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M. Reinares, E. Vieta, F. Colom, A. Martínez-Arán, C. Torrent, M. Comes, A. Benabarre, J.M. Goikolea, B. Corbella Rev Psiquiatría Fac Med BarnaOrtodoncia clínica 2000;3:1-8
2002;29(2):97-105
María Reinares Resumen cological treatment may allow to reduce the number of
Eduard Vieta relapses and hospitalisations, improving familial, occu-
Aunque los factores genéticos y biológicos juegan un papel pational and social functioning. However, controlled stud-
Francesc Colom
fundamental en la fisiopatología del trastorno bipolar, la ies are scarce and most of them have a great number of
Anabel importancia de factores psicosociales como desen- methodological pitfalls. It would be necessary to design
Martínez-Arán cadenantes o protectores de las recaídas justifica la in- further investigations avoiding the limitations of the ac-
Carla Torrent corporación de intervenciones psicoterapéuticas que com- tual studies and trying to delimitate the role of the family
Mercè Comes plementen y faciliten el tratamiento farmacológico. Algu- intervention in the treatment of bipolar disorder.
Antoni Benabarre nos estudios han asociado determinadas actitudes fami-
José María Goikolea liares a un peor curso del trastorno bipolar. La importan- Key words: Bipolar disorder. Family intervention.
cia del estrés ambiental en la evolución del trastorno, la Psychoeducation.
Bárbara Corbella
carga experimentada por los familiares que conviven con
Programa el paciente y la demanda de las familias de recibir más
de Trastornos información sobre el trastorno bipolar y las estrategias
de afrontamiento son algunas de las razones que dan Introducción
Bipolares,
soporte a la introducción de intervenciones familiares de
Instituto tipo psicoeducativo. Los estudios realizados con fami- El trastorno bipolar es una enfermedad crónica y re-
de Psiquiatría y lias de pacientes bipolares sugieren que la intervención currente caracterizada por oscilaciones del estado
Psicología Clínica, familiar acompañada de tratamiento farmacológico per- de ánimo en forma de episodios maníacos, hipoma-
Hospital Clínico, mite la reducción del número de recaídas y hospitaliza-
níacos o mixtos que se alternan habitualmente con
Universidad de ciones, mejorando el funcionamiento familiar, ocupacio-
nal y social del paciente. Sin embargo, los estudios con- episodios depresivos. La prevalencia del trastorno a
Barcelona
trolados son escasos y la mayoría adolecen de múltiples lo largo de la vida se sitúa en torno al 1,6% (Kessler
déficit metodológicos. Futuros estudios deberían solven- y cols., 1994). A pesar de la eficacia del tratamien-
tar, en la medida de lo posible, dichas limitaciones y to farmacológico, muchos pacientes abandonan la
delimitar de forma más precisa el papel de la interven- medicación (Jamison y cols., 1979; Colom y cols.,
ción familiar en el tratamiento del trastorno bipolar. 2000) y otros siguen presentando recaídas aunque
Palabras clave: Trastorno bipolar. Intervención familiar. lleven a cabo una buena adherencia terapéutica
Psicoeducación. (Miklowitz y Goldstein, 1997). Según señalan algu-
nos estudios, la vulnerabilidad para las recaídas podría
verse incrementada con cada una de ellas (Post y cols.,
Summary
1984; Coryell y cols., 1995). A su vez, las recurrencias
Although genetic and biological factors are crucial in the del trastorno inciden negativamente en la vida del pa-
physiopathology of bipolar disorder, the importance of ciente y de aquellos que le rodean, pudiendo dar lugar
psychosocial factors in triggering or mitigating relapses a hospitalizaciones, riesgo de suicidio, presencia de
warrants the implementation of psychotherapeutic inter- sintomatología subsindrómica, y alteraciones en el fun-
ventions which complement and facilitate pharma- cionamiento interpersonal, laboral, económico y fami-
cotherapy. Some studies have associated some family
attitudes with poorer outcome in bipolar disorder. The
liar (Vieta y cols., en prensa).
Correspondencia:
Dr. E. Vieta role of the environmental stress in the course of bipolar Tal y como postula el modelo de vulnerabilidad al
disorder, the burden of the relatives who live with a bipo-
Servicio de Psiquiatría y estrés (Zubin y Spring, 1977), las influencias am-
lar patient and the request of the families for information
Psicología Clínica about bipolar disorder and coping strategies are some of bientales juegan, junto con las genéticas y las bioló-
Hospital Clínic the reasons that justify a psychoeducative family inter- gicas, un papel fundamental en el trastorno bipolar.
