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| TEMA 13 TEODICEA

1. PRELECCIÓN *

La noche anterior a la clase, haz la lectura que te


propongo a continuación y responde las preguntas que
te formulo al final.
Prepárate Las respuestas las pones por escrito en una hoja de
cuaderno, a manos y sin carátula, con tu nombre y
apellido.
Este documento entregarás al profesor al iniciar la
clase.

SUMA DE TEOLOGÍA - PARTE PRIMERA - CUESTIÓN 2 *


Sobre la existencia de Dios
Sto. Tomás de Aquino

Artículo 1: Dios, ¿es o no es evidente por sí mismo?

Objeciones por las que parece que Dios es evidente por sí mismo:
1. Se dice que son evidentes por sí mismas aquellas cosas cuyo conocimiento nos
es connatural, por ejemplo, los primeros principios. Pero, como dice el Damasceno
al inicio de su libro (1), el conocimiento de que Dios existe está impreso en todos
por naturaleza. Por lo tanto, Dios es evidente por sí mismo.
2. Se dice que son evidentes por sí mismas aquellas cosas que, al decir su
nombre, inmediatamente son identificadas. Esto, el Filósofo en I Poster (2) lo
atribuye a los primeros principios de demostración. Por ejemplo, una vez sabido lo
que es todo y lo que es parte, inmediatamente se sabe que el todo es mayor que su
parte. Por eso, una vez comprendido lo que significa este
nombre, Dios, inmediatamente se concluye que Dios existe. Si con este nombre se
da a entender lo más inmenso que se puede comprender, más inmenso es lo que
se da en la realidad y en el entendimiento que lo que se da sólo en el
entendimiento. Como quiera que comprendido lo que significa este
nombre, Dios, inmediatamente está en el entendimiento, habrá que concluir que
también está en la realidad. Por lo tanto, Dios es evidente por sí mismo.
3. Que existe la verdad es evidente por sí mismo, puesto que quien niega que la
verdad existe está diciendo que la verdad existe; pues si la verdad no existe, es
verdadero que la verdad no existe. Pero para que algo sea verdadero, es necesario
que exista la verdad. Dios es la misma verdad. Jn 14,6: Yo soy el camino, la verdad
y la vida. Por lo tanto, que Dios existe es evidente por sí mismo.

Contra esto: Nadie puede pensar lo contrario de lo que es evidente por sí mismo,
tal como consta en el Filósofo, IV Metaphys. (3) y I Poster. (4) cuando trata los
primeros principios de la demostración. Sin embargo, pensar lo contrario de que
Dios existe, sí puede hacerse, según aquello del Sal 52,1: Dice el necio en su
interior: Dios no existe. Por lo tanto, que Dios existe no es evidente por sí mismo.

Respondo: La evidencia de algo puede ser de dos modos. Uno, en sí misma y no


para nosotros; otro, en sí misma y para nosotros. Así, una proposición es evidente
por sí misma cuando el predicado está incluido en el concepto del sujeto, como el
hombre es animal, ya que el predicado animal está incluido en el concepto de
hombre. De este modo, si todos conocieran en qué consiste el predicado y en qué
el sujeto, la proposición sería evidente para todos. Esto es lo que sucede con los
primeros principios de la demostración, pues sus términos como ser - no ser, todo-
parte, y otros parecidos, son tan comunes que nadie los ignora.

1
Por el contrario, si algunos no conocen en qué consiste el predicado y en qué el
sujeto, la proposición será evidente en sí misma, pero no lo será para los que
desconocen en qué consiste el predicado y en qué el sujeto de la proposición. Así
ocurre, como dice Boecio, (5) que hay conceptos del espíritu comunes para todos y
evidentes por sí mismos que sólo comprenden los sabios, por ejemplo, lo
incorpóreo no ocupa lugar.
Por consiguiente, digo: La proposición Dios existe, considerada en sí misma, es
evidente por sí misma, ya que en ella sujeto y predicado son lo mismo, pues Dios
es su mismo ser, como veremos (q.3 a.4). Pero, puesto que no sabemos en qué
consiste Dios, para nosotros no es evidentea, sino que necesitamos demostrarlo a
través de aquello que es más evidente para nosotros y menos por su naturaleza,
esto es, por los efectos.

A las objeciones:
1. Conocer de un modo general y no sin confusión que Dios existe, está impreso
en nuestra naturaleza en el sentido de que Dios es la felicidad del hombre; puesto
que el hombre por naturaleza quiere ser feliz, por naturaleza conoce lo que por
naturaleza desea. Pero a esto no se le puede llamar exactamente conocer que Dios
existe; como, por ejemplo, saber que alguien viene no es saber que Pedro viene
aunque sea Pedro el que viene. De hecho, muchos piensan que el bien perfecto del
hombre, que es la bienaventuranza, consiste en la riqueza; otros, lo colocan en el
placer; otros, en cualquier otra cosa.
2. Es probable que quien oiga la palabra Dios no entienda que con ella se expresa
lo más inmenso que se pueda pensar, pues de hecho algunos creyeron que Dios era
cuerpo. No obstante, aun suponiendo que alguien entienda el significado de lo que
con la palabra Dios se dice, sin embargo no se sigue que entienda que lo que
significa este nombre se dé en la realidad, sino tan sólo en la comprensión del
entendimiento. Tampoco se puede deducir que exista en la realidad, a no ser que
se presuponga que en la realidad hay algo tal que no puede pensarse algo mayor
que ello. Y esto no es aceptado por los que sostienen que Dios no existe.
3. La verdad en general existe, es evidente por sí mismo; pero que exista la
verdad absoluta, esto no es evidente para nosotros.
_________________________________________________________________
Notas:

 BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS. Cuarta Edición. Madrid MMI


1. S. JUAN DAMASCENO, De fide Orthodoxa. 1.1.C.1: MG94,789
2. ARISTÓTELES, c.3 n.4 (BK 72b18): S.Th. lect 7 n.58
3. ARISTÓTELES, c.3 n.7 (BK 1005b11): S.Th. lect 6 n.59
4. ARISTÓTELES, c.10 n.7 (BK 76b23): S.Th. lect 19 n.2
5. ML. 65,1311
a. La respuesta es paradójica. En el plano ontológico los efectos son
posteriores a la causa y dependen de ella, en el orden del conocimiento
sucede al revés: solo partiendo de los efectos se asciende a la causa. Esto
explica que, siendo la existencia de Dios evidente con evidencia ontológica
(pues la existencia se contiene en su esencia), no lo sea noéticamente.
(Noética: ver inteligible, ver pensante). Nota del editor

PREGUNTAS
1. ¿Puedes esbozar cómo Santo Tomas ha organizado este artículo?
2. Crees que Santo Tomás ha agotado exhaustivamente el tema?
3. ¿Te ha gustado la forma de razonamiento de Santo Tomás?

2
2. CONTEXTO*

Con tu imaginación primero, y luego con todos los


sentidos te ubicas en la realidad, relacionando ésta
Contextualiza con los temas o circunstancias que te voy
sugiriendo.
Utiliza todos tus sentidos. La aplicación de todos los
sentidos implica percibir con todos ellos la realidad
que vamos describiendo o leyendo.
Pongamos en juego también nuestros sentimientos.

