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REVALORIZACIÓN DE LO CLÁSICO
EN LA ESPAÑA TARDOANTIGUA Y ALTOMED IEVAL
UN ANÁ LISIS A TRAVÉS DE LA DECORACIÓN ARQUITECTÓNICA*

Reappraisa/ ofthe classical in the tate antique and early medieval Spain.
An analysis by the arcllitectural decoration

/.ate AniÜJué ami Ear~r :Hedh:,·ul world is marketl by tt c·omph:.,·iry o/S()('ial. cultural ami t?fonomk phenomena.
which e\·oll·e from tire classictJ/ m tlu: medií'Wtl pa11en1.t. wifh dumging tmtl de,·eloping (•/emems. tmd p('riodically
Jl!lumin,c:, elc•numts. Artistit: produclion~. ami art:hitectural det·oration in p(lrticulm; were not .wrangers 10 this proct~t.'l,
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clements tlmt decortlfé a building. (Tronsl. Emcs1Vida!]

Roma1u' lw pt•f\•c•i<lo.
rol ' 1:'= ha sitió <YlMis,:mla, directamente a la propia concepción que tenernos de este
pem no tmi<Juilada. periodo histórico. situado entre el mundo clásico y la edad
(San Agustín. Sérmo S I. 8·9). media. Un periodo entendido por algunos como una época
de ruptura radical con el pasado clásico y por otros corno
Son numerosos los estudios que se ocupan de la una continuación y evolución de este pasado.
pervivencia o el resurgimiento periódico de algunos De hecho. la misma denominación que se otorga a
motivos clásicos en el arte y la arquitectura de época estos siglos. tardoantigücdad y ahomedioevo. supone una
tardorromana y ahomedieval. Un fenómeno que muestra di feremc aproximación al estudio de este periodo: la primera
cada vez con mayor claridad su complejidad interpretativa sugiere la pervivencia en la sociedad de ciertos rasgos del
y su importancia. has1a el punto que a mediados de la mundo clásico mientras que la segunda implica una mayor
década de los ·so del siglo pasado W. Treadgold editó
un libro con el sugerente titulo: Renaissances before the
Renaissance. Cultural re~>i••als of Late Antiquity ami the
Middle Ages'. La interpretación de este fenómeno afecta 1-/au...rhiltl. 7itrráf!0'1á. ](}1)9). Rutlli•ti Arqu\''()/(Jf!.ic'. 5•. 31. 2010.
pp. 71.J5-~8. - Domingo. Capital~ tardbrromanos - J. A. Oominf,'O.
Capilci<'S umlorromtmos y ,.¡si¡toclot en la J1('1tili$ula ibérkt1 ls. 11'·
JI/l/ tlCJ. Tamg<103. 2011. - l)()nlingo. l.m: t:t~pit~lts d~ So11 MiRu(l/
• J. Á. Oorninso. /.A>s Ct'f}l.f<'ICS tk> la igleskJ di! Stm .\li¡:ud d~? F..smftl<kl
• Estudio rc:alitado con el :~poyo del /)e¡Ntrtament d"l·:co,wmia i (IA.Yin. &7X1iia). ¿Perpettt<~ tlt.•unalmdiri6u mn"/t'Jl'i.1igtXIa?. t.'11 RAC.
Com~inwiCWI de la Gt:nét'tlliWt d(' Cawltmra. 85. 2009(2010~ pp. 261-292.- Kil>inger.A//t•ori¡¡illi - F.. Kiv ingcr.il//<·
,\bm·iKion~ : - CanK'ron. él mundtJ .; Al. C:uncron. f.'/ mtmdo orl¡:im' tltdl't1rt(• bi:anlhKI. Com.:nti slilistic/K! 11<>/ ni()IN/o mc•dilt'tT(liN!Othl
mt.•ditt•rráneo <'n la Anr;~;¡L'(ki!CI 1onNa. 39S·6()(). Barcdon:t. 1998. /11 al VIl ~"cwla. l\·1ilano. 2005. - f•('r):.. E.'iluúio • A. PC1)J. EstttdiQ ck
- Domingo. l.t~ uutili:JJ;ión - J. A. Oomirt~). /.a fl•urili:ül'ión tk la dt•t:oración totr¡uii<'!'U)nica mmm111 )' ml<í/k;i.t do.1n~t,¡>rowc/t(mti..•nw dt•
mmt~riol dt'(Y)rolúY) clásiro durtmre la tonkxmr;¡.:ü(!(/(1(./y t•/ afromtvfiQi'llJ nt<4t<•,ial t•nla nw=quilll A{ianN1ck: C&tloOO. Cól\tol:xt. 2010.
tm Calalui)a. en Tarmro: ('(HI..'ill'ti('V-';6 í arquiuot;tum d 'wr<1 copíwl l. \V. Tl\.-atl~old. RM(Ii.;;scuK'~ lxfo!V tite Rtwal.\'StuK'L'. Cultuml Rt'l·i,·nls
f}f'()\'it1Ciol tt)mana ((.'(HJgrés lmenuiciOital t?t lwmenatge a 71K!f)(/Qr of/.ate Amit¡uily tmd tll<! ¡\/iddlc Agt"S. StantOrd. 19S4.
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separación y desvinculación de este pasado. apuntando que los gcm1anos han destmido es el gobicmo imperial in
ya muchas características propias de la sociedad feudal. ¡xmibus occidentis. pero no el Imperio'".
Un fenómeno de evolución social. cultural y económica A pesar de todo. es evidente que este periodo estuvo
muy complejo que impide que exista unanimidad entre marcado por una complejidad de fenómenos sucialcs.
los investigadores a la hora de silUar cronológicamente el culturales y <.'Conórnicos que fueron evolucionando d~'Sde
paso de una a otra etapa: para algunos coincidiendo con los patrones clásicos a los medievalc.-s. con elementos
la caída de Roma el 476 y para otros mucho más tarde. que cambiaron y evolucionaron y elementos que
englobando todo el siglo VI dentro de la tardoantigiicdad. retomaron periódicamente. Las producciones anisticas.
Asi lo considera por ejemplo Al. Cameron para quien y concretamente la decoración arquiteclónica. no
estos siglos constituyen un periodo "de transición. que fue fueron extrañas a este proceso. pues nunca abandonaron
testigo de grandes cambios y también de la continuidad de definitivamente el clasicismo que pervivió a través de dos
muchas cosas'''. Una evidencia que no pasó desapercibida fenómenos: el reaprovcchamicnto de material antiguo y la
a los contemporáneos. como se adviene en el discurso de imitación c.'Stilistica de los modelos clásicos. Entre ambos
bienvenida realizado por el senado de Constantinopla al fCnómcnos. cstn..-x:hamentc vinculados. prevalecen algunas
nuevo emperador Just ino 11 el 565 en el que se afinnó que diferencias. pues mientras en el primero se valoriza lo
"vuelven tiempos pasados y una edad nueva"' . antiguo. lo clásico. con una visión que podríamos denominar
En las últimas décadas se han analizado con mayor historicista. como un testimonio real de una época pasada.
profundidad los aspectos que set1alan la continuidad y en el segundo prevalece wm idea estética que, si bien afecta
pervivcncia todavía en el siglo VI de muchos rasgos propios prcvalcntcmcntc a un modelo artístico, también posee la
de la sociedad clásica'. Atrás quedan algunas interpretaciones capacidad de transponar al espectador a una época pasada.
centradas en la decadencia y mptura con la sociedad clásica La aplicación del reaprovccharnicnto o de la imitación.
- como los estudios de E. Gibbon. M. A. R<>stovtzefl' y o de ambos fenómenos a la vez en un mismo edificio. puede
P. Brown' - prevaleciendo una interpretación m:is eontinuista responder a diversos factores: ideológicos. simbólicos. de
defendida entre otros por 11. Pircnne quien llegó a afinnar justificación de un determinado poder. de economía de
que: "Mírese por donde se mire. el periodo inaugurado medios. cte. El análisis que aqui realizamos paniendo
por el establecimiento de los bárbaros en el Imperio no ha de la decoración arquitectónica de época visigótica y de
introducido en la historia nada absolutamente nuevo. Lo los siglos inmediatamente sucesivos ayudará a responder
alguna de estas cuestiones.

Con\'ivencia entre el arte clásico


y una estética más simbólica
2. (';un~ron. H1 llltflld<), p. 22 .
.l. Coripo. In flmd /w:r.. IV. UR Citad<• en: J. Vi¡o;c:.írn' S;índu.·:t. /.n
¡u't·S~IU'iO hi:ambm <'" 1-lisponio (siglos V/-1'/1¡, /.a docmm•m(l(';(m El fenómeno de recuperación de una expresión anistica
urqu~alúgim (;\migüt<lad y C.:ris.ti:l.fliS.mO, 24). Murcia, 2009. p. ~J . clásica que se documenta periódicamente en época
"'· üun¡;-ron. Hl """ulo. p. 56: J. Ese~ lona. Pc11rom-s dt• fi'ttgm,·mudim
tt!rritorial: é•l fin dd 1111mtkJ romw1() (!u la .\f<"'SNa dé.'l Du<•m. ~n tardorromana y altomedieval no se opone a la dilitsión que
U. Espinosa. S. Cash:ll;mos (dir.). Conumidatlt!s kx·oles y dhrtimiras sobretodo a panir del siglo 111 tuvo una estética mucho m:ís
tle ¡Kxlt•r l'll (•/ tWrlt' dt! la pt•ninsula 1/H!ritw tltJrmtle ía Antigünlad simbólica. Ésta se presenta menos atenta a la apariencia real
üm/i(l, U. Rioja. 2006. pp. 165·199: ('h. Wickh:.un. l.hw hürori<1 mtt'Wt
dt• lo Alta F..tlod Mt,dia. F:ump<l ;- é•ltmmtkl m<•dit(•rrluu.:'(), 4()1)-8()(}. de las fom1as en favor de una transmisión más clara y directa
B:utdon:l. 2009. p. Sl . Además. la lli:gada de lo:o pueblos bárb:•ros: a de un detenninado mensaje o idea' . Uno de los ejemplos más
13 panc occidental del imperio 110 supuro url:l naptum hnL.,C:t c-on kt imponames de la difusión de esta nueva concepeión cslética
tradición. A este respecto \'Cr: Fr. l'aschoud. U• myrlu.· dt• Rum(' ú lu fin
<k- l'f)upin: t:t <kmslcs ro)·mmr,~s romfmo·lxtrfx,rr.•s. en Poss~f!:J:.itJ ~/al se observa en el arco de Constantino en Roma, dedicado
mo11áo omko al medio t'l'O. da 7i.~Josio o S<m Gn•¡:orio Ma¡:,no (Roma por el senado al emperador con motivo de su victoria en
1977). Roma. 19&0. 1)})· 123-U&. Es C<mocida la afim1ación q tk.' d rey la batalla de Ponte Mil vio. En él se observa la convivencia
godo Ataúlfo pronundó tr.:ts c~rsc con (jal:t. Placidin. hcnnana del
c:mpctador Honorio. scglu1 la cual qucria ¡Xa:..·•~u :t la postt·ridad c:omo
el n."Slaurador de Ron\3. Orosio. Adw:t-sus Pag(IIIOS. VIl. 4.l : .. Primero
deseé c011 ardor borrar el nombre <k Jos romanos y cambiar éllm¡x-rio
romano en Imperio gótico ( ... ).l'cro una prolongada expcri~ncia n'lc ha 6. B. Pir\'llOC, .\lalumw y CarlomttgnO, M:ttlrid. 2008 (prime: ro edición:
l't1Séi\ado que la b.."Lrtxuie descnfn:nad:t de: los godos era int'Omp.·uiblc ,\/(1/tonu:l <'1 Chur/('m<r.f.!Jit•. 1970). p. 119.
coo las 1\:)'CS (,, .). He! tomado. p~.s.. d ¡xmido de aspimr a la g.lorkt de 7. El auge de csh." nuevo estilo se produjo. sc~ú n R. Bianchi ll:indinclli.
rcstautar c-11 su integridad y de acn.'é\."11Ulr d n()mbn: rom;~no gr.tc:ias ;t por«:! ascenso del dcnomirutdo ..ane ph:-bcyo··. que entronca COl\ la
1:~ fucrta gótica. Espero paS:lt :1 la posteridad como el res:taur.ulor de tr.uliéión ittllk;•. ;1 los .:sfcrn.s más altas de la sociedad. debido en
Roma. puesto que me resulta imposible suptantarltt". (Xl.nt.: al a~\.'\:ftS4) al u·oJlo impc:ri:ll a p.1nir dd ~islo 111 de tni l it:~rcs
5. E. (iibbon. Th~ lti.story oftlte Decliue mtd Foil oftlu.> Ro mtm t:'mpil'l.'. con origc-ncs ti:unilittrcs humildes. R. Rianchi Randind li. Romo.
Lcips.ick, 1~29~ M.J. RosrO\'Mdl: A flist(n')'n/Anl'iem lfQrld. Oxford. L '(lrlt• J'Oman<l n(.f et·mn> dt•lt>Oit'l\' . Milano. 199~. pp. SI·I(J(). La
1926·1927: Id.. Tlu.> Sodttl tmd t:ronomic 1/is tOI')' oftltt• Ru"w" difusión de cs.lc: nuc\O el).tÍIC) ani$tieo wmbién pudo estar favon.."Cida
Empill!. Oxford, 1957; P.R.L. Brown. Tht• World of útlt• Amiquily. en licmpos de la T'-'trJrquin por una rcat~ ió n ctlct>nlr.'l de 1:1 socicd3d
London. 197 1. Cfr. Cameron. El mwulo. pp. 18·22. ariSt()(.·ririca :uucrior. Kitzing~r. All<• origi,,;, p. 16.
>luTa rd . 20. 2012 277

de ambos estilos artostocos. con el rcaprovechamicnto de mitad del siglo IV y fue protagonizada por e.xponemes de
algunos relieves clásicos de época trdjanea y adrianca en la cultura tradicional pagana que de este modo pretendían
pcrfceta complcmcntariedad iconogrilfica con los relieves reaccionar en contra de la cultura cristiana que iba
realizados er novo según un estilo más abstracto': en ellos imponiéndos~ ": mientras el arte cristiano se acomodó
se rompen los cánones de belleza clásicos en Hovor de una perfectamente al tipo de representación más simbólica.
representación más frontal. simétrica y menos atenta a pues ésta encajaba muy bien con una concepción de la
las proporciones reales de los objetos. graci3S a la cual belleza que no se busc.a en lo aparente y superfluo sino
se consigue transmitir un mayor sentido de autoridad y en lo más intimo. en el alma, primando la claridad y
dominio del emperador". B. Berenson. en una monogrnfia belleza del mensaje por encima de la belleza exterior••. la
que lleva el sugerente título de Tite Arch oj Ccmsramine .. reacción pagana·· buscaba recuperar el arte clásico como
cmd rhe Decline c¡r Form'0• interpretó este fenómeno corno una manifeswción de la religión y la cultura tradicional" .
una noptura radical con el pasado clásico. Sin embargo. no Algunas de las obras más destacadas promovidas por esta
hemos de interpretar este tipo de representación como una ··reacción'" tiocron los dípticos de marfil denominados
cons..><:uencia de la falta de pericia de los artesanos que Nicomachorum y Symmachorum. cuyos nombres
trabajaron en la dt.:coracíón del arco. como una decadencia derivan de las dos principales familias protagonistas de
de las fonnas. ya que estos mismos artesanos rcclaboraron este fenómeno" . l'cro esta reacción. lejos de provocar
la cabeza de tres emperadores representados en los relieves un distanciamiento entre las producciones de índole
rcaprovechados. para asimilari3S al retrato de Constantino. pagana y cristiana. provocó que estas ültimas adoptasen
según un estilo perfectamente clásico" que A. Ruonpf ya en la segunda mitad del siglo IV algunos elementos
englobó en lo que él denominó ··clasicismo constantiniano··" . propios del arte clásico" : como se observa. por ejemplo.
Además. estos mismos talleres imitaron algunos motivos de
decoración arquitectónica clásica reaprovcchada en el arco
para completar las comisas del entablamento principal del
15. H. Bfuch, /'ogan n!t'iml ;, 1/:~ Jktt al 1/w t•IKi ofti~ fourth c't'ntmy. 1.'0
arco''· De hecho. el Arco de Constamino. segün J.-P. Caillet. A. ~ JomigJiantt (dir.). 77u.• CúJif/i( l fx>r.,•ee, P<zgonism tmd CIJristi<miry
representa un testimonio de la supervivencia del ideal clásico. intl~t• Fourdt Ü.'IIIU0'· Oxford. 1963. pp. 193·21S. Un<l de Jos dcn)Cntos
pues la visión de coo~unto del monumento es perfectamente ~km.--s de cst:J. ''n:'.l(.'Ción p3g.-tn!.l" ft~e el denominado ''Circulo OC
.'\ymmodms". fon11:1.do pe:.- micnl~ d~ 1:~ aristoc-raci:t p:~.gan:1 ql)(.'
clásica. mientras que los motivos realizados según un estilo qucrilrl ddendcr la antigua religión. Una <k la.-: a~.-eioo-=s m::\s dí.':5;taca<L'tS
más simbólico apenas eran visibles" . que Se: di.'rivan1f1 ll1c la dcfCnsa que hizo Q. Aurt·liu..~ Symni(Jdm.~ de
Por otro lado. el predominio del tipo de representación 1:~ rcstauració11 del 1\har de: la Vi~toria en d Senado de Roma el 384.
dirnin:·KJ,o por d <:11l¡)Crad0f' GrJdaoo C'l382. C:un~ron . /;'/mmu/o, pp. 42-
más simbólico fue interrumpido periódicamente por ~S. C'on csr.a 1\:i\'indicJeión artistk.a y cullurnl 1arnbién se prct~.·ndia
cta¡las de recuperación de un esti lo más clasicista y n:Minnarcl papel tk Rom.1 como capit:JI. ~n un tk·mpo etl que muchos de
naturalista. Una de ellas 111vO lugar hacia la segunda kliS (.'1llpcradores con,·ertidos al cds\i...'l.ni.~'lQ habtan ab:.\ndclnW' t-a d~Kbü
como lug;u de: t\.·s.i<kncia., sq;lmuna pr:ictica y:1inici~kl-il pot' Con.'l:tntino.
R. Krauthcinlt1'. ROI,<t. Pmfil<~tli utl(l C'illá. 3/}.J 3()8, Roma. 19~1. p. 52:
A. l<msct.c-ui. c~·umtilt() 1: l'tlh/xur<lolt() tk:l C(1111pidogUo. ~n ,,, Gin.rdin."l
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ptJt.-..;aggiQ ut'btmt>, R:.ui, 1986. pp. 59·98: Id•• W «utt't•nitme da Roma
S. r. tllSischcr. Gri<'(/1isdu~ /li510rl,•nbildcr (/(~... .5. wu/4. ./(1/trlumd(•r/S JX'it.OIIII a Ronut O'istüma. Rom:. 1 (J..'lri. 1999.
l : Clu:, 1913. pp. l SOss. Otrocjcmp1odccon\'ivcncia de losdosc:stilos 16. Es muy si8Jiificati\'O en este sentido la afim1!k:ilm de Clemente
se cncul."ntra en lul sarc(t(ago consct\'3dO ..:n el ~·f usco Capitolino de ;\lcjandrino. ;wtor de mt.-diadO$ del siglo 11. según la cual Jcs.i1s muy
Rom:\ del siglo 111. en el que li4! representa. en clln(!o frontal aAq uilc~ pmh.'l.blcmcntc no J)Oi'C}'Ó un:r bellc7..1 lisic.a relevante. pa~ que de
de fonna muy d:ii'ic.a y en la pan\.' superior 3 lo~ dilimtos. segUn esta fonna no nos d istmj~rornos '-'On 1:~. bC'IIc1.a de ~u ;tsp..-cto cxt~rior
un 4>"Stilo frío y an¡;uloso que se :lJXlrla tJcl clasicismo. Se utili:ra un dejando de cs.:uch;.r sus pat~br:Js (Str()mata. lib. VI. c:1p. XVII). o
estilo cl:isico p.1ra representar una escena mitológica del p:&$3do y un que Jesús "'110 ~rn hcm1oso con la 1an1:istica hcnnosum de la c:lm('.
estilo más <:ontcmponinM ~r;,a rcprc.;cnr.ar a los dit\mU.'IS.. Kit1ingcr. :;in<' c('n la \'-crdader:.\ boi.:lkt.a dd 'alm{\, '-'~ '-'S la ~arid:.o.d . y ..:oo t.?.
Allt~ orig;,;, p. 22. fig. 25. También se documenta este fenómeno wrdad.:rJ belleza dd cucrpo. que es 13 inmon:..lidad (l'm•tlog.. l. 3. 1).
c:n licmpos de la Tclrarquia. p:riodo c:n el que s.c r'CchM algunO$ :v1. M~.·n~ndcl' f~d :I)'O. lli,\'t()ri(l el,• /w¡ idl.'(l.l{ tWhicfiS ('11 /;'~'J}(JÍ}(t. l.
n1~dal!ones con IJ r~prcsc111ac i ón ,k ~~lax:imiano y Oiodeciano Madrid. t974. pp. t46-t49.
según un modelo pcrli-etamentc clásico y muy alejado dél estilo 17. Jcan-Pic:rrc Ca.illet Oh$.:1'\':L. sin emb.'\r"g(), dc.:mcntos de t"flfltinuid:ld
extremadamente esquematizado de I()S Tctmrcas de S.an ~1arcos de cl:isiC3 M el siglo 111 que pl\'anunci.lm la dcnomina<L1 "n:ac.-eión p:l.fj.:t.n:t...
Vcn~."<:ia. J.·P Cailkt. /.-it pseudo lit Re11nissmtc<, 1'/u't-~<losinm(', <l<ms J••P. C:tillct. /¿t psctudo "' R<-n<ti~ti11C<• >t, <"il. (n. S). pp. 209·222.
J"arl(/e I"Antiquit~ tardiw.>. en A"T<ml 16.2008. pp. 210·211. 18. Al. C:uncron. Tite l.otin rt,·i ,·a l nfthefourlll<·,·nlm')'· en \V. Trc3d.gold
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10. O. Bcrcnson. Tite Arch of COIIJ'Itmfine amlthe Di!ditrt~ of 1-"orm. son numerosas las pl3quilas de 1nar1il deeor.'ld¡¡s de cntr\:: finales dd
~ondO<> . t954. siglo IV e ini,ios del :.:iglo V que prcscnl3n un fucnc clasici~rn <.).
11 . P. l)cns.1bcnc. Progeuo unitario e reimpiego uell 'arro di Cosumtino. fenómeno lig3d0 gcllcrahn('nt~ :a produccione-s de lujo. r-.·1. Albenoni.
en P. flcnsabcnc. C. Panclla (dir.). Art"'lldi Costamino. Troan:lwolo¡üa htt~dili frtmmtt>tlfi di dassid:mu> umlo·mlliro. ~~• Bollflfino d<•i .\lusd
e <u't'f~eqnwtri<t, Rama. tm. p. l3. CcnmtuoU tfi Romu. S, \994,pp. \60·\h1.
12. A. Rumpr. StilpltMf!ll d<•r splirlmtike, Kmm. Colognc 1 Opladen. 19. Es proOOhlc i11dusoquc IC)$<.'omit<.'lltC:Scri:iili:t~10i' yp.1ganos scdiri¡; i~1
1957.t>. t2. 3 los mismos to.llciX'S. has.ta el punto de encontr:lr ~n algunos objetos un:l
13. H. K!ihlcr. Di~ Gebiilke des Kosltmtim•IN>gen.( ( Rl}misdté Gc.:b!:ilk~. mc;cb de as~t\')S cristi;.1nos y p3g3n<lS. F.Sio sucede. por ejemplo. en d
2. 1). flcidctbcr¡;. t953. p. 9. t.'Ofre <k plat:l procedente dd denon1in.ado Tesoro de-l Esquilino. un regalo
1-1, J .-P. C3illcl,/.a ¡>:tr.udo ft R(•noi.ilS<mce "·cit. (n. ~).p. 214. nupcial que pn:St.'t'lt3 en la l:lpo la rcpr~."SS.'Otación de un:1 Venus rodc3d:t
278 A tr Tttrd. 20. 2012

