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2.9.1.

Agua para riego

Antes de establecer una plantación o vivero se debe verificar la calidad del agua para riego

determinándose si es apta para el cultivo que se desea establecer y qué sistema de irrigación

se puede implementar. La calidad del agua de riego esta determinada por la cantidad y el tipo

de sales presentes en ella (sodio, cloruros, carbonatos, etc.).

Los factores que afectan la calidad del agua de riego son: 1) Concentración de sales, 2)

Alcalinidad, 3) Dureza y 4) Razón de absorción de sodio.

Proyecto Vifinex República de China - OIRSA

Manejo de Viveros de Plantas Ornamentales, Flores y Follajes

Guatemala, Octubre de 2001

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La concentración de sales (C.S.) o conductividad eléctrica (E.C.) indica la cantidad de iones por

unidad de solución. Se expresa en dS/M o mS/cm (equivalente a mmhos/cm). El rango

adecuado para que se de la germinación de la mayoría de semillas y enraizamiento de esquejes

es de 0.2 a 0.75 mS/cm (sin fertilizante). Cuando el agua se mezcla con fertilizante, el rango

adecuado para fertirrigar las plantas ornamentales es de 0.8 a 1.5 mS/cm. Por encima de 2

mS/cm se pueden dar problemas de quemaduras en las hojas y a nivel radicular. El exceso de

sales puede provocar un efecto osmótico inverso en la relación agua-raíz provocando

quemaduras. También se pueden presentar antagonismos en la absorción de nutrientes (K+,

Na+, Ca++, Mg++, etc.) El exceso de sales puede provocar toxicidad por iones específicos

como el boro, fluor, sodio, cloruros, etc.

La alcalinidad es la concentración de carbonatos y bicarbonatos presentes en el agua de riego

expresado como ppm CaCO3. Los cultivos ornamentales prefieren alcalinidades inferiores a 75

ppm. Una forma de bajar la alcalinidad es por medio de la adición de ácidos, y por ello es que

algunas personas confunden la alcalinidad con pH. En realidad el pH sólo es un indicador del

índice de acidez o basicidad de una solución, pero no indica la alcalinidad del agua.

El término de dureza del agua se aplica para indicar la concentración de calcio (Ca) y magnesio

(Mg) en el agua en ppm de CaCO3. En este caso el agua se puede clasificar como agua dura

(>150 ppm CaCO3) o agua suave (< 150 ppm CaCO3). Por encima de 150 ppm CaCO3 se

tienen problemas con la eficiencia de los fertilizantes y la mayoría de los agroquímicos.


También se presentan problemas de taponamiento de goteros y filtros.

La razón de absorción de sodio (RAS o SAR) cuantifica el nivel de sodio en relación al calcio y

magnesio mediante la siguiente fórmula

___________________________

RAS = Å meq Na / [(meq Ca + meq Mg)/2]

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En términos generales se requiere un RAS menor de 2 para la germinación y enraizamiento de

plantas ornamentales. Un RAS menor de 4 es adecuado para el normal desarrollo de los

cultivos. Por otro lado, los niveles de sodio (Na+) deben de estar por debajo de 50 ppm.

Para conocer mejor la calidad de las fuentes de agua es recomendable realizar muestreos

periódicos en el verano y el invierno para monitorear la conductividad, alcalinidad, dureza y

RAS.

2.9.2. Drenaje

El drenaje de un suelo es muy importante para permitir un adecuado crecimiento del sistema

radicular y lavar el exceso de sales y agua. (figura 26, pág. 26)

