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Capitulación de

Ayacucho
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La Capitulación de Ayacucho es el tratado firmado por el jefe del estado


mayor José de Canterac y el General Antonio José de Sucre después de
la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824.
Por la capitulación de Ayacucho los españoles reconocieron la
Independencia delPerú. Así llegó a su fin 17 años de lucha sangrienta por
la independencia de América del Sur

TEXTO ORIGINAL DE LA CAPITULACIÓN DE


AYACUCHO
El siguiente es el texto original de la Capitulación de Ayacucho:
Don José Canterac, teniente general de los reales ejércitos de S. M. C.,
encargado del mando superior del Perú por haber sido herido y
prisionero en la batalla de este día el excelentísimo señor virrey don
José de La Serna, habiendo oído a los señores generales y jefes que se
reunieron después que, el ejército español, llenando en todos sentidos
cuanto ha exigido la reputación de sus armas en la sangrienta jornada
de Ayacucho y en toda la guerra del Perú, ha tenido que ceder el campo
a las tropas independientes; y debiendo conciliar a un tiempo el honor
a los restos de estas fuerzas, con la disminución de los males del país,
he creído conveniente proponer y ajustar con el señor general de
división de la República de Colombia, Antonio José de Sucre,
comandante en jefe del ejército unido libertador del Perú, las
condiciones que contienen los artículos siguientes:
»1° El territorio que guarnecen las tropas españolas en el Perú, será
entregado a las armas del ejército libertador hasta el Desaguadero, con
los parques, maestranza y todos los almacenes militares existentes.

»1° Concedido, y también serán entregados los restos del ejército


español, los bagajes y caballos de tropas, las guarniciones que se hallen
en todo el territorio y demás fuerzas y objetos pertenecientes al
gobierno español.

»2° Todo individuo del ejército español podrá libremente regresar a su


país, y será de cuenta del Estado del Perú costearle el pasaje,
guardándole entretanto la debida consideración y socorriéndole a lo
menos con la mitad de la paga que corresponda mensualmente a su
empleo, ínterin permanezca en el territorio.

»2° Concedido; pero el gobierno del Perú sólo abonará las medias
pagas mientras proporcione transportes. Los que marcharen a España
no podrán tomar las armas contra la América mientras dure la guerra
de la independencia, y ningún individuo podrá ir a punto alguno de la
América que esté ocupado por las armas españolas.

»3° Cualquier individuo de los que componen el ejército español, será


admitido en el del Perú, en su propio empleo, si lo quisiere.

»3° Concedido.

»4° Ninguna persona será incomodada por sus opiniones anteriores,


aun cuando haya hecho servicios señalados a favor de la causa del rey,
ni los conocidos por pasados; en este concepto, tendrán derecho a todos
los artículos de este tratado.

»4° Concedido; si su conducta no turbare el orden público, y fuere


conforme a las leyes.

»5° Cualquiera habitante del Perú, bien sea europeo o americano,


eclesiástico o comerciante, propietario o empleado, que le acomode
trasladarse a otro país, podrá verificarlo en virtud de este convenio,
llevando consigo su familia y propiedades, prestándole el Estado
proporción hasta su salida; si eligiere vivir en el país, será considerado
como los peruanos.
»5° Concedido; respecto a los habitantes en el país que se entrega y bajo
las condiciones del artículo anterior.

»6° El Estado del Perú respetará igualmente las propiedades de los


individuos españoles que se hallaren fuera del territorio, de las cuales
serán libres de disponer en el término de tres años, debiendo
considerarse en igual caso las de los americanos que no quieran
trasladarse a la Península, y tengan allí intereses de su pertenencia.

»6° Concedido como el artículo anterior, si la conducta de estos


individuos no fuese de ningún modo hostil a la causa de la libertad y de
la independencia de América, pues en caso contrario, el gobierno del
Perú obrará libre y discrecionalmente.

»7° Se concederá el término de un año para que todo interesado pueda


usar del artículo 5°, y no se le exigirá más derechos que los
acostumbrados de extracción, siendo libres de todo derecho las
propiedades de los individuos del ejército.

»7° Concedido.

»8° El Estado del Perú reconocerá la deuda contraída hasta hoy por la
hacienda del gobierno español en el territorio.

»8° El Congreso del Perú resolverá sobre este artículo lo que convenga
a los intereses de la república.