en e l sarcófago de Junio Basso o en los marfiles de la Esta convivencia de estilos diversos se observa también
Ascensión de Munich y de las Mujeres en la Tumba de en la España visigoda y altomedieval; con capiteles labmdos
Cristo. de Milán"'. En este fenómeno jugó un papel clave ex 110\'0 segün un estilo perfectamente visigodo que conviven
e l papa Dámaso. de la segunda mitad del siglo IV. que con ejemplares clásicos reaprovcchados y ejemplares
conci lió iglesia y clasicismo. rodeándose de personajes que imitan estas producciones. Es dificil comprender las
amantes de la cultura clásica' '· y que propició que en los motivaciones que llevaron a adoptar uno u otro estilo aunque
anos sucesivos se realizaran en Roma a lgunas obras de de una aproximación al material conservado podremos
estilo clasicista. como los mosaicos de la iglesia de Santa extraer algunas primeras conclusiones.
Pudenciana. de finales del siglo IV. o de la basílica de
Santa Maria la Mayor. de med iados del siglo V".
Con posterioridad se documentan nuevos rcvivals. Reapro•·echa micnlo de lo clásico
la mayoría de las veces vinculados a productos de luj o en la decoración a rquitectónica :
producidos en la órbita de la corte de Constantinopla. Uno
de ellos tuvo lugar en tiempos de Justiniano (527-565) En el presente articulo únicamente analizamos el
y se relaciona con su voluntad de Renovario lmperii. fenómeno de revalorización de lo clásico a través de la
que perseguía la recuperación del poder y esplendor decoración arquiK'Ctónica. tomando en consideración
del antiguo imperio romano" . Medio siglo más tarde. aquellos e lementos sustentantes como basas. fustes y
en tiempos de los emperadores bizantinos Hcracl io capiteles. Somos conscientes además que e l elenco de
(610-641) y Constante 11 (642-668). se documenta un materiales rcaprovechados que aquí presentamos (infra.
nuevo reviva! con la producción de una serie de platos cuadro 1) constituye solamente una pcqueo)a parte
de argento decorados con relieves mitológicos a la del total existente. y que una bllsqueda más dc1allada
manera c lásica. hasta el punto que lioeron considerados aportará sin lugar a dudas nuevos ejemplos d istribuidos
dumntc mucho tiempo como obras de época de Adriano por toda la gcogratia peninsular. De hecho. a los ejemplos
o Marco Aurclio''· Estos objetos de lujo. que sin duda aqui enumerados hay que sumar algunas prácticas de
pertenecían a una clase social cuha. convivían con piezas reaprovcchamiento diticiles de delectar. como aquellas que
elaboradas segun un estilo abstracto y simbólico. propio implican la destrucción del objelo primario: por ejemplo la
de la época. La convivencia de ambt)S estilos conslítuyc reclaboración total de un objeto de mánnol para fabricar un
un hecho pcrtcctamcnte normal y asumido tanto por los nuevo elemento decor..uivo o su conversión en c.aF<J.
productores de obras artislicas como por los consumidores El rcaprovcchamiemo de material arqui1cctonoco.
de las mismas. tal como pudimos comprobar en el arco de aunque documentado ya a finales de época republ icana~
Constantino y observamos de nuevo en las pinturas de la tuvo su momento de máxima dit\osión a partir del periodo
primera mi tad del siglo VIII de la iglesia de Santa Maria tardorromano. Si bien esta práctica pudo ser favorecida por
Antiqua. en el foro de Roma''. la disminución de la actividad de los talleres mannorarios.
por la cada vez menor anuencia de mánnol. destinado ahora
en gmn medida a las nuevas capitales imperiales como
Constanti nopla" . por la pérdida de funeióndcmuchosedificios
d~ Tritolli:.S y Ncrdda..~
mientras ~u~; la inSC'rip.:i{m qlh.! la !l(."'OllJX.U\a '-".:' levantados en antiguo y por la ausencia de un cvcrgctismo de
~rti.."CI.am~.:nte crL"'i:ma.Kill:inb>Cr. Alfe m·igini. p. 45.
20. Oc todos modos. no es S(guro que estos p.."lnelc:s cristianos sean
postcri or~s a los de tipo pagano. como los .~rnmuu·lmrum ti
Ni<oma('ltorum. pm:sto t¡U\.' las f:amilias aristocr:íti~as c ri~tian il.3d3S
tcndrkm ~.:n ~u:. Cá!>áS obras d{' anc clásicas en l:.ls que podrian h3~1'$C S('IY'nlh ü•nlm)'. en At'lll mi Ardwt'ologium ('1 Arli1·m 1/ú rori(lm
¡,,spirado. Al. Cameron. Tltt.• l.atin. á t. (n. 18). pp. 4g.49, J',,,.Jinemio. 8. 1978. pp. 89 ~ 1 -' 2.
21. R. Krauthcimer. Romlt, Pmjilo.<:it. (n. IS). p. SS. 26. Disponemos de cjcll)fllvs <k ~unbo:IS pr..icti..:as. t.:Omo 1 ~ hom~ de cal
22. Camcro1t /;'/mmu/o. p. 72. localii".ados: ...:n M~rid~t o las acumul:lcioncs dl' m:.tnnoh.-s prt.'$t.:nt'-'S en
23. Kitzingcr. All<, origini. pp. 1'3-100; Al. Cmt~.:rt>n. l.t! .WK'ÜWi l'f.Jmtmtr la p.inc :tita de la c:iud.1d de T:\mgor,a. jumo 3 las t.-stn.lctums de-l (om
b(li·/Jllriclw {' la .wx·i('lti tlc:lrOrh•mt• bi:umin<J: ('QIIfinuilti (> tVffW't.'. pn.win<:i:~l. Thmbién en T:Hr.\gona se I.'OilS\.'r\:t un fmttml'nlo de fu:;tc
en Stol'ia di Rom<'· L ·,wi Ullti(J(wlicYI, .3.1. Cri3i (' Tr·t'-."'{Qrma:ioni, dt· tn.;innul d~ ('atrara t.'ll d qu~." com~1l/.Ú a labrat'S4: un capitd o un
ToritlO. 1993. pp. 991·10 16: J. Vitcaino. l .a ¡u\'Stwda.' cit. (n. 3). ~1\.'n..:nto d~ C<lr'OflaciÓtl (.'!l época visigoda. Adl'm3s. prácticamente
¡>p. 40-4.t ¡\ unquc JXLn.X"C que é~ta \Oiunm.d de rtno,ación todos los tllóli\'OS dt."'Cor:nivos. de Cpoca. vi5.igoda prO<."\.'<Ientcs de
imperial no tuvo demasiadas n:percusioncs en el ámbito anistko y 1b~r.~gona y ~1C:rid:t fueron l:tbrJdo.s en m:ínnol de c:arr:tm. en un
culturol. K.l l. Schindlc-r. Justinitms llllllmiJ.: =ur Kla.sst'k. ' ~'rsuch momento en qu~.: ~o."$1e mannol ap.:na~ ~ t.•xpoc131l.i. por lo que debió
t:itl(:r Dm·stt•llmrg tm Hmul srinrr Komrowrst•n emschridrml('n tonmnoc \k la dcs.tnt(.'l:'iún de ckmcntos d~."C()roiÍ\ os romanos. ~t . J\103.
Kollslilltriou.m. Coloni;a. 1966: F. Wi-.;.ackcr./sr Juslinüm ldclfSi:isJ'! . en Emlurián y final dt! los t.•.~¡~ottdt'l..\' mmmms ('JUt:ritt·ns(-'S a la be clt•
É,."tmlt•S Ma('(¡uemn. t\ ix-cn-Provenc<.·. 1970, pp. 6.-..:3~691 . los dttlus urqut'(J/úgkos (puutus dt· mmsformadlm (/(· la C'imkul
24. Ac<r(.....J de estos: platos V\!'t: f..C. Dodd. /Jy:tmtbr(• Silwtl' Swmps. umkxmu¡:uá y (t/lomedt<"l.'Cll). en T. Nog;;.ks (dir.). AuJ:u~u' J::mérita.
Washington. 1961: Kitzins,cr. All<· <m'gini. p¡). 109-1 U. figs. 197. 198. Ü•rl'ito,.;a(/. e.'lopociO$. ¡,,1(~('111!." y IJ,('Itlt~.'t t'll l.u..'tiiOnia Romana. ~·l~rid:a..
25. Sobre esta igle.sia \ 'Cr : J. Osbom..:. J. R:as.mus.. G. Morganti (dir.). 2()().1. p. 21S; l.)c)mingo,/.a n•utili:adún.
Stmto Maria Anliqua al PtJm RtmtOm). Ct•nUI cmni clópú (A ui tl<•l 27. f~. l'cnsabenc. C. randla. Rdmpif"go (~ pi'O)!.Ntu:imtt~ (IJ'Chit(•l/onicü m;'i
(."QI/oquio hll('t'IJ(I:itmt,ft:. Romu. 1000). Roma. 200-t Accn:a <le las nwmmu'~llli llmltJ-lUIIichi tli Rqmn, en Rcmdict)nli. Allí dt'llil Ptmtifil'iil
pinturas ver: J. Nordhas,cn. S. Mtu·io Amiquo: Jltt• fn.!:SCQt•.. of tht• AcYil(/t.•mia Romlmu ,¡; Ardtt-'<Jiugül. 66. 1W3- 1994. p. 1~4 .
AnTttrd. 20. 2012 279

Fig. 1 l',.opikQ dd ¡x;rticYJ tft.• ()(·tm'ht, con/a forma originoli/(~ los <•/('JIWIIIQS
t't.'fiJU't>l\'c/wdo:) <
''l la {HU'/(' intc•nór dt'lfnmtim (/(#o Pmri:i<l l)l!makuc•J.

tipo privado" . wmbién es cieno que en este momento las o que en la tase scveriana del pónico de Octavia se reutilicen
.<¡mlia adquirieron un significado nuevo. como testimonios en los frontones del propileo diversos elementos mannórc'Os
de un pasado capaces de transmitir un de1em1inado mcns<ljc que apare--cen completamente disimulados. rcconando y
ideológico. Un significado complctamcmc ausente durame regularizando una de sus caras hasta obtener una superficie
la larda republica o el aho imperio. cuando se preferia el completamente lisa. dejando sin embargo las caras no visibles
material labrado ex 110.-o y se e-scondían o disimulaban los con su lonna original (fig. !)"'. A pan ir del siglo 111 ti•e
i.'Scasos elememos reaprovechados. En este contexto puede cada vez más fi-l.--cuente que los elementos rcaprovechados
emcnderse la acusación que realiza Cicerón a Vcrrc por conservasen su flmcionalidad original. siendo perfectamente
haber osado restaurar el templo de los C:\stores utilizando visibles. sin disimi larlos ni ahcmrlos''. como los capiteles
material procedente del viejo edilicio (Cic.• l;f.rr.. 2. l. 148)-'' reaprovcchados en el púnico en summa cm·ca del Coliseo.

2&. J. (iun. r. Oiart\!, Spolia c•t 1/is¡J<.wia: alcuni ('~(·mpi fX'IIimulari. én


Spolia i11 l.tltc• Antiqui~1· and tlw .\lidt/11! Ag<"~~ - ldc'Oiog_\: Ac·Mh(•I/('J.
tmd Anistic PNn"ti<'<' (llonus t\rtium ¡\11.'dic\'3lium. 17). 201 1. p. S. l,;at3sc :wgust~a de eMe mbmo SMiuaóo. tkscruido muy prob..1bk·m~:mc
29. Un actitud pan..'Citb 3 la de Sita. qu.;.· lrJS ~.·h:¡u"-ar Ah,'11;tS ~~ $6 ;tC ror un hm\'01010 Cll Cpoc.-3 j ulio-daudia. P. Silli\.orcs.. fiado Cl<mdta.
<k-cidió llc"~u·s~: las \.'Oiunmas del 0/impelon p.1r.t rculilií'.:tri:L~ en la l./na d udad romana t&.~ laJJétit."t.t. Madrid. 1997. p. "J3: J.-K llo llllC\ ik
l't'$tauració1t del Ülpitoliode Roma, Plin.• Nat.. XXXVI. 5. .a5.Aunquc .._.,uf.. Bt'lo 1'11. 1.<• c·t~piWil', ~;ladrit.J. 2000. p. 75 .
.:n csm cMo. seguramente. cltcnl¡)lcl de Alenas nunc:a fue t.:mtinado y 30. A. ¡\n,gui:\sola. ¡\'me ullll lt-gislo:iom.-. su s¡)()f:,lio (' t\'tmph-;:,JJ (/i
las cohunnas, por 1:3nto. 11Uil(3 fueron ~'t1IOC.ad:l~ "'" d h:tnplo original. nut/('tllJII da c•mtnt:lmu: «'11 arn.'tli tu'('ltitt'llonici. 1 ~·<•c. tr.C.-1'1 .H'('••
P. P\.'n:;:abcnc. C. l'ancll:t. R(•/mph•f:Q. d t. (n. 27). pp. l l.l·l l.a. J)or en W. Cuppcri (dir.). S..·nw tlt'llc: rm·in~.-• t• ,.;,_,.o t/(•1/ 'antit''(). l'is;a, 2002.
mro l:atlo. d 173 :~(' d (\.'nsor f ul\'iO Flaco SI.' IIC\'Ó al,gun3s léj:.s dt.: pp. 1.3-l.a: A. P:tkhctti. Os.~<'l'\ 'u:ioni ,·¡t//cr tti'C'hilt'llttm <·la <lé•condonr
mánnol del témpJO tfe 1-1\'l';l i.:lcinia Cll C~on:t p.1r.t t"1:'Utilit3ri3S en tld po nim di Olltl\'ia. o:n Ardu'OI(}/:.la ( 'lt~ssku. 17. 1%). p¡>. 310-312.
d templo de la Fortuna EeU\.O:.lr..: de Rt)ll\;t, 3~10 t~Ut: nu: consider..1do 31. IJ. W3rd·l)erkins, R<•-U,ing lht• Art."ltitecuu•<rl l..t~tiCJ' of tllt• Pust.
C."\llllO un sacrilegio. Liv.. XLII. 3. 1<2. 1'd\a. E~·mdia.Jl. 22. En Esp;u);a t'llff\' id('o/o;?h~ t>t p r u).!Jmlti \mc•.en G. 1~. Bro~i nl o. R. W:ar,I·P~tkin s
i>é doc-umenta un \.'aw ~ar"-cido e-n d t"1:'aprowduunicmo en d Capitt)lio (dir.). Tltt•ltlt•a (U/e/ /d,•(l/ ()/tlu.' 10wn /)(•tu'('('n l.alt' AnlifJuity umltll<•
neroniano de lla:do Uaudi:.. (C::idit.) de b tk·c~tcit)n :m,¡uiU.'t'tónka de Har~l' .\lükllt· At:t',''· l.cidl.'n 1 Ro$ton 1 KVTn. 1999. J>p. 225·244.
280 A11Tard. 20. 2012

procí:dentes de fa fase anterior del mismo p(¡rtico. o los basílica de San Juan de l.ctnín. del siglo IV. donde los
cnpítcles navíos n.>eupcmdos en las tennas de f)íocfccíano;'· Cltpitclcs corintios rcaprovcchados se situaban en la nave
No obstante. la práctica del rcaprovcchamicnto central mientras que en el transepto aparecían ejemplares
no supone nece-sariamente una aproximación a los compu<.-stos. y donde la disposición de los fustes de la nave
,·alores estéticos Mtiguos. pues muchas 'eccs consigue central se reali?.aba mediante parejas de colores y en las
rc-suftados muy di.-crsos. El hecho de reapro• <Xhar en un na"-s laterales mediante alineacion<-s longitudinaks"'.
mismo í:dificio pic¿as frecuentemente distintas supone También en la basílica de San Lorenzo t:l.m .. la di~posición
romper con algunos valores de la arquitectura clásica. de las columnas jemrqui7.aba al~unos espacios. pues las
como la ordin(llia. la ('11/:l'lluuia y la •·cnusws". e implica octavas columnas de la nave central marcaba11una inflexión
muchas veces mezclar distintos órdenes urquitcctónicos en las dimensiones y en el color de los litstcs. distinguiendo
según una práctica que ya criticó Vitruvio (11. 6)". Sin de esta fonna el espacio destinado al clero. ocu¡xtdo por
embargo. algunos de estos valores volvieron a aparecer a la ,('/tf>/(1 ('tmlomm. del resto de la ba~ilica • ·rambién en 14

