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del radicalismo a Ja primera

CONFLICTOS Y PROCESOS
CONFLICTOS Y PROCESOS
t
magistratura en 1916» la interrupción de
la corriente inmigratoria hacia el país de la Historia
Argentina Contemporánea
entre 1914 y 1918, así como las de la Historia Argentina Contemporánea
transformaciones socioeconómicas Investigaciones sobre importantes temas
producidas por la contienda y sus sociales, económicos, políticos, institucio¬
secuelas, otorgan interés y pertinencia al nales y culturales que ayudan a compren¬
estudio de la política sobre inmigración der nuestro presente.
implementada por los radicales desde el
aparato del Estado. Primeros Títulos:
Lai necesidad de compartir el gobierno
nacional con el radicalismo y la decisión 1. El boicot norteamericano a la Argentina en
de conservar todos los resortes posibles la década del 40, por Carlos Escudé
de poder en sus manos —influyendo

2. Vida cotidiana de la oligarquía argentina
incluso sobre sectores del' oficialismo (1880-1890), por R. Rodríguez Molas
determinó que la oligarquía 3. La Iglesia Católica y el Estado peronista,
transformara a las instituciones por ella por Susana Bianchi.
hegemonizadas, en fuentes alternativas 4. Estado y sociedad en la Argentina del siglo
de elaboración y promoción de XIX, por Waldo Ansaldi
propuestas y proyectos sobre 5. La masonería en crisis (1902-1922), por
inmigración. Carlos A. Mayo
El trabajo que realizamos pretende 6. Radicales y peronistas; transiciones y pers¬
analizar esta doble vertiente de pectivas (1973-1983), por Marcelo Cava-
propuestas poblacionales, enmarcando
las acciones del gobierno radical en el
rozzi
7. El paro forzoso en la Argentina agroexpor- MARIA SILVIA
universo de ideas vigente en la década
de 1920.
tadora, por José Panettieri
8. La cuestión agraria en 1919; chacareros y OSPITAL
terratenientes, por Rosana Pagani y Elena
Pérego
9. Trabajadores, anarquismo y estado repre¬

Dirección: Oscar Troncoso


sor (1900-1910), por Juan Suriano
10. Las tomas de tierra en la zona sur del Gran
Buenos Aires; un ejercicio de formación
Estado
Secretaria de redacción: Margarita B. Ponticri
Archivo gráfico: Martha Pugliese
Asesoram lento artístico: Oscar Díaz
Diagramaclón: Gustavo Valdés, Oscar Sanimar tino
de poder en el campo popular, por Inés
Izaguirre y Zulema Aristizábal
11. La "violencia" como potencia económi¬
e inmigración
Coordinación y producción: Natalio Lukawccld,
Fermín E. Márquez.
ca”; el Estado y las condiciones para un
sistema productivo rural
en la década
© Centro Editor de América Latina S.A.
Tucumán 1736, Buenos Aires.
Hecho el depósito de ley. Libro de edición argentina.
Impreso en noviembre de 1988. Pliegos interiores
Chaco: 1870-1940, por Nicolás Iñigo Ca¬
rrera
1 2. Prehistoria del petróleo argentino, por
del 20
compuestos por. GRAFICA BELEM S.R.L., Sarmien¬ Víctor O. García Costa La política inmigratoria
13. Estado e inmigración en la década del 20:
to 2530, 55 "502", Buenos Aires. Impreso en Carbet, La .
Rosa 1080, Adrogué, Prov. de Bs. As. Encuademación: la política inmigratoria de los gobiernos
de los gobiernos- radicales
Dibari S.A., Av. Roca 2756, Capital.. Distribuidores en radicales, por María Silvia Ospital i
la República Argentina: Capital: Mateo Cancellaro c
Hijo, Echeverría 2459, 5B“C”, Buenos Aires. Interior 14. Las nodrizas de Buenos Aires: un estudio
Dipu S.R.L., Azara 225, Capital. histórico (1880-1940), por Estela Pagani
y María Victoria Alcaraz
Estado a) Introducción
La mayoría de los trabajos históricos refe¬
e inmigración ridos a la política migratoria de los gobiernos
argentinos enmarca su análisis dentro del pe¬
en la década ríodo que se extiende entre las últimas déca¬
das dei siglo XIX y el inicio de la Primera
del 20 Guerra Mundial. Este tipo de enfoques coin¬
cide con la intepretación tradicional que iden¬
La política inmigratoria tifica al año 1914 como el principio del fin del
de los gobiernos radicales proceso de inmigración masiva. Sin embar¬
go, una serie de factores sociopolíticos, eco¬
nómicos y demográficos otorga pertinencia e
interés al estudio de la política inmigratoria
MARIA SILVIA implemeñtada desde el aparato del Estado en¬


tre 1916 y 1930. Contemporáneamente, los
OSPITAL sectores dirigentes tradicionales motiva¬
dos por los mismos estímulos y, sobre todo,
por verse obligados a compartir, aunque fue¬


se en forma temporaria, los resortes del go¬
bierno convirtieron a las instituciones por
ellos hegemonizadas y a sus órganos de ex¬
presión en fuentes alternativas de propuestas
políticas; propuestas que incluían la temática
inmigratoria entre las cuestiones de interés
relevante.
¿Qué conjunción de procesos, internos e
internacionales, coincidieron en la vida na¬
cional durante la segunda década del siglo
XX? Su importancia relativa para el tema de
las políticas de población condicionó las pro¬
puestas provenientes de las dos vertientes que
citamos; Estado Nacional y grupos de opi¬
nión.
En el aspecto político la reforma electoral
de 1912 abrió las puertas del gobierno a diver¬
sos estratos sociales que venían clamando por
un ejercicio efectivo de las formas republica¬
nas de gobierno, o por lo menos exigían com¬

——
partir el poder. El voto secreto obligatorio, el
libre sufragio gran bandera de combate del
radicalismo permitió la paulatina inclusión
de legisladores de ese partido en los parla¬
mentos provinciales y nacional para culminar
el proceso con la llegada a la primera magis¬
tratura de Hipólito Yrigoyen. Accedieron en¬
tonces al gobierno representantes de grupos
sociales antes alejados de esas funciones por condiciones internacionales fue el reordena¬
la “máquina” electoral vigente: de origen pre¬ miento de la producción pecuaria; aumentó el
dominantemente urbano, convivieron dentro stock ganadero destinado al congelado, en
del radicalismo con miembros de la clase te¬ detrimento de los animales más refinados
rrateniente, vinculados a sectores rurales tra¬ provenientes de los campos de invernada. Al
dicionales. Esta conformación policlasista del cierre de los mercados de consumo se agregó
partido fue la responsable de varias de las la interrupción de! comercio de importación;
contradicciones observables en la acción de un incipiente desarrollo industrial fue la res¬
gobierno de los radicales. Sin embargo, todos puesta a la situación.
aquellos sectores “medios” que clamaban por Al conjunto de factores sociopolíticos y
niveles ampliados de participación se sintie¬ económicos que hemos reseñado deben in¬
ron claramente representados por Yrigoyen, corporarse algunas consideraciones sobre las
en cuya figura carismática vieron encamados oscilaciones sufridas por la corriente inmi¬
sus ideales de democratización de las formas

gratoria. Luego de los altos saldos anuales re-,
políticas. gistrados entre 1905 y 1912 más de 110.000
Muchos de jos dirigentes y seguidores del

personas por año y más de 200.000 en la últi-i
partido reconocían un origen inmigrante. Ape¬ ma fecha la crisis financiera de 1913 y la
llidos vascos, italianos y españoles figuraban misma saturación del mercado de trabajo pro¬
junto a nombres de antiguos linajes. ¿De qué ducida por el exceso de inmigración no asimi¬
manera influyó esta realidad sobre las con¬ lada contribuyeron a aumentar los montos de
cepciones y prácticas políticas, en materia in¬ la emigración, mientras la entrada disminui¬
migratoria, elaboradas y aplicadas por el radi¬ da rápidamente. Como Alejandro Bunge lo
calismo? Una primera aproximación ala cues¬ había demostrado ya en 1928,' la guerra vino
tión permitiría suponer que esa condición de a profundizar un proceso ya iniciado. Al res-
descendientes directos de inmigrantes, es de¬ trigirse casi totalmente la inmigración euro¬
cir de extranjeros de origen humilde, ejerce¬ pea y regresar a sus países de origen contigen-
ría algún tipo de influencia sobre las figuras tes llegados en los años previos a 1914, los
partidarias, al menos en la visión que de su saldos migratorios resultaron negativos hasta
propia sociedad nácional tenían formada o 1919 inclusive; pero el éxodo numéricamen¬
del tipo de mensaje político que resultara más te importante se inició antes del estallido del
atrayente para su electorado. conflicto mundial.
Los cambios económicos producidos por
la Primera Guerra constituyeron un impor¬ La lenta recuperación del caudal inmigra-/
tante llamado de atención páralos sectores di¬ torio a partir de 1920 alcanzó su pico más al-|
rigentes argentinos, estrechamente vincula¬ to en 1923-1924, manteniéndose los saldos;
dos al modelo de país agroexportador. La ini¬ anuales porencimade 70.000 hasta 1929. Los1

ciación del conflicto que coincidió con el
fin de la expansión de la frontera agrícola en
aportes acumulados delos quinquenios 1920-
1924 y 1925-29 superaron, cada uno de ellos,

