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Tres Héroes

Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del
camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba a donde estaba la
estatua de Bolívar. Y cuentan que el viajero, solo con los árboles altos y olorosos de la
plaza, lloraba frente a la estatua, que parecía que se movía, como un padre cuando se le
acerca un hijo. El viajero hizo bien, porque todos los americanos deben querer a Bolívar
como a un padre. A Bolívar, y a todos los que pelearon como él, porque la América fuese
del hombre americano. A todos: al héroe famoso, y al último soldado, que es un héroe
desconocido. Hasta hermosos de cuerpo se vuelven los hombres que pelean por ver libre
a su patria.

Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin
hipocresía. En América no se podía ser honrado, ni pensar ni hablar. Un hombre que oculta
lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado. Un hombre
que obedece a un mal gobierno, sin trabajar para que el gobierno sea bueno, no es un
hombre honrado. Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que
pisen el país en que nació, los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado. El
niño, desde que puede pensar, debe pensar en todo lo que ve, debe padecer por todos los
que no pueden vivir con honradez, debe trabajar porque puedan ser honrados todos los
hombres, y debe ser un hombre honrado. El niño que no piensa en lo que sucede a su
alrededor, y se contenta con vivir, sin saber si vive honradamente, es como un hombre que
vive del trabajo de un bribón, y está en camino de ser bribón. Hay hombres que son peores
que las bestias, porque las bestias necesitan ser libres para vivir dichosas: el elefante no
quiere tener hijos cuando vive preso: la llama del Perú se echa en la tierra y se muere,
cuando el indio le habla con rudeza, o le pone más carga de la que puede soportar. El
hombre debe ser, por lo menos, tan decoroso como el elefante y como la llama. En América
se vivía antes de la libertad como la llama que tiene mucha carga encima. Era necesario
quitarse la carga, o morir.

Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como
en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha
de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay
muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos
hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los
pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles
de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.
Estos tres hombres son sagrados: Bolívar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata;
Hidalgo, de México. Se les deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue
más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema
con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan
más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.

Bolívar era pequeño de cuerpo. Los ojos le relampagueaban, y las palabras se le salían de
los labios. Parecía como si estuviera esperando siempre la hora de montar a caballo. Era
su país, su país oprimido que le pesaba en el corazón, y no le dejaba vivir en paz. La
América entera estaba como despertando. Un hombre solo no vale nunca más que un
pueblo entero; pero hay hombres que no se cansan, cuando su pueblo se cansa, y que se
deciden a la guerra antes que los pueblos, porque no tienen que consultar a nadie más que
a sí mismos, y los pueblos tienen muchos hombres, y no pueden consultarse tan pronto.
Ese fue el mérito de Bolívar, que no se cansó de pelear por la libertad de Venezuela,
cuando parecía que Venezuela se cansaba. Lo habían derrotado los españoles: lo habían
echado del país. Él se fue a una isla, a ver su tierra de cerca, a pensar en su tierra.

Un negro generoso lo ayudó cuando ya no lo quería ayudar nadie. Volvió un día a pelear,
con trescientos héroes, con los trescientos libertadores. Libertó a Venezuela. Liberto a la
Nueva Granada. Libertó al Ecuador. Libertó al Perú. Fundó una nación nueva, la nación de
Bolivia. Ganó batallas sublimes con soldados descalzos y medios desnudos. Todo se
estremecía y se llenaba de luz a su alrededor. Los generales peleaban a su lado con valor
sobrenatural. Era un ejército de jóvenes. Jamás se peleó tanto, ni se peleó mejor, en el
mundo por la libertad. Bolívar no defendió con tanto fuego el derecho de los hombres a
gobernarse por sí mismos, como el derecho de América a ser libre. Los envidiosos
exageraron sus defectos. Bolívar murió de pesar del corazón, más que de mal del cuerpo,
en la casa de un español en Santa Marta. Murió pobre, y dejo una familia de pueblos.

México tenía mujeres y hombres valerosos, que no eran muchos, pero valían por muchos:
media docena de hombres y una mujer preparaban el modo de hacer libre a su país. Eran
unos cuantos jóvenes valientes, el esposo de una mujer liberal, y un cura de pueblo que
quería mucho a los indios, un cura de sesenta años. Desde niño fue el cura Hidalgo de la
raza buena, de los que quieren saber. Los que no quieren saber son de la raza mala.
