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COMPILACIÓN 2018
Unidad I.
Evolución del Estado, su importancia para Nicaragua.
El Estado moderno
Por otro lado, la reforma protestante, como herencia de la filosofía cristiana, fuertemente
arraigada se conformaría en un parteaguas histórico que daría pie a nuevas intenciones de
teología y filosofía políticas. Maquiavelo, Bodino, Filmer, Hobbes y Locke, son ejemplos
brillantes de ello.
El Estado moderno también estaría representado teóricamente por enciclopedistas
europeos que han dejado una herencia académica insustituible en la historia de las ideas
políticas y la Teoría General del Estado.
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Antes del Capitalismo el Estado era un prisionero de consideraciones teológicas.
Maquiavelo, Rousseau, Hobbes van a combatir esa clase de Estado, para que ésta sea la
“institución de las instituciones” y sea un verdadero regulador de relaciones sociales. Para
estos autores el Estado es una síntesis de las relaciones sociales.
El Estado moderno tiene origen en el Capitalismo bajo los principios de libertad, igualdad
y el carácter no confesional. El Estado es un concepto político que se refiere a una forma
de organización social soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones
involuntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado.
La formación de los estados modernos recibe su forma postrera y acabada mediante las
transformaciones que se llevan a cabo dentro de los mismos a consecuencia de los
movimientos revolucionarios por la separación y formación de nuevos. Ejemplos son la
revolución inglesa del siglo XVII, la francesa y la americana del siglo XVIII, el
movimiento del año 1848 son hechos fundamentales que han transformado la parte interna
de los estados.
El concepto de Estado difiere según los autores, pero algunos de ellos definen el Estado
como el conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las
normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un territorio
determinado. Max Weber, en 1919, define el Estado como una unidad de carácter
institucional que en el interior de un territorio monopoliza para sí el uso de la fuerza legal.
Por ello se hallan dentro del Estado instituciones tales como las fuerzas armadas, la
administración pública, los tribunales y la policía, asumiendo pues el Estado las funciones
de defensa, gobernación, justicia, seguridad y otras como las relaciones exteriores.
El estado moderno ha nacido como una unidad de asociación organizada conforme una
Constitución que dio nueva forma a las relaciones políticas, Probablemente la definición
más clásica de Estado, fue la citada por el jurista alemán Hermann Héller que define al
Estado como una "unidad de dominación, independiente en lo exterior e interior, que actúa
de modo continuo, con medios de poder propios, y claramente delimitado en lo personal
y territorial".
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Libertad. En el Estado moderno no hay esclavitud ni servidumbre porque si fuera
así no habría costo de producción ni ganancia, pues el primer costo de producción es la
fuerza de trabajo del obrero.
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ejercicio del poder. Esta situación, analizada en su conjunto y en todas las funciones de
Estado, supone mayor complejidad e interacción en los procesos -cadenas, redes- en los y
desde los que emana el poder, pero en modo alguno supone la marginación del Estado en
el ejercicio del poder.
En estas constituciones se definen las dos formas de gobierno que competían para
organizar políticamente a los países: monarquía y república. En Estados Unidos y los
países iberoamericanos se impone la república, con algunas excepciones. Algunos
países como Francia o Italia optaron por la República en momentos distintos del siglo
XIX, otros como Inglaterra o Suecia se habían formado como monarquías y consolidaron
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esa forma de gobierno. Finalmente se trataba de monarquías y repúblicas dotadas de una
constitución, en el caso de las monarquías en las constituciones se le definía como
limitadas o moderadas, El poder absoluto quedaba impedido constitucionalmente. La
Constitución de Estados Unidos fue de mucha influencia para buen número de países
latinoamericanos entre ellos Nicaragua.
Así pues la Nación viene considerada como pueblo. El pueblo como una pluralidad de
expresiones que resuelve sus diferencias en una unidad superior, en un destino nacional.
Dos ejes principales nos sirven de soporte para construir el concepto de Nación: 1.
Primero ha sido la historia que recurre al pasado en el que convergen cultura,
tradiciones, religión, etnias, lenguas, las que comunes o diferentes, según los casos,
confluyen en una síntesis a través de la cual se expresa eso que se ha denominado el
espíritu nacional. 2. El otro eje es el proyecto o propuesta de un futuro común por el
cual se definen los objetivos de una comunidad para el porvenir y la estrategia para
alcanzarlos.
A estos dos ejes principales habría que agregarle una condición esencial: ambos elementos
se encuentran en actividad, es decir, en un estado dinámico determinado por dos fuerzas.
Una de esas fuerzas es centrípeta que atrae hacia adentro, hacia el centro o raíz de la
historia en donde radican los orígenes comunes de la nacionalidad, la otra es centrífuga,
que es atraída hacia afuera, hacia el futuro concebido como proyecto. Si faltan esas dos
fuerzas que imantan el presente hacia el pasado en busca de los orígenes y de las raíces; y
hacia el futuro, en busca del proyecto común, de la propuesta histórica, la Nación se
debilita y corre el riego de desintegrarse.
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propiedad, la libre cooperación internacional y el respeto a la autodeterminación". Se da
por descontado que la Nación existe, aunque el pueblo que la encarna esté sojuzgado y por
lo tanto carezca de libertad y padezca una injusticia, existe siempre y cuando estén
presentes los elementos que conforman a la Nación y que ya hemos estudiado: la existencia
de un pueblo entendido como destino; de un pasado en el cual se reconozcan los orígenes
y la identidad; y de un proyecto, asumido como futuro posible.
El concepto de unitario se refiere a una de las formas de organización del Estado. Las otras
son el Estado Federado y el Estado Confederado. El carácter unitario, como su nombre lo
indica, significa que existe un solo Estado sobre el territorio nacional y una legislación de
carácter nacional en cualquiera de sus dominios específicos. El mismo Artículo 7 de la
Constitución dice: "Nicaragua es una República democrática, participativa y
representativa. Son órganos del Gobierno: el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, el
Poder Judicial y el Poder Electoral". La calificación de Nicaragua como República, hace
referencia a un régimen político específico, el republicano, que a su vez se refiere a un
sistema político determinado, el Presidencial, en el que el Presidente de la República, -
según el país-, es elegido por sufragio universal directo o indirecto y es al mismo tiempo
el Jefe del Estado y del Gobierno.
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Estado de Derecho
Entre los principios fundamentales del Estado de Derecho hay que hacer referencia
al Principio de Legalidad, el cual consiste en la obligación de ajustar todas las
actuaciones de los poderes, órganos y funcionarios del Estado, a la Constitución y
Leyes de la República.
Julio Icaza Gallard (1993), dice lo siguiente: "El Principio de Legalidad (...) aplicado a la
administración, impone a las autoridades administrativas la obligación de ceñir todas sus
decisiones a lo que se denomina bloque jurídico, esto es, al conjunto de reglas jurídicas
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preestablecidas, contenidas en la Constitución, las leyes formalmente aprobadas por la
Asamblea Nacional, los decretos leyes y decretos del Presidente, los Tratados, los
Reglamentos, las ordenanzas municipales y las demás fuentes no escritas del Derecho,
incluyendo los principios generales que informan el ordenamiento jurídico".
