LA NAVIDAD SEGÚN LOS SANTOS “Abraza al Dios nacido, como
DEL CARMELO la Virgen Madre. Tuyo es”
(Santa Isabel de la Trinidad) «Ya que era llegado el tiempo en que de nacer había, “En esta noche en la que él se hizo débil y doliente por mi amor, me hizo a mí fuerte y así como desposado valerosa; me revistió de sus armas, y desde de su tálamo salía aquella noche bendita ya no conoció la derrota en ningún combate, sino que al abrazado con su esposa, contrario, fui de victoria en victoria y que en sus brazos la traía, comencé, por así decirlo, “una carrera de gigante” al cual la graciosa Madre (Santa Teresa del Niño Jesús y en un pesebre ponía, de la Santa Faz) entre unos animales que a la sazón allí había. Los hombres decían cantares, los ángeles melodía, festejando el desposorio que entre tales dos había. Pero Dios en el pesebre allí lloraba y gemía, que eran joyas que la esposa al desposorio traía. Y la Madre estaba en pasmo de que tal trueque veía: el llanto del hombre en Dios, y en el hombre la alegría, lo cual del uno y del otro tan ajeno ser solía» (San Juan de la Cruz)