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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÌA


ENDODONCIA II

DOCENTE:

Dra. MORAN MARUSSICH ANA LOIS NOEMI. Esp

ESTUDIANTE:

Michelle Margarita Zoleta Chiluiza

SEMESTRE: 6

PARALELO: 4

CICLO 2018-2918 CII


UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGIA
ENDODONCIA II

TEMA: SELECCIÓN DE CASOS

El proceso de selección de casos y planificación del tratamiento comienza después de que el


clínico ha diagnosticado el problema endodóntico. El clínico debe determinar si las
necesidades de la salud oral del paciente mejoran al proporcionarle el tratamiento
endodóntico, manteniendo el diente en boca o aconsejando la extracción de este. El primer
paso para el tratamiento del paciente es planificar totalmente el caso. Esto involucra
inicialmente una revisión médica integral con el objeto de predecir cualquier condición que
pueda requerir de una modificación del régimen de tratamiento habitual. La identificación de
las condiciones médicas que puedan complicar el tratamiento endodóntico ayudará al
odontólogo a evitar las emergencias médicas potenciales durante el tratamiento. Además, la
consideración de factores relacionados con pacientes problemáticos tales como ansiedad,
aperturas bucales limitadas o reflejos nauseosos, le permitirá al odontólogo evitar situaciones
que pueden comprometer el resultado final del tratamiento.

Las preguntas sobre si el diente debe de ser mantenido en boca o si el paciente debe de ser
remitido, solo puede ser respondido posterior a la realización de la historia clínica completa
del paciente. Una historia clínica completa debe incluir la evaluación médica, psicosocial, y los
factores dentales, así como la consideración de la complejidad relativa del tratamiento
endodóntico. Aunque la mayor parte de las condiciones médicas no contraindican el
tratamiento endodóntico, algunos pueden influir en el curso del tratamiento y requieren
modificaciones específicas.

La Sociedad Americana de Anestesiólogos (ASA) utiliza un sistema de clasificación de estado


físico para expresar el riesgo médico que presenta el paciente. El sistema de clasificación ASA
sigue siendo el método de evaluación más ampliamente utilizado para pacientes pre-
anestésicos. Este sistema de clasificación es generalmente aceptada y es una guía útil para la
evaluación del riesgo relativo antes de tratar al paciente, pero no se recomienda como guía
para la modificación de los tratamientos.

El clínico tiene que ir más allá de este sistema de clasificación y reunir más información del
paciente y del médico tratante, incluyendo el cumplimiento del paciente con la medicación
sugerida, la frecuencia de visitas al médico, y la visita más reciente. Las preguntas típicas
incluyen lo siguiente:

1. ¿Toma la medicación prescrita por su médico?


2. ¿Cuándo fue la última vez que fue examinado por su médico?

Independientemente del sistema de clasificación utilizado, éstas guías deben de ser


individuales para cada paciente. Un método alternativo para analizar la evaluación del riesgo
es revisando los siguientes temas:
1) Historia de las alergias
2) Historia de las interacciones medicamentosas (efectos adversos)
3) Ansiedad (experiencias pasadas y la estrategia de manejo)
4) La presencia de prótesis valvular, stents, marcapasos, etc
5) Los antibióticos requeridos (profilácticos o terapéuticos)
6) Hemostasis (normal, modificación del tratamiento)
7) La posición del paciente en la silla
8) La infiltración o bloqueo anestésico con o sin vasoconstrictor
9) Equipos importantes (radiografías, ultrasonidos, electrocirugía)
10)Emergencias (potencial de ocurrencia, preparación)

A continuación de la evaluación de las condiciones


médicas, deberá realizarse un examen subjetivo y un
estudio radiográfico, la revisión de estos temas le
proporciona al médico los antecedentes antes de iniciar el
tratamiento. El clínico debería estar capacitado para
realizar e interpretar las pruebas de diagnóstico con el
objeto de arribar a un diagnóstico y un plan de tratamiento
adecuados a las necesidades y/o deseos del paciente. La
recolección de estos datos hace posible evitar errores de
diagnóstico y por lo tanto un tratamiento inadecuado del paciente – acciones que pueden
llevar a la pérdida de la confianza depositada en el odontólogo, en el tratamiento indicado y
finalmente en la profesión dental. Un plan de tratamiento adecuado, no solo ayudará al clínico
a eliminar errores de procedimiento (por Ej conductos no hallados, remoción excesiva de
dentina, perforaciones, escalones, fractura de instrumentos, sub o sobreobturaciones del
espacio del conducto radicular) sino también le permitirá al odontólogo seleccionar los casos
en base a su experiencia y su nivel de conocimiento.