Estado Social de Derecho. Es aquel que reconoce la titularidad jurídica de los grupos
sociales, entendidos éstos como sujetos de derecho, y la conveniencia sociológica de la
participación de la sociedad civil en la construcción de la democracia política, económica
y social. Tiene que ver directamente con el concepto y práctica de la democracia
participativa. El Estado Social de Derecho es un concepto cuantitativa y cualitativamente
más amplio que el de Estado de Derecho.
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Elementos específicos de ese Estado Social de Derecho, los encontramos en el texto
constitucional nicaragüense en el Capítulo III que habla de los Derechos Sociales; en el
Capítulo V, sobre los Derechos Laborales; en el Capítulo VI, sobre los Derechos de las
Comunidades de la Costa Atlántica; el Título VI, Capítulo I, sobre la Economía
Nacional; en el Capítulo II de ese mismo Título, sobre Reforma Agraria y en el Título
VII, Educación y Cultura, Capítulo Único, de manera particular en el Artículo 118
referente a la participación de la comunidad en la educación.
Unidad II.
El Pensamiento Político del Estado y sus constructores. Evidencias en Nicaragua
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contexto de correlación de fuerzas, de renacimiento y reforma se construyen las teorías
políticas del Estado moderno, a parir de los siguientes pensadores:
Los dos valores centrales del Renacimiento: racionalidad y libertad se aplican también a
la visión renacentista de la sociedad y del pensamiento.
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prosperidad es necesario que haya un poder fuerte que una los intereses contrapuestos que
hay en la sociedad.
Estima que el origen de la autoridad está en el pacto que se da entre las diversas familias
que componen las élites de una sociedad, quienes se ponen de acuerdo en una persona o
institución para que ejerza la autoridad y gobierno. Por ello, el poder político es resultado
de un pacto, pero una vez concretado ese pacto, la persona que ostente la autoridad deberá
tener todo el poder y ha de ser obedecida por todos, y se proclama partidario de una
autoridad fuerte que se haga obedecer y sea de facto obedecida. Solo así se tendrá
capacidad de asegurar el orden, la seguridad y la prosperidad económica.
EI pensamiento de Filmer alcanza a tener difusión general cuando se publica su obra "EI
Patriarca", en 1680, casi treinta años, después de su muerte. La idea patriarcal filmeriana
es objeto entonces de mofa por parte de los grandes historiadores y parlamentarios, pero
forma parte importante de la polémica doctrinal planteada en torno a la cerrada disputa
corona-parlamento, al final del siglo XVII. La potestad de los reyes se derivaba de un
discurso patriarcal, los reyes eran descendientes directos de Adán, el primer hombre sobre
la tierra, según el creacionismo.
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revolucionarias ideas liberales pro-parlamentarias. Frente a esta posición se sitúa John
Locke, que representa el punto opuesto: al Parlamento, quien es a su juicio, el que debe
estar controlando la Corona.
La monarquía está defendida con el argumento antropológico del origen del hombre, que
así viene a coincidir con el filosófico y teológico, constituyéndose en su base. Los
simpatizantes de la monarquía intentaron reivindicar la autoridad que regía a favor del
pueblo argumentando que la elección viene de Dios, pero es el pueblo el que constituye a
los gobernantes. El argumento era un afán de tomar distancia del derecho divino de los
reyes.
Hobbes trata de probar la necesidad de una soberanía indivisa, pero no en virtud del
derecho divino de los reyes, sino por argumentos racionales, preferentemente de orden
psicológico y político, aunque invoca en muchas ocasiones a las Sagradas Escrituras.
Dicha soberanía debe ser ante todo el centro o el corazón sobre el cual debe girar toda la
vida social. Esta forma de presentar la soberanía, no es más que, el rompimiento de las
antiguas estructuras sociales, y el nacimiento de las nuevas formas de configurar el poder
político: hay nuevos vientos por toda Europa, son los vientos del Estado y el inicio de lo
moderno.
Para Hobbes el soberano no debe tener limitaciones para cumplir con el mandato que ha
surgido del pacto social entre todos los hombres cuando acuerdan crear el Estado. El
Estado tiene como fin último y primera obligación cuidar la vida de sus miembros; la
seguridad es el principio defendido a lo largo de la obra de Hobbes. Sin embargo también
acepta que ningún individuo o ciudadano tiene la obligación de obedecer al Estado cuando
este no cumple con sus obligaciones.
Se entiende que cuando el Estado ya no logra garantizar la seguridad de los súbditos, la
obligación política viene a menos y cada uno tiene la facultad de ver por su conservación
mientras no se reestablezcan o rehabiliten los términos de la convivencia".
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El origen del Estado de Hobbes está en el pacto social que realizan todos los individuos
de la sociedad y más concretamente en el miedo que se tienen entre todos ellos, debido al
permanente y natural estado de guerra que existe en los individuos y como producto de su
naturaleza humana.
Para Hobbes la personificación del Estado es el soberano o monarca, porque considera que
es en éste que se debe concentrar todo el poder y no se debe disgregar.
En su obra más trascendente, Dos ensayos sobre el gobierno civil (1690), responde a las
teorías de Filmer y sienta los principios básicos del constitucionalismo liberal, al postular
que todo hombre nace dotado de unos derechos naturales (iusnaturalista) que el Estado
tiene como misión proteger: fundamentalmente, la vida, la libertad y la propiedad. La ley
natural que rige la igualdad primitiva es la razón que establece que por igualdad e
independencia natural, ninguno puede hacer daño a los demás en su salud, libertad o
posesiones.
Pero esta situación hacía que cada hombre fuera juez de su propia causa, eso provocó
muchas injusticias pues provocaba un estado de guerra natural. Por ello, Locke, apoyó la
idea de que el Estado nace de un “contrato social” originario, rechazando la doctrina
tradicional del origen divino del poder; pero, a diferencia de Hobbes, argumentó que dicho
pacto no conducía a la monarquía absoluta, sino que era revocable y sólo podía conducir
a un gobierno limitado.
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El poder seguiría siendo un atributo de la comunidad y no un privilegio absoluto del
gobernante.
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El acto imaginario que da origen a una sociedad no es ni siquiera remotamente semejante
a un contrato, ya que los derechos y libertades de los individuos carecen en absoluto de
existencia excepto en la medida en que los hombres son ya miembros de un grupo. El
orden social, es un derecho sagrado que sirve de base a todos los demás. Precisa que se
trata de encontrar una forma de asociación que de protección a las personas y a los bienes
de cada asociado, y por la cual, uniéndose cada uno a todos, no obedezca más que a sí
mismo y quede tan libre como antes.
Cada pueblo tiene las formas de gobierno y las leyes que son propias a su idiosincrasia y
trayectoria histórica, y no existe un único baremo desde el cual juzgar la bondad o maldad
de sus corpus legislativos. A cada forma de gobierno (conjunto de normas) le corresponden
determinadas leyes, pero tanto éstas como aquéllas están determinadas por factores
objetivos tales como, el clima y las peculiaridades geográficas que, intervienen tanto
como los condicionantes históricos en la formación de las leyes.