Villarroel 170 vention. Studies on families of bipolar patients suggest Miklowitz y Frank (1999) explican las recurrencias
08036 Barcelona that family intervention as adjunctive therapy to pharma- del trastorno bipolar a partir de la combinación de
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M. Reinares, E. Vieta, F. Colom, A. Martínez-Arán, C. Torrent, M. Comes, A. Benabarre, J.M. Goikolea, B. Corbella
factores biológicos, acontecimientos vitales estre- vive, quienes no sólo sufren las consecuencias de la
santes de tipo agudo, formas crónicas de estrés fa- enfermedad sino que también acaban adoptando la
miliar y alteraciones del ritmo social y circadiano. función de cuidadoras. Son ellos quienes detectan
habitualmente las primeras señales de recaída, quie-
Todas estas razones justifican la importancia de lle- nes se responsabilizan del paciente cuando éste no
var a cabo intervenciones terapéuticas que comple- tiene conciencia de enfermedad, o los que acaban
menten el tratamiento farmacológico y que faciliten asumiendo la función de hacerse cargo de un pa-
la adherencia terapéutica (Craighead y Miklowitz, ciente que a menudo no se ha recuperado del todo
2000). Son diversas las intervenciones psicológicas de la sintomatología que ocasionó el ingreso.
que se han realizado con pacientes bipolares, desde
abordajes de orientación psicodinámica (Kahn, Entre la enfermedad y el funcionamiento familiar se
1993), pasando por la psicoeducación (Perry y cols., puede establecer una relación bidireccional, en la
1999), la terapia de grupo (Shakir y cols., 1979), la que el trastorno bipolar incide en el funcionamiento
intervención familiar (Miklowitz y cols., 2000), la familiar y, simultáneamente, dicho funcionamiento
terapia cognitivo-conductual (Basco y Thase, 1997) afecta al curso del trastorno. Cada episodio de la
y finalmente la psicoterapia interpersonal (Frank y cols., enfermedad es un acontecimiento estresante tanto
1994); lamentablemente, la mayoría de estudios ca- para el paciente como para quienes le rodean, altera
recen de un soporte metodológico apropiado (Zarestsky el equilibrio familiar e implica la necesidad de recu-
y Segal, 1995; Parikh y cols., 1997; Colom y cols., rrir a diversas estrategias de afrontamiento. La ne-
1998, 2001; Rothbaum y Astin, 2000). gación, la ira, la ambivalencia y la ansiedad (Goodwin
y Jamison, 1990), las resistencias del paciente a la
Entre los distintos abordajes psicoterapéuticos que farmacoterapia y la hipervigilancia por parte de los
se han realizado en el trastorno bipolar, uno de los miembros de la familia (Miklowitz y Goldstein, 1997)
más utilizados y que paulatinamente va demostran- son reacciones habituales que experimentan los pa-
do su eficacia es la psicoeducación. Se basa en el cientes y familiares sobretodo al inicio de la enfer-
principio de que tanto los pacientes como sus fami- medad como parte del proceso de aceptación del
liares necesitan que se les proporcione mayor sopor- trastorno y, como tales, deberían ser exploradas.
te e información sobre la enfermedad, su etiología,
su curso y su tratamiento (American Psychiatric
Association, 1994; Frances y cols., 1996). Pretende
Carga familiar en el trastorno bipolar
potenciar la colaboración activa por parte de los pa-
cientes y sus familiares en el tratamiento del trastorno La convivencia con un paciente psiquiátrico genera
(Vieta y cols., 1996), partiendo de la hipótesis de que en las personas con las que convive una sensación
facilitar información y estrategias de afrontamiento de carga, ésta hace referencia a aquellas alteracio-
adecuadas ante la enfermedad y sus consecuencias nes que se han producido en la vida de los familiares
incidirá positivamente en el curso del trastorno. como consecuencia de la enfermedad del paciente.
El concepto de carga familiar cobra fuerza principal-
Con respecto al ámbito familiar, algunos estudios han mente a partir de la progresiva desinstitucionalización
relacionado determinadas actitudes familiares con la de pacientes con patología psiquiátrica fomentada
frecuencia de recaídas en el paciente (Miklowitz y cols., por los avances farmacológicos, que supuso para
1988; Priebe y cols., 1989; Honig y cols., 1995, muchas familias la adopción de un nuevo rol, la fun-
1997; Mino y cols., 2001). La importancia del estrés ción de cuidadores.
ambiental en la evolución del trastorno bipolar, la car-
ga experimentada por los familiares que conviven con En el estudio de Fadden y cols. (1987) los familiares
el paciente y la demanda de las familias de recibir refirieron que tanto las actividades sociales como las
más información sobre el trastorno y las estrategias de ocio eran las que se veían más afectadas, junto a
de afrontamiento son algunas de las razones que fun- la presencia de problemas económicos. Perlick y cols.