FORMULARIO Y GUÍA DE LA AAE PARA EVALUAR CASOS QUE PRESENTAN


DIFICULTADES

La Asociación Americana de Endodoncistas ha desarrollado una herramienta práctica que


permite realizar una selección de casos más eficiente, más consistente y fácil de documentar.
El Formulario de evaluación de las dificultades que presenta el caso endodóntico, intenta
ayudar al clínico con el plan de tratamiento endodóntico aunque también puede ser utilizado
para ayudarlo a tomar la decisión de derivar el caso y/o mantener los registros. El formulario
de evaluación identifica tres categorías de consideraciones que pueden afectar la complejidad
del tratamiento:

1) Consideraciones del paciente


2) Consideraciones del diagnóstico
3) Plan de tratamiento
4) Consideraciones adicionales
Dentro de cada categoría, los niveles de dificultad son asignados en base a los factores
potenciales de riesgo. Los niveles de dificultad están constituidos por conjuntos de
condiciones que pueden no ser controlables por parte del odontólogo. Cada factor de riesgo
puede influir la habilidad del profesional para proveer una atención a un nivel consistente y
predecible. Esto puede hacer impacto tanto sobre la provisión de una atención adecuada o la
certeza de su calidad. Para cada nivel de dificultad, se desarrollan guías para ayudar al
odontólogo a determinar si la complejidad del caso es apropiada para su experiencia y nivel
de conocimiento.

¿Cuándo está indicado realizar una endodoncia y cuando es necesaria la extracción?

Indicado Contraindicado
1) Presencia de infección, sobre todo si esta es
crónica ya que con la endodoncia conseguimos
eliminar el nervio afectado, pero no podemos
llegar a limpiar el quiste apical que se
1) según la cantidad de diente afectada encuentra en el hueso, fuera de la raíz.

2) Cuando hay una fractura de la raíz


2) el estado de las raices del mismo y su forma 3) Cuando hay movilidad avanzada de la pieza
dental, ya sea por un golpe o por una
enfermedad periodontal.
3) estado de la encía y del hueso alrededor del 4) Cuando debido a la infección se ha producido
diente un quiste de tamaño considerable o hay
reabsorción radicular.

5) Cuando lo que queda de diente es poco y no es


4) capacidad de reconstruirse o usarse como restaurable, porque la caries es de gran tamaño.
apoyo en una prótesis
6) En el caso de que se trate de las muelas del
juicio no se practica habitualmente endodoncia,
salvo casos muy concretos, porque no tienen
una utilidad funcional ni estética en la boca.

HALLAZGOS MÉDICOS COMUNES QUE PUEDEN INFLUIR EN LA PLANIFICACIÓN DEL


TRATAMIENTO ENDODÓNTICO

 Enfermedad Cardiovascular

Los pacientes con algunas formas de enfermedad cardiovascular son vulnerables Al estrés
físico o emocional que se le puede producir durante el tratamiento odontológico, incluyendo
la endodoncia. Los pacientes pueden ser confundidos o mal informados acerca de los detalles
de su problema cardiovascular. En estas situaciones, la consulta con el médico del paciente es
obligatoria antes del inicio del tratamiento endodóntico. Los pacientes que han tenido un
infarto agudo de miocardio dentro de los últimos 6 meses, no deberían tener un cuidado
dental electivo. Estos pacientes tienen una mayor susceptibilidad a repetir infartos y otras
complicaciones cardiovasculares y pueden estar tomando medicamentos que podrían
potencialmente interactuar con el vasoconstrictor en el anestésico local.
Además, un vasoconstrictor no debe de ser administrado a los pacientes con angina de pecho
inestable o a pacientes con hipertensión arterial no controlada, arritmias refractarias, infartos
de miocardio recientes (menos de 6 meses), accidente cerebrovascular, injertos coronarios
reciente, insuficiencia cardíaca congestiva no controlada, hipertiroidismo no controlado. Los
vasoconstrictores pueden interactuar con algunos medicamentos antihipertensivos y deben
de ser utilizados sólo después de que sea consultado con el médico del paciente. Por ejemplo,
los vasoconstrictores deben utilizarse con precaución en pacientes toman glucósidos (por
ejemplo, digoxina) ya que la combinación de estos fármacos podría precipitar arritmias.

