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Ariel Ciencia
Diseño de la cubierta: area3
ISBN: 84-344-8052-2
Impreso en España
2002 . - HUROPE, S. L.
Lima, 3 bis - 08030 Barcelona
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xvu
Apéndices
A. Ecuaciones de Maxwell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 677
por GABRIEL FERNÁNDEZ CALVO
B. Propiedades de la transformada de Fourier 679
por JUAN CAMPOS y MARÍA JosEFA YzuEL
gases de helio y neón. Este medio era continuamente excitado utilizando electrodos
externos. La línea de emisión más intensa resultó ser para 1.1523 micras. Ésta fue la
primera construcción de un láser de emisión continua. Posteriormente, A. D. White y
J. D. Ridgen descubrieron en 1962 una de las líneas visibles de las transiciones láser
de la mezcla, a 632.8 nm. Esta línea quedó prefijada como una referencia estándar de
emisión láser continua, que permanece hasta hoy día. 2
Desde entonces, la investigación sobre medios láser ha continuado incremen-
tándose, en un rango muy amplio de emisión. La radiación de una fuente láser es
altamente coherente y, aparte de la longitud de onda, tiene el mismo carácter que la
radiación emitida por un oscilador de radio frecuencia. Puesto que la energía elec-
tromagnética está generalmente concentrada en un modo de radiación , el número de
ocupación de fotones por modo puede ser muy alto. En consecuencia, el campo de
radiación producido por un láser se aproxima bastante a un campo óptico clásico. An-
tes de la construcción de la primera fuente láser se realizaron, en la década de los
50, contribuciones teóricas importantes acerca de la dinámica del láser. Estos estudios
preliminares se realizaron por B. Lax, por entonces en el Massachusetts Institute of
Technology (MIT) y Basov y sus colaboradores del Instituto Lebedev de Moscú. En
la década de los 60 se introdujeron teorías fundamentadas en una descripción mecano-
cuántica debidas a M. Lax de la compañia Bell Telephone y a H. Haken de la Univer-
sidad de Stuttgart. Separadamente, W E. Lamb introdujo un tratamiento semi-clásico
en el que se asume la existencia de un campo clásico emitido a una determinada fre-
cuencia.
Las propiedades de coherencia de una fuente láser, y de forma más general, de
un campo de radiación permiten distintos tratamientos. Aquellas propiedades defi-
nidas en términos de correlación de campos en dos puntos, con distintas variables
espacio-temporales, conducen a la interpretación de fenómenos macroscópicos, como
interferencias, difracción y fluctuación de señales. Si la correlación se produce para un
mayor número de puntos, se describen fenómenos de correlación de orden superior.
Estas situaciones han adquirido un significado físico con la puesta a punto de nue-
vas fuentes láser y de fenómenos ópticos no lineales. Se han establecido diferencias
básicas en las propiedades estadísticas de la luz térmica y de la luz láser.
Las aplicaciones de las fuentes láser han generado importantes aplicaciones en el
campo de la óptica con un crecimiento ciertamente espectacular. Las últimas décadas
del siglo xx han visto la creciente expansión de estas aplicaciones, que implican áreas
muy diversas abarcando desde la ciencia de los materiales hasta la óptica cuántica y
los procesos no lineales. Es, por tanto, una tarea laboriosa cualquier intento de realizar
una recopilación de los desarrollos acontecidos en este campo durante el siglo xx, para
que puedan ser abordables y entendibles por alumnos que están cursando licenciatu-
ras, ingenierías o diplomaturas, los cuales requieren en los últimos años un estudio
más profundo de los temas mencionados. El espíritu de este libro quiere reflejar esta
intención, proyecto para el que se ha puesto una gran dedicación y entusiasmo por
parte de todos los autores.
Para su elaboración se ha contado con la participación de especialistas, profesores
y científicos, que aportan su gran experiencia tanto investigadora como docente y
pueden dar por tanto, al alumno y al estudioso, una visión ajustada de los temas y con
una perspectiva general, intentando abordar, de forma asimilable, aspectos que puedan
dificultar la comprensión de conceptos menos intuitivos, en muchos casos, arduos y
que requieren gran atención y estudio.
Los diferentes capítulos se complementan en espectro y enfoque. Algunos de
ellos tienen un carácter básico, con contenidos actualizados, sin bien, por razones
obvias, en ellos no se presenta un planteamiento exhaustivo de todos los tratamientos
matemáticos. Otros capítulos se centran en particular en dar una panorámica amplia y
actualizada de las aplicaciones a nuevas tecnologías ópticas.
La ordenación de los capítulos se ha realizado sobre la base de una jerarquía
de los conocimientos requeridos para el estudio de los contenidos de las diferentes
secciones y sin aplicar criterios de interés reciente o de impacto. Si bien, creemos que
el lector se puede acomodar a una secuencia distinta de la que aquí exponemos.
Para iniciar este libro de texto nos ha parecido novedosa la introducción de un
capítulo dedicado a una nueva área en el campo de la investigación en Óptica y que se
denomina Óptica Arqueológica. Se ofrece en este capítulo 1 un tema que entronca con
la historia de la ciencia y en el que se realiza una puesta a punto exhaustiva de la infor-
mación recogida por el autor sobre la historia de las lentes, paralelamente al desarrollo
de otras tecnologías y al devenir del pensamiento científico a través de la historia de la
humanidad. El capítulo ilustra lúcidamente el desarrollo científico llevado de la ma-
no por la búsqueda de una mejora de la función visual humana. Es ciertamente un
capítulo que puede llevar al lector a un plano de lectura ameno , diferente del resto del
libro, con un estilo que facilite la asimilación de la gran cantidad de datos expuestos,
sin perder rigor científico, y que puede ser un antecedente en el tiempo de los temas
que hoy en día más interesan en el campo de las tecnologías ópticas. Pensamos que se
trata, sin duda, de uno de los primeros textos sobre este tema en español. Esperamos
que sea del agrado de cuantos se animen en esta aventura del conocimiento de nuestra
historia, tanto la remota como las más cercana, y que sea la puerta de otros intereses
y curiosidades no menos fascinantes dentro del universo científico.
En el capítulo 2 se introducen las bases matemáticas para la descripción de los
fenómenos de propagación e interacción de la radiación luminosa. Se comienza con el
establecimiento de las ecuaciones de onda, vectoriales y escalares, para la propagación
de campos electromagnéticos en medios lineales no dispersivos. Tras introducir las
co1respondientes funciones de Oreen, se formulan los teoremas integrales cuyo conte-
nido físico sobre los procesos de propagación, difracción y esparcimiento (scattering)
es fácilmente interpretable en términos de la teoría de Huygens-Fresnel , además de
proporcionar procedimientos de cálculo de computación relativamente sencillos. Se
describen los formalismos escalar y vectorial de la teoría de la difracción, así como
el rango de validez de la primera, con sus correspondientes aproximaciones, paraxial
(Fresnel) y de zona lejana (Fraunhofer). La introducción del espectro angular de ondas
planas permite así mismo estudiar los campos en la zona cercana y discutir el límite
de resolución de las señales. Se describe el esparcimiento de ondas electromagnéticas,
ilustrándolo con la propagación en un medio de índice de refracción débilmente fluc-
tuante; así se introduce la serie iterativa (Born) que describe los sucesivos procesos de
interacción múltiple, con una ilustración de resultados en la primera aproximación
de Born. Luego, se describen las formulaciones de las aproximaciones de Rytov y Ei-
XX ÓPTICA AVANZADA
guiada, los resultados que se obtienen en este capítulo son confirmados por la teoría
electromagnética. A partir de la formulación de Euler se pueden realizar aproximacio-
nes para medios débilmente inhomogénos. Las siguientes secciones están dedicadas a
las aplicaciones de la óptica guiada.
Desde el advenimiento de las fuentes láser, la posibilidad de observar fenómenos
no lineales en óptica ha permitido que este campo de investigación haya experimen-
tado una autentica revolución. Por tanto, ante la gran extensión de la materia a tratar,
el capítulo 6, dedicado a la óptica no lineal, se centrará en aquellas partes más funda-
mentales del área, como la generación del segundo armónico y efectos de tercer orden
que dan lugar a fenómenos de relevancia como el autoenfoque estudiado con genera-
lidad a partir del tratamiento del índice de refracción no lineal. Para ceñirnos a la idea
del libro también resaltaremos aquellos aspectos del área de más reciente desarrollo
como propagación de haces ópticos y solitones en medios no lineales. Finalmente se
proporciona una bibliografía seleccionada que debe ayudar a aquellos estudiantes que
deseen ampliar los temas que se tratan .
En el capítulo 7 se ofrece una introducción a los aspectos cuánticos y microscó-
picos del campo e. m. y de su interacción con la materia. Se revisan los experimentos
y efectos que han constituido el descubrimiento del fotón y se formulan sus propieda-
des. Se estudia la descripción del campo e. m. libre (en vacío) en términos de fotones,
es decir la cuantificación de dicho campo. Se formula la Mecánica Cuántica de un
fotón libre, lo que permite, en particular, discutir de forma adecuada su espín y su
grado de localización espacial. Se introduce la teoría cuántica de la interacción del
campo e. m. cuantificado con materia microscópica no relativista y se formula la apro-
ximación dipolar. Se presentan diversas introducciones a la emisión y absorción de
fotones (que complementan los análisis del capítulo 8), a la detección de fotones y a
las correspondientes funciones de correlación cuántica (es decir, a la versión cuántica
de los fenómenos estudiados en el capítulo 3) y, más brevemente, a algunos procesos
no-lineales de generación de fotones (esto es, versiones cuánticas, bastante idealizadas
y simplificadas, de los fenómenos analizados en el capítulo 6). Finalmente, el capítulo
7 también contiene algunas introducciones sencillas a otros aspectos de actualidad e
interesantes, en relación con el campo e.m. y su contenido en fotones.
El láser se ha convertido, sin duda, en una de las herramientas de trabajo más
imprescindibles en el campo de la óptica. Es, en sí mismo, objeto de estudio en in-
vestigación básica, pero también fuente de luz imprescindible por sus peculiares ca-
racterísticas en muchas líneas de investigación tanto básica como aplicada. El cam-
po es muy extenso, tanto en la investigación vigente como en sus aplicaciones más
prácticas y en el capítulo 8 se ha pretendido únicamente sentar bases muy generales
para poder entender sus características más significativas. Se introducen, en un marco
matemático muy sencillo, los aspectos que debe cumplir un medio material para poder
generar emisión láser. Esta emisión está favorecida con el uso de resonadores ópticos,
de modo que se estudian al principio por separado, y posteriormente en conjunción
con medios amplificadores, para entender qué condiciones, por ejemplo espectrales,
imponen a la emisión láser. La diversidad de medios que pueden dar lugar a emisión
láser se ilustra a través de tipos de láseres muy básicos y usuales. Entender la emi-
sión láser conlleva el entender dinámicamente la evolución del sistema material en
interacción con la radiación y las consecuencias que tiene en el comportamiento tem-
XX II ÓPTICA AVANZADA
l. l . La óptica en la antigüedad 1
l. Las fechas que se citan en este texto son en general aproxi mad as.
2 ÓPTICA AVANZADA
F10 . 1.1. Fotografía de un busto de Séneca, localizado en la ciudad de Córdoba (Anda lucía,
Espmla). Esta fotografía ha sido realizada por el autor de este capítulo.
los ópticos tampoco son arqueólogos. Cada uno, dentro de su especialidad tiene como
interés primordial e l interpretar adecuada y ajustadamente los hallazgos, y reducir los
errores que puedan derivarse de estos estudios.
Debemos notar que aparentemente pudo producirse una destrucción masiva de
ciudades y estados en parte de Grecia y del levante cerca del año 1200 a.C . (véase,
por ejemplo, Stiebing, 2001 ). Este hecho condujo al fin de la alta productividad en el
Mediterráneo oriental y en el Medio Este acaecida durante el periodo de la edad del
bronce. Podemos preguntarnos si este hecho pudo ser debido a un gran cataclismo o
a un terremoto , puesto que otros acontecimientos si milares tuvieron lugar en épocas
anteriores a la mencionada en esta región que geo lógica mente es inestabl e, deb ido a
la presencia de más de una placa tectónica (Stiebing, 2001).
En los años que nos ocupan se desarrolló una literatura científica y emerg ieron
teorías sobre la visión y sobre los principios de la óptica; sin embargo, no parece
que se realizaran muchos experimentos (véase, por ejemplo , Netz, 2000). Los pocos
experimentos de que se tenga constancia fueron rea li zados por un número reduc ido
de grandes filósofos y científicos griegos de la época. Otros fueron reali zados por es-
tudiosos árabes que rescataron los conocimientos existentes después de la caída de
Grecia y Roma (Lindberg, 1976). La destrucción de la fabulosa biblioteca de Alejan-
dría consumó la desaparición de toda la ciencia de la época. En el caso de España,
los siglos de incursiones árabes y moriscas sirvieron para introducir de nuevo lo que
quedaba de los antiguos conocimientos y de que éstos se expandieran a buena parte de
Europa a través de los grandes centros del conocim iento . Todos estos acontec imi en-
tos se confunden a veces con la periódicamente atormentada hi stori a de España en
momentos hi stóricos muy críticos como la expansión cristiana en la reconquista de
la península Ibérica, la consecuente expulsión de los árabes y de los judíos, la Inqui-
sici ón, etc. Cuando se contemplan estos hechos, los datos más críti cos quedan muy
restringidos en estas regiones. Como, por ejemplo, cuando se considera la introduc-
ción del uso de las lentes correctoras en España, hecho que aparece co nfu so (y quizás
también retrasado) (véase, por ejemplo , Bmja Devesa, 1990; Daza de Valdés, 1923;
Enoch y Calvo, 1998c, d). El resultado es que el conocimi ento co lectivo de la intro-
ducción de elementos ópticos en España y en las colonias del Nuevo Mundo queda
muy limüado, limitaciones no superadas a pesar de los esfuerzos realizados por este
autor y por la editora de este libro, que han buscado información disponible sobre la
óptica en los mencionados periodos históricos.
En general, los elementos ópticos emergieron del pueblo y no de los grandes
filósofos y científicos de la época. Un número importante de desconocidos artesanos
legaro n los procedimientos para el desbaste y pulido de superfic ies, lentes, espejos,
gafas, etc., y sus aplicaciones. Estos desarrollos no quedaban registrados y a menudo
eran incluso secretos de familia fuertemente custod iados. No cabe duda de que de-
bió de haber falsos descubridores y errores impredecibles, así como descubrimientos
encontrados y más tarde perdidos. Sin embargo, algunas técnicas permanecieron y
florecieron y ciertas comunid ades y asociaciones medievales de artesanos fueron de-
positantes de estos conocimientos. Un ejemplo bien conoc ido es el secreto que rodea
la producción de vidrio en Venecia por su comunidad artesanal.
Separadamente, se pueden mencionar a lgunos trabajos en el arte de la miniatura
realizados en el Egipto an tiguo , y que contienen filigranas excesivamente pequeñas
4 ÓPTICA AVANZADA
F IG. 1.2. La estatua catalogada como más antigua del grupo de estatuas egipcias que contie-
nen los elementos de lentes desqritos y estructuras de/tipo ojo-esquemático, perteneciente al
conjunto «Nofrit y Ra-Hotep» . Este es un conjunto de dos estatuas construido en/os comienzos
de la dinastía IV, o circa 2600-2575 a.C. Se encuentran actualmente en el Museo Egipcio, El
Ca im. Esta es una fotografía de la cabeza de la emperatriz Nofrit. Se la representa llevando
una peluca. Nótense las lentes en los ojos, y el acabado de la supe1jicie cornea/ fron tal de la
lente, así como la construcción de las imágenes de las pupilas de los ojos asociadas con la
supe1jicie cóncava posteri01; cuya imagen se transmite a través de la córnea. Obsérvense las
peque1las protuberancias en la parte central de la supe1jicie cóncava posteri01: Se trata de una
vista de la parte derecha de la estatua. Nótese que hay un desplazamiento de las «pupilas»
hacia el observc/C/01: En este caso el desplazamiento hacia /u izquierda es más acusado que
el producido hacia la derecha. Estos desplazamientos representan la llamada «ilusión visual»
del ojo «siguiendo» al observado/: Detrás de la estructura de la lente hay una resina y los
párpados de cobre están pintados en negm. Tengamos en cuenta que esta estatua se realizó
hace aproximadamente 4.600 aífos. Claramente, este ejemplo no es el de la primera lente de
este tipo. Esta figura es parte de una fotografía reproducida en/a página 62 de Tiradrilli (véase
sección 1.1.7). Se reproduce con permiso de los editores.
como para haber sido realizadas por un solo individuo (o creados por ellos solos).
Existe un cuchi llo portado por Abydos, de la predinastía egipcia, fechado en el perio-
do de Naqada II, 3.300 años a.C., es decir, hace 5.300 años . Las figuras que contiene
tienen una altura inferior a 1 mm (Dreyer, 1998/1999). En el Museo Egipcio de E l
Cairo hay una pintura en una piedra diminuta, de época ciertamente remota , que re-
presenta un retrato de la diosa «Bes». 2 El visitante debe observar estas piezas de arte
a través de una lupa. Sin embargo, no podemos saber si se esculpieron y grabaron por
un individuo que utilizaba una lente de aumento o bien por un joven artesano miope o
corto de vista (Gorelick y Gwinnett, 1981 ).
Las primeras lentes conocidas se loca lizaron en Egipto y datan del año 2600 a.C .,
es decir hace 4.600 años (Saleh y Sourouzian, 1987; Ziegler, 1997 ; Bouquillon y
Quéré, 1997 ; Egyptian Art inthe Age ofth e Pyramids, 1999; Tiradritti , 1999; E noch,
l 998b, 1999, E noch y Lakshmin araya nan, 2000, Enoch el al., 2001 , 2002). Estas len-
tes tenían una calidad óptica indiscutible y eran sistemas sorprendentemente comple-
j os realizados en cristal de roca, bien con la denominada sílice-a o con sílice fun dida.
Estas unidades de lentes tenían una calidad tal que es difícil asumir que fu esen las
p rimeras disei'íadas, incluso las primeras unidades de lentes encontradas en grupos de
estatuas presentaban un desarrollo importante. Éstas eran parte de fo rm as específi cas
de ojos esquemáti cos generalmente asociados con estatu as funerari as . Estas estatuas
solían representar el «Ka» de la persona o su esencia vital. Todos los ejemplos cono-
c idos de estas unid ades de lentes se encuentran en el M useo de El Louvre en París o
en el Museo Egipcio en El Cairo.
Estas lentes tenían un a superficie frontal convexa (equiva lente a la córnea) y un
espesor de varios milímetros. La parte posterior de la lente estaba constituida por un a
base plana, la cual, cuando se cubría con un pigmento servía para estimular el iri s. E n
el centro de es ta superficie plana, a modo de base, se encontraba una lente cóncava
que servía, en parte, de pupila equiva lente. Esta superfi cie cóncava podía estar rellena
(o bien parcialmente) de una res ina oscura, aunque a veces, en algunos modelos, no se
encuentra este material, sustancia orig in ari a de Egipto (Lucas y Harri s, 1962). Estas
notables unid ades de lentes se insertaban y ajustaban completamente en mármo l u
otro materi al equivalente a la esclerótica (membrana que fo rma la parte bl anca del
oj o y recubre el globo ocul ar), que a menudo se ex tend ía hac ía atrás, particul armente
hacía la parte inferior. Esta es tru ctura simil ar al ojo estaba cerrada (o qui zás tenía un
contorno fij o) por arriba y por abajo, que en muchos casos estaba fa bricado de lámin as
de cobre, form ando un a superficie eq ui va lente a la retin a (Bouquillon y Quere, 1997;
Enoch, 1998b, 1999).
Estas unidades de lentes especiales producían un a forma particul ar de ilusión
visual en la que el oj o parecía seguir al observador. S i un individuo entraba en un a
tumba o mastaba (hoy en día se aplicaría a la visita al mu seo), y circundaba a la
estatu a, ésta parecía seguir con los ojos a l observador. Se ha demostrado que debido
a este hecho singul ar, los obreros que descubri eron una de estas estatuas («Le scribe
accroupi », que se encuentra en el Museo de El Louvre), al sentirse observados por ésta
hu yeron despavoridos de la tumba. Este fenómeno les hi zo creer que la estatua es taba
en rea lid ad «viva». Si algún lector tiene la intención de visitar estas estatuas se le
recomienda que lleve consigo una linterna (Egyptian Art in the Age of the Pyrarnids,
1999; E noch y Lakshrninarayanan, 2000, E noch et al., 2001 , 2002).
U n razo namiento adecuado sería preguntarse si la totalidad de la tecnología em-
pleada en las lentes eg ipcias tuvo su ori gen en Egipto, o bi en fue desarro ll ada en parte
en otras reg iones e importada como resultado de los intercambi os comerciales o de
botines de guerra . No cabe ninguna duda de que en el Eg ipto anti guo, en los periodos
pre y primeros dinás ti cos (aprox im adamente en el periodo 3500-3000 a.C., es dec ir
hace 5.500-5. 000 años) se desarrollaron técnicas sofisticadas de moldeado, desbaste
y tallado de materi ales de roca. Un ejemplo se puede encontrar en el famoso Narmer
Pa lette del Museo Egipcio, que contiene un delicado trabajo reali zado en di stintos
tipos de cuarzo, mica y otros materi ales de roca (Tiradritti , 1999, pp. 36-4 1). Estos
notables ejemplos del trabaj o reali zado indica n que no hay una transición aparente
6 ÓPTICA AVANZADA
F1o. 1.3. Cabeza de la estatua Le Scribe Accroupi (El Escriba Se11tado), f otografiada por el
autor de este capítulo. Perte11ece a la dinastía V del Antiguo Rei11o de Eg ipto, y posiblemente
fue elaborada .100 culos a11tes que la estatua mostrada e11 la figura 1.2. Es algo más peque1la
que la de Nofril o Ra-Hotep, y se haya en el Ala Richelieu del Museo de El Lou vre, en París.
Nótese la excelente reflexión en cada supe1jicie corn ea/ y tambié11 loca/ícense las pupilas de
los dos ojos. En esta fotografía el observador está más abajo y a la izquierda de la estatua.
Desde ese punto de observación ambas pupilas aparecen e11 las proximidades del borde de la
supeJjicie jrollta/ cornea / co11vexa (como referencia de esta /ocalizaciólltomaremos la posició11
de las agujas de un reloj seJiala11do las 4.30, supo11ie11do que la cara represe/Ita la esfera del
reloj). Los desplazamientos de las pupilas son aproximadamente iguales en ambos ojos. De
11uevo vemos la formación de la «ilusión visual» de la estatua «siguiendo» al observad01: Si se
realizara 1111 aumento importante de la fotografía se podrían observa rlas protuberancias en el
centro de la imagen de las supe1jicies cóncavas de la lente.
entre los modestos artefactos de cristal de roca y las espectaculares unidades de lentes
encontradas en algunas estatuas .
Ex isten hoy en día ciertas estatuas y cabezas de las mismas en las que faltan
las estructuras tipo ojo humano comentadas (a veces se han insertado en su lugar re-
producciones modernas) (Schlogel, ed., 1978; Russman, 1995 ; Schoske y Wildung,
[citado en Sourouzian, 1998]; Sourouzian, 1998; Schultz, 1991). Las referencias men-
cionadas han sido proporcionadas al autor por los profesores C. Keller y C. Redmount,
eg iptólogos de la Universidad de California en Berkeley. Algunos de estos ejemplos
aparecen en e l tex to Egyptian Arl in !he Age of the Py rarnids (1999). Colectivamente,
estos ejemplos de es tatuas y cabezas de estatuas preceden temporalmente a las consi-
deradas en el presente capítulo. Hay también otras en las que lo que se encuentra es la
lámina de cobre sin presencia del resto de la estructura de ojo humano.
Las estatuas que se encuentran en el Museo de El Louvre y en el Museo Egip-
cio tu vieron su origen en las dinastías IV y V del Antiguo Reino de Egipto (años
2600-2400 a.C. , es decir hace 4.600-4.400 años) . A partir de la dinastía VI desapare-
cen estos tipos de estructuras encontrados anteriormente. Un claro ejemplo es el de
las estatuas del rey Pepi I en el Mu seo Egipcio. En esta época, las estructuras de ojo
se fabricaban con obsidiana, vidrio negro de origen volcánico, in sertado a modo de
iri s- pupila.
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS LENTES 7
Posteriormente, unos 600-700 años más tarde, durante el Reino Medio (aproxi-
madamente el año 1750 a.C., es decir hace 3.750 años), parece que se produce una bre-
ve reintroducción de las estructuras de ojo anteriores. Por ejemplo, este tipo de estruc-
tura con lentes se encuentra en la estatua Ka del rey Hor. Se sabe que es una estatua Ka
debido a la presencia de un jeroglífico representando a Ka grabado directamente deba-
jo de la cabeza que representa al rey Hor, el cual vivió durante la XIII dinastía (Tira-
dritti , 1999). Si bien el formato es similar a las unidades de lentes más tempranas, los ma-
teriales empleados no son los mismos (al menos en parte) ni coinciden las técnicas de
desbastado empleadas. A partir de la mencionada época. no se han vuelto a encontrar
estas estructuras tipo ojo-humano ni las correspondientes ilusiones visuales asociadas
a las mi smas, como se desprende del estudio de los llamados objetos de arte egipcios. 3
Una «nueva generación » de lentes pudo surgir posiblemente en Creta. Estas len-
tes tienen forma plano-convexa y en algunos casos también se empleó una forma bi -
convexa (aproximadamente con la forma de una lenteja, de donde deriva el término
lente). Hoy en día se dispone de los datos obtenidos de la tumba de la princesa Knu-
met, localizada en Dashur (Egipto) (Reino Medio, dinastía XII, a lTededor de
1930-1895 a.C., o hace 3.930-3 .895 años). De la tumba de esta princesa se recuperó
un collar de pequeño tamaño. El colgante representaba una vaca (nótese que estos ani-
males eran venerados en Creta y en otras áreas próximas) y el di seño estaba cubierto
con cristal de roca transparente (Andrews, 1991 , p . 88). Hay que hacer notar que esta
pieza no pudo ser inspeccionada por el autor cuando visitó la sala de joyería en el Mu-
seo Egipcio de El Cairo. La pregunta que podemos hacernos es si esta pieza de cristal
de roca pertenece a una «nueva generación» de lentes. El personaje que nos ocupa,
Knumet, nació en las islas griegas, pero no hay constancia de que fuera originaria de
Creta, sin embargo históricamente se la conoce como «la dama de Creta».
Entre 1550-1550 a.C. (hace 3.500-3.550 años) se fabricó la famosa «Cabeza del
toro Rhyton» de Minoan . Esta obra de arte se encuentra hoy en día en el Mu seo de
Heraclión en Creta. Originalmente estaba locali zada en el Pequeño Palacio de Knos-
sos en esta isla. Lo que queda del ojo derecho de Rhyton (la cabeza es en rea lid ad una
vasija empleada para beber vino) contiene una lente plano-convexa de cristal de roca ,
ésta sirve de córnea de un ojo equivalente y tiene pintada en la paTte plana posterior de
la lente una silueta que representa una hermosa cara (Enoch, 1987, 1996, 1998a). Esta
silueta está claramente aumentada. Podemos decir que aquí la «CÓrnea » pertenece a
una <<nueva generación» de lentes. Igualmente, como ya hemos comentado, podemos
decir que no es un primer prototipo de estas características, y es prácticamente un di -
seño perfecto. En épocas próximas posteriores comienzan a aparecer estas formas de
lentes en el área mediterránea (Chipre, Egipto, Mesopotamia, Anatolia, Troya, Grecia
y más tarde en Roma).
3. En un documental de la te lev isión británica, «El show rodante de las Antigüedades» («A ntiques
Roadshow >> ), se presentaba una pieza de joye ría fran cesa antigua (c. 1900 d.C.) , consistente e n una le nte
gruesa de cristal de roca con una superfici e convexa y o tra poste ri o r plana. Esta pm1e plana estaba es-
c ulpida y con incisiones. Se represe nt aba una es pec ie de pájaro posado e n una rama, un a imagen e n tres
dimensiones. La fi gura estaba detallad amente pintada de ntro del área esculpida. La zona no esculpida o
sin incisiones proporcio naba un fondo a la escena. C larame nte, e n este caso el di seño estaba inte ncio na-
damente realizado para dar la sensació n tridimensional que se mantenía para di stintos ángulos de visión.
Se observaba la ex istencia de di storsió n, mayor que la observada e n lentes eg ipcias. Era una de mostració n
de una técni ca antigua utili zada para dar un a sensac ió n de una vers ió n efecti va de estas piezas sing ulares.
8 ÓPTICA AVANZADA
F IG.1.4. Cabeza del Buey Rhyton, encontrado en el Pequefio Palacio de Knossos. Se puede
contemplar hoy en día en Heraklion (Creta). Ésta es una de las muchas f otografías que el autor
de este capítulo ha podido recopilar de esta obra de arte. Se ha escogido esta figura debido a
su gran claridad. Nos haya1110S ante una «nueva generación» de estructu ras tipo oj o fo rmadas
por una lente plano-convexa, tal como se comprueba en el único oj o que queda en la cabeza
de esta obra. Una observación cuidadosa del área del iris del oj o pone de manifiesto detalles
de una silueta fi na representando una cara (hacia el lado de la oreja del animal). Esta silueta
ya no es visible actualm ente. La .fotogrqfía 110 ha sido obtenida por el autor y se desconoce la
procedencia de la misma.
Otra refere ncia de lentes tempranas plano-convexas fabricada s con cristal de roca
se puede encontrar citada en Sin es y Sakellarakis ( 1987). Los autores re fi eren las len-
tes pl ano-convexas enco ntrad as en las excavaciones del pal ac io de Knossos en Creta.
A éstas hay que añadir los descubrimientos en las proximjdades del cementerio de
Mavrospeli o. Estos artefactos fueron fa bri cados hac ia 1400 a. C. (es decir, hace 3.400
años). Son lentes similares a otras lentes o seudo-lentes encontradas en el ll amado
Tesoro L en Troya (To lsti kov y Treister, 1996). El alto va lor del índice de refracción
del cuarzo en cualquiera de sus formas (sílice-o: o sílice vítrea) sería el responsable de
un aumento mayor que el obtenido co n un vidrio ordinario (Chavel, 1999). Algunos
obj etos de arte griegos y rom anos contienen lentes de vidrio con un a intención pura-
mente decorativa para producir aumento en los obj etos situ ados posteriormente a ellos
(Williams y Ogden, 1994; Sines y Sakell arakis, 1987 ; Enoch, 1998a). Otros obj etos
tipo lente tambi én pudi eron emplearse para aumento en otros entornos. También se
utilizaban gotas de aceite depos itadas en superficies transparentes (comunicación per-
sonal de Kapany, 2000). Esta últim a técnica se utili zaba para reali zar las mini aturas
persas y posiblemente tambi én en la India.
Este tipo de lentes de «nueva generac ión» se ha ido repiti endo y copiando desde
la anti güedad hasta nuestros días . En la época actu al, no son otra cosa más que los
mjcroscopios simples.
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS LENTES 9
F1o. 1.5. Un espejo de bronce egipcio perteneciente a edades tempranas de aquella civiliza-
ción. Este espej o se ha localizado en Jartwn (Sudán). Está identificado co1110 perte11eciente a
la dina stía XVlll del Nuevo Reino de Eg ipto, hacia 1550-1 291 a.C.
La primera evidencia de los espejos data del año 1925 a.C. (hace 3.925 años),
posiblemente y al igual que las lentes, se localizan en Eg ipto en los comienzos del
Reino Medio o un poco antes de estas fechas. De nu evo debemos preguntarnos si éstos
fueron realmente los primeros espejos. El uso de los espejos se expand ió rápidamente
en el área mediterránea, siendo la ciudad de B iblos, loca li zada en el Líbano moderno,
e l punto a partir del cual se di spersó y catali zó esta tecnología (Miroirs, 2001).
Como dato importante y complementario , el desarrollo de los espejos tuvo lugar
tambi én en el imperio de los Incas (posteriormente el Nu evo Mundo), en fec has al-
rededor de 1925 a.C. (hace 3.925 años). Es tas técni cas co mprenden más de 800 años
de actividad (periodo estimado: 3125-2130 a.C.) en la fabricac ión de espejos de muy
buena calidad realizados por los indios Olmec (México). Algunos de estos últimos es-
pejos eran cóncavos y los de mejor ca lidad estaban fabricados con material de hierro
co mo la pirita. Los mi smos tenían un a gran variedad de aplicaciones, como produc-
ción de fuego (espejos cóncavos), contemplación , aplicac iones médicas, adivinación
y astronomía (Lunazzi, 1995).
Los espejos (así como las lentes) fueron utilizados para fundü· material es. Un
ejemplo es el fa moso uso de los espejos para produ cir el «fu ego griego» mencionado
por Arquímedes (cuyo texto se ha perdido). En é l los espejos se utilizaban para con-
centrar los rayos solares , y co n ello causaron la quema de barcos romanos durante la
batalla de Siracusa . Es tos espejos cóncavos, o de efecto có ncavo, pudieron real izarse
con pequeños mosa icos de vidrio plano di sp uestos en una base esférica circular o pa-
rabólica (Temp le, lámina 52, 2000). E l uso de estos espejos debido a Arquímedes fue
mencionado por el científico árabe Alh acén , también conocido con e l nombre de Ibn
al Haytham, propiamente escrito Abü Alf ibn al-Rasa n ibn al-Haytham, alrededor del
periodo 965-1039 d.C, en e l texto Tratado de Óptica o Kitiib a/-manazir (Risner, F.,
1572).
10 ÓPTICA AVANZADA
1.1.3. ¿CUÁNDO PODEMOS DECIR QUE UNA LENTE NO ES UNA LENTE? ¿POR QUÉ SE HIZO
NECESARIO TRABAJAR CON AUMENTO? ÜTRAS OPERACIONES RELACIONADAS CON
LA ÓPTICA
Hay situaciones en las que los objetos tipo lente se utilizan para propósitos que
no están necesariamente asociados a la óptica. Una visita al Museu Nacional d' Art
de Catalunya en el parque de Montju"ic en Barcelona nos proporciona un ejemplo.
En una excelente colección de arte románico el visitante puede ver una cruz antigua
de incalculable valor que tiene una semiesfera transparente de cristal de roca, con
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS LENTES 11
4. Parece op011uno mencionar aquí la fi g ura de los lazarillos en el Siglo de Oro español. (N. de/t.)
5. Squinting en la lit eratura anglosajona. También puede tratarse del dobl e agujero estenopeico.
12 ÓPTICA AVANZADA
completo de uso del mjsmo (desde la segunda mjtad del siglo XV III a.C. hasta, apro-
ximadamente, 1300 a.C.). Los sellos se usan todavía hoy en día para propósitos muy
variados, y tienen un uso muy extendido en algu nos países asiáticos para identificar a
los porteadores.
Siempre ha habido artesanos experimentados que han debido utili zar (y aún uti-
lizan) ayudas vis uales para aumento. Entre ellos se encuentra n los trabajos de joyería
(por ejemplo , los antiguos trabajos en oro en Mesopotamia presentaban detalles y
filigranas de muy pequeño tamaño) , los miniaturi stas , los acuñadores de monedas y
sellos, camafeos (la realización de este trabajo es crítica debido al bajo contraste de las
imágenes grabadas) (Nicosia el al., 1996), los ceramistas y los fabricantes de agujas o
también los creadores de micro mosa icos, etc. (Enoch, 1998a). Como se ha comenta-
do anteriormente, una necesidad crítica en la realización de los trabajos mencionados
es el requerimiento de iluminación puntual y local y el aumento de contraste en una
reducida área de trabajo (Sines , 1992; Enoch, 1998a). Análogamente, los artesanos
-diseñadores de objetos encastrados, patrones para camafeos, sellos, monedas , etc.,
pudieron utilizar ciertos objetos tipo lente (po r ejemplo, asociados a los encontrados
en Jerusalén, Grecia y Roma, formas tempranas de lentes convexas), para mejorar
la visión eludiendo la formación de sombras sobre el objeto. Tomando de nuevo el
ejemplo de los camafeos, podemos referirno s a un antiguo camafeo ex istente en el
Museo Arqueológico de Florencia (Italia), para el que se requiere una lupa para ob-
servar los fino s detalles (Nicosia, 1996). Algunos de ellos además están recubiertos de
panes de oro. En estos objetos se aprecia la enorme dificultad en la realización de un
trabajo tan fino y detallado , y los requerimientos de iluminación y aumento que son
impresc indibles para aprec iarl os.
Así, con el progreso de las civilizaciones y las posibilidades de adq uisición de
objetos de valor por la población se produjeron avances en las técnicas y aumentos
de la ca lidad de los productos solicitados. La creación de estos objetos de alta calidad
artística siempre tuvo que estar li gada a una iluminación y contraste adecuados.
1.1.4. EL VIDRIO
hace 4.400 años). Las diferencias que se pueden encontrar en las fechas están rela-
cionadas con una imprecisión en la definición de lo que es un vidrio y cuándo se
desanolló como tal el vidrio fundido. Los hornos de reverbero de alta temperatura
fueron desarrollados por los arameos y los hurrianos (Mesopotamia) que conocían
la fundición del hierro. Parecidas altas temperaturas fueron utilizadas para preparar
vidrio fundido en el norte de Mesopotamia, y por artistas sumerios y arameos. Los
primeros objetos en vidrio se han encontrado en Egipto y Mesopotamia y datan del
año 1500 a.C. (hace 3.500 años). Del periodo a!J·ededor del 700 a.C. data una vasija
de 15 cm, fabricada para el rey Sargon II, a partir de un bloque de vidrio. Se tienen
datos de que en el año 426 a.C. los invitados a la corte persa eran servidos en cuencos
de vidrio transparente. Estas técnicas se importaron a Canaá, Judea y Egipto, donde
se desanollaron y perfeccionaron. El soplado de vidrio data del siglo 1 a.C. Parece de-
mostrado que fueron los judíos los que introdujeron en Europa la fabricación de vidrio
y el método de soplado (quizá a través de Alejandría) (Kurinsky, 2001).
Es evidente que para la fabricación de lentes y espejos en vidrio se requieren
materiales sin impurezas, el uso de altas temperaturas, y métodos de fabricación ad
hoc para disponer de un control en el acabado del producto. Con la evolución de las
lentes de vidrio se produjo también un desarrollo de otras técnicas de soporte como
el desbastado y el pulido. En épocas más tempranas, estas técnicas también fueron
necesarias para el trabajo de cristal de roca (y gemas) .
Mencionaremos también que la obsidiana, un vidrio negro de origen volcánico
(no transparente) , también se comercializó y trató desde tiempos remotos . Una de
las primeras fuentes de obsidiana se encontraba en Anatolia en la moderna Turquía.
Este material se pudo pulir y ser utilizado para muy diversos propósitos, incluyendo
espejos, modelos de iris/pupilas insertados en ojos de estatuas, puntas de flechas y
otros objetos.
Muchas de las lentes encontradas han reaccionado con el material del suelo que
las cubría produciéndose reacciones químicas desfavorables en distintas áreas, algunas
de las cuales han podido desaparecer en el proceso de limpieza de las mismas.
Separadamente, se debe hacer un esfuerzo para determinar el contexto en el cual
se utilizaron las lentes. Sin datos específicos, no es posible decir, con un cierto gra-
do de exactitud, por que fue utilizado un determinado elemento como lente. En cierta
medida, esto es una restricción; sin embargo, el criterio del autor del estudio debe ser
tenido en cuenta. Un ejemplo acerca de la necesidad de proporcionar un contexto está
en el ejemplo anterior, las lentes Austen Layard, localizadas en la colección de Asiria
en el Museo Británico. Hace años este autor tuvo ocasión de hablar con un cuidador
de dicho museo, el cua l le indicó que esta lente debió ser usada como elemento arqui -
tectónico decorativo y no como lente. Como respuesta, uno debe preguntarse si existen
restos de material de construcción adheridos o si hay signos de cortes con utensilios
tipo moldeador de roca . Por otra parte, recientemente se ha presentado un argumento
en Jn.temet proponiendo que la lente Layard era un componente de un telescopio para
poder observar los anjllos del planeta Saturno. Aparentemente, existen evidencias de
que los anillos de Saturno fueron observados por gentes cerca de la localidad de Nim-
rud , lugar donde este objeto fue encontrado. El autor referido en la mencionada página
web hace constar que los anillos de Saturno no son visibles sin ayuda óptica. Dada la
baja ca lidad de las lentes y el hecho de que no se haya encontrado una segunda, ni
otra estructura, esta última propuesta requiere ciertamente un esfuerzo de aceptación
(Enoch, 200 lb). Las conclusiones a favor o en contra no se pueden extraer si no se
dispone de información adicional o ev idencia de contexto.
¿Cómo se puede determinar el contexto? La evidencia puede tomar varias for-
mas. Algunos ejemplos los hemos visto en los casos antes mencionados:
un artista. Estos e lementos pudieron ser utilizados por el propio artista en sus trabajos
y debieron ser sin duda muy va liosos. Se puede consu ltar las discusiones recientes
sobre el uso de ayudas ópticas por artistas en periodos posteriores en un interesante
libro de Hockney (2001). También , en el Museo de Nápoles (Italia) hay una lente
plano-convexa fabricada en vidrio romano y encontrada en la casa de un grabador en
Pompeya (Ita lia), datada anterior al año 79 d.C . (Milis, Parte VI, 1998).
Las primeras len tes de que se tenga constanc ia fueron casi todas diseñadas y fa-
bricadas con cristal de roca. Esta sustancia de roca dura puede llegar a 7 .Oen la esca la
de dureza de Mohs. También se emplearon en lentes otras gemas relativamente duras.
Las formas más puras de cristal de roca (como las que se utilizaron en las estatuas
egipcias antiguas) pueden ser, bien de cuarzo cristalino (sílice-a) o de cuarzo fundido
(sílice vítrea) . La primera presenta propiedades birrefringentes definidas . Además, el
cuarzo cristalino tiene un índice de refracción mayor que el del cuarzo fundido (Enoch
et al., 2001). Debido a estas diferencias puede hacerse una distinción entre estos dos
materiales. Este problema ha atraído el interés del grupo de investigación del Institut
d'Optique, situado en Orsay (región de París, Franc ia) (Chavel, 1999). Es importan-
te el mencionar que el cristal de roca está distribuido en la naturaleza de una forma
amplia y diversa. La utilizació n del vidrio sucedió considerablemente después .
Existe también una forma translúcida , más que transparente, del cristal de roca.
Por ejemplo, el blanco de Jos ojos de la maravillosa estatua del Rey Hor (1750 a.C.,
hace 3.750 años, XIII Dinastía Egipcia, Museo Egipcio) fue realizado en cristal de ro-
ca translúcido (y la estructura de las pestañas se hicieron de bronce). En comparación,
el blanco de los ojos de la estatua Le scribe accroupi (El escriba sentado) fue realizado
en mármol blanco que contenía vetas rojas muy finas en su estructura. Esto se utilizó
para simular los vasos sanguíneos de la conjuntiva de los ojos. Según era necesario,
también pudieron pintarse finos vasos sanguíneos rojos en la superficie equivalente a la
esclerótica .
El cuarzo no desbasta bien al propio cuarzo. Por ello se necesitan formas de roca
aún más duras para desbastar y pulir esos materiales. Pronto se encontró que el co-
rindón era útil para esos propósitos. Lo mismo podría decirse de las arenas de esmeril.
Tanto el corindón como las arenas de esmeril (corindón ferrífero) son formas de Al 2 0 3 ,
conocida como alúmina (Grant, 1988; Heimpel et al., 1988; Hunt, 1998). Las arenas
de esmeril se encuentran en el desierto del este de Egipto. El corindón se encuentra en
la isla griega de Naxos o Náxo, perteneciente al archipiélago de las Cícladas del mar
Egeo (las minas aú n ex isten), en Anatolia (la actua l Turquía), y en el valle del Indo.
En este punto, uno no debe subvalorar la existencia/volumen de actividades comercia-
les desde los tiempos antiguos en adelante. Ninguno de estos productos se neces itaba
en grandes volúmenes. El profesor Hunt de Stanford dio amablemente al autor una de
sus piedras de corindón extraída en Naxos, y le mostró cómo se podía separar este
material de las muestras de roca . Tomó dos rocas de corindón y las frotó una contra
otra, entonces se desprendieron algunas peq ueñas lascas. Trituró estas lascas con una
18 ÓPTICA AVANZADA
de las piedras de corindón para formar grán ulos de tamaño cada vez más pequeño que
finalmente quedaron reducidos a polvo. Es, por tanto, una operación rápida y fácil.
Para desbastar y pulir es evidente que se utilizaba un sistema bastante simple -y
que aún hoy en día está en uso-, quizá en una forma algo diferente. Si se toma una
sustancia blanda y se presiona contra polvo de corindón, el polvo más duro se insertará
en la sustancia blanda, conformando la superficie para el desbastado (superficie reno-
vable periódicamente) . La sustancia blanda puede ser extremos de tallos de papiro, o
un trozo de cobre, etc. Si uno da forma al material más blando se está dando forma a
la superficie de desbastado. Añadiendo agua o acei te como lubticante se puede com-
pletar la tarea. Si la sustancia está insertada en un tallo de papiro se puede rodear éste
con varias vueltas de cordel y tirar a un lado y otro para hacerle girar. Más de una vez
se ha mostrado, en documentos relativos al tema, la escena explicativa de un artesano
haciendo girar un rollo de junco de papiro.
No disponemos de documentos antiguos en los que haya constancia de que se
empleara un sistema así para dar forma y pulir superficies ópticas. Sin embargo, exis-
ten imágenes de trabajadores y textos jerog líficos asociados en mas tabas, por ejemplo
en Saqqara (o Sakkara), Egipto, mostrando técnicas bastante comparables que se uti-
li zaban en la preparación de oro y otras forma s de joyería. También hay ev idencia de
operaciones en las que una piedra se está desbastando contra otra de forma similar
(presumiblemente con algún líquido o quizá co n pasta de arcilla) (Andrews, capítulo
3, 1991).
Hay otra característica que se ha detectado en las estructuras de lentes egipcias.
Cerca del centro de la superficie cóncava de la lente hay una pequeña depresión o in-
cisión «en forma de cono» (Enoch et al., 2001, 2002). Una observación atenta revela
que esta característica está presente en todas las lentes individuales realizadas en las
dinastías IV y V. ¿Era ésta una técnica de centrado o guiado del pulido, proporcionado
en el proceso de preparación de estas pequeñas superficies cóncavas de lentes? Presu-
miblemente, esta incisión se realizaba con una sustancia más dura, de pequeña área,
y rodeada por, o precediendo, a un elemento de desbastado de superficies de mayor
área. Esta característica se observa fácilmente tanto en el «ojo reservado» como en El
Escriba Sentado mencionados arriba. Esto sugiere que el «ojo reservado», sin fecha,
fue realizado en la misma serie de unidades de lente/ojo fabricadas durante un periodo
de unos 200 años, 2600-2400 a.C. Es interesante destacar que una inspecc ión cuida-
dosa de la estatua del rey Hor (considerab lemente posterior en el tiempo, ver arriba)
revela que para ese periodo de tiempo la incisión había cambiado a una forma anu-
lar. [Tiradritti , p. 62 (v isión excelente de estas características en la Emperatri z Nofrit),
pp. 74, 76, 84, 134, 135 (véase la pequeña foto insertada del Rey Hor en la parte
inferior de la p. 135, 1999)].
Es sorprendente la precisión en el encaje de la superficie externa de la lente de
cristal de roca, con forma bastante cilindrica y bien redondeada, en el bien combinado
canal perforado o desbastado en la parte equivalente de la esclerótica del «ojo reserva-
do» (Louvre # E-3009), por lo que parece oportuno preguntarse se disponian de algún
tipo de torno (Enoch etal., 200 1a) .
INTRODUCCIÓN A LA HJSTORIA DE LAS LENTES 19
No hay una única forma de presentar y organizar este material. a) Se pueden pro-
porcionar listas de lentes y espejos, sus fuentes, donde fueron encontrados, donde se
encuentran actualmente (Milis, Partes V y VI, 1998; Plantzos, 1997 -periodo griego
y romano-, etc.). b) Se pueden mostrar ilustraciones de ejemplos de tales elementos
(a modo de lista), (Sines y Sakellarakis, 1987; Enoch, 1998a (lentes), 2001a (espejos);
Temple, 2000, etc.). e) Uno puede concentrarse en una discusión de los fundamentos
y la evolución de las modas a lo largo de los siglos (ésta es la aproximación que seto-
ma aquí). La lista que proporcionamos es mucho más corta que otras análogas, debido
al intento de considerar sólo lentes encontradas en, o mostrando, un contexto especial
que las identifica. Sin olvidar que el tema aquí considerado abarca un enorme periodo
de tiempo.
En el caso de las lentes, las actividades durante este periodo de tiempo estaban
asociadas al uso de lentes plano-convexas o biconvexas de «la siguiente generación »
utilizadas esencialmente como lupas y, sin duda , según se fueron apreciando las ven-
tajas, por individuos hipermétropes y con presbicia para la corrección óptica. En el
campo de los espejos aparece un uso temprano de espejos cóncavos o pares de espejos
para las cotTecciones visuales, ¡precediendo esta actividad a las lentes!, utilizándose
espejos planos, convexos o cóncavos para una múltiple variedad de propósitos.
La sección de este capítulo cubre más de dos milenios desde la herencia de
las lentes egipcias significativas tempranas, y la introducción de la siguiente gene-
ración de lentes plano-convexas y biconvexas, que sucedió hacia el 1500 a.C. (o hace
3.500 años). Se extiende hasta justo antes de la introducción de las gafas alrededor
de 1286 d.C. La última fecha sucedió sólo unas décadas antes de la Peste Negra , y
aproximadamente 200 años antes de los descubrimientos de Colón en el Nuevo Mun-
do. Roger Bacon, c. 1214-1292, hizo la siguiente afirmación (traducida del francés y
modificada por Temple, 2000): «El instrumento [una lupa (Temple)] es útil a perso-
nas mayores y a aquellos que son débiles de vista .. . Si un hombre mira letras u otras
pequeiias cosas a través de un cristal, un vidrio u otro cuerpo transparente, con las
letras colocadas bajo él, si tal objeto es una pequeiia parte de una esfera cuya con-
vexidad está hacia el ojo y es sostenido en el aire, las letras le parecen más claras
y grandes.>> La afirmación de Bacon es sorprendentemente similar a la realizada por
Séneca en el primer siglo a.C. (con cuya cita el autor abrió este capítulo). Mientras
acontecía el progreso, discurrió un milenio entre estas dos afirmaciones.
Antes de fin ales del sig lo XVI d.C. se creía que la sede de la recepción/excitación
visual residía en el cri stalino , o a l menos en esa parte de l oj o. E l anatomista Feli x
Platter en 1583 sug iri ó por primera vez qu e la retin a era el lu ga r receptivo , alimen-
tando de señales neuronales al nervio óptico (Lindberg, 1976, pp. 176-177 ). También
recon oció que el cristalino no era de hecho más que un a lente. F ue el astrónomo Jo-
hannes Keppler quien fi nalmente sinteti zó el conjunto anatomía, óptica, teoría de la
visión - rea lmente un gran avance- (Lindberg, 1976). Descartes con tribuiría poco
después , con gran notori edad , a un entendimiento más profundo de la ópti ca del ojo y
de los procesos visuales.
Durante la época de esplendor de la Grec ia antigua, las teorías de los grandes
filó sofos griegos E mpédocl es , Demócrito , Aristóteles, Platón y otros muchos di stin-
guidos eruditos convergieron en un debate acerca de la natu ra leza de la lu z y de la
visión. Esta fasc inante di scusión entre distintas «escuelas de eruditos» duró más de
un mileni o. La pregunta primordi al era: ¿se inicia la visión por estímul os loca li za-
dos extern a o internamente con respecto al ojo? U n ejemplo de una afirm ación de un
origen du al in terno/externo al ojo de los estímulos, conocido como la teo ría de los
eflu vios, es co mo sigue: «el ojo y los obj etos emiten eflu vios continuos que al pasa r
del uno al otro producen la sensación de la visión» (Lindberg, 1976, p. 2; véase tam-
bi én Carreras y Yuste, 1995). De fo rma altern ati va se preguntaro n si la visión era un
proceso estimul ado externamente. Un ejemplo de esta posición es: «El medio [activa-
do por el fuego] cambia de golpe, del mi smo modo que el agua se congela en toda su
masa» (Lindberg, 1976, p. 5) y que corresponde a la llam ada teoría din ámica.
Este gra n debate levantó toda clase de polémicas. Uno puede preguntarse acerca
de la naturaleza del «a lgo » emüido desde el ojo (o desde los obj etos en el espacio)
y cómo hi zo ese algo par a reconocer los obj etos interceptados. ¿Cómo puede un oj o
emitir suficiente <<S ustancia» para alcanzar e incorporar obj etos distantes de gran ta-
maño , tales co mo montañas, el sol, las estre llas, etc.? ¿Qu é pasaba cuando se ponía el
sol en el hori zo nte? ¿Había alg un a combinación de los dos procesos? Análogamente,
¿qué es la lu z? De esta fo rma surgieron una serie de preg untas relacionadas entre sí
(ver Lindberg, 1976, para un a discusión excelente).
Desde un pun to de vista dife rente tambi én cabe la preg unta : ¿Qué es un a catara-
ta? ¿Qué pasaba cuando una catarata se desplazaba desde la apertura pupil ar del ojo?
Esto es, ¿cuando el cristalino se desplazaba desde su posición natural? Los prec urso-
res de los oftalmó logos realizaron muy pronto operaciones de cataratas, al menos en
Indi a y Egipto. E mpleaban un a técnica denomin ada couching . García (2000) propor-
ciona una cita del primer registro escrito, no de la primera vez que se usó la técni ca
quirúrgica. Indica que el registro data del siglo v a.C. Esta fec ha es aproximadamente
contemporánea a la Edad de Oro de la Grec ia Antigua.
En la téc nica couching se inserta un a aguj a e n el ojo cerca de la unió n córnea-
esclerótica (o e l limbo), y el cristalino opaco se empuj a fuera de la zona pupil ar y se
dej a inmerso en el humor vítreo. Medi ante esta operación se abre un canal para que la
lu z pase a la zona interna del ojo y ay ude a la visión de los individuos, aunque en
la mayoría de los casos, la vista sería borrosa sin un a corrección visual adicio nal.
Por otra parte, cuando ya se sabía que una lente convergente o bien una «cámara
de aguj ero» proporcionaba un a imagen invertida (con sidérese también, por ejemplo,
la camera lucida) , se pregun taban por qué se ven los objetos en una ori entación in:
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS LENTES 21
vertid a verticalmente y no latera lmente. Tanto Kepler como Descartes señalaron este
tema como lo había hecho ya Leonardo da Vinci antes de ellos (c. 1530 d.C.) (Lind-
berg, 1976, pp. 163-168; Hockney, 2001). Descartes tambi én se preguntó cómo ma-
nejábamos los tamaños relativos de las imágenes. Consideró un sencillo ejemplo, el
tema de los tamaños aparentes de un elefa nte y de una mosca a diferentes distancias,
¿q ué pasa si parece que una mosca ti ene el tamaño de un elefante? En rigor buscaba
una ley de proporciones y en cierto sentido de perspectivas, cuestiones, por otra parte,
nada fác iles de resolver.
Estadios tempranos de estos debates y creencias bien pudieron estar relacionados
con tradiciones duraderas de conceptos asociados con el «ma l de ojo». Por ejemplo,
vestir objetos para guardarse del mal de ojo (por ejemplo , el «cuerno» que se coloca
en el cuello de un neonato al nacer [una actividad que aún se practica en zonas de Ita-
li a], los talismanes de pasta azu l, frecuentemente redondos, vendidos en los mercados
de Estambul , entre otros casos), la aversión a los ojos de los otros cuando te miran
fijamente, las pinturas de ojos en barcos/botes (hoy se encuentran esencialmente en
barcos de pesca) en las fronteras del mar Mediterráneo, y a través de todo Asia, etc.
Hubo también una tempra na familiaridad con la primera imagen de Purkinje,
es decir, la reflexión de la luz desde la superficie cornea] frontal (im agen localizada
aproximadamente en el plano de la pupila del ojo). Esto es, bajo una luz brillante,
uno puede ver una reflexión de objetos, en el entorno que incluye al individuo, en la
pupila del ojo que se observa de un segundo individuo. Este fenómeno está referido
en las Biblias occidentales como «el hombrecillo en el ojo», <da niña pequeña en el
ojo» en el Corán (Enoch, 1987). Esta propiedad se relaciona también con la si lueta de
un a figura, que ha sido referida previamente en el ojo que queda de la cabeza del toro
Rhyton de Creta (ver arri ba) (Enoch, 1987, 1996, 1998a).
Fue el científico árabe Ibn ai-Haytham, conocido como Alhacén (Basora, 965-
1039 d.C.), quien, al principio del siglo XI, realizó un experimento crítico (Lindberg,
pp. 58 y sigu ientes, 1976; Milis, Parte IV, 1998; Risner, 1572). Refirió lo que ocurría
cuando un observador mira directamente al so l, entonces al cerrar los ojos percibe un a
post-imagen del so l con los párpados cerrados (la post-imagen se desvanece gradual-
mente). En sus explicaciones argumentó que este fenómeno no podía ser el resultado
de <<a lgo» emitido desde dentro del ojo, sino que debía ser causado por una fue nte o
estimu lo externo. Repitió el experimento utilizando el sol u otra fue nte brillante de lu z
vista a través de un espejo o reflejada en un segundo objeto, con resultados sim il ares.
Estos experimentos demostraron que un a fuente de estímulos externa (al ojo) sirve
para excitar el proceso visual. De esta forma concluyó convincentemente el debate
abierto entre las teorías de los efluvios inmanentes y emanantes y la teoría dinámica,
en favor de esta última y, en efecto, dio un gran paso hacia la creación de la cien-
cia experimental moderna. En la conmemoración del principio del tercer mil enio d.C.
(2000/2001 d. C.), el periódico The New York Times argumentó que éstas y otras contri-
buciones relacionadas, propuestas por Alhacén, han sido las contribuciones científicas
más importantes del segundo milenio.
Durante la época del oscurantismo, los científicos árabes sa lvaron gran parte del
conocimiento acumulado que había tenido su origen en Europa y en la cuenca me-
diterránea, en particular las contribuciones colectivas de los anti guos, griegos y ro-
manos. Debido a las invasiones árabes en España y al desarrollo posterior de grandes
22 ÓPTICA AVANZADA
Diremos de forma resumida que las lentes y los espejos eran conocidos (aun-
que raramente discutidos en la literatura temprana), valorados y utilizados en tiempos
antiguos. Este uso no era particularmente ordenado, los objetos-lente eran utilizados
para toda clase de propósitos, incluyendo diseños ópticos bona fide (de buena fe).
Hay pocas dudas de que algunos de estos dispositivos se utilizaban para ampliación y
corrección selectiva de la hipermetropía y la presbicia.
El uso de las lentes posiblemente se extendió a un número limitado de individuos
con miopía (Krug, 1986). Respecto al último punto hay un maravilloso cristal de roca
«Jarra con Tapa», que incluye superficies cóncavas cilíndricas esmeriladas, localizado
en el Museo de los Monasterios en la punta norte de Manhattan, en la ciudad de Nueva
York (inventario# 1989.293). Esta jarra está fechada alrededor del 1340-1360 d.C. El
asunto es que existían superficies cóncavas finamente esmeriladas y que eran utilizadas
en un número limitado de lentes, de objeto tipo lente, para espejos cóncavos, y sin
duda para otros propósitos, como el que se acaba de describir.
Hay colecciones conservadas de lentes plano-convexas. Se encontró, por ejem-
plo, un grupo de 49 lentes plano-convexas en el tesoro L en Troya. Esta colección
completa se trasladó de Alemania a Moscú por motivo de la Segunda Guerra Mun-
dial. Posteriormente, este material fue revisado y catalogado por Tolstikov y Treister
(1996). Basándose en el artículo de Sines y Sakellarakis (1987), los objetos tipo lente
del tesoro L fueron fechados, bien contemporáneos con, o (se asume) poco después
de 1400 a.C. Se dispone de ampliaciones fotográficas de 46 artículos tipo lente, pero
no se ·proporciona njngún contexto y las conjeturas acerca de su uso varían.
Ex isten también lentes de especial interés encontradas en el contexto de esta
época mencionada y de las cuales se discutirán algunas. En primer lugar, existen ejem-
plos griegos (Williams y Ogden, 1994, p. 221; Enoch, 1998a) y romanos de objetos
similares (Sines y Sakellarakis, 1987). En el caso de los ejemplos griego descritos (4
expuestos, 2 en catálogo), éstos eran anillos de oro con una figura en lámjna de oro
insertada adecuadamente en una depresión en el engaste y suj eta tras una lente de vi-
drio plano-convexa. «El uso de láminas de oro dentro de vidrio llegó a ser un motivo
decorativo favorito en el arte helenístico y encuentra usos desde sencillas cuentas a
vasijas diseíiadas de forma soberbia. » Y «Este tipo de anillo debió ser bastante no-
vedoso cuando se realizó por primera vez, pareciendo que el oro [figura] flotaba en
el vidrio transparente.» Esta última afirmación del catalogador es una buena prueba
del contexto que uno puede estar buscando. Estos efectos eran conseguidos por los
diseñadores de las lentes haciendo que la imagen del objeto laminado fuese t:ridimen-
sional. La imagen vertica l, derecha y aumentada del objeto laminado producida por
la lente plano-convexa, estaba perfectamente descrita. El autor de este capítulo visitó
esta exposición.
