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LIBRO PRIMERO

LA INFRACCIÓN PENAL

TÍTULO I LA INFRACCIÓN PENAL EN GENERAL

Artículo 18.- Infracción penal.- Es la conducta típica, antijurídica y culpable cuya sanción se
encuentra prevista en este Código.

Artículo 19.- Clasificación de las infracciones.- Las infracciones se clasifican en delitos y


contravenciones.

Delito es la infracción penal sancionada con pena privativa de libertad mayor a treinta días.

Contravención es la infracción penal sancionada con pena no privativa de libertad o privativa


de libertad de hasta treinta días.

Artículo 20.- Concurso real de infracciones.- Cuando a una persona le son atribuibles varios
delitos autónomos e independientes se acumularán las penas hasta un máximo del doble de la
pena más grave, sin que por ninguna razón exceda los cuarenta años.

Artículo 21.- Concurso ideal de infracciones.- Cuando varios tipos penales son subsumibles a
la misma conducta, se aplicará la pena de la infracción más grave.

CAPÍTULO PRIMERO

CONDUCTA PENALMENTE RELEVANTE

Artículo 22.- Conductas penalmente relevantes.- Son penalmente relevantes las acciones u
omisiones que ponen en peligro o producen resultados lesivos, descriptibles y demostrables.

No se podrá sancionar a una persona por cuestiones de identidad, peligrosidad o


características personales.

Artículo 23.- Modalidades de la conducta.- La conducta punible puede tener como


modalidades la acción y la omisión.

No impedir un acontecimiento, cuando se tiene la obligación jurídica de impedirlo, equivale a


ocasionarlo.

Artículo 24.- Causas de exclusión de la conducta.- No son penalmente relevantes los


resultados dañosos o peligrosos resultantes de fuerza física irresistible, movimientos reflejos o
estados de plena inconciencia, debidamente comprobados.

SECCIÓN PRIMERA

TIPICIDAD

Artículo 25.- Tipicidad.- Los tipos penales describen los elementos de las conductas
penalmente relevantes.
Artículo 26.- Dolo.- Actúa con dolo la persona que tiene el designio de causar daño.

Responde por delito preterintencional la persona que realiza una acción u omisión de la cual
se produce un resultado más grave que aquel que quiso causar, y será sancionado con dos
tercios de la pena.

Artículo 27.- Culpa.- Actúa con culpa la persona que infringe el deber objetivo de cuidado, que
personalmente le corresponde, produciendo un resultado dañoso. Esta conducta es punible
cuando se encuentra tipificada como infracción en este código.

Artículo 28.- Omisión dolosa.- La omisión dolosa describe el comportamiento de una persona
que, deliberadamente, prefiere no evitar un resultado material típico, cuando se encuentra en
posición de garante.

Se encuentra en posición de garante la persona que tiene una obligación legal o contractual de
cuidado o custodia de la vida, salud, libertad e integridad personal del titular del bien jurídico y
ha provocado o incrementado precedentemente un riesgo que resulte determinante en la
afectación de un bien jurídico.

SECCIÓN SEGUNDA

ANTIJURIDICIDAD

Artículo 29.- Antijuridicidad.- Para que la conducta penalmente relevante sea antijurídica
deberá amenazar o lesionar, sin justa causa, un bien jurídico protegido por este Código.

Artículo 30.- Causas de exclusión de la antijuridicidad.- No existe infracción penal cuando la


conducta típica se encuentra justificada por estado de necesidad o legítima defensa.

Tampoco existe infracción penal cuando se actúa en cumplimiento de una orden legítima y
expresa de autoridad competente o de un deber legal.

Artículo 31.- Exceso en las causas de exclusión de la antijuridicidad.- La persona que se


exceda de los límites de las causas de exclusión será sancionada con una pena reducida en un
tercio de la mínima prevista en el respectivo tipo penal.

