Ejercicios Espirituales 2018 Mies Badajoz

2018
Ejercicios espirituales Mies
Mies Badajoz - Comunidad

Ntra. Sra. de Guadalupe
Ejercicios espirituales Mies | C. Ntra. Sra. de Guadalupe
¡Oh María¡ Si yo fuese la Reina del Cielo y Vos fuereis

Teresa, yo querría ser Teresa a fin de que Vos fuereis la
Reina del Cielo.
S. Teresita de Lisieux
Haced lo que podáis, Dios hará lo que nosotros no podemos

hacer. Confiad siempre en Jesús Sacramentado y María
Auxiliadora y veréis lo que son milagros”.
S. Juan Bosco
«A veces sentimos que lo que hacemos es

tan solo una gota en el mar, pero el mar
sería menos si le faltara una gota»
S. Teresa de Calcuta
MIES BADAJOZ 2018 Página 2 de 68 "Yo en ellos y Tú en mí" (Jn 17, 23)
Horario
Jueves 1
9,30h. Acogida y alojamiento.

10,00h. Meditación introductoria.
10,30h. Oración personal.
12,00h. Rezo del Ángelus
14,00h. Comida.
16,00h. Oración Mariana.
17,00h. Charla.
18,00h. Café
20,00h. Eucaristía.
21,00h. Cena.
22,00h. Oración - Reflexión comunitaria?
23,00h. Descanso.
Viernes – Sábado Domingo 4

8,00h. Comienza la jornada. 8,00h. Comienza la jornada.
8,30h. Laudes. 8,30h. Laudes.
9,00h. Desayuno. 9,00h. Desayuno.
10,00h. Charla. 10,00h. 3ª Meditación.
10,30h. Oración personal. 10,30h. Oración personal.
12,00h. Rezo del Ángelus. 13,15h. Eucaristía
13,00h. Oración personal 13,00h. Oración personal
14,00h. Comida. 14,00h. Comida.
16,00h. Oración Mariana.
17,00h. Charla.
18,00h. Café.
20,30h. Eucaristía.
21,00h. Cena.
22,00h. Oración - Reflexión comunitaria.
23,00h. Descanso
Jueves 1 de noviembre
Oración de la mañana
Un día más con Dios y su amor.
P
Canción: “Te amo Señor” pág. 65 cuando el mundo se crió;
tú que estabas muy guardada
para quien de ti nació;
pues por ti nos conoció,
si nos vales,
fenecerán nuestros males.
Laudes
Tú que eres flor de las flores,
tú que del cielo eres puerta,
† tú que eres olor de olores,
tú que das gloria muy cierta;
V/. -Dios mío, ven en mi auxilio. si de la muerte muy muerta
R/. -Señor, date prisa en socorrerme. no nos vales,
no hay remedio a nuestros males.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Amén.
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y o bien:
siempre, Lucero del alba,
por los siglos de los siglos. Amén. luz de mi alma,
Aleluya santa María.
Himno Virgen y Madre,

hija del Padre,
Quién podrá tanto alabarte santa María.
según es tu merecer;
quién sabrá también loarte Flor del Espíritu,
que no le falte saber; Madre del Hijo,
pues que para nos valer santa María.
tanto vales,
da remedio a nuestros males. Amor maternal
del Cristo total,
¡Oh Madre de Dios y hombre! santa María. Amén.
¡Oh concierto de concordia!
Tú que tienes por renombre Primer Salmo
Madre de misericordia; Salmo 79: Ven, Señor, a visitar tu
pues para quitar discordia viña
tanto vales,
da remedio a nuestros males. Ant: Despierta tu poder, Señor, y
ven a salvarnos.
Tú que estabas ya criada
Ven, Señor Jesús (Ap. 22,20)

Pastor de Israel, escucha, La han talado y le han prendido
tú que guías a José como a un fuego;
rebaño; con un bramido hazlos perecer.
tú que te sientas sobre querubines, Que tu mano proteja a tu escogido,
resplandece al hombre que tú fortaleciste.
ante Efraín, Benjamín y Manasés; No nos alejaremos de ti:
despierta tu poder y ven a salvarnos. danos vida, para que invoquemos tu
nombre.
Oh Dios, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve. Señor, Dios de los ejércitos,
restáuranos,
Señor, Dios de los ejércitos, que brille tu rostro y nos salve.
¿hasta cuándo estarás airado
mientras tu pueblo te suplica? Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Les diste a comer llanto, Como era en el principio, ahora y
a beber lágrimas a tragos; siempre,
nos entregaste a las contiendas de por los siglos de los siglos. Amén.
nuestros vecinos,
nuestros enemigos se burlan de Ant: Despierta tu poder, Señor, y
nosotros. ven a salvarnos.
Dios de los ejércitos, restáuranos, Cántico AT

que brille tu rostro y nos salve. Isaías 12, 1-6: Acción de gracias del
pueblo salvado
Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles, y la Ant: Anunciad a toda la tierra que
trasplantaste; el Señor hizo proezas.
le preparaste el terreno, y echó
raíces El que tenga sed, que venga
hasta llenar el país; a mí, y que beba (Jn 7,37)
Su sombra cubría las montañas, Te doy gracias, Señor,

y sus pámpanos, los cedros porque estabas airado contra mí,
altísimos; pero ha cesado tu ira
extendió sus sarmientos hasta el y me has consolado.
mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. Él es mi Dios y Salvador:
confiaré y no temeré,
¿Por qué has derribado su cerca porque mi fuerza y mi poder es el
para que la saqueen los viandantes, Señor,
la pisoteen los jabalíes él fue mi salvación.
y se la coman las alimañas? Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.
Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate, Aquel día diréis:
ven a visitar tu viña, «Dad gracias al Señor,
la cepa que tu diestra plantó, invocad su nombre,
y que tú hiciste vigorosa. contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es Escucha, pueblo mío, doy

excelso. testimonio contra ti;
Tañed para el Señor, que hizo ¡ojalá me escuchases Israel!
proezas,
anunciadlas a toda la tierra; No tendrás un dios extraño,
gritad jubilosos, habitantes de Sión: no adorarás un dios extranjero;
"Qué grande es en medio de ti yo soy el Señor, Dios tuyo,
el Santo de Israel."» que te saqué del país de Egipto;
abre la boca que te la llene."
Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo. Pero mi pueblo no escuchó mi voz,
Como era en el principio, ahora y Israel no quiso obedecer:
siempre, los entregué a su corazón obstinado,
por los siglos de los siglos. Amén. para que anduviesen según sus
antojos.
Ant: Anunciad a toda la tierra que
el Señor hizo proezas. ¡Ojalá me escuchase mi pueblo
y caminase Israel por mi camino!:
Segundo Salmo en un momento humillaría a sus
Salmo 80: Solemne renovación de la enemigos
alianza y volvería mi mano contra sus
adversarios;
Ant: Aclamad a Dios, nuestra
fuerza. los que aborrecen al Señor te
adularían,
Que ninguno de vosotros tenga un y su suerte quedaría fijada;
corazón malo e incrédulo (Hb 3,12) te alimentaría con flor de harina,
te saciaría con miel silvestre.
Aclamad a Dios, nuestra fuerza;
dad vítores al Dios de Jacob: Gloria al Padre, y al Hijo, y al
acompañad, tocad los panderos, Espíritu Santo.
las cítaras templadas y las arpas; Como era en el principio, ahora y
tocad la trompeta por la luna nueva, siempre,
por la luna llena, que es nuestra por los siglos de los siglos. Amén.
fiesta.
Ant: Aclamad a Dios, nuestra
Porque es una ley de Israel, fuerza.
un precepto del Dios de Jacob,
una norma establecida para José Lectura y responsorio breve
al salir de Egipto.
Lectura Bíblica
Oigo un lenguaje desconocido: Is 61,10 (cfr.)
"Retiré sus hombros de la carga, Desbordo de gozo con el Señor, y
y sus manos dejaron la espuerta. me alegro con mi Dios: porque me
ha vestido un traje de gala y me ha
Clamaste en la aflicción, y te libré, envuelto en un manto de triunfo,
te respondí oculto entre los truenos, como novia que se adorna con sus
te puse a prueba junto a la fuente de joyas.
Meribá.
V/. El Señor la eligió y la Altísimo,

predestinó. porque irás delante del Señor
R/. El Señor la eligió y la a preparar sus caminos,
predestinó. anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
V/. La hizo morar en su templo
santo. Por la entrañable misericordia de
R/. Y la predestinó. nuestro Dios,
V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al nos visitará el sol que nace de lo
Espíritu Santo. alto,
R/. El Señor la eligió y la para iluminar a los que viven en
predestinó. tinieblas
y en sombra de muerte,
Cántico Evangélico para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Ant: Por Eva se cerraron a los
hombres las puertas del paraíso, y Gloria al Padre, y al Hijo, y al
por María Virgen se han vuelto a Espíritu Santo.
abrir a todos. Como era en el principio, ahora y
siempre,
† por los siglos de los siglos. Amén.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, Ant: Por Eva se cerraron a los
porque ha visitado y redimido a su hombres las puertas del paraíso, y
pueblo, por María Virgen se han vuelto a
suscitándonos una fuerza de abrir a todos.
salvación
en la casa de David, su siervo, Preces
según lo había predicho desde
antiguo, Elevemos nuestras súplicas al
por boca de sus santos profetas. Salvador, que quiso nacer de María
Virgen, y digámosle:
Es la salvación que nos libra de Que tu Madre, Señor, interceda por
nuestros enemigos nosotros
y de la mano de todos los que nos
odian;  Oh Sol de justicia, a quien la
realizando la misericordia Virgen inmaculada precedía
que tuvo con nuestros padres, cual aurora luciente,
recordando su santa alianza haz que vivamos siempre
y el juramento que juró a nuestro iluminados por la claridad
padre Abrahán. de tu presencia.
 Verbo eterno del Padre, que
Para concedernos que, libres de elegiste a María como arca
temor, incorruptible de tu morada,
arrancados de la mano de los líbranos de la corrupción del
enemigos, pecado.
le sirvamos con santidad y justicia,  Salvador nuestro, que
en su presencia, todos nuestros días. quisiste que tu madre
estuviera junto a tu cruz,
Y a ti, niño, te llamarán profeta del por su intercesión,
concédenos compartir con

alegría tus padecimientos.
 Jesús, que, colgado en la
cruz, diste María a Juan Oración Final
como madre,
haz que nosotros vivamos Te pedimos, Señor, que nosotros tus
también como hijos suyos. siervos, gocemos siempre de salud
de alma y cuerpo, y por la
Se pueden añadir algunas intercesión de Santa María, la
intenciones libres. Virgen, líbranos de las tristezas de
este mundo y concédenos las
Como hijos que somos de Dios, alegrías del cielo. Por nuestro Señor
dirijámonos a nuestro Padre con la Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
oración que Cristo nos enseñó: contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los
Padre nuestro que estás en el cielo, siglos.
santificado sea tu Nombre;
Amén.
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en
†
el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también V/. El Señor nos bendiga, nos
nosotros perdonamos a los que nos guarde de todo mal y nos lleve a la
ofenden. vida eterna.
No nos dejes caer en la tentación, R/. Amén.
y líbranos del mal.
Oración de la mañana - 2
Canción: “Te amo Señor”

Para leer…
Para reflexionar…
Para compartir…
“Sé que es verdadero”
Sé que es verdadero si me libra del pasado vivido.

Si no pienso que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Si no lleno los días de recuerdos nostálgicos y melancólicos.
Si no lamento los infinitos pasados que debieron haber sido, pero que
no fueron.
Sé que es verdadero si me olvido del futuro.
Si puedo vivir sin proyectarme en los meses que vienen.
Si las decisiones que tendré que tomar no me agobian.
Si no me atrapan sueños irreales de una vida que no sé si viviré.
Si vivo centrado en el presente.

Si lo importante es lo que voy a vivir hoy o mañana o la semana que viene.
Si me levanto con la sensación de que el día va a ser especial.
Si me acuesto soñando con mañana.
Si siento que el momento que ahora vivo es más especial que los recuerdos del pasado.
Si soy capaz de vivir sin que me importe la incertidumbre de mi futuro.
Si no necesito planear casi nada.
Si camino despacio y paso ratos sin hacer nada.
Si el tiempo cambia de velocidad.
Si no quiero dejarlo escapar.

Si siento que merece la pena.
Si me hace sonreír.
Si estoy en paz.
Entonces, sé que es verdadero.
Perico Sainz de Vicuña

Preces
Oremos a Dios Padre todopoderoso, que ha resucitado a Jesucristo de entre los muertos
y vivificará también nuestros cuerpos mortales, y digámosle:
Señor, danos la vida en Cristo
* Libra el mundo del hambre, de la injusticia de la guerra.
* Libra a los gobernantes del orgullo, la tiranía y la irresponsabilidad.

