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La noción de cultura es inherente a la reflexión de las


ciencias sociales. Resulta necesaria para pensar tanto la
unidad de la condición humana como la diversidad y la
diferencia entre pueblos y comunidades. La noción de
cultura por otra parte, se encuentra hoy en el centro de
un debate animado por las corrientes multicultura-
listas y comunitaristas.
Este libro presenta la genealogía de la noción de cultura
en las ciencias sociales y favorece un balance crítico de
sus usos y abusos de · un modo que permite situar e
iluminar las discusiones actuales. En ese sentido,
constituye una herramienta de trabajo adecuada para el
sociólogo y el filósofo, el psicólogo y el historiador.

Denys Cuche es profesor de Etnología en la Sorbona


(Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, París-V).
Es también investigador del Laboratorio de Etnología
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de la Sorbo na y en el CERIEM.
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I.S.B.N. 950-602-385-9
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Claves
Nueva Visión
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COLECCIÓN CLAVES
Dirigida por Hugo Vezzetti Denys Cuche
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LA NOCIÓN DE CULTURA
e EN LAS CIENCIAS SOCIALES

Edición actualizada
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Manuel Manríquez Díaz


Psk:óJogo Organizacional
E..Uall: manuel@manriquez.com
Fono: 09 4790635

Nueva Visión
Buenos Aires
INTRODUCCIÓN
Cuche, Denys
La noción de cultura en las ciencias sociales - 1• ed. - 2• reimp. "El problema de la cultura o, mejor dicho,
- Buenos Aires: Nueva Visión, 2002 de las culturas, experimenta un· renaci-
160 p.; 19x12 cm. (Claves) miento en la actualidad, tanto en el plano
intelectual, a raiz de la vitalidad del cultu-
Traducción de Paula Mahler ralismo norteamericano, como en el plano
ISBN 950-602-385-9 político. Al menos en Francia, nunca se
habló tanto de cultura como hoy (a propó-
1. Sociología de la Cultura- l. Título sito de los medios de comunicación, a pro-
CDD 306 pósito de la juventud, a propósito de los
inmigrantes) y este uso de la palabra, con
mayor o menor control, constituye, por sí
solo un dato etnológico.•
Marc Augé [1988] 1
Título del original en francés
La notion de culture dans les sciences sociales
© Éditions La Découverte, París, 1966
La noción de cultura es inherente a la reflexión ¡lelas cienc.ill_s
sociales. Estas la necesitan, de alguna manera, parar pensar
la unidad de la humanidad en la diversidad sin hacerlo en
términos biológicos. Parece proporcionar la respuesta más
satisfactoria a la cuestión de la diferencia entre los pueblos,
dado que la respuesta "racial" se ve cada vez más desacredi-
tada a medida que se producen avances en los estudios
Manuel Manrfquez Dfa¡ genéticos de las poblaciones humanas.
Psicólogo Orgenluclonal El hombre eª esen~~r...Pst cultura. El largo
r E-llall: manueiOmanriquez.com proceso de hominización, que comenzó hace más o menos
Fono: 09 4790635
' ~,

quince millones de años, consistió, fundamentalmente, en


pasar de una adaptación genética al medio ambiente natural
Toda reproducción total o parcial de esta a una adaptación cultural. Durante esta evolución, que fina-
obra por cualquier sistema -incluyendo el lizó en el Horno sapiens sapiens, el primer hombre, se operó
fotocopiado- que no haya sido expresamen- una formidable regresión de los instintos, "reemplazados•
te autorizada por el editor constituye una progresivamente por la cultura, es decir, por esa adaptación
infracción a los derechos del autor y será imaginada y controlada por el hombre, 111ucho más cional )
reprimida con penas de hasta seis años de que la adaptación genética pues es mucho más dúctil se
prisión (art. 62 de la ley 11.723 y art. 172 puede transmitir con mayor facilidad y rapidez. culturai".ÓI/ e; (
del Código Penal). permite ue el hombre no sólo se a da te a su entorno smo ue M<it,o,l(
· aga que éste se a apte a él, a sus necesi~p¡:o..J<e~os, V 1

1c o e otro mo o, a cuTtü'í'alillCe¡¡osmfC!a transformación 1

de la natura eza. -"" ·~ 1

S1 bien todas las "poblaciones" humanas poseen el mismo


© 2004 por Ediciones Nueva Visión SAIC. Tucumán 3748, (1189) bagaje genético, se diferencian por sus elecciones culturales, 1

Buenos Aires, República Argentina. Queda hecho el depósito que 1


Las referencias entre corchetes remiten a la bibliografia que se 1
marca la ley 11.723. Impreso en la Argentina 1 Printed in Argentina encuentra al final de la obra. 1

