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EVALUAR ES COMPRENDER

De la concepción técnica a la dimensión crít.ica

Miguel Ángel Santos (iuerrn


l!nil'ersidad d(-' A1álaga

l..,a evaluación, no sin 1notivó, se ha co·nvertidocn los líltín1os afios


en uno de Jos e_jcs sobre los que:.pivota la reflexión educativa. Puede
haber en ese hecho un cornponent:e irracional, con10 el que impulsa algu~
nas rnodas y 1nuchos intereses de diverso tipo que se pronn1even de fonna
1nás o nienos explícitn. Ll) cierto es que Ja fnrnu1 de entender la evalua-
ción condiciona el proceso de enseil.anza y aprendizaje, Por una parte, la
forn1a de concebir y desarrollar ese proceso condlicc a una forrna de
practicar la cvaluaciún, pero no es n1enos cierta la tesis contraria: una
forrna de entender la evaluación hace que se. supediten a ella las concep··
e iones y los inétndos de cnseñanz~.
I... a concepción predominante sobre la evaluación afecta no s61o a
la que se realiza en las aulas con los alu1nno.s y alurnnas sino a Jos ('.en-
tros escolares, ahora c¡ue la LOPEGCD ha puesto sobre el tapete la nece-
sidad de que las instituciones educativas sean son1ctidas a análisis. l .. a
utilización de la evaluación con10 un instru1r1cnto de diagnóstico, de apren-
dizaje y de co1nprensión encanlinada a la rnejora, tiene una n1cnor presen-
cia que Ja evaluación cntno n1ecanis1no de control, d't selección, de coin-
paración y de 1nedición.
No es que existan dos paradign1as únicos, rndicalfflcn!e opuestos,
sin zonas intern1e,<lias en que se cntren1czcle11 la.s concepciones y los enfo-
ques divergentes. L,a educación (e incluso la ensei1anza) €,01Ú transida de
con1plcjidad. No es acertado sin1plificar un proceso tan co1npl"icado corno
Ja adquisición de aprendizajes o el desarTollo personal.
¿,A qué llarn:unos 6xito y fracaso escolar? Sí los grandes t.riunfn- L,ns reperc11siones psicológicas de In evaluaci(ín son in1por!'antes,
dores del sisterna 1H1 son capaces de que desciendan significativan1en!e en ya que a 1ravé.s de !os rc:)u]tados de la rnisrnn !os estudiantes v;in collfigu-
la soc icda<i l8s grandes lacr~is de Ja desigualdad, la in justicia, la oprcsi(in, rnndo.su auloconcepto. lJno de los rcf"crentcs que de!ernlina Ja autoestirna
e.te., ¿,por qué !tabl<1rnos de éxito ~le! sisterna'.? I lay, pues, una di1nensil)n es e! pretendido Y<tlor ohjei i vo de la cva \.uaci<in doce.ni e. ()Üh~ndr:'d1 en! i-
colectiva y sociaJ de la evaluación educativa que, en definitiva, se pre- ficaciones Sobresa!ien1cs los estudiantes inteligentes y esforzados.
gunla por las consecuencías de la educación e,n la 111ejora de la sociedad. }_,os estudiantes !r<Jtan de aconiodarse a las exigencias de la ev::i-..
¿()ué. hacen los que !l"itinfan con el conoclrniento adquirido? ¿,Para qué luación. ,c;i e! profesor npli(.:a pruebas· ohjet.ivas, el a!urnno cstudi\1rá' de
sirve h;1her a!canzado el éxito? forn1aq11e put·cla oblener un r'l·stll!ado satisf;¡ctorío en las pn1chas.
La fi11:ilidad esencial de la pedagogía es pniporcionar rnedios a los f ~si ;í fnrz~1da la división dicot.ú1 n ica p¡ Jrquc !a rr1t·,c\icíún plll'{ le con-
grupo:; sociales nprirnidos para que- tornen c.oncit.:ncia de su situ;1cii'ln y dnci r <l la co1nprcnsiún y porque ésta puede, bas;1rse en la n1cdici6n. I:ll
faciJil<lrlCS los inslrll!l1Cll1{\S rara encontr<lr tné,Jodos de {Tansforrn;1ción car8c!t'.r n1aniquc~11 de est¡·1 dicot.01ní';1 ha de entcrHlersc. de~;dc un;1 perspec-
de la realidad (Trerrd, 1'!9.)). tiva rne!odológica, es decir corno una sin1p!c. estrategia para !a co1npn.;n-
l~a evaluaciún tiene una din1cnsión so~iológ.ic:1 ya que se convierte sión a lr;ivé.s del contraste.