»9° Todos los empleados quedarán confirmados en sus respectivos


destinos, si quieren continuar en ellos, y si alguno o algunos no lo
fuesen, o prefiriesen trasladarse a otro país, serán comprendidos en los
artículos 2° y 5°.

»9° Continuarán en sus destinos los empleados que el gobierno guste


confirmar, según su comportación.
»10. Todo individuo del ejército o empleado que prefiera separarse del
servicio, y quedare en el país, lo podrá verificar, y en este caso sus
personas serán sagradamente respetadas.

»10. Concedido.

»11. La plaza del Callao será entregada al ejército unido libertador, y


su guarnición será comprendida en los artículos de este tratado.

»11. Concedido; pero la plaza del Callao, con todos sus en seres y
existencias, será entregada a disposición de S. E. el Libertador dentro
de veinte días.

»12. Se enviarán jefes de los ejércitos español y unido libertador a las


provincias unidas para que los unos reciban y los otros entreguen los
archivos, almacenes, existencias y las tropas de las guarniciones.

»12. Concedido; comprendiendo las mismas formalidades en la


entrega del Callao. Las provincias estarán del todo entregadas a l os
jefes independientes en quince días, y los pueblos más lejanos en todo
el presente mes.

»13. Se permitirá a los buques de guerra y mercantes españoles hacer


víveres en los puertos del Perú, por el término de seis meses después de
la notificación de este convenio, para habilitarse y salir del mar
Pacífico.

»13. Concedido; pero los buques de guerra sólo se emplearán en sus


aprestos para marcharse, sin cometer ninguna hostilidad, ni tampoco
a su salida del Pacífico; siendo obligados a salir de todos los mares de
la América, no pudiendo tocar en Chiloé, ni en ningún puerto de
América ocupado por los españoles.

»14. Se dará pasaporte a los buques de guerra y mercantes españoles,


para que puedan salir del Pacífico hasta los puertos de Europa.
»14. Concedido; según el artículo anterior.

»15. Todos los jefes y oficiales prisioneros en la batalla de este día,


quedarán desde luego en libertad, y lo mismo los hechos en anteriores
acciones por uno y otro ejército.
»15. Concedido; y los heridos se auxiliarán por cuenta del erario del
Perú hasta que, completamente restablecidos, dispongan de su
persona.

»16. Los generales, jefes y oficiales conservarán el uso de sus uniformes


y espadas; y podrán tener consigo a su servicio los asistentes
correspondientes a sus clases, y los criados que tuvieren.

»16. Concedido; pero mientras duren en el territorio estarán sujetos a


las leyes del país.

»17. A los individuos del ejército, así que resolvieren sobre su futuro
destino en virtud de este convenio, se les permitirá reunir sus familias
e intereses y trasladarse al punto que elijan, facilitándoles pasaportes
amplios, para que sus personas no sean embarazadas por ningún
Estado independiente hasta llegar a su destino.

»17. Concedido.

»18. Toda duda que se ofreciere sobre alguno de los artículos del
presente tratado, se interpretará a favor de los individuos del ejército
español.

»18. Concedido; esta estipulación reposará sobre la buena fe de los


contratantes.

»Y estando concluidos y ratificados, como de hecho se aprueban y


ratifican estos convenios, se formarán cuatro ejemplares, de los cuales
dos quedarán en poder de cada una de las partes contratantes para los
usos que les convengan.
Dados, firmados de nuestras manos en el campo de Ayacucho, el 9 de
diciembre de 1824.

José Canterac.-Antonio José de Sucre.

¿Qué fue la Capitulación de


Ayacucho? Características
Principales
Por
Joaquin Montano

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La Capitulación de Ayacucho es el tratado mediante el que Perú se


independiza de la Corona española tras su guerra de independencia. Fue
firmado tras la batalla de Ayacucho, en la que los españoles fueron
derrotados por las tropas leales a Antonio José de Sucre.

Este tratado no solo supuso la independencia del Perú, sino también el


final del dominio español en América del Sur.
Ese mismo día el territorio de Chiloé también proclamó su independencia,
uniéndose a Chile. Así, después de casi tres siglos y medio, la Corona
española dejaba de tener algún tipo de posesión en el sur del continente
americano.

Características principales
Tras la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, Antonio José de
Sucre —por parte de los independentistas— y José Canterac —jefe del
Estado Mayor— firman el tratado que acabará siendo conocido como la
Capitulación de Ayacucho.