No obstante, teniendo en cuenta dichos factores, se puede tomar el conjunto del corpus
legislativo y las formas de gobierno como indicadores de los grados de libertad a los que
ha llegado un determinado pueblo. La filosofía política se transmuta en una filosofía moral
cuando establece un ideal político que defiende la consecución de la máxima libertad
aunada a la necesaria autoridad política; rechaza abiertamente las formas de gobierno
despóticas. Pero para garantizarla al máximo, Montesquieu considera que es
imprescindible la separación de poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
Por el poder Legislativo, el príncipe o magistrado hace las leyes para cierto tiempo o para
siempre, y corrige o deroga las que están hechas. Por el segundo, hace la paz o la guerra,
envía o recibe embajadores, establece la seguridad y previene las invasiones; y por el
tercero, castiga los crímenes o decide las contiendas de los particulares. Este último se
llamará poder judicial; y el otro simplemente poder ejecutivo del Estado. La libertad
política, en un ciudadano, es la tranquilidad de espíritu que proviene de la opinión que
cada uno tiene de su seguridad; y para que se goce de ella, es preciso que sea tal el gobierno
que ningún ciudadano tenga motivo de temer a otro.
Así sucede también cuando el poder Judicial no está separado del poder legislativo y
ejecutivo. Estando unido al primero, el imperio sobre la vida y la libertad de los ciudadanos
sería arbitrario, por ser uno mismo el juez y el legislador y, estando unido al segundo, sería
tiránico, por cuanto gozaría el juez de la fuerza misma que un agresor. En el Estado en
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que un hombre solo o una corporación administrasen los tres poderes todo se perdería
enteramente.
La Constitución Política de Nicaragua de 1987 y sus reformas (1990, 1995, 2000, 2004 y
2005) configura un Estado democrático que se compone de los siguientes elementos
básicos: a) Principio democrático, b) Principios fundamentales de la nación
nicaragüense, c) forma de gobierno republicana, democrática, participativa y
representativa, e) Derechos, deberes y garantías, f) modelo económico, g) División de
Poderes, h) Estado Social de Derecho, i) Principios de Constitucionalidad y
Legalidad, j) mecanismos de control de constitucionalidad, k) supremacía
constitucional, l) estados excepcionales y límites, m) reforma constitucional.
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jurídico, todos deben cumplirlo. En este tipo de Estado, la fuente de legitimación emana
del pueblo.
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entiende por pluralismo político, social, político y étnico, las formas de propiedad, y la
cooperación internacional y la libre autodeterminación.
Así mismo, la propia Constitución agrega otros elementos que conforman el Estado
nicaragüense En tal sentido, se señala que el pueblo es de naturaleza multiétnica y que
forma parte integrante de la nación centroamericana (art 8) Nicaragua defiende la unidad
de Centroamérica, apoya y promueve todos esfuerzos para lograr la integración política,
económica y de cooperación con América Central
Nicaragua es una nación que se constituye en un Estado Social de Derecho (art 130 Cn)
Para la doctrina, la frase “Estado Social de Derecho” significa la referencia al Estado del
siglo XX, un Estado de Derecho es un Estado garantista del individuo frente al poder y
en el intercambio con los demás ciudadanos, y un Estado Social, es un Estado
comprometido con la promoción del bienestar de la sociedad y de manera muy especial
con el de aquellos sectores menos favorecidos de la misma
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El artículo 131 hace relación a que la función pública debe ejercerse a favor de los
intereses del pueblo. Dentro de este mismo TÍTULO VIII se regula el Poder Legislativo
(arts. 132-143), el Poder Ejecutivo (arts. 144-153), la Contraloría General de la
República (art 154-157), el Poder Judicial (arts. 158-167) y el Poder Electoral (arts.
168-174).
Como hemos visto, el Estado de Nicaragua se configura u organiza en sus tres niveles de
acción política Estos niveles son: El nivel central, el nivel regional y el nivel municipal.
Todos ellos gozan de un grado de autonomía y tienen sus propios gobiernos los cuales son
elegidos por los ciudadanos mediante sufragio universal y directo Además cuentan con
los instrumentos jurídicos necesarios que les permiten desarrollarla. La falta de una
política clara y precisa de articulación de estos tres niveles, y en ocasiones, marcos
jurídicos contradictorios son algunos de los factores que posiblemente no contribuyen a
que en el terreno de lo práctico se vea claramente reflejada la autonomía del Municipio y
de las Regiones principalmente.
Estado y Nación
En la creación del Estado moderno resultó ser de enorme importancia los denominados
“medios de acción del Estado”. En tal sentido, el Derecho, la creación de un ejército
regular y la configuración de una Administración con la formación de una burocracia que
surge inicialmente vinculada a tareas de recaudación, y posteriormente se le asignan
funciones de magistratura, y consejo Durante este etapa también se encuentra el proceso
de secularización de la política como consecuencia del Renacimiento, la trascendencia de
la Reforma, y la apertura de nuevos horizontes. Los factores que influyeron de forma
decisiva en la emergencia del Estado moderno como realidad política pueden sintetizarse
de la siguiente manera:
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Factores ideológicos o de pensamiento: La obra de MAQUIAVELO (El
Príncipe); la aportación de BODINO a la construcción del concepto de soberanía en su
obra (Los seis libros de la República), la obra de HOBBES en (El Leviatán) que implica
desconcentrar el poder en manos del monarca, SPINOZA con sus disertaciones sobre ética
y organización.
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gobierno. El Estado-nación nace, históricamente, mediante el tratado de Westfalia, al final
de la guerra de los Treinta Años (1648). Mediante este tratado se acaba con el antiguo
orden feudal y se da paso a organizaciones territoriales y poblacionales definidas en torno
a un gobierno que reconoce sus límites espaciales y de poder.
Las escuelas de ciencia política definen de diversas maneras el concepto del Estado-
nación. Sin embargo, en la mayoría de los casos se reconoce que las naciones, grupos
humanos identificados por características culturales, tienden a formar Estados con base en
esas similitudes. Cabe anotar que bajo esta misma óptica la nación es un agrupamiento
humano, delimitado por las similitudes culturales de lengua, religión y tradiciones y
etnicidad. Un Estado puede albergar a varias naciones en su espacio territorial y una nación
puede estar dispersa a través de varios Estados.
Sin embargo en su evolución la construcción de los Estados Nación será más una conquista
de los siglos XIX y XX que de los primeros pasos de la formación del Estado Moderno.
El período conocido como Época Moderna significó para Europa importantes cambios en
su ordenamiento político. El fenómeno más destacado fue el surgimiento del Estado
Moderno: un territorio con fronteras determinadas, un gobierno común y un sentimiento
de identificación cultural y nacional de sus habitantes.
Los estados absolutistas fueron quienes iniciaron este proceso a lo largo de los siglos XIV
y XV. Interesados en concentrar el poder en su persona, debieron negociar con los señores
feudales, quienes cedieron sus derechos individuales sobre sus feudos, a cambio de una
serie de privilegios. Los que no estuvieron dispuestos a transar, fueron sometidos a través
de violentas guerras. Para éstas, los reyes contaron con el apoyo de los burgueses, a
quienes les interesaba dejar de depender del señor feudal. De este modo, el concepto feudal
de lealtad fue reemplazado por los de autoridad y obediencia, propios de un Estado con
poder centralizado. Es también el momento en que nace el capitalismo como modo de
producción con una sociedad dividida en clases.