el país determinó un abrupto corte del co¬
mercio de exportación de cereales y carnes.
a los correspondientes a los períodos 1900-04
y 1911-15. Estas consideraciones sobre el
Las necesidades de los ejércitos mantuvieron movimiento m igratorio de ultram ar apuntan a
la demanda de came congelada, que reempla¬ demostrar la vigencia del fenómeno durante
zó a los embarques del enfriado, pero la falta la década de 19202. La inmigración, además
de bodegas y la inseguridad de los viajes tran¬ de haberse convertido en un elemento consti¬
tuyente de la sociedad argentina, resultaba Caricatura del Presidente Roque Sáenz Peña en
satlánticos interrumpió la exportación de pro¬ cuya presidencia se aprobó la reforma electoral
ductos agrícolas. Consecuencia de las nuevas una presencia cotidianamente renovada en el de 1912
2 3
país; ni gobierno ni gobernados podían des¬
conocer su influencia. Estado de la cuestión
surgimiento de la patronal Asociación del
b) Inmigración en la década del 20 Con posterioridad al trabajo pionero de Trabajo y la acción de la Iglesia Católica
Un análisis más detallado del proceso de la Panettieri (1970) sobre inmigración en la sobre la cuestión social, incluyendo en su
inmigración en el período que nos ocupa de¬ Argentina pocos han sido los estudios re¬ trabajo las posiciones de todas estas insti¬
be comenzar con la afirmación, fácilmente feridos a las políticas migratorias de los tuciones.
comprobable, que sostiene que la suma de los gobiernos radicales. El sugerente artículo La ponencia de Susana R. de Jefferies
aportes migratorios del período 1920-1925 \ de Halperín Donghi (1976) adelanta, en (1981) intenta sistematizar el riquísimo
detenta el segundo lugar en una supuesta es- j sus últimas páginas, alguna respuesta ela¬ contenido conceptual de la Encuesta so¬
cala de mayor a menor de saldos de ultramar, j borada por el radicalismo a la pregunta: bre inmigración después de la Guerra que
La cifra resultante sólo fue superada, en la ¿para qué la inmigración? Una reciente en 1919 organizó y publicó el Museo So¬
historia de la estadística migratoria argentina, bibliografía de Diego Armus (1986) con¬ cial. La figura de Alejandro E. Bunge y el


por la acumulación de población producida firma la escasa participación que el tema amplio y profuso análisis de la realidad
durante los años 1905-1910, época del pleno de la política oficial en la materia el pa¬

auge de la inmigración masiva. (Gráfico 1). nacional que realizó a través de su Revis¬
pel del Estado posee en la historiogra¬ ta de Economía Argentina es estudiada
En 1919 el saldo migratorio coincidió prác¬ fía sobre la la inmigración masiva.
ticamente con el cero, con ínfimas cifras de
por Juan José Llach (1985) en una compi¬
Mucho más abundante es la produc¬ lación, con un interesante prólogo, donde
entrada y salida. Lentamente se reanudaron ción que estudia las corrientes de pensa¬
las corrientes europeas y 1923 produjo un sal¬ se describe con gran precisión el marco
miento vigentes en la década y el conjun¬ general del pensamiento de este “econo¬
do migratorio de casi 150.(XX) personas, ma¬ to de instituciones, intelectuales y empre¬
yor que el de 1913 y equivalente al promedio mista y sociólogo”. Las instituciones re¬
sarios, que elaboraron propuestas en la

presentativas del empresariado han sido
de los aportes de la década anterior a la Gue¬
rra. Nuevamente se obtuvieron saldos supe¬
materia. La tesis de Sandra McGee (1979,
con edición definitiva de 1986), referida
estudiadas con diferente asiduidad —
por científicos sociales desde varias ver¬
riores a las 100.000 personas en 1924 y 1927 específicamente al surgimiento y accio¬
pero los costos de los pasajes marítimos, la tientes. Las posiciones inmigratorias pro¬
nar de la Liga Patriótica, analiza la pro¬ piciadas o sostenidas por las rílismas, sin
disminución de los envíos desde Italia y las ducción del Museo Social Argentino, el embargo, no han sido consideradas.
diferentes condiciones del mercado de traba¬
jo en el país determinaron el descenso numé¬
rico de los aportes poblacionales de ultramar.
Todavía en 1929, sin embargo, el saldo mi¬ ción centroeuropea; los polacos, específica¬ gran medida el peso de la inmigración golon¬
gratorio superó la cifra de 60.000 personas. mente, se convirtieron en el grupo nacional drina en el monto total de las corrientes, fue¬


(Gráfico 2). (Cuadro 1). más numeroso luego de italianos y españoles. ron de menor magnitud durante la década de
Desde este tercer lugar detentado desde

La nueva situación internacional generada 1920 que en los años previos a la Guerra. La
por la posguerra introdujo modificaciones en 1925 el sostenido ascenso de sus aportes y situación descripta, consecuencia del reorde¬
la composición por nacionalidades de la mi¬ el paulatino retroceso de la corriente italiana namiento de la producción agrícola argenti¬
gración de ultramar. Italia, tradicional prime¬ ubicaron al contingente polaco en el segundo na, se hizo más evidente hacia fines del perí¬
ra proveedora de inmigrantes hacia el Plata, puesto de la estadística de nacionalidades a odo de estudio. Otro punto de interés surge
implementó algunas políticas de retención y partir de 1928. (Gráfico 3). del análisis comparativo de estas variaciones
selección de la emigración a partir de 1920; Las variaciones estacionales de la migra¬ en las tres principales nacionalidades. Ante
estas circunstancias se hicieron sentir en el ción ultramarina continuaron presentando los las bruscas oscilaciones estacionales que su¬

— —
país hacia mediados de la década y para 1928 conocidos picos máximos de entrada en épo¬ fría la inmigración italiana arrojando sal¬


el saldo migratorio español superó amplia¬ cas anteriores a la cosecha meses de no¬ dos negativos durante los meses de invier¬
mente al italiano. Otro aspecto digno de men¬ viembre y diciembre junto a las mayores no resalta aún más la casi uniforme línea
ción es el particular crecimiento que se operó cifras de emigración en junio y julio de cada ascendente del contingente polaco. Los sal¬
en las cifras correspondientes a la inmigra- año. Estas oscilaciones, que reflejaban en dos mensuales prácticamente no registraban

4 i 5
variaciones, arrojando siempre resultados po¬ tiones relacionadas con el tipo, cantidad y dis¬
sitivos.Podría concluirse que este grupo nacio¬ tribución de inmigrantes que el país necesita¬ Cuadro 1. MOVIMIENTO MIGRATORIO DE ULTRAMAR. 19Í2 1930 -
nal acudía al país con firmes intenciones de ba.
radicación y en respuesta a las diferentes con¬ Halpcrín Donghi, en un artículo de 1976,5 AÑOS Inmigrantes Emigrantes Saldos
diciones del mercado de trabajo. (Gráfico 4). sostiene que en la década de 1920 la inmigra¬
ción se encontraba tan enraizada y consustan¬ 1912 323.403 120.260 203.143
c) Política del Estado Nacional ciada con la totalidad de la realidad social ar¬ 1913 302.047 156.829 145.218
Las diversas consideraciones que hemos gentina que sólo era dable pensarla o cuestio¬ 1914 115.321 178.684 - 63.363
estampado hasta aquí, así como la comproba¬ narse su razón de ser desde dentro mismo de 1915 45.290 111.459 -66.169
ción de la fortaleza con que la corriente inmi¬ su organismo. La pregunta: “¿Para qué la in¬ 1916 32.990 73.348 - 40.358
gratoria se manifestó entre 1920 y 1930 per¬ migración?” se refería, necesariamente, a uno 1917 18.064 50.995 -32.931
mitirían presuponer la inclusión de la temáti¬ de los elementos constitutivos de la sociedad 1918 13.701 24.075 - 10.374
ca inmigratoria dentro de la tarea de “repara¬ nacional. 1919 41.299 42.279 -980
ción” que Yrigoyen se impuso como objetivo Esa descripción se correspondería con la 1920 87.032 51.187 29.845
central de su acción de gobierno. Sin embar¬ actitud adoptada por el primer gobierno radi¬ 1921 98.086 44.638 53.448
go el andamiaje legislativo, en materia pobla- cal; la inmigración masiva era un hecho del 1922 129.263 45.993 83.270
cional, heredado del “régimen” no fue modi¬ pasado y la acción del gobierno debería ejer¬ 1923 195.063 46.8-10 148.253
ficado en sus líneas fundamentales. Algunos cerse para “el nieto del patricio y el hijo del in¬ 1924 159.939 46.105 113.834
1925 125.366 49.841 75.525

decretos sobre policía sanitaria referida al de¬ migrante”. La renovación de los flujos migra¬
sembarco de inmigrantes, aspecto al que las torios adaptados a la capacidad de asimila¬ 1926 135.011 55.769 79.242
secuelas de la guerra otorgaban urgencia, fue¬ ción del país constituiría, en todo caso, un he¬ 1927 161.548 57.936 103.612
ron el aporte del Ejecutivo nacional en los pri¬ cho natural y sólo se vería justificada la apli¬ 1928 129.047 54.262 74.785
meros afios de administración radical.3 En cación de un eficaz control sanitario sobre la 1929 140.086 58.357 81.729
maten a legislativa existió en 1919 un proyec¬ entrada de población. El advenimiento del ra¬ 1930 124.006 59.734 64.272
to de Carlos F. Meló, presentado en la Cáma¬ dicalismo, aunque pudiera pensarse lo con¬
ra de Diputados y retomado por su compañe¬ trario, no implicó la desaparición de la tradi¬ FUENTE: Memorias de la Dirección General de Inmigración, 1912-1915, 1919-1927;
ro de bancada J. Maidana en 1922, sobre en¬ cional desconfianza de los grupos dirigentes Revista de Estadísticas Municipal, J-930.
trada, tránsito, residencia y expulsión de ex¬ ante el extranjero como portador de los gér¬
tranjeros.4 Para encontrar iniciativas abarca¬ menes de la “cuestión social”. Según biblio¬
doras de la cuestión inmigratoria en su totali¬ grafía conocida6, estas prevenciones serían
dad deberemos esperarla llegada de Alvear a las responsables de las actitudes pendulares
la presidencia. Dejando para más adelante el de Yrigoyen ante concretos problemas huel¬
análisis de esas propuestas, es válido pregun¬ guísticos: cuando los obreros eran mayoritá-
tarse el por qué de la aparente despreocupa¬ riamente nativos, el Ejecutivo demostraba
ción del presidente Yrigoyen y sus ministros mayor interés en contribuir a la resolución de
ante el tema migratorio. Resulta obvio co¬ sus conflictos. Su condición de electores, po¬