partir de finales del siglo VI en el contexto de una cierta la iglesia de S. Stcfano Rotondo. siempre en Roma. del
1\.'Ctlpcración de la estética cl:isic.1. y que San Isidoro siglo V. la disposición de los capitcl<..-s jónicos lahr.Kios c:r
(Etim .. XIX. 9) ejemplificó al incluir de nuevo l:t ¡·enusms. 11tm1. en relación a los ejemplar<.-s corimios reutilizados.
cntet1dida como embellecimiento. como una de las partes servía para marcar los ejes del edificio'".
en que se divide la construcción de una edificio" . Por lo que respecta a la práctica del reaprovcchamicnto
A pesar de la mezcla de materiales diwrsos que en Espai\a. la mayor dificultad que tenemos ¡xua su
se documenta en muchos casos de recmpleo. éste estudio radica en la dc>contextuali7.ación de l:!mn panc
generalmente no se disponía de forma dc>ord~nada. sino del material conservado y en el desconocimiento del lugar
que lo hacia respetando una cierta complementaricdad exacto que ocupaban muchas de las pieza> que sabemos
crorn:irica y tipológic:1. jcra<quiz.1ndo muchas en el •'= · fueron rcaprovechadas. Los r•rirneros cjcntplos de esra
caso de iglesias y basílicas. disti ntos csp.1cios litúrgic:osn. pr:íctica se doeumcman en época altoimpcrial. momemo
l)c esta lonna se superaba In rigidez de los órdenes clásicos en el que predomina la volumad de esconder y disimular
adopwndo el gusto por la •·twiettl.< Constantiniana que las .<po/i(l. utili7.adus la mayoría de las veces como
prí:dominó en la mayor parte del periodo cronológico que materiul constructivo o simplemente de relleno. Algunos
aquí analizamos'·. Alguno de los ejemplos más n01ablcs ejemplos de esta práctica se encuentran en Tárraco. donde
de esta práctica se encuentran en Roma. como en la en la rcfom1a de la curia que tuvo lugar en el sislo 11" .
que componó la elevación del pavimento y el desmonte
de dos de las columnas que Ranqucaban su ingreso. se
rcaprovccharon algunos elementos de éstas. como un
32.t\ . An.:ui;)._-.ola. .\'ut.:ctllolt•,:Jf/a:um". <"ti. (n. 30). p. 17. F....u triclka ,k:l capitel. una basa y una cornisa. en el relleno del nuevo
1\".Jf't'O'""'itimKYitO se aoo.\.lf11p.ultf c:k· un sisrcm:r <k.· J..'flktflt.t~· $15«.-rn.:ítK.ll
ck 1.400 cipo ck in::ttc.'fiolk.-.. :~pe~ p:w:s SC'f mrtih~ COI\)(1'\~ ..., pavimento (fig. 2)•:. 1\dem:is. los fragmentos de listclcs de
k~ nu:tne1\lS()S alm;x.'""" que suq;_k.-run ,:n '-.~..: n~kJ. ~"-.nn los fuste •~-cortados en el siglo 11 que aparecieron en un solar
docun•~t•nQdos (fl Roo\01 ) (Ng, P. r,~"DC'. t.Apojlfl r IIKq:_U:Ín di pegad\> :1 la 'ia Augusta a su paso por Titrraco podrian
IU(JI'rtll (1/'()riOe ~fÜI 111 ('f)(Ktl hlfl/tl(NI/IC(I, "-"h /JQifc'lllltrHft , ,tl/k'Q/t>gill,
49·~. 199K pp. 1-56: Id, 0 \lff'''''ll"' .\f<,nJJorum 0.-t·¡,, ,., /)t"('QI" SJttdi
ser te~timonios del trabajo de un taller cspcciali7ado
urrltití'llfJitid. (/erorftfiti <' <•n·h,v>tttt•trid. R<'ma. 2007. pp. J~7-HO.
.lJ. Vimn·io {1. 2. 2-~: l. ). 2) t'ti.'I4WIHJ '-'<Hnpork.'mc.~ de.· I:J ;,rc,(Útt~wm b
ortlinmin, qu-.! busca la annoni:a llc la..' propof\;ionl.'~ l'unU.1m<."llt.1\f;1~.:n l:l
c,,.,...,,d3 ck un mismo me~~~.tuln q~ ri~c lodo d t.'\.lilk.o. la tlt~pn<itio.
'IIX of.."C'I.3 al discOO tkl ..-diftelO. l;t c!IN)11rmicl. quc .se obtk1tc cuando
lb d•' 4'1S;lS dím.."flSiiOOC\ se Pf'\"')4.~WI t.'ft MI JUSU pn:.,on:m. \."tt. Estos
('(ltt\poncnl.:S dl.-b."fl n."Sp(Qr k1' rrincipios & lafinmta,.. "'UI." ..e rd'"JC're a J.~ P. l'Cfls.~bc-rk:. 11 A "lmJI«"f.."' tN•II "c•til (V<oh.mttiiH.IIW ' ' Rum~l. (fl
1:11 citnc.' '"xk)n ~ c-k«ión c.k k"-" mact1"13.1cs. la llttltltl'. que v: C\"tkn: ;a 1a ( "mumtmo il GrtiiNk. 1){¡/f'J"inur h•ui lllf't..maM•IIIKJ l("olloquw s11/
~"l:U:tdl)f) d(' los csp.:K'Ñ)"l»r.J d USO¿~ c.•Jhb A~'nado. y J.-t l't'IJI/flll•, CinllmJI~J»m m ·J NH.»Nkl tNJJJrll, .1ki{'('I"(Jitl. J99f)¡, \ktN"ffll3. J993.
<.jtll.' dt·l'i'a de las propul\·i\)ll(...,juq¡,~ d1.: '~ u1\.1 d..:-l:b ~·n~~ >li~a 0011 rr-7~2· 756.
In t•urwhmia. P. nam.-si, l'tV\'Iudt• (1,4/'II)ICI ,\liiH)I\', Cmto ~Id llt(lnui. JV. S. ( 'ir;tnna, Spoli11, ('il. (r,, 37), 1~· ')l.
urt'ltÚt•mu·a pubb/iC(H' cYHttmilt,·tt!u. Roma. 2003.1)1)· S1·53. .:o.t l. Or.md.:nbtrrg. Spolio t•tl t•l,·m('nll aft'Mtcmt.mi<'' 'JfiS:;,tlt ,,4/a
J·t F,W, lkichmann. Siit~/(• mi(/ Vrdmmg in clt:r fi1Uw!Jri\liclum c•híf''ft ~~~ .\', Su:}imo Rotmulo t•~t,•fl't,n:hilrllurc' mrtkxiiWCit u Ro11m.
Ál'('hiu·bur. <niDAl. S-1. t~O. pp. 11-1.130. tn Rmv mw. Co~tmllirMJfJ.tJh. I'KttN) Oric'mt' t.\'1.1 Corlo tlt C~tltum
l.S. lAs otr.1~ dos ¡xu1CS son b tiH¡Hmlio. que \e r~."1kn: 2 b pl.1nifK'~td'l,;c, ,,lf ·A,.t~· RmwtJ)Ol&' e 8t:tmiiiHI/, R;¡\~o."m\3. I'J9S. p. S~2
de b_, ~' y b rtHr5.1nK'ttt't, QIJ(> ~ 1\".fi<n. a b fl'\'f"3 ('('lf)...a:Nc\:'k'n ~l. K. \131'. J. StuV ck- ,\.rhuk•.l..t• Jk,viN'II ck lfl CólfNJm Tiwruro L11t1
l. Vd:iiQUC'l-. At'd{K'ionuH fé"nti\IUJ' W ~pd6ttclt• un tc·roml() rliidt'cJ 111;('\''11 mtc•rpn•tU<'iOit clt•l llmtt<lclt~ l·"oto Bajo tk Tttml.:jtOt111.1. c:n /..o<
~·nlmlnrrJ tlt• S."\•JIIa (t•tmr . XIX /IJ, en Amigfit'iltk.f.r Crt(/Umtontl, 1~. ,.Om\ Romm10) tk ltl\ l'hnwK"'m (l(."("idrmol<•t, \ 13drid. 1987. p. ,\3:
t9<17. p. 230. J. Ruit de: Arbukl. F./foro el~· ft,'I'YH'O. en ()¡f.'<t'l(l, ~. 19'00. 11· 12:0::
.J6. J. Oni:u'IS. lleo,.t?n' t~J',1f<YIIIÍitg. 111t' Cfus~t('Cif Onf.•t'\' in Amiqui~~: l . Ru11 <fe: ArhufH. R. Mar. J. ¡\ , Oomin~o. L Fit, é'tapm ydc'I''''III"J. ({.,·
llw Mi<ltlle ;IS"t'.f uml tlw R(•twkwmu. l'rin~cton. 19tl!<, I)J). 60·62. lo ;/..'l'tlt'(I(' ÜÍII t~rr¡uiU•('I{mlru t'llt4 clc•'lanvllo 11t0tllt111CIIIt,f ,(,• /ti ciut/(1(/
37. S. Cira11na. Spolitl ._. t'ltrtlllc·rl,,rJw tft.·l n/imph'xu ''<·lla htt\i/;m tlt ti,• ffn·mtv IS. 11 o.C.·I). t:h S. f. Rtunallo ,\~n::o-it'l (dir.),/.i.l tf.'('OTOl'itin
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Spo/mfmm Cottstmrtut,•to Cht~rlt'ftKI/!IW' tw~Jin•ltc"'t ''""11\ ickology. COIIJ!"•w lm.:nJ.t.IC"'Inti c-tut~'t',JO. !OOJJ. ~tun:ia 2()().1, p 137.
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AuTord. 20. 2012 U\ f)J>("'()R \ lf()' ¡\RQltTECTÚ,I( .A I ' 1 \. S.rA"Í.A TARI)()A' ll(jl,\ Y \llO\f[O!CVAI. 281

en el rcat>rovcchaonicnto de elementos constructivos''· la c<lnstnrcción de un muro, mientras que algunos de los


Tmnbién en Canagenu se documenta en el si~lo 11 ur~;l callitclcs sirvieron como materi¡al de relleno de la piscina
rcmodclación del p¡1vimento en opus .<ectile de 1:1 piar,~ del del trigidnrio" . Tambi¿n en Tárrnco. tras el abandono del
foro. frente a la tribuna. en lu que se reutilizaron algunos teatro en el siglo 111-IV''' se construyeron en el Stttor anexo
placados". mientras que en época flavia fueron expoliados algunas l~;~bimcioncs que ~utili7.llron en su.~ muros 11n fuste
los enlosados del foro de i\mpurias. coincidiendo con el y una basa. esta última parcialmente n."COrtada para ajustar
dcmambc del criptopónico". y en la ciudad de Scgóbrig~ sus medidas ~ la anchura del moro"'. En Astorga (León) se
(C11enca) fue ammc;rdo en el siglo JJJ el p.wimcmo eonsrruycron cmre linaJes del siglo JJl e inicios del siglo lV
del aula dinástica del foro para rcaprovcclmrl<• en otro sus murallas en cuyos p:rr.uncntos se reutili~aron gmn
lugar"'. En Valencia se doctllllenta uno de los ejemplos cantidad de ornamentos arquiu:ct()nicos". Un caso simi lar al
rnás tempranos de esta práctica. cuando en el siglo 1 se de las murallas de Lugo. de ra segunda mitad del siglo JJI.
construyó una nue,'a piscina ponicada en las tennas del en las que se reutilizaron ,·~rios elementos arquitcctóoicos.
foro que rcaprovechaba invcnido un capi1el toscano''. eotno fusrcs de columna y relic\CS de granito y m:ím10l" . y
El uso de spolia prcdon•inantcmcnte como material a la.< murall~s de Barcelona, remodeladas en el siglo IV-V" .
constnactivo ~'S una práctica que pervive en Hisp:ulia todavía en las q1rc se rcaproveclmron como m;alerial de relleno
en d siglo JJl-lV. En Tárrncc•. por ejemplo. un lragmcmo ¡¡r.rll <·aarticlad de clém~ni<Js :rrquiteclónicos pr<X'<'dcntrs de
de liaste pr<x:~'dente de In columnata qu~ envolvía In piscin:l las nccrópolis del entorno de la ciudad y de otros edificios
del :irnbilo 1 de las termas de San1 Miqucl se rnlliliLó en c~lr.J\l\\11'\)S". En Lol'\.'a (Murcia) apa!\.'Ció \lll capilel
reapro' <'Chado <."Omo 111aterial construcci,·o en un muro del
siglo IV'' y. finalrncntc. en Córdoba se pnx:cdió ~1 desmonte
<11:1 pó!\ico del fi>I'O. uno <k cuyos fustes fue reapro\ echado
en la constnacción de una cloacn del siglo IV"'.
Fi¡;. 2 - C'ttpiu.¡ tt!fiJim'·,"f'lttlílo <'" .,., l\4111uu ,4;IJ"<" 'w,.•mo
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~srw:tialitados (:n d d~i-mont~ y rc;t¡>fO\'C\~h:uni<.·ntn """ clcn~mos (Jir.). ,\l,ml/ot d(• Cimktdt•., Rmmmw i'l l ('/ Otc-itft.•,u• (/('/ lmp._.,.¡n.
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282 AnTllrd. 20. 201 2

f ig. 3 8(15ft 1\'Uiili:ada t•u el pórticv


tli• la l'illll t/(• Ct•II/('(>//(•S (/(u'r(~Qnd) (/i>t(l
J. ,,i. l)omingo).

Fif!. 4 ( 'upitt4 yfim(• dd lt'ti/IV I TmNmu


''1' Cartogt•na l't'l llili:adt>S <'~~ u11mttro
tl.·l m.·tr(J(/Q·almtft'én tlt• ¡;poca
bi:anlina (/áto J. A. Domingo),

Esta concepción de la spolia. corno rnmerial constn.ctivo se reaprovccharon algunos litstcs de columna y capiteles
y de relleno. cambió en Hispania a panir de finales del de lesena procedentes de la fase del siglo 11. micntms que
siglo IV y sobretodo dumntc el siglo V. qui7.ás por influencia algunos ejemplar"~ de lcscna realizados e.r nm·o imita~'ln
de los cambios que se prodtticron en Roma en el siglo 1V de tonna esquemática los ejemplar<.~ m:ís antiguos''': en la
con la constnocción de las grandes basíl icas cristianas que villa de Ccntcclles (Tarmgona). relonnada en el siglo IV o
utiliz.:1ban ingentes cantidadl"S de material reaprovechado. siglo V" . se rcaprovcchó en su pónico una basa compuesta
como San Juan de Lctrán. San Pedro en el Vmicano o San de luni, muy similar a las del foro provincial de Tarraco. a la
Pablo extra muros. y también en Milán. en este momento en que se rc'Cortaron los ángulos del plinto (lig. 3)".
fucnc rivalidad con Roma. en la constnocción del complejo La gran explosión en la reutilización de spolia
de San Lorenzo" . 1\ panir de este momento gran pane del conservando su lionción original tuvo lugar en pleno
material reaprovcchado se dispuso conservando su timción siglo V. aunque uxlavia fue frecuente en este momento su
original: en la lasc de la primera mitad del siglo IV de la uso como material constn.ctivo: litste.s y capiteles labrados
basílica de Coracho (Luccna. Córdoba) se reaprovccharon en carmra del teatro romano de Canagena se reutilizaron
algunas basas altoimperiales. aunque nada sabemos acerca de como cimentación. relleno y refuerzo de los muros del
los fustes y los capiteles de este edificio~'; en la !ase de entre mercado-almacén que a mediados del siglo V se levantó
finales del siglo IV-V de la villa de Els Munts (Tamtgona)'•

1/i:cpanht (TarmgQna, /995¡, T;u·rn~ona. 19')6, ¡). $0: K. (;~u-cía. Mu.H'tt ..rn¡ul'IÑágir ti.• Thrmf!,OJI{I, '-'" 8utll.,•ti An¡mvltiJ,:it•, c.,,.
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t;¡xx·o \'úlgada ( '11 t•/ .\fu.~t'() Att}llt'Oiógtco de! C6nloba. Arr.¡uitt•<'ltll'lt y nu"'" o:- ..:j~o:mplaf\:'.s tk "'.stc ti¡>O b:ajo un ni\ el c.k dcmuntx- li.~hackl é1l un
urbtuti$nHJ t.•llla Córdoba ''iSiK()(/a, ("úrdoha. 20(1(~. pñm'-"f rnOill('cliO t.•n el siglo 111fKtn.-ci:• ::m ul~tr csl::t posibilidad. 1:. 'l'hrr:us..
S7. M. Oa\'id. t:co~tomia t' pro¡Htf.!wulu m un ~ramlt• <'tmlinv dt•ll'lwlitt J. :0.1. :O.Iad:J.s.. t . K:tmoo. J• . -\ . Kcmolá. H.,·c·m 'l.K'lon' a l "tin·o n•,\·itlcwcio/
lt..'<Niasimw. JI n:imphogo 11('/ complr:sso di Stm L<mm:o a .\Ji/ano. en tlc.•lu ,.¡No nmrmm tic•/:, Mmu~ (Airajitlla. 7hrrugou('OJ') , en /;iuptil'i~·. S l.
Spolla In l.<ttt• Amiquily. dt . (n. 2S}, pp. 29-38. IWX. f11l. 2().¡.·205. 216. No ~t;1nt1.·. oLrtk' indieios :i'l'gUi:l.ll apunt:tndo b
58. 1). Uotclla. J. Simchct., La lxtsilh:(t t/,• ('oradw. CúnJofx1. 2008. c.xist~ncia de tul:tfl.( (' mrdia, como kt :ip:·t rkión de um• nt.'Crópoli:;. :1 100 rn
pp. t60· t71. de: la \'ill;a que: p:rduró h."sta c:l 5iglo VI-VIl. M. (jenct.l. J. M. ~b:ias..
59. La pOSibl-: cxist-:nd:t de una lb-S~: mrdia \.'n la \'illa de n~ Munto: h~t l. Teisdl. .\ ("C,-Qpoli di.' la \'tJ./a tld'f .\ltmt. .. en /)..4 Rumá al RQIJujnit'.
gencrJdo mucha (."OO'ltro,·ccs i:a en los (lhimos :u\os. P'-''-~ micntm~ atgunoi' ll:m.'<ton:o. t999. pp. 278·279.
indicios pan.~ian 3f"'.llllar c.sm posibilidad. como algunas CSir\ICtuta~ 60.Domingo. Capitt!h,s Jmtlot'I'Qm(mo.s. pp. ltJ·20. n·· 11·1·1.
arquitcc•ónica~ de las Mi\o~ mcrid ic-.n :tk~ J. l.óp.'/.I..RS t<•rm<~ infi:,.iors 61. Un c:r.ta.dt) de la cue~liúal en temu, ;1 '-'Sic nl()numcnto: J. t\r(.' C (dir.).
d<' la ,.;/./(li'Qmauo d<·ls ,\/wus. en Utilir:adú dt• l'lligua alt•,\' d utttl i. Ct•m ('c•/1("$.. t'l mtummt'IIIY wrdurnmnmu. icunogrr-!Jia y ttJY¡uiu·cwrtl,
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piso del ambulacro norte. 1¡,'\!h:..dos en un prim"''f monll:mo en él si,slo 1V. rdonn:\ c.ld '-"<lilieiu en d :-iglo V: J• ..-\. R~mol:i. ( 't''lf<Y:IIc.·~ ylm ,·U/m·
M. Ocrg-cs.. Jnfomtf• ~·olm.' <'l\· .\lunts. en Bwlli!li Arr¡wolñgir, 69·70. clt•1tu·rm•o dtmmh•la tmtigikdad Janlia. "'" ibitl.. p. 106.
1969·1970. pp. 148·1.¡9: M. R..x·ascns.. /.o~ ntpitt·lt~ n"»mmo.·~ tlel (,2. Domingu. Ltt rvutili:ari6n. ~). i -19. fig. 11.
AnTard. 20. 2012 I.A 1)1-. ("0KAC. ' IÓ:O.. t\H.Ql, l.ll\t"TÓ:-..ICA 1::\ 1.;\ I:Sf'AÑA Tt\RUO:\NTIGU,\ Y ALTO~!I;I)II~ VAL 283

encima del edificio tcatml (fig. 4)"', aunque algunos de estas reaprovecharon Justes de pavonazzetto. mánnol pirenaico.
piezas. empotradas en los muros, debieron pennanecer calcárea y granito, asi como dos basas de mármol blanco'' :
a vista"': elementos arquitectónicos proce-dentes de una en un edificio porticado de Cartagena de la segunda mitad
porlic11s de Écija fueron reaprovechados en los muros de del siglo V se reaprovccharon seis fustes, cuatro basas
una torre levantada en la segunda mitad del siglo V en toscanas y dos áticas, sin que exista entre ellos ninguna
sus inmediaciones••: el entablamento del pórtico oriental hornogcncidad en los órdenes, malcriales o dimensiones;":
del toro de Valencia se reutilizó a finales del siglo V en la en el baldaquino que enmarcaba una tumba situada a los
cimentación de un potente muro que cegaba los espacios pies de la basílica meridional de la necrópolis de Tárraco
existentes entre las columnas de este mismo pórtico. se rcaprovechó un fuste de piedra de Santa Tecla" : en la
generando un muro continuo que separaba la plaza del primera fase de la iglesia de El Gatillo (Cáceres). erigida
toro. al oeste. del barrio episcopal"': varios si llares y otros hacia el 500, se rcaprovecharon dos capiteles tardoromanos
elementos arquitectónicos fueron rcaprovechados en los en el arco de triunfo'• y en un edificio monumental de Sevilla
muros de un edificio destruido en la primera mitad del se reaprovecharon dos capiteles y al menos 6 columnas con
siglo V en Valencia•·: un fragmento de tuste se reutilizú en fustes monolíticos de granito, dos de ellas trasladadas en el
un muro del palacio episcopal de Barcelona del siglo v•·• siglo XV I a la Alameda de Hércules. elementos una pane
además de 14 pedestales proc.cdcntes del foro de la ciudad..: de los cuales procedían seguramente del Traia11eum de la
litstes, sillares almohadillados. grandes molduras. c11pa1!. vecina ciudad de Itálica" .
pul vinos. cte .. se rcaprovecharon en la construcción de la Pero una atención especial en este proceso merece
muralla visigoda de Mérida de entre finales del siglo V y el el conjunto arquitectónico de la plaza Rovcll at de
siglo VI"'; algunas molduras del podio del templo del foro Tarragona. levantado durante la primera mitad del siglo V
provincial de Mérida fueron reutilizadas como material en la parte alta de la ciudad. entre el muro de cierre
constntctivo en los muros de las casas que en el siglo V se de la terraza superior del foro provincial y la muralla
erigieron adosadas a este mismo podio" . etc. republicana' 8 • Este conjunto estaba formado por dos
Aun asi. en este momento fue ya bastante habitual el columnatas paralelas. separadas por unos 40 m. realizadas
uso de spolia respetando su función original: en el palacio completamente con material expoliado. De la columnata
episcopal visigodo de Barcelona se rcaprovechó un fuste de sur solamente conservamos las basas de mármol mientras
piedra de Santa Tecla" : en el aula episcopal de Barcelona se que de la columnata norte conservamos 9 columnas
en arenisca que sostcnian una arqueria (fig. 5) y que
reposan sobre basamentos romanos. De esta columnata