en la criba que. selecciona a los cstudiai1tcs y··i)cnnite o in1pide su avance Me- refiero al prcdorninio de unos cornponentcs sobre otl. os, úl .,,.
en Lis siguientes etapas del sistensa. ()1ando no existe igualdad de opor- 1node!o del q11e se derivan las paulas de co111por1n1nienlo. E-:s un-a clasifi-
11111 id;uJes, una pretendida evaluación justa y objcli va, lo que hace es per- cación discutiblt::., pero qul~ puede i\u1ninar un deha1c siernprt' necesario.
pel uar y acentuar las diferencias. ¿C~órno va a obtener unos result<idos
l~sü1s dos din1ensiónes pueden aplicarse tanto a la evaluación de
siinilarcs en unas pruebas de inglés un al1.11nno que tiene en su.casa nyu-
los ahnnnos y alurnnns corno a la de los Centros escolares. I.,a rilósofía
d:is suplerne111:1rias, profesores particulares, rnateríales especíaliz<1dos y,
que las genera, !as n1an1iene y las utiliza es la rr1is1na.
sobre todo, un cli111a f;ivon1ble y otro que no dispone de ayuc\;·1 alguna y
que, pnr t:l contrario, vive en un :irnbien1e culturalinc,r1te depauperado?
Siendo el riln10escolar1nuy intenso, no puede seguirse en el tiern-
La cvalua<'ión corno ntedici6n. L)i1nensi6n tecnológica/positivisln
po escol:ir. Poresn es necesario, co1no dice Bcrnstein ( 1990),·ün segundo
lug;!l'de trabajo en Ja f"a1nilia. ¿Qué sucede con los que no lo tienen? ¿No
es cier!o <Jllt' vuelven a estnr castigados y discriniínadns? 1-,a evaluación no es un fenóineno 1nenunent.e 1écnico, alejado de
,-<¡\ /H'.Wtr de su indiscurihlc ínterés, lo gratuidad de los e.í'tudios,
dl1nensiones políticas. Esa es la tra1npa que se 1ícnde a quienes ingenu<1 ..
si en ci1 rta n1erlido j(11•orcr't' fo t.\'color;zacián de n.inos de /)(~jo nivel
1
inente creen que las cns<1s son con10 son y que, en esencia, no se pueden

eco1u)n1ico, es i11s1~/icienf1' poro iguolor <'l pr:sof/'ruuu:iero de la educa·· ca1nbiar. _La evaluación es un constructo social y cun1ple tinas funciones
que interesan a unos y petjudican a otros. No se dcbb ocultar 1<1 natunilc>
cián entre los d~j'erc111cs grupos socíalcs; p11csto que la ed1.u:ación, sal-
Z<l políl_i_ca y ética de la evall!ación.
vo roras e.tce¡Jcio11t'S, nunco es tota!Jncnlc grotuito, en general el «lu-
cro cc.vn!lft'» de los uh1111nns queda a cargo de lnsf(nnilias, lo que i111po- (([,,a escuelo c1.nnple por lo v(a de la evo!u.01.":ión una
sihilito uno 11enlodera d1'1nocrotiz(fcián de la e11seFu1nz.a:-, (l·lallack, 1977).
1 .función ideológica del h'stado~~ (ÁlvHrez Tvléndez) l 995).
P( 1r (lira pa1ie, la fon na de practicar la evaluaciún dcscnns;J frecuente- E~Iproceso de evaluación encierra rnccanisn1os Je! •poder que ejer-
1

1nente en 11teosilios Jingüist.icos. ¿(\)n10 van a dotninarlos de la 1nisma forn1a ce el profesor y la insti!ución . ()uicn tiene capacidad de evalu:ir eslahle-
quienes tienen en !a casa 1111 enorrne pobreza en los n1edios de expresión? ce los criterios, los aplica de fonna e interprela y atribuye causas y deci·"
de cuáles han de ser los canünos de ca111bio.
l~n una sociedad 1neritocr8tlca es lógico que exista nn 1nodclo de, eva-
«l~l discurso político sobre la educución (y en él va in-
luación que solarncnte tenga en cuent<1 los resultados y las calificaciones.
cluida la evaluación) transforn1a lo que debe ser
priorilarian1ente una cuestión n1oral en un rninpecabezas Naturaleza: Es una evaluación que consiste, funda1ne11tahncnle, en
técnico hasta hacerlo adn1ini.strativan1cntc viable» (Álvarez la co1nprobación de los rcs11lt<1dos del aprendi1,;lje en el {J1nbi!n de Jos
Ménclcz, 1995). conocin1icntos. Se realiza a través de pruebas es!andarizad!ls, para to-
dos iguales, aplicad;1s en los n1isnios tiernpos y corregid:Js con criterios
Las exigencias de la Reforma (nacidas de la inquietud del Je.gisla-
sirnilares. La e.v;1!uación se convierte en una con1prohación del ;iprcndí-
dor rnás que ele la preocupación de los profesionales) ha despertado
zajc y en un n1edio de control social.
