You are on page 1of 4

EL EGOÍSMO, ¿ES MALO O BUENO?

EL EGOÍSMO, ¿ES MALO O BUENO?

Decir que algo es bueno o malo es simplemente una cuestión de


ética personal, ya que lo que es bueno para mí puede ser muy
malo para ti y viceversa. Casi siempre que nos referimos al
egoísmo hablamos de algo malo, así que he buscado lo opuesto,
que teóricamente debería ser lo correcto y me he encontrado
con el altruismo. He aquí las dos definiciones:

Egoísmo: (Del Lat. ego, yo, e –ismos) Inmoderado y excesivo amor a sí


mismo, que hace atender desmedidamente el propio interés, sin cuidarse del
de los demás. (Sinónimos: egolatría, individualismo, materialismo,
narcisismo, egocentrismo, ingratitud, personalismo, aislamiento, ambición).
Altruismo: (Del Francés altruisme). Diligencia en procurar el bien ajeno
aún a costa del propio. (Sinónimos: generosidad, magnanimidad,
desprendimiento, prodigalidad, abnegación, nobleza, quijotismo,
renunciación, humanidad, benevolencia).

Hay quienes viven su vida con mucho egoísmo, como “islas


perdidas”, buscando sólo su propio interés, y se sienten bien; y
hay otros cuya vida es un monumento al altruismo, lo dan todo por
los demás, y también se sienten bien. Un buen ejemplo de ello fue
la Madre Teresa de Calcuta, que vivió entregada en cuerpo y alma
a los menos favorecidos y esa fue la esencia de su vida.
Lo realmente importante aquí es que, fuera de presiones sociales,
educacionales, familiares y de otra índole, se pueda llegar sentir
con una infinita claridad y sinceridad si eso que vives, sea
altruismo o egoísmo, es un sentir innato y no algo forzado.
Si vives tu vida altruistamente y en vez de sentirte satisfecho te
sientes triste, enfadado, no correspondido, o correspondido de
una manera inadecuada a lo que crees merecerte, tal vez debe
ser porque hay una parte que da con generosidad pero con la
premisa de esperar que la vida te devuelva lo mismo a cambio…

Betty Ortiz Ruiz


EL EGOÍSMO, ¿ES MALO O BUENO?

como aquel dicho popular que mi padre, con un tono que lo hacía
parecer casi bíblico, siempre decía: “manos que dan, reciben”.
Aquí se dice “manos que no dais, que esperáis”. Las dos nos dicen
que demos, que aquel que da siempre recibe. Sin embargo,
cuántas veces hemos escuchado las quejas de muchos, que no se
sienten bien retribuidos en la vida, con respecto a la forma en
que han tratado a los demás y la forma como son tratados ellos.
Son comunes las frases: “Mira cómo les he atendido yo, y como
me pagan”, “Con el cariño que yo les doy y no me corresponden”,
“Con lo bien que yo me he portado y lo mal que se portan
conmigo”.
Las quejas son infinitas entre lo que damos y lo que recibimos a
cambio en los aspectos emocionales, y lo peor es que algunos
llegan a sentirse mal, y quieren castigar con represalias esa
actitud, injusta a su manera de ver. A veces, incluso dejan de dar
porque han llegado a sentirse completamente vacíos y utilizados.
Esta es una razón fundamental para replantearnos, los que
tenemos tendencia al altruismo en cierta medida peligroso, que
antes de dar debemos estar infinitamente llenos de eso que
intentamos repartir, porque lo que suele suceder es que aquel que
da, sin llenarse a si mismo primero, llegará a sentirse en algún
momento completamente vacío. Lo cual es lógico: si has dado de
lo poco que tenías con carácter devolutivo y no ha sido así, la
cuenta ha quedado en cero y en realidad… ¡estás vacío!.
Llegados a este punto nos haremos una pregunta: ¿Puede ser
inmoderado y excesivo en algún caso el amor a si mismo? ,¿Es
malo ser egoísta?
Tenemos que empezar por decir que el amor a sí mismo es la base
sobre la que se construyen todas las relaciones interpersonales.
De que esta primera e importante relación funcione
correctamente se derivará el buen funcionamiento de las
relaciones venideras.
Es muy conocida la frase: “No se puede dar de donde no se
tiene”. Y yo agregaría: “Y mucho menos esperar que te lo
reintegren”.

Betty Ortiz Ruiz


EL EGOÍSMO, ¿ES MALO O BUENO?

De esto deducimos que cuanto más tengamos dentro, más habrá


para repartir a borbotones fuera; mientras más cariño nos
demos, más cariño tendremos para dar; cuanto más paciencia nos
tengamos, más pacientes seremos con los demás; cuanto más
respetuosos seamos con nosotros, mas respeto tendremos a los
demás. Esto nos lleva a pensar que llenarse de mucho amor a sí
mismo no puede ser inmoderado, ni excesivo, ni mucho menos
malo.
¿Puede ser desmedido querer atender mis necesidades
descuidando las de los demás?
Hay un refrán popular que dice: “La ropa sucia se lava en casa”,
que nos enseña, primero, a arreglar los asuntos dentro, antes de
salir a arreglar los asuntos fuera; y que en cuestiones personales
sería organizar nuestras necesidades primero antes de tratar de
organizarle las necesidades a los demás.
En principio puede parecer egoísmo puro y duro quererse a sí
mismo y procurarse todo el bien posible, ya que nuestra
educación siempre ha estado basada en el amor y el respeto a los
demás, pero… ¿Dónde ha quedado el amor y el respeto hacia sí
mismo?, ¿Acaso no es una falta de respeto inaceptable procurar
el bien ajeno aún a costa del propio?
Lo ideal es quererse y respetarse muchísimo a sí mismo, que está
intrínsecamente ligado a querer y respetar muchísimo a nuestro
prójimo.
Pero esto de llenarse no es como ganar la lotería, que el dinero te
llega en un golpe de suerte y entra en tu cuenta bancaria. Esto es
una cuestión de día a día.
Te lo explicaré haciendo un paralelismo entre conocer a alguien y
conocerte a ti mismo.

TÚ, CON LOS DEMÁS TÚ, CONTIGO

Te lo presentan y te parece majo. Empiezas a conocerte.

Betty Ortiz Ruiz


EL EGOÍSMO, ¿ES MALO O BUENO?

Empiezas a tratarlo más a fondo y Empiezas a gustarte más cómo


te gusta un poco más. eres.

A medida que lo tratas le vas Te vas queriendo cada días más.


cogiendo cariño.

Quieres pasar más tiempo con esa Dedícate y disfruta del tiempo
persona. a solas

Piensas cómo has podido vivir hasta ¿Cómo has podido vivir con un
ahora sin ese amigo . extraño dentro sin entrar a
conocerle?

Sientes que puedes compartir con Esto es inevitable y hay que


esa persona el resto de tu vida. aceptarlo y disfrutarlo.

Una vez de enamorarte de ese ser que “eres”, compartir con esa
persona el resto de tu vida será una aventura apasionante.

Betty Ortiz Ruiz

You might also like