Aristóteles en Metaphisica, μετὰ φυσικά,, nos habla de la theologiké episteme,


ἐπιστήμη θεολογική o theologiké philosophía θεολογική φιλοσοφια, para referirse a
la ciencia de lo que es, del ser, a las causas primeras, a la Causa de todas las
causas o al Motor inmóvil.
Tomás de Aquino establece una diferencia entre la Teología natural y la Teología
revelada, aplicando los aportes Aristotélicos a la revelación cristiana.
Hemos estudiado que la filosofía es la interpretación de la realidad, desde la
realidad, mediante la razón. Para interpretar hay que escudriñar las cosas por sus
causas primeras (desde la experiencia científica) hasta sus causas últimas,
explicaciones más profundas a través del razonamiento lógico y las analogías.
Este estudio de las causas últimas lo hemos visto en la cosmología, en la
antropología, en la psicología etc. Pero también hemos hablado de aquellos
aspectos del ser que no dependen en su ser de la materia.
Esto llevó a Aristóteles y a los estoicos al estudio de Theos, θεός, como Ser
Absoluto, de aquí la nomenclatura aristotélica.
La teología filosófica es el estudio crítico y sistemático del problema de Dios, de su
existencia, de sus atributos, de sus relaciones con las creaturas con las facultades
humanas, a través de la observación de la naturaleza.
Recién en el siglo XVII el matemático y filósofo Leibniz, publica Essais de Théodicée
sur la bonté de Dieu, la liberté de l'homme et l'origine du mal introduce el término
Teodicea θεός (Dios) δίκη (justificación) vale decir,demostración racional de la
existencia de Dios mediante razonamientos descripción análoga de su naturaleza y
atributos. Desde entonces esta rama de la filosofía recibe el nombre de Teodicea.

Vamos a afrontar el problema de la existencia de Dios desde la capacidad racional


del ser humano, desde su intelecto, facultad que le permite conocer la realidad. Lo
que está fuera del ser intelectual.
Es pertinente recordar lo que hemos estudiado con relación al conocimiento. ¿Existe
algo exterior al ser humano?
El idealismo niega la existencia de la realidad, puesto que sería externa e
independiente del sujeto del sujeto. Pero aún si existiera, no sería cognoscible para
él.
El realismo, admite la existencia de la realidad, cuyos datos capta por los sentidos,
pero su razonamiento, fundado sobre un "hecho" evidente: la interioridad del
propio sujeto, y uno o varios principios racionales, asimismo evidentes: tal, por
ejemplo, el principio de causalidad, de no contradicción, etc.

“El realismo ingenuo. Comprensión materialista espontánea del mundo, propia de”
“todo hombre, convicción de que todos los objetos existen independientemente de”
“la conciencia humana. Sin embargo, el realismo ingenuo no es una concepción del”
“mundo científica, consecuente y teóricamente racionalizada. El idealismo”
“subjetivo (Berkeley, Mach y otros) da una interpretación falsa del realismo”
“ingenuo. Los machistas, por ejemplo, afirmaban que el realismo ingenuo es una”

3
“mundividencia según la cual el hombre sólo trata con sus sensaciones, y el”
“problema de la existencia del mundo material carece para él de toda significación.”
(Diccionario de filosofía · 1984:363-364)

3. EXPERIENCIA*

Vamos a manejar y conocer hechos, conceptos y


principios que nos ayuden a entender la realidad.
Deberemos tener en cuenta y sensibilizarnos a las
Experimenta connotaciones, matices y significado de las
palabras.
Impliquemos en este proceso nuestra mente,
nuestro corazón y nuestra voluntad.
No olvidemos de poner en juego también nuestros
sentimientos.

Imaginemos a los primeros hombres aprendiendo a recolectar los vegetales


alimenticios para su desarrollo. Imaginemos observando a los animales
vegetarianos qué plantas comían y cuáles no. Aprende de la naturaleza.
¿Cuáles serían sus preguntas ante la muerte de un ser querido o el nacimiento de
otro? ¿Y ante el día y la noche? ¿O ante la lluvia y el calor?
La naturaleza es su biblioteca, su fuente de información. Aprende que la naturaleza
tiene un orden, desarrolla un proceso interior que lo lleva a situaciones mejores.
Toda acción de la naturaleza responde a una razón.
Y empieza a deletrear en el cosmos las grandes preguntas. Las insondables
dimensiones del cosmos y la pequeñez del individuo. ¿Todo esto es para mí? ¿Qué
hago yo en esta inmensidad? ¿Cuál es la relación Cosmos – ser humano? ¿Cuál el
porqué del cosmos? ¿Y el del hombre? ¿Hay un algo que determina estos porqués?
¿Ese algo nos tendría que explicar los porqués y sobre todo los paraqués? Esto es
de necesidad.
Si hubiere un algo o mejor un alguien explicando los porqués y sobre todo los
paraqués y el cómo así “la naturaleza no hace nada sin una razón ni en vano”
(Domingo Gomes Dos Reis: El Credo y la Razón. Pág 12. 2013), o porqué “La
Naturaleza busca instintivamente lo que le conviene” (Aristóteles: 1 Física, libro II -
3 198b). Esto es de necesidad.
Es necesario pues entonces entenderíamos el sentido de toda la realidad, del
cosmos, de la existencia del ser humano y de la propia existencia. Es
ontológicamente necesaria la existencia de ese ser, Ser Supremo.

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4. REFLEXIÓN*

Ahora utiliza la memoria, el entendimiento, la


imaginación y los sentimientos para captar el
Reflexiona significado y el valor esencial, de lo que vas a leer,
para descubrir su relación con los otros aspectos del
conocimiento y de la vida humana para apreciar sus
implicancias en la búsqueda continua de la verdad y
la libertad

4.1. LA POSIBILIDAD DE DEMOSTRAR LA EXISTENCIA DE DIOS

Santo Tomás se pregunta esta posibilidad. Me permito transcribir a Santo Tomás


(Sto Tomás de Aquino Op. Cit. Págs. 109, 110)

“Objeciones por las que parece que Dios no es demostrable:”


“1. La existencia de Dios es artículo de fe. Pero los contenidos de fe no son”
“demostrables, puesto que la demostración convierte algo en evidente, en cambio”
“la fe trata lo no evidente, como dice el apóstol en Heb 2,1. Por lo tanto, la”
“existencia de Dios no es demostrable”
“2. Más aún, la base de la demostración está en lo que es. Pero de Dios no
“podemos saber qué es, sino solo qué no es, como dice el Damasceno (S. JUAN”
“DAMASCENO, 1.1 c,4:MG 94,800). Por lo tanto no podemos demostrar la”
“existencia de Dios”.
“3. Todavía más. Si se demostrase la existencia de Dios, no sería más que a partir”
“de sus efectos. Pero sus efectos no son proporcionales a Él, en cuanto los efectos”
“son finitos y Él es infinito; y lo finito no es proporcional a lo infinito. Como quiera,”
“pues, que la causa no puede demostrarse a partir de los efectos que no le son”
“proporcionales, parece que la existencia de Dios no puede ser demostrada”.
“En cambio está lo que dice el apóstol en Rom 1,20: Lo invisible de Dios se hace”
“comprensible y visible por lo creado. Pero esto no sería posible a no ser que por”
“lo creado pudiera ser demostrada la existencia de Dios, ya que lo primero que”
“hay que saber de una cosa es si existe”.
“Solución. Hay que decir: Toda demostración es doble. Una, por la causa, que es”
“absolutamente previa a cualquier cosa. Se llama: a causa de. Otra por el efecto,”
“que es lo primero con lo que nos encontramos; pues, el efecto se nos presenta”
“como más evidente que la causa, y por el efecto llegamos a conocer la causa. Se”
“llama: porque. Por cualquier efecto puede ser demostrada su causa (siempre que”
“los efectos de la causa se nos presenten como más evidentes): porque, como”
“quiera que los efectos dependen de la causa, dado el efecto, necesariamente”
“antes se ha dado la causa. De donde se deduce que la existencia de Dios, aun”
“cuando en sí misma no se nos presente como evidente, en cambio si es”
“demostrable por los efectos con que nos encontramos”.
“Respuesta a las objeciones: 1. A la primera hay que decir: La existencia de”
“Dios y otras verdades que de Él pueden ser conocidas por la razón natural, tal”
“como dice Rom 1,19, no son artículos de fe, sino preámbulos a tales artículos.”
“Pues la fe presupone el conocimiento natural, como la gracia presupone la
naturaleza y la perfección. Sin embargo nada impide” “que lo que en sí mismo es
demostrable y comprensible, sea tenido como creíble por quien no” “llegue a
comprender la demostración.”
“2. A la segunda hay que decir: Cuando se demuestra la causa por el efecto, es
necesario usar” “el efecto como definición de la causa para probar la existencia de
la causa. Esto es así sobre” “todo por lo que respecta a Dios. Porque para probar
que algo existe, es necesario tomar” “como base lo que significa el nombre, no lo