* Libra a la Iglesia del triunfalismo, el ritualismo, y el conformismo.
* Que no se apague en la iglesia el espíritu de la profecía y la opción por los
pobres.
* Líbranos de la desesperanza y de la vejez espiritual.
* Y que no desaprovechemos este tiempo de gracia.
(Intervenciones personales)
Señor, que nuestros pies vayan juntos,

Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono,
Que nuestro interior siento lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea
uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos el silencio,
Que nuestras miradas se compenetren
profundamente,
Fundiéndose la una con la otra; y que
Nuestros labios supliquen juntos al Eterno
Padre para alcanzar Misericordia. Amén.
Padre nuestro que estás en el cielo,

hágase tu voluntad en la tierra como en el
cielo.
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación,
Oremos: Líbranos, Padre, de todo mal y

llénanos de tu Espíritu Santo
R/ Amén.
Oración de la tarde
La dulzura es la virtud favorita de Jesucristo
Canción: “Hoy te quiero cantar” (pág. 19)
Oración a la Virgen de Guadalupe
¡Oh Virgen Inmaculada,

Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu
compasión a todos los que solicitan tu amparo;
escucha la oración que con filial confianza te dirigimos,
y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido

y silencioso, a Ti, que sales al encuentro de nosotros, los
pecadores, te consagramos también nuestra vida,
nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras
enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros

pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo
ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a
Jesucristo a su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, para
que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde
servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad
en todo el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos,
fuertes en la fe y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza con el
mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.
Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que
estén muy unidas, y bendice a la educación de nuestros hijos.
Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si
caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a Él, mediante la confesión de nuestras culpas
y pecados en el sacramento de la penitencia, que trae sosiego al alma.
Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos sacramentos,
que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con nuestros corazones
libres de mal y de odios, podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera
paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el
Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén
Méjico, enero de 1979.

S. Juan Pablo II
En Caná, estaba la Madre de Jesús, la «madre del buen consejo». Escuchemos sus palabras:
«Haced lo que Él os diga» (cf. Jn 2, 5)…dejémonos inspirar por esta Madre, hagamos todo lo
que Jesús nos diga y nos encontraremos ante el milagro, el milagro de cada día
(9 de septiembre de 2015).
Papa Francisco
Todos
AVEMARÍA
Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
Lecturas de hoy:
Ap 7,2-4.9-14: Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría

contar, de toda nación, raza, pueblo y lenguas.
Sal 23,1-2.3-4ab.5-6: Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
1 Jn 3,1-3: Veremos a Dios tal cual es.
Mt 5,1-12a: Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en
el cielo.
Celebración dela Eucaristía
Canciones
Entrada “Volar” (pág. 73)

Aleluya “Aleluya de mi Dios (pág. 4)
Ofertorio “Me daré por ti” (pág. 42)
Santo “Santo Dios del universo” (pág. 58)
Comunión “Los pacíficos” (pág. 38)

“Nada te turbe” (pág. 44)
A María “Cuando el amor”
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis
Ap. 7,2-4.9-14: Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie
podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lenguas.
Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios vivo.
Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a la tierra y al
mar, diciéndoles: «No dañéis a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que
marquemos en la frente a los siervos de nuestro Dios.»
Oí también el número de los marcados, ciento cuarenta y cuatro mil, de todas
las tribus de Israel.
Después, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda
nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y del Cordero,
vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.
Y gritaban con voz potente
— ¡La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del
Cordero!
Y todas los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los
cuatro vivientes, cayeron rostro a tierra ante el trono, y adoraron a Dios,
diciendo
— Amén: La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor
y e1 poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Y uno de los ancianos me dijo:
— Esos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han
venido?
Yo le respondí:
— Señor mío, tú lo sabrás. El me respondió:
Estos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus
mantos en la sangre del Cordero.
Palabra de Dios
Salmo responsorial
Sal 23,1-2.3-4ab.5-6
Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. /R
¿Quién puede subir al monte del Señor?

¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. /R
Ése recibirá la bendición del Señor,

le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. /R
Segunda lectura
Lectura de la Primera carta de San Juan
1Jn 3,1-3: Veremos a Dios tal cual es.
Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos
hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a
Él.
Queridos ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que
seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a Él,
porque le veremos tal cual es.
Todo el que tiene esta esperanza en él, se hace puro como puro es él.
Palabra de Dios
Evangelio
+ Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
5,1-12a: Estad alegres y contentos, porque
vuestra recompensa será grande en el cielo.
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a
la montaña, se sentó, y se acercaron sus
discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
-«Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos los sufridos,
porque ellos heredarán la tierra.
Dichosos los que lloran,
porque ellos serán consolados.
Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos quedarán saciados.
Dichosos los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.

Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier
modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa
será grande en el cielo.
Palabra del Señor
Antes de descansar
Ora
Medita
Comparte
Revisa
… Y en su presencia. Disponte a revisar el día, a dar gracias.
Hoy hemos podido terminar un día más con el que Dios nos ha bendecido. Tuvimos la
oportunidad de apreciar su grandeza, y de honrar su gloria, y por ello vamos a presentar
nuestra Oración a Dios. Hablarle un poco de nuestras cosas, de lo que tenemos en la
mente, de los que nos intranquiliza o de que alegra…
Confío en tu poder y en tu amor.

Confío en ti siempre, sé que nada me faltará.
Señor mío y Dios mío
LUZ PARA LA HUMANIDAD
Sí, Señor, así te vemos y así te sentimos

Desde el día de tu llegada a nuestro mundo
alegraste la noche oscura del hombre.
Lo hiciste en silencio, sin ruido pero, en Belén,
fuiste luz en medio de un impresionante
firmamento estrellado.
Tú, Señor, eres la luz del mundo
Entonces ¿qué somos nosotros, Señor?
Somos pequeñas luces, de tu inmensa luz
Somos pequeños ríos, de tu inmenso mar
Somos pequeños destello, de tu inmenso sol
Eres, Señor, luz de la humanidad
Quien a Ti escucha, encuentra alivio
Quien a Ti sigue, se siente protegido
Quien a Ti bendice, queda engrandecido sobrecogido y enardecido por tu presencia,
Señor.
Nunca, nuestra tierra, cesará de darte gracias por tu Palabra
Por poner esperanza a nuestro lado
Por sembrar ilusiones en nuestros senderos
Por levantarnos, con y por tu Palabra, cuando nos sentimos decepcionados, engañados o
humillados por tanta palabra y bisutería que ofrece el mundo.
¡Gracias, Señor!
Sigues siendo luz de muchos pueblos

Horizonte de muchas metas
Vida de muchas vidas
Orgullo de millones de hombres y mujeres que, sintiendo la peligrosa noche, saben que
Tú sigues siendo…..la LUZ.
Amén
Javier Leoz
Cántico Evangélico
Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Unidos como hermanos decimos la oración que el Señor nos enseñó
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación,
Viernes 2 de noviembre
P
Canción.- “vine a alabar a Dios” (Pág. 72)
Laudes
† Llora, Raquel, de gozo y alegría,

tus hijos vivirán eternamente.
Danos, Señor, llegar a tu gran día,
V/. -Dios que de ansia de vivir el alma muere.
mío, ven en Amén.
mi auxilio.
o bien:
R/. -Señor, date prisa en
socorrerme. Déjame, Señor, así;
déjame que en ti me muera,
Gloria al Padre, y al Hijo, y al mientras la brisa en la era
Espíritu Santo. dora el tamo que yo fui.
Como era en el principio, ahora y
siempre, Déjame que dé de mí
por los siglos de los siglos. Amén. el grano limpio, y que fuera,
Aleluya en un montón, toda entera,
caiga el alma para ti.
Himno Déjame, cristal, infancia,

tarde seca, sol violento,
Salen de la ciudad en larga hilera crujir de trigo en sazón.
los amigos del hombre,
entristecidos, Coge, Señor, mi abundancia,
llevan al joven muerto en la litera, mientras se queda en el viento
su madre lo acompaña entre el olor del corazón.
gemidos.
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
Lazos de muerte a todos nos gloria al Espíritu Santo,
alcanzan, por los siglos de los siglos. Amén.
las redes del abismo nos envuelven, Primer Salmo
pueblos enteros lentamente Salmo 50: Misericordia, Dios mío
avanzan,
y todos los que van ya nunca Ant: Se alegrarán en el Señor los
vuelven. huesos quebrantados.
Alza tu voz, Jesús resucitado; Renovaos en la mente y en el

detente, caravana de la muerte, espíritu y vestíos de la nueva
mira al Señor Jesús, Él ha pagado condición humana
el precio del rescate de tu suerte. (Ef 4,23-24)
Misericordia, Dios mío, por tu Mi sacrificio es un espíritu

bondad, quebrantado;
por tu inmensa compasión borra mi un corazón quebrantado y
culpa; humillado,
lava del todo mi delito, tú no lo desprecias.
limpia mi pecado.
Señor, por tu bondad, favorece a
Pues yo reconozco mi culpa, Sión,
tengo siempre presente mi pecado: reconstruye las murallas de
contra ti, contra ti sólo pequé, Jerusalén:
cometí la maldad que aborreces. entonces aceptarás los sacrificios
rituales,
En la sentencia tendrás razón, ofrendas y holocaustos,
en el juicio resultarás inocente. sobre tu altar se inmolarán novillos.
Mira, en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Te gusta un corazón sincero, Como era en el principio, ahora y
y en mi interior me inculcas siempre,
sabiduría. por los siglos de los siglos. Amén.
Rocíame con el hisopo: quedaré
limpio; Ant: Se alegrarán en el Señor los
lávame: quedaré más blanco que la huesos quebrantados.
nieve.
Cántico AT
Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos Isaías 38,10-14;17-20: Angustias
quebrantados. de un moribundo y alegría de la
Aparta de mi pecado tu vista, curación
borra en mí toda culpa.
Ant: Líbrame, Señor, de las puertas
Oh Dios, crea en mí un corazón del abismo.
puro,
renuévame por dentro con espíritu Yo soy el que vive; estaba
firme; muerto, y tengo las llaves de
no me arrojes lejos de tu rostro, la muerte (Ap 1,18)
no me quites tu santo espíritu.
Yo pensé: «En medio de mis días
Devuélveme la alegría de tu tengo que marchar hacia las puertas
salvación, del abismo;
afiánzame con espíritu generoso: me privan del resto de mis años.»
enseñaré a los malvados tus
caminos, Yo pensé: «Ya no veré más al Señor
los pecadores volverán a ti. en la tierra de los vivos,
ya no miraré a los hombres
¡Líbrame de la sangre, oh Dios, entre los habitantes del mundo.
Dios, Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia. Levantan y enrollan mi vida
Señor, me abrirás los labios, como una tienda de pastores.
y mi boca proclamará tu alabanza. Como un tejedor, devanaba yo mi
vida,
Los sacrificios no te satisfacen: y me cortan la trama.»
si te ofreciera un holocausto, no lo
querrías. Día y noche me estás acabando,
sollozo hasta el amanecer.

Me quiebras los huesos como un Alaba, alma mía, al Señor:
león, alabaré al Señor mientras viva,
día y noche me estás acabando. tañeré para mi Dios mientras exista.
Estoy piando como una golondrina, No confiéis en los príncipes,

gimo como una paloma. seres de polvo que no pueden
Mis ojos mirando al cielo se salvar;
consumen: exhalan el espíritu y vuelven al
¡Señor, que me oprimen, sal fiador polvo,
por mí! ese día perecen sus planes.
Me has curado, me has hecho Dichoso a quien auxilia el Dios de

revivir, Jacob,
la amargura se me volvió paz el que espera en el Señor, su Dios,
cuando detuviste mi alma ante la que hizo el cielo y la tierra,
tumba vacía el mar y cuanto hay en él;
y volviste la espalda a todos mis
pecados. que mantiene su fidelidad
perpetuamente,
El abismo no te da gracias, que hace justicia a los oprimidos,
ni la muerte te alaba, que da pan a los hambrientos.
ni esperan en tu fidelidad
los que bajan a la fosa. El Señor liberta a los cautivos,
el Señor abre los ojos al ciego,
Los vivos, los vivos son quienes te el Señor endereza a los que ya se
alaban: doblan,
como yo ahora. el Señor ama a los justos.
El padre enseña a sus hijos tu
fidelidad. El Señor guarda a los peregrinos,
sustenta al huérfano y a la viuda
Sálvame, Señor, y tocaremos y trastorna el camino de los
nuestras arpas malvados.
todos nuestros días en la casa del
Señor. El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad.
Espíritu Santo. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Como era en el principio, ahora y Espíritu Santo.
siempre, Como era en el principio, ahora y
por los siglos de los siglos. Amén. siempre,
del abismo. Ant: Alabaré al Señor mientras viva.
Segundo Salmo Lectura y responsorio breve

Salmo 145: Felicidad de los que
esperan en Dios Lectura Bíblica
1Ts 4,14
Ant: Alabaré al Señor mientras viva. Creemos que Jesús ha muerto y
resucitado; del mismo modo, a los
Alabemos al Señor mientras que han muerto, Dios, por medio de
vivimos, es decir, con Jesús, los llevará con él.
nuestras obras (Arnobio)
V/. Te ensalzaré, Señor, porque me anunciando a su pueblo la salvación,

has librado. el perdón de sus pecados.
R/. Te ensalzaré, Señor, porque me
has librado. Por la entrañable misericordia de
nuestro Dios,
V/. Cambiaste mi luto en danza. nos visitará el sol que nace de lo
R/. Porque me has librado.
alto,
V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al para iluminar a los que viven en
Espíritu Santo. tinieblas
R/. Te ensalzaré, Señor, porque me y en sombra de muerte,
has librado. para guiar nuestros pasos
Ant: Yo soy la resurrección y la vida; Espíritu Santo.
el que cree en mí, aunque haya Como era en el principio, ahora y
muerto vivirá; y el que está vivo y siempre,
cree en mí no morirá para siempre. por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Yo soy la resurrección y la vida;