preguntas y avív;1do preocupaciones de carácter técnico: ¿Con cuántas
~tsignaturas suspensas se pro1nociona?, ¿cón10 se hacen los infonncs?, Se expresa a !ravés de 1nJ1ne,ro:< y se cnantifica e.n rcsu!1ndos que
¿cúrno se pron1cclia la evaluación de conocirnicntos con la evaluacíón de pueden co1npararsc. L,a 11tiliz.;,1ción estadística de los datos tiene nn nive.I ·
t'1ctitudes y procecJ'nnientoA?, etc. Pero no ha despertado interrogaciones 1nicro en el aula y un nivel rnacro fuera de !as n1isn1as. (El assess1nent.
~obre cuestiones esenciales de la evaluación, sobre su cli1nens.ión ideoló- i.nstitucional consiste precis;in1enteen la inedición de resultados ;1 travé'.S
gica, política y ética. Por ejemplo: ¡,A quién beneficia una forn1a de en- de pruebas, en el cs!ab!ecin1icnlo de clasificaciones y en la recon1pcnsa
tender la evaluación?, ¡,que íntcrescs pro1nuevc?, ¿a qué n1odelo educa- a quienes 1nejores puestos alcanzan).
tivo y a qué. tipo de sociedad respon{lc, etc. E~ntraña unn concepción ulilltarista del aprendizaje, de inodo c~l rendi-

f~;:¡ evaluación no sólo incorpora procesos de n1cdición y de nliento es el único o al 111enos el rnás v;dúiso de Jos indicadores del l~XÍhL
cuantificación sino explicaciones causales~<.>obrc las 1nisn1as. I-Ie asistido L.,a concepción t.l~cnica de la evaluación exige la {axono1nización de los
a nurneros:.1s scsioi~cs de evaluación en las que !os profesores atribuyen el objetivos, porque la co1nprobaci6n del nprcndizajc se puede efectuar de
.fracaso a causas exclusivan1cnte cenín:idas en los alun1nos: fo1Tna clara y prccisn. Se sin1plifica la co1nprohación, ya que no se ncupa
son torpes, de los efectos secundarios, no se. pregunta por !;:1s causas del fr<1caso y no
son vagos, Se plantea cuestiones relativas a la transfonnaciún de los procesos.
est;:ín nial preparados Ji'uncioncs: Algunas funciones se acentúan desde esta conccpcí6n. No .
ven denuJsiada televisión, es c1ue desaparezcan otras, pero cobrnn espccia.1 rel.evancia las qt1c sig11e11:
no atienden, (~ontrol: l.,a e-v;::iluación pern1ite controlar la presencia en el siste1na
no saben estudiar, y Ja superación ele sus dispositivos de garantía.
se portan 1nal,
Selección: A través de la evaluación el sisten1a educalivo va dejan--
están desn1otivados,
do fuera a quienes no superan las pruebas y va eligiendo a quienes son
no entienden,
capaces de superarlas. f)e hecho, no existe una <¡:!ara relnción entre
forn1an un grupo 1nalo, éxito acadén1ico y éxito laboral o social.
las farnilias no ayudan, etc.
C'o1nproharión: [.,a cvalunción pennite saber si se han conseguido
c=uando se atribuyen todas las explicacio11cs del fracaso a facto- los objetivos propuestos, scgtín una escala de valoraciones. ('01110 la eva-
res ajenos, ¡,có1no se va a n1cjorar la rJfáclica profesional, el contexto
luación se realiza siguiendo los objetivos propuestos, Ja Sl!peración de las
organizativo, la organización de los contcnídos, la 1nctodología de ense- pruebas sirve de gan.1ntía social. -,
ñanza, el rnodo ele evaluación ... ? Son los alun1nos quienes han de rnodi-
Clasificación: C\nno la cvalt1ación tiC'.llC un referente coinpnrativo
ficar sus co1nporta1nientos o redoblar su esfuerzo, son los padres y J:is
tnaclres quienes tienen que ayudar rnás y nic_jor a sus hijos e hijas, etc. doble (con Jos 1nínin1os y con los den1ás estudiantes) los resultados pcr-
initvn cl;isific;ir a los cs111di<1ntcs. ('ultura de Ia euanlificaeión: L.os inforrnc.s f'inn!es .'ion cuanti(ati-
1\rreditación: f ,a supcr;1cil)n de lns coniro\cs de la cv;i!uación con- vos y c-:e encicrn111 en un .nt'irncro o en u11a paL1hra que· re'-:ponde a una
duce ;1 la ;icrcdí1aci(·)n ;\cadérnica y sncial. Esa acrl'dit;1ci611 !iene !arn- escala uorninal. /\u11qt1l' se bable de cv:du;1ci()n cu;ilit;div:i, lo cil'.rlo es
bil~n 011;1 esca!;1. i)c hecho se utili1.;1 ('.fl concurso:; y opo~;iciones. 'La qnc ;il final del proceso evaluador tiene q11e :1parcccr.L1 c;!lif'ica~:)ún en
1ncdi:~ de bis ca!ific:1cíones es un indic;idor rcll'.Vante. !én11i1His de s11spenso, apn~hado, n<itablc, S(lbresalien!e.