5
que es; ya que la pregunta qué es presupone” “otra: si existe. Los nombres dados
a Dios se fundamentan en los efectos, como probaremos” “más adelante (q.13
a.1). De ahí que demostrando por el efecto la existencia de Dios,” “podamos tomar
como base lo que significa ese nombre Dios”
“3 A la tercera hay que decir: Por efectos no proporcionales a la causa no se puede
tener un conocimiento exacto de la causa. Sin embargo por cualquier efecto puede
ser demostrada” “claramente que la causa existe, como se dijo (sol). Así, por
efectos divinos puede ser” “demostrada la existencia de Dios, aun cuando por los
efectos no podamos llegar a tener un” “conocimiento exacto de cómo es Él en sí
mismo.”

4.2. ARGUMENTOS ONTOLÓGICOS

4.2.1. ARGUMENTOS A FAVOR


4.2.1.1. San Anselmo, Obispo OSB 1033 -1109. La
demostración anselmiana es llamada argumento
ontológica a priori, pues prescinde de la
experiencia. Lo transcribo a continuación.

“El insensato tiene que convenir en que tiene en el espíritu la idea de un ser por”
“encima del cual no se puede imaginar ninguna otra cosa mayor, porque cuando”
“oye enunciar este pensamiento, lo comprende, y todo lo que se comprende está”
“en la inteligencia; y sin duda ninguna este objeto por encima del cual no se puede”
“concebir nada mayor, no existe en la inteligencia solamente, porque, si así fuera,”
“se podría suponer, por lo menos, que existe también en la realidad nueva”
“condición que haría a un ser mayor que aquel que no tiene existencia más que en”
“el puro y simple pensamiento. Por consiguiente, si este objeto por encima del cual”
“no hay nada mayor estuviese solamente en la inteligencia, sería sin embargo, tal,”
“que habría algo por encima de él, conclusión que no sería legítima. Existe, por”
“consiguiente, de un modo cierto, un ser por encima del cual no se puede imaginar”
“nada, ni en el pensamiento ni en la realidad” ( Obras completas de San Anselmo,”
“editorial BAC, pp 367)”

4.2.1.2. René Descartes, matemático y filósofo francés 1596


- 1650.

“[Dios, ser perfecto. Idea innata]”

“Después de lo cual, hube de reflexionar que, puesto que yo dudaba, no era mi ser”
“enteramente perfecto, pues veía claramente que hay más perfección en conocer”
“que en dudar; y se me ocurrió entonces indagar por dónde había yo aprendido a”
“pensar en algo más perfecto que yo; y conocí evidentemente que debía de ser por”
“alguna naturaleza que fuese efectivamente más perfecta. En lo que se refiere a”
“los pensamientos, que en mí estaban, de varias cosas exteriores a mí, como son”
“el cielo, la tierra, la luz, el calor y otros muchos, no me preocupaba mucho el”
“saber de dónde procedían, porque, no viendo en estos pensamientos nada que”
“me pareciese hacerlos superiores a mí, podía creer que, si eran verdaderos, eran”
“unas dependencias de mi naturaleza, en cuanto que ésta posee alguna perfección,”
“y si no lo eran, procedían de la nada, es decir, estaban en mí, porque hay defecto”
“en mí. Pero no podía suceder otro tanto con la idea de un ser más perfecto que”
“mi ser, pues era cosa manifiestamente imposible que la tal idea procediese de la”
“nada; y como no hay la menor repugnancia en pensar que lo más perfecto sea”
“consecuencia y dependencia de lo menos perfecto que en pensar que de nada”
“provenga algo, no podía tampoco proceder de mí mismo; de suerte que sólo”
“quedaba que hubiese sido puesta en mí por una naturaleza verdaderamente más”
“perfecta que soy yo, y poseedora inclusive de todas las perfecciones de que yo”
“pudiera tener idea; esto es, para explicarlo en una palabra, por Dios.”

6
“[Dios, causa de mi ser imperfecto.]”

“ A esto añadí que, supuesto que yo conocía algunas perfecciones que me”
“faltaban, no era yo el único ser que existiese (aquí, si lo permitís, haré uso”
“libremente de los términos de la escuela), sino que era absolutamente necesario”
“que hubiese algún otro ser más perfecto de quien yo dependiese y de quien”
“hubiese adquirido todo cuanto yo poseía; pues si yo fuera solo e independiente de”
“cualquier otro ser, de tal suerte que de mí mismo procediese lo poco en que”
“participaba del Ser perfecto, hubiera podido tener por mí mismo también, por”
“idéntica razón, todo lo demás que yo sabía faltarme, y ser, por lo tanto, yo”
“infinito, eterno, inmutable, omnisciente, omnipotente y, en fin poseer todas las”
“perfecciones que podía advertir en Dios.”

“[Cierto: Dios, ser perfecto, existe.]”

“Quise indagar luego otras verdades; y habiéndome propuesto el objeto de los”


“geómetras, que concebía yo como un cuerpo continuo o un espacio infinitamente”
“extenso en longitud, anchura y altura o profundidad, divisible en varias partes”
“que pueden tener varias figuras y magnitudes y ser movidas o trasladadas en”
“todos los sentidos, pues los geómetras suponen todo eso en un objeto, repasé”
“algunas de sus más simples demostraciones, y habiendo advertido que esa gran”
“certeza que todo el mundo atribuye a estas demostraciones se funda tan sólo en”
“que se conciben con evidencia, según la regla antes dicha, advertí también que”
“no había nada en ellas que me asegurase de la existencia de su objeto, pues, por”
“ejemplo, yo veía bien que, si suponemos un triángulo, es necesario que los tres”
“ángulos sean iguales a dos rectos; pero nada veía que me asegurase que en el”
“mundo hay triángulo alguno; en cambio, si volvía a examinar la idea que yo tenía”
“de un ser perfecto, encontraba que la existencia está comprendida en ella del”
“mismo modo que en la idea de un triángulo está comprendido el que sus ángulos”
“sean iguales a dos rectos, o en la de una esfera el que todas sus partes sean”
“igualmente distantes del centro, y hasta con más evidencia aún; y que, por”
“consiguiente, tan cierto es por lo menos que Dios, que es ese ser perfecto, es o”
“existe, como lo pueda ser una demostración de geometría.” (René Descarte.
Discurso del Método. IV Parte. Espasa Calpe en Madrid 1995, Pp. 67-74.)