——
mentar que las especiales condiciones inter¬ tenciales votantes, los convertía en interlocu¬
nacionales determinadas por la Guerra tores privilegiados.
época de incertidumbre e inseguridad no Sin pretender ofrecer una respuesta defini¬
constituían situaciones inspiradoras de políti¬ tiva a la pregunta sobre la aparente “despreo¬
cas demográficas basadas en la afluencia de cupación” del líder radical por el fomento de
población europea. Sin embargo en 1919, to¬ la inmigración y cuestiones conexas, supone¬
davía durante el primer gobierno radical, la mos que un principio de explicación debe
corriente inmigratoria se reanudó tímidamen¬ buscarse por el lado de la concepción yrigo-
te y diversos sectores de opinión comenzaron yenista que veía a la migración masiva como
— —
o recomenzaron a plantearse las cues- un ciclo cerrado en la historia del país. Por
6 7
otra parte es posible sostener que lo razona¬
ble, para un gobierno apoyado en sectores

realidad, una fracción de la élite tradicional
comunicó a la segunda presidencia radical
piadamente a las “conveniencias y exigencias
reales de nuestro país”.
medios urbanos y preocupado por ampliar su matices de profesionalismo y respetabilidad El Ejecutivo, a través de su ministro, mani¬
caudal electoral, era, precisamente, la ausen¬ que le valieron el reconocimiento de destaca¬ festaba claramente su intención de ordenar y

——
cia de políticas contemplativas del problema. das figuras de la oligarquía. administrar con prolijidad el serio asunto de
El temor compartido por la élite y el go¬ la población. Varios aspectos de la ley pro¬
Descontado resulta afirmar que la adhe¬
bierno radical por la difusión de doctrinas yectada coincidían con principios elaborados
sión demostrada por la oposición a la tarea de
subversivas entre el elemento obrero introdu¬ gobierno desplegada por el alvearismo no se
y sostenidos por la élite dirigente argentina,
cidas por agitadores extranjeros explicaría, sumamente sensible a la hora de detectar de¬
alimentaba de meras fórmulas. La coinciden¬
en un aspecto complementario, el apoyo a sajustes del modelo agroexportador. Mien¬
cia de intereses entre los terratenientes con¬
medidas de control de la entrada como el
mantenimiento de la ley de residencia y dis¬ —
servadores y radicales la crisis ganadera de
tras se reconocía la urgencia de reformas ad¬
ministrativas y legislativas que aseguraran


1923 y la legislación que trató de darle solu¬
posiciones sobre la documentación requerida
ción son un ejemplo muy conocido se ma¬
una “buena y racional colonización”, se afir¬
para desembarcar. Desconfianzas semejantes nifestó también en las semejanzas comproba¬
maba la conveniencia de recibir agricultores
se encontrarían detrás de la falta de legisla¬ prácticos y trabajadores expertos que reem¬
bles entre las opiniones y propuestas vertidas
ción propiciatoria de una rápida nacionaliza¬ por uno y otro sector en temas financieros o plazaran al antiguo jornalero golondrina y
ción de los inmigrantes ya radicados. La suma ayudaran a descongestionar las ciudades po¬
agrarios. blando las zonas rurales. El proyecto se con¬
del temor de los dirigentes más el desinterés
del electorado habría determinado el rumbo Los rasgos que hemos descripto como ca- templaba con la reafirmación del principio de
de la acción de gobierno. racterizadores de 'la gestión presidencial de selección inmigratoria, de imprescindible ne¬
En contraste con estas disposiciones “tra¬ Alvear, más el decidido volumen que la co¬ cesidad para impedir el surgimiento de trabas
dicionales” del yrigoyerismo la gestión presi¬ rriente inmigratoria comenzaba a presentar, sociales o económicas. Este conjunto de pre¬
dencial de Alvear aparece dotada de ciertos influyeron positivamente en la elaboración ceptos, en la materia que nos ocupa, formaba
rasgos “modemizadores”. Diversos temas cla¬ de iniciativas referidas a la cuestión. El 1 de también parte del bagaje de ideas de la oligar¬
ves recibieron atención prolija y se evidenció agosto de 1923 fue elevado a la Cámara de Di¬ quía que había gobernado hasta 1916. Ideas
preocupación por lograr una mayor eficiencia putados el proyecto de ley de inmigración del que, desde entonces, la élite exponía en diver¬
administrativa. Las iniciativas legislativas re¬ Poder Ejecutivo, con la firma del ministro de sas publicaciones, boletines y revistas que ha¬
flejaban una clara percepción de los cambios Agricultura Tomás A. Le Bretón. En la funda- bía convertido en su selecto canal de expre¬
que, en el orden internacional y la situación mentación del proyecto pueden distinguirse sión y cátedra de orientación para la opinión
intema, introdujeron la guerra y la posguerra. varios de los perfiles modemizadores que he¬ pública. No resultará extraño, por lo tanto, en¬
La cuestión agraria, específicamente, fue ob¬ mos atribuido al segundo presidente radical y contrar en las páginas de la Revista de Econo¬
jeto de especiales cuidados, ante la crisis que su gabinete. “... los términos del problema mía Argentina —la prestigiosa publicación
se evidenció en el sector hacia mediados de la han cambiado”,7 se dice expresamente. Las de Alejandro E. Bunge, de la que hablaremos
década. Se impone aquí la referencia a aque¬ nuevas condiciones internacionales que re¬ luego— elogiosos comentarios sobre Le Bre¬
llos grupos terratenientes que —presentes en gulan las migraciones luego de la Guerra de¬ tón y sus proyectos firmados porTomás Ama¬
el radicalismo desde 1890— encontraron en terminaban qüe la virtud de la liberalidad es¬ deo, fervoroso defensor de la radicación del
Alvear a un digno representante. Estas figu¬ tuviese ahora representada por aquellas na¬ inmigrante en el campo como única solución
ras, nucleadas luego con el antipersonalismo, ciones que abrían sus puertas a la inmigra¬ para los peligros del “urbanismo”. O la coin¬
demostraron especial sensibilidad ante los ción. Pero los cambios intemos del país, pro¬ cidencia, en materia de proyectos de coloni¬
problemas de la tierra y la colonización. ducidos, entre otros factores, por la afluencia zación, entre Miguel Angel Cárcano —desta¬
excesiva de población europea en el pasado,

Mientras estaban estrechamente ligadas a los cado terrateniente y miembro conspicuo de 'a
intereses rurales le dedicaron mucha más obligaban a discriminarcuidadosamente cuán¬ Sociedad Rural y Rafael Herrera Vegas,
atención que la prodigada a los mismos por tos y cuáles debían ser los inmigrantes acep¬ primer ministro de Hacienda de Alvear. Esta
Yrigoyen, cuya base de apoyo se encontraba tados; era menester guardar “celosamente” la sintética visión de las similitudes existentes
en la ciudad. La bien conocida vocación diri¬ facultad del Estado de seleccionar y encauzar en el discurso de los sectores terratenientes

gente de alvearistas y antipersonalistas en esas corrientes de modo de responder apro¬ que militaban tanto en el conservadorismo
9
í
como en la Unión Cívica Radical nos permi¬ “los centros de riqueza regional estable” , im¬
te sospecharla magnitud de la influencia ejer¬ prescindibles para el crecimiento de la Repú¬
cida por la clase dirigente tradicional sobre el blica.9
radicalismo en el gobierno, por un lado, y so¬ A la consecución de estos fines se dirigía el
bre las fracciones de su propio estrato social proyecto de ley de colonización presentado
reunidas en el antipersonalismo, por otro. por Alvear y Le Bretón, en agosto de 1 924, a
A todo esto, ¿qué suerte corrió el proyecto la Cámara de Diputados. La inmigración no
de ley de inmigración de Le Bretón? Girado a resultaría beneficiosa para el país, decía el
la comisión de legislación general, no fue ministro en la fundamentación de la iniciati¬
considerado ni en ese año ni en el siguiente. va, en tanto no se eliminaran las dificultades
Todavía en 1925 el Ejecutivo, al reproducir¬ que entorpecían la colonización, es decir, “el


lo junto con otras iniciativas como la ley de acceso permanente y definitivo a la tierra, del

cooperativas rurales en proyecto insistía
en la “necesidad pública” de su sanción pues
trabajador rural que quiera y sepa cultivarla”.
La colonización inmediata y en vasta escala
se trataba de medidas orgánicas de “extraor¬ se imponía como medida esencial para “in¬
dinaria urgencia”. corporar a nuestro suelo una abundante inmi¬
Resultado de estas propuestas oficiales fue gración seleccionada”. El modo propuesto
— —
único proyecto concretado el decreto de
31 de diciembre de 1 923; sus disposiciones se
por el Ejecutivo consistía en la adquisición o
expropiación de tierras de dominio público o
referían al desembarco de pasajeros e inmi¬ privado para dividirla en parcelas menores,
grantes y a las condiciones que impedían su de tamaño adecuado a cada zona, y ponerlas
ingreso al país. Las mismas repetían conoci¬ luego al alcance de pequeños propietarios. En

das medidas de control sanitario prohibi¬ la tarea de venta o arriendo el Estado podría
ción de entrada para enfermos contagiosos, actuar solo, en sociedad con compañías ferro¬

