Un vistazo a Yucatán en letra joven

Oscaris Guevara

El libro Yucatán en letra joven se autoproclama como un “panorama literario de narradores

del siglo XXI”. En esta antología coinciden distintos autores nacidos entre 1979 al 1988, lo

cual llevaría a pensar que puede hablarse de una generación de los 80 en Yucatán, y no hay

nada más lejos de la realidad. Cada autor posee un estilo único e influencias particulares,

que no permiten que exista una relación directa entre cada uno. Esto resulta en un collage

que proyecta no sólo las diferentes voces narrativas encontradas en Yucatán, sino también

que pone en contacto las influencias de diferentes medios que se abren paso con las nuevas

tecnologías, de las cuales son parte estos narradores.

El libro comienza con Rígel Solís Rodríguez, nacido en 1979, ingeniero industrial

que se destaca en el ámbito de la literatura. En esta oportunidad nos presenta una crónica de

la soledad y un texto con influencias del impresionismo. Ambos textos están ubicados en la

ciudad de Mérida, por lo cual, el narrador garantiza la inserción del lector yucateco a la

historia a través de espacios conocidos. El narrador muestra al lector las calles del centro de

Mérida mientras recuerda a su amada y una carta que nunca pudo enviar en “Cualquier

minúscula historia en la vía del Olimpo”. En el caso de “Cualquier minúscula historia en un

café”, el narrador realiza un guiño a la idea romántica, y como él mismo describe: cliché,

del escritor que se encuentra en cafés pensando en la persona amada mientras disfruta de un

café. En este último relato, no es la anécdota lo importante, sino la manera en la que

describe las sensaciones de las cuales está rodeado: el olor del café, el sabor del postre y el

sonido del lápiz contra el papel.

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 Isaac Carrillo Can juega con la sensibilidad del lector con el relato “El perdedero”,

el cual se desarrolla a partir del recuerdo de una anécdota, una infancia y adolescencia

corrompidas por la situación económica y la explotación. El relato esconde dentro de sí una

exposición de la sociedad cruel y descuidada, donde las clases sociales forman una parte

que determina el trato que recibe el individuo en la sociedad sin importar la edad y el deseo

de superación.

Ileana Garma, única mujer integrada en la antología, muestra con maestría una obra

universal por una historia que se repite a lo largo de los años en diferentes partes del mundo,

ambientada en Yucatán. La obra habla sobre una familia mantenida en silencio, donde el

arraigo a la casa natal y la sensibilidad se observan como una limitante para la vida social,

de la cual la protagonista parece no querer participar. El trabajo en el hogar y crecer antes

de tiempo parecen ser constantes en los relatos de Garma y Carrillo Can, que muestran la

realidad de un sector marginado dentro del Estado al cual se le ha dado poca visibilidad.

Carlos Castillo Novelo explora el género fantástico con los cuentos “La vio salir por

la ventana” y “La mañana (de la noche zombie)”. En el primero explora los sentimientos

del primer amor a través de las sensaciones físicas que lo acompañan, incluyendo de

manera especial a las famosas “mariposas en el estómago”, las cuales compara con el

hambre, el dolor de crecer y enamorarse. “La mañana (de la noche zombie)” lleva un tema

de ciencia ficción de carácter internacional a la ciudad de Mérida, mostrando un mundo

apocalíptico promovido por series como The Walking Dead, pero que difícilmente podrían

imaginarse en nuestro entorno.

El compilador decide no quedarse atrás e incluye relatos de su propia autoría, que

amplían aún más la perspectiva de los narradores que se encuentran dentro de esta antología.

Ricardo E. Tatto utiliza una ironía sutil dentro de los relatos, que muestran diferentes
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relaciones sentimentales finalizadas o que no pueden consumarse. El autor toca estos temas

sin llegar al melodrama, más bien se vale del recurso humorístico para exponer el amor

desde una perspectiva que sale de la idealización común.

Estos son algunos de los autores y relatos que pueden encontrarse dentro de esta

compilación, he decidido dejar algunos a la expectativa del lector para no condicionar la

lectura, con la seguridad de que una vez comience, en cualquier día, cualquier hora podrá

disfrutarlo y terminar con la noche este paseo por la narrativa actual que deja huella, no

sólo en Yucatán, en todo México. Considero que es clara la diversidad en la narrativa del

siglo XXI, no solo en cuanto a los temas, también en la forma, desde textos que se

desarrollan mediante la reflexión, diarios, memorias y aventuras, cada una con

características particulares.

Esta antología de narradores yucatecos lleva al lector del miedo al odio, del odio al

amor, del amor a lo grotesco… Cada autor juega de manera especial con recursos como el

narrador, alegorías, imágenes y símbolos que utilizan para mostrar historias que expresan

disconformidad, crítica social, hazañas, recuerdos fantásticos o un Yucatán escondido en

los ojos del escritor que decide compartir su mundo a través de la escritura.