Durante siglos no volveran tos vientos a barrer
De nuevo én libertad, porque aqui se levantara mi arbot
Para imprimir
ibujos de hojas en los vacios cieios
Y corroer la luz del sol. Aqui donde se arrastran las hierbas:
Avanzaran grandes raices y la vida correrd lenta y profunda;
Quizas ninos extrafios, con los ojos de mis hijos
Lo amaran, escuchando en tanto muere el dia
Para oir Sus ramas que los arrullan hasta dormir
CAPITULO 10
Nuestro rol en el
cambio de la faz de
Margaret Anpenson (1950)
Lacitay la fotogratia que abren este
capitulo presentan un fuerte contraste.
La biogedgrata Margaret Anderson
recoge tiernos instantes de reflexion en
el momento de plantar un nuevo arbol
@ intioduce el tema de los hombres
que provocan poco a poco el cambio
de! medio ambiente. La fotogralia que
hemos elegido recoge una escena
mucho mas cruda. Se trata de un
antiguo monticulo rico en cobre,
situado cerca de Butte, Montana, que
se esta excavando con gubias y
explosivos en terrazas sucesivas de tal
‘modo que ena actualidad forma una
de las mayores depresiones debidas a
la accion del hombre en todo el
planeta. Asi, las amenazas que
enunciabamos en los capitulos
anteriores —aumento de la poblacion
‘mundial, interferencia del hombre en la
estructura del ecosistema y la
aceleracion en la busqueda de
recursos— comienzan a entrelazarse
ahora, en tanto presenciamos la
alteracién del paisale
la Tierra
La alteracién del paisaje y la
intervencién del hombre en el cambio
de la faz de la Tierra han sido un tema
constante en los escritos geograficos a
lo largo de los siglos. En Estados
Unidos, uno de los primeros
volumenes sobre estos temas se
eben a un habitante de Vermont,
George P. Marsh. En su libro The Earth
‘As Mogitied by Human Action (1874),
‘Marsh desperto el interés del publica
respecio a laimportancia de ia
intervencién del hombre en dar forma a
lo que en la actualidad se consider
como la América natural. En el siglo
actual, las ideas de Marsh se han
desarrollado de dos maneras: en
primer lugar, mediante una detallada
Teconstruccién histérica, los geogralos
han estimado la magnitud de ios,
efectos de la intervencion humana,
Esta reconstruccién ha sido facilitada
por las técnicas modemas de
‘medicidn y control. En segundo lugar,
un aumento de la preocupacion
académica (y, cada vez mas, publica)
por los electos daftinos dela
Intervencion humana en la calidad det
ambiente ha creado una
convergencia de discipiinas. El trabaio
geografico contemporaneo en esta
rea se basa no tan solo en sus largas
tradiciones, sino en el trabajo paraieio
de especialidades tales como la
Diologia y la ingenieria civil
En este capitulo observamos los
efectos netos de todos los mados en
que hemos infiuido en nuestro
ambiente, en términos de cmo hemos
alterado el paisaje. Es en el cambio del
aspecto de la Tierra donde podemnos
ver con una mayor claridad los efectos
espaciales de los diversos procesos,
de los que habiabamos en el Capitulo
8. Sin embargo, la medicién de los
cambios en el uso del suelo resultan
ser un problema mucho mas complejo
de lo que parece a simple vista. Tal
‘como observabamos en el Capitulo 5,
el cambio ambiental puede poseer
233234
10-1
Dificultades en la interpretacién
NUESTRO ROL EN EL CAMBIO OE LA FAZ OE LA TIERRA,
también causas naturales, y en
cualquier situacion estas dos fuentes
de cambio —hombre y naturaleza—
deben ser distinguidas e identificadas.
Debemos también, en este capitulo,
valorar el alcance de la intervencion
humana en diversas escalas
geograticas, desde un nivel planetario
hasta un nivel local, y dedemos prestar
alteracion del aspecto de Estados
Unicios. Por ultimo revisaremos
conceptos expuestos en los uitimos
capituios y en ia Seccidn 10-4
consideraremos la “controversia
hombre-medio ambiente”, ,Como ven.
los geogratos al hombre: como
dominador del medio ambiente.
dominado por éste, 0 de ninguna de
una especial atencion alos roles actual estas dos maneras?
y futuro de los seres humanos en ia
Hemos hablado ya, en los dos tltimos capitulos, de algunos ejemplos
dramaticos en el cambio del paisaje. La Figura 10-1 muestra una vision aérea
del area de Brasil mencionada en el Capitulo 8. Hace aproximadamente un
siglo, esta region ondulada del valle del Paraiba (a medio camino entre las
citidades de Sio Paulo y Rio de Janeiro) estaba cubierta por una densa selva
uviosa tropical. A partir de 1850 se vio afectada por la guadaiia de ineendios
y talas de arboles que precedié el “boom” del eafe en esa zona de Brasil. Este
“boom” duré tan sélo una generaciéa, y hacia 1890 las mansiones de las
plantaciones y las cabanas de los esclavos se convirtieron en ranchos
ganaderos. Entre tanto, el frente del café se desplazaba hacia terrenos
Virgenes a cientos de kil6metros hacia el oeste
El medio ambiente que vemos en la fotogeatia ha experimentado cambios
mis ripidos y radicales en el altimo siglo que en los miles de afios en que los
seres humanos lo habian habitado hasta entonces. En lugar de la cubierta
forestal original, tenemos ahora una mezcla de praderas y_ formaciones
arbustivas controladas mediante incendios provocados. La sustitucion de los
suelos originales de las abruptas laderas de las colinas y el relleno de detritos
de los valles han dado lugar a un suelo esquelético, mis delgado y denudado.
El eucaliptus de Australia y los herbazales sobre molasas de Sudatrica estin
ayudando a estabilizar la comunidad vegetal y a hacer que puedan ser de uso
continuo para la poblacion,
La historia del valle del Paraiba puede aplicarse, con los ajustes necesacios,
al resto de Brasil oriental. (Ver los mapas de la Figura 10-1.) Evidentemente,
la historia de la extensa deforestacién de Brasil y los consiguientes cambios
ambientales es tipica de las dreas densamente pobladas tanto de los tropicos
como de las latitudes medias. En la mayor parte de estas areas, el entorno es
cada vez mas un producto humano. Algunos de los efectos de nuestro
impacto en el cambio del paisaje son inmediatos y evidences
a extension de los suburbios de Los Angeles en el valle de San Fernando,
la inundacion del lago Nasser debida a la presa de Asuan en el Nilo y la
repoblacion forestal de los paramos de Escocia son la visible evidencia de
procesos actualmente en curso. En cuanto aniplianios nuestea investigacion a
Epocas anteriores a !a nuestra, nos encontramos ante problemas de mis dificil
interpretacion respecto a los cambios habidos
Contemplaremos aqui dos cuestiones basivas, En primer lugar, gedmo
establecemos la existencia de cambios pasados? En segundo lugar, una vez
hemos establecido la existencia de un cambio gcdmo podemos saber qué
parte de los cambios medioambientales se debe a la actividad humana?Valle aot
Paraiba
@ 1950
Figura 10-1, Elimpacto humano