Un paciente que presenta una condición cardiaca específica puede ser susceptible a una
infección de las válvulas del corazón inducida por una bacteriemia. Los pacientes con válvulas
cardíacas artificiales se consideran altamente susceptibles a la endocarditis bacteriana. El
injerto coronario derivado de la arteria es una forma común de cirugía cardiaca. Lo ideal es
que los vasoconstrictores se reduzcan al mínimo durante los primeros 3 meses posterior a la
cirugía para evitar la posibilidad de precipitar arritmias. Generalmente estos pacientes no
requieren antibióticos profilácticos después de los primeros meses de recuperación, a menos
presenten otras complicaciones.

La evaluación cuidadosa de las historias clínicas de los pacientes incluyendo el estado


cardiaco, el uso de antibióticos profilácticos adecuados y las estrategias de reducción
de estrés minimizará el riesgo de graves secuelas cardíacas.

Existe una creencia generalizada entre los médicos y los odontólogos, de que la terapia de
anticoagulantes orales, en la cual los pacientes reciben medicamentos como la warfarina
(Coumadin), deben de ser interrumpidos antes de realizar el tratamiento odontológico para
prevenir una hemorragia, especialmente durante y después de procedimientos quirúrgicos. La
aspirina es un fármaco comúnmente utilizado como anticoagulante diariamente sin la
supervisión de un médico.

Cuando los pacientes informan de que están tomando anticoagulantes, los clínicos pueden
beneficiarse usando las siguientes recomendaciones:

 Identificar la razón por la cual el paciente está recibiendo la terapia de anticoagulantes.


 Evaluar el posible riesgo-beneficio de la alteración de la droga
 Conocer las pruebas de laboratorio que se utilizan para evaluar los niveles de
anticoagulación (es decir, los valores del índice internacional normalizado [INR] para
los pacientes que reciben terapia con warfarina).
 Familiarizarse con los métodos utilizados para obtener la hemostasia tanto intra- y
post-tratamiento.
 Familiarizarse con las posibles complicaciones asociadas con un sangrado prolongado
o incontrolable.
 Consultar al médico de la paciente para discutir el plan de tratamiento dental y para
determinar la necesidad de interrumpir la terapia anticoagulante.
 Diabetes

La diabetes mellitus parece tener múltiples causas y varios mecanismos de fisiopatología.


Puede ser pensado como una combinación de enfermedades que comparten la característica
clínica de la intolerancia a la glucosa. Los pacientes con diabetes, incluso aquellos que están
bien controlados, requieren una consideración especial durante el tratamiento endodóntico.
Los pacientes con diabetes controlados, medicados y libres de complicaciones graves, como
enfermedad renal, hipertensión o enfermedad aterosclerótica coronaria, es un candidato
adecuado para el tratamiento endodóntico. Cuando se requiere realizar un procedimiento
quirúrgico, es aconsejable realizar una consulta con el médico tratante del paciente con el fin
de considerar un ajuste de la dosis de insulina del paciente, la profilaxis antibiótica, y las
necesidades dietéticas durante el periodo después del tratamiento.

El médico debe pedirles a los pacientes diabéticos que auto-monitorean sus niveles de
glucosa, que traigan el glucómetro en cada cita. Si antes del tratamiento, los niveles de glucosa
están por debajo del rango de ayuno normal (80 a 120 mg / dl), puede ser apropiado que el
paciente ingiera una fuente de hidrato de carbono. Una fuente de glucosa (por ejemplo,
comprimidos de glucosa, naranja jugo o refresco) debe de estar disponible si los signos del
shock de insulina (reacción hipoglicemia causada por un sobre control de los niveles de
glucosa) Las citas deben de ser programadas teniendo en cuenta la hora de las comidas y de la
aplicación de la insulina del paciente. Por lo general, un paciente con diabetes que se
encuentra bien manejado médicamente y que está bajo un buen control glucémico sin
complicaciones graves tales como la enfermedad renal, la hipertensión, o alteraciones
cardiacas, se le puede realizar cualquier tratamiento odontológico. Sin embargo, los pacientes
con diabetes que presentan graves complicaciones médicas, pueden necesitar una
modificación del plan de tratamiento odontológico.

