LA EDUCACION, UN ACTIVO PARA EL DESARROLLO DE COLOMBIA
La educación es un elemento fundamental para el desarrollo optimo, tanto de
las personas como de los países puesto que esta busca maximizar y activar todo el talento humano, social e intelectual para que la persona- ciudadano entre al mundo laboral y se sostenga en él de la mejor manera posible. Sin embargo, en Colombia son pocas las instituciones educativas de buena calidad, y la totalidad de las mismas no son asequibles a toda la población. Eventualmente, muchos factores han favorecido a que estas condiciones de educación mejoren. Hoy por hoy en Colombia , el enfoque e interés hacia al proceso de paz y en torno a grados más altos de desarrollo dependen de diversos factores, pero ningún otro es más transcendental para el futuro del Colombia que su capacidad para construir un sistema educativo sólido. Nuestro país, posee muchos atributos; tiene una población capaz y creativa, diversidad y abundancia en recursos naturales y una economía abierta. Convertir esta destreza en los cimientos de un crecimiento consistente e incluyente demandará niveles más altos de aprendizaje y de competencias. Nuestro sistema educativo está organizado en : educación preescolar, educación básica: primaria, secundaria y educación media , y educación superior, estos últimos no son aprovechados al máximo por la población del país, esto en muchos casos es originado por la distancia a la que queda la instituciones educativas de muchos corregimientos, y es por esto que muchos jóvenes no acceden a una educación superior o incluso no terminan los niveles básicos y medios de educación, dándole prioridad a las labores del campo, buscando allí su futuro económico y sustento de sus familias. De esta forma, notamos que la educación necesita llegar a cada municipio, pueblo o corregimiento del país, ya que con esto logramos involucrar a las zonas rurales en cuanto a la importancia de alcanzar una educación superior, para un mejor futuro, sea dentro de su localidad como profesionales en lo que hacen o fuera de esta. La expansión de la educación en las zonas tanto rurales como urbanas de la nación, trae consigo mejores oportunidades pues se podría lograr que el país se destaque no solo a nivel local sino especialmente en el ámbito internacional. Para lograr el mejoramiento del desempeño de los estudiantes y reducir las brechas de equidad se establecen prioridades claves como 1) dirigir un sistema educativo complejo y descentralizado, 2) garantizar la financiación adecuada y efectiva para la educación y 3) usar la información para mejorar todo el sistema. El primer factor (dirigir un sistema educativo complejo y descentralizado), trae consigo amplitud de compromiso y mayor grado de autonomía y también puede mejorar la capacidad de respuesta local, estimular la creatividad en el uso de recursos, promover la innovación y crear incentivos para mejorar la calidad. El segundo factor (dirigir un sistema educativo complejo y descentralizado), busca: disponer más recursos para financiar las mejoras en la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, una “mayor eficacia y efectividad en el uso de los recursos y coherencia entre las políticas, con el fin de garantizar que el impulso para la excelencia no acentúe las desigualdades y que las mejoras en acceso y calidad se fortalezcan mutuamente”. Mediante el tercer factor (usar la información para mejorar todo el sistema), se enfoca a fortalecer la administración de su sistema de información y cerrar las brechas entre la calidad de los datos y la capacidad para usarlos.
Por otra parte, actualmente en Colombia también se han venido
desarrollando políticas sobre la inclusión financiera, debido a la importancia esta. Su relevancia radica en que, poca inclusión financiera por parte de significativos grupos de una sociedad puede retardar el desarrollo y el crecimiento económico, frenar el buen funcionamiento de las políticas macroeconómicas en el corto plazo, media y largo plazo, y contribuir a la desigualdad social. Para la gestión de la inclusión financiera y que esta sea eficiente, el estado debe asumir el obetivo de incrementar el nivel de capacidades financieras de los consumidores y promover una serie de productos financieros convenientes y accesible para los distintos grupos de la sociedad, así como suministrar un sistema para certificar el respaldo a los clientes financieros. Por otro lado, “la economía informal es una de las principales barreras para la inclusión financiera en Colombia y en América Latina en general. En 2013 casi el 50 por ciento de la fuerza laboral de Colombia consistió en trabajadores informales (Dinero, 2014). El mercado de trabajo no impide la inclusión financiera, ya que impide que los trabajadores informales tengan acceso a servicios financieros formales. Los trabajadores informales suelen recurrir a los canales financieros informales, como los tiburones de préstamo. Dirigir una empresa sin estar legalmente constituida afecta a los propietarios de negocios, al limitar su acceso a los mercados internacionales, ya que legalmente no pueden sostener la empresa, o es incapaz de ofrecer garantías en los mercados nacionales e internacionales (Granda y Hamann,2015)”, como mencionaba anteriormente, debido a muchos factores que limitan a que no nos desempeños en el mercado laboral, esta incidencia trae consigo el aumento de la pobreza y desempleo o que incurramos en trabajos informales, por esto se ha avanzado en la promoción de la educación financiera como estrategia para lograr un entendimiento y uso efectivo de los productos y servicios financieros. Para mitigar estos aspectos negativos, en Colombia se ha avanzado en la promoción de la educación financiera como estrategia para lograr un entendimiento y uso efectivo de los productos y servicios financieros, puesto que Si una persona está al tanto de cómo funciona el sistema financiero tiene una menor probabilidad de ser excluido. Las personas que han recibido una educación financiera comprenden mejor el mercado financiero, y cuáles son sus derechos como consumidores financieros, por lo que es más sencillo para ellos escoger y pedir los productos financieros que más les convenga a diferencia de aquellos que no tienen o poseen un menor nivel de educación financiera. Cabe resaltar, que se ha avanzado significativamente respecto a la mitigación de los aspectos negativos mencionados anteriormente, puesto que “el sistema financiero de Colombia ha dado pasos importantes para facilitar un mayor acceso a los servicios bancarios, incluyendo la creación de indicadores de inclusión financiera y los informes, la creación innovadora de los puntos de acceso del banco, y productos hechos a medida dirigidos a diferentes segmentos de la población con un enfoque especial en personas de bajos ingresos”, pero para beneficiarnos de todas estas oportunidades que brinda el estado debemos tener en cuenta que es necesario capacitarnos sobre finanzas para no caer en equivocaciones.
Por otra parte, poseer habilidades matemáticas simples como saber
multiplicar, dividir o desarrollar algunas más complejas como calcular tasas de interés (simple o compuesta), también como el conocimiento de conceptos económicos básicos como lo son costo de oportunidad, inflación, pasivo, activo entre otros, también influyen marcadamente en el nivel de educación financiera de las personas y son esenciales para que podamos tener una experiencia favorable en el sistema financiero. Por ejemplo, una persona que sabe calcular el estado de estado de resultado y balance general de su negocio está más preparada para tomar decisiones que mejoren su bienestar en comparación con aquella que no sabe en cuento van sus ganancias y cuanto debe sin entender dicho concepto. Mediante esto se espera que las personas que son capacitadas financieramente comprendan mejor cómo trabaja el mercado financiero, qué productos y de que tipo están disponibles y se acomodan a sus necesidades.
En conclusión, Colombia es un país que se encuentra en vía de desarrollo, y que
actualmente busca expandir su economía interna y externa, requiere para ello apostarle a sectores como el de la educación, puesto que es mediante este que se logra capacitar y hacer más competentes a las personas, permite que más personas se vean beneficiadas y contribuyan positivamente en el desarrollo económico. De manera más específica, la educación financiera, sitúa a Colombia en el mapa de las países que están construyendo cimientos en pro de transformar la cultura financiera de las futuras generaciones.