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LOS BRAZOS DE DIOS

El presente texto, se refiere a Tony Meléndez, nace en una humilde familia


Nicaragüense, guiada por sus padres, los cuales por motivos de bienestar
económico, deciden emigrar con sus cuatro hijos a Estados Unidos de Norte
América.

Desde su niñez Tony supo que no sería fácil sobrevivir en un mundo hecho para
personas con todos los miembros del cuerpo completos. A él le faltan sus dos
brazos y debió adaptarse a las opciones que el mundo le entrego para seguir
adelante.
Su padre un oriundo de El Salvador, es quien motiva al niño a seguir adelante y
recordarle que si puede hacer lo que necesite.

Crece rodeado del amor de sus padres y hermanos ya residentes de un nuevo


país. A muy corta edad practicaba de seis a siete horas, guitarra y canto, pues sus
padres tenían esas habilidades musicales. Este arte lo hacía como un juego y
nunca como un ensayo para ser una estrella del canto o la música.
Tony debió de sobrellevar las burlas de los adolescentes que lo rodeaban,
aunque fueran muy dolorosas, él no pierde la ilusión de encontrar una pareja para
compartir su vida.

Hallar a su esposa, describe Tony, es “fuerza y la tranquilidad para seguir en la


vida”; tuvo la oportunidad de conformar su propia familia en Texas; al no poder
concebir, la pareja decide adoptar a dos niños en el extranjero, una niña de el
Salvador, donde nació el padre de Tony y un niño de Nicaragua.
En 1987, en Estados Unidos, Juan Pablo II se presenta en Los Ángeles California
ante un público que no esperaba conocer a un hombre tan talentoso con su
guitarra, a pesar de no tener brazos.
A partir de este encuentro con el mayor representante de la Iglesia Católica, el
guitarrista sigue esta petición del dirigente:

“Verdaderamente, Joven valiente, nos has dado esperanza a todos; Mi deseo para
ti es que continúes dando esperanza a todo el mundo”

Desde este momento Tony supo que su propósito en la tierra era ser “los brazos
de Dios” en el mundo por medio de su testimonio. Sus giras van proyectadas a
dar una imagen esperaza para todo ser humano que no tiene expectativas en su
vida o hay posibilidades de que la pierda. Quienes dan la mayor fortaleza es su
familia a quien tanto ama y Dios, que le ha dado la oportunidad de desarrollar la
habilidad en sus pies para hacer todo lo que se ha propuesto.

En conclusión este hombre viene a darle al mundo una visión más amplia de las
oportunidades de surgir y seguir adelante independientemente de las
adversidades de la vida, proyectando en la vida de cada persona que conoce su
historia un impacto, que guardaran por mucho tiempo.
ENSAYO: LOS BRAZOS DE DIOS.

JOSE FELIPE RHENALS ALMANZA

Tutor:

Dra. SANDRA CAMPO POLO

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

ADMINISTRACION DE EMPRESAS

VIDA UNIVERSITARIA

MARZO 8 DE 2010

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