Las versiones romanas del mismo diseño tenían elegantes figuras azules y en oro
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS LENTES 23
relativamente anchos. Eran, sin duda, utilizados para aplicaciones ópticas. Este tema
merecerá una consideración ulterior.
Muchas lentes aplicables a esta fase de la discusión han sido catalogadas por
Milis. La mayoría son convexo-planas, otras son bi-convexas y algunas lentes efesias
son plano-cóncavas (Milis, Parte VI, 1998). Hay que prestar especial atención a las
llamadas «Lentes Visby» (800-1050 d.C., Baja Edad Media, fin del periodo vikingo)
localizadas en el museo Gotland Fornsal, Visby, en el Museo Histórico estatal, Esto-
colmo (Milis, Parte VI, 1998; Schmidt et al., 1999). Lo que distingue a estas lentes
es el notable control de la aberración esférica en un subconjunto de ellas --en cierto
modo cumplen los estándares actuales para la calidad de imagen- . Al menos las de
los siglos XI y XII de este grupo son lentes esféricas bi-convexas. Están montadas en
plata, y pueden haber sido utilizadas para joyería quizá de una forma similar a los ani-
llos griegos mencionados arriba. Está sugerido por Schmidt et al. (1999) que las lentes
pueden ser más antiguas que sus propias monturas de plata. No hay duda de que los
artesanos apreciaban la capacidad de aumento de estos elementos, y la calidad de ima-
gen que se puede encontrar en las mejores piezas. Cuando se lee a Schmidt et al., uno
puede captar la frustración de estos autores cuando intentaron sondar los porqués de la
situación. El autor empatiza con sus esfuerzos para interpretar estas lentes especiales.
Los espejos fueron utilizados en muchos lugares durante el largo periodo de tiem-
po considerado en esta parte del capítulo. Este periodo incluye el uso de espejos co-
mo «Vidrios» quemadores y productores del «Fuego Griego» . Se utilizaban para mu-
chos otros propósitos, algunos de los cuales ya han sido descritos. Aquí se señalará el
uso de espejos adaptados para correcciones visuales (Enoch, 200la). Vincent Ilardi,
historiador de la Universidad de Massachusetts, ha proporcionado datos a este autor
ac~rca del uso de espejos para correcciones visuales. Las tres citas proporcionadas
aquí corresponden a Séneca (según traducción inglesa de Corearan [1971], della Por-
ta [1535-1615 d.C.], y Albertotti [1922]) . Los últimos dos tratados fueron escritos tras
la introducción de las lentes correctoras. Como se ha señalado, las gafas aparecieron
hacia el final del siglo XIII. Ilardi pidió a este autor interpretar los tres artículos dis-
cutiendo la utilización de los espejos en un simposio presentado en Florencia, Italia,
2000 (Enoch, 200la). Ninguna de las personas con las que contactó el autor tenía re-
ferencias del uso de espejos como correcciones refractivas. Gibbs , en su libro maestro
sobre Tommaso da Modena (1989), también discute este tema con autoridad y propor-
ciona ilustraciones de tales dispositivos encontrados en los frescos en la iglesia de San
Nicola, Treviso (región de Venecia, Italia).
Séneca ya refiere la utilización en Roma de elementos de aumento y para correc-
ciones refractivas (Séneca, traducción inglesa de Corearan, 1971 ). No fue, sin embar-
go, él quien descubrió esta aplicación de los espejos, más bien alude a su utilización
en una variedad de montajes en discusiones contenidas en su Natura les Quaestionis.
(véase discusión en Enoch, 200la). Uno percibe que éstos no fueron desarrollos no-
vedosos de aquella época. Surgieron de ellos ciertas cuestiones. Primero, utilizando
un espejo cóncavo es posible aumentar una imagen si el objeto observado está locali-
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS LENTES 25
Imagen virtual
derecha invertida
con distorsión
longitudinal
Fto. 1.6. Tra zado de rayos para la formación de la imagen de w1 objeto por un espejo cóncavo
(véase referencia Enoch 200Ja en la sección 1.1 .7). Describe la distorsión longitudinal (en
la dirección del eje del espejo) inherente a la formación de imágenes en es/e tipo de sistemas
ópticos. (Nota: Nótese que la propagación de la luz se represen/a de derecha a izquierda.)
zado entre la superficie del espejo y su foco , pero hay inversión izquierda-derecha de
la imagen. Tales espejos son aún ampliamente utili zados para el afeitado y el maqui-
llaje. Para corregir la inversión izquierda-derecha se necesita un segundo espejo plano
o cóncavo (colocado apropiadamente). La discu sión surge si uno está utiJjzando un
dispositivo para leer textos y para otros propósitos de orientación sensitiva.
Una segunda aplicación visual posible para los espejos cóncavos fue sugerida
por el historiador Mark Smith (Enoch, 2001 a) . Ésta requiere sólo un espejo cóncavo y
una disposición trucada del objeto, que denomjnó «espejo de cuchara» . Uno utiliza la
parta cóncava pulida de una cuchara, la sitúa sobre algo escrito y la inclina en relación
con la escritura y mira en la parte cóncava de la cuchara. Si el objeto observado, es
decir una impresión , está más allá del foco del espejo, es posible obtener una imagen
derecha , no invertida del texto. En la época romana existían ya este tipo de cucharas (el
autor posee una réplica romana comprada en el Museo Arqueológico de Barcelona),
algunas de las cuales estaban pulidas.
Es posible por tanto el uso de espejos para aumentar la capacidad de lectura y
otras habilidades visuales. En cierta medida el autor de este capítulo ha encontrado
que este desarrollo era en cierta medida sorprendente, y con el convencimiento de que
era totalmente plausible. Algunas distorsiones son esenciales en tales sistemas. Por
ejemplo, las distorsiones longitudinales de objetos que se extienden a lo largo del eje
axial o eje Z de un espejo pueden ser grandes, pero las aberraciones cromáticas son
mínimas. La(s) técnica(s) de espejos fue/fueron utilizadas durante un largo periodo de
tiempo. Delia Porta (1651) y Albertotti (1922) describen un sistema de espejo dual,
incluso Albertotti creía (en 1922) que este sistema podría ser superior a la utilización
de lentes correctoras. En los frescos reproducidos en su libro, Gibbs (1989) demues-
tra o muestra el uso de una lupa, dos dispositivos de espejos diferentes y la primera
ilustración conocida de un individuo llevando gafas (corresponde a una época anterior
al anuncio de las correcciones con lentes correctoras). 6
6. Hacemos notar que en algunas regiones se usa el término espejuelos. (N. de/r.)
26 ÓPTICA AVANZADA
Más tarde, en el mundo del arte, no era inusual para una persona distinguida
y/o instruida el ser retratado llevando monturas/lentes de gafa, tanto si empleaban o
no realmente tales dispositivos. En resumen, un sistema(s) de espejos factible para
el aumento y la corrección de la presbicia y probablemente para las correcciones de
hipermetropía ha/han estado en uso durante posiblemente un milenio.
Hacemos notar que las lupas también han estado disponibles desde aproximada-
mente el año 1500 a.C. (hace 3.500 años), y es probable que individuos seleccionados
emplearan lentes plano-convexas o bi-convexas para muchas tareas según se necesita-
ran y si estaban disponibles. Dado que se ha informado acerca de un número bastante
grande de artefactos tipo lente, alguna proporción de éstas sería utilizada muy pro-
bablemente para lentes o como mínimo fueron consideradas como lentes correctoras.
Claramente, el uso de lentes no estaba particularmente extendido, de otro modo la
evidencia del empleo de estos objetos habría sido registrada de forma más usual en
archivos, en obras de arte, etc. Su uso puede haber estado limitado en gran parte a las
clases más pudientes y poderosas, así como a artesanos que tuvieran necesidades o
destrezas especiales.
El lugar donde las lentes correctoras surgieron por primera vez, los detalles de
cómo ocurrió este suceso, y el(los) individuo(s) responsable de este desarrollo per-
manece hoy en día como un conjunto de temas controvertidos (Rosen, 1956; Gibbs,
1989; Illardi, 1993, 2001; Rosenthal, 1996). Para un lector iniciado, Gibbs presenta
una visión bastante equilibrada de la literatura sobre el tema. Rosenthal ofrece una
revisión más bien breve, pero que, sin embargo, cubre aspectos algo diferentes del to-
tal. Ilardi realiza un nuevo acercamiento, y Rosen señala cuidadosamente y con grao
detalle las posiciones existentes. Donde hay controversia, hay usualmente un grado de
indeterminación. No parece sin embargo pertinente realizar ningún intento de revisar
esta literatura.
La ventaja de una lente convexa para corregir la presbicia y proporcionar aumen-
tos y, en paralelo, también corregir algún grado de hipermetropía, ha sido citado más
arriba a partir de una traducción de Lucius Anmeus Séneca en la sección 1.1, y por
Roger Bacon en la sección 1.2. La afirmación primera fue realizada poco después del
nacimiento de Cristo, la última en la última mitad del siglo XIII. Obviamente, se reali-
zaron grandes progresos en los años intermedios. Bacon ha sido reconocido por cierto
número de individuos como el iniciador de las correcciones visuales, pero Rosenthal
(1996) afirma que Bacon jamás construyó lentes correctoras.
A finales del siglo XJII, la industria de fabricación del vidrio en Europa se había
concentrado en Venecia, y donde la manufactura de lentes correctoras quedó organiza-
da hacia el1300 d.C. (véase, por ejemplo, Forbes, 1960/61). Se disponía de lentes que
se habían utilizado para varios propósitos de forma esporádica durante algún tiempo.
Lo más probable es que las correcciones visuales, tal como las conocemos hoy en
día, tuvieran su origen en el norte de Italia. Rosen argumenta a favor de Pisa como
el Jugar de origen, e Ilardi a favor de Florencia. Sin duda alguna, para un individuo
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS LENTES 27
es deseable utilizar conjuntamente los dos ojos y así tener las ventajas de la visión
binocular y de la estereopsis. Además, la sujeción de las lentes con un soporte a la
nariz, a las orejas o de otra forma , y liberar así las manos del observador, es tam-
bién una característica positiva. Se ha sugerido que las primeras correcciones visuales
estaban faricadas de cristal de roca, o quizá eran lentes de beri lio. Estas últimas son
aparentemente el origen del término alemán Brille (gafas) o del holandés Bril (latín
beryllus, griego bérylos) (Rosenthal, 1996). En años posteriores los materiales de cris-
tal fueron reemplazados por lentes de vidrio, las cuales en general tenían un diseño
plano-convexo.
Nos podemos preguntar: ¿cuándo fue realizado el primer par de anteojos? Citan-
do a Rosen (1956, pp. 25-39), el fraile dominico Giordano de Pisa, en un sermón de
Cuaresma fechado el 23 de febrero de 1306 en la iglesia de Santa Maria Novella, en
Florencia, afirmó: «no hace aún veinte años desde que se inventara el arte de fabricar
correcciones visuales/ que hace para la buena visión una de las mejores y más ne-
cesarias artes que tiene el mundo ». Nótese que Fray Giordano era también conocido
como Giordano da Rivalto (la designación más utiüzada). Aparentemente, Fray Gior-
dano también reivindicaba haber visto al individuo que primero hizo esos anteojos
y que había hablado con él. Muchos de estos aspectos son discutidos y cuestionados
por Rosen (1956). Asumjendo la aceptación de la afirmación de Fray Giordano, la
invención de los anteojos puede situarse alrededor del 1286 d. C. o poco después.
Ningún individuo ha sido identificado como el inventor, otros habl an de conocer-
le (como lo hizo fray Giordano), pero no se ofrece ninguna identidad. Rosen (1956)
da crédito a Alessandro Spina de Pisa respecto a tener acceso al conocimiento del
inventor y de haber hecho gafas. 8 Rosen concluye que el inventor no era domjnico.
Cierto personaje, Salvino degli Armati di Firenze (Salvino de la famjJia Armati de
Florencia), ha sido reivindicado como inventor de los anteojos. Esta afirmación está
contenjda en un marcador de piedra moderno en la iglesia de Santa Maria la Maggiore
en Florencia. En genera l, la evidencia disponible no apoya esta reivindicación (Rosen,
1956). Puede suceder que nunca quede identificado el inventor.
También existe una discusión acerca del uso temprano de anteojos en China.
Nuevamente existe la controvers ia. Rosenthal (1996) proporciona una discusión equi-
librada sobre este punto. Claramente, la literatura disponible tiende a favorecer el de-
sarrollo europeo de las correcciones visuales refractivas.
Además de las cuestiones consideradas, nos preguntamos si fue la introducción
del vidrio y el hecho de que era más barato producir una lente de vidrio lo que ace-
leró la expansión de las lentes correctoras. ¿Cuánto costaban en aquella época un
par de lentes correctoras?, ¿quién podía permitírselo?, y también, ¿por qué se pro-
ducían (en algunos casos) en gran número? (Ilardi, 2001). Además, si se encarga-
ban gra ndes cantidades es dudoso que las lentes se proporcionaran tanto con poten-
cias al azar como con potencias idénticas, es decir, lo más probable es que hubiera
algún medio, aunque fuera burdo, de graduar la potencia de las lentes convergentes
(Ilardi, 2001). ·
7. En italiano·occhia/i.
8. En ri gor, el térm ino gafas se refiere a la montura que sujeta a las lentes. Si n embargo, este
térm ino está ya amp li amente aceptado hoy en día para referirse a la corrección visual comp leta.
28 ÓPTICA AVANZADA
de la escuela de Castilla (¿Schongauer?) . Este trabajo data del periodo 1445-1491 d.C.
(Borja Devesa, 1990).
Recientemente, Enoch y Calvo (1998c-1998d) han publicado un trabajo refe-
rente a la existencia de una pequeña estatua y de un relieve representando ambos al
arquitecto Gil de Siloé. La primera se localiza en la Cartuja de Miraflores (Burgos) y
el segundo en un retablo de la capilla de Santa Ana en la catedral de Burgos. Gil de
Si loé esculpió un monumento funerario en la Cartuja de Miraflores en homenaje al in-
fante Don Alfonso, hermano de la reina Isabel de Castilla y fallecido a temprana edad
(el memorial se completó en 1468). En la catedral de Burgos Gil de Siloé esculpió
un magnífico retablo finalizado en 1477 d.C. En cada una de estas obras se reproduce
la figura de un hombre de edad adulta con lentes, posiblemente para corrección de la
presbiopia. Estas figuras pudieron muy bien ser una suerte de firma o impronta del
autor que referimos , para dejar constancia de su autoría. Es difícil averiguar la cro-
nología exacta de estas obras de arte con respecto a El Tránsito de la Virgen. Si bien
queda claro que todas ellas pertenecen al siglo xv. Teniendo en cuenta estos datos,
se puede afirmar que dichas obras pertenecen a una época 150 años, posterior a la
aparición de las lentes en Europa en 1286 d.C. Es bien conocido que la fabricación de
vidrios y lentes fue un secreto bien guardado en Venecia. Y es también cierto que la
diseminación de estos descubrimientos o formulas secretas requirió un cierto tiempo;
sin embargo, un periodo de 150 años parece excesivamente extenso. Sin duda, la refe-
rencia de otros ejemplos puede estar aún por descubrir o actualizar. Consideramos que
los ejemplos dados aquí son muy curiosos. Borja Devesa (1990) ha hecho un trabajo
de recopilación importante, que evidencia el uso temprano de lentes correctoras en
España.
En otro contexto debemos referirnos aquí al desarrollo de los telescopios como
tema de importancia en la historia de la óptica en España (Fernández Vallín, 1893).
En este trabajo que acabamos de citar se identifica la primera información histórica
de que se dispone sobre la existencia de esa tecnología en España. De igual modo
se discute cómo se produjo una diseminación de estos instrumentos, tanto en España
como en otros países . Galileo Galilei enseñó la técnica de sus telescopios a un es-
tudiante llamado Jerónimo Sirturo (el cual más tarde trabajó también con él como
ayudante). Sirturo viajó a España en el siglo XVI entrando por la región de Girona.
Sorprendentemente tuvo ocasión de contactar con un personaje catalán de la época,
Rogete de Girona, el cual conocía ya las técnicas para el desarrollo de los telescopios
de refracción. La familia Rogete estaba formada por intelectuales, arquitectos y tam-
bién alguno de ellos perteneciente al clero. Varios de ellos conocían los telescopios y
los fundamentos de su funcionamiento y construcción, y fueron artífices de un cierto
número de telescopios de calidad . Este hecho tuvo que influir sin duda alguna en la
expansión de la tecnología óptica en España, en las colonias del Nuevo Mundo y en la
producción de ciertos instrumentos y su exportación .
Fernández Vallín (1893) discute en su tratado el trabajo del escocés Robinson a
finales del siglo XVI y el trabajo de Brewster (polarización, ángulo del mismo nom-
bre, etc.). El libro de Robinson, que no está cronológicamente determinado, llegó a
manos de otro miembro de la familia Rogete, instalado en La Coruña. Citando a Ro-
binson: «No es de/todo improbable que algunas personas curiosas manejaran lentes
correctoras, de las que en la época existían en gran variedad, tanto convexas como
30 ÓPTICA AVANZADA
FIG. 1.7. En las colonias del Nuevo Mundo se realizaban retratos oficiales de todos los virre-
yes. Éste es el retrato oficial de Luis de Ve/asco (hijo), durante su primer mandato como virrey
de Nueva Espw1a, 1590- 1595 (s. xv1 de nuestra época). Este retrato es idéntico a la repro-
ducción que se encuentra en el Pecos National Monument Museum, cerca de Pecas (Santa
Fe, Nuevo México, Estados Unidos de América). Hasta la fe cha, ésta es la primera evidencia
del posible uso de lentes correctoras en las colonias del Nuevo Mundo, así como en la zona
continental de los Estados Unidos de América. Se desconoce el nombre del pint01; pero puede
asumirse que debió ser contemporáneo de Luis de Ve/asco (hijo).
la muerte de su padre acontecida en 1564. Sixvió primero como miembro del Consejo
Municipal de Zempoala, y más tarde como alcalde de esa ciudad.
Analizaremos la cronología de su vida que es pertinente en el presente estudio.
En 1585 regresó brevemente a España. A su vuelta a Méjico, entre 1590-1595 sirvió
(al igual que su padre antes que él) como octavo virrey de Nueva España. AJ acabar
ese periodo, desde 1595-1602 sirvió como virrey de Perú. Próximo a la edad de 70
años , en 1602 pidió ser relevado de ese puesto. Algo más tarde, el rey le nombró
virrey de Nueva España nuevamente (fue el undécimo virrey desde 1607-1611). El 11
de junio de 1611, Luis de Velasco regresó a España. Aunque buscaba el retiro de toda
actividad política, el rey le pidió que sirviera nuevamente en España como presidente
del Consejo de Indias. Como se ha señalado, murió en España en la ciudad de Sevilla
en 1617.
El propósito de este análisis cronológico es considerar que Luis de Velasco (hi-
jo) pasó la mayor parte de su vida de adulto en Méjico, Nuevo Méjico, y Perú. La
única vez que regresó a España antes de ser nombrado octavo virrey fue durante un
periodo de tiempo de unos cinco años en 1585, cuando tenía ya más de cuarenta años.
Por tanto, es posible que su corrección visual fuera obtenida (o bien revisada) en el
Nuevo Mundo. Si es así, éste es el primer registro de una corrección con anteojos en
el Hemisferio Oeste. Por supuesto, podría haber habido también otras y tampoco sa-
bemos si la montura o las lentes fueron hechas en Méjico o en otra parte. Dos siglos
más tarde, en un retrato mejicano de Manuel de la Bárcena, se muestra a este per-
sonaje llevando una montura con la misma forma de atadura a la oreja pero con una
construcción de puente diferente (Calvo y Enoch, 2002a).
Es plausible que todos los virreyes fuesen retratados oficialmente, si bien parece
una labor ardua conocer todos los datos de autores, lugares y fechas. En el retrato de
Luis de Velasco (hijo) pintado para su segundo periodo como virrey (bastante similar
al pintado en reconocimiento de su primer periodo), el pelo y barba de Luis de Velasco
aparecen ahora aparentemente blancos (nótese que la reproducción es en blanco y
negro), pero se le representa llevando el mismo par de anteojos que se mostraba en
el primer retrato cuando servía como octavo virrey. Una vez más , la pregunta que
podemos hacernos es si el uso de estos anteojos era una necesidad para corrección
visual o bien un signo de distinción o erudición.
En este estudio que nos ocupa también es posible examinar las referencias dis-
ponibles y ciertamente limitadas acerca de la utilización de dispositivos ópticos en
Nueva España y los territorios del Nuevo Mundo. En el Archivo General de Indias
en Sevilla, y gracias a la informatización del mismo, uno encuentra unas 10.000 en-
tradas , referidas al virrey Luis de Velasco . En la sección denominada «mapas, cartas,
máquinas y muestras» aparecen algunas referencias que aluden a ciertos artefactos y
utensilios donde interviene la óptica (Calvo y Enoch , 2002a, b) .
Mencionaremos a continuación las que hemos seleccionado: a) Una serie de ob-
servaciones astronómicas de la luna hechas en Puerto Rico, entre 1561 y 1600 d.C.
b) Planos o esbozos para la instalación de un telescopio vigía en la zona denominada
«El Morro» en el puerto de La Habana, Cuba. Estos esbozos, de muy mala calidad,
pues presumiblemente están realizados en carboncillo, fueron encontrados en un ar-
chivo fechado en 1809, pero uno puede asumir con seguridad que deben ser más anti-
guos. e) Un diseño de una mira y un catalejo fechado en 1633 sin localización de lugar
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS LENTES 33
interesante aprender, si fuera posible, porqué llevó tanto tiempo el que los anteojos
se establecieran en España después de su primera aparición en Italia alrededor de
1286 d.C. Estos temas, y otros, se añaden a la fascinación de estudios tales como éste.
El autor alienta a los estudiosos a ampliar estos temas tras estos cautelosos co-
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durante el s. XVI. Un camino científico indicativo de este desa rrollo lo constitu yen los
trabajos de Galileo Galilei, su estudiante Jerónimo Sirtu ro, el catalán Rogete de Girona
(y la familia Rogete). Fernández Vallín tamb ién tradujo el libro de S irturo escrito e n latín:
HyeJVnimus Sirturi Mediolanensis telescopium: sive are perficiendi l lOVl/111 illud Gallilaei
visorium instrumentum ad Sydera, Francofurti , typ is Pauli Jacobi , 1618. En el me ncionado
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Algunos de los mármoles más finos se encontraron en Paros. Estos lugares pertenecen a
las Islas Cícladas (Grecia). También se menciona en este libro la obsidiana (vidrio neg ro
de origen volcánico), en la isla de Thera (p . 92), Melas y Yiali (p. 89). Grant menciona la
posibilidad de intercambio de tecnologías entre Grecia, Creta, Egipto, Turquía y Oriente
Medio, véase p. 89 . Se menciona el trabajo cretense en cristal de roca, p. 96.
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Agradecimientos
Debido a que hay tanta gente que ha contribuido en esta área, al autor le resulta
difícil saber por dónde empezar expresando su aprecio. El Editor, Prof. María Lui-
sa Calvo ha sido de gran ayuda y ha traducido este documento (una tarea nada fácil).
También Rosa Weigand ha contribuido desinteresadamente a la traducción de este tex-
to. Durante años, personas tales como Vincent Ilardi, Charles Letocha, Robert Heitz
e innumerables otros han estado ahí para ayudar y para guiar. Estudiantes capaces
y antiguos compañeros postdoctorales incluyendo a Vasudevan Lakshminarayanan y
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS LENTES 39
Stacey Choi han facilitado la tarea. El creciente interés por los estudios oftálmicos
antiguos del entonces ayudante del autor, Prof. Bernard Becker en S t. Louis, abrió los
ojos del autor al estudio de la historia. Un acceso a largo plazo a la maravillosa librería
en casa del último rector y Prof. Hans Goldmann de la Universidad de Berna, alientan
al autor a proseguir en la óptica y oftálmica arqueológicas. Finalmente, cierto número
de entrenados arqueólogos y estudiantes han impedido que el autor cometiera muchos
errores. Incluidos en este grupo están: P. Hunt (Stanford), Caro! Redmount, Cathleen
Keller, Joan Knudsen, y Walter Heimple (todos de UC Berkeley). Se agradece final-
mente la financiación de un proyecto de la fundación «Antonio del Amo».
CAPíTULO 2
2.1. Introducción
(2.1)
1 aB
V' x E+--=0 (2.2)
e ot '
V · D = 4np, (2.3)
Y'·B=O. (2.4)
(2.5)
D = E+4nP, (2.6)
B = H+4nM. (2.7)
P=xE, (2.8)
M= ryH. (2.9)
PROPAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS 43
V x V xE+
1 E o 4n
2
1 . 1 é)p a[ ]
- - = - - - - J+ - - + V xM, (2.1 O)
e2 o/ 2 e e e ot ot
(2.11)
Para campos monocromáticos, los cinco vectores de (2.10) y (2.11) oscilan ar-
mónicamente, teniendo, pues, una dependencia temporal expresada por el factor exp
( - iwt), siendo w la frecuencia angular. Entonces estas ecuaciones se transforman en:
V x V x H(r)- k2 H( r) = F (r).
111 (2.1 3)
¡:
Fe(r) = 4n [ j(r) + k2 P(r) + ikV x M(r)] , (2.14)
111 l
F (r) = 4n [ V x j(r) - ikV x P(r) + k2M(r)] , (2.15)
V X V X E = V (V . E) - V 2E. (2.16)
(2.17)
donde se ha hecho uso de que 4nx(r) = n2 (r)- l. Siendo n(r) el índice de refracción
del medio.
44 ÓPTICA AVANZADA
lim r(V' x
,. _ _ 00
y- ikr x Y) = O. (2.20)
l. Es conveniente incluir aquí un resumen sobre la función delta. Ésta puede considerarse el límite
de una curva con un pico agudo (por ejemplo una Gaussiana), que se hace progresivamente estrecha y alta,
de forma que el área que encierra es constante. Rigurosamente viene definida como una distribución [2.2].
Sus propiedades mas representativas son:
1
• ó(ax) = r;:;¡o(x) .
1
(j(r, r') = k2 V x V x [G(r, r')I]- 4m5(r- r')I
G(r, r') siendo la función de Green escalar, representada por la onda esférica:
que como tal, satisface la ecuación asociada a (2.1 8), correspondiente a una fuente
puntual. Es decir:
(2.23)
lim r
r-- ()Q
(~G-
ur
ikG) = O. (2.24)
que expresa el hecho de que la onda esférica representada por G decae asintóticamente
como ,.- 1 •
El teorema de Green para dos campos vectoriales A y B, continuos junto con sus
dos primeras derivadas, definidos en un volumen V', limitado por una superficie S' , es [2.3]:
r
Jv,
(B. v x v x A- A. v x v x A)dv' =
a) Sir y r 1 pertenecen a V:
(2.28)
b) Si r pertenece a V y r 1 pertenece a V:
e) Sir y r 1 pertenecen a V:
(2.30)
d) Si r pertenece a Vy r 1
pertenece a V :
(2.31)
-
ik!v . J cxt (r)1 · y(r, r1 )dV- -E
- (i)
(2.32)
e v
A partir de la definición (2.27) y de las condiciones de continuidad para los cam-
pos a trav~s de la superficie S: n x (E+- E- )= O, n x (H+- H- ) = ~J, (J siendo la
PROPAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS 47
Elil(rd +
4~Se(rd = O. (2.34)
Se(r)= h- 4
[(n xV'x .E + :ikJ) · (j(r,r')+(n.xE)·Y'x(j(r,r')dSJ. (2.36)
4ni x V' x
Se = -V'
kc s-
1
J(r')G(r, r')dS. (2.38)
(2.40)
donde:
Hagamos ahora V' coincidir con el volumen V del medio material, o con el volu-
men V externo a él. Se tiene:
a) Sir y r' pertenecen a V:
1
U(r<) = - - 1
4 7r v
1
G(r<,r')F(r')U(r')dV- -I:(r<)·
4n
(2.44)
e) Si r y r' pertenecen a V:
PROPAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS 49
(2.47)
donde I:(r) y I;H (r>) están dadas por (2.43) con la integración efectuada sobre S y
sobre una esfera S 11 de radio infinito, respectivamente.
Puesto que F es cero en íi, las integrales en V en (2.45) y (2.46) se anulan. Por
otra parte, la integral sobre S11 en I;H es el campo incidente: - 4nU!il (el signo: - se
debe al sentido den en la integración, que ahora apunta hacia el «interior » de V) . Por
tanto, (2.45) y (2.46) se reducen a:
(2.48)
(2.49)
(2.51)
U(r<) = - - 1
4n v
1 1
G(r<, r')F(r')U(r')dV- -I:(r<)·
4n
(2.52)
a) b)
F1o. 2.1. a) Geometría para la ecuación (2.52). b) Geometría para la ecuación (2.49).
~~
l Sc
"'
___ _
'
'
'
l "/
..... .....
---- .... ,.
r
F1o. 2.2. Ilustración para la apiVximación de Kirchhoff de la difracción por una abertura A
en una pantalla Se.
52 ÓPTICA AVANZADA
1
U(r) = -
471',
i ( acan
Se
U - -G- au) dS.
an (2.53)
P' p
• •
o r'
z= O
siendo (cf. fig. 2.3) r' el vector de posición de un punto imagen P' respecto al plano
de la superficie, del punto de observación P. Los subíndi ces 1 y 11 van li gados a la
elecc ión del signo : - ,o: +en (2.53).
Cuando se escoge G1, la sustitu ción de (2.55) en la integral de Helmholtz-Ki rchhoff
(2.53) co nduce entonces a:
Las expres iones (2.56) y (2.57) son la primera y la segunda fórmu la integ ral
de Rayleigh-SommeJfeld. Como se ve, corresponden a condiciones de contorno de
Dirichlet y de Neumann, respectivamente. En particu lar, cuando la superficie Se es el
plano z = O, la derivada normal se convierte en derivada respecto a z.
(2.59)
para ondas propagantes, esto es, compo nentes planas que se propagan con cosenos
directores p , q y m; (p 2 + q2 + m2 = 1); y:
(2.60)
54 ÓPTICA AVANZADA
a r')
ClG(r, 1 =e~~~
- [(( ')
expikpx-x +qy-y +mz dpdq. ( ') )) (2.61)
z' t= D 2n -~
a(p ,q) = (
2
:y¡: f(x ,y)exp[-ik(px+qy)]dxdy. (2.64)
Obsérvese que (2.64) se deduce inmediatamente de (2.63) sin más que tomar el
valor de U1 en z = O, el cual es f como se ha visto arriba, y realizar la transformada
inversa de Fourier en x e y. (Véase el apéndice del capítulo 4 para la transformada de
Fomier y su nomenclatura.) En el capítulo 3 se dan más detalles sobre este espectro
angular y su propagación.
Por otro lado, a partir del valor límite de U1 en z = z0 , y la conespondiente inver-
sión de Fourier de (2.63), se obtiene:
(;7f) ¡:
2
(2.65) expresa el producto de a(p ,q) con la función exp(ikmz0 ). Teniendo en cuenta
(2.59) y (2.60), se puede ver fácilmente que exp (ikmz0 ) oscila rápidamente para p2 +
+q 2 :::; 1 y decrece exponencialmente para p2 + q2 > 1, de forma que en este último
rango de valores de p y q, y a cualquier distancia zo igual o mayor que la longitud de
onda A, es prácticamente cero. Por tanto, a(p , q) no se puede conocer para valores de
p y q en el dominio de las ondas evanescentes. Como consecuencia, a partir del campo
propagado U1 (x,y,z 0 ), desde z =O hasta z = zo >O, no se pueden reconstruir detalles
de f(x ,y) menores que ;l/2. Éste es el límite de resolución de Rayleigh. La expresión
(2.65) constituye el fundamento de la microscopía de campo cercano, consistente en la
determinación de U1 (x ,y, zo) a distancias zo « A para así acceder a a(p , q) exp (ikmz 0 )
PROPAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS 55
4rr r A 0n
[au
U(r) = - 1 exp(ikr)J - - ikcosBU(r') J exp ( ik - exp - i-(r·r')
2r
k
r
,n) [
J dS. (2.68)
Ur~-
( ) 1 exp(ikz) exp-i-
47r Z 2z
2 2)]
[ k (··-•+Y X
¡(
A
-
[oU(J/,y',
o' z')]
Z t=O
(, , ,O))
-ikUx,y
U1() -ikexp(ikz) ¡ U (,
r ,......,_ , ) xexp [ik[(
x,y,O - x-x') +y - y 2 ( ')2] dxdy
, ,. (2.70)
2n z A 2z
U(r) ~ 4~ exp~ikz) exp [-i~(x2 + l)] x L(- [oU(x~/,z') L=o - ikU(-\' ,y', o))
m"' 1 - 4(p + q
2 2
) . Entonces, (1.63) se convierte en:
(2.72)
ik
U(r)"' --cos8
2n
exp(ikr)
r
¡ A
(k )
(U(r')J t=Oexp -i-r · r' dS .
r
(2.73)
(2.74)
F1o. 2.5. Ilustración de la difracción. Los ángulos polar(} y azimutal cp definen el vector uni-
tario r del punto de obsen,ación P.
58 ÓPTICA AVANZADA
U(P) = 4JT
1 exp(ikr)
r Jr [ oz'a [exp(ikno
A - o
1
r)- ikcos()exp(ikno r')] o
ik exp(ikr)
U (P) = - -
4n r
(coso+ cosB)
1a ,
o
dr r'
o
rr 1 ,
2
d[Jexp( - ikvr cosfJ), (2.77)
La integración en fJ conduce a:
U(p) =-!
.kexp(ikr) (coso+cosB)1ad,,
rrl0 (k vr.
') (2.78)
r 2 0
Por lo tanto, el radio del pico central del patrón de difracción dado por (2.80) es:
0.6U/ a.
que difiere de (2.80) en el factor angular cos2 8. Sin embargo, ambas expresiones coin-
ciden para ka » 1, puesto que entonces cos 2 () rv l.
Cuando ka :::; 1, ni la aproximación de Kirchhoff ni la teoría escalar constituyen
descripciones adecuadas del proceso de difracción. Por tanto, cuando ambas aproxi-
maciones son válidas es indistinto usar la la formula de Helmholtz-Kirchhoff o cual-
quier de las de Rayleigh-Sommerfeld.
H(r) = -J._ { [-ik(n x E)· y(r , r') + (n x H) ·V x y(r, r')] dS. (2.83)
4n lsc
Estas expresiones forman la llamada teoría (e , m) de la difracción [2.16].
Análogamente a como se discutió para la teoría escalar, se puede elegir una fun-
ción de Green tal que en la integración sobre Se no contribuya la componente tangen-
cial de E, o la de H. Consecuentemente, en (2.82) y (2.83) se anulará el término de
n x E o el de n x H. Cada uno de estos dos casos corresponde a las llamadas teorías e
y m, respectivamente [2.17].
60 ÓPTICA AVANZADA
. exp(ikr)( A A) l 1(kav)
E (r) = - tka 2 coso r x Y -k-- (2.86)
r av
4 2
La diferencia entre las soluciones vectorial (2.87) y escalar (2.81) viene dada
por el factor angular, debido a la incorporación de la polarización del campo en la
primera.
Para una onda plana no polarizada han de sumarse los valores medios de las
intensidades correspondientes a las dos direcciones de polarización independientes,
las cuales corresponden a e= (coso,O,-seno) como antes, y a e= (coso,seno,O).
Esta última elección de e conduce a un resultado para 1 que difiere de (2.87) en el factor
angular que ahora es: sen2 o(cos 2 8+ sen 2 <f¡sen 2 8). Por tanto, la intensidad difractada
para una onda no polarizada se obtiene sumando esas dos intensidades, promediadas
con respecto al ángulo fluctuante o. Puesto que (cos2 8) = (sen2 8) = 1/2, esta suma
conduce a:
2 4 2
1(8,</J) =k-
a
(cos 2 8+ 1) [J
1(kav)]
- -k- (2.88)
2r2 av
fácil comprobar que ahora la intensidad en el plano de incidencia, dada por la teoría
vectorial, coincide con el resultado escalar (2.81).
Cuando el radio de la abertura es grande, ka « 1, y la incidencia es normal a
la abertura, 6 ~ O, las expresiones vectoriales (2.87) y (2.88), así como las escalares
(2.80) y (2.81), coinciden . De hecho, éste es el caso en el que la aproximación de
Kirchhoff es exacta. Existen sin embargo cálculos que muestran la exactitud de la
aproximación de Kirchhoff (2.87) incluso para ka~ 1 [2.19].
La condición de contorno no local representada por el teorema de extinción, dis-
cutido en la sección 2.4.1, proporciona un método para resolver problemas de difrac-
ción cuando no se puede emplear la aproximación de Kirchhoff. Si A es la abertura
en una superficie perfectamente conductora, las expresiones (2.34) y (2.35) aplicadas
a la porción opaca P de la superficie, dan:
Eli!(r)+ ik
e
f J(r')· (j(r , r')dS = O.
}p
(2.89)
E(r) = :_ 'k1
e P
J(r') · (j(r,r')dS. (2.90)
Las ecuaciones (2.89) y (2.90) han sido empleadas por diversos autores ([2.20],
[2.21]) para obtener soluciones exactas. Su solución numérica es asimismo directa a
través del sistema lineal de ecuaciones que se obtiene de (2.89) .
Las ecuaciones que resuelven el problema de difracción por este sistema se obtie-
nen a partir de (2.34) y (2.35). Para puntos por debajo de la superficie, esto es, dentro
del conductor, se tiene la condición de contorno:
'k1
El'l)(r) = _ !_
2n s
[n x H(r')]· y(r,r')dS,z > D(R). (2.93)
PROPAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS 63
EI<IJ(r) = _!_kv
2n
X VX
Jsr[n X H(r')] G(r,r')dS,z > D(R). (2.94)
[ (an) + (an)
2 2
n= l+ - - ] - l l2 ( an an )
--,--,1
ax ay ax ay
[ + (aD) + (aD)
2 2 112
] d2R
dS = 1 ax ay dxdy = --;;;·
2
1
Ei'l)(r)=--· V x V x (~ [n x H 1il(r')]G(r,r')d R,z> D(R). (2.95)
2nk } -~ n~
exp(ikr) ~
G (r, r') "' exp ( - ikr' · r). (2.96)
r
siendo V el volumen que contiene el medio que esparce la onda. Nótese que el po-
tencial de scatterin.g viene dado por la susceptibilidad eléctrica x (ver las ecuaciones
[2.8] y [2.14] con j = M= a-, así como la ecuación [2.37]) que es variable en V.
PROPAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS 65
(2.101)
(2.102)
nótese en (2.1 02) que el campo esparcido en la región lejana es transversal a la direc-
ción k, como corresponde a un campo de radiación.
En la aproximación de Born, el campo esparcido en la región lejana adopta una
forma muy sencilla cuando la onda incidente es plana . Suponiéndola linealmente po-
larizada, escribamos en este caso el vector eléctrico de esa onda: E!i! = e; exp ( ik; · r),
donde Jk;j = wj e, y e; es un vector constante. Entonces, (2.102) se convierte en:
x
Efs!(r) = k x k x exp(ikr) (2n) 3 (k- k;). (2.103)
r
66 ÓPTICA AVANZADA
x
donde (k- k;) es la transformada de Fourier tridimensional de x( r), con argumento
igual al vector de onda de transferencia k- k;:
1 r=
x(s) = (27r}3 } _=x(r)exp(-is·r)dr. (2.104)
(2.106)
siendo por supuesto on(r) la parte fluctuante del índice de refracción escrito como:
1 + on(r). Se tiene por lo tanto: x(r) = :j¡;on(r).
Para definir la extensión de la fluctuación empleamos la covarianza C11 (r , r') =
= (on(r)on(r')). Puesto que el medio es estadísticamente homogéneo, esta función
PROPAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS 67
k 2 exp(ikr)
E!s1 =- 7r
2
r A
kx (kxe;)
A
Jvrexp(-iK·r)on(r)dV. (2.11 O)
2
k A (A
A(K)=- 7rkx kxe; l vexp(-iK·r)on(r)dV.
2
) r (2.112)
ck4 A 2A
(S(rn)) = - -3 2
k x (k x e;) 1
64n r 1
X rr
lvlv
exp(-iK·(r-r')(on(r)on(r'))dVdV' . (2.113)
k4
(S(rn)) = _c_sen
64n3r2
2
8 dra
v
1¡ 00
-00
dpexp( - iK ·p)C11 (p) . (2.114)
(2.115)
(2.116)
1 2
La magnitud d<'J/; = IA(K) 1 es la sección eficaz diferencial de scattering. La
cantidad rJ!s! = J IA(K)I 2 dQ se conoce como la sección eficaz total de scattering.
Para medios absorbentes, la suma de esta cantidad y de la sección eficaz de absorción,
rJ!a! que representa la energía extraída de la onda incidente y transferida como energía
interna al material, constituye la energía total fuera de la dirección de incidencia, y se
denomina sección eficaz de extinción: rJ!e) = rJ!s) + rJ!a!. Cuando rJ!a) = O, el scattering
se denomina elástico.
Puesto que el medio se supone estadísticamente homogéneo e isótropo, la densi -
dad espectral puede escribirse tras realizar la integración angular:
471" too
<I>n(IKI) = IKf Jo Cn(P) sen( IKip)pdp . (2.117)
e
donde IKI = 2ksen(B/2), siendo el ángulo entre la dirección de observación k y la
de incidencia k;.
Las expresiones (2.116) y (2 .117) muestran que la intensidad media esparcida es
proporcional a la densidad espectral de la fluctuación del índice de refracción , depende
cuadráticamente de sen 8 y, debido a la conocida propiedad entre la anchura !:l.,. de una
función y la de su transformada de Fourier !:l.K: !:l.,. · !:l.K "' 1, dicha intensidad está mas
concentrada en la dirección de incidencia cuanto mayor sea el tamaño de la fluctuación
del índice de refracción, es decir, su longitud de correlación T.
Cuando el scattering es débil conviene expresar el campo total reemitido por
el medio mediante la descomposición en una parte promediada y otra fluctuante:
E(r) = (E(r)) + oE(r). Obviamente, (oE(r)) = O. Es inmediato comprobar que la
intensidad media del campo obtenida a partir de esta descomposición es entonces:
(I(r)) = (IE(rW) = I(E(r))l + (loE(rW). El primer término de esa suma se conoce
2
PROPAGACIÓ N DE LUZ Y OTRAS ONDAS E LECTRO MAGNÉTICAS 69
ck
28
4
1 lf l
~ ~ ,
. 1k x (k x e;) ¡-
3 2
¡¡·
\I V
,
ex p[- iK · (I· - 1·)) dVd V' ,
que es la co mponente coherente de esa intensidad total, e igual al cuadrado del módul o
del va lor medio del campo tota l emitido .
La interpretación física de estas dos co mpo nentes es sencilla: la compon ente in-
coherente con stituye un a di stribuci ón de intensidad esparcida en todos los ángulos, y
justifica por tanto la aproximación de Born para un materi al débilmente flu ctuante, o
sea es pequeña. La componente coherente, por otra parte, representa la parte de inten-
sidad producid a por la difracción en el volumen que ocupa el medi o. Esta difracción
es debid a a la estructura no aleatori a en V. Por ejempl o, si di cho volumen sólo co nti e-
ne el medio al eatori o, la componente coherente representa única mente la difracción
por la superfi cie, o bordes, de V. También se suele decir qu e es la parte ba lística del
ca mpo esparcido . Si V conti ene además del medio aleatorio, otra es tru ctura determi -
nista, por ejemplo , el medio puede consistir en un a red de di fracc ión con aleatori edad
en n superpuesta a la mi sma, entonces on(r) en el integrando de (2. 11 O) debe ser sus-
tituido por T (r) + 2c5n (r), siendo Tuna fun ción qu e describe la periodi cid ad en n . La
co mponente coherente de la intensidad contendrá así la di stribución de pi cos de Bragg
del patrón de difracc ión de esa es tru ctura peri ódi ca. E l as pecto de la di stribu ción de
intensid ad total en la zona lej ana consiste entonces en un pi co de difracción (o vari os
pi cos, dependiendo de que la estructura determini sta sea só lo la de los bordes de la
muestra o una estru ctura, p. ej ., periódica) en torno a la dirección de tran smj sión rec-
tilínea, a la que se superpone un halo de esparcimiento sobre todos los ángul os cuya
intensidad es relativamente más baja que la de l pico central de di fracció n. Para más
detalles, véa nse los proble mas 2.8-2.9 . De hecho, los términ os coherente e incoheren-
te para estas dos compon entes de la intensidad emitida indican que los campos que
corresponden a las mi smas guardan todavía las relacio nes de fase, com o ocurre en
la difracción por la geometría o estructura determini sta en el volumen que ocupa el
medio (caso de la componente coherente) , o que la han perdido a causa del promedi o
estadístico (que es e l caso de la componente incoherente).
70 ÓPTICA AVANZADA
Existen situ aciones e n las que se usa la aproximación escalar para medios dé-
bilmente fluctuantes, en los cuales la longitud de onda ;1 es pequeña comparada con
la esca la o tamaño de la fluctuación. Tal es la situación en diversos proble mas de
propagación de mkroondas por turbulencia, de tomografía óptica e n el infrarrojo,
visible, y rayos-x; y de propagación de ultrasonidos en med ios biológicos . E n este
caso el esparcimi ento tiene lugar en un cono de pequeño ángulo en torno a la dirección
de inc idencia. Es entonces de utilidad la aproximación de Rytov (se puede e ncontrar
una discusión detallada sobre su validez y empleo en [2.36]).
Se parte de escribi r el campo en la forma U(r) = exp(cp(r)] y desarrollarlo en
serie, de forma que:
(2.118)
(2. 11 9)
(2.120)
(2.121)
(2.122)
La expres ión (2. 122) es de la forma (2.18) y su so lución es por tanto como (2.50).
La parte esparcida es por tanto:
La ecuació n integral (2. 123) puede resolverse iterativame nte como indi ca (2.1 05).
La primera iteración if¡~~: se obtiene poniendo cp(l >= O en el integrando de (2.123); en-
tonces , teniendo en cuenta que cp = cp(i) + cp<1>, se obtiene:
4>~6~(r) = _ __!___
1
(.1( )
{ G(r, r')F(r')U(il(r')dv' . (2.125)
4nU' r J v
(2.129)
E l límite de óptica geo métrica puede fác ilm ente obtenerse a partir de la aproxi-
mación de Rytov (2. 126) en condi cion es de espa rcimiento débil cuando /1L « T 2 • E n
este caso, se puede considerar muy pequeño el ángulo de scattering, formado por la
dirección de inc id enc ia y la de observación. S i el ca mpo inc idente es un a onda plana:
U!i!(r) = ex p(ikz), puesto qu e la propagación es rectilínea , u ri! y cp<1> dado por (2.123),
son nulos fuera del cilindro de eje en la dirección z, y cuya sección se c ircun scribe a
la del volumen de scattering. Entonces, a partir de (2. 125) y empl ea ndo el desarrollo
(2.58) de Gen ondas planas, se tiene:
cp~~~(1·) = -_i,J'¡=
8n-k } -=
d k 11 exp( ik 11 ·R) { ex p (- ik' 11 · R ' )F(R', z')dR'dz'.
Jv
(2.133)
'
Reagrupando las integraciones, y reco rd ando la defi njción de función o e n dos
dimensiones:
o(R- R') = 1
( 2 ~) 2 ~~ exp[- ik 11 • (R- R' )] dk 11 , (2.1 34)
1L
C/J~~~(r) = ik on(r)d z. (2.136)
PRO PAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS 73
Por otra parte, se ti ene que las ecuaciones (2. J) y (2.2) conducen al teorema de
reciprocidad de Lorentz para dos soluciones « l » y «2»:
(2.142)
2n
C(s) = ---:-eo(s+s0 ), (2. 144)
tk
y
2n
D(s) = ikeo (s- s 0 ) +A (s , s 0 ), (2. 145)
2n
A (s , so) = ik [S(s, so) . e - o(s- So) e]. (2.1 46)
2n
D(s) = ikS(s ,s0 ) ·e. (2.147)
La ecuación (2.147) mu estra que la reciprocid ad dada por (2. 143) implica la de
la amplitud de scattering A: A (s , s') = AT ( -s' , -s).
PROPAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ON DAS ELECTROMAGNÉTICAS 75
!:.___ lim
8n R -~
¡·
Su
(Ex H *) · nd Q = O. (2. 148)
rsT•
./n
(s, s' ) S (s ,s") dQ = 1, (s') o(s' - s" )
o o (2. 150)
1, (s) es la parte transversal del tensor unitario I, dado por 1, (s) = s : s - I; el símbol o
<<: » denota producto tensori al.
(2. 150) y (2. 15 1) so n las relaciones de unitariedad para la matri z-S. Al igual que
las relaciones de rec iprocidad, fueron inicialmente obtenidas a partir de las expres io-
nes asintóticas en la zona lej ana (2.1 39); sin embargo, rec ientemente [2.42] el empl eo
de la descompos ición (2. 138) ha permitido la generalización de es tas ecuaciones tam -
bién a componentes eva nescentes de los campos.
Otra importante consecuencia de la conservación de energía son los denominados
teoremas ópticos. Así, el teorema óptico generalizado se obtiene a partir de (2.150) y
(2.15 1) junto con la igualdad (2.1 46) para un a ond a incidente plana:
1
2
k r
i[A(s' ,s") - A* (s" ,s' )] · e = n ./n A(s ,s")·A* (s ,s' ) d Q.
4
(2. 152)
Cuando se haces' = s" = s0 , estas dos expresiones se reducen al con ocido teo re-
ma óptico o teorema de la sección eficaz [2.43], [2.40] :
(2. 154)
g denota parte im agin aria. (2.1 54) ex presa la secc ión e fi caz total de scattering (esto
es, la energía total ex traída de la onda incidente y esparcida en todos los áng ulos)
co mo debida a la interfere ncia destructi va entre la onda incidente y la o nd a esparcid a
76 ÓPTICA AVANZADA
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PROPAGACIÓN DE LUZ Y OTRAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS 77
Ejercicios
S(r) =-ck . ( U• V
8JT 1
u- UV U *) .
Usando la expresión asintótica correspondiente al campo lejano (2 .75), cal-
cu lar la densidad de flujo en esa zona lejana. Demostrar que su magnitud es
proporcional a la intensidad de la onda 1= 1Ul2 : S(r) = ~~ /(r)f.
2.2. Sea U(r) un campo de ondas que se propaga en el semiespacio z 2: O. Usan-
do la descomposición mediante el espectro angular (2.63) , demostrar que las
componentes evanescentes no contribuyen al flujo de energía en ese semies-
pacio, es decir, al flujo a través del plano z=O. Mostrar también que el flujo de
energía se conserva en dicho semiespacio; es decir, el flujo a través del plano
z= O es igual al flujo a través de una semiesfera con centro en ese plano y de
rad io infinito.
2.3. Demostrar que la solución de la ecuación de ondas parabólica (también deno-
minada paraxial):
U(r) = exp(ikz)!f¡(r) .
2.5. Suponiendo el campo en una pantalla con una abertura cuadrada de anchura
a:
donde Rect(x/a) = 1 si lxl ~ a/2, y Rect(x/a) =O si lxl > a/2; demostrar que el
patrón de difracción dado por la aproximación de Kirchhoff en la región en que
es válida la aproximación de Fresnel , es:
donde :
U2 = {f;(~ - x).
V2 = {f; (~ - y) . (2.156)
C(/3) = ¡ (ml)
0
2
fJ cos dq, S(/3) = ¡
0
{3
sen (m]2 2
)
dq .
h 27T
U(x,y) = 1 + - cos - x.
2 a
donde oif, es la varianza de cp. Se supone que la anchura de B<f> (p) es despre-
ciable frente a la dimensión lineal del área iluminada.
donde S.i = (rx- n~'. ry- nV). Se supone que n liJ está a lo largo del eje z,
de forma que nz= COS8.
b) Desarrollando en serie la exponencial: exp [ oif, B<f> (p) J, si B<f> (p) =exp [ - p 2 /
j T 2 ]. demostrar que la intensidad media esparcida en la zona lejana es:
o
La función en el primer término representa la componente que se propa-
ga rectilíneamente hacia delante, o componente coherente. Por otra parte,
el segundo término dado por el desarrollo, describe la componente difusa
esparcida en todos los ángulos. (Este resultado se debe a Bramley [2. 44].)
e) Hallar los límites de la expresión anterior cuando o-~ « 1, y cuando oif, »
» 1.
COHERENCIA ÓPTICA
por M. L. CALVO PADILLA
3. 1. Introducción
El término <<Cohere ncia clásica» está li gado a la propiedad que tienen los campos
ópticos de producir interferencias. Así, el término «coherencia» se interpreta como
una medida de la correlación de campos ópticos. En Jos fe nóme nos luminosos pueden
aparecer flu ctuaciones por lo c ual se requiere la introducción de conceptos estadísticos
para describir cómo afectan estas flu ctuaciones a la cohe re ncia óptica.
Sin.e mbargo , no hay una forma única de interpreta t: el comporta mie nto no deter-
nunista de los fenómenos ópticos. Un procedimknto es asignarle al proceso de med ida
una probabilidad, que conduce al enunciado de un axiom a. Paralelamente, se req uie-
re el desarrollo de una teoría matemática qu e suste nte el ri gor de estos e nunciados.
Históricamente, fue e l mate mático ru so A. Kalmagarajf' quien introdujo en 1933 los
fundamentos de la teoría de la medida. Otro procedimiento válido , y más próximo a
un proceso práctico es defi nir la probabilid ad como un línute de la frecuencia relativa
con la que ocurre el proceso. Este procedinuento fue desarrollado por Richard Van Mi-
ses2 en 1936. E n ese ti empo el punto de vista que prevalecía era el de una descripción
clásica, que no tenía e n cuenta el límite de la frecue ncia relativa al crecer e l número de
casos posibles, y su trabajo resultó excesiva me nte novedoso. Sin embargo, y a pesar
de la importancia de los trabajos de Van Mises, su definición fue más tarde puesta e n
causa. Así, Athanasias Papau!is en 1960 3 mostró la superioridad de la de finición dada
por Kalmagaroff. E n su opinión, la de bilidad de la definición de Van Mises estriba en
su pretensión de que constituya la base de una teoría deductiva, basada en hipótesis y
no e n medidas.
l . A. Kolmogoroff, «Grundbegri ffe der Wahrshei nli chkeitsreclmung», E1geb. Mal. und ihrer
Crenz, vo l. 2, 1933 .
2. R. Yon Mi ses, Wa hrscheinlichkeit, Statistik 1111d Wahrheit , Springer-Yerlag, Yienna , 1936.
3. A. Papoulis, Probability, Random Variables c111d Stochastic Processes, McGraw-H ill Koga-
kusha, Tokio, 1965.
84 ÓPTICA AVANZA DA
es constante (independiente de r), o bien J1 es tan lentamente variable con r que sus
derivadas espaciales son despreciables. En lo que sigue supondremos que la permea-
bilidad mag nética del medio es igual a la del vacío, Jlo· Las ecuaciones de Maxwell
son en este caso:
VxE = - - ·
aB VxH= an
ar, ar (3.2)
V·D=O; V·B = O
V·D=eV·E+(Ve)E=O (3.3)
despejando V· E obtenemos:
Ve
V· E= -E-= - E(VIne) (3.4)
e
88 ÓPTICA AVANZADA
()2E
V' 2 E +V' (E (V' ·In e)]- eJlo-=;-
2
= O (3 .5)
at
(3.7)
Las solu ciones a (3.7) son ca mpos vectoriales E (r, 1) propagándose en este me-
dio , como funciones de espacio y ti empo. Si representamos E segú n sus componentes:
Supongamos, por ejemplo, que el campo eléctrico está polarizado: E(r, t) = (O,Ey
(r,t),O) (ond a TE u onda transversal eléctrica) / 5 la componente Ey(r, t) del campo
electromagnético puede ser tratada como un a onda escalar. Este tratam iento se verá
más adelante.
Por otra parte, si la propagación tiene lugar en el vacío:
1
e= - - = 2.99794 · 108 m/s (3.9)
VEof1o
1
"\P - - -
()2 ] E (r t) = O (3 .1 O)
[ c2 (Jr2 '
25. Véase, por ejempl o, S. Solimeno, B. Crosignani y P. di Porto, Guiding, Diffraction and Con-
jinement ofOptica/ Radiation, Academic Press, N.Y., 1986, secc ión Ifl. 7.
90 ÓPTICA AVANZADA
Suponemos:
a
dz E, ( r , t) = O (3 .13)
(3.14)
d2 E, (r, t)
V' 2l. E, ( r, 1) - E:Jlo dt 2 = O (3 .15)
donde:
(3.16)
donde: lkl =k= 27fj;¡ ; ;10 : longitud de onda en el vacío. Tanto el campo eléctrico
físico como el campo 1~1agnético físico se encuentran en un plano ortogonal al vector
de onda k (onda completamente transversal). Estos campos son perpendiculares entre
sí (véase fig. 3.1), y cumplen la siguiente relación:
S, k
F1o. 3. 1. Localización y dirección de los vectores campo eléctrico, campo magnético, vector
de Poynting fís icos y vector de onda . El vector n es un vector unitario en la dirección de k.
En la ec. (3.19) se puede suponer tambi én que tanto el ca mpo eléctrico como el
campo magnético están pl ano-polari zados. Si sustituimos en (3 .17) y operamos:
(3.23)
Nótese que se trata de un va lor instantáneo. Es decir, depende del instante t en que se
rea lice la medida u observación . Si suponemos que ésta tiene lugar en un intervalo de
tiempo finito T, qüe representa el tiempo de respuesta del detector, el valor medible
del vector de Poynting se ca lcula realizando un promedio temporal sobre todas las
92 ÓPTICA AVANZADA
1 ft +T/2
[f(t)Jr =- f(t 1 )dt' (3.24)
T t-T/2
1 ft +T/2
(f(t)) = lim - f(t')dt' (3.25)
T- += T t-T/2
(3.26)
(3.27)
Designemos:
V' 2 -
1
--
(12] ljJ (r t) = O (3.29)
[ c2 012 '
COHERENCIA ÓPTICA 93
donde 1{1 (r,1) es el campo escalar asociado a la radi ac ión electrom agnética, y represen-
ta una seña l espacio-temporal. Esta función puede cumplir a su vez otras propiedades.
Por ejemplo , si es una seña l temporalmente periódica cumple:
donde 1{10(r) es una seña l espac ial, mientras que f( t) representa un a señal temporal.
Sustituimos la ec. (3.32) en (3.29):
(3.33)
(3.34)
(3.35)
(3 .37)
La función que designamos por f(t) representa la evo lución temporal de un cam-
po esca lar electromagnético, y como hemos visto en el Ejemplo 3.2, es una señal
compleja.
Una seña l espacio-temporal puede representar, por ejemplo, un a seña l luminosa
definida en la región vis ible del espectro electromagnético (400-700 nm ) y procesada
por el ojo hum ano. También puede representar una señal radar generada en frecuen-
cias que corresponden a longitudes de onda entre 10- 4 cm (m icro ondas) y 1 m (ondas
radio) , o una señal óptica utili zada en comu nicaciones por fibra óptica y generada en
frecuencias asociadas al infrarrojo próximo y medio (1 pm- lQ pm). Hay seña les es-
calares que también pueden ser tratadas como señales temporales , este es e l caso por
ejemplo de la voz humana. Esta seña l se genera por las vibraciones mecánicas ori -
ginadas por las cuerdas voca les. Util izando un tran sductor (o conversor de seña l) la
señal acústica se puede convertir en otra dependiente del tiempo , por ejemplo en una
corriente eléctrica variable, I(t), o en una señal de voltaje variable, V (t ). E l mismo tra-
tamiento se puede realizar para otras cantidades físicas como la temperatura, el viento
y la intensidad luminosa. Un ejemplo de seña l espacio-temporal en cuatro dimensio-
nes, 1/J (x,y, z;t) lo co nstituye el cine holográfico.
a) Anchura de banda.
b) Duración temporal.
e) Intervalo de muestreo.
d) Número de muestras.
COHERENCIA ÓPTICA 95
a) Anchura de banda
¡ +~
F(v) = 1-~ f(t)e -2rrivtdt (3.38a)
¡ +~
1
f(t) = _~ F(v)e2rrivtdv (3 .38b)
TF
f(t) <:==> F(v) (3.40)
TF- '
f(l) F(v)
1.0
w
FJG. 3.2. Ejemplo de una se1lal temporal de banda limitada. W es la anchura de banda.
F(v) = rect ( ; ) =
F(v)
r
1¡2;
O·,
ivi < W/2
ivi o
ivi > W/2
(3.42)
w
1.0
v, V
F IG. 3.3. Ejemplo de una se1lal temporal que opera en el dominio de frecuencias como un
fil!ro pasa banda en un rango: l' z - v 1. La f recuencia cenlral del filtro es v0 .
COHERENCIA ÓPTICA 97
Generador de 1 Detector
1--- - - - - - - + j
1 f(t) 1 Propagación de f(t)
F tG. 3.4. Esq11e111a para describir 1111 sistema entrada -salida de 11na seíial.