En el siglo XVII, el poder político de los monarcas se fortaleció hasta eliminar cualquier
representatividad, dando lugar a las monarquías absolutas. La monarquía constituyó un
estado moderno sobre la base de una dirección fuerte, contando con los medios para
sostenerla. Con esto, el rey consiguió la resignación de la sociedad, a cambio de un cierto
orden y progreso
Tipos de estados y regímenes políticos
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Atendiendo a como se ejerza el poder, diferenciamos dos tipos de Estados: Estados
autoritarios y Estados de derecho. Atendiendo a la distribución territorial del poder,
diferenciamos a Estados unitarios y Estados descentralizados.
En los estados democráticos, llamados estados de derecho, las autoridades que gobiernan
no pueden ejercer el poder como les apetezca, sino que deben respetar una serie de reglas
y de leyes. En un Estado de Derecho la más importante de estas leyes es la Constitución,
que limita el poder de los gobernantes y los cuales no pueden modificarla sin la aprobación
de los ciudadanos. La Constitución es la norma que regula la relación de los ciudadanos
con las instituciones, el funcionamiento de un Estado y su régimen político.
Históricamente el primer estado como tal es la monarquía:
Monarquía (del griego monos, uno, y arkein, poder) es una forma de gobierno del Estado,
donde la posición de jefe de Estado se asocia a una persona particular, que se designa
como rey, zar, emperador, faraón, según el caso. La monarquía absoluta es una forma de
gobierno en la que el monarca tiene el poder absoluto. En ella no existe división de poderes
(ejecutivo, legislativo y judicial). Aunque la administración de la justicia pueda tener una
autonomía relativa en relación al rey, o existan instituciones parlamentarias, el monarca
absoluto puede cambiar las decisiones o dictámenes de los tribunales en última instancia
o reformar las leyes a su voluntad (La palabra del rey es ley).
Con la ilustración (s. XVIII), surge el despotismo ilustrado, un concepto político
desarrollado dentro de las monarquías absolutas y que incluyó la adaptación al campo de
la política de ciertas ideas filosóficas provenientes de los pensadores de más prestigio en
el movimiento al que respondía la ilustración. Esto quiere decir que los monarcas que
gobernaban continuaban manteniendo el mismo sistema social que existiera con el
Antiguo Régimen, pero con un agregado de intentar enriquecer la cultura de sus pueblos.
Luego, con el advenimiento de las revoluciones francesa y norteamericana, junto con la
independencia de Latinoamérica, viene la crisis de las monarquías absolutas como formas
de gobierno, lo que llevó a la instalación de monarquías constitucionales o de repúblicas
como formas de gobierno.
Estados modernos por la forma de ejercer el poder
1. EL ESTADO LIBERAL. Surge como resultado de la Revolución Liberal en
sustitución de la Monarquía absoluta propia del Antiguo Régimen. Es el sistema político
propio del comienzo de la Edad Contemporánea, en la nueva formación económico social
que puede denominarse Nuevo Régimen o Régimen Liberal. Su duración en el tiempo
puede entenderse como continua hasta la actualidad.
La forma de Gobierno no es determinante para su caracterización, pues puede ser tanto
una monarquía constitucional (como en la Constitución de 1812 en España), una
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monarquía parlamentaria (como en el modelo inglés que se remonta a la Revolución
Inglesa del siglo XVII) o una República (como en el caso de la Revolución francesa).
2. LA REPÚBLICA. República (del latín res publĭca, ‘cosa pública’, ‘lo público’;
y este de res, ‘cosa’, y pūblica, ‘pública’), en sentido amplio, es un sistema político que se
fundamenta principal y totalmente en el imperio de la ley (constitución) y la igualdad ante
la ley, al igual que otros regímenes basados en el Estado de derecho. Se resalta la
importancia de la autonomía y del Derecho, incluyendo los Derechos Humanos, como
partes fundamentales para una república. No debe confundirse república con democracia
(del griego δημοκρατία, dimokratía, ‘poder del pueblo’; y este de δñμος, dḗmos, ‘pueblo’
y de κράτος, krátos, ‘poder’), pues aluden a principios distintos; la república es el gobierno
de la ley mientras que democracia significa el gobierno del pueblo
3. ESTADO CONSTITUCIONAL. El Estado Constitucional de Derecho, es aquel
que incorpora las garantías de aseguramiento de la Constitución y reconoce el carácter de
norma jurídica de ésta y su fuerza vinculante, es decir acoge el principio legalidad o
primacía de la ley, y lo perfecciona con el principio de la supremacía de la Constitución
sobre la ley o principio de constitucionalidad, entendido como la existencia, plena
vigencia y respeto al orden constitucional, a partir de allí las leyes quedan subordinadas al
texto constitucional, así como todos los actos de los particulares, de los órganos del Estado
siendo contraria e inconstitucionales y consecuentemente nulos los que no se adecuan ella.
La primacía de la Constitución sobre la ley se sustenta, según la doctrina adoptada por
Kelsen y hoy admitida por un gran sector de doctrinarios, en que el orden jurídico es un
sistema jerárquico que, iniciándose en la Constitución, se extiende por los sucesivos
momentos en el proceso de su creación a través de la ley, el reglamento, el acto
administrativo, la sentencia y la ejecución.
4. ESTADO SOCIAL. Los cuestionamientos al Estado burgués-liberal, dieron
origen a corrientes ideológicas y movimientos sociales, tales como la doctrina socialista,
la Revolución mexicana de 1910, la Revolución Socialista Soviética de 1917, la
Constitución de Weimar de 1919, surgiendo dentro de este marco un Estado de Derecho
de tipo democrático al que se le denomino Estado Social de Derecho.
El Estado Social de Derecho, del que por primera vez habló el político alemán Lorenz von
Stein, inicia una reforma a fin de mejorar la calidad de la vida de las clases “bajas”,
evitando así, “el proceso de las clases que buscan ascender socialmente”.
Cabe resaltar que las Constitución de Weimar, sancionada 11 de noviembre de 1919, junto
a la Constitución de México de 1917, dieron origen al denominado constitucionalismo
social, que estableció cierto estado de bienestar al reconocer los derechos de los
trabajadores.
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El Estado Social de Derecho no viene a ser más que el Estado de Derecho, en cuyo
ordenamiento constitucional, se mantienen los derechos y libertades, individuales, pero
ofrece al mismo tiempo un conjunto de nuevas libertades de carácter social, asegurando
además que el uso de esas libertades sea inequívoco y favorezca a todos los miembros de
la nación, es decir pone al Estado a favor de los grandes intereses generales de la sociedad
haciendo prevalecer la justicia sobre la ley.