4.2.1.3. Gottfried Wilhelm Leibniz, filósofo, matemático,


teólogo jurista, 1646 – 1716.

Leibniz presenta cinco argumentos filosóficos para demostrar la existencia de Dios.


El argumento Ontológico (Cf Celso Vargas Elizondo El argumento de la existencia
de Dios en la Monadología)
De acuerdo con Nolan, L. (2011), dicho argumento toma la siguiente forma:
Version A:
1. Cualquier cosa que perciba clara y distintamente contenida en la idea de algo es
verdadera de esa cosa.
2. Percibo clara y distintamente que la necesariamente la existencia está contenida
en la idea de Dios.
3. Por lo tanto, Dios existe.
La segunda versión que discute Nolan es la siguiente:
Version B:
1. Tengo la idea de un ser supremamente perfecto, esto es, un ser que tiene todas
las perfecciones.
2. Necesariamente la existencia es una perfección.
3. Por lo tanto, necesariamente, un ser supremamente perfecto existe.

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El argumento cosmológico (Cf Celso Vargas Elizondo El argumento de la existencia
de Dios en la Monadología)
Oppy presenta, este tipo de argumentos toma la siguiente forma:
1. Un ser contingente existe (es decir, pudo no existir).
2. Este ser contingente tiene una causa o explicación de su existencia.
3. La causa o explicación de su existencia tiene que ser diferente del ser
contingente por sí mismo.
4. Lo que causa o explicación de la existencia de este ser contingente debe ser, o
bien, otros seres contingentes, o debe incluir un ser no contingente (necesario).
5. Los seres contingentes por sí mismos no pueden proporcionar una adecuada
explicación de la existencia de un ser contingente
6. Por lo tanto, lo que causa o explica la existencia de este ser contingente debe
incluir un ser no contingente (necesario)
7. Por lo tanto, un ser necesario (un ser tal que si existe no puede no existir)
existe” (2011, p. 4).

El argumento de las verdades eternas (Cf Celso Vargas Elizondo El argumento de la


existencia de Dios en la Monadología)
Blumenfeld (2006) nos la presenta así: “la prueba a partir de verdades eternas
afirma que dado que hay verdades necesarias (por ejemplo, las matemáticas),
conocidas a priori, deben existir ´en un sujeto absoluta o metafísicamente
necesario, esto es, Dios”.

El argumento del gran diseño (Cf Celso Vargas Elizondo El argumento de la


existencia de Dios en la Monadología)
De esta manera podemos formular el argumento del gran diseño de la siguiente
manera:
1. La descripción mecánica del mundo pone de manifiesto un extraordinario orden y
belleza cuya explicación no puede darse en términos mecánicos.
2. Dios es la causa primera y última de todos los fenómenos que observamos.
3. Por lo tanto, Dios es causa de tan extraordinario orden y belleza.

El argumento modal (Celso Vargas Elizondo El argumento de la existencia de Dios


en la Monadología)
“Leibniz en diferentes escritos, principalmente en los Nuevos Ensayos, analiza”
“diversas formulaciones de los cuatro argumentos tradicionales: el argumento”
“ontológico, el argumento cosmológico, el argumento a partir de verdades eternas”
“y el argumento del gran diseño. Sin embargo, las formulaciones de los”
“argumentos de la existencia de Dios son unificados bajo la premisa de que, en el”
“caso de Dios, “su existencia se sigue simplemente -esto es, directamente sin”
“ayuda de ninguna otra premisa- de su ser posible” Solo Dios o el Ser necesario
posee el privilegio de que basta que sea posible para que tenga que existir.

Observaciones a los argumentos ontológicos.

• Las demostraciones de S. Anselmo y de Leibniz son indiscutiblemente lógicos.


Sin embargo ¿cómo explicar suficientemente el paso de lo lógico a lo real?
¿Cómo explicar a lo coherentemente presente en el pensamiento exista incluso
fuera del pensamiento?

• Las tres demostraciones parten del yo pensante. La primera y la segunda tienen


un mismo punto de partida: el ser Perfecto. Sin embargo, difieren: La primera
salta de lo lógico a lo real. La segunda lo hace apelando al principio de da
causalidad. La segunda y la tercera parten de puntos diversos. Recurren al
mismo medio: principio de causalidad. Tienen la misma meta, pero en el
segundo caso recurre a la causa eficiente ejemplar, en el tercer caso recurre a
la causa eficiente de mi yo.

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4.2.2. ARGUMENTOS EN CONTRA.

Primera Negación.

De lo finito sólo se puede tener lo finito, nunca lo infinito. Por lo tanto, los seres
finitos no pueden dar un concepto de la esencia divina.

Respondemos: La existencia de los seres causados, MANIFIESTAN la existencia de


una causa primera infinita. Este hecho prueba que esta causa debe existir.

Segunda Negación.

El principio de causalidad no es más que un hábito subjetivo sin fundamento en la


experiencia (HUME) o un principio sintético a priori de nuestro entendimiento. Por
lo tanto, solo es válido para los fenómenos mas no para la realidad (Kant)

Respondemos: La causalidad es necesaria para todo ser que no se debe la


existencia a sí mismo, sino que la debe a otro. De no ser así todo ser sería causante
de su propio ser y tendría la capacidad de ser y no ser al mismo tiempo. Esto es
absurdo.

Tercera Negación.

Toda demostración lógica, consta de proposiciones abstractas. Las proposiciones


abstractas solo pueden llegar a conclusiones abstractas. Por lo tanto, la existencia
de Dios no es demostrable.

Respondemos: Hemos partido de criterios válidos interpretados a la luz de la


causalidad. Aunque la conclusión es abstracta, no impide que exprese
legítimamente un hecho real. La existencia de Dios si es demostrable

Cuarta Negación.

Sólo podemos llegar a la existencia de Dios si la voluntad es recta (si tenemos fe).
Si nuestro conocimiento de Dios no depende de la validez de los raciocinios
especulativos, sino de la voluntad (de la fe), entonces la existencia de Dios no es
racional.

Respondemos: Percibimos su evidencia intrínseca gracias al raciocinio. Entonces, no


recurrimos a la autoridad de un testimonio (de fe). Por tanto, la existencia de Dios
es demostrable.

4.2.3. ACLRACIONES:

• Los argumentos a priori no admiten prueba.


• Los argumentos a posteriori se basan en los efectos.
• A través de los efectos llegamos al conocimiento de la causa, aunque imperfecto
nos lleva a la certeza.
• El principio de causalidad no es puramente subjetivo, ni aplicable sólo a los
fenómenos. Los objetos sensibles no contienen en sí mismo suficiente
explicación ontológica.
• Dado que el ser humano es un ser corpóreo, su conocimiento parte de los
objetos sensibles.

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• Si los objetos sensibles mantienen relación con los objetos trascendentes, el
conocimiento puede conocer que el objeto trascendente existe.