TF
lf(tW <:==:> F(v) * * F*(v) (3.43)
TF- 1
¡ +~
F(v) * * F*(v) =f'FF' (v) = }_~ F(/3)F*(/3 - v)df3 (3.44)
¡ +~
Yff (t ) = f(t) ** f*( t )= }_= f(t')f*(t' - t )dt' (3.45)
TF
Yff <==> IF(v)l 2 (3.46)
TF- 1
!ación de f consigo misma es una función Y.ff (t) definida en un rango de tiempos finito
que se designa como anchura de autocorrelación y cuyo valor no coincide necesaria-
mente con la anchura de banda de la señal, si bien cumple unas ciertas propiedades
con respecto a ésta. Designamos la anchura de correlación por Wff, definida como:
(3.47)
(3.48)
!'FF' (v)
¡+ve
= }_,,, rect
({3-
W
y) df3 (3.49)
A ( vts)
sinc
2
(51)
0.5 0.5
o 0~~~~~~~~~~~--~--L+
-6 -4 -2 o 2 4 6
-5 o 5 )1
a) b)
(3.51)
en este caso observamos que lf (t )1 no está definida en un rango fin ito de t, sin o que
2
b) Duración tempora l
Una señal temporal está genera lmente definida en un intervalo temporal finito,
es decir, está acotada temporalmente. Ello puede ser debido a que se ha generado con
un tiempo fi nito de duración o bien, por que se ha limitado la d uración temporal por
algú n procedimiento físico.
En este caso definimos:
-Tj2~t ~ +Tj2
h(t) = { f(t); (3.52)
O·
' ltl ~ + T/2
Decimos que la seña l h(t) está trun cada temporalmente con duración T. En la fi-
gura 3.6 se represen ta un ejemplo de esta función. La intensidad asociada a la seña l
F (t)
0.2
0. 1
F (t)
o
-1
o 2 4 6 8 10
F lG. 3.6. Eje111p lo de fu nción real te111poral truncada. La jimción solo está definida para
t > 2.
lOO ÓPTICA AVANZADA
trun cada se obtiene tomando el pro medio temporal de su mód ulo al c uadrado :
(3.53)
j
· +~
h = -~ G(v)dv (3.54)
donde:
(3 .55)
La ec. (3 .57) indica que las componentes del espectro de la seña l que tie ne n asocia-
das frecue ncias negativas ( v < O) no co ntie ne n info rmación ad icio nal qu e no esté ya
co nte nid a e n las componentes que tiene n asociadas frec ue ncias positivas ( v > 0). Este
tratamie nto mate mático se mante ndrá a lo largo de todo el capítulo.
e) Intervalo de muestreo
P = +~
o
donde: representa la función o-Dirac, y TM es el intervalo de muestreo, p: entero.
La función muestreada se define:
P = +~ P = +~
P = +~
donde:
1
VM = - (3.61)
1/.1
es la frecuencia de muestreo. La función f(t) puede recuperarse exactamente si se
cumple que: vM 2: W / 2; W: soporte de F(v). En e l límite de muestreo:
(3.62)
1,
w w
o
--<v<+-
2 - - 2
(3 .64)
102 ÓPTICA AVANZADA
Decimos entonces que H( v) es un filtro «de baja», ya que sólo deja pasar las frecuen-
cias de FM(v) comprendidas entre ( -W /2 , +W /2).
La señal interpolada se obtiene aplicando la transformada de Fourier inversa a
FH(v):
P =+~
f(t) = Tr 1
[FH(v)] =W L f(pTM) sinc[W (t - pTM)] (3.65)
JJ =-oo
. ( ) sen(2nWt)
smc Wt = -..,-'--::-:-~-' (3.66)
2 nWt
El conjunto de todas las operaciones realizadas hasta obtener f(t), en la ec. (3.65),
es una operación de muestreo de primer orden. La función m(t) no es única. Las ope-
raciones de muestreo se pueden realizar con otras funciones muestra o con combi-
naciones de m(t), en cuyo caso tendríamos una operación de muestreo de segundo
orden.
d) Número de muestras
T
N=-=TW (3.67)
TM
donde hemos tenido en cuenta también la ec. (3.62). El producto TW es una medida
de la complejidad de la señal o contenido de información que posee. Por ejemplo,
si una señal contiene un bajo rango de frecuencias y un tiempo de duración corto
contiene menos información que una señal que tenga altas frecuencias y un tiempo
de duración mayor. Éste será siempre un dato importante en el procesado de señales
analógicas.
t/lo=t/lo(r) (3.68)
Designaremos a 1{10 (r) como señal espacial. Los parámetros que la caracterizan son
similares a los que hemos estudiado en la sección 3.2.1 para una señal temporal, ahora
considerando variables espaciales.
COHERENCIA ÓPTICA 103
1:18 =constante
(3.70)
Por tanto, q¡o (u.n u1,) es la componente armónica espacial de q¡0 (x,y) para pares
de frecuencias espaciales (u" uy) = ( 11 ~x, 11 ~y), siendo ~x e ~y las periodicidades
espaciales asociadas a las direcciones x e y, respectivamente.
El significado de frecuencia espacial es análogo al de frecuencia temporal pero
definido en un espacio de coordenadas espaciales. Si la frecuencia temporal repre-
senta el número de ciclos por unidad de tiempo, o de <<repeticiones» por unidad de
tiempo contenidas en la señal temporal, la frecuencia espacial representa el número
de «repeticiones» por unidad de longitud. En este caso nos referimos a las repeticio-
nes que se presentan en la estructura espacial de la señal. En capítulos posteriores
estudiaremos la importancia de esta variable para describir el poder de resolución de
sistemas ópticos, como en el caso de una lente. La magnitud de la frecuencia espa-
104 ÓPTICA AVANZADA
1
u,
OA
(3.72)
{ U¡, =
OB ~y
(3. 73)
Diremos que cada componente de Fourier de la señal espacial está definid a por pares
de valores (u,, uy). 26
La discreti zación de un a señal espacial se puede obtener por un método de mues-
treo an álogo al expuesto en la sección anterior, siempre y cuando se cumplan co ndi-
ciones análogas a las enunciadas en el teorema de Whittaker-S hannon. El teorema del
muestreo es aplicable a señales espaciales bidimensionales con simetría rectang ular y
tambi én con simetría circular.
Hemos descrito en la sección 3.2 las características de una señal espacio te mpo-
ral defini endo sus parámetros tempora les y espaciales. En esta sección estudi aremos
el comportamiento de un sistema, en general arbitrario , sobre el cual incide una señal
espacio- temporal. El esquema de la fi gura 3.8 describe de fo rma sencilla el comporta-
mi ento del conjunto señal de entrada-s istema-señal de salida.
sistema
lineal
9en 9 sal
F1o. 3.8. Representación esquemática de un sistema para procesado de una seíial. gc,: se11a/
de entrada en el sistema. gsaf.' seíial de salida del sistema.
26. (u..-, uy) admit e tambi én la representación: llx = {¡¡ p; u,.= {¡¡ q; k = 2H/ Ao ; (p,q): pares de
cosenos di rec tores asoc iados al espectro angul ar a(p,q ). (Véase capítulo 2.)
COHERENCIA ÓPTICA 105
Supondremos que en el esquema de la figura 3.8 g~n = gen(t) es una señal temporal
arbitraria que actúa como señal de entrada. Se trata de caracterizar la señal de salida
g,a1(t). Para ello representamos la acción del sistema como un operador S. Expresamos:
(3.74)
a) la operación es lineal;
b) la operación es invariante bajo el cambio de origen de tiempos (es estacionaria).
a) Sean dos funciones de entrada independientes: gen 1 (t), gen2 (t). Sean a 1 y a 2 dos
constantes arbitrarias, en general complejas. Se cumple:
S(a¡ge 111 (t) +a2gen 2 (t)] = S(a¡ge 111 (t)] +S(a2ge 112 (t)]
=a¡ S(gen 1 (t)] +a¡S(gen2 (t)] (3.75)
= a¡ gsal¡ (t) + a2gsal¡ (t)
¡ +~
gen(t) = } -~ gen(t') O(t- ! ) dt'
1
(3.77)
donde: o(t - t') es la delta de Dirac (véase capítulo 2) y gen(t') son funciones peso. La
señal de salida se puede expresar, de acuerdo con la ec. (3.74):
¡+ ~
gsal(t)= J_~ gen(t')S[o(t-t')]dt' (3 .79)
106 ÓPTICA AVANZADA
En la ec. (3.79) la aplicación del operador S sobre las funciones impulso define una
función que caracteriza de forma muy general al sistema:
La función h se denomina respuesta de impulso temporal del sistema. Por tanto, sus-
tituyendo en la ec. (3.79) de acuerdo con la ec. (3.80):
¡ +~
gsal(t) = J_~ gcn(t')h(t;t')dt
1
(3.81)
La ec. (3.81) es una integral de tipo Duhamel. Es una representación integral de gsa1(t)
en el que se formula el comportamiento del sistema lineal dependiendo de su respues-
ta de impulso. Sobre esta condición general se pueden imponer ciertas condiciones
particulares que caracterizan a g,.1(t). Enunciaremos a continuación estas condiciones:
donde A es a su vez una variable aleatoria. En general, diremos que una variable alea-
toria es un número real cuyo valor depende de la realización de una prueba. Una va-
riable aleatoria está completamente definida por su ley de probabilidades. Debemos
además definir la variable como continua o discreta. En nuestro caso hablaremos de
procesos temporales aleatorios continuos. Las propiedades estadísticas de una variable
aleatoria están completamente determinadas si se conoce su densidad de probabilidad.
Sin embargo, en el caso de procesos temporales no necesitaremos una descripción
completa si trabajamos en primera aproximación. Decimos que podemos realizar una
caracterización de primer orden o aplicar una estadística de primer orden. En este caso
definimos el valor medio, o valor esperado o momento de primer orden de la varia-
ble aleatoria. Supongamos dos instantes arbitrarios t 1 y t 2 • Se definen dos funciones
aleatorias:
(3.83)
(3.84)
donde hemos considerado g 1 y g2 en general complejas. La ec. (3 .84) tiene una repre-
sentación integral:
(3.85)
COHERENCIA ÓPTICA 107
(3.86)
donde Tes una constante arbitraria. En este caso la ec. (3.84) toma la forma:
(3.87)
(3.88)
¡+= 1 1
gsal(t) = }_= gen(t')h(!-1 )d! (3.89)
La ec. (3.90) representa una operación de filtrado lineal que define la señal de salida
del sistema, esta operación se representa simbólicamente en la figura 3.9. El carácter
9en
FIG. 3.9. Representación esquemática de una operación de filtrado lineal en el domin io tem-
poral. h(t) es la respuesta de impulso temporal del sistema lineal e invariante.
108 ÓPTICA AVANZADA
1· t>O
step(t) = 4'; t=O (3.93)
{
o·' t<O
1.01--------- 1.0
O L - - - - - - - - -... OL--------,"--:----....
1= lo
a) b)
Fto. 3.10. Representación gréifica de la función de Heaviside o función step(t) para: a) fun-
ción centrada en el origen t =O. b) función centrada en el punto t = t0 > O.
COHERENCIA ÓPTICA 109
3.4.3. ERGODICIDAD
(3.94)
La ec. (3.90) que define la función de salida del sistema como una operación
de convolución en el dominio de la variable temporal permite extender el estudio del
sistema al dominio de frecuencias temporales. Para ello debemos calcular la transfor-
mada de Fourier temporal a ambos lados de la ec. (3.90) y aplicar las propiedades de
la transformada de Fourier en la convolución. Simbólicamente:
Es decir:
(3.96)
Si la fase del filtro es cero, entonces opera solo en amplitud; por el contrario, si la
amplitud del filtro es idénticamente igual a la unidad, entonces el filtro es sólo dejase.
Definamos los funciones autocorrelación de gen(t) y g,"1 (t), respectivamente:
(3.98a)
110 ÓPTICA AVANZADA
(3 .98b)
Las transformadas de Fourier de r g,.g,. (T) y r 8sal8sal (T) definen , respectivamente, los
espectros de potencia de las señales de entrada y salida. Aplicando la definición dada
en la ec. (3 .55):
2
_ . IGcn(v; T)l
Sen (V ) - 11m (3.99a)
T -+~ T
2
_ . 1Gsal(v;T)I
Ssal ()
V - 11m (3 .99b)
T -+~ T
Se cumple:
(3 .100)
(3.101)
donde:
1 i 2a
TF[step (t)] = - o(v)- - ; TF[exp( -a ltl)] = (3 .104)
2 2nv a 2 + (2nv) 2
operando en (3.103) de acuerdo con (3.104):
1 2nv
H(v)- - - i - - - - - = -2 (3.105)
- a 1+ (2nv)
-
a
27. Véase por ejemplo: A. Papoulis, Sistemas digitales y analógicos, transformadas de Fourier;
estimación espectral, Ed. Boixareu, Barcelona, 1986, 2.• edición, p. 233.
COHERENCIA ÓPTICA 111
hc(t)
o
o 5 10 15
a)
1\
o -2
o 5 10 15 20 o 5 10 15 20
w w
b) e)
Obtenemos un filtro complejo que opera en amplitud (figura 3.1lb y en fase [figu-
ra 3.llc]). En amplitud H opera como un filtro pasa banda. Nótese que la fase de la
función de transferencia es no lineal, como corresponde al comportamiento en fre-
cuencias de un sistema causal para el procesamiento de la información contenida en
la fase temporal.
3.5.1. SEÑALMONOCROMÁTICA
Decimos que 1/1 (t ;v0 ) son autofunciones del sistema. Definimos la señal de entrada del
sistema lineal:
g,a1 (t; 110 ) = S [exp ( - 2niv0 t)] = H (v0 ) exp (- 2niv0 t) (3.108)
H ( - v0 ) = H * ( Vo) (3.110)
¡+= (3.112)
z (t)=2l f(v;t)dv
0
siendo z(t) una variable aleatoria estacionaria. Si aplicamos el operador lineal S obte-
nemos:
¡ +~
z (t) = 2 Jo Z(v)step (v)exp( - 2nivt)dv (3.115)
1
z (t) = TF[Z(v)J + i { TF[Z(v)J * ( :, ) } (3.117)
'
Re z (t) 1 ~ +~ -
* ( -- 1) = -P Rez(t)
- d t ' = Im z(t) (3.118)
7TI 7T -~ t' - 1
sgn(Y)
1.0 1-- - - - - -
- 1.0
F1o. 3.12. Representación gré¡fica de la función signo que defin e al comportamiento de una
sei'íal analítica compleja en el dominio de frecuencias temporales.
114 ÓPTICA AVANZADA
ReZ(v)
~
Z{Y)
lmZ(Y)
H(v)
r-0t
F1a. 3.13. Esquema representando la generación de 11110 seiial analítica compleja en el do-
minio frecuencial a partir de la parte real de la seíial. El camino superior representa la parte
real de Z( v). El camino inferior representa la operación de filtrado para generarla parte ima-
ginaria de Z( v) . A la salida la suma de ambas contribuciones es Z( v) .
Recíprocamente:
1 ~+~ Im z(t)d,
t = --P
Rez () -- t (3.119)
7r -~ t'- t
De acuerdo con la ec. (3 .117) se cumple que la parte imaginaria de la señal z(t) es
la transformada de Hilbert de la parte real de esta señal. Podemos expresar de forma
general la señal analítica compleja:
orden de la señal. Recordemos la ec. (3 .94). Supondremos ahora que las funciones g
son señales analíticas complejas y queremos estudiar la representación en el dominio
de frecuencias de la operación de autoconelación de una señal analítica. De acuerdo
con (3.114) y (3.115) podemos expresar:
¡_-~
+~
1 /_+~
Z(w) = - z (t)exp(iwt)dt (3.123)
27T -~
La función S (w) contiene información del grado de fluctuación asociado a cada com-
ponente de Fourier particular. Sin embargo, la operación promedio temporal no tiene
estrictamente un sentido físico , ya que al ser z(t) una variable aleatoria estacionaria no
tiene sentido definir el comportamiento de z(t) para t - + oo o bien para t - - oo.
La densidad de probabilidad del proceso es independiente del origen de tiempos. Por
tanto, parecería en principio que hay dificultades en asumir la representación integral
que estamos considerando. Este problema fue resuelto por Wiener ( 1930). Se define
z(t) perteneciente a una clase de funciones, medibles en el sentido de Lebesgue, para
las cuales se cumple:
l /_ +T/2
í(r)= lim- z* (t') z (t'+r)dt' (3.125)
T ~+~ T - T/2
1 /_ +~
S(w) = - í(r)expiwrdr (3.126)
27T -~
que también se designa como densidad espectral. Si z(t) representa una clase de fun-
ciones estacionarias y ergódicas, entonces la operación de autocorrelación en la ec.
(3 .126) se expresa:
Khintchine demostró (l934) que para que r(r) sea la autocorrelación de un proceso
aleatorio estacionario continuo se debe expresar en la fo rma de una integral de Fourier-
Stieltjes:
¡ +~
r(r) = J_~ S(w)exp( - iwr )dw (3. 129)
y:
r(r)
y(r) = r(O) (3 .132)
(3.133)
determinando un intervalo de tiempo real y finito para el cual se cumplen todas las pro-
piedades estadísticas enu nciadas para z(t). La inversa de Te proporciona una medida
de la anchura de correlación temporal.
Supongamos una seña l espacio temporal U (x' ,t), que cumple con las propieda-
des expuestas en las secciones anteriores y representa una onda no monocromáti ca
COHERENCIA ÓPTICA 117
que tiene asociada una seña l O(x 1 ,t), donde el signo indica la condic ión de señal A
Ur(X 1,t) = 2 Jo
r+= Y(x 1
, v)exp[-2nivt]dv (3.134)
Y (x 1
,- v) =Y*(x 1
, v) (3 .135)
A( ) - -
Yr,v= il1
;l A
A( 1 1
Yx,y,O;v )exp( ikR) xedxdy
() 1 1
R
(3 .136)
Ur r,t
A ( )
= 11 A 2ncR .!
d
x- -(e)- d Ur x 1 ,y1 ,O;t-- dx1 dy 1
A (
e
R) (3.138)
Nótese, que al ser Or (x 1 ,t) una señal truncada , en la ec. (3.138) podemos sustituir esta
función por la no truncada , ya que fuera del intervalo (- T /2, + Th) se hace cero.
Por tanto:
U r,t =
A ( ) 11 A
x (e)
-
2ncR dt
d
- - U x,y,O;t
1 1
--
A
e
( R) dxdy
1 1 (3.139)
118 ÓPTICA AVANZADA
(3 .140)
UT r,t =
h ( ) -
1
1{
i }A XR(8)U
h (
1 1 R) dxdy
x,y,O;t-~
1 1
(3.141)
E,
(1) d
SH
F
(2)
(1)+
-----------L~-------------- p
La luz emitida por una fuente extensa cuasi-monocromática incide sobre una
lámina separadora parcialmente reflectora y parcialmente transmisora (por ejemplo,
con un 50 % de energía reflejada y un 50 % de energía transmitida). El haz reflejado,
(1) en la figura 3.14, se vuelve a reflejar en el espejo E 1 (con primera superficie re-
flectora) y se transmite por la SH. El haz transmitido, (2) en la figura 3.14, se refleja
en el espejo~ (igualmente de primera superficie reflectora) e incide de nuevo en SH
donde es reflejado. Opcionalmente, la posición inicial de E 2 puede cambiar a otra po-
sición E~ por desplazamiento del mismo . Se supone que tanto el haz (1) como el (2)
recorren idénticos caminos ópticos dentro del vidrio que compone SH. Ambos haces,
con la misma inclinación, se superponen en el plano P de observación donde se ob-
tiene una sistema de fra nj as de interferencia localizadas en el infinito (frente plano).
El dispositivo por tanto produce superposición de un haz inicial consigo mismo, ya
que los dos haces provienen de uno mismo originado en F, estando ambos desfasados
temporalmente. Decimos que obtenemos interferencias por división de amplitud.
Analicemos el comportamiento de este interferómetro. Supongamos que el haz
(1) se representa por una onda escalar (campo físico):
(3 .142)
donde s 1 es el camino óptico recorrido por este haz desde que se forma hasta que in-
teracciona en P, y A 1 es la amplitud del haz supuesta constante. w = 27rv;k. = 2rr/J.;
v: frecuencia media asociada a la radiación emitida por la fuente . Aná logamente, ex-
presamos el haz (2):
(3.143a)
donde s 2 es el camino óptico recorrido por este haz desde que se forma hasta que
interacciona en P, y A2 es la amplitud del haz supuesta constante.
En el plano de observación se obtiene una distribución de amplitud:
(3.143b)
1= (lif!(tW) (3.144)
(3.145)
De acuerdo con la ec. (3.94), el primer término del lado derecho de (3.145) es una
operación de autocorrelación temporal, por tanto:
(3.146)
COHERENCIA ÓPTICA 121
1(/':,.s
o 5 10 15 20 25 30
(3 .147)
(3 .148)
(3.149)
V= /max - /min M
(3.150)
/max + /min 7
conocido también como contraste Michelson. En la ec. (3.150) M representa la ta-
sa de intensidad relativa con respecto al valor medio de la intensidad 7. Observamos
que de acuerdo con la ec. (3 .149) el factor de visibilidad en este caso es V = l. Que
corresponde a un valor teórico asociado a un fenómeno interferencia! para una fuente
idealmente monocromática.
(3.151b)
COHERENCIA ÓPTICA 123
(3.152a)
donde:
(3.152b)
y hemos supuesto que t/1 2 tiene una incremento de camino lis con respecto a t/1 1, es
decir, hay un desfase temporal lis/ e entre ambas contribuciones .
Si sustituimos (3 .1S 1)-(3.152) en (3.144), de forma general expresamos:
(3.154)
es lafimción de coherencia mutua entre los dos haces. Nótese que en el caso del in-
terferómetro de Michelson se cumple: A 1 =: A2 y por tanto la función r 12 (1is/c) es
en rigor una función de autocorrelación: r 11 (lis/ e). Si operamos en (3.153) de acuer-
do con (3.151) y (3.152) se obtiene una expresión aproximada (eliminando factores
constantes~ 0), para la intensidad:
0.8
0.6
0.4
0.2
o o 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Rt1s
F1o. 3. 16. Inte1j'erograma obtenido por la superposición de dos haces en el inte1j'e rómetro
de Michelson cuando se tiene en cuenta la coherencia temporal de la fuente. Se representa la
variación de la intensidad obtenida en el plano P de detección como fu nción del desplaza -
miento de los espejos. En el origen (caminos ópticos compensados) la intensidad es máxima y
disminuye cuando aumenta d = t1s hasta valores de intensidad mínima.
(3.156)
0.5
o
o 10 20 30 40 50
11s
F1o. 3.18. Demostración de la longitud finita de los trenes de onda lumin osos emitidos por
una fuente; en este caso se trata de una lámpara de sodio a baja presión que emite con un
espectro cuya /(nea espectral más energética es de 589 nm y que corresponde al doblete ama-
rillo anaranjado. El inteJferómetro de Michelson (arriba, a la izquierda) tiene un tornillo mi-
crométrico que actúa sobre 11110 de los espejos. En la posición inicial, cuando el camino óptico
recorrido entre los brazos del inte1jerómetro está compensado, la visibilidad de las franjas es
máxima. Si despla zamos el espejo móvil por medio del tomillo se observa una disminución
progresiva en la visibilidad de las franjas hasta una posición entre los espejos para la cual/a
visibilidad de las franjas es prácticamente ce m. (Adaptado de: M . L. Calvo, Investigación y
Ciencia, mayo 1995.)
(3.157)
28 . Nótese que para reali zar correc tamente el experimenlo la fuente debe estar pl ano polarizada.
126 ÓPTICA AVANZADA
siendo L'.v la anchura de banda del espectro de la luz emitida por la fuente. El intervalo
de tiempo:
1
L'.t:::::;- (3.158)
L'.v
(3.159)
S
z
Fuente
extensa
plana
P,i_____z____
Fto . 3.19. Esquema del inte1jerómetro de Young. El plano del inte1jerómetro es una pantalla
opaca que contiene dos rendijas u orificios de pequeíio tamm7o, P 1 y P2 , equidistantes y sepa-
rados una distancia S. El plano de observación está localizado a una distancia arbitraria Z en
la que hay supe1posición de los frentes de onda secundarios generados en P 1 y P2 , cuando son
iluminados por la radiación emergente de la fuente.
COHERENCIA ÓPTICA 127
La fuente luminosa es una fuente idealmente plana y extensa, es decir, tiene unas
dimensiones finitas. Se puede comprobar experimentalmente que en el plano de la
pantalla, en un punto Q de observación se obtienen franjas de inteJferencia por divi-
sión del frente de ondas. La radiación emitida por la fuente no es un frente esférico
debido a que ésta no es puntual y se produce iluminación con una cierta inclinación.
En el plano de las dos rendijas, de acuerdo con el principio de Huygens-Fresnel para
la difracción, P 1 y P2 se comportan como fuentes secundarias y emiten dos perturba-
ciones, con diferencias de camino: lr2 - r 11. SiR; es el radio de los orificios (i = 1, 2),
la condición de observación en Q de la perturbación resultante en aproximación de
Fresnel es: Z < 2R¡ /I
Entre ambos frentes secundarios hay un desfase temporal:
T =
lr2-rd = f2 - t¡ (3.160)
e
originado por la diferencia de camino óptico entre los dos haces generados en el plano
de las rendijas. En el plano de la pantalla localizado en una zona donde ambos fren-
tes se superponen en condiciones de coherencia se observa un sistema de franjas de
interferencia. Para calcu lar la perturbación en el punto Q de la pantalla se propagan
las perturbaciones emitidas en P 1 y P2 , una distancia z, donde: z » S. Analíticamente
representaríamos 1/J (Q, t) como una integral de la difracción en regimen de Fresnel
(véase ec. (2.70)). De forma abreviada y para simplificar representaremos:
(3.161)
(3 .1 63)
(3.164)
(3.165)
(3.166)
donde con r 12 (T) hemos introducido una representación simplificada en la que sólo
aparece la dependencia en T. Los subíndices 1 y 2 refieren a las dos ondas que se su-
perponen, respectivamente. Ésta es la notación que utilizaremos en todo lo que sigue.
r 12 ( T) es la función fundamental en teoría de la coherencia óptica, en el sentido de
que si r 12 (T) está completamente caracterizada, también lo están las condiciones de
coherencia espacio-temporales en un fenómeno de superposición de ondas y por tan-
to, rige el funcionamiento de un interferómetro. La condición: T « Ta, Ta: tiempo de
coherencia, implica: lr(S, T)l ~ lr(S)I , que define la función de coherencia espacial
mutua. Esta propiedad se estudiará en la sección 3.8.3.1.
La función de coherencia mutua cumple propiedades de simetría:
(3.167)
(3.168)
(3.169)
que designamos como intensidad óptica asociada a la fuente (P1 ) y análogamente para
r (0).
22 Podemos entonces definir:
(3.170)
e igualmente para el término con subíndice 2. Ello permite normalizar en la ec. (3.168) ,
obteniendo :
COHERENCIA ÓPTICA 129
(3 .171)
donde:
(3. 172)
observamos que rea lizando tres de tecciones en el plano de observación del inter-
ferómetro se puede medir esta magnitud. Las funciones 1 son inte nsid ades ópticas y
por tanto so n proporcionales a la med ida de la energ ía luminosa e n Watt/m 2. La mane-
ra de proceder es obturar primero, por eje mplo , la rendija P2 y hace una medida de ¡ (1 >.
A co ntinuació n obturamos P, y hacemos un a nueva medida de la energ ía en el pla no
de observación. Por último hacemos una medida co n ambos haces conjuntamente (en
la posición de un máximo de interferencias) con lo c ual obte ne mos I(Q). Aplicando
la ec. (3. 174) obtenemos la magnitud de YdT) (véase problema 3.9).
El grado de coherencia complejo cumple varias propiedades que lo caracte ri zan
matemáticamente:
(3. 175a)
(3.175b)
Si: if/ 1(r, ,t - t,) y if/ 2 (r2, t - t 2) son seña les a nalíticas comp lejas se mantiene es-
te comportamie nto en la operación de correlación de ambas, puesto que además se
c umple que es un proceso estac ion a rio y ergódico, por tanto:
130 ÓPTICA AVANZADA
(3.176)
(3.177)
(3.178)
Se pueden definir tres regímenes para el sistema interferencia! en razón a los valores
que puede tomar IY 12 (r)l y que determina la calidad del mismo:
30. Se puede encontrar un desmTollo completo de esta formulación en M. Born y E. Wolf, Prill-
ciples of Optics, 1999. Sección 7.3.
COHERENCIA ÓPTICA 131
FIG. 3.20. Biprisma de Fresnel para la medida del grado de coherencia espacial de una fuen-
te. F: Fuente extensa cuasi-monocromática (Lámpara de Sodio). R: Rendija de anchura varia-
ble d. R1 y R 2 : fuentes virtuales. D: distancia del plano de la fuente al plano de la rendija R.
B: Biprisma de Fresnel. P: Pantalla de observación.
132 ÓPTICA AVANZADA
a) b}
e) d)
e) f)
g) h)
i)
F IG. 3.2 1. Secuencia de fra njas de inte1jerencia a)- i), obtenida en un inte1jeró111etro que ope-
ra por división del frente de ondas, conw el representado en la jig. 3.20. La secuencia 111uestra
el siste111a de franjas desde una lllíni111a abertura a), hasta la 111áxi111a i) de la rendija, situada
delante d e la fue nte luminosa. La anchura de la rendija desde_ a) hasta i) se ha au111entado pro-
g resivamente. (R eproducido de M . L. Ca lvo, «Coherencia Optica», Investigación y C iencia,
224, mayo 1995 , pp. 66-73.)
COHERENCIA ÓPTICA 133
V(d)
1.0
o ~----------------------------~-+ d
F1o. 3.22. Representación de V(d) como una función que depende de la anchura de la ren-
dija d. Los valores ilustrados corresponden a datos experimentales del experimento de la
figura 3.21.
134 ÓPTICA AVANZADA
(3.180)
(3.181)
que denominamos función de coherencia espacial y por tanto tiene asociado un grado
de coherencia espacial complejo y 12 (0), que cumple propiedades análogas a y 12 (T).
como densidad espectral mutua con propiedades análogas a las estudiadas para S(w)
en la sección 3.6.
Tanto la función 1/J (r 1,t) como 1/J (r2 ,t) son señales analíticas complejas y la ope-
ración de conelación cruzada entre ambas conserva las propiedades de analiticidad.
De acuerdo con el teorema de Wiener-Khintchine (véase ec. (3.129)), la función de
correlación temporal cruzada y la densidad espectral mutua forman un par de trans-
formadas de Fourier. Haciendo uso de esta propiedad obtenemos una representación
matemática para la densidad espectral mutua:
r1 2
( )
v -
- {!+~
-~
r12 (r)exp(2nivr)dr; v>O
(3.182)
o·, v<O
con la propiedad:
(3.183)
Recíprocamente:
(3.184)
De acuerdo con la ec. (3.164) y la representación espectral para: I/J(r 1,t) y I/J(r2 ,t)
consideradas señales truncadas (ecs. (3-56)-(3 .57)), la ec. (3 .184) se puede expresar:
!
+~ ¡ +~1 +~
rldr) = lim !._ dt' /j¡~)' (v)lj¡~> (v')
T-+~ T -~ o o
exp [- 2ni ( v - v') t'] exp (- 2nivr) dvdv' (3.185)
donde: lj¡~ > y lj¡~>(v) son las transformadas inversas de Fourier de if¡(r 1 ,t) y I/J(r2 ,t),
respectivamente. Teniendo en cuenta la continuidad en la integración y las propieda-
des de la delta de Dirac en la integración, la ec. (3 .185) se expresa:
(3.186)
r 12
A (
V
)-
-
1'Im 1/JT (v)I/JT v) (3.187)
T -+~ T
que representa la densidad espectral mutua . Esta definición también se puede particu-
larizar para f' 11 (v).
136 ÓPTICA AVANZADA
0.8
0.6
0.4
0.2
o
o 2 4 6 8 10
v Frecuencias X 10
14
Hercios (v)
FIG .3.24. Ejemplo de espectm de potencia de una sdíal óptica que tiene un espectro de
banda estrecha. La función tiene un perfil aproximado gausiano. La frecuencia media v es
~ 5 · 10 14 Hercios (corresponde a ww fuente láser de He-Ne emitiendo 632.8 nm). La anchura
de banda del espect1v t.v es del orden de 109 Hercios (1000 MHz) y se corresponde con un
tiempo de coherencia del orden de I0- 10 s. En este ejemplo se ha considerado el perfil de
línea para el ensanchamiento Doppla Nótese que el ensanchamiento natural es del orden
de 20M Hz.
(3 .188)
(3.189)
COHERENCIA ÓPTICA 137
(3.190)
(3.191)
/'!2
(O)_
-
112
rr--'1 (3.192)
yJ¡¡ J 22
(3 .193)
(3.194)
donde:
(3.195)
Si sustituimos en la ec. (3.171) de acuerdo con las nuevas definiciones dadas por las
ecuaciones (3.193)-(3.195), obtenemos una nueva ley de interferencias aplicable en
aproximación cuasi-monocromática:
1 (Q) = J Cil (Q) + 1(2) (Q) + 2 j JCil (Q) J(2) (Q) IJ112IcosfJ1 2 (3.196)
Las posiciones de los máximos dados por la ec. (3.197) coinciden con los valores que
se obtendrían en un interferómetro de Young, como el representado en la fig. 3.19,
cuando se ilumina con una fuente estrictamente monocromática emitiendo con una
138 · ÓPTICA AVANZADA
Realizando tres medias en el plano de observación para /(Q) , J(I >(Q) e / (2) (Q), respec-
tivamente, en un punto Q tal que coincida con la posición de un máximo, se obtiene
el módulo deJ.L 12 de acuerdo con la ec. (3 .198). Como ya se ha discutido. Para que la
propuesta del experimento sea correcta estaremos asumiendo implícitamente que el
detector localizado en el plano de observación proporciona valores o datos del prome-
dio temporal de la intensidad instantánea en todas y cada una de las medidas realiza-
das. El promedio temporal debe estar realizado en un intervalo de tiempo mayor que
el valor del tiempo de coherencia de la luz emitida por la fuente.
(3 .199)
(3.200)
Puesto que if!~ (t + r) cumple también una ecuación similar a la (3.29), 31 podemos es-
cribir:
(3.201)
31. Nótese que ésta es una propiedad de un campo escalar clásico. No se obtiene el mismo resu l-
tado en el caso de la ecuación de Schroedinger donde aparecería un cambio de signo.
COHERENCIA ÓPTICA 139
+a /ay~ +a /az~ :
2 2
(3 .202)
1/12 (t) cumple la ecuación diferencial de ondas (según la ec. (3 .29)). Sustituimos en
(3 .202) e integramos de acuerdo con la operación de promedio temporal (véase ec.
(3.164)). Integrando dos veces por partes y teniendo en cuenta que ciertos términos
de integración se anulan, ya que las derivadas con respecto al tiempo son finitas, e
imponiendo la condición de proceso estacionario y ergódico se obtiene finalmente:
(3.203)
(3.204)
(3.205)
como funciones de siete variables. Por tanto, de acuerdo con la definición para la
densidad espectral mutua (ecuaciones (3.186)-(3.187)) se demuestra que:
(3.206)
(3.207)
140 ÓPTICA AVANZADA
Fuente
extensa
plana
z
Z=O
donde 1: 1 y 1:2 están representadas en la fig. 3.25. Las funciones de Green G cumplen
las condiciones de continuidad impuestas prev iamente en el capítulo 2 (obsérvese que
no introducimos aquí factores de racionali zación). La notación n (5 1) indica que la
derivad a normal se refiere a la superficie 1: 1 y análogamente para n (52 ) con respec-
to a 1:2 • Las funciones de Green G(P1,S 1) y G(P2 ,S2 ) se representan de acuerdo con
la ec. (2.55) del capítulo 2 para G1. La fo rma de la ec. (3.207) después de sustituir
las funciones de Green es una representación integral, so lución general para la densi-
dad espectral mutua, y en consecuencia para T'(P¡,P2,T) para fuentes policromáticas
parcialmente coherentes.
Se pueden realjzar ciertas aproximaciones a la ec. (3.207) que simplifican consi-
derablemente la formulación y permiten obtener expresiones aproximadas para f' (5 1,
52 , v).
en este caso la densidad espectral mutua de la fuente para pares de puntos (S 1,S2 ) no
correlacionados:
(3 .209)
Para puntos S El: y siendo f (S, v) real y positiva. En la integral de la ec. (3.209), que
es una integral para la propagación de f (S, v) , podemos suponer aproximación para la
radi ación en campo lejano . Consideraremos también que se cumple la condición de
Sommerfeld-Rayleigh para la radiación (véase capítulo 2) . La ec. (3 .209) es ahora:
r (P1, P2 , v)
A
= 4{3
R4 !'J.E{'
1 (S, v) exp [tk (r 1 - r 2 )] di:
A ,
(3.210)
donde: !/r2r2 ~ lj~. Siendo: r 1 =SP 1 y r 2 =SP2 • En la fig. 3.25 ahora estamos supo-
1 2
niendo una única fuente puntual S E l:. Por tanto , para la propagación de la función de
coherencia mutu a obtenemos:
4{3 ¡ +~
r(P1,g,r) = R4 }_= exp (- 27T iVT)
!' {'
}¿! (S,v)exp(ik(r 1 -r2 )]dl:dv
A
(3.211)
(3.212)
donde: k= 2rrh_,] es la longitud de onda media de la fuente. Para que la ec. (3.212)
sea formalmente conecta se tiene que cumplir: ~v¡;: 1 ~;:2 ¡ « l. Donde además debe
cumplirse:
¡ +~
f(S,v) = l-~ f(S,v')o(v' - v)dv' (3 .213)
(3.214)
I(S) = / 0 rect
A (Xs) rect (Ys)
bo (3.215)
00
donde: / 0 es la intensidad constante emitida por la fuente, (a 0 ,b0 ) son las dimensiones
de la fuente con geometría rectangular. Se pide ·calcular el área de coherencia de la
fuente. Aplicamos la ec. (3.214). Escribimos simbólicamente:
] 12 = --¡¡:¡
4{3' /0 TF [ rect (Xs)
00
rect (Ys)]
bo (3.216)
COHERENCIA ÓPTICA 143
0.5
- Ázl2ao
1.0 k - - - . - - - - . - - - - , , - - - - . - - - - ,
FIG. 3.27. Grado de coherencia espacial de una fuente rectangu lar como función de la sepa-
ración entre puntos P1 y P2 del plano de observación de la correlación. La fimción r (S, S, O)
se ha propagado desde la fuente plana (plano z = O) hasta una distancia z 12 • Se han tomado
los mismos datos que en la .fig. 3.26.
] z l2 'J.
X12lv ~ 2/rr = 2 (2a ) 28(/
0
(3.218)
/l Z12 A
Y12 l1'~ 2/rr = 2 (2b ) 2eb
0
donde e" y eb son los ángulos subtendidos desde la fuente puntual S hasta el plano de
correlación en direcciones x 12 e y 12 respectivamente. El área de coherencia es:
-2
donde Ces el factor que aparece en el lado derecho de la ec. (3.26). La irradiancia por
tanto tiene dimen siones, y se mide en Watios/m 2 •
(3.221)
(3. 222)
donde hes la constante de Plank. Lly define una región del espacio de las fases en
la cual todos aquellos fotones que tienen la misma polarización, es decir, poseen el
mismo estado de espín, son indistinguibles. Hay una incertidumbre en la posición
exacta del fotón. Para una discusión complementaria véase el capítulo 7, subsección
7.4.4.
146 ÓPTICA AVANZADA
D.s
FtG . 3.28. Esquema para la definición de área de coherencia. 1:!,.s son las dimensiones trans-
versales de la fuente.
h
A= 1PT (3.223)
(3.224)
(3.225)
(3.226)
(3.227)
(3.228)
Se define como el valor promedio del número de fotones con frecuencia v que
están en el mismo estado de espín. Es un parámetro de gran utilidad para estudiar
las fluctuaciones de la luz en la detección de una fotocorriente generada por efecto
fotoeléctrico.
Definimos de forma simplificada 6 como el valor promedio del número de fo-
tones con frecuencia v que están en equilibrio termodinámico en una microcavidad
a temperatura absoluta T . Si consideramos la radiación del cuerpo negro (Einstein,
1912) definimos:
0 (3.229)
= exp ( - hv ) -1
keT
Ejemplo 3.5. Supongamos una fuente de luz que emite en el rango electromagnético
del visible: v = 5 · 10 14 Hz, a temperatura absoluta: T = 300 °K (h = 6.67 · I0- 34 J · s);
K 8 ~ 1.38 · I0-23 JrK. Sustituyendo en 6 obtenemos:
(j ~ 3 . J0-4
148 ÓPTICA AVANZADA
Máser
Unidad de
coincidencia
Cámara
eco
Detector 2
Máser
Flo. 3.29. Esquema del dispositivo desarrollado por Magyar y Mande / (Nature, vol. 198,
1963) para la detección de franjas de inteJferencias producidas por la superposición de dos
fuentes independientes (más er).
En la figura 3.29 se muestra un esquema del experimento. Dos haces de luz in-
dependientes emitidos por las dos fuentes máser inciden en sendos separadores de haz
SH. Parte de la luz de cada haz se refleja e incide en un fotodetector. La otra parte
se transmite, incide sobre las rendijas R 1 y R2 , respectivamente y a continuación en
una cuña formada por dos espejos a 45° con la dirección de incidencia, que permiten
alinear los haces hasta un dispositivo de detección (cámara tipo CCD). Los dos foto-
detectores aseguran que las dos señales coincidan temporalmente en la unidad de coin-
cidencia para que se produzca correlación. La señal correlacionada debe ser «cortada»
temporalmente en un generador de pulsos, para conseguir una señal temporal trunca-
da. Por ejemplo, en el experimento se generaron pulsos de 30-500 ns de duración. Las
rendijas procuran un dispositivo análogo a un interferómetro de Young, de forma que
la interfranja es: x = AD/ d; d : di stancia entre rendijas , D: distancia desde la rendija
hasta la cámara CCD 34 (o medio de registro). El polarizador tiene como único objeti-
vo asegurarse de que se trabaja en condiciones de máxima visibilidad (igual estado de
espín para los fotones). El resultado del registro experimental se muestra en la figura
3.30.
a)
b
b)
10 mm
Se observa un sistema de franjas con una visibilidad muy baja (V = 0.15) y una
interfranja: x ~ 0.277 ± 0.03 mm. Se distinguen del orden de 23 franjas. Hay que ha-
cer notar que en las condiciones de observación y en la baja calidad de las franjas de
interferencias influyó también la alta granularidad de la placa fotográfica utilizada en
el experimento original, como medio de registro.
La visibilidad de las franjas obtenidas en el experimento puede expresarse:
!1v = v2 - v 1, diferencia entre las frecuencias medias de emisión de las dos fuentes. / 1
e / 2 son las intensidades respectivas de los dos haces y T es el tiempo de detección,
inferior al tiempo de coherencia de las fuentes. La condición T « 1/!1v es difícilmente
realizable en el experimento. La observación de las franjas no es predecible debido a
las fluctuaciones térmicas de las fuentes máser.
Textos generales:
Born, M. y Wolf, E. (1999): Principies of Optics, Ed. Cambridge University, 7. 111 (expanded
edition), Cambridge.
Basada en una primera obra de Max Born: Optik, publicada en 1933, su contenido queda
definitivamente centrado en la teoría electromagnética clásica de la radiación 35 La séptima
edición corregida de este tratado enciclopédico contiene esencialmente los mismos conte-
nidos que la primera edición de 1959, con inclusión de nuevos temas actualizados como la
tomografía axial computerizada, superposición de haces de luz de banda ancha con estado
. de coherencia arbitrario, scattering de luz por medios inhomogéneos. El libro está dividi-
do en quince capítulos que recogen de forma exhaustiva las formulaciones clásicas para el
campo electromagnético, aproximación eikonal, teoría geométrica de la formación de la
imagen incluyendo la teoría de las aberTaciones, interferencias e interferómetros, teoría de
la difracción que incluye la formulación rigurosa, teoría clásica de la coherencia parcial ,
difracción de la luz por ultrasonidos, óptica de metales y óptica de cristales.
Goodman, J. W. (1985): Statistical Optics, Ed. John Wiley & Sons, Nueva York.
El libro contiene los elementos conceptuales y matemáticos necesarios para abordar el
estudio de la óptica estadística. Con una clara intención pedagógica, incluyendo aspectos
tanto de contenido físico como matemático, adoptando un compromiso entre el rigor y la
comprensión de los fenómenos físicos implicados. Incluye una gran cantidad de material
de trabajo, ejercicios, problemas, etc. Es de obligada consulta para completar los temas
expuestos en el presente capítulo.
organización muy didácticas, permite al alumno abordar los temas como una continuación
de los contenidos impartidos en una asignatura general de Óptica de primer ciclo. Esta
segunda edición ha sido revisada en profundidad por el autor, mejorando los aspectos
de la notación y modernizándola. Todo ello ha sido llevado a cabo con objeto de que el
alumno se introduzca en la nomenclatura específica de la Óptica de Fourier, y operaciones
afines representadas mediante operadores. El libro contiene un buen número de ejemplos
y problemas de ejecución factible.
Mande!, L. y Wolf, E. (1995): Optica/ Coherence and Quantum Optics, Cambridge University
Press .
Los dos autores de este Ebro son (o han sido) profesores de reconocido prestigio en el
Institute of Optics de Rochester (Estados Unidos). Uno de ellos, el Prof. Emil Wolf, es
coautor, junto con el Prof. Max Born , de la magna obra Principies of Optics. Como co-
mentan los autores en el prefacio, lo inusual del libro que reseñamos es que contempla
conjuntamente las teorías clásica y cuántica de la coherencia óptica y describe, en general,
el comportamiento estadístico del campo electromagnético fluctuante por medio de dos
formulaciones, que, en muchos casos, no son complementarias. El argumento primordial,
en el que se basa esta perspectiva de conjunto, es la necesidad de plasmar en un libro de
texto los experimentos que han puesto de manifiesto la naturaleza no-clásica de los estados
coherentes de la luz, los cuales se iniciaron a finales de la década de 1960. Existe, por tan-
to, una perspectiva suficiente de cuarenta años para abordar estos temas, desde el punto de
vista de la docencia universitaria. Los dos primeros capítulos, dedicados a generalidades
sobre teoría de probabilidades y procesos estocásticos, son sólo abordados parcialmente
en este presente texto, por tanto, para las defiruciones de ergodicidad y estacionaridad,
propiedades de autocorrelación y teorema de Wiener-Khintchine, parece oportuno al me-
nos realizar una inspección de contenidos. Análogamente ocuiTe con la parte que incluye
señal analítica compleja.
O'Neill , E. L. (1993): Introduction to Statistica/ Optics, Dover Publications, Inc., Nueva York,
2." ed . (corregida), 1993.
Esta edición es una versión corregida de la segunda edición, publicada en 1992. La prime-
ra edición había sido publicada en 1963 por la Editorial Addison-Wesley. La fecha de esta
primera edición indica que algunos de los contenidos de este libro, de reducida extensión
(174 páginas), han sido superados por los nuevos métodos experimentales y contribucio-
nes teóricas a la óptica estadística en los últimos 30 años. La validez de este libro de texto
estriba en su redacción y exposición de los diversos temas, de forma muy didáctica, con
ejemplos muy sencillos. Su propio autor indica, sin embargo, que un título más ajustado
debería ser «Teoría de la Comunjcación y Formación de la Imagen Óptica». En resumen,
el libro puede ser sugerido a los alumnos como iniciación a los temas que hemos mencio-
nado.
152 ÓPTICA AVANZADA
Saleh, B. E. A. y Teich, M . C. (1991): Fundamentals ofPhotonics, John Wiley and Sons, Nue-
va York, 1991.
Este libro tiene la estructura de un tratado enciclopédico que recoge los contenidos de
nuevas disciplinas emergentes: electro-óptica, optoelectrónica, electrónica cuántica, óptica
cuántica y tecnologías derivadas de las posibilidades de modulación de la luz. El término
«fotónica» en el título intenta reagrupar las diferentes disciplinas mencionadas.
El libro está estructurado en cuatro partes bien diferenciadas: Óptica y fibras ópticas
(lO capítulos), Electrónica Cuántica (4 capítulos), Optoelectrónica (3 capítulos) y Electro-
Óptica y Tecnología Fotónica (5 capítulos). Es pues una referencia de interés como com-
plemento al presente texto.
VanderLugt, A. (1992): Optical Signa/ Processing, John Wiley and Sons, Nueva York, 1992.
Este libro es una introducción a la teoría del procesado de señales ópticas, con inclusión
de una selección de aplicaciones. El libro está estructurado en quince capítulos, de los
cuales, los seis primeros están dedicados a teoría y fundamentos y el resto a aplicaciones.
Se recomienda la lectura del capítulo l.
Textos en español:
Artículos científicos:
Friberg, A. T. (ed.) (1993): Selected papers on Coherence and Radiomelly, SPIE Milestone
Series, Bellingham, Washington.
Mande!, L. y Wolf, E. (eds.) (1961-1966): Selected papers on Coherence and Fluctuations of
Light, Volúmenes 1 y ll, Dover Publications, N.Y.
Agradecimientos
Ejercicios
3.1. Demuéstrese la ec. (3. 73) . Ayuda: Debe calcularse la ecuación de la recta OC
en la fig . 3.7.
3.2 . Demuéstrese la ec. (3.131 ).
3.3. Demuéstrese la ec. (3.174).
3.4. Demuéstrese la ec. (3.203). Ayuda: Debe suponerse:
3.5. Se considera una señal temporal de entrada definida como: f(t)=rect(t - 0 .5) .
Estúdiese si los siguientes sistemas son causales o no al generarse las si-
gu ientes señales de salida: a) g(t)=rect(t+1.5). b) g(t) = rect(t- 2.5). Ayuda:
Para que el sistema sea causal debe cumplirse: h ( t) > O.
3.6. Sea un sistema lineal arbitrario, sobre este sistema actúa una función ruido
r( t) en el instante t= O y se desconecta en el instante f= T. Supondremos que
la respuesta de impulso del sistema es: h( t) = exp[ - at] step( t) . Se pide encon -
trar la autocorrelación de la señal de salida. Ayuda: Si la entrada r( t) de un
sistema lineal temporal es ruido blanco estacionario, su función de correlación
se puede expresar: r,( r) = lo( r) ;/: factor constante numérico.
3.7. Estudiar el resultado de muestrear espacialmente una función arbitraria f(x)
con una función muestra m(x) tal que:
m(x)=p(x) * ¿ o(x-nxm)
Introducción
(4.1)
o
Teniendo en cuenta las propiedades de la distribución de Dirac (ver pie de
página de la sección 2.3), una función de entrada f(x ,y) se puede descomponer como
una combinación de funciones delta de Dirac en la forma
(4.4)
Así pues, la expresión (4.3) para el caso de s istemas Lineales espacialmente inva-
riantes quedará en la forma s iguiente
es decir, la función a la sa lida del sistema viene dada por la integral de convolución de
la función a la entrada del sistema y de la respuesta impulsional. (En el apéndice B se
define la integral de convolución.)
A esta func ión se le llama función de transferencia del sistema. La expresión (4.7)
indica que la TF de la función de salida de un sistema lineal espacialmente invariante
es el producto de la TF de la función de entrada por la función de transferencia del
sistema.
El contenido en frecuencias espaciales de la función de entrada se modifica por la
función de transferencia del sistema; así, según los valores que tenga H(u , v), pueden
verse potenciadas unas frecuencias frente a otras, o incluso algunas frecuencias pue-
den no estar a la salida. Modificando la función de transferencia del sistema se podrá
modificar el contenido frecuencia l de la función de salida.
1
U2 (x ,y) = -. exp [ikz]
t;lz
¡·¡ U1 (g, 17) exp [¡!:__
2z
((x-g/+ (y -17) 2 )] dgd1J (4.9)
PROCESADO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓN 159
+ y2 ) ] ¡¡ U (g,r¡)exp [ik-;¡z
2
1
U2(x ,y) = itl/xp [ ikz ( 1 + x -v 1
g2+ r¡2]
debe evaluarse en las frecuencias (u= x/ tlz, v = yj tlz). Dicha transformada está mul-
tiplicada por un factor de fase cuadrática exp [ik ·'
2
i/ J y por una constante.
Volvamos a la interpretación de esta distribución U2 (x,y) en el plano P2 como
la convolución de la función U1 (g ,r¡) en el plano P 1 con la función h(x, y) según la
expresión (4.9). Aplicando el teorema de la convolución (ver apéndice B, ecuación
(B.l3)), la TF de la función U2 (x,y) será igual a la TF de la función U1(g ,r¡) por la
función de transferencia de la propagación libre que es igual a la transformada de
Fourier de la respuesta al impulso h(x,y) (ecuación (4.10)) y que resulta igual a:
Así pues, en este apartado se ha visto que la relación entre los campos eléctricos en
los planos P 1 y P2 se puede ver desde planteamientos diferentes: por un lado, median-
te la integral de convolución (4.9) o por la transformada de Fourier en (4.11) y por
otro mediante el análisis de Fourier de estos campos introduciendo la TF de la res-
puesta impulsional de la propagación libre, es decir, la función de transferencia de la
propagación libre.
Veamos cómo queda afectada una onda a su paso por un sistema óptico perfecto
(libre de aberraciones). La figura 4.2 representa un sistema óptico donde H y H' son
los planos principales y F es la distancia focal imagen, es decir, la distancia V' F'. U na
onda plana incidente en el sistema, si éste está libre de aberraciones, se convierte en
160 ÓPTICA AVANZADA
H H'
Foco imagen
H H'
-·-·V
una onda esférica con centro en F', que es el foco imagen del sistema tal como se
muestra en la figura 4.3. Así, el efecto de un sistema óptico se puede interpretar como
la introducción de un factor de fase que permite esta transformación. A continuación
vamos a calcular dicho factor de fase
d = ( F 2 + x- +y-)
? ? 112
- F= F 1+
X2 +y2 )
-----¡;::¡- 1/2
- )
1 . (4.14)
( (
a a'
x +
2
te(x,y) = exp[iknl'10 ] exp [ -ik----;¡¡;- . l] (4.16)
Para pasar de H aH' tendremos que multiplicar por la transmisión de la lente te(x,y)
dada por la expresión (4.16), con lo que la distribución de amplitud en el plano H' ,
salvo un factor de fase constante, será
(4.18)
y esto no es más que la distribución de fase en H' producida por una onda esférica con
centro en O' a una distancia a' de H' tal que 1/ a' viene dado por
1 - 1 1
-=
a'
-+
a
-F (4.19)
162 ÓPTICA AVANZADA
Lo que lleva a la expresión que relaciona las distancias objeto e imagen en óptica
paraxial dada por
1 1 1
-+ -= - (4.20)
a a' F
r¡
Yv
·- ,
- . ,:
-.h. ,.;..Ji ..:,
"f '·
Objeto difractante '
lo(g,r¡)
habiendo pasado la lente, tenemos una distribución U (1;, 77) dada por la multiplicación
de la transmitancia del objeto 10 (1;, 77) y el efecto de la lente dado por la ecuación (4.16):
(4.21)
1
U,(xv ,Yv) = itlFexp[ikF]exp [ ik x " F"
2
+y2]
2
¡¡ C 1exp[iknAl)10 (/;,7J)
(4.23)
(4.24)
1] P,
Xy
--
Objeto difractante d, F
lo(g, 1]}
El paso del plano P2 al plano focal de la lente P4 es igual al del apartado anterior dando
como resultado
(4.28)
(4.29)
--
--
FIG. 4.7. Objeto colocado detrás de la lente.
(4.30)
(4.3 1)
(4.32)
PROCESADO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓN 167
A partir de este momento podemos tratar este caso como el caso anterior. Si entonces
la transformada de Fourier aparecía en el plano que pasa por el centro de la onda
esférica, en este caso el centro de la onda esférica es O', y es en el plano (xv ,Yv)
donde aparecerá la transformada de Fourier. Para comprobarlo podemos realizar la
propagación desde el plano donde se sitúa el objeto al plano que pasa por O' mediante
la propagación libre dando como resultado
(4.33)
rect (::) = {
1
1
::¡ ~ ~2
b '-.;: (4.34)
b o en el resto
Funciones TraJJ.ifonnadas
1 b(x,y)
2 b(x-a,y-b) exp [-i2rr(ua + vb)J
3 [ c·
exp -rr -+l
-
a2 )J
2
lal 2 exp [- rra 2 (u 2 + v2 )]
1
4 cos (2rru 1 x) [b (u -11 1 , v) + b (u+ u 1 , v)]
2
1 l
5 (1/2) (1 +cos(2mt 1x)) 2b(u, v) + 4 [b(u- u 1 , v) +b(u+ u 1 , v)]
6 rect (;) rect G) lallbl sinc(au) sine (bv)
1 r~ 1 r = .jx2 +y2
circ (r) = { (4.37)
0 resto
~
x>O
sign(x) ={ x= O (4.39)
-1 x< O
r
lo
lo(au)udu = :: ]¡ (ax)
a
(4.41)
La primera columna de la tabla 4.1 expresa la función que se sitúa en el plano del
objeto en el montaje correspondiente a la figura 4.6 en la cual el objeto está colocado
en el plano focal objeto de la lente, es decir, d 1 = F, y la segunda columna expresará,
con el conveniente cambio de coordenadas, la función en el plano de Fourier (plano
focal imagen de la lente), en el que aparece la transformada de Fourier de la trans-
misión del objeto. A continuación pasamos a interpretar el significado óptico de las
transformaciones expresadas en la tabla 4.1, siguiendo la numeración de dicha tabla.
l. Una fuente puntual de luz en el eje óptico se transforma en una onda plana que
avanza en la dirección del eje óptico.
2. Una fuente puntual de luz situada fuera del eje da origen a una distribución expo-
nencial lineal en las coordenadas del plano de Fourier, lo que significa una onda
plana inclinada con respecto al eje óptico.
3. Un haz de perfil de amplitud gaussiano da origen a otro haz gaussiano. La an-
chura del haz gaussiano a la entrada es la inversa de la anchura del haz gaussiano
a la salida.
4. Una red sinusoidal en la escena da origen a dos puntos en el plano de Fourier
situados simétricamente respecto al origen, que corresponden a las dos com-
ponentes de frecuencia u 1 y -u 1 de la red sinusoidal infinita. Esta interpreta-
ción permite explicar que si una escena se descompone por análisis de Fourier
(Apéndice B), y la escena se considera compuesta de muchas funciones sinusoi-
dales, en el espectro de la escena aparecerán estas frecuencias con la amplitud
que se obtiene en la transformada de Fourier.
S. Como un caso particular de lo explicado en el párrafo anterior, una red sinusoidal
en la amplitud más una constante, de tal manera que los valores de transmisión
sean siempre positivos en la escena, produce tres puntos en el plano de Fourier,
uno en el origen como transformada de Fourier de la constante y dos puntos
simétricos respecto al origen, que corresponden a la frecuencia de la red .
6. Una escena que consiste en una abertura rectangular produce en el plano de Fou-
rier una difracción de Fraunhofer que es el producto de dos funciones sine. Se
observa que la anchura de las funciones sine son inversamente proporcionales a
la anchura de la abertura. En la figura 4.9a se muestra una abertura rectangular
y la figura de difracción correspondiente. (Observación: en las figuras de difrac-
ción se muestra la intensidad, es decir, el módulo al cuadrado de la amplitud.)
7 . Una abertura con perfil de transmüancia triangular da origen en el plano de Fou-
rier al producto de funciones sinc 2 • En la figura 4.9b se muestra este resultado,
representando a la derecha el módulo al cuadrado de la transformada por Fourier.
Una transmitancia de perfil triangular reduce la transmisión en los bordes si se
compara con una abertura rectangular, lo que conlleva a que la transformada de
Fourier tiene menos intensidad en los máximos secundarios. Este resultado ge-
neral es aplicable en apodización , donde se busca diseñar filtros de transmisión
170 ÓPTICA AVANZADA
en la pupila de los sistemas ópticos que di sminuyan la luz que va a los máximos
secundarios de la figura de difracción. Para ello se buscan filtros que reduzcan la
transmisión en el borde de la pupila.
8. Una abertura circular produce una figura de difracción que es la transformada de
Fourier-Bessel (Apéndice B) [4.1] [4.4] y da lugar a una función de Bessel. En
la figura 4.9c se muestra la figura de difracción obtenida en el plano de Fourier,
donde se representa el módulo al cuadrado. En ella aparece un máximo central
con el 84 % de la energía y anillos correspondientes a los máximos secundarios.
En el primer anillo se concentra el 7 % de la energía [4.4] [4.5].
9. El producto de las funciones signo se ha representado en la figura 4.9d. Se puede
considerar como una función con variaciones sólo en la fase, ya que el valor
- 1 es igual a exp(i1r]. En esta figura se representa en negro las zonas con fase
cero, es decir, transmisión igual a 1, y en blanco las zonas con fase 1r, es decir
transmisión igual a - l . El módulo de su TF es inversamente proporcional a las
coordenadas. Esta función es útil para realizar la transformada de Hilbert de una
función f(x,y). La tran sformada de Hilbert de f(x ,y) a lo largo de la dirección
horizontal es igual a la función de convolución entre f(x,y) y la función sign(x)
[4.6]. Para una generali zac ión de dicha transformada a dos dimensiones ver la
referencia [4.7].