Hidalgo sabía francés, que entonces era cosa de mérito, porque lo sabían pocos. Leyó los
libros de los filósofos del siglo XVIII, que explicaron el derecho del hombre a ser honrado,
y a pensar y a hablar sin hipocresía. Vio a los negros esclavos, y se llenó de horror. Vio
maltratar a los indios, que son tan mansos y generosos, y se sentó entre ellos como un
hermano viejo, a enseñarles las artes finas que el indio aprende bien: la música, que
consuela; la cría del gusano, que da la seda; la cría de la abeja, que da miel. Tenía fuego
en sí, y le gustaba fabricar: creó hornos para cocer los ladrillos. Le veían lucir mucho de
cuando en cuando los ojos verdes. Todos decían que hablaba muy bien, que sabía mucho
nuevo, que daba muchas limosnas el señor cura del pueblo de Dolores. Decían que iba a
la ciudad de Querétaro una que otra vez, a hablar con unos cuantos valientes y con el
marido de una buena señora. Un traidor le dijo a un comandante español que los amigos
de Querétaro trataban de hacer a México libre. El cura montó a caballo, con todo su pueblo,
que lo quería como a su corazón; se le fueron juntando los caporales y los sirvientes de las
haciendas, que eran la caballería; los indios iban a pie, con palos y flechas, o con hondas
y lanzas. Se le unió un regimiento y tomó un convoy de pólvora que iba para los españoles.
Entró triunfante en Celaya, con músicas y vivas. Al otro día juntó el Ayuntamiento, lo hicieron
general, y empezó un pueblo a nacer. El fabricó lanzas y granadas de mano. Él dijo
discursos que dan calor y echan chispas, como decía un caporal de las haciendas. El
declaró libres a los negros. Él les devolvió sus tierras a los indios. Él publicó un periódico
que llamó El Despertador Americano. Ganó y perdió batallas. Un día se le juntaban siete
mil indios con flechas, y al otro día lo dejaban solo. La mala gente quería ir con él para robar
en los pueblos y para vengarse de los españoles. Él les avisaba a los jefes españoles que
si los vencía en la batalla que iba a darle los recibiría en su casa como amigos. ¡Eso es ser
grande! Se atrevió a ser magnánimo, sin miedo a que lo abandonase la soldadesca, que
quería que fuese cruel. Su compañero Allende tuvo celos de él; y él le cedió el mando a
Allende. Iban juntos buscando amparo en su derrota cuando los españoles les cayeron
encima. A Hidalgo le quitaron uno a uno, como para ofenderlo, los vestidos de sacerdote.
Lo sacaron detrás de una tapia, y le dispararon los tiros de muerte a la cabeza. Cayó vivo,
revuelto en la sangre, y en el suelo lo acabaron de matar. Le cortaron la cabeza y la colgaron
en una jaula, en la Alhóndiga misma de Granaditas, donde tuvo su gobierno. Enterraron los
cadáveres descabezados. Pero México es libre.
San Martín fue el libertador del sur, el padre de la República Argentina, el padre de Chile.
Sus padres eran españoles, y a él lo mandaron a España para que fuese militar del rey.
Cuando Napoleón entró en España con su ejército, para quitarles a los españoles la
libertad, los españoles todos pelearon contra Napoleón: pelearon los viejos, las mujeres,
los niños; un niño valiente, un catalancito, hizo huir una noche a una compañía,
disparándole tiros y más tiros desde un rincón del monte: al niño lo encontraron muerto,
muerto de hambre y de frío; pero tenía en la cara como una luz, y sonreía, como si estuviese
contento. San Martín peleó muy bien en la batalla de Bailen, y lo hicieron teniente coronel.
Hablaba poco: parecía de acero: miraba como un águila: nadie lo desobedecía: su caballo
iba y venía por el campo de pelea, como el rayo por el aire. En cuanto supo que América
peleaba para hacerse libre, vino a América: ¿qué le importaba perder su carrera, si iba a
cumplir con su deber?: llegó a Buenos Aires; no dijo discursos: levantó un escuadrón de
caballería: en San Lorenzo fue su primera batalla: sable en mano se fue San Martín detrás
de los españoles, que venían muy seguros, tocando el tambor, y se quedaron sin tambor,
sin cañones y sin bandera. En los otros pueblos de América los españoles iban venciendo:
a Bolívar lo había echado Morillo el cruel de Venezuela: Hidalgo estaba muerto: O'Higgins
salió huyendo de Chile; pero donde estaba San Martín siguió siendo libre la América. Hay
hombres así, que no pueden ver esclavitud. San Martín no podía; y se fue a libertar a Chile
y al Perú. En diez y ocho días cruzo con su ejército los Andes altísimos y fríos: iban los
hombres como por el cielo, hambrientos, sedientos; abajo, muy abajo, los árboles parecían
yerba, los torrentes rugían como leones. San Martín se encuentra al ejército español y lo
deshace en la batalla de Maipo, lo derrota para siempre en la batalla de Chacabuco. Liberta
a Chile. Se embarca con su tropa, y va a libertar el Perú. Pero en el Perú estaba Bolívar, y
San Martín le cede la gloria. Se fue a Europa triste, y murió en brazos de su hija Mercedes.
