TECNOLOGÍA DOMÉSTICA PROFECO

Desodorante para refrigerador-congelador

Rendimiento: 1 pieza • Tiempo de preparación: 20 minutos • Caducidad: 1 mes

Ingredientes: Utensilios:
• Una lata de leche evaporada, limpia y seca • Lápiz
• 100 gramos de bicarbonato de sodio • Tijeras
• 100 gramos de carbón activado • Martillo
• 2 piezas grandes de carbón vegetal • Clavo delgado
• 1 caja de cartón delgado (de cereal o galletas) • Cinta adhesiva
• 50 cm de pellón (tela porosa)
• Hilo de algodón (cáñamo)

Procedimiento:
1 Con ayuda del martillo trocea el carbón vegetal en trozos pequeños (sin pulverizarlo).
2 Con ayuda del clavo y el martillo perfora la lata, haciéndole agujeros a una distancia de alrededor
de 2.5 cm, inclusive en la tapa.
3 Con ayuda del lápiz dibuja tres circunferencias del tamaño de la lata en la caja de cartón y recórta-
las. Haz también perforaciones, como las que hiciste en el cuerpo de la lata.
4 En el pellón dibuja cuadrados de 25 cm de lado y recórtalos. Coloca el carbón vegetal al centro de
uno de éstos, cierra a fin de formar un saco, anudando con el hilo. Repite la operación con el carbón
activado y el bicarbonato de sodio, a fin de tener tres sacos. Identifica con un plumón cada uno.
5 Coloca la lata con la boca hacia arriba e introduce el saco que tiene el carbón vegetal y enseguida
coloca una circunferencia de cartón. Coloca encima el saco del carbón activado y otra tapa de cartón.
Coloca el saco del bicarbonato de sodio y encima el último cartón, fija con cinta adhesiva. Con el plu-
món escribe en la tapa de cartón el nombre del producto.
6 Envuelve en plástico para alimentos a fin que no absorba humedad o aromas del ambiente.

Conservación:
El desodorante para refrigerador se debe almacenar en un lugar fresco y seco, perfectamente en-
vuelto.

Caducidad:
Una vez abierto y dentro del refrigerador (en uso), se recomienda sustituirlo aproximadamente cada
tres meses, independientemente de la higiene que debes procurar en tu almacén.

Dato interesante:
Las sustancias aromáticas son de naturaleza principalmente hidrofóbica o solubles en lípidos. Por
esta razón es que los alimentos lácteos (principalmente se observa en éstos) NUNCA deben dejarse
sin cubrir en el refrigerador ya que se impregnan de los aromas o sabores circundantes: si hay ajo,
cebolla, moho o un alimento en descomposición.
El carbón activado es un material específicamente utilizado para la absorción o eliminación de olores.
Por ejemplo, es utilizado en cartuchos de filtros purificadores de agua para retirar el cloro del agua
de abastecimiento local (de la calle). Una fuente de este carbón es la cáscara de coco que se quema
a altas temperaturas, lo que genera muchísimos canales o poros, en los que se adsorben las sustan-
cias aromáticas.
La adsorción es un fenómeno, como su nombre lo sugiere, de adherencia.

Beneficio:
En la elaboración de este desodorante obtendrás un ahorro superior al 20% en comparación con un
producto comercial.

Recomendaciones:
Para mantener siempre un buen olor en los alimentos, cúbrelos perfectamente a fin de evitar que se
contaminen con los demás.
Lava y desinfecte tu refrigerador y congelador al menos cada tres meses, inclusive los empaques ya
que el olor típico de “refrigerador” se debe a mohos saprófitos que crecen en los espacios de difícil
acceso y donde hay acumulación de residuos de alimentos.
Una vez que se gaste el desodorante, es recomendable sustituirlo.
Es recomendable que cada dos semanas agites el desodorante a fin que se redistribuya el contenido y
renueve su eficiencia.

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