Jerar(fllización: J_.a cv;_iluaci6n encierra poder pon¡11c quien evalúa . (~Írltnra de la sÍl11plif1c:!ción: Fste pl;111lcarni'f:nto cuan!iíicador que
f1r1pDnc criterios, aplica pruebas y decide cu<Ílcs han de ser las paülas de se ccnfra en los rcsul!ados, cvi!a proft11H.li:1.:1rcn !ns probk-.nl;1s prnfundos
cn1Tccc i(Jti. Pued(\ ínc!uso, negarse a coinpart ir! as y ad i scut irhis con Jos que subyacen a Li pr;ictica educativa. Prohle:rnas relativos;¡ la igu:dd:1d
a!t1111nos y aln1nnas. de oportunidades, a las causas del f'r:icasn, ;¡la adapt;lciún de! sistc.111a ;.1
i<:tiología: Este rnodelo -'>e inst~d;1 en el .'>is(ern:i porque [a sociedad !as caracidades de 1:ada ;llninnn, cte.
desea contar cnn indicadores cuantificables del éxito o del fracaso. Los La sirnpllficacit)n deja :d inargcn !os efectos secundaríos, lo:; hencf'i ..
niveles sigoícntes del siste1n;-1 educativo condicionan tan1bic~,n la evalua- cios difusos o tardíos, la interrogación sohre los objctívos propul:s{os y,
ción de. los inferiores. r)e lic:chn, se van e.ndurecicndo las dirnensiones sobre !o(h\ aquellos logros que quedan rni'l all;í del escrutinio dt' lo.'\
cu:1ntit:1tivns a nicdida que se avan:?.a en el sistcina. evaluadores cón11) he oído decir a Rohert· Stnke. ·
( )tr;1 cat1sa de !a i1nplan1;1ción de este 1nodch1 es su n1ayor si1np!icid;1d.] ,a (~ultura de !a in1nedia1cz: F~I éxíto o el fr;icaso in1nedi;1to ~;e produ··
cuHn1 i fic:1clr\11 !ibera de prcgnntns profnnd;is ya que tod{) p;irc.ce exp!icnhle. cenen cada eva!uaci()n sin que se planteen otras c11esiio1H:s 1n;Ís •ileja···
i\ cs!o se añade que los profe.sores tienen una justificación 1n<ís con- das de los intereses del n1ornentn. ! .as Lunílias procurnn que sus hijo:;/ as
tundente cu<111do se producen rcc!an1aciones y reivindicaciones si han superen el peldafio de c:ida evaluaci{n1 y los niños y 11iflas ponen el fn;:i.xi-
aplic:1do fúrnntlas n1atern{1tic;1s pan1 la corrección de: pnit:has objetivas. n10 en1peño en salir <tdcl;inte en las pruebas que deben :·ifrontar.
f~I car;'1cter no dc1l1ocr;í!ico
de la cvaluacít)n (pnc;1s veces se 1H_'go··
cian los con!enidos, !os criterios, la aplic;1cit\n de los 1nis1nos, etc.) hace·.
(~(>nsccuencias
qnc los alu1nnos teng~in que aco1nodarsc a !as exigc·nc.jas de c·;1d;1 prof'c-
En olro lugar (S;intos (iuerra, 199()) he an<ilizadn las característi- sor. l)e hecho, los alurnnos se preguntan y acaban sabiendo cu;íles son
cas culturales que genera una detern1lnada fornH1 de realizar la evalua- las peculiares Je1nandas- de cada profesor.
ción en las escuelas. I le aquí algunas de ellas:
Puesto que todo el proceso esUi cargado de poder, los alurnnos,
t:uH.ura del individuaHstno: L,a !Jora de la verdad en la cnscüanza lejos de poner en cuestión esos criterios, hacen lo posible por acon1oclarse
es la hora de los exúrnenes y de los resultados. C\1a11do se suspende se a ellos a pesar de su rnaniflesta irraciona!ídad o injuslicía.
h~1 perdido e! c.urso índepcndienten1en1e de. lo que se hay;1 aprt~ndido.
