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HORMIGONES
INTRODUCCION
En un gran número de obras pequeñas la selección de materiales, los estudios
previos, y el posterior control en la producción, colocación y curado del hormigón,
no son considerados con la importancia necesaria.
Estas acciones se vinculan directamente con la calidad de la obra terminada, y
forman parte de la responsabilidad profesional de quienes ejecutan y dirigen las
obras.
Además, suele existir un desconocimiento sobre las recomendaciones de los
reglamentos vigentes, tanto en los pliegos, como en los encargados de la
inspección y construcción, con el resultado de una obra de inferior calidad y con
un menor coeficiente de seguridad respecto a la proyectada.
Por otra parte, debe tenerse en cuenta que, asegurar un determinado nivel de
resistencia no implica lograr la durabilidad adecuada.
La diferencia entre la mano de obra y la supervisión buena y mala, puede estar
representada por la diferencia entre una vida del hormigón casi indefinida y una
vida de apenas unos cuantos años.
DEFINICION
El control de la calidad se define como el
conjunto de acciones y decisiones que se
toman con el objeto de cumplir las
especificaciones de los mismos y
comprobar el cumplimiento de los
requisitos exigidos.
Éste debe ser preventivo más que
correctivo; por lo tanto es de vital
importancia la realización de ensayos al
concreto en estado fresco con los que se
busca garantizar el cumplimiento de las
especificaciones en estado endurecido.
CONTROL DE CALIDAD DEL CONCRETO EN OBRA
El concreto es el material más importante en la construcción con el cual
los diseñadores, ingenieros y arquitectos especifican y construyen
obras concebidas para el bienestar y el progreso humano.
El concreto está constituido por diferentes materiales los cuales
debidamente dosificados y mezclados se integran para formar
elementos monolíticos, que proporcionan resistencia y durabilidad a
las estructuras.
El comportamiento estructural del concreto depende de su diseño, las
buenas prácticas de colocación y el control de calidad.
MATERIALES Y DOSIFICACIONES:
La calidad del hormigón se evalúa por medio de un conjunto de características
cuantitativas y cualitativas del mismo y de sus materiales componentes, que
deben satisfacer un determinado requisito.
La calidad establecida debe brindar adecuada seguridad estructural a la obra, y
se deberá mantener a través del tiempo con el mínimo mantenimiento.
No se debe considerar al control de calidad como la mera extracción de
muestras para ensayarlas a compresión, ni a su costo cómo una pérdida de
ganancia.
Neville sostiene que “los materiales empleados para elaborar un hormigón
“malo” son exactamente los mismos que los empleados en otro “bueno”, la
diferencia radica tan solo en conocimientos prácticos en el “saber cómo”, que
generalmente no representa un costo adicional en la mano de obra”.
EL CONTROL DE
CALIDAD SE DEBE
REALIZAR
DURANTE TODAS
LAS ETAPAS DE
PRODUCCION
DEL HORMIGON
tapa 1 “Materiales”
El empleo de materias primas de calidad, no contaminadas y correctamente
almacenadas, son esenciales para la calidad del concreto hecho en obra.
Cemento:
Arena y grava:
Agua:
5.2 Requisitos específicos
5.2.1 Materiales A menos que se indiquen otras especificaciones, los
materiales deben cumplir lo siguiente:
1) Cemento. El cemento debe cumplir con NTE INEN 152, NTE INEN 490 ó
NTE INEN 2380 según los requerimientos o especificaciones del usuario.
Los cementos de diferentes tipos producirán hormigones con diferentes
propiedades y por lo tanto no deben utilizarse indiscriminadamente
2) Áridos. Los áridos deben cumplir con los requisitos de NTE INEN 872, y
en el caso de que el usuario solicite hormigón liviano, deberán cumplir
con ASTM C-330 mientras no exista la NTE INEN correspondiente.
3) Agua. El agua de la mezcla debe cumplir con NTE INEN 1108; a falta de
agua potable, esta debe reunir las siguientes condiciones:
a) El agua de la mezcla debe ser clara y de apariencia limpia, libre de
cantidades perjudiciales de aceites, ácidos, álcalis, sales, materiales
orgánicos y otras sustancias que puedan ser dañinas para el hormigón o
para el acero de refuerzo. Si contiene sustancias en cantidades que la
manchen o le produzcan olor o sabor inusuales, objetables o que
causen sospecha, esta agua no debe usarse a menos que existan
registros de hormigones elaborados con ella, o información que indique
que no perjudica la calidad del hormigón. El agua cuya calidad sea
cuestionable debe sujetarse a los criterios de aceptación de la Tabla 1.
b) Si la concentración de sulfatos solubles (SO4) es mayor a 150 ppm se
debe seguir las recomendaciones de ACI 225R (ver tabla 2). Cuando se
utilice agua de lavado reciclada, se debe controlar la dosificación y
secuencia del uso de aditivos incorporadores de aire y de otros aditivos
químicos, así mismo, se deben mantener constantes la dosis de aditivos
y de agua en las mezclas siguientes.
