Tomao de Lio “1 Lierargoal Est de os ess de cpt” dt cate 0: “El cnocinineo
Capitulo 5
“Ordenar su propia vida”
El conocimiento de si mismo
como base del liderazgo
Quien sabe lo que quiere puede buscarlo enérgicamente. Na~
die llega por accidente a ser un gran maestro, padre, violinis-
1a 0 ejecutivo de una corporacion.
‘Sélo quienes conocen sus debilidades pueden enfrentar-
se a ellas 0 incluso superarlas. Los efecutivos cuya carrera
se estanca por falta de confianza en sf mismos sélo pueden
reanudar su trayectoria ascendente si identifican y atacan
sus debilidades.
A quienes ban identificado qué los mueve @ comprome-
terse de todo corazén no les cuesta trabajo mantenerse mo-
tvados.
En estas afirmaciones no hay nada nuevo y, sin embar-
0, aunque son obvias, pocas personas hacen la inversién
personal para beneficiarse de ellas.
‘Muchas personas invierten tiempo y dinero para adquitir
las credenciales y destrezas profesionales necesarias para el
Grito, Los lideres invierten igualmente en sus destrezas bu-
manas, en su capacidad de conducir. Un viaje introspectivo,
ya sea que se haga de una vez o en un largo perfodo de
tiempo, sienta los cimientos del éxito, Este viaje comprende:
‘= Apreciarse a sf mismo como persona de talento;
‘+ Identificar fallas personales que impiden la realiza-
cién de todo el potencial, especialmente las debili-
8dades que se manifiestan como tendencias habitig
les;
‘+ Expresar metas y aspiraciones personalmente moti
doras, sin contentarse con ir a la deriva sino con vi
de acuerdo con el propio sentido de magts;
‘+ Determinar qué representa uno, qué influencia qui
re tener,
* Desarrollar una visién general que lo guie en el
con los demas; y
“+ Adquirir el habito de actualizarse con regularidad, ex
efecto diartamente, en todo lo anterior. 3
Quienes adquieren esta serie de destrezas personales se
hacen mucho més capaces de adelantar una accién compro-
metida, enérgica. Imaginese el poder colectivo de millares
de personas que posean estas destrezas personales. Por eso, 5
Viadimir Lenin, que no era amigo de los jesuitas —ni de |
ningGn creyente en alguna religién— envidiaba al equipo
de Loyola; sé cuenta que una vez dijo que si s6lo tuviera :
‘una docena de cuadros tan talentosos y dedicados como los '
jesuitas, su movimiento comunista barreria el mundo.
Por fortuna todo el mundo posee la capacidad de cultivar
las destrezas del liderazgo si hace la inversi6n introspectiva
que las desarrolla, Nadie que carezca de habilidades técnicas
seria tan ingenuo de entrar a una empresa creyendo que
va a tener éxito: ¢quién se imagina que puede ser un buen
contador sin saber de contabilidad, 0 un buen abogado sin
haber estudiado derecho?-Sin embargo, somos tan ingenuos
que creemos que los que no se conocen a s{ mismos —sus
virtudes, debilidades, valores y visién del mundo— pueden
a la larga alcanzar éxito. A medida que el mundo se hace
mas complejo y cambia més que el loco ambiente del siglo
XVI, se hace mis claro que s6lo quienes tienen una capaci-
dad hondamente arraigada de aprendizaje continuo tienen
posibilidad de sobrenadar en el oleaje del cambio. Joseph
Badaracco, profesor en la Escuela de Negocios de Harvard,
escribe sobre la importancia de! habito de la autorreflexién.
Después de entrevistar a lideres corporativos para entender
90NE ELA,
cémo manejaron felizmente las crisis 0 momentos determi-
nantes en sus compatiias, Badaracco concluye:
Pueden bacer una pausa en las tareas gerenciales que
consumen su tiempo y emprender un proceso de inda-
‘gaci6n interior — un proceso que mds comtinmente se
realiza de carrera y no en un tranguilo aislamiento.
Pueden abondar mas alld de la agitada superficie de
su vida cotidiana y reconcentrarse en sus valores y
principios bdsicos. Una vez revelados, esos valores
rincipios renuevan su sentido de propasito en el traba-
(joy actiian a modo de trampotin para la accién prag-
‘matica y politicamente astuta. Repitiendo el proceso
una y otra vez durante su vida de trabajo, esos ejecu-
tivos logran plasmar una auténtica y recia identidad
basada en su propia comprensiOn de qué es lo correcto.
¥ de esta manera empiezan a bacer la transicion de
gerentes a lideres.
Si el conocimiento de s{ mismo es crucial para el éxito
del lider, como lo han sostenido Loyola, Peter Drucker, Da-
niel Goleman, Badaracco y otros, tenemos que revisar nues-
tras ideas sobre el liderazgo y cémo ayudamos a los lideres,
a desarrollarse. En primer lugar, nadie puede hacer que otro
se conozca a sf mismo, de modo que los lideres tienen que
hhacerse ellos mismos. S6lo yo puedo reunir la voluntad, el
valor y la honradez para examinarme a mi mismo, Otros
maestros, gerentes, amigos, padres y mentores— ayudan,
por supuesto, pero mis bien desempefian un papel como el
de “director” en el instrumento clave de Loyola para cono-
cere 2 sf mismo: los efercicios espirttuales. La funcion del
director es “sefalar, como con el dedo, la veta de la mina
para que cada uno la excave por si mismo”
Sefialar la veta para que otros la excaven: los hijos, los
empleados, los compaiieros de trabajo, los amigos. Pero pri-
mero hay que tomar la decisi6n de perseguir toda la vida
a meta de conocerse a sf mismo. Todo liderazgo” empieza
or el liderazgo de s{ mismo. Lo primero son las bases: las
or