El tubo intestinal se da origen en el endodermo junto al mesodermo intermedio que se va a
dividir en capa visceral y esplácnica, entre las dos capas se origina la cavidad corporal primitiva. En las partes laterales empiezan a aparecer dos pliegues laterales se juntan para cerrar la pared ventral, esto favorece el crecimiento de regiones craneal y caudal haciendo que el embrión se curve para adoptar la posición fetal. En cuanto a las capas del mesodermo, hay cambios celulares, en la capa parietal se vuelven mesoteliales y en la capa visceral produce la capa visceral de las membranas serosas. El mesenterio dorsal va desde el límite caudal del intestino anterior hasta el extremo del intestino posterior sin ninguna interrupción es originado por el adelgazamiento del mesodermo del tabique transverso ocupa el espacio situado entre la cavidad torácica y el pedículo del saco vitelino, el mesodermo de la pared corporal produce dos componentes la pared definitiva del tórax y las membranas pleuropericardiales. Gracias a esto la cavidad torácica queda dividida en cavidad pericárdica definitiva y en dos cavidades pleurales, la abertura entre las futuras cavidades pleural y peritoneal se cierran con pliegues en forma de arco y así van extendiéndose hacia las partes medial y ventral. Las membranas pleuroperitoneales cierran la conexión entre las partes pleural y peritoneal de la cavidad corporal para formar la parte muscular del diafragma. OBJETIVO GENERAL Conocer a profundidad como es que se forma las cavidades junto al músculo diafragma. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Recolectar información bibliográfica. Contrastar la información recabada con los apuntes. Reunir la información de forma ordenada en el informe. MARCO TEÓRICO Entre la tercera y cuarta semana, el ectodermo da origen a la placa neural y gracias a la neurulación desarrolla el encéfalo y la médula espinal. Mientras se da este desarrollo la otra capa, el endodermo, se empieza a enrolla hacia abajo para constituir el tubo intestinal. El mesodermo intermedio los une y su capa lateral se divide en dos capas: visceral (esplácnica) y parietal (somática). FORMACIÓN DE LA CAVIDAD CORPORAL Al terminar la tercera semana veremos que el mesodermo intraembrionario se diferencia en mesodermo paraxial, que produce somitómeros y somitas que colaboran en la formación del cráneo y de las vértebras, y en mesodermo intermedio, que ayuda al sistema urogenital, y en mesodermo de la placa lateral que interviene en la creación de la cavidad corporal. Poco después de originar una capa mesodérmica sólida, aparecen hendiduras en el mesodermo de la placa lateral que se une para dividir en dos la capa sólida: 1. Capa parietal somática inmediata al ectodermo superficial y continua con la capa del mesodermo parietal extraembrionario situado arriba del amnios. Se da el nombre de somatopleura a la capa parietal del mesodermo de la placa lateral y al ectodermo suprayacente 2. Capa visceral (esplácnica) contigua al endodermo que forma el tubo intestinal y continua con la capa visceral del mesodermo extraembrionario que recubre al saco vitelino. Se da el nombre de esplacnopleura a la capa visceral del mesodermo de la placa lateral y al endodermo subyacente. El espacio creado entre las dos capas del mesodermo de la placa lateral compone la cavidad corporal primitiva. En la cuarta semana a los lados del embrión empiezan a aparecer dos pliegues laterales del cuerpo del embrión, formados de la capa parietal del mesodermo de la placa lateral y el ectodermo suprayacente con células provenientes de las somitas adyacentes. Mientras los pliegues avanzan, también se pliega el endodermo en sentido ventral y se cierra para dar origen al tubo intestinal. Al final de la cuarta semana, los pliegues de la pared lateral se juntan para cerrar la pared ventral, facilitado por el crecimiento de regiones craneal y caudal haciendo que el embrión se curve para adoptar la posición fetal, a pesar de esto no se completa en la región del pedículo de fijación. tubo intestinal no completa su cierre por la conexión con el conducto vitelino que es la región del intestino medio con el saco vitelino, este se incorpora al cordón umbilical, pero degenera en el segundo y el tercer mes. MEMBRANAS SEROSAS Algunas células de la capa parietal en el mesodermo se vuelven mesoteliales, forman la capa parietal de