5 !
ya que cada una intenta soluciones originales para los proble- del concepto científico de cultura implica el estudio de su
mas que se le plantean. Sin embargo estas diferencias no son evolución histórica, directamente vinculada con la génesis
irreductibles entre sí, pues, dada la unidad genética humana, social de la idea moderna de cultura. Esta génesis social
representan aplicaciones de principios culturales universa- revela que, detrás de los desacuerdos semánticos sobre la
les, susceptibles de evoluciones e, incluso, de transformacio- justa definición de la palabra se disimulan desacuerdos
nes. sociales y nacionales. Las luchas de definición son, en reali-
Por lo tanto, la noción de cultura es la herramienta adecua- dad, luchas sociales, puesto que el sentido que hay que darle
da para terminar con las explicaciones naturalistas de los a las palabras proviene de compromisos sociales fundamen-
comportamientos humanos. La naturaleza en el hombre está tales (capítulo 1).
totalmente interpretada por la cultura. Las diferencias que Luego expondremos la invención propiamente dicha del
podrían parecer más vinculadas con propiedades biológicas concepto científico de cultura, que implica el paso de una
particulares como, por ejemplo, la diferencia entre los sexos, definición normativa a una definición descriptiva. Contraria-
no pueden observarse nunca en "estado bruto" (natural) mente a la noción, más o menos rival en el mismo campo
pues, para decirlo de algún modo, la cultura se apodera de semántico, de sociedad, la noción de cultura no se aplica más
ellas "inmediatamente": la división sexual de los roles y de las que a lo que es humano. Ofrece la posibilidad de concebir la
tareas en las sociedades humanas es un resultado fundamen- unidad del hombre en la diversidad de sus modos de vida y de
tal de la cultura y por eso varía de una sociedad a otra. creencias con el énfasis puesto, según quién sea el investiga-
No hay nada puramente natural en el hombre. Ni siquiera dor, en la unidad o en la diversidad (capítulo Il).
las funciones humanas que responden a necesidades fisioló- Desde la introducción del concepto en las ciencias del
gicas, como el hambre, el sueño, el deseo sexual, etc., carecen hombre, asistimos a un desarrollo importante de las investi-
de un formato cultural: las sociedades no dan las mismas gaciones sobre la cuestión de las variaciones culturales,
respuestas a estas necesidades. A fortiori, en los campos en especialmente en las ciencias sociales norteamericanas, por
los que no existen restricciones biológicas,los comportamien- razones que no responden al azar y que analizamos aquí.
tos están orientados por la cultura. Por eso cuando a los niños Investigaciones sobre sociedades extremadamente diferen-
de los medios burgueses se les dice "sé natural", en realidad tes hicieron resaltar la coherencia simbólica (nunca absoluta,
lo que se les está diciendo es "actúa de una manera acorde con sin embargo) del conjunto de las prácticas (sociales, económi-
el modelo de cultura que se te transmitió". cas, políticas, religiosas) de una colectividad particular o de
La noción de cultura, entendida en un sentido amplio que un grupo de individuos (capítulo III).
remite a modos de vida y de pensamiento, es ampliamente El estudio atento del encuentro de las culturas revela
-, admitida en la actualidad, aun cuando no deja de carecer de que éste se realiza según tres modalidades muy diferentes
'
ambigüedades. Pero no siempre fue así. Desde su aparición, y que llega a resultados que contrastan extremadamente
en el siglo xvm, la idea moderna de cultura provocó constan- según las situaciones de contacto. Las investigaciones sobre
temente fuertes debates. Cualquiera sea el sentido preciso la "aculturación" permitieron superar una buena cantidad de
que se le diera a la palabra -y no faltaron definiciones-, ideas recibidas sobre las propiedades de la cultura y renovar
siempre hubo desacuerdo sobre su aplicación a tal o a cual profundamente este concepto. La aculturación aparece no
realidad. Y es porque la noción de cultura penetra directa- como un fenómeno ocasional, de efectos devastadores, sino
mente en el orden simbólico, en aquello que se vincula con el como una de las modalidades habituales de la evolución
sentido, es decir, en aquello sobre lo cual es complicado cultural de cada sociedad (capítulo IV).
ponerse de acuerdo. El encuentro de las culturas no se produce sólo entre
Las ciencias sociales, a pesar de su interés por la autono- sociedades completas sino también entre grupos sociales que
mía epistemolób>ica, no son nunca totalmente independientes pertenecen a una misma sociedad compleja. Dado que estos
de los contextos intelectuales y lingüísticos en los que elabo- grupos estánjerarquizados, es posible observar que las jerar-
ran sus esquemas teóricos y conceptuales. Por eso el examen quías sociales determinan las jerarquías culturales, lo que no
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significa que la cultura de un grupo dominante determine la
cultura de los grupos sociales dominados. Las culturas de las ' 1
clases populares no carecen de autonomía ni de capacidad de GENESIS SOCIAL DE LA PALABRA
resistencia (capítulo V). Y DE LA IDEA DE CULTURA
La defensa de la autonomía cultural está muy relacionada
con la preservación de la identidad colectiva. "Cultura" e
"identidad" son conceptos que remiten a una misma realidad,
vista desde dos ángulos diferentes. Una concepción esencia-
lista de la identidad no resiste tampoco el examen de una
concepción esencialista de la cultura. La identidad cultural
de un grupo dado no puede comprenderse más que si se
estudian sus relaciones con los grupos cercanos (capítulo vn.
El análisis cultural conserva actualmente toda su perti-
nencia y sigue siendo apto para dar cuenta de las lógicas
simbólicas instauradas en el mundo contemporáneo, siempre Las palabras tienen una historia y, en cierta medida tam-
que no se dejen de lado las enseñanzas de las ciencias sociales. bién, las palabras hacen la historia. Si esto es verdad para
'-- ' No basta con tomar de ellas la palabra "cultura" para imponer todas las palabras, se puede verificar especialmente en el
una lectura de la realidad que, a menudo, oculta un intento de caso del término "cultura". El "peso de las palabras", para
imposición simbólica. Tanto en el campo político como en el retomar una expresión mediática, contiene el peso de la
religioso, en la empresa o cuando se trata de los inmigrantes, relación con la historia, la historia que las hizo y la historia
la cultura no se decreta. Ella no se manipula como una vulgar que contribuyen a hacer.
herramienta pues se origina en procesos extremadamente Las palabras aparecen para responder a ciertos interro-
complejos y, con frecuencia, inconscientes (capítulo VII). gantes, a ciertos problemas que se plantean en períodos
Este libro, que tiene por objeto presentar la noción de históricos determinados y en contextos sociales y políticos
cultura tal como es definida y utilizada en las ciencias específicos. No m es al mismo tiem o lantear e -
,_ )
sociales, no es, entonces, una reflexión sobre la cultura en ma en cierto modo reso v
su acepción restringida, académica, "cultivada" que remite La invenc10n de la noción de cultura es, en sí misma,
a obras llamadas culturales y prácticas que están ligadas reveladora de un aspecto fundamental de la cultura en la cual
a ellas. Por lo tanto, el lector no debe esperar encontrar aquí pudo darse esta invención y que, por el momento, a falta de
expuestos los trabajos sobre sociologia de la creación artística un término más adecuado,llamaremos la cultura occidental.
y del consumo cultural relativos al teatro, al cine, a la lectura, A la inversa, es significativo que !apalabra "cultura" no tenga
a la frecuentación de los museos, etc., que constituyen una equivalente en la mayoría de las lenguas orales de las
buena parte de las investigaciones de lo que se ha convenido socieda~es qu~ habitualmente estudia¡¡ los etnólogos. Esto
en llamar la sociologia de la cultura. no tmphca, evidentemente (¡aunque no todo el mundo com-
En el marco de esta obra no es posible presentar todos los part~ esta evidencia!) que estas sociedades no tengan cultu-
usos de la noción de cultura en las ciencias sociales y huma- ra, smo que no se plantean la cuestión de saber si tienen o no
nas. Privilegiamos a la sociologia y a la antropologia, pero hay una cultura y menos aún de definir su propia cultura.
otras disciplinas que recurren a esta noción, como la psicolo- Por eso, si se quiere comprender el sentido actual del
gía y, especialmente, la psicologia social, la historia, la concepto de cultura y su uso en las ciencias sociales es
economía, etc. Fuera de las ciencias sociales, la noción tam- in_dispensable reconstruir su génesis social, su genealoÍPa.
bién se emplea, en especial en la filosofía. Como no pudimos Dtcho de otro modo, se trata de examinar cómo se ha formado
ser exhaustivos, nos pareció legítin1o concentrarnos en cierta la palabra, luego el concepto científico que depende de ella y,
cantidad de nociones fundamentales del análisis cultural. por lo tanto, encontrar su origen y su evolución semántica. No
se trata de que nos dediquemos a un análisis lingüístico sino,
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más bien, de que ponga~os en evidencia los víncul?s que esta.do a la cu~tura como acción), por otra, por metáfora (del
existen entre la historia de la palabra "cultura" y la htstona cultivo de la tierra al cultivo del espíritu), imitando de este
de las ideas. La evolución de una palabra se relaciona, en modo el modelo latmo cultura, ya que el latín clásico había
efecto, con numerosos factores, no todos de orden lingüístico. consa!fado el.~so de 1~ palabra en su sentido figurado.
Su herencia semántica crea cierta dependencta respecto del ~a cultura en sentido figurado comienza a imponerse en
pasado en sus usos contemporáneos. el stglo xvm. Hace su entrada en este sentido en eJDictionnai-
Del itinerario de la palabra "cultura" sólo retendremos lo re de l'Académie Frant;~ise (edición de 1718). En esa época
que sirva para aclarar la formación del concepto tal como se aparece en ~eneral segmdo por un complemento de objeto: se
utiliza en las ciencias sociales. La palabra se aplicó y sigue habla de la cultura de las artes", de la "cultura de las letras"
aplicándose a realidades tan diferentes (cultivo de la tier~a,' de la "cultura de las ciencias", como si fuese necesario preci:
cultivo microbiano, cultura física ... ) y con sentidos tan dtfe- sar la cosa que se cultiva.
rentes que no podremos trazar aquí su historia completa. La palabra forma parte del vocabulario de la lengua de )as
Luces pero no es usa~a por l~s fil?sofos. La Enciclopedia, que
reserva un largo articulo al cultivo de las tierras" no consa-
EVOLUCIÓN DE LA PALABRA EN LA LENGUA FRANCESA gra un artículo específico al sentido figurado de "cuitura". Sin
DESDE LA EDAD MEDIA HASTA EL SIGLO XIX embargo, no lo tgnora, porque aparece en otros artículos como
"Educaciófo!", "Espíritu", "Letras", "Filosofia", "Ciencia~".
Vamos a dedicamos especialmente al ejemplo francés del uso Pro~res1vamente, "cultura" se libera de los complementos
de "cultura" pues parece que la evolución semántica deci- ~ term1?.a ,por ser usada para designar la "formación", la
siva de la palabra -que permitirá, como· consecuencia, la educacwn de la mente. Luego, en un movimiento inverso al
invención del concepto- se produjo en la lengua francesa del obs~rvado precedentemente, se pasa de "cultura" como acción
siglo de las Luces, antes de difundirse por préstamo lingüís- (acc1ón de .instruir) a "cultura" como estado (estado de la
tico a las lenguas cercanas (inglés, alemán). f!'ente cn]tiVa~a por la instrucció'i', estado del i~
Si bien el siglo xvm puede considerarse como el período de tiene ~ultu~a ). Este uso es consagrado, a fines del siglo, por
formación del sentido moderno de la palabra, sin embargo, en el d1cc10nano de la Academia (edición de 1798) que estigma-
1700 "cultura" ya es una palabra antigua en el vocabulario tiza "un espírit.u natural y sin cultura", subrayando por medio
fran~és. Proveniente del latín cultura que significa el cuidado de esta expres1ón la oposición conceptual entre "naturaleza"
de Jos campos o del ganado, a fines del siglo XIII des.ign.a una Y"cultura". Esta oposición es fundamental en los pensadores
parcela de tierra cultivada (sobre este punto y los s1gmcntes d? l?s ~uces que conciben la cultura como una característica -
véase Bénéton [1975J). dtstmtlva de la especie humana. Para ellos, la cultura es la ~
A comienzos del siglo XVI, ya no significa más un estado (el [: . de los. saberes acumulados y transmitidos orla huma-
de la cosa cultivada), sino una acción, el hecho de cultivar la ,;¡,,, ~ ,¡:ud~d,coi1s1derada"una totalida , en el curso de la historia.
tierra. Recién a mediados del siglo XVI se forma el sentido "L~ o En el stglo xvm,. cultura" stgue empicándose en singular,
figurado, "cultura" podía designar, entonces, cultivar una 1 lo que refleJa el umversahsmo y el humanismo de los filóso-
facultad es dE.cir el hecho de trabajar en su desarrollo. Pero ' fo~: la cultura es algo propio del Hombre (con mayúscula)
este sentido figurado es poco corriente hasta fines del siglo mas allá de cualquier distinción de pueblos y de clases. Por 1~
xvu y no tiene reconocimiento académico, ya que no figura en tanto "cultura" se inscribe por completo en la ideología de las
la mayoría de los diccionarios de la época. Luces: la !?~labra se asocia a la idea de progreso, de evolución,
Hasta el siglo xvm,la evolución del contenido semántico de de educa;wn, de razón, que están en el núcleo del pensamien-
la palabra le debe poco al movimiento de las ideas y, por lo to de la epoca. Aunque el movimiento de las Luces nació en
tanto, sigue más bien el movimiento natural de la lengua, que !~glat~rra, encontró su le.~gua y su vocabulario en !>'rancia y
procede, por una parte, por metonimia (de la cultura como endra una gran expanswn por toda Europa occide11tal y,
1 En francés c-ulture es tanto "cultura" como "'cultivo". (.N. de la T.) especialmente, en las grandes metrópolis como Amsterdam,
10 11
Berlín, Milán, Madrid, Lisboa y hasta San Petersburgo. La · historia). Las ideas optimistas de progreso, inscriptás en las
idea de cultura participa del optimismo del momento, basado nociones de "cultura" y de "civilización", pueden considerarse
en el futuro perfectible del ser humano. El progreso nace ~ como una forma sucedánea de la esperanza religiosa. A partir
J.a instrucción es decir, de ]a cultura, siempre mas e:Ktensa. de este momento, el hombre está en el centro de la reflexión
"Cultura" se acerca en ese momento a una palabra que goza y en el centro del universo. Aparece la idea de la posibilidad
de gran éxito en el vocabulario francés del siglo xvm (más de una "ciencia del hombre"; Diderot emplea la expresión por
grande todavía que el de "cultura"): "civilización". Las dos primera vez en 1755 (en el artículo "Enciclopedia" de la Enci-
palabras pertenecen al mismo campo semántico, reflejan las clopedia). Y, en 1787, Alexandre de Chavannes crea el térmi-
mismas concepciones fundamentales. A veces están asocia- no "etnologia", que define como la disciplina que estudia la
das pero no son totalmente equivalentes. "Cultura" evoca más "historia de los progresos de los pueblos hacia la civilización".
el progreso individual, "civilización" el progreso colectivo.
Como su homólogo "cultura" y por las mismas razones,
"civilización" es un concepto unitario y sólo se emplea en EL DEBATE FRANCD-ALEMÁN SOBRE LA CULTURA,
singular. De su sentido original, reciente (la palabra no O LA ANTÍTESIS "CULTURA"·"CIVIIJZACIÓN"
aparece hasta el siglo XVIII), que designa el refinamiento de (SIGLO XIX-COMIENZOS DEL SIGLO xx)
'--,
las costumbres se libera en seguida en los filósofos reformis-
tas para los qu; significa el proceso que saca a la humanidad Kultur, en sentido figurado, aparece en el alemán en el siglo
de la ignorancia y de la irracionalidad. Al preconizar esta XVII y parece ser la transposición exacta de la palabra france-
nueva acepción de "civilización", los pensadores burgueses sa. El prestigio del francés (en esa época el uso del francés era
reformadores, que no carecen de influencia política, imponen la marca distintiva de las clases superiores en Alemania) y la
su concepción del gobierno de la sociedad que, según ellos, influencia del pensamiento de las Luces son muy importan-
debe apoyarse en la razón y en los conocimientos. tes y explican el préstamo.
Por lo tanto, la civilización se define como un proceso de Sin embargo, Kultur evoluciona rápidamente en un senti-
mejoramiento de las instituciones, de la legislación, de la do más limitativo que el homólogo francés y tiene, a partir de
educación. La civilización es un movimiento no terminado al la segunda mitad del siglo xvm, un éxito de uso que "cultura"
que hay que apoyar y que afecta a toda la sociedad, comen- (en francés) no conoce todavía, porque "civilización" le quita
·--_¡
r zando por el Estado, que debe liberarse de todo lo que aún es el papel protagónico en el vocabulario de los pensadores
'--J no razonable en su funcionamiento. Finalmente, la civiliza- franceses. Según NorbertElias [1939] este éxito se debe a que
r
ción puede y debe extenderse a todos los pueblos que compo- la burguesía intelectual alemana adopta el término y lo usa
;¡ en su oposición a la aristocracia de la corte. En efecto,
nen la humanidad. Si bien algunos pueblo~ son más _avanza-
) dos que otros en este movimiento, si algunos (Franela, espe- contrariamente a la situación francesa, la burguesía y la
r cialmente) son incluso tan avanzados que ya pueden ser aristocracia no tienen vínculos estrechos en Alemania. La
;J considerados como "C!Vlhzados", todos los pueblos, mcluso los nobleza está relativamente aislada respecto de las capas
2 más "salvajes", tienen la vocac1ón de entrar en elm1smo J.-- sociales medias; las cortes de los principados son muy cerra-
movimiento d!Lcixili~. y los más avanzados tienen el das; la burguesía está eliminada, en gran medida, de cual-
d pe de ayudar a los más retrasados. "Cmhzac1ón" está tan quier acción política. Esta distancia social nutre cierto resen-
'~;¿ ligada a esta concepción progresista de la h1stona que los timiento, especialmente en una buena cantidad de intelec-
escépticos, como Rousseau y Voltaire, evitan usar este térmi- tuales que a mediados del siglo oponen los valores denomina-
no, y no son capaces, porque son pocos, de imponer otra dos "espirituales", basados en la ciencia, el arte, la filosofía y,
~"
acepción, más relativista. también,la religión, a los valores"corteses" de la aristocracia.
,¿ '' Según ellos, sólo los primeros son valores auténticos, profun-
J;~~·· :•·
'___
\ El uso de "cultura" y de "civilización" en el siglo XVIII marca
?'! la llegada de una nueva concepción desacralizada de la histo- dos, los otros son superficiales e insinceros. ,
,_ ria. La filosofía (de la historia) se libera de la teologia (de la Estos intelectuales, que en general provienen ie los medios
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universitarios, les reprochan a los príncipes que gobiernan los Los rasgos cara · ·cos de la clase intelectual que maní
diferentes Estados alemanes su despreocupación por las artes taban su cu tura, a saber, a smc · a a ro un · ad la
y la literatura y su dedicación, la mayor parte del tiempo, al SpJrituaJjdad serán consJderados. a partix-
ceremonial de la corte, para poder imitar las maneras "civili- to. como específicamente alemanes.
zadas" de la corte francesa. Hay dos palabras que van a ~Detrás de esta evolución se ocufta, siem · Elias un
~efinir esta oposición 4e l~dos..sistem~ mee . .., . on un tQ de infjl;..
S. O r<[:que.se-ol'igifle.en..ill al!ténhGQ....)l..COlltnbuya al rioridad. La idea alemana de cultura fue creada o una clase
enriquecimiento intelectual y espiritual será considerado edia c¡ue duifaba e sí misma, ue ses~ relativa
mQ_J2e@necu~nte a la cultuJJ:l; en cambio, tod~ io que n:o=es_ !l-oder y de los lionores y que buscaba otra forma
~e apariencia brillante, hgereza, refinamiento superf!:. de Jegitjmigad social. Extendida a lil"ñación" alemana,
_cial, pet:tenece a·Ja civilización :p_or lo tanto. la c~ltura se o_pone. participa de la misma falta de certeza, es la expresión de una
a la civilización, del mismo modo que la profundidad se opone a conciencia nacional que se interroga sobre el carácter especí-
la !P l:F~d:"f'ara la intelligentsia burguesa alemana, la fico del pueblo alemán que no logró, aún, Ja unificación
nobleza rte, aunque civilizada, carece de _cultur~. política. Frente al poder de los Estados veci!flOS, Francia e
Como al pueblo le sucede lo mismo, esta _i~~elligentsta c~nsi­ Inglaterra sobre todo, la "nación" alemana, debilitada por las
dera que, de alguna manera, tiene una mision que cumphr: la divisiones políticas, dispersa en una multitud ele principados,
de desarrollar y hacer relucir la cultura alemana. . busca afirmar su existencia al glorificar su cqltura.
A través de esta toma de conciencia, el acento de la antítesis eso a artir del siglo XIX, la noción alell)ana de Kultur
"cultura-civilización" se desplaza, poco a poco, de la oposición tiende cada vez mas a a e 1m1 ac1on y a la ~aol~ación de
social hacia la oposición nacional [Elias, 1939]. Varios hechos 1as diferencias nacionales~Se lñilli-;-por lo tan , e una nocíOil
convergentes van a permitir este desplazamiento. Por una particularista, que se oponeatañOciOñfrances~~. universal, de
parte se refuerza la convicción de los vínculos estrechos que "civiliza'-j¡\n",expresíó:n.ae:;J;!llil na.;~_iWí urlidad nacional
unen las costumbres civilizadas de las cortes alemanas con la se ha conseguido hace tiempo. ·. -
vida cortesana francesa, lo que será denunciado como u~a Ya en 1774, pero de una' manera aún aislada, Johann
\_
forma de alienación. Por otra parte, aparece cada vez mas Gottfried Herder, en un texto polémico fun.damental, en
una voluntad de rehabilitación del alemán (la vanguardia nombre del "genio nacional" de cada pueblo Nolksgeist) to-
intelectual usa solamente esta lengua) y de precisión, en el maba partido por la diversidad de las culturas, la riqueza de la
dominio del pensamiento, de lo que es específicament~ ale- humanidad y en contra del universalismo uniformador de las
mán. La unidad nacional alemana todavía no se ha realizado Luces, cl que juzgaba empobrecedor. Frente a loiJue considera-
y todavía no parecía realizable en el terreno político pero la ba imperialismo intelectual de la filosofía francesa de las
1