63. J. Vilt:aino. R<'llli/i:adtiu tlt.• maM·iul t•ll/(1 t•di/i(·ruttmloanliR,tra. /;'/


t'tJ.ro tlt• Ct~rwg,•ml. en ,\/uMm. 2002. p¡>. 21-'·215.
64. S. F. Ram::1llo. E. Rui:t, Omag<•mt t•n lo tm¡uc>Oit~ia hi:tmtina t'n
lli3ptmih: t'SUu/(Jtfc• lflnw.~tlán. c:n JI Rt•tm iÚn(/c Arqm't,fot!Ía (i·i.d itma 73. Ch. Uonnct. J. U~hr.\n. Ori¡:(w y t'~'Ohl("i{m d<4 <'' (Hijmuo (•piscopal
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('ml\'l't'Siún (/t• mw¡wrlit'l'S mommuwtal dt· Coltmi<• A'):''Siol·irma <
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ciu(/(td ck Barrttkm.tl l' su t'lllamo imm•tliato. l'11 Artistt·... m·tismt.\ í-'1 puft•txrbtuma y t't..O<i.f!,(X/(1 dt.• f.'/ Gatillo dt• ti rribt1 I({Íét>n.'S) .1!n 1Jortt<Kk"l$
pr(Jt/m·titm w ·tis tlqu(· ~m ,\loyt•n ,i¡:e. Kermes. 19S3. p. 111~: J. Gurt. dl' Pn.~hi.WCN'ia )' ArqucYJingia.w f~l:trvmadum ( 19S6-1990), ErrnwuNium
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70. M. Alba. Emluciún. cit. (n. 26).. pp. 227·22~. 1gh~ia (ft.~ t'l Gatillo(/(! Arriba fC<Í<"<'J\'$). Apuut,~$ s()bn.· u~lfl iglt~in m rol
71. /bid.. pp. 214-215. Este lOm dtbió scr l'i.stern:\tic'.arllC'rUt c:xpoli:tdo. pucs twlos .~iglos VIo/ VIII. en L. Cab;1llero. P. iv1at4.'(~. MAA. Utt\'f'O (dir.).
no se han hallado capiteles. fu~cs ni b.'aSJS. <k lO$ pórticos. Ad~,.'1l13s. en f:l sigla JI// fn~ml' ni siglo VI/: An¡uitt'l'lum (AnejO!' de AEArq~ 51).
un CSlr.l!O de CSC."Oillbros situado junto al templo~ tlocurn~mt~lf\,Ml ,:tJitl': Madrid. 21Xl9. p. 156.
11h·ck-s de <.-squirlas y t'hl~n<.'lllOS de mánnol t~..~ qoc podri:m 77. e. ~·lán.¡uct. Los N~ /(A't{ mmwt()S e/(.· lu {'(JI/(' .\ftirmolt•:, (_ltl $(:villa.
1\.'l:tciooarsc: con uno• l:.S..: de <k.'SillQflle dé las <.-:-.u·uc1uros 3rquile<:tónicaso éll R(>mulu. 2. 2003. pp. 127-148;. ¡\ecrta de eh:ml·ntos d~,.-<orath•os
dunuuc d sig.lo V. M. Alb:l. 11• MatOOR f.i,ilogo: m,L'ifQrmad6n y tardorrom~mos y \'isigodcs en ltálic:t \'cr: S. t\hrcn.s. Arf¡uite{'tum
«u¡><~t:ián lllftlatmtiguo .l' <tiiOttlt'(lif:'lvl <k4 1/cm:t:l(/o ,..oro Prt:n-in('i(l/, ." d('{'OrflciQn arquit(>{'/t)uica (/t• ¡;poro plllt'Mristüma ,l ' t·i., igo(la ('IJ
í"'tl P. M:uoos (dir.). /;'/Foro !•ro~·ináttl (k Augusta Emcrira: tm ronj wuo ltáliratSomi¡Mm·e. pro'~ .Wvilla). en Rumula. l. 2002. pp. 107-12...
11101111mentof <le C'lllto im¡Jé'riof(Ancjo:s de AEt\ fl.l. 42). 2006. pp. J)7-.l63. 7~. ).•l. Bcrgcs. Colmmws f'()lmums y émt"('S ,·isik6ti{'a~ éll la pla:n
72. A. Áh·on:'-. V. (iareia-Emcro. A. Gutiérrcz. l. Rod:i. Hl mormor de dt•l RO\'t,llm. dt, Tormgona. en ,\fisceltimm Arr¡uNihjgira l. XXI'
Ütn'll(:o . f..','<plcmuH6. ulilit:oci6 i <'0111~fl.'ÜIIil:.ud6 t/(• lo f1c!<lra fle Anin•r$llria dt• "'·" Cur.oca... lntt•rn(lcitmalt·.,· dt· l)n:hlsturia y
Smua 7Nitr t u (~¡XX'll romana. Tarrag.on<~ . 2009. llg. 69. AIYJIIt't>lo¿:it~t•IJ Ampuritl..f, l~rccl ona. 19i4. pp. 153- 167.
284 h\\'f(R A. f)(),\fi'\G() \f_,\ Ci...\'\.r\ 1f 11Tard. 20. 2012

fig. 5 - {€NIJUnf0 Cll'f.I.UÍiéY'IÚniro tlt~ lo rlu:¡J Rm•t'//(1/


fTurt"<!J.'OI'-11 fj»J J. ...... /)Oml~"f)j

Fit;. 6 - Cit¡JJtc•I<'"S tld tc"(llm mnumo tk úirrtKVJ


y n:·upnJ\"c'"t'lrudo ('11 (•/ C(}lljlln/0 tm¡uitc•nónk'rJ
tll•lo P!it:d Rowlltlf t1hrm~ono) (ft>MJ. r1. 1Jrn»i•1~0),

se conservan cumro capiteles de arenisca. uno de ellos el tcnrro de la ciudad. nos sugiere que el fenómeno de
procedente del teatro mmano de la ciudad. situado a más desmomc de los grandes cor~un lo~ arquitec\(micos. corno
de l km de distnncia en fucnc pendencia (f\¡;. 6)"". La el foro provincial de T!lrraco. dchia esw sujeto toda\'ía
posición de este edilicio. pegado a las estructums del foro en el sij110 V a un fucnc conrrol". destinando el material
provincial. su construcción coincidiendo con el inicio del cxtmido a obras muy concrcras. como qui.tás las grandes
abandono y desmonte de algunos sectore-s de este foro•>. villas del cmomo de la ciudad. como Cemcclk'l>'" o Els
la ausencia de material rcaprovcchado proccdcrltc de este Mums. de donde proceden algunos fragmcmos de capiteles
c(mjumo tlavio y el lraslado de ,,1 menos un ca1>ilel desde de es1c foro pl'ovincial aclualmcmc en cs\udio"'. Uoa
situación similar podría h:rbcr ocurrido con el desmonlc
de la ponicus in sw>mw ca''"" del teatro romano de
Córdoba a panir de la segunda mitad del siglo 111. CU)3S
N. Domin~Q. l.u 1\'lilthzllnÚII. pp. 7+1-7$0, U tr.A....,I:tdo ,~.: matcn.al \k columnas podrían haber sido reutilizadas en el conjunto de
u~\ tug.'\r a 4~11.' d.! \N m \$t\\:l. dUI.b;.t t."$ un:A pc-'.atc.i.éo. f"-'t't«~\\l.:'t\tA: Ccrcadilla. (1 las afucrns de lt~ ciudad. qui~i•s el P<datirmr
documcwtl~tb. f~n T;imtio--o. por cjcm¡,k•. 1'" ,X'tlc:~tak.-"S dd l(lm t.:l,k~t1ial
a tim1k'), dd siglo 111 r;•m ~r rc3Pf\l\~o.X'h;l(k" t•n d
tiK."f''fl 35('tr.ldo.:o
~\la.rimitmr~. T~trnbién en Roma conocemos un c:~so
ntK"\0 plx.ado del ('OOMl del Mfiteatro, J. Ruu de: r\rbulo N ul. f."lopt~' ,1'
'*"""'ti<$. t'll . (n. JI). p. 1-'6. Aún :asi. 3M rn~ f'IWlllc."'-~ loo. C..')rnlf*-~
mKXi<ICJt, "'"di'"~ citJcbd.:s ck fl~1111o m ~que Slf:t~"3tumPd
mat..Yl;aii'\'Utiluad..• -.e h>mab;a pref~·f\,*.11k.11lt: t~ b .101'1;1 innxodtatan":·nh: ~1. ¡\!~una .. l~o."y~o.-s pt\)Cnul~.M.b" anr"e' f:t s..-guntl• mu;td del sigló IV
n~ ~\m;\. p..-nl"'a\W~i...,,~., <n i\~\u~ \:~~ ,_'\\itkli.~ ~u Ul\ "~""'~' ~ b Pf\m~r., m\,ad ~' ~i»-lo V ~~r\~n \\\lo; "'" kr.o. ~\)\x-nmd\)N~
nainoso. ~on tutl,)c,:l m:u~rial orquit\.'\:lt\tiK.'Q m Jitu. ~ur.-ml\'1111: tkbKJt-,al pro' indak-s y )f.-.;; nltu_.. c~~r·¡;.:)S dd E~adolos rt-spon~hl~ dd dc~mont~:
h.xho que no se l'O ihln.l)'\l ningún t.-difick1 U•rtlo.:u11ioo t•n la N113. J. Gllrt. d~o·lchomamcruo~del•' ~ "-..lificiO!oopúlllieo,.(Cn, .xv. J .I 4:XV.I. I 9:
~~ r>i.u1c. 5¡JOI/tt('l Jfi~(Nutkt. d i. (n. 2Jt). (l• ) ~. XV. 1. ,\7), t•~o-t.3. 1;\tmllu, p. 2~. t\<.kmá~ e" pr~:~-h.1 blc que ex iQ il~
g(), X . Aqt~III.IC. l.tt H'tlt• €1c•l O:J·Ic""kt ,lifn¡mte't'/t."(." ti'NI Wlt'f'l\'~' :.t~ün ttpo de protctttón ofK"Lll tk: Jos ~ranck".) n)()flun--.-nlt~ públioos ck
urytH!'Oiógiro ('" (/ h'lllm /li.y;;/Qnm ,4: TUI"f'UJ{tNitt, T.:arr..t'"ooru IY."\3: bs C't~ ~en kx C'ó1~ en qoc "~ ('()(T}K"tlr.ln :t dcsmonU~M•
Th. 1-b~hifd. /()} lktllu::J:,'IfJ."f rvnNIIIQ"f tic· m•wiH<II c-n In pnru: 1tlkt dt• \"(Ionant~o"ffincbd :~1 "''t;lo IV ~n.'\.~ c.-,mprob.lM que fuCC'\)1'1 :af«t:adcb
1'u"(l)lmw. ~:n Tt,,,u,.,;
Art¡tlt·• oli1<J.!if·. ~p. V. n· 1 ~. 1W2. P'fl· 114·117: pt) r al1=un <k'sl:o-tn.· n:nur:11 o <k Otll,.'\."'11 humano qu~ :k\;1\.•n.) l'U <k•M1cM'\l,
J. :\·1. Mttcias../.u r.·rám;<'fl <·ommm TtmklmtfiJ:tlft J(irrtl('fl, TatrJt:l)ll:•. J. (iurt, J•. Di:~rt&:. S¡H,Imt•t /hv}(miu. cil. en. 2~). p. IV.
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t~I'Ó(}I()/iJ, lit· T(,mq.."'ONt ls. Y/ JIIJ, en /,t'' fH"t"J(I~"OO' ( cflmuqtu" ('ti ~. A . Mc"'l~o'fTOSO. t'/t("41fm ('t)lli() tmm'm. llnwrlo tic• un ~uqm'O. "'ti 1:1
lflsptuti<tTtll"r(ll'Otltii\.C'(II'CiklnrmntJ ("·JI 'fti:rlt>t'I""J C'.IIAt'h':f /('tl/mttlmlmotk<.Onloltt•. Cónkllkt 2002. pp. 150-1$1. 'ocon5Cf\311~
<ht Co.,grn L •t:.ntk•·l:»vJ<irkr.. !()()8¡. M;~~><IIK·. 2001!. pp. 2lfl'·2'11 . ckmrn1~ OC Ói.\."'O'..CNÍn :uqu1t«Ulnie;t l'\"3pf0\t"C~ ,.-n t""t." '-XIfiJI.IIUO
AnTa rd. 20. 2012 1 \ 1>1-U)k \C. K)' \M()l.llfoC. IO'IC.' \ 1' 1 \ 1!)IJ\' \ MRUO ' ' 1l(tl \ , . \li0\1..-I)Jf\'Al 285

l'1{t. 7 Co¡mi!l rormtto n:ulllt:(l(/o romo hfna Co¡mc•h•' t¡., Stmf(l f.¡,/(l/1(, t4• \le:ruk1
•W lnlglc•via t>pi~OlJ)(t/ d<! 1Jittr(4mut ({ntt} A"t' (;arrulo}. (jill" J. !;, /)mml):oJ.

similar. donde el polricius y,.¡,. il11s1ris Albinos. miembro A p3rtir de este momento comen7..amos a documeruar
de la familia Cat:ci>w Di!di. una de las m:is imponani<'S la con\ i' cncia en un mismo edificio de ;poli<t y
f!J!II/e.• de la arislocracia scnalorial de los illlirnos 1iernpos rna1crial labrado <~t 1101'0, aunque en la mayoría de los
del imperio de occidcmc. pidió penniso para ampliar su casos desconocemos su rx>sición exacta en el imerior
dom11.,. siuwda en1re el Foro de Auguslo y el de Nerva. de los edificios: en la igksi:t del complejo cpisc<Jpal
Para ello procedió al desmomc emrc finales del siglo V de Barcelona. de la 1>rirncm mitad del siglo VI aunque
e inicios del siglo VI del lcmplo de .llars Ul1or. 1al corno totalmente reformada entre fin:oles del siglo VI o inicios
ICSiimonia una inscripción grabada sobre la base de uno del siglo VIl~'. se n:apro• echaron los fustes de las
de los sillares de má<mol de los fustes en la que puede columnas. del pie de altar y un capih:l corintio de m5nnol
leerse: Pal(rici) Deci. E11"0 del genili•·o indicaría que se sir~ ió como b.1sa ( lig. 7)"': en la basílica de Casa Herrera.
1r:11a de una marca de propiedad del mánnol'' . a 10 km de Mérida. levantada hacia el 500 aunque
A punir del siglo VI disponemos de mayor camidad de con un baptisterio de la segunda mitad del siglo VI o
dmos ¡"crea de la prác1ica del rccmplco. en la que pt'evalecc mediados del siglo V Il ~'. la mayoría de los fustes. basas
la función original de los.'(lolia aunque sigue rnallleniéndosc y capi1clcs. de cronología ahoimJ>erial salvo un ejemplar
en algunos casos su uso corno n1a1erial conslntCIÍ\·o: por que seria del siglo IV"'. fueron rcapro•·echados. aunque
ejemplo. en el probable bapci>tcrio de n><:diados del siglo VI desconocemos su posición en el interior del edificio'' :
anexo al norte de la cabecera de la ~'llledral ';,;goda de en la basíl ica de sanla Eulalia de Mérida. de la segunda
Valencia se reutilizó una gmn cantidad de si llar~s romanos y mitad del siglo V. rcfonnada en la segunda mi1ad del
en sus cimientos varios elementos arquitcc1únicos. cnln: los siglo VI y eompletamen lc rehecha tras la expulsión de los
que d~-stacan algunos firsles d~ columna"". o en In cercana musulmanes en plena epoca medieval. se reutili1aron los
necrópolis del siglo VIl. donde algunas tumba.s lodavia capiteles de las f.1ses amcriorcs (lig. 8)•': tres capiteles
reutilizan como material con>tructivo capiteles de lcscna
procedentes del foro imperial''.

Ml<. Ch. llot111('1, J. lkhni.n. Onx"'"· nt. (11. 7.h. pp. 76·~-' ' 1-10.
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al mmos en CSIC X."fttKio SC' rt'~ «hobe un:a cieru c;~nt,J;ad "" ..poi~e-,. (.'3\k.')l;iN., \ f3drid. 19iX).. J'• -ll():lh,l,;lhc-ft. IJru.i/ioltlt• ( 'tNI/i~YO.
t'"
K. l hr.bli-'Ot'1 o/. El mpi(JfiÓnlro 0,"t'({Kii/lt.,. Anúlo4~ tm¡mlt.TIÚtti(rJ-' ._\kr~tla. en P. ~l:ttt."ti.. L C:.Nlk-m (d•r.).. HcptTtoriO tic- tftt:¡tut«lltnl
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~6. 1\, Ribcm. '"' wimt•ra IO,I(~I'tljia c:rú'IÜm(l tlt• lillt.•tl('lu, ( ll 1/ittorifl Q2. 1.. C:1halkru. Th. Ulhcrl, f.o hu.\ilku. n t. (n. 90). n• .a J•.as.
dt•/(1 Clmklll, -l . .ll('fll(ll'ifl 111'/>ttlt(í, V;th:nda. 200$, Pll, -'J..J.I: Id., /.1.1 9.1. Id .. ¿ I''MKtJfkl u 1b·wrümo? .Vm·,·m lwlle~:)!.O!l t'll Mt:rulayutiVJ ~.ktrO~\
pri11r.•m l()jJ()grtlfw. CÍI. (n. f1M, Pf~. 397-39g: ld .. i.tt t•wtlml de• lt•lt•rtd a / J(U'fl 1111 /111('1'0 rl/{1 ('('0 (/(: 1\:fi'I\'1/Cl(l tf(• /:1 llf'(JIIi/('('1/11"(1 )' /'\ ('11/tl/r(l
dumnt.- «'1 pt•riod<l ''tliJ.'<'<it""~. en Hc-ropt'Jiu ) ' lc1 f'mdcl(/ (''' la c=ptx'o oflom<Yflt•wtl ~~~ <1 11Q/1t~ y tlc'\lt.• tf.• lt1 P.~nin~ultl lhf.:,'ifw, \.'n ( 'or;,.o
I'Ut¡.'Otlo (looo Arqueoló¡;Í<>. 9~ Ai<oló de llcro:•""' ~. r . .109. 1./1 (HIIIW'tl ,,JIFirtt• Rtm "tUidl(' t ' 8~u11tu~1. 39. IW2. pp. I-IS·.N 6:
87. J. Gurt. P. OiartC". Spotm.•t "''J)úllló. r1t. (n.. 21(). 1'· 12. P. \la«."<K. Lo bmili<'v e*: Sumo liHiolitl tk .\k.;rNicl Arq~Ñl ·''
286 A11Tard. 20. 20 12

con hojas lisas podrían proceder de la primera basílica. de entre la segunda mi1ad del siglo VI y e l siglo VIl: se
reaprovechados en la fase del s iglo VI a los que se añadió sustituyeron algunas basas altoimperiales rcaprovcchadas
un ejemplar realizado ex 11ovo similar a los anteriores. en la primera fase del edificio. del siglo IV. por ejemplares
aunque con las hojas labradas según un modelo que real izados ex 1101'0, homogeneizando de esta forma el
presenta ciertas reminiscencias orientales y que tuvo interior del edificio"'. En la basílica de El Tolmo de
gran difusión en Hispania a partir de la segunda mitad Minateda (A ibacctc). de finales del sig lo V I-V il"'. se
del siglo VI"'. Además, Prudcneio describe el interior de consiguió la uniformidad cstilistica interior mediante la
esta basílica decorada con relucientes mánnolcs traídos aplicación de un revestimiento de yeso. teja y cerámica
de fuera y del propio país (Prud .. 1/ym. 111. 191-200). a los fustes y basas rcaprovechados. pertenecientes a
seguramente material de expolio. diversas tipologías y realizados con materiales divcrsos100 •
En los casos en que s i conocemos la disposición De hecho. la búsqueda de una cierta uniformidad
del material reutil i7~1dO se observa un cieno interés por en e l material rcaprovechado es una práctica que ya se
uniformar los tipos y estilos presentes. Basta recordar. documenta en a lgunas iglesias de Roma en el siglo V:
por ejemplo. la presencia de al menos tres capiteles en S. Pudenziana. por ejemplo. se reutilizó un conjunto
iguales en la basílica de Santa Eulal ia de Mérida. a los homogéneo de capiteles del siglo IV importados
que se añadió en la segunda mitad del siglo VI un cuarto seguramente de Grecia' 0' : en la iglesia de S. Sabina en
ejemplar labrado ex 110vo a imitación de los anteriores. el Avcntino. del s iglo V (fig. 9). se reutil izaron columnas
Además. en la basílica erigida en la segunda mitad y capiteles tardo amoninianos procedentes de un mi smo
del siglo VI en e l anfiteatro de Tárraco•• se escogieron edificio. de la misma fom1a que sucede en S. Pietro in
para las naves fustes iguales. de granito de la Tróade. Vincoli. del 439 100• y en el mausoleo de Sama Costanza en
procedentes quizás del foro provincial... mientras que los Roma. donde solamente un ejemplar difiere del rcsto••l.
fustes que enmarcaban el arco de triunfo eran de mármol Es probable que en este fenómeno jugase un papel
de carrara•'. distinguiendo de esta forma los espacios detcm1inante la cada vez mayor disponibilidad de ~polio
intemos del edificio. Otro ejemplo se documenta en la derivada de la decadencia a lo largo del siglo V de muchos
reforma de la basílica de Coracho (Lucena. Córdoba) templos y edificios públicos de Roma•••.
Esta práctica o búsqueda de una e iena homogcneizac ión
de la decoración intema de los edificios parece perder peso
en Hispania a partir del siglo VIl. cuando se documenta
rtrlxmi.wM (Aalcjos de AEArq. 19). Madrid. 1999: Id.. f:l w·lkmi:m:o una proporción cada vez mayor de edificios que contienen
uisti<mo dt.. .\li!rida, en A. Rilx:r-"a i Lacornlxl (dir.). l.us ori¡:t•m·s fl<4
cristltmi1mo en Va/encio y MI <wtomo. V:tk"ttda. 2000. p. 2JO. F.n
tipologías diversas de spolia. muchas veces conviviendo
Toli..'<lo. por ejemplo. O¡>.'lr'C('<:n much:ts SJ)Oiia en ..-dificio~ mmánk·os con material labrado ex 110vo. El complejo episcopal
y reo3ccJUistas qu«: presentan indidos de h.ab.:r si4.Jo reutili.-.ad..">S \<lri:\S de Terrassa (Barcelona) es quizás uno de los mejores
\ "C«S. en edifici~ visigodo& islámicos ymedie, ales. ·n,. (i. SciKtltller.
RQmisch<· Sp<>lit'n in Toli-tlo. en Th. (j, Sch::mncr. F. V;:tiM.s. (dir.).
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2006). Main~ :1111 Rhci1t 2009. pp. 91·150.
94. Domingo. Ce~piteh>s wnlorromml()s. p. 00: cjcmplarcl- m:'ls antigUl)S
~ 371-373: cj<:lllJ)bt po:;:h:rior qu•: ltl$ imil3 110- 370; M.) Cmz Villalón. 98. J. S:in~.·ha. A. Moreno. <i. (iómcz. A/IJV.rimtlc'i0n al ('SIIIdio (/(!
Méri<l<l Vuigodn. l..t~t':íc<ultum mt¡uit«t6nittl,diuir¡:,ko. l)atbjo;. 1985. la C"iudml <k GIIJI'(l y su obü¡)(ll/0 al final lit• la An1(1:Üt'(/ad. en
n" 338-342. Oc lodos modos. no I"K:mos <k p.:rd-:r de ' is.t:a qoc ('11 1:\.S Anli(J\'ÍifiS. 21. 20()'), 1>. 161.
dís1int:as fase$ de rcmoddadón tic un l!'dificio no ncc~riamcmc lodo el 99. J. S:trabia R;1Uii s1~ . l m· e/(•m,$nto:!o (m¡uiu't·uinicu.\ Ql'llclmt·ntali.-s t•n
m:ucri:al n::apro,·~."Ch:tdo <khía. ~lar presente ya t•n la ihSc: :unerior. pu~.-s e-l Talmr> dr .\llnatt•da (1/d/in. AIINK't'lt'). Albacctc:-. 2003. pp. 26-27:
díspon..:mos de alguoos casos en que· esto no e:; a:;i. Por ejemplo. en la S. Gutiém-~. L. Ab.ld, U. Gamo. L(l i~/fsitt ''isigodtl de: f.'/ Tolmo tle
~-gtmda mitad del sislo VI S( :tb:mdonaron :tlsun~LS b:J.Silica.;;; éircilónncs .\linatf."dtl (11<:1/in, A//xt('t>I<.'J, en SMmlidad)' t lrttm•olt¡gÍ<t. Thilo üllxw
consta:uinianas d~ Roma. ~dgunos de cuyos dcnl\:nto~ <k.~ti\'O!: :tim 65. Gt•bunsta¡.: omJuni ](}().1 gt~widmrl (1\nli,güéd-:td y ( 'risti:l.nismo.
fucn)n rcapnwc.-chados en otr.\S ig.k-sia~ mi~ o menos pró~imas que 21). 2~ . p. 151: S. Gutiém;, ll. C'tn0\3$.. ( imSII'IIJwulo {'/ s. VI/:
se rdbmmron en ese n)(Nncnto: la ha.silica cirdfonnc de &lnt't\gnesc (ln'fiiÍit"'t'IIIJ'(Lf 1' .~Í.'f/('III(L\' t'OII.\'fl'lldÍ\'0 ._\ t'll ('/
1blttt() <Á' ,\/Üillft>(/(1, t:ll
suministr<, m:ucrial <k."Coroti\'0 p:lt.t la nucv:. b.1sili~ dt: menc..w- t:un;u)o L C:\b.'l.lkro. ~- f\b1cos. M'" ,\. Utreto Agudo (dir.). f.~f ~iglt) VI/ fn·mt-·
construida en sus inm~.-diaciOOI.':S h:tc:ia fi n:tk-:s tkl ~ig!o VI o it1icios del al Sif!./0 JI//, Arcjuitt~"'ra. M:tdrid. 2009. pp. 91- 132.
sig_lo VIl, algunos de l'r.o: entahlanlt"ntos de éproca cons.tnntini:ma de b 100. J. Sar.thiá R3uti~a f.t,,·,;Jenu'lltOs.l'it. (n. 99). pp. 165·167: S. GutiC:m.-1.
basilic:t de $..1lll.oren;,o !.l. m. debieron pr'OCcder dl·l,a basilic.'3 cirdiOnne l.. Abad. U. Gamo. l.nljth'Sitl, dt. (n. 99). p. 140; S. Guti(m:t, J. S.·uabi3.
qoc se lev:tntaOO a poros ll'ICLI'OS. i~. f)cnsabcnt:. Pro,•e,tien:i! e m()(kllitá f.'/ prob/(!ttl(l tlt.! la ('$('tdtura fkt:-orarlm l'i.'-f80<Ia ('11 (•/ ;tudt'$ft• ti la tu:
di Spof(lia:iom~ e di 1\,impi<>go a Roma Ira JardountÜ'tl (' m(•dkx•,YJ. en tft>l Tolm<J th• .\fillflft'lfn IAihoctw}: tli:.:trihuciún. ti¡K1IO~ius /tiiK'iOna/('S
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2012. pp. 210-227. la cual se pmhihian los cultos paganos y anim3b..'l. a la dcs1rucdón <k
97. Oomingo.l.a n~ulili:<KH(m. pp. 753-755. figs. 16-1 7. los temploo (Xlg:tnos.
lltr Tar~l. 20. 20 12 l.A I)I,( 'C)RA( IÚ\ 1\R(.)l, 1n ·(.lÚ\1(',\ 1 \ I,.A ...SPA , ,, TMUX>r\1\ rKil A Y Al I()\1H)II V1\l 287