las membranas serosas que recubren la parte externa de las cavidades peritoneal, pleural y pericárdica. De modo parecido, algunas células de la capa visceral del mesodermo de las placas laterales producen la capa visceral de las membranas serosas que recubren los órganos abdominales, los pulmones y el corazón. Las capas visceral y parietal se continúan entre sí como mesenterio dorsal, el cual sostiene el tubo intestinal de la pared posterior del cuerpo dentro de la cavidad peritoneal. El mesenterio dorsal se extiende sin interrupciones desde el límite caudal del intestino anterior hasta el extremo del intestino posterior. El mesenterio ventral sólo se extiende desde la parte caudal del intestino anterior hasta la parte superior del duodeno; se origina por el adelgazamiento del mesodermo del tabique transverso, un bloque del mesodermo que constituye el tejido conectivo en el hígado y en el tendón central del diafragma. Estos mesenterios son capas dobles del peritoneo que conectan los vasos sanguíneos, los nervios y los linfáticos con los órganos. DIAFRAGMA Y CAVIDAD TORÁCICA El tabique transverso, placa gruesa compuesta de mesodermo ocupa el espacio situado entre la cavidad torácica y el pedículo del saco vitelino. Se origina en el mesodermo visceral (esplácnico) que rodea al corazón y adopta su posición entre las cavidades primitivas torácicas y abdominales, cuando el extremo craneal del embrión crece curvándose para adoptar la posición fetal. Cuando las yemas pulmonares comienzan a crecer, se expanden en sentido caudolateral dentro de los canales pericardioperitoneales. A causa del rápido crecimiento de los pulmones, los canales se vuelven demasiado pequeños y los pulmones empiezan a expandirse entrando en la mesénquima de la pared corporal en las regiones dorsal, lateral y ventral. La expansión ventral y lateral ocurre después de los pliegues pleuropericardiales. Al principio, éstos parecen pequeñas crestas que se proyectan al interior de la cavidad torácica primitiva no dividida. Al expandirse los pulmones, el mesodermo de la pared corporal produce dos componentes: 1. Pared definitiva del tórax 2. Membranas pleuropericardiales, una extensión de los pliegues pleuropericardiales donde se hallan las venas cardinales comunes y los nervios frénicos. Más tarde el descenso del corazón y los cambios posicionales del seno venoso desplazan esas venas hacia la línea media; las membranas pleuropericardiales son expulsadas de modo parecido al mesenterio. Por último, se fusionan entre sí y con la raíz de los pulmones; la cavidad torácica queda dividida en cavidad pericárdica definitiva y en dos cavidades pleurales. En el adulto las membranas pleuropericardiales constituyen el pericardio fibroso. FORMACIÓN DEL DIAFRAGMA Aunque las cavidades pleurales están separadas de la pericárdica, se comunican con la cavidad abdominal (peritoneal) mediante los conductos pericardioperitoneales. Al proseguir el desarrollo, la abertura entre las futuras cavidades pleural y peritoneal se cierran con pliegues en forma de arco, los pliegues pleuroperitoneales que se proyectan al interior del extremo caudal en los canales pericardioperitoneales. Poco a poco los pliegues van extendiéndose hacia las partes medial y ventral, así que en la séptima semana se fusionan con el mesenterio del esófago y con el tabique transverso. Así, pues, las membranas pleuroperitoneales cierran la conexión entre las partes pleural y peritoneal de la cavidad corporal. La expansión posterior de las cavidades peritoneales en relación con el mesénquima de la pared corporal incorpora un borde periférico a las membranas pleuroperitoneales. Una vez establecido el borde, los mioblastos provenientes de los somitas en los segmentos cervicales tres a cinco (C3-5) penetran en las membranas para formar la parte muscular del diafragma. Anomalías de la pared ventral del cuerpo Las anomalías de la pared ventral del cuerpo se presentan en el tórax, el abdomen y la pelvis; afectan al corazón (ectopia cardiaca), a las vísceras abdominales (gastrosquisis) y a los órganos urogenitales (extrofia vesical o extrofia cloacal) según la localización y el tamaño de la anomalía. Las malformaciones se deben a que la pared ventral del cuerpo no cierra, lo que tal vez afecte más los pliegues cefálicos que los caudales. Así pues, uno o los dos pliegues de la pared lateral no avanzan ventralmente