Artículo 32.- Estado de necesidad.- Existe estado de necesidad cuando la persona, al proteger
un derecho propio o ajeno, cause lesión o daño a otra, siempre y cuando se reúnan todos los
siguientes requisitos:

1. Que el derecho protegido esté en real y actual peligro.


2. Que el resultado del acto de protección no sea mayor que la lesión o daño que se
quiso evitar.
3. Que no haya otro medio practicable y menos perjudicial para defender el derecho.

Artículo 33.- Legítima defensa.- Existe legítima defensa cuando la persona actúa en defensa de
cualquier derecho, propio o ajeno, siempre y cuando concurran los siguientes requisitos:

1. Agresión actual e ilegítima.


2. Necesidad racional de la defensa.
3. Falta de provocación suficiente por parte de quien actúa en defensa del derecho.

SECCIÓN TERCERA

CULPABILIDAD

Artículo 34.- Culpabilidad.- Para que una persona sea considerada responsable penalmente
deberá ser imputable y actuar con conocimiento de la antijuridicidad de su conducta.

Artículo 35.- Causa de inculpabilidad.- No existe responsabilidad penal en el caso de trastorno


mental debidamente comprobado.

Artículo 36.- Trastorno mental.- La persona que al momento de cometer la infracción no tiene
la capacidad de comprender la ilicitud de su conducta o de determinarse de conformidad con
esta comprensión, en razón del padecimiento de un trastorno mental, no será penalmente
responsable. En estos casos la o el juzgador dictará una medida de seguridad.

La persona que, al momento de cometer la infracción, se encuentra disminuida en su


capacidad de comprender la ilicitud de su conducta o de determinarse de conformidad con
esta comprensión, tendrá responsabilidad penal atenuada en un tercio de la pena mínima
prevista para el tipo penal.

Artículo 37.- Responsabilidad en embriaguez o intoxicación.- Salvo en los delitos de tránsito,


la persona que al momento de cometer la infracción se encuentre bajo los efectos del alcohol
o de sustancias estupefacientes, psicotrópicas o preparados que las contengan, será
sancionada conforme con las siguientes reglas:

1. Si deriva de caso fortuito y priva del conocimiento al autor en el momento en que comete
el acto, no hay responsabilidad.
2. Si deriva de caso fortuito y no es completa, pero disminuye considerablemente el
conocimiento, hay responsabilidad atenuada imponiendo el mínimo de la pena prevista
en el tipo penal, reducida en un tercio.
3. Si no deriva de caso fortuito, ni excluye, ni atenúa, ni agrava la responsabilidad.
4. Si es premeditada con el fin de cometer la infracción o de preparar una disculpa, siempre
es agravante.

Artículo 38.- Personas menores de dieciocho años.- Las personas menores de dieciocho años
en conflicto con la ley penal, estarán sometidas al Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia.

CAPÍTULO PRIMERO

LA PENA EN GENERAL

Artículo 51.- Pena.- La pena es una restricción a la libertad y a los derechos de las personas,
como consecuencia jurídica de sus acciones u omisiones punibles. Se basa en una disposición
legal e impuesta por una sentencia condenatoria ejecutoriada.

Artículo 52.- Finalidad de la pena.- Los fines de la pena son la prevención general para la
comisión de delitos y el desarrollo progresivo de los derechos y capacidades de la persona con
condena así como la reparación del derecho de la víctima.
En ningún caso la pena tiene como fin el aislamiento y la neutralización de las personas como
seres sociales.

Artículo 53.- Legalidad de la pena.- No se impondrán penas más severas que las determinadas
en los tipos penales de este Código. El tiempo de duración de la pena debe ser determinado.
Quedan proscritas las penas indefinidas.

Artículo 54.- Individualización de la pena.- La o el juzgador debe individualizar la pena para


cada persona, incluso si son varios responsables en una misma infracción, observando lo
siguiente:

1. Las circunstancias del hecho punible, atenuantes y agravantes.


2. Las necesidades y condiciones especiales o particulares de la víctima y la gravedad de
la lesión a sus derechos.
3. El grado de participación y todas las circunstancias que limiten la responsabilidad
penal.