El drenaje es una propiedad física del suelo que depende de la textura y estructura del suelo,

pero que puede ser mejorada por medio de la preparación del suelo y la adición de materia

orgánica. La textura se refiere a la proporción de arcilla, limo y arena presente en un suelo; la

mejor combinación es la presencia en partes iguales de cada uno de los componentes del suelo

para tener una textura franca. La estructura del suelo indica la forma en que se agrupan los

agregados del suelo: granular, prismática, laminar, etc. La textura más adecuada es la granular

ya que permite la mayor cantidad de espacio poroso y un buen drenaje. Los suelos tropicales

usualmente tienen buen contenido de materia orgánica (mayor del 4%), pero si éste no fuera
el

caso se pueden hacer incorporaciones de materia orgánica cuando se prepare el suelo o

sustrato a utilizar para el llenado de bolsas y tablones. Por último, una adecuada preparación

del suelo rompe las zonas compactadas o talpetates que inhiben el desarrollo radicular.
2.9.3. pH del suelo y agua

El término pH indica el potencial hidrogénico del suelo o la concentración inversa de iones

hidrógeno en la solución acuosa. La escala de pH se mide en valores de 0 a 14. El valor más

bajo corresponde a la zona ácida en la cual se presenta la mayor concentración de iones

hidrógeno (H+); la zona neutral es representada por el valor de 7.0 en el cual la concentración

de H+ se encuentra en balance con los hidróxidos (OH-); y la zona básica o alcalina

corresponde a los valores más altos del pH (mayor de 8.0) en donde la concentración de H+ es

baja.

El pH del suelo o del agua influyen grandemente en la disponibilidad de los nutrientes. Como

regla general a pH´s altos (mayores de 7.0) la mayoría de micronutrientes no están disponibles.

Por el contrario a pH´s bajos (menores de 6.0) los micronutrientes si están disponibles, pero los

macronutrientes no lo está

La fertirrigaci6n basicamente consiste en la aplicaci6n de elementos nutritivos en las


aguas de

riego. Para ello, se utilizan sales inorganicas de alta solubilidad que contienen uno 0 mas
elementos

nutritivos.

Con relaci6n a la fertilizaci6n s61ida la fertirrigaci6n, tiene la ventaja de que los elementos

aplicados van disueltos en el agua de riego y pOT 10 tanto son rapidamente absorbidos y
utilizados

pOT las plantas, permitiendo, ademas, solucionar rapidamente problemas de deficiencias

especificas. Sin embargo, es necesario aclarar que el funcionarniento del suelo como medio
para

el desarrollo de las plantas, intervienen varias formas en las cuales se presentan los elementos

nutritivos, resumidamente ellas son: no intercambiables, intercambiables y en soluci6n. La

fertirrigaci6n aumenta el contenido de los nutrientes en la soluci6n, pero poco 0 muy poco los

contenidos intercambiables y posiblemente menos at'm los no intercambiables.


VENTAJAS DE LAFERTIRRIGACI6N

Ahorro de fertilizantes, porque estos se aplican en lag proximidades de lag falces,


procurandose

que no haya perdidas ni por volatilizacion y no por lixiviacion.

Mejor asimilacion de log nutrientes aplicados por cuanto se aplican en forma solubles y con

suficiente cantidad de agua como para que lag plantas log puedan absorber rapidamente.
Facilita la adecuacion del fertilizante alas necesidades momentaneas a nutricion de lag

plantas. For ejemplo, facilitaria la aplicacion rapida y oportuna de Nitrogeno, Fosforo,

Potasio u otros elementos y de combinacion de ellos.

Facilita la correlacion rapida de sintomas carenciales especificos, por ejemplo, una deficiencia

de Node cualquier otto elemento, cuyo sintoma aparezca, se puede corregir rapidamente.

Hay cierta economia en la distribucion de log fertilizantes; aunque esto depende del costo de

amortizacion de log equipos de aplicacion que se compren. Una de lag formas de ayuda a la

amortizacion es utilizando log equipos, ademas en otras actividades: aplicacion de insecticidas,

fungicidas, etc.

232 Xl Congreso Nacional Agronomic/J / III Congreso Nacional deSuelos 1999

Edg/lr Amezquit/l ,"""

LIMITACIONES DE LA FERTIRRIGACI6N

.Obstrucciones en lag tuberias 0 en log emisores causadas pOT incompatibilidades quimicas

entre lag sales utilizadas para preparar lag soluciones 0 entre lag sales y calidad de agua para

riego.