o el proceso de fusión no se realiza de manera normal, una vez que se encuentren en la línea media. El onfalocele también representa una anomalía de la pared ventral, si bien la causa primaria no es la inhibición del cierre de la pared corporal. En este caso el problema ocurre cuando una parte del tubo intestinal no regresa a la cavidad abdominal, tras la herniación normal dentro del cordón umbilical. La ectopia cardiaca ocurre cuando los pliegues de la pared lateral del cuerpo no cierran en la línea media dentro de la región torácica, haciendo que el corazón quede fuera de la cavidad corporal. A veces el defecto del cierre empieza en el extremo caudal del esternón, se extiende al interior del abdomen superior, lo cual ocasiona una serie de anomalías llamadas pentalogía de Cantrell. Entre las anomalías figuran las siguientes: Ectopia cardiaca Malformaciones en la región anterior del diafragma Ausencia de pericardio Defectos en el esternón y malformaciones en la pared abdominal, como onfalocele y gastrosquisis. La gastrosquisis se produce cuando la pared corporal no cierra en la región abdominal. Entonces las asas intestinales se hernian hacia el interior de la cavidad amniótica a través del defecto que normalmente se localiza a la derecha del ombligo. La malformación se detecta con ecografía fetal y por elevadas concentraciones de a-fetoproteína (AFP) en el suero materno y en el líquido amniótico. A veces las asas del intestino se dañan por estar expuestas al líquido amniótico que tiene un efecto corrosivo o al enrollarse (vólvulo), lo que pone en peligro el riego sanguíneo. La extrofia vesical constituye un cierre anómalo menos grave donde la vejiga queda expuesta, en varones el pene puede estar afectado y es común la epispadia. La extrofia cloacal es un defecto más grave en el cierre de la pared corporal en la pelvis, de manera que quedan expuestos tanto la vejiga como el recto derivados de la cloaca. El onfalocele es otra anomalía de la pared ventral del cuerpo, se produce cuando la herniación umbilical fisiológica que se forma entre las semanas 6 y 10, no regresan a la cavidad abdominal. Puesto que el cordón umbilical está cubierto por una prolongación del amnios, esta capa epitelial recubre la anomalía. Ocasiona altas tasas de mortalidad y malformaciones severas como anomalías cardiacas y del tubo neural. Además, se presentan anomalías cromosómicas en 15% de los casos. Igual que la gastrosquisis, el onfalocele se acompaña de elevadas concentraciones de a-fetoproteína. Hernias diafragmáticas La hernia diafragmática congénita, se debe principalmente a que una o ambas membranas pleuroperitoneales no cierran los conductos pericardioperitoneales. En ese caso, las cavidades peritoneal y pleural se continúan entre sí a lo largo de la pared posterior del cuerpo. La hernia así producida permite a las vísceras abdominales entrar en la cavidad pleural. Generalmente se localiza en el lado izquierdo, a veces entran en la cavidad torácica las asas intestinales, el estómago, el bazo y una parte del intestino. Las vísceras abdominales del tórax empujan el corazón hacia la parte anterior, comprimiendo así los pulmones que suelen ser hipoplásicos. Una anomalía grave se acompaña de gran mortalidad (75%) a causa de hipoplasia y disfunción pulmonares. A veces una parte pequeña de fibras musculares del diafragma no se desarrolla, y la hernia se descubre cuando el niño tiene varios años de vida. La hernia paraesternal se localiza en la parte anterior del diafragma. Un pequeño saco peritoneal con asas intestinales puede entrar en el tórax entre las partes esternales y costales del diafragma. Otro tipo de hernia diafragmática es la hernia esofágica que se da en el acortamiento congénito del esófago. Las partes superiores del estómago quedan en el tórax, y el estómago queda restringido a nivel del diafragma. CONCLUSIONES Es importante el proceso que se da en este aspecto pues se da la formación del tubo intestinal muy importante, que se ha visto que el mal cierre causaría anomalías o es parte de una anomalía mas grande. E incluso la misma formación del musculo diafragma, puede tener variaciones dando que el estomago no tenga la comunicación correspondiente entre otras anomalías, po eso este proceso debe ser tomado muy en cuenta. BIBLIOGRAFÍA Embriología médica, Langman, 13° edición, Wolters Kluwer, China – Philadelphia