You are on page 1of 2

Cuántos litros de agua tienes que beber

realmente al día
No es ningún secreto el hecho de que necesitamos agua para mantenernos hidratados y
sanos. Y es que nuestros cuerpos están formados por un 60% de agua que perdemos
constantemente a través del sudor y la orina.
Por esto no es de extrañar que constantemente escuchemos recomendaciones sobre la
cantidad de agua que debemos beber al día. Hay quien aconseja beber unos dos litros
de agua al día, otros apuestan por tres. También hay quien lo mide en vasos, en torno a
ocho. Incluso existen voces que aseguran que debemos beber agua todo el día, incluso
cuando no tenemos sed.
Pero, ¿qué de todo esto es cierto? ¿Cuántos litros de agua debemos beber cada día y
por qué es importante hacerlo?

La cantidad depende de muchos factores


El tamaño de la persona determina la cantidad de agua que debe beber (JPM / Getty)
Por muchas recomendaciones que se hagan, lo cierto es que existe una regla sobre la
cantidad de agua que se debe beber. Y esta depende de factores como el tamaño
corporal de la persona o la cantidad de actividad física que realice.
“Un mililitro por cada kilocaloría de energía consumida” explica la nutricionista y
directora técnica de Alimenta, Juana María González. La experta explica que esto
equivale a unos 35 mililitros por kilo de peso. Por ejemplo, si una persona pesa 60
kilos deberá ingerir unos 2,100 litros de líquido al día y si pesa 80 kilos, la cantidad
estará en torno a los 2,800 litros.
Los alimentos sólidos aportan unos 750 mililitros de líquido al cuerpo”

Sin embargo esto no quiere decir que debamos pasarnos los días rellenando y bebiendo
botellas de agua de un litro. Y es que, además del agua que bebemos, el cuerpo recibe
otros aportes de líquido que también lo mantienen hidratados.
“Los alimentos sólidos también aportan líquido al cuerpo, en torno a unos 750
mililitros, y el metabolismo de los alimentos también aporta líquido, entre unos 200 y
300 mililitros” indica González.
Basándose en estos factores, “algunos países hacen recomendaciones que normalmente
están en torno al litro y medio de agua” continúa la directora técnica de Alimmenta.

No es bueno beber mucho, ni muy poco

Si bebemos agua en exceso se produce una dilución celular (Grove Pashley /


Getty)
Para saber cuándo y cuánto debemos beber, “el cuerpo tiene un mecanismo de
regulación que es la sed” añade González. Pasarnos o quedarnos cortos implica
problemas para nuestra salud.
“El problema de que bebamos demasiada agua es que podemos diluirnos” indica la
experta. Y es que, según explica, “tenemos una concentración de sustancias constante
que el cuerpo regula para que no haya problemas. Si bebemos demasiado el cuerpo no
podrá regularlas”. La consecuencia de pasarse es que el exceso de líquido penetra en
nuestras células y diluye sus componentes, “lo que produce hipotermia y riesgo mortal”.
El caso contrario, beber muy poco, hará que nos deshidratemos. Al no recibir la
cantidad necesaria de líquidos nuestro cuerpo empezará a mostrar ciertos signos como la
sed, tener la boca seca, la orina más oscura o dolor de cabeza.

La falta de líquido afecta al funcionamiento del cerebro

Una ligera deshidratación puede provocar alteraciones en el estado de ánimo y


dificultad para concentrarse (JGI/Jamie Grill / Getty)
Para que nuestro cerebro funcione como debe es necesario que estemos hidratados.
Así lo han demostrado distintos estudios que han analizado lo que ocurre cuando
perdemos líquido y no lo reponemos. Incluso cuando se trata de pocas cantidades.
Es el caso de un grupo de investigadores de la Universidad de Connecticutque
determinaron que una leve deshidratación tiene consecuencias en nuestro estado de
ánimo. El estudio se realizó con un grupo de mujeres jóvenes tras hacer ejercicio y
haber perdido un 1,36% de líquido. Esta ligera deshidratación provocó que las
participantes presentaran alteraciones en su estado de ánimo, su habilidad para
concentrarse y dolores de cabeza.
Lo mismo ocurrió en un estudio realizado por el Instituto de Medicina Ambiental y del
Ejercicio de Dallas (Texas). En este caso los participantes eran hombres y, tras hacer
ejercicio y perder 1,59% de líquido, mostraron mayores niveles de ansiedad.

Estar hidratado y el dolor de cabeza

Beber agua alivia el dolor de cabeza (SuperStock, Inc. / Getty)


Además del estado de ánimo, beber poca agua puede provocar dolores de cabeza e
incluso migrañas, según una investigación realizada por la Clínica de Migrañas de
Londres.
Además, beber agua cuando ya tenemos dolor de cabeza ayuda a aliviar los síntomas y
reduce el tiempo del malestar.
Aunque existen situaciones en las que debemos estar más pendientes, como
temporadas muy calurosas o cuando hacemos ejercicio, es importante no obsesionarse
con la cantidad de agua que bebemos, no es necesario medir la cantidad de litros al día.

You might also like