.Aumento excesivo en la salinidad del agua para riego pOT uso inadecuado de altas dosis de

sales nutritivas.

-Corrosion, muchas de lag sales utilizadas en fertirrigacion son corrosivas y tienden a dafia lag

tuberias e implementos metalicas que se utilizan en lag redes de distribucion.

Reaccion de log fertilizantes en la red de distribucion, 10 cual causa que se entregue a log

cultivos una solucion nutritiva diferente a la planeada como necesaria para ellos.

En algunos sistemas de aplicacion de la fertirrigacion, como en el riego POT goteo, se


presentan

demasiadas irregularidades en la aplicacion uniforrne de lag soluciones, quedando pOT 10


tanto

areas regadas y otras sin regar. Siempre que se utilice ese sistema de riego, es necesario

complementarlo con riego con flauta 0 con cacho para no crear deticiencias ni de agua ni de

nutrientes.

Como en fertirrigacion se usan sales puras es necesario conocer que se deben aplicar en log

programas de fertirrigacion tooos log elementos nutritivos macro, secundarios y


rnicroelementos
para no teneT problemas de carencia.

El pH
El pH indica la acidez o alcalinidad, en este caso del agua, y mide la concentración de iones de
hidrógeno en el líquido. El pH se mide en una escala de 0 a 14, donde un pH de 7.0 es
considerado neutro, y las soluciones con un pH inferior a 7.0 se consideran ácidos. Los valores
de pH universales óptimos para el cultivo de plantas fluctúan entre los 5.5 y 6.7.

Para determinar el pH del agua podemos utilizar una serie de medidores fáciles de encontrar
en el mercado, como papel tornasol, productos para medir el pH de acuarios o piscinas y
algunos productos de calibración de jardinería.

El pH determina muchas características importantes de la estructura del agua de riego, del


comportamiento de las células y organismos presentes, y de la disponibilidad de nutrientes. Si
el pH es ácido, habrá una deficiencia de potasio y nitrógeno. Si el pH es alcalino, las plantas
mostrarán deficiencia de hierro, zinc y fósforo.

Salinidad

El principal problema que afecta la calidad del agua de riego es la salinidad. Cuando hablamos
de salinidad nos referimos a la conductividad eléctrica (CE), usada comúnmente en la
agricultura y jardinería. Esta indica la velocidad con la que la corriente atraviesa una solución
salina, por tanto, la CE refleja la concentración de sales disueltas en el agua, aunque no indica
qué sales están presentes.

Un nivel alto de salinidad del agua reduce el rendimiento de los cultivos, aunque distintas
plantas y cultivos varían su tolerancia a la salinidad. Un agua que contenga más de 1 gramo de
sales por litro, ya puede dañar a nuestras plantas.

La salinidad se mide en un conductivímetro y el parámetro más común para determinarla es el


dS/m (dS=deciSiemens).

Entre 0 y 2 dS/m: Tolerable para casi cualquier tipo de planta o cultivo.

Entre 2 y 4dS/m: Limitante para algunos cultivos y plantas sensibles a la salinidad.

Entre 4 y 8 dS/m: Pocas especies son resistentes.

Superior a 8 dS/m: Altamente salina.


Regar con agua salina perjudica gravemente nuestras plantas. Aunque reguemos la planta en
abundancia, ésta no podrá absorberla y marchitará; las semillas germinan menos y los niveles
de cloro y sodio que contienen las aguas salinas son tóxicos para las plantas.

Si te ves obligado a regar tus plantas con agua salina y no tienes otra fuente de agua, puedes
tomar las siguientes medidas:

Elige especies tolerantes al agua salitrosa.

Mejora el drenaje para que las sales no se cumulen en la superficie de las raíces.

Riega con más cantidad de agua de lo normal para ayudar a tus plantas a absorberla.

Como ves, la calidad de agua de riego es de suma importancia para el cuidado y


mantenimiento de nuestros jardines. Factores como el pH y el nivel de sal presentes en el agua
con la que regamos nuestras plantas puede dañarlas significativamente hasta morir.

