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Alfredo Domínguez

La cordillera andina vió nacer un 9 de julio de 1938 a otro de esos grandes renacentistas
de nuestra era que, por desgracia de haber nacido en una época "equivocada", hoy día no
gozan del reconocimiento que merecen, estamos hablando de Alfredo Domínguez
Romero, el gran guitarrista y cantautor originario de Tupiza, Bolivia.
Alfredo nace en una familia muy humilde, su madre, Eleuteria Romero, se dedicaba a
vender helados caseros en Tupiza y su hijo lo ayudaba, era prácticamente su única fuente
de ingresos. Alfredo era hijo único por parte de padre, pero de madre tenía un
hermanastro llamado Ricardo Guevara Romero.
Siendo un niño de 13 años, nuestro Alfredo agarra por primera vez una guitarra a
escondidas de su padre Cesáreo, a quien no le gustaban los músicos, abandona la
escuela y marcha a Argentina a ganarse el pan tocando su instrumento. También hace sus
pinitos como zafrero, e incluso trabajó en el Circo Panamericano cuidando a un mono :)
Tras un tiempo volvería a Bolivia para ser futbolista, su puesto era de arquero, también
impartió clases de pintura e ingresó en el grupo de teatro Nuevos Horizontes, dirigido por
Líber Fonti, quien en una ocasión le espetó: “Puede haber miles de futbolistas, pero el
único guitarrista puedes ser vos”.
Domínguez no sólo impresionó a los críticos de la época por la innovadora forma de
interpretar la guitarra, sino por la fresca manera de cantar sus líricas. Fue la cantautora
chilena Violeta Parraquien animó al artista a interpretar sus temas: “Cuando quieras decir
algo, dilo, aunque no tengas buena voz”.
A la par de su éxito como músico, en 1967 fue catalogado en Argentina como el mejor
solista latinoamericano en el Festival de Folklore de Salta, donde realizó sus primeras
exposiciones pictóricas, de las que destaca la colección sobre la Vida, pasión y muerte de
Juan Cutipa.
Alfredo ganó el 1º premio de Dibujo del Salón de Artes Plásticas Pedro Domingo Murillo,
el multifacético artista organizó junto a los integrantes del grupo Los Jairas y Pepe Ballón
la primera peña folklórica del país: Peña Naira.
En los años 70 Alfredo Domínguez emprende su aventura europea y desarrolla su talento
en el arte de la Pintura, presentando así diversas exposiciones en Suiza, Alemania
o Francia. Participó en la Bienal del Grabado organizada en Roma por el Instituto Italo-
latinoamericano.
La actividad cultural en Europa impresionó a Domínguez, quien decidió establecerse en
Suiza en 1969, país donde inició sus estudios de grabado y donde le diagnosticaron el
mal de Chagas.
El último deseo de Domínguez fue presentar en Bolivia su nueva composición No
fabriquen balas, pero no se cumplió. El 28 de enero de 1980, mientras jugaba un partido
de fútbol en Ginebra, su corazón dejó de latir. El cuerpo fue repatriado y llevado a su
Tupiza natal, donde sus padres, amigos y el pueblo entero lloraron su trágica pérdida.
Un año después de la muerte, la familia del artista fundó en La Paz el Centro Cultural
Alfredo Domínguez dirigida por Nelly Cortés, la institución tiene como uno de sus objetivos
el difundir la vida y obra del artista considerado en vida, por los críticos europeos, como
uno de los 10 mejores guitarristas folklóricos del mundo. Además, el Centro Cultural
Alfredo Domínguez desarrolla investigaciones y promociona las danzas tradicionales de
Bolivia.