intelligentsia, que tiene una idea cada vez más alta de su Luces, Herder pensaba que había que darle a cada pueblo,
misión "nacional", va a buscar esta umdad por el lado de la empezando por el pueblo alemán, su o~gullo. ·Para Herder, ,
cultura. cada pueb!ll~a.tra~u cultura proQia..truiííi un d!lstino "!i\
La ascensión progresiva de esta capa social (an~s sin especÍfico Qlle cumplir. Pues cada cultura exprésa a su mane-
influencia) que logró convertirse en vocera de la conciencia ra un aspecto de fa humanidad. Su concepci\ln de cultura
nacional alemana transforma los datos y la escala del probl<>- caracterizada por la discontinuidad que, sin, embargo, no
ma "cultura-civilización". En Alemania, en 1~~ mom~ excluía una posible comunicación entre los pueblos, se basa-
anteriores alaRe.volu.ción Francesa. el termino CÍVJhza ba en Otra filosofía de la historia (título de su \obra de 1774)
_pi_erde_au_connotación aristocrática alemana y evoca má~ diferente de la de las Luces. Por esto, Herder puede ser
__a_E!:ancia y, más a"'flliamente, a las potencias occidentales. considerado con justicia el precursor del concet•to relativista
Del mismo modo la "cultura", marca distintiva de la bur ue- de "cultura": "Herder fue el que nos abrió los pjos sobre las
s.a m e ec ua a 'emana en e s1 o xvm e conv~~en..el
1 istinti va de la nación al emane. por "ntem.
culturas" [Dumont, 1986, p. 134]. ·
Después de la derrota de Jena, en 1806, y de' la ocupación
14 15
de las tropas napoleónicas, la conciencia alemana refuerza el de unidad del género humano. Entre el siglo xvm y el XIX
nacionalismo, que se expresa por medio de una acentuación francés hay una continuidad del pensamiento universalista.
de la interpretación particularista de la cultura alemana. El La cultura, en sentido colectivo, es, ante todo, la "cultura de la
esfuerzo por definir"el carácter alemán" se intensifica. Ya no humanidad". A pesar · cía alemana, la idea d
se afirma solamente la singularidad absoluta de la cultura · ad rev ece sobre 1 oociencia de la diversi ad: más
alemana sino también su superioridad. De esta afirmación, allá de las diferencias observables entre la."cultura alemana""
algunas ideologías concluyeron que el pueblo alemán tenía la "cultur n >sa" exi t unidad de la "cultura huma:-
una misión específica respecto de la humanidad en general. !!!! . n una conferencia que se considera célebre, pronuncia-
Entonces, la idea alemana .de cultura evoluciona un po~o da en la Sorbona en 1882, ¿Qué es una nación?, Ernest Renan
durante el siglo XIX ba·o la in · l nacionalismo. Se afirmaba con convicción: "Antes que la cultura francesa, la
vincu a ca a vez más con la idea de "nación". La cultura cultura alemana, la cultura italiana, existe la cultura huma-
proviene del alma, del genio del pueblo. La nación cultural na."
precede y llama a la nación política. La cultura es un conjunto Las particularidades culturales se minimizan. Los intelec-
de conquistas artísticas. intelectJJales y mw:ales que cons!i~ ~ tuales no admiten la concepción de una cultura ante todo