 Embarazo
Aunque el embarazo no es una contraindicación para la endodoncia, este sí modifica el plan de
tratamiento. La protección del feto es una preocupación principal cuando se considera la
administración de radiación ionizante o de fármacos.Aunque la administración del fármaco
durante el embarazo es un tema controvertido, existen medicamentos que son generalmente
compatibles tanto con el embarazo que con la lactancia. Una preocupación importante es que
los medicamentos pueden atravesar la placenta y pueden llegar a ser tóxicos o teratogénicos
para el feto. Además, cualquier fármaco que es un depresor respiratorio puede causar hipoxia
materna, lo que resulta en la hipoxia fetal, produciendo lesiones o la muerte del feto.

Algunas consideraciones alternativas incluyen el uso de dosis mínimas de los fármacos, que la
madre tenga un banco de leche antes del inicio del tratamiento, que alimente al niño antes del
tratamiento, o sugerirle el uso de una fórmula para alimentar al bebé, hasta que se complete la
terapia farmacológica. En cuanto a la planificación del tratamiento, es mejor evitar la atención
odontológica durante el primer trimestre de embarazo debido a la vulnerabilidad del feto. El
segundo trimestre es el período más seguro para realizar la atención odontológica de rutina.
Los procedimientos quirúrgicos complejos es mejor posponerlos hasta después del parto.
 Malignidad
Algunos tumores malignos pueden producir metástasis en los maxilares y mimetizar la
patología endodóntica, mientras que otros pueden ser lesiones primarias. Una radiografía
panorámica es útil para proporcionar una visión global de todas las estructuras dentales.
Cuando comienza un clínico un procedimiento endodóntico en un diente con una radiolucidez
apical bien definida, se podría suponer que ese diente presenta una pulpa no vital. Las
pruebas de vitalidad pulpar son esenciales para confirmar la falta de vitalidad pulpar en tales
casos. Una respuesta vital en estos casos es indicativo de una lesión no odontogénico. Los
pacientes sometidos a quimioterapia o radioterapia en la cabeza y cuello pueden presentar un
proceso curativo alterado. El tratamiento debe iniciarse sólo después de que el médico
tratante ha sido consultado. El efecto de la radioterapia en el hueso normal es disminuir el
número de osteocitos, osteoblastos, y células endoteliales, disminuyendo así el flujo
sanguíneo. La pulpa puede volverse necrótica bajo estas condiciones.

 Terapia con bifosfonatos


Los bifosfonato ofrecen grandes beneficios a los pacientes en riesgo de metástasis óseas y en
la prevención y el tratamiento de la osteoporosis. El riesgo del desarrollo de una
osteonecrósis mandibular en un paciente que consume bifosfonatos orales, parece ser baja,
pero hay factores que se sabe que aumentan el riesgo de presentar osteonecrósis asociado a
los bifosfonatos. (BON) Debido a que no hay estudios que presentan adecuadamente la
incidencia de BON, el tratamiento es imprevisible, las estrategias de prevención son
extremadamente importantes. Para los pacientes en mayor riesgo de presentar BON, los
procedimientos quirúrgicos tales como las extracciones, la cirugía endodóntica, o la
colocación de los implantes dentales deben de ser evitados en lo posible. La higiene oral y el
cuidado dental pueden ser el mejor enfoque para reducir el riesgo de BON. Los pacientes que
toman bifosfonatos y se someten a procedimientos endodónticos, deben firmar un formulario
de consentimiento informado, que incluye los riesgos, beneficios, y un plan de tratamiento
alternativo.

