You are on page 1of 3

SEÑOR DE LOS DESVENCIJADOS

"Señor de los desvencijados,


de los inmerecidos.
Dios de los desgarrados,
de las madres solteras
y los nacidos a contrapelo.
Señor de marginados.
patrono de excomulgados,
de separados y vueltos a casar,
de homosexuales escondidos
y colegialas embarazadas.

Señor de los descariñados,


de los destetados antes de tiempo por la vida,
Dios de los desamparados,
de los abandonados al imperio de la calle
y los prostituidos.
Señor Dueño de los desarmados,
de los circunstancialmente escuchados,
de los escasamente acariciados,
de los visitados tardemalinunca
y los entristecidos a golpes.

Señor de los indigentes,


de los tramitados interminablemente,
Dios de los golpeados por las expectativas,
de los relegados a lo que sobra
y de los embrutecidos por el trabajo,
cansados de vivir al día, en la indefensión, sin voz.
Señor Soberano de los mal aprovechados,
de los desgastados en sobrevivir,
de los encallecidos,
los miserables y los menesterosos curtidos.

Señor de los marginales,


de los alternativos y los alternativos de los
alternativos,
Dios de los que viven a la intemperie
de leyes y convencionalismos,
de los desconectados.
Señor Príncipe de los desprovistos
de influyentes amigos y de redes de contactos,
Señor de los drogadictos,
de los tenidos por desadaptados
y los errados a tantos ojos.
Señor de los dados de baja,
de los repetidamente cesantes,
Dios de los feos,
de los jamás escogidos,
y de los que se experimentan ruidosamente excluidos.
Patrón de los desclasificados,
de los desgajados,
de los del sótano y el olvido.
Señor de los que esperan,
Señor de los que esperan y esperan y esperan.

Señor de los lentos,


de los tímidos y los flojos,
Dios de los amenazados por el viento y el silencio,
de los tartamudos nerviosos,
de los analfabetos avergonzados de sí mismos
y la historia que cargan.

Señor y Rey de los apocados y los alfeñiques,


de los habitados por una languidez de insomnio,
de los improductivos y los ineficientes.
Dios de los incompetentes.

Señor de los arrinconados,


de los perseguidos por pestilentes,
por ebrios,
por infames,
Dios de los fugitivos delincuentes,
de los ladrones
y los hacinados en la cárceles.
Señor Protector de los defendidos por el estado,
de los procesados sin abogado,
de los que juran inocencia hasta el final.

Señor de los que estafaron,


de los que asesinaron,
de los que firman todos lo viernes en tribunal
y de los que dejaron de firmar y huyen
irremediablemente.
Dios de los condenados a un arrepentimiento inútil,
de los incomunicados,
de los carcomidos por el tiempo y el encierro.
Señor Liberador de los lanza a chorro
y de los primerizos violados consecutivamente,
día tras día.

Señor de los caídos


y de los que han caído bajo los caídos,
de los incorregibles
y los responsables del fracaso de su existencia.
Dios de los padres ausentes,
y de hijos malditos.
Señor Defensor de los conflictivos,
de los odiados a ciencia cierta,
de los insufribles y los insoportables,
de los asquerosos y los impúdicos.
Señor de los malvados,
de los depravados,
de los parricidas
y los sodomitas,
Dios de los cafiches,
de los tratantes de blancas
y los traficantes de niños.
Hermano de racistas y terroristas,
de violadores reincidentes
y torturadores campantes.

Señor de torturadores, de torturadores, de


torturadores.

Señor y Pastor de los desvencijados.

Señor y Pastor,
Jesús".
(P. Francisco J. Jiménez Buendía S.J.).

You might also like