Jitu~en el pat;:~:~ ~~ ~ ~~~~r:~~;~ado como adqui- -4> nacional y, de la misma manera, rechazan la oposición que
\_~

odeuna; ; ; j p yq;;eco;;.;;¡¡~asamentO_ hacen los alemanes entre "cultura" y"civilización". Siguiendo


~de su unidad,_ una lógica correcta, la idea universalista francesa de la
Estas conquistas del espíritu no deben confundirse con las cultura se produce conjuntamente con una concepción electi-
realizaciones técnicas, relacionadas con el progreso indus- va de la nación, surgida de la Revolución: pertenecen a la
trial y que emanan de un racionalismo sin alma. De manera nación francesa, explica Renan, todos los que se reconocen en
cada vez más marcada durante el siglo XIX, los autores ella, cualesquiera sean sus orígenes.
románticos alemanes oponen la cultura, expresión del alma En el siglo xx, la rivalidad de los nacionalismos franceses
profunda de un pueblo, a la civilización, que en esta época se y alemanes y su enfrentamiento brutal en la guerra de 1914-
define por el progreso material relacionado con el desarrollo 1918 exacerbarán el debate ideológico entre las dos concep-
económico y técnico. Esta idea esencialista y particularista ciones de la cultura. Las palabras se vuelve eslóganes que se
de la cultura se adecua perfectamente a la concepción étnico- utilizan como armas. A los alemanes que pretenden defender
racial de la nación (comunidad de individuos que tienen el la cultura (en el sentido en que ellos la comprenden) los
mismo origen) que se desarrolla en este momento en Alema- franceses les responden convirtiéndose en campeones de la
r
nia y que servirá de fundamento para la constitución del civilización. Esto explica la relativa caída, a comienzos del
Estado-nación alemán [Dumont, 1991]. siglo xx, del uso de "cultura" en su acepción colectiva en
En Francia, la evolución de la palabra en el siglo XIX es muy Francia, porque la ideología nacionalista francesa tenía que
diferente. Cierta admiración en los círculos cultivados poda diferenciarse claramente, hasta en su vocabulario, de su rival
filosofia y las letras alemanas que en ese entonces estaban en alemana. Sin embargo, el conflicto de las palabras va a
pleno esplendor contribuyó, sin dudas, a ampliar la acepción prolongarse después del conflicto de las armas, y mostrará
de la palabra francesa. "Cultura" se enriqueció con una una oposición ideológica profunda que no puede reducirse a
dimensión colectiva y dejó de relacionarse solamente con el simple propaganda de guerra.
desarrollo intelectual del individuo. A partir de este momen- El debate franco-alemán de los siglos XVIII-XX es arquetípi-
to, empieza a designar también un conjunto de características co de las dos concepciones de la cultura, una particularista,
de una comunidad pero en un sentido a menudo amplio y poco otra universalista, ambas en el fundamento de las dos mane-
preciso. Se encuentran expresiones como "cultura francesa" (o ras de definir el concepto de cultura en las ciencias sociales
alemana) o "cultura de la humanidad". "Cultura" se acerca contemporáneas.
mucho a "civilización" y a veces son palabras intercambiables.
El concepto francés queda marcado, entonces, por la idea
16 17
11
LA INVENCIÓN
DEL CONCEPTO CIENTÍFICO
DE CULTURA

r'

,-
'-
/.

r La adopción, en el siglo XIX, de una reflexión positiva sobre el


hombre y la sociedad condujo a la creación de la sociología y
r de la etnología como disciplinas científicas.
r La etnología intentará dar una respuesta objetiva a la vieja
'- cuestión de la diversidad humana. ¿Cómo pensar la especifi-
-- cidad humana en la diversidad de los pueblos y de las "costum-
bres"? Los ti res de la etnología e· • tea com arten el
mismo postulado: el de la uni a e hombre. hemncta e a
r : fitosofía de las Luces. Para ellos, la dificultad consistió en
'-
pensar la ihversidad dentro de la unidad.
: ..:....Pero no se sahsfacen con una respuesta proveniente de la
r'
biología para contestar esta pregunta. Justamente, si crean
una nueva ciencia, es para aportar otra explicación de la
diversidad humana, una respuesta que no sea la de la existen-
cia de "razas" diferentes. Los etnólogos exploraron dos cami-
nos simultánea y competitivamente: el que privilegia la uni-
dad y minimiza la diversidad, reduciéndola a una diversidad
"temporal", según un esquema evolucionista y el que, por el
contrario, le otorga toda la importancia a la diversidad y se
dedica a demostrar que ésta no se contradice con la unidad
fundamental de la humanidad.
Un concepto emergió como herramienta privilegiada para
pensar este problema y explorar las dfferentes respuestas
posibles: el de "cultura". La palabra flotaba en el aire pero se
.J utilizaba, en general, tanto en Francia como en Alemania, en
r
un sentido normativo. Los fundadores de la etnología le
dieron un sentido puramente descriptivo. Para ellos no se
trataba, como para los filósofos, de decir lo que debía ser la
cultura, sino de describir qué era, tal como aparece en las
sociedades humanas.
Sin embargo, en sus comienzos la etnología no pudo esca-
par completamente de la ambigüedad y no se deshizo con
facilidad de todo juicio de valor ni de toda implicación ideoló-
19
gica. Pero como se tratab~, de una disciplina en form~ción En Tylor,la duda entre "cultura" y "civilización" es carac-
que, por esta misma razón, no podía ejercer una influencia terística del contexto de la época. Privilegia, finalmente,
determinante en el campo intelectual de la época, permitió "cultura", porque comprende que "civilización", incluso toma-
que la reflexión sobre la cuestión de la cultura escapara en da en un sentido puramente descriptivo, pierde su carácter
gran parte del debate pasional que oponía "cultura" a "civili- de concepto operatorio a partir del momento en el que se la
zación" y conservara una relativa autonomía epistemológica. aplica a las sociedades "primitivas", dado que su etimología
La introducción del concepto de cultura se llevó a cabo con remite a la constitución de las ciudades y por el sentido que
un éxito desigual en los diferentes países en los que nació la adquirió en las ciencias históricas en las que designa princi-
etnología. Y, por otra parte, no hubo acuerdo entm las palmente las realizaciones materiales, débilmente desarro-
diferentes "escuelas" sobre la cuestión de saber si hay que lladas en estas sociedades. "Cultura", para Tylor, en-la-nuru¡_a_
utilizar el concepto en singular (la Cultura) o en plurall (las definición que proporcionª, tJ~e l~_iimtaj¡¡ de ser una l!ala-
culturas), en una acepción universalista o particularista. bra neuwa-glll!Q"imnite ~~!.!Q\!I!.!a h_ymanjdad y romQer
COñCíerto gn(Qql!JLQ.,e los "l!n!!!iiivoª~-'1'!~ los convertía !m..
~~tl.!~~ ----
fuoa No hay que asombrarse de que la invención del concepto se
Y LA CONCEPCIÓN UNIVERSALISTA DE LA CULTURA deba a Edward Tylor, librepensador al que su calidad de
cuáquero , por lo tanto, de minoritario, le había cerrado las
La primera definición del concepto etnológico de cultura es de pue as e la universidad inglesa. Tenía fe en la capacidad
Edward Burnett Tylor (1832-1917), antropólogo británi:co: del ho b ara ro resar y compartía en este sen · o
I!Ostulados evolucionistas !le u tlemi!O, ampoco dudaba de
Cultura o civilización, tomadas en su sentido etnológico más la unidad psíquica de la humanidad, que explicaba las simi-
extenso, es todo complejo que comprende el conocimiEmto, ~ litudes observadas en sociedades muy diferentes: según él,
las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres /) "" en condiciones idénticas, el espíritu humano funcionaba en
y las otras capacidades o hábitos adquiridos por el hombre en todas partes de manera semejante. Heredero de las Luces,
tanto miembro de la sociedad. [1871, p.l) adhería también a la concepción universalista de la cultura
Esta definición, clara y simple, necesita, sin embargo, de de los filósofos del siglo XVIII.
algunos comentarios. Como vemos, pretende ser puramente El problema que intentaba resolver era conciliar en una
,_ J descriptiva y objetiva, y no normativa. Por otra parte, rompe misma explicación la evolución de la cultura y su universali-
con las definiciones restrictivas e individualistas de la cultu- dad. En Primitive Culture, que apareció en 1871, y que se
ra: ara Tylor,la cultura es la expresión de alidad de la tradujo al francés bastante rápidamente (en 1876), obra de la
v· . e caracteriza por su dimen:~ que se dijo que fundaba la etnología como ciencia autónoma,
colectiva. Finalmente, la cultura es adquirida y no se oriltina se interroga acerca de los "orígenes de la cultura" (título del
en la herencia biológica. No obstante, si bien la cultura es primer tomo) y acerca de los mecanismo~ de su evolución. Fue
'
'--~_,) adquirida, su origen y características son, en gran ,parte, el primer etnólogo que abordó, efectivamente, los problemas
,-
inconscientes. culturales con un alcance general y sistemático. Fue el
\ 'J Aun cuando Tylor es el primero que propone una definición primero que se dedicó a estudiar la cultura en todos los tipos
conceptual, no es el primero que emplea el término en etnolo- de sociedades y en todos sus aspectos, materiales, simbólicos
-_.j
gía. En el uso que hace de la palabra, él mismo fue influido e, incluso, corporales.
) directamente por los etnólogos alemanes a los que había leído, Tylor ajusta su método de estudio de la evolución de la
y especialmente por Gusta ve Klemm quien, en contradicción cultura por medio de las "supervivencias" culturales luego de
con la tradición romántica germánica, utilizaba Kultur en un una estadía en México. Allí, había podido observar la coexis-
sentido objetivo, sobre todo para referirse a la cultura ma- tencia de costumbres ancestrales y de rasgos culturales
terial. recientes. Por medio del estudio de las "supervivencias" tenía
20 ..l(Jlfn~¡;v€1(0 .~ ¡~;v\,)vo ?2l.,lt"'fc,·M¡: C) Vrv<J st;c/r;:, 21
t¿,.¿._.;c,,'o~ ¡:'-'>-~~ l>v 1 b'-!'6 P07 Gto1Gé ¡::o;,

