM * (APT - APB)) * RR Donde: P SNP = Pensión SNP. Actualmente debe adecuarse al siguiente rango S/.415 <= P <= S/.857 TRB = Tasa de reemplazo base. Actualmente es decreciente desde 50% para los afiliados que están próximos a jubilarse, hasta llegar a 30% para los afiliados más jóvenes TRM = Tasa de reemplazo marginal por cada año de aportación adicional a los 20. Actualmente es de 2%. APT = Total años de aporte durante el horizonte laboral APB = Años de aporte requeridos para tener derecho a pensión. Actualmente es 20 RR = Remuneración de referencia. Actualmente es calculada como el pro- medio salarial de los últimos 5 años. La fórmula claramente la importancia y relación positiva de las tasas de reemplazo (base y marginal) al momento de determinar la cuantía de la pensión. Así, si este parámetro disminuye (o se eleva) la pensión también lo hará. En segundo lugar, la evolución de la pensión del SNP recogerá las reformas efectuadas en los últimos 15 años y en particular aquellas realizadas a sus parámetros. 6. Financiamiento en el SNP: Aportes
El SNP, regulado por el Decreto Ley N° 19990, comprende a los
trabajadores de la actividad privada y pública, los trabajadores del hogar y aquellos que realizan actividad económica independiente. Los primeros vienen a ser los afiliados obligatorios y los segundos los facultativos. El SNP cuenta para su financiamiento cuenta con los siguientes recursos: las aportaciones de los asegurados; el producto de las multas y recargos por las infracciones de las personas obligadas a la retención y al pago de las aportaciones; el rendimiento de las inversiones (art. 22° del D. Ley N° 19990); los intereses de sus capitales y reservas; y, las donaciones que por cualquier concepto reciba (art. 6° del D. Ley N° 19990). Los aportes por afiliación al SNP son de carácter mensual, y de acuerdo a la Ley N° 26504 (art. 2° en concordancia con su Segunda Disposición Transitoria) se establecen de la siguiente forma: Asegurados obligatorios trabajadores: 13% de la remuneración asegurable, a cargo del asegurado. La remuneración habitual que percibe el trabajador es la base imponible sobre la cual el empleador debe efectuar la retención por la ONP, la cual no podrá ser inferior a la RMV, aun cuando el trabajador percibe una suma inferior. Asegurados facultativos, de continuación facultativa e independiente: 13% de la remuneración o ingreso asegurable. Amas de casa y/o madres de familia: 13% del ingreso asegurable. El porcentaje señalado (13%) puede ser incrementado por decreto supremo refrendado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), previa emisión de la opinión de la ONP (art. 2° de la Ley N° 26054). RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
A) FELIX JIMENEZ. A. Competencia, Demanda Efectiva y Posición de
Largo Plazo en una Economía, “El Sistema Previsional en el Perú: Sistema Nacional de Pensiones vs. Sistema Privado de Pensiones”, VOLUMEN XIX NQ 37-38 JULIO-DICIEMBRE 1996 ECONOMIA. Tiene como objetivo analizar el sistema nacional de pensiones y plantear una reforma al sistema nacional de pensiones lo cual señala que el punto de partida y la razón de ser de un sistema previsional es, ciertamente, la existencia de una proporción de la población que, por diversas razones, deja de participar en la fuerza laboral y que, sin embargo, debe continuar atendiendo tanto necesidades personales como responsabilidades familiares. El problema es pues, el de prever las eventualidades que implica complejas y que involucra contingentes poblacionales muy numerosos. Es pues en esta medida que se hacen imprescindibles sistemas estructurados de protección. La eficiencia de un Sistema Previsional se tiene que evaluar en términos de amplitud de la cobertura y de prestaciones adecuadas. Un sistema perfecto debería cubrir a toda la población no activa y con pensiones que permitan satisfacer, con cierta amplitud, todos sus requerimientos. Un sistema "en desarrollo" deberá apoyarse primero y luego contribuir a la creación de condiciones que lo aproximen a la mayor eficiencia. Ciertamente ese ha sido el objetivo de los diversos intentos de reforma del sistema previsional a nivel mundial y, lo ha sido también en América Latina y en el Perú. B) Dirección General de Asuntos Económicos y Sociales- MEF. Mayo de 2004 “Los Sistemas de Pensiones en el Perú”, desarrolla el sistema previsional peruano está constituido por tres regímenes principales: el del Decreto Ley No. 19990 (denominado Sistema Nacional de Pensiones - SNP), el del Decreto Ley No. 20530 (denominado Cédula Viva) y el Sistema Privado de Pensiones (SPP). Los dos primeros son administrados por el Estado y forman parte del Sistema Público de Pensiones; mientras que el tercero es administrado por entidades privadas denominadas Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (AFP). El objetivo del documento es presentar una descripción de la situación actual de dichos regímenes pensionarios, un análisis de los principales aspectos de su problemática y una revisión de las últimas medidas emprendidas por el Ejecutivo para subsanar dicha problemática. En tal sentido, el documento está organizado en dos grandes secciones. En la primera parte se elabora el