5. ESTADO DEMOCRÁTICO. Es el que está definido como "el gobierno de las
mayorías, el gobierno del pueblo y para el pueblo". Este sistema permite la participación
del pueblo en la esfera de gobierno, generalmente por medio del sufragio y del control
sobre la toma de decisiones de sus representantes. El estado democrático está
fundamentado por toda la organización política de la nación en conjunto, y a su vez
identifica como recurso indispensable para el constitucionalismo a la representación del
pueblo por dirigentes políticos, mejor conocido como democracia indirecta o
representativa, y por elementos de organización popular mejor conocidos como
democracia directa o participativa.
Encontramos que la democracia participativa es superior a la representativa, debido a que
en la democracia representativa es el pueblo quien acompaña a su represéntate elegido, lo
supervisa, lo apoya y lo sanciona para que este cumpla los propósitos de su representación,
sin menospreciar sus aportes personales.
Todo estado democrático debe respetar el principio de soberanía popular, que contradice
el establecimiento de monarcas o caudillos; y la regla de la mayoría, que establece al
sufragio como el método más efectivo para resolver controversias.
En un estado democrático todos los representantes o partidos políticos que participen en
el sufragio, deben someterse al mismo reglamento y respetar el resultado, ya que este
representa la voluntad de las mayorías electorales. Podemos entender que la democracia
no se presenta como una ideología específica, sino a formas y mecanismos para regular, a
través de diferentes normativas, la representación y el ejercicio del poder político.
6. ESTADO DE DERECHO. El Estado de Derecho es la Organización política de
la vida social sujeta a procedimientos regulados por ley, y en el cual los actos del Estado
están limitados estrictamente por un marco jurídico supremo, guiados por el principio de
legalidad y el respeto absoluto de los derechos fundamentales.
Gobierna el imperio de la ley y el comportamiento estatal no puede ser discrecional. Los
actos del Estado están sometidos a la Constitución política del Estado, marco que no debe
rebasar. Cualquier medida o acción debe estar sujeta a una norma jurídica escrita y las
autoridades del Estado están limitadas estrictamente por un marco jurídico preestablecido
que aceptan y al que se someten en sus formas y contenidos.
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El Estado de derecho está formado por dos componentes: el Estado (como forma de
organización política) y el Derecho (como conjunto de las normas que rigen el
funcionamiento de una sociedad). En estos casos, por lo tanto, el poder del Estado se
encuentra limitado por el derecho.
7. ESTADO DEMOCRÁTICO Y SOCIAL DE DERECHO. La necesidad de
adaptar las leyes de manera que los estados garantizaran mejores condiciones de vida a
sus ciudadanos y una aplicación legal más justa llevaron a la creación del Estado
Democrático y Social de Derecho y de Justicia.
El bienestar social y la realización de justicia aparecen como funciones prioritarias del
estado, manteniendo el principio de legalidad establecido en el estado de derecho.
Este nuevo sistema está al servicio del hombre, y debe ser garante del bien común, basado
en los principios de justicia social y dignidad humana. El estado debe crear, conservar y
comprometerse a materializar esos derechos para satisfacer las necesidades de sus
habitantes, logrando así un bienestar general. Por ello la justicia, la educación, la salud, la
seguridad social, el desarrollo integral del individuo y de la sociedad y la protección de
sus derechos humanos, se transforman en funciones prioritarias del Estado.
El estado social de derecho y de justicia persigue la armonía entre las clases, evitando que
la clase dominante abuse o subyugue a otra clase de grupos sociales, impidiéndoles el
desarrollo y sometiéndolas a la pobreza y a la ignorancia; a la categoría de explotados y
sin posibilidad de avance.
8. MONARQUÍA PARLAMENTARIA. La monarquía parlamentaria es una de las
formas de gobierno democráticas existentes en los países occidentales actuales, en la que
el rey ejerce la función de jefe de Estado bajo el control del poder legislativo (parlamento)
y del poder ejecutivo (gobierno), es decir, el rey reina pero no gobierna en realidad, porque
las normas y decisiones emanadas del Parlamento regulan no sólo el funcionamiento del
Estado sino también la actuación y funciones del propio rey.
Por tanto, en la mayoría de las monarquías parlamentarias actuales la autonomía y poderes
del monarca están muy limitados y recortados, pudiendo el parlamento en cualquier
momento tomar decisiones que obliguen a su cumplimiento por parte del rey. Las
excepciones a estas limitaciones generalizadas son puras reminiscencias históricas que se
mantienen por tradición en algunas monarquías más antiguas, aunque normalmente se
refieren a temas de poca trascendencia para la vida política del país. Ejemplos: Reino
Unido y España.
Los estados modernos según distribución territorial:
1. ESTADOS UNITARIOS: son aquellos estados cuya estructura se encuentra
unificada, es decir, el poder político está centralizado y se extiende en todo el territorio.
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Con respecto a la soberanía, ésta es indivisible en el exterior, y homogénea en cuestiones
internas. Por último, disponen de un único poder ejecutivo (que incluye presidente,
alcaldes, a veces gobernadores e intendentes), un único poder legislativo (que crea las
leyes para todo el territorio) y un único poder judicial encargado de aplicar las leyes. La
constitución, de igual manera, es una sola. Ejemplos de estos estados son: Perú y
Nicaragua.
2. ESTADOS COMPUESTOS: son creados a partir de la unión entre distintos
estados. Y están organizados bajo el poder de un único mandatario. Dentro de los estados
compuestos, se presentan dos tipos:
ESTADOS DE UNIÓN PERSONAL: aquellos donde la sucesión es hereditaria. El
rey, al asumir, se convierte en el soberano de dos o más países. Sin embargo, el poder de
dichas naciones no se une, sino que sigue siendo de carácter independiente. Por lo tanto,
que lo único que comparten es el Jefe de Estado. Un ejemplo fue Islandia y Dinamarca en
el año 1918.
ESTADOS DE UNIÓN REAL: esta clase de unión es de carácter voluntario, donde
los países comparten el mismo Jefe de Estado. Por ejemplo Austria y Hungría a partir del
año 1867.
3. CONFEDERACIONES: el término hace referencia la unión entre distintos
estados, los cuales, a pesar de dicha alianza, conservan la soberanía. Además, los
miembros de las naciones involucradas continúan disfrutando de las competencias
estatales normales. Las confederaciones, por lo general, se constituyen a partir de tratados,
y tienen como propósito la defensa exterior, ante una eventual amenaza externa, o bien
objetivos políticos y económicos. Ejemplo sería la Unión europea.
4. FEDERACIONES: están divididos en entidades territoriales tales llamadas
provincias. Cada una de ellas, se autogobierna, aunque la administración federal es la
máxima autoridad. Las federaciones poseen una personalidad jurídica única frente a la
comunidad mundial. Ejemplos de esta clase de estados son Argentina y Uruguay.
5. EL ESTADO NACIÓN. El término Estado nacional, que suele utilizarse
indistintamente junto al término Estado, se refiere más propiamente a un Estado
identificado con una sola nación. Tras el proceso de descolonización de mediados del siglo
XX, esta forma de Estado ha llegado a ser la más común, de modo que la inmensa mayoría
de los Estados se consideran Estados nacionales. Sin embargo, nunca a lo largo de la
historia ha habido una identidad indiscutida entre ambos términos (Estado y nación) y
siempre ha habido objeciones sobre la identificación con una sola nación de cualquiera de
los estados existentes, tanto de los que se consideran ejemplos de estado nacional desde
finales de la Edad Media (Francia, ejemplo de centralismo y de nación construida con los
mecanismos unificadores de la sociedad por el Estado).