ejemplos de esta e"olución. Fue erigido entre nu:diado> en el eje norte-sur. sobre fu>tes de mánnol grisáceo. y sus
del siglo V e inicios del siglo VI y comprendía un correspondientes imitaciones del siglo V se sitúan en el
palacio episcopal y dos iglesias de tres na\ cS. la inferior eje este-oeste. sobre f'u,tcs de mánnol blanco.
conectada con un edificio funerario de planta central, la
actual iglesia de Sant Miquel"". que presenta un cimborrio
central sostenido por ocho columnas con ii1stcs y capite les
reaprovcchados ( ti!(. 10): cuatro ca1>iteles idénticos. dos de
F-'Íf.. 10 GI¡Jitt•ft•, clw.• lniJ:fto'la de• Sm11 \li(¡ud
columna y dos de pilastra. que pertenecen al siglo 111: dos t/c_· Tc·l't'tt~la f/lm•ct•lomt) (fu wJ. ti. DomitrJ_lflJ.
capiteles del s iglo V que imi tan los ejemplares anlcriorcs
con el objeto de mantener una unidad estilística'""· y dos
capiteles del s iglo VIl. quizás miad idos en el transcur.<o de
alguna relbm1a de este edificio. completamente diversos a
los anteriores••". Los capiteles de pi lastra y los ejemplares
del siglo VIl se sitúan en los cuatro ángulos. encima de
fustes de granito cuyo diámetro excede en mucho el de los
capiteles. los ejemplar~-s de columna del siglo 111 se sitúan

105. M. G:t.rd~. A. ~toro. F. Tu....-1./..n ~('tt ('pisrop(l/ (/'i 'gam. AttfiU'nln¡.:ut


d 'mt ('()njrml (''''"'iá tlt•/ , , /1' ni IX. Tamgo11;1, 200'). ¡). 106.
106. r>omin¡;.o. Co¡Jilt•h•,· umlot•mmlmn..o:. r. 23. n" J6·.W y -'0·41
re-1\¡K'Cti\'O.IItCIIh.': :-.·1. (iu:irdi:t i Pons. l. 't'.\'l'llltum mrJI/t/11/t'lllul i
dt'<'OI'(ttl wt. en 1), Palo! (dir.). Dt.•/ RomO o/ R()IUÚtti<'. 1/l,tárill. An
i ('tlltm'tl tft• /u 1'llrnt('(Jnt•Jt~i' ,\(c_•tllu•rrúni(l enlt'l) d! !\'J{/n IV ; .\',
llon:dona. 1?'19, p. 237. n' J. p. 238. n' 5·6.
107. Oorningo. Ci 1pltd,•, umlorff)lmmos. pp. 23-N. tl' 42-43.
288 JA\ ll.k Á. 1)()\ti'WiO \1AGA:\A 1fttTurd . 20. 2011

De lodos modos. la imerpretacióo de es1c fenómeno p;trtc importado de la segunda mitad del siglo V-VI: de la iglesi~
de algunas limitaciones. corno los problemas de da ~ación que de Santa Lucia del Trnmp.'l (Cáccn.'>). del siglo VIII-IX ••.
presentan muchos edificios tradicionalmente 'onsid\.'rndos proceden algunos fragmentos de capilclcs alloimpcrialcs:
de es1c periodo'"'. qui1.ás n.'Siaumcion<-s de amigu.1S de la iglesia d.: San Amaro (Deja). scgummen1e lcvamada
iglt:sias visigodas que podrían haber removido incluso en el siglo VIl aunque prolimdarneme relommda en el
el mmerial reaprovcchado'"'. o la dcsconlexnaalización siglo X-XI 11 ' . proceden varios capilek's alloimperialcs.
en que se prcsen1a mucho del malcriar ulilizado en esw visigólicos y medievales. segummemc removidos dumnlc la
cronología. cnlre los que pueden ci1arse algunos imponmues cunwuceión de la úllima tase de la b:tsilica"'. e1c.
ejemplos: dcl1>alacio áulico de Pla de Nadal (Valencia). del De lodos modos. en los edi ficio~ del siglo VII-XI que
siglo VII-VIII""· procede un capitel corimio del siglo 111. conservan la disposición original tamo de los capiteles
originario del treme esccnico del tea1ro de Sagumo. y un reaprovcehados como de aquéllos labrados <'X 11m-o. la
capiiCI j<inico de la misma cmnologia 111 : de la iglesia de San la mayoría igk-sias. se observa c<>mo las •Jx,/kt 1icnden a
Lcocadia (Toledo). del siglo VIl"'· proceden doscapileles de colocarse en las columnas más cercanas a la cabecera.
1ipologia dis1i11IU del siglo V-VI. uno bizamino imponado y incluso cuando su cslado de conservación no es Í>plimo
el 01ro imiL,ción de una producción bizamina diversa'": de la y prescman roturas y desgas1es imponames"•. Lo mismo
iglesia de Sama Mana (Astorga). del siglo VIL cuyos rcs1os sucede en Italia. donde. por ejemplo. en la igk-sia de
han sido localizados deoojo de la aaual iglesia homónima. S. :0.1iniato al Mome de Florencia. del siglo XI. de los
procede un capilcl del siglo VI '": de la iglesia de Bamba 87 capilelcs que presema. 38 son pic~as remilizadas y se
(Valladolid). del siglo VIl" '· procede un ejemplar bizamino si1i""' en la parte más adclamada. reservando a los pies los
ejemplares realizados e.r IIOI"a""· Es1a disposición de las
•1)()/ia mues1rn el valor simMiieo que los con1cmpor:ineos
o1orgaban a CSI<IS piezas. no sblo como simbolo del1riunfo de
l<m. l.os prirh:Íp;IJi:S c:difh:io~ di! 1•-.s t¡uc c.xistcrl probl('mls el'\\fk,~kC>:!o M>ll la lecris1iana sobre los an1iguus eu!los paganos sino wmbién
1-:~s igk-~i;., d~ S:uuu ~t :trí.'l tk Melttuc (Tok'do). Sal\ 1•~·dm de 1:. ~nH'
(7.."1morn). San Juan <k l~u)OS; (l)alcnci:.l). S.-un:• ~bri:a de Quint:mill:t (k como prueba de la cominuidad cn1rc el mundo clásico
13., \lift;.'l) (U~lf'l!O' ). S:ull::t Ct.•IHb., 'k- l.bnc:k (0url'nSC) o S:m 1:1\K'tuu..u y los crislianos de la épocu. que buscaban asi legilimizar
ck Mtlnlt:lio~ ( Hm.g.1). ¡\cxl'\':t t.k la ¡xMmic:a QUI.' ... ,¡~< t"'ll<'ml.l:. ' "*.:" idcolúgicamenle el proceso de conquis1a >' expulsión de los
i¡;lt..'i-'.L... ,,:..-; S. 'oxk. llé•.•l!,'fJic·tt:.4tlldN! KcqJitt"!ll·un O~~c•m-G(•bt('l m~tf
u' ,hn•r'h'», m \fo¡IJ•nlt.•r .U11fl'ilm~o;.'». 21. \9~. P\X l~"q.-401: R. ('or1\\. musulmanes en el caso de 1t ispania. Es1c valor idt'Oiógico se
/Jh ny»tt4t"\ hetmtutQt l<'(l!lt'l.4.~·. 1."n AF..-In¡. 65. 199;!:. f'fl· .l.l~-.1..&~: pone de manifiesto darnmcmc en la arqui1cc1ura asluri;ma.
l... Cab.tlkro. P. \t:.1t'-" (dar.L Jí,.;~ y on~»s t"n •khcnc• ,.,,rn. /a princip;tlmeme en 1icmpos de Alfonso 11 el ÜlSIO que se
ontq:Onlt~c/ #Ntlttl .~ /,J tJ!ta.datiJnt.vha (:\OC'jos ,.\EArq. 2l). \1-adnd.
2000:: L C'ak:alk"ro. P. \l:u..'\J!).. E(OI/tui"O li«ot-t~mv. nt (n 100~
t.. ("ab>llcro<wi (dor.~ F./ Jl!llo 171. d t. (n. 76~ 2009.
109. En (.poc.1 t.""arol.n,a;a.a f~ muy fr«u,•ntl!' '"" Ro1N q\1\' 1.'0 IJ.,
n:ltwm~ de •cks,3s. ~ n.~1,·v, ..'Ch~ m3lcri-a1 d..'\:tlf"'.tti,odc IJ) fJ¡"'"''
pf\X"\.'<k•nt..~. P. J•~o"f1S3bc-nc. Prrm.'Jtit•ll:t•. ot. (n. 9""). p. 1077, 116. L. C'aballcro. F. ''"' <·
El úhm1o m/fl'}" rltiftro ,.,; /u l.ti\UO"U'
110. 1:;, Ju:an. J. V1c;cnt Lctll13. /.a l'illlJ áuhC'a ti.:/ Plü c/4• .\ c~rl,ll f:r:m:"n,,)t,, p,.,...;1'<Wda nus.vxL ,. i mHJlllf'rÚ, nm ,~•(#wtiU. en /.o.~
(/Mxt-Ro¡u tlt• Tiirwj, e:n ¡\ , Kibcr.k i L;~c,:omb:l (dir.,. /,m tJriS:•'Ih'~ últhttu\ f'OinaJIO) ,., l.u,itmucr (Cuad..•mt).. 1 meme:nx"'· 10). ~1.:rid;1
lid cmllfnn;wro. ('11, (n. 93}. p. 136: S. Ciu1iC:rn:1 L.IOrél, Al~liiJtt.• 1995. pp. 197-198: L. Catxlll..·w. 1o t.J:!,·~il' IINJ:úmbe ti.• Sunta L.t«.·io
C"f'lltfit/í•r(I('/()Jit'' \Ohf\• lo ctrllllra marai:d ti~· len ti¡'H)('(I\ 1'1\IKUtltl ,. d,·/TrumptJ/. A/rttéSC'(If" f( (i<'\'1\':\), AI~JIH't>lo¡:iu y lln¡u/1\Y'IItrtt. 1')()9.
t•mim/ ,., t•l lt•rriloriu tft• Tmlmir, en 1.. Cabollcm, P. ,\l:~t..:o~ (dir,). Pr· 22 >' 2.a1.
''isiS:Dffo, ,l' O~~tC,'(h, th. (n. \Ug), pp. \()..\·\0$: L C=-\'KI\h:-to. Arte• ti<' \ \1. f .,\ \mdtta. Afl<• \'Í~ I}.!Útin' t•m l'onu~ul• ..:n C> llrqut'(i/(/1:0 I'Qnu;:u<"·,,
éptJ('(l l'lflf,!O(Ia ) ' urtt• clt· J'ai: ¡,ftímktl: una hi¡Ni" ~"is ,\ Ohl\' d ;,jfujo .a, 1%2. p. 1~2; ~1. t.. Real. lmttnu("vio <' 1\'\{\h'ttda. tlmlu~ '"'-'v.'wt,~$
ls/6milVI NI /u (ltf(II;U'<'Imlt y la <'.'it'trlturtt tlt• la p,.,,;,,ulu llit:,.,,.o \o/11\' a tmlt}:.uithlt• ( t'ÍSIIi tH) octuf.·,,,, Jt('llilhillur. \"n /J' Rc•1miá
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111. Oom"""'" eqnt'*< um~om>mw'""· PP. J.l..36. rr- 99-1 oo. F.l rnmcto rro-ttgao. oomo se ln:tnifit-...cJ c:br::utk"'''h.' '""" el u~ de ~f:ago:...
~ "'") pt\ll>;lbkm.'!ll< d<l - ck S.S>"'to I>UC> ~ ML~ -:tt el :ahomedii()(\.U. CU~.I ~U.l~\(KH\ c;w)Ó 00 pc.)Q.$
~"'C'\3tnc.'nlc QntO ton t."S4lk> romo m dJn~ oon b. C'~"mpbn.-... m:alkbkscnlt\' 1:1 nobk1.1 del RlOC1'M."ntu. S \lor.tlcJO. LP n•tmli:.tKIÓII
pcriCTK'(ic:nk.':) :t b re romu qUC (U\ O lugar \.'11 el C'dific io \,l bte rT'M.Xl'IC."nC.l. ~ t~ifiii,!JK'io <k lib son~"t.!S tmiiJ:lHA.\ "'' In E)¡J<Jl)t.J mt;"t.fit•ml, '".,.
112. M. J. ll.lrraoi>: J. Mcrin d.: P3blo<. Rq;io 5<-d.>J ToMtnltt fl TDicYh U. ,\ndt\"3.:. S. Scl.u~ Cdir.}. (QI/oc¡mo ,,.,1 f\•""Pf'"J!.O ckt ~urrofoxi
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liS. F. Wnttcnber.:,. IAI n<glón l~l('('('tl. Ce/tl/Nrismo y l'(}mcmi:tlt'i6n c·n capitel..-~ n::spro\cchados M: $11u:tron en l:t ll3h: l'\'ntml mit•ntros qu¡;
/{1 tltutrn mrdi11 t4.41)uero. en BiblioU.'('(I PrehistóriC'tl 1/isptinit'll, 2. aqocliC'I:o- n.-alit"~tdos ('\ JH) ll.i :;p;m,.\.'cn rclet;:td<b :a fa, mlH~ 13tcr3k·s.
~todrid, 19S9.p. 116. 11• l'~nsabcnc-. R.:impi~o <lt.~l murmt, ('lf, (n. l03l. p. S6.
A11Tard. 20. 2012 1 \ 1)1-('0kAC IÓX ,\RQliTF(.'TÓ,l( '~\ 1 ~ LA ts.PA.~A TARI)(),\l\JI(,l A Y ALTO\t[l)ILVAl.. 289

pn.-oscmó corno hen.'dero legi1imo del reino visigodo de otro del siglo VI. En la iglesia de San Miguel de Escalada
Toledo. Poresla raz.ón. en las cons1rucciom:s que emprendió (León). erigida el 905 y ampliada el 913. se observa un
es1c monarca se reaprovecharon o imilaron elementos lcnúmcno muy parecido. con dos capiteles del siglo 1V
dccnmlivos visigodos y romanos'"· silllación pan.:cida a rcaprovechados situados en las columnas más avanzadas de
la documemada en liempos de Alfonso 111 (866·910). que las naves (fig. 12). Las columnas que flanquean el ábside
prmagonizó una expedición a lierras musulmana~ con el central de la cabecera y aquéllas situadas entre las pilastras
único objelivo de procurarse ¡x•tras mm·molt'lLf con las que que wsticnen el cimborrio. más próximas a la cabecera del
docorar la nue,•a basílica de Santiago. haciendo conslar en edificio. poseen capiteles labrados ex no•'O para permitir que
el documento que se refiere a este hecho la vinculación de la disposición de los distintos tipos de capiteles presentes
~-slas piedras con el pasado romano'"· Lo mismo hicieron en el interior de la iglesia dibujase una cruz en la planta del
los musulmanes con el reaprovechamiento de gran canlidad edificio'" · Por el contrario. la disposición de los fustes. todos
de capilcl<.-s. fusles y basas en la me:zquila de Córdoba. ellos rcaprovcchados. no pa~'<le que se rija por ningún orden
como veremos más adelante"'· determinado. pues de la cabecera 11 los pies. y de la columnu
Entre los ejemplo hispanos de esta práclica podemos norte a la sur. se disponen de In siguiente manera: columnas
resaltar la iglesia de San Juan de Bat)os (l'alcncia). erigida del iconostasio de nero antieo-mtím1ol blanco. columnas de
en el 661 aunque reconstmida muy probablemente en el las piastras de mánnol colorado·cipollino. columnas de la
siglo IX-X"'· En ella se reaprovcchó un capitel romano c,uarta fila de mánnol blanco·mám1ol blanco. columna.~ de
del siglo 111-IV'" situado en la columna norte del arco de las terceras columnas de mám1ol blanco-mán110l blanco.
triunfo (infro fig. 16)'"'· El resto de capiteles. del siglo VIl. columnas de la segunda fila de cipollino-mánnol blanco.
imit.1ron este ejemplar. Los fusu.-s. reaprovcchados. colunmas de la primera fila de rnám10l colorado-mánnol
aparecen aparejados por colores. segim un orden que va de blanco. pilastras a los pies de la iglesia de mánnol blanco-
la cabecera a los pies. y de la columna norte a la sur. de mánnol blanco. Pan.>cen predominar los mármoles blancos
la siguiente manera: cipollino·ncro untico. mám1ol blanco· en la zona de los pies de la iglesia. mientras que en la 7ona
rmínnol blanco. cipi ll ino-cipollino. m(rnnol blanco·mitm1ol más oriental predominan los mónnulcs colorados y blancos.
blanco. En la iglesia de Santa Comba de Bande (Ourcnse). Un caso particular se documenta en la igl~-sia de San Cebrián
erigida en el siglo IX sobre los n.--stos de una antigua iglesia de Mazote (Valladolid). erigida seguramente en el 916
visigoda"'. 1ambién se observa la misma di;,posición de las En su interior se conservan 38 capitel~-s. 14 de los cuales
Sf)()/ia. De los cuatro capiteles que sustentan el arco de rriunfo 'isigodos reapro,•tth:•dos y 7 del siglo IV Estos últimos
dos fueron reaprovcchados ( fig. 11 ): uno tardorromano y el ocupan las columnas más próximas a la cabecera: dos de
ellos en el arco de 1riunlo. dos flanqueando este ábside y
tn.'S adosados a las pilastrJS que sustentan el cimborrio. justo
delante del ábside''"· El res10 de capiteles se disponen en el
121 . l. (i. nango Ton·isq, A/filll.\fl 11. Su /H.'I'M)II(IIulml r :m Jt•oritl dt•l
f:watlu ,vjf.judm <'11 c~l Am~. (n M. M:&)'~r. 1\1. ~1iró (dir.). Jlomc•nat~(' interior del templo de ronnn aparejada"": cuatro capiteles
ti F (iilmUI. ('ti. (n. 110). p. 20. 1\ CCN:a c.lc h• r"'\'up.:r:tción d~o.· fo godo id~nticos del siglo VIl a los pies de la iglesia. dos capiteles
\ Cf, l. C. l):an~o Tut\ ÍS(l. l. 'Of(/o C{)IOrtml ('1 '" ,,m·imiK'f! tkm.~ iguale,; del siglo VIII-X a continuación. cuatro ejemplares
l'lú¡l(~uc· dtt lhmr .\lo._~v:~~ ..i¡:c•. """ Rt'l'tlt' tk I'Au. 19g5, pp. 9-20.
122. S. Mondejo. ú1 "utili'::oá6n. rit. (n. 119). p. 1g~.
bi7.:rntinos importados del siglo V en las columnas centrales
123. A. P<i\t. El rt'Opft)W't"Ñmtlf'ltiO t4• llt(a/('rinl on.¡m~t'fflÍIIJiro ronaano de las na,·es. dos ejemplares iguales del siglo VIII-X en las
f?t k1 mctzqm{(l dt· (Üflhbt,. Tesis Oo.;wr.al Un1,,'f'Sicbd ck Córdoto. últimas columnas que separan las na,·es y dos ejemplares
2001. pp. 21 7·222: Id.. Esludio. F,..u """'"JX!Óilld«>ló¡<i<;l <k b,. S(lol•a
tarnbk~ se ~o-nct.k"f\tta l"lk'1'3 <t.: b pC'nimub pu<.~ por cÍ'--mplo. TcOOorico
del >iglo Vil. idénticos a lus cuatro ejemplares emplazados
hitO INnsportar ;t Rá' rn.1 elemento< m:•m'IÓn"'S &: Rom3. c~ndo a los pies de la iglesia. ¡¡dosadas al lado occidental de las
asf un \ ineulo ideológico con 13 lttYI Roma t.:OI'l\Unlini3ro. l. Baldini. pilastras que sustentan el cimborrio.
ANitola:iou~ 1! (/t't't~ra:ionl! <lt'l ¡x,Jrc::a lmpc.•rüllc.• tli Rm·t•mlfl. C"n
NU/1 Cm:.\Q di Cit!tura sufi'Art(' Rmv-•mlflt,· t•/Ji:anthw. 1997. pp. 15- Por lo que respecta al numerosn material reaprovcchado
16. También en la C::1pi11~ P31;nin~ de ¡\quisgrjn :oc t\.'UtiliiNOn en el interior de la mezquita de Córdoba - de la primcm
oolumnM procc<k·nu.s de Ronl3 y Rth .:na. ~imbolinndo de este modo fase. el oratorio de Abd al-R:thman 1del786· 787. proceden
el cr.n:bdo de 1J corte desde R(lfl\¡t a ,\qui~n. W, noobsen. Spoli<-tr m
tkr Jwro(iJ'81KIIt'lr Atrhitd<lur. en J. l)ocschkc (dlf.). AJ11il:r Spolkn m 142 columnas reali?.adas con elementos rcaprovcchados
drr Armtletfllr <ks \fittrloltm; tmtl t4-r R<tKIIS$OIIN'. Münchcn. t996. altoimpcriales y visigodos: con la ampliación de Abd
pp. t5S.t77: R. lln.'llk..V>of.,_p.,., ""'"""""... nt. (n. >n p. lOS ss. al-Rahman 11 en el 8-1&·&49 se ailadieron 80 columnas
12..¡. L. Ct~b311~-ro. l.a tlff(uir«tum ck,lt}mlntlltla tk t'Po<'o \'J-5 1gcóa ¿ r'(
JYolm••,tt•tanlorromono o p~YrromámN''', en L. Caballrro. P. M:neos nue'a~ que alternaban el material reaprovcchado y el
(d~r. ~ l'r<I¡:O<fos y Om'(IYU. <tt. (n. 108). pp. 238·240: A. J\rbci rct.
Alt¡;tJtu por lo riquc.~=a del inwmtm·io IIIQmmumtfll hlJptmO\'ili:(,O()(/(),
en illi<l.. pp. 254·263.
12S. M• Á. Guti~rre.t Bchcmcrid. Cüpit¡¡lt•$ rrmumol. <-il. (n. 89). n"6J4.
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1961. p. S~; L. Caballcto. 1'. Arce S.tint . M' Á. L'tn:ro Agudo. l~t 12.t<. Uomm~o.l.hs I.'OJ'ittft•, dt• _.w_, Mi¡:ut'l. p. 2!<:0.
lgiC'do e/(' San TOI'nwto tk Sama Combc1 •k Bcmdr (QnwSC'J. 129. 1d.. tocropitrh·."· p. 2~ 1 .
Atqii~01J}utklo ArquiiNtum. en AEArq. 11. 2()().a. p. 274. 130. Id.. C'ilpitdt·~ tordon'Omcmor. p. 100.
290 JA\'11 k Á. I>CJ\11...:(;() \lt\<..iAXA An Turd. 20. 2012

l:iv. 11 Copirt•h•s fl'(Jptrm!<'lnH!o." t'llltt iglt!,itt ti.• SmtM ('(}m/)(,


tA• Hmt(l.• (0un.:n\t'l {foloJ. tÍ./Jo~ttiiJA't.}j.