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que ser posible, pensaba, remontarse al conjunto cultural ward Tylor es considerado, con justicia, el fundador de la
original y reconstituirlo. Generalizando este principio meto- antropología británica. Por otra parte, le debemos el recono-
dológico había llegadQ.alacan usión de que la cultura de los cimiento de esta ciencia como disciplina universitaria: en
;puebl.Q~rimi.tjy¡).s.contemj}áñeos representa a g] obalmente 1883, en Oxford, fue el primer titular de una cátedra de
la cultura original de la humam a : se trataba de una antropología en Gran Bretaña.
supervivencia de las primeras fases de la evolución cultural,
fases por las que necesariamente debieron de pasar las
culturas de Jos pueblos civilizados. BOAS y LA CONCEPCIÓN PART!CULARISTA DE LA CULTURA
El método del examen de las supervivencias requería,
lógicamente, la adopción del método comparativo que Tylor
introdujo en la etnología. Para él, el estudio de las culturas as e e 1mer antro · o que lleva a cabo m CIO-
singulares no podía hacerse si no se las comparaba entre sí, . · · · medio de 1ª-~"""""ión.. ect~l~a__
pues estaban vinculadas unas con otras en un mismo movi- de las cn~~te sentida es-el-invento~
miento de progreso cultural. Por el método comparativo se la etnografía.
fijaba como objetivo establecer al menos una escala grosera - Franz Boas (1858-1942) había nacido en una familia judía
de los estadios de la evolución de la cultura. alemana de espíritu liberal. Estaba sensibilizado por la
Tylor intentaba probar la continuidad entre la cultura cuestión del racismo pues había sido víctima del antisemitis-
primitiva y la cultura más avanzada. En contra de los que mo de algunos de sus condiscípulos en la universidad. Hizo
establecían una ruptura entre el hombre salvaje y pagano y el sus estudios superiores en varias universidades alemanas,
hombre civilizado y monoteísta, se dedicó a demostrar el lazo primero en física, luego en matemática, finalmente en geo-
esencial que unía al primero con el segundo. Entre primitivos grafía (física y humana). Esta última disciplina iba a ll~v~rlo
y civilizados no existe una· diferencia de naturaleza sino hacia la antropología. En efecto, en 1883-1884, partlc1p0 de
simplemente de grado de avance en el camino de la cultura. una expedición a los Esquimales de la tierra de Baffín. Fue
Tylor combatió fogosamente la teoría de la degeneración de como geógrafo, con los intereses de un geógrafo (~e trataba de
los primitivos, inspirada en los teólogos que no podían imagi- estudiar el efecto del entorno físico sobre la soc1edad esqm-
nar que Dios hubiese creado seres tan "salvajes", teoría que mal), pero se dio cuenta de que la organización social es_t~ba
permitía no reconocer en los primitivos a seres tan humanos co- más determinada por la cultura que por el entorno f1s1co.
molos otros. Para él, por el contrario, todos Jos humanos eran Volvió a Alemania decidido a dedicarse, a partir de ese
seres de cultura por entero y la contribución de cada pueblo al momento, a la antropología.
progreso de la cultura era digna de estima. En 1886 Boas volvió a ir a América del Norte, esta vez para
' .-t
Como se ve, su evolucionismo no excluía cierto sentido de hacer trab~jo de campo etnográfico sobre los indígenas de la
la relatividad cultural, más bien rara en su época. En lo costa noroeste, en la Columbia británica. Entre 1886 y 1889
restante, su concepción del evolucionismo no era para nada permaneció durante largo tiempo entre Tos Kwakiutl, los Chi-
rígida: estaba convencido de que existía un paralelismo nook y los Tsimshian. En 1887 decidió establecerse en los
absoluto en la evolución cultural de las diferentes sociedades. Estados Unidos y nacionalizarse norteamericano. . .
Por eso proponía, en ciertos casos, la hipótesis difusionista. 1 Toda la obra de B intento or usarla d1ferenc1a.

Una simple similitud entre rasgos culturales de dos culturas Pa 1 erencia fundamental entre los gos humanos
diferentes no bastaba, según él, para probar que estuvieran es de orden cultural y no racia . ormado en la antropología
en el mismo lug-ar en la escala del desarrollo cultural: podía física, manifestó cierto interés por esta dJSC!plma, pero se
haber difusión de una hacia la otra. De una manera general, dedicó a deconstruir lo que constituía, en esa época, el concep-
fiel a su preocupación por la objetividad científica, se mostra- to central: la noción de "raza". En un estudio que tuvo mucha
ba prudente en sus interpretaciones. resonancia hecho sobre una población de inmigrantes llega-
Por su obra y por sus preocupaciones metodológicas, Ed- dos a los E;tados Unidos entre 1908 y 1910 (17.821 stijetos),
22 23
de~ostró, recur~endo a métodos estadísticos, la extrema estadios de evolución de la cultura a partir de pretendidos
rap1dez (el espacw de apenas una generación) de la variaciM orígenes.
de los rasgos_ morfológicos (en especial de la forma del cráneo) Boas desconfiaba también, y por las mismas razones, de las
por la pre~wn de un entorno nuevo. Según él, el concepto tesis difusionistas basadas en las reconstrucciones seudohis-
seudoc1entllico de "raza" humana, concebido como un conjun- tóricas. En general, descartaba toda teoría que pretendiera
to permanente .de rasgos físicos específicos de un grupo explicar todo. Por rigor científico rechazaba cualquier genera-
humano, no res1ste el examen. Las retendidas "razas" no lización que saliera del marco de lo que podía ser demostrado
son estables, no existen caracteres raciales mm u es. Por empíricamente. Escéptico, analista más que teórico, nunca
1~ an o, es 1m osi 1 una raza con r cisión, incluso tuvo la ambición de fundar una escuela de pensamiento.
SI se . méto o J • s. a carac- En cambio, quedará en la historia de la antropología como
terística de los_ grupos humanos en el plano físico es su el fundadoT del método inductivo e intensivo de campo.
plasbc1dad, su mestabilidad, su mestizaje. Con sus conclu- Concebía a la etnología como una ciencia de observación
siones se anticipó a los descubrimientos posteriores de la directa: según él, en el estudio de una cultura particular todo
genética de las poblaciones humanas. debe ser anotado, hasta el detalle del detalle. Preocupado por
Por otra parte, Boas también se dedicó a demostmr lo estar en contacto con la realidad, a Boas no le gustaba recurrir
absurdo de la idea, dominante en su época e implícita en la a informantes. El ~>tnólogo, si quiere conocer y comprender
noción de raza, de un vínculo entre los rasgos físicos y los una cultura, debe aprender !a lengua en uso en esa cultura. Y
rasgos mentales, Para él era evidente que los dos dominios se más que realizar entrevistas más o menos fonnales -la situa-
originan en análisis completamente diferentes. Y, precisa- ción de entrevista puede influir en las respuestas- debe, sobre
mente para oponerse a esa idea, adopta el concepto de cultura -,1 todo, estar atento a todo lo que se dice en las conversaciones
que le parecía el más apropiado para dar cuenta de la diversi: "espontáneas", incluso, agregaba, no dudar en "escuchar
dad humana. Para él no existe diferencia de "naturaleza" detrás de la puerta". Todo esto suponía largas estadías en las
(biológica) entre primitivos y civilizados, sólo diferencias de poblaciones elegidas para estudiar la cultura.
cultura, adquiridos y por lo tanto no innatos. De manera que Por ciertos aspectos, B!ms es el inventor del método mono-
en Boas, contranamente a lo que algunos~,_ el gráfico en antropología. Pero como llevaba la preocupación
concepto de cultura no funciona como un~el por el detalle hasta el extremo exi 'a un conoc1mi :i'inr
concepto de "raza", ya que construyó, precisamente, aquél en exhausbvof.elacu turaestu 1a aantesdecnalqnierconclu-
! contra de éste. Fue uno de los primeros científicos sociales Slón genera , él mismo nunca realizó ninguna monografía en
que abandonó el concepto de "raza" en la explicación de los el sentido pleno del término. Incluso había llegado a pensar
comportamientos humanos. que todo retrato sistemático de una cultura conlleva, necesa-
A la inversa de Tylor, del que, no obstante tomó la ' nameJ}te, tiñll pat te de especulación y eso era, prec¡sameot!),
definición de cultura, Boas se dio como objetivo est~diar "las" Jo Jue le impeilía hacerlo, aunqne adhmla a la idea de que
culturas, más que "la" Cultura. Muy reticente a las grandes ca a cultura forma un todo coherente y. funcional.
) síntesis especulativas, en especial a la teoría evolucionista A Boas le debemos la concepción antropológica de "relati-
unilineal, entonces dominante en el campo intelectual, expu- vismo cultural", aun cuando no sea él quien haya creado la
so en una comunicación de 1896 lo que consideraba "los expresión, que aparecerá más tarde y aun cuando no haya sido
límites del método comparativo en antropología". Se enfrentó el primero en pensar la relatividad cultural. En él, el relativis-
al comparatismo imprudente de la mayoría de los autores mo cultural es, en primer ténnino, y quizá más que ninguna
evolucionistas. Para él, existía muy poca esperanza de descu- otra cosa, un principio metodológico. Para escapar de toda
brir leyes universales del funcionamiento de las sociedades y forma de etnocentrismo en el estudio de una cultura en
de las ~~lturas humanas, y aun menos, leyes generales de la particular, recomendaba abordarla sin a priori, sin aplicar
evolucwn de las culturas. Criticó radicalmente el método de categorías propias para interpretarla, sin compararla pre-
' J
la "periodización" que consiste en reconstituir los diferentes maturamente con otras culturas. Aconsejaba ser prudente,
24 .t" /S<..-f'f,_,;S"'--0 : PA.u¡JJ.~ W--._ c9 vt st Sv;:;- ,' 7 v Yé: 25
ft O)~ ~S b "-'>Sf-v.¡ o ,,·oc;;"'\ C)
Etnocentrismo