damentan la introducción de intervenciones de tipo (1999), en un estudio con familias de 266 sujetos
psicoeducativo centradas en la familia del paciente bipolares o esquizoafectivos, concluyeron que el 93%
bipolar (Reinares y cols., en prensa). de familiares referían estrés moderado o elevado aso-
ciado a los síntomas del paciente, la disfunción del
funcionamiento diario o los efectos de la enfermedad
del paciente sobre la actividad laboral o de ocio del
Familia y trastorno bipolar familiar. Las creencias de los familiares explicaban
el 18-28% de la carga experimentada y ésta era
El trastorno bipolar no sólo afecta al paciente que lo superior en aquellos que atribuían al paciente la ca-
padece sino también a las personas con las que con- pacidad de controlar sus síntomas. La influencia de
las atribuciones en la percepción de la carga constitu- mostraban peor evolución que los que convivían con
yen una razón más para remarcar la importancia de familiares de baja EE, tanto en los 3 años previos a
las intervenciones de tipo psicoeducativo que preten- la entrevista como en los 9 meses de seguimiento.
den instruir a los familiares sobre la enfermedad y orien-
tarles en las formas de afrontamiento de la misma. Honig y cols. (1995, 1997) hallaron correlaciones
significativas entre altos niveles de EE por parte de
Paralelamente, la carga experimentada por los fami- los familiares y un mayor número de episodios e in-
liares podría incidir en el curso del trastorno. En un gresos hospitalarios en los pacientes. Por su parte,
reciente estudio, Perlick y cols. (2001) examinaron O’Connell y cols. (1991) concluyeron que el estilo
el efecto de la carga familiar sobre la ocurrencia de afectivo negativo en la familia constituía uno de los
episodios en una muestra de 264 pacientes bipolares. principales predictores de mala evolución en pacien-
Los resultados sugieren que la carga del cuidador en tes bipolares.
el momento agudo, así como durante la fase de es-
tabilización, permite predecir la evolución clínica entre Simoneau y cols. (1998) observaron las interacciones
pacientes con trastorno bipolar. que se establecían entre una muestra de 48 pacien-
tes bipolares tras un episodio agudo y sus familiares.
Sus resultados indicaron que en las familias de alta
EE se llevaban a cabo más interacciones negativas
Emoción expresada en el trastorno
que en las familias de baja EE. Los autores conclu-
bipolar yen que dichas conductas no pueden ser analizadas
La importancia de incorporar la intervención familiar de forma aislada, sino como parte de un amplio pro-
al tratamiento farmacológico se sustenta en los re- ceso bidireccional; también reconocen la limitación
sultados de algunos estudios, inicialmente realiza- de estudiar dichos patrones de interacción solamen-
dos con pacientes esquizofrénicos, en los que se te tras la hospitalización y no en otras fases de la
relacionaban determinadas características del entorno enfermedad.
familiar con el curso del trastorno (Brown y cols. Más recientemente, Mino y cols. (2001) llevaron a
1958, 1962, 1972; Leff y cols. 1982; Vaughn y cabo un estudio a lo largo de 9 meses con 34 pa-
cols., 1984). La mayoría de estudios se centraban cientes tras hospitalización por trastornos del estado
en el índice de emoción expresada (EE), constituido de ánimo (23 con trastorno depresivo unipolar y 9
por los comentarios críticos, la hostilidad y la con trastorno bipolar). La frecuencia de recaídas a
sobreimplicación emocional que presentaban los fa- los 9 meses fue del 83.3% cuando la EE familiar era
miliares hacia el paciente. Dichos hallazgos indica- alta y del 19.2% cuando la EE era baja. La relación
ron que una EE elevada en los familiares se de la EE para cada subgrupo diagnóstico no pudo ser
relacionaba con una mayor frecuencia de recaídas comparada debido al pequeño tamaño de la mues-
en los pacientes. Estos trabajos fueron los precurso- tra. Los resultados sólo pueden ser generalizados a
res de los estudios de intervención familiar en pa- pacientes recientemente ingresados.
cientes esquizofrénicos (Goldstein y cols., 1978;
Hogarty y cols., 1986; Anderson y cols., 1988; Al analizar los resultados obtenidos, hay que tener
Liberman, 1993; Ballús-Creus, 1996, 1998; Cabreo presente que el estudio del funcionamiento familiar
y cols., 1990). de los pacientes bipolares presenta problemas simi-
lares al de los acontecimientos vitales: fundamental-
Progresivamente, la población de estudio se fue mente, distinguir entre causas y consecuencias del
ampliando y se empezaron a realizar trabajos simila- trastorno (Vieta, 2000).