realizado (~f 1101'0111 su disposición no parece regirse levantadas en el siglo VIII sobre los escombros de la
por ningún orden. salvo que los capiteles tardoantiguos b:lsilica ' 'isigoda y el palacio episcopal de El Tolmo de
se concemrnn preferentemente en las naves trnns\ersales Minawda se rcapro\'Ccharon como m:llcrial constructi\'O
mas cercanas alacecso del edificio y los fustes de la na' e o mobiliario doméstico alguno> ajimeces de ventana. un
central. más ancha y que lleva d irectamente al mihrab.
presentan tona lidndcs rosadas0 '. También en el aljibe de
la Alcazuba de Mérida. del siglo VII -X. se rcaprovcchú un
capitel corintio romano además de 8 pilastras vis igodas' "
mientras que en las edificaciones domésticas cmiralcs
fig. 12 - ( 'llpilt>l rt"'lfJI'O\\'(If(t{/() , .,, lu i¡:l<"'io
t4• Stm.\lif(,m:l tk• f:..'l'i.rlmla (/.c.,~ll/ (/omJ Á. /Jomifl,f.:ú}.

131 . ¡.\ , p.,.,,;¡, An,í/iJo (k/ r~''fJf'O\'(;'<:JH,,;~ult> ck nwl~ritll""lo ,\l,~:f¡tn/(1


Aljumt~tk <:Micha. en 1h. G. Sch:mncr. F. \':tkk-.,. (dlr.). Spoluw utt
lfm/¡"'"'· m . In. 9.1~ p. 2~9: P<~>. Estu<lto. pp. JS-16. i\ rowr ok
la idC'3 que tocio\ ~ ru~c....-~ ~'1'i:.n spolio. C. ~wcn. JA'. \\ t~JJ...
F()I'Jrhtu~oe-t :ur (1/ltf()h(II(/,Ww:n ,\ lost:lt« L 1ÍJniH~n. M:unl'. 19S l.
pp. S1..()S. fn b 1n't'\.-r.t :ampfjxión ck la mczquua. t\'"31.,.3Cb por al·
llabm 11 en c1961-97(), se ulilitó ünic:3mcntc matcri:ll ~ali;r;Sdo ''"
m»'O. a C'\C'Cpc100 ck 12:1: C'u:uro columnas dc:l milinib que pt'C)«"(knan
dtl an11¡uo nuhnib de Abd :ti-R3hmlin 11. Lo mil!-ntO Ml(."\."<hü ~on l<t
úhimll :tm~h:.c16n rc:.1it:ad:. por 31-MansUr en el 976-1009. ~:tht:td;.
inlcgr:uucnlc con m:u.:ri:.ll;sbr.tdo ~x uo\'0, P~""· /;''iflldiQ, flP· 41\-47.
132.1\ . Pci)A, ;tmilM\\ c11. (n. l.l l). pp. 259-263: Pcl\3. t:Hutfto. J'IP. 1(;().
165. Accn;a del u:-.o di.! Jtpolitt \."U l,a Córdoba :md;slusi \'Cf: A. L\.'ÓO.
/)('n'il't.''K.'iro (/(• ('/('JIJ('IIIIh dti~;tvl.\ t'U la ()urtuba 1~16mt('(t, <!'11
1). V..~qocri N, J. F. Murillo(dir.). t.'/(Y)IK't~ptocl(• /opro\'¡,Wf<tl ,., '" mmNII;
tmliJt~NJ. 1lmmmoj,· u lo Pmf l,il11r J••-&t. Córdob.:a. 2006. 2. pp. 4(N-4JK
133. F. Valdés. t.'/,1/jilx• dt• lft lfi('lt:tJbt~ t iC! Mérüla y In polilic-(1 Om'')'cl
C!" ttl t;c('uftmw ti•· A/-,,ttkllu.f. C'n E.t:tn·mmfurn Anwt·oláJ!.If'IJ. 5.
199S. pp. 284-lM.
A11Tard. 20. 20 12 291

fuste de columna y un capitel. procedentes seguramente este material proceda de edificios visigodos en ruinas
del conjunto episcopal visigodo'·" . o desmontados que a su vez ya habían reaprovcchado
No es fácil detenninar la procedencia del material material de época romana. pues una cronología tan
reuti li7.ado tanto en las constmccioncs cristianas como avanzada no permite suponer la existencia todavía en pie
musulmanas. Por lo que res)J<.~ta a las primeras. el elevado de gran cantidad de edificios c lásicos'"·
número de capiteles y fustes presentes en ellas sugiere un
traslado a gran distancia: muchas de las iglesias de esta
cronología con spolia se levantan en el none peninsular, una 1mitación d e lo c lásico
zona escasamente romanizada y con pocas constnocciones en los capiteles visigodos y mozárabes:
realizadas en mánnol'" . Quizás pane del material provenga
de las grandes ciudades de época romana. como Tárraco Al mismo tiempo que se desarrolló el fenómeno
o Emerita. que en esta época se convienen en auténticas del reaprovechamiemo de elementos arquitectónicos
canteras de aprovisionamiento: Tárraco. por ejemplo. se materializó también la imitacoon de capiteles
tomada y destruida por las tropas musuhnana5 el 7 141, .. clásicos en la arquitectura tardoantigua y ahomcdicval
fue ahandonada hasta el siglo XII'''· por lo que resultaría hispánica. R. Brilliant diferenció ambos fe nómenos.
muy fácil la extracción de ella de todo tipo de elementos d rea.provechamiento de la imitación o asimilación de
arquit<.'Ctónicos: algunos materiales de Merida fueron llevados estilos, bajo la denominación de spolia in se y spolia in re
a Córdoha en época del calilato para ser rcaprovcchados allí respectivamente'"". sin embargo nos resistimos a util izar
y algunos materiales saqueados de Narbona sirvieron para el término spolia para definir un fenómeno de imitación
constmir una mezquita delante de la Puena de los Jardines que materialmente no incorpora e lementos antiguos.
del palacio andalusi del Alcázar de Córdoha' '"· Si el reaprovechamiento de spolia posee un fuene
Como recapitulación puede señalarse que en Espaoia carácter ideológico-simbólico y de justificación del poder.
el auge del uso de spolia tuvo lugar a pan ir del siglo V. la im itación voluntaria de capiteles clásicos rcafim1a
aunque muchos de los ejemplos conservados pcncnecen y corrobora este carácter. De hecho. todo proceso de
a iglesias erigidas entre el siglo VII -X. Es probable que imitación implica una acción voluntaria por adoptar el
estilo de una época pasada. reivindicando un modelo
decorativo ya caido en desuso. Además. como veremos
a continuación. gran pane de las imitaciones se vinculan
IJ4. J. Sambi:\ O:tuli:SI:\, H tt¡JfOl#ümamü•mo tlí• ~tuut,•ittlt•.o; rxu'tl lt1 directamente con el fenómeno del reaprovechamicnto.
llmbit'lltt".f ilmué.~ti(•o:r th• ,:J.HJf'fl c.•miml: ('/ n,•(•mp/t•(J
t~onstruc<'i(m ti~?
t/1• QrmmuwUM c.w t•l Tulmu tlt• Minatt·d(l. en l_.,n•mwn. 27. 200R.
La relación entre reapro,•cchamicnto e imitación se
pp. 131-139. observa ya en las primeras manifestaciones que tenemos de
135. Una situ:.ción p:•r,:-cida $e doc um~nla cn la dhposkión de k>:; esta práctica en Roma.Asi. por ejemplo. en la n::stauración del
sarcófagos romanos rcU!ili J~u.lt):. en este morncnco. la mayoria
si1uados l.'n la rnitád norte ¡X'ttirt~ul ar. J>C$1! a la m~o·nor inh:nsid~d cn l::t
siglo 111 del pónico in swnma cavea del Coliseo se imitaron
romanil'.aciún de. cS.l3J.Ona. S. Mor.~ lcjo. U1 nmtilbxi6n. dt. (n. 119). las pic-¿as arquitectónicas reaprovechadas en los lugares
pp. 187-ISR. donde éstas no pudieron ser colocadas. bien por motivos
136. J. ~1. R.:cascns. A prop6:;it dt: l"t~upa<:iá timf' dt· Ttm·trgona i
l'c•migmdó ti<• Stml Prásper a lllllia. en Butltl!fi Arqm·o161:ir. ~p. IV. cstmcturales o de insuficiencia de piezas'". Lo mismo
rase. 113·120. 1912. pp. 209·213: t\. Virgili. La qiieJti6 de: Tmn~r¡una sucedió con algunas series de cornisas rcaprovechadas en
t1lxm.~ tll' la t'QtKJUl'Sta coutltmll. en Qu{l(./tmtf cl'lli.~tbria Tcll"''(lt'011MS<'. el arco de Constantino. completadas con piezas labradas
4. 1984. 1"arrngona. pp. 7-.l6; J. Mc-nchón. J. ~1. ~·1acias. A. MUJ)OZ.
Aproximn<:i6 al f11YK"t;:c tnur.o;fiJrmmlor dt• /u ciut/11 dt• ÜJI"''(I('Q, Ot?/ boix
impcri a l'<·lku miljcwü, en Pyrt.>ntN!. 25. 1994, pp. 229<DO.
137. Oc hecho. no ~xistcn r«:s.tos cerámico~ de linalc." del siglo VIl o
inicios del siglo VIII. mientr.ts que los -.:str.:ttos visigodos y medievales
se hnll;~n muy próximQS fisic~mtntc, mostrando ui~ \ 'aCÍO ocup.11.cional 139. r>c todos modos.. p.'lrccc que todavia en el siglo XI ti material
entre ellos. J. M. Macias. 1.<1 t·ertimit·u. <'it. (n. 80). pp. 317-.l lS. l..a$ d;isicu Jpto JXIr:l. ser rcapro\'cchado. al menos en Roma. crJ
crónicas 5r.:~bés se rdicrcn a la ciud:.d como un campo de ruina~ ahundantc. En C$tt momento su rg i~ron t~slkrcs csp;.,-eialit.ado~ en d
pero conservando lod3vía muchos de los -.:dificiOlt romanos en pie. expolio y rc.-el;abor:scit'ul d~ todo tipo de m:irmolcs ~ntig:uos. acti\'O$
Así. por ejemplo. J\1-Him)'ari (s. VI 11 U/ X IV). en Kita btu..rawd ol· en hxla F.un.">p::l. P. Pcnsa~ne. Pro'wlitm=<·. c-it. (n. 94). p. 1 0~5. 1.3s
mnar. hablando de la ciudad afimm que "sus monumentos min n· tcn11as de Ülracalla. por ejemplo. cmp:1.aron a :;,cr cxpoli:uJa::> en d
('(m,,·,·rwm .f in t¡m: lwytm sufrido tlt•s¡x•rfecuJ..t. l.ir mayor Jf<lrft' <lt• siglo XI. c:omo nHií..'Sir.m l:1:s; b::tSJ.S rculili/ ttda:- en la iglesia d(' Sarua
.HJS muruii11S comimitm <'11 pit~. sin que ·''e lw.wm t'tlida. Sus tmtmlh~ Maria in Tr""J!!otc\'Crc. u los \:apitd..:s que se transponó'lron al Uuomo de
son de mármol blauro y ut'gro. )' rvsultaria tlifidl twromror otrns Pis:t. G. Jcncwdn. /)it• .·ln·hitt:ktunlt'l•oratio, drr CtmJttiiiOtltrrmcn.
fKITe<"idtlS ( ...) Stt.v <•tlifiáos :~un imprv:siommtes y t':SUÍn deromdos con Wi..:n. 200S. p. 35 ~· IW.
hé'rmosos pór·tiros. dl' mw tJrquiti!t:tura um pi!rfi•tfh qu,• ronmuet-r~ d 140. R. Hrillianl, 1ph•<listc11/i ti(•/ f,!iardiuo tli Ho/x.Jii: $/HJiiu iu .n•. :~¡x11iu
espíritu, y lw,l' t.•u tlia 11in¡:tin arquitt'Cto seria copo: de com·truir otra.s illl\', en l'rOSfJ('IIi\'11, 31. 1982.1). 3.
:~imiltuv:~·... CÍ!ado tn: J. M. Mac:ias. J. Mcnch(m. A. MuriOL. l. lCixd l. 14 1. P. l'c:nsabcnc. t tl dt'<'Om:iont• ard1iteii011iNI, /'imph"J.f.O t4:1 nwmw ('
/.•d t"Onslrucdtin dt,¡ ReállftJ lm¡x:rial tlt• üm·uco (¡m:)\'inda 1U~J)(JIIio l'im¡HJrta=Üm(• tli mam'.fimi urll.:n/tl/1 t1 Roma. in lw/itl 4! in Ajri('(; (I/·
Citt•rior). en üm·m·o: <'Qnslrue<:i6 i arquiuwura d'mw t'ltpitol VJI). C:.J. en A. Gi~rdi n a (dir.). S<K-it•tll Romano t•lmpem Ttmkxmticu.
provindal mmww tCOIIf,!rés lmt~rnocional en homen(ltgt• '' Tlu:odor 11)/. 11/. lA: m(•rri. gli ill..tetlianumti. Roma 1 Uari. 1\IU, p. 288;
1/awu:hiM. ürrmgom1, 1009¡, Tamgon ~. 2010. pp. 426·427. J). Pcnsabcnc. f.'lc:memi tm:IIUt•lffmi<:i iu marmo. en Al{tU'tiii'(J F'ltwit.>,
138. A. León. Pen·il'í'tr<:Üu'. t'it. (n. 132). p. 431 . lmmugim•, f(•stimunicm:t~. j'JX!IIucoli. Roma. l98S. pp. 6S·6i.
292 A11Tord. 20. 20 12

ex 1101'0 que las imitaron'". aunque conservando en siglo VIII-XI. la mayoría de Jos cj~mplarcs. 22 capiteles. se
este caso una ciena libcnad en la interpretación de los localizan en el none peninsular. muchos de ellos vinculados
motivos decorativos'"· Tambicn se produjeron imitaciones a las producciones mozárabes y de repoblación de las zonas
como consecuencia de restauraciones. principalmente de rccicn conquistadas a los musulmanes.
elementos dc."Corativos situados en In intemperie o sujetas a l'or lo que respecta a Jos ejemplares cont~xtualindos.
un tuene desgaste'"'. aparec~n casi todos en ambient~s donde se documenta
El fenómeno de la imitación es todavía poco conocido también el uso de sp<Jiill. Algunos de los ejemplos más
en nuestra península y se documenta principalmente antiguos se localizan en la tlls~ rardia de la villa de Els
a panir del siglo VI. enmarcado en una corriente de Munts (Tarragona). de entre finales del siglo IV· V. En
revalorización de lo clásico"'. Pero su estudio pane de ella se reaprovecharon algunos capiteles de lcscna del
la dificultad que supone la descontextuali~.ación en que siglo JI postcriom1ente imitados toscamente por ejemplares
se presenta gran pane del material. conservado en los rcali~ados e.t 11o•·u. También se documenta tempranamente
fondos de museos o reaprovechado en edificios para los esta práctica en la fas~ de entre mediados del siglo V e
que no fueron pensados en origen: en la primera fase inicios del siglo VI del conjunto episcopal d~ Tcrmssa.
de la mezquita de Córdoba. por ejemplo. se encuentro donde se reaprovccharon cuatro capiteles del siglo 1JI
reaprovechada la colección más imponante de capiteles imitndos a su vez por dos ejemplares del siglo V. aunque
que imitan las producciones cl:lsicas. muchos de ellos de tom1a más tosca y esquemática (fig. 10)..-. La imitación
de entre finales del siglo VI y el siglo Vll ( fig. 13)'*: en ambos edificios viene motivada por la voluntad de
V. de todos los ejemplares documentados en España. unifom1ar cstilisticamcnte todos los capiteles.
1\ada sabemos acerca de la procedencia de estas pie~.as Sin embargo. es a panir de la segunda mitad del
pero su rcaprovechamiento en este edificio nos ofrece un siglo VI y durante todo el siglo VIl que se producen
termimts ame quem de vital imponancia para establecer la mayoría de las imitaciones documentadas: de las
la cronología de esta práctica dentro del periodo visigodo. aproximadamente 7& imitaciones documentadas entre
De hecho. durante el siglo v.V11 lo mayoría de las finales del siglo IV y el siglo XI. 48 ejemplares se fechan
imitaciones se documentan en el sur peninsular. de donde entre finales del siglo VI-V Il. 8 capiteles son anteriores
proceden 35 de los 56 capiteles documentados (30 de la y 22 penenecen a los siglos VIII-XI. muchos de ellos
ciudad d~ Córdoba y 5 de Sevilla). l'osteriorrneme. entre el vinculados a las producciones mo¿ámbcs. como ya hemos
apuntado anteriormente (mji11. Cuadro 2): en este cuadro
no hemos incluido los 155 capiteles rcapro,•echados en el