Mediante este tratado España pierde Perú, que queda en mano de los
republicanos. El reino español no reconocerá oficialmente esa
independencia hasta 1879, cuando firma otro tratado en París.

La batalla de Ayacucho, y anteriormente la de Junín, dejaron al ejército


hispano muy debilitado, hecho agravado por las divisiones internas
causadas por las luchas entre absolutistas y liberales.

Además, el virrey La Serna había resultado herido y tomado prisionero.


Esa es la causa por la que la capitulación fuera firmada por Canterac, lo
que dio lugar a que varios oficiales españoles no reconocieran la rendición
y la independencia.

El último bastión en sus manos fue el castillo del Real Felipe, que cayó el
8 de enero de 1826.

Clausulas más importantes del tratado


Sin duda la cláusula más importante entre las que se firmaron ese día es
la primera, que establecía el paso del territorio a manos de los
libertadores. Quedó reflejado de la siguiente manera:

“El territorio que guarnecen las tropas españolas en el Perú será entregado
a las armas del ejército libertador hasta el Desaguadero, con los parques,
maestranza y todos los almacenes militares existentes”.

Igualmente proclamaba que todas las guarniciones, así como las


pertenencias que mantuviera el ejército derrotado, también pasaban a
pertenecer al nuevo país.

Otros puntos del acuerdo

Otros aspectos importantes que se encontraban entre los puntos del


tratado fueron los relativos a la economía y al estatus que mantendrían
los españoles en Perú tras la independencia.

En este segundo aspecto, la Capitulación prometía que Perú pagaría la


repatriación a todos los militares españoles tras la guerra.

Por otra parte, los que quisieran unirse al nuevo ejército, podrían hacerlo
conservando su rango; los civiles que así lo desearan pasarían a ser
considerados ciudadanos peruanos.

En el tema económico, los historiadores afirman que la Capitulación fue


muy generosa con los derrotados por varias razones.
Una de estas es el ya señalado pago del viaje a los militares que quisieran
regresar a Europa. Además, se reconocía una deuda económica con
España por los gastos de esta durante la guerra.

Vale acotar que no todo lo firmado en este acuerdo se cumplió


completamente.

Referencias

1. Historia Peruana. Capitulación de Ayacucho. Obtenido


de historiaperuana.pe
2. Diario Inca. La Capitulación de Ayacucho. Obtenido
de es.diarioinca.com
3. The Editors of Encyclopædia Britannica. Battle of Ayacucho.
Obtenido de britannica.com
4. Dunnel, Tony. The Wars Before Peruvian Independence.
Obtenido de tripsavvy.com
5. MIKE DRECKSCHMIDT. Peru’s war of independence: The battle
of Junin and Ayacucho. Obtenido de livinginperu.com

Los procesos de independencia


EPROCESO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU
El proceso de la independencia del Perú tiene sus inicios ante el abuso de la opresión
española con la sublevación de:
TUPAC AMARU II
Su verdadero nombre fue José Gabriel Condorcanqui Noguera, siendo sus padres don Miguel
Condorcanqui y doña Rosa Noguera. Nació en Surimana (al sur del Cusco) en 1738.
Heredó los cacicazgos de Surimana, Pampamarca y Tungasuca y se casó con doña Micaela
Bastidas, con quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando.

Fue un hombre de considerable fortuna, especialmente por dedicarse al comercio y al arrieraje


(transporte de mercancías en mulas). A la par, tuvo una gran solidaridad con los pobladores
indígenas que sufrían la excesiva explotación de los españoles en las minas, obrajes y repartos
mercantiles. Asímismo, protestó contra las reformas fiscales que implantó el visitador Antonio de
Areche (aumento de tributos, alcabalas y aduanas) desde 1778.

En 1780 lideró una gran rebelión anticolonial donde ganó la batalla de Sangarará y estuvo a
punto de tomar el Cusco. Sin embargo, las fuerzas enviadas por el virrey Agustín de Jáuregui lo
derrotaron en la batalla de Checacupe, y lo capturaron en Langui.