† el que cree en mí, aunque haya
muerto vivirá; y el que está vivo y
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, cree en mí no morirá para siempre.
porque ha visitado y redimido a su
pueblo, Preces
suscitándonos una fuerza de Oremos a Dios Padre todopoderoso,
salvación que ha resucitado a Jesucristo de
en la casa de David, su siervo, entre los muertos y vivificará
según lo había predicho desde también nuestros cuerpos mortales,
antiguo, y digámosle:
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de
nuestros enemigos  Padre santo, ya que por el
y de la mano de todos los que nos bautismo hemos sido
odian; sepultados con Cristo en la
realizando la misericordia muerte y con él hemos
que tuvo con nuestros padres, resucitado,
recordando su santa alianza haz que de tal forma
y el juramento que juró a nuestro andemos en vida nueva, que
padre Abrahán. aún después de nuestra
muerte vivamos siempre con
Para concedernos que, libres de Cristo
temor,  Padre providente, que nos
arrancados de la mano de los has dado el pan vivo bajado
enemigos, del cielo, para que lo
le sirvamos con santidad y justicia, comamos santamente,
en su presencia, todos nuestros haz que al comerlo tengamos
días. vida eterna y resucitemos en
el último día
Y a ti, niño, te llamarán profeta del  Oh Señor, que enviaste un
Altísimo, ángel para que confortara a
porque irás delante del Señor tu Hijo en la agonía de
a preparar sus caminos, Getsemaní,
dígnate consolarnos en Danos hoy nuestro pan de cada día;

nuestro tránsito con la perdona nuestras ofensas, como
dulzura de tu esperanza también nosotros perdonamos a los
 Tú que libraste a los tres que nos ofenden.
jóvenes del fuego ardiente, No nos dejes caer en la tentación,
libra también las almas de los y líbranos del mal.
difuntos del castigo que
sufren por sus pecados Oración Final
 Dios y Señor de vivos y de
muertos, que resucitaste a Escucha, Señor, nuestras súplicas,
Cristo del sepulcro, para que, al confesar la resurrección
resucita también a los de Jesucristo, tu Hijo, se afiance
difuntos, y a nosotros danos también la esperanza de que
un lugar junto a ellos en tu nuestro hermano N. resucitará. Por
gloria nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la
Se pueden añadir algunas intenciones unidad del Espíritu Santo y es Dios
libres. por los siglos de los siglos.
Amén.
Ya que Dios nos ha adoptado como
hijos, oremos al Padre como nos †
enseñó el Señor: V/. El Señor nos bendiga, nos
Padre nuestro que estás en el cielo, guarde de todo mal y nos lleve a la
venga a nosotros tu reino; vida eterna.
hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. R/. Amén.
Para leer…
Para reflexionar…
Para compartir…
Canción: “Vine a alabar a Dios” (Pág. 72)
Oración de Alabanza
(Todos- alternancia)
Pastor de Israel, escucha (Sal 79)
Te rezamos, Señor, como si

estuvieras sordo, Si supiéramos rezar entenderíamos
como si no te preocuparan nuestras que nuestra oración es más tuya que
cosas, nuestra,
como si fuéramos cucarachas para ti: que tú mismo la inspiras y unes en
- “Escúchanos, decimos, míranos, Espíritu,
somos impuros, y dejaríamos que Él rezara n
arcilla y follaje somos, nosotros. /R
no te excedas en la ira, Señor”. /R
Entenderíamos que somos hijos
Nosotros, la verdad, no sabemos Tuyos,
rezar como conviene. a imagen de tu hijo, dioses en
Si supiéramos rezar te llamaríamos pequeño;
Padre, y que nos levantas si caemos,
Padre, Abba, y nada más nos curas si enfermamos,
O añadir otra palabra: nos enriqueces si empobrecemos,
Padre, sí Padre, amen Padre, ven. nos acompañas en los caminos. /R
Gracias, Padre.
¡Oh Padre! ¡Padre nuestro! /R Pastor de Israel y de todos los
pueblos,
Y nuestra oración sería: especialmente de los más pobres y
- Padre, Abba, tú nos envuelves. pequeños,
Cristo, hermano, ven. envuélvenos a todos en el manto
Espíritu Santo, despiértanos, grande
enciéndenos, rézanos. /R de tu misericordia. /R
Un momento para meditar
Ven, Señor Jesús Todos
Ven, Señor Jesús, pero no sólo de visita, ven y quédate

con nosotros.
Ven, Señor Jesús, y acércate a nosotros. No te repugnen

nuestras llagas y dolencias.
Ven, Señor Jesús, y cura nuestros males, revístenos de tu

gracia y tu misericordia.
Ven, Señor Jesús, y comulga con nosotros. Adéntrate en

nuestras vidas.
Ven, Señor Jesús, alienta desde dentro nuestras vidas.

Penetra en nuestra mente y nuestro espíritu.
Ven, Señor Jesús, entra adentro con tu luz y con tu fuego,

en lo más íntimo de nuestro ser.
Ven, Señor Jesús,… (continua)
Peticiones.
Acción de gracias.
Padrenuestro.
Canción: “Ven Espíritu de Dios” (Pág. 70)
Oración
“Señor y Dios nuestro, prepara nuestros corazones con la

fuerza de tu Espíritu, para que cuando llegue Jesucristo, tu
hijo, nos encuentre dignos de sentarnos a su mesa.
- Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina

contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por
los siglos de los siglos.
R/. Amén
Dijo María: -“He aquí la esclava del Señor; hágase en mi

según has dicho”- Y el ángel, dejándola se march. (lc 1,38)
Canción: “Anunciación” (pág. 7)
1. Era en Nazaret de Galilea la saludó feliz

una casa humilde y una flor ¿Quieres María
adorar a Dios es su tarea ser Madre de Dios?
estaba sumida en la oración. De gracia llena estás
Él se complace en ti
El Ángel del Señor Venga María dile ya que sí.
* Cuando el ángel de la Anunciación nos visite

HÁGASE TU VOLUNTAD
* Cuando alguien necesite de mis cosas o de mi tiempo
HÁGASE TU VOLUNTAD
* Cuando alguien me pida ayuda
HÁGASE TU VOLUNTAD
* Cuando la Palabra de Dios busque entrañas para encarnarse
HÄGASE TU VOLUNTAD
* Cuando haya que dar testimonio de la Palabra
HÄGASE TU VOLUNTAD
* Cuando Dios nos pida una entrega o una palabra o un silencio
HÄGASE TU VOLUNTAD
†
V. Alégrate, Reina del cielo; aleluya.
R. Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya.
V. Ha resucitado, según predijo; aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios; aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.
2. Como siendo Virgen ya tiene Madre Dios

seré Madre todo en la aldea
como de mi tallo brotará sigue su quietud
pero si mi vida te complace Dios quiso en ti nacer
hágase Señor tu voluntad. Dios quiso en ti crecer
una doncella vive en plenitud.
El Ángel va feliz
*Oración
Bendita sea tu pureza,

y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada, María,
te ofrezco desde este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión;
no me dejes, Madre mía. (P. Panes)
Gloria
Lecturas de hoy:
Lm 3,17-26: Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.
Sal 129,1-2.3-4ab.4c-6.7-8: Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Rm 6,3-9: Andemos en una vida nueva.
Jn 14,1-6: En la casa de mi Padre hay muchas estancias.
Celebración de la Eucaristía
Canciones
Entada.- “Cerca del hogar” (pág. 10)
Gloria.- “Gloria al padre” (pág. 22)
Aleluya.- “Aleluya” (pág. 3)
Ofertorio.- “Los cinco panes” (pág. 37)
Santo.- “Santo eres Señor” (pág. 58)
Comunión.- “Pienso en Ti” (pág. 50)
A María.- “Magnificat” (pág. 40)
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LAS LAMENTACIONES
Lm 3,17-26: Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.
Me han arrancado la paz y ni me acuerdo de la dicha; me digo: «se me
acabaron las fuerzas y mi esperanza en el Señor.»
Fíjate en mi aflicción y en mi amargura, en la hiel que me envenena; no hago
más que pensar en ello y estoy abatido.
Pero hay algo que traigo a la memoria y me da esperanza:
Que la misericordia del Señor no termina y no se acaba su compasión; antes
bien se renuevan cada mañana.
¡Qué grande es tu fidelidad!
«El Señor es mi lote», me digo, y espero en él.
El Señor es bueno para los que en él esperan y lo buscan; es bueno esperar en
silencio la salvación del Señor.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
Sal 129,1-2.3-4ab.4c-6.7-8
Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. /R
Si llevas cuentas de los delitos, Señor,

¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto. /R
Mi alma espera en el Señor,

espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora. /R
Porque del Señor viene la misericordia,

la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos. /R(Rafael A
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA A LOS ROMANOS
Rm 6,3-9: Andemos en una vida nueva.
Hermanos:
Los que por el Bautismo nos incorporamos a Cristo, fuimos incorporados a su
muerte.
Por el Bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como
Cristo fue despertado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en una vida nueva.
Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo
estará también en una resurrección como la suya.
Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido crucificada con Cristo,
quedando destruida nuestra personalidad de pecadores y nosotros libres de la
esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él;
pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no
muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él.
Palabra de Dios
EVANGELIO
+ LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN
Jn 14,1-6: En la casa de mi Padre hay muchas estancias.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la
casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que
voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré
conmigo, para que donde estoy yo, «estéis también vosotros. Y adonde yo voy,
ya sabéis el camino.»
Tomás le dice:
- «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
Jesús le responde:
- «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»
Palabra del Señor
Antes de descansar
Ora
Medita
Comparte
Revisa
…Y en su presencia. Disponte a repasar el día, a dar gracias
EL ÁNGEL BUENO
Vino el que yo quería

el que yo llamaba.
No aquel que barre cielos sin defensas.
luceros sin cabañas,
lunas sin patria,
nieves.
Nieves de esas caídas de una mano,
un nombre,
un sueño,
una frente.
No aquel que a sus cabellos
ató la muerte.
El que yo quería.
Sin arañar los aires,
sin herir hojas ni mover cristales.
Aquel que a sus cabellos
ató el silencio.
Para sin lastimarme,
cavar una ribera de luz dulce en mi pecho
y hacerme el alma navegable.
(Rafael Alberti)
Una reflexión
Qué cosa es la que se ama cuando se ama a Dios, y cómo por las criaturas se llega a
conocer al Creador
Yo, Señor, sé con certeza que os amo y no tengo duda en ello. Heristeis mi corazón con
vuestra palabra, y luego al punto os amé. Además de esto, también el cielo, la tierra y
todas las criaturas que en ellos se contienen, por todas partes me están diciendo que os
ame, y no cesan de decírselo a todos los hombres, de modo que no pueden tener excusa
si lo omiten.
Pero el más alto y seguro principio de ese amor, es que Vos usáis con ellos de vuestra
misericordia, haciendo que os amen aquellos con quienes habéis determinado ser
misericordioso. Concedéis por vuestra piedad que os tengan amor, los que por
misericordia vuestra teníais escogidos para que os amaran; sin lo cual serían tan inútiles
las voces con que el cielo y la tierra se explican incesantemente en vuestras alabanzas,
como si las dijeran a los sordos.
Pero ¿qué es lo que yo amo cuando os amo? No es hermosura corpórea ni bondad
transitoria, ni luz material agradable a estos ojos; no suaves melodías de cualesquiera
canciones; no la gustosa fragancia de los flores, ungüentos o aromas; no la dulzura del
maná, o la miel, ni finalmente, deleite alguno, que pertenezca al tacto o a otros sentidos
del cuerpo.
Nada de eso es lo que amo, cuando amo a mi Dios; y no obstante eso, amo una fragancia,
un cierto manjar y un cierto deleite cuando amo a mi Dios, que es la luz, melodía,
fragancia, alimento y deleite de mi alma. Resplandece entonces en mi alma una luz que
no ocupa lugar; se percibe un sonido que no lo arrebata el tiempo; se siente una fragancia
que no la esparce el aire; se recibe gusto de un manjar que no se consume Comiéndose;
se posee estrechamente un bien tan delicioso, que por más que se goce y se sacie el deseo,
nunca puede dejarse por fastidio. Pues todo esto es lo que amo, cuando amo a mi Dios.
(Anónimo)
Peticiones
Acción de gracias
Con el gozo que nos da el saber que somos hijos de Dios, digamos con plena
confianza:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu

Nombre;
perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden.
Sábado 3 de noviembre
Canción.- “Las misericordias” (pág.34))
que de ansia de vivir el alma muere.