dementes o impedidos trataban de evitar el viarias o a través de terceros.10
desembarco de individuos que pudiesen con¬ ‘ Los objetivos que se buscaba lograr a tra¬
vertirse en mendigos o cargas públicas y esta¬ vés de este proyecto eran compartidos por ra¬
blecían la documentación que inmigrantes y dicales y sectores conservadores ligados a la
capitán debían poseer, este último aspecto in¬ propiedad de la tierra. Las nuevas condicio-
cluía un certificado “judicial que acredite que ens internacionales y el fin de la expansión
no ha estado bajo la acción de la justicia por horizontal de la agricultura obligaban a en-
delitos comunes o contra el orden social, du¬ contrarnuevas formas de producción que ase¬
rante los últimos cinco años”.8 Se trataba de guraran ganancias mediante el aprovecha¬
una puesta al día ae las reglamentaciones que miento íntegro de las posibilidades del agro.
regían el desembarco y su vigilancia. Por otro lado la inmigración deseada, des¬
La nueva reglamentación recibió laudato¬ cripción repetida por todos los sectores em¬
rios comentarios del Dr. Juan P. Ramos, di¬ presarios, érala formada por chacareros, hom¬
rector general de inmigración en 1924. Pero bres decididos a radicarse en el campo y ha¬
el funcionario sostenía, al referirse a las posi¬ cerlo producir. De allí el interés en fomentar 1920: el presidente Yrigoyen sale de una
bles causas del descenso de las cifras inmigra¬ la pequeña propiedad, con una explotación exposición de la Rural en Buenos Aires
torias durante ese año, que un inconveniente mixta que combinara las actividades tradicio¬
primario se encontraba en la inexistencia de nales con las labores de la granja. Se trataba
una legislación nacional propiciadora de la de auspiciar “un proceso de reajuste en la for¬
colonización de pequeños propietarios de la ma de aprovechar la tierra”, a fin de que “pro¬
tierra. Los “simples obreros y trabajadores” duzca su rendimiento económico máximo y
que llegaban al país no contribuían a crear asegure el arraigo y bienestar de una pobla-
10 II
ción más numerosa”. El proyecto radical im¬ por cuestionamientos intemos que culmina¬
pulsaba, con esta iniciativa, propuestas gratas ron con la división del partido. La oposición,
para la élite: la colonización en propiedades por su parte, dedicó más tiempo a obstruir el
pequeñas, el fomento de la explotación gran¬ camino de las iniciativas oficiales que a pro¬

jera incorporando industrias domésticas a

las tareas agrícolas el incentivo al inmi¬
piciar reales medidas de gobierno.
' Algunos proyectos
relacionados con la
grante para que se radicara en el campo evi¬ cuestión fueron presentados, sin embargo,
tando su hacinamiento en las ciudades, posi¬ por conservadores y socialistas. Los primeros
ble foco de conflictos sociales. Pero, al hacer¬ insistieron en repetidas oportunidades sobre
lo, incorporaba a sus propuestas un elemento la conveniencia de reformar y ampliar la le¬
no considerado por los grupos conservado¬ gislación que regulaba la obtención de la na¬
res: la expropiación de tierras privadas para cionalidad por los extranjeros. La vaguedad
dedicarlas a la colonización. La tierra fiscal de los términos en que aparecían redactadas
que aun quedaba disponible, decía el proyec¬ las fundamentaciones así como la repetición
to, “sólo existe en el sur y se arrienda para de argumentaciones semejantes en las pro¬
ovejas”. Forzoso resultaba entonces dividir puestas hacen dudar de la verdadera intencio¬
las zonas atractivas para el colono, cercanas a nalidad que las sustentaba y de su eficacia
las vías de comunicación y a centros pobla¬ probable. De todas maneras no fueron consi¬
dos, que se encontraban en manos de particu¬ deradas por la Cámara. Igual suerte corrió el
lares. Se estimulaba al gran propietario para
que dividiese su tierra, uniendo la iniciativa
proyecto del diputado Rodolfo Moreno (h)
conservador de la provincia de Buenos Aires,

privada a la acción estatal. “Pero cuando el
propietario permanece inerte, la acción colo¬
de la que fue gobernador después de 1930 —
sobre entrada de extranjeros.11 Presentado en
nizadora, si se ha de realizar, debe recurrir a 1916 y repetido en 1922 tendía a reemplazar
la expropiación”. Alvear y Le Bretón demos¬ la ley de Residencia legislando prolijamente
traban con este proyecto, complementario al sobre las diversas causales: sanitarias, racia¬
de inmigración, por qué carriles transitaban les y policiales que regulaban la entrada de
sus coincidencias con los sectores dirigentes extranjeros al país. Como vemos se trataba de
tradicionales y en qué puntos el enfoque de medidas controladoras del ingreso de pobla¬
los problemas nacionales y sus posibles solu¬ ción; su presentación en el parlamento habla¬
Febrero de 1919: firma del convenio inmigratorio ciones diferían en unos y otros. ba de las inquietudes respecto de la selección
con los aliados, en el Ministerio de ¿Por qué no prosperaron los proyectos de inmigratoria que agitaban a representantes de
Relaciones Exteriores ley del Ejecutivo? Vegetaron en las respecti¬ la clase dirigente tradicional. En realidad, co¬
vas comisiones de legislación y en ningún ca¬ mo lo afirmamos anteriormente, estos secto¬
so fueron sometidos a discusión parlamenta¬ res eligieron para expresarse los órganos de
ria. A diferencia de lo sucedido durante la pri¬ opinión fundados por ellos. El Boletín del
mera presidencia de Yrigoyen, no cabría aquí Museo Social Argentino, la Revista del Ban¬
hablar de “despreocupación” oficial pues los co Hipotecan, y la de Ciencias Económicas,
proyectos existieron. Pero las condiciones in¬ además de las publicaciones empresariales
ternacionales parecían estabilizarse hacia 1924 como los Anales de la Sociedad Rural o de la
y los sectores vinculados estrechamente al Unión Industrial Argentina prestaron muchas
modelo agroexportador consideraron innece¬ veces sus págmas para el desarrollo de pro¬
sario introducir modificaciones en las leyes puestas varias sobre inmigración, coloniza¬
vigentes. En la Cámara, la propia bancada ra¬ ción y cuestiones conexas.
dical desantendió aquellas propuestas que no Si pretendemos compk tarel análisis de las
visualizaba como importantes, fraccionada diversas iniciativas parlamentarias debemos
12 13
dedicar un espacio apropiado al estudio del no, mientras las secuelas del balance de Cen¬
proyecto presentado por el diputado socialis¬ tenario generaban polémicas cuestionadoras
ta Enrique Dickm ann en 1919 y repetido nue¬ del significado de la nacionalidad. El mo¬
vamente enl922. En su fundamentación se mento era propicio, por lo tanto, para una se¬
enjuiciaba severamente a la antigua ley de in¬ ria reflexión sobre el papel que debía cumplir
migración, responsable de la creación de un y efectivamente cumplía, en el marco de la


“proletariado numeroso, rural y urbano”.12 República, la inmigración. El exceso de po¬
En su reemplazo se proponía una legislación blación desocupada consecuencia de los
basada en dos pilares fundamentales: una es¬
tricta policía sanitaria y una estadística proli¬

altos saldos del período 1905-1912 la brus¬
ca interrupción de las corrientes de ultramar a
ja y cuidadosa. Para elevar el nivel de vida de partir de mediados de 1913, los saldos nega¬
la población argentina y evitar el deterioro de tivos que la Guerra motivó, la impresión pro¬
los salarios debía terminarse con “todo fo¬ vocada por la revolución rusa en el seno del
mento artificial de la inmigración”. Por las movimiento obrero y el desmesurado creci¬
—— —

mismas razones se recomendaba conce¬ miento de las ciudades posibles focos de
sión parcial a los prejuicios de la época evi¬ revueltas sociales generaron un enorme
tar la entrada de hindúes y chinos, pues se tra¬ conjunto de opiniones, artículos y libros don¬
taba de pueblos acostumbrados, según el pro¬ de se discutían las bondades de la inmigra¬
yecto, a aceptar salarios más bajos y peores ción, la magnitud y alcances que debería te¬
condiciones de trabajo. De entre las causas ner, su ubicación en la estructura productiva
que inhabilitaban para la entrada se excluía y el exigente control que se ejercería sobre la
expresamente las condenas por razones polí¬ entrada de extranjeros.
ticas o gremiales. El proyecto fue a dar a la co¬ Esta amplia temática fue abordada espe¬
misión de legislación general, de la que nun¬ cialmente por grupos intelectuales estrecha¬
ca emergió. mente vinculados a la élite dirigente. El recor¬
En resumen, la actividad parlamentaria en¬ te del ejercicio del poder que significaba la

tre 1916 y 1928 fue en materia inmigrato¬ presencia de los radicales en el gobierno los

ria mucho más pródiga en propuestas que
en realizaciones. Los años de la segunda pre¬
llevó a intensificarel uso de publicaciones pe¬
riódicas para exponer sus propuestas buscan¬
sidencia de Yrigoyen cortos y tumultosos, no do influir sobre la opinión pública en el sen¬
resultaron propicios para la elaboración de le¬ tido de sus intereses. La abundante produc¬
yes o disposiciones en materia poblacional. ción escrita, resultado de esa tarea analítica de

— —
Las corrientes migratorias continuaron dis¬ la realidad nacional, se plasmó en el Boletín
curriendo sometidas solamente a las presio¬ del Museo Social Argentino órgano de ese
nes socioeconómicas de sus países de origen “centro de altos estudios sociales” , en la
y atentas siempre a las demandas del merca¬ Revista de Ciencias Políticas, aparecida jun¬
do de trabajo argentino. to con la presidencia de Roque Sáenz Peña; en
la Revista de Ciencias Económicas, editada
d) Propuestas de sectores intelectuales y originariamente por el Centro de Estudiantes
empresarios, de la especialidad; y en la Revista de Econo¬
Los cambios políticos y socieconómicos mía Argentina, obra desde la cual Alejandro
qué hemos descripto en la introducción con¬ E. Bunge y su grupo brindaban su particular
mocionaron profundamente a los sectores di¬ visión de la problemática argentina.
rigentes argentinos. La “crisis del progreso” Los factores de poder socioeconómicos no
puso en tela de juicio las bases del sistema so¬ podían dejar de tratar un tema de tan alta tras¬
bre el que se asentaba el crecimiento argenti¬ cendencia; los Boletines y revistas de la So-