Escribió su testamento en una cuartilla de papel, como si fuera el parte de una batalla. Le
habían regalado el estandarte que el conquistador Pizarro trajo hace cuatro siglos, y el le
regalo el estandarte en el testamento al Perú. Un escultor es admirable, porque saca una
figura de la piedra bruta: pero esos hombres que hacen pueblos son como más que
hombres. Quisieron algunas veces lo que no debían querer; pero ¿que no le perdonará un
hijo su padre? El corazón se llena de ternura al pensar en esos gigantescos fundadores.
Esos son héroes; los que pelean para hacer a los pueblos libres, o los que padecen en
pobreza y desgracia por defender una gran verdad. Los que pelean por la ambición, por
hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando, por quitarle a otro pueblo sus tierras,
no son héroes, sino criminales.
El concepto de libertad en la historia del religiosas. Algunos legados de pensamiento e
pensamiento humano ha tenido muchas ideas poseen tintes místicos y extraordinariamente
vertientes, en cuanto la interpretación dada. Un enriquecedores, humanistas y espirituales. Otros
concepto que parece ser muy sencillo, en realidad son revolucionarios, y en estos América Latina
es diverso y complejo; desde las definiciones sobresale históricamente con personajes que aún
filosóficas, hasta las psicológicas y sociológicas, hoy “viven” y “gritan” al Cielo por justicia y libertad.
Por ejemplo, nos brindan esta diversidad. En José La reflexión del pensador latinoamericano se
Martí el tinte que toma esta definición es muy define entre lo poético y el realismo social y
estimado entre los intelectuales de Latinoamérica político. Está demarcada por visionarios y
por su riqueza expresiva y porque en ella, más que revolucionarios. No son escritores 147 Revista
una concepción de rasgos filosóficos, se halla una Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013
de características poéticas. APORTES. Dominados o enajenados, sino
El mayor pecado de una nación está en olvidar su hombres y mujeres que perciben, estudian y
historia, se repite este axioma constantemente y definen una idea de la América que debería ser. La
acá se vuelve a rememorar para llamar la atención filosofía Latinoamericana es un compendio
de las conciencias e inconsciencias. histórico de ideas que parten de una negación a la
Palabras clave: Latinoamérica, pedagogía, dominación imperial bajo el concepto del
filosofía, revolución, ideales. Introducción enfrentamiento violento armado hasta el
El objetivo de este breve análisis a un extracto del enfrentamiento intelectual de quienes con las
pensamiento martiano es, básica y fundamen- letras y palabras obligan al tirano a desertar de sus
talmente, revalorarlo y revalidarlo, porque hasta en arbitrarias actitudes frente al espíritu enardecido,
la educación pública costarricense se ha relegado, por naturaleza, del nativo latinoamericano. José
no solo de los programas de estudio de secundaria Martí es producto también de esta historia, y de
sino incluso en estudios superiores. Al finalizar, otra, la de la Ilustración europea, esa que abogaba
quizás sea posible que el lector distinga la razón literalmente por la consecución de la libertad,
de marginar el pensamiento revolucionario de un desde los campos de la educación, la política, la
hombre como José Martí. ciencia, la utopía, la razón, los derechos humanos,
José Martí, de nacionalidad cubana y de la democracia y demás. Influenciado por las ideas
ascendencia española, nace en La Habana en masónicas que lograron el hecho histórico
1853 y muere durante un combate armado allí acontecido en la Revolución Francesa (Martí
mismo, en Cuba en 1895. Orador convincente y de estudió en universidades de Madrid y Zaragoza,
demostrado gran intelecto, de retórica exquisita, un incluso se licenció en Filosofía, y por un breve
hombre sobresaliente y muy amado entre los tiempo estuvo en París) aquellas de: libertad,
círculos intelectuales de “Nuestra América”, José igualdad y fraternidad. Tanto la naturaleza
Martí fue un enamorado de su tierra: Cuba y americana como la educación revolucionaria
Latinoamérica. Su esperanza e ideal era ¡la europea formaron el carácter y temperamento del
liberación de su tierra! Apóstol cubano. En fin, ello encendió los ímpetus
Don Arnoldo Mora Rodríguez nos remite, en uno emancipadores de toda América. Minor Calderón
de sus textos, al pseudónimo acoplado a la per- escribe, en Praxis, lo siguiente: “para Martí es un
sonalidad del “poeta libertador”, imperativo categórico: reconocer, conocer,
Martí el Maestro y, para los cubanos, respetar y crear entre todos: indígenas, negros,
El Apóstol (Mora, 2001: 38). Es posible que Martí campesinos, intelectuales, etc.” (2004: 149).