Interpretación de un análisis
de agua para riego

Interpretación análisis agua riego

Un agua será de buena calidad para el riego agrícola cuando, cumpliendo con sus funciones
básicas hacia la planta de manera que garantice un rendimiento óptimo, no produzca efectos
perjudiciales al suelo.

La calidad del agua para el riego por tanto está ligada a la terna suelo-agua-planta, porque,
además de considerar el efecto sobre la nutrición de la planta, se debe de considerar el efecto
que la calidad del agua produce en el equilibrio del suelo.

Los parámetros que un agua debe de reunir y los valores normales que debe de tener se
obtienen de los numerosos estudios FAO sobre riego y drenaje, estudios que por otra parte
están en continua revisión.

I. Valores normales de un agua de riego


A continuación se da una tabla con los valores normales que debe de proporcionar un análisis
de agua para poder proceder a su evaluación para su uso como agua de riego.

Tabla 1 “Valores considerados normales de un análisis de aguas para riego”

II. Conductividad eléctrica

La conductividad eléctrica del agua (CEa) es una medida indirecta de la concentración de sales
de una solución, basada en el hecho de que, si bien el agua pura es mala conductora de la
electricidad a las sales les sucede lo contrario.

La conductividad eléctrica es proporcional al contenido total de sales disueltas en el agua

La unidad de conductividad más usada en análisis de aguas era el mmho/cm (milimho por
centímetro); sin embargo, por acuerdo general pasó a denominarse Siemens (S) en el sistema
internacional de unidades de medida. La equivalencia entre ambas es:

1 mmho/cm = 1 dS/m (un milimho por centímetro equivale a un deciSiemens por metro)

Los análisis de aguas proporcionan el contenido o concentración de cada ión en las muestras
de agua que llevamos a analizar. Pero un obstáculo para la correcta interpretación de los
análisis de aguas está en que los laboratorios frecuentemente proporcionan las medidas en
diferentes unidades.

La concentración de iones puede darse en los análisis en varias unidades. La relación entre
partes por millón (ppm), miligramos por litro (mg/l) y gramos por litro (g/l) es sencilla:

1 ppm = 1 mg/l = 0,001 g/l

1 mg/l = 0,00156 dS/m

1g/l = 1,56 dS/m

En cuanto a miliequivalentes por litro (meq/l) se recuerda que se determinan dividiendo los
mg/l entre el peso equivalente del ión correspondiente:

meq/l = mg/l (ppm) / Peq

En la tabla siguiente se recogen los iones estándar del agua de riego con sus Peq

Tabla 2 “Iones más comunes en el agua de riego con sus pesos equivalentes”

III. Restricciones en el uso del agua para riego


Las directrices para valorar la utilización de un agua para el riego pretenden dar tan solo una
primera orientación, habiendo de observar los síntomas que en las plantas nos indiquen una
determinada reacción ante las sales. Con respecto al suelo, habrá que realizar análisis
periódicos que nos permitan controlar la evolución del contenido en sales en el tiempo.

En la siguiente tabla se dan una serie de restricciones del agua de riego según la concentración
de algunos de sus componentes.

Tabla 3 “Restricción en el uso de agua de riego según su composición”

Con estas directrices se pretende cubrir la mayor parte de las condiciones que se suelen
presentar en la agricultura de regadío.

Se presentan tres grados de restricciones: ninguna, ligera o moderada y alta. Interpretemos a


continuación las deficiencias en relación con la tabla 3.

a) Salinidad

Las sales presentes en el agua o en el suelo reducen la disponibilidad de agua para el cultivo,
provocan un estado de marchitamiento y afectan por tanto a los rendimientos.

A partir de 0,7 dS/m de CEa se produce riesgo para los cultivos más sensibles a las sales.