4.3. ARGUMENTOS A POSTERIORI

4.3.1. ARGUMENTOS A FAVOR

4.3.1.1. Santo Tomás de Aquino.

En la "Suma de Teológica", primera parte, artículo 3, de la primera parte (op cit pp


110) su autor nos presenta cinco reflexiones sobre la existencia de Dios que les
llama las cinco vías, no obstante que da por cierta la proposición Dios existe, pues
es evicente en sí misma, pero no para los seres limitados como nosotros.
Sostiene que es evidente en sí misma porque lo que se dice del sujeto, forma parte
de las propiedades de su esencia. En el concepto de Dios no hai distinción entre su
esencia y su existencia:Él es existencia plana y total: Ipsum ese subsitens. Realidad
que por ser seres finitos no podemos entender.
Los razonamientos a posteriori (quia) son presentados en vista a que lo dicho en el
párrafo anterior, no nos es posible. Sí, partir de los efectos a la causa. Sí, partir de
hechos percibibles por los sentidos, de hechos experimentables, pasar por los
criterios de razón, para llegar a conclusiones. El criterio fundamental es el principio
de causalidad, por un lado, y por otro la imposibilidad de la existencia de cadena de
causas ad infinitum.
Santo Tomás, pensador acusioso, no emplea el término demostración, sino de vías,
para no emplear el concepto matemático de tal término.

- Primera vía

Movimiento: Percibimos en la naturaleza el movimiento. Todo lo que se mueve es


movido por otro. El primer motor, no movido por otro, ese es Dios.
Leamos su propia dicción, en su obra ya citada página 111.
“1) La primera y más clara es la que se deduce del movimiento. Pues es cierto, y”
“lo perciben los sentidos, que en este mundo hay movimiento. Y todo lo que se”
“mueve es es movido por otro. De hecho nada se mueve a no ser que, en cuanto”
“potencia, esté orientado a aquello por lo que se mueve. Por su parte, quien”
“mueve está en acto. Pues mover no es más que pasar de la potencia al acto. La”
“potencia no puede pasar a acto más por quien está en acto. Ejemplo: el fuego,”
“en acto caliente, hace que la madera, en potencia caliente, pase a caliente en”
“acto. De este modo la mueve y cambia. Pero no es posible que una cosa sea lo”
“mismo simultáneamente en potencia y en acto; sólo puede ser respecto a algo”
“distinto. Ejemplo: Lo que es caliente en acto no puede ser caliente en potencia”
“pero sí puede ser en potencia frío. Igualmente, es imposible que algo mueva y”
“sea movido al mismo tiempo, o que se mueva a sí mismo. Todo lo que se mueve”
“necesita ser movido por otro. Pero si lo que es movido por otro se mueve,”
“necesita ser movido por otro, y éste por otro. Este proceder no se puede llevar”
“indefinidamente, por que no se puede llegar al primero que mueve, y así no”
“habría motor alguno pues los motores intermedios no mueven más que por ser”
“movidos por el primer motor. Ejemplo: un bastón no mueve nada si no es movido”
“por la mano. Por lo tanto, es necesario llegar a aquel primer motor al que nadie”
“mueve. En éste, todos reconocen a Dios”
- Segunda vía
Eficiencia: En la realidad percibnimos una cadena ordenada de causas eficientes,
oden que no puede llevarse al infinito. Se hace necaria una primera causa eficiente.
Leamos a Santo Tomás, obra ya citada página 112:

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“2) La segunda es la que se decuce de la causa eficiente. Pues nos encontramos”
“que en el mundo sensible hay un orden de causas eficientes. Sin embargo, no”
“encontramos ni es posible, que algo sea causa eficiente de sí mismo, pues sería”
“anterior a sí mismo, cosa imposible. En las causas eficientes no es posible”
“proceder indefinidamente porque en todas las causas eficientes hay un orden: la”
“primera es la causa intermedia; y ésta sea una o múltiple, lo es de la última.”
“Puesto que si se quita la causa, desaparece el efecto, si en el orden de causas”
“eficientes no existiera la primera, no se daría tampoco ni la primera ni la”
“intermedia. Si en las causas eficientes llevásemos hasta el infionito este proceder,”
“no existiría la primera causa eficiente; en consecuencia no habría efecto último”
“ni causa intermedia; y esto es absolutamente falso. Por lo tanto, es necesario”
“admitir una causa eficiente primera. Todos la llaman Dios”
- Tercera vía
Contingencia: De los seres contingentes al Ser Necesario. Las cosas que conocemos
pueden existir o no. Pueden ser producidas o no. Lo que quiere decir que estas
cosas en algún tiempo no existieron, es contingente. Todo lo que conoce la ciencia
y la experiencia es contingente. Hubo un tiempo en que no existió. Pero ahora
existe. Lo contingente reclama un Ser necesario.
Leamos a Santo Tomás, obra ya citada página 112:
“3)La tercera es la que se deduce a partir de lo posible y de lo necesario. Y dice:”
“Encontramos que las cosas pueden existir o no existir, pues pueden ser”
“producidas o destruidas, y consecuentemente es posible que existan o que no”
“existan. Es imposible que las cosas sometidas a tal posibilidad existan siempre,”
“pues lo que lleva en sí mismo la posibilidad de no existir, en un tiempo no existió.”
“Si, pues, todas las cosas llevan en sí mismas la posibilidad de no existir, hubo un”
“tiempo en que nada existió. Pero si todo esto es verdad, tampoco ahora existiría”
“nada, puesto que lo que no existe no empieza a existir más que por algo que ya”
“existe. Si pues, nada existía, es imposible que empezara a existir; en”
“consecuencia nada existiría; y esto es absolutamente falso. Luego no todos los”
“seres son solo posibilidad; sino que es preciso algún ser necesario. Todo ser”
“necesario encuentra su necesidad en otro, o no la tiene. Por otra parte, no es”
“posible que en los seres necesarios se busque la causa de su necesidad llevando”
“este proceder indefinidamente, como quedó probado al tratar las causas”
“eficientes (num 2). Por lo tanto es preciso admitir algo que que sea”
“absolutamente necesario, cuya causa de necesidad no esté en otro, sino que él”
“la causa de necesidad de la necesidad de los demás. Todos le dicen Dios.”
- Cuarta vía
Grados de perfección: Encontramos en las cosas distintos grados en torno a la
bondad, veracidad, nobleza y otros valores. Estos grados se parangonean con
respecto a a un máximo, un sumo, una perfección, que lo causa.
Leamos a Santo Tomás, obra ya citada página 112:
“4) La cuarta se deduce de la jerarquía de valores que encontramos en las cosas.”
“Pues nos encontramos que la bondad, la veracidad, la nobleza y otros valores se“
“dan en las cosas. En unas más y en otras menos. Pero este más y este menos se“
”dice de las cosas en cuanto se aproximan más o menos a lo máximo. Así, caliente”
“se dice de aquello que se aproxima más al máximo calor. Hay algo, por tanto, que”
“es muy veráz, muy bueno, muy noble, y, en consecuencia, es el máximo ser,”
“pues las cosas que son sumamente verdaderas, son seres máximos, como se dice”
“en II Metaphys (ARISTÓTELES, Iα c.1 n.5 BK 993b30: S.Th. lect.2 n.298). Como”
“quiera que en cualquier género, lo máximo se convierte en causa de lo que le”
“pertenece a tal género – así el fuego que es el máximo calaor, es causa de los”
“calores, como se explica en el mismo libro (ARISTÓTELES, Iα c.1 n.5 BK 993b25:”
“S.Th. lect.2 n.298)-, del mismo modo hay algo que en todos los seres es causa de”
“su existir, de su bondad, de cualquier otra perfección, Le llamamos Dios“