res con pacientes bipolares. Miklowitz y cols. (1988),
tras analizar la EE y el estilo afectivo (interacciones
conductuales) de las familias de 23 pacientes
bipolares recientemente hospitalizados por un episo- Intervención familiar de tipo
dio maníaco, concluyeron que cuando la EE era alta
y el estilo afectivo negativo las recaídas eran supe-
psicoeducativo
riores (94%) que en los casos en que la EE era baja
y el estilo afectivo positivo (17%). La intervención familiar de tipo psicoeducativo pre-
tende dotar a las familias de una serie de conoci-
Priebe y cols. (1989) estudiaron la relación entre la mientos que permitan mejorar su comprensión sobre
EE de los familiares y el curso de 21 pacientes la enfermedad, así como facilitar ciertos cambios
bipolares o esquizoafectivos que llevaban un mínimo en sus actitudes y conductas. La información per-
de tres años con litio. Los resultados indicaron que mite prevenir, en la medida de lo posible, las
los pacientes que vivían con familiares de alta EE recurrencias del trastorno mediante la disminución
Tabla 2.
Estudio Muestra Diseño Resultados Estudios de intervención
familiar en pacientes
Fitzgerald, 1972 25 pacientes bipolares hos- Terapia familiar de tipo La intervención mejoró el
bipolares
pitalizados por episodio psicoeducativo con énfasis cumplimiento terapéutico y
maníaco en las habilidades de comu- la comunicación intrafami-
nicación. liar, y redujo la tasa de re-
caídas.
Davenport y cols., 1977 65 pacientes bipolares tras Estudio comparativo: Los pacientes que recibie-
hospitalización Grupo 1 (N=12): ron con mayor frecuencia
terapia de pareja semanal tratamiento psicoterapéuti-
y litio. co presentaron una dismi-
Grupo 2 (N=11): nución del número de ingre-
asistencia en las crisis y sos, de la tasa de suicidios
litio. y de las rupturas matrimo-
Grupo 3 (N=42): niales.
asistencia comunitaria
habitual.
Seguimiento:
2-10 años.
Miklowitz y Goldstein, 32 pacientes bipolares tras Asignación aleatoria: El grupo experimental pre-
1990 hospitalización por episo- Grupo experimental (N=9): sentó un 11% (1/9) de re-
dio maníaco protocolo de medicación caídas. El grupo control pre-
estandarizado junto a 21 sentó un 61% (14/23) de
sesiones de intervención fa- recaídas.
miliar (psicoeducación, co-
municación y resolución de
problemas).
Grupo control (N=23):
protocolo de medicación
estandarizado.
Seguimiento:
9 meses.
Continúa
Tabla 2.
Estudios de intervención Estudio Muestra Diseño Resultados
familiar en pacientes
Honig y cols., 1995 37 pacientes bipolares, Estudio comparativo: La EE del grupo control se
bipolares (Continuación)
Grupo experimental (N=19): mantuvo invariable; en el
intervención familiar de 6 grupo experimental un 21%
sesiones psicoeducativas. de familiares redujo su EE,
Grupo control (N= 18): aunque las diferencias no
no se realizó psicoeducación. fueron significativas
Honig y cols., 1997 52 pacientes bipolares Estudio comparativo: La EE del grupo control se
Grupo experimental (N=29): mantuvo invariable; en el
intervención familiar de 6 grupo experimental un 31%
sesiones psicoeducativas. de familiares redujo de for-
Grupo control (N=23): pa- ma significativa su EE. Los
cientes en lista de espera pacientes de familias con
baja EE habían presentado
menos ingresos que los de
alta EE.
Clarkin y cols., 1998 33 pacientes bipolares Asignación aleatoria: Los pacientes que recibieron
Grupo experimental (N=18): abordaje marital de tipo
abordaje marital de tipo psicoeducativo junto trata-
psicoeducativo junto a tra- miento farmacológico pre-
tamiento farmacológico. sentaron mejor adherencia
Grupo control (N=15): terpéutica y mejor funciona-
tratamiento farmacológico miento global que los que
Seguimiento: 11 meses recibieron exclusivamente
tratamiento farmacológico
Miklowitz y cols., 2000 101 pacientes bipolares Asignación aleatoria: El grupo asignado a la inter-
tras un episodio agudo Grupo experimental (N=30): vención familiar redujo el
intervención familiar de tipo número de recaídas y mejo-
psicoeducativo junto a tra- ró la sintomatología depre-
tamiento farmaológico. siva, no la maníaca, con res-
Grupo control (N=71): dos pecto al grupo control. Los
sesiones educativas junto a cambios más significativos
tratamiento farmacológico se obtuvieron en pacientes
Seguimiento: 12 meses de familias de alta EE. Los
resultados no se explicaban
por la medicación y la ad-
herencia terapéutica.
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