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Legión de María

Curia María Estrella de la Evangelización


Diócesis de León - Nicaragua
Correo: curiamariestrevan@gmail.com

Director Espiritual
Mons. Danilo José Membreño

“IMPORTANCIA DEL APOSTOLADO SACRIFICADO”


“La iglesia tiene necesidad de cristianos dispuestos a dar fiel testimonio de su
condición” (Juan Pablo II). Estas palabras pronunciadas por San Juan Pablo II
hace mucho tiempo siguen actualizándose en nuestros días, porque
precisamente podemos decir que en las circunstancias actuales aún
necesitamos de cristianos con esta disposición.
De acuerdo con el magisterio de la iglesia, esta trabaja en su misión por medio
de dos directrices; pastoral y profética. La primera consiste en el anuncio de
salvación a todas las personas, y la segunda comprende el acompañamiento
cercano para con los más humildes, sencillos y necesitados de Dios, y es ahí
donde entra nuestra misión como legionarios, puesto que el servicio apostólico
es el alma que da vida a la Legión y por cual subsiste hasta nuestros días.
Dentro de los muchos servicios que presta la Legión de María tenemos desde
los más elementales, hasta los más sacrificados, pero hay que tener en cuenta
que como tal, los legionarios debemos ser paradigmas en trabajos arduos, de
acuerdo a nuestra condición cristiana, es precisamente que, partiendo de esa
premisa y unidos a María, de nuestro espíritu debe brotar una frase que no dé
tregua al no trabajar; “el nunca es suficiente” debe ser una “máxima” para los
que formamos parte de la Legión ya que para el trabajo fácil que es poco, hay
muchos y para el trabajo sacrificado que es mucho, hay pocos, descubrir y sentir
pasión por el servicio, obrar movidos por el amor a Cristo reflejado en aquellos
por quienes trabajamos, y así, sin darnos cuenta -cosa que podría dar paso a la
soberbia- estaríamos santificando nuestras almas y más aún contagiando a
quienes por alguna razón se sienten tristes o están pasando una tibieza
espiritual. Con esto hemos de considerar que nuestras oraciones serán
escuchadas, nuestra caridad será más ardiente y nuestras vidas estarán llenas
del amor, ya que nuestra fe como un don que solo Dios puede darnos llegaría a
su plenitud.
Des esta forma los exhorto a obrar de manera que nuestras empresas se
semejen a la cruz de Cristo, con un servicio grato a los ojos de Dios y de María,
teniendo en cuenta que el ocupar un puesto en las filas legionarias implica
despojarnos de las comodidades, y recordar que nuestra lucha es espiritual; y el
ganar almas para Dios producirá nuestra salvación, que es la meta de todos.
“Los cristianos debemos pensar en cosas grandes, no porque gocemos de
grandeza, sino porque tenemos un Dios que todo lo puede”

“A Jesús por María”


Hno. Luis Rafael Tinoco Morales, presidente.

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