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- Quinta vía
Finalidad: “La Naturaleza busca instintivamente lo que le conviene” (Aristóteles: 1
Física, libro II -3 198b). Todo actúa según un orden. Se mueve por un fin. Este
orden no puede salir del caos. De los seres ordenados pasamos a la inteligencia
suprema que ordenó todo.
Leamos a Santo Tomás, obra ya citada página 112-113:

“5) La quinta se deduce a partir del ordenamiento de las cosas. Pues vemos que”
“hay cosas que no tienen conocimiento, como son los cuerpos naturales, y que”
“obran por un fin. Esto se puede comprobar observando cómo siempre o a menudo“
“obran igual para conseguir lo mejor. De donde se deduce que, para alcanzar su”
“objetivo, no obran al azar, sino intencionadamente. Las cosas que no tienen”
“conocimiento no tienden al fin sin ser dirigidas pro alguien con conocimiento e”
“inteligencia, como la flecha el arquero. Por lo tanto, hay alguien inteligente por el”
“que todas las cosas son dirigidas al fin. Le llamamos Dios”

Santo Tomás recurre, como vemos en las citas al pensamiento de otros filósofos.
Pero su trabajo ha consistido en estructurar de tal modo que partiendo de la
realidad, explica desde la realidad la verdad de Dios. Remarca inicalmente la
Aseidad, que es la cualidad del ser que existe por sí mismo y que posee en sí el
principio de su existencia. Pero él mismo explica que una cualidad de conocimiento
que por ser limitados, no lo podemos lograr.

- CONCLUSIÓN:

Santo Tomás nos presenta cinco maneras racionales de llegar al conocimiento de la


existencia de Dios. Ahora podemos entender el sentido de toda la realidad, del
cosmos, de la existencia del ser humano y de nuestra propia existencia. Es
ontológicamente necesaria la existencia de este ser, el Ser Supremo.

4.3.2. ARGUMENTOS EN CONTRA


4.3.2.1. Santo Tomás de Aquino: Objeciones por las que
parece que Dios no existe.

En la "Suma de Teológía", primera parte, artículo 3, (op cit pp 110 y 113), el autor
y Doctor angélico inicia el mencionado artículo precisamente con este título. Para
mantener la pureza de su pensamiento, trancribimos el texto:

“Objeciones por las que parece que Dios no existe:”


“1. Si uno de los contrarios es infinito, el otro queda totalmente anulado. Esto es lo”
“que sucede con el nombre de Dios al darle el significado de bien absoluto. Pues si”
“Dios existiese, no existiría ningún mal. Pero el mal se da en el mundo. Por tanto,”
“Dios no existe”.
“2. Más aún. Lo que encuentra su razón de ser en pocos principios, no se busca en”
“muchos. Parece que todo lo que existe en el mundo, y supuesto que Dios no”
“existe, encuentra su razón de ser en otros principios; pues lo que es natural”
“encuentra su razón su principio en la naturaleza; lo que es intencionado lo”
“encuentra en la razón y voluntad humanas. Así, pues, no hay necesidad alguna”
“de acudir a la existencia de Dios”
“En cambio está lo que se dice en Exodo 3,14 de la persona de Dios:Yo existo.”
“Solución. Hay que decir: La existencia de Diospuede ser probada de cinco”
“maneras distintas.” El autor expone a continuación las cinco vías ya estudiadas.

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“Respuesta a las objeciones:”
“1. A la primera hay que decir: Escribe San Agustín en el Enchiridio (C,2: ML”
“40,236): “Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera”
“algún tipo de mal en sus obras. A no ser que, por ser omnipotente y bueno, del”
“mal sacara un bien.” Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede”
“permitir el mal para sacar de él un bien”.
“2. A la segunda hay que decir: Como la naturaleza obra por un determinado fin a”
“partir de la dirección de alguien superior, es necesario que las obras de la”
“naturaleza también se reduzcan a Dios como su primera causa. De la misma”
“manera también, lo hecho a propósito es necesario reducirlo a alguna causa”
“superior que no sea la razón y la voluntad humanas; puesto que estas son”
“mudables y perfectibles. Es preciso que todo lo sometido a cambio y posibilidad”
“sea reducido a algún primer principio inmutable y absolutamente necesario, tal”
“como ha sido demostrado (sol).”

El mal y el sufrimiento (concretamente la enfermedad) no son más que el "coste"


de la autonomía, del "hacerse a sí misma", que Dios permite en la naturaleza.
(John C. Polkinghorne, físico y sacerdote anglicano dice: Las mutaciones genéticas
engendran nuevas formas de vida, pero exactamente los mismos procesos
bioquímicos hacen que otras células mutantes se conviertan en malignas. No se
puede tener lo uno sin lo otro. En el mundo hay cáncer no porque el Creador sea
indiferente o incompetente, sino porque es el coste inevitable de una creación a la
que se le permite hacerse a sí misma. No creo de ninguna manera que esta sea una
respuesta completa a las dificultades que plantea el sufrimiento, pero al menos nos
deja entrever que la existencia de la enfermedad no es algo gratuito. [Y sobre el
sentido de la devoción de Dios:] Dios es merecedor de nuestra devoción porque
Dios es en último término el fundamento de la bondad, la verdad y la belleza.)

4.3.2.2. Otras objeciones.

- Panteísmo

Si Dios es el origen de todo, todo participa del ser de Dios, por tanto todo es Dios.

Respondemos: Si todo lo creado es Dios y la materia se deteriora, entonces parte


de Dios se deterioraría, lo cual es un absurdo. Dios es el ser Perfecto.

- Necesidad divina.

Dices que Dios es el origen de todo y que todo brota de esta fuente y volverá a Él,
por tanto la realidad es una emanación necesaria de Dios

Respondemos: Si la realidad fuera una emanacación necesaria de Dios, Dios


necesitaría de los contingente, lo cual es un absurdo. Dios es el ser Absoluto

- Dios ajeno a su creación

Dices que Dios es el origen de todo, pero en la creación aparece el mal que la
destruye. El hombre se destruye y destruye su medio. Entonces Dios es ajeno a su
creación.

Respondemos: Ser ajeno a su creación, implica haber creado por crear, vale decir
sin una finalidad. El carecer de finalidad implicaría una falla racaional. Esto es un
absurdo. Dios es la suprema Inteligencia.

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- El materialismo

Nada se crea, nada se destruye, solo se transforma. Por lo tanto la materia es


principio y fin de todo cuanto existe. No puede haber dos elementos coeternos y
menos, Dios y la materia.

Respondemos:
a. Dices, solo se transforma, pero el segundo principio de termodinámica habla
de irrevirsibilidad y entropía. Nos muestra a las claras un deterioro y éste
irreversible. Por lo tanto la eternidad de la materia, hasta hoy, está
científicamente no demostrado.
b. El principio de origen nos dice que de la nada no sale nada. O dicho de otro
modo, las consecuencias nunca pueden ser mayores que sus causas, por el
principio de origen. El pensamiento, el sentimiento y a la inteligencia son
fenómenos superiores a la materia.
Conclusión: Es falso que la materia sea el origen y fin de toda la realidad

5. ACCIÓN*
Después de habernos ubicado en nuestra realidad,
Actúa de haber revivido nuestras propias experiencias,
sentir en nosotros las experiencias ajenas, de haber
reflexionado todas ellas a la luz del conocimiento y
de la realidad humana, necesariamente debe
producirse un cambio en nosotros mismos y en
nuestro actuar, en nuestro modo de seguir
viviendo.