Muchos profes(lrcs utilizan (le un ;Jfio para o}ro los n1isnH)S crite-
,A.._ulHJltt..' Sl' insista en !;1 in1portancia del trah;~jo cooperativo, In t'valua-
rios de evaluación sin que la reflexión sobre la práctica, el contrasLc con
ción tiene siernpre un caníclcr rabiosarnc.11tc indivídu;i\.
los plante:.u11icntos de olros colegas o los hallazgos de Ja investii:1:;.:1.ción
t:uHura de la co1npet:it.ividad: I.,os cotnpnflcros tienden a ser vis- educativa n1o<lifit111c11 un ;ípice sus rnodos Lle act11ación.
tos con10 rivales, ya que se han convertido en coinpctidores. l~I hecho de
C'uando se .contrastan los cornport.<:llnie-ntos ele lqs profesores e.n
que no todos puedan conseguir becas, puestos de trabajo, distinciones,
la evaluación de los alu1n11os, incluso en las 1nis1nas asig;l'aturas, se con1-
cte. hticc que se establezca un clirna de cornpet.itividacl que no sie1npre
prueba la cnorn1e disp:1rid:.1d de crítcrios que se utiliz.an.
respeta las n:g!as rnorales ele juego.
- Aprendizaje: l.a evaluación pern1itc saber rd profesor si es ade-
.I...ra evaluación co1no eornprensión. f)i1ncnsión crítíca/reflcx iva cuada la 1netodo!ogía, si los contenidos son pcrtincnles, si el aprendiz:~1je
gue se ha producido es significa!ivo y rclcvan!e para los alu1nnos.
l~aevaluaciún, cle,sde esta perspectiva, está cntendid8 C()n10 un pro-
cc.so y no con10 un 1norncnto final. l_,a crític<l atraviesa todas las dirn~n-­ Etiología
sione.s del proceso: la 'íor1nulación de pretensiones, la fijación de cntc.- El origen de esta dirncnsión está en la propia natun1le1,a de: la
rios, el diseílo y aplicación de i~strun1entos, la interprelaci(in de los resul- escuela y de los procesos de aprendizaje y enseñanz;1 que se dc:sarrollan
u1dos, etc. 'fodo está soJ"netido a las exigencias de la reflexión, a la inte- en ella. La coherencia del siste1na exige que la reflexión se in!~tale en la
rrogación pcnnanenlc, al debate continun. din{11nica de actuación y en los procesos de evaluación.
Naturaleza: ¡::;:¡ plantcarnientn esencial desde esta perspectiva se re- I~a naturaleza 1nisrna de la escuela en su conjnnl'o y de la t;ircn que
fic.re a \a con1prensión que genera el proceso de análisis. f_,a evaluación realizan en ella los t~scolarcs exige que se plantee la evalnaci6n, tí.Jnt.o de
no es un n1ornc11to final del proceso en el que se co1nprucba cu<lles han la institución corno ..de los alun1nos, con10 un proceso de diálogo, conl-
sido Jos resultados del trabajo. J~s un pennancnte proceso reflexivo apo- prensión y 1ncjora (Santos Clucrra, 1993).
yado en evidencias de diverso 1ipo.
. L,a<liversidad de n1cdios a través de, los cuales se recogen datos de
C:o nseeucn eias:
la realidad afecta no sólo a los alun1nos sino a todos los clcn1cntos de]
L,a evaluación, así entendida, lejos de ser un Irahajo ;1ú;1didn o uo:i
.<;islc1na y al contexto en el que se realiza la acci(in educ;itiva.
con1plicaci6n se convierle en un elcrnento generador de rasgo,-; positivos
L~l análisis recoge evidencias de la realidad y del n1isn10 se derivan
en 1.a cultura escolar y de catnbio"S profundos y f11nda1nentados.
rnedidas que no sóÍn afectan a los alurnnos sino a lodo el proceso de
I_,a dinJrnica de Ja escuela provoca a su ve.z, en una espiral bcnt>
enseñanTa y tiprcnllizt\jc.
factora, la rnejora de !os procesos de ev:iluación. l:s decir, que un 111odo
Funciones: J__,as funciones que se potenci.-in desde este forn1;;1 de dc.!crrninado de con~ehir y de practicar Ja evaluación genera un;i cultura
concebir la evaluac~ón son las siguientes: de. caracterización positiva y é,<;ta, a su vez, hace posible y f(icil 11na L'.VH··
_ J)iagnóst.ico: l.,,;,1 evaluación cntendída con10 un proceso (.le ª'.1álisis . lutición enriqucceúora.
