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UAPA
Asignatura:
Mercadotecnia II
Tema:
Tarea: 4
Facilitadora/o:
Jorge Mena, M.A.
Participante:
Guillermo Alba
Matricula:
12-3764
Noviembre 2018
Introducción
Lo que un inversor puede considerar en estos análisis profundos es que son una
buena representación de la situación actual de una empresa y sus perspectivas
en el futuro, así como factores que pueden afectar a la empresa en un intervalo
de tiempo. Aun así, los analistas no son gurús, ni predicen el futuro, ellos al fin y
al cabo solo dan su opinión, por lo tanto no se puede esperar que vayan a acertar
siempre. Su análisis resulta más una orientación de la empresa.
Vamos a ver cómo funciona el precio objetivo de una acción de forma más
práctica:
El precio objetivo es un dato a tener en cuenta, pero no hay que darle toda la
importancia, yo recomiendo que el inversor observe el análisis de la empresa,
con su situación actual y perspectiva de futuro y así poder tomar una decisión
basándonos en nuestra propia opinión.
c) El Análisis crítico del Caso: Quién obtiene precios ventajosos en
Internet? (Pág. 357 del texto básico, Stanton, William (2007). Fundamentos
de Marketing. México. Editora Mc Graw Hill.)
Es un principio general que todo ser humano tiende a adquirir los bienes y
servicios que demanda donde le sean más baratos. Y es lógico, porque la acción
humana tiende a buscar mejorías en las condiciones de vida constantemente o
por lo menos trata de eliminar las inconformidades. En este sentido, muchos
residentes en la República Dominicana han encontrado un escape legítimo al
alto costo de la vida al adquirir, cada vez más, bienes y servicios por internet.
Parecería que las razones principales de comprar por internet son, en primer
orden, menores precios de bienes y servicios; de seguro, la diversidad de
productos juega un papel importante, aún sea secundario.
Los argumentos que se utilizan para imponer impuestos a las compras por
internet por debajo de los US$200 no contemplan el impacto en la calidad de
vida de los residentes en la República Dominicana que utilizan ese medio para
adquirir bienes y servicios. Al tener que destinar más recursos por mayores
precios creados por nuevos impuestos, los ingresos reales de las personas que
compran por internet disminuyen. Los gravámenes que tendrían que pagarse si
se imponen impuestos a las compras por internet son: aranceles que aplican a
los productos importados más ITBIS. Es muy fácil determinar el perdedor si se
impone el tributo, que son los consumidores que compran por internet. Pero este
podría representar sólo el efecto más visible e inmediato.
Si se instauran los impuestos a las compras por internet, uno de los efectos más
importantes es que los ahorros que citamos ya no se destinarían a demandar
bienes y servicios en la economía dominicana ni al ahorro que se traduce a
inversión. Así, se demandarían menos bienes y servicios internamente y habría
menos recursos disponibles para la inversión. Esto tendría un impacto negativo
sobre la actividad económica, el empleo y la generación de riquezas. Estos
efectos secundarios no son tan obvios y más bien son efectos que sólo se hacen
evidentes en el tiempo.
En caso de gravar las compras por internet por debajo de doscientos dólares, los
recursos que antes ahorraban los consumidores se estarían destinando a la
adquisición de una canasta con menores bienes y servicios. El comercio local
no tiene garantía alguna que los consumidores dejarían de comprar por internet,
aun gravando esas transacciones. De ser así, tanto los consumidores como el
comercio local se estarían perjudicando. Además, habría menos fondos
disponibles para la inversión que genera mayor producción, empleos y riquezas.
Quiere decir que no se estaría aprovechando al máximo recursos escasos que
tendrían usos alternativos más productivos que comprar productos a mayores
precios; por consiguiente, se asumiría un alto costo de oportunidad en la
economía dominicana en su conjunto. Esto se traduce en mantener altos niveles
de pobreza, estimada en 40% por el Banco Mundial.
Conclusión
Las empresas tienden a comercializar amplias gamas de productos, por ello, es
normal encontrar que un mismo producto tenga diferente precio en función del
público objetivo al que se dirige, del lugar donde se compra o de diferentes
situaciones que hacen variar el precio.