no haya sido valorado en Latinoamérica como es Martí entendió muy bien los principios ilustrados,
imperativo, desde los propios ámbitos intelectuales especialmente el de la solidaridad, tanto como el
hasta en los sistemas educativos mismos, donde de la lucha justa, el ideal como lucha y la idea
hablar de El Poeta y Libertador es hablar de un convertida en praxis, he acá al filósofo Martí.
“fantasma”. Por eso me apresto a exponer un análisis de
¡Cuán peligroso es olvidar la historia, esa que nos interés filosófico respecto de ese Martí filósofo, a
reclama la atención debida y justificada que nos través de un texto que a mis manos llegó en algún
remite a nuestros héroes! Simón Bolívar, el momento de mi vida, el cual aprecio con una
libertador de América del Sur, percibió esta estima inconmensurable, el texto se llama “Tres
personalidad latinoamericana que olvida su Héroes”.
historia y su heroísmo, y alguna vez escribió: “la “Tres Héroes” fue publicado en aquella revista
América es ingobernable para nosotros. El que denominada La Edad de Oro, que era divulgada
sirve una revolución ara en el mar. desde Estados Unidos de América. Su objetivo era
La única cosa que se puede hacer en América es ser llevada a niños y niñas, es decir, el interés
emigrar…” (Citado por Mora, 2001: 39) martiano era pedagógico con esta revista.
Todos los seres humanos somos el producto José Negresco, en una introducción a La Edad de
individual y social de la historia; la historia del Oro , escribe lo siguiente: “Los propósitos no son
pensamiento nos marca y demarca de una moral abstracta: escribe para que los
profundamente. Se nos lega un discurso, siempre niños de América sean mañana hombres
con un interés intrínseca y extrínsecamente originales, y aprendan a querer a la tierra en que
político y pedagógico, y hasta de características viven, sin vivir ‘infecundamente en ella, como
ciudadanos retóricos o extranjeros desdeñosos La invitación es violenta, es armada, es una
nacidos por castigo en esta otra parte del mundo’, invitación mar- cada por el comunismo
148 Revista Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio marxista también, producto de una suma de
2013. Y todo ello lo cumplirá hablándoles de coyunturas históricas que nos llevan a lo que
cosas propias, que han ocurrido en el Nuevo llamaré la vergüenza patriótica
Mundo…”(en Martí, 2004: 5) Queda, con lo .El ideal de Martí es para siempre, para todo
anterior, demarcado sintética y claramente el inte- aquel que se sienta americano y tenga el valor de
rés del pensamiento de Martí, no solo en la defender su honor y su decoro, y se manifieste
Revista, en toda su vida revolucionaria y política. ante todos aquellos que siendo americanos “no lo
Los “Tres Héroes” Los documentos que son”, porque no albergan en su conciencia que
conforman, La Edad de Oro tienen intereses otros sí luchan y que esa, su lucha, guarda un
temáticos: las ciencias, las artes, la industria, la muy noble interés: la libertad.
historia y la literatura, todo bajo principios A Martí le llena de disgusto
pedagógicos. Estos textos se acompañan la desidia y demostrada domes-
con ilustraciones e incluyen cuentos para ticación
regocijar el alma infantil y su imaginación: de
“La empresa de ‘La Edad de Oro’ desea poner en muchos
las manos del niño de América un libro que lo americanos
ocupe y regocije, le enseñe sin fatiga, le cuente que se subyugan voluntariamente
un resumen pintoresco de lo pasado y lo por no pensar o simplemente por
contemporáneo, le estimule a emplear por igual sus egoístas intereses capitalistas y
sus facultades mentales y físicas, a amar más el consumistas; como porfiados a los
sentimiento que lo sentimental, a reemplazar la pies del imperialista y el conquista-
poesía enfermiza y retórica que está aún en boga dor, si ambos no son lo mismo.