«El viernes 18 de mayo de 1781, después de haber cercado la plaza con las milicias de esta
dudad del Cuzco... y cercado la horca con el cuerpo de mulatos y huamanguinos, arreglados
todos con fusiles y bayonetas caladas, salieron de la Compañía nueve sujetos que fueron: José
Verdejo, Andrés Castelo, un zambo, Antonio Oblitas (el verdugo que ahorcó al general Arriaga),
Antonio Bastidas, Francisco Túpac Amaru; Tomasa Condemaita, cacica de Arcos; Hipólito Túpac
Amaru, hijo del traidor; Micaela Bastidas, su mujer, y el insurgente, José Gabriel. Todos salieron
a un tiempo, uno tras otro. Venían con grillos y esposas, metidos en unos zurrones, de estos en
que se trae la yerba del Paraguay, y arrastrados a la cola de un caballo aparejado. Acompañados
de los sacerdotes que los auxiliaban, y custodiados de la correspondiente guardia, llegaron al pie
de la horca, y se les dieron por medio de dos verdugos, las siguientes muertes.

«A Verdejo, Castelo, al zambo y a Bastidas se les ahorcó llanamente. A Francisco Túpac Amaru,
tío del insurgente, y a su hijo Hipólito, se les cortó la lengua antes de arrojarlos de la escalera de
la horca. A la india Condemaita se le dio garrote en un tabladillo con un torno de fierro... habiendo
el indio y su mujer visto con sus ojos ejecutar estos suplicios hasta en su hijo Hipólito, que fue el
último que subió a la horca. Luego subió la india Micaela al tablado, donde asimismo en presencia
del marido se le cortó la lengua y se le dio garrote, en que padeció infinito, porque, teniendo el
pescuezo muy delgado, no podía el torno ahogaría, y fue menester que los verdugos, echándole
lazos al cuello, tirando de una a otra parte, y dándole patadas en el estómago y pechos, la
acabasen de matar. Cerró la función el rebelde José Gabriel, a quien se le sacó a media plaza:
allí le cortó la lengua el verdugo, y despojado de los grillos y esposas, lo pusieron en el suelo. Le
ataron las manos y pies a cuatro lazos, y asidos éstos a las cinchas de cuatro caballos, tiraban
cuatro mestizos a cuatro distintas partes: espectáculo que jamás se ha visto en esta dudad. No
sé si porque los caballos no fuesen muy fuertes, o porque el indio en realidad fuese de hierro, no
pudieron absolutamente dividirlo después que por un largo rato lo estuvieron tironeando, de modo
que lo tenían en el aire en un estado que parecía una araña. Tanto que el Visitador, para que no
padeciese más aquel infeliz, despachó de la Compañía una orden mandando le cortase el
verdugo la cabeza, como se ejecutó. Después se condujo el cuerpo debajo de la horca, donde
se le sacaron los brazos y pies. Esto mismo se ejecutó con las mujeres, y a los demás les sacaron
las cabezas para dirigirlas a diversos pueblos. Los cuerpos del indio y su mujer se llevaron a
Picchu, donde estaba formada una hoguera, en la que fueron arrojados y reducidos a cenizas
que se arrojaron al aire y al riachuelo que allí corre. De este modo acabaron con José Gabriel
Túpac Amaru y Micaela Bastidas, cuya soberbia y arrogancia llegó a tanto que se nominaron
reyes del Perú, Quito, Tucumán y otras partes.

Los Próceres
Llamamos próceres de la independencia a los peruanos que tomaron las armas y lucharon contra
la dominación española a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX.
Entre los principales tenemos a:

- Juan Santos Atahualpa


- José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II)
- Francisco de Zela
- José Crespo y Castillo
- Enrique Pallardelli
- Hermanos Angulo (Mariano, José y Vicente)
- Mateo Pumacahua

Los Precursores
Llamamos precursores de la independencia a los ideólogos, intelectuales o maestros que con
sus obras y enseñanzas inculcaron los ideales de justicia y libertad, contribuyendo a formar
conciencia en favor de la emancipación peruana.
Entre los principales tenemos a:

Precursores Reformistas:
Los "Precursores Reformistas", no plantearon la Independencia directamente, pero contribuyeron
a conseguirla. Sus escritos coadyuvaron en la formación de una conciencia nacional e inspiraron
mayor sensibilidad por los problemas de la patria.
- Fray Calixto de San José Túpac Inca
- José Baquíjano y Carrillo
- Toribio Rodríguez de Mendoza
- Hipólito Unanue

Precursores Separatistas
los "Precursores Separatistas" consideraban que era imprescindible romper las cadenas de la
dominación española para construir un nuevo Perú independiente.
- Juan Pablo Vizcardo y Guzmán
- José de la Riva Agüero
- José Faustino Sánchez carrion

DIA DE LA PROCLAMACION DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU

La declaración de la independencia del Perú constituye uno de los hechos más importantes de
nuestra historia y de toda América. El 28 de julio de cada año es una fecha en la que se rememora
la entrega y el sacrificio que nuestros compatriotas ofrecieron a la patria, a costa incluso de sus
propias vidas, con tal de lograr la emancipación del yugo español.