Desde un incio hablábamos de la necesidad de encontrar el sentido a nuestras


vidas. Respuestas a esas preguntas, que el ser humano se viene haciendo desde la
primera la primera vez que sonrió. Respuestas a esas preguntas, que cada uno de
nosotros nos venimos haciendo en determinados momentos de nuestra vida.
Pero al leventar la mirada más allá de nosotros mismo, encontramos otros
humanos, una naturaleza viviente, un cosmos que se nos presenta con infinitas
afirmaciones e infinitos misterios. Y tal vez una sola pregunta: ¿Para qué?
La filosofía nos lleva a la Causa de todo esto. Y la filosofía nos habla de felicidad y
eudaimonía. Pero no solo de mi felicidad, sino la de todo ser humano, en medio de
la naturaleza, en medio del cosmos.
Y en nuestras mentes resuenan las palabras de Teilhard de Chardín, el ser
humano, visto desde toda su trayectoria cósmica, está todavía en un estadio
embrionario de su evolución, más allá del cual se perfila lo ultra-humano. La
reflexión del individuo sobre sí mismo va cambiando y extendiéndose a la reflexión
de individuos que se buscan, se comprenden y se refuerzan. Del universo personal
a la personalización del todo, a través de la convergencia e interiorización, la
evolución termina en el Punto Omega. Este punto equivale a la unidad real de todos
los seres. La convergencia es la coincidencia de materia y espíritu, la trascendencia
integradora de todo el universo en su principio y fin.
Por lo tanto, no soy yo que me las arreglo para vivir. Tampoco soy yo y Dios, para
entendernos. Somos yo, humanos, naturaleza, cosmos que caminamos en el Amor
hacia el PRINCIPIO Y FIN de todo cuanto existe y cuyo diseño, Él lo ha establecido.
Busquemos, sigamos buscando, hagamos de nuestra vida una búsqueda de este
para qué, y contribuiremos, con un granito de arena, a que toda la creación a
llegue a su fin.

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6. EVALUACIÓN *
En este momento debes evaluar dos aspectos. El
primero, el dominio sistemático de los contenidos
desarrollados, cuya ponderación numérica importa a
Evalúate la administración académica.
El segundo, el más importante es tu desarrollo
armónico como ser humano, que es de tu
incumbencia exclusiva. Pero como miembro de una
comunidad humana, te hace responsable en la
formación de una comunidad armónica. Este
aspecto no va a la administración académica. Sí a
tu cualidad profesional

6.1. Pregúntate: ¿qué es lo que ya sabía? ¿qué es lo nuevo que he


aprendido? ¿Cómo se ha modificado mi conocimiento? Expreso las
respuestas a estas preguntas elaborando un ordenador gráfico
que presentaré al profesor en la próxima clase.
6.2. Examínate a ti mismo si lo que estás estudiando es o no útil y
utilizable en tu vida, ¿Cómo? ¿Para qué? ¿Por qué?
6.3. Supérate a ti mismo. ¿Qué debo hacer para reflexionar mejor?

7. REPETICIÓN
La repetición no es volver sobre lo que se ha estudiado sino
sobre lo que ha producido los sentimientos más hondos, las
respuestas más profundas y los núcleos estructurales más
Lee significativos con el fin de aprender más, de integrar mejor
los que se ha conocido, de analizar el conjunto de manera
adecuada y de suscitar la aplicación de lo aprendido. (Cf
Carlos Vásquez ACODESI 2006). Por ello te propongo las
siguientes lecturas.
De ellas tendrás que captar las ideas principales y los criterios o
argumentos que encierran tales afirmaciones que en ella se dan.
En la próxima clase tendremos una evaluación de diez minutos en la que
identificarás la afirmación que guarde coherencia con las lecturas
realizadas, dadas varias afirmaciones en torno a ellas.

Las pruebas sobre la existencia de Dios

De ACI-PRENSA E-mail: aciprensa@aciprensa.com

Introducción

Vivimos en un mundo marcado por la cultura de muerte. Las constantes


manifestaciones de rupturas con uno mismo como soledad, tristeza, sin sentido,
búsquedas desenfrenadas de falsas seguridades; las rupturas con los demás
traducidas en violencia, delincuencia, terrorismo, guerras, entre otras; no tienen
otra causa que la ruptura fontal con Aquel que nos creó y nos conoce plenamente,
Dios mismo. El anhelo de infinito que cada hombre experimenta en lo más profundo
de su corazón se ve traicionado al cerrarle la puerta al Único que puede saciar esa
nostalgia de eternidad.
En la historia de la humanidad siempre han estado aquellos que niegan
explícitamente a Dios, los denominados ateos; otros que crean dioses a sus

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medidas trayendo como consecuencia visiones reducidas de Dios, como por
ejemplo: los deístas, los panteístas, los idealistas kantianos, etc.
En nuestros días percibimos -por el avance del secularismo- la ausencia de Dios en
las estructuras de nuestra sociedad, una sociedad que termina poniendo a Dios
"entre paréntesis", regida por un estribillo cada vez más común: "si Dios no está en
mi vida práctica y no tengo como probar si existe o no existe, entonces no me
interesa".
Ante este panorama, los católicos enfrentamos la urgencia de hacer una opción
clara y decidida por anunciar con sólidos argumentos que Dios sí existe y está muy
cerca de cada uno de nosotros.

El hombre puede llegar al conocimiento de Dios de muchas maneras. Todas ellas


responden tanto a la capacidad natural de la inteligencia humana de conocer la
existencia de Dios, como a la Revelación divina que nos ofrece de El un
conocimiento sobrenatural.

Por ello, seguidamente señalaremos los principales postulados que nos permiten
afirmar que Dios existe, es real y es cercano.

Empezaremos con las cinco vías que Santo Tomás de Aquino desarrolló hace más
de 700 años para demostrar la existencia de Dios, desde un conocimiento a
posteriori, es decir una manera de aproximarse a la realidad divina desde la
experiencia sensible, que va de lo conocido a lo desconocido, de lo sensible a lo
espiritual, de los efectos a la causa suprema.

Primera vía: Se funda en el movimiento

1) Es innegable, y consta a nuestros sentidos, que hay cosas que se mueven, es


decir, que cambian. No se trata sólo del movimiento en sentido físico (locomoción),
sino en sentido metafísico, es decir, como paso de la potencia al acto (cambios de
una condición a otra, de un ser a otro, etcétera).
2) Pues bien, todo lo que se mueve, cambia, muda o transforma es movido por
otro, ya que nada se mueve más que cuando está en potencia respecto a aquello
para lo que se mueve. En cambio, mover requiere estar en acto, ya que mover no
es otra cosa que hacer pasar algo de la potencia al acto, y esto no puede hacerlo
más que lo que está en acto. Por ejemplo, el fuego hace que un leño -que está
caliente sólo en potencia- pase a estar caliente en acto. Pero no es posible que una
misma cosa esté, a la vez, en potencia y en acto respecto a lo mismo, sino en
orden a cosas diversas. Es imposible que una misma cosa sea, por lo mismo y de la
misma manera, motor y móvil, como también lo es que se mueva a sí misma. Por
consiguiente, todo lo que se mueve es movido por otro.