con aquella otra sana y útil que nace del Parece que Martí cuestiona el
conocimiento del mundo…” (Martí, 2004: 6) cómo un ser humano se siente fe-
Lastimosamente la Revista, por el escaso apoyo liz y contento viviendo sin decoro.
que obtuvo, apenas alcanzó el cuarto número. ¡Su idea es violenta, es agresiva,
No obstante, el legado tan breve es espléndido es real y sensata, es un llamado
para el ideario latinoamericano. “Tres Héroes” de atención desde el intelecto a la
narra la historia de un viajero que llega a Caracas praxis motora!
y busca la estatua de Simón Bolívar; cuando la Y ¿cuáles son los “tres héroes”
encuentra llora ante ella, porque considera que de Martí? Son Bolívar de Vene-
Bolívar debe ser contemplado como un pa- zuela, San Martín de Argentina e
dre por todos los americanos y por todos aquellos Hidalgo de México. Los tres son
desconocidos que, como Bolívar o junto a él, como “soles” que al calentar que-
lucharon por la libertad en América y su herencia. man, de quienes “los agradecidos
¡El llanto de este americano es un reclamo a la hablan de la luz” (Martí, 2004: 15).
historia que es olvidada! “Hay hombres que viven Es exaltado el espíritu de estos tres
contentos aunque vivan sin decoro… Cuando héroes con el objetivo de revalidar
hay muchos hombres sin decoro, hay siempre sus ideales en su generación y para
otros que tienen en sí el decoro de muchos las generaciones futuras. De ellos se
hombres. Estos son los que se rebelan con fuerza sirve el poeta cubano para definir
terrible contra los que les roban a los pueblos su su discurso pro libertad: “libertad
libertad, que es robarles a los hombres su es el derecho que todo hombre tie-
decoro.” (Martí,2004: 15) ne a ser honrado, y a pensar y a
El espíritu de revolución es innegable en Martí, la hablar sin hipocresía…”
libertad merece la revolución y en la revolución (Martí,
siempre está implícita o explícita la violencia. El 2004: 14).
objetivo de Martí, con sus palabras escritas, es Previo a un análisis y comen-
exaltar el ánimo dormido o alienado del tario de lo que se desea exponer
americano que se mantiene en su mediocre del pensamiento martiano, quisie-
conformismo mientras muchos “hermanos y ra “dibujar” aspectos de estos tres
hermanas” sufren la injusticia. Busca influir héroes a los cuales el libertador
en los demás, irrumpe en la mente hace referencia.
En cuanto a Simón Bolívar,
149 Revista al menos el que percibe y entiende
Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013 el Maestro cubano, nace en 1783
APORTES y actitud “del otro”, es un enfren- y muere en 1830: militar y letra-
tamiento pragmático a la opresión del do, defensor de la república como
conquistador que nos quita la libertad y la tierra, modo de gobierno; lector asiduo
aquel que no se conformó con la colonización, de pensadores clásicos como Rous-
sino que en la conquista mutila y mata. seau,
Montesquieu, encadene la opresión, la anarquía y
Spinoza la culpa. Un gobierno que haga rei-
o nar la inocencia, la humanidad y la
Hobbes. Habiendo él estado, entre paz. Un gobierno que haga triunfar
otros lugares, en Europa, sintió en bajo el imperio de leyes inexorables,
París una enorme afiliación por el la igualdad y la libertad.”
pensamiento revolucionario fran- (Sabsay,
cés; así en 1807, ya en Venezuela, 2003: 185)
inició su impetuoso carácter di- El segundo héroe es el argenti-
plomático y militar, sumado a esto no José de San Martín (1778-1850),
contemporáneo militar y libertador
150 con Bolívar en Sudamérica. Definió
Revista su plan liberador desde una táctica
Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013 diplomática y militar que inició con
su adhesión a los pensamientos e la toma de control de Buenos Aires.