Las primeras corrientes libertadoras comenzaron en la mitad del siglo XVIII, con un periodo de
crisis económica progresiva de España y un brote de numerosas guerrillas y conspiraciones
rebeldes , como de Juan Santos Atahualpa (1742 a1761), Túpac Amaru II (1780), Aguilar y
Ubalde (1805), Francisco de Zela (1811), etc. De la misma forma existió la campaña intelectual
criolla, que llegó en su última etapa a enfrentamientos armados con las tropas realista.

El 28 de Julio de 1821 se reúne el Cabildo Abierto en Lima, declarando junto con el pueblo la
Independencia del Perú de la dominación española y de cualquier otra dominación extranjera.

Don José de San Martín proclama y jura la Independencia del Perú en la Plaza Mayor de Lima
con las siguientes palabras:

EL PERU DESDE ESTE MOMENTO ES LIBRE E INDEPENDIENTE


POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS
Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE
¡VIVA LA PATRIA!
¡VIVA LA LIBERTAD!
¡VIVA LA INDEPENDENCIA!"
09 De Diciembre Aniversario de la Batalla de Ayacucho

El 9 de diciembre de 1824, en la pampa de la Quinua, se libró la batalla final que selló para
siempre la libertad del Perú y América. El Ejército patriota al mando del general José Antonio de
Sucre y de militares peruanos derrotó totalmente al ejército realista del virrey José de la Serna.

El ejército patriota contaba con 5780 soldados y de una sola pieza de artillería, mientras que el
realista tenía 9320 soldados y 11 piezas de artillería, lo cual le daba una superioridad en hombres
y armamento. La arenga de Sucre a sus soldados fue lacónica:

"Soldados: de los esfuerzos de hoy depende la suerte del América del Sur. Otro día de gloria va
a coronar vuestras admirables constancias". Y la de Córdova , singular y muy breve: "Adelante,
armas a discreción y paso de vencedores".

Con el espíritu estimulado por sus jefes militares, los patriotas se olvidaron de la superioridad
numérica de enemigos, y en la pampa de Quinua de Ayacucho alcanzaron la victoria mas grande
por la libertad definitiva por los pueblos de América.

La Capitulación de Ayacucho, firmada en el mismo campo de batalla por Sucre y la Serna,


representó el fin de 300 años de dominación española en el Perú y la culminación del largo
proceso de la independencia, iniciado por los precursores de la revolución de Túpac Amaru II,
que tuvo honda repercusión e influencia en toda esta parte del continente americano.

JOSÉ GÁLVEZ Y EL COMBATE DEL 2 DE MAYO

En 1853 España había reconocido la independencia del Perú, sin embargo, 13 años después,
en 1866, una escuadra española ocupó las islas Chincha, emporio del guano peruano. Ante esta
situación se convocó a un Congreso Americano en Lima, con la participación de Argentina,
Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, Perú y Venezuela, y se llegó a la conclusión de que el
asunto de las islas Chincha era un problema continental.
El 7 de febrero de 1866, la escuadra peruano-chilena batió a la española en el combate de Abtao.
Los españoles bombardearon Valparaíso el 31 de marzo y se dirigieron al Callao para atacarlo.

Callao: el Combate del 2 de Mayo de 1866

El 2 de mayo de 1866, a las once y quince de la mañana, la escuadra española, tendida en una
línea en forma de V, se acercó desafiante al puerto de El Callao. A la derecha, al sur del Callao,
estaba la Numancia, seguida por las fragatas Almansa y Resolución. El sector de la izquierda o
del norte, estaba formado por las fragatas Villa de Madrid, Berenguela y Blanca. La corbeta
Vencedora era el punto de intersección de la pirámide. Los barcos más pequeños se situaron
atrás. Eran, en conjunto, la escuadra más formidable que había navegado las aguas del Pacífico
americano.