1O. Esta función representa un borde de playa, es decir ti ene un valor igual a cero
para valores negativos de la coordenada x, y un valor igual a 1 para valores
positivos de la coordenada x.
PROCESADO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓN 171
)
1
F lG. 4. 1O. Obtención de la derivada vía transformada de Fou rie1: a) d) funciones originales,
b) e) derivada, e) t) módulo de la deri vada.
11. Una red bidimensional de impul sos (comb) en el plano de la escena, conocida
como producto de funciones peine, con un espaciado a según e l ej e x y b seg ún
e l eje y, dará co mo transformada de Fourier un producto de dos funciones pei-
ne (comb) con el espac iado inverso al de la función original. Esta función es
importante en la teoría del muestreo.
12. Esta propi edad corresponde al teorema de la derivada descrito en el apéndice
B. Esta propiedad se puede utili zar para obtener la derivada de una escena por
métodos ópticos, utilizando un montaje de procesado óptico como los que se
describirán en la sección sigui ente. La fi gura 4.1 0 mu estra dos ejemplos de ob-
tención de la derivada segú n el eje x de un a imagen utili za ndo esta propiedad
en a) b) e) con una imagen binaria y en d) e) .fJ con un a imagen en tonos de
gri s. E n a) y d) se representan las funciones originales g(x,y) . Su TF, G(u , v), se
multiplica por la función i2rru y al rea li zar la TF inversa se obtiene la derivad a
de las funciones que se muestra en las fi g ura 4. 10b) e). La derivada tiene valores
positivos (zonas más claras) y negativos (zonas más oscuras), el nivel de gri s de
fondo corresponde a un va lor cero. El mód ul o de las derivadas se muestra en las
fi guras 4. 1Oc) j) . Los cam bios bru scos en la intensidad de la imagen en la direc-
ción horizontal se correspo nden a va lores más altos de la derivada seg ún el eje x.
Por ello los bordes en esta dirección quedan realzados.
y'
Yv
Fuente
4.6 y 4.7), o en el plano imagen de la fuente, si se ilumina con onda esférica (figura
4.8), permite modificar el espectro de Fourier mediante un filtro que se coloque en
dicho plano de Fourier. El montaje mostrado en la figura 4.11 representa un correlador
de Vander-Lugt o correlador 4f [4.8]. Un objeto situado en el plano P 1 se ilumina
con una onda plana. El objeto está situado en el plano focal objeto de la lente~. En
el plano focal imagen de esta lente P2 se obtendrá la transformada de Fourier de la
transmitancia del objeto como vimos en la sección 4.2.3.2, ecuación (4.28), haciendo
d, = F2 queda
( )
Uv Xv,)'v = ( C~ ) To (;lF2' ;lF2
F2
Xv y, ) (4.42)
y'
Fuente
La lente L, (véase figura 4.11) se coloca de forma que su plano focal objeto coincida
con el plano P2 . Así, en el plano focal imagen P3 de esta lente se obtendrá la transfor-
mada de Fourier de la di stribución de amplitud en P2 que viene dada por la ecuación
(4.42). Es decir en P3 obtendremos
(4.43)
PROCESADO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓN 173
M= F 3 / F; es el valor absoluto del aumento del sistema. El signo negativo indica que la
imagen está invertida, ya que estamos realizando dos transformadas de Fourier directas.
Si en el plano P2 situamos un filtro, cambiaremos el contenido en frecuencias de
la imagen original, y por lo tanto la imagen reconstruida será diferente. Mediante esta
técnica se pueden realizar diferentes tipos de procesado óptico de imágenes.
Una variante del correlador mostrado en la figura 4.11 es el correlador conver-
gente mostrado en la figura 4.12. Como veremos, presenta la ventaja de que se puede
modificar la dimensión de la transformada de Fourier, con lo que resulta más sencillo
ajustar las dimensiones del filtro y de la transformada de Fourier del objeto. La pri-
mera parte del correlador forma la imagen de la fuente puntual monocromática O en
O' mediante la lente L 1• El objeto se sitúa en el plano P 1, a una distancia d 2 del pla-
no O' . Ésta es la misma configuración que la mostrada en la figura 4.8, donde el objeto
se iluminaba con una onda esférica y la transformada de Fourier se obtenía en el plano
que pasa por el centro de la onda esférica. En este caso, la transformada de Fourier
se obtendrá en el plano P2 que pasa por O' , que es la imagen de la fuente. Además , la
escala de dicha transformada depende de la distancia d 2 (ecuación (4.33)), con lo que
variando esta distancia es posible cambiar su dimensión. La amplitud en el plano P2
vendrá dada por
(4.44)
La lente~ forma la imagen del plano objeto P 1 en el plano imagen P1 , por lo tanto
allí se formará la imagen del objeto. El valor absoluto del aumento entre estos dos
planos viene dado por M = a~ / a2 • Como en el plano P2 obteníamos la transformada
de Fourier del objeto, podemos considerar que en el plano ?,1 estamos formando la
imagen de la transformada de Fourier de la distribución de amplitud en el plano P2 .
(Nótese la configuración simétrica de las dos lentes y los planos que intervienen.) Así,
en el plano P3 obtendremos:
U (x y')=
'
(a2)lo(- a2x - a2y') =
a~ a~ ' a~
Ml lo (-Mx '_My') (4.45)
Xy Xv
• Punto negro que no deja pasar la frecuencia cero, y segú n el tamaño, no deja pasar
las frecuencias más bajas (figura 4.13a). Este filtro de punto negro es análogo, en
microscopía, a la iluminación de campo oscuro. Recordemos la propiedad (B.7) de
la transformada de Fourier
FJG. 4.14. Filtrado de imágenes obstruyendo la frecuencia cero, a), e) funciones originales.
b), d) funciones filtradas .
PROCESA DO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓ N 175
FT- 1
<=
F1o. 4. 15. Filtrado de i111ágenes mediante un .filt iV de rendija : a) Im agen original, b) su es-
pectro, e) espect/V filtrado, d) imagen .filtrada.
• Filtro en forma de rendij a: quedan sólo las frecuencias que están sobre el eje ox.
Este filtro se muestra en la fi gura 4.13b, únicamente deja pasar una banda estrecha
de frecuencias en un a dirección. Un ejemplo de funció n filtrada de esta manera se
muestra en la fi gura 4 .1 5. E n ella se puede observar que únicamente se dejan pasar
las frecuencias a lo largo del eje horizontal, con lo qu e en la imagen reconstruida
sólo aparecen es tas frecuencias, es decir líneas verti cales. La función original se
muestra en la fi gura 4. 15a, consiste en la multiplicación de dos redes binarias una
en la dirección del ej e x, y otra en la dirección del eje y . Su transformada de Fourier
se muestra en la fi gura 4. 15b. El espectro fil trado medi ante el filtro en forma de
rendij a se muestra en la fi g ura 4 .1 5c donde úni camente se han dejado pasar las
frecuencias a lo largo del eje x. La imagen reconstruida se muestra en la fi g ura
4 .15d. Únicamente se reconstruye la red con frecuencias en la direcc ión del eje x.
176 ÓPTICA AVANZADA
a)
Uno de los primeros filtros con transmjtancia compleja para el procesado óptico
de imágenes fue propuesto por Vander-Lugt [4.8] [4.1]. Consiste en la realización
de un holograma en el que se registra la transformada de Fourier de una escena de-
terminada. Uno de los montajes utilizados se muestra en la figura 4.17. La escena
h.(~, r¡) se ilumina con una onda plana. La difracción de Fraunhofer se focaliza me-
diante la lente Len el plano (x2 ,J2) donde se sitúa una película holográfica. Así pues,
sobre la película incide la transformada de Fourier de la escena h(~ , r¡) , que es igual a
"~ H ( ;~[, X/), juntamente con una onda inclinada plana desviada por el prisma y que
constituye la onda de referencia U,. (x2 , Y2) = r0 exp ( - i2na:y2 ), donde a:= sen(}/ ,l. La
di stribución de intensidad en la película, debida a la interferencia de las dos ondas es
(4.47)
lo
FlG. 4.19. Simulación del registro de un holograma por transformada de Fourier y su recons-
trucción. a) Escena. b) transmisión del holograma. e) reconstrucción. d) utilización para el
reconocimiento
Para registrar hologramas se trabaja en una zona de la película tal que la t:ransmi-
tancia en amplitud sea proporcional a la exposición. En la figura 4.1 8 se muestra una
respuesta típica de una película holográfica donde la parte central de la curva se puede
aproximar por una línea recta. Si la exposición viene dada por la expresión E' (x,y) =
= E0 + E(x,y), la transmisión en amplitud vendrá dada por t(x,y) = t0 + f3E(x ,y),
donde f3 es la pendiente de la parte de la curva que es lineal. Si trabajamos en es-
tas condiciones, la transmisión en amplitud de la película cuando la distribución de
intensidad sobre la misma viene dada por la ecuación (4.47) será:
(4.48)
(4.49)
que es igual a la función original invertida, desplazada en la dirección «y» una dis-
tancia a,lf. El símbolo ® lo utilizaremos para denotar la integral de convolución en-
tre dos funciones. Por último , el cuarto término corresponde a la transformada de
H*exp ( -i2rrah)
En la figura 4.19d se muestra este resultado. La escena es la figura 4.19a que coincide
con el objeto del que se ha obtenido el filtro. Los dos primeros términos aparecen cen-
trados en la figura 4.19d. El tercer término de esta expresión es la convolución entre
las funciones h y g invertidas y aparece centrado en el punto (0, aAf). En la figura
4.19d este término aparece en la parte superior. El cuarto término es la correlación
entre h y g invertidas y aparece centrada en el punto (0, -aAf), ver la parte inferior de
la figura 4.19d. El máximo que aparece en la parte inferior corresponde al máximo de
la autocorrelación. Nos indica que en la escena original está el objeto con el que se ha
realizado el filtro. Este hecho se puede utilizar para el reconocimiento de formas por
correlación óptica como veremos en el siguiente apartado. Se puede dar otra explica-
ción de este resultado teniendo en cuenta que la operación que estamos realizando es
la correlación entre la escena de entrada (figura 4.19a) y la respuesta impulsional del
filtro (figura 4.19c) que es la TF de la transmitancia del filtro.
La correlación cruzada c(x,y) entre dos funciones complejas f(x,y) y g(x,y) está
definida (apéndice B, ecuación (B.l5)) como
c(x,y) = f(x ,y) * g(x,y) = ¡:¡: f(a ,{J)g* (a -x,{J- y)dad{J, (4.54)
y cuando las dos funciones son iguales se le denomina autocorrelación. Esta opera-
ción posee una serie de propiedades que la hacen adecuada cuando se quiere medir la
similitud entre dos funciones. A continuación expondremos estas propiedades.
Las dos integrales del segundo miembro son iguales, con lo que queda
3. Para terminar el estudio de esta operación nos queda por demostrar que la corre-
lación cruzada en el origen con otra función diferente es menor que la autocorre-
lación. Supongamos que f(x,y) y g(x,y) tienen la misma energía
182 ÓPTICA AVANZADA
(4.59)
= [~[~ ([~[~ g(§,IJ)exp [- i2n(u§ + Vl])d§diJ ) H*(u , v)exp [i2n(ux + vy)] dudv
= [~[~ g(§, IJ) ([~[~ H*(u,v)exp[i2n(u(x -§) +v(y- T¡))]dudv) d§diJ
= [~[~ g(§,IJ)h* (§ -X , I] - y) d§diJ = g(x,y) * h(x, y) (4.62)
En general, la escena a analizar contiene ruido , con lo que el valor del máximo
de correlación puede variar según varía la distribución del ruido. La relación señal-
ruido se define como el cociente entre el valor esperado del máximo de con·elación al
cuadrado y la varianza de dicho máximo. Este criterio mide la capacidad de detectar
una señal frente al ruido de la escena. Si el ruido aleatorio es aditivo y estacionario, la
relación señal ruido viene dada por [4.8]
7]=
JJ 2
ic(x,y) i dxdy JJ 2 2
IH(u , v)I IG(u, v)l dudv
(4.64)
JJ 2
lg(x,y) i dxdy JJ 2
IG(u, v)l dudv
sidad del resto del plano de correlación fuese lo más baja posible. Este criterio es
una medida de la detectabiEdad de dicho máximo. Se define como el cociente entre
la energía del pico y la energía total del plano de correlación. Haciendo uso de las
propiedades de la transformada de Fourier se puede escribir
JJ 2
lc(x,y) l dxdy JI 2
IH(u , vW IG(u, v)l dudv
(4.65)
Para obtener el numerador hemos utilizado las ecuaciones (B.8) y (B.17) y para obte-
ner el denominador la ecuación (B.l7) y el teorema de Parseval (B.21).
Capacidad de discriminación
Mediante este criterio se mide la capacidad que tiene el sistema para distinguir
entre objetos que sean parecidos. Sean f(x,y) y g(x,y) dos objetos diferentes, y sea
h(x,y) la respuesta impulsional del filtro adaptado al objeto f(x ,y) que se quiere de-
tectar. Las correlaciones de los dos objetos con h(x,y) las denominaremos cf(x,y) y
cg(x,y) respectivamente. La capacidad de discriminación se define como
=
11j H' (,, v)G(u, v)dudv/ ~ I/j [H'(,, v) P,(u, v)] [~] dudvl ~
SNR
11 2
P,,(u,v) IH(u,v)l dudv 11 2
P11 (u ,v) IH(u ,v)l dudv
186 ÓPTICA AVANZADA
2
• 2 ¡¡ IG(u, v)l
! ¡ IH (u, v)l P11 (u , v)dudv ( ) dud v
PI/ u, V ¡¡
IG( )l 2
u, V 1 d
:::; - - - -¡--;;-¡.,---P,-,(-u,-v-)-IH_(_u_,v-)-l2_d_u-"d--'v--'---''-----
- = P,,(u, v) c. u v (4.67)
*( ) G*(u , v) (4.68)
H u, V = K . P. ( u,v)
11
*( ) G*(u , v) (4.69)
H u, v = jG(u , v)j
Es decir, los filtros de fase son los que optimizan la eficiencia luminosa, y den-
tro de ellos, con el que se obtiene mejor SNR es con el fi ltro de fase adaptado a la
transformada de Fourier del objeto a detectar.
PCE =
(4.70)
PROCESADO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓN 187
F IG.4.2 1. Distintos tipos de filt1vs para el reconocimiento. Transmisión en amplitud del filtro
a) clásico, b) de fase, e) inverso adaptado a la nwriposa de la figura 4.20a. d) Transmisión
de fase de todos ellos. Correlaciones obtenidas con la escena de la figura 4.20e y los filtros
e) clásico, f) de fase y g) inverso respecti vamente. h) Respuesta impulsional del filtro de fase.
Es decir, la di stribución de fase es la misma que en el caso del filtro adaptado clásico
y del filtro de fase, mientras que la distribución de amplitud es la inversa a la del filtro
adaptado clásico [4. 11] .
En la figura 4.21 se muestra un ejemplo de los filtros óptimos mencionados ante-
riormente adaptados a la mariposa de la figura 4 .20a . La tran smüancia de todos ellos
es complej a. La distribución de amplitud del filtro clásico, del filtro de fase y del fil-
tro inverso se muestra en las figura 4.21 a), b) y e) respectivamente. La distribución
de fase es idéntica para los tres (clásico, de fase, inverso). Esta distribución de fase
se muestra en la figura 4.21d. La distlibución de fase de la TF de una escena lleva
la mayor parte de la inform ación sobre la mi sma [4.12]; así, los tres filtros tienen la
misma distribución de fase: la compleja conjugada de la fase de la TF del objeto a
detectar. De esta manera, si la escena sólo contiene al objeto a detectar, detrás del
plano del filtro las fases se co mpensan y tendremos una onda plana con variaciones
de amplitud. Si se usa el filtro inverso, las variaciones de amplitud también se com-
pensan con lo qu e, idealmente, en el plano de correlación se obtendría una delta de
Dirac. Las correlaciones obtenidas con los filtl·os clásico, de fase e inverso, cuando la
escena de entrada es la mostrada en la figura 4.20e, se muestra en las fi guras 4.2 1e),
j) y g) respectivamente. Con el filtro inverso la couelación es una delta de Dirac, y al
utili zar el filtro de fase o el filtro clásico, el pico de correlación se va ensanchando. En
la figura 4.2 117 se muestra la respuesta impulsional del filtro de fase (la TF del filtro).
188 ÓPTICA AVANZADA
En ella se puede observar que los bordes se realzan, es decir, la silueta de la maripo-
sa queda realzada. Esto se puede interpretar considerando que el filtro de fase realza
las frecuencias altas en comparación al filtro clásico, y las zonas con saltos bruscos
de intensidad contribuyen a las frecuencias altas. Algo análogo sucede con el filtro
inverso.
La capacidad de discriminación (CD) definida por la ecuación (4.66) es un cri-
terio muy importante, pero no existe una solución analítica a este problema. Se han
propuesto diferentes filtros que optimizan este criterio bajo ciertas condiciones. Por
ejemplo, en las referencias [4.13] [4.14] se ha propuesto un método para diseñar una
máscara binaria (zonas de transmisión nula) con el fin de optimizar la CD obtenida
con el filtro de fase; también se ha propuesto un método para implementar este filtro
en moduladores sólo de fase.
En general, cuando se optimiza un criterio de calidad se empeora otro, por eso
hay propuestas en las que se optimiza un balance entre estos criterios [4.15]. Por otro
lado, los filtros mencionados anteriormente están adaptados a un solo objeto, pero,
en general, las tareas de reconocimiento suelen ser más complejas, necesitándose la
incorporación de la información de todo un conjunto de objetos en el diseño del filtro .
Las propuestas de diseños de filtros que contengan la información de un banco de
objetos quedan fuera del objetivo de este capítulo. El lector interesado en el diseño de
filtros o en otras propuestas para el reconocimiento de objetos por métodos ópticos
puede dirigirse a las referencias [4.16] [4.17] [4.18] [4.19].
La transmisión de los filtros diseñados será, en general, compleja y, excepto el
filtro adaptado clásico (sección 4.3.2), no se pueden obtener por métodos ópticos. Para
obtener un filtro c.on la transmitancia deseada hay que recurrir a la holografía generada
por ordenador, que es el objeto de estudio del siguiente apartado.
Tomando de forma adecuada la onda de referencia, utilizando, por ejemplo, una onda
plana inclinada, cada uno de estos términos se propaga en una dirección diferente. El
tercer término f3' lrl 2 v(u , v) reconstruye la onda del objeto original.
En la holografía óptica, la onda objeto que se quiere registrar ha de existir físi-
camente. Mediante la holografía por ordenador se pretende sustituir el paso de la
generación del holograma mediante operaciones matemáticas. Sólo se necesita una
descripción matemática de la onda objeto a registrar. Este método es útil para la ge-
neración de frentes de ondas deseados, la generación de filtros para el reconocimiento
de objetos, o la síntesis de hologramas para visualización. Si se tiene la descripción
matemática del objeto del que queremos calcular el holograma, mediante el ordena-
dor se puede calcular la propagación de la onda desde el plano objeto al plano del
holograma. Una vez conocida la descripción de la onda que se quiere registrar hay
que pasar a la codificación para tener en cuenta las restricciones de modulación del
sustrato que se vaya a utilizar. Es decir, la generación de un holograma por ordenador
(CGH, computer generated hologram.) requiere básicamente dos pasos: en el primero
de ellos se calcula la onda que llega al plano del holograma proveniente del objeto
y en el segundo se codifica esta onda adaptándola a las capacidades de modulación
del sustrato que se esté utilizando. En esta sección vamos a centrarnos en el problema
de la codificación. Aunque estos métodos son generales, en esta sección analizaremos
la reconstrucción obtenida suponiendo que los hologramas que vamos a registrar son
hologramas de Fourier, es decir, se desea codificar la transformada de Fourier de un
objeto. Éste es el caso de los filtros utilizados para el reconocimiento de formas ex-
plicados en la sección 4.4. Una vez registrado el CGH que contenga la información
de la transformada de Fourier del objeto, se puede colocar en un procesador óptico y
obtener la transformada de Fourier del CGH que será el objeto que se desea recuperar.
En otra aplicación, se realizan los hologramas generados por ordenador como filtros
adaptados para el reconocimiento de objetos, descrito en la sección 4.4.
Los métodos de codificación dependen de la capacidad de modulación y de la re-
solución del sustrato que se quiera utilizar. Las referencias [4.22] [4.17] [4.23] [4.24]
[4.25] corresponden a libros o a capítulos de libros donde se exponen de manera gene-
rallos métodos de generación de hologramas por ordenador. En este apartado veremos
una panorámica de los métodos más comunes, suponiendo que el sustrato puede mo-
dular sólo la amplitud, sólo la fase, o que sean binarios.
190 ÓPTICA AVANZADA
En este caso supondremos que el sustrato modula la amplitud. Una película foto-
gráfica puede ser un ejemplo de este tipo de medios. Así pues, podemos implementar
directamente el interferograma dado por la ecuación (4.72). En la segunda forma de
escribir esta ecuación se ve que aparecen tres términos, siendo necesario únicamente
el tercero, es decir, una onda portadora modulada en amplitud y fase. En el caso de la
holografía por ordenador sólo es necesario registrar los términos que son útiles. Aho-
ra bien, este término puede tomar valores positivos y negativos, con lo que habrá que
añadir algún término que lo evite. Dos posibles formas de modular la amplitud y la
fase de la onda portadora, teniendo valores positivos, son
donde K es una constante igual al valor máximo de lv(u, v)l con el fin de que la trans-
misión tome siempre valores positivos. En este tipo de hologramas la resolución del
sustrato pondrá límites a la frecuencia de la onda portadora.
Si suponemos que la onda de referencia es una onda plana inclinada, la distri-
bución de fase de la misma B(u, v) en el plano del holograma será una fase lineal:
B(u, v) = 2nau. La respuesta impulsional de estos hologramas será la transformada de
Fourier de su transmisión dada por (4.75). Suponiendo que la onda de referencia es
plana, la respuesta impulsional queda:
4.5.2. KINOFORM
donde habrá que calcular la distribución a' (u , v) necesaria para poder recuperar la onda
objeto deseada. La transmitancia de fase se puede descomponer como la suma de una
serie de funciones de Bessel 1, de diferentes órdenes como
exp[i~ 1 (u , v)] = exp[i~(u , v)] L b,J, [a'(u , v)] cos(ne(u , v)) (4.78)
1/
Cada uno de los términos del sumatorio se puede considerar como un orden diferente
de difracción. Si e(u , v) es una fase lineal, en la respuesta impulsional de este filtro
cada orden quedará desplazado una distancia diferente. Imponiendo que ]0 [a'(u, v)] =
= lv(u , v)l, se reconstruye la onda original en el orden cero [4.27].
Otra posibilidad de codificar una función compleja a(u , v)exp[i~(u , v)] en un
sustrato de fase es registrar la siguiente función de fase [4.28] [4.29]:
192 ÓPTICA AVANZADA
donde habrá que obtener la distribución a'(u, v) para recuperar la función deseada.
Suponiendo que los valores de la amplitud a(u , v) están en el intervalo [0,1] y que la
fase iif>( u, v) está en el intervalo [-rr,rr], la transmisión T(u , v) se puede desarrollar en
serie
Celdilla del
Diferencia de fase holograma
D.g
c/J = 2rr 1 sen(B)
~ ~~
11
:i:~
- Qjkóv /l
F1o. 4.23 . a) estructura del holograma de Lohmann. b) dirección de reconstrucción del holo-
grama.
PROCESADO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓN 193
rp = 2n ~sen( e) .
;l
M - IN- I
Fj,k = "
~~ 2 ("'i
" " " fm ,ne- '" -¡:¡ + "k)
-¡¡ , (4.81)
/1/ : ÜII : Ü
Para diseñar el holograma tendremos que relacionar los parámetros Hjk> ~k con
el módulo y fase de Fjk = IFJkl exp [i2nr/Jjd· Si se quiere reconstruir la función original
fmn en el primer orden de difracción esta relación es la siguiente: Hjk = IFJkl. ~k = r/ljk ·
La transformada de Fourier de la celdilla será
(4.83)
194 ÓPTICA AVANZADA
M N
e(x,y) = LL WHjk6u6vsinc(W6ux)sinc(H¡k6vy) ei2rrPJk6uxei2rr(j6uX+k6vy). (4.84)
j=Ok=O
Con el fin de ver la relación existente entre esta reconstrucción y la función muestreada
original es necesario muestrear la reconstrucción en puntos separados (6x, 6y): e11111 =
= e(m6x,n6y), y tenjendo en cuenta que 6x6u = 1/M, 6y6v = 1/N se obtiene:
M N
sine ( : ;
2
) ~ sinc(W) , (4.86)
La primera función sine tiene un valor máximo cuando W = 1/2. En este caso, la
reconstrucción del holograma completo vendrá dada por '
M N
e11111 -_ L....t L....t H;k ei2rrP1kei2rr( ~ + ~ ).
.!_ ' " ' ' " '
2 (4.87)
j=Ok=O
Vemos que con esta aproximación (puntos cercanos al orden 1) se reconstruye la trans-
formada de Fourier de la función H¡kexp[i2nl)k) = IFJd exp[i2m/ljk] = F}k> que es la
función que se quería codificar.
cp q
cos(2 7r z - cp)
f--+
a) b)
Esta transmisión se podría codificar en un medio que pudiera reproducir tonos de gri-
ses. Si el medio es binario se puede codificar una aproximación de este interferograma,
binarizando la expresión (4.88) [4.32]. A continuación exponemos métodos de bina-
rización de manera que quede registrada la información tanto de la amplitud como de
la fase.
Primero vamos a ver cómo afecta la binarización a una onda sinusoidal, tal y
como se muestra en la figura 4.24. En esta figura se muestra un diagrama de bloques
que representa esta operación. La función de entrada es cos (2nz- ¡¡>),a esta función se
le aplica un valor umbral e, es decir, todos los valores por encima de e se hacen iguales
a uno y el resto se hacen igual a cero. El resultado de la operación, h(z), es una función
almena de anchura q tal que e= cos(nq). En la figura 4.24b se representa la función
sinusoidal original y la función almena resultante, junto con todos los parámetros que
intervienen. Esta función almena la podemos desarrollar en serie de Fourier dando
como resultado [4.1]:
h(z) =""' ~
sen(mnq)
ln7T
ei111 (2Trz-rp) (4.89)
111
h(u, V)
cos(27rau - cp(u, v))
f-+
cos(27f')'Y)
Esta expresión la podemos interpretar como formada por diferentes órdenes, uno de
los cuales nos va a reproducir la función compleja original. En efecto, si hacemos
A(u, v) =sen (rrq(u , v)), entonces el orden m= -1 queda. proporcional aA(u, v) ei<p(u,v)
e- i2rrau. La fase lineal adicional hará que los diferentes órdenes de difracción aparez-
can separados espacialmente una distancia proporcional a a. Para encontrar los puntos
del interferograma que deben hacerse igual a 1 se tiene que aplicar la siguiente con-
dición
cos {2rrau- cp( u, v)} ~ cos {rrq(u, v)} <=> -rrq(u , v) < 2rrau - cp(u , v) + 2rrk < rrq(u , v) (4. 91)
h1 ( U , V )
= L sen(nrrA(u,v))e;, 2rryv
177f
11
e,. Ou
+• ••••••••• ·~
v(u, v)
t
e¡;;; e ¡m e,. e ¡m e;;; e¡m ov
e;;;
•
F1G. 4.27. Descomposición de un número complejo como suma de cuatro reales positivos.
Todavía se pueden reducir los grados de libertad espaciales necesarios, tal y como se
muestra en la figura 4.28 . El número complejo v se puede descomponer como suma
Ou
.................
t
..
,v( u, V)
'
.
•
FIG. 4.28. Descomposición de un número complejo como suma de tres reales positivos.
198 ÓPTICA AVANZADA
Entrada!
Proyección sobre
restricciones en la
reconstrucción
M(x,y)e1*· Yl M' (x, y) i~ '( x,y)
TF! t TF- 1
de tres números reales y positivos desfasados O, 120 y 240 grados [4.34]. La descom-
posición no es única. Una posibilidad es
donde
v0 = v+ v*
v' ve- i2rr/3 + v* ei2rr/3
vei2rr/3 + v* e-i2rr/3 (4.94)
Análogamente al caso anterior, la dirección de reconstrucción ees tal que ou sen e= ,1,
Como se ha visto hasta ahora, la reconstrucción del holograma nunca puede ser
perfecta debido a la limitada capacidad de modulación del sustrato. Así pues, en la
generación del holograma nunca podremos imponer una reconstrucción exacta en to-
do el plano de reconstrucción, ya que tenemos que sacrificar algún grado de libertad
para poder codificar la función. Estos grados de libertad pueden ser espaciales (sólo
imponemos restricciones en una zona del plano de la reconstrucción, dejando que el
resto evolucione libremente), o del tipo de función que controlamos (por ejemplo, sólo
se imponen restricciones sobre el módulo, o sobre todo el valor complejo, amplitud y
fase). Existen una serie de métodos iterativos que tienen en cuenta estas restricciones,
tanto en la reconstrucción como en la modulación del sustrato. Un esquema se muestra
en la figura 4.29. Se parte de una función original Mei.P y se calcula su transformada
de Fourier méP. A continuación se imponen las restricciones sobre la modulación del
sustrato, proyectando este valor complejo sobre el valor más cercano que pueda reali-
zarse físicamente m' e1icp. Por ejemplo, si tenemos un sustrato de fase se haría m' = 1.
Se calcula la reconstrucción mediante la transformada de Fourier inversa M' ei.P'. Se
PROCESADO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓN 199
imponen las restricciones sobre la reconstrucción, tanto espaciales como del tipo de
función, obteniéndose la nueva función M éfl. El proceso se repite hasta que el error
en la reconstrucción sea menor que un cierto valor, o hasta que el proceso se estanque
(no disminuya el error).
~~
c(u, v) = ¿ ¿ a,.. . rect (u-róu)
----¡;;;--- rect (v-sóv)
~ (4.95)
r S
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PROCESADO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓN 201
Agradecimientos
Ejercicios
4.1. Demostrar el principio de Babinet, «Las figuras de difracción que producen una
abertura y una obstrucción complementarias entre sí son idénticas en todos
los puntos excepto en el centro ».
4.2. Demostrar el teorema de Parseval, o de conservación de la energía
4.8. La lente del objetivo de un anteojo se cubre con una pantalla opaca con dos
rendijas paralelas estrechas, situadas a una distancia h entre ellas. El anteojo
se dirige hacia una estrella doble, de manera que la línea que une las estrellas
es perpendicular a las rendijas. a) Describe la figura de difracción que produ-
ciría en el plano focal del objetivo una estrella si fuera única. b) Al ser una
estrella doble, para una cierta separación angular entre las dos estrellas, las
franjas desaparecen por coincidir los máximos de la figura de difracción de la
una con los mínimos de la otra. Demostrar que esto ocurre cuando la separa~
ción angular de las dos estrellas es aproximadamente 0.4 veces el límite de
resolución de una lente de diámetro h.
4.9. Las figuras muestran la difracción de Fraunhofer obtenida con diferentes aber-
turas iluminadas con una onda plana de longitud de onda il =633 nm. La figura
de difracción se observa en el plano focal de una lente de focal f' = 100 mm.
La dimensión de cada una de las figuras es de 2.56 x 2.56 mm 2 • Determinar
qué tipo de apertura está produciendo cada una de las figuras de difracción y
determinar sus dimensiones.
4.1O. Para imprimir una fotografía normalmente se muestrea según una red (ver
ejemplos en la figura) . Describir cómo será el espectro de Fourier de la imagen
impresa, y los filtros correspondientes para suavizar la imagen.
204 ÓPTICA AVANZADA
d,
Objeto di fractante
lo(g, l]) ~------· ....~---------·
PROCESA DO ÓPTICO DE LA INFORMACIÓ N 205
ÓPTICA GUIADA
Introducción
condición de que las variaciones del índice de refracción sean pequeñas en distancias
del orden de la longitud de onda para considerar las ondas como localmente planas.
La transmisión de lu z a través de una guía o una fibra se puede describir por dos
modelos. De acuerdo con el primero, la propagación de luz en el medio se lleva a cabo
mediante el campo electromagnético solución de las ecuaciones de onda con condi-
ciones de contorno adecuadas a la geometría y al material del que está hecho el medio.
Éste es el modelo electromagnético y en él las ondas se propagan soportando uno o
más modos, esto es, se propagan según distintas di stribuciones espaciales de energía.
En el medio existe una dirección privilegiada para la propagación que es el eje de la
guía o fibra. Cada modo viaja a lo largo de esta dirección con diferente velocidad de
fase . El segundo modelo es el de rayos que da una descripción más sencilla , pero me-
nos completa, de la propagación de la luz en la fibra o la guía. En esta formulación
la luz, que se propaga a lo largo del eje de la guía o la fibra homogénea , se consi-
dera compuesta por ondas planas que viajan en zigzag sufriendo reflexiones totales
en la frontera del medio. Las ondas planas que configuran los modos se representan
por rayos normales a los planos de fase constante. El ángulo de reflexión es distinto
para cada modo. En el caso inhomogéneo, la lu z se supone compuesta por ondas lo-
calmente planas cuyos rayos asociados describen trayectorias periódicas de amplitud
diferente para cada modo . En una guía o una fibra se pueden propagar dos tipos de
rayos. Los rayos meridionales (meridional rays) que cortan al eje y se corresponden
con los modos TE y TM del modelo electromagnético y los rayos atornillados ( skew
rays) que no pasan por el eje y que tienen como correspondientes a los modos híbridos
EH o HE del modelo electromagnético. Aunque el modelo de rayos no explica todos
los fenómenos de propagación en óptica guiada, los resultados que se obtengan en este
capítulo son confirmados por la teoría electromagnética. El lector interesado en esta
última puede consultar la extensa bibliografía que existe sobre el tema [5.1-8].
Una guía de onda plana con índice homogéneo y perfil en escalón consiste en
una película delgada de espesor d , conocida como núcleo (core) de la guía y de índice
de refracción n 1 situada entre un sustrato de índice n 2 y un recubrimiento (cladding)
de índice n3 tal que n 1 > n2 ;? n3 (fig. 5.1).
ÓPTICA GUIADA 209
n(x)
ni
X
_!k_
d
z 1
1 1-
! 1
X
y - d/2 d/2
a) b)
F1o. 5.1. a) geometría, b) perfil del índice de refracción de una guía plana asimétrica.
F1o. 5.2. Luz atrapada en una guía asimétrica que incide sobre las inte1jaces recubrimien -
to/núcleo y núcleo/sustrato bajo un ángulo superior a los de reflexión total en el recubrimiento
ifJc3 y en el sustrato iflc2 • La luz queda confinada en la dirección x y se propaga a lo largo de z.
En la figura la luz se acopla por el borde de la guía. ifJ > ifJc2 > r/Jc3 y sen iflc2.3 = 112,3/11 1.
Si la luz se introduce en la guía por una de sus caras laterales se requiere que
el ángulo de incidencia sea menor que el ángulo de aceptación (){/ para que quede
210 ÓPTICA AVANZADA
1d
1
F10.5.3 . El ángulo de aceptación 8a determina el ángulo del cono de luz incidente que queda
confinado en la guía. La AN es una medida de la capacidad de la guía para capturar luz.
atrapada en la guía (fig. 5.3). Este ángulo define la apertura numérica ANde la guía,
que viene dada por
suponiendo que el aire sea el medio de incidencia y que la guía sea asimétrica (n 2 >
n3 ), ya que de este modo el índice del sustrato es el que determina el mayor ángulo
crítico o límite. Cuando !:!n = n 1 - n 2 « n 1 (índice de refracción del núcleo ligeramente
superior al del sustrato), se tiene que n 1 + n2 ~ 2n 1 y
siendo
(5.3)
X X
a) b)
X
e)
F1o. 5.4. Diferentes fenómenos de ftVntera que se producen en una guía plana asimétrica en
función del ángulo de incidencia: a) r/Jc3 ~ rp ~ O; b) r/Jc2 ~ rp ~ r/Jc3 ; e) n/2 > rp > r/Jc2 .
-------->z
F1o. 5.5. Ondas planas en una guía plana asimétrica. La componente x del vector de onda
tiene sentido opuesto en las dos ondas.
condición de que el cambio de fase que experimenta la luz después de dos reflexiones
totales sucesivas debe ser un múltiplo entero de 2n, pues así se requiere que exista
interferencia constructiva entre las dos ondas planas superpuestas.
En la guía pueden existir dos diferentes modos , dependiendo de la orientación de
Jos campos eléctrico y magnético de las ondas. La figura 5.6 muestra los dos casos:
modo transversal eléctrico o modo TE con el campo magnético en el plano xz y el
eléctrico perpendicular a este plano y, el caso contrario, modo transversal magnético
o modo TM con el campo eléctrico en el plano xz y el magnético perpendicular a este
plano. Las componentes de ambos campos para estos modos son:
Volviendo a la figura 5.5, la parte espacial de la fase de las ondas planas que
viajan en zigzag viene dada por
(5.4)
donde
,B = k0 n 1 sen cp (5.6)
ÓPTICA GUIADA 213
a) X b) X
Por tanto, el cambio neto de fase en un recorrido de ida y vuelta viene dado por
214 ÓPTICA AVANZADA
modos guiados
P2 p, Po f3
ko n3 ko n2 ko n,
(5 .8)
donde m= O, 1, 2, ... , es el orden del modo. La ec. (5 .8) se conoce como condición de
resonancia transversal y de ella se sigue que sólo un número discreto de valores de cp
la verifica, ya que tanto 8 12 como 8 13 dependen explícitamente de cp y, en consecuencia,
las constantes de propagación de los modos guiados han de estar dentro del intervalo
(5.9)
puesto que n / 2 > cp > c/Jc2 . Por tanto, fJ tiene como límites las constantes de propaga-
ción de una onda plana que se propaga en el sustrato y en el núcleo de la guía a lo
largo del eje z.
De la ec. (5 .9) se sigue que el intervalo permitido de velocidades de fase para un
modo guiado viene dado por
e e
- <v<- (5 .10)
n, n2
Los valores de fJ para los modos guiados se pueden determinar a partir de (5.8)
y de la relación que existe entre las componentes del vector de onda que se expresa
como
(5 .11)
2Tr_ s:TE,TM ( )
koc(m) = _ = nm + u13 c/Jcz (5.12)
Ac(m) nldcosc/Jcz
(5.13)
Nótese que los modos TE y TM tienen diferente longitud de onda de corte y que el
intervalo de longitudes de onda para el cual un modo se propaga a través de la guía es
O < A< Ac(m) .
Para una guía simétrica, donde c/Jc2 = c/Jc3 = c/Jc => óif·™ = óif·™, la ec. (5.13) se
reduce a
(5.14)
De (5.13) y (5.14) se sigue que para una guía simétrica no hay longitud de onda
de corte para el modo fundamental, m = O, mientras que para la asimétrica siempre
existe una Ac(O).
Para la resolución numérica de la propagación modal en una guía resulta útil
introducir un conjunto de parámetros adimensionales de normalización. El conjunto
lo forman la frecuencia normalizada V, el índice normalizado b y el parámetro de
asimetría de la guía a.
La frecuencia normalizada se define como
(5.16)
donde
N = n 1 sencp = -
fJ (5.17)
ko
es el índice efectivo de la guía.
Para los modos TM se escribe como
(5.18)
donde
(5.19)
b relaciona el índice efectivo con los índices del núcleo y del sustrato de la guía. Para
la condición de corte b = O y N = n. 2 y, tiende a uno lejos de esta condición. Para
pequeñas diferencias de índice entre núcleo y sustrato de la guía, la ec. (5.16) permite
obtener una relación lineal entre N y b, para ambos modos, dada por
(5.20)
Por último, el parámetro de asimetría de la guía que, para modos TE y TM, se expresa,
como
TE
a -n~---
n.~
(5 .21)
n~ -11~
a
™- n.~ (11~ - 11D -
- .114 ( 112 -n 2 ) -
(ni)
n3
4
a
TM
(5.22)
3 1 2
se anula para una guía simétrica (n 2 = n3 ) y tiende a infinito para una guía asimétrica
cuando los índices del núcleo y del sustrato de la guía están muy próximos (11 1 ~ n.2 ).
Con estos parámetros, la condición de resonancia, dada por la ec. (5.8), se puede
escribir como sigue:
1.0
b
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
o
o 2 4 6 8 10 12 14 16
V
para modos TE y
(5.24)
(5.25)
pues ,¡q:; = n 2/ n 1•
Para el modo fundamental se reduce a
(5 .26)
Vc(O), para guías fuertemente asimétricas (a - oo) es n/2 y se anula para guías simé-
tricas (a = 0).
La frecuencia normalizada de corte para el modo de orden m permite conocer el
número de modos soportados por la guía. Así, para el caso de guía simétrica se tendrá
que
218 ÓPTICA AVANZADA
(5. 27)
-------- - - - - ->
z
d
10
w ~ 6d . . N~e~ s
9
2
o 2 3 4 5 6
V
F1o. 5.1 O. Espesor efectivo normalizado versus frecuencia normalizada para ei modo TE0 .
TM TE
x™- ~ _x2,3 (5.30b)
2'3 - tanA.
'!'
- q2,3
(5.31)
(5 .32)
que se puede escribir también en función del resto de parámetros normalizados como
(5.33)
220 ÓPTICA AVANZADA
a) N(x) b) X
o X o z
FIG. 5.11. a) Perfil del índice de refracción en una guía plana inhomogénea asimétrica.
b) Trayectoria del rayo en el núcleo de la guía.
(5.34)
(5.35)
dr dS
n- = nt = V S =? - = n (5.36)
ds ds
donde r(s) define el vector de posición de un punto sobre el rayo como una función
des, que mide el camino geométrico a lo largo de la trayectoria del rayo, y t = dr j ds
es un vector unitario ortogonal al frente de onda (fig. 5.12).
S+ dS=const.
S=const.
(5.37)
que sign ifica que la eikonal y, por tanto, la fase del campo electromagnético geométrico
sufre un cambio debido al camino óptico recorrido por el rayo entre estos dos puntos.
De esta forma la eikonal se puede considerar como la función característica del medio.
La ec. (5 .37) en coordenadas cartesianas, se escribe como
y el punto denota derivada con respecto a z. El eje z, coincide con el eje óptico del
medio.
A partir de (5.37) se puede obtener la ecuación diferencial de rayos como so-
lución de un problema variacional con la condición extrema! oS = O (Principio de
Fermat) . Esta solución viene dada por la ecuación de Euler
-d [ ~dn
ni ] = vl+x-- (5.40)
dz )l +x2 dx
donde se ha tenido en cuenta que n sólo es función de x. La ec. (5 .40) describe el rayo
por la función x(z) con derivada continua con respecto a z.
Las magnitudes
i 1
cosifJ = ; cose= ~ (5.41)
vl +x 2
v 1 +x2
son los cosenos directores del rayo con respecto a los ejes x ,z. Asimismo las magni-
tudes
son los cosenos directores ópticos correspondientes, que están relacionados por
(5.43)
ÓPTICA GUIADA 223
De la ec. (5.42) se sigue que para un medio inhomogéneo con solamente varia-
ción transversal del índice de refracción,pz =O ya que anjaz =O. Por tanto, el coseno
director óptico con respecto al eje z es invariante a lo largo de cualquier rayo.
Si consideramos una variación muy suave del índice de refracción (!J.n/n « 1)
y nos ceñimos a una región muy próxima al eje z (aproximación paraxial), los rayos
de luz describen trayectorias sinusoidales y se producirá, en los puntos de retorno de
estas trayectorias, un fenómeno análogo al de la reflexión total [5 .11-12].
Ahora bien, la trayectoria de un rayo queda especificada por la posición de cada
punto y la pendiente, que es tangente a la trayectoria en dicho punto y ortogonal al
frente de onda geométrico. Entonces, la tangente tendrá la dirección del vector de
onda asociado a una onda que se comporta localmente como plana en cada punto (x, z)
de la trayectoria con un índice n(x) (fig. 5.1lb).
El rayo tiene una dirección continuamente variable y asociado con él hay un
vector de onda local k 1(x) = 11 1 (x)ko que tiene por componentes
(5.45)
donde cp es el ángulo que forma k 1(x) con el eje x. La componente x varia continua-
mente y se anula en los puntos de retroceso x 0 , x 1 donde cp = 1r / 2. Sin embargo, la
componente z que es la constante de propagación f3 se mantiene invariante a lo largo
de la trayectoria, ya que el índice efectivo
f3
N=-= 11 1 (x)sencp (5.46)
ko
se corresponde con el coseno director óptico Pz de la ec. (5.42) que es constante para
cualquier rayo.
Los puntos de retorno son los equivalentes a la reflexión total que acaece en las
fronteras de una guía homogénea y quedan determinados por la condición
(5.47)
De (5.46) se sigue que k1.n dada por (5.45), se puede reescribir como
(5.49)
por tanto, cuando x < x0 y x > x 1, se tiene que 11(x) < N y k 1x se convie1te en imaginaria.
A partir de los puntos de retorno, los campos de las ondas se hacen evanescentes y los
rayos se desligan del núcleo perdiéndose a través del sustrato y del revestimiento.
Entre puntos de retorno, el confinamiento de luz se realiza por medio de modos
guiados a los que corresponderán un conjunto discreto de valores de f3 o N, que ha
de venir dado por la condición de resonancia. Para obtener esta condición se puede
224 ÓPTICA AVANZADA
proceder de igual forma que en el caso de una guía homogénea calculando el cambio
de fase en un recorrido de ida y vuelta entre puntos de retorno que actúan de «fronteras
efectivas» para reflexión total local. La variación de fase para un recorrido de ida y
vuelta, debida al cambio de k~_.- y al salto de fase en los puntos de retorno, ha de
cumplir la condición:
(5.50)
o,.. o = o... = -
.¡ 7f/2 (5.51)
Para m > 111 111ax => N111 < 17 01 ; 11 , uno o ambos puntos de retorno quedarán fuera
de la región de reflexión total local y los modos se fugarán hacia el sustrato y/o el
recubrimiento.
Resulta evidente que debe existir una longitud de onda de corte, Ac(m), para el
modo m dada por
(5.54)
donde ahora x0 , x 1 son los puntos de retorno para los que n 1(x) alcanza su rninimo
valor.
Nótese que para la determinación de la condición de resonancia modal se ha
utilizado el método WKB inventado por Rayleigh y, más tarde, aplicado a mecánica
cuántica por Wentzel, Kramers y Brillouin. Este método se basa en tomar soluciones
de la ecuación escalar de ondas que representan ondas localmente planas del tipo
ÓPTICA GUIADA 225
Una fibra óptica es una guía de onda cilíndrica constituida por dos medios die-
léctricos concéntricos, un núcleo central de índice n 1 donde la luz queda confinada,
rodeado por un revestimiento de menor índice n2 • La luz atrapada en el núcleo se pro-
paga en la dirección del eje de la fibra en forma de modos con distinta velocidad y
constante de propagación. Cuando el diámetro del núcleo es suficientemente pequeño
para que sólo se propague un modo, la fibra se dice monomodo (single-modefiber). La
fibra con gran diámetro de núcleo se dice multimodo (multimodefiber). Los diámetros
del núcleo varían entre 50 y 150 Jlm para multimodo y entre 4 y 10 Jlm para mono-
modo. El núcleo de la fibra está fabricado con un material dieléctrico homogéneo o
inhomogéneo. En el primer caso, la fibra es de salto de índice o índice en escalón con
n 1 constante, y, en el segundo, la fibra es de gradiente de índice o índice gradual
con n 1 variando en dirección radial. En ambos casos, la variación relativa de índice
entre núcleo y revestimiento es pequeña. Valores típicos de esta variación relativa son
0.2 % para monomodo y 1 % para multimodo.
El perfil radial del índice de refracción de una fibra homogénea se puede expresar
como
n 1 ; r < a (núcleo)
n r =
( ) { n2 ; r ~a (revestimiento) (5.56)
n(l)
a) Rayo meridional
0 b)
F1a. 5.14. Rayo meridional en una fibra homogénea: a) vista lateral y b) vistafrontal.
a) b)
Rayo atornillado
F1a. 5.15 . Rayo atornillado en una fibra homogénea: a) vista lateral y b) vista jiVntal.
Como en una guía homogénea, un modo guiado se puede construir a partir de ra-
yos, asociados a ondas planas, que se reflejan totalmente en la frontera curvada r = a y
que describen trayectorias sesgadas. La figura 5.16 muestra el vector de onda k 1 para
una posición radial r del rayo en la fibra . El vector de onda, de modulo n 1k0 , tiene com-
ÓPTICA GUIADA 227
ponentes (k,., ke, kz) en un sistema de coordenadas cilíndricas que están relacionadas
por
(5.57)
donde
(5.58)
(5.59)
(5.60)
l
ke27Tr = 27Tl ::::} ke=- (5.61)
r
donde l = O, ± 1, ±2, . . ., es el orden acimutal del modo. El doble signo indica que la
trayectoria del rayo atornillado es descrita en sentido horario o antihorario. El paso
del rayo atornillado será tanto mayor cuanto mas grande sea l, esto es, el rayo se
estira al aumentar l. Cuando l =O, ke =O y el rayo es meridional. Por otra parte, la
componente radial k,. se puede escribir como
(5 .62)
p2 r-------~----------------+----------
2 ~<O / ¡
n2~ --
, , ........
V
¡
¡
¡
¡
o a
(5.63)
rf¡.tm]
/117[
2k, (a - r1) = 2mn =? k, = - - (5.64)
a-r,
donde m = 1, 2, . .. , m"'"' es el índice radial del modo . El ángulo de incidencia cp (> c/Jc)
será tanto mayor cuanto mas grande sea m. Para un l dado , al modo m= 1 le corres-
ponde el mayor valor de f3 y al modo m= m""'" el menor valor de [3.
En la figura 5.18 se representan las constantes de propagación y las regiones de
confinamiento de los modos en el núcleo de una fibra homogénea. Cada curva corres-
ponde al termino n~ k~- / 2 / r 2 para l de O a 13 . Para cada valor de l tendremos un
conjunto de valores permitidos de {3. En particular, se muestran tres modos correspon-
dientes a l = 2 y dos modos a 1 = 4. Sobre ordenadas se tiene el radio a partir del cual
cada modo queda confinado en el núcleo.
Como en la sección 1.1, la luz queda atrapada en la fibra si la constante de propa-
gación f3 es menor que el número de onda en el núc leo (n 1 k0 ) y mayor que el número
de onda en el revestimiento (n 2 k0 ) . Entonces, para luz guiada se tendrá que las mag-
nitudes
(5.65a)
(5.65b)
(5.66)
u= k,a (5.67a)
w =ya (5.67b)
(5.68)
(5.69)
donde
(5.70)
2naAN A.V
Ac(lm) = - - = - - (5.71)
Vc(/m) Vc(lm)
El rango de longitudes de onda dentro del cual se propaga el modo lm es, por
tanto, O < ,l < Ac(/m).
Asimismo, el número total M de modos guiados que soporta una fibra homogénea
viene dado por [5.13]
v2
M=- (5.72)
2
revestimiento. El perfil radial del índice de refracción en esta fibra viene dado, en
general, por (fig. 5.19)
n(r)
r <a (núcleo)
(5.73)
r;;:: a (revestimiento)
donde n 1 = n(O) es el índice a lo largo del eje de la fibra, a la potencia que determina
la forma del perfil, denominada parámetro del perfil, y
F1a. 5.20. Rayo meridional en una fibra inlwmogénea: a) vista lateral y b) vistafmntal.
El perfil nuclear de la fibra puede igualar el camino óptico de rayos con diferentes
amplitudes de trayectorias, ya que la velocidad de la luz es mínima en el centro y
232 ÓPTICA AVANZADA
F1o. 5.21. Rayo atomillado en una .fibra inhomogénea: a) vista lateral y b) vista frontal.
crece gradualmente con la distancia radial. Un rayo que viaja próximo al eje recorre
un camino geométrico corto a baja velocidad, mientras que aquel que viaja lejos del
eje describe un camino geométrico largo a alta velocidad. Por tanto, la variación de
camino se puede compensar con la variación de velocidad. En consecuencia, con una
elección adecuada del perfil, esto es, de a, la diferencia de velocidades de grupo o
de tiempos de vuelo entre rayos se puede reducir. Un perfil óptimo que prácticamente
anula la diferencia es el parabólico (a= 2). Esta compensación no ocune en una fibra
homogénea.
Como en la sección anterior, en una fibra inhomogénea se propagan dos tipos
de rayos: los meridionales cuyas trayectorias sinusoidales están contenidas en pla-
nos que pasan por el eje (fig. 5.20) y los atornillados que quedan enroscados en el
núcleo sin pasar por el eje (fig. 5.21). Para analizar el confinamiento de la luz en la
fibra inhomogénea, en el marco de la óptica geométrica, partamos de la ecuación de
un rayo geométrico en medios inhomogéneos, ec. (5.36), que se puede reescribir como
d (
ds
dr) ='Vn
n.ds (5.75)
dr dr
- = -e,.+r-eo+ -el
de dz
(5.76)
ds ds ds ds
donde e,., eo, el son vectores unitarios en este sistema.
Entonces, la ecuación de rayo se convierte en
[ -ds n-
d(dr)
ds
-nr (de)
-
ds
2
] e,.+ -
ds
[d( de)] eo+ [d(d
nr-
ds
-
ds
n-z )] el
ds
(5.77)
011 1 on
011
=\In= -e,. + --eo+ -el
or roe oz
ÓPTICA GUIADA 233
Como las componentes azimutal y axial del gradiente den se anulan por el hecho
de que el índice de refracción es sólo función de r, se tiene, para un rayo atornillado,
que
dp,. de dn
--por- (5.78a)
ds ds dr
p 0 r2 = constante (5.78b)
Pz = constante (5.78c)
donde
dr de dz
p,.=n- =nr1; Pz = n- = nz
1
Po= n- = ne'; (5.79)
ds ds ds
son los cosenos directores ópticos del rayo, relacionados por
(5.80)
1
dn
P,. = -d con Pz = constante (5.81)
r
describiendo el rayo una trayectoria que está contenida en un plano que pasa por el
eje de la fibra.
Como en la sección 1.2, un rayo atornillado en el núcleo de la fibra, para débil
inhomogeneidad, tiene una dirección continuamente variable y asociado con él hay
una onda casi plana con un vector de onda local k de módulo 11 1(r)k 0 y componentes
(5.82a)
(5.82b)
(5.82c)
variación de fase debida al camino óptico acimutal, que corresponde a un ángulo 2n,
permite discretizar los valores de que vienen dados por la ec. (5.61). Asimismo, la
componente radial de k se puede expresar como
(5.83)
(5.84)
¡1¡
,.2
k,.dr = 2mlf
que permüe obtener las constantes de propagación /3 1111 de los modos guiados.
Por tanto, para los rayos meridionales, las constantes de propagación /3111 de Jos
modos guiados se calcularán a partir de la ecuación
2 Jo
('"'
k,.dr = 2mlf =? ¡,. ·J
o
n 21(r)e-
O
m dr = mlf·,
JJm
con m = O, 1, 2, . . . (5.86)
Los rayos atornillados (l > 0), que están atrapados en una zona anular delimitada
por r 1 y r2 , se asocian con los modos LP 1111 de la descripción ondulatoria y los meridio-
nales (/ = 0), que están confinados alrededor del eje, se corresponden con los modos
TEIII y TM/11.
Por otra parte, la ec. (5.85) merece un comentario, pues el método WKB es so-
lo válido, para medios débilmente inhomogéneos, en la aproximación de la óptica
geométrica donde la propagación de una onda queda caracterizada por los rayos y en
la que se ignoran los saltos de fase que tienen lugar en los puntos de retorno. La ec.
(5.85) sería exacta si / 2 y m se sustituyeran por / 2 + 1/4 y m+ 1/4, pues es mediante
esta sustitución cuando se introducirían los cambios de fase de - l f /2 habidos en las
reflexiones totales locales que ocurren en el núcleo de la fibra inhomogénea durante
un viaje de ida y vuelta. La precisión del método WKB no es buena para modos de
bajo orden, mejora al aumentar el orden de los modos y alcanza un elevado grado
de bondad para modos de alto orden. Es, por tanto, en situaciones en las que están
presentes numerosos modos cuando se espera que la ec. (5.85) dé resultados bastante
precisos del comportamiento global de los modos .
Asimismo, la ec. (5 .85) es de utilidad en la determinación del número de mo-
dos confinados en una fibra inhomogénea. Para cada valor de m se tiene que l =
= O, 1, . . . , lmax · El valor máximo de l se alcanza en el punto de retorno que corres-
ponde a la constante de propagación más próxima al límite inferior n 2 k0 de sus valores
permitidos, esto es
lmax
M = 42:m (5.88)
1=0
se ha introducido el factor 4, ya que existen cuatro modos asociados con cada par
236 ÓPTICA AVANZADA
{/"'"'
M= 4 lo mdl (5.89)
(5.90)
{a
M= k~ lo [n~(r)- n;]rdr (5 .91)
Para el perfil de índice dado por (5.73), el número total de modos viene dado por
(5.92)
(5.93)
Por tanto el número de modos soportados por una fibra inhomogénea de tipo
parabólico es la mitad del número de modos confinados en una fibra homogénea.
Es evidente que el número de modos depende del perfil del índice de refracción
de la fibra. Así, para una fibra con perfil de índice del tipo secante hiperbólica [5 .12]
(5 .94)
Esta dependencia con el perfil del índice de refracción de la fibra se hace también
patente en la determinación de la frec uencia normali zada de corte de modos, constan-
ÓPTICA GUIADA 237
tes de propagación modales, etc. Por ejemplo, las constantes de propagación de los
modos LP0111 de una fibra parabólica vienen dados por:
111 ) ] 1/2
/3 111 = n 1ko [ 1 - 2.6. ( M (5 .96)
(5.97)
Asimismo , una fibra parabólica sólo propagará el modo fundamental LP0 1 si V <
2.405, mientras que en una fibra hiperbólica el comportam iento monomodal se dará
cuando V< J2(S < 1).
Los mecanismos que originan pérdidas en una fibra pueden ser intrínsecos y
extrínsecos. Los primeros proceden de los vidrios o plásticos usados en la fabricación
de las fibras y los segundos de las impurezas de estos materiales.
La atenuación o pérdida de señal dentro de una fibra óptica viene dada por el
coeficiente de atenuación que habitualmente se expresa en unidades de decibelios por
kilómetro y que permite comparar dos niveles de potencia de luz separados por una
longitud L de la fibra. Este coeficiente se escribe como
10 Po
aa = -logiO- (5 .98)
L P;
donde P0 y P; son las potencias de salida y entrada para una fibra óptica de longitud
L. Así, un coeficiente de atenuación de 0.14 dB/km corresponde a una pérdida de,
aproximadamente, un 3 % de potencia en 1 km.
Hay tres fuentes de pérdidas intrínsecas en sílice pura (Si0 2 ) que son importantes
en el visible y en el infrarrojo cercano y que incluyen dos resonancias, centradas en el
238 ÓPTICA AVANZADA
5 Atenuación
neta
E
-"
(ij
4 \\, 1
:S.
e
·O
'ü
3 /\\
Esparcimiento\,
"'e
:;¡
Q)
RayleJgh ',,,
;;¡: 2 ',
' ...........
Cola ',
',
absorción UV i
-,__ \
...........~ ...
Cola
absorción IR
~--,---~LL-,-=~==~LL~_L-+~=r==~~~--.
Además de los mecanismos intrínsecos, existen otras fuentes de pérdidas que son
extrínsecas y que están asociadas a la presencia de impurezas en el vidrio. Una parte
de la absorción por impurezas tiene su origen en iones de metales tales como V, Cr, Ni ,
Mn, Cu, y Fe. Estos poseen bandas de absorción, debidas a transiciones electrónicas,
que pueden ser intensas en el visible y el infranojo cercano. Sin embargo, estas im-
purezas metálicas se pueden reducir a niveles tan bajos de concentración (partes por
billón, ppb), por métodos de refinamiento en el proceso de fabricación de las fibras ,
que su contribución a las pérdidas sea despreciable. Otra parte de la absorción por
impurezas, que es muy difícil de eliminar, es debida a la presencia del ion hidróxilo
OH- asociado con el vapor de agua disuelto en el vidrio. La resonancia de la banda
de absorción por modo vibracional de OH- está centrada en A = 2.75 Jlm. Este modo
es ligeramente anarmónico, lo que da lugar a oscilación en frecuencias de sobretono.
En vidrio, las longitudes de onda correspondientes a estas frecuencias son 1.38, 1.24
y 0.95 Jlm. En la figura 5.23 se puede observar la atenuación neta, por la acción com-
binada de los mecanismos intrínsecos y extrínsecos, que presenta un minimo relativo
en 1.3 Jlm con 0.3 dB/km y un mínimo absoluto en 1.55 Jlm con 0.16 dB/km.
Estas pérdidas pueden aumentar cuando se agregan dopantes al vidrio como
ocurre en el caso de fabricación de fibras inhomogéneas. Asimismo existen otras fuen-
tes de pérdidas, que no están asociadas al proceso de fabricación de las fibras, como
las debidas a desalineamiento de fibras en conexiones, a curvaturas por instalación, a
reflexión de luz en las caras de entrada y salida de la fibra , etc.
5.3.2. DISPERSIÓN
T=L 1 --
- 1 ) (5 .99)
( Vmin Vmax
donde V111 ; 11 y V 111 , , son las velocidades de grupo mínima y máxima de los modos.