pcnnítc conocer cu;íles son las idcaS de los alun1nos·, los eiToref·; Cn los (~uJtura de la autocrít"ica: L,a escuela csl'ah!c.cc unos cauces de
que tropiezan, las principales dificultades con las que se encuentran, los
reflexión que conducen a la cornprensión de las situaciones. a s11 cxp!ica-
\ogros n1{Js i1T1portantes que han alcanzado. cl6n. El an;ílísis holístico, contex!ualizado y procesual !ieoc en cnenta
_ l)iálogo: L,a evaluación pucde·y debe convertirse en una platafor- todos los clen1cntos que inciden en el proceso de. enseñanza y aprendiza-
Ina de dch;1tc sobre la cnscílanza. En ese debate han de interve.nír las je y, por consiguiente, las estructuras, el funcionaihicntu y la nctua.ción
faniil ias, los alun1nos y otros agentes prcncup;idos por la educación. de los profesionales. La evaluación no es una sin1ple lriedición sino un
- Co1nprcnsión: La evaluación es un fenó111cno que facilü~1 J;~ co~n­ proceso reflexivo.
prensi(in de lo que sucede en el proceso de c·nseñanza y ;iprcndi¿;~¡e. T:::..sa Cultura del debate: la evaluación, así cn!endida, se convierjc en
es su principnl característica, su esencial v1dor. una plntaforrna de discusión y de difílogo sobre los p!H{Jte;nníentos, las
_ ltetroalitncnt.ación: }__,a evaluación ha de facilitar la rcorientación condiciones y Jos resultados del sistc1na. En ese diúlogo in1erlinean no
del proceso de enseñanza y arrendiz,aje. No sólo en lo que se refiere ~1 sólo los agentes de la actividad docentc-/díscc-nle sino las fa1nilias y la
trabajo de los al uin nos sino a la planificación de la enseñanza,a la n1od1-
ficac-ión del contexto o a la n1anera ele trabajar los profesionales.
socicd;1d C:!i gcn('Lll, y¡¡ que l:l l:ducaci(in no es fcn1)n1eno qne les resulte dáctico, efol>orocián. de juicios sobre los alu1nno,'>\ etc.>>
;ijcnn u intrascenden!c. (C:i1ncno Sacristtín, ¡ 992).
('ullura de la ineertidu1nhre: Lste tipo de en/'nque de la cv<tlua-
ción gcJHT<l (y :1 lci vez procc·dc') de un actilud incit·rta :inte !<l experien- f_,o rnis1no Ji¡¡ de decirse de la ev:lln;1ciún dt los (:cntros. Pnra que
ci;1 pnlfc.'-~ional.
J)csde las <:.<verdadc-s indiscutíh!e_c.;>, es i111posiblc plantear la inforrnaciún recogida en la evalu;1ci6n resulte eficaz p:ira el c~11nbio,
CtH:!~tioncs crítíc:is y rerlexivas que pennit:in la co1nprensión profunda y necesi!;:1 ser ;1si1ni\;1da por hls pn)fc.sorc.s que S\Hl q11ienes pueden Utiliz;-ir-
cJ carnhii) de las siiuaciones, de la.'\ aclitude«> y de las conce.pcionc~;_ la para c;Hnhi<ir e! q11eh;"1cer cutú!iano.
t'.uHura 1lc la fle'.!tihiHdad; C'uando l:is nntnas instirucion:iles y la r~s difícil que la cva!t1aciún educativa se lransf'orrne d(• Jn:tnera
rigidez organiz:ttiva se arraiga~ en la din:lrnic;i escolar existen pocas súbita y auto1n;lfica o por erecto de leyes que i1nponen i!I profes(.)J"ado
posibilid;1des de in!Toducir inrcrrog;inJcs que inquieten y 111odific;ic.:ioncs can1bios, ya que. 0.stos no afcc.t;1r;ín ;i su diinensiún ¡¡rufunda.