 Virus de la Inmunodeficiencia Humana y el Síndrome adquirido de la


Inmunodeficiencia
Es importante, que al tratar pacientes que presenten el síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (SIDA), que el clínico entienda el nivel de inmunosupresión que presenta el
paciente, las terapias farmacológicas, y potencial para presentar infecciones oportunistas. El
equipo clínico debe reducir al mínimo la posibilidad de transmisión del VIH de un paciente
infectado, y esto es realizada por ciertas precauciones universales. Aunque la saliva no se ha
demostrado que transmitir el virus, la posibilidad de que lo haga existe. En cambio, la sangre
infectada si puede transmitirlo. Los guantes y la protección para los ojos, son esenciales para
el clínico y el personal. El VIH puede ser transmitido por un pinchazo de aguja o por medio de
una herida con un instrumento, pero la frecuencia de este tipo de transmisión es bajo,
especialmente si se trata de agujas de pequeño calibre.
Un aspecto vital de la planificación del tratamiento para el paciente con VIH / SIDA es
determinar el recuento de linfocitos CD4 + actual y el nivel de inmunosupresión que presenta
el paciente. En general, los pacientes que tienen un recuento de células CD4+ superior a 400
mm3, pueden recibir cualquier tratamiento odontológico. Los pacientes con células CD4+
menor a 200 mm3, tienen una mayor susceptibilidad a las infecciones oportunistas y deben de
ser medicados con fármacos profilácticos. La consulta con el médico del paciente es
aconsejable antes de la realización de los procedimientos quirúrgicos y antes de iniciar con
planes de tratamiento complejos

 Etapa Final de Enfermedad Renal y Diálisis


Se sugiere la consulta con el médico tratante del paciente antes de realizar cualquier
procedimiento odontológico con pacientes en etapa final de enfermedad renal. Dependiendo
del estado del paciente y la presencia de otras enfermedades comunes de la insuficiencia renal
(por ejemplo, la diabetes mellitus, la hipertensión, y el lupus eritematoso sistémico), puede
ser mejor realizar el tratamiento odontológico intrahospitalario. El objetivo de realiza la
atención odontológica en estos tipos de pacientes es retrasar la progresión de la enfermedad y
preservar su calidad de vida. La guía más reciente del Asociación Americana del Corazón, no
incluye el uso de antibióticos profilácticos antes de realizar procedimientos odontológicos
invasivos en pacientes que reciben diálisis. Existe una controversia, la profilaxis antibiótica se
debe proporcionar a los pacientes que reciben hemodiálisis y que conocen los factores del
riesgo cardíaco. Cuando se utiliza la profilaxis antibiótica, se recomienda tener en cuenta la
guía de la Asociación Americana del Corazón. Algunos medicamentos que se usan con
frecuencia durante el tratamiento endodóntico se ven afectados por la diálisis. Medicamentos
metabolizados por los riñones y fármacos neurotóxicos deben ser evitados.

Tanto la aspirina como el paracetamol se eliminan por diálisis y se requerirá una dosificación
ajustada en pacientes que presentan insuficiencia renal. La amoxicilina y penicilina también
requieren un ajuste de sus dosis, así como una posología suplementaria posterior a la
hemodiálisis. Es aconsejable consultar al médico del paciente en relación con los requisitos
específicos de los fármacos durante el tratamiento endodóntico. Se recomienda programar el
tratamiento endodóntico, el día posterior a la diálisis, ya que el mismo día de la diálisis, los
pacientes están generalmente fatigados y podrían tener una tendencia a un sangrado
excesivo.

 Implantes protésicos
Los pacientes que presentan implantes protésicos son tratados con frecuencia en consultorios
odontológicos. Se ha debatido sobre el uso de antibióticos profilácticos para la prevención de
una infección de las prótesis durante muchos años. "Pacientes de alto riesgo" que se
encuentran en mayor riesgo de presentar infecciones al someterse a procedimientos
odontológicos, probablemente presenten un sangrado significativo y debe recibir tratamiento
antibiótico profiláctico. Bajo estos pacientes, se podrían incluir los que se encuentran
inmunocomprometidos o inmunosuprimidos, los que presentan diabetes insulino-
dependientes (tipo I), los que están en los primeros 2 años del reemplazo de la articulación, o
los que tienen infecciones anteriores, como la desnutrición, o la hemofilia.
La decisión final sobre si se debe proporcionar al paciente una profilaxis antibiótica o no, es
responsabilidad del médico tratante, este debe tener en cuenta los beneficios y los riesgos
potenciales. Cabe señalar que aunque la endodoncia se ha demostrado ser una posible causa
de bacteriemia, el riesgo es mínimo en comparación con extracciones y cirugía periodontal.

