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Si bien es cierto en estos días, la iglesia de Chile ha presentado una serie de problemas de
variados ámbitos, desde abusos hacia menores, de poder, y ocultamiento de estos problemas a la
luz pública.
Si bien es cierto estos problemas con el paso del nuevo milenio ha tomado más fuerza que
nunca (2004) poco a poco a ido disminuyendo la credibilidad de la Iglesia, desde el origen del caso
de Karadima, han sido descubierto otras problemáticas aún más graves en la iglesia, es por esto
que abordaremos algunos casos y del porqué ocurrieron dentro del país. Tener en cuenta dos
preguntas, ¿Cómo sucedió?, ¿Por qué sucedió? ¿En qué contexto debemos afrontar el problema?.
El caso llego a tal extremo que la doctrina para la fe también se somete a una investigación,
dando un fallo2 para el sacerdote. Hasta acá el caso solo había señalado el abuso, con el avance de
1
para más información sobre Karadima la fuente extraída son de la Tercera ,http://www2.latercera.com/noticia/las-
claves-para-comprender-el-caso-karadima/
2
fallo sobre Karadima de la Congregación para la doctrina de la fe,
http://documentos.iglesia.cl/documento.php?id=4058
Esto además es solo el principio, ya que este Párroco pertenecía a la “Unión Sacerdotal del
Sagrado Corazón de Jesús”, comunidad en la cual hay obispos y 50 sacerdotes, la gran mayoría
formados en su carisma. Actualmente, la mayoría de los obispos (Andrés Arteaga, obispo auxiliar
de Santiago, Juan Barros, obispo castrense, Tomislav Koljatic, obispo de Linares, Horacio
Valenzuela, obispo de Talca y Felipe Bacarreza, obispo de Los Ángeles). Tras el encuentro con el
Papa Francisco, en el vaticano el día 17 de mayo de 2018, todos han solicitado la renuncia, o la
palabra más bonita para este caso es “dejar el cargo a disposición”.
Lo complicado de esta problemática se centra en el abuso de poder que logran tener algunos
Párrocos y Obispos, que solo dañan la a la Iglesia, siendo culpables o inocentes el resultado es que
la mayoría de los feligreses terminan alejándose de la Iglesia entrando en una desconfianza que
cada día más se agranda, solo se comprueba revisando las encuestas de este año sobre la Iglesia3.
El error cometido también se agrava cuando en mayo de este año se suma una filtración de
correos entre el Cardenal Errázuriz y Ezzati, donde este último pide consejo de cómo llevar el caso
de Karadima, donde el extracto es evidente a la hora de ocultar el caos.
“Espero que no sea así, sería demasiado grave para la Iglesia de Chile. Significaría, entre
otras cosas, dar crédito y avalar una construcción que el Sr. Cruz ha construido astutamente,
después del Decreto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y más allá de los elementos
3
https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2015/09/14/credibilidad-de-la-iglesia-catolica-por-el-suelo-80-declara-
confiar-poco-o-nada-en-ella/
El iceberg del problema que creíamos observar, era más grande de lo común, ¿Qué quieren
lograr con este hecho? ¿Será posible infringir más daño del que ya está hecho? ¿Por qué ocultar
en vez de afrontar?
Estas preguntas que están planteadas a futuro, son clave para la reflexión de cada integrante
de la Iglesia de Chile. Desde los Obispos hasta los Laicos que deben de participar difundiendo el
testimonio de vida y fe, ¿A qué se quiere llegar con lo dicho? Es que en cada uno de los cristianos,
la respuesta está en la expresión y eterna voluntad, que el Padre Dios llama a los hombres, a
compartir el vínculo con Él (LG 2) donde recibimos la declaración de un Dios que llama sus hijos
convocados de entre todas las gentes, los constituye místicamente como su cuerpo,
comunicándoles su Espíritu (LG 7). De nada sirve solo alabar al Padre si las palabras de los
Sacerdotes y Obispos son vacías, si no tomamos el ejemplo de Cristo, sería aún más grave el
asunto, Él es el gran Profeta, que por el testimonio de su vida y por la virtud de su palabra proclama
el Reino del Padre, asimismo la Iglesia debe de actuar, acompañado de los Laicos en una unión,
en un solo cuerpo.