Amén.
†
Laudes o bien:
Déjame, Señor, así;

déjame que en ti me muera,
V/. -Dios mío, ven en mi auxilio. mientras la brisa en la era
R/. -Señor, date prisa en dora el tamo que yo fui.
socorrerme. Déjame que dé de mí

el grano limpio, y que fuera,
en un montón, toda entera,
Espíritu Santo.
caiga el alma para ti.
siempre,
Déjame, cristal, infancia,
tarde seca, sol violento,
Aleluya
crujir de trigo en sazón.
Himno
Coge, Señor, mi abundancia,
mientras se queda en el viento
Salen de la ciudad en larga hilera
el olor del corazón.
los amigos del hombre,
entristecidos,
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
llevan al joven muerto en la litera,
gloria al Espíritu Santo,
su madre lo acompaña entre
gemidos.
Primer Salmo
Lazos de muerte a todos nos
Salmo 50: Misericordia, Dios mío
alcanzan,
las redes del abismo nos envuelven,
Ant: Se alegrarán en el Señor los
pueblos enteros lentamente
huesos quebrantados.
avanzan,
y todos los que van ya nunca
Renovaos en la mente y en el
vuelven.
espíritu y vestíos de la nueva
condición humana
Alza tu voz, Jesús resucitado;
(Ef 4,23-24)
detente, caravana de la muerte,
mira al Señor Jesús, Él ha pagado
Misericordia, Dios mío, por tu
el precio del rescate de tu suerte.
bondad,
por tu inmensa compasión borra mi
Llora, Raquel, de gozo y alegría,
culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
rituales,
Espíritu Santo.
nieve.
Cántico AT
puro,
no me arrojes lejos de tu rostro, la muerte (Ap 1,18)
vida,
Los sacrificios no te satisfacen: y me cortan la trama.»
si te ofreciera un holocausto, no lo
querrías. Día y noche me estás acabando,
Mi sacrificio es un espíritu sollozo hasta el amanecer.
quebrantado; Me quiebras los huesos como un
un corazón quebrantado y león,
humillado, día y noche me estás acabando.
tú no lo desprecias.
Estoy piando como una golondrina, polvo,

gimo como una paloma. ese día perecen sus planes.
Mis ojos mirando al cielo se
consumen: Dichoso a quien auxilia el Dios de
¡Señor, que me oprimen, sal fiador Jacob,
por mí! el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
Me has curado, me has hecho el mar y cuanto hay en él;
revivir,
la amargura se me volvió paz que mantiene su fidelidad
cuando detuviste mi alma ante la perpetuamente,
tumba vacía que hace justicia a los oprimidos,
y volviste la espalda a todos mis que da pan a los hambrientos.
pecados.
El Señor liberta a los cautivos,
El abismo no te da gracias, el Señor abre los ojos al ciego,
ni la muerte te alaba, el Señor endereza a los que ya se
ni esperan en tu fidelidad doblan,
los que bajan a la fosa. el Señor ama a los justos.
Los vivos, los vivos son quienes te El Señor guarda a los peregrinos,
alaban: sustenta al huérfano y a la viuda
como yo ahora. y trastorna el camino de los
El padre enseña a sus hijos tu malvados.
fidelidad.
El Señor reina eternamente,
Sálvame, Señor, y tocaremos tu Dios, Sión, de edad en edad.
nuestras arpas
todos nuestros días en la casa del Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Señor. Espíritu Santo.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al siempre,
Espíritu Santo. por los siglos de los siglos. Amén.
siempre, Ant: Alabaré al Señor mientras viva.
Lectura y responsorio breve
del abismo. Lectura Bíblica
1Ts 4,14
Segundo Salmo Creemos que Jesús ha muerto y
Salmo 145: Felicidad de los que resucitado; del mismo modo, a los
esperan en Dios que han muerto, Dios, por medio de
Jesús, los llevará con él.
Ant: Alabaré al Señor mientras viva.
V/. Te ensalzaré, Señor, porque me
Alaba, alma mía, al Señor: has librado.
alabaré al Señor mientras viva, R/. Te ensalzaré, Señor, porque me
tañeré para mi Dios mientras exista. has librado.
V/. Cambiaste mi luto en danza.
No confiéis en los príncipes,
R/. Porque me has librado.
seres de polvo que no pueden
salvar; V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
exhalan el espíritu y vuelven al Espíritu Santo.
R/. Te ensalzaré, Señor, porque me para guiar nuestros pasos

has librado. por el camino de la paz.
Cántico Evangélico Gloria al Padre, y al Hijo, y al

Espíritu Santo.
Ant: Yo soy la resurrección y la vida; Como era en el principio, ahora y
el que cree en mí, aunque haya siempre,
muerto vivirá; y el que está vivo y por los siglos de los siglos. Amén.
cree en mí no morirá para siempre.
Ant: Yo soy la resurrección y la vida;
el que cree en mí, aunque haya
† muerto vivirá; y el que está vivo y
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su Preces
pueblo, Oremos a Dios Padre todopoderoso,
suscitándonos una fuerza de que ha resucitado a Jesucristo de
salvación entre los muertos y vivificará
en la casa de David, su siervo, también nuestros cuerpos mortales,
según lo había predicho desde y digámosle:
antiguo, Señor, danos la vida en Cristo
 Padre santo, ya que por el
Es la salvación que nos libra de bautismo hemos sido
nuestros enemigos sepultados con Cristo en la
y de la mano de todos los que nos muerte y con él hemos
odian; resucitado,
realizando la misericordia haz que de tal forma
que tuvo con nuestros padres, andemos en vida nueva, que
recordando su santa alianza aún después de nuestra
y el juramento que juró a nuestro muerte vivamos siempre con
padre Abrahán. Cristo
 Padre providente, que nos
Para concedernos que, libres de has dado el pan vivo bajado
temor, del cielo, para que lo
arrancados de la mano de los comamos santamente,
enemigos, haz que al comerlo tengamos
le sirvamos con santidad y justicia, vida eterna y resucitemos en
en su presencia, todos nuestros el último día
días.  Oh Señor, que enviaste un
ángel para que confortara a
Y a ti, niño, te llamarán profeta del tu Hijo en la agonía de
Altísimo, Getsemaní,
porque irás delante del Señor dígnate consolarnos en
a preparar sus caminos, nuestro tránsito con la
anunciando a su pueblo la salvación, dulzura de tu esperanza
el perdón de sus pecados.  Tú que libraste a los tres
jóvenes del fuego ardiente,
Por la entrañable misericordia de libra también las almas de los
nuestro Dios, difuntos del castigo que
nos visitará el sol que nace de lo sufren por sus pecados
alto,  Dios y Señor de vivos y de
para iluminar a los que viven en muertos, que resucitaste a
tinieblas Cristo del sepulcro,
resucita también a los Oración Final

difuntos, y a nosotros danos
un lugar junto a ellos en tu Escucha, Señor, nuestras súplicas,
gloria para que, al confesar la resurrección
de Jesucristo, tu Hijo, se afiance
Se pueden añadir algunas intenciones también la esperanza de que
libres. nuestro hermano N. resucitará. Por
Con la confianza que nos da nuestra nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
fe, acudamos ahora al Padre, que vive y reina contigo en la
diciendo, como nos enseñó Cristo: unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
Amén.
hágase tu voluntad en la tierra como en el †
cielo.
V/. El Señor nos bendiga, nos
como también nosotros perdonamos a los guarde de todo mal y nos lleve a la
que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación, vida eterna.
líbranos del mal.
R/. Amén.
Para leer…
Para reflexionar…
Para compartir…
Canción.- “Las misericordias” (pág. 34)
Siempre de la mano de Dios que nos sostiene en todo

momento, y que en cualquier instante en que lo llamemos
para que nos socorra, está dispuesto a oírnos y a manifestarse
para hacernos llegar su mensaje.
Todos
¡Tarde te amé, Llamaste y clamaste,

y rompiste mi sordera.
hermosura tan antigua y tan nueva,
tarde te amé! Brillaste y resplandeciste,
y pusiste en fuga mi ceguera.
Tú estabas dentro de mí, y yo fuera,
Exhalaste tu perfume,
y por fuera te buscaba, y deforme como
y respiré,
era
y suspiro por Ti.
me lanzaba sobre las cosas hermosas
por Ti creadas.
Gusté de Ti,
y siento hambre y sed.
Tú estabas conmigo,
Me tocaste,
y yo no estaba contigo.
y me abrazó tu paz.
Me retenían lejos de Ti todas las cosas,
aunque, si no estuviesen en Ti, nada
San Agustín
sería.
Bienaventuranzas para ser Santos
Bienaventurado si, en aquello que haces, no eres negativo: verás que hay
muchas cosas positivas en ti
Bienaventurado si, en lo que realizas, eres inconformista: porque experimentarás que la

mano de Dios te empuja a superarte a ti mismo
Bienaventurado si, en tu camino, no vives de espaldas a los demás: comprobarás que

Dios te rodea con gente que te quiere
Bienaventurado si, en lo que piensas, no buscas solamente tu beneficio personal:
alcanzarás felicidad promoviendo el bienestar de los demás
Bienaventurado si, allá donde trabajas, vas al fondo de las cosas: porque contribuirás a
perfeccionar la creación del mismo Dios
Bienaventurado si, en las pequeñas cosas de cada día, te mejoras y potencias a los
demás: descubrirás que la santidad se talla con pequeños golpes
Bienaventurado si, aún mirando al cielo, eres consciente de que tú puedes hacer algo por
la tierra: te dará satisfacción el sembrar el amor de Dios en medio de los hombres
Bienaventurado si, observando el mundo que te rodea, no te conformas con ser un mero
autómata y pides ayuda de las alturas: tus fuerzas lejos de disminuir, serán inagotables
por la presencia divina
Bienaventurado si, ante tantas situaciones de miseria, tu corazón no se endurece: Dios

recordará las veces en que fuiste sensible
Bienaventurado si, en la soledad que te acecha, descubres la comunión con Dios y con
tantos hombres y mujeres que te han precedido, sentirás en propia carne el secreto de
aquellos que murieron con esperanza: Jesucristo.
Bienaventurado si, a pesar de los tropiezos, te mantienes en pie: te darás cuenta que la
fidelidad es más auténtica cuando se prueba con las dificultades
Bienaventurado si, contemplando los santos de madera, no te confundes con lo

auténticamente importante: hay que tener buena madera para ser un buen santo
Bienaventurado si, contemplando a los santos, no te desanimas: ellos también –en

muchos sentidos- fueron como tú, de carne y hueso
Bienaventurado si, rezando ante los santos, no miras demasiado arriba: ellos vivieron
comprometidos en la cruda realidad de aquí abajo
Bienaventurado si, pensando en los santos, no los ves demasiado lejos: porque forman
parte de nuestra gran familia. La familia de los hijos de Dios.
Bienaventurado si, les das movimiento a los santos: porque lejos de estar muertos son
motor para nuestra vida, ejemplo para nuestras obras, aliento para nuestras palabras.
Bienaventurado si, lejos de parecerte un imposible, descubres que la santidad puede

cambiar tu vida: el Espíritu encontrará contigo un aliado perfecto para construir el reino
de Dios en la tierra
Bienaventurado si, lejos de sentirte un bicho raro, te ves original: Dios te hará ser luz en
la oscuridad y punto de referencia en una sociedad donde se confunde todo
Bienaventurado si, en la Eucaristía, encuentras una fuente para tu sed y alimento para tu
hambre, porque edificarás tu vida en los mismos cimientos que los santos levantaron su
propia existencia: el amor de Cristo.
(Padre Javier Leoz)
†
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo,
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor,

arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,

porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
para guiar nuestros pasos

Preces
Oremos a Dios Padre todopoderoso, que ha resucitado a Jesucristo de entre los
muertos y vivificará también nuestros cuerpos mortales, y digámosle:
 Padre santo, ya que por el bautismo hemos sido sepultados con Cristo en
la muerte y con él hemos resucitado,
haz que de tal forma andemos en vida nueva, que aún después de
nuestra muerte vivamos siempre con Cristo
 Padre providente, que nos has dado el pan vivo bajado del cielo, para
que lo comamos santamente,
haz que al comerlo tengamos vida eterna y resucitemos en el último día
 Oh Señor, que enviaste un ángel para que confortara a tu Hijo en la
agonía de Getsemaní,
dígnate consolarnos en nuestro tránsito con la dulzura de tu esperanza
 Tú que libraste a los tres jóvenes del fuego ardiente,
libra también las almas de los difuntos del castigo que sufren por sus
pecados
 Dios y Señor de vivos y de muertos, que resucitaste a Cristo del
sepulcro,
resucita también a los difuntos, y a nosotros danos un lugar junto a ellos
en tu gloria
Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Con la confianza que nos da nuestra fe, acudamos ahora al Padre, diciendo,
como nos enseñó Cristo:
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Oración Final
Escucha, Señor, nuestras súplicas, para que, al confesar la resurrección de
Jesucristo, tu Hijo, se afiance también la esperanza de que nuestro hermano N.
resucitará. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
†
V/. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amén.
Canción.- “En mi debilidad” (pág. 19)
Ámame tal como eres

(Charles de Foucauld)
Conozco tu miseria, se levante incesantemente este grito:

las luchas y tribulaciones de tu alma, Te amo, Señor.
la debilidad y las dolencias de tu Lo que me importa es el canto de tu
cuerpo; corazón.
conozco tu cobardía, ¿Para qué necesito yo tu ciencia o tus
tus pecados y tus flaquezas. talentos?
A pesar de todo te digo:
dame tu corazón, ámame tal como eres. No te pido virtudes,
y aun cuando yo te las diera, eres tan
Si para darme tu corazón débil,
esperas ser un ángel, que siempre se mezclaría en ellas
nunca llegarás a amarme. un poco de amor propio.
Aún cuando caigas de nuevo, Pero no te preocupes por eso…
muchas veces en esas faltas preocúpate sólo de llenar con tu amor
que jamás quisieras cometer el momento presente.
y seas un cobarde para practicar la
virtud, Hoy me tienes a la puerta de tu corazón,
no te consiento que me dejes de amar. como un mendigo,
Ámame tal como eres. a mí que soy el Señor de los señores.
Llamo a tu puerta y espero.
Ámame en todo momento Apresúrate a abrirme.
cualquiera que sea la situación No alegues tu miseria.
en que te encuentras, Si conocieras plenamente la dimensión
de fervor o sequedad, de tu indigencia, morirías de dolor.
de fidelidad o de traición. Una sola cosa podría herirme el
Ámame tal como eres. corazón:
ver que dudas y que te falta confianza.
Déjate amar. Quiero tu corazón.
En mis planes está moldearte, Quiero que pienses en mí
pero mientras eso llega, todas las horas del día y de la noche
te amo tal como eres. No quiero que realices ni siquiera
la acción más insignificante
Y quiero que tú hagas lo mismo. por un motivo que no sea el amor.
Deseo ver tu corazón que se levanta Cuando te toque sufrir yo te daré
desde lo profundo de tu miseria: fuerzas.
amo en ti incluso tu debilidad. Tú me diste amor a mí.
Me gusta el amor de los pobres, Yo te haré amar a ti más de lo
quiero que desde la indigencia que hayas podido soñar.
Pero recuerda solo esto:
ámame tal como eres.
Himno Pange Lingua
Canta, oh lengua, del glorioso,

cuerpo de Cristo el misterio,
y de la Sangre preciosa
que, en precio del mundo
vertió el Rey de las naciones
fruto del más noble seno.
Veneremos, pues postrados
tan augusto sacramento;
y el oscuro rito antiguo
ceda a la luz de este nuevo;
supliendo la fe sencilla
al débil sentido nuestro.
Al Padre, al Hijo,
salud, honor y poder,
bendición y gozo eterno:
y al que procede de ambos
demos igual alabanza.
Amén. Santo Tomás de Aquino
Avemaría
Gloria
Lecturas de hoy:
F Flp 1,18b-26: Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir.

S Sal 41,2.3.5bcd: Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Lc 14,1.7-11: El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido.
CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA
Canciones
Entada.- “Cristo mi centro” (pág. 14)
Gloria.- “Gloria a Dios” (pág. 22)
Aleluya.- “Hoy escucharé tu palabra” (pág. 28)
Ofertorio.- “Un niño se te acercó” (pág. 68)
Santo.- “Santo” (pág. 58)
Comunión.- “Ahora y siempre” (pág. 1)
“Nada nos separará” (pág. 50)
A María.- “Macarena” (pág. 38)
PRIMERA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA A LOS FILIPENSES
Flp 1,18b-26: Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir.
Hermanos:
Con tal de que se anuncie a Cristo, yo me alegro;
y me seguiré alegrando,
porque sé que esto será para mi bien,
gracias a vuestras oraciones y al espíritu de Cristo que me socorre.
Lo espero con impaciencia,
porque en ningún caso saldré derrotado;
al contrario, ahora como siempre,
Cristo será glorificado en mi cuerpo,
sea por mi vida o por mi muerte.
Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir.
Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero,
no sé qué escoger.
Me encuentro en esta alternativa:
por un lado deseo partir para estar con Cristo,
que es con mucho lo mejor;
pero por otro, quedarme en esta vida,
veo que es más necesario para vosotros.
Convencido de esto, siento que me quedaré y estaré a vuestro lado,
para que avancéis alegres en la fe,
de modo que el orgullo cristiano que sentís por mí
rebose cuando me encuentre de nuevo entre vosotros.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
Sal 41,2.3.5bcd: Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío. /R
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo:

¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? /R
Recuerdo cómo marchaba a la cabeza del grupo

hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta. /R
EVANGELIO
+ LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
Lc 14,1.7-11: El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido.
En aquel tiempo, entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales
fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso este
ejemplo:
-Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea
que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os
convidó a ti y al otro, y te dirá: Cédele el puesto a éste. Entonces,
avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que,
cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba. Entonces
quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será
enaltecido.
Palabra del Señor
Antes de descansar
Ora
Medita
Comparte
Revisa
…Y, ahora que el día se acaba, te rogamos nos guardes bajo la luz de tu amor, renueva
nuestras energías, escucha nuestras plegarias. Que tu mano nos siga sosteniendo y
sigamos celebrando, con alegría, la resurrección.
Ama como la llovizna. Que cae en silencio, casi sin hacerse notar, pero que
es capaz de desbordar ríos. (Paulo Coelho)
PROBABLEMENTE ALEGRÍA
En la isla a veces habitada de lo que somos,

hay noches, mañanas y madrugadas
en que no necesitamos morir.
En ese momento sabemos todo lo que fue y será.
El mundo se nos aparece explicado
definitivamente y entra en nosotros
una gran serenidad,
y se dicen las palabras que la significan.
Levantamos un puñado de tierra
y la apretamos en las manos.
Con dulzura.
Allí está toda la verdad soportable:
el contorno, la voluntad y los límites.
Podemos en ese momento decir
que somos libres, con la paz y con la sonrisa
de quien se reconoce y viajó alrededor
del mundo infatigable,
porque mordió el alma hasta sus huesos.
Liberemos sin apuro la tierra
Donde ocurren milagros como el agua,
La piedra y la raíz.
Cada uno de nosotros es en este momento la vida.
Que eso nos baste.
(José Saramago)
No pienses que el amor, para ser genuino, tiene que ser extraordinario.
Lo que necesitamos es amar sin cansarnos.
(S. Teresa de Calcuta)
Reflexión
De un tronco imperfecto una obra de arte

Después de una fuerte tormenta, un árbol frondoso y centenario cedió y cayó quedando
con las raíces de fuera, casi al instante un leñador que andaba cerca en el bosque llegó y
comenzó a cortar la madera. Era tan grande el árbol que aquel leñador necesitó de la
ayuda de sus compañeros.
Al final se logró obtener la mejor madera del árbol, solo
la parte del tronco con las raíces quedo sobrando, el
leñador decidió llevarlo a su casa, aunque le pareció que
no serviría de mucho. Pasaron los días y aquel tronco
sestaba tirado, soportando el sol y la lluvia en las afueras
de la casa. Un día pasó un hombre y vio aquel tronco, se
acercó y le pregunto al leñador si podía vendérselo. El
leñador le contestó: este tronco no me sirve para nada, se
lo regalo, puede llevárselo.
En el momento aquel hombre pidió que le llevaran ese tronco a su casa y agradeció al
leñador por el gentil regalo. El hombre ese un importante escultor. Al tener aquel rústico
tronco es su casa, comenzó a tallarlo y esculpirlo, tardó días y logró hacer una hermosa
obra de arte que llegó a venderse a un precio impensable.
“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo”; Filipenses 1: 6
Tenemos que recordar que Dios ha visto en nosotros algo que nadie ha podido ver. Al
enviar su hijo a dar la vida por nosotros nos mostró el verdadero valor que tenemos…y
con su gracia nos sigue perfeccionado diariamente hasta hacer su mayor obra de arte en
nuestras vidas.
No olvides que Dios ha dado todo por ti y para él tu vales mucho. Él será fiel en
perfeccionar su propósito en tu vida
†
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Preces
Oremos al Señor Jesús, que transformará nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso
como el suyo, y digámosle:
Tú, Señor, eres nuestra vida y nuestra resurrección
 - Oh Cristo, Hijo de Dios vivo, que resucitaste de entre los muertos a tu amigo
Lázaro,
lleva a una resurrección de vida a los difuntos que rescataste con tu sangre
preciosa.
 - Oh Cristo, consolador de los afligidos, que, ante el dolor de los que lloraban la
muerte de Lázaro, del joven de Naín y de la hija de Jairo, acudiste compasivo a
enjugar sus lágrimas,
consuela también ahora a los que lloran la muerte de su seres queridos.
 - Oh Cristo salvador, destruye en nuestro cuerpo mortal el dominio del pecado por
el que merecimos la muerte,
para que obtengamos en ti vida eterna.
 - Oh Cristo redentor, mira benignamente a los que, por no conocerte, viven sin
esperanza,
para que crean también ellos en la resurrección de los muertos y en la vida del
mundo futuro.
 - Tú que, al dar la vista al ciego de nacimiento, hiciste que pudiera mirarte,
descubre tu rostro a los difuntos que todavía carecen de tu resplandor.
 - Tú, Señor, que permites que nuestra morada corpórea sea destruida,
concédenos una morada eterna en los cielos.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
Como hijos que somos de Dios, dirijámonos a nuestro Padre con la oración que
Cristo nos enseñó:

perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Domingo 4 de noviembre
Canción.- “Id y predicad” (pág. 30)
†
Laudes
que de ansia de vivir el alma muere.
V/. -Dios mío, ven en mi auxilio. Amén.
R/. -Señor, date prisa en
o bien:
socorrerme.
Déjame, Señor, así;
Gloria al Padre, y al Hijo, y al déjame que en ti me muera,
Espíritu Santo. mientras la brisa en la era
Como era en el principio, ahora y dora el tamo que yo fui.
siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Déjame que dé de mí
Aleluya el grano limpio, y que fuera,
en un montón, toda entera,
Himno caiga el alma para ti.
Salen de la ciudad en larga hilera Déjame, cristal, infancia,

los amigos del hombre, tarde seca, sol violento,
entristecidos, crujir de trigo en sazón.
llevan al joven muerto en la litera,
su madre lo acompaña entre Coge, Señor, mi abundancia,
gemidos. mientras se queda en el viento
el olor del corazón.
Lazos de muerte a todos nos
alcanzan, Gloria al Padre, gloria al Hijo,
las redes del abismo nos envuelven, gloria al Espíritu Santo,
pueblos enteros lentamente por los siglos de los siglos. Amén.
avanzan, Primer Salmo
y todos los que van ya nunca Salmo 50: Misericordia, Dios mío
vuelven.
Ant: Se alegrarán en el Señor los
Alza tu voz, Jesús resucitado; huesos quebrantados.
detente, caravana de la muerte,
mira al Señor Jesús, Él ha pagado Renovaos en la mente y en el
el precio del rescate de tu suerte. espíritu y vestíos de la nueva
Llora, Raquel, de gozo y alegría,
condición humana (Ef 4,23- Los sacrificios no te satisfacen:

24) si te ofreciera un holocausto, no lo
querrías.
Misericordia, Dios mío, por tu Mi sacrificio es un espíritu
bondad, quebrantado;
por tu inmensa compasión borra mi un corazón quebrantado y
culpa; humillado,
lava del todo mi delito, tú no lo desprecias.
limpia mi pecado.
rituales,
Espíritu Santo.
nieve.
Cántico AT
puro,
no me arrojes lejos de tu rostro, la muerte (Ap. 1,18)
vida,
y me cortan la trama.» Alabemos al Señor mientras

vivimos, es decir, con nuestras
Día y noche me estás acabando, obras (Arnobio)
sollozo hasta el amanecer.
Me quiebras los huesos como un Alaba, alma mía, al Señor:
león, alabaré al Señor mientras viva,
día y noche me estás acabando. tañeré para mi Dios mientras exista.
Estoy piando como una golondrina, No confiéis en los príncipes,

gimo como una paloma. seres de polvo que no pueden
Mis ojos mirando al cielo se salvar;
consumen: exhalan el espíritu y vuelven al
¡Señor, que me oprimen, sal fiador polvo,
por mí! ese día perecen sus planes.
Me has curado, me has hecho Dichoso a quien auxilia el Dios de

revivir, Jacob,
la amargura se me volvió paz el que espera en el Señor, su Dios,
cuando detuviste mi alma ante la que hizo el cielo y la tierra,
tumba vacía el mar y cuanto hay en él;
y volviste la espalda a todos mis
pecados. que mantiene su fidelidad
perpetuamente,
El abismo no te da gracias, que hace justicia a los oprimidos,
ni la muerte te alaba, que da pan a los hambrientos.
ni esperan en tu fidelidad
los que bajan a la fosa. El Señor liberta a los cautivos,
el Señor abre los ojos al ciego,
Los vivos, los vivos son quienes te el Señor endereza a los que ya se
alaban: doblan,
como yo ahora. el Señor ama a los justos.
El padre enseña a sus hijos tu
fidelidad. El Señor guarda a los peregrinos,
sustenta al huérfano y a la viuda
Sálvame, Señor, y tocaremos y trastorna el camino de los
nuestras arpas malvados.
todos nuestros días en la casa del
Señor. El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad.
Espíritu Santo. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Como era en el principio, ahora y Espíritu Santo.
siempre, Como era en el principio, ahora y
por los siglos de los siglos. Amén. siempre,
del abismo. Ant: Alabaré al Señor mientras viva.
Segundo Salmo Lectura y responsorio breve