que nfecten a In susta11livo. Los carnbios se redllcir;ín ;1 peqncilas va- I ,ns enunciados leg;1les conducentes a 1111 pretendido c~unhio S(·_'-
riantes de fnnn;! qne, rnucllns v~:ces, no hacen n1;ís que n1antcner, :-;ola- estrellcin a veces con las cortipis;1s de la pr:íctica que dificulla o cn11!r;1-
p:ir () incrl'1Hentar los prnh!ernas de fnndo. dice esos presupUf'.Stos. Pretender in1poncr la cvaluacíún cua!itttiv;·1 sin
(~ultura de la coh:~ialidad: El debate exige actitudes y din;Ílnic;is que se n1ocliriquen las condiciones le1nporale.s, es un rncra dc.cl:ir<1cíún de
cok·gi<1d;1s., y;i qu(· no es [Hl';ib!c intercainhi:ir opiniones y expericnci<.1s intenciones que lleva consigo una reacción nega!iva de los prolC~1iona!es
dc~;de el i11dividualis1no ;1c1iiudin:il e instllucion;il. F,'.I p:1radignu1 de ·que se ven obligados ;1 realizar algo qne no pneden hacer.
colcgíalidad exig,e no ~;úlo actitudes de apertur;i y de cooperaciún 1:;ino No es fácil qtJe el carnbio se produzca s'n1 que se 1nuev;i11 alguno~;
t ie1npos y l:sp;ic ios que posi hi 1iten 1a pr;Í.ct icaco 1abora! i v:1. presupues!os y cX:igencias socinles basadús en la coinpclltividai!, en !a bús-
queda de la t{icacia, en el individualis1no y e.! pragn1alis1nu n1ús groseros.
Las escuelas son buenas si cnnsiguc·11 sus ;1l1r1nnos h11enos resul1adns. Si el
E~I c:unino de la 1ncjora. El c;nnhio de paradigrna hijo obtiene h11cnos resultados de fonna r;ípida y có1noda, la escuela es
rnagnífica. Si se retrasa o si no consígue aprobar, Ja cscue:!:1 es dcp!or:·1ble.
f ,;i eval!1aciún condil~iona, corno hcrnos visto, todo el proceso de Los proft'.sio11ales, 111uchas veces, so1nctidns n presiones ex lcrna~; (s(1ci;1lcs,
ensc.ña1r1_a y aprendizaje. lncl11so el !O()dcl(l ele escuela. Por CS<) es nece- jerúrquicas, ·1nstitucionalcs), ;1su1nen los ppstulados del eflcienti,1;rno.
S<irio que 1ncjnrc la fonn<! de e.nrcndcrta y practic-arl~L Ahora bien, la f,;¡ 1\~J1ninist.ración educativa ha de asu111ir la responsabilidad de
111cjor;1 no viene de un pcrfeccio11a1uicnto rnatein<ítieo de los instru¡nen- dictar un~1s norrnas coherentes con los p(JS111lfalos teóricos que enuncia.
1os de. rncdid;i sino de la transronnaciún de su valor y de su uso. Exigir evaluacíún cualitativa, por cje1nplo, y 111aotencr una g:nna de re-
<,F'.v fJ!'Cl'iso un ('it'rlo se1uido na tu ro listo de la
rec11¡>t'l'Or su l! a dos cunnt i Cic;ible es d ¡fíci linente con 1pat ih!c.
n1t;todo de conocilnicnlo. No podenios ol-
1'\·'0.Íuocir511 conto Lns inslítucíones L'.duc;itivas, con10 contextos prof'esionak',s donde
vidar un /1ccho si111ple, pero (Íccisivo: sá!o las i11.fórnu1- los docentes desarrollan su labor h;in de asunlir una filosofía en la que se
cioncs o/Jfl'JIÍdas f'OT /os f'rOftSOrt'S (fo !IUJ_vorfo dt t:flí15' haga posibk: un trabajo inh:n:~o y profundo ;ilej:llkl de ohsc:siones
por via de f'Vofuoción ú~j'ornut!j, dt U<'uenlo con sus cs- eficientisias (Santos Ciuerra, ! 99h).
1¡tu'111us de t1.¡1reciución y en el transcurso d(' la acc'ión,
[~I
ca1nbio profundo en !os n1odos de realiz;ir !:1 t'Valuaciún proce ..
son las qu(', Si'J::lfro111cntc, ellos 111ili:::_nn con nuís acicrlo den de. la reflexión rigurosa de !os profc:sion:des y afectan a tres esferas
con1.o hi;f(!rnu.rciún orien1adora del curso que sigtu'n los
funclan1entn!es:
ocon1ecin1ienlos de clase, aconiodacú5n Je! proceso cli-
Para que !a evaluación escolar avance desde posiciones tecnoló-
- l,,;.is concepciones___ educativas: l,o n1:ís i1nportante para que$ se
gicas hacia posiciones crf!ic;1s tiene que centrarse en las !res runciones
n1od ifiqucn en lo cscnci al las prácl icas edocat i vas es que se ! ransforn1en
que considero niás relevantes (S:.111\os Cl-ue.rra, 1993):
las concepciones sobre lo quc; __ signifi_ca Ja_ escuela, _sobre lo que es ·Ja
taren cdllcativa y, por ende, lo que es la cValuación ... llhilogo: l,;i evalu~1ción tiene que convertirse en una pL11;_1fonna de
debate entre los diversos agentes de la educ;1ci6n: políticos y profesiona-
- I.,as actitudes personales: ('.orno la cval~ia_c!ón es _un fcnón1eno
les, farnilias, atuinnos y profesores, co1nunidad escob-ir y sociedad ('.11 ge·
cornunic<J!ivo, es necesario afrontarlo dc.sclc actitndes ~ibiertas y
ncral.