ideas masónicas. Cruzó la cordillera de Los Andes
Quizás sea acá muy convenien- para embarcarse en el plan militar
te resaltar el espíritu de Bolívar, con los chilenos, quienes ya habían
que puede considerarse influye en logrado, sectorialmente, indepen-
el espíritu de Martí. Por citar, sus dizarse de los españoles; pactando
intereses con indígenas andinos continuó su
independentistas encomienda hasta liberar a Chile,
ante para posteriormente avanzar hacia
los españoles en América –lo cual la liberación de Perú, la cual se lo-
merece un solo ensayo-, pero es- gró en 1821. Sabsay, en su libro, su-
pecialmente dos eventos clave: la braya esta frase de San Martín, que
“Carta de Jamaica” y el “Discurso tal vez nos resuma el ideal de este
de Angostura”. libertador: “Seamos libres y lo de-
Sobre el primer evento, este más no importa nada” (2003: 387).
documento fue dado a conocer en El cura Hidalgo (1765-1815) en
1815, estando Bolívar exiliado en México es denotado históricamente
Jamaica. En esta carta, el venezo-
lano atañe con solidez ideal acerca 151
de las imposiciones españolas en Revista
los americanos en cuanto a asun- Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013
tos como la religión, que genera- APORTES
ba espíritu de mansedumbre ante por aquel famoso
las atrocidades del conquistador, Grito de Dolo-
y otras imposiciones más a las que res
debía obedecerse con total obser- .
vancia. Es esta carta una queja al Sacerdote
daño conquistador del invasor que y
impone sus ideas buscando el evi- revolucionario,
dente dominio de espíritus huma- hizo frente al gobierno español en
nos y erradicando la herencia de su tierra a partir de sus ideales li-
los nativos habitantes de América. berales, incluso enfrentado con el
En el discurso de Angostura, catolicismo jerárquico. En Dolo-
que Bolívar hace ante el Congreso res, poblado mexicano, empezó un
de Angostura, él realiza su apolo- enfrentamiento popular, el 16 de
gía por sus acciones en tanto sus setiembre de 1810, que convocó a
ideales libertarios, ante la censura todos los pobladores del lugar a la
y la aprobación de sus hechos. Pero rebelión y al son de las campanas
además delega el ideal de felicidad de la misa. Pronunció un discurso
al nuevo gobierno venezolano sur- lleno de euforia y pasión y que pro-
gido a partir de sus luchas militares clamó la independencia mexicana.
e ideológicas. Su interés discursivo El grito que el cura vociferó decía:
por la realización de la “felicidad ¡Viva la libertad! Y ¡Viva la Virgen
americana” quizás se puede entre- de Guadalupe! Este es el llamado
ver y resumir en este fragmento de Grito de Dolore
aquel discurso: s y que unió a todos
“Dignaos –concluye- conceder a Ve- los habitantes del lugar para conti-
nezuela un gobierno eminentemente nuar agregando más seguidores que
justo, eminentemente moral, que conquistaron Guanajuato. Pero la
derrota luego llegó, el cura Hidalgo comunicación manifiesta esa liber-
fue apresado y decapitado. No obs- tad. Pero el latinoamericano tiende
tante, la independencia mexicana a aceptar o copiar las ideas “no su-
se celebra el día 16 de setiembre. yas” y como
Es determinante que el lector intercambio de oro por
se imbuya aún más en el conoci- espejitos,
miento de nuestra historia y por seguimos siendo domi-
ello acá un breve extracto de la per- nados por los imperialistas siendo
sonalidad y vida de estos “Tres Hé- nosotros tan o más poderosos, pero
roes” que marcan no solo la vida de adormilados en la inconsciencia de
Martí sino han de hacerlo con la de nuestro valor cultural e histórico y
cada americano. bajo la conciencia de un sentimien-
Ante esta reseña panorámica to de baja estima.
de rasgos de los “tres héroes”, nos Martí nos invita a descubrir
podemos disponer a conversar le- esa riqueza cultural e histórica fun-
yendo con Martí, y sus ideas liber- damentada en el carácter del caci-
tarias, desde el texto “Tres Héroes” que o el caudillo, el que con espíritu
y su invitación palpable a la liber- noble y estoico no va a dejar que
tad y la justicia. sus coterráneos sufran la injusticia.