Para una fibra homogénea, la ec. (5.99) se convierte en
L
T¡, = -/1 (5 .100)
V¡
L/12
T;,¡,=-2 (5.101)
V¡
- ( df3 ) - 1 - ( df3 ) - 1 e
vg- -e (5.102)
dw dko
(5.1 03)
ÓPTICA GUIADA 241
50
25
~·~
-·-·-·-·-
E o
e
E: - 25 ,..
,..
""(¡¡
.e,
- 50
, ,
r1 - 75
,,
- 100 /
/
- 125 /
- 150 1
- 175
O.7 0.8 0.9 1.0 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 tl (pm)
T 111ar = L!!_
dA
(_1_) !-.A= LD,¡ L'-.tl
Vg
(5.104)
donde
= -~ d n
2
D 1 = !!.._
' cU
(_1_)
v e dA 2
1
(5.105)
8
30
20
E
e 10
E=
~ o
--- --- ---
S
Q
~ - 10 --- ---
- 20
- 30
1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8
t!{pm)
tra en 0 .85 Jlm, el ensanchamiento por unidad de longitud será 3.6 ns/km y para un
LD con la misma longitud de onda de emisión y una anchura espectral de 2 nm , el
ensanchamiento será 0.18 ns/km. Por tanto, el ensanchamiento del pulso por unidad
de longitud para el LD es 20 veces menor que para el LEO debido a la mayor pureza
espectral del LD.
Por otra parte, la dispersión de guía de onda se puede asociar con la dependencia
del parámetro V de la fibra con la relación a/ A. Si esta relación varía con 1l para un
radio nuclear, la velocidad de grupo también variará, originando un ensanchamiento
de los pulsos. Para este caso, si un pulso luminoso viaja por la fibra con una velocidad
de grupo
1 1 1
df3) - ( df3 dV) - e ( df3) - (5.106)
Vg =e ( dk 0 =e dV dk0 = aAN dV
(5.107)
(5.108)
(5.109)
la dispersión de guía de onda es negativa (fig. 5.25) y, en general, menor que la de los
otros dos tipos. En fibras multimodo, la dispersión de guía de onda es casi desprecia-
ÓPTICA GUIADA 243
ble, ya que la mayor parte de los modos se propagan lejos del valor de corte Ve. Sin
embargo, en fibras monomodo , que no presentan dispersión intermodal, la dispersión
de guía de onda puede ser un factor de relevancia cuando se trabaja alrededor de 1.3
Jlm donde la dispersión material es despreciable.
Finalmente, en la sección anterior hemos comentado que la atenuación de poten-
cia óptica en vidrio de sílice presentaba un mínimo absoluto a 1.55 f.im . La proximi-
dad entre las longitudes de onda para mínima absorción y mínima dispersión material
ha motivado la utilización de fibras inhomogéneas monomodo con perfiles de índice
diseñados para que la curva de dispersión material se desplace hacia longitudes de
onda largas anulándose en 1.55 Jlm. De esta forma, la pequeña dispersión material
positiva que había a 1.55 Jlm (fig. 5.24) se compensa con la dispersión negativa de
guía de onda (fig. 5.25). Estas fibras se denominan fibras de dispersión desplazada
(dispersion-shifted fibers) y se fabrican, por ejemplo, con un perfil de índice lineal
(a= 1). También se utilizan, para este fin, fibras dopadas con erbio (erbium-doped
fibers) que actúan como amplificadores de potencia óptica. Estos dispositivos activos
tienen una alta ganancia (30 a 45 dB) con bajo ruido en 1.55 f.lm, longitud de onda de
menor atenuación en vidrio de sílice [5 .14].
Ejercicios
5.1 . Determinar la ANde una guía plana asimétrica para luz que se acopla por el
borde, suponiendo que n0 sea el índice de refracción del medio de incidencia.
Ayuda: utilice la ley de Snell en la superficie de separación de los distintos
medios.
5.2. Calcular la relación entre la longitud de onda de corte y el espesor del núcleo
de una guía plana de vidrio para los modos fundamentales TE y TM. Tome
n1 = 1.6, n2 = 1.5 y n3 = 1. Ayuda: utilice las fórmulas (5.6) y (5.11 ).
5.3. Probar que, para una pequeña diferencia de índice de refracción entre núcleo
y sustrato de una guía plana de onda, la condición de resonancia de los modos
TE y TM es la misma. Ayuda: utilice (5.23a y b) y determine los valores a que
2
tienden , en este caso, (n,!n2 ) q2 y e.
5.4. Calcular la longitud de onda de máximo confinamiento del modo TE0 en fun -
ción del espesor del núcleo de una guía plana homogénea. Tome n 1 =2 .21 ,
n2 =2.20 y n3 =1. Ayuda: utilice la figura 5.10 y la ec. (5 .13).
5.5. Determinar la condición de resonancia para modos TE en una guía plana in-
homogénea con un perfil de índice fuertemente asimétrico. Esta situación se
presenta con frecuencia en la fabricación de guías, por ciertos métodos, don-
de el recubrimiento es el aire. Existe un cambio abrupto del índice en la su-
perficie de la guía que salta de n3 = 1 hasta el máximo valor del índice n 1max
en el núcleo que se alcanza sobre dicha superficie. A partir de este valor, el
índice decrece suavemente hasta el valor del índice n2 en el sustrato. Repre-
sente gráficamente el perfil del índice en la guía. ¿Cuál sería la condición de
resonancia para modos TM? Describa la trayectoria geométrica de los rayos
confinados en la guía. Ayuda: tenga en cuenta que ahora un punto de retorno
se encuentra sobre la superficie de la guía donde el cambio de fase no es - n/2
sino -2oii·
™.
5.6. Considere una fibra homogénea con n1 = 1.48, n2 = 1.46, a= 100 JI m y A=
=0.9 Jlm . Calcular el numero aproximado de modos guiados que soporta. Ayu-
da: compruebe que V » 1 y utilice (5.72) .
5.7. Calcular las constantes de propagación f3m de los modos LPom en una fibra
homogénea. Ayuda: utilice las ecuaciones (5 .62-5.64) y tenga en cuenta que
1=0.
5.8. Deducir la ec. (5.75) para un rayo en un medio inhomogéneo. Ayuda: derive la
ec. (5.36) con respecto a s, tenga en cuenta que d!ds = ( dr!ds) V y haga uso
de la ecuación de la eikonal.
5.9. Encontrar las expresiones de los cosenos directores ópticos de un rayo en un
medio inhomogéneo con variación radial del índice de refracción y determinar
la relación que existe entre ellos. Ayuda: utilice (5.79) y tenga en cuenta que
d/ds = ( dz!ds) · dldz.
5.1 O. Determinar la región de confinamiento de los rayos meridionales en una fibra
inhomogénea parabólica. Ayuda: tome a=2 en (5.73) y anule la componente
radial del vector de onda.
ÓPTICA GUIADA 245
5.11 . Las constantes de propagación de los modos LPom de una fibra inhomogénea
vienen dados por
LÁSERES
por R. WEIGAND TALAVERA
Introducción
En 1960, Maiman construyó el primer láser, que fue de rubí. Desde entonces no
ha dejado de ser un campo de alto interés científico e industrial. Los estudios reali-
zados han merecido varios premios Nobel en Física. Con la fuente de radiación láser
se accede a nuevos rangos y tipos de interacción radiación-materia, se han generado
nuevas líneas de investigación como la óptica no lineal o la holografía, se ha extendido
el campo de la óptica cuántica. En industria ha dado lugar a multitud de aplicaciones
en comunicaciones, medicina o procesado de materiales.
En este capítulo intentaremos exponer fenomenología básica asociada a láseres.
Para ello introduciremos primero aspectos básicos en la interacción radiación-materia,
como son la absorción y emisión de radiación, para encuadrar la emisión inducida o
estimulada por la propia radiación en la materia en estado excitado, que va a ser pro-
piamente el origen de la emisión láser. La radiación láser suele generarse en cavidades
limitadas por espejos, lo cual le confiere ciertas características, sobre todo espectrales
y por ello se hace necesario entender el comportamiento de la radiación en general en
resonadores ópticos. Éste será el objeto del apartado 2. En el siguiente apartado enten-
deremos por qué el sistema compuesto de átomos o moléculas emisores de radiación
contenidos en un resonador óptico resulta en la emisión predominante de luz láser, si
se dan las condiciones adecuadas para ello. Tras enumerar los tipos de láser de empleo
más usual analizaremos las características temporales y espectrales más básicas de la
radiación láser, todo ello en el apartado 4 .
p';~' : probabilidad de que un átomo pase del nivel 1 al 2 por absorción de un fotón de
frecuencia v.
p~~r: probabilidad de que un átomo pase del nivel 2 al 1 emitiendo espontáneamente
un fotón de frecuencia v.
p~~·: probabilidad de que un átomo pase del nivel 2 al 1 emitiendo un fotón de fre-
cuencia v por haber sido estimulado por un fotón de frecuencia v.
Sin embargo, antes de ser resuelto el problema de forma exacta, Einstein introdu-
jo ya estos coeficientes de probabilidad (A. Einstein, Mitteilun.gen der Physikalischem
Gesellschaft Zürich, n. 0 18, 1916) en base a razones termodinámicas. Este tratamien-
to es mucho más sencillo que el anteriormente descrito y es muy ilustrativo, de modo
que será el que aquí utilicemos.
(8.1.1)
2a
2a
z
L
X
(8.1.3)
Exn=O (8.1.4)
que indica que el campo eléctrico debe anularse en las paredes de la cavidad.
Proponiendo una solución con separación de variables del tipo
(8 .1.6a)
(8.1.6b)
(8.1.9)
LÁSERES 431
y con
ln
kx =
2a
mn
ky = (8.1.10)
2a
nn
kz =
L
(8.1.11)
La parte espacial del modo está por tanto calculada, salvo los factores e_,., ey, ez·
Considerando la condición de t:ransversalidad del campo electromagnético
V · U = O y con (8.1.8)
e· k=O (8.1.12)
con e= (e..,ey,ez) y k= (k... ,ky,kz)· Una vez elegidos l,m,n, k está fijado y (8.1.12)
indica que e tiene que estar contenido en un plano perpendicular a k y por tanto sólo
hay dos componentes de e independientes (las dos componentes de polmización orto-
gonales entre sí).
Pasemos ahora a calcular la densidad de modos p( v) definida como el número de
modos por unidad de volumen y unidad de frecuencia que puede oscilm· dentro de la
cavidad. Consideremos el espacio de coordenadas l,m,n (fig. 8.1.3). Una tema con-
(8.1.13)
Y, por tanto
(2a) 2 L
dN = 2 - -3 -dk,dkydkz (8.1.14)
7r
(8.1.15)
1 t¡¡ v
SJ dN = 8n: e 3 d v V (8.1.17)
0
p(v) = 8n:-3
v (8.1.18)
e·
1~ E· ex p( - (EjK8 T)]dE
(E) = {~ = KsT (8.1.20)
Jo exp( - (E/K8 T)]dE
y por tanto
¡}
Pv(v,T) = 8n - K8 T (8.1.21)
cJ
y ahora
8nv hv
Pv (v, T) = - - - - :--...,.--:--- (8.1.23a)
c3 ex p(hv/K8 T) - l
que es conocida como la fórmula de Planck. Este resultado está de acuerdo con los
resultados experimentales siempre que h ~ 6.626 · 10- 34 J · s. En términos de w y
llamando n = h/2n, si Pwdw = pvdtl
Pv w2 nw
Pw=-=- (8.1.23b)
2n n 2 c3 exp (nwj K 8 T)- 1
El número de fotones U11 por unid ad de vo lumen e intervalo de frecuencia vendrá dado
entonces por
8nv
ulJ = Pv
- =- - ---;-:--;---:--
3
(8.1.24)
hv c exp (hv / K8 T) - 1
434 ÓPTICA AVANZADA
300
200 T=1.000 K
/""'-.
l::;,'
100
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0
14
v( X 10 Hz)
(8.1.26)
LÁSERES 435
----r--2
hV
hV hV hiJ ~
~ ~ ~ hV
~
a) b) e)
FIG. 8.1 .5 . Posibles transiciones radiati vas a un solo fotón entre dos niveles.
a) absorción, b) emisión espontánea, e) emisión estimulada.
(8.1.27)
(8.1.28)
Este tipo de procesos son los que predominan por ejemplo en una lámpara de
descarga. En ellas se encuentra almacenado el gas sometido a descargas eléctricas
producidas entre dos electrodos. Los electrones de la descarga colisionan con los elec-
trones de las capas externas del gas excitándolos. Los átomos o mol éculas excitadas
del gas tienden a liberar su exceso de energía emitiendo lu z. Cada átomo o molécula
se desexcita de forma totalmente independiente de los demás, lo cual implica que los
fotones emitidos por el colectivo de átomos o moléculas excitados son emitidos en
todas las direcciones posibles y con todas las fases posibles y só lo tendrán en común
la frecuencia v, si provienen de átomos que estaban en el mismo estado excitado y
pasan al mismo es tado fin al. Este tipo de radiación es incoherente temporalmente.
En eq uilibrio termodinámico el número de emisiones y absorciones ha de ser el
mismo y por tanto ,
436 ÓPTICA AVANZADA
(8.1.29)
(8.1.30)
(8.1.31)
(8.1.32)
- - - = exp [- hv1K8 T l
- BI2PV (8.1.33)
A21+B21Pv
(8.1.34)
(8.1.35)
LÁSERES 437
87T/u)
(8.1.36)
(8.1.37)
(8.1.38)
(8.1.39)
(8.1.40)
donde ov,ad es el ancho natural de línea (ver fig. 8.1 .7) y viene dado por
(8.1.41)
Como A2 1 = l/r2 1 la relación (8.1.41) indica que cuanto más inestable sea un
nivel , menor es la anchura de la línea de emjsión. La inestabilidad de los niveles exci-
tados proviene de su interacción con el campo de cero fotones . Por ejemplo, para gas
neón (que será el que emita láser en los láseres de He-Ne) ;l = 632.8 nm, T 2 1 ~ 2·
. w-s S, y por tanto OVrnd = 8 . 106 Hz y OArad = ¡f 1e OVrad = 1.07 . w-s nm .
Todos los átomos del gas en el mismo estado excitado son igualmente inestables
y todos los átomos darán una línea de emisión de la forma (8 .1.40). Se habla entonces
de ensanchamiento homogéneo. La forma de la ecuación (8.1.40) es una lorentziana
centrada en v0 con anchura 01/rad y normalizada a área unidad (fig. 8.1.7) y es típica de
medios con ensanchamiento homogéneo .
Veamos cómo el hecho de que los átomos o moléculas del gas se estén moviendo
se manjfiesta en un ensanchamiento de la línea de emisión. El movimiento de los mis-
mos siempre existe, debido a la agitación térmica. Consideremos un átomo con una
frecuencia de resonancia v0 (se puede considerar absorción o emisión) entre los nive-
les 2 y 1, que se mueve a velocidad v respecto a un observador. Si el átomo emite, el
observador recibirá la radiación desplazada al rojo o al azul según el átomo se aleje o
se acerque a él, debido al bien conocido efecto Doppler y la frecuencia viene dada por
(8 .1.42)
1/2
df(v) = 111 e - nn?f2KnT dv (8.1.43)
( 2rr K 8 T )
La ecuación (8.1.44) quiere decir que sobre un conjunto de átomos con una dis-
tribución de velocidades según (8.1.43), un observador mediría una distribución de
frecuencias emitidas (o absorbidas)' y no únicamente v0 , de modo que puede hablarse
de ensanchamiento Doppler en la línea de la transición (emisión o absorción) .
De (8.1.44) podemos escribir de forma más compacta
112
con 6voopp1cr = (v0 j e) (2Kn T /m) y Soopp 1cr (v, v0 ) es por tanto una gaussiana centrada
en 1/o y con anchura a media altura 6voorr1cr y normalizada a área unidad.
Como cada átomo lleva una velocidad distinta, e l ensanchamiento se manifiesta
al medir sobre todo el conjunto de átomos, pero no sobre el subgrupo que tenga velo-
cidades entre v y v + dv , al cual le afecta un desplazamiento en frecuencia . Se habla
entonces de ensanchamiento in homogéneo. Las formas de perfil gaussiano son típicas
del ensanchamiento inhomogéneo. Por ejemplo para gas neón (m = 20 u.m.a.) a 300
K, ó'voopr 1e, = 8 · 108 Hz o bien ó'Aoopr 1c, = 10- 3 nm, que es dos órdenes de magnitud
mayor que la anchura natural de línea estimada anteriormente.
Aunque la anchura Doppler es mucho mayor que la natural , estrictamente la
forma del perfil total vendría dada por la convolución del perfil Doppler Soopp1cr (J, v 0 )
y del perfil de línea natural s. .d (v, J) centrado en cada frecuencia desplazada¡) y por
tanto
(8.1.46)
FIG. 8. 1.6. Emisión de radiación por un átomo que experim enta colisiones.
- 1]
1 ( Wo - w) lo
= Eo------~--~----~ (8.1.47)
i(w0 -w)
I (w)- 10
- ¡~
0
1 ei(wo - W)T _
'(
1 Wo- W
)
~~
2
e - T/Tmi
Tcol
dr (8.1.49)
donde se ha tenido en cuenta que las duraciones T están di stribuidas al azar y aparecen
con un valor medio Tcol y por tanto les corresponde según la teoría cinética de gases
una di stribución de probabilidades p( r) = e-(r/rcol) / rcol· Integrando (8.1.49)
. 2 1
Scol(v, vo) = ---- (8 .1.51)
7f0Vcol
1+
( v-Vo)
--
2
OVcol/ 2
LÁSERES 441
112
(mK8 T)
(8 .1.52)
Tcol = n-/6p(2a)2
Para el átomo de neón con a= 2Á, p = 0.3 torr, T = 300 K, Tcol = 3.2
3
5
S o w-
y ovcot = 9 · 10 Hz. Aunque en este caso el ensanchamiento colisiona( es menor que
el Doppler este tipo de procesos puede llegar a ser el que más ensanche las líneas de
emisión (p. ej., en algunos regímenes de funcionamiento del láser de C0 2 ).
En la figura 8.1.7 pueden compararse ambos tipos de perfiles estudiados.
Perfil gaussiano
Perfil lorentziano
14
v( X 10 Hz)
donde p(v) recordemos que es la densidad de energía por unidad de volumen e inter-
valo de frecuencia.
Si tenemos un medio con 11 1, 11 2 átomos por unidad de volumen en los estados
1 y 2 respectivamente, el número de absorciones por unidad de volumen , tiempo e
intervalo de frecuencia será
dNabs(v)hv dp(v)
_.e::..::...:_:__ = -dp ( /) ) => - - = - BS(t;,v0 )p(v)11 1 1w (8 .1.56)
dVdv dt
Análogamente para emisión estimulada
dNcm(v)hv = úl p (V ) dp(v)
----'--'---- ::::} - - = BS(v,v0 )p(v)n2 hv (8.1.57)
dVdv dt
dz
FI G. 8.1.8. Volum en S x L con densidad de átomos n. O' sección efi caz de interacción de cada
átomo.
dio con n átomos por unidad de volumen, de los cuales n 1 están en el estado 1 y n 2
están en el estado 2 .
En un volumen Sd z habrá n 1Sdz átomos en el estado l. Si sobre dicho área incide
una intensidad de luz I (v, z) (energía por unid ad de área y tiempo en la posición z),
el número de transiciones de absorción qu e se efectú an en ese volumen por unidad
de tiempo será: número de átomos existente x número de transiciones de absorción
que efectúa un átomo por unidad de tiempo ; nabs = n 1Sdz x / a-abs/ hv (ver fi g. 8.1. 8). La
energía absorbida en ese volumen, por unid ad de área y por unidad de tiempo es Eabs =
= nabs hv /S y por tanto , después de haber recorrido la di stancia d z, la intensidad de luz
será
Y por tanto
dl(v,z)
l = - n¡/ (v,z)a-abs(v) (8. 1.60)
¡; z
(8 .1.61 )
Podemos encontrar un a relación entre I (v, z) y p( v, z). E n efecto, si 1 (fi g. 8.1 .8) es
la energía por unidad de área y tiempo , en el volumen Sd z habrá contenida un a energía
!Sdt = !Scdz, y por tanto una energía por unidad de volumenp (v) = !Scd z/ (Sd z) = l e.
Por tanto (8.1 .60) puede ex presarse como
dp(v,z)
d = - n¡p(v,z)a-abs(v) (8 .1.62)
z
444 ÓPTICA AVANZADA
hv
~~(v) = -¡;BS(v) (8 .1.64)
Los términos en que están formuladas las ecuaciones (8 .1.60) y (8.1.61) nos van
a permitir determinar las secciones eficaces de absorción y emisión [y por tanto los
coeficientes B de Einstein según (8.1.63-8 .1.64)] en base a medidas de intensidad.
Supongamos que una intensidad de luz 10 incide sobre una muestra del medio
que va a caracterizarse (fig. 8.1.8) con l(v,O) = 10 . La ecuación (8.1.60) indica que a
la distancia z el valor de la intensidad es
1
1
lo
dl(v, z)
-(--) =
1 v, z
¡zO
- nia-abs(v)d z (8.1.65)
_ l l(v,L) _ ITabs(v) L
A( v ) - - og - - - - - n i (8.1.67)
10 In 10
Para la emisión estimulada tendríamos una expresión análoga a (8.1.65), que sin
embargo no cumpliría la independencia de n2 con z, de modo que partiendo de (8.1.64)
y haciendo uso de la relación entre coeficientes de Einstein (8.1.36)
c2 1
a-""
cm
(v) = --S(v)
8rr ¡j1 T
(8.1 .68)
En este caso se denomina espectro de fluorescencia a S(v) y por tanto puede me-
dirse registrando el número de fotones por unidad de intervalo de frecuencia que emite
una muestra excitada. Es importante darse cuenta que esta medida puede hacerse en
LÁSERES 445
condiciones en las que no haya esencialmente emisión estimulada, ya que por (8.1.36)
o (8.1.54a-8.1.54b) la distribución va a ser la misma. Asimismo es importante notar
que cuando hay más de dos niveles implicados en el sistema bajo estudio, las tran-
siciones de absorción y emisión que conviene caracterizar podrían no tener niveles
comunes y por tanto conviene pensar en las medidas de los espectros de absorción
y fluorescencia como independientes y que serían redundantes en el caso de un sis-
tema de sólo dos niveles. Información sobre sistemas de medida de espectros puede
encontrarse en [8.15] .
Hasta ahora hemos considerado transiciones entre niveles en las que había im-
plicado al menos un fotón. Sin embargo, un átomo o molécula puede excitarse o de-
sexcitarse por otras vías (fig. 8.1.9), por ejemplo por colisiones con otros átomos o
moléculas, y a este tipo de transiciones se las denomina no radiativas y tienen asigna-
da igualmente una probabilidad por unidad de tiempo.
Aadiativas
abs nr
P1 2 Pabs Noradiativas ~
1 1 1
p = pnr
cm
+ pesp
cm
= -
Tnr
+ --rcsp = -
T
(8.1.69)
Para evaluar la capacidad del sistema de emitir por vía radiativa definimos en-
tonces la eficiencia cuántica de fluorescencia cp como el cociente entre el número de
fotones emitidos desde el nivel 2, frente a los que fueron excitados y se desexcitaron
por cualquier vía
?:.:; 1/resp T
cp = p,cs p + pnr (8.1.70)
cm cm 1/r rcsr
Conocemos ya las características espectra les de absorción y emi sión del sistema
y sus probabilidades a través de sus secciones eficaces y por tanto estamos en condi-
ciones de afrontar el probl ema de la evolución temporal del sistema radiación-materia
en interacción. Con objeto de ganar generalidad en el trata miento vamos a considerar
el esquema de niveles de la fig. 8.1. 10, en el que los niveles 1 y 2 siguen siendo los
que participan en la transición que nos interesa estudi ar, pero el nivel 1 ya no es el
fundamental.
Entre cualesquiera dos niveles i , j existen en principio las transiciones radiativas
estudiadas y las no radiativas. Si n embargo, no es im prescindible especificar todas
ellas si hay probabilidades de transición mucho menores que otras. En la figura 8.1.10
representamos un esquema que es aplicable a muchos medios láser.
Una descripción de la evolución del sistema ti ene que detallar la evolución de la
radiación por un lado y ele las poblaciones por otro. Los procesos es timulados que con-
sumen o incorporan fotones se ri gen por (8.1.60) y (8. 1.61 ). La emisión espontánea
aportará fotones de frecuencia va un ritmo l /r~~P = cp /r2 ~> energía a un ritmo cp hvjr 21y
por tanto la energía total de frec uencia v que aporta por unidad de área y tiempo es
n2cphvcjr2 1 Scm(v). Para las poblaciones las transiciones de absorción hacen desapare-
cer población a un ritmo dado por el producto de la sección eficaz de absorción por
el numero de fotones incidentes por unidad de área y tiempo: hr,b,(v)j hv. Un facto r
análogo evalúa la transición de emis ión estimul ada. Fin almente, si el tiempo de vida
de un nivel excitado i es T, el ni vel se despuebla a un ritmo n;jr.
Si los respectivos niveles O, 1, 2, 3 tienen poblaciones de n 0 , n 1, n 2 , n 3 moléculas
por unid ad de volumen respectivamente tenemos combinando las probabilidades por
unid ad de tiempo para cada proceso,
3
r "'32
F IG. 8. 1.1 O. Esquema de 4 niveles. cr'(/"'' secciones eficaces de absorción del nivel i al j , crJf"
secciones eficaces de em isión del nivel j al i, T/'" tiempo de vida 110 radiativo de/nivel j al i,
rj¡"" tiempo de vida natural del ni vel j al i.
LÁSERES 447
(8.1.71)
d113(t) = 11 0
(t)o-abs (v) l 03(t) _ 11 3(t) (8.1.72)
03
dt hv T'"32
(8.1.73)
(8.1.75)
térmico y que n3 (t =O) « n0 (t = 0). Por último, tengamos en cuenta que usualmente
T~; « T 21 y las poblaciones del nivel 3 cae rápidamente a su inferior 2 (n3 (0) = n2 (0))
y la ecuación (8.1.71-8.1.75) queda para t 2.: O
d!(v,t) ~ n2 (t)
- - - ~ - -cp11VC Scm (V ) (8.1.71a)
dt T 21
(8.1.72a)
(8.1.73a)
(8.1.74a)
(8 .1.75a)
y se ha tenido en cuenta que al haber llevado poca población al nivel 3 nunca habrá
mucha población n 2 (t). Como la desexcitación del njvel 2 es la que origina la aparición
de fotones en el medio y hemos dicho que está poco poblado, I(v,t) será pequeña y
las poblaciones para las transiciones estimuladas de emisión o absorción nunca serán
grandes y los términos [n 1 (t )cr~~' ( 11) + n2 (t )~';'(¡;)] I(v, t) han sido despreciados.
Si resolvemos (8.1 .7la.) junto con (8.1.73a) podremos predecir qué intensidad de
luz 1( v, t) proporciona nuestro sistema.
(8.1.76)
(8.1.77)
En el apartado 8.3 veremos cómo para obtener radiación láser se hace necesario
confinar la radiación en la zona del medio material. Para ello suelen utilizarse espejos
y, dado que la radiación se ve afectada en su propagación en el proceso de reflexión,
vamos a estudiar cuál es dicha influencia. En este apartado vamos a tratar únicamente
los resonadores pasivos que son aquellos en los que el medio no está dotado de ab-
sorción o emisión para la radiación considerada. En el apartado 8.3 trataremos el caso
LÁSERES 449
de los resonadores activos, en los cuales hay medio que amplifica radiación. Una re-
ferencia general sobre resonadores ópticos es [8.10].
Un resonador es la zona del espacio limitada por superficies reflectantes (espejos
o no) en las tres direcciones del espacio (resonador cerrado) o en algunas de ellas
(resonador abierto). Se denomina modo de radiación a las soluciones de las ecuaciones
de Maxwell con las condiciones de contorno impuestas por los espejos del resonador.
Cuando el resonador es abierto puede hablarse de cuasimodos en lugar de modos. Es
usual separar el estudio de los modos en modos axiales y transversales, según la parte
de la geometría que interese; la longitudinal o la transversal.
.
z
FIG . 8.2.1. Resonador abierto con espejos planos de tam(IIIO transverso infinito.
1
rff( ¡;) = - --------c=-----=- (8.2.1)
4
1+ m 2
sen [2rrL!!...n]
(t- m)2 co
Co
/:).¡; = llp + 1 - v, = - (8.2.2)
2nL
450 ÓPTICA ÁVANZADA
/'w
1.0
0.8
~ 06
óv
0.4
0 .2
F 10. 8.2.2. Transmitividad c:;t;T(v) de 1111 resonador Fab1y-Perot. 9't = 0.9, L = 0.2 111, n = l.
La designación de modos axiales v" se emplea porque las frecuencias resonantes sólo
dependen del número de ceros de la onda estacion aria en la dirección del eje de la
cavidad.
El ancho a medi a altura de la función c:;t;r(v) define el ancho de los modos axiales
de la cav idad
Co
ov= - ( l -9't) (8.2.3)
2rrn.L
nL 1
fe = = -- (8.2.4)
Co (l- 9't) 2rrov
donde se ha utili zado (8 .2.3) e indica que a mayor ti empo de permanencia del fotón
en la cavidad, más estrechos son los modos axiales. Podemos contemp lar ahora el re-
sonador, bajo esta perspectiva, como un almacén de fotones o energía y su efectividad
para almacenarla viene eva lu ada a través del factor de calidad Q, definido como e l co-
ciente entre la ene1:gía que hay en el instan te 1 y la que se pierde en un periodo. Si en
el instante f hay n¡ fotones de frecuencia v" hay almacenada un a energía n¡ hv". Éstos
tardan en abandonar la cavidad un tiempo fe, por tanto en un periodo T = 1/ (2rrv")
LÁSER ES 451
la habrán abandonado n¡T /te fotones y se habrá perdido una energía Tn¡hv1jtc. Por
tanto, Q = fc/T y
fe nL
Q = - = 2rrvp fe = 2rrvp ( ) (8 .2.5)
T c0 1 -97l
IL z
W
2 = -
2
i
A
¡·Js,/' e+iks
W1 -s-(l+cosB)dS (8.2.6)
452 ÓPTICA AVANZADA
~2 =y ~~ = ¡¡· -
S
_!_ ~~ e+iks (1 +cose) dS
2A S
(8.2.7)
La ecuación (8.2.7) es una ecuación integral que puede ser resuelta por el método
de las aproximaciones sucesivas, dando lugar a las autofunciones ~1. 11111 (m,n E z+)
denominadas modos transversos. Los modos ~1 • 111 , dependen de la forma de los espejos
(planos o curvos) y de sus contornos (rectangular o circular). Fox y Li proporcionaron
las soluciones para espejos planos rectangulares y circulares y espejos esféricos o
parabólicos confocales, partiendo de un campo uniforme.
Con objeto de ganar generalidad (pensemos en el análisis de resonadores con
diafragmas y lentes) vamos a reformular (8.2.7) como
Ésta es una ecuación de propagación con núcleo o kernel d7C(x,y,x0,y0). Sus autofun-
ciones nos darían los modos transversales del resonador, que son aquellas distribucio-
nes de campo ~1 . , 111 (x,y) que se reproducen en una ida y vuelta en el resonador, salvo
un factor complejo y 111 , que da cuenta de las pérdidas por atenuación en las reflexiones
y por difracción y también refleja el cambio de fase sufrido en una ida y vuelta. Fox
y Li resolvieron numéricamente la ecuación de propagación (8.2.8) con el núcleo de
(8.2.7) (kernel de la integral de Huygens) partiendo de un campo uniforme ~(x,y) =l.
Si el conjunto de soluciones ~"" (x,y) son las autofunciones del resonador y for-
man un conjunto completo, entonces cualquier campo ~(x,y) podrá expresarse como
combinación lineal de las autofunciones, es decir
Cuanto más altas son las pérdidas por reflexión y difracción contenidas en }'11111 ,
menor es la probabilidad de que el modo ~ 1111 (x,y) aparezca en la composición fi-
nal del campo *'k(x,y). El número de Fresnel proporciona una forma de estimar qué
número de modos transversales pueden propagarse sin pérdidas en un resonador. Si 2a
es la dimensión transversa de los espejos de una cavidad de longitud L donde resuena
una longitud de onda A, se define el número de Fresnel como
(8 .2.11 )
Por ejemplo, para una cavidad de longitud L = 30 cm, dimensiones de los espejos
2a = 0.2 cm y A = 632.8 nm correspondiente a parámetros típicos de un láser de He-
Ne, NF ~ 5 modos transversos.
Respecto a entender las pérdidas por difracción podemos establecer un parale-
lismo entre la propagación de la luz en el resonador por sucesivas reflexiones y la
propagación a través de una serie de aperturas de tamaño 2a, separadas una distan-
cia L.
Si sobre la primera rendija incide una onda plana, la distlibución de campo en el
plano de la segunda corresponderá a la difracción de Fraunhofer (campo lejano) por
una rendija. Por tanto ([8 .16])
2
- [2J1 (2JrasenejA)]
1 (e) -lo (8.2.12)
2Jrasenej A
112
donde ] 1 es la función de Bessel de primer orden, sen e= pj (U+ p 2 ) , pes la coor-
denada polar radial en el plano de la rendija 2. En la fig. 8.2.4 puede verse cómo la
mayor parte de la intensidad queda contenida entre los dos primeros mínimos. El pri-
mer mínimo sucede a sen e= 1.22A/2a ~ Aj 2a. Las pérdidas de energía en la rendija
1.0
~ 0.8
·~
~
-o 0.6
2a ·g¡"'
-o
0.4
2
.E: 0.2
-8 -6 -4 -2 o 2 4 6 8
2Jrasen (}fA.
a) b)
pueden eva luarse por la proporción Leja (fig. 8.2.4) y por tanto son proporcionales a
LA./ a 2 y las pérdidas serán mayores cuanto mayor sea ese factor. En resonadores en
los que se encuentra contenido un medio activo láser la dimensión a es frecuentemente
la propia dimensión de la sección de medio bombeada, o la que impone un diafragma
int.racavitario, y no necesariamente la sección de los espejos.
Una base completa de las mencionadas en el apartado 8.2.2 para espejos esféricos
de contorno rectangular la proporcionan las funciones de Gauss-Hermite.
Definamos los parámetros g 1 = 1 - L/ R 1, g2 = 1- L/ R2 ,
114
w0 = (;lLjlr) ( [g 1g2 ( 1 - g 1g2 )] / [ (g 1 + g2 - 2g 2 ) ] ) • Para una onda propagándose
112 2
e
z
( )
R(z) es el radio de curvatura del haz. Éste alcanza su valor máximo en z = z0 , R (zo) =
= 2 zo .
LÁSERES 455
TEMoo
F IG. 8.2.6. Distribuciones de intensidad según (8.2.13). H0 (x) = 1; H1(x ) = 2x; H2 (x) =
= 4.!.2 - 2; H3(x) = 8.!.3 - 12x.
(8.2.14)
(8.2.15a)
(8.2.15b)
L L
gl = 1 - Rl ; g2 = 1 - R2 (8.2.15e)
Vq/1111
e [q + [m+n+
= 2L 7r
1] _1(
cos gl g2)
112] (8.2.16)
Vq/1111
e [
= 2L q +
[2m+n+
7r
1] cos_1 (gl g2)
112] (8.2.17)
(8.2.18)
LÁSERES 457
Con esta condición, la cintura w0 del haz es real y también los radios w(z) del haz en
la posición de los espejos z1 y z2 .
Un resonador que cumpla la condición (8 .2.18) se denomina estable y podrá
propagarse en él un conjunto de modos gauss ianos definidos según (8.2.13). Esta
condición (8 .2.1 8) puede resumirse en el diagrama de estabilidad para un resonador
de dos espejos de la figura 8.2.7 donde la zona rayada indica zona de estabilidad y
donde se han marcado tres casos usuales de resonador estable. En concreto, el plano
(g 1 = 1,g2 = 1), el con focal (g 1 = O,g 2 =O) y e l concéntrico (g 1 = -1 ,g 2 = -1 ).
1
Concéntrico (- 1, - 1)
Los resonadores inestables no carecen de interés, dado que pueden ser utilizados
para extraer energía de los Iáseres de muy alta potencia.
--~~--~--~--~-- 2
dn 2-
- (t) = [n (f )cT''.1JS. ( 1.1) - n (1) O"crn ( 1.1 )]I(v,t)
-- ---
n2 (t) (8.3.2)
1 12 2 21
dt hv T 21
(8.3.3)
Ya habíamos visto que en equilibrio térmico B 12 = B2 1 y por tanto O"';~s (v) = O"~';'(v) =
= O"(v) y A2 1/B 2 1 = 8hm) jc 3 y por tanto 1/ (r2 1 0"~';') =constante. Entonces
(8.3.4)
Para que la intensidad de radiación aumente con el tiempo es necesario que los térmj-
nos positivos de (8.3.4) sean mayores que los negativos. Esto es imposible dado que
el nivel 2 se vacía a más ritmo del que se llena ya que O"~~s (v) = ~·;• (v) y además hay
decaimiento espontáneo. Si queremos que dl(v,t)jdt > O vamos a necesitar n2 (t)-
- n1 (t) > O y para ello tenemos que considerar un sistema de tres niveles al menos. En
efecto, si el sistema es el de la fig. 8.3 .2,
dl(v,t) n, (t)
- - = e [- n 1(t) + n 2 (t)] o-(v)I(v,t) + --- cphveScm(v) (8.3.5)
dt T 21
(8.3 .7)
(8.3.8)
Para que crezca la intensidad tiene que cumplirse que dJ(¡;,t)jdt > O, y por tanto
(8.3.9)
(8 .3.1 O)
Esto significa que se necesita más población en el estado superior que en el in-
ferior, al contrario que en el estado de equilibrio térmico. A esta situación se la de-
nomina de inversión de población y es necesario que ocurra para que haya emisión
láser. Al proceso de llevar población al nivel excitado se le denomina bombeo. Los ti-
pos de bombeo pueden ser diversos y entre los más usuales se encuentran bombeo por
descarga eléctrica, por inyección de una corriente eléctrica o por absorción de fotones
o bombeo óptico (el concepto de bombeo óptico fue introducido por A. Kastler y le
valió el Premio Nobel de Física en 1966). En el apartado 8.4 se describen diferentes
tipos de láser y cómo son bombeados.
Otra forma de ver este comportamiento es a través de la propagación de la radia-
ción en un medio con inversión de población . Supongamos un volumen de un medio
que tiene el esquema de niveles de la fig. 8.3.2 y para el cualn 2 > n 1 que es mantenido
en el tiempo por bombeo y sobre el cual incide radiación I(v, O) (fig. 8.3 .3).
-t(v,o)
Z=O
Medio invertido
z
-t(v,z)
Z= L
(8 .3.11)
10
B
o
~
6 n2 > n 1 , amplificación
~
~
4
n2 < n 1 , absorción
o
o 5 15 20
z( X 10- 3 cm)
F1a. 8.3.4. Amplificación o absorción de radiación según (8.3.12) en un medio con o sin in-
versión de población. cr = 1 · 10- 18 cm 2, Jn 2 - n 1 = 1.1 · 1020 cm- 3 •
J
:tn,
L
Medio
Las ecuaciones que rigen el comportamiento del sistema son la (8.3.5) a (8.3.8).
A t =O, I(v,t) =O. El término que comienza actuando es / 13 (t) que empieza a llenar
por absorción el nivel 3 vaciando el l. El nivel 3 se despuebla con tiempo T~;. El nivel
2 puede experimentar las transiciones de desexcitación radiativas o no señaladas en la
fig. 8.3.2 y los fotones que de ello se generen podrán ser reabsorbidos según se indica
también en la fig. 8.3.2. Si contemplamos estos procesos en (8.3.5) a (8.3.8) vemos
en (8.3.7) que mientras que el término de emisión espontánea aporta fotones siempre
proporcionalmente a n2 (t), el de emisión estimulada aporta más cuantos más sean los
fotones presentes en el medio. Por tanto, si queremos que sean éstas las transiciones
que predominen, debemos impedir que los fotones generados abandonen el volumen
en que se encuentra el medio. Para ello podemos colocar espejos que retornen los
fotones al medio en un proceso de realimentación y una configuración elemental es la
de la fig. 8.3 .5 en la que puede reconocerse lo que hemos estudiado en el apartado 8.2
como resonador óptico y que ahora denominamos cavidad láser si contiene un medio
amplificador.
Si las reflectancias son altas, la radiación crecerá rápidamente dentro de la ca-
vidad, dado que las pérdidas son bajas. La existencia del resonador se verá reflejada
en la ecuación (8.3.5) a través del término-/ /teque obviamente evalúa la intensidad
de fotones que se pierde por unidad de tiempo en un resonador en el que un fotón
permanece un tiempo medio fe. Por lo que la sustituiremos por
1 (1 -97l)
CF(n 2 - n 1) = - = = CT/1¡ 11 (8.3.13)
" etc L
(8.3.14)
11T - 11;"11 3
- - - - c r''-
13
b 11;"+nT
=O (8.3.15)
2 /w 2T2 1
y por tanto,
(8.3.16)
(8.3.17)
donde la aproximación es válida siempre que el nivel 3 esté prácticamente vacío, 113 ~
~O, debido a una desexcitación rápida vía T~; lo cual es usual en los medios láser de
tres niveles.
Tenemos así a través de (8.3.13) con n 3 ~ O y (8.3.17) que podemos estimar
la inversión de población y la intensidad de bombeo umbral necesaria para obtener
predominantemente emisión estimulada en el medio y por tanto láser.
Para la condición umbral en el láser de 4 niveles ver el problema 8.5 .
LÁSERES 463
Hasta ahora hemos pensando directamente que la salida del resonador con el
medio láser dentro es la que se describió en los modos de los resonadores pasivos
del apartado 8.2. Sin embargo esto no es correcto, dado que allí el medio sólo estaba
caracterizado por el índice de refracción 11 y ahora hemos extendido las capacidades
del medio a poder absorber y emitir radiación, es decir tenemos un medio activo y un
resonador activo.
Calculemos [8.5] la intensidad transmitida por un resonador activo de longitud L
lleno de un medio de ganancia total g = a- (n 2 - n 1) L, índice de refracción n. y espejos
de reftectancia y transmitancia r 1, t 1, r 2 , t 2 respectivamente (r 1 = r 10 e;" , ! 1 = t 10 eiifl 1,
r2 = r 20 e;", t 2 = ! 20 eiiflZ ). Esta configuración se denomina amplificador de ganancia
regenera ti va.
(¡ 1¡ g
V:
~ 11ge1q, E0 :í/
v 11 r2l e12 q, E0
~
~ 11 r1 r2 r/ e 34> E0
1
~
v 1¡ r¡ {g4 ei4ifl Eo
~
v 11 ~{le1 5<f> E0
/
/
l1 l2 ~{ife1 5q, E0
v ~/
~
vLL
Z=O
~
Z=L
(8.3.18)
1 e,; E-E*
7
- IE-·1
7
2- /,0 cffí cff; G -
T- T- - 1 + G 2f!/l 1f!/l 2 - 2G j PA 1f!/l 2 cos 2</J -
(8.3 .19)
_ ¡, cffí cffz G
0 2
- (1 - Gf!/l ) +4Gf!/lsen 2 </J
464 ÓPTICA AVANZADA
donde cada factor f para el campo tiene asignado el factor dT= lfl 2 para la intensidad,
9ll = (91l 191l 2 )
112
y /0 = IEol 2 • Esta distribución de intensidad presenta máximos para
sen</>= O,</>= kn, k= O, 1, 2 y de ahí,
2nLn Co
</>= - - =k1f 0 llk=k- (8.3.20)
;l 2Ln
que coinciden con la del resonador pasivo (8 .2.2) y tendrá un ancho dado por
(8.3.21)
y por tanto
2nnL óv 1- G91l
sen-- - = - = = (8.3 .23)
c0 2 2~
De (8 .3.19) podemos ver que el máximo es tanto más grande cuanto más cerca
esté G91l de la unidad , de modo que en ese caso (8.3.23) queda
c0 1- G91l
óv = - - ---==- (8.3 .25)
2nnL ~
1.0
--G(v)
0.8 - - i=1.01
"'
o
'O
........... i=o.B
.~ 0.6
o;
E
o
~ 0.4
l'!
o
~ 0.2
F lG. 8.3.7. Anchos de línea en un amplificador de ganancia regenerativa según (8.3 .19).
9ll = 0.9, L = 0.2 m. Normalizado al máximo.
LÁSERES 465
que indica que la línea es más estrecha cuanto más cerca esté GP/l de la unidad . Co-
mo la intensidad varía en un factor GP/l en cada tránsito, el valor GP/l ~ 1 es el que
se necesita para mantener la intensidad láser y por tanto es la condición umbral. Para
G = 1 tenemos el caso del resonador pasivo (8 .2.1) y para una misma PJl la anchura de
línea del pasivo es siempre mayor que la de amplificador si G > l. En la figura 8.3.7
podemos comparar los anchos de línea para dos casos distintos. En ella se ha repre-
sentado la ecuación (8 .3.20) para un medio con ganancia G(v) de forma gaussiana con
G = g 2 = 1.01 y 0.8 respectivamente.
a) Por un lado, el tamaño finito de los espejos ha producido pérdidas por di-
fracción para las ondas con k; inapropiado y la onda saliente por los espejos tiene
entonces una distribución transversa correlacionada y presenta por tanto coherencia
espacial. La distribución transversa a la salida puede presentar distribuciones TEM 111 , .
Para medirla puede emplearse un interferómetro de Young (ver cap. 3). Incluso en el
caso en que los espejos sean muy grandes, las propias dimensiones del medio en las
que se ha producido inversión de población imponen condiciones transversales y la
selección por difracción ocurre igualmente.
b) Por otro lado, hemos mencionado, aunque sin justificar, que la emisión esti-
mulada se incorpora en fase al fotón que la induce. Imaginemos un pulso de luz láser
propagándose de un lado a otro de la cavidad. A la salida del espejo tendríamos una
secuencia de pulsos en la que cada uno difiere del anterior en que ha dado una ida
466 ÓPTICA AVANZADA
y vuelta más en el resonador. Por tanto sale más tarde del mismo y puede tener dis-
tinta intensidad, pero tiene la misma composición en fases dado que en cada ida y
vuelta los fotones se han incorporado en fase. Por tanto, la secuencia de pulsos es co-
herente temporalmente y un pulso cualquiera interferiría con uno anterior y posterior.
Si consideramos emjsión continua este razonamiento es igualmente válido. Aparte,
en cada reflexión el campo eléctrico debe anularse en el espejo. Aunque el conjun-
to inicial de ondas presenta todas las fases posibles y las emjsiones inducidas se han
sumado en fase al fotón que las ha inducido, al transcurrir un tiempo también aca-
ban seleccionándose aquellas ondas con fases tales que la onda presenta nodos en el
espejo, siendo entonces los modos longitudinales estacionarios del resonador los que
presentan menos pérdidas y por tanto la emjsión láser presenta asimjsmo coherencia
temporal. Para medirla puede utilizarse un interferómetro de Michelson (ver cap. 3).
La coherencia temporal de los láseres suele ser de metros.
e) Otro de los aspectos característicos de la emjsión láser de un medio fren-
te a su fluorescencia Scrn(v) es la monocromaticidad. Según (8.3.13) y (8 .3.17), cada
frecuencia del espectro Scm(v) alcanza el umbral para una intensidad de bombeo dis-
tinta. Por tanto , para una intensidad de bombeo dada sólo habrá ciertas frecuencias
que estén por encima del umbral y en términos de ganancia está claro que en principio
la emisión láser va a ser más estrecha que la fluorescencia. Como además podemos
tener un resonador externo, éste puede imponer su selección de frecuencias y ancho
espectral de los modos que deja propagarse, como hemos visto en el apartado 8.2 y en
el amplificador de ganancia regenera ti va. Si el láser oscila en uno sólo de estos modos
y la emisión es continua ó v puede tener un valor de 100Hz. Si la emisión es pulsada,
el ancho de la emisión esta asociado al inverso de la duración del pulso ó v = 1/ M (por
ejemplo para un pulso de 5 ns, ó v = 200 MHz). Si la emisión es multimodo depende
del número de modos implicados y ó v puede ser de GHz. En [8.2, cap. 7] puede en-
contrarse una discusión más completa sobre coherencia espacial y temporal, así como
monocromaticidad en láseres monomodo y multimodo.
8.3.4. POLARIZACIÓN
Medio láser
Luz láser
linealmente polarizada
Lámina en
ángulo de Brewster
F10. 8.3.8 . Polarización durante la amplificación con el empleo de una lámina de Brewster
in! racavi la ria .
LÁSERES 467
En este apartado vamos a proporcionar una relación de los láseres más utiliza-
dos y sus características en cuanto a sistema de niveles, tiempos de vida, potencia y
construcción. Posteriormente se darán las dinámicas temporales y las características
espectrales más comunes.
En el apartado 8.3 hemos visto que para que haya amplificación se necesita la
condición de inversión de población y por la igualdad entre coeficientes B de Einstein
eso implica que haya más de dos niveles involucrados en la dinámica. En los láseres
más usuales los niveles que es necesario considerar para entender la fenomenología
son 3 o 4, salvo casos excepcionales.
En la figura 8.3.2 ya hemos considerado el esquema de 3 niveles y en las ecua-
ciones (8.3.5a)-(8 .3.8) la descripción de la evolución temporal. Aquí por tanto sólo
vamos a enfatizar que la inversión de población se produce entre los niveles 2 y 1 y
para ello 3 debe vaciarse rápidamente con la constante de tiempos T;;.
El láser de 4 niveles ya se introdujo en el apartado 8.1 y se encuentra representado
nuevamente en la figura 8.4.1.
r"'32
(8.4.1)
(8.4.2)
(8.4.3)
(8.4.5)
donde 11 te evalúa las pérdidas en el resonador en cada ida y vuelta. El último término
de (8.4.1) puede conegirse con el factor e14n donde e es la divergencia del láser, para
tener en cuenta sólo la contribución de fluorescencia en el ángulo sólido de la emisión
láser.
Desde su invención en 1961 ha sido uno de los más utilizados. El medio láser es
el gas N e que se mezcla con He. Este último es excitado directamente por una descarga
eléctrica a los niveles 1S0 y 3 S 1 • Los átomos de He excitados transfieren su energía por
colisiones de segunda especie. Se transfiere energía cinética y también resonante con
los átomos de N e, que quedan así excitados y los niveles experimentan las transiciones
de la fig. 8.4.2.
Más en detalle, el estado fundamental del átomo de Ne tiene una configuración
ls2 2s 2 2p6 • Los estados correspondientes a un sólo electrón excitado serán por tanto
ls2 2s 2 2p 5 acoplados con un 3s o 4s o Ss .. ., 3p o 4p . .. Las transiciones más intensas
son
LÁSERES 469
3s-3p A= 3.391 f.lm Infrarmja
2s - 2p A= 1.153 f.lm Infrarroja
3s - 2p A= 0.632f.1m Roja
Colisiones de
20
:~:~f ~pecie
>
~
.!!1
~
w
e
Colisiones
UJ electrónicas
o ll
liL Helio
J Colisiones de
recombinación
Neón
Los estados señalados del He son metaestables y estos largos tiempos de perma-
nencia en el nivel son los que favorecen la transferencia de energía al Ne. Los niveles
s del Ne tienen un tiempo de vida (~ 100 ns) mucho mayor que los niveles p (~ 10
ns), lo cual favorece la inversión de población . Para mantener ésta es necesario que el
nivel ls se despueble rápidamente y esto se consigue por desexcitación colisiona! de
los átomos con las paredes del tubo. El láser de He-Ne tiene por tanto un esquema de
4 niveles.
Un esquema constructivo de un tubo de He-Ne puede verse en la fig. 8.4.3.
La mezcla de gases He:Ne se encuentra en una cavidad de vidrio sellada con
una extensión capilar que constituye propiamente el tubo láser. Para la línea de A =
= 632.8 nm las proporciones son 5:1 y para la línea de A= 1.15 f.lm de 10:1. Si D
es el diámetro del tubo y p la presión del gas la potencia de salida se optimiza con
pD = 5 mbar · mm. D tiene una medida típica de 1 mm , que es un tamaño adecua-
do para favorecer la desexcitación colisiona! del estado ls. El He se excita mediante
una descarga continua de ~ 2 KV, 5-10 mA y la salida láser es asimismo continua.
ánodo cátodo
\€ \
He-Ne
~)1
.....
r- ...
espejo espejo
La selección de la línea que va a ser amplificada se hace por medio de los espejos.
Como el proceso de excitación no es muy eficiente, la eficiencia es baja (0.1 % para
la línea de 632.8 nm) y los espejos ti enen una alta reflectividad (lOO % y 98 %). Las
potencias típicas de salida para la línea de 632.8 nm están en el rango de 0.5- 10 m V,
que se varía con el largo de la cavidad (10-3 0 cm).
Si se desea emisión láser polarizada puede in sertarse una ventana en ángulo de
Brewster de forma que la componente p respecto al plano de incidencia de la luz
respecto a la lámina sea la única que pueda oscilar dentro del resonador. El grado de
polarización que se consigue de forma comercial es de l 000: l.
El láser de He-Ne está diseñado normalmente para oscilar en el modo TEM00 .
Sin embargo admite muchos modos longitudinales. La anchura Doppler es oVoopplcr ~
~ 1500 MHz y la frecuencia asociada a /l = 632.8 nm es 4 .7 · 10 Hz. Para un re-
14
El más representativo es el láser de Ar+ y es uno de los láseres de uso más exten-
dido debido a las altas potencias generadas. El medio activo son cationes de Ar+ que
son producidos por coljsiones de electrones procedentes de una descarga. Esa misma
descarga excita los cationes de Ar+. Estos procesos pueden verse en la fig. 8.4.4 jun-
to con el llenado del nivel láser superior por desexcitación desde niveles excitados
superiores.
35.5
>
~
72 nm, T=1 ns
.'!!
~ 15.8
e
w
Colisiones
T
l
electrónicas
O _._____
} - Ar
• Láser de N2
337.1 nm láser
12
>
~
"'
'e>
Q) 6
• metaestable
e
w
• fundamental
disruptor
espejo de chispa
electrodos
• Láser de co2
Es un láser de amplia aplicación industrial, debido a las altas potencias que su-
ministra de luz infrarroja (10.6 Jim) que lo hace ideal para el procesado de materiales.
El esquema de niveles se presenta en la fig. 8.4.7 junto con el de la molécula de
N2 , que asiste el bombeo.
La molécula de C0 2 tiene tres modos fundamentales de vibración: dos de ten-
sión (stretching) simétrico (v = 1) y antisimétrico (v = 3) y uno de flexión (bending)
(v = 2). El estado de oscilación se describe por los números cuánticos n 1, n 2 , n 3 que
dan el número de cuantos en cada modo vibracional. En la molécula de N2 sólo in-
tervienen dos niveles vibracionales. Las moléculas de N2 son excitadas por descargas
electrónicas al nivel v = 1, que es prácticamente resonante con el 001 de la molécula
de C0 2 . De este modo quedan excitadas las moléculas de C0 2 por colisión con las
moléculas excitadas de N2 , aunque también pueden excitarse directamente por la des-
LÁSERES 473
V= 1 V=2 V=3
~ ~ 1- 1- ~~ ~
0.4 oe o oe o oe o
O - Collliones {-
0.3
>
~
V= 1
-~
e>
Q) 0.2
e:
w Descarga
0.1
010
V= O
carga electrónica. La transición láser acune entre los estados 001 y 100 (;l = 10.6 pm)
y también es posible obtener emisión a 9.6 pm . Los tiempos de vida para la emisión
espontánea en las transiciones 001 - 020, 001 - 100, 100 - 010 y 020 - 010
son muy largos, debido a la dependencia del coeficiente A de Einstein con Vl (8.1.37)
y se desexcitan antes por vía co li siona! al O1O. Éste está poblado térmicamente y se
favorece la desexcitación poniendo He en la mezcla de gases, dado que tiene una alta
conductividad térmica.
Los niveles vibracionales están subdivididos en rotacionales, de modo que las
transiciones 001 - 100 y 001 - 020 constan en realidad de multitud de transiciones
que dan lugar a muchas líneas de em isión separadas entre 30 y 50 GHz. A baja presión
puede lograrse emisión láser en unas 80 líneas entre 9.2 pm y 10.8 pm y tienen ensan-
chamiento Doppler de unos 50 MHz = olloopplcr· A alta presión, el ensanchamiento es
coli siona! y se logra una sintonización continua.
Estos valores dan una idea de la composición de modos que pueden osc il ar. Para
un resonador de 1 m de longitud !1vL = cj2L = 150 MHz > 11voopplcr =50 MHz y por
tanto sólo suelen aparecer unos pocos modos longitudinales en diferentes líneas, ya
que además las líneas están separadas decenas de GHz, como se ha mencionado. El
número de modos transversos .puede controlarse con el número de Fresnel.
Los láseres de C0 2 pueden funcionar en onda continua y en régimen pulsado. La
primera dinámica es posible porque el tipo de termalización entre niveles rotacionales
es inferior al ps, menor que el de emisión espontánea. Usualmente emiten en tantas
líneas como soh1pamiento haya entre modos axiales y líneas rotacionales. En láseres
muy cortos puede coincidir un solo modo ax ial con una de las transiciones.
Los láseres de C0 2 pueden funcionar asimismo en régimen pulsado con pulsos
de ns. Debido a las altas presiones domina el ensanchamiento colisiona!, se compor-
ta como homogéneo y las líneas de emisión son muy anchas. Al comportarse como
homogéneo se selecciona en la amplificación la línea con mayor ganancia que es la
P(20) y corresponde a 10.6 pm .
Existen diversas configuraciones geométricas para láseres de C0 2 . Una de las
más comunes es la que utili za descarga eléctrica transversal para el bombeo y el gas a
474 ÓPTICA AVANZADA
espejo
trasero Flujo de gas
' 1
• Láser de excímero
R+ + x- - RX* o R* + X2 - RX* +X
LÁSERES 475
10
>
~
"'
-~
Q)
Atractivo
e 5
w
Repulsivo
o
Térmicamente inestable
2 3 4 5
Distancia internuclear (11.)
Fto. 8.4.9. Estados energéticos de un excímero típico. R = gas noble, X = halógeno. Los
valores de abscisas y ordenadas son representati vos y no corresponden a ningún excímero
concreto.
• Láseres de colorante
e;
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T2
3
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21
" • abs
(]"03
T es
Tlos
F1G. 8.4.10.
-\,
fotólisis de la molécula. Los dobles enlaces presentan absorción en la zona del visible
y son los involucrados en la acción láser. Deben su nombre a que tradicionalmente
muchas de esas moléculas se utilizaban como tintes (dye en inglés).
Los estados electrónicos moleculares sólo pueden ser singletes o tripletes y un
esquema básico puede verse en la fig. 8.4.1 O.
Los estados electrónicos singlete fundamental S0 y excitado S" así como el esta-
do triplete T 1 están divididos en niveles vibracionales. A T ambiente las moléculas se
encuentran esencialmente en el estado vibracional más bajo del S0 • Por absorción de
luz visible pueden efectuar una transición a un nivel vibracional superior del S 1, desde
donde se relajan rápidamente (l0- 13 s-10- 12 s) no radiativamente al nivel vibracional
fundamental del S 1 • Desde allí pueden efectuar las transiciones de emisión espontánea
y estimulada a diferentes niveles vibracionales del S0 , y desde éstos puede haber reab-
sorción al S 1 • El esquema por tanto es de 4 niveles. Finalmente, las moléculas pueden
relajarse no radiativamente (l0- 13 s-10- 12 s) al nivel vibracional fundamental de S0 •
Los tiempos de vida T (1/r = 1/r~~P + 1/r~;) son típicamente de 1-10 ns. Las seccio-
nes eficaces de absorción o-~~' alrededor de I0- 18 cm 2 , las secciones eficaces de emisión
o-~; de I0- 16 cm 2 • Existe una probabilidad de paso 1/r' al triplete T 1 por cruce entre
sistemas y tras una relajación no radiativa la molécula puede pasar radiativamente
(fosforescencia) o no radiativamente de nuevo al S0 . Los tiempos de vida de fosfores-
cencia son de milisegundos y se pueden producir transiciones de absorción a tripletes
superiores, de modo que fotones generados en la transición 2-1 pueden perderse en
absorción triplete-triplete, lo cual restaría eficiencia a la amplificación.
Los láseres de colorante pueden funcionar en todos los regímenes temporales:
pulsado, continuo y de bloqueo de modos. El bombeo es óptico con una lámpara flash
u otro láser (N 2 ,Ar+). En régimen pulsado el bombeo es transverso (fig. 8.4.11a) y
longitudinal en continuo (fig. 8.4.11b). En este último régimen hay que evitar que
LÁSERES 477
Bombeo
Lente
~ <1
a) b)
las moléculas de colorante permanezcan en el estado triplete, dado que puede haber
reabsorción triplete-triplete. Para ello se hace circular la disolución a gran velocidad a
través de un jet de unas 200 J1m de espesor de forma que el tiempo de permanencia en
la zona de bombeo sea inferior a los milisegundos. Disolventes usuales son alcoholes
como el etanol o el metano!.
Una de las grandes ventajas de los láseres de colorante es su sintonizabilidad.