1.a2. U. Klihkr. Die· G('bfifl.t'. <"11. (n. 13). 1'1· 9: r. rcnSJ.bctk:'. C. l>3n\"lla.
H<'IIIIJtu.):u. dt. (n. 27). pp. 187-1\.Xl.
l.a3. ~ introdujeron algunas p.'tJlh!l,a), \3fÍ:lllh.'i: én lo~ k) mas 1..$ bic:Ol!-
lJUi.' d~:cor:m la!l. arquivoha~ dd :•rl.'O a¡x•n.-c~n dcform:tcionc~ en h>:-.
arqmll\1' )' en lt~s flores. 1•. l,t:n~n~nc. C . J);¡neH:.. Rt"impit.-go. rit. fi~ 13 Cupit,•Jt•, 1\'(fflniW'rfl(l(~ l.'n ft, Mt•:qult"
(11. 27). pp. t8-1- t85.1igs. 37·3~. tito Cimlofx, qut• mttltm ltl' pnNittcck»rt~ CQI'IIIIUI\
144. 1\lgu~" in54:'riJ"':~"S :ali'icaJl:b :ah:,,i~uan 1;,. prá-:tic3 OC J;¡ c/Újlt"'lf ffi,¡tJJ. Á. {)(JmllPJ..VJ
n'"\C:~.undón de clcmcnlo:-. -Jn pri"inun1 )pkndor\.·nl'(C/1.. VIII. 701 ~).
o"";Mi pri"in:am facicm.. (('/L. VIII. 706S).C'<d«ir. n.~ur:ac~ pua
dc\ol\cr el ~10 uri_gln:31 ck ttk"> p.c~a.., J. \t ANsal. Pr<JtUamu'
~l•ts:di(K'Q) ,., /th fi:wus I'Oit~tmos <4• 1/opattNI, ,.., \1. ~ogtJre."nl (chr.).
FlN'll IIIVNmUH.'. Pmwjc• urbano. mqrut~·t:tiU'li.JJirol):.mma~ (kt"orttltt'O\
." r uftu tmp.'t'HJI4!u loforos(~.' I(L\ ~·ml~lr~ fti.v'Cmorn.mwtl(b tl.on'Yt.
!{)()!).Murcia, 2009. p. 101 .
145. (;n paralelo a "~te rcnómt•no en H!!oll.1J,;I S.: doc:um..·nta lambién un
pi'Q(f.'Ml de imit3cic\n y r~inlcr¡m:ln\·ión de capilélt~ bit~tnt inos. 1Huy
poco.; de los cu~ks. flk.·ron imporutdos a 1:. pcnin.;ula. ;\ccrc;.a de cs.1as
imilaciom:s wr: J. A. Oomingo. /. ',lj,·wa <' la liJtJ.~na: dtw rrafúi
dt\\'t'ut tP!dl'occu¡xcione bt:.(mliiiCI , . ,H:II'mtpt,.,a:icl~t~ (/; t:ttpllftlh
tl'lt'"Uih. en.'lt/XCum"t"gno lut.tmtt:kHNtit• tli SltNii ,_ui/'Afrie-ti RommNI'
Tru._'ifomNctont: <lt.•i Pt~t c.kl PtHt'f\' , •.oii"A/t'K'tt S<ttttmrionol.-
jittO olio fow- tkl .\lotwlo AllllrW tSa._\.._•di'J·P(WIO C01z1~. 1010¡, Rótna.,
<n pm>>O: Id.. w Con• list¡!Oda tk TQ/"Io """'la trotiKIÓn dús.ro
,l ' bi:OJIItJIU. (/ na opro.TWKK'IÓit ttlr<n'ñ dt:l t'\/tulio tlt• tus- ro¡Hit~lt.'>, 147. Dom inso. Cap11~k.,. umlurmnNmtx, p. 23. l!nttt esta.' t'3DCil"f'Í..uc:ts.
m .\'V Contt.''t'SO /nu•mudo11ol tk ArqtH"'iotiu ("riJtitmo -Epi~q"()/)10. ~li<."'J una representación c~a ck: l;a, h(lk'cs. bs \Olutas y b' hop:oo..
Gmlm. 1(·rril()rium •· fToft"tlo. 1()(}8). ~n prcn'\3. :Ktcm3~ dé l.a pn."S(ncia de un polctn~ labio dd cálatos., la ronna
146. P. ('1\.-s~it"f, -.·n el e5tudioquc 1\."JlÍJ(t !roOh\.• k~ ~apildcs de 13 mc1.quiua lk cu..'ldmngular que adopla l;a flor del áhaco. :<g\m una 1ipologi:1 ~u~
t'(w'dM>-1., )':! ~.....'Ó l:s prcscoci:t <k cjt:tnrku\~ 'b.igodos que imitah:1n ~"'tnknz:.'l B doéum.:nw~ ~n c.:l si{:IO 1V, M• ;\ . Ciutiém:;r lkhcmerid.
l:ts producciones clás.icas. li1l1iuindose a con:-u.uar "-sh: (c.:nómcno sin Ct1pilrles rom<mos. dt. (n.l\9). r. 1S4. o 1:• ri:Pf\'S~:fUaciún dd ~ba~o sin
~rUr.lf ;1 \;JIOr.lriO. P. Cn.""SSkr, / .e,'l ('/,apii<YIIt.~ ti..• la KJ't.YN!t.~ "'<J'i(¡uéw: c::h eco é11 la parte inli:rior. m01h o que comit·n1a a doi.'.S."tfX'U\~r 1ambién
ti..• C'<mlot,.• (Orotoircs tiA/NI Ar·RtJhnw.iu 1 N d'AIHl ur•Ruhmii11 11) a pou1ir <kl :Siglo IV. J. J. llcmno111n. Tht• '<'l'lt~mmic romposlt'' t:upftal
¡,,
rl "< ui¡Jiun• ~· chopitt:cmx ,¡ l'tPtx/l't• .:mm,/t•. Pn.-ntit>n,. Pm'llt'. ,,1 u Slutly ofllrdliU'<'IIIml t/t"("fH"tJ/1(), ftti<OJm• ¡, tlu•latt:r F.mpmt, Nc\\
.lkJtfoou4•r Mlll,•ilungm. 25. 1984. pp. 238·2.¡(), Serie 111 1R. 111 IC. YOfl. L'niH~ÍI)'. 197.&. p. W.
An1ard. 20. 2012 1,•\ OI.C"ORACI()'AM()\.71f1 CIÚ!\.WA t-~ 1 \ ESPAÑ.<\ TARUOA~TK,U.-\ Y Al I U\1Hllt VAL 293

inlcrior de la mc-¿quila de Córdoba por ser és1c un único que inlcrvrmcsc en cs1e proceso el deseo de uniformar
edificio excepcional. ~"Siilisli<:amenlc el interior de un edificio a través de la
Emre las irnilaciones que se documenlan a panir de combinación de spolia e imi1acioncs.
mediados del siglo VI dcsJacan los capi1elcs proccdemes Coelánea a la fundación de Rccópol is fue la refom1a
de la ciudad de Recópol is (Guadalajara) (fig. 14). fundada de la basílica de sama Eulalia de Mérida"' (fig. 8). Es
fJOr Leovigildo el 5781'>. La acrópolis cs1aba pr~sidida por probable que en cs1a fase se rcaprovcehasen los capi1eles
un palacio y un:t basílica de donde probablemcnlé proceden del primer edificio de la segunda mi !<Id del siglo V. con una
los S capi1eles que recuperan lodos los elemcnws propios cslructum que deriva del modelo corin1io canónico aunque
del rncxJelo corirHio clásico. aunque la labra de las hojas con las hojas lisas y si11cálice~. y que se añadiesen nuevos
de acamo dcrivu de algunas producciones oricnlnlcs muy capiiCics. como el ejemplar cuya csJruclum imi1a la de los
diftmdidas en In península en tomo al siglo VI'". Como precedenlcs aunque las hojas se labran de forma parecida a
no hny ICSIÍmotlios del uso de spolia en la ciud¡td es muy los ejemplares de Recópolis. Por o1ro lado. la talla a bisel
prob.~ble que csla irnilación. que se ex1iendc también a con la que fueron labrados los mo1ivos decora1ivos. y la
un conjunlo de fragmemos de mánnol decorados con presencia de un cieno honvr mmi. relaciona es1e ejemplar
hojas y roleos de ac:~mo muy clasicistas',.. r~-spondicse con las producciones del sur pcninsular(fig. 13)1". Tras esta
a una volumad de recuperación de la es1ética clásica. sin imilación subyace la volumad de unifonnaresJilislicamcme
el in1crior del edificio. Un caso similar se documcnla en
la basílica de Sc1ccoros (Ponlcvcdra) (fig. 15). d.: la que
proceden dos capi1eles del siglo IJJ.JV reaprovcclmdos y
tres ejemplares del siglo Vl inspimdos en los ejemplares
anceriores: todos presentnn um1 particular configuración
de los caulículos. complclamcme vcnicalcs y decorados
mcdianlc un mo1ivo a cordón'" .
Uno de los ejemplos más Jardíos de imilación en el
JJCriodo visigodo~c halla en In iglesia de San Juan de Baños
(Palencia) (fig. 16}. erigida por el monarca Rcccsvin1o en
el 66\. la\ como a1es1igua un cpi!lrafe colocado encima
del arco de lriunfo'" · y en cuya conslrucción debieron
panicipar arqui1ec1os reales. El in1crior de csla fundación

l"ig. l ~ - Copll•l .k R..n,polis


IGtKKkÑ<'f""'' (foto J. A. Vomu~'O).
1~ l. P. M:lih,"Ch.,/..LIltosi/K'tl ck .~Ut/(1 f.i11111tc1. C'll, (n. YJ). pp. 73·96. 1J~ 160.
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(PtJnle'\Y?t.fro) fjoto J. 1i Oomb~o). \ $~. ta ~n.K'\urn ~"'~'l(\t'~~ G~ ~\\~'1\: b p.lñt ~"fll:'i')f \k los
~.;1pitdcs rx-al il:tdo~ t'..\ ' nom asi como el upo de t:lll3 que pn:scnt:.n
n:(ucoan s.u cronologi,a t:n tomo ~ 1 ~iglo VI. Oomingo. Cupitelt·~
((ut1Qt'I'QI11(JII(l.~. J'l. C).t,
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1~ 8.F. f:cmándi:1 l'ttuicrdo. Apt>rtadó11 t~l estudio tlt· R~·ropo/tf, en 1.~13 mN:\3 proput:·~ta cronol óg.i~ ~on fa, dtf(I\..'11Ct3:-. que ~ obsc:r\·an
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orgfmi:ocllm littit-glra en .)¡)()Ca •·isigodo. /.o IKrSt'lit'tt tlt• Rtv-6polit, s~:ri;tn 1'\."::pro,·cch:ldos d~: ~poc:. 'i :~oit;•ld:t, con1o los cim3cio~ <k· las
en 1lf.'Ar<1. 6 1. 1 ~8t<. pp. IS8·16 1; L. V:itqu<~: de I);Ul;:l . .\'1/l(lim :u culumu;•s uricntaks y uni&pic1a conSCr\ ada~:n el tibsidc non¡:, y oaros
Ht•(''O¡JOJi.<t., J. J)i<' lllt'ht'Wio,.:isdlt•n FwJfle. en ,\lllclritl.~r ¡\ ltllt•llml):t'''· de aonolog.ia posh:rior. scguram..:ntc innucncu,do:. por d 11rtc omcy3.
8. 1967. pp. 259·280. ..:omo los frisos y at~o~ui,·olt3S con CÍI\'ul,,s "''('~,m~ o cuadril"ülias dd
149. Domíngo. (Opitelt•.,• mrrlonomanf:'s. pp. 82·83. ábside C(.1ltrnl. cl3ul-a y d porche. Otra~ picta,., t."'nlO los cil1lttcÍo:l> <k
150. A. CiómC'I' de la Tom: (dir.). RtY'ópolts. un ¡NJ. 'rM por la 'uulml las '.:~nana;; de los ábsidc-s, los t1jtnli."CC."S. lo:~o cancele.,, ~:te:.. podrian
•·IJigO<Ia. Madrid. 2006. pp. 62·63. ~lacionarsc con una cien., infttK'ncu• ~hluri:tn:t .
294 JAVIER;\. L)0,\11N('.<) :\IA(iAÑA A IITttrd. 20. 20 12

regia debía ser de gran riqueza pues scgíon una amigua


descripción abundaban los revestimientos de mánnol
y jaspes que actualmente hemos pcrdido's•. En ella se
reaprovechó un capitel corintio del siglo 111-IV'"' que fue
imitado por los ejemplares del siglo VIl, reali7.ados sin
embargo con una talla menos fina y naturalista'' ' .

Con posterioridad a la invasión musulmana de la


península las imitaciones se concentraron principalmente
en la zona norte. El grupo más numeroso se encuentra
en el pórtico meridional de la iglesia de San Miguel Fip. 16 - Capitt4~· fk.• /(, i~l~üt dt• Stm Jmm tlt- 8t11ltJ.'i!
de Escalada (León) (fig 17). erigido en el siglo XI '" (Pa/(•trdu) (fiJm J. A. /)omitt¡!.O).
y formado por 12 arquerías ultrasem icirculares que
reposan sobre columnas. Sus capiteles. realizados ex F'i¿:.. 17 Copu(•/ tlt~l p6rticv tlt•la iJJft•sia clt•Slw
.\ltgttd cfr.~ f.\ra!tulh fl.t'vinJ (fmoJ. ,;, IJ<NnitiKQ),
novo"•. aunque decorados con hojas que derivan de
modelos orientales influenciados p<Jr las producciones
lombardas'"'· recuperan a la pcrlccción la estmctura de
los capiteles corintios canónicos romanos. con la salvedad
que la altura de las dos coronas de hojas s upera la mitad de
la altura total del capitel. La imitación del modelo clásico
en este pórtico responde. por consiguiente. a una acción
voluntaria. no condicionada por el reaprovechamiento de
ejemplares romanos ni por la voluntad de homogeneizar
esti listicamcnte todos los capiteles. Por otro lado. en las
columnas del pórtico cuyas basas. fustes y capiteles filcron
realizados ex novo hemos podido documentar la perfecta
adopción de las reglas de proporcionalidad del orden
corintio romano. retomando una tendencia ya presente
en algunas columnas tadovisigodas aunque aplicada
ahora con mayor exactitud '•'. De hecho. precisamente
en el siglo IX se retornó el De Archiii!Ciura de Vitruvio
en la corte carolingia. la plasrnación de cuyas reglas de

155. F. Olagucr·Fcliú . .tlrle medlt•wtl i',f!Nlt)o/ lw.sto (•/ o i}o 1000. ~·1adrid.
1998. pp. 80·82.
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L 'cm wi.figii<Jtique, cit. (n. 127). pp. 35·36: M" A. Gutiém::'-. Capitelt•:~ Fi~. 1S- Capil('l<•s dt~ lo i¡:lt-sia tlt• ."Km Romá11
romtmos. d t. (n. 89), n~ 634. tlt;ltt llomija (Vallhdolid) (/oro J. A·. /)()mingo).
157. Domingo. G1piu•h·s tardorromtmos. pp. SJ-85.
158. A. M. Manínez. El u.-mplo tle/ Monostrrium d<' San Mi¡:ut"' d(• Fig. 19 - Ct~pitel ti~~ San Fruc/lt{):,Q
Es~tJ/{1(/a: OJY¡uitecturtl lit• fits iún en d n:ina tli! 1.•~6, f..fi~fos X-XIJ.
de .\f()ltt(.Jios (O,.o~aj (fino Ana Garrido).
M>drid. 2005. r. 125.
IS9. En lomo a la cronologia &: lo~ l':lpih:k:-s OC esta iglt:sia existe uru
gr';)O cootrovcrsi.1: 1;. Oom ing~K"Z Perela. WJ NI¡Jiu•/('S tld póniro tk
f:SCO/atk1. entrt· la rmdidón cMsiro ,. la bizantina, "' i\lámic-o ~' la
trttK'Ñin /ara/, t.'n V Omgn•so F..spni'~l dí> lfistOI'Üt tlt4 Am·. Ban."Ciona.
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160. Domingo. Los Clt¡li((•/t:s. pp. 283-291 .
161./bid.. pp. 270·271.
A11Tard. 20 . 20 12 295

proporcionalidad se observa perfectamente en muchas capiteles del siglo VIl que imitaban las producciones clásicas.
iglesias de Roma de este periodo'•'. aunque las dos coronas de hojas cubren la práctica towlidad
Producciones muy similan.>s a los capiteles del pórtico del cálatos'"'· y al menos 6 ejemplares. algunos en rc-.Jiidad
meridional de Escalada abundan en la arquit<:ctummo71Írabe bandas o impostas. que imitaban los ejemplares anteriores
peninsular. aunque en algunos casos la imitación de los aunque reproduciendo con mayor precisión los modelos
modelos clásicos pan.'Ce que no se d i:ctuó din.-ctamente clásicos (fig. 19). con la disposición de las hojas cubriendo
a panir de ejemplares romanos sino de producciones del únicamente la mitad de la alMa del capitel. El tipo de hoja.
siglo VIl que las imitaban '~'. Este lcnómeno se documenta en n.-ali~.ado con una talla metálica b.1Stante li\.'Cucntc en las
la iglesia de San Román de la Hornija (Valladolid). levantada produ~-cioncs his1>anas del siglo VIII-X .... y que halla algunos
por el monarca visigodo Chindasvinto en el siglo VIl pero paralelos en ejemplares clasicistas del siglo XI de la zona de
rcfonnada en época mozárabe. De entre los capiteles que Ven<'Cia'" . se aproxima cstn•cturalmentc a los ejemplares de
podrian proceder de este cxlificio (fig. 18). conservado la basilica de Sama Eulalia de Mérida y de Rccópolis. Por
actualmente debajo de la iglesia parroquial de la localidad. otro lado. existe en San Fn•ctuoso de Montclios un ejemplar
destaca un ejemplar del siglo VIl que imitaba las producciones ..doble... decorado por dos caras en épocas distintas: una
clásicas romanas. aunque presenta las hoj:L~ labradas según podría !echarse en el siglo VIl y la otra. del tipo que imita los
un modelo que deriva del tipo bizantino denominado ..con modelos clásicos. en el siglo VIII-X'".
grandes lbliolos..'"' y un collarino sogueado inferior que l'or lo que respecta a la arquitectura asturiana. mientras
también deriva de algunas produccione-s bi?.antinas"·' . Otro en la iglesia de San Tirso (Ovicdo). del siglo IX. se
capitel de esta iglesia, del siglo VIII-IX. podría ser una reaprovccharon en un ventanal abierto al muro de tondo de
imitación del ejemplar visigodo. pues presenta una misma la capilla central dos capiteles romanos. imitados por dos
estructura y detalles decorativos muy próximos: como un ejempi:Jrcs del siglo IX situados en este mismo ventanal'" .
collarino en la base o el coronamiento de los cauliculos en el interior de la Cámara Santa de Oviedo. de la misma
realizado mediante una serie de perforaciones reali7.adas con cronología. se conserva un ejemplar del siglo VIII-IX que
el trépano'"'· Un caso muysimilarseobservacn San Fruci\JOSO imita un modelo visigodo muy di limdido en la ciudad de
de Montelios (Bmga). un edificio de dificil interpretación. Mérida en el siglo V. Este ejemplar. labrado con una talla
con planta de cmz griega. que podria haber sido levantado en metálica caractcristica del siglo VII I-XI. muestra el vinculo
la segunda mitad del siglo VIl y retbm1ado hacia la primera que el monarca Alfonso 11 pretendía establecer con el reino
mitad del siglo X" '· De este monumento proceden algunos visigodo anlcrior. De hecho. Ja misma Cámara Santa nos
habla de esta voluntad. pues muchas de las reliquias que se
conservaban alli procedían de Toledo al mismo tiempo que
a la patrona de <.'Sta ciudad. Santa Lcocadia. era dedicada la
162. P. Bomsi. P. Pt'nl>.'l~nc, l .u rhuJs(•ita cY1m/ingio ti('{ IX ;;twlo: cripta de la Cúmam Santa" '.
1\•itnpit"':.u. ardliit•lltlrtl.flf'fJg('ftu=iom•. en /.a t•rb:tiani:::a:iom• in llltlia
tm 1(,rrkxmticQ t'll AIJOnl(~litx.•l'() fAui tlt•l o: OmJpV.~W' ,Va:ionnft· ,t;
ArrhtVJiogiá Cristiano, AJtr~t:f!nto.l(){)4). Palen110. 2007. pp. 488-49.).
163. t:na si10ación similar se docum.;.-nm t.'n d d-:nominado '"renacírnictlhl
rnac~.'tlónico". que tuvo lugar en l:t t:Qrh: <k !li1':1rKkl~o'n d ~iglo X.l'an."Cc umul «lt• fi'Wt,<J.múiún clt• lf1 dú_ ,i(-o ,w la Alta f.(lad ¡\hiJa e<pmloln.
que la inspir.1ción de los moddo:\ cl~sk"'S no ~ 1omú din:.~tarn~o.'lltc tk AnJttilt'(lum y <•scultum d<• itif/uju tJm,:ra t·n la p,,,imulolhéri<w t'lllf\~
ellos sino de las prodtK."Ciof~S p..11cobiZ31UÍI\.'lS que y.t h.'bian ab$0rhido mt.Yiiltdo_'f d('! ,(:, 1'111 t• iltirios ,/d X fiJ. en Al{!cWfw·a. 15. ltJ'oJ.:I. p. 345:
cs.tos carnch:n."S clásk.'OS. El punto <k :atl.'ntión. en cst\' caso. se dirigió M• A lJircro, lglt•,.;ltb· tmdtxmtiguil$ y llltnmt'llt(•mlt•s t•nlll J><'IIÍmula
al periodo de Justiniano. ron d.lra:-. connoaaciolli."S d:bi ~..-;~. f l. Odting. 1/x.;r"'tl, Att<ilois «m¡wtJI<igko .a· ,,·i~lt'J1UIS clt· uf'I(Jl'('(/amü·mo.\ (1\ tR:jos
l'roblf!mi W.'C<'Iti t'IIU(Jl'Í s tdl'ort(! eh•Ita co~i<kktw RimL-W'(•u:(l ,\lt«,"t.IOJk' AF.,\rq. 40). 2006. p. 262: t-.·1. LttiS Re:. l. A t'3'<'111tum «lt•<·urati\·u t•m
o Ris(llriO. en 19 Co,:so di Cul1ura suii'Art(! Run:-nottf(' t> IJi:tmtina Portugpl; t> gntpo Pltnu<Ytft•nst•. en F.sC"ulwm tlecorarim. á t. (n. 100).
1981). R:w.:nna. 1982. pp. .l2·J6. Por ejemplo. la dt•nomin.:kkl
f Ra\'i.'lllk1, pp. 152-1 70: 1'. Ahneida, f:.,.pfc:mlor t)ll tlt'Ciíni('! A mr¡uilt'('l/tra lk>
Biblia de Nic~;.":'' , tld :,iglo X . ~ i n~ir.t en un:t l3ibli~t dd $.lS que ;a su \ '\.'7. St~·ulu VI/ IIU ft•rtilárlo ~{HJflugm~•. en l.. C";tt'xtlkro. r'. M;llcOS.
irn:orpor::100 :algunas ooru1~aci01k'S cli,.kas:. f-1. lklti11g. G. c·:,,·~a11o. Oh· M~ A. Utn:ro (dir.). Hl s~~lo 1'11. cit.(''· 76). pp. 247-149.
Bibd dc.".t Ni/.:.(•t<lS, Wicsbodcn, 1979, p. 12. l3\ , 36. 168. l..a cronología del siglo V Il 1>ucdc eslahlcccNC en base a :tlgunos
164. Domingo. Ctlpitch,s uurlori'Qmanos. pp. 99·100. n"' 7~2. p.::trokh's pc:ninsul:tres. a 1::. c:on\'ersión del lnbio del cálntos. <.'n un
165. E. Oomingue..:, C'<tpit.:ft•.-., cit. (n. 159). p. 70. motho a cordón en dO!!< de elle~ e) la p~X"M:m:i :a t.h: h~ (;allc•s de l:as
166. l>omin,go. Cupif(·lt~:J tanlornlmtuws. p. 1OO. n" 7S3. L:t t:WMio(!i:t de hé-lic..-s >• las ''olut3S muy 'cnic31i:S. c3si t.•scondidos detrás dt.• 1 t.•Ctl i.t~
cstQS capiteles h:. sido muy (liscutida pues micntrns E. l)ominguc;~, loí' entre otr.lS car:tch:ri!!<lic:as:. Domingo. ('opiu~h·s wrdorromam>.'. p. 94.
consid\.'r;t tk Cpoca justini:m..~. t. f.>omingucz. Capitt•ló. clt. (•'· IS'J). 169. /bid.. p. 94.
p. 70, R. Cor..:o los considcr:·t t.ld siglo VIl. R. Corto. J'isi;:ótiro y 170. L. Spcni. Or~i,!in<tli fartk1wttldli e-•¡uvltJ bi:t.mtini e• imifll:imú m<Yih'l'flli
¡JI'(•rronuinh·o (Colc;."Ción Historia. 16). ~·f:ld rid. 1989. ¡'). S4: R. Com>. tm i ('ii¡Jil(•/li tkd!a('lti(~a di .<Km /)on<1MO J lm'tmo, en 1\. ~131\.'<mc (dir.).
Los C<tpirdes. d t. (n. 159). p. 335. Sin -.:mborgo. y por lo que :-;e rdkr~: S«i<•f(i t~ C'U/IItt'(l i11 t'/Ú tardúwtlit'YI. f ii'W\ZC'. 2()().1, pp. 235-236.
al capitel quc nosotros rons.idcrnmos del siglo VIII·IX. cn.'X'm1.).:: qu-.: 171. P. Almcida. Esplc•ndor. cit. (n. 16 7). pp. 2 ~ ~·249. fag_. 8.
cS;Lamos ante un~t producción mo1.ár.tbc qw p~dc rc ladon:u~ con hl$. 172. R. Corto. Ji.vigUtico. dt. (n. 16()), p. lOO~ L>omingo. Capit(>/(•s
capi1dcsdel pórtk-odc l:aig_k"Si:t de San ~ligucl dí: Escalada (león). del wnlórnmumo.,·. p. 1OS.
siglo XI. Oomin~1./A'fc'('Ju'udes. pp. 261·292. 173. Acerca de los: "ir•culos idrolbgiet)~ crltrc d reino :·a~t u r y la curte
167. ~·1. J. Uarroca. Contrilm(tKIJNin.t o ¡.;,,·tmlo (kl!l Tt:.•.fli•JmmiNJS Pn,:. visigodn de lblcdo ,·cr: l. G. U:m,go 'lbr\'iSO. 1:'1 n(•misixolismu
Romtiniros ,¡,~ Entn.•·Douro-t•·Mit~ho l. Ajim(":<'S. Gt•losius(• .HQc/ilmX·:. w·tútim dt•lw· .~i'gfo.,· /Xy X: ltt ll.'lllmrad6n de• cirulatk-s y /(•mp/()s, en
(k• Rolo.Y, cn IX Cenft•nárir> dll tlt!tlit:tr('(l() da ,s.; dt~ 8r<'811. Rrag:1, P)4)(), R<•,·i~·u, tlt.• M.:tiS /;.':at:li<·ul. Mérida. 1979. pp. 318·338: Id .. Alfomo 11.
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296 A11Tortl. 20. 2012