La palabra fue creada por el sociólogo norteamericano mm¡o antiguo calificaba de "bárbaros" a todos los que no
William G. Summer y apareció por primera vez en 1906 en participaban de la cultura grecorromana. En consecuencia,
su obraFolkways. Según su definición"~etnocentris~ es en Europa occidental, el término "salvaje" se utilizaba con el
elttkmino..téenieg para la percepción de as cosas segun el mismo sentido para dejar fuera de la cultura, dicho de otra
_cua..l-n-uest.ro propio grupo es el centro de todo y todos los maDera de la' naturaleza, a los que no pertenecían a la
..otros grupos son medidos~~![ ... ] cultura' occidental. Con esta actitud, los "civilizados" se
Cada grupo nutre su propio orgullo y vanidad, se jacta de ser cmn.portan exactamente igual que los "bárbaros" o los "sal-
superior, exalta sus propias divinidades y considera con vajc:s". Al final de cuentas, ¿no tenemos el de.recho ~e p~nsar,
desprecio a los extranjeros . .Qada grupo piensa que sus cDn Lévi-Strauss, que el ..bárbaro es, en pnmer termmo, el
J>ropias.costümbt:es. ({olkways) son las unicas buenas y sf hombre que cree en la barbarie" [1952]? .
~os-fli'UPQ!!_tie~a.t.ms costumb~~s E'.l etn centrismo uede tom · xtrema -
provocaR su Elesd.én"' (citado por Simon [1993, p. 57 D. cta. cultura , relif,>iosa e, inclu.§.Q~llQÜti!;jl- También puede
La actitud que se describe parece universal, con diferentes t<nnar formas sutiles y racionales. En el campo de las c1enc1as
formas según las sociedades. Como escribió Lévi-Strauss, a soeiales, se puede hacer como si se reconociera el fenóme'!o de
los hombres siempre les costó considerar la diversidad de las la diversidad de las culturas y, al mismo tiempo, se concibte-
culturas como un "fenómeno natural, resultado de las rela- rala variedad de las culturas como una simple expresión de
ciones directas o indirectas entre las sociedades" 1.1952]. La 1 di~¡entesetapas de un único proceso de civilización. De esta
mayoría de los pueblos denominados "primitivos" conside- T ma era el evolucionismo del siglo X1X, al imaginar"estadios"'
ran que la humanidad termina en sus fronteras étnicas o de n d~sarrollo social unilineal, se permitía clasificar las
lingüísticas, y por eso se designan a sí mismos con un cullt ras particulares sobre la base de una sola escala de
nombre de etnia que significa, según los casos, "los hom~ c.ivi ización. La diferencia cultural, desde esta perspectiva, es
bres"', "los excelentes"', o incluso, "los verdaderos", en oposi- sólo apariencia; tarde o temprano está llamada a desapare-
ción a los extranjeros que no son reconocidos como seres c,er. En ruptura total con esta concepción, la antropología
humanos por entero. culltural introduce la idea de la relatividad de las culturas Y
En cuanto a las sociedades denominadas "históricas", tam- de su imposible jerarquización a priori. Y recomienda, para
bién les resulta difícil concebir la idea de unidad de la escapar de todo etnocentrismo en la investigación, la aplica-
humanidad en la diversidad cultural. El mundo grecorro- ción del método de la observación participante.

paciente, dar "pasitos" en la investigación. Era consciente de Jos investigadores. Es que, para Boas, cada cultura repr~sen­
la complejidad de cada sistema cultural y pensaba que sólo el ta una totalidad singular y todo su esfuerzo cons1stla en
examen metódico de un sistema cultura! por sí mismo podía investigar Jo que las convertía en una "Unidad. De ahí. su
lograr su complejidad. preocupación no sólo por describir los hech~s culturales smo
Además de un principio metodológico, el relativismo cultu- por comprenderlos vinculándolos con el C?nJunto con el que se
ral de Boas implicaba, también, una concepción relativista de relacionan. Una costumbre particular solo se uede ex hcar
' la cultura. De origen alemán, formado en las universidades si se la relacwna con e con ex o cu ura io. ano ién se
alemanas, no podía no haber estado influido por la noción trata de compren er corno se orrno a síntesis original q~
particularista alemana de la cultura. Para él, cada cultura es representa éa(i'iic;Jltura y Jo que hace a ~u ~h~rencia.
única, específica. Su atención estaba espontáneamente atraí- Esta cultura esta dotada de un "esúlo particular que se
da por lo que hace a la originalidad de una cultura. Casi expresa a través de la Jengua1 las creencias, las co~tu"_'~re~
/
nunca con anterioridad, las culturas particulares habían sido y también el arte, pero no solo. Este estilo, est~ espmtu
objeto de un tratamiento autónomo de este tipo por parte de propio de cada cultura, influye en el comportamiento de los
26 27
individuos. Boas pensaba que la tarea del etnólogo era tam· güístico dominante en ese momento y empleaban de mane,ra
bién elucidar el vínculo entre el individuo y su cultura, corriente el término "civilización" ya consagrado por los histo·
Sin duda existe una relación estrecha entre el relativismo riadores y prácticamente nunca el de "cultura" en un sentido
cultural como principio metodológico y como principio episte- colectivo y descriptivo. Sin embargo, como estaban muy al
mológico que culmina en una concepción relativista de la tanto de los trabajos científicos alemanes, se negaban a
cultura. La elección del método de observación_~ traducir Kultur por su homólogo francés y preferían u~ar
sistemática. sjn prejuicios. de una entidad cultut:al-dete.:rmh, "civilización". Asimismo, la obra de Tylor, Primitive Culture,
a conduce, ro resivamente a considerar a est · tuvo cierto eco en la comunidad científica francesa, pero', el
__como au onoma La transformación de una etnografía de título en francés fue La Civilisation primitive.
viajeros "que no hacen más que estar de paso" en una El término cultura, usado por los investigadores franceses, se
1