3) Pero, si lo que mueve a otro es, a su vez, movido, es necesario que lo mueva un
tercero, y a éste otro. Mas no se puede seguir indefinidamente, porque así no
habría un primer motor, y, por consiguiente, no habría motor alguno, pues los
motores intermedios no mueven más que en virtud del movimiento que reciben del
primero, lo mismo que un bastón nada mueve si no lo impulsa la mano.
Por consiguiente, es necesario llegar a un primer motor que no sea movido
por nadie.
4) Este primer motor que no es movido por nadie es el que todos entienden por
Dios. Luego Dios existe.
Segunda vía: Se basa en la causalidad eficiente
1) Nos consta por experiencia que hay en el mundo sensible un orden determinado
entre las causas eficientes, pues están subordinadas esencialmente entre sí para la
producción de un efecto común.

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2) Pero no se da, ni es tampoco posible, que una cosa sea causa de sí misma, ni en
el orden del ser ni en el de la operación, pues en tal caso habría de ser anterior a sí
misma, y esto es imposible.

3) Ahora bien: esa serie de causas eficientes, subordinadas esencialmente entre sí,
no se puede prolongar indefinidamente, porque siempre que hay causas eficientes
subordinadas, la primera es causa de la intermedia, y ésta causa de la última. Cada
una de estas causas actúa por influjo de las causas que la preceden. Y así tenemos
que, suprimida una causa se suprime su efecto. Por consiguiente, si no existiese
una causa primera, tampoco existiría la intermedia, ni la última. Si, pues, se
prolongase indefinidamente la serie de causas eficientes, no habría causa eficiente
primera y, por tanto, no habría efecto último, ni causa eficiente intermedia, cosa
falsa a todas luces.

Por consiguiente, es necesario que exista una causa eficiente primera.

4) Esta causa eficiente primera, que no es causada por ninguna otra, a la que están
subordinadas todas las demás causas; es decir, esta causa eficiente incausada es
llamada por todos Dios. Luego Dios existe

Tercera vía: Se fundamenta en la contingencia de los seres


1) Es evidente que hallamos en la naturaleza seres que pueden existir o no existir,
pues vemos seres que vienen a la existencia por generación y seres que se
destruyen por corrupción; es decir, seres que no tienen en sí mismos la razón de su
existencia, sino que están condicionados por otros seres, y, por tanto, hay
posibilidad de que existan y de que no existan. Estos seres reciben el nombre de
seres contingentes.

2) Ahora bien: es imposible que los seres contingentes hayan existido siempre, ya
que lo que tiene la posibilidad de no ser, hubo un tiempo en que no fue. Es decir,
los seres contingentes, que tienen la posibilidad de existir y de no existir, reciben la
existencia, no por sí mismos, sino por otro ser que ya existe. Así, pues, los seres
contingentes son, por esencia, efecto, seres que piden causa, seres que alguna vez
han comenzado a existir causados por otro.

Pero, como ya se demostró antes (segunda vía), es imposible y absurdo que haya
una serie infinita de seres contingentes, es decir, de causas subordinadas, ya que
es imposible que sólo existan efectos.

Por consiguiente, los seres contingentes exigen la existencia de un ser que


no haya comenzado a existir; un ser no causado, que exista por sí mismo;
un ser que ha existido siempre. A este ser se le llama ser necesario.

3) Pero el ser necesario, o tiene la existencia por sí mismo, o la ha recibido de otro


ser necesario superior. En esta segunda hipótesis, si el ser necesario ha recibido su
existencia de otro ser necesario superior, es imposible aceptar una serie indefinida
de seres necesarios. Es forzoso, por tanto, admitir la existencia de un ser necesario
que exista por sí mismo y que no tenga fuera de sí la causa de su necesidad, sino
que sea causa de los demás seres.
4) A este ser necesario, que no tiene la existencia recibida de otro, sino que existe
por sí mismo, en virtud de su propia naturaleza, es al que todos llaman Dios. Luego
Dios existe.
Cuarta vía: Considera los grados de perfección que hay en los seres
1) Vemos en los seres que unos son más o menos buenos, más o menos
verdaderos y nobles que otros; y lo mismo ocurre con las diversas cualidades. Así,
por ejemplo, nadie duda que el hombre es más perfecto que el animal; el animal,

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más perfecto que el vegetal; y éste más perfecto que el mineral. Lo propio se ha de
decir de la bondad, de la verdad, de la nobleza y de otras perfecciones semejantes,
las cuales están realizadas en todos los seres según una diversidad de grados, en
virtud de la cual unos seres son más perfectos que otros.

2) Pero la diversidad de grados que se da en esas perfecciones, es decir, las cosas


más o menos buenas, más o menos verdaderas, más o menos bellas, etc., suponen
la existencia de lo máximo; están reclamando un ser óptimo, verdaderísimo,
bellísimo, etc. En otras palabras, esos grados dc perfección son algo causado por
otro, el cual, si posee esas perfecciones en grado limitado, las tendrá, a su vez,
causadas por otro.

3) Pero como es imposible admitir una serie infinita de causas limitadas, causadas,
en este proceso de ascensión, llegamos a una primera causa en donde todas esas
perfecciones se encuentran en grado sumo y en toda su plenitud. Por lo tanto, ha
de existir algo que sea verísimo, nobilísimo, bellísimo y óptimo, y por ello ente o ser
supremo, pues lo que es verdad máxima es máxima entidad.

Ahora bien: quien tiene una perfección pura en grado máximo, o por
esencia, es causa de esta perfección en todos aquellos que la poseen en
grado inferior, o por participación. Además, no puede ser más que un único
ser, una única perfección subsistente en sí misma, una única perfección en
toda su plenitud y totalidad.

4) Por consiguiente, existe algo que es para todas las cosas causa de su ser, de su
bondad, de su belleza y de todas sus perfecciones, porque se trata del Ser sumo,
de la Verdad suma, de la suma Bondad; y a este ser todos lo llamamos Dios. Luego
Dios existe.

Quinta vía: Se toma del gobierno del mundo

1) Vemos que cosas que carecen de conocimiento, como los cuerpos naturales,
obran por un fin, como se comprueba observando que siempre, o casi siempre,
obran de la misma manera para conseguir lo que más les conviene, es decir, su
plena evolución y desarrollo, o la conservación de su especie, o el orden dinámico
del cosmos, etc., por lo que se comprende que no van a su fin obrando al azar, sin
rumbo ni orientación, sino intencionadamente.

2) Ahora bien: los seres que carecen de conocimiento no pueden tender a sus
respectivos fines si no los dirige un ser inteligente que conozca dicho fin, a la
manera como el arquero dirige la flecha.

3) Esta inteligencia ordenadora no puede estar ordenada por una serie indefinida de
inteligencias, sino que es preciso llegar a un ser inteligente supremo, que consiste
en su mismo acto de entender, un entender infinito, subsistente y único; es decir,
que es el origen y el fundamento de todas las demás inteligencias que conocen y
dirigen las cosas carentes de conocimiento a sus propios fines.

4) Luego existe un Ser inteligente supremo que dirige todas las cosas naturales a
sus respectivos fines, y a este Ser lo llamamos Dios. Luego Dios existe.

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