14 15
ciedad Rural, la Unión Industrial, la Federa¬ su carácter no partidario que le permitió esta¬ migración aparecidas en esos años no hacían
ción Agraria y la Confederación Argentina blecer alianzas con representantes de diver¬ más que ampliar, cuando no reproducir, ide¬
del Comercio, de la Industria y de la Produc¬ sos sectores políticos, incluido el radicalismo as y conceptos ya expuestos en esa investiga¬
ción se ocuparon de la temática inmigratoria gobernante. La paulatina pérdida de rasgos ción.
desde el ángulo de sus preocupaciones espe¬ progresistas que sufrió el discurso del Museo

En los años de posguerra la reanudación de
cíficas. El punto crucial a resolver, para estos en el período que va desde su fundación en las corrientes migratorias generó junto a
sectores, se encontraba en la cuestión agraria: 1911a 1930 se corresponde con el repliegue una serie de opiniones sobre las condiciones
en la necesidad de evitar la deserción de po¬ sobre sí misma, desde primitivas posiciones que debían reunirse para entrar al país, la po¬
blación de áreas rurales fijándolas a la tierra ilustradas, que afectó a la oligarquía argenti¬ sición que ocuparía en la estructura producti-
mediante un sistema de colonización conve¬ na en su conjunto. El recelo haciael inmigran¬ vaolasventajasderivablesdelaradicacióndel
niente para el inmigrante y que contemplara,
al mismo tiempo, los intereses de los grandes ciales, se convirtió
—en— en
te, visto como posible factor de disturbios so¬
los años del segundo —
inmigrante en el campo actitudes de resis¬
tencia de parte de caracterizadas figuras de
propietarios. De ese modo se lograría algún gobierno de Y rigoyen la única posición sectores dirigentes. Ejemplo típico de lo di¬
tipo de solución para el problema del hacina¬ en materia inmigratoria sostenida por la enti¬ cho lo constituye el planteo de Enrique Ruiz
miento de población en las ciudades, proceso dad. Guiñazú, director en 1919 de la Revista del
que favorecía el desarrollo de los sindicatos El Museo utilizaba la técnica de la encues¬ Banco Hipotecario Nacional, importantísimo
obreros, las huelgas y la “intranquilidad” so¬ ta cuando deseabas profundizar en el análisis funcionario de la institución y miembro de
cial. de algún tema de interés preferencial. Cuan¬ una de las familias más conspicuas de la éli¬
— —
La relación que ellos veían causal en¬
tre la afluencia masiva de inmigrantes y el re¬
do, hacia fines de la Guerra, la cuestión inmi¬
gratoria comenzó a adquirir relevancia, la
te. El título del artículo que comentamos,15
publicado en la Revista, hablaba de la “nece¬
crudecimiento del accionar obrero constituía institución organizó y publicó una Encuesta sidad de limitar la inmigración” pues el pro¬
el centro de las preocupaciones de las asocia¬ sobre la inmigración después de la guerra. blema de la inmigración formaba parte de la
ciones patronales. Surgidas como respuesta a Realizada en 1918 y publicada al año siguien¬ cuestión social. Había llegado el momento de
los movimientos huelguísticos de 1918 y ene¬ te en su Boletín14 reunió a la casi totalidad de repensar la situación limitando la entrada de
ro de 1919, la Asociación del Trabajo y la Li¬ la intelectualidad de la época. Las preguntas extranjeros; sólo así se podría asimilar ade¬
ga Patriótica difundieron un discurso fuerte¬ planteadas se referían a las posibilidades de cuadamente a las masas yaexistentes en el pa¬
mente teñido de recelos y xenofobia. Sus crí¬ reanudación de las corrientes migratorias, a la ís. Se hacía imprescindible evitar la entrada
ticas al “mal inmigrante”, portador de gérme¬ conveniencia o no de la adopción de medidas de operarios no calificados que contribuían a
nes de disturbios, encubrían una clara actitud de selección y a los modos posibles de deter¬ provocar desocupación y encontrar respues¬
antiobrera; al mismo tiempo que acusaban a minar la capacidad receptiva y retentiva del tas para el problema de la colonización. Las

——
los radicales en general y al presidente Yri- país. Como vemos todos los puntos centrales ideas de Ruiz Guiñazú reflejaban la descon¬

——
goyen en particular de permitir y aun fo¬ de la cuestión aparecían cubiertos. Las res¬ fianza que grupos de la oligarquía sentían an¬
mentar el desorden social con su política puestas ascendieron a 46, incluyendo dos te posibles problemas sociales y el temor en
“obrerista”. periódicos mezclaban ideas ya conocidas ellos despertado por los ataques a su tradicio¬
La importancia y magnitud que el Museo con propuestas nuevas; algunos encuestados, nal hegemonía. La respuesta a las demandas
Social Argentino alcanzó como expresión como el mismo Emilio Frers,fundador y pri¬ —