Las transiciones 2-1 de la fig . 8.4.10 pueden efectuarse a muchos niveles vibracionales
l, con un comportamiento análogo al del ensanchamiento homogéneo, y los láseres
de colorante pueden tener emisión a muchas longitudes de onda simultáneamente,
típicamente con un ancho total de unos de 5 nm. Si se incluye un elemento dispersivo
en el resonador (ver 8.4.4) son también sintonizables en un amplio rango (50 nm). Las
familias de colorantes comerciales cubren el espectro desde el ultravioleta al infrarrojo
cercano. Uno de los más conocidos y eficiente es la Rodamina 6G, sintonizable desde
430 a 640 nm , según el disolvente. Los láseres de colorante se encuentran entre los
que han generado líneas más estrechas de emisión (0.001 nm) y pulsos más cortos (10
fs). Potencias o energías representativas de los láseres de colorantes más eficientes son
l W en régimen continuo, 1 MW en los bombeados por lámpara flash (1 J en l JlS),
0.2 MW para pulsos de nanosegundos (1 mJ en 5 ns), 100 MW en pulsos de picose-
gundos amplificados. Una de las desventajas principales de este grupo de láseres es
su degradación fotoquírnica, lo cual limita el uso en el tiempo de una disolución dada.
Una referencia dedicada sólo a láseres de colorante es [8.14].
• Láser de rubí
3 ms
R2 = 692.8 nm R1 =694 nm
superior 2 E en algunos picosegundos. Éste está constituido por dos niveles 2A y E que
intercambian rápidamente ( < 1 ns) energía de forma no radiativa de manera que el
nivel E queda densamente poblado tras la termalización. Estos dos niveles son me-
taestables con un tiempo de vida de unos 3 ms , Jo cual permite acumular población
para que exista inversión de población, tan difícil de conseguir en los láseres a tres
niveles , dado q1,1~ deben excitarse el 50 % de los átomos en el estado fundamental. La
emisión láser es posible en las líneas R 1 y R 2 de la fig. 8.4.12, pero debido a que la
ganancia es mayor para la linea R 1 , ésta es la única que suele estar presente.
Las varillas de rubí tienen unas dimensiones deL = 5-30 cm y diámetros de 5
a 25 mm. La varilla es rodeada por una lámpara flash de Xe coaxial (fig. 8.4.13a)
o iluminada uniformemente por una lámpara lineal colocada en paralelo ocupando
varilla y lámpara los focos de una cavidad cerrada reflectante en sección elíptica (fig.
8.4.13b) .
Con este método de excitación el funcionamiento es en régimen pulsado normal
(E = 50 J, /j, f = 1 ms con oscilaciones de intensidad), régimen de conmutación de
ganancia (1 J, 10 ns) o de bloqueo de modos (0.1 J, 20 ps).
E l ancho espectra l de fj, 11 = 0 .53 nm tiene su origen en la interacción de los iones
de Cr3+ con los fonones de la red.
Lámpara Varilla
a) b)
F1o. 8.4. 13. Geometrías de bombeo de varillas de Rubí. a) Lámpara coaxial. b) Cavidad
elíptica.
LÁSERES 479
1.5
>
~
.~
Ol
Q;
e
w metaestable
0.5
• Láser de Yag-Nd
• Láser de titanio-zafiro
En los láseres de estados vibrónicos los iones de Ti, V, Cr, Co, Ni y Tm inte-
raccionan más fuertemente con el cristal huésped que el Nd. El resultado es que las
transiciones electrónicas están divididas en multitud de estados vibrónicos muy cer-
canos entre sí y hay todo un continuo posible de transiciones de emjsión entre estados
480 ÓPTICA AVANZADA
absorción fluorescencia
"'o
"O
"'
·~
Q)
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.!:i
(ij
e
w §
o
e
e"'
uQ)
a.
"'
w
500 800
Coordenadas A(nm)
a) b)
Flo. 8.4.15 . Esquema de niveles simplificado para láser de Ti:Sa. a) Niveles y transiciones.
b) Espectros cualitativos asociados.
vibrónicos, al igual que ocurre en los láseres de colorante. Estos láseres son por tanto
sintonizables. El láser de este tipo más representativo hoy en día es el de Ti :Sa. Sin
entrar en detalles acerca del sistema de niveles, el esquema de la fig. 8.4.15a nos
representa las transiciones de absorción y emisión que dan lugar a los espectros de
absorción y emis ión de la fig. 8.4.15b. Puede apreciarse la analogía con los láseres
de colorante.
El tiempo del nivel superior es de 3 JJ.S de modo que el bombeo con la lámpara
flash es difícil y se hace con láseres continuos (láser de Ar+ o YAG :Nd bombeado
con láseres de diodo y duplicado). Con este bombeo colineal puede operar en régimen
continuo. Pero por lo que destaca el láser de Ti:Sa es por su excelente actuación en
régimen de pulsos ultracortos donde puede dar energías de hasta 1 nJ en pulsos de
100 fs de duración. Las varillas tienen una sección de unos 5 mm y una longitud
de 20 mm. Un esquema de resonador posible la encontramos en la fig. 8.4.32b.
X
1
0000 :0000
0000 00 0 1
- 0 00-z:0 ~0
0000 :0000
1
• Láseres de fibra
Una fibra óptica cuyo núcleo esté dopado con un material adecuado en el que
pueda conseguirse inversión de población ofrece una gran longitud de amplificación.
Los láseres de fibra son conocidos desde hace mucho tiempo (E. Snitzer, E. Phys.
Rev. Lett., 7 (1961), 444), pero ha sido la utilización de láseres de diodo como fuen-
te de bombeo lo que ha aumentado su interés últimamente. Un esquema de bombeo
puede verse en la fig. 8.4.17, donde la luz de bombeo de un láser de diodo bom-
bea longitudinalmente el núcleo dopado de la fibra. La radiación emitida debe quedar
~---i'Júcleo
~Revestimiento 1
Revestimiento 2
Diodo Lente Revestimiento
confinada dentro de este núcleo para que haya una amplificación e fi ciente, lo cual está
garantizado por la refl ex ión total. Usualmente se desea que la emj sión sea en el TEM00
y eso provoca probl emas de acoplo del diodo . Este problema se soluciona colocando
un primer revestimi ento antes del revestimiento externo, de modo que la potencia de
bombeo pueda aprovecharse bien por acoplo a esta fibra multimodo .
Uno de los tipos más importantes de láseres de fibra son las dopadas con erbio,
por su ampli a utilización en comunicaciones. Longitudes de onda posibles son 3.4 pm ,
1. 55 pm, 0.98 pm y 0.85 pm .
• Láseres de diodo
n p n p
'111171171
banda de valencia banda de valencia
a) b)
F IG . 8.4. J8. Esquema de bandas: a) sin campo extern o. b) con campo extem o.
LÁSERES 483
LUZ
el aire tiene una reflectividad ~ suficientemente alta como para lograr un parámetro
G~ adecuado, dado que las ga nancias en los láseres de diodo son muy altas.
Los más utilizados so n los de GaAIAs (arseniuro de galio y aluminio) e InGaAsP
(fosfuro arseniuro de gali o y alumjnio). La longitud de onda de emisión depende ob-
viamente de la energía del gap. En semiconductores con más de dos componentes esta
energía puede cambiarse con la composición. Actualmente se cubre la emisión desde
el azul al infrarrojo de 4 J.Lm (!1E E [0.4-2.3 e V]). Debido al pequeño tamaño de la
cavidad, los modos están muy separados y puede apreciarse una estructura de picos
espectra les en la erillsión cerca del umbral (problema 8.2). A medida que se aumenta
el bombeo van se leccionándose los modos más intensos hasta llegar en general a la
emisión monomodo con anchos de 0.1 nm.
Existe una clase de diodos llamados VCSEL (Ve rtical Cavity Swface Emitting
Laser) en los que sí hay un resonador. Los espejos están construidos sobre la unión
mediante capas de material de índice alterado periódicamente para formar un espejo
reflector en la longitud de onda que coincide con el periodo espacial (reflector de
Bragg). Este resonador es paralelo a las superficies de los sem iconductores y en los
que la luz se emite en la misma dirección que la corriente de inyección. Las ganancias
en un solo paso son muy bajas y los espejos deben ser de alta ~ .
Controlando la corriente de alimentación pueden operar en régimen continuo y
pulsado (se pueden conseguir secuencias de pulsos cuadrados a varios MHz) , lo que
los hace muy interesantes desde el punto de vista de las comunicaciones ópticas. Las
potencias típicas en régimen continuo son de decenas de mW, aunque puede llegarse
a l W. Las divergencias son altas (e= 40°) debido a la ausencia de espejos externos.
En la tabla siguiente podemos encontrar resumidas algunas de las características
de los láseres mencionados.
484 ÓPTICA AVANZADA
(/)
<(
Ar+ 488 nm Continuo 2-10 w Bombeo óptico
o 5 14.5 nm
Para que un láser emita de forma continua es necesario que se mantenga la in-
versión de población de forma permanente y por tanto que la población que se pierde
del nivel láser superior sea recuperada por bombeo, lo cual implica bombeo conti-
nuo. Si nos fijamos en el conjunto de ecuaciones (8.3.5a)-(8.3.8) del apartado 8.3, la
descripción del estado estacionario vendrá dada por:
(8.4.6)
(8.4.8)
(8.4.9)
Para un bombeo dado constante In(t) = / 13 , las ecuaciones (8.4.6)-(8.4.9) tienen como
solución, considerando que el nivel 3 está siempre prácticamente vacío (n 3 (t) ~O y
n2 = nr- n 1), ya que T~; es muy grande en comparación con T 2 1 .
rr2 [2nrcCT
- - - - '(v)
---- - - +1 [cnrCT (v) ( - 2 +</JScrn (ll )) - -
2CT (v)] 1 [CT13-
/ 13 +-
1 ]] +
hv hvlc T2 1 le hv T 21
(8.4.10)
3.0
2.5
2.0
U)
1.5
"'
~
.2
:;
= 1.0
0.5
0.0
8 8 8 9 9
0.0 2.0 ' 10 4.0 ' 10 6.0 ' 1o8 8.0 ' 10 1.0 ' 10 1.2 . 10
2
Bombeo (Julios/m · s)
F1o. 8.4.20. Curva de ganancia para un siste111a de tres niveles con v0 = 4 · 10 14 Hz, Scm =
= 8nv2 n cr(v0 )/c2 , T 2 1 = 5 · 10- 9 s, le= 1.335 · J0- 9 s, cr(v0 ) = 1 · 10- 11 111 2 , cr•;g' (v0 ) = 1
. 10- 14 111 2,. c/J = 1.
Como puede verse, a medida que se aumenta el bombeo 113 va creciendo la inten-
sidad de fluorescencia hasta llegar al valor umbral. En ese punto aumenta la emisión
drásticamente y a partir de ahí se obtiene emisión láser cada vez más intensa.
Un concepto importante en láseres es el de saturación. Si sustituimos n 3 de (8.4.7)
en (8.4.8) y despejamos n 1 en función de n 2 , podemos calcular la inversión de pobla-
ción nr n 1 considerando 11 3 ;::::; O,
1
(8.4.11)
1 + 1/1s
Según (8.4.11) tenemos que para pequeña señal (1;::::; O) la ganancia será máxima.
Al crecer la intensidad en el medio hacia el valor 1 = 1s la inversión de población (y
por tanto la ganancia) irá decreciendo. Para 1 = ls la inversión de población adquiere
el valor 11 2 - n 1 = n /2, la mitad del máximo posible. Para valores 1 /s, n.2 - 11 1 - O »
y por tanto tienden a igualarse las poblaciones en los niveles 2 y l. A esta forma de
reducción de la diferencia de pob lación al crecer la señal se la denomina saturación
homogénea de la diferencia de poblaciones. El término homogéneo alude al hecho de
que se ha considerado ensanchamjento homogéneo en el planteamiento de las ecua-
ciones. En el apartado de comportamiento espectral veremos qué repercusión tiene
este comportamiento cuando hay ensanchamiento inhomogéneo.
Para el láser de cuatro niveles la situación es análoga en cuanto a la curva de
ganancia y el comportam iento de saturación. Para un análisis sencillo y didáctico del
láser en estado estacionario puede verse [8.1 2].
LÁSERES 487
Existen diferentes téc nicas para lograr emisión pulsada en láseres tanto si el bom-
beo es pulsado como continuo. Con las diferentes técnicas pueden lograrse pulsos
desde microseg undos a femtosegundos .
El régimen de conmutación de pérdidas consiste en, una vez consegu ida una al-
ta inversión de población, conseguir una rápida despoblación del nivel superior para
lograr la emjsión de todos los átomos en un tiempo muy corto, en Jo que se denomina
un pulso gigante. La alta inversión de población se consigue inhibiendo la posibili -
dad de amplificación dentro del reso nador, por ejemplo aumentando las pérdidas. Una
vez conseguida pueden eliminarse las pérdidas y, si el tiempo de vida del nivel láser
superior es mayor qu e la duración del pulso de bombeo, puede lograrse que en una
ida y vuelta en el resonador la intensidad de luz láser que se propaga logre agotar la
inversión de población .
En la figura 8.4.22 puede verse el comportamiento temporal del pulso de bom-
beo y las pérdidas inducidas en e l resonador junto con la inversión de población y la
intensidad del pulso láser.
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7
10
./ 1
o.o 10'
Bombeo
Láser
Por ejemplo, para el caso del láser de YAG-Nd bombeado por lámpara fl ash
de una duración de mili segundos pueden lograrse pulsos de nanosegundos y MW de
potencia.
E1 E2
Medio láser
~ c:J ~
Célula Pockels
11 1
Polari zador
F1o. 8.4.23. Configuración para comnutación de ganancia con una célula Pocke fs.
490 ÓPTICA AVANZADA
Medio láser
Absorbente
saturable
B.2. Método pasivo. Otra forma usual de conmutar ganancia es con el empleo de
los llamados absorbentes saturables, que presentan una transmisión dependiente de la
intensidad. Para bajas intensidades el medio es absorbente y para intensidades altas es
transparente, porque la intensidad de ra.d iación ha logrado igualar las poblaciones en-
tre su nivel fundamental y excitado. Cuando esto ocurre se dice que se ha blanqueado
(bleaching). Si se incluye uno de estos materiales en un resonador la radiación emitida
por el medio láser como resultado del bombeo a que está siendo sometido será absor-
bida por el absorbente saturable hasta que sea de tal intensidad que logre blanquear
el absorbente, el resonador se vuelve transparente a la radiación y puede generarse
un pulso gigante. Absorbentes saturables típicos son algunos colorantes en disolución
(DODCI), ciertos semiconductores y cristales dopados.
Este régimen consiste en acumular una alta densidad de energía, por medio de
un bombeo continuo o pulsado del medio láser, en un resonador con espejos de al-
ta reflectancia. Con el empleo de un deflector óptico intracavitario puede entonces
desviarse parte de la luz láser fuera de la cavidad. Este sistema es útil en aquellos
láseres donde el tiempo de vida del nivel láser sea demasiado corto para operar en
régimen de conmutación de ganancia, p. ej. en láseres de Ar+ y Kr+: se pueden lo-
grar pulsos de decenas de nanosegundos a frecuencias de repetición de hasta 20 MHz.
Hasta ahora hemos trabajado con una imagen de la luz como corpúsculo. Los fo-
tones eran absorbidos o emitidos por la materia y las ecuaciones de balance describían
adecuadamente el comportamiento temporal. Sin embargo, existen tipos de dinámica
temporal que se realizan manipulando parámetros de la radiación como es la fase tem-
poral, que son más evidentes en la imagen de la luz como onda electromagnética.
Ésta es la imagen que se utiliza para comprender la generación de pulsos cortos y
ultracortos. Una referencia útil en este contexto es [8.9].
Consideremos la cavidad láser de la figura 8.4.25 de longitud Len la que sim-
bolizamos por O moléculas o átomos en el estado fundamental y por O en el estado
LÁSERES 49 1
Ü fundamental
Q excitado
(8.4.12)
donde r/J 1 es la fase de la onda emitida y tiene un valor al azar. Si las condiciones está n
por encima del umbral ese fotón inducirá transiciones estimuladas al propagarse en
el resonador, los nuevos fotones se incorporan en fase con él (hecho característico de
la emisión láser que puede entenderse en el marco del tratamiento semiclásico y que
mencionamos al principio de este capítulo) de forma que se generará un campo total
en estado estacionario,
(8.4. 13)
(8.4.14)
Por otro lado, w no es la única frec uencia que puede emitir el átomo o molécula ,
ni la única que puede ser amplificada, ya que el medio puede tener un espectro de fluo-
rescencia más o menos ancho y superarse el umbral en todo un rango de frecuencias.
Como hemos asumido que w es resonante en la cavidad, el resto de las frecuencias
que pueden oscilar en la misma estarán separadas de ellas la cantidad Q = 2rrc0 j2nL,
siendo c0 la velocidad de la luz en el vacío y n el índice de refracción del medio, que
corresponde a la separación entre modos longitudinales.
Si además, en lugar de considerar dos posiciones de generación , consideramos
un número finito cualquiera N tendremos una colección de N campos caracterizados
por frecuencias de emisión w+mQ y fase rp 111 , m E [1 , N] y por tanto el campo total
vendrá dado por
N
EN (t) =~E
L....,¡ om
e- iwt e - im0.t e - il/1.., (8.4.15)
111 = 1
492 ÓPTICA AVANZADA
íi) a) íi) b)
¡g"' ¡g"'
·e ·e
:e :e
"'
IJ)
Q)
"' IJ)
Q)
"O "O
"'
"O
·¡: "'
"O
·¡:
2. 2.
"O "O
"'
"O
·¡¡;
"O
·¡¡;"'
e e
!!l !!l
e
E
0.0 5.0. 10
-11
1.0. 10
- 10
1.5 . 10
-•o 2.0 . 10
-•o o.o 5.0. 10
-11
1.0. 10
- 10
1.5. 10
- 10
2.0. 10
-10
íi) e) íi) d)
¡g"' "'
·e
·~
:e :e
"'
IJ)
Q)
"' IJ)
Q)
"O "O
"'
"O
·¡: "'
"O
·¡:
2. 2.
"O "O
"'
"O
·¡¡; "'
"O
·¡¡;
e e
Q) Q)
E E
0.0 5.0 . 10
- 11 -•o
1.0. 10 1.5 . 10
- 10
2.0 . 10
- 10
0.0 5 .0 . 10
-11
1.0 . 10
- 10
1.5. 10
- 10
2.0 . 10
- 10
F IG. 8.4.26. Diferentes casos de intensidades por su/1/a de modos según (8.4_15)-(8.4 .16).
Frecuencias distribuidas según w = 1 · 10 14 s- 1 + mQ.. L = 1 cm n = J. a) N = 6, </1 111 = O,
Eo111 = 1, b) N= 50, </1111 = O, Eo111 = 1, e) N = 50, </1111 = al az.w; Eo111 = 1, d) N = 50, </1111 = O,
E0111 = distribución ga ussiana.
y la intensidad por
(8.4.16)
usual en los láseres porque es una consecuencia de las distribuciones de ganancia por
la dependencia de las secciones eficaces con la frecuencia o-(v)), las bandas laterales
alrededor de los picos de máxima intensidad desaparecen, quedando una secuencia de
picos máximos más limpia.
En el capítulo 3 se ha visto cómo las variables v, t están asociadas por la trans-
formada de Fourier, de modo que un pulso de luz f( t) de anchura M lleva asociado
un ancho de banda !J.v. Por una propiedad de la transformada de Fourier se cumple
!J.t !J.v = K, siendo K una constante que depende de la forma temporal del pulso. A di-
cho producto se le denomina producto tiempo-a ncho de banda. Cuando las duraciones
!J.t están en el rango de unas pocas oscilaciones del campo electromagnético (10- 13 -
I0- 15 s) los anchos de banda asociados están en el rango de las frecuencias ópticas
y por tanto, para poder generar pulsos láser cortos, tenemos que emplear medios cu-
yas secciones eficaces de emisión sean lo suficientemente anchas como para poder
mantener el producto tiempo-ancho de banda.
Pasemos ahora a especificar cómo conseguir fijar o bloquear la fase y por tanto
los modos.
• Absorbente saturable
Láser de bombeo
continuo
/(·············-···· /
Absorbente
saturable
Colorante
Fta. 8.4.27. Cm(figuración básica para bloqueo de modos en un láser de colorante con ab-
sorbente saturable.
494 ÓPTICA AVANZADA
láser
FIG. 8.4.28. Cavidad esquemática para bloqueo de modos por colisión entre pulsos.
• Bloqueo de modos por lente Kerr (Kerr Lens Mode Locking KLMD)
Está basado en el efecto Kerr óptico, que produce una variación no lineal del
índice de refracción de un medio transparente con la radiación (ver 6.6.2)
(8.4.17)
• Moduladores
Las técni cas pasivas y activas mencionadas anteriormente generan pulsos desde
unidades a centenas de picosegundos. Si se desea generar pulsos más estrechos hemos
de tener en cuenta que, debido a la dispersión normal en los medios, las frecuen-
cias más baj as viaj an a mayor velocidad que las altas, de modo que un pulso de lu z
con varias componentes espectrales propagá ndose en un medio con dispersión nor-
mal ex perimentará un ca mbi o de fase distinto para cada frecuencia. Supongamos que
tenemos un pulso de luz como en (8.4 .1 5) dado por
N
EN(t ) = ¿ Eome- iwt e- imO. t e- i</J.,. (8.4. 15)
111 = 1
que lleva un a intensidad asociada según (8.4. 16). La di stribución de campo y de in-
tensidad puede verse en la fi gura 8.4.29 .
N
EN(t) = L Eom e - iwt e - Íwll (w) l /c e- imflt e - i¡fJ, (8.4.18)
111 =0
que tiene una distribución de campo e intensidad como las de la figura 8.4.30.
El pulso se dice que tiene chúp (chirrido) debido al corrimiento en frecuencias
que ha experimentado y se ha ensanchado temporalmente.
Para hacer que pulsos cortos puedan generarse y propagarse en resonadores ne-
cesitamos incluir algún elemento con dispersión total negativa de forma que compense
la dispersión normal de los otros elementos. Una construcción típica es la que puede
verse en la fig. 8.4.31. Con una disposición de 4 prismas se puede tener dispersión to-
a)
Coloranle Absorbente
saturable
FIG. 8.4.31. Diagrama de resonador con elementos con dispersión lota/negativa. a) Cavidad
de láser de colorantes con una secuencia de 4 prismas. b) Cavidad para un láser de Ti:Sa con
2 prismas y 1.111 espejo.
498 ÓPTICA AVANZADA
tal negativa . Con dos prismas y un espejo se ti ene una situación equivalente. El chirp
producido en el pulso en su propagación por los medios di spers ivos (disolución de
colorante y absorbente saturabl e, así como en los vidrios de las cubetas, o en la barra
de Ti:Sa) es compensado por los prismas más el espejo, de modo que los pulsos de
femtosegundos pueden propagarse y amplificarse de forma estable en el resonador.
El estado de la técnica actual hace que sea ya de uso extendido en muchos labo-
ratorios y también de fabricación industrialláseres de Ti:Sa con 20 fs de duración del
pulso.
Es fácil intuir que con pulsos tan cortos las potencias que pueden alcanzarse so n
muy altas. Por ejemplo, un láser típico de Ti:Sa de 1 W con una duración de 1O fs
y 100 MHz tendría una energía por pulso Erulso = 1W / 100 M Hz = 1O nJ y por tanto
una potencia por pulso de P rul so = 10 nJ/ 10 fs = 1 MW. Si el haz es focalizado sobre
algún elemento óptico, estas potencias son suficientes para producir efectos no linea-
les la oscilación de los electrones respecto a los núcleos, ya que los campos eléctricos
generados empiezan a competir con los que los ligan a los núcleos. Por tanto, si se
quiere obtener aún más energía por pulso se pone en peligro la integridad del pro-
pio medio activo. La forma de amplificar que se emplea entonces es una sec uencia de
un láser oscilador y otro amplificador (fig. 8.4.32). El láser en régimen de bloqueo de
modos que produce pulsos de fe mtosegundos a alta frecuencia se denomina oscilador.
Si estos pulsos se encuentran un segundo medio activo invertido se amplificarán y es-
te segundo láser se denomina amplificador. Con objeto de no dañar el amplificador
se selecciona un pulso y se di sminuye la potencia de los pulsos inyectados alargan-
do su duración temporal en un elemento denominado expansor (stretcher) y una vez
amplificados se vuelve a corregir su distribución de fases en lo que se denomina un
compresor, de forma que al final del proceso se tiene un pulso estrecho amplificado.
Como expansor y compresor puede utilizarse redes de difracción para producir una
dispersión de la velocidad de grupo (GVD) positiva y negativa, como se expone en la
figura 8.4.32.
Divisor
de haz
< ~ Espejo
Bombeo 1~ 1~
I'V
""
Espejo Espejo de
trase ro acoplo
Hemos mencionado con anterioridad que la emisión láser es mucho más mono-
cromática que el espectro de flu orescencia del medio láser. Grosso modo , el proceso
de selecció n de qué frecuencias son las qu e van a oscilar en el resonador lo hace éste
imponiendo las frecuencias de sus modos longitudin ales y transversales con menos
pérdid as y por otro lado la ganancia G(v) del medio láser. La dependenc ia con¡; de G
puede ser a través de sólo las secciones efi caces, si el ensanchami ento es homogéneo
(G(v) = a-~'~' ( v) 11 2 - a-~~' (v) n 1) o tambi én de las poblaciones si el ensanchamiento es
inhomogéneo ( G( v) = 2:;.¡ a-~'~ '(v, v¡) n2¡- a-~~' ( v, v;) llJi) . En cada caso va mos a te-
ner un comportami ento espectral diferente.
~ ~
~ a) ~ b)
~ ~
ID ID
¡:
~
l ¿
u
~ ~
-~ -~
E E
1.0 d)
0 .8
TI"'
ñi
"'
.!::!
0 .6
E
oe
0.4
TI
"'
TI
·¡¡;
e 0.2
2
E
3 .8 4.0 4.4
14
Frecuencia ( X 1O Hz)
\ .0
para distintos bombeos. Puede verse cómo a medida que aumenta la intensidad de
bombeo se pasa de un régimen de fluorescencia a un régimen ASE y a un pulso láser
y que el régimen láser es más monocromático que el de fluorescencia. En la figura
8.4.34d se representan diversos cortes temporales coiTespondientes al caso 8.4.34c
en los que puede apreciarse la evolución espectral para un pulso concreto. En la fig.
8.4.34e puede verse cómo cada frecuencia alcanza el máximo a un tiempo distinto,
que es asimismo un comportamiento típico. Al principio la emisión es el espectro de
fluorescencia y a medida que avanza el tiempo la emisión se va estrechando (estrecha-
miento espectral). Esto es una consecuencia de dónde es máxima G(v). Al principio
el medio comienza emitiendo con máximo el del espectro de fluorescencia y puede
emitir en todas esas frecuencias . A medida que progresa el bombeo se llega al umbral,
se alcanza la inversión de población y la ganancia es máxima para alguna frecuencia
(fig. 8.4.34c) (no necesariamente el centro del espectro de fluorescencia, dado que a
esa frecuencia puede haber aún absorción, con lo que la emisión se desplaza al rojo
alejándose del espectro de absorción). Esos primeros fotones que emiten a frecuencias
que han superado el umbral inhiben que pueda haber transiciones a otras frecuencias,
ya que al ser más abundantes, la probabilidad de emisión estimulada para sus frecuen-
cias van a ser mayores que a otras y las poblaciones se irán a efectuar las transiciones
a esa frecuencia y no a otras.
1.0
0.8
u"'
"'
.':::1
-¡¡; 0.6
E
o
e
u 0.4
u"'
·u;
e
.l!l 0.2
E
0.0
3.6 3.8 4.0 4.2 4.4
que consuma toda la población disponible en el estado exc itado para realizar esa tran-
sic ión, de modo que al cabo de un tiempo desapa rezca la emi sión a esa frecuencia (fig.
8.4.35) . Se dice que ha producido un quemado espectra l. Este efecto puede observarse
en láseres de gas con ensanchami ento Doppler y también en disposiciones en las que
se inyecta luz láser en un medio ya invertido.
8.4.4.3. Sintonización
La evolución natural del sistema láser es hacia una emisión más estrecha que el
espectro de fluorescencia . Aún así, dicha emisión puede suponer valios nanómetros de
anchura. La introducción en el resonador de un elemento dispersivo puede seleccionar
adicionalmente un subrango de esas longitudes de onda (selección de frecuencias), que
pueda además ser variable (por ejemplo, con la orientación del elemento dispersivo),
con lo que se produce una si ntonización. Típicamente, los láseres que son sintoniza-
bies son los colorantes, centros de color, semiconductores y los de estados vibrónicos.
Una configuración sencilla de resonador con elementos para la selección de fre-
cuencias y sintonizables puede verse en la fi g. 8.4.36.
En la configuración 8.4.36a, si se coloca e l prisma en ángulo de desviación
minima sólo habrá un rango de longitudes de onda que lleguen al espejo en incidencia
norm al y por tanto puedan regresar al medio láser y ser ampli ficadas . La dispersión
angular del prisma con índice n(,l) vendrá dada por [8.16]
(8.4.19)
(/;l ~ ----
e (8.4.20)
26 dn/ d ,1
1' 4-
.. EJ ~\
Medio
láser Red
.. EJ ~
Medio
•
1aser
,~
.
Eta1on
Espejo Espejo Espejo
a) b) e)
2d senó
A = - -- (8.4.21)
111
dó tanó
(8.4.22)
cU A
BA
c/;1 ~ -- (8.4.23)
tanó
y el poder de resolución
tl (}
(8.4.24)
d tl tanó
Por otro lado, el poder de resolución en redes de difracción [8.16] viene dado por
tl
dA = Nm (8.4.25)
dó
(8.4.26)
d tl tl tan ó
y
d tl = (} ;1 tan ó (8.4.27)
504 ÓPTICA AVANZADA
8.5.1. APLICACIONES
Podemos clasificar los campos de aplicación de los láseres en tres grandes gru-
pos: Industria (1 ), medicina (2) e investigación (3).
Entre las aplicaciones industriales más relevantes podemos destacar:
Las aplicaciones en medicina están basadas en la absorción de luz por los te-
jidos. Pulsos de larga duración (> ms) permiten que haya degradación de la energía
absorbida en energía térmica y por tanto que haya un calentamiento de los tejidos.
El calentamiento puede producir corte en cirugía (láser de C0 2 , 10.6 J.lm) y coagu la-
. ción (las proteínas coagu lan por encima de los 42° C). Con pulsos más cortos puede
producirse ablación, de forma que pueden elimin arse localmente algunas micras de
tejido sin producir un calentamiento en la zona circundante. Aquí se emp lean láseres
de excímero en el UV y de Erbio (3 J.lm) en el infrarrojo. Por ab lación pueden elimi-
narse también calcificaciones en las arterias o capas celul ares de la córnea y corregir
defectos refractivos en el ojo (cirugía fotorrefractiva con láser de excímero). Ciertos
colorantes pt)eden teñir selectivamente tejidos cancerígenos y no tejidos sanos. Si el
tejido cancerígeno teñido es irradiado por luz láser en la zona de absorc ión del colo-
rante, éste se descompone en radicales que destruyen el tumor.
LÁSERES 505
3a. Bombeo óptico: Los láseres suelen resultar imprescindibles en otros siste-
mas láser. La primera razón es porque en la materia las secciones eficaces de absorción
de un solo fotón suelen ser muy altas respecto a otras como la colisional. Por tanto, un
láser suele ser la fuente de bombeo óptico de otro láser.
3b. Alineamiento: Los resonadores ópticos pueden llegar a ser muy comple-
jos, todos los elementos deben propagar y reflejar en la misma dirección y el láser en ·
cuestión puede no ser visible. Por eso suele ser necesario un proceso de alineamiento
de todos los elementos con otro láser visible.
3c. Holografía: En los capítulos 4, 7 y 10 se han descrito diferentes sistemas
en los que se hace necesaria una fuente con coherencia espacial o temporal, de las que
el láser es un máximo exponente.
3d. Espectroscopía:
Son muchas las aplicaciones que un láser tiene en espectroscopía. Citamos aquí
solamente alguna:
A temperatura ambiente hemos visto en el apartado 8.1 .3 que las líneas de las
. transiciones atómicas se encuentran ensanchadas por efecto Doppler. Si un gas se ha-
ce pasar por una sucesión de diafragmas se reduce la componente transversal de la
velocidad de modo que el ensanchamiento Doppler sea inferior al natural. Con un
láser de ancho de línea inferior puede medirse la anchura de la transición atómica.
Es lo que se denomina espectroscopía libre de efecto Doppler y se han conseguido
resoluciones de 6 v j v ~ 108 .
La espectroscopía de saturación emplea un láser para barrer la zona con quema-
do espectral producida por otro láser del espectro de emisión (fig. 8.4.35) de algún
material con ensanchamiento inhomogéno. El análisis cuantitativo de la absorción en
esa zona permite obtener la absorbancia de la línea.
3e. Parado de átomos: En la interacción radiación-materia hay por supuesto
intercambio de momento con la conservación total del mismo. Si un átomo en movi-
miento en cierta dirección se encuentra con fotones en sentido contrario, éstos le trans-
ferirán en la absorción también su momento. El átomo podrá emitir espontánemente
en cualquier dirección de modo que no recupera su momento inicial, y al cabo de
muchos procesos de absorción y emisión el átomo puede encontrarse con una fuerte
reducción de su momento inicial y se dice que se ha parado el átomo. En un colectivo
sometido a estas condiciones se produce una reducción considerables de la temperatu-
ra. En la actualidad se ha logrado alcanzar temperaturas de nano K durante algunos ms
y se forman nuevos estados de la materia, como son Jos condensados de Bose-Einstein.
3f Óptica no lineal: Como hemos visto en el apartado 8.4.2 de pulsos cortos
y ultracortos, los campos generados por la radiación láser pueden ser muy intensos
(nJ en pulsos de femtosegundos). En estas condiciones, los dipolos que constituyen
la materia dejan de tener una respuesta lineal al campo electromagnético y surge toda
una serie de fenomenología muy compleja de la que se ha dado representación en el
capítulo 6.
3g . Generación de plasmas: El proyecto de extracción de energía por fusión
de núcleos de hidrógeno confinados magnéticamente es relativamente bien conocido,
aunque aún no se ha explotado tecnológicamente. Otra forma de generación de plas-
506 ÓPTICA AVANZADA
[8. 1] Haken, H. (198 1): Light (North-Holland , Ams terdam , 1981). Contiene problemas re-
sueltos.
[8.2] Svelto, O. ( 1989): Principies ofLasers (3 ." ed., Plenum , Nueva York, 1989). Contiene
problemas resueltos.
[8 .3] Milonni, P. W. y Eberly, J. H . (1988): Lasers (John Wiley & Sons, Nueva York, 1988).
Contiene problemas sin resolver.
[8.4] Siegman, A. (1986): Lasers (University Science Books, Sausalito, 1986). Contiene pro-
blemas sin resol ver.
[8.5] Ross, D. ( 1969): Lasers, Light Amplifiers and Oscillators (Academic Press, Londres,
1969).
[8 .6] Hecht, J. (1996): The Laser Guidebook (McGraw-Hi ll , Nueva York, 1996).
[8.7] Eichler, J. y Eichler, H. J. (2002): Laser (4." ed. , Springer, Berlín, 2002) . E n alemán .
Contiene problemas resueltos.
[8. 8] Meschede, D. (1999): Optik, Licht und Laser (B. G. Teuchner, Stuttgart, Leipzig, 1999).
En alemán. Contiene problemas resueltos.
[8.9] French, P. M. W. ( 1995): «The Generation of Ultrashort Laser Pulses» , Rep. Prog.
Phys., 58 , 169-267 .
[8.10] Hodgson, N. y Weber, H . (1997): Optical Resonators (S pringer, Berlín, 1997).
[8 .1 1] Whitlatch, N. (1990) : «Spectrum analysis of optical resonators» , A m. J. Phys., 58 (6),
556-560.
[8 .12] Andrews, D.G. H. y Tilley, D. R. (1991): «A computer model of laser action in the
teaching of computational physics», Am. J. Phys., 59 (6), 536-541.
[8 . 13] Wittemann , W. J. (1987): The C0 2 Laser (Springer, Berlín, 1987).
[8 . 14] Schafer, F. P. ed. (1973): Tapies in Applied Physics. Vol. l. Dye Lasers (Springer, Ber-
lín, 1973).
[8. 15] Parker, C. A. (1 968) : Photoluminescence of solutions (E1sevier Publishing Company,
Amsterdam, Londres, Nueva York, 1968).
[8 .16] Born, M. y Wo1f, E. ( 1997): Principies of Optics (6." ed., Cambridge University Press,
1997).
[8.17] Maiman, T. H . (1960): «Stimulated Optical Radiation in Ruby Masers» , Nature , 187,
493.
[8.18] Direcciones en internet
Algunas direcciones de páginas web didácticas o sobre aplicaciones del láser encon-
tramos en
http: // laserinstitute.org /
www . laser - resources . net
www . colorado.edu / phys ic s/ 2000
(en español www. malo ka. org / f2000)
www. phys. edu / perg / vqm / l as erweb trata sobre fusión por láser y aplicaciones.
Medidas de seguridad en
http: // laserinstitute.org / safety.bulletin / laser~afety_info /
http: // www . ansi . org /
508 ÓPTICA AVANZADA
Ejercicios
8.1. Calcular el número medio de fotones de 632.8 nm que hay en una cavidad a
T= 300 K. Comparar con el número medio de fotones que salen por unidad de
tiempo de un láser de He-Ne de 0.5 mW. Solución: utilizar (8 .1.25)).
8.2. En láseres de Ti :Sa de femtosegundos convencionales se opera en condiciones
en las que la intensidad transmitida por una varilla de 2 cm de Ti :Sa se reduce
al 20 % de la incidente de bombeo, que suele ser 514 nm. Calcular cuál el
coeficiente de absorción a=CT n a 514 nm. Solución: según la ley de Lambert-
Beer a = 0.8) .
8.3. Los láseres de diodo tienen una longitud típica de 500 J.lm (fig. 8.4.19). El es-
pectro láser puede tener un ancho de 1O nm. Calcular para un láser de ln-
GaAsP si es posible esperar una estructura de picos espectrales en torno al
máximo (650 nm) cerca del umbral G ~= 0.95. El índice de refracción de GaAs
es n = 3.6. Solución: efectivamente (8.3.20) y (8.3.25) proporcionan un ancho
b v o ó-1 = ,F!ncó v menor que la separación entre máximos ... ;tk_ 1 , ,l k, ;tk+ 1 ...
alrededor del máximo Ak= 650 nm).
8.4. Considere un láser de He-Ne de L= 1O cm y ~ = 0.94 con n = 1. Si el láser ope-
ra con una ganancia de g = 1.01, estime la anchura de la línea de emisión y
compárese con la b Vooppter · Solución: utilizar (8.2 .35) . Es menor que b Vooppter cal-
culada en el apartado 8.1 ).
8.5. Calcular la población umbral n2 u y la intensidad de bombeo umbral l03 u para un
láser de 4 niveles. Solución: n2 u= ( 1 - R) / ( L CT~~ ) , 103 u= hv n2 u/ (o-g~· T 2 1 ( n - n2 u)) .
Utilizar (8.4.1), (8.4.2) y (8.4.3), teniendo en cuenta que en general cr~~ (v) f=
f= cr~g•( v) y que en un láser de 4 niveles n3 ~ n1 ~ O y por tanto nr = n0 + n2 •
8.6. Un láser de colorantes (4 niveles) tiene un tiempo de vida de T 21 = 5 · 1o-9 s y una
sección eficaz de emisión en el máximo de cr~~ = 1o-20 m2 . Se pretende utilizar
un láser de Ar+ de 0.5 W de potencia para bombear el colorante en un resona-
dor deL = 1 m de longitud, utilizando la línea de 514 nm. El colorante presenta
para la línea de bombeo una sección eficaz de absorción de cr~~· = 1o-22 m2 . Cal -
cular si este láser focal izado en 1Ox 1O J.lm 2 sobre un jet de concentración nr =
= 102 1 m- 3 puede hacer emitir láser al colorante. Solución: Si . Utilizando el pro-
blema 8.4, l03 u= 3.9 · 109 J/(s · m2 ) , que es menor que la que proporciona el
láser de bombeo focal izado en 100 J.lm 2 .
8.7. Con las ecuaciones (8.4. 1)-(8.4.5) reproduzca la figura 8.4.21 by 8.4.21 c. Da-
tos: R0 = 1 · 104 fotones/s a 200 x 109 fotones/s .
A continuación se proporciona un programa en lenguaje MATLAB que integra
las ecuaciones 8.4. 1-8.4.5 por el método de Runge-Kutta de 4. 0 orden, consi -
derando las transiciones de decaimiento no radiativas T~; muy rápidas frente
a las radiativas T~; « T2 1 , con lo cual las ecuaciones de poblaciones quedan
reducidas a las de los niveles 1 y 2.
Nota: el programa que se da a continuación incluye la dependencia espectral ,
de modo que puede utilizarse para simular asimismo las figuras 8.4.34, si hace-
mos en el programa siguiente nfrec >l.
LÁSERES 509
pi=3.14159;h=6.626e -3 4;
c=3 .0 e+8 ; %en m/s
n=l. 5 ;
Q0=1;
nfrec=l;
nu0e=4.e+14;
nu0a=5.e+14;
T1=5.e-12; %tiempo de relajación
T2=3 . e-9 ; %tiempo de vida espontánea
Tc=5 . e-10; %tiempo de vida del fotón en la cavidad
A21=1/T2;
A10=5 . e-12 ;
S210e=9 . e-3 ; % en m'2
S210a=9 . e-6 ; %en m'2
Dnu=2 . e+13 ;
dnu=1 . e+ 1 2;
S21e(k)=(A21*c*c*n)*ge(k)*S210e/(8*pi*nu '2 ) ;
S21a(k)=ga(k)*S210a;
end
R0=5.e+9 ;
%===== ===000000000000000000000000000======
%i ntegracion de esquema a 4 niveles
dt=l . e-12 ;
n0t =1 . e+20;
nO =nOt;
510 ÓPTICA AVANZADA
nl=nO ;
n2=0;
i=O;
integral=O;
R=O;
for k=l:nfrec;
int(k)=O;
end
tiempomax=lOOOO *dt ;
Dt=3e-9; %ancho del pulso
for t=O : l*dt:tiempomax
i=i+l;
if t<2*Dt
R=RO*(l-cos((pi*t)/Dt))/2; %pulso de excitación en forma de coseno
el se
R=O;
end
% Integración de poblaciones
integrall=O;
integral2=0;
for k=l:nfrec ;
nu=nu0e+(k-1-(nfrec-1) /2 ) *dnu;
integrall=( S2la(k)*int(k)/(h*nu))*dnu+integrall;
integral2=( S21e(k)*int(k)/(h*nu))*dnu+integral2;
end
% integración de n2
kl=dt*(R*nl-A21*n2+integrall*nl-integral2*n2);
%R*nl, A21*n2, integrall*nl, integral2 *n2
k2=dt*(R*nl-A21*(n2+kl/2)+integrall*nl-integral2*(n2+kl/2)) ;
k3=dt*(R*nl-A21*(n2+k2/2)+integrall*nl-integral2*(n2+k2/2));
k4=dt*(R*nl-A21*(n2+k3/2)+integrall*nl-integral2*(n2+k3/2));
n2n=n2+kl /6+ k2 /3+k3/3 +k4 /6 ;
% integración de nl
kl=dt*(-A10*nl+A21*n2-integrall*nl+integral2*n2) ;
k2=dt*(-A10*nl+A21*n2-integrall*(nl+kl/2)+integral2*n2) ;
k3=dt*(-A10* n l+A21*n2-integrall*(nl+k2/2)+integral2*n2);
k4=dt*(-A10*nl+A21*n2-integrall*(nl+k3/2)+integral2*n2);
nln=nl+kl /6+ k2 /3 +k3 /3+k4/6 ;
%integración de nO
n0n=nlt-n2n-nln;
% integración de int
for k=l:nfrec;
nu=nu0e+(k-1-(nfrec-l) /2 ) *dnu;
% renovación de variables
nO=nOn;
nl=nln;
n2=n2n;
tiempo(i)=t;
for k=l : nfrec
energia(i,k)=int(k)*dnu;
end
end
contador=i-1;
EnergiaT=O ;
% Y ES TIEHPO, X ES FRECUENCIA, Z ES INTENSIDAD
for i=l :contador;
Y (i) =tiempo (i);
end
for k=l : nfrec;
X(k)=k;
end
Y=Y(l:contador);
X=X(l:nfrec);
for i=l : contador;
for k=l:nfrec;
Z(i,k)=energia(i,k);
% evalua la densidad de energía por m~2 para la curva de ganancia EnergíaT(R)
EnergiaT=EnergiaT+energia(i,k)*dnu;
end
end
Z=Z (:,:);
%%%%%
% Dibujo y características
%%%%%
clear figure
figure
colormap(white)
plot(Y,Z)
%s urf(X,Y , Z) %para las figuras tridimensionales 8 . 4 . 34
%view(-45,60 ) %para las figuras tridimensionales 8 . 4 . 34
8.8. Calcular cuál debe ser el área iluminada sobre una red por reflexión de 2.000
líneas/mm para que utilizada en un resonador láser con Rodamina 6G en Etanol
pueda obtenerse emisión a 590 nm con un ancho de línea de ó,l = 0.01 nm .
Solución: utilizando el orden m= 1 deben iluminarse 2.9 cm .
CAPíTULO 9
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS
por M. S. MlLLÁN
9.1. Introducción
Existe una gran variedad de situaciones prácticas en las que se requiere medir
la respuesta de un material o de una estructura a un estímulo. La medida se efectúa
mediante un sensor y el resultado se compara con ciertos valores de referencia. Las
fases de la operación son: estimulación del objeto, medida, registro, e interpretación
de los datos .
La metrología óptica comprende un amplio abanico de técnicas que se aplican,
por lo general, sobre objetos sólidos para caracterizar el estado de su superficie com-
parándolo con una superficie de referencia. Con frecuencia, se trata de medir la de-
forma ción que ha sufrido la superficie de un objeto tras la aplicación de una fuerza
o carga. Como resultado de la deformación , los puntos de la superficie de un objeto
ocupan posiciones distintas de las que ocupaban en el estado original. La deformación
se caracteriza mediante los despla zamientos que experimentan los puntos de la super-
5 14 ÓPTICA AVANZADA
una base adecuada para desarrollar la descripción del fenómeno interferencia!, así
como de numerosos métodos ópticos de medida basados en él.
En esta sección se revisarán los principios del efecto moiré geométrico. Diver-
sos métodos ópticos utilizados en la ingeniería para la medida de deformaciones y
desplazamientos tienen su origen en él. Seguiremos el planteamiento establecido por
[Post el al., 1994] que se basa en una descripción geométrica simple de concepto y
a la vez potente para la aplicación a casos muy diversos. Otras técnicas más avanza-
das de moiré, como la interferometría moiré y la interferometría moiré microscópica,
comparten con el efecto moiré geométrico las ecuaciones que se obtendrán para des-
plazamientos en un mismo plano. Para un estudio detallado de las técnicas moiré de
elevada sensibilidad y sus aplicaciones en el análisis experimental de materiales y
componentes mecánicos se recomienda nuevamente la consulta de [Post et al., 1994].
La teoría básica del moiré se encuentra desarrollada en [Amidror, 2000].
Valores típicos para producir el efecto moiré geométrico son redes primarias de
frecuencia JO franjas/mm, o frecuencias que no excedan de las 40 franjas /mm. La
frecuencia de las franjas moiré suele situarse entre 2 franjas/cm y 5 franjas/cm en la
mayoría de los casos prácticos .
La distribución de intensidad de las franjas moiré puede explicarse a partir de la
fig. 9.2. La fig. 9.2a representa elmoiré por rotación , en el que dos redes primarias de
igual frecuencia se superponen formando un ángulo e. La fig. 9.2b representa el moiré
por extensión. (o ensanche) en el que dos redes primarias de frecuencia ligeramente
desigual se superponen con la misma orientación. En ambos casos, la luz que pasa por
las bandas blancas de una de las redes primarias es gradualmente obstruida por la otra
red primaria. De este modo, la intensidad resultante varía de modo lineal, creciendo
desde cero hasta un valor máximo, para decrecer a continuación de manera simétrica,
repitiendo así el patrón triangular representado en la fig. 9.2.
Podemos obtener las relaciones matemáticas entre la frecuencia de las redes pri-
marias f y la frecuencia moiré F por simple geometría a partir de la fig. 9.2. En el
l. Por sencillez, llamaremos franja blanca al espac iado entre dos franjas negras, si bien en las
redes por transmi sión la franja blanca corresponde a una zona transparente.
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS 517
a)
b)
FJG. 9.2. Efec/o moiré a) por rotación, b) por extensión. La intensidad de las franjas moiré
se describe por una{t.tn ción lriangular en ambos casos.
caso de moiré por rotación (fig. 9.2a), del triángulo so mbreado y ampliado en la parte
superior se deduce la relación entre el periodo de las redes primarias p y el periodo
de las franjas moiré P para peque ños ángulos de rotación e, p/2 = ePj2, lo que en
té rminos de frecuencias permite escribir
F =.re. (9.1)
Las franjas moiré obte nidas por rotac ión de redes primarias se orientan perpen-
dicularmente a la línea de bi secc ión del ángu lo e. Por tanto, las franjas moiré son
ap roxim adamente perpe ndiculares a las franjas de las redes primarias.
En el caso de moiré por extensión (fig. 9.2b) , entre dos franjas moiré conse-
c uti vas, hay una franja más de la red primaria de me nor periodo p 1 (mayor fre-
cuenc ia) que de la red primaria de mayor periodo p2 (menor frecuencia). Es decir,
P = n¡;z = (n + 1) p ¡, donde n representa el número de franjas. Simplificando, se ob-
ti ene ( 1/ p ) = ( 1/ p 1) - ( 1/ p 2 ). En términos de frecuencia podemos escribir
(9.2)
Las franja s moiré por ex ten sión son paralelas a las franjas de las redes primarias.
518 ÚPTICA AVANZADA
'~·-,· .,
/
observador
moi ré
~'fo..,
a)
~/ '
observador
proyección de
redes primari as
e)
Fto. 9.3. Config uraciones para la obtención delmoiré. Mediante la configuración de trans -
misión a) o la de reflexión b) se obtienen fra njas nwiré por producto de intensidades. Mediante
la pJVyección de las redes primarias en una pantalla e) se obtienen las fra njas 1110iré por suma
de intensidades.
Las redes primarias que generan el moiré pueden superponerse sigui endo dife-
rentes configuraciones, tal como se indica en la fi g. 9.3. El sistema de la fi g. 9.3a
actúa por tran smi sión, de modo que si ! 0 es la intensidad incidente sobre la primera
red primaria, T¡ (x,y) es su transmitancia y T2 (x,y) es la transmitancia de la segunda
red primaria, la intensidad que emerge del sistema es
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS 519
El sistema de la fig. 9.3b actúa globalmente por reflexión : la luz pasa dos veces
por la red primaria de sustrato transparente (transmitancia T(x ,y)) y se refleja una vez
en la red primaria de sustrato difusor y reflectancia R(x ,y) . La intensidad emergente
del conjunto es
2
I(x,y) = ! 0 [T(x ,y)] R(x,y). (9.4)
Las franjas moiré que se generan cuando las redes primarias están en contacto
-como en las fig. 9.3a y 9.3b- tienen por lo general buena visibilidad. Teniendo
en cuenta las ecs. (9.3) y (9.4) las franjas generadas en estos casos se llaman ji'([njas
moiré por producto de intensidades.
La fig. 9.3c representa dos redes primarias que se proyectan y se superponen par-
cialmente en una pantalla. Analicemos la zona de superposición de las redes proyec-
tadas. Si el observador (o una cámara utilizada para la detección) no pudiese resolver
y percibir separadas las bandas blancas y negras de cada red primaria proyectada, por
tener una frecuencia superior a su límite de resolución, entonces tampoco observaría
las franjas moiré en la zona de superposición, sino que vería las tres zonas de la pan-
talla con intensidad uniforme. Por el contrario, si el observador (o la cámara) pudiese
resolver las bandas blancas y negras de cada red primaria , entonces también percibiría
el patrón de franjas moiré en la zona de superposición. Este caso, llamado de franjas
moiré por suma de intensidades está condicionado por la capacidad de resolución es-
pacial del observador (o detector) y, en este sentido, es muy diferente del caso anterior
de moiré por producto de intensidad.
Una manera de aumentar la sensibilidad del moiré por extensión cons iste en des-
plazar una red primaria sobre la otra en el sentido perpend icular al de las bandas
blancas y negras (fig. 9.5). Si p 1 es el periodo de la red móvil y fh es el periodo ele la
red fija , está claro que para desplaza mi entos horizontales (o) que sea n múltiplos ente-
ros de p 1 se reproducirá el mi smo patrón de franjas moiré generado para o= O. Para
a)
111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111 p,
Móvil
b)
d)
F1o. 9.5. Amplificación del desplazamiento en el 1110iré por exte11sión. Al desplaza rse la
red primaria móvil/a cantidad o=
p 1 /4 las franjas moiré se desplazan ó. = P/4. (Figura
adaptada de [Post et al., 1994]. )
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS 52 1
F JG. 9.6. Las redes primarias complementarias producen w1 estrechamiento de las bandas
moiré oscuras. (Figura adaptada de {Post et al., 1994]. )
despl azamie ntos intermedi os , por ej e mplo , para 6 = p 1 /4 las franjas moiré se despla-
za n 6 = P/4 (ng. 9.5d) . En general b. = 6( P/p 1 ) , donde P/ p 1 es el factor de a mpli -
ncación de la sensibilidad de l siste ma moi ré. Cuando p 1 < p 2 (fig. 9.5) , las franjas
moiré se desplaza n e n el mi smo sentido que la red primaria que se traslada. Cuando
p 1 > p2 , se desp lazan e n sentido contrario. Es ta apli cac ió n es mu y utili zada para la
medida y con tro l de movimi e ntos de herramientas máq uin a.
En el efecto moiré por rotación puede conseguirse un estrechamiento de /as fran -
jas oscuras mediante la utili zac ión de redes primarias con una re lación comp lementa-
ria de anchuras banda neg ra/band a blanca. Sea R =(a nchura banda · negra)j(anchura
banda · blanca), e ntonces las redes comple me nta ri as son las que c umpl en R2 = ( 1/R 1).
La ng. 9.6 mu estra e l mo iré gene rado por redes con R 1 = 2 y R2 = 1/2. E l perfil de
inte nsidad generado con redes prim arias compl ementa rias muestra un estrechamie nto
de las bandas moiré oscu ras e n co mparación co n e l pernl triang ular de la ng. 9 .2 ge-
nerado a partir de redes primarias co n ig ual espac iado de banda negra/banda bla nca
(R2 = R 1 = 1). E l es trecham ie nto de las franj as moiré presenta la ventaj a de un a mejor
loca lizac ió n de l mínimo de inte nsidad de las franj as, e n bene fi cio de la precisió n de
las medida s.
E l uso de redes primarias comple me ntari as pe rmite mejorar la sensibilidad del
mé todo med iante la multiplicación de jianjas. Combinando un a red primari a ele refe-
re ncia ele mayor frecu e ncia u;.) con otra red primaria pro ble ma ele menor frecue nc ia
(j~,) se incrementa e l número ele franjas moiré respecto al caso e n el que las dos re-
des primari as tuvi esen la mi s ma frecue ncia (ng. 9 .7) . La mu ltipli cac ió n de franj as se
prod uce cuando la frec ue ncia ele la red de refe re nc ia sat is face
f, = n.{¡,, (9.5)
522 ÓPTICA AVANZADA
FIG. 9.7. Estrechamiento (lado derecho) y multiplicación (lado izquierdo) de las fi'anja s
moiré. El fa ctor de multiplicación es 11 = 2. (Figura adaptada de [Post et al., 1994 ].)
R = n. (9.6)
y
·-·-·-·-· -
,· '
1
'
1
1 éi, dx i ,"/ X
z ·-·-·-·-··
Superficie
F IG . 9.8. Una superfic ie suji·e una deformación de modo que el punto P pasa a ocupar la
posición P'.
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS 523
I ~ I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I I Í~il~il~i l l
red referencia a)
•
X
red referencia b)
Nx
3 ·- ·---·- ·- ·- ·- ·- ·- ·-!-·- ·- ·- ·- ·- ·--·- ·- -- ·-! -- -- -- -- -- ·- -- -- -----
1
i
;;?
Q.
2 ---- - -- -- -- -- -- -- - ·-·--- -- -- -- -- ·- ·- - -- --
¡ i
-- ------- - -------
11 i i
. i
~ 1 i
------ -- -- -- -- -- - ·- · ·- ·- ·- - -- ·- ·- -- - -- -; --- - ·--- --- -- -- --
¡ i
. i
i
¡
2 4 6 x(cm)
e)
F IG. 9.9. Deformación con despla za111iento lineal dx en el eje x (dilatación). a) lniciallllen-
te, la red de referencia y la red objeto coinciden, por lo que no aparecen franjas moiré; b)
la expansión de la red objeto deformada genem fra njas moiré por ex/ensión; e) gráfica que
presen/a el orden Nr de las .franjas moiré (p roporcional a dr) versus la coordenada espacial x.
b)
e) d)
X
y
-2
-3
e) f)
F1a. 9.l0. Deforlllación en dos di111 ensiones: desplaza111ienfos en el plano. a) Superficie obje-
to original. El recuadro centra /111 arca la zona que experi111e11tará la deforl/lación. b) Superfic ie
obj eto tras la deforlllación. e) M oiré generado al superponer una red de referencia de bandas
pe1pendicu/ares al eje x. Indica la deformación .l'llji-ida en la dirección x. d) Mo iré generado
al superponer la red de referencia con las bandas paralelas al eje x. In dica la defo rmación
SL({rida en la dirección y. e) Gráfica del desplaza111ien fo en la dirección x, constituida a partir
de e). f) Gráfica del desplaza111ien fo en /a dirección y, constmida a pa rtir de d).
TECNOLO GÍAS ÓPTICAS 525
a)
b)
e)
FIG . 9.1 J. Medida del desplazamiento utilizando redes primarias desajustadas. En a) la red
de referencia, de una frecuencia ligeram ente superiorm ente a la red objeto original (que coinci-
de con la fig. 9.1 Oa) fomw franja s m oiré por extensión (franjas portadoras) sobre la supe1jicie
sin defonnw: En/a zona deformada b) aparecen más órdenes moiré fa cilitando la medida. La
construcción de las gréificas de desplazamiento e) muestra las curvas N~, N;.' y Ny.
526 ÓPTICA AVANZA DA
sufrido el mismo desplazamiento. Así, suponiendo que el origen se hubi ese manteni -
do en el mismo sitio, la primera franja moiré brillante correspondería a los puntos de
la superficie que se hubiesen desplazado la distancia equiva lente a un periodo p
de la red prim aria de referencia . E n general, para N, bandas moiré podemos escribir
la ex presión del desplaza miento dx como
N,
d,.
. = pN,.
. =f- ' (9 .7)
mación (fi g. 9.llb, en la parte centra l deformada). Los órdenes de las franjas moiré
debidos a la fuerza deforman te NI' se obtienen restando
Como es de esperar, el res ultado obtenido para N), por esta vía co incide con el
de la fi g. 9.10f Cuando esta técnica se utili za en inte1j'erometría moiré, las franja s
desajustad as iniciales rec iben el nombre de franjas portadoras (ca rrierfrin ges).
a)
fuente lu minosa
b)
Fta. 9.1 2. Franjas moiré generadas por sombra. a) ej emplo obtenido utilizando una malla
cuadriculada .flexib le sobre la pared; b) fo rmación de las franjas moiré: claras en los puntos
A, C, y E y oscuras en B y D (figura adaptada de {Post et al., 1994}).
528 ÓPTICA AVANZADA
d
f:..N= - = fd, (9 .9)
p
donde p y f son e l periodo y la frecue ncia de la red de refere ncia, respectivame nte.
Consideremos ahora la medida de la co mpon ente dz o desplazamiento fuera de
plano . Existen dos métodos, el moiré por sombra y el moiré de proyecc ión, que per-
mite n obtener un a topografía ele la superfic ie de l objeto, es dec ir, permite n dete rminar
lo que se separa de una superficie plana. Aunque la deformac ión de la superficie obje-
to tenga compone ntes e n e l plano dr y dy no nulas, los métodos de moiré por sombra
y de proyección só lo permite n medir la componente dz fuera del plano.
La formación de l moiré por so/libra se ilu stra en la fig. 9.12. La superficie ob-
jeto es difusora y ti e ne en contacto un a red de referencia cuyas bandas blan cas so n
transparentes. Una fuente de lu z puntua l ilumina la red de refere nc ia que proyecta su
sombra sobre la superfic ie obj e to (se consid era que la propagación rectilínea de la lu z
predomina sob re los efectos por difracción). La lu z se refleja con reflex ió n difusa e n
la superficie objeto, vuelve a pasar por la red de referenc ia y alcanza al observador.
