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A. Crímenes:
Muerte
Privativas y restrictivas de la libertad perpetuas
Privativas y restrictivas de la libertad mayores (cuya duración es entre 5 años y 1 día y 20
años)
Todas las penas de inhabilitación
B. Simples Delitos:
C. Faltas:
Multa
Comiso o pérdida de los instrumentos y efectos del delito (Art. 31 CP)
Celda solitaria
Incomunicación
2) Según su naturaleza:
Penas corporales: se entiende por pena corporal aquella que se aplica sobre el cuerpo
físico de una persona y puede referirse a su vida, su integridad corporal o su salud.
Penas infamantes: su objetivo es atentar al honor y dignidad de la persona.
Penas privativas de la libertad (penas de encierro): son sanciones que sustraen al
condenado del medio familiar, laboral y social, imponiéndole al Estado el alto costo de
mantención del sistema carcelario (Art. 32 CP).
Presidio: sujeta al condenado a los trabajos prescritos por los reglamentos del
respectivo establecimiento penal.
Reclusión: no le impone trabajo alguno al condenado.
Prisión: no le impone trabajo alguno al condenado.
Penas restrictivas de la libertad: son sanciones que, al igual que las penas privativas de la
libertad, lesionan el mismo bien jurídico, o sea la facultad de desplazamiento del
condenado, si bien de modo más benigno. Restringen sus posibilidades de traslación a un
ámbito territorial específico, o le impiden acceder a lugares determinados.
Confinamiento (Art. 33 CP): el la expulsión del condenado del territorio de la
República con residencia forzosa en un lugar determinado. Requiere dos
condiciones copulativas: primeramente, la expulsión del condenado del territorio
nacional, o sea fuera de los límites territoriales del país, con la prohibición de
regresar a él por el tiempo que la pena determine; como segunda condición, la
obligación de residir en un lugar, que puede ser una ciudad o región determinada,
pero en ambos casos fuera de los límites nacionales o en cualquier parte de otro
país también precisado.
Extrañamiento: es la expulsión del condenado del territorio de la República al
lugar de su elección. Tanto el extrañamiento como el confinamiento son siempre
temporales; mientras que la relegación puede ser además perpetua.
Relegación (Art. 35 CP): es la traslación del condenado a un punto habitado del
territorio de la república con prohibición de salir de él, pero permaneciendo en
libertad. Punto habitado ha sido entendido como un pueblo o ciudad en el que el
condenado deberá permanecer dentro de los límites urbanos, porque al salir de
ellos pasaría a estar en un lugar no habitado, aunque se mantuviera dentro del
departamento o comuna respectiva.
Destierro: es la expulsión del condenado de algún punto de la República. El
destierro es siempre temporal y es pena aplicable sólo a los simples delitos, no a
los crímenes. Consiste en la expulsión del sentenciado de un punto del territorio
de la República y no del país: por punto debe entenderse el lugar habitado,
pueblo o ciudad, donde residía el condenado, y aún la comuna, pero no el
departamento o provincia.
Penas que privan de otros derechos: estas penas afectan también la libertad, pero no de
desplazamiento.
3) Según su divisibilidad:
4) Según su multiplicidad:
Penas principales: son aquellas sanciones autónomas, o sea las que independientemente
de otras, se establecen por la ley para cada delito.
Penas accesorias: es aquella complementaria a otra, de la cual depende y sigue su suerte,
porque así lo ha dispuesto el legislador de manera general o particular para determinados
delitos.
Penas copulativas: cuando al delito se le han asignado como sanción dos o más penas que
deben ser necesariamente aplicadas en forma conjunta.
Penas alternativas: son aquellas que, siendo más de una, el tribunal puede, a su arbitrio,
imponer una u otra.
Penas facultativas: cuando, siendo dos o más las penas asignadas a un delito, se faculta al
juez para que imponga necesariamente una, y la otra sólo si a su juicio corresponde
además aplicarla.
5) Según su aflictividad:
Penas aflictivas (Art. 37 CP): para los efectos legales se reputan aflictivas todas las penas
de crímenes y, respecto de las de simples delitos, las de presidio, reclusión, confinamiento,
extrañamiento y relegación menores en sus grados máximos. En otros términos, son
aflictivas todas las penas privativas y restrictivas de la libertad que tengan una duración de
tres años y un día o superior.
Penas no aflictivas: no son aflictivas las mismas penas antes indicadas que no superen en
duración los tres años y las de destierro, cualquiera sea su duración.