Salmo 145: Felicidad de los que
esperan en Dios Lectura Bíblica
1Ts 4,14
Ant: Alabaré al Señor mientras viva. Creemos que Jesús ha muerto y
resucitado; del mismo modo, a los
que han muerto, Dios, por medio de anunciando a su pueblo la salvación,

Jesús, los llevará con él. el perdón de sus pecados.
V/. Te ensalzaré, Señor, porque me Por la entrañable misericordia de

has librado. nuestro Dios,
R/. Te ensalzaré, Señor, porque me nos visitará el sol que nace de lo
has librado. alto,
para iluminar a los que viven en
V/. Cambiaste mi luto en danza.
tinieblas
R/. Porque me has librado. y en sombra de muerte,
V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al para guiar nuestros pasos
Espíritu Santo. por el camino de la paz.
R/. Te ensalzaré, Señor, porque me
has librado. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Cántico Evangélico Como era en el principio, ahora y
siempre,
Ant: Yo soy la resurrección y la vida; por los siglos de los siglos. Amén.
el que cree en mí, aunque haya
muerto vivirá; y el que está vivo y Ant: Yo soy la resurrección y la vida;
cree en mí no morirá para siempre. el que cree en mí, aunque haya
muerto vivirá; y el que está vivo y
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, cree en mí no morirá para siempre.
porque ha visitado y redimido a su
pueblo, Preces
suscitándonos una fuerza de
salvación Oremos a Dios Padre todopoderoso,
en la casa de David, su siervo, que ha resucitado a Jesucristo de
según lo había predicho desde entre los muertos y vivificará
antiguo, también nuestros cuerpos mortales,
por boca de sus santos profetas. y digámosle:
Es la salvación que nos libra de
nuestros enemigos  Padre santo, ya que por el
y de la mano de todos los que nos bautismo hemos sido
odian; sepultados con Cristo en la
realizando la misericordia muerte y con él hemos
que tuvo con nuestros padres, resucitado,
recordando su santa alianza haz que de tal forma
y el juramento que juró a nuestro andemos en vida nueva, que
padre Abrahán. aún después de nuestra
Para concedernos que, libres de Cristo
temor,  Padre providente, que nos
arrancados de la mano de los has dado el pan vivo bajado
enemigos, del cielo, para que lo
le sirvamos con santidad y justicia, comamos santamente,
en su presencia, todos nuestros haz que al comerlo tengamos
días. vida eterna y resucitemos en
el último día
Y a ti, niño, te llamarán profeta del  Oh Señor, que enviaste un
Altísimo, ángel para que confortara a
porque irás delante del Señor tu Hijo en la agonía de
a preparar sus caminos, Getsemaní,
dígnate consolarnos en No nos dejes caer en la tentación,

nuestro tránsito con la y líbranos del mal.
dulzura de tu esperanza
 Tú que libraste a los tres Oración Final
libra también las almas de los Escucha, Señor, nuestras súplicas,
difuntos del castigo que para que, al confesar la resurrección
sufren por sus pecados de Jesucristo, tu Hijo, se afiance
 Dios y Señor de vivos y de también la esperanza de que
muertos, que resucitaste a nuestro hermano N. resucitará. Por
Cristo del sepulcro, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
resucita también a los que vive y reina contigo en la
difuntos, y a nosotros danos unidad del Espíritu Santo y es Dios
un lugar junto a ellos en tu por los siglos de los siglos.
gloria Amén.
†
Con la confianza que nos da nuestra
fe, acudamos ahora al Padre, V/. El Señor nos bendiga, nos
diciendo, como nos enseñó Cristo:
guarde de todo mal y nos lleve a la
santificado sea tu Nombre; vida eterna.
hágase tu voluntad en la tierra como R/. Amén.
en el cielo.
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden.
Para leer…
Para reflexionar…
Para compartir…
Canción.-“Id y predicad” (pág. 30)
¡Entra, Señor, que tu siervo te espera!
Sé indulgente, Tú que eres todo para mí:

Si deseo curar mis heridas, eres médico.
Si necesito alimentarme, eres comida.
Si necesito ayuda, eres fuerza.
Si me oprimen las culpas, eres perdón.
Si temo la muerte, eres vida.
Si deseo el cielo, eres camino.
Si me invaden las tinieblas, eres luz.
San Ambrosio
Coplas de el alma San Juan de la Cruz
Vivo sin vivir en mí que muero porque no muero.

y de tal manera espero III
que muero porque no muero. Estando ausente de ti
I qué vida puedo tener
En mí yo no vivo ya sino muerte padescer
y sin Dios vivir no puedo la mayor que nunca vi?
pues sin él y sin mí quedo Lástima tengo de mí
éste vivir qué será? pues de suerte persevero
Mil muertes se me hará que muero porque no muero.
pues mi misma vida espero IV
muriendo porque no muero. El pez que del agua sale
II aun de alibio no caresce
Esta vida que yo vivo que en la muerte que padesce
es privación de vivir al fin la muerte le vale.
y assí es contino morir Qué muerte abrá que se yguale
hasta que viva contigo. a mi vivir lastimero
Oye mi Dios lo que digo pues si más vivo más muero?
que esta vida no la quiero
V VII
Quando me pienso alibiar Sácame de aquesta muerte
de verte en el Sacramento mi Dios y dame la vida
házeme más sentimiento no me tengas impedida
el no te poder gozar en este lazo tan fuerte
todo es para más penar mira que peno por verte,
por no verte como quiero y mi mal es tan entero
y muero porque no muero. que muero porque no muero.
VI VIII
Y si me gozo Señor Lloraré mi muerte ya
con esperança de verte y lamentaré mi vida
en ver que puedo perderte en tanto que detenida
se me dobla mi dolor por mis pecados está.
viviendo en tanto pabor ¡O mi Dios!, quándo será
y esperando como espero quando yo diga de vero
muérome porque no muero. vivo ya porque no muero?
temor,
Ant: Yo soy la resurrección y la vida; arrancados de la mano de los
el que cree en mí, aunque haya enemigos,
muerto vivirá; y el que está vivo y le sirvamos con santidad y justicia,
cree en mí no morirá para siempre. en su presencia, todos nuestros
días.
porque ha visitado y redimido a su Y a ti, niño, te llamarán profeta del
pueblo, Altísimo,
suscitándonos una fuerza de porque irás delante del Señor
salvación a preparar sus caminos,
en la casa de David, su siervo, anunciando a su pueblo la salvación,
según lo había predicho desde el perdón de sus pecados.
antiguo,
por boca de sus santos profetas. Por la entrañable misericordia de
nuestro Dios,
Es la salvación que nos libra de nos visitará el sol que nace de lo
nuestros enemigos alto,
y de la mano de todos los que nos para iluminar a los que viven en
odian; tinieblas
realizando la misericordia y en sombra de muerte,
que tuvo con nuestros padres, para guiar nuestros pasos
recordando su santa alianza por el camino de la paz.
y el juramento que juró a nuestro
padre Abrahán. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Para concedernos que, libres de Como era en el principio, ahora y
siempre,
resucita también a los

Ant: Yo soy la resurrección y la vida; difuntos, y a nosotros danos
el que cree en mí, aunque haya un lugar junto a ellos en tu
muerto vivirá; y el que está vivo y gloria
Preces
Con la confianza que nos da nuestra
Oremos a Dios Padre todopoderoso, fe, acudamos ahora al Padre,
que ha resucitado a Jesucristo de diciendo, como nos enseñó Cristo:
entre los muertos y vivificará
también nuestros cuerpos mortales, Padre nuestro que estás en el cielo,
y digámosle: santificado sea tu Nombre;
Señor, danos la vida en Cristo venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo.
 Padre santo, ya que por el Danos hoy nuestro pan de cada día;
bautismo hemos sido perdona nuestras ofensas, como
sepultados con Cristo en la también nosotros perdonamos a los
muerte y con él hemos que nos ofenden.
resucitado, No nos dejes caer en la tentación,
haz que de tal forma y líbranos del mal.
andemos en vida nueva, que
aún después de nuestra Oración Final
Cristo Escucha, Señor, nuestras súplicas,
 Padre providente, que nos para que, al confesar la resurrección
has dado el pan vivo bajado de Jesucristo, tu Hijo, se afiance
del cielo, para que lo también la esperanza de que
comamos santamente, nuestro hermano N. resucitará. Por
haz que al comerlo tengamos nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
vida eterna y resucitemos en que vive y reina contigo en la
el último día unidad del Espíritu Santo y es Dios
 Oh Señor, que enviaste un por los siglos de los siglos.
ángel para que confortara a Amén.
tu Hijo en la agonía de
Getsemaní,
dígnate consolarnos en †
nuestro tránsito con la
dulzura de tu esperanza
 Tú que libraste a los tres V/. El Señor nos bendiga, nos
guarde de todo mal y nos lleve a la
libra también las almas de los
difuntos del castigo que vida eterna.
sufren por sus pecados
 Dios y Señor de vivos y de R/. Amén.
muertos, que resucitaste a
Cristo del sepulcro,
Celebración de la eucaristía
Canciones
Entada.- “Cerca del hogar” (pág. 10)
Gloria.- “Gloria” (pág. 22)
Aleluya.- “Aleluya de mi Dios” (pág. 4)
Ofertorio.- “Manos vacías” (pág. 41)
Santo.- “Santo” (pág. 57)
Comunión.- “Los misericordiosos” (pág. 37)
“Me levantaré” (pág. 43)
A María.- “María” (pág. 42)
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL DEUTERONÓMIO

Dt 6,2-6: Escucha, Israel: Amarás al Señor con todo el corazón
En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo:
-«Teme al Señor, tu Dios, guardando todos sus mandatos y preceptos que te
manda, tú, tus hijos y tus nietos, mientras viváis; así prolongarás tu vida.
Escúchalo, Israel, y ponlo por obra, para que te vaya bien y crezcas en número.
Ya te dijo el Señor, Dios de tus padres: "Es una tierra que mana leche y miel."
Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu
Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas.
Las palabras que hoy te digo quedarán en tu memoria.»
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
Sal 17,2-3a.3bc-4.47.51ab: Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. /R
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,

mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos. /R
Viva el Señor, bendita sea mi Roca,

sea ensalzado mi Dios y Salvador.
Tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido. /R
Segunda lectura
LECTURA DE LA CARTA A LOS HEBREOS
Hb 7,23-28: Como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa
Hermanos: Ha habido multitud de sacerdotes del antiguo Testamento, porque
la muerte les impedía permanecer; como éste, en cambio, permanece para
siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ahí que puede salvar
definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive
siempre para interceder en su favor.
Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,
separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo.
Él no necesita ofrecer sacrificios cada día –como los sumos sacerdotes, que
ofrecían primero por los propios pecados, después por los del pueblo–, porque
lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
En efecto, la Ley hace a los hombres sumos sacerdotes llenos de debilidades.
En cambio, las palabras del juramento, posterior a la Ley, consagran al Hijo,
perfecto para siempre.
Palabra de Dios
EVANGELIO
+ LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
Mc 12,28b-34: No estás lejos del reino de Dios
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
- «¿Qué mandamiento es el primero de todos?»
Respondió Jesús:
- «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor:
amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
mente, con todo tu ser." El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti
mismo." No hay mandamiento mayor que éstos.»
El escriba replicó:
- «Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no
hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el
entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más
que todos los holocaustos y sacrificios.»
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
- «No estás lejos del reino de Dios.»
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor
REFLEXIONES AL EVANGELIO DEL DÍA
Evangelio Mt 5, 1-12ª: Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa

será grande en el cielo.
Bienaventurados los perseguidos por

causa de la justicia
Jesús es seguido por la muchedumbre,
entre los cuales también, más próximos a
Él, se encuentran sus discípulos. Sube al
monte para que todos lo puedan ver, se
siente y empieza a enseñarles. ¿De qué
les habla? Para decirlo en una sola
palabra, de: Felicidad. Sí, todos pueden
ser felices o mejor aún, todos podemos
ser felices. La felicidad está al alcance de
nuestras manos. Esta Felicidad, con
mayúsculas, a la que se refiere Jesús, es definitiva. Y es una especie de retribución o
compensación a quienes han enfrentado cualquier tipo de dolor, carencia o sufrimiento
por el Reino de los Cielos. Es decir que el Señor nos ofrece la Felicidad a quienes le
sigamos en forma perseverante, por encima de toda tribulación, sacrificio, dolor, amenaza
y aun agresión. Llegar y entrar al Reino de los cielos exige fe, esperanza y caridad. Hemos
de oír y seguir a Jesús, con mucho valor y firmeza. Sin embargo podemos estar seguros,
porque así nos lo anticipa Jesús, que finalmente alcanzaremos la Felicidad.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque

ellos poseerán en herencia la tierra
Todo cuanto tengamos que afrontar por
el Reino de los Cielos, será reconocido
y compensado por el Señor. No hemos
de hacer cálculos ni poner resistencia,
antes bien, mantengámonos firmes por
la Senda del Bien. Estas
Bienaventuranzas son también una
premonición o advertencia a todos
quienes nos hemos propuesto alcanzar
el Reino de Dios, en el sentido que
encontraremos oposición, persecución, envidias, intrigas, insultos, maltratos, mentiras e
injusticias, todo lo cual sin embargo debe ser motivo de alegría, porque será señal que no
nos hemos alineado con los valores egoístas y tergiversados del mundo, en el que prima
la soberbia, el lucro, el abuso, la mentira, el orgullo, la vanidad, la lujuria, etc., sino que
hemos preferido asumir los valores del Reino de los Cielos, que podemos resumirlos en
amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. A los que
viven así, finalmente el Señor les ofrece la Felicidad, que es lo mismo que la Vida Eterna.
¡Es preciso cumplir estos mandamientos! Bienaventurados los perseguidos por causa de
la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los pobres de

espíritu, porque de ellos es el Reino de
los Cielos.
Finalmente el Señor nos dice que quien
oiga y ponga en práctica lo que Él dice,
será bendecido. Él es Dios, y es el
único que tiene el poder de hacernos
estas promesas. Podemos inferir
preocupantemente que si ninguna de
estas bienaventuranzas nos alcanza, tal
vez sea porque vivimos muy
acomodados, sumidos en la
indiferencia. Nos hemos acostumbrado al mundo, a la sociedad de consumo, a sus normas
y sus reglas, a tal extremo que ni las cuestionamos y ni somos capaces de ver cómo estas
constituyen una afrenta para algunos de nuestros hermanos, condenándolos a vivir como
esclavos, sin posibilidad de levantar cabeza o emanciparse. Esclavos de sus necesidades
básicas, que no pueden satisfacer plenamente, porque reciben salarios miserables.
Esclavos de la corrupción, como si no hubiera un modo honesto de hacer las cosas.
Esclavos de las drogas, del tráfico de personas y obligados a prostituirse, vendiendo sus
cuerpos para poder subsistir. ¡La sangre de los inocentes clama al cielo! ¿Tú no los puedes
ver? ¿No hay nada que puedes hacer al respecto? ¿No estás en capacidad de influir de
algún modo para bien de nuestros hermanos? Para que cambien las regulaciones
laborales? ¿Para que cambien las relaciones entre empresarios y trabajadores? ¿Para que
mejore la educación? ¿Para qué se erradique costumbres consumistas y aberrantes que
hacen creer que todo se puede comprar o vender? Bienaventurados los perseguidos por
causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los misericordiosos,

porque ellos alcanzarán misericordia.
¡Sí señor, las palabras de Jesús deben
servir de consuelo para los que sufren,
pero también de exigencia para quienes
llevan una vida muelle y holgada, en la
que parece que nada ni nadie puede
alterar su estado de confort! Las
bienaventuranzas pueden leerse desde
cualquiera de las dos orillas, llenando de
esperanza a quienes sufren y urgiendo a
actuar fraternalmente a quienes
observan desde el balcón. Lo cierto es que el Señor es el Centro de la Historia, el centro
de nuestras vidas y nadie puede permanecer indiferente frente a Él. ¡Hemos de optar por
una posición! Estamos con Él o estamos contra Él. No hay posiciones intermedias.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los Cielos.
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida
Juan 14, 1-6. Vivamos con la sencillez de quien sabe que todo lo recibe de Aquél a
quien ama.
Oración introductoria
Señor, sosteniéndome con tu gracia me das la vida
y, porque me amas, quieres mostrarme el camino,
la verdad y el estilo de vida que me puede llevar a
la felicidad. Ilumina mi oración, aparta la
distracción para que pueda experimentar tu
presencia y tu cercanía.
Petición
Jesús, quiero ser dócil a tus inspiraciones, ¡ilumíname!
Meditación del Papa Francisco
Hoy me quiero centrar en la acción que el Espíritu Santo realiza en la guía de la Iglesia
y de cada uno de nosotros a la Verdad. Jesús mismo dice a sus discípulos: el Espíritu
Santo "les guiará en toda la verdad", siendo él mismo "el Espíritu de la Verdad".
Vivimos en una época en la que se es más bien escéptico con respecto a la verdad.
Benedicto XVI ha hablado muchas veces de relativismo, es decir, la tendencia a creer
que no hay nada definitivo, y a pensar que la verdad está dada por el consenso general o
por lo que nosotros queremos. Surge la pregunta: ¿existe realmente "la" verdad? ¿Qué
es "la" verdad? ¿Podemos conocerla? ¿Podemos encontrarla? Aquí me viene a la
memoria la pregunta del procurador romano Poncio Pilato cuando Jesús le revela el
sentido profundo de su misión: "¿Qué es la verdad?". Pilato no llega a entender que "la"
Verdad está frente a él, no es capaz de ver en Jesús el rostro de la verdad, que es el
rostro de Dios. Y sin embargo, Jesús es esto: la Verdad, la cual, en la plenitud de los
tiempos, "se hizo carne", que vino entre nosotros para que la conociéramos. La verdad
no se aferra como una cosa, la verdad se encuentra. No es una posesión, es un encuentro
con una Persona. (S.S. Francisco, catequesis del 15 de mayo de 2013)
Comunicar el amor misericordioso del Señor. ¡Esta es nuestra misión! También a
nosotros nos han dado la “lengua” del Evangelio y el “fuego” del Espíritu Santo, porque
mientras anunciamos a Cristo resucitado, vivo y presente en medio de nosotros,
calentamos el corazón de los pueblos acercándoles a Él, camino, verdad y vida.
(Homilía de S.S. Francisco, 24 de mayo de 2015).
Reflexión
Cuando alguien ama a una persona y la ve en problemas, lo primero que le viene a la
mente es: "no te preocupes, yo te ayudaré" ¿Cuánta alegría siente el corazón, al
escuchar estas palabras? Mucha paz da que el hombre sienta el apoyo de aquel que ama,
además porque se nos presenta como una ayuda querida.
Esto es lo mismo que Cristo ha visto en sus discípulos. "No se turbe vuestro corazón",
les ha dicho y continúa a decírnoslo cada día. Él es la Paz, la Bondad, la Felicidad. Él

nos dará los consuelos necesarios en los momentos de mayores dificultades en nuestra
vida.
Cristo quiere que le pidamos la gracia de la paz del alma, de la tranquilidad de la vida,
de la sencillez con la que viven los niños, despreocupados de todo, metidos sólo en lo
que están haciendo en ese momento. Las dificultades se presentarán, pero si tenemos a
Cristo, que es la Paz, será más fácil sobrellevarlas.
Vivamos con la sencillez de quien sabe que todo lo recibe de Aquél a quien ama, y le
cuida en todo momento.
Diálogo con Cristo
No soy católico por seguir unos mandamientos o creer en una doctrina, sino por seguir a
una persona, que me ama. Jesús, quiero ocupar esa habitación que con tanto amor has
preparado para mí. No permitas que sea indiferente a esta maravillosa verdad. Ayúdame
a permanecer siempre cerca de Ti, por la frescura y la delicadeza de la vida de gracia, por
los momentos de oración y por la fidelidad a las inspiraciones del Espíritu Santo.
Propósito
Ayunar de pesimismo para crecer en la esperanza de que, con Cristo, puedo ser santo.
(Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net)
Todo el que se ensalce, será humillado
Lucas 14, 1.7-14. Vivamos la humildad, dejando de pensar en nosotros mismos y

dando preferencia al prójimo.
Oración introductoria
Padre, te suplico humildemente que me
acompañes con tu presencia amorosa
para que mi corazón se llene de lo único
que necesita: fe, amor a mis hermanos y
esperanza.
Petición
Jesús, que tenga la humildad de dejar a
mis hermanos los mejores puestos por
amor a ellos y a Dios.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.

Ir más allá de las apariencias.
Señor, si cada día me dedicara a modelar mi corazón conforme al tuyo, pronto ya no
habría más espacio en él para odiar a nadie. Quisiera repetir con ilusión en cada instante
esta sincera advocación: «Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante
al tuyo». Es contra toda lógica del mundo, sí, pues es la lógica de Dios: «el que se
humille a sí mismo, será engrandecido», «a quien te golpee una mejilla, has de colocarle
la otra», «amen a sus enemigos», «aquél que diga tonto a su hermano, es reo de
justicia», «tus pecados te son perdonados», «perdónalos, porque no saben lo que
hacen», «hoy estarás conmigo en el paraíso»…
Dame un verdadero corazón, un corazón del verdadero Dios, un corazón lleno de
puro amor. «Haz mi corazón semejante al tuyo» y concédeme la gracia de imitarlo en
cada instante, siendo universal, nunca excluyente, que nunca juzgue, sino que siempre
acoja con misericordia, que busque al que «no quisiera» buscar, que ame al que «no
quisiera» amar, y termine por querer amarle.
Quiero aprender de Ti, hasta incluso colocarme por debajo de los que me pudieran
parecer menores. Me percataré una y otra vez, que tu sabiduría no es como la de los
hombres. Que tu corazón va siempre más allá de la apariencia, de lo superficial, pues va
a hasta lo profundo, mirando con ojos divinos, enseñándome su hermoso arte. Hazme
una persona sencilla, que sepa colocarse como la menor, con corazón sencillo, manso y
humilde, y sepa mirar a los demás como los miras Tú. Así sea.
«El que sirve a los demás y vive sin honores ejerce la verdadera autoridad en la Iglesia.
Jesús nos invita a cambiar de mentalidad y a pasar del afán del poder al gozo de
desaparecer y servir; a erradicar el instinto de dominio sobre los demás y vivir la
virtud de la humildad.»
(Homilía de S.S. Francisco, 18 de octubre de 2015).
Reflexión
La humildad es una ley del Reino de los Cielos, una virtud que Cristo predica a lo largo
de todo el Evangelio. En este pasaje de San Lucas, Cristo nos invita a dejar de pensar en
nosotros mismos para poder pensar en los demás.
¿Por qué? Los que se ensalzan a sí mismos sólo piensan en sus propios intereses y en
que la gente se fije en ellos y hablen de ellos. Eso se llama egoísmo, un fruto del pecado
capital de la soberbia. Y un alma soberbia nunca entrará en el Reino de Dios, porque el
soberbio no puede unirse a Dios.
¿Cuál es la motivación que da Jesús para la vivencia de la humildad? El amor a los

demás, al prójimo. La razón es que yo, al dejar de ocupar los primeros puestos, o ceder
el querer ser el más importante, estoy dejando el lugar de importancia a mi hermano o
hermana. Se trata de un acto de caridad oculta, que sólo Dios ve y, ciertamente, será
recompensado con creces. Esta es la actitud que Cristo nos invita a vivir hoy. A dejar a
mis hermanos los mejores puestos por amor a ellos y a Dios. Cristo mismo nos dio el
ejemplo, cuando lavó los pies a los discípulos, siendo que los discípulos eran los que
debían lavar los pies a Cristo.
Propósito
Podemos vivir hoy la virtud de la humildad, dejando de pensar en nosotros mismos y
dando nuestra preferencia al prójimo.
Diálogo con Cristo