Trayectoria
Sus primeros acercamientos serios a la guitarra fueron con el
señor José Ortega de Tupiza que tenía una estudiantina, él lo
escuchó tocar y con mucho interés le dijo, toca, y le dio una
guitarra, a la semana tenía una Audición en una radio de Tupiza, en
ese entonces Alfredo pensaba que todo el mundo le escuchaba, y
transpiraba por toda la Pasión que le ponía a la música.
Alfredo fue el que le dio una nueva personalidad a la guitarra
bolivariana, impartió clases de Pintura e ingresó en el grupo
de Teatro Nuevos Horizontes, dirigido por Líber Fonti, quien en una
ocasión le espetó: “Puede haber miles de futbolistas, pero el único
guitarrista puedes ser vos”. Domínguez no sólo impresionó a los
críticos de la Época por la innovadora forma de interpretar la
guitarra, sino por la fresca manera de cantar sus Líricas. Fue la
cantautora chilena Violeta Parra quien animó al artista a
interpretar sus temas: “Cuando quieras decir algo, dilo, aunque no
tengas buena voz”.
Recibió clase de guitarra con el profesor Adalberto Barrientos, y se
fue perfeccionando en la pintura y el grabado en diferentes
centros culturales en la ciudad de La Paz, Bolivia. Obtuvo una
beca en la Fundación Simón Iturri Pariño, tuvo la oportunidad de
viajar y radicar en Ginebra, Suiza donde sigue perfeccionándose
en la pintura, el arte, el grabado y la música, ahí fue donde el
talento de Alfredo cobro relevancia.
Las primeras actuaciones de Alfredo fueron en los distritos
mineros del Sur. A su nombre se asocia el legendario grupo los
Jairas (del que no fue integrante pero juntos difundieron la música
boliviana en escenarios de América Latina y Europa) Radio el
Cóndor y radio Méndez fueron sus escenarios en un principio, pero
con poco éxito, porque la música boliviana no gustaba a muchos ni
tampoco se estilaba la presentación de un guitarrista. Participa en
el festival folklore latinoamericano en salta, donde robo muchos
aplausos del público, donde gano la Medalla de Oro por ser el
mejor solista. Este fue el primer triunfo de Domínguez como
guitarrista en Bolivia, América Latina, en Europa, el Medio
Oriente y el Asia.
Al inicio el tocaba Música Clásica, y a él no le gustaba, pero en
esa época de los años 60 casi no se hacía música folklórica en las
ciudades. Daba recitales de Tárrega y Falla y al final filtraba uno o
dos temas suyos. A partir de los años 1964 y 1968, fue una etapa
de florecimiento creativo, cuando fue muy prolífico en la
composición de canciones (siempre de temática si se quiere rural
o folklórica) y en pintura al oleo. Fue cuando ganó muchos premios
como el Pedro Domingo Murillo en el país, otro en salta, argentina
y cuando viajo a Buenos Aires y conoció a Héctor Roberto
Chavero (Atahuallpa Yupanqui). En 1966 grabó junto a Ernesto
Cavour y “El Gringo” Gilbert Favré el primer trabajo de Domíguez
fue FFolklore antes de la creación de Los Jairas, los dibujos de la
portada fueron obra del propio Alfredo.
En 1967, tuvo su primer éxito como músico, fue catalogado
en Argentina como el mejor solista latinoamericano en el Festival
de Folklore de Salta, donde realizó sus primeras exposiciones
pictóricas, en la que destaca la colección sobre la Vida, pasión y
muerte de Juan Cutipa. Alfredo ganó el 1º premio de Dibujodel
Salón de Artes Plásticas Pedro Domingo Murillo, el multifacético
artista organizó junto a los integrantes del grupo Los Jairas y Pepe
Ballón la primera peña folklórica del país. Decide establecerse en
Suiza en 1969, donde inició sus estudios de grabado y donde le
diagnosticaron el mal de Chagas. En los años 70 Alfredo inicia su
aventura, por Europa desarrollando su talento en el arte de la
Pintura, presentando diversas exposiciones en
Suiza, Alemania y Francia. Participó en la Bienal del Grabado
organizada en Roma por el Instituto Italo-latinoamericano.
En su disco vida, pasión y muerte de Juan Cutipa, Alfredo retrata
la vida y penurias de los campesinos en los días de la Reforma
Agraria impuesta tras la revolución de 1952 en Bolivia, aunque el
álbum es de 1970. Todos los temas son composiciones de Alfredo
Domínguez. Navidad rural es un bello villancico donde el autor
narra una historia paralela al nacimiento de Cristo trasladado
a Los Andes. El pastor es una estupenda elegía totalmente
instrumental a la soledad y penurias que viven los llameros
andinos, como es usual en el autor, las notas de guitarra
sustituyen a las palabras.
Otra de las composiciones de Alfredo fue, La procesión una pieza
mucho más folklórica pero innegablemente bella, muy mística y
con mucha fuerza, que invita a escucharla detenidamente, y es
que cada chasgueo de guitarra tiene su significado. Añoranza es
otra excelente canción cantada por Domínguez, del que hay que
decir con justicia que poseía una buena Voz que se prestaba
perfectamente para sus composiciones.
Tupiza, es un excelente carnavalito muy alegre. Hualaychando es
un buen trote cargado de energía y matices donde se hace patente
la excelente Técnica interpretativa de Domínguez. Feria es una de
las piezas más célebres del Autor que, de nuevo, describe con su
guitarra el ambiente de las ferias de los pueblos andinos, un
motivo que destaca por su variedad de melodías y en lo
complicado que resulta de ejecutar alguna de ellas, pero eso no es
problema para nuestro Alfredo.
Alfredo Domínguez, logra crear su estilo propio en la pintura, la
interpretación en la guitarra y el Canto. Siendo el autor de cerca
de cuatro decenas de discos. Además fue un profundo humanista
denunciaba las injusticias sociales, tenía un gran sentido
del Humor, e incluso hizo algunas canciones cómicas muy
acertadas, claro sin caer en la vulgaridad, tal es el caso de Si
señora y Diálogo.