etnografía de largas estadías modificó completamente la relacionaba, en general, con su acepción tradicional en el campo
percepción de las culturas particulares. intelectual nacional; se refería al dominio del espíritu y sólo era
Hacia finales de su vida Boas i · · · en otro aspecto del comprendido en un sentido elitista y restringido y en un sentido
~tlVlsmo cultural. Este puede ser tambi!lll-UJLPJ:incieio 1 individualista (la cultura de una persona "cultivada"). ,
1
.ético que ahrma la dignidad de cada culim:a.x,.¡u:oclamª el Es claro que el contexto ideológico de la Francia del sig:lo
respeto y la tolerancia por las culturas diferentes. Dl!do qu': 1 XIX bloqueó la emergencia del conceptodescriptivo de cultura.
¡:ada c_y:lli!J::a_ex~una manera única de ser hombre, tiene 1 Los sociólogos y los etnólogos estaban demasiado impregna·
_dg,re¡:ho, si está amenazrula,_;¡,J¡¡ estima y a la proteCClO!k -
Si se considera la obra de Boas en su rica diversidad y en ¡ dos del universalismo abstracto de las Luces como para
pensar la pluralidad cultural en las sociedades humanas si 1W
las incontables hipótesis sobre los hechos culturales que 1 era con referencia a "la" civilización. El contexto histórico, oes
posee, se descubre que toda la antropología cultural norte- verdad, no llevaba a interrogarse sobre esta cuestión. La
americana futura se encuentra anunciada en ella. epopeya colonial se hacía en nombre de la misión "civilizado·
ra" francesa. La rivalidad y los conflictos con Alemania
, oponían dos nacionalismos que utilizaban la noción de Kultur
LA IDEA DE CULTURA y de "civilización" como armas de propaganda. Finalmente, rl
EN LOS FUNDADORES DE LA ETNOLOGÍA FRANCESA Estado-nación francés, confrontado en el último tercio drl
siglo XIX con el rápido desarrollo de la inmigración extranjera,
Si se la compara con los países vecinos, Francia manifiesta adoptaba una política cultural que tendía, resueltamente, a
originalidad en el desarrollo de las ciencias sociales. Allí nace la la asimilación de estas poblaciones, de acuerdo con el mode¡o 1
sociología como disciplina científica pero, paradójicamente, esta centralista que ya había surtido sus efectos en las culturi,ts
1
anterioridad va a generar un retraso en la creación de la regionales del país.
etnología francesa. En un primer momento la sociología ocupa, En la etnología francesa de los comienzos, el concepto de
J podria decirse, todo el espacio de la investigación sobre las cultura brilla por su ausencia. Habrá que esperar el desarrollo
sociedades humanas. La etnología -sería más justo decir la de una etnología de campo, en los años treinta, para qute
' etnografía-se reduce al estatus de rama anexa de la sociología. comience a aparecer, especialmente en los investigadores afri·
La "cuestión social" domina y oblitera la "cuestión cultural". canistas, como Maree! Griaule o Michel Leiris. La etnología
adquiere en esos años cierta autonomía en relación con la
Una comprobación: sociología y se fmja sus propias herramientas conceptuales. La
la ausencia de concepto científico de cultura confrontación directa y prolongada con la alteridad y la plura·
,/
en los comienzos de la investigación francesa lidad cultural beneficia la emergencia del concepto de cultura
mediante la introducción de cierto relativismo cultural.
,J En el siglo XIX y comienzos del xx, en las ciencias sociales Pero esta emergencia del concepto es muy lenta en Francia
francesas, los investigadores se conformaban con ei uso !in· e, incluso en la literatura etnológica, "civilización" hará algo
28 29

\ )
más que resistir, de manera que ambos términos se emplea- dad es una, de que todas las civilizaciones particulares
ron indistintamente hasta los años sesenta. La obra clásica contribuyen a la civilización humana. No concebía una dife-
de Ruth Benedict, Patternes o{ Culture, se traduce en 1950 rencia de naturaleza entre primitivos y civilizados. Mauss,
con el título (desafortunado desde todo punto de vista) de ,g_ue compartía el pensamie!!_to de D.w::kheim,..co.Qqyien c._Qla-~
Echantillons de civilisations. 1 boraba estrechamente, fue todavía más ex,lliícito,~n laQl:
--~-.----~-....-...-~-~-~·----· ~"

Durkheim Lacivilizacióndeunpueblonoesotracosaqueelconjuntodesu
fenómenos sociales; y hablar de pueblos incultos, "sin civiliza-
y el enfoque unitario de los hechos de cultura ción", de pueblos "naturales" (Naturuolker) es hablar de cosas
que no existen (L'Année Sociologique, tomo N, p. 141.)
Emile Durkheim (1858-1917), por una curiosa coincidencia,
nació el mismo año que Franz Boas y, como éste en la El famoso artículo, escrito por Durkheim y Mauss en 1902,
antropología norteamericana, ocupó una posición "de funda- "De quelques formes primitivos de classification", intentaba
dor" en la antropología francesa. Sociólogo más que etnólogo, demostrar que los primitivos son perfectamente capaces de
Durkheim no dejó de desarrollar una sociología con orienta- pensamiento lógico. Durkheim no cambiará sus ideas sobre
ción antropológica. En efecto, su ambición era comprender lo este punto. Más tarde, en Formes élémentaires de la vie
social en todas sus dimensiones y en todos sus aspectos, religieuse, confirmará su posición inicial, al recurrir por una
incluyendo la dimensión cultural, a través de todas las vez a la noción de cultura:
formas de sociedades.
En 1897, con la creación de la revistaL:Année sociologique, [... ]el pensamiento conceptual es contemporáneo de la huma-
Durkheim contribuyó a fundar la etnología francesa y a nidad. Por lo tanto nos negamos a ver en él el producto de una
asegurarle un reconocimiento nacional e internacional, con cultura más o menos tardía [1912).
la publicación en los sucesivos números de muchas monogra-
fias etnográficas y reseñas de obras etnológicas, en general, Si bien Durkheim compartía algunos aspectos de la teoría
extranjeras. evolucionista, sin embargo se apartaba de las tesis más
En cuanto al propio Durkheim, no usaba casi nunca el reductoras y especialmente de la del esquema unilineal de
concepto de cultura. En su propia revista, "cultura" en una evolución común a todas las sociedades. En una reseña de una
lengua extranjera se traducía, en general, por "civilización". obra alemana sobre la "psicología de los pueblos", ciencia muy
Pero si bien sólo recurría excepcionalmente al concepto de en boga en ese entonces en Alemania, en desacuerdo con la
cultura, esto no quería decir que no se interesara por los hipótesis central de la obra, que proponía la idea de un
fenómenos culturales. Para él, los fenómenos sociales tienen, devenir idéntico para toda la humanidad, escribió:
necesariamente, una dimensión cultural ya que son, tam-
bién, fenómenos simbólicos. Nada autoriza a creer que los diferentes tipos de pueblos van
todos en el mismo sentido; hay algunos que siguen los cami-
Durkheim contribuyó mucho a extraer del concepto de nos más diversos. El desarrollo humano áebe imaginarse no
¡
civilización sus presupuestos ideológicos más o menos implí- como una línea en la que las sociedades se dispondrían unas
citos. En una "Note sur la notion de civilisation", redactada detrás de las otras, como si las más avanzadas n~ fuesen más
---,, junto con Maree! Mauss y que apareció en 1913,se esforzó por que la continuación de las más rudimentarias, sino como un
proponer una concepción objetiva y no normativa de la árbol con ramas múltiples y divergentes. Nada nos dice que
civilización, que incluía la idea de la pluralidad de las civili- la civilización de mañana será sólo la prolongación más
zaciones sin por eso quitar el valor a la idea de la unidad del elevada de la de hoy; quizás suceda lo contrario: quizás tenga
hombre. Para él no existía ninguna duda de que la humani- como agentes a pueblos que consideramos inferiores, como en
China, por ejemplo, y que le darán una dirección nueva e
1 En tanto que la traducción al español del o'riginal en inglés sería inesperada(L'Annéee sociologique, tomoXII,1913, pp. 60-61).
Patrones de cultura, la traducción del título en francés es Muestras de
civilizaciones. (N. de la T.}
30 31