Etapa 2 “Proporcionamiento”
Etapa 3 “Dosificación”
Etapa 4 “Mezclado”
Etapa 5 “Transporte”
Etapa 6 “Vaciado”
Etapa 7 “Compactación o vibrado”
Etapa 8 “Acabado”
Etapa 9 “Curado”
Otros factores importantes en la calidad del
hormigón
Humedad de arena
Analizando el efecto de la humedad de la arena sobre la relación agua/cemento, para distintas
mezclas, se infiere su importante influencia sobre dos propiedades esenciales del hormigón, su
resistencia y su durabilidad.
En base al método de dosificación ACI 211 (Recommended practice for selecting proportions
for normal weight concrete) y la experiencia en laboratorios se construyó el gráfico de la figura
1, para dosificaciones en peso, donde sólo se considera la modificación que se produce al
reemplazar arena, en estado saturado y superficie seca (sss) por arena en estado húmedo. Las
variaciones de resistencia no son despreciables.
La influencia de la variación del módulo de finura de la arena, del
contenido de arena en el agregado grueso, y de otras características de los
materiales sobre la resistencia del hormigón se transcriben en la Tabla II.
Los valores informados indican la importancia de controlar la uniformidad
de las propiedades de los materiales para lograr una producción de
hormigón de calidad.
Además, los agregados pueden estar contaminados con otros materiales
(arcillas, materia orgánica, partículas blandas) que influyen negativamente en la
resistencia de la mezcla, razón por la cual los reglamentos limitan los
contenidos de estos elementos no deseables.
Las variaciones en la finura y contenido de silicato tricálcico del cemento, o las
malas condiciones de almacenamiento del mismo, o los aditivos envejecidos o
mal dosificados, balanzas mal calibradas, etc. provocan variaciones en las
propiedades del hormigón resultante.
También, suele desconocerse la dispersión de este proceso especialmente cuando
se dosifica en volumen, que suele producir variaciones de la resistencia de ± 40 %.
Además, en muchos casos se especifica el hormigón por un determinado
contenido de cemento, sin acotar otros parámetros. Al respecto, Mather informa
que con un contenido de cemento de 356 kg/m3 se pueden obtener resistencias
entre 141 y 422 kg/cm2, dependiendo de la razón agua/cemento y la consistencia
empleadas. Las tolerancias en la medición en peso de los materiales establecidas
por diferentes reglamentos y las obtenidas en mediciones por volumen en un
laboratorio se indican en la tabla 1.
NTE INEN 1855-1 (2001) (Spanish): Hormigones. Hormigón premezclado. Requisitos
Medición de materiales
Excepto que expresamente se permita de otra manera, el cemento será medido en
masa.
Cuando estén especificadas en el diseño de mezcla adiciones minerales (incluyendo
escoria de altos hornos granulada triturada, cenizas volantes, humo de sílice u otras
puzolanas), ellas pueden ser pesadas acumulativamente con el cemento. Tanto el
cemento como las adiciones minerales se deben pesar sobre una báscula exclusiva para
estos materiales. El cemento será pesado antes que las adiciones minerales.
Cuando el peso del cemento es mayor que el 30% de la capacidad total de la balanza, la
cantidad de cemento y la cantidad acumulada de cemento más las adiciones minerales
debe estar dentro del ± 1% de la masa requerida. Para cantidades menores de hasta un
mínimo de 1 m3 de hormigón, la cantidad de cemento y la cantidad acumulada de
cemento más las adiciones minerales utilizadas, no será menor que la cantidad requerida,
ni mayor del 4 % en exceso. Bajo circunstancias especiales aprobadas por el usuario, el
cemento podrá ser medido en sacos de masa estándar.
Ninguna fracción de un saco de cemento será utilizada a menos que sea pesada.
Los áridos serán medidos en masa.
Las masas para las mezclas estarán basadas en materiales secos y las masas
requeridas serán las de los materiales secos, más la masa total de humedad
(tanto superficial como la de absorción) contenida en los áridos.
La cantidad de áridos utilizados en una mezcla de hormigón, cuando se utilicen
balanzas individuales para cada árido, de acuerdo con lo que indique la balanza,
debe estar dentro del ± 2% del valor requerido.
Cuando se utilicen balanzas que permitan pesar los áridos en masa acumulada,
la masa después de cada pesaje sucesivo debe estar dentro del ± 1% de la
cantidad acumulada requerida, cuando la báscula se esté utilizando con una
masa mayor que el 30% de su capacidad.
Para masas acumuladas de menos del 30% de la capacidad de la balanza, la
tolerancia será ± 0.3 % de la capacidad total de la balanza, o ± 3% de la masa
acumulada requerida, la que sea menor.
El agua de mezclado podrá ser: