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PSICOLOGÍA EDUCATIVA

TRASTORNO DE APRENDIZAJE Y DIFICULTADES DE CONDUCTA


DISGRAFÍA

Presentado por

VALERIA TOCORA
JUAN BURGOS MORALES
MARÍA ORELLANO
ENAIDA CONTRERAS

Entregado a:
MÓNICA FRANCO MONTENEGRO

CIENCIAS HUMANAS
PSICOLOGÍA
BARRANQUILLA 2018
TRASTORNO DE APRENDIZAJE Y DIFICULTADES DE CONDUCTA
DISGRAFÍA

El siguiente trabajo se realiza con la finalidad de conocer acerca de un trastorno de


aprendizaje y dificultad de conducta, como es la Disgrafía. Para esto, se tomaría algunas
teorías que ayuden a explicar más a fondo este tema. Según los criterios del DSM – 5.

Trastorno específico del aprendizaje


A. Dificultad en el aprendizaje y en la utilización de las aptitudes académicas, evidenciado
por la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que han persistido por lo menos
durante 6 meses, a pesar de intervenciones dirigidas a estas dificultades:
1. Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (p. ej., lee palabras sueltas en voz alta
incorrectamente o con lentitud y vacilación, con frecuencia adivina palabras, dificultad para
expresar bien las palabras).
2. Dificultad para comprender el significado de lo que lee (p. ej., puede leer un texto con
precisión pero no comprende la oración, las relaciones, las inferencias o el sentido profundo
de lo que lee).
3. Dificultades ortográficas (p. ej., puede añadir, omitir o sustituir vocales o consonantes).
4. Dificultades con la expresión escrita (p. ej., hace múltiples errores gramaticales o de
puntuación en un oración; organiza mal el párrafo; la expresión escrita de ideas no es clara).
5. Dificultades para dominar el sentido numérico, los datos numéricos o el cálculo (p. ej.,
comprende mal los números, su magnitud y sus relaciones; cuenta con los dedos para sumar
números de un solo dígito en lugar de recordar la operación matemática como hacen sus
iguales; se pierde en el cálculo aritmético y puede intercambiar los procedimientos).
6. Dificultades con el razonamiento matemático (p. ej., tiene gran dificultad para aplicar los
conceptos, hechos u operaciones matemáticas para resolver problemas cuantitativos).
B. Las aptitudes académicas afectadas están sustancialmente y en grado cuantificable por
debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo, e interfieren significativamente
con el rendimiento académico o laboral, o con actividades de la vida cotidiana, que se
confirman con medidas (pruebas) estandarizadas administradas individualmente y una
evaluación clínica integral. En individuos de 17 y más años, la historia documentada delas
dificultades del aprendizaje se puede sustituir por la evaluación estandarizada.
C. Las dificultades de aprendizaje comienzan en la edad escolar pero pueden no manifestarse
totalmente hasta que las demandas de las aptitudes académicas afectadas superan las
capacidades limitadas del individuo (p. ej., en exámenes programados, la lectura o escritura
de informes complejos y largos para una fecha límite inaplazable, tareas académicas
excesivamente pesadas).
D. Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por discapacidades intelectuales,
trastornos visuales o auditivos no corregidos, otros trastornos mentales o neurológicos,
adversidad psicosocial, falta de dominio en el lenguaje de instrucción académica o directrices
educativas inadecuadas.
Nota: Se han de cumplir los cuatro criterios diagnósticos basándose en una síntesis clínica
de la historia del individuo (del desarrollo, médica, familiar, educativa), informes escolares
y evaluación psicoeducativa.
Nota de codificación: Especificar todas las áreas académicas y sus aptitudes alteradas.
Cuando más de un área está alterada, cada una de ellas se codificará individualmente de
acuerdo con siguientes especificadores.
315.2 (F81.81) Con dificultad en la expresión escrita:
Corrección ortográfica.
Corrección gramatical y de la puntuación.
Claridad u organización de la expresión escrita.
De esta manera. Se conoce como disgrafía el fenómeno por el cual una persona
(normalmente un niño o una niña) presenta serias dificultades para escribir bien, ya sea por
cuestiones de ortografía, caligrafía o ambos tipos de problemas a la vez. Se trata, por
consiguiente, de un grupo de trastornos de la expresión escrita, que a su vez puede ser
englobado en la categoría de trastornos específicos del aprendizaje.