E l patrón de franjas moiré se genera por la superposició n de la red prim aria obj e to
(formada por la sombra proyectada) y la red de refere ncia. E n la fig. 9.1 2b, parte de
la lu z que llega a los puntos A, C y E de la superficie objeto alcanza a l observador
permiti é ndo le ver franjas moiré brillantes ele orde n Nz = O (puesto que dz = O e n A),
Nz = l y Nz = 2, respectivamente. Por el ao ntrario , la lu z que llega a los puntos B y
D es obstaculi zada por sendas bandas neg ras de la red de refere nc ia (se supone que
el espacio entre la supe rficie o bjeto y la red de referencia es pequeño y siempre mu-
cho menor que la di stancia de autoimagen de la red ¡} / ;1, sie ndo p el periodo de la
red). Los puntos B y D pertenecen a dos franja s negras distintas del patrón de moiré.
A partir ele la fi g ura ampliada en e l punto E (fig. 9. 12b) se obtiene la re lación
p
dz = )N-. (9. 10)
tan( a)+ tan(,B -
(9. 11 )
y, ade más, faci lita la observación del objeto en la dirección perpendicular a su super-
ficie , libre de di storsiones por efecto de la perspectiva. La config uració n co n haces
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS 529
b)
a)
Fra. 9.13. Config uraciones de jiwrjas nwiré por sombra en las que la separación dz (entre la
red de referencia y el objeto) es proporcional al onlen deji'cmjas moiré Nz.
colimados que se representa en la fig. 9.13b, genera un patrón moiré que también
cump le la ec. (9.1 1) y es apropiada para pequeños campos de visión.
Elmoiré por proyección es una variante delmoiré por so mbras. La fig. 9.14 ilu s-
tra una configuración común para obtener moiré por proyección . Una diapositiva con
una red de bandas blancas y negras se proyecta sobre la superficie del objeto sin de-
formar y se realiza una fotografía de dicha superficie. A continuación se somete el
objeto a deformación y se rea li za una segunda fo tografía con la red proyectada sobre
la superficie deformada del obj eto . Tras el reve lado, las dos fotografías se superpo-
nen generando un patrón de franjas moiré similar al que se genera por sombras. En
efecto, la primera fotografía equival e a la red de referencia y la segunda a la red gene-
rada por sombras. La ecuaciói1 (9.1 O) es válida para describir el patrón de m oiré por
proyección.
Cámara
fotográfi ca
F IG. 9.15. Configuración de moiré por proyección para obtener la topograj(a de una superfi-
cie (una única exposición).
Espejo B
Haz 1
-a\.7
Muestra
--
Cámara
fotográfica
a·
b)
F tG. 9. 16. InteJfero metría 1110iré: a) diagrama del inteJfe rómetro, b) deta lle de la zona
próxima a la superficie del objeto. (Figura adaptada de [Post et al., 1994 ].)
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS 53 1
9.4.1. HOLOGRAFÍA
Objeto
1 Registro 1
Haz de referencia
a)
Láser
1Reconstrucción 1
Objeto
virtual
01
Otras
Haz objeto reconstruido
componentes
(ord en 1)
de la difracción
--y Observador
b)
Fta. 9.17 . Esquema gene ral del registro a) y la reconstrucción b) de un holograma de trans-
misión con geometría f uera de eje.
9.17a, un haz láser se separa mediante una lámina divisora en dos haces que mantie-
nen mutua coherencia espacial. Uno de los haces ilumina el objeto. El haz difractado
por el objeto (haz objeto) incide directamente sobre la placa. El otro haz se hace pasar
por un colimador (por simplicidad para la reconstrucción posterior y el análisis ma-
temático). Es el haz de referencia que incide sobre la placa, interfiriendo con el haz
objeto. Suponemos que el haz objeto incide aproximadamente en la dirección normal
e
a la placa y que el haz de referencia forma un ángulo con el haz objeto. Represen-
tamos el haz objeto por su amplitud compleja O(x,y) = 0 0 (x,y)exp{ic,b0 (x,y)} donde
0 0 (x,y) es la amplüud y cp0 (x,y) la fase, y el haz plano de referencia por su amplitud
compleja 9\(x,y) = R · exp{2niv¡¡y }, donde u¡¡ es la frecuencia espacial de la onda. En
la configuración de la fig. 9.17a se muestra una onda plana de referencia que incide
formando un ángulo e con la normal a la superficie del holograma (eje z), de donde
u¡¡ = (sene)j;L La amplitud total en el plano de registro es la suma de los haces inci-
dentes O(x,y) + 9\(x,y) y la distribución de intensidades viene dada por la expresión
donde t~ = t0 + {JR 2 es una constante. Los dos primeros términos de la ec. (9.13) son
una componente del campo difractado que modifica ligeramente al haz de referencia ,
si bien se propaga en la misma dirección. El tercer término reproduce el haz objeto
original multiplicado por una constante. Este haz se propaga en la dirección del haz
objeto original. El cuarto término reproduce el haz objeto conjugado y se propaga
en una dirección distinta de las anteriores (véase fig. 9.17). De los cuatro términos ,
el tercero es el que ocupa mayor interés, ya que corresponde a la reconstrucción del
frente de onda objeto. El holograma que acabamos de describir se llama holograma
de transmisión porque permite ver la imagen virtual del objeto por difracción del haz
de reconstrucción transmitido por la placa.
Comentemos brevemente algunos aspectos prácticos para la realización de ho-
logramas. Como en otras experiencias interferométricas, si se han de registrar franjas
de interferencia nítidas y contrastadas se utilizará una fuente de luz láser que ase-
534 ÓPTICA AVANZADA
gure una elevada coherencia temporal y espacial. También mejora el contraste de las
franj as utilizar un haz láser li nealmente polarizado. Los láseres de He-Ne linea lmente
polarizados son muy utili zados en holografía e interferometría holográfica, con poten-
cias de salida entre 20 y 35 mW. Presentan una longitud de coherencia superior a los
20 cm, lo que permite registrar convenientemente objeto~ tridimensionales con pro-
fundidades de relieve en torno a los 10 cm. El dispositivo o montaje óptico deberá
estar aislado de vibraciones de modo que se asegure la estabilidad de las franjas du-
rante el tiempo de exposic ión . El haz de referencia puede ser plano o divergente. Se
recomienda un haz de referencia plano cuando el holograma se ha de reconstruir en un
tiempo y lugar diferentes a los de registro . El haz de referencia debe ser entre 3 y lO
veces más intenso que el haz objeto en el plano del holog rama para que el registro se
realice dentro de la zona lineal de la curva de respuesta del material sensible y también
para restar peso re lativo a las interferencias mutu as entre los haces procedentes de los
e
diversos puntos del objeto. El ángu lo entre los haces obj eto y referencia (en valor
promedio) determina el espac iado de las franjas de interfe rencia que se registran. Di-
cho espaciado tiene un va lor aprox im ado de i!/sen e y debe de estar dentro del poder
e
de reso lución del material de registro . Ángulos grandes generan franjas muy juntas
e
que requieren un med io co n mayor resolución. Por otra parte, un ángulo pequeño
no permite separar los haces que resultan de la difracción del holograma en la fase de
e
reconstrucción . Por tanto, e l ángulo debe tener un valor intermedio . Existe una gran
variedad de materiales de registro (véase capítulo 10). La elecc ión se hace en función
de la sensibilidad espectral, la resolución y otras propiedades, o bien los requi sitos de
la aplicación planteada.
do . El término f3R 2 0(x,y) de la ec. (9. 13) proporciona la imagen holográfica de l obj eto
original.
El objeto real, que todavía permanece en el mismo sitio, es entonces sometido a
una li gera deformación, siendo el nuevo haz objeto O(x,y)e;6 , donde oes el ca mbio de
fase introducido por la deformac ión. El haz es afectado por un factor de transmisión
del hologra ma quedando, tras la placa, {1~ + f30~(x,y) }O(x,y)e;6 . Este haz interfiere
con e l haz que reco nstruye la imagen hol ográfica del objeto origin al. Co mo resulta-
do , se observa el obj eto surcado por una distribución de franj as de interferencia cu-
ya intensidad varía con coso. El contraste de las franjas suele ser pobre pero puede
mejorarse aumentando adecuada mente la intensidad del haz de referencia durante la
reconstrucción . Una limüación de esta técni ca es que todo el dispositivo experimental
a)
b)
F1o. 9. 18. Ejemplos de hologramas por doble exposición. a) Lámpam (Reproducida con per-
miso de R. E. Brooks, L. O. Heflinger y R. F Wuerker del /ex/o J. Goodman, Introduction to
Fourier Opti cs, 2." ed. McGrmv-Hi/1, 1996). b) Neumático de automóvil (Repmducida con per-
miso de M. Wenyon, Unde rsta ndin g Holography, David & Charles, 1978).
536 ÓPTICA AVANZADA
Mediante esta técnica es posible comparar con un registro permanente dos esta-
dos de un mismo objeto. Normalmente se compara el estado inicial del objeto ori ginal
con el estado final , tras la deformación . Para ello se realizan secuencialmente dos ex-
posiciones, correspondientes a sendos estados inicial y final , sobre la misma placa
holográfica. En la reconstrucción, ambos frentes de onda objeto interfieren producien-
do una distribución de franjas de contraste unidad cuya intensidad varía con casó.
Las franjas permiten caracterizar la deformación de forma cuantitativa. Esta técnica
también se conoce como interferometría holográfica de «franja s congeladas» porque
presenta la ventaja de facilitar la reconstrucción y la medida en tiempos y lu ga res
distintos. La fi g. 9.18 mues tra dos ejemplos de interferogramas por doble exposición .
En la fi gura 9.18a se muestra una lámpara de incandescencia, apagada en la prime-
ra exposición y encendida en la segunda. Se utili zó un láser pul sante en el reg istro
del holograma. Las franjas en el interior de la bombilla mues tran las variaciones de
índice de refracción debidas al calentarniento de los gases . En la fi gura 9 .18b se mues-
tra un neumático de automóvil, con un pequeño incremento de presión en la segunda
exposición. Las zonas defectuosas experimentan una mayor deformación , lo que apa-
rece con una acumulación de franjas en las zonas señaladas. Los interferogramas por
doble exposición se pueden aplicar a materiales muy diversos de los que hay abun-
dantes ejemplos en la bibliografía [Mayinger, 1994] [Cathey, 1974] [Williams, 1993]
[Rastogi, 1997] entre otros.
La deformación del objeto produce una variación de camino óptico y consiguien-
temente un cambio de fase entre las dos ondas objeto, inicial y final. Estos cambios
de fase originan el patrón de franjas. A partir de aquí surgen dos cuestiones: ¿Cómo
relacionar la variación de fase con el vector deformación? y ¿dónde se locali zan las
franjas?
El estado interferencia! en un punto P del objeto depende de la variación de
camino óptico sufrido por el haz que va desde la fuente hasta el observador pasando
por el objeto (fig. 9.19). Si, debido a la deformación, el punto P se ha desplazado hasta
P' , el vector deformación es d = PP' . Siguiendo la fig . 9.19, la diferencia ele fase 6
introducida por la deform ación es
(9.14)
4
a)
' dirección de
'
'
' ' iluminación
' P'
k2
'
dirección de
'
' observación
'
b)
1
F10. 9.1 9. Esquemas para el cálculo de la diferencia dejase y la inte1pretación de lasfi'anjas
en intelfe rometría holográfica. (Figum adaptada de [Sirohi y Chau, 1999] .)
ciables. Te niendo e n c ue nta todo lo anterior e n e l desarrollo de la ec. (9. 14) se obtiene
(véase ejercicio 5)
a)
b)
plan arias y, de és tas, e l vector desplazamiento d . La prec isión en la determin ación del
desplazamiento depende del cómputo de franj as o de la magnitud de las vari aciones de
fase al cambiar de punto de observación. Diversos métodos se han propuesto en re la-
ción con esta técnica que se detall an en la literatura ([Sirohi y Chau, 1999] , [Rastogi,
1977], [Gasvik, 1995], [May inger, 1994]).
. 1 N .
u(x,y) = u(x,y)e'"' = .jii 2....:: ake'<Pt, (9. 16)
k= l
donde ak y ifJk so n la amplitud y la fase del k-ésimo punto difusor ele la supe rficie. La
amplitud comp leja u(x,y) obedece la estadística gaussiana . La densidad ele probabi-
lidad p(I ) de la inte nsidad speckle viene dada por una función expo ne ncial negativa
540 ÓPTICA AVANZADA
1
p(I) = -=.e- Ufl) , (9.17)
1
Objeto de
superficie
difusora ~ 7 Luz
coherente
Plano de
observación
a)
b)
Aunque en una figura de speckle el tamaño de las motas blancas y negras varía,
puede hablarse de un tamaño promedio. Estud iaremos el tamaiio de speckle para dos
configuraciones distintas conocidas como de speckle objetivo y de speckle subjetivo.
El patrón de speckle objetivo es el que se forma en el espacio debido a la pro-
pagación libre de la luz coherente reflejada o transmitida por un a superficie difusora.
Supongamos que un haz láser ilumina una superficie difusora en un área de diámetro
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS 541
Objeto Plano de
registro
¡--;
o
l~
1
----.
z
a)
b)
F1o. 9.22. Configuraciones para la oblención del palrón de speckle: a) objelivo, b) subjelivo.
D y que el patrón de sp eckle obj e ti vo se observa e n una pantall a situ ada a una di stancia
z de la supe rfi cie (fi g . 9.22a) . Un punto c ualquiera de la pantalla P recibe luz de todos
los puntos de la superfi cie di fusora. E l patrón de speck/e en P es el res ultado de la
superposición de todos los patron es de franjas generados, como e n la doble re ndij a de
Young, por todos los pares de puntos de la superficie . As í, un par de puntos separados
una di stancia 1 da lugar a un patrón de franj as de frecue ncia espacial f = 11 (h.).
Las franjas de mayor frecuencia fmax corresponden al par de puntos situados e n los
ex tremos, para los c uales .hnax = D 1(tl z). E l peri odo de esta frecuencia m áx im a es un a
medid a de l me nor tamaño sp eckle obj e tivo o-ob al que, s impl e me nte, llamamos tamaño
de speck/e obj etivo
(9. 18)
(9. 19)
donde D' es e l di áme tro de la le nte (que suponemos delgada) y bes la distancia de la
lente al plano im agen (fi g. 9.22b). Tenie ndo e n c ue nta la expres ió n de l aumento lateral
m= b /a = (b - f) / f, co n f la distancia focal de la le nte y de l número de d iafrag ma
de la le nte N = f/ D', pode mos poner
E l patrón de speck/e lin ea lmente pol ari zado y desa rrollado co mpl etame nte im-
plica la parti c ipación de un gran número de puntos de la superficie difu sora y un a
di stribu ción uniforme de las fases e ntre -n y +n. En ese caso, e l patrón de sp eck/e
tiene contraste unidad . Si la superficie no es ru gosa, sino más bi e n li sa, el contraste
del sp eckle decrece. E l contraste de la fi g ura de sp eck/e depende de la rugos idad de la
superfi cie difu sora y de la cohere ncia de la lu z. De hecho , el contraste de l sp eckle se
ha u ti li za do como medid a de la rugosidad de un a superfic ie en un <'í rea sufi cie nte mente
amp li a.
•
--+ Plano de
Objeto registro
a)
+
md
--+ Plano de
Objeto Lente registro
b)
a) Cámara fotográfica
Plano de
Fourier
b)
lnterferograma
speckle
e) d)
Si representamos cada mota del patrón de speckle por una función ode Dirac, la
inte nsidad puede expresarse co mo
co n d = (dx ,dy). La inte nsidad total regi strada es J,(x,y) = 11 (x,y) + 12(x,y). Tras el
revelado ele la placa, ésta se sitú a e n el montaje de la fi g. 9.24b. Ahora, la a mplitud e n
e l plano de Fourier es
/ / 1(x' ,y') {o(x- x' ,y- y')+ o (x+ dx - x' ,y + dy- /)} dx' dy'
= l (x ,y) ® [o(x ,y)+o(x+ dx,y+ dy)], (9.26)
546 ÓPTICA AVANZADA
donde ® indica convo lució n. Al sustituir (9.26) en (9.25), el ténnino que contiene la
transformada de Fourier queda
Las relaciones entre las frecuencias espaciales (u, v) y las coordenadas espaciales
en el plano de Fourier (x¡, )'¡) son u = x1j.f;l, v = )'J/ fA. , siendo f la distancia focal de
la lente. De la ec. (9.28) se deduce que el halo ! 0 (u, v) está modulado por una función
cos 2 (-) . Por tanto , el halo aparece con un patrón de fra njas superpuesto (fig. 9.24d).
Estas franjas son del mismo tipo que las que se forman en la doble rend ija de
Young, por lo que este método speck!e también se llama de las franjas de Young.
Conviene notar que en el término cos2 [n(udx + vdy)] las componentes (dx,dy) de la
deformación no son constantes a lo largo y ancho del interferograma. Por tanto, cada
par de valores (dx,dy) genera su propio patrón de franjas , de modo que la superposi-
ción de todos los patrones existentes puede llegar a hacer inapreciable las variaciones
de intensidad. Para sos layar este problema se puede hacer incidir directamente el haz
láser, si n expa ndir, sobre el interferograma speck!e. Se supone que en la zona de in-
c idencia el desplazamiento es constante y las franjas de Young son observables. La
observación se realiza en un plano a una distancia lejana z (fig. 9.25). En ese caso,
haciendo coincidir el eje ,1! con la dirección de variación del cos 2 ( · ) se puede obtener
el espaciado de las franjas M y aplicar la expresión adaptada de las franjas de Young
~¿ = ;lz/ d,i . Esto indica que el desplazamiento dx' se puede calcular a partir de la
medida de la interfranja M. Esta forma de extracción de la información se denomina
lnterferograma
speckle
¡~z
FIG. 9.25 . Esquema para la visualización de franjas de Young a partir de 1111 inte1jemgrama
speckle. Filtrado en 1111 punto.
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS 547
FIG. 9.26. Franjas de Young filtradas en diferentes puntos de una placa. (Fo tografía reprodu-
cida con p ermiso de K. J. G'b svik, Optica l Metrology, 2." edición, Wiley, 1995.)
filtrado punto a punto del interferograma speck/e. La fig. 9.26 muestra los patrones de
franjas de Young para diversas zonas (puntos en la fig. 9.26) de una placa obtenidos
por el método descrito.
La calidad de las franjas obtenidas mediante el filtrado punto a punto es relativa-
mente buena en comparac ión con las franj as obtenidas mediante filtrado de ca mpo ex-
tenso [Sirohi y Chau, 1999] . E n cuanto a los límites de sensibilid ad de este método de
medida hay que tener en cuenta que el tamaño del halo depende del tamaño del speck-
/e que, a su vez, depende del núm ero de diafragma de la lente. Para que el desplaza-
miento del speck/e se pueda medir es imprescindibl e que al menos una fra nj a se forme
dentro del halo. Éste sería el limite inferior del desplazamiento mesurable. El limite
superior también se establece a partir del tamaño del speckle. Cuando la interfranja es
del orden del tamaño speckle, las franjas son indiscern ibl es. Para una medida relaja-
da , la interfranj a debe ser del orden de 1O veces el tamaño del speck/e o superior y
este valor de la interfranj a acota superiormente e l desplazamiento que se puede med ir.
548 ÓPTICA AVANZADA
k{
F IG. 9.27. Configuración para obtener la medida del desplazamiento en el plano mediante
inte1j'e mmetría speckle.
b)
e)
( r
Foco
paraxial
'
:r
:Aberración
!"""'"""'
T
Pupila de
FO,
salida
F10 . 9.29. Parámetros que caracterizan el frente de onda y que pueden medirse utilizando !111
sensor del frente de onda.
dW = _
dp
(nr)
R
T (9.29)
F1o. 9.30. Test de Foucau/t aplicado a una lente a) libre de aberración y b) con aberraciones.
552 ÓPTICA AVANZADA
Espejo
b)
FIG. 9.32. Test de Ronchi aplicado a un espejo esférico. a) Esquema que relaciona diversas
magnitudes con/a aberración transversal TA. b) Ejemplos de ronchigramas de f rentes de onda
con aberración esférica: en el plano imagen paraxial (i zquierda), en el plano foco marginal
(derecha).
oW (x,y) md
OX ,. (9.31)
La ec. (9.31) es la formula básica del modelo geométrico del test de Ronchi .
Un modelo físico del test de Ronchi, alternativo al mode lo geométrico, interpreta las
554 ÓPTICA AVANZADA
Este test consiste en analizar la imagen de una fuente luminosa puntual a través de
un sistema óptico. La calidad del sistema se valora por comparación -generalmente
visual- de la imagen obtenida del punto con la imagen ideal. El tamaño y la forma de
la imagen obtenida proporciona una información inmediata sobre el tipo y la magnitud
de la aberración , en particular cuando el observador está entrenado y tiene experiencia
en analizar este tipo de figuras. La imagen de una fuente puntual (monocromática), o
función extensión (en inglés, point spreadfunction.) tiene por lo general una estructura
compleja, sobre todo si está afectada por las aberraciones. El simple análisis de esta
imagen proporciona una información global pero no informa sobre las deformaciones
locales del frente de onda.
Compensador
Fuente de Dall
delu~z~---------t~~--------------------~~~1
(fig. 9.33b). Esta lente de campo se sitúa en el centro de curvatura del paraboloide
(espejo bajo examen) y la lente compensadora se sitúa en el conjugado imagen real
del vértice del espejo a través de la lente de campo. La lente compensadora ofrece
una imagen compensada del punto de focalización del espejo situado en el plano de la
lente de campo.
speckle, holográficos, etc., y también a otros campos como los sistemas oftálmicos
para la corrección visual.
Los sensores del frente de onda con aplicación en óptica adaptativa son princi-
palmente de tres tipos (fig. 9.34):
lnterferómetro
de corte
a)
Patrón de
interferencias
Detectores
Microlentes matriciales
~
¡¡¡¡ ~ Sensor de
Shack-Hartmann
b)
Plano Plano
2 1
Medida de la e)
cu rvatura
F 10.9.34. Principales sensores del frent e de onda utilizados en óptica adaptativa: a) sensor
por inte1jerometría de corte lateral, b) sensor de Shack-Hart11wnn, e) sensor de curvatura.
tura son adecuados para la medida de las perturbaciones atmosféricas más comunes.
Compara dos imágenes igualmente desenfocadas, una obtenida en un plano anterior al
plano focal y otra en un plano posterior (fig. 9.34c). La diferencia entre estas señales
aporta información sobre perturbaciones de bajo orden en el frente de onda.
De los tres tipos de sensores mencionados sólo mostraremos brevemente a con-
tinuación el diseño del sensor de Shack-Hartmann cuyo origen se encuentra en el
clásico test de Hartmann [Malacara, 1992]. Remitimos al texto [Malacara, 1992] para
la consulta de diversos métodos de medida y eva luación del frente de onda. Para un
estudio orientado a la óptica adaptativa se recomienda [Tyso n, 2000] .
regi stro
Plano de
registro
a)
Pantalla de
Hartmann
b)
e)
Fto. 9.35. Test de Hartmmm. a) Esquema del dispositi vo óptico para el examen de un espejo.
b) Pantalla de Hartmannmostrando una disposición reg ular de orificios. e) Distribución típica
de puntos que se registran en la placa tras la reflexión en !111 espejo bajo examen
558 ÓPTICA AVANZADA
Conjunto de
microlentes
Punto
focal
P; p 1!
Plano imagen de
la pupila salida
Imagen de la
pupila del ojo
eco l.
fT Ojo humano
Microlentes Haz de entrada
colimado
Fta. 9.38. Esquema del sensor de Shack-Hartmann para la medida del frente de onda aplica-
do al sistema óptico del ojo humano.
sensor de Shack-Hartmann. El punto focal imagen del sistema óptico bajo inspección
se hace coincidir con el foco objeto de una lente colimadora con un cierto número de
diafragma. El haz incidente es colimado y transfetido a la distribución de microlentes.
El plano de las microlentes coincide con el plano imagen de la pupila de salida del
sistema a través de la lente colimadora. Una lente forma la imagen de la distribución
de puntos luminosos focalizados por las microlentes sobre un detector matricial CCD.
Este detector CCD ha sido previamente compartimentado de modo que cada microlen-
te tiene asociado un sector de pixeles. En cada sector del CCD se mide la abenación
transversal T que proporciona la microlente conespondiente.
sistemas de óptica adaptativa aplicados al ojo se ha utili zado un espejo deformable co-
mo mecani smo de compensación . El sistema de óptica adaptati va combinado con otro
sistema para el examen visual y formación de la im agen de la retina ha sido utili zado
experimentalmente para la medid a y corrección de la aberrac ión de onda del ojo. La
referencia [Liang et al. , 1997] contiene un a descripción detall ada del di spositivo. Se
ha demostrado que la utili zación de óptica ad aptati va en individuos de vi sión normal
permite aumentar su sensibilidad al contras te, aunque tambi én produce flu ctu aciones
en la visión del color explicables por efectos asociados a la di stribuc ión de fotorrecep-
tores. Además de tratarse de técnicas no invasivas, la óptica adaptativa apli cada al ojo
humano ha permitido disponer de im ágenes de la retin a en vivo , con una escala espa-
cial microscópica y una calidad sin precedentes. La observación de los fotorreceptores
en vivo permite ampli ar su conocimiento asociándoles un comportamiento relaciona-
do con las guías de onda (fibras ópticas) y las antenas . También es posible conocer
con una precisión hasta ahora in alcanzable, el mosa ico de la di stribución de las tres
clases de conos (según su sensibilid ad cromática) en una zona retiniana concreta . Es-
tas técnicas están siendo consideradas en medicina por su contribución a la detección
precoz, la mejora del diagnóstico y al tratamiento efectivo de las enfermedades y de-
generación de la retina. E n combinación con los modernos sistemas de seguimiento ,
la óptica adaptativa puede conducir con mayor precisión un haz láser fotocoagulante
más compacto y por tanto menos invasivo en las operaciones de microcirugía.
La óptica adaptativa propicia el desarrollo de nuevas aplicac iones en el campo de
la óptica oftálmica. La medida de la aberración de ond a puede ser de gran ayuda en el
diseño de lentes de contacto personalizadas y de lentes intraoculares. Hay que tener en
cuenta que las enfermedades del oj o y, más concretamente, la degeneración de la retina
afectan sobre todo a individuos de edades avanzadas, lo que constitu ye un colecti vo
en aumento en la población de Jos países desarroll ados. El problema del cuidado y
control de la visión es mucho más profundo en los países poco desarrollados. La óptica
moderna puede jugar un papel importante en el tratamiento de estos problemas.
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(ed .) Maree! Dekker, Nueva York.
·Agradecimientos
Ejercicios
FIG . 9.39.
A continuación repite esta operación con las rectas de trazo discontinuo. Te-
niendo en cuenta el ejemplo de la fig. 9.39 ¿qué familia de rectas - W (moiré
aditivo) o N- (moiré sustractivo)- se visualiza más claramente como el patrón
de moiré?
Solución: Las rectas de trazado continuo fino corresponden a N- (moiré sus-
tractivo) y marcan las franjas brillantes del patrón de moiré . Las rectas de traza-
do discontinuo corresponden a W (moiré aditivo) .
9.2. En la fig . 9.39 del ejercicio anterior, representa cada familia de rectas L, M, W
y N- por un vector f perpendicular a la orientación de las bandas y de magnitud
proporcional a su frecuencia. Comprueba que se satisfacen las relaciones entre
vectores fw = fL - fM y fN+ = fL + fM.
9.3. Considera el efecto moiré por sombras para la medida de distancias en pro-
fundidad (o fuera de plano) dz. Demuestra que cuando la fuente luminosa y el
observador equidistan del plano de la red de referencia, la sensibilidad de la me-
dida es constante, es decir, dz es directamente proporcional al orden de las fran -
jas moiré Nz. Obtén dicha relación de proporcionalidad suponiendo que L es la
distancia del observador al plano de la red, O es la distancia observador-fuente
luminosa y pes el periodo de la red. Como caso particular de éste, considera la
configuración de la fig . 9.13 y deduce la ec. (9.11 ).
Solución: dz= pLNziD.
9.4. Considera que la superficie de un objeto sin deformar está representada por la
fig. 9.1 Oa y que, tras la deformación, se obtienen los pqtrones de moiré de las
TECNOLOGÍAS ÓPTICAS 563
a)
b)
FtG. 9.40.
Observación
FtG. 9.41 .
564 ÓPTICA AVANZADA
9.5. La fig. 9.41 representa una configuración de interferometría holográfica por do-
ble exposición, similar a la de la fig. 9.19a en la que se considera que la fuente
de luz y el observador están en el infinito (en relación con la magnitud del vector
desplazamiento d producido por la deformación). a) Calcula la diferencia de fa-
se en función de los ángulos 81 y 82 • A continuación exprésala en función de los
ángulos y y 8 definidos en la fig. 9.19b y comprueba que el resultado coincide
con la ec. (9.15). b) A partir de esta última expresión escribe la condición para
que P' pertenezca a una banda brillante y la condición para que P' pertenezca
a una banda oscura.
, ( ) n,l
Solucion: a) o=Kd cose, +cose2 , b) dcosy = - - , n= O, 1, 2 (franja brillan-
2cose
A .
te) y dcosy= (n+ D--,
2cose
n=O, 1, 2 (franJa oscura).
9.5. Supón que la superficie objeto de la fig. 9.41 es una membrana que vibra ar-
mónicamente de modo que d(x, t) = D(x) cos wt, donde D(x) es la amplitud, x
representa la coordenada espacial del punto objeto y w es la frecuencia de vi-
bración. La luz difractada por el punto P puede describirse por la amplitud com-
pleja en el plano del holograma dada por u0 (x, t) = U0 (x) ti6 , donde 8 = mkd(x, t)
y m= cose, +cose2 =2cosycose. Teniendo en cuenta que el tiempo de exposi-
ción del holograma es mucho mayor que el periodo de vibración del objeto,
determina la distribución de intensidad observable de la onda objeto recons-
truida.
Solución: I=AJ; [mkD(x)] con A=cte, y J0 es la función de Bessel de orden
cero.
9.7. Supongamos una lámina metálica plana, sujeta a la base por un extremo que-
dando el otro extremo libre, que vibra armónicamente. El interferograma holo-
gráfico de promedio temporal presenta la imagen de la lámina surcada por cinco
bandas oscuras paralelas a la base. Suponiendo que las direcciones de ilumina-
ción, de observación y de la amplitud de vibración son paralelas y que se utiliza
un láser de He-Ne de !l=632.8 nm: a) Calcula la amplitud de vibración en ca-
da una de las franjas oscuras. b) Analiza la intensidad de las franjas brillantes
comparándola con la que se obtiene en el caso estático del interferograma por
doble exposición ¿tienen todas las franjas brillantes la misma intensidad? Dato:
J; (g) =O para g= 2.40, 5.52, 11 .79, 14.93.
Solución: a) Franjas oscuras cuando D(x) = 0.12, 0.28, 0.44, 0.59, 0.75 (,um).
b) En un interferograma de promedio temporal las franjas brillantes van redu-
ciendo su intensidad a medida que aumenta el orden.
9.8. La figura del patrón de speckle subjetivo se obtiene en una pantalla situada en
el plano imagen conjugada a través de una lente del plano objeto que ocupa la
superficie difusora. ¿Puede explicarse el patrón de speckle subjetivo mediante
la formación de imágenes de la óptica geométrica?, ¿por qué?
Solución: No.
9.9. Justifica la relación existente entre el sensor del frente de onda de Shack-Hart-
mann y el test de Hartmann del que deriva. ¿Qué permiten medir ambos?
CAPÍTULO 10
por P. CHEBEN
l. Es. una propiedad impactante de estos diagramas el hecho de que constituyan registros de
objetos tanto de dos como de tres dimensiones. Se pueden observar en e l microscopio planos consecutivos
de objetos extensos, justo como si el objeto estuviera exactamente en su posic ión.
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 567
Láser DH
FIG. 10.1. Diagrama esquemático para el registro de una memoria holográfica. El haz del
láser se separa mediante un divisor de haz DH en dos partes de las cuales se obtienen el
haz objeto y el haz de referencia. Los dos haces se filtran mediante filtros espaciales FS 1 y
FS2, se coliman mediante las lentes L 1 y ~ y redireccionan mediante los espejos E 1 y E2, res-
pectivamente. Al pasar por e/ modulador espacial MS, al haz objeto se le imprime un patrón
bidimensional P(x, y) con la información a a/macena1: El modulador espacial está posiciona-
do en uno de los planos focales de la lente de Fourier Lr 1, mientras que e/ material hologr(¡fico
MH está colocado en el ot1v plano focal de la misma lente, produciéndose allí la transformada
de Fourier F [P(x, y) ] de la información a almacenw: Se suele posicionar un axicon A o bien
una máscara dejase MF cerca de/modulador espacial para redistribuir la energía en el plano
de Fourier reduciendo los picos de intensidad que podrían saturar la respuesta del material.
El haz de referencia, al ser reflejado por el espejo gimtorio E2 (perteneciente, por ejemplo,
al escáner galvánico), pasa por llll telescopio (también llamado sistema 4f) e interfiere en el
haz objeto en e/ material holográfico. El ángulo de incidencia del haz de referencia se controla
girando el espejo E2 (produciendo, por ejemplo, los haces «Ref 1» y «Ref 2» de la figura
JO.1), lo cual permite muliplexar angu/armente diferentes hologramas en la misma posición
de/medio. Durante la lectura, una zona de/material que puede contener varios hologramas
multiplexados se ilumina con la onda de referencia y, en función del ángulo de incidencia de
esta última, se reconstruye ww de las imágenes multiplexadas, F [P(x, y) ]. Esta imagen es
transformada por la segunda lente de Fourier LF2 en una distribución de intensidad proporcio-
nal al patrón original P(x, y), que se convierte finalmente mediante ww cámara electrónica,
típicamente CCD o CMOS APS, en una señal electrónica.
tor de posición r puede ser muy compleja en un holograma general. En el caso más
simple, una red holográfica plana con espaciado (A) constante (véase sección 10.3.4,
figura 10.3), el vector de la red es obviamente invariante en diferentes partes de la red,
y su módulo es K = 27T /A.
Como discutiremos en la sección 10.1.3, con el fin de aumentar la densidad de
alm acenamiento, se pueden multiplexar (superponer) en el mismo vo lumen varias re-
des con diferentes vectores K;(r), cada una de ellas correspondiente a una página de
datos diferente. En este caso, es muy importante hacerlas distinguibles entre sí sin
acoplamiento (crosstalk) entre una y otra, por ejemplo mediante selectividad angular
o espectral del efecto de Bragg.
De acuerdo con el principio holográfico, la iluminación de la red holográfica
por un haz sim il ar al haz de referencia produce un campo difractado que contiene la
información originalmente contenida en el haz objeto. Este campo se captura mediante
una cámara electrónica produciendo una señal eléctrica a partir de la cual, una vez
procesada, se recupera la información almacenada.
A contin uación discutiremos brevemente los componentes y conceptos más rele-
vantes de una memoria holográfica.
10.1.2.1. Láseres
10.1.2.3. Detectores
Los detectores CCD (Cha1ge -Coupled Devices) y CMOS APS (Comp lementa1y
Metal-Oxide-Semiconducto1; Active Pixel Sensors) han sido ampliamente utilizados
en sistemas holográficos de almacenamiento de datos , ya que poseen alta resolución
(hasta 1.024 x 1.024 píxeles), buena sensitividad en el visible (eficiencias cuánticas
de hasta el 70% en CCDs especializados) y potencialmente alta velocidad de lectura
(por ejemplo, 15 Mpixels/s utilizando 64 canales paralelos en el CCD de Kodak [10.6]
o 524 Mpixels/s en el CMOS APS de Photobit Cotporation [10.7]. Tanto Jos CCDs
como los CMOS APS utilizan píxeles de silicio para absorber fotones y generar flujo
de fotoelectrones, pero los CMOS APS ofrecen ventajas adicionales tales como bajo
consumo (típicamente 1 % del presentado por los CCDs), lecturas paralelas, prepro-
cesado de señal dentro del área del píxel y bajo coste potencial, ya que se pueden
fabricar utilizando la tecnología microelectrónica de silicio que está ampliamente es-
tablecida. Por estas razones, CMOS APS parece ser la tecnología más apropiada para
los sistemas de almacenamiento holográfico.
Parece conveniente mantener una relación 1:1 entre Jos tamaños de píxeles del
modulador espacial y de la cámara electrónica, ya que un sistema óptico con aumento
unidad es menos susceptible a aberraciones y su diseño es relativamente simple. Sin
embargo, hoy en día los tamaños mínimos de los píxeles de los moduladores espaciales
son del orden de 15 pm y los de los detectores del orden de 5 pm. Esta diferencia en
el tamaño de los píxeles permite el sobremuestreo de la imagen con el fin de mejorar
su calidad, manteniendo un aumento óptico unidad.
ciado de la red). Los deflectores acusto-ópticos tienen una respuesta rápida (de orden
de microsegundos) , pero su rango de variación angular es pequeño. Los deflectores
basados en cristales líquidos, origi nalmente desarrollados para aplicaciones en óptica
adaptativa, son básicamente phased arrays ópticos [10.8] donde la deflexión se consi-
gue mediante la modulación de fase del frente de onda. Esta tecnología, sin embargo,
se encuentra todavía en desarrollo , a diferencia de los espejos galvánicos, que son
actualmente los más frecuentemente utilizados en las memorias holográficas.
Se pueden utilizar varios componentes para controlar la fase o la amplitud de las
ondas de registro. Por ejemplo, para transformar eficientemente un haz Gaussiano a
uno con perfil plano (top-hat), en el sistema DEMON II desarrollado por IBM se han
utilizado telescopios apodizantes basados en lentes asféricas [10.9]. Otros elementos
[10.10], p. ej., axicones (un simple cono de vidrio con simetría cilíndrica, véase figura
10.1) o máscaras de fase, se utilizan para reducir los picos de intensidad en el plano
focal de la lente de Fourier (lente LF 1 en la figura 10.1) redi stribuyendo la intensidad en
el plano de Fourier. Similares picos aparecen obviamente en el espectro de Fourier si el
patrón a almacenar tiene componentes regulares o periódicas. Los picos de intensidad
pueden saturar la respuesta fotosensitiva de1material y, en último término, deteriorar
el funcionamiento de la memoria.
Este método aprovecha la alta selectividad angular de las redes de Bragg. En los
hologramas tipo Bragg, también llamados de volumen, el espaciado entre las franjas
de la red holográfica es pequeño en comparación con el espesor del material. 3 Durante
la iluminación del holograma, el haz de reconstrucción atraviesa múltiples franjas y
es parcialmente reflejado por cada una de ellas. Como ocurre en los filtros interferen-
ciales y espejos dieléctricos, o en la difracción de rayos-x en cristales, la interferencia
entre las ondas parcialmente reflejadas produce un fuerte haz difractado en una di-
rección particular para la cual las fases de las ondas parciales difieren entre sí 2rrk
(siendo k un número entero), por lo que interfieren constructivamente.4 En este caso,
la eficiencia de conversión del haz incidente al haz difractado , llamada «eficiencia de
difracción» , es máxima (próxima al lOO %), pero es muy sensible a perturbaciones
3. Para di st inguir e ntre los diferentes reg íme nes de difracción se sue le defi nir el parámetro Q
ta mbién ll amado de Klein-Cook . Generalmente se utili za e l siguiente criterio: Para Q > 10, la red es tipo
Bragg (una red de volumen), mientras que Q < 1 corresponde al régimen de Raman-Nath (una red del-
gada). En e l caso de un a red con franjas planas no inc lin adas (p. ej. , perpend iculares a la superfici e del
material), Q = 2rflld / nA2 , A s iendo la long itud de onda e n e l vacío, 11 y d e l índice de refracción y e l
espesor de l material , respectivame nte, y A e l peri odo de la red .
4. La interferencia constmctiva ocurre cuando se c umple la condición de Bragg: k 1 +K= k2,
donde k 1 y k 2 son los vectores de onda del haz incide nte y difractado, respectivamente, y K el vector de
la red.
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 571
Esta técnica (en inglés shiftmuliplexing) utiliza un haz de referencia con frente de
onda esférico [10.13]. La curvatura de la fase y de las correspondientes franjas de in-
terferencia registradas asegura que desplazamientos del medio relativamente pequeños
(por ejemplo, mediante la rotación del disco holográfico sobre el eje perpendiculm· al
plano de éste) causen cambios notables en la eficiencia de difracción. Ello permite
multiplexar vm·ios hologramas mutuamente desplazados pero solapados, a diferencia
de la técnica llamada <<multiplexado espacial», donde los distintos hologramas se re-
gistran en varias zonas del medio pero sin so lapamiento entre ellas.
Esta técnica se puede incluir dentro de las técnicas de multiplexado por despla-
zamiento que acabamos de mencionar, ya que se registran en el medio varios hologra-
mas ligeramente desplazados y parcialmente solapados. La diferencia con la anterior
técnica es la utilización de un haz de referencia con una distribución espacial comple-
ja de fase y amplitud que tiene un patrón diferente para cada uno de los hologramas
multiplexados [ 10.14]. Ya que haces de referencia similares pueden tener una anchura
de la función de autocorrelación espacial muy pequeña, por ejemplo del orden de va-
rias micras, para seleccionar un holograma particulm· son suficientes movimientos del
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 573
del láser, errores angulares del sistema de rastreo , o cambios de espesor o del índice
de refracción del material holográfico , siendo esto último típico de los fotopolímeros .
Además, el fenómeno de crosstalk puede originarse en varios tipos de «redes de ruido»
que se pueden formar cuando los haces utilizados durante la grabación de un hologra-
ma son difractados por los hologramas escritos previamente y cuando los haces pre-
sentes en el medio interfieren mutuamente. También pueden aparecer redes de ruido
resultantes de la interferencia de los haces de registro con el campo de scattering por
defectos en la superficie o en el volumen del material. Los centros de scattering
dentro del material pueden ser por ejemplo los aglomerados de moléculas dopantes
tales como sensibilizadores o fotoiniciadores en un fotopolímero, o las fluctuaciones
del campo espacial en un cristal fotorrefractivo y las acompañantes fluctuaciones de
índice de refracción, ya que los centros ionizables que participan en el proceso
de generación y recombinación de cargas eléctricas están localizados aleatoriamente.
Como otras fuentes de ruido cabe mencionar las redes armónicas que tienen su
origen en las no linealidades del registro holográfico. El scattering en las imperfeccio-
nes de las superficies o dentro de los elementos ópticos, las aberraciones y desalinea-
mientas del sistema óptico, así como la difracción causada por las aberturas ópticas,
también incrementan el nivel de ruido.
17 =sen2 (
- rró.nd
- - ) , (10.2)
;)cosa'
donde d es el espesor del material, a' el ángulo de incidencia del haz de reconstrucción
medido dentro del material, y ,¡ la longitud de onda del haz en el vacío. Se observa
que, para modulaciones pequeñas, 7] 112 crece Linea lmente con ó.n. Si el medio tiene al-
to rango dinámico, utili zando energías de exposición crecientes durante la grabación
de la red, 17 evolucionará oscilando con máximos cada ó.nk = (k+ 1/2) Acosa'/ d. E n
memorias holográficas, en lugar de dedicar a una única red el rango dinámico com-
pleto, éste se divide entre las N redes a multiplexar, asignando a cada un a de ellas un
pequeño índice de modulación ó.n; «A cosa' / 2d obteniendo una eficiencia de difrac-
ción 77! 12 " ' d ó.n;. Se observa que:
N N
¿ 11! 12 ,...., e~¿ Ó.n; = dó.n. (10.3)
i= l i= l
A la cantidad L 77! 12
=M# se la denomin a «número M» [10.18] . M# es un parámetro
i= l
conveniente para comparar diferentes materiales, ya que está directamente relaciona-
do con las eficiencias de difracción de los hologra mas multiplexados y por tanto con
la energía de las imágenes reconstruidas. 5 A diferenci a de ó.n, M# incluye la contri-
bución del espesor a la capacidad de multiplexación del medio. Se observa asimismo
que grabando N hologramas con idénticas eficiencias individuales 77; en un medio con
M# dado , la e ficien cia 77; es:
1], - _(M#) N
2
(10.4)
10.1.5.3. Sensitividad
Cuanto mayor sea la sensitividad del material , menos fotones se necesitan para
registrar un holograma, lo cual obviamente reduce e l tiempo de grabación aumentando
las velocidades, o bien permite utili zar láseres más económicos de menor potencia.
En la literatura se utili zan varias defi niciones de la sensitividad holográfica. Por
D.n 2
S, =E [cm /J] . (1 0.5)
(10.6)
(10.7)
6. E = 11 , donde 1 es la intensidad total de los haces de exposic ión [en W/cm 2] , y 1 e l tiempo de
exposición.
7. Por ejemplo, si el medio está en forma de un disco, el error de planoparalelidad produciría al
girar el disco cambios angulares de similar orden (6) en la dirección de propagación del haz al pasar por
el material. En un sistema como en la figura 10.1, estos cambios angulares producirán desplazamientos
transversales de orden de f x 6 en el plano focal de la imagen, f siendo la distancia focal de la lente.
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 577
8. Para estabilizar los hologramas se utilizó fijado térmi co, e l cual se di scutirá en la secc ión
10.2.2.
578 ÓPTICA AVANZADA
(10.9)
con concentración de Fe 3+ del 0.01 % (en peso) o superior, en cuyo caso domina el
efecto fotovoltaico de volumen.
La corriente de arrastre larr resulta de la interacción coulombiana de cargas con
el campo eléctrico E, el cual puede tener tres contribuciones: un campo E 0 aplicado
externamente, el campo espacial Eesp producido por la redistribución de cargas, y el
campo piroeléctrico Epir· La corriente de arrastre se puede expresar mediante la ley de
Ohm: 9
(10.10)
(10.11)
dp
V ·1 +a¡ =0. (10.12)
9. El campo externo se suele emplear en algunos materiales con el fin de favorecer la respuesta
fotorrefractiva causada por el mecani smo de mnstre. También se puede utilizar para forzar la difracción
de primer orden en materiales con un punto de Curie cercano a la temperatura ambiente (por ejemplo,
en cerámicas PLZT) que tienen propiedades e lectroópticas cuadráticas, lo cual, sin aplicación de campo
externo, resultaría en una difracción de segundo orden [F. Micheron , C. Mayeux, J. C. Trotier, Appl. Opt.,
13, 783 ( 1974)]. El campo piroeléctrico origina cambios de la polarización espontánea del cristal causados
por los efectos térmicos del haz óptico, y es proporcional a los cambios de temperatura inducidos en el
cristal. El efecto es significativo só lo en materia les con alta absorción [Y. L. Vinetski , M. A. ltskovsk ii ,
Ferroe/ectrics, 18, 81 ( 1978)) o para altas intensidades de lu z, por ejemplo utili zando láseres pulsados
[K. Bu se, J. Opt. Soc. A m. B, 1O, 1266 ( 1993)].
580 ÓPTICA AVANZADA
donde E,lif = kT K/ e es el campo de difusión, E¡v = KN0 clo/ (eJ.l.ene. o) es el campo foto-
voltaico con K= Jfi,j (N0 clo) el coeficiente fotovoltaico de volumen, ne.o = ne(! = 10 ),
y R(I) = [1 + fJ/ (qsl0 )t es el factor de reducción , que se puede determinar experi-
mentalmente como R = 1 - 0" 1= 0 / 0" 1, y siendo 0" 1= 0 y O"¡ las conductividades medidas
en ausencia y presencia de iluminación, respectivamente. Se observa que R ""' 1 para
iluminaciones suficientemente altas.
Efi, está en fase con el patrón de iluminación. Dado que Edif esta desfasado 90°
con respecto a Efi, (véase ecuación 15), la fase del Eesp puede tener un valor entre O y
90° dependiendo del efecto dominante. 10 Se observa que el campo de difusión crece
con el módulo del vector de la red y, consiguientemente, con el ángulo a entre el haz
objeto y el haz de referencia, y es ""' 1 V/J.i.m para a= 90°. En LiNb0 3 se pueden
alcanzar campos fotovoltaicos de un orden de magnitud más altos [10.28], 10 VIJ.i.m.
El punto de ruptura dieléctrica del material impide la aparición de campos más altos.
La modulación del campo espacial causa, a través del efecto electroóptico lineal,
un cambio en el tensor de la permeabilidad dieléctrica. El cambio correspondiente en
el índice de refracción depende de la simetría del grupo cristalográfico, de la orienta-
ción de los ejes (a, b, e) del cristal, de la polarización de la luz y de la orientación del
campo espacial. En cristales con grupo de simetría 4mm (p. ej., BaTi0 3 ) , 3m (p. ej.,
LiNb0 3 , LiTa0 3 ) y mm2, el cambio del índice de refracción es [10.25]:
-
lln- -21 n3 rEesp• (10.16)
donde n = na.b.c y r = r 11 3• 223 . 333 son los índices de refracción y coeficientes electro-
ópticos, respectivamente, para luz polarizada en dirección a, b, o c.
Es interesante anotar que para LiNb0 3 :Fe, la teoría predice un valor de saturación
de lln (rango dinámico) proporcional a l¡v/ O" y, por tanto, a la concentración (Nv) de
Fe3+, mientras que la sensitividad holográfica S al principio del registro holográfico es
proporcional a Efi,jT y por tanto a la concentración (Noc) de Fe 2+. Aquí, Tes el tiempo
de crecimiento de la red y es inversamente proporcional al cociente (Noc/ Nv) entre
Esta técnica fue demostrada en 1971 por Amodei y Staebler [10.29] en LiNb0 3 :Fe
y consiste en la transformación del patrón de carga espacial en otro, mucho más
estable, de carga iónica. Una vez terminada la grabación holográfica, el cristal de
LiNb0 3 :Fe se ca)jenta a "" 160 °C. A esta temperatura, la conductividad iónica es
mayor que la conductividad eléctrica en oscuridad y los iones presentes en el cristal
se pueden mover en el campo espacial de carga electrónica. La corriente de arras-
tre debida a dicho campo espacial de carga redistribuirá los iones 11 para apantallar el
campo de carga electrónica, creando una red iónica y así un campo espacial iónico.
Los dos campos, el iónico y el electrónico, tienden a cancelarse el uno al otro, lo cual
se refleja en una reducción significativa de la eficiencia de difracción del holograma.
El descenso de la temperatura del cristal «Congelará» el patrón iónico, ya que a tem-
peratura ambiente la conductividad iónica es insignificante. El último paso (también
llamado revelado) del proceso consiste en ilumjnar homogéneamente el holograma, lo
cual borrará parcialmente la red electrónica, y así romperá la compensación del campo
iónico por el electrónico revelando el primero. Con este método se pueden incremen-
tar los tiempos de almacenamiento de varios meses, típicos para cristales LiNb0 3 :Fe
congruentes (con un crecimiento no estequiométrico) , a tiempos superiores a 10 años
[10.30] . Utilizando el fijado térmico se ha conseguido multiplexar hasta diez mil ho-
logramas [ 10.22] en LiNb0 3 :Fe. El método se ha utilizado también en otros crista-
les fotorrefractivos tales como LiTa0 3 , BaTi0 3 , K.Nb0 3 , Ba2 NaNb 5 0 15 y Bi 12 Si020
(BSO).
11. De los posibles meca ni smos de cond ucti vidad ió ni ca, e l más rel evante e n LiNb03 es la mi g ra-
ción del ion de hidróge no H+ [H . Vormann, G. Weber, S. Kapphan , M . Wohlecke, Salid Sta/e Co1111111111.,
57, 543 ( 198 1)]. Los cambios en la distribución espacial de H+ se pueden monitori zar mediante espectros-
copía de infrarrojo, por ejemplo observa ndo la línea de absorción del modo vibracional de OH - en 2870
nm [R. G. Sm ith , D. B. Fraser, R. T. Denton, T. C. Rich, J. Appl. Phys., 39, 4600 (1968)).
582 ÓPTICA AVANZADA
Este método se puede aplicar a los materiales fotorrefractivos que exhiben efec-
to ferroeléctrico, particularmente a aq uellos que tienen campos coercitivos Ec ba-
jos, co mo, por ejemplo, BaTi0 3 (Ec ,....., l.l kV/cm) y Sr075 Ba0 25 Nb 2 0 6 (SBN, Ec ,.....,
,....., 970V /cm). E l efecto ferroeléctrico, descubierto por Vaselek en 192 1 en la sal de
Rochelle, es conceptua lmente el aná logo eléctrico del efecto ferromag nético. Por de-
bajo de la temperatura de Curie, los materiales ferroeléctri cos ex hiben alineamien-
to espontáneo de los momentos dipolares produciendo una polarización eléctrica es-
pontánea Ps. Aplicando un campo eléctrico externo E, la dependencia de P frente a
E presenta una curva típica de histéresis. Para conseguir P = O se necesita aplicar e l
campo externo Ec (campo coerciti vo) en la dirección opuesta a la de la polarización
espontánea (p. ej. , Ec < O pa ra compensar Ps > O, y viceversa).
En el fijado eléctrico, para eliminar los dominios co n polarización espontánea
y lograr el alin eamiento de los dipolos en la dirección deseada, primero se aplica un
campo eléctrico (también ll amado campo polariza nte) que es mayor que el campo
coercitivo. En SBN, un campo po larizante de Ep ,. . ., 2Ec ,. . ., 2 kV/cm suele ser sufi-
ciente. En el siguiente paso, el del grabado holográfico, se crea el patrón espacial de
carga usual Eesp· E ntonces, aplicando un campo externo de magnitud similar pero con
orientación opuesta al campo polarizante, se consigue una invers ión de la polariza-
ción P (y el correspondiente cam bi o de la permeabilidad die léctrica y del índice de
refracción) en los sitios donde la suma del ca mpo polarizante con el campo de carga
espacial Eesp excede al campo coercitivo. Por ejemplo, en SBN la inversión ocurre en
el ,....., 1 %de los dominios [10.31]. Esto da lugar a un patrón espacial de dominios
ferroeléctricos orientados, principalmente, en dos orientaciones diferentes, que sigue
la modulación del patrón del campo eléctrico Eesp, estando los dos patrones parcial-
mente compensados entre sí. La compensación resulta en una disminución sustancia l
de la eficiencia de difracción. Por último, como en el caso del fijado térmico, la expo-
sición del holograma a la luz redistribuirá las cargas e lectrónicas atrapadas y borrará
el campo Eesp original, revelando el patrón de dominios ferroe léctricos. E l método se
ha aplicado a cristales de BaTi0 3 (ref. [10. 32]) y Sr,Ba 1_xN b2 0 6 para x = 0.75 (ref.
[10.33]), así como para otros valores del intervalo O ::; x::; 1 (ref. [10.34]). Desafor-
tunadamente, este interesante método tiene límites en las frecuencias espaciales que
pueden graba rse.
La idea subyacente detrás de este grupo de técnicas es utili zar un haz de lectura
con una longitud de onda a la cua l e l medio no es sensible y así eliminar el borrado
parcial causado durante la lectura del ho lograma . Los cristales fotorrefractivos son
sensib les, típ icamente, al verde y al azu l, pero in sensibl es al rojo e infrarrojo, ya que
en estas longitudes de onda la energía de los fotones no es suficiente para exci tar las
cargas fue ra de las trampas. Lo más simple parecería utili zar una longitud de onda para
la escritura (p. ej., 5 14 nm) y otra, mas larga (p. ej ., 633 nm) , para la reconstrucción
del holograma. Sin embargo, este cambio produciría en los medios de volumen la
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁ FICO PARA ALM ACENA MIENTO... 583
j store
A, write
...L CD ®
deep trap deep trap
/ / / / /7 / Y/ / / / //:
2 color 1 color
violación del régimen de Bragg, acompañ ada por un a reducc ión de la efi ciencia de
difracción, un deterioro de la calidad de imagen y posiblemente c rosstalk con otros
hologramas multiplexados en el medio. 12
Los problemas mencionados se pueden elimin ar utili zando una técnica holo-
gráfica basada en el empleo de fotones a dos longitudes de onda distintas . El fun -
damento de la mi sma consiste en usar un haz de lu z con long itud de ond a ;11 (por
ej emplo, 488 nm proveni entes de un láser de Ar+, o lu z incoherente de LEDs de GaN)
para excitar las cargas portadoras y otra longitud de ond a (11 2 , por ejemplo 660 nm de
un diodo láser) para grabar y leer el holograma . El holograma se graba con ;12 en el
medio excitado con ;1, y se lee con 112 en au sencia de ;l 1 • Se observa que la lectura no
causa el bonado del holograma , ya que el materi al no es sensible a ;1 2 en ausencia de la
luz de excitación . El método fu e utili zado por primera vez por Linde y sus colaborado-
res [10.35] en LiNb0 3 puro y tambi én en LiNb0 3 :Cu 2+ medi ante el uso de un láser con
ajuste de modos (pulsos de "' 10 ps) de Nd-YAG con ;l 1 = 1064 nm y ;l2 = 632 nm
(segundo armónico de ;l 1). También se ha demostrado que la utilización de láseres
pulsados de alta potencia no es imprescindible y la técnica se ha utili zado para el re-
gistro de hologramas con Jáseres de onda continua a potencia moderada (5 W/cm2 o
menos) [10.36], gracias a la optimj zación de la composición y del estado de reduc-
ción de cristales de ni o bato de litio. La técnica [ 10.37] utiliza los defectos intrín secos
del cristal o las impurezas tales como Fe 2+/Fe 3+ y viene ilustrada esquemáticamente
en la fi gura 10.2. El nive l 1 se atribuye al bipol arón NbuNbNb (ion Nb4+ en lugar de
12. Está c laro que en redes pl anas (sec. 10.4., ti g. 10.3), la condi ción de Bragg se puede recuperar
aju stando el án gulo de incidenc ia de l haz de reconstrucción, pero esta correcc ión no es pos ibl e para redes
complej as como es el caso de una gran mayoría de hologramas prácti cos.
584 ÓPTICA AVANZADA
13. El niobato de liti o congrue nte es deficiente e n Li (48.6 % molar de Li 2 0) , y los de fec tos
que aparecen en la red reducen e l ti e mpo de vid a de los peque ños po larones mediante deca im ien to no-
radiati vo. En los c ri sta les c uasi-estequi ométri cos ( ~ 50 % molar de Li 2 0) la concentrac ión de defectos
en la red queda reduc ida s ig nificativame nte y los ti e mpos de vida de los pequeños po larones pueden ser del
orden de decenas de segundos (tres órdenes de magnitud s uperi or a los cri stales congrue ntes) , resultando
e n una alt a sens iti vidad a ,¡2 e n presenc ia de ,¡ 1.
MATERJALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO ... 585
15. A diferencia del caso de los cristales fotorrefractivo s inorgáni cos, la movilidad J1 en los
polímeros orgánicos depende significativamente del campo eléctrico, J1 ~ In {Eo) 112 .
16. Como donadores de elec trones se pueden utili zar por ejemplo los siguientes grupos : C H3,
OH, OCH3, SCH3, C(CH3)3, OC6Hs, COOCH3, NHCOCH3, SH, F, Cl, N2H3, etc. ; y como aceptares :
NO, N02, CN, COO H, CONH2, CHO, S02CH3, COCF3, CF3, C2(CN)J, etc.
17. Los polímeros polari zados perte necen al grupo de simetría 00/11/11 , y su tensor de susceptibilidad
de segundo orden tiene, en general, tres componentes independi entes (o dos componentes independi entes
fuera de las resonanc ias del cromóforo).
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 587
Existen varias técnicas para medir separadamente las propiedades necesarias para
la fotorrefractividad. Cabe mencionar la eficiencia cuántica de generación de carga, la
movilidad de carga, la fotoconductividad, y el coeficiente electro-óptico. Sin embargo,
los métodos más importantes que caracterizan directamente las propiedades foton·e-
fractivas son la mezcla de cuatro ondas (FWM , Four- Wave Mixing) y el acoplamiento
de dos ondas (2BC, Two-Beam Coupling) [10.46]. La geometría experimental 18 está
representada en fi gura 10.3. En la geometría de mezclado de cuatro ondas, los haces
de escritura 1 y 2 graban mientras el haz 3 (el cual se propaga típicamente en la direc-
ción opuesta a uno de los haces de escritura) incide en la red holográfica produciendo
el haz difractado 4. Para no afectar a la red y no interaccionar con los haces de escritu-
ra, el haz de prueba (3) suele tener muy baja intensidad y polarización ortogonal a los
haces de escritura. La eficiencia de difracción es 17 = 14 / /3 , donde / 3 y / 4 son las inten-
sidades del haz de prueba 3 y del haz difractado 4, respectivamente. En el caso de una
red de volumen, la modulación del índice de refracción tln se puede calcular a partir
de la eficiencia de difracción medida, utilizando la siguiente expresión aproximada
obtenida utilizando la teoría de ondas acopladas [ 10.11]:
(10.19)
18. Ya que los cromóforos están alineados en la dirección del campo polarizante (eje Z en la
figura 10.3), dada la simetría del tensor e lectroó ptico en películas con eje de polarización perpendicular
a la superfi cie de las mi smas [ 10.41] , se neces itan ángulos de incidencia oblicuos (ó i= O) para asegurar
un coeficiente elec tro-óptico no nulo en la dirección del vector de la red K. Además, se observa que en
la incidenci a oblicua el campo polarizante ti ene una componente en la dirección de K que ayuda a la
fotogeneración y al arrastre de cargas en esta dirección, induciendo la creación de un campo espacial más
efic iente .
588 ÓPTICA AVANZADA
(10.20)
Aire
Material holográfico
Sustrato
Fta. 10.3. Geometría utilizada en los experimentos de mezcla de cuatro ondas y de acopla-
miento entre dos ondas.