De todos modos. no hay que olvidar que también fa Román de fa Homija (fif(. 18) o en San Fn•ctuoso de
arquitectura cmiral a panir del sigh> IX re¡tlizó un proceso Montelíos (fig. 19).
de imitación de fas producciones corintias con resultados otros tipos de 1alh1. prcsemcs principalmente en
de muy afta calidad. fwsta el punto que algunas de estas las producciones de épocn visigoda. responden
pmduccicmcs fueron considcrodus erróneamente como generalmente a fa imitación que se real iza de
romanas•·•. Asi. fa escultura ornamental del siglo IX capiteles rcaprovechados en el mismo edificio.
dejó espacio a la tradición omcya oriental y 11 fa tradición Los capiteles con hojas lisas del siglo V prcsen\es
clasica. probablemente como un programa de legitimación en el conjunto episcopal de Terrassa imitan los
politica en AI·Andalus•·•. ejemplares con hojas lisas del siglo 111 presentes
en el n'ismo edificio (lif(. 10). Ejemplares descon-
Por lo que respecta a fa clasificación tipológico· tcxtuafizados de este tipo se encuentran en el
estilística de las imitaciones. ésta resulta muy complicada convento de fas Capuchinus y en In rnezquit:t de
debido n fa gran cantidad de variantes existentes. frmo Córdoba. Los capiteles con hojas lanceoladas
de fa rcgíonafización de la producción que caracteriza fa del siglo Vll de la igksia de Ssn Juan de 13años
etapa visigoda. Sin embargo. pueden scoiahtrsc afgun•ts imitan un ejemplar del siglo 111-l V reaprove·
parlicularidadl-s: chudo en el mismo edilicio (fig. 16). Además. la
- en el sur peninsular predominan fas producciones presencia en es1os capiteles del lóbulo inferior
tallada.scon el bisel según un ltonvr ovcui. Ejemplos de las hojas de acanto arqueado. de cuyo interior
de este tipo se cncuentrnn en fa mezquita (fig. 13). surgen tres o cuatro lbliolos. responde a un
alcá1.ar cristiano y convento de las Capuchinas de modelo bastante difundido entre fas produc-
Córdoba. en el Museo Arqu~ológico de Sevilla, en ciones del sur peninsular en los siglos VI -V ll '·•
el Purador Nacional de Turismo de Mérida. en el y entre las imitaciones del siglo VI-VIl que se
M11Sco de los Concilios de Toledo y en la ciudad encuentran en fa mezquita de Córdoba y en IH
de Recópofis (fig. 14). Este es el modelo más Capilla de San Bartolomé de la mism¡~ ciudad.
difundido. con 28 ejemplares conservados. Fin~fmente, una tendencia a 13 gcometri:-aci6n
- no encontramos la wlla 3 bisel en aquellas produc- de algunos elementos decorativos. principal-
cÍOIK.'$ que se encuentran en edificios donde existe mente la pane de los caulículos. se documenta
el uso de SfiOiia. ya que en estos casos las produc- en ¡res capiteles reapro' echados en la Mczquitll
ciones rcali7.adas ex 11oov imitM generalmente los de Córdoba y en tres capiteles procedentes de la
modelos reaprovcchados. Ejemplos de esta situación basílica de Setecoros (fig. 1:;¡.
se encuentran en el conjuntQ cpiscop;\l de Tcrrass.~ es bastante frecuente que en las imitaciones
(fig. 10). en la b<tsifica de Setccoros (fig. 1S) y en la realizadas sobretodo a pattir de finales del siglo VI.
iglesia de San Juan de Baoios Ccrmto (fig. 16). Un y durante todo el periodo mozárabe. el tipo de hoja
e~ particular se documenla en l:t basílica de Sanw de ucamo derive de algunas t>roducciones orientales.
Eulalia de Mérida (fig. 8 ) donde un ca, itcl de finales cO<n<> curre en la basílica de Sanl:l Eulalia de
del siglo VI imita los ejemplar..'$ r..-aprovcchados Mérida (fig. 8). Rttópofis (fl~. 141o en la mayoría
del siglo V-VI cuyas hojas de acanto eran lisas. la de las producciones mo1.árnbes. como San Miguel
imitación en este caso adopta excepcionalmente el de Escalada (fig. 17). San Cebri:in de Mazote o San
uso del bisel paro la ralla de fas hojas de acamo. Román de la Honlija (llg. 18). Este fenómeno de
en fas imitaciones de cronología postvisigoda mezcla de trJdicion~s es muy fr<.-cucntc en otras
es dislint() el uso del bisel. o bien porque no se 10nas como. por ejemplo. en Venecia. donde en
utiliza en aquellos ejemplares que imitan capiteles el interior de la iglesíu de San Donato a Murano
romonos reaprovechados. como ocurre en la iglesia aparecen capiteles clcf >iglo XI· XII que imitan las
de San Tirso de Oviedo. o bien porque se aplica con producciones corintias cfásic¡IS aunque sus hojas
una talla mucho más me11ilicn. como ocurre en la deri\'an de modelos bi¡;antinos•··.
iglesia do: San Miguel de Escaladn (fig. 17). de San

am: t/(•/r¡,\l(),(lf't¡uio Aswrumo. 1\ ..ruri:as. J')IW. pp. 199.12& L. Aria'


J•trumo, R««rto a los s¡'10liu romo iwunu»t•ntt> th· prt.·súgio y JHJ<kr li (,, l)f~mingo. G lpit,•k" tcmiOrt'fJ"I(m{)f, p. ~4.
t'll el flflí• pn·rtomáiJi('t> (u'tw·ili'IO (."lfdo.\ 111/I·XJ. t:n Th. G. Sehattnt:r. 177. L. Spc11i. Origimt/1 tan.lo. rlt. (n. 170). p. 247. Accf\!~\ <k o\nl'S
t:. ~~(~:ds). S¡>~>t;<>n inl Umktvis. d t, (11. ?)).J)J), 199-22K capiiCit.·s que s.: inspimn .,:11los rnodclos t.•orintios dur::uu.: el siglo XI.
174. P. Cre.ssicr, E/l'(•flfldmienm d<•lo ''Jt'tlfturu tk ru¡lift•lt.·~ (•u/tl 1/¡}t()(YI \'Cr: 11. Ruch\\·akl. Copir..·/11 <'Ut'itt:i a fl<riu•flfl· lf<ll'XI SI!C'. ••dio :orn1
emfml: t mrv Ckcitknt(• J' Ori<•,ut•. "'" Ottl(lc:mo, tA· ,\ft•dilml al- tlt Aquileill. en Aqm!t•in -""~''''· .lH. 1~67. pp. 177·222: W. Ooti~o.
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t l ttTard. 20. 2012 297

l nlerprecación del fenómeno una alabanza de Hispania (l..lml S¡nmioe} para cuya
de r~u pe ración de lo clásico: composición se inspiró en temas y formas de la poesía
romana. C\'OCando imágenes míticas de la antigüedad.
Uno de los iiSpcclOS más visibles en el proceso de Todo ello con el objeto de crear un sentimiento nacional
n;.'cuperación de lo clásico en la arquitt-ctura tardo:mtigua y nuevo en el que se uniese el pueblo hispanorromano
altomcdieval consiste en el uso de .\])olio y en la imitación con el visigodo. has1a el punto de convenir los reyes
de elementos decorativos clásicos. Ambos fenómenos ''an de Toledo en sucesores de los emperodorcs de Roma en
estreChamente lig(ldOS. como hemos podido observur. pues en tierra hispánica"'. Pero al mismo tiempo. en la obra de
la mayoría de los casos las imi~1ciones se realil'.aron con el San Isidoro se obsen-<1 un concepto de belleza que difiere
objeto de homogenciwr los capiteles dispuestos en el interior del clásico y que puede ayudar a entender el fcné>mcno
de un edificio en el que se utilizaron algunas .<po/i(J. Incluso del rcaprovccham iento incluso de piezas deterioradas o
~-s posible observar el fenómeno de rcaprov~o-chamicnto e de distinta tipología en un mismo edilicio. práctica que
imitación en una misma pic-.ro: por ejemplo. el arquitrobc recordemos comienza a difundirse con gran intensidad
del siglo 111 ~-;~provechado en la entrada de la ~-apilla de n partir de este momcmo. La idea de belleza para San
San Z<.'11Ón. en la iglesia de Snnta Prá.xcdes de Roma. erigida Isidoro se basa en la annonia de los elementos y en la
por el Papa P:lscual 1(817-824). fue ~=nado por los lados adecuación de un objeto a su funcionalidad: aunque los
labr.indosc en ellos un.1 decoración que imitaba la del frontal. objetos no sean bellos en si mismos. es la funcionalidad
aunque ~-ali7Áida de forma más tosca y esquemática'"· Un lo que los convierte en bellos'"'· Por tanto. la transmisión
caso simi lar se observa en las ménsulas ~>aprovechadiiS en el del mensaje divino y la funcionalidad litúrgica pueden ser
oratorio de Santa Bárbara de Roma. colocadiiS allí a mediados .ulicientes para conseguir la bcllct~t de un edilicio"'· Y el
del siglo IX y fonnadas por t~'S elementos superpuestos: uso de spl>/i(l. colocadas en los lugares más imponames
un frngmento de arquitrobc. un parolclepipcdo con perli l y visibles de las iglesias. podía ayudllr ;a transmitir un
redondeado y decorodo con girolas de acant(>y u•~• corona de detcmt inado mensaje -el triunfo de la li: cristiuna sobre el
comisa. En ellas se altcmaron pic-.ros chísicas rca1mwcchadas pagan ismo o la continuidad de los valores cliasicos- y. por
con elementos que imitabm1 las partes laltantes'"'· tanto. ayudar a alcan?.ar la bell eza de una construcción.
Tanto el reempleo como la imitación vivieron en Con este aspecto simbólico de triunfo y/o continuidad
España un momento de gran florecimiento entre finales del de la sociedad clásica puede rclncionarsc también el
siglo VI y el siglo VIl (Cuad ro 2). principalmente en la reaprovcchamicnto de aras paganas como a Ita res cristianos.
zona sur peninsular: a partir del siglo VII I fue el none el que una práctica difundida por todo el Mcditen"Jnco desde el
concentró gron pane de esta actividad. Este florecimiento siglo IV'"' y todavía vigente en el siglo VIl. sobretodo en
podria haber sido alemado a partir de final~-s del siglo VI el sur ¡><'Tiinsular'". coincidiendo con el Oorccimicnto de la
por el fenómeno de revalorización de la cultura clásica que práctica de rcaprovechamicnto e imitación de loscapi1cles
vivió la península en este momento y que algunos hechos clásicos. Vinculado con este fenómeno de recuperación de
históricos pueden ayudar a entender: la conversión de los lo cl¡isico. que puede concretizarsc incluso en la fonna
visigodos al catolicismo en el 589. momento a partir del urquitectónica. como en la basilica del siglo VIl del Tolmo
cual la corte de Toledo mira a Roma: la unidad política de la de Mimucda cuya planta es muy simi lar u los modelos
península tras la expulsión de los bil'.>tntinos y la influyente palcocristianos'"'· se halla el recuerdo y lu mirad" hacia
figura de San Isidoro de Sevilla. de lamilia hispanorromana. In época de los mártires cristianos. cuya vcncra.ciún vivió
que mantuvo relaciones personales con varios soberanos
visigodos. como Rccaredo (586-60 1}. Siscbuto (6 12·62 1)
o Suintila (62 1·63 1}"0 •
San Isidoro encama a nivel cultural y literario este 11tl. Id.. t.:n manift'Ju• pobttqu•· t•t nrfllm.¡ ,,. 1).· Laude Sp.¡niac-
renacimiento de lo clásico en España. De hecho. tras la ,/'hulfwt• tk s;,.,/1~. c:n L~ ~tal). ;\1. Soc (\hr,). 1..- ~ii.K·cmr) <l"ttl~
unidad política de la peninsula él escribió una historia ,·,un· tl~ttiqtlilt; e-t \fo''i'" Ag.-. P:ln<. ~l. pp. 65-M.: Id .I,Mtm). cit.
(R.ISO~pp.t69·17t.272·27J.
mitica de los godos (De origine Gothontm) mostrondo lf'l. l. \(li,QUC'7~ Anr,fióonm,, nt. Cn. 35). p 23$
cómo las mices de este pueblo se fundian con las de 18}./hid.. pp. 2J2·2-I-I.
la propia Roma. una historia que iba precedida por 1lt4. :'\. l)u, ~1. L 'tulfd polivK-Irn:lt('tr' ln pfOS!ri-' ti..•¡Hm le· In~ tlt• Bmrm
(/9!./J r1 lt, qu<"Jottwts ti ~~t«ln•. ..:n Tlw Allal' from tiH.· 4th to th••
5th Ccwtm;dlfonus Aniurn ~ I C'dJc, alium. 11), 7.:.g.r.:b.1005. pp. 7-17
1KS. l. S:htn:. f./ aliar hisptuw c!ll ('/ ''· 1'/1, l'mhhwm" ffl• /11\ llj'KJIQi!Ítl)
lrm/lrimw/c-.\ )' 11U(1l'fl JH.'NJX"tli\"tl\ , en l. ( ':tb.111Chl, 1'. ~I;U~'QS.
M' Á. t:rrcro (<'<isl. F.l <iglo VI/¡""'"'"' >1~/o 1'11. d t. (n. 99). ~· 312
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180. J. Foncninc. b·Momtlt• .~'l'U/11 Gt.;m·sis y()Tiguwlldcld t/(•/u t 11/turu de loe;: G:vull.-s.. 662. V.:-jer ck ~licl. 674. C':aht-J. ()(,0, Gu:ldi\. 652
hi.J¡xiJtll'tltm tit•mpos tlt* lol ''isi~"'<Ñ)$. ~ladñd. 2002. pp. 102-lW. 1K6. S.. (iuti("rrcl'. P. C~n0\11~ G:m-o;lrt(WIIclt, t'l' 11/, rit. (n. 99). p. 95.
JAVIHt A 1)()\11Mi0MA<i.A~,\
298 AnTurd. 20. 2012

inOuencias biwntinas. El resultado fue la gcncmción de


cupircks C()ll una cstrucrum corinria clásica pero cuyas
hojus de acanto se inspiraban en modelos orientales
llegados a la península muy probablemente a través de
las producciones lombardas del siglo VIII-IX"". 1\ estas
características se sumó una talla metálica. un lwnvr mc11i
y una nueva disposición de los foliolos de las hojas.
Este renacimiento de los modelos clásicos en época
altomcdicval puede rcktcionarsc con el deno•ninado
"'rcnaci miento carolingio··••• ycl ··renaci rn iento macedónico··.
que se documenta en Bi2:1ncio sobretodo en tiempos de
-· ... - ... .;JI'~... • -~ ,. . . -; •.,::.,"J. . .. . los emperadores Constantino VIl (944-959) y Basilio 11
(976·1025) 1" . También en la Italia longobarda se produjeron
• •~·

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.......... ... - ....,........_.._...........__... -------
•~ • • a • • ••• • ••• -• • • •

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imitaciones de modelos cl:lsicos. como en las iglesias de
Santa Maria in Valle en Cividale. en San Salvador de Spoleto
flia. 20 - Emabltmlt'lltu ,¡,,¡m/o <''''"'mo (/i• la Jm~·tta ('<'1111'(1/ (fi¡:. 20) y en el denominado Tempietto del Clitunno. en la
dt• /(J igff':SiO (/(! ,Sfm $tJ/~'(N/or dt• $¡)()/N() (/010 J. ,.;, l)Qmlllf.,o()). localidad de Cwnpello sttl C/iwmw"'· Este fenómeno de
la imitación continuó hasta el siglo XII. periodo clave en
el proceso de n:cuperación de la dccoracii>n an¡uit~~ónica
clásica y act:rca de la c••1l existen numerosos estudios,.•:
b.1s1a citar como ejemplo las numerosas imponacion~'S de
un gran auge a pan ir del siglo VIl en Roma. coincidiendo spolia de Cons~anrinopla a Ven~-cia y las imitaciones que de
con el traslado a la ciudad de gran cantidad de reliquias éstas se realizaron en el siglo XIII,.'.
procedentes de las basilicas suburbanas" '· Poco a poco
el calendario litúrgico li•c llenándose de celebraciones Jm·,Js/i!!atlor Cunrrattl(/o, Pro¡?.rama "/Jeatl'iu tk Pinós ··
rnaniriales hasta el punto que a finales del siglo VI el año La Sapien=a. Uni•·er$illi di Roma
estaba prácticamente lleno de estas conmemoraciones
en las que el fiel cm tmnsponado cspiritualm~ntc hasta
la época de las perst:cucioncs. mostrando la iglesia como
heredera de aquélla primitiva de los rnánires'"'. 1~1. l>omingo. /.(l.'í Nlpit(•/t•.,, l'f'· 2Kl~290. t\ccrca d..: l:1' inOuenci:IS
blí'MIIIl:\S l)fCSCiltCS ..:on lO:' C':lJ)itch."S \ i:;i{!ódOS h b f~IIIO:i v.,;or;
Tras la llegada de los musulmanes las imitac iones J, A. f)omin~o. ú1 Cortt•. <'tt. (n, 1-'S)~ Id .. /. 'Afri<·u. C'lt. (n, 1-lS).
se concentraron principahncnte en el nonc peninsular. 191. R. KrJull'ldnll!.-r. 17tt• ((11"()/,¡¡:tmt Ret·i\'(1/ of EorJ.,· C'ltl'utt<m
rcali2:1das muchas de ellas por anesanos mozárabes que Ardutt<f'lun:. ':n T1N' Arl Rullt~tí,, 24. 1~2: A. Cui¡lia. l), J\"ffSOlb..-ru:-,1/
trabajaron en las iglesias de San Miguel d~ Escalada 1\"t Uf/14."1'tJ tl.-11 Cmnév m c."'ti rom/mguJ In~~ l('tt/1()11"11 abs~tlok
<4:14· rl"~-sc.• Ji Roma. en R."ttlin11111 tl.-1/u Pon1,_¡ir;t1 Acult.,,k, RQmtma
(León). San Román de la Hornija (Valladolid) y San th ..frrht"'Oos:ia. 18. 2006. l'lfl· ~.~. 67-71. T3rnhK-n ~ dlw...,unt.TIWI
Ccbrián de Ma>.ote (Valladolid)'"· Estos ancsanos inui:\Caont."S de produce~ clisic3s c.·n S,int lA"'niS de l".'ln~ o en S3n
(i!..'111l~tn de: Au.wrr"'·· W. JrtOt)t'l~n. Spollt·''· rit. (n. 123). pp. I~IS·ISQ.
qu~ proccdian del sur rcninsular gcncr:1ron ahorn un
192. C. R. Morcy. Tlu: /Jy:mrtim· Rt·lml,\ t<m f ·e • .:n Spt'('ulum. 1-',2, 19.19.
nuevo modelo de capitel inspirado en las tradiciones PI'· 139· 159: 11, Odtin~. l'roblt•mhw't'lti. cit. (n. 163). pp. 31-57.
tardovisigodas del nonc peninsular: rca¡>rovechamicnto e 19.l . J. Mhchdl. Tire "~"" ofs¡JOIIá in IOI~gclxmllw~a·, c:n J. ~·ocschkc
imiración de los modelos clásicos mcLCiado '-on algunas {d.r.). ''""*" S¡HJJim m 1kr Arrhlli·luur tk' ,\ftlu>lullt'rt IIIKI flc•r
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