Además, en la práctica la disgrafía va frecuentemente acompañada de otros trastornos


específicos del aprendizaje, como la discalculia o la dislexia.

Tipos de disgrafía.

Los casos de disgrafía pueden ser clasificados en dos tipos principales, según las
características de las dificultades al escribir.
Disortografia.

Consiste en la presencia de problemas significativos en el aprendizaje de las normas de


ortografía en la práctica de la escritura.

Disgrafía motora.

Esta forma de disgrafía tiene que ver con los problemas de postura, coordinación e
integración entre movimientos e información visual en lo que se refiere a la escritura Además
de estos dos tipos, hay casos en los que es difícil clasificar lo que ocurre, dado que se da una
gran variedad de síntomas.

Causa.

Lo que produce la disgrafía aún no se conoce bien, pero lo más probable es que detrás de
la mayoría de los casos existan varias causas actuando a la vez. Por ejemplo, pueden estar
actuando predisposiciones genéticas que lleven a producir un diseño de encéfalo en el que
las estructuras neuronales que deben coordinarse para producir la escritura no estén tan bien
conectadas como deberían, o bien pueden ocurrir lesiones cerebrales perinatales que afecten
a estos grupos de neuronas.

Además, las causas de la disgrafía son inespecíficas, en el sentido de que diferentes


variables pueden estar actuando como génesis en su aparición en los primeros años del
desarrollo durante la infancia. A su vez, cuando más se prolongue la etapa en la que hay
graves problemas a la hora de escribir, más difícil de superar será este fenómeno, pues
aparecen expectativas pesimistas, dando paso a la profecía auto cumplida. Posiblemente
varios tipos de malformaciones y de micro lesiones conduzcan a resultados parecidos, dado
que no hay una región cerebral fácilmente identificable que se encargue por sí sola de
posibilitar la escritura.

Asimismo, la disgrafía también puede ser causada por una dinámica de aprendizaje
perjudicial, o incluso por el efecto del estrés y la ansiedad anticipatoria vinculada a la
actividad de escribir.

Tratamiento para la Disgrafía.

Al ser un trastorno que se da en la infancia, es necesario intervenir en ella cuanto antes


para que sus efectos negativos no se acumulen haciendo que el niño o niña quede en una
situación de vulnerabilidad en su trayectoria de aprendizaje. El objetivo de estas iniciativas
será compensar esa situación de desventaja a través de un esfuerzo extra para escribir bien
que debe ser canalizado a través de las técnicas de aprendizaje y entrenamiento adecuadas,
para no producir agotamiento y frustración.

La principal técnica de intervención es el encadenamiento, es decir, el perfeccionamiento


de habilidades específicas que poco a poco van convirtiéndose en algo más sofisticado y que
puede ser integrado en aprendizajes anteriores. Por otro lado, esta forma de entrenamiento y
aprendizaje (que debe ser guiada por un especialista) debe ser acompañada por
intervenciones dirigidas a lidiar con los problemas de creencias, expectativas y
autoestima que suelen ir de la mano de la disgrafía.

Al mismo tiempo, mientras no se produzca un acercamiento entre el nivel de escritura que


se tiene y el nivel de escritura mínimo exigible, es bueno presentar alternativas en los
métodos de evaluación de aprendizaje, como por ejemplo los exámenes orales. De esta
manera no se impedirá el desarrollo de otras aptitudes cognitivas, evitando así que no
aparezca un grave cuello de botella de aprendizaje por culpa de tener dificultades en un área
específica del comportamiento, en este caso la escritura.
Bibliografía.

Disgrafía: causas, síntomas y tratamiento. Recuperado noviembre 11 de 2018 de


https://psicologiaymente.com/clinica/disgrafia

Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM-5. (2014). Asociación Americana
de Psiquiatría.

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