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Por otra parte, tenemos el concepto de Estado de las autonomías surgido de la vigente
Constitución Española de 1978, que se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación
española, patria común e indivisible de todos los españoles y reconoce y garantiza el
derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad
entre todas ellas (artículo 2.) es interpretado de forma distinta por cada fuerza política
española, desde posturas centralistas hasta otras que entienden a España como una Nación
de naciones, desde un denominado patriotismo constitucional a un nacionalismo español
más tradicional, y desde las reivindicaciones independentistas de los más radicales, a las
más moderadas.
En Nicaragua la Constitución Política garantiza para las regiones del caribe una Ley
de Autonomía, y así dice en la Constitución, artículo 181:
“El Estado organizará, por medio de una Ley el régimen de autonomía para los pueblos
indígenas y las comunidades étnicas de la Costa Caribe, la que deberá contener entre otras
normas: las atribuciones de sus órganos de gobierno, su relación con el Poder Ejecutivo y
Legislativo y con los municipios y el ejercicio de sus derechos.”
Tipos de gobierno
Monarquía
Una monarquía es un tipo de gobierno que consiste de un rey o una reina que a veces tiene
el poder absoluto. El poder se pasa a lo largo a través de la familia. A veces, un rey se
llama "emperador", sobre todo si hay un gran imperio, como China antes de 1911. No hay
grandes monarquías hoy. El Reino Unido, que tiene una reina, es en realidad una república
porque la reina no tiene prácticamente ningún poder político.
Aristocracia
Una aristocracia es un tipo de gobierno de los aristócratas. Los aristócratas son típicamente
personas ricas y educadas. Muchas monarquías realmente han sido gobernadas por
aristócratas. Hoy en día, por lo general, el término "aristocracia" se utiliza negativamente
al acusar a una república de estar dominada por los ricos, como diciendo: "Estados Unidos
se ha convertido en una aristocracia".
Dictadura
Una dictadura consiste en estar gobernada por una persona o un grupo de personas. Muy
pocos dictadores admiten que son dictadores y casi siempre dicen ser líderes de las
democracias. Esta tipo de gobierno se rige por un único líder que no ha sido elegido, y
puede usar la fuerza para mantener el control. En una dictadura militar, el ejército tiene el
control. Por lo general, hay poca o ninguna atención a la opinión pública o a los derechos
individuales.
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República Democrática
Por lo general en este tipo de gobierno, una "república democrática" no es democrática y
no es una república. Un gobierno que oficialmente se llama una "república democrática"
suele ser una dictadura.
Gobierno Totalitario
Este tipo de gobierno es gobernado por un solo partido político. Las personas se ven
obligadas a hacer lo que el gobierno les dice y también se les puede impedir ejercer sus
derechos civiles y políticos aunque estén consignados en la constitución.
Teocracia
Es un tipo de gobierno donde los gobernantes afirman estar gobernando en nombre de un
conjunto de ideas religiosas, o como agentes directos de una deidad.
Parlamentario
Un tipo parlamentario está dirigido por representantes del pueblo. Cada uno es elegido
como miembro de un partido político y se mantiene en el poder mientras su partido se
encuentre en el poder
Anarquía
La anarquía es una situación donde no hay tipos de gobierno. Esto puede suceder después
de una guerra civil en un país, cuando un gobierno ha sido destruido y los grupos rivales
luchan por ocupar su lugar.
Unidad III.
Elementos Constitutivos del Estado: Población, Territorio Estatal y Poder Político
Dentro de las doctrinas jurídicas se pueden encontrar las que conciben la naturaleza del
Estado como una relación jurídica. Para Francisco Porrúa Pérez, a primera vista parece
exacto afirmar que el Estado es una relación jurídica, porque observa que en el mismo
existen gobernantes y gobernados con mutuas relaciones. La teoría no logra explicar por
qué las instituciones estatales permanecen, no obstante los cambios de las personas. No
puede explicar la unidad permanente del Estado. Así reduce su ser, pues en él existen otras
relaciones. Dice, que en la base real del Estado existen tantas relaciones como sujetos de
ellas, y cada cambio entre los gobernantes o gobernados significa la creación de nuevas
relaciones. Entonces, al cambiar dichas relaciones desaparecería un Estado para dar lugar
al nacimiento de otro.
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Anteriormente se ha definido el Estado como sociedad humana organizada en un territorio
definido mediante un orden jurídico, servido por un cuerpo de funcionarios organizado en
un poder jurídico, autónomo y centralizado, que tiende a realizar el bien común
Población. Asociada a un Estado-Nación existe siempre un conjunto de personas
que lo habitan y que están sujetas a intereses comunes. La población cuenta con una serie
de derechos, y además de cumplir con ciertas obligaciones y responsabilidades.
Territorio y Fronteras. Siempre existe un espacio físico concreto donde se asienta
la población perteneciente a un Estado. Ese espacio físico tiene demarcados claramente
sus límites, de modo de evitar conflictos con los Estados vecinos.
Poder-Gobierno. El Poder es la suprema potestad del Estado que lo autoriza para
imponer decisiones de carácter general y regir, aun coercitivamente, según reglas
obligatorias, la convivencia de cuantos residen en su territorio, sujetos a sus facultades
políticas y administrativas. Existe poder cuando el mandato de una sujeto es obedecido
por otros sujetos llamados gobernados: si no hay obediencia no hay poder. El Poder se
ejerce a través del Gobierno que realiza la voluntad del Estado.
En los sistemas parlamentarios (Europa), se considera que el gobierno es el Poder
Ejecutivo, con exclusión de los Poderes Legislativo, Judicial y por lo cual al primer
ministro o presidente del Consejo de Ministros se lo denomina jefe del gobierno.
En los países americanos, donde domina el sistema presidencialista, el gobierno está
integrado por los órganos del Poder Público: Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Electoral.
El gobierno es conjunto de órganos ejecutores del Poder público del Estado, realizando la
voluntad de este, ordenando y manteniendo un régimen con arreglo a la Constitución.
La Población del Estado y su posición jurídica
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Como Sujeto o Ciudadano de la actividad estatal: los individuos que forman la
población aparecen como “miembros de la comunidad política gozando de derechos que
puede hacer valer frente al Estado y que constituyen el status personal”, cuyas facultades
integrantes son de tres clases: 1. Derechos de libertad; 2. Derechos de petición (facultad
de pedir la intervención del Estado a favor de intereses individuales); y 3. Derechos
políticos.
1. La existencia de los derechos de libertad significa que las personas en cuanto
miembros de la comunidad política, se encuentran sujetas a un poder limitado. La
subordinación del individuo tiene como límite el conjunto de deberes que el orden jurídico
le impone. El radio de actividad que queda a cada sujeto, abstracción hecha de sus
obligaciones jurídicas, tanto positivas como negativas, representan su libertad. No se trata
de libertad en sentido natural, sino de una facultad normativamente reconocida. Frente a
este derecho, la posición del Estado, en relación con los individuos, es puramente negativa.