diagnóstico del Sistema Público de Pensiones, mientras que en la segunda se analiza el SPP. Al interior de cada una de estas secciones, se describen aspectos de normatividad, requisitos para la obtención de prestaciones, tipos de riesgos coberturados, años de aportación, edad de jubilación, fórmula de cálculo de la prestación y tasa de aportación, entre otros aspectos. Adicionalmente, se discute la situación financiera y económica por la que atraviesan estos sistemas previsionales, así como su problemática de corto y mediano plazo. Hacia el final de cada sección, se detallan las medidas adoptadas por el Ejecutivo y las propuestas en discusión para mitigar los problemas existentes. C) Noelia Bernal, Ángel Muñoz, Hugo Perea, Johanna Tejada y David Tuesta “UNA MIRADA AL SISTEMA PERUANO DE PENSIONES” Diagnóstico y propuestas, el presente estudio tiene como finalidad realizar un análisis y proyección del sistema de pensiones en el Perú para valorar sus bondades, identificar sus limitantes, y plantear propuestas que puedan mejorar su desempeño. Las recomendaciones de esta investigación, por tanto, están dirigidas a marcar pautas para alcanzar mejoras paulatinas de las pensiones y extender la cobertura del sistema, sin descuidar la estabilidad de las finanzas públicas. Para tal fin, el trabajo se ha estructurado en cinco partes. El capítulo 1 hace una revisión de fondo de los aspectos que caracterizan al sistema de pensiones peruano, tanto en su componente privado como en el público. Para esto, se resaltan los principales cambios institucionales establecidos con la reforma de inicios de la década de los noventa y los ajustes que se han ido dando hasta la fecha de esta publicación. A fin de realizar una correcta valoración del sistema, se requiere identificar cuál será su desempeño en los próximos años si se mantienen las condiciones bajo las que opera actualmente. Por ello, se han realizado ejercicios de proyección de los principales indicadores del sistema de pensiones para verificar hacia donde convergen. El capítulo 2 da detalles del punto de partida de este ejercicio, de las tendencias demográficas y laborales a futuro, así como del entorno macroeconómico definido a partir de un modelo de productividad de factores. El capítulo 3 presenta los resultados de las proyecciones obtenidas a partir de un modelo actuarial, que toma en cuenta el entorno previamente definido y que asume que se mantienen las condiciones actualmente vigentes. Cabe destacar que las proyecciones se han realizado para distintos grupos de afiliados, compuestos por individuos con características similares como niveles de ingreso, edad, género y frecuencia de cotización. Esta aproximación tiene una gran ventaja respecto de las que emplean datos promedio para el sistema ya que permite identificar los segmentos de la población sobre los que debieran focalizarse las medidas para mejorar la situación de las pensiones y la cobertura. D) Javier Paitán Martínez, Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, “ASPECTOS FUNDAMENTALES SOBRE LAS APORTACIONES EN EL SISTEMA PERUANO DE PENSIONES (I)”, el presente documento desarrolla el concepto y la evolución de la Seguridad Social, tiene como finalidades: Dar cobertura a la persona humana frente al estado de necesidad, preservarla frente al riesgo social.Redistribuir la renta nacional, mediante el trasvase de recursos de las personas de mayor ingreso para soportar el costo que generan los de menores ingresos. Contribuir a la estabilidad de la economía y las finanzas, a través de la generación y aplicación del ahorro (colectivo). E) Beneficios del Sistema Nacional de Pensiones, Aplicación del Convenio de Seguridad Social Perú-España, desarrolla un análisis del Sistema nacional de pensiones aplicado en el Perú conferencia al convenio con España Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Beneficios del Convenio de Seguridad Social Perú Social Perú -España y los beneficios de este convenio en: a) cuando se encuentra elaborado: un reporte de cotizaciones o aportaciones al SNP que sirve de instrumento informativo del estado de cotizaciones del beneficiario, b)cuando ha cesado en el trabajo: permite que los aportes realizados por los asegurados en los países contratantes puedan sumarse o acumularse, para obtener una pensión en cada país, cuyo monto será determinado en proporción a los años cotizados en parte y c) cuando es pensionista, el cual permite solicitar el pago de su pensión a una cuenta bancaria en el país residente. Bibliografía
EN EL SISTEMA PERUANO DE PENSIONES (I), Javier Paitán Martínez
Beneficios del Sistema Nacional de Pensiones, ONP
CABALLERO, OBREGON y FLORES, 1993 Manual de Sistema
Privado de Pensiones y las A.F.P. Consultores Laborales, S. A. Lima El Sistema Previsional en el Perú: Sistema Nacionalde Pensiones vs. Sistema Privado de Pensiones, FELIX JIMENEZ. A. Competencia, Demanda Efectiva y Posición de Largo Plazo en una Economía. Decreto Ley 19990 Decreto Ley No. 20530 Los Sistemas de Pensiones en el Perú, Dirección General de Asuntos Económicos y sociales-MEF UNA MIRADA AL SISTEMA PERUANO DE PENSIONES, Diagnóstico y propuestas, Noelia Bernal, Ángel Muñoz, Hugo Perea, Johanna Tejada y David Tuesta.