Cuán relevante es el escrito de Es, su cometido, una cruzada con-
Martí al considerar la libertad en tra la mentira que embrutece por
la categoría de la honradez; está venir del capitalista.
también interpretada como hono- “Un hombre que obedece a
rabilidad y es un deber, un derecho, un mal gobierno, sin trabajar para
un derecho espiritual. El hipócrita que el gobierno sea bueno, no es
no es libre, es esclavo de su falsedad un hombre honrado” (Martí, 2004:
de existencia; su olor a mentira da 14). La afrenta del poeta no es solo
cuenta de la ruina de la sociedad con el nativo común latinoamerica-
cobarde y de la persona vaciada y no. Su devaneo filosófico y poéti-
viciada; por carecer de las mejores co se dirige muy particularmente
virtudes humanas, es un ser huma- hacia los políticos de la región, del
no que deja de serlo. continente; es un movimiento es-
“Un hombre que oculta lo que tratégico y honrado bien aprendido
piensa, o no se atreve a decir lo que de la Ilustración, del liberalismo
piensa, no es hombre honrado…” histórico europeo. José Martí ha
(Martí, 2004: 14). La razón exalta entendido bien el papel de los go-
al ser humano. Es un principio fi- biernos latinoamericanos en tanto
losófico que se mantiene y sin este la búsqueda y consecución de la li-
la filosofía perdería su esencia. El bertad. Siempre un buen gobierno
pensamiento democrático proveerá de libertad a
razonado los ciudadanos. Es la afrenta con-
sublima tra las dictaduras, totalitarismos
al ser humano, pero si este pensa- y absolutismos, todos estos son
miento no se externaliza a través lo mismo.
del lenguaje, de la palabra hablada Los
que hace nacer la convivencia que gobiernos
genera sociabilidad -otro principio latinoameri-
filosófico-, ella queda en la nada, canos han cometido un enorme
en el vacío mismo, en el “limbo” de pecado histórico y social, se han
lo burdo. Por ello la Revista define ensombrecido en la intensa manía
a la comunicación hablada o escri- de que, al haber alcanzado el poder,
ta como las que hacen que las ideas desean más poder, el problema está
sean acción y que hagan mentes en que más poder político degenera
libres, espíritus libres. Solo es “es- en tiranía.
píritu libre” aquel que en sí mismo Ante esta situación, Martí de-
se detiene ante los acontecimientos, fine dos vertientes para enfrentar
se aleja de ellos para pensarlos y re- al tirano: primero, no se debe obe-
gresa con nuevas interpretaciones. decer a un mal gobierno; segundo,
el ciudadano latinoamericano debe
152 hacer valer su honradez y hono-
Revista rabilidad en tanto lucha por una
Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013 mejor nación. Martí es un herme-
El lenguaje nos hace libres, la neuta de la historia: el latinoame-
ricano ha sido incapaz de gobernar vado al campo de la discreción y
y gobernarse. discernimiento de lo que sucede a
“Un hombre que se confor- mi alrededor. Solamente mediante
ma con obedecer a leyes injustas, una educación implementada en la
y permite que pisen el país en que curiosidad, podremos dar al traste
nació los hombres que se lo mal- con lo que sucede a nuestro alrede-
traten, no es un hombre honrado” dor y por qué debemos actuar. Para
(Martí, 2004: 14). Sin libertad no Martí ¡la justicia está en actuar!
hay justicia y sin justicia no hay li- “…el niño que no piensa en
bertad; ambas se estrechan y no se lo que sucede a su alrededor, y se
pueden separar. Obedecer a una ley contenta con vivir, sin saber si vive
injusta es sinónimo de obediencia a honradamente, es como un hombre
un gobierno tiránico, ¡esto es per- que vive del trabajo de un bribón,
versidad! Por eso es necesario con- y está en camino de ser bribón…”
cientizar en el latinoamericano su (Martí, 2004: 14). Es evidente el
dignidad y honorabilidad dada por discurso solapado dirigido a todos
la libertad, y he acá el dilema, si no y todas quienes lo leen, y ello uni-
somos libres se pierde la dignidad versalmente incluso. Es para todos
y para todas en la historia.
153 El compromiso al que nos lle-
Revista va el poeta y filósofo cubano es
Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013 evidente: una lucha percibida y
APORTES razonada con el fin máximo de no
y la honorabilidad, esta se funda perder la honorabilidad y la hon-
en el principio del radez de ser un ciudadano que no
poder defender la se deja mancillar por el explotador,
tierra. pero sin libertad no se podrá lograr.