 Trastornos psiquiátricos y del comportamiento

La reducción del estrés, es un factor importante en el tratamiento de pacientes con trastornos


de conducta y psiquiátricos. Las necesidades del paciente deben de ser parte del enfoque del
equipo odontológico. Las interacciones de medicamentos y los efectos secundarios de estos,
están asociados a los antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la mono amino-oxidasa,
ansiolíticos consultar con los médicos en estos casos es esencial antes de usar sedantes,
hipnóticos, antihistamínicos o los opiáceos.

 Evaluación psicosocial

La visita inicial, durante la cual se recogen los antecedentes médicos y dentales, ofrece la
oportunidad de examinar el estado psicosocial del paciente. Aunque algunos pacientes
pueden querer mantener un diente con un pronóstico dudoso, otros carecen de la
comprensión necesaria para comprender los riesgos y beneficios potenciales. Sería un error
llevar a los pacientes más allá de lo que pueden apreciar, y los pacientes no se les deben
permitir aceptar un tratamiento que tiene un mal pronóstico. El clínico debe evaluar el nivel
de ansiedad del paciente como una parte importante de la preparación para el procedimiento
a seguir. Es razonable suponer que la mayoría de los pacientes están ansiosos hasta cierto
punto, sobre todo cuando están a punto de someterse a un tratamiento de endodoncia.

EVALUACIÓN DENTAL Y DESARROLLO DEL PLAN DE TRATAMIENTO ENDODÓNTICO

 Consideraciones periodontales

Lesiones periodontales extensas con frecuencia complican la endodoncia. Tales lesiones


pueden requerir consulta con un endodoncista y / o periodoncista en fin de reunir más
información sobre el pronóstico del diente. Un diente con un mal pronóstico periodontal
puede tener que ser sacrificado, a pesar de un pronóstico endodóntico favorable.
 Consideraciones sobre la cirugía

Evaluación quirúrgica es particularmente valioso en el diagnóstico de


lesiones que pueden ser no odontogénicos. La biopsia es la definitiva
los medios de diagnóstico de patología ósea, que puede imitar un lesión de origen
endodóntico. Cuando se está considerando la repetición del tratamiento, el clínico debe
determinar si el tratamiento combinado quirúrgico es apropiado. Esta decisión está
influenciada por la presencia de restauraciones complejas, postes, y la evaluación radiográfica
de la terapia de endodoncia previa.

 Consideraciones de restauración
Una restauración satisfactoria puede verse en peligro por un número de factores. Caries a
nivel cervical (tal vez requieran alargamiento de la corona), mala relación corona- raíz, y
extensos defectos periodontales o desalineación de los dientes pueden tener efectos graves en
la restauración final. Estos problemas deben ser reconocidos antes de iniciar el tratamiento
endodóntico. Para los casos complejos, un plan de tratamiento restaurador debe estar en su
lugar antes de iniciar el tratamiento endodóntico. Algunos dientes pueden ser tratables
endodónticamente, pero no restaurable, o pueden representar una complicación potencial de
restauración a causa de una prótesis grande.

 Terapia de Endodoncia o Implantes Dentales

La exitosa evolución de los implantes dentales como un reemplazo predecible para los dientes
perdidos ha tenido un impacto positivo en la atención al paciente. Un médico tiene ahora una
posibilidad adicional a considerar cuando se desarrolla un plan de tratamiento para un
paciente con un diente o dientes perdidos. Más difícil es la decisión sobre si seguir o no la
endodoncia de un diente con un pronóstico dudoso o extraer y utilizar un implante de un solo
diente como un reemplazo.