de jornaleros y arrendatarios consistía pa¬
institucional pionera de la élite dirigente y co¬ mer director del Museo,se inclinaban por sos¬ ra estos personajes en la disminución del
mo eficaz iastrumento de opinión ha dado ori¬ tener que la inmigración retomaría rumbos se¬ número de posibles demandantes.
gen a trabajos referidos específicamente a su mejantes a los que había tenido y que la me¬ La figura de Alejandro E. Bunge y la par¬
Familia de inmigrantes polacos (A.G.N.) producción y trayectoria. Hemos realizado jor política era la de liberalidad. Otros auto¬ ticular labor de análisis de la problemática ar¬
anteriormente un estudio13 sobre el significa¬ res, F. Stach por ejemplo, desarrollaron tesis gentina que desarrolló desde las páginas de la
do de la entidad como sector de opinión y gru¬ prácticamente racistas aconsejando un estric¬ Revista de Economía Argentina no podían es¬
po de presión formado por caracterizadas fi¬ to control de la entrada de extranjeros a fin de tar ausentes en un trabajo sobre las propues¬
guras de la élite. Tratamos de analizar allí la asegurar una eficaz “defensa social”. La tras¬ tas de los intelectuales en la década de 1920.
postura de la institución ante las cuestiones cendencia de la Encuesta puede medirse com¬ La Revista, obra dilecta de Bunge, comenzó
fundamentales de la problemática nacional; parativamente: muchas propuestas sobre in¬ a publicarse en 1918, y ya en su primer tomo
16 17
aparecen referencias al sentido que debía im¬ mania y Estados Unidos durante el año si¬
primirse a la política de población. En este ar¬ guiente completaba su pensamiento desta¬
tículo16 Bunge indicaba la inconveniencia cando la necesidad de políticas fovorecedo-
que se derivaba del mantenimiento de una es¬ ras de la diversificación de la producción y de
trategia de atracción del inmigrante por todos mayor industrialización; sólo así se ampliaría
los medios. Se imponía una política de selec¬ la capacidad receptiva inmigratoria del país,
ción y restricción y de arraigo del inmigrante a la sazón casi agotada. Se imponía además
mediante la mejora de métodos de produc¬ una colonización racional, que reuniera el
ción y la “explotación racional y completa de concurso del Estado con la participación de
nuestros ganados y de sus industrias deriva¬ compañías privadas.18
das”. Recordemos que Bunge no era un im¬ La Revista de Bunge recogía, además de
provisado en el tema; fundador de la estadís¬ los artículos de su director, opiniones y co¬
tica científica en el país, funcionario del De¬ mentarios de intelectuales y políticos de sec¬
partamento de Trabajo, había compilado y es¬ tores conservadores. En 1923, cuando la co¬
tudiado prolijamente las cifras de entrada y rriente inmigratoria alcanzaba su pico máxi¬
salida de inmigrantes desde antes de la gue- mo y la discusión sobre los temas poblaciona¬
rra. Encargado de ordenar las respuestas a la les abarcaba a gobierno, empresarios y pensa¬
Encuesta del Museo Social, había prologado dores varios, la Revista publicó dos notas so¬
la publicación desarrollando en esa oportuni¬ bre colonización. En la primera Miguel An¬
dad algunas de sus ideas al respecto. Su plan¬ gel Cárcano instaba al gobierno nacional a
teo incluía la necesidad de la implantación de ocuparse de organizar, orientar, estimular la
medidas selectivas de población, pero avan¬ colonización en el país; sin extenderse en los
zaba en su concepción general de los resortes métodos a implementarse para el logro de
de la economía nacional que podían y debían esos fines, el ganadero y diplomático Cárca¬
desarrollarse. Fiel a sus ideas, apoyó en 1919 no exhortaba al aprovechamiento económico
el proyecto de Meló sobre entrada de extran¬ de la zona ya poblada y trabajada. Páginas
jeros. más adelante, Tomás Amadeo volvía sobre la
En 1921 , a pedido de la Universidad de Tu- cuestión manifestando su apoyo al ministro
cumán, realizó un estudio sobre las industrias Le Bretón y advirtiendo de la urgencia en la
en las provincias del Norte. La publicación de resolución del problema de la colonización.
sus resultados le permitió a Bunge desarrollar Este agrónomo, fundador y figura central del
un panorama general de sus ideas referidas al Museo Social Argentino, propici ador del “ho¬
que fue tema central de su pensamiento: el gar agrícola” —institución destinada a rete¬
despegue económico del país a partir del de¬ ner en el campo a la familia del trabajador ru¬
sarrollo de sus industrias. Al analizar los ele¬ ral— admirador de Mussolini y miembro de
mentos ya existentes, necesarios para el desa¬ asociaciones nacionalistas, recomendaba la
rrollo, describía a la población argentina co¬ acción conjunta del Estado y los particulares
mo étnicamente muy favorable, de condicio¬ para asegurar el éxito de una campaña coloni¬
nes semejantes a las razas europeas, proclive zadora.19
al perfeccionamiento técnico y al trabajo es¬ El panorama del ideario del “economista y
pecializado. A continuación insistía en que sociólogo” que comentamos se completa con
las políticas poblacionales debían ser “todas referencias al ingrediente racista que es posi¬
las que conduzcan a crear nuevas oportunida¬ ble encontrar en algunos de sus artículos. Los
des de trabajo y a vincular definitivamente a comentarios sobre las ventajas derivadas del
la producción del país al inmigrante extranje¬ absoluto predominio de la raza blanca entre la Marcelo T. de Alvear, caricatura
ro”.17 En conferencias pronunciadas en Ale¬ población argentina implicaban la desvalori- (Caras y Caretas, 1922)
18 19
zación, frecuente en la época, de los grupos las instituciones económicas en tanto repre¬
humanos autóctonos americanos, considera¬ sentantes de los empresarios observaremos
dos “inferiores”. La posición nacionalista de coincidencia de opiniones entre ellas y las
Bunge se manifestó en su apoyo al accionar aparecidas en varias de las publicaciones que
de la Liga Patriótica, a la que calificaba como comentamos. Es que en muchas ocasiones,
“la mayor y más prestigiosa institución” man¬ más allá de la concertaciones políticas exis¬
tenedora del “espíritu nacionalista sano y pu- tentes entre unas y otras, los mismos persona¬
i ro”. Esos ideales debían liderar el desarrollo jes actuaban en ambas esferas, desdoblando
y progreso argentinos.20 En años siguientes su acción en tareas de estudio y gobierno sec¬
otros autores, entre ellos Rafael Herrera Ve- torial. Nos resultan interesantes, sobre todo,
[ gas, reforzaron la tesis defensora del aumen¬ las opiniones expresadas en las publicaciones
to de la población 'rural, la verdaderamente de la Confederación Argentina de Comercio,
productora, en detrimento de una “población déla Industria y de la Producción (C.A.C.I.P.)
inmigratoria y parasitaria” que se radicaba en y en los boletines de la Asociación del Traba¬
la Capital. La colonización era el imperativo jo. La entidad primera reunía en su seno a los
de la época, realizada a través de compañías grupos más conspicuos de entre los sectores
privadas, con cierto control y apoyo del Esta¬ empresarios: la Sociedad Rural, la Bolsa de
do. Aquí se encuentra probablemente una de Comercio, la Bolsa de Cereales de Buenos
las razones del fracaso del proyecto de Alve- Aires, para citar a las más antiguas y conoci¬
ar en materia de colonización: aun siendo ra¬ das, constituían la base de la sociedad confe¬
dical, Herrera Vegas representaba poderosos derada. A través de ella daban a conocer sus
intereses terratenientes que se oponían a una puntos de vista en la materia que nos ocupa.
empresa colonizadora dirigida básicamente La Asociación del Trabajo, por su parte, fue
por el Estado. una típica sociedad patronal, integrada por
Las condiciones en que se encontraba la exportadores, grandes comerciantes, empre¬
corriente inmigratoria y el país en general ha¬ sas navieras y la misma Sociedad Rural.
cia fines de la década no podían pasar desa¬ El contenido de los temarios propuestos
percibidas para el lúcido analista. En julio de por al C.A.C.I.P. para ser desarrollados en las
1930 al preguntarse por el significado de la Conferencias Económicas Nacionales que ella
expresión “gobernar es poblar” comprobaba m ism a organizaba permite conocer claramen¬
que la Argentina había dejado de ofrecer nue¬ te la evolución de las preocupaciones de la
vas oportunidades de trabajo al inmigrante; la élite en materia de política socieconómica. La
consecuencia directa era la seria disminución primera se desarrolló en setiembre de 1919 y
de las corrientes europeas. La solución no se su objeto declarado era el estudio y el pronun¬
encontraba ya en el desarrollo exclusivo de la ciamiento sobre las medidas convenientes
colonización; se imponía “hacer crecer las para poner en práctica “como consecuencia
ciudades industrializando en ellas lo que pro¬ de los cambios introducidos por la Guerra”.
duce el campo”. Inútil resultaba clamar con¬ Las propuestas surgidas de la sección dedica¬
tra la concentración urbana, el crecimiento da a la temática de inmigración y coloniza¬
agrícola no precisaba excluir el desarrollo de ción indicaban la conveniencia de reformarla
las ciudades.21 En el intento de compatibilizar ley 817 en el sentido de perfeccionar la esta¬
la realidad observable con los ideales tradi¬ dística de extranjeros a fin de controlarlos du¬
En l a puerta del Hotel Slavia dos cionales de la élite, Bunge elaboraba un pro¬ rante los primeros 5 años de estadía; aconse¬
inmigrantes del este de Europa recién yecto abarcador que posibilitara un creci¬ jaba radicar núcleos de inmigrantes de igual
llegados al país y aún con sus vestimentas miento integral de la Argentina. nacionalidad a fin de asegurar asimilación y
típicas (A.G.N.) Al analizar las propuestas migratorias de apoyaba las ideas de colonización hipotecaria
01
20
y fomento de la granja. los elementos de labor y “sanear el ambiente
La segunda Conferencia se reunió en agos¬ moral de esa gente trabajadora” evitando que
to de 1923; entre las conclusiones que elabo¬ cayesen en los “Centros de Resistencia”.23
ró sobre inmigración y colonización reco¬ Aparte de esta iniciativa concretada en 1920,
mendaba el aumento del número de pequeños el resto de los planteos que la Asociación apo¬
propietarios rurales, la implantación de la yó y emitió como propios correspondieron,
granja y el arraigo del inmigrante a través de casi exactamente, con las propuestas de la
una acción directa de colonización y el mejo¬ C.A.C.I.P. La preocupación por la “cuestión
ramiento de la producción. En materia de se¬ social” impedía, a los miembros de la Asocia¬
lección inmigratoria insistía en su práctica se¬ ción, la elaboración de propuestas propias.
vera y honesta, mientras preconizaba la firma Creemos haber desarrollado un abanico
de tratados con los países de emigración. Re¬ suficientemente representativo de las pro¬
comendaba a los propietarios de tierras la puestas migratorias de intelectuales y secto¬
agremiación para el ejercicio de sus derechos res de opinión. La comparación de las mismas
en la tarea organizadora de las faenas rurales. con los proyectos emanados del poder Ejecu¬
La Tercera Conferencia, realizada en julio de tivo permite medir la influencia relativa que
1928, declaró la inutilidad de los esfuerzos esos grupos lograron entre las filas del oficia¬
para conseguir inmigración agrícola; se hacía lismo. Repetimos que lograron mayor con¬
necesario estabilizar al agricultor para evitar senso entre los seguidores y colaboradores de
que se dirigiese a las ciudades. El programa Alvear; sin embargo los proyectos de su mi¬

de la sección de Economía Agrícola ya no
aparecía el tema de la inmigración con auto¬
nistro de agricultura también fracasaron. Tal
vez la conclusión más clara que pueda obte¬
nomía— incluía estudios sobre la capacidad nerse a esta altura de nuestro estudio sea la de
receptiva del país y sobre los mejores medios la vigencia del poder de la élite tradicional ar¬
de fomento de la pequeña propiedad rural. gentina aun durante los años del gobierno ra¬
Como vemos las Conferencias reunieron el dical, por lo menos en lo que se refería a cues¬
completo panorama de las opiniones de los tiones de inmigración y colonización.
sectores de poder socioeconómico.22
La Asociación del Trabajo surgió como
defensa de los grandes gremios patronales an¬ Documentos
te los levantamientos huelguísticos de 1918.
Su preocupación por la “cuestión social” los Mensaje y proyecto de ley del Poder Ejecuti¬
llevaba a ocuparse de la cuestión inmigrato¬ vo sobre inmigración.
ria, dado el carácter extranjero de la mayor Agosto 1- de 1923 ( Congreso Nacional: D. de
parte de la clase obrera. Atilio Dell ‘Oro Mai- S. de Diputados 1923).
ni, secretario general de la institución se con¬
virtió en el especialista en la materia en el se¬ Uno de los problemas más serios de nues¬
no de la Asociación. Sostenía que las solucio¬ tro país es el de la población, pues de él depen¬
nes al problema surgirían de la acción conjun¬ de su futuro racial, su capacidad económica y
ta del Estado y los particulares; fervoroso de¬ su importancia como factor internacional.
fensor de los intereses nacionalistas —fue fi¬

Cuando en 1876, hace ya 47 años, se dictó
gura prominente de la Liga Patriótica a su la ley vigente de inmigración, la cuestión se
consejo se debió la creación de una Oficina de planteaba en forma muy diversa en sus facto¬
Inmigración, establecida cerca del sitio de de¬ res intemos y externos. [...]
sembarco de extranjeros. Sus fines eran en¬ Entonces gestionábamos la incorporación
cauzar las corrientes migratorias, aprovechar a nuestro país de una corriente inmigratoria, Inmigrante letón (A.G.N.)