Esta es la defensa literal de Quien descubre la importancia de
Nuestra América vivir con decoro encontrará la li-
. bertad, porque el objetivo de este
“…el niño, desde que puede discurso es ser dirigido a quien no
pensar, debe pensar en todo lo que puede contemplar la verdad de lo
ve, debe padecer por todos los que que acontece injustamente.
no pueden vivir con honradez, debe Los
trabajar porque puedan ser honra- gobiernos
dos todos los hombres, y debe ser neoliberales
un hombre honrado…” nos llevan, a través de las pedago-
(Martí, gías o sistemas educativos, a en-
2004: 14). Apoyándose en el prin- ceguecernos de la verdad social
cipio científico de la de la injusticia y nos imbuyen en
observación, absurdas políticas que solamente
Martí invita a observar todo lo que tienen como ideal impedir pensar,
alrededor de lo cotidiano aconte- muchas veces con frasecitas fala-
ce, desde niños; he acá el principio ces que adormecen e idiotizan a
pedagógico martiano, a saber: una
implementación del ímpetu curioso 154
y reflexivo del niño, y desde tem- Revista
pranas etapas de su posibilidad de Año XII, N.º 25: 145-155, Enero-Junio 2013
acceso a la conciencia de lo observa- las personas haciéndoles creer que
do, para que con eso percibido por todo está bien. ¡Falacia!
el sentido, sea pensado para lograr El deber en Martí no es sino
la reflexión. Así el niño va a poder más humanista que politiquero,
distinguir, en su adultez, cuándo es es un enfrentamiento contra los
libre o cuándo no, cuándo se da la gobiernos que, con sus artima-
justicia y cuándo no, especialmente ñas burocráticas y publicitarias, se
la justicia social. Entonces se actúa muestran con sonrisas, mientras ni-
conforme a la honorabilidad, al de- ños y niñas mueren de hambre.
coro. El interés para con el niño no Pero peor que los pseudogo-
deja de ser también una ironía po- bernantes, están aquellos que sien-
sitiva para con el adulto del futuro do mal gobernados y sabiéndolo
y del presente. hacen oídos sordos, o se escabu-
El principio filosófico de la llen, o se encierran en sus “dormi-
admiración o curiosidad es lle- torios” egoístamente sin enfrentar
con rigor y valor al explotador y Calderón, Minor (2004). Reflexiones en tor-
al insolente político que única- no a la identidad: modernidad, post-
mente piensa en disfrutar de su modernidad y América Latina
posición política. .
No podemos hacernos de la En:
vista gorda ante la injusticia, espe- Revista Praxis
cialmente ante aquella que nos qui- , Heredia, núm. 57, pp.
ta la libertad. El americano tiene 145-155.
un deber histórico: ¡ser valiente y
defender su tierra!
El bribón se esconde o se con-
forma sin darse cuenta de que el
futuro es incierto y que su egoísmo
puede ser mañana su destrucción.
Ante la discrepancia dialéctica
del deber social y del deber indivi-
dual parece que Martí no distingue
una separación entre estas, sino que
el deber es uno solo, conmigo y con
los demás, el deber no es egoísta.
¡El deber es patriota! Latinoaméri-
ca tiene una gran deuda en esto.
Quizás el olvido (muchísimas
veces adrede de los políticos) de los
más nobles ideales de los héroes la-
tinoamericanos ha mellado nuestra
obligación de solidaridad.
Para
finalizar
y
reflexionar
nuevamente el texto elegido, esta
vez en su integralidad:
“Libertad es el derecho que todo
hombre tiene a ser honrado, y a
pensar y a hablar sin hipocresía. En
América no se podía ser honrado,
ni pensar ni hablar. Un hombre que
oculta lo que piensa, o no se atreve
a decir lo que piensa, no es un hom-
bre honrado. Un hombre que obede-
ce a un mal gobierno, sin trabajar
para que el gobierno sea bueno, no
es un hombre honrado. Un hombre
que se conforma con obedecer a le-
yes injustas, y permite que pisen el
país en que nació los hombres que
se lo maltratan, no es un hombre
honrado. El niño, desde que puede
pensar, debe pensar en todo lo que
ve, debe padecer por todos los que
no pueden vivir con honradez, debe
trabajar porque puedan ser honra-
dos todos los hombres, y debe ser
un hombre honrado. El niño que no
piensa en lo que sucede a su alrede-
dor, y se contenta con vivir, sin sa-
ber si vive honradamente, es como
un hombre que vive del trabajo de
un bribón, y está en camino de ser
bribón.”
(Martí, 2004: 14)
Bibliografía

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