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RELLENO NO CONTROLADO:

Los rellenos controlados: También llamados rellenos estructurales, son aquellos


en los cuales la estructura que se forma debe poseer características resistentes
que le permitan recibir cargas previamente diseñadas.

Rellenos no controlados: Por lo que estos rellenos no poseerán características


resistentes que le permitan recibir cargas.
Recomendaciones geotécnicas para cimentaciones:
En algunas ocasiones es necesario valorar la posibilidad de realizar
cimentaciones sobre rellenos controlados, ya sea por la existencia previa del
relleno o como posible técnica de mejora del terreno de cimentación (saneo o
sustitución) frente a opciones de cimentación indirectas más costosas.
Por lo que nunca debería apoyarse una cimentación sobre un relleno
incontrolado (no controlado) o de dudosa procedencia. Se debe tener algunas
consideraciones geotécnicas para el diseño de cimentaciones sobre rellenos
controlados.
Relleno preexistente:
Ante la situación de un relleno preexistente sobre el que deba plantearse una
cimentación directa, es fundamental tratar de obtener las características del
material utilizado y su adecuada puesta en obra.

Esta información puede tratar de obtenerse si se tiene acceso al control de


calidad llevado a cabo durante su ejecución.
En caso contrario, es recomendable abordar los siguientes puntos:
 Verificar la compacidad del relleno mediante ensayos de penetración;
 Obtener muestra representativa del material, mediante calicata, para
someterla en laboratorio a un ensayo Proctor Modificado.
 Aprovechar la calicata para observar la existencia o no de tongadas y
determinar el espesor de las mismas, si es posible.
De este modo, los resultados del Proctor nos permitirán conocer la densidad
máxima y la humedad óptima a la que se alcanza esta. Por otro lado, los
penetrómetros nos proporcionarán información aproximada de si efectivamente
esa compactación se ha llevado a cabo. En este sentido, un material granular
correctamente puesto en obra es dificil que no alcance tensiones admisibles de
2,00 kg/cm2.
Relleno de nueva construcción:
Esta situación puede plantearse como mejora por sustitución de un material
sobre el que no sea posible apoyar la cimentación (relleno antrópico, suelo
blando de espesor reducido, etc.).
Puesto que no hay forma de conocer a priori la calidad ni la correcta puesta en
obra del material de sustitución, es necesario recomendar el cumplimiento de al
menos los siguientes aspectos:
 El material empleado será granular, con un contenido de arcilla no
excesivo y totalmente exento de elementos degradables o agresivos,
tales como sales, materia orgánica o yesos, entre otros; puede ser
conveniente precisar en este sentido, haciendo referencia a los
materiales seleccionados definidos en el PG-3 de carreteras;
 Será necesario obtener en laboratorio el Proctor Modificado de
referencia del material a utilizar;
 La puesta en obra del relleno será en tongadas de 30 cm de espesor,
compactadas al 100% del Proctor de referencia;
 Deberá comprobarse la compactación real obtenida en cada capa
mediante el control de densidades y humedades de puesta en obra.
 Tras la construcción del relleno, es recomendable efectuar
comprobaciones de compacidad mediante ensayos de penetración, al
menos en las zonas de apoyo de los elementos de cimentación.
Generalmente, puede asumirse una tensión admisible de 2,00 kg/cm2, sin que
deban esperarse asientos superiores a 25 mm, si se cumplen las condiciones
de calidad detalladas.

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