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Por lo tanto, el pensamiento de Durkheim no estaba exento No hay que buscar en Durkheim una teoría sistemática de
de una gran sensibilidad respecto de la relatividad cultural, la ~ultura. Su reflexión sobre la cultura no forma un conjunto
que provenía de su concepción general de la sociedad y de la umficado. La preocupación central de su obra era más bien
normalidad social. Abordaba esta cuestión adoptando un
camino relativista: la normalidad relativa de cada sociedad Y
determi~ar la naturaleza del vínculo social. Sin e:Obargo, s~
concepc10n de la sociedad como totalidad orgánica determina-
de su nivel de desarrollo. Su concepción de la normalidad era, b_a s1_1 co'!cepción de_ la cultura o de la civilización: para él, las
por consiguiente, puramente descriptiva y se basaba en una Civihzacwnes constituyen "sistemas complejos y solidarios".
especie de "media" propia de cada tipo de sociedad. _En co~tra de las te~is individualistas, que refutaba por su
Años más tarde, en 1929, en un estilo más polémico y más psicolog¡smo, Durkheim afirmaba la prioridad de la sociedad
explícito, Mauss continuará el pensamiento de Durkheim, sobre el individuo. Es evidente que su concepción de los
durante una conferencia sobre las "civilizaciones": fenómenos culturales participaba del mismo holismo meto-
doló~co. En las Formes élémentaires de la uie religieuse,
Los hombres de Estado, los filósofos, el público, los publicis- especialmente, pero luego en Le suicide (1897), desarrolló
tas más aún hablan de la civilización. En un período nacio-
nalista, la ci~ilización, es Siempre su cultura, la de la nación, una teoría de la "conciencia colectiva" que es una forma de
pues en general ignoran la civilización de los demás. En un teoría cultural. Para él, en toda sociedad existe una "concien-
período racionalista y generalmente universalista y cosmow cia colectiva", formada por representaciones colectivas idea-
polita [... ]la Civilización constituye una especie de estado de les, valores y sentimientos comunes a todos los individ~os de
cosas ideal y real a la vez, racional y natural al mismo tiempo, esa sociedad. Esta conciencia colectiva precede al individuo
causal y final en el mismo momento, que se iría separando, se le impone, es exterior a él y Jo trasciende: existe disconti~
poco a poco, por un progreso del que no se duda[ ... ]. nuidad entre la conciencia colectiva y la conciencia indivi-
Esta esencia perfecta no tuvo nunca otra existencia que la dual, la primera es "superior" a la segunda, pues es más
de un mito, la de una representación colectiva. Esta creen- compleja y más indeterminada. La conciencia colectiva lleva
cia universalista y nacionalista al mismo tiempo es, incluso,
un rasgo de nuestras civilizaciones internacionales y nacio~ a cabo la unidad y la cohesión de una sociedad.
nales del occidente europeo y de la América no indígena Las hipótesis de Durkheim sobre la conciencia colectiva
. [1930, pp. 103-104). ejercieron una influencia cierta sobre la teoría de la cultura
( como "superorganismo" de Alfred Kroeber [1917]. También
Consecuente consigo mismo, Durkheim había llegado a es posible realizar una conexión entre la noción de conciencia
..
! privilegiar un empleo nc rígido de la n_?ción de civ~lizaci?n colectiva:-Durkheim le atribuía características espirituales-
que hacía funcionar como un concepto de geometna vana- Y las nocwnes de pattern cultural y de "personalidad básica"
¡
ble". En la "Note sur la notion de civilisation", escrita con de los antropólogos culturalistas norteamericanos. Durkheim
l Mauss, se preocupa porque la noción salga de la generali~ad mismo usaba, en ocasiones, la expresión "personalidad co-
•. difusa que la caracterizaba para poder darle un contemdo lectiva" en un sentido muy cercano al de "conciencia colecti-
J
conceptual operatorio: "la" civilización no se confunde con la va". Si bien el concepto de cultura está prácticamente ausen-
¡ humanidad y su devenir, tampoco con una nación en especial; te d~ la antrop~logia de Durkheim, esto no le impidió propo-
Jo que existe, Jo que se puede observar y estudiar, son ner mterpretaciOnes de fenómenos con frecuencia considera-
diferentes civilizaciones. Y hay que entender por "civiliza- dos "culturales" por las ciencias sociales.
~: ción" un conjunto de
Léuy-Bruhl y el enfoque diferencial
.,
1 fenómenos sociales que no están vinculados con un organismo
social particular; éstos se extienden por áreas que superan el
territorio nacional o bien se desarrollan en períodos tempora~ Aunque la ~bra de Lucien Lévy-Bruhl (1857-1939) no haya
les que superan la historia de una sola sociedad [1913, p. 47]. temdo la misma resonancia ni ejercido la misma influencia
que la de Durkheim, se observa que en sus comienzos, a
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través de sus fundadores, la etnología frances~ dudaba entre Bruhl hizo u_na contribució~~ en nada desdeñable a este
debate. Habna que preguntarse por qué esta contribución
dos concepciones de_ la cultura, una unitaria, la otra diferen-
fue mal comprendida, luego deformada y finalmente recha-
CiaL La confrontación entre estas dos concepciones en un
zada y, en gran parte, olvidada.
deb~te científico en ocasiones áspero. contribuyó en gran
Dominique Merllié [1993] responde a esta pregunta y
med1da al desarrollo de la etnología francesa. propone una nueva lectura, sin a priori, de este autor.
A partir de 1910, con su obra Les Fvnctions mentales dans
Contranamente a la presentación que se hace habitualmen-
les sociétés inférieures, Lévy-Bruhl coloca la diferencia cultu- te, su obra no es etnocentristít. Fue calificada como tal para
ral en el centro de su reflexión. Se pregunta por las diferencias
desacredita~)~ ~~jor, en tanto que todo el esfuerzo de Lévy-
de "mentalidad" que pueden existir entre los pueblos. Esta
noción de "mentalidad" no estaba muy alejada de la acepción B.ruhl c?nSIStlO J.ustamente ,en un intento por pensar la
d1ferenc1a a partir de las ca~egorias adecuadas. Pero este
etnológica de "cultura", término que prácticamente no utilizó. mtento entraba en contradic~ión con el universalismo (abs-
Tod rzo de Lévy-Bruhl consistió en refutar la tracto) de las Luces y sus prmcipios éticos que servían de
teoría evoluc· · ta unilinea y a es1s e ro eso men al. marco de referencia para la mayoría de Jos intelectuales
En general, se opuso a la 1 ea misma de "primitivos", aunque franceses de comienzos del siglo.
usó mucho e etéimlno, a causa del contexto de su é oca.
L? qu~ se denomina la tesis de Lévy-Bruhl era presentado
Para él los individuos e as sociedades de culturas orales no por el m1smo como una "hipótesis de trabajo" como recuerda
son "niños grandes" que setrmian-el-misJmr i o oc preguntas Merllié. No por intentar dar cuenta de 1~ diferencia de
que los "ciyiJizad.ºs". los úni~t os verda eros. pero que
mentalidades, ?ejaba .de afirmar la m~idad de la psiquis
las co~s~:an Ingenuamente, con respuestas "infantileS!. humana. Para el, la umdad de la humamdad era más impor-
e titi! pnmitive, afirmaba: tante que la diversidad. El concepto de "mentalidad primiti-
[Sil la actividad mental de los primitivos [ya no) se interpreta va" ~"prelógica") no era más que un instrumento para pensar
de antemano como una forma rudimentaria de la nuestra la d1ferenc1a. Su manera de trabajar, que utilizaba explícita-
como infantil y casi patológica,[ ... ] se verá, por el contrario, com~ mente el trabaJo de campo, no era nada dogmática.
normal en las condiciones en las que se ejerce, como compleja y, Por?tra.~arte, según este autor, la diferencia no excluye la
a su manera, desarrollada [1922, pp. 15-16). c?mumcac10n entre los grupos humanos, que es posible gra-
c¡as a la pertenencia a una común humanidad. No existe, por
De esta manera, Lévy-Bruhl se oponía a una cierta lo tanto, corte absoluto entre las diferentes "mentalidades"
concepción de la unidad de la psiquis humana que implica- que no participan de lógicas contradictorias. Lo que difiere
ba un modo único de funcionamiento. No compartía las entre los grupos son los modos de ejercer el pensamiento y no .
tesis de Tylor sobre el animismo de Jos primitivos (para las estructuras psíquicas profundas en tanto tales.
éste, el animismo constituía la forma más antigua de . Lév~-~r~.hl pens~ba que ·~entalidad prelógica" y"menta-
creencia religiosa, es decir, la creencia en la existencia y en hdad log¡ca no son mcompabbles y coexj¡¡ten en toda socie-
'' ' la inmortalidad del alma y, por Jo tanto, en seres espiritua-
les, basada principalmente en la interpretación de los
dad; pero la preeminencia de una o de otra puede variar
.)
según los casos, lo que explica la diversidad de las culturas.
( sueños: criticaba su excesiva insistencia en demostrar su Al recurnr al concepto de "mentalidad" no pretendía que Jos
carácter "razonable". Por las mismas razones estaba en SIStemas de representaciones y Jos modos de razonamiento
desacuerdo con Durkheim, al que le reprochaba querer en el seno de una misma cultura formaran un conjunto
probar que Jos hombres, en todas las sociedades, tienen perfecta?Iente.~stable y homogéneo sino que esperaba indi-
una mentalidad "lógica" que obedecería necesariamente a . car la onentac10n general de una cultura determinada.
las mismas leyes de la razón. ~1 conce~to de "mentalidad" no logró imponerse entre Jos
e Estos diferendos entre Lévy-Bruhl y sus pares no eran más etnologns, sm duda ~ causa de las críticas y de los procesos
,. .4
que la expresión de un debate científico muy animado sobre (mtencwnalmente) iUJustos que se le hicieron a Lévy-Bruhl, que
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la cuestión de la alteridad y de la identidad culturales. Lévy-
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34

....
(
no dejan de estar en relación con ciertas críticas que se dirigirán 111
luego a los culturalistas, como lo señala Dominique Merllié: EL TRIUNFO
DEL CONCEPTO DE CULTURA
Sin dudas hay algo de comparable en la forma de descrédito
un poco sistemático que golpeó a los trabajos de los "cultura-
listas". Lévy-Bruhl esboza, por otra parte, análisis muy
cercanos a los de los antropólogos culturalistas [... ] [1993,
nota 26, p. 7J.
La noción de "mentalidad" tendrá más éxito por el lado de
los historiadores, especialmente en los de la escuela de los
Anales. Es verdad que la usaron en una acepción menos
generalizadora y menos psicologista, puesto que la atención
estaba puesta, en general, en la diferenciación social dentro Aunque el concepto o, al menos, la idea de cultura se impuso,
de una misma sociedad. la investigación sistemática sobre el funcionamiento de la
cultura en general o de las culturas en especial no se desarro-
lló de la misma manera en todos los países en los que empezó
a tomar impulso la etnología. En los Estados Unidos es donde
el concepto..es m!ljor recibido'y en el seno de la antropología
norteamericana e§.Jio.nde ya a producirse su profundización...
teórica más importante. En este contexto científico particu-
lar, la investigación sobre la cuestión de la o de las cultura(s)
es verdaderamente acumulativa y nunca experimentó una
verdadera caída. Esto es tan verdadero que hablar de antro-
pología norteamericana o de "antropología cultural" viene a
ser prácticamente lo mismo. La consagración científica de
"cultura" es tal en los Estados Unidos que el término es
rápidamente adoptado en su sentido antropológico por disci-
plinas vecinas, especialmente la psicología y la sociología.

LAS RAZONES DEL ÉXITO

La investí ac1 científica no e u ca· independiente del


.con ex o en el que se..prodnce Ahora bien, el contexto nacio-
nal norteamericano es muy específico, comparado con los
contextos nacionales europeos. Los Estados Unidos se repre-
sentan a ellos mismos como un país de inmigrantes de
diferentes orígenes c.ulturales. En los Estados Unidos la
inmigración funda y precede a la nación que se reconoce como
una nación pluriétnica.
El mito nacional norteamericano, según el cual la legitimi-
dad de la ciudadanía está prácticamente vinculada a la
inmigración ·-el norteamericano es un inmigrante o un des-
~-·-.J
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