clialogilnies. F:l düílogn ha de establecerse entre los ndn1ini.straélorcs de la·
educación, !os profcsion<:iles, los p:idres y los· alurnnos. (:01nprensión: Ida rerlexión sobre la evaluticiún conduce a 1;1 corn-
preslón de su sen! ido profundo, de sus repercusiones psicológicas y so.,
- l__,as prácticas profcsioúaJcs: No sólo hay que rnoclificar J;1s cnn-
ciales, de su naturalc:r.n y efectos .
. ·cepcioncs y !as ;1ctiíudcs. J--:<:l ca1nhio (es preferible hablar de 1nejor;1) ha
de afectar a 1<1s prácticas, al quehacer cotidiano ..C.uando sólo se trans- ~1cjoru: EJ carnb"10 f;C-, pro1nueve desde In preparación, el cornpron1i-

forrnan los discursos, no sólo se reproducen le.is rutíncis sino que se gene- so y la reflexión conjunta de los profesionales. I..~a invesfigaci6~1 sobre la
ra una n~acción descalificadora de la hipocresía institucional. pr;}ctica ev;iluadora genera l;:1 111cjora de la racionalidad, de la j11s1ici11 y
ele las situaciones en las que se desarrolla Ja evaluación de los ;_ff11n1nos y
'fodo ello requiere una 1nodificación del contexto y de las condi-
de J;is instituciones educativas,
ciones l~ll las que la cvalu;1cíón s'e realiza. r~s in1posible tr'ansforrnar la
cscnci;1 ele las pr{icticas evaluadoras sin que se ponga en tela de juicio un E-:s preciso sornetcr la evaluación a la pcnT1anente reflex i~)n de los
rnodo de e11lcnd1:r la escucl;-1 y la evaluación basad ns en la con1pctitividad profesionales y ele los teóricos. <d)iscúar una invesligaci6n evaluativa es
y la.eficacia. un ;irte», dice Cronb;1ch ( 1987). F~s t:1n1bién una ciencia. Pe,ro, sobre todo
es un reto social y un cornpron1iso éJíco. E111pcil.~1rsc en que J;_¡s cosas
l_,a evuiuación de c.arBcter crítico exige una rn<1yor part"icipacion _
c;nnhien exige que se centre la rnirada en las a111<1s y 100 cent.ros, pero
_de !odus Jo¡.; c1t~n1entos que intervienen en e.l proceso de cva1Ln1ción
tan1bién un poco n1ú.s ;¡JJ;í y ni<ís arriba: en la polÍ1ica que nHtcvc los hilos
(Adeltmn, l ll87).
de la evaluación. c:on la 1nírada en el horizonte de nna sociedad 1n(:_ior.
Si los padres no 1nodifican sus concepciones de la evaluación edu-
cativa, si no entienden que lo principal es <lprender, si están oh.Sesionados
por !os resultados sin plantear qué es lo que esconden o silencian, será
difícil pasar de un modelo de evaluación tecnológico a otro de carácter
crítico y rcfk'.xívo.
No es posible Ja transforrnación profunda sin que el profesorado
reílcx ione de forn1a rigurosa y cotnpartida sohre la naturaleza de su pn.íc- ';
t.ica profesional. Ahora bien, los profesionales tienen unas presiones itn-
porl antes que condicionan sus actividades: La evaluación está circunscrita
a las prescripciones que ernanan de la Adtninistración. Adem{ls, la inspec-
cíón vela para sean cu1nplidas las prescripciones e, incluso, tienen la capa-
cidad de. ín1poner sanciones y expedientes. f~xiste otro tipo de presión que
es la demanda de los padres, la expectativa de resultados y la exigencia del
cu1nplin1icnto de las nonnas cuando éstas favorecen sus pretensfone's:
llihlioi(rnfía

i\ 1)!'.L!\·1A t--.J, (: lh1' flo/ilics 1!f"F1·11/uati11¡;. 1':n S K !I Jl ECK, f\1 : Evaluilting Curriculurn
in lhC' !·:iph1ks 1!1id1kr nnd Stoughl1l1"1. I.ondr111 l(JX7

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