La ciudad del Callao lucía embanderada, había sido abandonada por todos aquellos que no eran
combatientes. El General Buendía había agrupado varios batallones para impedir un posible
desembarco español. Entre El Callao y Bellavista se concentraban los bomberos limeños y
chalacos. Cerca de allí, los bomberos italianos, franceses, ingleses y alemanes portaban sus
respectivas banderas nacionales. En el sector sur del Callao se preparon las defensas desde la
torre de La Merced, el fuerte de Santa Rosa y la batería Chalaca, improvisada en 24 horas por
una multitud. En la zona de la "mar brava" se erigió la batería Zepita para evitar un posible
desembarco. La línea del norte, al mando del coronel José Joaquín Inclán, estaba formada por
el fuerte Ayacucho, la batería Independencia. En el centro se hallaban los barcos peruanos Loa,
Victoria, Tumbes, Sachaca y Colón, de poca o nula fuerza militar. Las fuerzas peruanas contaban
apenas con 45 piezas de artillería contra 245 cañones españoles.

La participación extranjera en el combate fue muy importante porque se unieron en defensa del
territorio peruano, soldados ecuatorianos, chilenos, bolivianos y hasta mexicanos, cuyos
intereses también estaban en juego.

El Secretario de Guerra, José Gálvez, se posicionó en la torre de La Merced para dirigir el


combate.
El combate del 2 de mayo de 1866

Al mediodía del 2 de Mayo de 1866, La Numancia, la mejor embarcación de la época, se puso al


frente de las naves españolas y lanzó dos cañonazos que fueron respondidos por La Merced y
las demás baterías.

La Villa de Madrid fue la primera baja española, puesta fuera de combate a las 12:20, con una
granada con la que perdieron la vida 13 hombres y que abrió un enorme agujero en la nave.
Luego, fueron averiadas la Berenguela y la Blanca.

José Gálvez

En la torre de La Merced imperaba el desorden y la impericia de ciudadanos poco conocedores


del arte de la guerra. A las 12:55 pm. una explosión en la torre mató a 27 personas, entre ellas,
el Secretario de Guerra, José Gálvez, el ingeniero colombiano Cornelio Borda, el jefe de la torre,
coronel graduado Enrique Montes, el capitán de artillería chileno Juan Salcedo, el coronel Toribio
Zavala, hermano del ministro de Marina de España. Nunca se supo el orígen de la explosión, se
dijo que fue una bomba del enemigo, una bomba de la batería Zepita o una bomba de la misma
torre que explotó accidentalmente.

Después de la explosión, la torre y los alrededores exhibían un terrible cuadro de sangre, ceniza,
tierra y retazos de uniformes. Sin embargo, la catástrofe no abatió a los defensores del Callao.
La lucha siguió incesantemente y los actos de heroísmo también. Una a una fueron cayendo las
naves enemigas afectadas por los más de 200 disparos efectuados desde las torres. Aunque los
españoles declararon luego que habían disparado dos mil granadas, ninguna llegó a neutralizar
las baterías peruanas.

A las 2 de la tarde la Villa de Madrid abandonó el combate y fue remolcada por la Vencedora.
Poco después se retiró también la Berenguela, que anegada comenzó a recostarse sobre su
costado a babor. A las 3 de la tarde la Resolución se retiró con serios desperfectos y la Almansa
con agua e incendio a bordo. Quedaron la Numancia y la Vencedora, ésta con disparos
eventuales. A las 5 de la tarde, la nave capitana de los atacantes dio señal de cesar el combate,
ordenó la retirada después de dar vivas a la reina. Los peruanos siguieron disparando hasta que
los buques españoles estuvieron fuera del alcance de los cañones de sus baterías.

José Inclán
Tuvieron destacada actuación en el combate, José Joaquín Inclán, patrono del Arma de Artillería
del Ejército, el coronel Leoncio Prado y el Teniente Coronel Pedro Ruiz Gallo.

CON ESTA GESTA, EL PERÚ SELLABA DEFINITIVAMENTE LA INDEPENDENCIA DE


AMÉRICA DEL SUR. EL COMBATE DEL 2 DE MAYO FUE UNA VICTORIA DEL PUEBLO
AMERICANO Y DEL PUEBLO PERUANO EN PARTICULAR. LA ESCUADRA ESPAÑOLA
TUVO QUE RETIRARSE DEFINITIVAMENTE DEL OCÉANO PACÍFICO.

sque

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