La situación del mundo y de la Iglesia reclama mi activa participación en este Año de la
Fe. Es hora de ser audaz y confiar en que se puede transformar al mundo con la nueva
evangelización, pero desde la humildad, no buscando ser el protagonista sino sólo un
humilde discípulo y misionero de Cristo. Con tu gracia, Señor, lo puedo lograr.
(Por: P. Juan Gralla | Fuente: Catholic.net)
OTRAS LECTURAS
OTRAS REFLEXIONES
OTROS PENSAMIENTOS
Tres llamadas de Jesús
El evangelio de Mateo ha recogido tres llamadas de Jesús que hemos de escuchar con
atención sus seguidores, pues pueden transformar el clima de desaliento, cansancio y
aburrimiento que a veces se respira en algunos sectores de nuestras comunidades.
“Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados. Yo os aliviaré”. Es la primera
llamada. Está dirigida a todos los que viven su religión como una carga pesada. No son
pocos los cristianos que viven agobiados por su conciencia. No son grandes pecadores.
Sencillamente, han sido educados para tener siempre presente su pecado y no conocen
la alegría del perdón continuo de Dios. Si se encuentran con Jesús, se sentirán aliviados.
Hay también cristianos cansados de vivir su religión como una tradición gastada. Si se
encuentran con Jesús, aprenderán a vivir a gusto con Dios. Descubrirán una alegría
interior que hoy no conocen. Seguirán a Jesús, no por obligación sino por atracción.
“Cargad con mi yugo porque es llevadero y mi carga ligera”. Es la segunda llamada.
Jesús no agobia a nadie. Al contrario, libera lo mejor que hay en nosotros pues nos
propone vivir haciendo la vida más humana, digna y sana. No es fácil encontrar un
modo más apasionante de vivir.
Jesús libera de miedos y presiones, no los introduce; hace crecer nuestra libertad, no
nuestras servidumbres; despierta en nosotros la confianza, nunca la tristeza; nos atrae
hacia el amor, no hacia las leyes y preceptos. Nos invita a vivir haciendo el bien.
“Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y encontraréis descanso”.
Es la tercera llamada. Hemos de aprender de Jesús a vivir como él. Jesús no complica
nuestra vida. La hace más clara y más sencilla, más humilde y más sana. Ofrece
descanso. No propone nunca a sus seguidores algo que él no haya vivido. Nos invita a
seguirlo por el mismo camino que él ha recorrido. Por eso puede entender nuestras
dificultades y nuestros esfuerzos, puede perdonar nuestras torpezas y errores,

animándonos siempre a levantarnos.
Hemos de centrar nuestros esfuerzos en promover un contacto más vital con Jesús en
tantos hombres y mujeres necesitados de aliento, descanso y paz. Me entristece ver que
es precisamente su modo de entender y de vivir la religión lo que conduce a no pocos,
casi inevitablemente, a no conocer la experiencia de confiar en Jesús. Pienso en tantas
personas que, dentro y fuera de la Iglesia, viven “perdidos”
José Antonio Pagola, lagogalilea@hotmail.com (Eclesalia).
Seguidora fiel de Jesús

o
Los evangelistas presentan a la Virgen con rasgos que pueden reavivar nuestra devoción
a María, la Madre de Jesús. Su visión nos ayuda a amarla, meditarla, imitarla, rezarla y
confiar en ella con espíritu nuevo y más evangélico. María es la gran creyente. La
primera seguidora de Jesús. La mujer que sabe meditar en su corazón los hechos y las
palabras de su Hijo. La profetisa que canta al Dios, salvador de los pobres, anunciado
por él. La madre fiel que permanece junto a su Hijo perseguido, condenado y ejecutado
en la cruz. Testigo de Cristo resucitado, que acoge junto a los discípulos al Espíritu que
acompañará siempre a la Iglesia de Jesús.
Lucas, por su parte, nos invita a hacer nuestro el canto de María, para dejarnos guiar por
su espíritu hacia Jesús, pues en el "Magníficat" brilla en todo su esplendor la fe de
María y su identificación maternal con su Hijo Jesús.
María comienza proclamando la grandeza de Dios: «mi espíritu se alegra en Dios, mi
salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava». María es feliz porque Dios ha
puesto su mirada en su pequeñez. Así es Dios con los sencillos. María lo canta con el
mismo gozo con que bendice Jesús al Padre, porque se oculta a «sabios y entendidos» y
se revela a «los sencillos». La fe de María en el Dios de los pequeños nos hace
sintonizar con Jesús.
María proclama al Dios «Poderoso» porque «su misericordia llega a sus fieles de
generación en generación». Dios pone su poder al servicio de la compasión. Su
misericordia acompaña a todas las generaciones. Lo mismo predica Jesús: Dios es
misericordioso con todos. Por eso dice a sus discípulos de todos los tiempos: «sed
misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso». Desde su corazón de madre,
María capta como nadie la ternura de Dios Padre y Madre, y nos introduce en el núcleo
del mensaje de Jesús: Dios es amor compasivo.
María proclama también al Dios de los pobres porque «derriba del trono a los
poderosos» y los deja sin poder para seguir oprimiendo; por el contrario, «enaltece a los
humildes» para que recobren su dignidad. A los ricos les reclama lo robado a los
pobres y «los despide vacíos»; por el contrario, a los hambrientos «los colma de
bienes» para que disfruten de una vida más humana. Lo mismo gritaba Jesús: «los
últimos serán los primeros». María nos lleva a acoger la Buena Noticia de Jesús: Dios
es de los pobres.
María nos enseña como nadie a seguir a Jesús, anunciando al Dios de la compasión,
trabajando por un mundo más fraterno y confiando en el Padre de los pequeños.
(José Antonio Pagola)
Carta a Dios
Querido Dios:
Otro año que empieza de nuevo, cómo pasa la vida de rápido... La verdad es que,
siéndote honesto, últimamente no puedo dormir tranquilo, en mi cabeza siempre
resuenan continuamente las mismas preguntas, ¿qué es lo que tengo que hacer con mi
vida?, ¿hacia dónde debo orientarla?, ¿cuál es el rumbo que quiero que tome? Padre, no
son las preguntas en sí lo que me inquieta, sino la idea de que quien tiene la respuesta
eres Tú… tengo la sensación de que tienes un plan 'especial' para mí, pero me da miedo
descubrirlo, me da miedo preguntarte por él…
Quiero que me des las fuerzas necesarias para que en este nuevo año que empezamos
me atreva a preguntarte qué es lo que quieres de mí, cuál es ese plan que tienes
preparado… pero necesito ayuda, necesito que me ilumines… yo solo no me veo
capaz… necesito que me eches una mano. Tengo muchas dudas, cómo puedes tener
algo especial preparado para mí, si yo lo tengo todo planeado, lo tengo todo claro en mi
vida… Pero me dicen que si me dejo 'transformar' irrumpes en la vida de una forma que
nada ni nadie lo hará nunca… Padre, me haces sentirme tan especial… conforme más te
busco aparecen nuevas preguntas y retos en mi horizonte de vida. Invitaciones vitales
que jamás pensé que podrían ser para mí. Me invitas a vivir sencillamente tu evangelio.
No sé si llamas de manera muy estruendosa, o si me invitas a ir descubriendo qué

quieres de mí poco a poco... ahora mismo lo único que me sale es pedirte que me des
fuerzas para querer apostar por ti, para comprometerme de verdad con tu estilo de vida,
para comprometerme contigo. Para no acallar esos deseos profundos que vas
introduciendo en mi vida, esas llamadas a poder ir aterrizando el evangelio en mi día a

día. En este mar de dudas, si algo tengo claro es que quiero que me enseñes cual es el
camino que quieres que tome, que me muestres de qué forma quieres que viva…
ayúdame a apostar por lo que tú quieres para mí.
Poco a poco, voy viendo a qué me llamas en la vida, en realidad es una llamada general
a todas las personas, a vivir radicalmente el evangelio desde la propia vocación de cada
uno… siento que me invitas a que aprenda a vivir desde otro lugar… a que aprenda a
mirar al mundo desde tu perspectiva… No me llamas a grandes cosas, no me invitas a
buscarte en lo extraordinario y excepcional de la vida, sino que me invitas a buscarte en
lo cotidiano… me propones que me atreva a aceptar el reto de intentar vivir
radicalmente el evangelio en mi día a día… porque al final la invitación más difícil que
nos haces es vivir lo cotidiano desde las dinámicas del evangelio; conforme más te
busco me enseñas que eres el Dios de lo normal, de lo cotidiano, y que es importante
aprender a verte ahí… es ahí donde realmente te podemos encontrar… me has enseñado
que lo cotidiano cuando está habitado por ti nos sorprende, dando un toque diferente a
nuestra vida… Siento que durante toda mi vida me has enseñado que esa alegría de la fe
que has infundido en mi corazón, esa alegría diferente que ha cambiado mi vida, no
debo tomarla como un privilegio que he de disfrutar, sino como un amor que ha de
impulsarme al compromiso.
Gracias por haber irrumpido en mi vida, por perturbar lo que existía, por remover
muchas cosas que creía estables y por abrir en mi vida unos horizontes en los que nunca
habría podido pensar… Gracias por tocar mi vida tan intensamente y por haberme
permitido descubrir el mejor instrumento con el que uno puede afrontar el difícil reto de
vivir, la fe en ti.
Gracias, Padre.
Jesús Barroso
1. “Permiso”, “gracias”, “perdón”. En efecto, estas palabras abren camino para vivir bien en la
familia, para vivir en paz. Son palabras sencillas, pero no tan sencillas de llevar a la práctica.
Encierran una gran fuerza: la fuerza de custodiar la casa, incluso a través de miles de
dificultades y pruebas; en cambio si faltan, poco a poco se abren grietas que pueden hasta
hacer que se derrumbe (13 de mayo de 2015).
2. La primera palabra es “permiso” (…) Entrar en la vida del otro, incluso cuando forma parte
de nuestra vida, pide la delicadeza de una actitud no invasora, que renueve la confianza y el
respeto. La confianza, en definitiva, no autoriza a darlo todo por descontado. Y el amor,
cuando es más íntimo y profundo, tanto más exige el respeto de la libertad y la capacidad de
esperar que el otro abra la puerta de su corazón (13 de mayo de 2015)
3. Antes de hacer algo en familia: «Permiso, ¿puedo hacerlo? ¿Te gusta que lo haga así?». Es
un lenguaje educado, lleno de amor. Y esto hace mucho bien a las familias (13 de mayo de
2015)
Un cristiano que no sabe dar gracias es alguien que ha olvidado el lenguaje de Dios. Escuchad
bien: un cristiano que no sabe dar gracias es alguien que ha olvidado el lenguaje de Dios (13 de
mayo de 2015).
Una vez escuché decir a una persona anciana, muy sabia, muy buena, sencilla, pero con la
sabiduría de la piedad, de la vida: «La gratitud es una planta que crece sólo en la tierra de
almas nobles». Esa nobleza del alma, esa gracia de Dios en el alma nos impulsa a decir gracias,
a la gratitud. Es la flor de un alma noble. Esto es algo hermoso (13 de mayo de 2015).
La tercera palabra es “perdón”. Palabra difícil, es verdad, sin embargo tan necesaria. Cuando
falta, se abren pequeñas grietas —incluso sin quererlo— hasta convertirse en fosas profundas
(13 de mayo de 2015).
Artículo original publicado en www.iglesiaendirecto.com
El Placer de Servir
Toda naturaleza es un anhelo de servicio.

Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los
corazones y las dificultades del problema.
Hay una alegría del ser sano y la de ser justo, pero hay,
sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.
Que no te llamen solamente los trabajos fáciles

Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito
con los grandes trabajos; hay pequeños servicios

que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar
unos libros, peinar una niña.
Aquel que critica, éste es el que destruye, tu sé el que sirve.
El servir no es faena de seres inferiores.
Dios que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera
llamarse así: "El que Sirve".
Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos

pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quién?
¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?
Gabriela Mistral

Ejercicios Espirituales 2018 Mies Badajoz

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Ejercicios Espirituales 2018 Mies Badajoz

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Ejercicios espirituales Mies

Mies Badajoz - Comunidad

¡Oh María¡ Si yo fuese la Reina del Cielo y Vos fuereis

Haced lo que podáis, Dios hará lo que nosotros no podemos

«A veces sentimos que lo que hacemos es

9,30h. Acogida y alojamiento.

Viernes – Sábado Domingo 4

Un día más con Dios y su amor.

Himno Virgen y Madre,

Ven, Señor Jesús (Ap. 22,20)

Dios de los ejércitos, restáuranos, Cántico AT

Su sombra cubría las montañas, Te doy gracias, Señor,

proclamad que su nombre es Escucha, pueblo mío, doy

V/. El Señor la eligió y la Altísimo,

concédenos compartir con

Canción: “Te amo Señor”

“Sé que es verdadero”

Sé que es verdadero si me libra del pasado vivido.

Si vivo centrado en el presente.

Si no quiero dejarlo escapar.

Entonces, sé que es verdadero.

Perico Sainz de Vicuña

Señor, danos la vida en Cristo

* Libra el mundo del hambre, de la injusticia de la guerra.

* Libra a los gobernantes del orgullo, la tiranía y la irresponsabilidad.

Señor, que nuestros pies vayan juntos,

Padre nuestro que estás en el cielo,

Oremos: Líbranos, Padre, de todo mal y

Canción: “Hoy te quiero cantar” (pág. 19)

Oración a la Virgen de Guadalupe

¡Oh Virgen Inmaculada,

Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido

Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros

Méjico, enero de 1979.

Ap 7,2-4.9-14: Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría

Celebración dela Eucaristía

Entrada “Volar” (pág. 73)

Ofertorio “Me daré por ti” (pág. 42)

Santo “Santo Dios del universo” (pág. 58)

Comunión “Los pacíficos” (pág. 38)

A María “Cuando el amor”

¿Quién puede subir al monte del Señor?

Ése recibirá la bendición del Señor,

porque ellos alcanzarán misericordia.

Confío en tu poder y en tu amor.

LUZ PARA LA HUMANIDAD

Sí, Señor, así te vemos y así te sentimos

Sigues siendo luz de muchos pueblos

Proclama mi alma la grandeza del Señor,

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

Él hace proezas con su brazo:

Auxilia a Israel, su siervo,

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Unidos como hermanos decimos la oración que el Señor nos enseñó

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;

Un día más con Dios y su amor.

† Llora, Raquel, de gozo y alegría,

Himno Déjame, cristal, infancia,

Alza tu voz, Jesús resucitado; Renovaos en la mente y en el

Misericordia, Dios mío, por tu Mi sacrificio es un espíritu

sollozo hasta el amanecer.

Estoy piando como una golondrina, No confiéis en los príncipes,

Me has curado, me has hecho Dichoso a quien auxilia el Dios de