22 23
en la forma insistente que-demuestra la libe¬ tantes acoge a cuantos vienen a laborar su ri¬
ralidad de nuestra constitución, las leyes ge¬ co territorio.
nerales y muy especialmente las de inmigra¬ El factor extemo también ha cambiado.
ción y la de ciudadanía. El país pedirá brazos Los países que se mostraban avaros y ponían
y capitales para poblar nuestras pampas e in¬ cortapisas a la salida de sus hijos, se conven¬
tensificar la producción. cen hoy de que la modesta organización de la
Esta gran obra de progreso se ha realizado industria deja en los países de población den¬
en parte y han influido en ella decisivamente sa un exceso de mano de obra que pesa sobre
los millones de extranjeros que se han incor¬ el mercado de los salarios, envileciendo éstos.
porado con fe a nuestro país hasta identificar¬ con detrimento de la economía de la masa
se indisolublemente con la vida nacional, obrera. Este fenómeno los induce a fomentar
compartiendo todas sus alternativas. la emigración para restablecer el equilibrio,
Inmigrante originaria de la frontera Todos ellos han encontrado aquí un hogar eliminando el exceso, y a favorecer hoy con
polaco-germana de la década del 20 (A.G.N.) abierto y es de esperar que en el porvenir un leyes emigratorias la salida de quienes buscan
número aun mucho mayor siga sus huellas y fuera una vida que dentro no es fácil alcanzar
se asimile a nuestra patria gracias a la faci¬ en su amplitud económica.
lidad con que el carácter amplio de sus habi¬ La gran guerra ha producido asimismo un
74 25
fuerte desequilibrio en toda Europa y la deso¬ forma que responda a las conveniencias y exi¬
cupación complica el problema. gencias reales de nuestro país. Las recientes
Los Estados Unidos, gran país donde acu¬ reformas de las leyes de inmigración del Ca¬
dían en busca de fortuna millones de hom¬ nadá y Estados Unidos han sido fuentes úti¬
bres, ha llegado a un grado de saturación que les, pues conviene aprovechar de la experien¬
le hace cerrar cada día más severamente sus cia de países que se han formado y se desen¬
puertas, y para la defensa de los trabajadores vuelven en este continente dentro de condi¬
radicados se han dictado también leyes res¬ ciones análogas.
trictivas de la inmigración en los Dominios Cuando se dictó la ley que aún nos rige la
británicos. circulación delos inmigrantes se hacía sin re¬
En estas condiciones, la inmigración toma quisitos ni documentación. Los hechos socia¬
sus ojos a esta parte del mundo; las estadísti¬ les más modernos y la última guerra con sus
cas del primer semestre de este año prueban graves y complejas consecuencias han cam¬
que se ha duplicado la cifra en relación a igual biado la faz del problema.
período del anterior y todo hace creer que la La admisión del inmigrante con una docu¬
progresión ascendente continuará. mentación muy minuciosa traba el movi¬
Es indudable que necesitamos población, miento, sobre todo en países cuya organiza¬
pero no para nuestras grandes ciudades que ción política está en período de reforma. Por
están pictóricas, sino para nuestros campos. otra parte, sería imprudente abrir las puertas
Necesitamos agricultores prácticos y no bra¬ sin recaudos e irrevocablemente.
ceros sin profesión; nos convienen trabajado¬ El proyecto de ley trata de conciliar estos
res expertos que desde el primer día produz¬ extremos, dando a la admisión del inmigran¬
can, aumentando las fuentes del intercambio. te un carácter condicional por un determina¬
Queremos hombres enérgicos con ansia de do plazo. Si dentro de él no se comprobara fal¬
progreso, fuertes, animados de perseveran¬ ta o engaño en las afirmaciones hechas al in¬
cia, espíritus de lucha y confianza en su pro¬ gresar en el país, este ingreso toma carácter
pio esfuerzo. definitivo.f...]
En resumen, los términos del problema Lo esencial es armar al gobierno de un ins¬
han cambiado. Antes se reputaban liberales trumento que le permita regular el ingreso de
los países de emigración y favorecidos los la inmigración a fin de que ésta sirva al fo¬
que la recibían. Hoy la liberalidad es de quie¬ mento del país y en ningún caso a trabar su
nes admiten la inmigración y el favor lo reci¬ marcha social y económica con una incorpo¬
ben quienes logran encauzar su emigración. ración precipitada de factores que perturben
En estas condiciones es preciso guardar la asimilación moderada y razonable que es la
celosamente, hasta como factor de soluciones única que debemos estimular. [...] Llegada de inmigrantes al puerto de
económicas, el poder de regular los fenóme¬ Buenos Aires (A.G.N.)
M.T. de Alvear
nos migratorios. [...] T.A. Le Bretón
El Poder Ejecutivo ha tenido muy presente
asimismo los diversos proyectos de ley sobre BUNGE, A. E. (1920) - Los problemas
inmigración presentados en los últimos años económicos del presente Vol. I. Bs. As. (p.
en la honorable Cámara de Diputados y los ha 134-138)
contemplado dentro de las modalidades ac¬ POBLACION E INMIGRACION*. La den¬
tuales de la legislación y de los hechos en re¬ sidad de la población de la República, que no
lación a la masa dispuesta a emigrar. En un llega a tres habitantes por kilómetro cuadra-
punto esencial todos los proyectos coinciden:
la necesidad de seleccionar la inmigración en * La Prensa, octubre 24 de 1919.

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do, presenta desproporción tan grande con la Si de estas condiciones específicas del in¬
capacidad de su suelo para proporcionar al migrante pasamos a tomar en cuenta otras,
hombre el más comoleto bienestar, que resul¬ nos encontramos con que a la condición se
ta siempre justificada la presentación argen¬
tina sobre la conveniencia de “poblar”, de
une la medida, y sólo puede considerársela
aumentar su población y dirigirla hacia todos.
como condición perjudicial, cuando empieza
los rumbos. a serio por haber pasado de cierta medida, por
A las aspiraciones vagas y a las precarias haber superado la correspondiente capacidad
medidas del pasado, a la expectativa de estos receptiva.
últimos años, sucede la agitación de ideas y el Así aceptamos que la inmigración rusa
movimiento de opiniones, con un espíritu su¬ ofrece, en general, las condiciones deseables
perior y en forma capaz de dar origen a una sa¬ para “contribuir” a poblar nuestro territorio;
na y consciente política pobladora e inmigra¬ pero si aceptáramos, por un momento, la po¬
toria. sibilidad de que ingresaran, en pocos años,
La encuesta del Museo Social Argentino, dos o tres rpillones de rusos que fueran en su
algunas publicaciones sobre la materia y la mayoría de una cultura inferior a la nuestra, se
Confederación Económica Nacional, vienen trataría de una inmigración superior a nuestra
a demostrar que la aspiración toma formas capacidad de asimilación desde el punto de
precisas y que el problema principia a estu¬ vista de nuestros ideales políticos, sociales y
diarse en concreto y con métodos adecuados. étnicos.
De las últimas publicaciones y de las con¬ Bien se ha dicho, pues, que la capacidad es
clusiones de la conferencia, resulta que pron¬ unas veces geográfica (urbana o rural), otras
, años to se podrá definir con acierto lo que es “ca¬ étnica, otras política, otras moral, otras profe¬
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k pacidad receptiva” del país para incorporar sional, otras financiera, otras cultural, etcéte¬
población del exterior. Definida esta capaci¬ ra, etc.
dad en flinción de cada uno de los factores que La subcomisión de la sección séptima de la
la limitan, será fácil deducirlo que al país con¬ Conferencia Económica, que estudió el pro¬
viene. blema inmigratorio, produjo varios despa¬
; A L. i> o s E S T A C I o n A I. E S Desde luego, los términos selección y res¬ chos.
POR M AC I O H A I IDA I> tricción, que se vienen usando desde hace cin¬ En el primero, declara conveniente “man¬
Año 1925 co o seis años, cada día con mayor frecuencia, tener, en la ley de inmigración, la calificación
revelan la uniformidad de criterio sobre el especial de inmigrante, con todos los benefi¬
concepto general de la limitación, que la ca¬ cios inherentes a esta denominación, que son
pacidad receptiva, bajo algunos de sus aspec¬ el alojamiento gratuito por cierto número de
/ tos, determina. Otras limitaciones necesarias días; la exoneración de derechos de importa¬
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m se han enunciado ya directamente. ción para su equipaje particular y el traslado,
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¿Qué se proponen los proyectos de ley so¬ a costa del Estado, al lugar donde quiera fijar
bre “entrada, tránsito, residencia y expulsión

» su domicilio”.
l - ,sí” de extranjeros” sino evitar que la capacidad Es indispensable que estas ventajas se man¬
receptiva no sea superada, en algunos de sus tengan para el inmigrante. Necesitando inmi¬