2. Un segundo grupo de facultades que pertenecen al status está constituido por los
derechos cuyo ejercicio tiende a la obtención de servicios positivos por parte del Estado.
Entre esas facultades figuran los derechos de acción y petición, lo mismo que la pretensión
de que aquél ejerza la actividad administrativa en servicio de intereses individuales. Frente
a este derecho, la posición del Estado, es positiva.
3. La intervención del individuo en la vida pública supone tanto el ejercicio de
derechos como el cumplimiento de obligaciones. Por ello es que entre las facultades que
integran el status figuran, en tercer término, las que permiten a los particulares el
desempeño de funciones orgánicas (votar, ser votado, tomar las armas en defensa de la
patria, etc.). Estas facultades, que hacen posible imputar a la persona jurídica estatal actos
realizados por personas físicas, reciben el nombre de derechos políticos.
Entre los derechos que forman el status, algunos pertenecen exclusivamente a los
ciudadanos (derechos políticos); otros corresponden a todos los miembros del Estado, lo
mismo que a los extranjeros (derecho de libertad, derecho de petición en asuntos que no
tengan carácter político, derecho de acción, etc.).
La pertenencia al Estado se halla condicionada por un vínculo jurídico específico: la
nacionalidad (por nacimiento o naturalización). Esta última debe ser distinguida de la
ciudadanía, que implica la facultad de intervenir, con el carácter de órgano, en la vida
pública.
El Territorio Estatal y su importancia jurídica y política
El territorio suele definirse como la porción del espacio en que el Estado ejercita su poder.
Siendo éste de naturaleza jurídica sólo puede ejercitarse de acuerdo con normas, creadas
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o reconocidas por el propio Estado. El ámbito espacial de validez de tales normas es
precisamente el territorio en sentido político.
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del territorio no podría haber Estado, por lo tanto, Porrúa Pérez, afirma que es un elemento
necesario para su vida. Este hecho se expresa por Jellinek diciendo que el Estado es una
corporación territorial.
Por lo tanto territorio es el espacio sobre el que se encuentra instalada la comunidad
nacional y es elemento del Estado, situado en la doctrina clásica detrás de la
población y antes del gobierno u organización política. El territorio comprende
además de la superficie terrestre, el subsuelo, la atmósfera y el mar territorial, al
igual que la plataforma continental.
Entre todas las teorías jurídicas y políticas formuladas para intentar explicar la relación
existente entre el Estado y su territorio, destacan aquellas que ven en el territorio
simplemente un elemento constitutivo del Estado, el objeto mismo del poder estatal, un
límite geográfico a la acción de los gobernantes y, finalmente, un título de competencia
que justifica la acción estatal.
Aspectos del territorio por su importancia jurídica y política.
Territorio como elemento integrante del Estado. La teoría de Rousseau sobre el
territorio ha sido de importante influencia en la doctrina francesa del Derecho público
interno, diciendo que el territorio es un «elemento subjetivo del Estado personificado, que
forma parte integrante de su naturaleza y se halla afectado de modo exclusivo al ejercicio
del poder público». El propio autor citado no considera aceptable la teoría expuesta al
principiar en una confusión entre «condición» y «elemento» y fundarse en la personalidad
del Estado considerada como postulado. Además de ello esta teoría se muestra
imposibilitada de explicar gran parte de los fenómenos y situaciones que en Derecho
Internacional pueden afectar al territorio estatal.
Territorio como objeto mismo del poder estatal. En función de la interpretación
del poder estatal como un derecho real de propiedad o derecho real de soberanía, se hace
necesario un estudio diferenciado de la teoría conocida como del territorio-objeto. La
primera interpretación, residuo del Estado patrimonial, es rechazable por idénticas razones
que esta concepción del Estado, al confundir los conceptos de dominium e imperium. Pero
también lo es la segunda interpretación por cuanto para su admisión es necesaria la de la
ficción de la personificación del Estado como titular de derechos subjetivos, así mismo
como porque, al decir de Duguit, el imperium significa un poder de mando no ejercitable
sobre un territorio, sino sobre personas y los hechos que realicen.
Territorio como gobierno político. Concibe esta teoría al territorio como el
perímetro dentro del que se ejerce el mando del Estado, «el límite material de la acción
efectiva de los gobiernos», según Duguit o con Malberg, «el marco dentro del cual se
ejerce el poder estatal». Fácilmente puede criticarse la anterior teoría, pues el territorio,
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además de límite, proporciona al Estado un título positivo de competencia sin el que no
queda habilitado para actuar.
Territorio como prerrogativa de competencia. Dominante en la actual literatura
jurídica, considera al territorio como la porción de la superficie terrestre sobre la que se
aplica, con posibilidad real de ejecución, el ordenamiento jurídico del Estado, y ello por
integrarse de manera plena en la moderna concepción de las prerrogativas estatales como
conjunto de competencias atribuidas a los detentadores del poder público y sus agentes
para la realización de funciones de interés social. Explica esta teoría las funciones
territoriales entre Estados como simples transferencias de competencias, siendo capaz de
adaptarse a toda situación territorial que se presente gracias a la ductilidad de dicha noción
de competencia.
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orgánica del Estado comprende en su composición la dinámica de su actuar dentro de un
estado de derecho.
Democracia. Es la que tiene como sustento la legitimidad otorgada por el pueblo mediante
el voto popular (elecciones), pero se le suele considerar abusivo cuando se excede en el
ejercicio de sus funciones, avanzado en materias que están dentro del ámbito de los otros
poderes, que se conoce como intromisión de poderes). El poder político es ilegítimo
cuando utiliza mecanismos no autorizados por las leyes y se adueña del poder
gubernamental ejecutivo-legislativo-judicial, sin tener la legitimidad del pueblo, otorgada
por el voto popular.
La política proviene de la acción, que a su vez se origina en el titular de la decisión política.
Tanto una como la otra están limitadas por la ley. La acción política tiene una libertad
condicionada por el derecho positivo del Estado. Es la propia Ley la que confiere
atribuciones para ordenar y decidir; y también para acatar y comprometerse a cumplir tal
voluntad política.
El gobierno es acción por medio de la que la autoridad establece una conducta a los
gobernados. Es dar órdenes en todo lo que se relaciona con el bien público.
Poder político desde un punto de vista filosófico-político, se concibe al poder como la
capacidad que tiene un individuo o un grupo de modificar la conducta de otros individuos
o grupos. En Ciencia Política, aunque ya no se acepta que sea el concepto central único,
hay acuerdos en este tópico; por ejemplo Burdeau lo define como una representación
mental, colectiva y dominante, del orden social deseable", en nombre de la cual se presta
acatamiento al mando político.
Desde siempre en su expresión social, se manifiesta en las relaciones humanas y en su
génesis está el sentido de obediencia: se tiene poder en la medida en que se es obedecido.
