El mejoramiento de las zonas de riego en México ha sido muy importante, ya que con ello la agricultura ha evolucionado y con ello se ha visto mejorada la calidad de los productos y la vida de muchos agricultores. Los sistemas de riego actuales son innovadores y han tenido gran impacto por ello se ha buscado mejorarlos aún más. Existen muchos y variados sistemas de riego, los cuales se encuentran en permanente revisión, ya que se trata de una tecnología joven que se ha ido desarrollando al mismo tiempo que ha avanzado la sociedad del bienestar. Para aumentar la eficiencia de los sistemas de riego, se tiene que hacer un estudio previo para saber cuál es el más factible de implementar según el tipo de suelo, clima, tipo de cultivo, etc. En las tecnologías actuales tenemos lo que son el riego por goteo que se ha utilizado desde hace mucho tiempo, y más que nada se utiliza en zonas áridas pues permite la optimización del agua sin tener pérdidas y así garantizar un buen desarrollo del cultivo. Sin embargo, este método también puede ser utilizado como sistema mixto y así su eficiencia aumenta aún más. Es el método más utilizado en la antigüedad y se sigue utilizando en la actualidad. De acuerdo con Winter (2015), la economía en el riego, el ahorro de agua, se basa principalmente en planificar los tiempos reales de riego necesarios, optimizando las dosis de riego aplicadas por los aspersores, siempre y cuando la distribución de agua sea homogénea en toda la superficie. El rendimiento técnico de un sistema de riego se establece en términos de gestión del agua. Un método más, es el sistema de riego por aspersión el cual funciona mediante la aspersión de agua a los cultivos en forma de gotas de agua. Ya que es un sistema simple no requiere de muchos equipos y la instalación es sencilla. Al ser un sistema sencillo, tiene muchas variantes como lo son el sistema de riego estacionario, sistema de riego localizado, el sistema de riego de desplazamiento frontal, el sistema de riego de desplazamiento radial, sistema por micro aspersión y sistema de riego por cañón aspersor. También podemos encontrar lo que es el sistema por riego a gravedad que consiste en distribuir el agua a través de surcos o pequeños canales, que se implementan a lo largo del área del cultivo. Es uno de los más sencillos métodos pero el que necesita más mantenimiento, ya que como son canales de tierra, es decir, sin revestimiento, llegan a tener una baja eficiencia. 3.2 Tecnología para la implementación El éxito de un buen riego depende de tres factores, el técnico, el económico y el humano. Los sistemas de riego son técnicamente mejorables, aplicando en ellos nuevas tecnologías que den soluciones a problemas existentes en el campo. Ante problemas como el viento, instalando emisores con trayectoria más baja o drops en el caso de Pivotes, que mejoran la resistencia al viento manteniendo una buena uniformidad; cambiando la localización de los aspersores y sus boquillas (pequeños ajustes de bajo coste que pueden ser muy efectivos) Con un nuevo cálculo de carta de aspersión; colocando reguladores de presión en todos los emisores para garantizar una presión constante y con ello un caudal constante; o añadiendo sensores de humedad que convierten en inteligente el sistema de riego, con cuadros de programación que hacen que el sistema reaccione automáticamente en caso de detectar un alto consumo de agua. De acuerdo con Aguirre (2017), mediante la implementación de tecnología como lo son los programadores de riego son equipos de gestión, se mejora el sistema de riego, ya que nos permiten optimizar el momento y el área de riego en nuestros cultivos, reduciendo al máximo nuestros consumos y mejorando nuestra comodidad. Así mismo, podemos automatizar la frecuencia y la duración del riego. En cuanto al tipo, existen los programadores de riego analógicos y los digitales. Los analógicos tienen un manejo más sencillo y son más económicos, pero los digitales suelen tener más funciones. La modernización de la gestión de riego exige la renovación de infraestructuras. Sustituir aquellos sistemas que distribuyen el agua por gravedad, por otros mecanismos como el riego a presión, que consiguen un importante ahorro de recursos. Mediante la implantación de programas informáticos que simplifiquen y automaticen la gestión de riego, resulta más sencilla la toma de decisiones en las distintas fases de la gestión del agua. 3.3 Maneras para el mejoramiento del sistema de riego De acuerdo con el INEGI (2015), el aprovechamiento de las aguas freáticas mediante la explotación de los recursos hidráulicos del subsuelo, supone un ahorro importante de agua potable. La utilización de los acuíferos puede realizarse a través de las fuentes y pozos existentes, cuyas aguas, normalmente, se pierden, o localizando embalses subterráneos con un nivel aceptable, o corrientes con suficiente caudal. Estos aprovechamientos requieren estudios previos geotécnicos para determinar niveles, caudales y propiedades físico químicas de las aguas. La estrategia a seguir para utilizar estas aguas es tratar de dar prioridad a las actuaciones que, con un costo económico bajo, proporcionan la rentabilidad más alta. Ahora se están implementando nuevas maneras para mejorar el sistema de riego como es el caso del software de riego, que nos proporciona un servicio para reducir los consumos de agua por aplicación de riegos en el momento óptimo. Además, incrementa la productividad de nuestros cultivos y nos ayuda a reducir costes y consumos energéticos. Gracias a este tipo de herramientas, establecemos un sistema de gestión integral de nuestros cultivos que nos permite llevar un control en tiempo real de nuestro consumo de agua. El mantenimiento de los sistemas de riego está directamente relacionado con la disponibilidad de agua. Por ello, es muy importante racionalizar su uso optimizándolo al máximo y evitando los despilfarros, que se manifiestan en pérdidas innecesarias, tiempos inadecuados, frecuencias sin controlar, etc. Además de que es muy conveniente hacer uso de nuevas tecnologías en estos para sacar el mejor provecho al cultivo y el agua. El mantenimiento de las zonas de riego es esencial para que la producción sea mejor, tanto para el cultivo, como para el aprovechamiento del agua.