Muerte
Alfredo Domínguez padecía desde muy joven de la Enfermedad de
Chagas, conocida como la enfermedad de los pobres, fallece el 28
de enero de 1980, por causa de un Infarto cardiaco ,
en Ginebra, Suiza cuando jugaba un partido de fútbol junto a sus
amigos a la edad de 42 años.
El cuerpo fue repatriado y llevado a su Tupiza natal, donde sus
padres, amigos y el pueblo entero lloraron su trágica pérdida. Un
año después de la muerte, la familia del artista fundó en La Paz el
Centro Cultural Alfredo Domínguez dirigida por Nelly Cortés, la
institución tiene como uno de sus objetivos el difundir la Vida y
obra del artista considerado en vida, por los críticos europeos,
como uno de los 10 mejores guitarristas folklóricos del mundo.
Además, el Centro Cultural Alfredo Domínguez desarrolla
investigaciones y promociona las danzas tradicionales de Bolivia.
El trabajo de recuperación de sus obras, por artistas nacionales,
tal es el caso de Suiza donde brilló con luz propia. Han
transcurrido treinta y siete años de su muerte y la figura de
Alfredo no sólo ha sido mitificada, sino que está presente a diario
en las aulas del Conservatorio Nacional de Música, en las escuelas
de música, academias, y otras instituciones que se dedican a la
enseñanza de la música.

Premios
 Segundo Premio del Concurso de Autorretrato Galería ‘Arca’ (LP, 1967)

 Segundo Premio de dibujo del Concurso Nacional de la UTO (Oruro, 1968)

 Primer Premio en dibujo del Salón Murillo con la obra ‘Mercado’ (LP, 1969)

 Premio de Concurso de Grabado Contemporáneo en la galería Inter-Arts


de Lyon (Francia, 1973)

 Premio Internacional de Grabado Ousmanski otorgado por la Sociedad de


Arte de Ginebra (Suiza, 1976)

 Premio de Grabado en la Bienal de Arte INBO con su obra ‘Pedrito siete


meses’ (LP, 1977).

Estilos de sus canciones


 Tonadas

 Villancicos.

 Cuecas.

 Taquiraris.

 Chacareras.

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