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“TD aspectos? Ninguna sociedad humana puede
aspirar a no poseer en su seno enfermos, de¬
gración, una vez que reúna las condiciones
para venir a poblar nuestro suelo, débesela re¬
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A P A IJ 11 IP E c Í1 E lincuentes, vagabundos, etc., pero puede sí cibir en forma grata y tan hospitalaria como
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aspirar a reducir su número paulatinamente y, sea posible.
-ITALIANO ESPAÑOL P O LACÜ sobre todo, a no superar su capacidad recep¬ En el segundo despacho se declara en favor
tiva que, en ciertos casos, podría considerar¬ de la “reforma de la ley de inmigración núme¬
se nula. ro 817, sancionando una ley especial que re-
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guie la entrada y tránsito, en la República, de de facilitar la entrada de los buenos elemen¬ La definición del elemento francamente ser superada en forma imprevista en cual¬
toda clase de extranjeros”. tos, circunscribiendo los estímulos a la natu¬ ‘‘no deseable”, es bastante compleja y muy quiera de sus aspectos, sin dar tiempo a que se
Fundado este dictamen, la comisión decía: ral atracción de las condiciones económicas y semejante a la que acaba de hacerse en el Bra¬ tomen las medidas necesarias.
Nos basta apuntar la causa más saliente: el sociales que se desarrollan en la República. sil, concordancia que significa una ventaja. Respecto a la “cantidad” de “emigrantes”
deber que tiene elEstado es vigilar, seleccio¬ Tales ideas concuerdan con las que, de Además de todas estas conclusiones, la co¬ europeos, es evidente que siempre ha sido va¬
nar y autorizar la entrada de todo individuo a unos años a esta parte, se vienen abriendo ca¬ misión resolvió proponer: rias veces mayor que la que nuestro país reci¬
la República, como.una función natural, ema¬ mino, reconociéndose ya hoy, por la mayoría, La organización y sistema en forma minu¬ bía. Siempre habrá un número de emigrantes
nada de su propia soberanía y exigida por la que las circunstancias recomiendan esta se¬ ciosa de la estadística de entrada de extranje¬ que de unos países se dirigirán a otros. Si no¬
defensa de su desenvolvimiento. lección y vigilancia. ros por las fronteras marítimas, fluviales y te¬ sotros deseamos recibir 200, 300.000o más al
Este contralor no está establecido en la ley En el tercer despacho se sostiene: rrestres, llevando un registro, durante los cin¬ año, tenemos que “aumentar” nuestra capaci¬
en vigor. Las condiciones económicas, políti¬ Que la ley de inmigración debe establecer co años subsiguientes a su radicación, como dad receptiva, creando oportunidades de tra¬
cas y sociales de la República han variado una severa selección de los extranjeros que mínimo, de las condiciones económicas de bajo en todas las regiones del país.
desde 1876, así como las conclusiones suge¬ lleguen al país, fundada en la necesidad de los mismos,de su estado civil, domicilio y de¬ Poblar es hoy crear trabajo, como con
ridas por el estudio de las fuerzas que guían que el inmigrante aporte un capital en dinero más elementos útiles.
las corrientes migratorias y los beneficios que efectivo o una capacidad real de trabajo, im¬ acierto se viene diciendo, y arraigar al inmi¬
Debió añadirse también la necesidad de grante en el campo y en los pequeños pobla¬
se esperan de 'determinados inmigrantes. Por pidiendo la entrada de delincuentes, enfer¬ llevar estadística de los emigrantes, con igual
eso es conveniente definir, en la nueva ley, la mos, amorales y propagandistas del empleo dos evitando su aglomeración enla capital co¬
minuciosidad que las de los inmigrantes. Has¬ mo hasta hoy.
política inmigratoria argentina, en el sentido de la violencia contra el orden establecido. ta hace dos años la clasificación de los emi¬
grantes consistía en lo siguiente:mujeres, va¬ Esta acción nacional y de gobierno no de¬
rones, niños. be excluir la que conduzca a perfeccionar la
La estadística nacional no había obtenido mano de obra existente en el país, aumentan¬
hasta este año que se anoten prolijamente en do la enseñanza postescolar y profesional y
los documentos de cada vapor, la edad, la na¬ utilizando hasta donde sea posible, lo que un
GRAFICO k.b s r» i i> o s E s i n o 1 1> Hn t E S economista argentino ha denominado con
POR NO c i o n o L i: i> ft i> cionalidad, el estado civil, la profesión, y cre¬
ti- Año 1929 emos que también el tiempo de permanencia acierto “las fuerzas perdidas” y que juzgamu-
I cho mayores en la Argentina que en los países
l|Vh de los que se alejan del país.
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Sería de gran interés conocer, no sólo el bien organizados.
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| tiempo de permanencia, sino también las ocu¬ Definida, pues, la capacidad receptiva en
y paciones que ha tenido y las causas que lo in¬ cada uno de sus aspectos, corresponde “au¬
i r> ..... ducen a volver a su país. mentarla” siempre que sea posible, según las
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Estas estadísticas deberán ser muy prolijas
en lo futuro y estar muy al día, si se quiere vi-
provincias o regiones. Eso será suficiente pa¬
ra que venga el inmigrante, para que el país se
el desarrollo que la inmigración va ad¬

Igilar
r pueble convenientemente. Pero es necesario
quiriendo. también no dejar al acaso la descongestión,
— Después de los hechos tan extraordinarios allí donde se produzca, sea con relación a la
originados por la guerra, la inmigración pue¬ población nativa, que debe estar presente en
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r» E ñ P A y y y E ti O de ofrecer en nuestro país condiciones parti¬ todas partes en una justa proporción, sea con
H B R R V H L (5 P T U culares, no observadas hasta hoy. En cuanto a la capacidad económica o con nuestras aspi¬
I TAL I tfí M O
. ES BAN O L. -•p 01 nu la “capacidad”, puede en seis meses o un año, raciones sociales y políticas.

FUENTE; 'Revista de Estadística Municipal , Ds As . . 1930

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: CONGRESO NACIONAL. Diario de Sesiones...
Notas:
¡919. T. I, Ses. ordinaria de 18 de junio. ¡922. T. II,
¡
BUNGE, Alejandro E.: “Setenta años de inmigra¬ ses. ordinaria de 18 de junio. 1922. T. II, ses. ordina¬
ción"; “Ochenta y cinco años de Inmigración”. Re¬ ria de 26 de julio. Proy. de ley del diputado Enrique
vista de Economía Argentina, Bs. As. 1928, N8 120 Dickmann sobre inmigración (conlafirmade toda la
y 121; 1944, Ns312. PANETTIERI, José (1970) In¬ bancada socialista).
migración en ia Argentina. Bs. As. Ed. Macchi. GIRBAL de BLACHA, Noerní M. y OSPITAL, M.
2 Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Revis¬ Silvia (1986): “Elite, cuestión social y apertura polí¬
ta de Estadística Municipal. Año XLIII, enero 1930, tica en la Argentina. (1910-1930) La propuesta del
N° 1; febrero 1930, N5 2; set-oct. 1930, Ns 9-10. Museo Social Argentino”, en: REVISTA DE IN¬
3
Memoria de la Dirección General de Inmigración. DIAS, Madrid, julio-diciembre, N° 178, p. 609-625.
1
Correspondiente a 1919. Bs. As. 1920, p. 7-10. BoletíndeíMuseoSociaiArgentino,T.VHl,1919,p.
4 CONGRESO NACIONAL. Diario de Sesiones de ¡a 1-190.
Cámara de Diputados. 1918. T. V. sés. extraordina¬
1
RUIZ GUIÑAZU, E.: “Necesidad de limitar la inmi¬
ria 4 febrero 1919. ¡919. T.I. ses. ordinaria 20 de ju¬ gración”, en REVISTA DEL BANCO HIPOTECA¬
nio: proyecto sobrenacionalidad argentina de Adrián RIO NACIONAL, T. IB, N5 14, junio 1919, p. 409-
C. Escobar. 1922. T. I., Ses. ordinaria julio 12. Pro¬ 414.
yecto de J. Maidana reproduciendo el de Meló sobre ' BUNGE, Alejandro E.: “La economía positiva y la
entrada y admisión de extranjeros. política económica argentina", enREVISTA DE ECO¬
5
HALPERIN DONGHI, Tulio (1976) “¿Para qué la NOMIA ARGENTINA, T. 1, 1918, p. 241-258.
inmigración? Ideología y política inmigratoria y BUNGE, A. E.: “Nueva orientación de la política
aceleración del proceso modemizador: el caso ar¬ económica argentina”. R. de E.A., T. VI, 1921, p.
gentino (1810-1914)", en: Jahrbuch fiir Geschichte 449-479.
von Staat, Wirtschaft und Gesellschaft Latinameri- BUNGE, A. E.: “Las materias primas y la recons¬
kas. Band 13, Kóln-Wien, Bohlau Verlag, p. 437- trucción económica de Europa”. R. de £AT. EX, set.
489. 1922, p. 183-196. T. IX, oct-nov. 1922, p. 269-272.
6 ROCK, David (1977) El radicalismo argentino, REVISTA DE ECONOMIA ARGENTINA. T. X,
¡890-1930. Bs. As. Amorrortu edit., pp. 5 y 6. ab-may. 1923, p. 380-384; p. 384-394.
BUNGE, A. E. “La conciencia nacional”. R.deE.A.
7
CONGRESO NACIONAL. Diario de Sesiones de la T. Xffl, set-oct. 1924, p. 245-260.
Cámara de Diptuados. ¡923.T. IV. Ses. ordinaria 1 BUNGE, A. E. “¿Cuál es el significado de “gobernar
agosto. Prov. de ley y Mensaje del P.E. sobre inmi¬ es poblar”?”.??, de E. A. T. XXV, julio 1930, p. 7-13.
gración.
8
CONEEDERACION ARGENTINA DEL COMER¬
MINISTERIO DE AGRICULTURA DE LA NA¬ CIO, DE LA INDUSTRIA Y DE LA PRODUC¬
CION. Sección Propaganda e Informes. Circular Ns CION. (1931): Síntesis de las Conferencias Econó¬
261. Abril 30 de 1924. Ley de InmigraciónN- 817 y micas Nacionales de 1919, ¡923 y 1928. Bs. As.
Decretos Reglamentarios. Bs. As. 1924. C.A.C.I.P.
9
Memoria de la Dirección General de Inmigración. DELL’ORO MAINI, Atilio (1922). La inmigración
Correspondiente a 1924. Bs. As. 1925, p. 3-5. en la República Argentina y la situación social del
10
agricultor. Oficina de Publicaciones de la Asocia¬
CONGRESO NACIONAL. Diario de Sesiones... ción del'Trabajo. Bs. As. Boletín de Servicios de la
1924. T. HI, Ses. ordinaria de 21 de agosto. Mensa¬ A.delT.Bs. As. Ns 7, mayo 1920. Sobre el tema: OS -
je y proyecto de ley del P.E. sobre colonización. PITAL, María Silvia (188) PATRONES E INMI¬
GRANTES. La propuesta inmigratoria déla Asocia¬
" CONGRESO NACIONAL. Diario de Sesiones...
1922.T. I. ses. ordinaria de 6 de julio. Proy. de ley del ción del Trabajo. ¡918-1930. La Plata. Segundas
diputado Rodolfo Moreno sobre entrada de extranje¬ Jomadas de Promoción en Investigaciones Históri¬
ros. cas. Junio-1987. (En prensa).

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