Artículo 55.- Acumulación de penas.- La acumulación de penas privativas de libertad procede


hasta un máximo de cuarenta años.

Las multas se acumulan hasta el doble de la máxima impuesta.

Artículo 56.- Interdicción.- La sentencia condenatoria lleva consigo la interdicción de la


persona privada de libertad, mientras dure la pena.

La interdicción surte efecto desde que la sentencia cause ejecutoria e inhiba a la persona
privada de libertad de la capacidad de disponer de sus bienes a no ser por sucesión por causa
de muerte.

Artículo 57.- Reincidencia.- Se entiende por reincidencia la comisión de un nuevo delito por
parte de la persona que fue declarada culpable mediante sentencia ejecutoriada.

La reincidencia solo procederá en delitos con los mismos elementos de tipicidad de dolo y
culpa respectivamente.

Si la persona reincide se le impondrá la pena máxima prevista en el tipo penal incrementada


en un tercio

CAPÍTULO SEGUNDO

CLASIFICACIÓN DE LA PENA

Artículo 58.- Clasificación.- Las penas que se imponen en virtud de sentencia firme, con
carácter principal o accesorio, son privativas, no privativas de libertad y restrictivas de los
derechos de propiedad, de conformidad con este Código.

Artículo 59.- Penas privativas de libertad.- Las penas privativas de libertad tienen una
duración de hasta cuarenta años.

La duración de la pena empieza a computarse desde que se materializa la aprehensión.


En caso de condena, el tiempo efectivamente cumplido bajo medida cautelar de prisión
preventiva o de arresto domiciliario, se computará en su totalidad a favor de la persona
sentenciada.

Artículo 60.- Penas no privativas de libertad.- Son penas no privativas de libertad:

1. Tratamiento médico, psicológico, capacitación, programa o curso educativo.


2. Obligación de prestar un servicio comunitario.
3. Comparecencia periódica y personal ante la autoridad, en la frecuencia y en los plazos
fijados en sentencia.
4. Suspensión de la autorización o licencia para conducir cualquier tipo de vehículo.
5. Prohibición de ejercer la patria potestad o guardas en general.
6. Inhabilitación para el ejercicio de profesión, empleo u oficio.
7. Prohibición de salir del domicilio o del lugar determinado en la sentencia.
8. Pérdida de puntos en la licencia de conducir en las infracciones de tránsito.
9. Restricción del derecho al porte o tenencia de armas.
10. Prohibición de aproximación o comunicación directa con la víctima, sus familiares u
otras personas dispuestas en sentencia, en cualquier lugar donde se encuentren o por
cualquier medio verbal, audiovisual, escrito, informático, telemático o soporte físico o
virtual.
11. Prohibición de residir, concurrir o transitar en determinados lugares.
12. Expulsión y prohibición de retorno al territorio ecuatoriano para personas extranjeras.
13. Pérdida de los derechos de participación.

La o el juzgador podrá imponer una o más de estas sanciones, sin perjuicio de las penas
previstas en cada tipo penal.

Artículo 270.- Perjurio y falso testimonio.- La persona que, al declarar, confesar, informar o
traducir ante o a autoridad competente, falte a la verdad bajo juramento, cometa perjurio,
será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años; cuando lo hace sin
juramento, cometa falso testimonio, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a
tres años.

De igual modo, se comete perjurio cuando a sabiendas se ha faltado a la verdad en


declaraciones patrimoniales juramentadas o juradas hechas ante Notario Público

Si el perjurio se comete en causa penal, será sancionada con pena privativa de libertad de
siete a diez años.

Si el falso testimonio se comete en causa penal, será sancionada con pena privativa de libertad
de cinco a siete años.

Se exceptúan los casos de versiones y testimonio de la o el sospechoso o de la o el procesado,


tanto en la fase preprocesal, como en el proceso penal.

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