 Caso de dientes no vitales

Representa un reto microbiológico para el clínico. Un diente que ha tenido una pulpa no vital
asintomática durante algún tiempo de repente puede llegar a ser de forma aguda sintomática.
La causa de este dramático cambio se debe a un desequilibrio en la relación huésped-
parásito. Esto puede ser debido a un aumento en la virulencia de las bacterias, un cambio en la
flora, o mecanismos de defensa del huésped reducidos. Estos cambios pueden iniciarse con
sólo abrir el diente y cambiar el entorno de la flora bacteriana. Los objetivos terapéuticos en
estos casos son para reducir el contenido de bacterias en el sistema de conductos radiculares
y para promover la descompresión de los tejidos periradiculares por la instrumentación y la
irrigación de la canal. El hidróxido de calcio debe ser entregado en el sistema de conductos
radiculares como un apósito interconsulta. Los dientes deben estar cerrados con una
compresa de algodón en la cámara cubierta por un sellado temporal. Tratamiento
endodóntico debe completarse lo antes posible a fin de evitar la penetración bacteriana
continua en el canal.
 Única cita versus múltiples citas para realizar un tratamiento endodóntico

En casos de dientes vitales son a menudo adecuadas para el tratamiento de una sola visita. El
número de raíces, el tiempo disponible y las habilidades del clínico son factores a tener en
cuenta. La severidad de los síntomas del paciente es otra consideración importante. Por
ejemplo, en un paciente dolor severo, con o sin inflamación, no debería experimentar una
larga visita, incluyendo el acceso, instrumentación y obturación. El tratamiento en estos casos
debe ser dirigido a aliviar el dolor, con el relleno del canal aplazado hasta una visita posterior.
El juicio clínico de lo que el paciente puede tolerar cómodamente (con respecto a la duración
de la visita) se hace sobre una base de caso por caso.

Hay ventajas en tener un retorno del paciente para una segunda visita, después de que
inicialmente se presentan con una emergencia de endodoncia debido al dolor y / o
inflamación. La segunda visita permite al médico determinar el efecto de la terapia en los
tejidos inflamados. Aplazar el relleno del canal (s) también conduce a una más corta visita
inicial para el paciente de emergencia.

 Casos de Retratamiento

Preguntas importantes a considerar antes de un retratamiento:

 ¿Por qué fracasó el tratamiento?


 ¿Radiografías previas disponibles para su revisión?
 ¿Existe un problema evidente en el procedimiento que puede ser corregido?
 ¿Está el sistema de canales de fácil acceso para el reingreso?
 ¿Existen factores adicionales (que no sean de endodoncia) que pueden haber
contribuido al fracaso?
 ¿Está el diente fundamental para el plan de tratamiento?
 ¿Entiende el paciente el pronóstico para el diente y quiere intentar el retratamiento?

 Dientes Inmaduros
Dientes permanentes primarios e inmaduros pueden tener una patología pulpar causada por
caries o trauma; preservar estos jóvenes dientes es esencial. La pérdida prematura de un
diente anterior puede conducir para maloclusión, predisponer al paciente a los hábitos de la
lengua, deteriorar la estética, y dañar la autoestima del paciente. Una variedad de factores
pueden complicar la propuesta de la terapia de endodoncia, calcificaciones, dilaceraciones, o
defectos de reabsorción, compromiso de un diente con potencialmente valor estratégico. La
incapacidad para aislar un diente es también un problema y puede resultar en la
contaminación bacteriana del sistema de conductos radiculares. Raíces supletorias y canales
representan un desafío anatómica particular que las radiografías no siempre revelan. Una
radiografía es útil para proporcionar una imagen precisa de las cámaras pulpares de los
dientes posteriores. El clínico debe reconocer estos posibles problemas y ser capaz de
gestionar y tenerlas en cuenta en la decisión sobre el pronóstico del diente, incluyendo la
posibilidad de que el paciente debe ser referido a un especialista.
 Ansiedad

Evitar el tratamiento dental debido a ansiedad parece estar asociada con deterioro
significativo de la salud oral y dental, incluso en la etapa de diagnóstico, severa la ansiedad
puede confundir a los procesos. Varios estudios apoyan la
hipótesis de que el dolor o el miedo al dolor es una fuente primaria de
ansiedad, así como un obstáculo para la búsqueda de caries dental también altamente
pacientes ansiosos parecen ser más sensibles al dolor.

BIBLIOGRAFIA

1) Cohen, S. (2011), Vías de la Pulpa. (10 Ed.) Barcelona. Capítulo 4 selección y planificación de los casos
pág. 71- 87. Editorial Elsevier

2) Revista sociedad argentina de endodoncia SECCIONAL A.O.A. Evaluación de casos endodónticos


complicados y posibilidad de la derivación. Publicación autorizada por la American Association of
Endodontists Nº 12 - Primavera/Verano 2005

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