Desde la tradicional definición de hombres y mujeres como "animal político", ofrecida por
Aristóteles, hasta las concepciones actuales sobre la complejidad del poder en las
condiciones de un mundo global; los problemas de gobernabilidad derivados de
fenómenos como la corrupción; los cambios en los fundamentos de la legitimidad del
poder en una era mediática; los intentos opuestos de fundar comunidades políticas
autogestionarias de un lado, a trans-estatales por otro, todos ellos son aspectos candentes
de unas ciencias políticas que se ocupan de un tema de importancia capital para el ser
humano.
Para Marx, el poder político es una peculiar relación entre los hombres (individuos,
grupos, clases sociales o naciones) en la que los términos de tal relación ocupan una
posición desigual o asimétrica, claro está en el marco existencial e histórico de la lucha de
clases. Son relaciones en las que unos dominan, subordinan, y otros son dominados,
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subordinados. En las relaciones de poder, el poder de unos es el no-poder, o subordinación
de otros. Dominación y sujeción se imbrican necesariamente.
En la dominación se impone la voluntad, las creencias o los intereses de unos a otros, y
ello independientemente de que la sujeción se acepte o se rechace, de que se obedezca o
desobedezca interna o externamente, o de que la desobediencia externa adopte la forma de
una lucha o resistencia. La aceptación o el rechazo de la dominación, la desobediencia o
la resistencia a ella, caracterizan modos de asumir las relaciones de poder, pero ni en un
caso ni en otro se escapa a su inserción en ellas, o a sus efectos desiguales entre
trabajadores y dueños de los medios de producción. Las relaciones de poder no sólo se dan
en una esfera exclusiva de la realidad humana (económica, política e ideológica) ni se
localizan o centralizan en un solo punto, el Estado, sino, que se diseminan como ha puesto
de relieve Michel Foucault en vigilar y castigar por todo el tejido social. Pero esto no
significa que los poderes así diseminados (en la familia, la escuela, la fábrica, la cárcel, el
cuartel, etcétera) no se relacionen con ciertos centros de poder y que, a su vez, entre
aquellos y éstos, y entre los centros mismos, no se dé cierta relación e incluso una
jerarquización en sus fundamentos y consecuencias.
Siempre dentro del marxismo, en cuanto a la lucha por el poder político su fin primordial
es obtener el poder del Estado para Administrarlo o Gobernarlo, o usarlo para desarrollar
nuevas ideas o establecer cambios. Debe subrayarse que desde un punto de vista socialista,
la sociedad está dividida en clases, por tanto se plantean relaciones antagónicas con
intereses irreconciliables. En este contexto de la lucha por el poder político, en los últimos
cien años, los individuos han optado por enfrentarse desde ideologías de izquierda y de
derecha, y desde opciones extremas como la lucha armada y guerrillera, hasta la propuesta
de gobernar y alcanzar el poder por medios legítimos como son las elecciones según lo
establece los parámetros de un estado democrático. Ejemplos de ello lo encontramos en
Nicaragua, El Salvador y Venezuela. Ya en el poder, los partidos han realizado reformas
a las respectivas constituciones, incluso han aprobado y promulgado una Constitución
como la de 1987 en Nicaragua.
Otra idea bastante radical la encontramos en Gaetano Rametta quien destaca y sostiene
como en su libro sobre La paz perpetua que la forma constitucional más distante de un
ejercicio republicano del gobierno y más cercano al despotismo se encuentra en la
democracia, porque en ésta todos tienden a formular las leyes y por consiguiente todos
tienen la pretensión de ejercer el poder de soberanía sobre los demás, lo cual lleva
inevitablemente aparejada la identificación entre facultad legislativa y poder de gobierno
imposibilitando la distinción entre órganos. Por lo demás, en una democracia el gobierno
de la mayoría sobre la minoría parece despótico porque de todas maneras es el gobierno
de una fracción sobre otra imponiendo el respeto a una ley que no proviene de la voluntad
general de todo el cuerpo político.
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Represión y estado. En la producción social de la vida, los hombres entran en relaciones
definidas que son indispensables e independientes de su voluntad, relaciones de
producción que corresponden a un estado definido de desarrollo de sus fuerzas materiales
de producción. Estas relaciones constituyen la estructura económica de una sociedad, el
fundamento real sobre el cual se levanta la superestructura jurídica y política. Frente al
enfoque del bien común el estado surge de las relaciones de producción, no representa el
bien común sino que es expresión política de la estructura de clases inherente a la
producción.
Puede haber ocasiones y asuntos en que casualmente coincidan los intereses de todas las
clases: pero en su mayor parte y en esencia, estos intereses están fundamental e
irrevocablemente en pugna, de modo que no es posible que el estado sea su apoderado
común; la idea de que pueda serlo es parte del velo ideológico que una clase dominante
tiende sobre la realidad del régimen de clase. Frente a la dominación, una vez que llego a
su formulación de la sociedad capitalista como sociedad de clases, dominada por la
burguesía, se siguió que el estado es expresión política de esa dominación.
En esta dirección, Antonio Gramsci adopta la noción marxista de hegemonía burguesa en
la sociedad civil y la convierte en un tema central de su interpretación del sistema
capitalista; entendiéndola como predominio ideológico de los valores y normas burguesas
sobre las clases consideradas subordinadas; con esta perspectiva el concepto de sociedad
civil adquiere una nueva dimensión que redimensiona los alcances de lecturas relacionadas
con la conciencia de clase que dominaran desde conceptos como los de supra estructura
tan caros a los planteamientos de Marx, Engels, Lenin y Trostky; para Gramsci el estado
era mucho más que un aparato coercitivo de la burguesía, tan caro al pensamiento leninista,
el estado incluía la hegemonía de la burguesía en la superestructura.
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estrategias se interpretan en términos de mecanismos puestos en juego. Toda relación
implica en potencia, una estrategia de lucha, en donde las dos fuerzas no se superponen ni
pierden su naturaleza específica; cada una de ellas constituye para la otra un límite
permanente o un punto de retroceso posible, esta relación alcanza su momento final
cuando mecanismos estables remplazan el libre juego de las reacciones antagónicas
En todas estas dinámicas hay una contrapartida que crea la estrategia de luchas, se trata de
un límite, de una frontera en la que en lugar de la manipulación calculada se constituye
una reacción consistente en puntos de insubordinación que son medios de escape; para
Foucault este fenómeno posibilita establecer diferencias entre formas de resistencia y
formas de poder. La resistencia es propiamente un catalizador que esclarece las formas de
poder, localiza su posición, descubre su punto de aplicación y los métodos usados; por
esta razón entre estrategia de poder y acción de lucha existe atracción recíproca y
oposición perpetua.
Hoy por hoy, más allá de las luchas por el poder a nivel interno de un Estado, es necesario
conocer, examinar, estudiar y descifrar la globalización como una transformación lenta,
posrevolucionaria y época del sistema nacional e internacional de equilibrio del poder y
sus reglas, un sistema dominado por el relaciones internacionales entre los estados. En la
relación entre la economía mundial y el estado se da un juego de meta-poder, vale decir
una lucha por el poder en la que el equilibrio y las reglas del poder del sistema estatal
nacional e internacional se transforman y reescriben
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Bibliografía Básica.
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39