Respecto al Total de Sólidos Disueltos (TSD) comentar que este parámetro se utiliza para
estimar la concentración de sales disueltas en el agua cuando no se dispone de conductímetro.
La concentración de sales en la mayor parte de las aguas de riego es menor de 200 mg/l, si
bien en aguas subterráneas este valor puede ser más alto.

b) Infiltración

Un contenido relativamente alto de sodio o relativamente bajo de calcio en el agua o en el


suelo reduce la velocidad a la cual el agua de riego se infiltra, hasta el extremo de, en
situaciones graves, no poder abastecer al cultivo de manera adecuada.
Los problemas más frecuentes relacionados con una baja infiltración suelen producirse cuando
el sodio se incorpora al suelo y deteriora su estructura. Los agregados del suelo se dispersan en
partículas pequeñas que taponan o sellan los poros y evitan que el agua pueda circular e
infiltrarse con facilidad. El suelo adquiere un aspecto pulverulento y disforme, perdiendo
rápidamente su permeabilidad. El efecto contrario lo produce el calcio y el magnesio, por lo
que para evaluar realmente el problema que puede generar un exceso de sodio hay que
conocer también la cantidad de calcio y magnesio que hay en el suelo.

El parámetro utilizado para determinar el riesgo que supone el sodio es el RAS (Relación de
Adsorción de Sodio). Esta medida indica la cantidad de sodio en el agua de riego en relación
con los cationes calcio y magnesio. El calcio y el magnesio tienden a contrarrestar como hemos
comentado el efecto negativo de sodio.

A menudo la adición de yeso al suelo mejora la infiltración del mismo.

La combinación de la salinidad (CEa) y la alcalinidad o sodicidad (RAS) del agua de riego


determina la estabilidad estructural de los suelos.

c) Toxicidad de iones específicos

Algunas sales, cuando se acumulan en cantidad suficiente, resultan tóxicas para los cultivos u
ocasionan desequilibrios en la absorción de nutrientes. Veamos a continuación las principales.

Sodio

Para la mayoría de las plantas cultivadas no se ha demostrado que el sodio (Na+) sea esencial.
Los síntomas de toxicidad del sodio en las hojas son manchas necróticas de color pardo.

El efecto perjudicial del sodio sobre los cultivos es, en la mayoría de los casos, indirecto,
debido a la influencia negativa que tiene este catión sobre la estructura del suelo como ya ha
sido comentado.

Cloro

El cloro es uno de los elementos que más abundan en el agua de riego. Éste aparece como
anión cloruro (Cl-). El cloruro es indispensable para el desarrollo de la planta pero cuando su
concentración es muy alta, el cloruro puede convertirse en un elemento tóxico.
El cloruro se concentra sobre todo en las hojas. Los daños por exceso de concentración de
cloro produce principalmente necrosis en la punta de las hojas, caída de flores, frutos y hojas y
reducción del crecimiento de la planta.

Boro

El boro es un elemento esencial para el desarrollo de las plantas. Sin embargo la diferencia
entre la concentración requerida por la planta (0,3-0,5 ppm) y la toxicidad (0,6-1,0 ppm en la
mayoría de las plantas cultivadas) es muy pequeña, por lo que se debe tener especial cuidado
con este elemento. Los síntomas de toxicidad se presentan generalmente como zonas
amarillentas en las hojas, parecidas a quemaduras, partiendo de las puntas y difundiéndose
hacia la base.

pH

Cuando el suelo presenta una alta concentración de iones hidrógeno [H+], se considera ácido y
cuando presenta una baja concentración se considera básico.

El valor del pH de un suelo suele oscilar entre 4 y 9. Los suelos que menos problemas dan para
los cultivos son los de pH comprendido entre 6,0 y 7,5, ya que los nutrientes de las plantas en
general presentan su máxima solubilidad en este intervalo. A medida que el valor del pH se
aparta de dicho intervalo pueden presentarse los problemas de asimilación de nutrientes.

El agua con un pH inferior a 7 se considera ácida (tiene una mayor concentración de iones H+).
Con un pH igual a 7 sería neutra y con pH superior a 7 básica (tiene una menor concentración
de iones H+). La medida del pH depende también de la relación suelo/agua, ya que al
aumentar la cantidad de pH del agua aumenta el pH del suelo.

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