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 589
e)
F1o. 10.4. Estructura química de los compuestos utilizados en el material fotorrefra cti-
vo DMNPAA:PVK:ECZ:TNF: a) c1vmójoro no-lineal DMNPAA (del inglés 2,5-dimethy/-4-(p-
nitropheny/azo)aniso/e); b) complejo de transferencia de carga de polivinilcarbazol ( PVK) con
2,4,7-trinitm-9-fluorenona (TNF); e) etilcarbazo/ (ECZ, un plastijicante para reducirla tem -
peratura de transición del vidrio). (Adaptado de ref. [10.47].)
(10.21)
r = cosy~ ln ab (10.22)
d a+1-b'
donde a= / 1112 es el cociente entre las intensidades de los haces 1 y 2 antes de entrar
al medio,~ el ángulo de incidencia interno del haz 1, y del espesor del medio.
moléculas de generación y de tran sporte de carga están dispersas en éste. Además, los
grupos de transporte de carga pueden formar un en lace covalente con el medio anfi-
trión o como en el caso del polivinilcarbazol (PVK) el mismo medio anfitrión es un fo-
toconductor, mientras que las moléculas que generan la carga y el cromóforo no lineal
está n dispersas en el anfitrión. Un ejemplo típico de materiales huésped-anfitrión está
representado en la figura 10.4. En este material [10.47], DMNPAA:PVK:ECZ:TNF, se
alcanzaron por vez primera eficiencias de difracción cercanas al 100 % (11n. rv 0.007),
y un coeficiente de transferencia de energía muy alto cr
rv 200).
10.4. Fotopolímeros
19. Típicamente se necesi tan campos polarizantes de entre 50 y 100 V/pm, lo cua l requiere la
aplicación de campos excesivamente altos ( ~ 100 kV) en muestras de espesor > 1 mm. Una posible
solució n para ali viar este problema es dividir la muestra en varios estratos, cada uno conten ido entre
· dos electrodos transparentes [J. J. Stankus , S. M. Si lence, W. E. Moener, G. C. BjorkJund, Opt. Lell. ,
19, 1480 (1994)].
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 591
S+hv ~ S* . (10.23)
S* +1 ~ S+!*. ( 10.24)
(10.25)
Las reacciones involucradas son en cadena, por lo que un fotón puede producir la
polimerización de hasta "" 105 moléculas de monómero. Esta amplificación química
de la imagen es la causa principal de altas sensitividades de los fotopolímeros en
comparación con los materiales fotorrefractivos.
20. Los radicales secundarios pueden ser ini ciadores de polimeri zación más eficientes que los
propios radicales originales R 1• y R2 •.
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO ... 593
2 1. Típicamen te, se necesita un a exposición inicial del orden de ~ 1O mJ/cm 2 para consumir e l
0 2 presente en el material.
22. La cinét ica de la reacc ión de polimerización se suele estudi ar mediante técnicas tales como
fotocalor imetría diferencial de barrido [DSC, Dijj"erential Scanning Photocalori111etry] en la que se moni -
tori za el ca lor producido en esta reacción exotérmica, o espec troscopia de in fra1Tojo cercano [por ejemplo,
se mon itorizan las bandas de absorción del grupo acrílico cerca de 1600, 2100 y 2300 nm que desaparecen
con la polimerización.
23. La inhi bición de la difu sión del monómero se puede di sminui r co n plastificadores tales co mo
diacetato de Lri et il englicol o fta lato de dibutilo.
594 ÓPTICA AVANZADA
de R (» 1) producen hologra mas con gran modulación del índice de refracción !1n,
así como un registro holográfico lineal con mínimas distorsiones del perfil de !1n en
comparación con la distribución espacial del patrón de interferencia.
Hay que hacer notar que, similarmente a las moléculas del monómero , otras pe-
queñas moléculas presentes en la composición , como las de los sensibilizadores o ini-
ciadores, responden a la grabación holográfica mediante la formación de sus propios
gradien tes de concentración y los correspondientes flujos de difusión , formando redes
«duales » no deseadas. Para evitar la formación de este tipo de redes es convenien-
te utilizar niveles moderados de concentración de los sensibilizadores e iniciadores.
Además, en medios de gran espesor, una alta concentración del sensibiüzador con la
resultante alta absorción a del medio daría lugar durante la exposición a un gradiente
I(z) rv exp( -a z) de la intensidad 1 de la luz en la dirección de propagación produ -
ciendo diferentes exposiciones y modulaciones del índice de refracción a diferentes
profundidades del material, esto es, máxima modulación en la vecindad de la superfi-
cie frontal (z = O) y mínima al final (z = d) del medio. 24 Las concentraciones del sensi-
bilizador e iniciador tienen que ser sin embargo suficientes para asegurar la eficiencia
de los procesos de polimerización fotoinducidos y la deseada sensitividad del medio.
Al final de la exposición holográfica, el monómero residual se suele polimeri-
zar mediante una exposición uniforme utilizando lámparas de luz ultravioleta. Este
último paso también blanquea los sensibili zadores, convirtiéndolos en sus produc-
tos no fotosensibles , estabili za ndo («fijando») el holograma. Para la mayoría de los
fotopolímeros no se necesitan otros procesos de revelado, aunque en algunos siste-
mas se han observado aumentos del !1n de hasta 3 veces calentando el hologra ma a
100-150 oc durante varias horas [10.66].
A continuación introduciremos algunos ejemplos de los fotopolímeros holográ-
ficos más relevantes para memorias holográficas.
En los años ochenta Du Pon! desarrolló y comercializó una nueva famjlia de fo-
topolímeros holográficos (serie HRF) que llegaron a ser muy populares gracias a su
versatilidad, buenas propiedades holográficas y fácil utilización. Existen varias for-
mulaciones optimizadas para hologramas de transmisión, de reflexión , o ambas, que
pueden ser sensibilizadas a longitudes de onda que van desde e l ultravioleta hasta el
infrarrojo cercano ( rv 700 nm) , capaces de producir hologramas con modulación de
índice de refracción de hasta 0.07 con expos iciones típicas de 10 a 100 mJ/cm 2 (ref.
[10.67]). Estos fotopolímeros presentan la siguiente composición genérica: binder po-
24. De las ecuaciones acopladas (ref. [10.11]) se puede demostrar que la dependencia ó11( z) causa
que la e fi cienc ia de difracción 1] en los primeros mínimos de la curva de select ivid ad angulm· no es cero
(a diferencia del caso de ó11 = consl.). Recordemos que la base del multiplexado angular consiste en que
la efici enc ia de difracción del holograma k grabado en la posición angular de estos primeros mínimos es
IJk = O, lo cual permite grabar bajo este ángu lo el siguien te holograma sin qu e se produzca crosstalk en -
en tre los dos hologramas. No obstante, un «elevamiento » de los mínimos (1Jk f= O) produciría crosstalk
entre los hologramas multiplexados. Pu ede demostrarse, además, que los mínimos estarían desplazados
( 1/4n)(a d)2 de la posición 1117r correspondiente al ó11 = consl., en la dirección de desv iación angu lar
creciente [ 1O.70].
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 595
el caso del polimero ULSH, los encogimientos durante el registro holográfico pueden
ser muy bajos("' 0.1 %).
La formulación genérica del ULSH consiste en un colorante sensibilizador (0.2-
0.02 %), fotogenerador de ácido (3-1 O %), monómero(s) (40-75 %) y binder (40-
70 %). Los monómeros se componen de dos (en el caso de un monómero bifuncio-
nal) o más grupos de óxido de ciclohexano conectados a través de segmentos de
una cadena de siloxano, siendo el monómero bifuncional DiEPOX (del inglés 1,3-
bis[2-( 3 { 7-oxabicyclo[4.1.0 ]heptyl} )ethyl]-tetramethyl disiloxane). Se consigue alta
modulación del índice por ejemplo mediante la combinación de DiEPOX con bin-
der DOW 705™ de DOW Corning y fotogenerador de ácido MPIB (del inglés bis(4-
methylphenyl)iodonium tetrakis(pentajluorophenyl)borate).
Características tales como el encogimiento reducido, alta sensitividad "' l0-
50 mJ/cm 2 , en parte gracias al hecho de que la polimeiización catiónica no es inhi-
bida por el oxígeno, buen rango dinámico (ón "' 6 . 10- 3 ) y espesores de hasta 200
Jlm, hacen a este polimero particularmente apropiado para las memmias holográficas.
Waldman et al. [10.71] multiplexaron recientemente hasta 100 hologramas de 262
kbit de datos cada uno con eficiencias de difracción de "' 10- 4 sobre un fotopolimero
ULSH-500 de 200 Jlm de espesor. En 1999 fue fundada una nueva companía (Apri-
lis lnc.), con el fin de comercializar el fotopolímero de Polaroid para aplicaciones
específicas de almacenamiento de datos.
25 . La polimerización parcial del monómero durante la pre-ex posición obviamente reduce la can-
tidad disponible para la grabación holográfica y consecuentemente el rango dinámico del fotopolímero.
Es por tanto importante util izar los monómeros con una reac tividad significativamente menor que la del
oligómero que forma el binder.
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 597
10.4.6.1. Reoxan
10.4.6.2. PQ-PMMA
26. Para facilitar la difusión se necesita calentar el material a 50-60 oc durante 24 horas después
de la exposición holográfica.
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 599
27 . Los vidrios porosos ofrecen varias ventajas adicionales tales como alta estabilidad térmica y
química, bajo coeficiente de ex pansió n térmica , excelentes propiedades mecánicas, posibilid ad de pulido
óptico de alta calidad, etc.
28. La destrucción selectiva del iniciador forma una imagen latente, ya que los cambios en las
propiedades ópticas del material so n mínimos. De esta forma se minim iza la interacción (scattering) de
los haces de regi stro con los cambios producidos por los mi smos y se alivian los problemas de scattering
intrínsecos a los sistemas no latentes [p. ej ., fotopolímeros].
600 ÓPTICA AVANZADA
Ya que los alcóx idos de metal no son solubles en agua pero sí en alcoholes, para
obtener una solución inicial homogénea se suele añadir una pequeña cantidad de al-
cohol (ROH, p. ej. metano! o etanol). El producto de la reacción de policondensación,
el óxido de metaP0 (p. ej ., Si0 2 ), está contenido en una solución coloidal (sol) de
partícul as muy pequeñas (""' 2 nm) en contacto entre sí. Eventualmente, cuando se
alcanza el punto de gelación se form a un gel sóljdo que típicamente contiene un a
alta concentración de poros. La reacción se suele acelerar utilizando catalizadores
ácidos, típicamente HF o HCl, o bien bás icos, p. ej . NH4 0H. En la preparación de
geles ópticos es preferible la catáli sis ácid a, ya que ésta tiende a producir redes po-
29. Los precursores más frec ue nte mente utili zados son e l te trame tóx ido de sili c io , Si(OC H3)4 , y
e l te traetóx ido de silic io , S i(O C2 H 5 ) 4 , conocidos co mo T MO S y T EO S, res pec ti va mente.
30. Las reacc io nes de hid ró li sis y de po liconde nsac ión oc urren simultáneamente y sue le n se r in-
comple tas, por lo que e l prod ucto fin al ti ene nuís bi en la fo rmul a ge nera l (M O )x(OH)y (OR )2 .
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO... 601
10.6.2. BACTERIORODOPSINA
Castro et al. [10.1 22] fueron los primeros en proponer el uso del PSHB, descu-
bierto independientemente por Gorokhovski et al. [10.123] y Kharlamov et al.
[10.124] en 1974, para el almacenamiento óptico de datos. El fundamento de la técnica
es el siguiente: a muy bajas temperaturas (varios grados Kelvin), el espectro de absor-
ción de ciertos materiales, p. ej. de colorantes dispersos en una matri z sólida, está
compuesto por un gran número de líneas de absorción, con anchura espectral muy en
fina, llamadas Zero-Phonon Lines (ZPLs). 34 Dado que cada molécula del colorante
disperso en el medio anfitrión está en un ambiente microscópico ligeramente diferente,
las líneas de absorción ZPL de las moléculas individuales, siendo sensibles al ambien-
te microscópico local, están desplazadas a diferentes posiciones espectrales, forman-
do una banda de absorción del material con anchura espectral ó.w. Cuando el material
está iluminado con un láser de ancho de banda muy fino ( < r) , sólo las moléculas
cuyo máximo de absorción está próximo a la frecuencia del láser w k absorben la ra-
diación y serán, por tanto, excitadas y transformadas en su fotoproducto, el cual ya no
estará en resonancia con el láser. Como resultado, se «quemará » un «agujero» en la
posición wk. ya que en esta frec uencia particular hay ahora menos moléculas absor-
bentes. Obviamente, cambiando la frecuencia del láser, se pueden quemar agujeros en
diferentes posiciones W¡ desplazadas entre sí W¡- Wi - 1 rv 1 . El número total de agu-
jeros dentro de la banda de absorción del material, ó.w, es entonces"' ó.w/1, siendo
del orden de 104 -10 5 a temperaturas criogénicas (típicamente, 1 rv 10- 1-10- 2 cm- 1 y
ó.w "' 103 cm- 1). Ya que la ausencia o presencia de agujero en la posición w; puede
codificar un bit de información, el número total de bits que se podría almacenar utili-
zando moléculas con diferentes frecuencias resonantes en la misma posición espacial,
es ó.w/1"' 104 -105 . Mediante grabación en superficie (2D), siendo el área mínima
del spot del láser "' .i2 , la densidad de datos alcanzable teóricamente es ó.w / (1-i2 ), del
33. En otra varia nte genéti ca (conocida como D85N, donde el aspartato (D) está reempl azado por
asparagi na (N) en la posición 85), se pueden conseguir tiempos de vida de estado M cas i permanentes [J .
D. Downie, D. Timucin, D. T. Smithey, M. Crew, Opt. Le/l. , 23,730 ( 1998)]). Otra solución para aumen-
tar ti empos de almacenami ento es explorar posibles transiciones entre los estados 064o, ? 490, Q3so y B510
[D. Zeisel, N. Hampp, FED Jouma/ , 6, 33 ( 1995)].
34. ZPL no es ensanchado por e l efecto Doppler y es el análogo óptico de la línea de Mossbauer
[0. Sild, K. Hall er, eds., Zero-Phonon Lines and Spectral Hole Buming in Spectroscopy and Photoche-
misty (Springer-Verlag, Berlín , 1988)].
MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO ... 605
orden de 10 12 -10 13 bits/cm 2 (para ;1 "' 1 J.Lm) . Se han probado prototipos de memori a
[10.1 25 ] con una densidad de alm acenamiento de "' 5 · 10 10 bits/cm2 . Aprovechando
el volumen del material, p. ej., mediante métodos holográficos, la densidad de datos
teórica es impresionante: L\wj(r!l3 ) " ' 10 16 -10 17 bits/cm 3 •
La técnica de SHB ha sido utili zada con éx ito en una gran variedad de materia-
les, orgánicos e inorgánicos [10. 126]. De los material es mas recientes, ciertos sulfitos
alcalinos dopados con tierras raras (p. ej ., Eu 2+:MgS) parecen particularmente prome-
tedores [10.1 27].
Una ventaja importante del SHB es que el método se puede utilizar no sólo para
almacenar sino también para procesar la información [10.128] . La limitación prin-
cipal de su aplicación en memori as holográficas es que se necesitan temperaturas
criogénicas y complejos láseres sintonizables en frecuencia.
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MATERIALES DE REGISTRO HOLOGRÁFICO PARA ALMACENAMIENTO .. . 609
ÓPTICA DE NEUTRONES
11.1. Introducción
al campo gravitatorio en la superficie de la Tierra, es del orden de 10- 7 eV. Para los
propósitos de este capítulo, el efecto de dicha interacción gravitatoria no será tenido
en cuenta explícitamente casi nunca: para neutrones que se mueven en regiones limita-
das o sin variaciones apreciables de altura, ese efecto podría aproximarse sumando una
cantidad prácticamente constante a los valores de la energía. Sin embargo, en unos po-
cos casos, la interacción gravitatoria y su variación con la altura jugarán un papel im-
portante y, ciertamente, serán tenidas en cuenta. Así pues, las interacciones más
importantes (desde el punto de vista de este capítulo) a las que están sometidos los
neutrones son las siguientes: 1) las nucleares (fuertes) de corto alcance, del orden del
fermi (un fermi = 10- 13 cm) con núcleos atómicos, 2) las electromagnéticas de sumo-
mento magnético asociado J1 11 con campos magnéticos externos y/o con átomos en
materiales magnéticos.
Puesto que un neutrón es una partícula microscópica, lleva una onda asociada
(onda de De Broglie), en virtud de la dualidad onda-corpúsculo. Consideremos un
neutrón norrelativista y libre, y sean EK, p, k y A"8 su energía cinética, su momento,
su vector de onda y su longitud de onda de De Broglie, respectivamente. Se tiene:
p2 2n2 n?
EK =
2m, m,,l;18 '
(11.1)
2nli
AdB = p=nk
1p 1'
Por otra parte, para un neutrón , que se mueve a través de un medio material en
equilibrio termodinámico a temperatura absoluta T (en grados Kelvin), se cumple:
EK = (312)K8 T, siendo K 8 (= 8.6 · 10- 11 MeV/(grado Kelvin)) la constante de Boltz-
mann.
Un neutrón con energía cinética (norrelativista) EK == 0.025 eV se denomina neu -
trón térmico. Un neutrón, que se mueve a través de un medio material en equilibrio
termodinámico a temperatura ambiente de 20 grados centígrados (es decir, a tem-
peratura absoluta T = 293 grados Kelvin), es justamente térmico, pues 0.025 e V =
= (3/2) K8 x 293. La velocidad de un neutrón térmico es, aproximadamente, 2.2 km/s,
y su longitud de onda de De Broglie es 1.8 Á (1 Á = w-s cm).
A lo largo de este capítulo denominaremos neutrones lentos (o de energías bajas)
a todos aquellos para los que son válidas las ecuaciones (11.1). Ello se aplica a los
térmicos, a los de energía cinética algo superior (con tal de que aún siga siendo válida
dicha aproximación norrelativista) y, obviamente, a los que tienen energía cinética
inferior (que caracterizaremos a continuación). Los neutrones con energías inferiores
a las de los térmicos, pueden ser: fríos (5 · 10- 5 e V== EK < 0.025 eV), muy fríos (5 ·
· 10- 5 e V > EK == 2. w-7 e V) o ultrafríos (5. w- 7
e V > EK). Por el cont:rario, pasando
a energías superiores, un neutrón se denomina epitérmico si 1 e V 2: EK > 0.025 e V.
Los neutrones con 1 Me V 2: EK 2: J e V se denominan de energía intermedia. Se sue-
len denominar neutrones rápidos a los que tienen J Me V ::::; EK.
En este capítulo, los estudios serán válidos, habitualmente, para los neutrones
lentos, aunque nuestro interés primordial estará centrado en los neutrones térmicos.
614 ÓPTICA AVANZADA
Una vez que los neutrones han sido producidos, es importante disponer de un
haz de aquellos con direcciones de movimiento no muy divergentes entre sí, es decir,
de modo que los momentos p de los neutrones apunten hacia direcciones más o me-
nos coincidentes. En tal caso, se dice que el haz está colimado. De un haz, en el que
prácticamente casi todos los neutrones que lo forman tienen casi el mismo momento p,
se dice que es (cuasi)monocromático. Un agujero en los bloques que recubren externa-
mente un reactor nuclear da lugar a un haz algo colimado. Diversos tubos o conductos,
acoplados al agujero y formados por materiales adecuados que permitan absorber los
neutrones con momentos p apuntando en direcciones demasiado divergentes, perm i-
ten aumentar la resolución angular del haz. Estos dispositivos no implican que el haz
emergente de ellos sea cuasimonocromático.
Se han diseñado y empleado diversos dispositivos mecánicos (a saber, los selec-
tores mecánicos de velocidades y los llamados choppers) que han permitido seleccio-
nar y transmitir haces de neutro nes cuyas velocidades están comprendidas en ciertos
in terva los solamente o verifiqu en ciertas restricc iones. U n selector mecánico de velo-
cidades con siste, por ejemplo, en dos d iscos coax iales, cuyo eje co mún es paralelo a la
dirección (promedi ada) del haz de neutrones inc idente . Cada di sco contiene unos sec-
tores qu e transmiten los neutrones (como el aluminio) y otros que los absorben (como
el cadmio). Supongamos que cierta p roporción de neutrones del haz ha atravesado los
sectores transmi sores del primer disco. Dichos neutrones, al llegar al segundo disco
qu e, por hipótesis, gira alLededor del eje común , serán tambi én transmitidos por aq uél
sol amente si sus velocidades tiene n unos va lores adec uados. U n chopper es un a rueda
g iratori a con aguj eros, a la que llega un haz de neutrones: la rueda interrumpe el paso
de estos últimos de fo rma periódica y solamente permite su transmisión durante un
corto intervalo de tiempo , a condición de que sus velocid ades sea n mayores que
un cierto valor mínimo. Para más deta lles, véa nse, por ejempl o, [11. 6], [11. 7].
Las guías de neutrones, que se discutirán brevemente en la subsecc ión 11.6. 1,
permiten también colimar los haces de neutrones o rediri gil"los.
Un procedimi ento muy adecuado y ampli amente utili zado para generar haces
cuasi monocromáti cos se basa en la di fracción de Bragg: una breve exposición de aq uel
se ofrecerá en la subsección 11 .10.1.
( 11.2)
donde, si x = (x,y, z), V2 = ¡y jdx2 +¡y j ()yl + d2 j()z2 es la lapl ac iana (P = -1). E n
princ ipio , 'I' = 'I' (x,t) tiene dos componentes 'I' (x,t )+ y 'I' (x,t) _ , que correspo nden,
respectivamente, a proyecciones + ñ/2 y -11 / 2 del espín del neutró n segú n el eje z
positivo. V = V (x) es e l potencial efectivo que actú a sobre el neutrón, debido al medio
materi al.
618 ÓPTICA AVANZADA
En los casos habituales, V no depende de t. Por lo tanto, la ec. (11.2) tiene so-
luciones estacionarias con energía total E, 'I' (x,t) = <1> (x) exp [-iEt /Ti], donde <1> (x)
verifica la ecuación estacionaria:
[ -~V'
2m
2 +V] <l>(x) =E<I>(x)
11
(11.3)
o(J> (x- a) denota la delta de Dirac tridimensional (cuyas propiedades se han introdu-
cido en el capítulo 2). La suma sobre a se extiende a todas las posibles posiciones en
las que hay un núcleo atómico del medio material, que pueda interaccionar con el neu-
trón que se está propagando. Por ejemplo, en un cristal, a es una combinación lineal
de los vectores básicos de la red cristalina, siendo los coeficientes números enteros:
para más detalles , véase la subsección 11.9.1. ha es la amplitud de esparcimiento o
dispersión de dicho neutrón (con energía cinética prácticamente nula) por el núcleo
atómico (prácticamente en reposo) que está en a. En los casos habituales más simples,
que son los que consideraremos, todos los núcleos son iguales entre sí, así que todas
las ha coinciden y, por tanto, omitiremos el subíndice a. Nos limitaremos a mencionar
que si ha cambia al variar a (lo cual ocurre, en particular, cuando el medio material
está formado por diferentes isótopos), hay efectos de incoherencia en el esparcimiento
de neutrones lentos por dicho medio material: véanse [ 11.6], [ 11.5], [ 11. 7]. En gene-
=
ral, h( ha) es un número complejo: h = Reh + ilmh. La parte imaginaria Imh (~ O)
representa la posible absorción del neutrón por el núcleo atómico.
A su vez, en diversas aplicaciones, es posible aproximar V ( x) en la ec. (11.4) por:
2nl72
V(x) = - hp (11.5)
Jn"
siendo p el número de núcleos atómicos del medio material por unidad de volumen
(por cm 3 , para fijar las ideas). El lado derecho de la ec. (11.5) puede considerarse un
promedio espacial del de la ec. (11 .4). Para medios materiales típicos, más o menos
homogéneos, p es del orden de 1022 a 1023 núcleos por cm3 .
El orden de magnitud típico para la parte real Reh de h es 10- 13 cm, en casi
todos los casos. En unos pocos casos (por ejemplo, 56 Fe, 58 Ni , 65 Cu) Reh es positi-
va y del orden de 10- 12 cm. El signo de Reh es positivo para casi todos los núcleos
ÓPTICA DE NEUTRONES 619
atómicos, salvo para unos pocos. Se tiene Reb < O para H, Li, V, Mn, Cr, Ni, S m y va-
rios isótopos del Ti. Para la gran mayoría de los núcleos atómicos que se emplean en
las investigaciones con neutrones, IImb 1es pequeña o muy pequeña comparada con
4
1 Reb 1 (IImb/ Reb 1'.:::' 10- [11.5]). Hay algunas excepciones importantes, en las que
hay una probabilidad muy apreciable de que un neutrón sea absorbido por un núcleo
atómico: por ejemplo, el boro y el cadmio. En tal caso, IImb 1 puede ser del mismo
orden que 1 Reb 1. Cuando 1 Reb 1 es apreciablemente mayor que IImb 1. Reb puede
determinarse experimentalmente de diversas formas: dos de ellas se mencionarán en
la subsección 11.5.2.
Para la gran mayoría de los medios materiales de interés físico, el orden de mag-
nitud del lado derecho de la ec. (11.5) es w-? a w -s e V.
Con objeto de no hacer nuestra exposición demasiado prolija, no estudiamos di-
versos aspectos de carácter más especializado, como los efectos debidos a posibles
resonancias en la interacción neutrón-núcleo , a que el núcleo pueda moverse y re-
troceder debido a dicha interacción, efectos de incoherencia. Véanse [11.6], [11.5],
[11.7]. Véase también la subsección 11.8.2.
En las diversas situaciones de interés físico que trataremos, (11.2) y (11.3) se
=
aplican en todo el espacio tridimensional, siendo: i) V O en cierta o ciertas regiones
tridimensionales infinitas R0 , pero ii) V -::/-O (y dado por (11.4) o (11.5)) en el resto
(R 1), que puede ser una región finita o infinita del espacio tridimensional. Aunque en
la región R 1 V tenga /m V < O (por ser 1mb < 0), ello no implica que E tenga que ser
compleja: en los diversos casos que estudiaremos, E será real (!mE = 0).
En el capítulo 2 se introdujeron diversos conceptos referentes a las secciones
eficaces de esparcimiento o scattering (o dispersión), en el caso de las ondas elec-
tromagnéticas. Esos conceptos se generalizan de manera directa al caso actual de un
neutrón lento, interaccionando con un núcleo atómico (fijo en el espacio, en el ca-
so más simple que consideramos). Sean a-s y O"a!Js las secciones eficaces (integradas
sobre todos los ángulos) correspondientes, respectivamente, al scattering y a la ab-
sorción de un neutrón lento por un núcleo atómico individual en un medio material.
La correspondiente sección eficaz total (denominada sección eficaz de extinción en el
capítulo 2) es 0"101 = a-s + O"abs · Para neutrones térmicos, el scatterin.g es isótropo (la
conespondiente sección eficaz diferencial es independiente de los ángulos) y se tienen
las aproximaciones siguientes:
4rr IImb 1
O"abs '.:::' 1k 1
(11.6)
El orden de magnitud de a-.. y O"a!Js es, en primera aproximación, 10- 24 cm 2 para neu-
trones térmicos, habiendo variaciones apreciables de unos núcleos a otros. Una simple
receta práctica es que O"s '.:::' O"abs · siendo, en promedio, O"s algo mayor que O"a!Js (pero
no siempre) si el número atómico Z del núcleo es inferior a 45, en tanto que lo con-
u·ario es lo habitual si Z > 45 . Para ciertos núcleos muy absorbentes, como el boro
y el cadmio, O"abs es varios órdenes de magnitud mayor que a-s . La simple suma de
las aproximaciones para O"s y O"a!Js dadas en (11.6) puede no ser una aproximación
suficientemente adecuada para 0"10 1 • Una fórmula aproximada para 0"101 , libre de dicha
objeción, es [11.5]:
620 ÓPTICA AVANZADA
4rr I Imb 1
o-, 0 1 '::::' lkl 2 2
+4rr( IRebl - llmbl ) (11.7)
ft
J(x,t)u = - Re [\l' (x) ~ ( - i)\7\l'(x)u] (11. 9)
11/11
medio material sometido a un potencial efectivo V(x), el cual es una función escalar.
Así pues, trataremos 'I' = 'I'(x,t) como si tuviera una única componente. En tal caso,
se define el correspondiente índice de refracción , 11(x) , para el neutrón en la posición
x, como sigue:
(11.10)
Supongamos que el medio material, en el que dicho neutrón lento se está propa-
gando, es homogéneo y tiene densidad p, con 1mb ::; O. Por tanto, el neutrón está some-
tido al potencial efectivo constante dado en la ec. (11.5). La ecuación de Schrodinger
estacionaria ( 11.3) tiene, entonces, soluciones en forma de onda plana con vector de
onda k:
(11.11)
Siendo E real, si 1mb < O, es necesario que, al menos, una componente de k sea
compleja, con objeto de que la segunda ecuación (11.11) sea consistente. El índice de
refracción introducido en (11.10) es:
2
. 2nbpñ 2
11 =1---- (11.12)
miiE
(11.13)
622 ÓPTICA AVANZADA
d3x 1 \f(x, t) 12
J 3
d x 1 \f(x,t) 1
2
(11.14)
a) b)
e) d)
FIG. 11 .2. Se consideran N = 4 copias idénticas del sistema formado por un neutrón lento,
sometido a un potencial V(x). Aparatos (A), análogos en/as diversas copias, detectan si, en el
instante t, e/ neutrón en cada copia está en un elemento de volumen d 3 x en torno a x (con los
mismos x y cPx en todas las copias). En los casos a) y e), los aparatos detectan la presencia de
un neutrón (el cual se representa mediante un peque1io círculo negro, dentro del elemento
de volumen). En los casos b) y d) los aparatos no detectan . Por tanto, N(x,t) = 2.
las copias). Sea ahora n(x,t; u) el número total de veces que los N detectores registran
la llegada de un neutrón atravesando la correspondiente S (es decir, el número de
cuentas) durante un (pequeño) intervalo de tiempo tlt en torno a t. Interpretaremos
n(x,t; u)j(NStlt) (cuando N - oo) como uJ(x,t), siendo J(x,t) el vector densidad de
corriente de probabilidad, dado en (11.9). Es decir, uJ(x,t) da la probabilidad de que
un neutrón atraviese la unidad de área perpendicular a u, por unidad de tiempo. Véase
la figura 11.3.
La segunda presentación de la interpretación probabilistica, que acabamos de
discutir, es muy ampliamente utilizada, y se sobreentenderá, sin necesidad de repeti-
ciones, en diversas situaciones de interés en el estudio de los neutrones lentos.
Sea un neutrón que se propaga a través del vacío o de un medio homogéneo, con
Imb =O. Supongamos que la función de onda es una superposición infinita y continua
624 ÓPTICA AVANZADA
S
V
i
S
a) b)
V
i
S
e) d)
de las ondas planas dadas en (ll.11), siendo siempre reales las componentes de k (es
decir, un paquete de ondas):
J
cPk
\l'(x,t) = ( n)3'2 a(k)exp[ikx]exp[-iE(k)t/n] (11.15)
2
a(k) es una función compleja y E(k) es la función de k dada en (11 .11). a(k) tiende
a cero rápidamente si 1 k 1 - + =, de modo que ( 11.15) verifique (11.13) y, además,
\1'( x,t) esté normali zada. Supongamos, además, que 1 a(k) 1 tiene un único y agudo
máximo en k= k 0 . Se supone a(k) ~ O si lk - kol > 11k, O < 11k « lkol· Entonces,
y segú n puede verse en cualquier libro de Mecánica Cuántica (por ejemplo, [ 11.16],
[ 11 .17]), se puede aproximar ( 11.15) como sigue:
con E (ko) = /i 2 k~/ (2m,)+ (2nli2 bp) fm, y siendo reales las componentes de v8 (=Ji
k 0 /m,) y:
G (x- v8 t) =
1 d 3k
-(-)-a(k) exp i ((k- k 0 ) (x- v 8 t)]
2n Jn
(11.17)
3 ]lt2
\}'(x,t) ~A exp (ik0 x) exp [- iE (k 0 ) t/li] , A= [ - (11.18)
4m~
siendo \}'(x,t) ~O, si 1 x- v8 t 1> x0 . Es sencillo ver que (11.9) implica J(x,t) ~
~ (lik 1A 12 ) /m,, si 1x- v8 t 1< x 0 , habiendo despreciado la contribución de G (x - v8 t).
Además, J (x, t) ~ O, si 1 x- v8 t 1> x 0 . Nótense la analogía y la diferencia entre ( 11.11)
(escrita formalmente para todo x) y ( 11.18) (físicamente válida sólo si 1 x- v8 t 1< x 0 ).
En diversas aplicaciones que veremos en secciones posteriores de este capítulo em-
plearemos ( 11.11) directamente con A = 1, siendo conscientes de que, para una for-
mulación más precisa, debería utilizarse (11.18) (lo cual, a posteriori, siempre sería
posible sin más que repetir lo hecho previamente con (11.11)).
Diversos experimentos de interferometría neutrónica proporcionan ejemplos cla-
ros e importantes en los que la interpretación probabilística se emplea de manera
directa. Desde hace algún tiempo es posible formar cristales de silicio casi perfec-
tos (de hecho, monocristales), cuyas dimensiones pueden ser de hasta unos 15 cm.
Dichos cristales fueron utilizados primeramente para llevar a cabo experimentos de
difracción con rayos X y, posteriormente, han constituido el fundamento de los inter-
ferómetros de neutrones. Una descripción algo más detallada de estos interferómetros
se dará en la subsección 11.1 0.2. Así, un haz, adecuadamente preparado, de neutro-
nes térmicos emitidos, en condiciones análogas, por un reactor nuclear, atraviesa un
interferómetro cuyas dimensiones son del orden de 10 cm. Los flujos de neutrones
producidos por diversos reactores dedicados a investigación permiten que, en prome-
dio, pase un neutrón (de forma coherente) por segundo a lo largo del interferómetro,
y hacen que sea altamente improbable que dos o más neutrones se «vean» o pue~an
viajar simultáneamente o interaccionar entre sí a lo largo de aquél. Incluso con reac-
tores nucleares de flujo elevado (como el del ILL de Grenoble) el intervalo de tiempo,
en promedio, entre dos neutrones sucesivos en el haz es del orden de 780 · 1o-6 s, en
tanto que un neutrón térmico requiere del orden de 35 · 10- 6 s para atravesar el inter-
ferómetro . Ello permite interpretar los experimentos aceptando la simplificación si-
guiente: el fenómeno consiste en que, durante un cierto intervalo temporal (! 1, / 2 ), todo
el interferómetro contiene únicamente un neutrón del haz. Expresado de otra forma:
cuando un neutrón está atravesando el interferómetro, el neutrón siguiente aún está en
el núcleo del reactor. Todo ello se repite tantas veces como neutrones contenga el haz.
626 ÓPTICA AVANZADA
Por ejemplo, '1' (x,t)u puede estar dada por el lado derecho de (11.15)), en términos
de la correspondiente a(x)u· (11.19)) es una forma matemática de la matriz densidad
(a la que se hizo referencia en el capítulo 7), que representa la mezcla estadística. Las
diferentes 'I'(x,t)u no están asociadas cada una a uno de diversos neutrones que cons-
tituyen Cn (pues, de haber sido así, cada neutrón de C11 estaría en un estado puro, y
no es ése el caso). Por el contrario, cada neutrón en el conjunto o haz C11 considerado
ÓPTICA DE NEUTRONES 627
se encuentra en el estado de mezcla estadística (11.19)) , es deciT, está representado
por el conjunto de todas las q¡(x,t)u . El hecho de que los diferentes neutrones en e"
estén sepaTados y sean independientes entre sí justifica que una misma y única mezcla
estadística (es decir, la dada en (11.19)) proporciona la máxima información necesaTia
para describir cada uno de dichos neutrones. Esto es, no se necesitan tantas mezclas
estadísticas como neutrones hay en el conjunto o haz e": la que apaTece en (11.19))
es suficiente para todos y cada uno de ellos. Nótese que, por estaT todas las q¡(x,t)u
normalizadas:
1 3
d xp(x,x' = x;t) = L 1d x
u
3
1 q¡(x,t)u 2
1 Pu = L
u
Pu = +1
siendo a-(k) ~ Opara todo k. En tal caso, (11.19) puede sustituirse por:
p ( X , X 1 ;t ) ~ 1 2
3
(d1r)k 3 Qexp
a-(k) [.tk (X-X ')] (11.22)
que es independiente del tiempo, lo cual es consistente con la hipótesis ii) arriba for-
mulada. En lo que sigue, omitiremos la dependencia de p en t.
Integrando en toda la región r(.Q):
(11.23)
628 ÓPTICA AVANZADA
por estar todas las \{'(x,t)u normalizadas. Nótese que la inclusión explícita del factor
Q -1 en (11.21) ha permitido su cancelación con el originado por la integración sobre
toda la región r(Q). Un modelo de mezcla estadística, que proporciona un ejemplo de
(11.21) para el caso de un haz de neutrones en una dimensión espacial, puede verse
en [11.7].
Otra descripción alternativa y equivalente, cuando un neutrón está representa-
do por una mezcla estadística con propiedades independientes del tiempo (o esta-
cionaria), consiste en: a) partir de\{' (x,t) \{' (x',t)*, estando\{' (x,t) dada en (11.15),
b) aceptar que la amplitud a(k) contiene fases aleatorias, e) tomar promedios es-
tadísticos ( (··· )),aceptando que: (a(k)) =O, y (a(k)a (k')*)~ ó< 3>(k- k') [o-(k)/Q).
Esta descripción alternativa conduce a los mismos resultados que ( 11.22) y ha sido
utilizada previamente por diversos autores (por ejemplo, [11.5], [11.21]).
La densidad de corriente de probabilidad en la mezcla estadística, determjnada
por (11.22)) es:
(11.24)
(11.25)
1 hk 0
(11.26)
Qm,
Para todos los N(Q) neutrones que hay en el haz, el flujo de neutrones es:
N(Q) hko
--- (11.27)
Q m,
(11.30)
Nótese que:
(11.31)
y que Jkl.in J= k1.in = k1, rc =J k1 .rc J. Siendo b 1 real, también lo es, necesariamente,
E. Si b2 no es real, entonces al menos una componente de k 2 deberá ser compleja.
A 1. rc y A 2 son las amplitudes de reflexión y refracción, respectivamente. Las funciones
de onda totales (estacionarias) en los medios 1 y 2 son, respectivamente, <l>(x) 1 =
= <l>(x)J.in + <l>(x) 1,,0 y <l>(x) 2 • En la superficie de discontinuidad z =O, la función de
onda total ha de ser continua, de modo que, para todo punto x = (x,y, O) en el plano
z = O, se cumple:
<l>(x) 1= <l>(xh (11.32)
630 ÓPTICA AVANZADA
Medio 2
n,
Medio 1
k1 ,in
FrG. 11.4. Reflexión y refracción de un neutrón lento por una superficie de discontinuidad
plana, que separa dos medios, con índices de refracciónn 1 y 11 2 (11 1 < 11 2 ).
Además, las derivadas parciales primeras de <I>( x) 1 y <I>( xh respecto de z han de ser
iguales entre sí para todo x = (x,y, O) en la superficie de discontinuidad:
(11.33)
Ambas ecs. (11.32) y (11.33) garantizan que tanto la densidad de probabilidad co-
mo la componente de la densidad de corriente de probabilidad perpendicular a la su-
perficie de discontinuidad z =O son continuas a través de ésta. Sea l z(x,t) la com-
ponente z del vector densidad de coniente de probabilidad, dado en (11.9) (para
\fl(x,t)+ o \fl(x,t)_), Sean l z. 1 (x,t) y l z. 2 (x,t) los valores de l z(x,t), cuando se ésta
se evalúa empleando las funciones de onda totales (estacionarias) <I>(x) 1 exp [-iEt 1h]
y <I>(x) 2 exp [-iEt 1h] , respectivamente. Las ecs. (11.32) y (11.33) implican, por tanto:
(11.34)
El análisis efectuado hasta este punto es válido tanto si b2 es real como compleja.
Supongamos, en lo que sigue y hasta que se advierta lo contrario, que b2 es real. Sin
pérdida de generalidad, es siempre posible escribir los vectores de onda en la forma
siguiente:
Se tiene:
(11.37)
n 1y n2 son los índices de refracción para ambos medios , dados por (11 .12). Ec. (11.36)
y ec. (11.37) son las leyes de la reflexión y refracción, respectivamente, para los neu-
trones lentos. Ambas leyes permiten efectuar, en principio, aproxjmaciones para el
neutrón lento análogas a las de la Óptica Geométrica para la luz [11.22]. Asimjsmo,
se tiene:
Es fácil obtener:
(11.41)
R+T=1 (11.42)
Puede ser interesante conectar el análisis de esta subsección (con b2 real) con
el de la 11.4.1. En tal caso, sustituiríamos <l>(x) 1• in por (11.18) con k 0 = k~, in• que ya
está adecuadamente normalizada (en la región en la que no es aproximadamente nula)
y para la que la interpretación probabilística ya fue explicada en dicha subsección.
La nueva onda incidente (11.18) determina nuevas ondas reflejada y transmitida, pa-
ra las que el análisis de la presente subsección se desarrolla de manera similar. Los
análogos actuales de l z. 1. in(x, t), l z. 1, re(x,t) y l z. 2 (x, t) representan, respectivamente,
las probabilidades de que las ondas incidente, reflejada y transmitida asociadas a un
neutrón atraviesen la unidad de área perpendicular al eje z, por unidad de tiempo (en
el esquema conceptual de la segunda presentación del concepto de probabilidad de la
subsección 11.4.2). Se llega de nuevo, de manera análoga, a (11.42) y con una inter-
pretación simnar.
El caso de b 2 compleja es también interesante, y se trata, de manera más resumi-
da, en el Ejercicio 11 .2.
Supongamos que un neutrón lento, con vector de onda kin• se mueve inicial-
mente en el vacío (medio 1: V =
O, n = 1) y que se aproxima a la superficie S de
un medio material (medio 2) en el que V =/= O, con absorción nuclear despreciable y
b > O. Así, según ec. (11.12) , el índice de refracción del medio 2 es n < l. Sea cpin
el ángulo formado por kin y la normal a la superficie S que separa el medio 2 del
vacío. Siempre existe la posibilidad de que el neutrón se refleje en S, propagándose
de nuevo hacia el vacío de acuerdo con la ley de la reflexión dada en la ec. (11.36).
Si, además, el neutrón penetra y se propaga en el medio material, tendrá un vec-
tor de onda k" en este último. Por su parte, k" forma un ángulo cp" con la normal a
aquella superficie. De acuerdo con la ec. (11.37), se tiene: sencpin = nsencp". Hay un
cierto ángulo crítico cpin,cr tal que: a) sencpin.cr = n, b) si cpin < cpin.m el neutrón puede
Medio 2
n < 1
n= 1
k,. k Medio 1
F1o. 11 .5. El medio 1 es el vacío, y para el medio 2 se tienen < l. Si un neutrón se aproxima
a la superficie plana de separación entre ambos medios con ángulo de incidencia cpin,cr (vector
de onda k:,), el vector de onda k 2 .cr de la onda refractada es paralelo a dicha superficie (el
correspondiente vector de onda reflejado no se ha representado). Si un neutrón incide con
cpin > cpin. cr (es deci1; con vector de onda k), solamente hay onda reflejada, con k,0 .
ÓPTICA DE NEUTRONES 633
propagarse en el medio 2 (hay onda refractada) , e) si cp; 11 > cp;n,cn el neutrón no pue-
de propagarse en el medio material, es decir, no hay onda refractada, y solamente
puede experimentar el fenómeno de la reflexión (reflexión total). Véase la figura 11.5.
Dado que n es ligeramente inferior a + 1, cp; 11 , cr es ligeramente inferior a n /2. Un orden
de magnitud típico para 1f /2 - cp;n,cr es w-J radianes.
Supongamos un medio material para el que 1mb es muy pequeña. Consideremos
un haz de neutrones que incide desde z < O sobre la superficie de dicho medio ma-
terial , que ocupa la región z > O. Una determinación experimental del ángulo crítico
cp;n,cn para el que justamente empieza a producirse la reflexión total, permite hallar,
en principio, el valor de b correspondiente a los núcleos atómicos del medio material.
Otro método para determinar b se discute brevemente al final del Ejercicio 11.3 .
El estudio cuando los índices de refracción 11 1( < 1) y n 2 ( < 1) de los medios 1 y
2 cumplen n 1 > 11 2 es similar. Hay reflexión total , con un ángulo crítico cp;n.cr tal que
n 1 sencp; 11 = n 2 •
(además de las horizontales) . Su movimiento vertical hacia arriba está limitado por
la acción de la gravedad, que les obliga a volver a caer, es decir, los neutrones están
atrapados verticalmente por el efecto combinado de la gravedad y el espejo. Se estima
que la energía potencial gravitatoria de un neutrón ultrafrío es del orden de la cinética.
Al describir el movimiento del neutrón ultrafrío por medio de (11.2), con la energía
potencial gravitatoria, aparecen niveles discretos (cuantificación) para la energía del
movimiento vertical y, en consecuencia, este último solamente puede tener un cierto
conjunto de velocidades verticales y alcanzar ciertas alturas. Por el contrario, en una
descripción puramente clásica, dicha energía y las correspondientes velocidad vertical
y altura varían de forma continua. En el experimento, el material absorbente detecta
netamente, a cierta altura Zdct mínima (del orden de 15 micras), neutrones que le llegan
desde abajo con una cierta velocidad vertical (1.74 cm/s), pero no a alturas inferiores,
deja de detectarlos para todo un intervalo continuo de valores de Zdct por encima de
aquel mínimo y existen indicaciones de que vuelve a detectarlos para otro valor al-
go superior de Zdct· Por tanto, el experimento indica la cuantificación del movimiento
vertical de los neutrones.
FIG. 11.6. El neutrón incidente se propaga, antes de entrar en la guía, con vector de onda k,
que forma un ángulo cp con el eje z. kfonna un ángulo cp 1 con la normal a la pared interna
de la guía. Nótese que cp+cp 1 = rr/2. La reflexión total interna ocurre si cp 1 ~ cpcn o, lo que es
equivalente, si cp :=; rr /2- cpc, = Bcr. El ángulo Be, (ángulo de aceptancia) es el ángulo máximo
para el que un neutrón, que penetra en la guía, puede propagarse confinado a lo largo de ella.
ÓPTICA DE NEUTRONES 635
y se propaga inicialmente por el interior vacío de la guía (donde n = 1). Con tal que
cp 1 > cpcn al incidir sobre las paredes interiores de la guía (formadas por materiales
con n < 1), los neutrones sufren reflexión total interna y vuelven al interior hueco de
aquélla, por el que continúan propagándose. Puede, por tanto , decirse que la guía ayu-
da a colimar el haz. Si la guía tiene una curvatura adecuadamente pequeña (es decir,
un radio de curvatura grande, del orden de, por ejemplo, 2 · 104 m) puede conseguirse
que aquélla transmita solamente los neutrones con longitudes de onda de De Bro-
glie tld8 ~ 1 Á. Además, la curvatura de la guía permite eliminar contaminaciones de
rayos y (fotones) que inicialmente estaban también presentes en el haz incidente
de neutrones. Las guías pueden transmitir, típicamente, un 80 por ciento de los neu-
trones incidentes, en forma de un haz transmitido que está más colimado y mucho más
«purificado», ya que se han eliminado, en muy alta proporción, los neutrones de ma-
yor energía y los rayos y. Dichas guías, conectadas directamente a reactores nucleares
(por ejemplo, al del Instituto Laue Langevin) permiten extraer haces de neutrones
lentos y su transporte a distancias relativamente largas, con pérdidas pequeñas, para
desarrollar diversas aplicaciones.
La descripción mediante mezclas estadísticas con propiedades independientes
del tiempo discutida en la subsección 11.4.2 (de hecho, una generalización más bien
directa de los ejemplos tratados allf) se puede aplicar, en particular, a haces de neutro-
nes propagándose a lo largo de una de estas guías: véase, por ejemplo, [11.26]. En esta
última referencia se presenta un estudio de las guías con sección transversal circular.
Según puede verse en detalle en el capítulo 5 de este libro, la luz puede ser trans-
mitida a lo largo de fibras ópticas. Éstas son guías de onda dieléctricas sólidas, de
vidrio o plástico, cuyas dimensiones transversales son pequeñas: aproximadamente,
un orden de magnitud mayores que la longitud de onda de la luz (pero no mucho
mayores). En la propagación de la luz en dichas fibras ópticas es muy importante el
hecho de que aquélla consista, precisamente, en ondas electromagnéticas y, así, una
descripción del fenómeno basada únicamente en la Óptica Geométrica puede resul-
tar insuficiente. Concretamente, la luz se transmite confinada a lo largo de una fibra
óptica solamente cuando las correspondientes distribuciones de los campos eléctrico
y magnético son ciertas soluciones especiales de las ecuaciones de Maxwell (los mo-
dos de propagación). Algo similar ocurre con la propagación de la luz a lo largo de
los fotorreceptores de la retina, en el fenómeno de la visión en el ojo humano (las
dimensiones transversales de dichos fotorreceptores son solamente unas pocas veces
mayores que las longitudes de onda de la luz): véase [11.27].
Basándose en la analogía con la propagación de la luz en una fibra óptica, se ha
propuesto [11.28], [11.29] la posible propagación confinada de neutrones a lo largo
de guías de onda de sección transversal adecuadamente pequeña (fibras de neutro-
nes): en tal caso, los neutrones tendrían modos de propagación, que serían soluciones
especiales de la correspondiente ecuación de Schrbdinger ( 11.3). Véase la figura 11.7.
Una importante realización experimental posterior [ 11.30], [11.31] puede ser
considerada como una implementación de las fibras de neutrones. La utilización de
636 ÓPTICA AVANZADA
Revestimiento
Núcleo
~ • ~ ·~ ~-~;·.~1·~--~~~;·i.:·_,: ·~·ry·~P:f'~~·~;;-
4 4
• f .. ~: ;_;;:i~Xi~irt~} ~-/:>ic f
"--'~· . .-::, :~;;~·.t¿J:t4{:.. ;~i,f~·~-'11t~t::~ Núcleo
paquetes o manojos de fibras paralelas policapilares de vidrio (que han sido desano-
lladas y ampliamente aplicadas en el caso de los rayos X) permitió la propagación
confinada y la focalización de haces de neutrones lentos [11.30], [ 11.31]. Cada fibra
policapilar tiene, típicamente, un diámetro de OA mm y una longitud entre 150 mm y
200 mm y contiene mas de 1000 canales capilares individuales huecos paralelos. Ca-
da canal capilar individual hueco tiene un diámetro interno del orden de 6 micras y la
distancia media entre dos canales capilares individuales huecos paralelos y contiguos
puede estimarse entre 5 y 10 micras. En [11.30], [11.31], un paquete de 721 fibras
paralelas policapilares, con un diámetro global de 15 mm (en la terminal de salida,
por la que emergían los neutrones que se habían propagado confinados) permitió una
amplificación del flujo neutrónico en un factor 7. Un estudio de las fibras de neutrones
curvadas, en conexión directa con [11.30], [11.31], puede verse en [11.21] (donde, en
particular, también se emplean mezclas estadísticas con propiedades independientes
del tiempo, discutidas en la subsección 11.4.2, para describir los neutrones del haz).
Muy recientemente se ha realizado un estudio ciertamente interesante acerca de
los fenómenos de interferencia que experimentan los neutrones propagándose en guías
capilares con pequeña sección transversal, es decir, del tipo de las mencionadas arriba
[11.32]. Dicho estudio pone de manifiesto: a) la necesidad de describir la propagación
del neutrón en dichas guías por medio de funciones de onda y de (11.3), como punto
de partida, en determinadas condiciones (que se dan en diversos experimentos), y b)
las limitaciones e, incluso, la inconsistencia, en tales casos, de tratamientos basados en
Óptica Geométrica, en los que no se consideran aspectos ondulatorios ni interferencias.
Recordaremos brevemente la radioterapia mediante neutrones térmicos, conoci-
da como «terapia mediante captura de neutrones térmicos por Boro» ( «Boron-Neutron
Capture Therapy» o BNCT [11.33], [11.34]). Esta técnica radioterapéutica para el tra-
tamiento de tumores se ha aplicado y se aplica en la actuaJjdad , en diversos centros (en
Japón, EE.UU, ... ). También se ha especulado [11.28] acerca de la posible aplicación
de dichas fibras de neutrones con pequeña sección transversal a la BNCT. Dada la
realización experimental en [ 11.30], [11.31], no parece irrazonable haber continuado
conjeturando acerca de dichas posibles aplicaciones a la BNCT [11.35], [11.36].
ÓPTICA DE NEUTRONES 637
2n!i2p 2s
V ( X) = - -b - j.l/1- 8 (11.43)
/11.11 !i
(11.44)
Elijamos B = (0, O,B) (dirigido según el eje z), siendo B > O. En tal caso, si \1' se
reduce a \l'(x,t) +, el potencial en (11.43) se reduce a:
(11.45)
en tanto que si \1' contiene solamente \ll(x,t) _, entonces (11.43) pasa a ser:
2nn2p
V(x) _ = --b+J.1 11 B (11.46)
m."
Por tanto, las dos componentes del espín están sometidas a interacciones dife-
rentes. Es interesante hallar los índices de refracción correspondientes, por medio de
( 11.1 0). Para proyección ±11/ 2 del espín según el eje z positivo:
ni = 1- -E1 [ -2nbpn
- - ( ± )¡.¡"B
m 11
]
= (11.47)
47r [ (
1 - --¡¿¡ bp + ±) 1rn2
11111 ]
1 J.l" 1 B (11.48)
2
638 ÓPTICA AVANZADA
Espejo
magnético
n > 1
k1 .1n n= 1
espín
a)
Espejo
mag nético
n= 1
k 1. 1n
k 1. re
f espín
b}
FIG. 11.8. Espejo magnético: a) para los neutrones incidentes con espín antipara /e/o al cam-
po magnético B, se tiene ¡¡_ > 1, <p2 < <p 1• in• siempre hay onda refractada y nunca puede haber
reflexión total. b) para los neut/Vnes con espín paralelo a B, se cumple n+ < 1: por/o tanto, si
<p 1• in es mayor que el correspondiente ángulo crítico <flcr. +• determinado por n+(sen <flcr. + = n+),
hay reflexión total.
ÓPTICA DE NEUTRONES 639
(11.49)
siendo Ca otra constante, que describe la correspondiente interacción entre los espines
del neutrón y del núcleo que está en a. Supongamos que todos los núcleos en el me-
dio material son iguales, de modo que la = l. Sea 1 la magnitud del espín del núcleo.
Utilizando la teoría del momento angular en Mecánica Cuántica ([ 11 .16], [ 11 .17]), es
fácil ver que el sistema conjunto formado por el neutrón y dicho núcleo tiene espín
total o bien 1 + 1/2 o bien 1 - 1/2 (según que los espines de aquéllos sean paralelos
o antiparalelos), y que el operador si solamente puede tomar los valores 1/2 y -(/+
+ 1) /2, respectivamente. Ello permite simplificar muy considerablemente el estudio
de la interacción del neutrón lento con el medio material, cuando se tienen en cuenta
los espines de los núcleos atómicos. Observaremos que hay fenómenos de incoheren-
cia en el esparcimiento de neutrones lentos por medios materiales, debidos al hecho
de que 1 -::JO. No nos extenderemos más en este aspecto: véanse [11.6], [11.5] , [11 .7].
Supongamos que el neutrón se propaga en un medio material magnético. Nos
limitaremos a unas pocas observaciones sobre la interacción magnética entre ambos,
más allá de la interacción efectiva en (11.43). Además de las interacciones fuertes
con los núcleos atómicos del medio, en principio, el momento magnético del neutrón
interacciona con los momentos magnéticos de los átomos. En tal caso, ( 11.4) deberá
ser modificado de modo que incluya también la contribución de dicha interacción
magnética. El momento magnético de un átomo recibe sus contribuciones dominantes
de los espines y de los movimientos orbitales de los electrones que aquél contiene.
Diversas estimaciones indican que la interacción entre los momentos magnéticos del
neutrón y el de un átomo es de un orden de magnitud similar al de la interacción fuerte
entre dicho neutrón y el correspondiente núcleo atómico:
Una expresión aproximada para la energía de dicha interacción magnética entre
el neutrón y un átomo es:
2s
J..ln-¡:: B (11.50)
11.
a)
tfÜ
b)
te con vector de onda k con el medio, el primero pudiera salir esparcido, alejándose
con vector de onda k' del medio material que lo ha dispersado. Introduciremos:
q = k'-k (11.51)
que representa, físicamente, lo que puede cambiar el vector de onda del neutrón debido
a la interacción con el medio y al esparcimiento. Dado que, por hipótesis, el estado del
medio material no ha cambiado debido a la interacción con los neutrones, se cumple:
!721k 12 !721k' 12
( 11.52)
2m11 2m"
El análogo de la transformada de Fourier tridimensional del potencial en el caso es-
calar, en primera aproximación de Born, tratado en el capítulo 2 pasa a ser, para el
esparcimiento de un neutrón por (11.4):
2nli2 -
1
,
d 3 xexp (- iqx] V(x) = - F(q) 0
nt11
( 11.53)
donde se ha introducido:
F(q) 0 = [L
a(cu)
exp[-iqa(cu)]l F(q)cs• (11.55)
642 ÓPTICA AVANZADA
F(q)cst =L a(atcu)
ba(atcu)exp[- iqa(atcu)] (11.56)
2
2 2
[
-
1
n" 2 ]
2nh
[ rr/P]
m,
1F(q)o 12 dQ(k') =1 F(q)o 12 dQ(k') (11.57)
(11.57) es lo que se conoce como la sección eficaz diferencial elástica para el esparci-
miento de los neutrones por el medio material. Véase la figura 11.10.
En realidad, el fenómeno es más complejo en ciertas situaciones, ya que, en prin-
cipio, el estado del medio material puede cambiar, como resultado de la interacción
con los neutrones. A continuación haremos una breve introducción a esta segunda
k'
F1G. 11.1 O. Flujo (de probabilidad) de los neutrones salientes esparcidos dentro de un ángulo
sólido dQ. (k/ en tomo a k'.
ÓPTICA DE NEUTRONES 643
( 11.58)
y Emm, fin son las energías de 1 Y( in) > y 1 Y(in) >, respectivamente. Generali-
E"'"'· in
zando de forma directa (11.53) a esta nueva situación, en la que el estado del medio
material puede quedar modificado, la correspondiente amplitud para el esparcimiento
de un neutrón por el medio material es, en primera aproximación de Boro:
\ Y(fin) 1 J 3
d xexp[-iqx] V(x) 1 Y(in) ) = fincl(k' ;k) (11.59)
No efectuaremos aquí más cálculos con (11.59), pues la situación es más complicada,
al poder cambiar el estado del medio material. Sí haremos notar que la generalización
de ( 11.57) a la situación correspondiente a ( 11.59) es [ 11 .1O]:
· O [( ñ lkl +
----;¡;:;;;-
2
Emm, in
) -
(li2lk'l2+
2
m// Enun, fin
)] dQ. (k ) dE
1 1 (11.60)
con E'= (!i 2 1 k' 12 ) / (2m11 ). oes la delta de Dirac, y expresa el requisito de conserva-
ción de la energía, es decir, (11.58). En (11.60) se han efectuado una suma (LY(fin))
sobre todos los estados finales posibles del medio material, así como también un pro-
medio (LY(in)p(Y(in))) sobre los diversos posibles estados iniciales de aquél (con
cierta probabilidad p (Y(in))). ( 11.60) es lo que se conoce como la sección eficaz dife-
rencial inelástica para el esparcimiento de los neutrones por el medio material. (11 .60)
da el número de neutrones salientes esparcidos por unidad de tiempo, en un pequeño
ángulo sólido dQ. (k') en torno a k' y con energías en un pequeño intervalo dE' en
torno a E', dividido por el flujo de neutrones incidente (11.27). Como condición de
consistencia para (11.60) a posteriori, observaremos lo siguiente. Supongamos que
el estado del medio material no cambia debido a la interacción con los neutrones, de
modo que: 1Y(fin) >=1 Y(in) >, Emm.fin = Emm. in y 1k'l=l k 1. En tal caso, podemos ex-
J
traer d 3 x exp [- iqx] V (x) del elemento de matriz en (11.59) , la cual queda, entonces,
reemplazada por:
Jcexexp[-iqx]V(x) (11.61)
644 ÓPTICA AVANZADA
puesto que 1 Y(in) > está normalizado ( < Y(in) 1 Y(in) > = + 1). También debemos
omitir LY(in)p(Y(in)) LY(fin) en (11.60). Integrando en esta última sobre E' y utili-
zando la delta de Dirac, es inmediato obtener (11.57). Es decir, cuando el estado del
medio material no cambia, la integral de la sección eficaz diferencial inelástica sobre
la energía E' del neutrón saliente lleva a la sección eficaz diferencial elástica, lo cual
es consistente.
Otras presentaciones, que ilustran aspectos complementarios a un nivel más sim-
ple pueden verse en [ 11.17] (capítulos 18 y 29).
Por otra parte, en estos fenómenos de interacción de ondas con sistemas materia-
les conteniendo un buen número (o muchos) núcleos atómicos generando el esparci-
miento de aquéllas , existen efectos de incoherencia (además de los de coherencia, en
los que nos· hemos concentrado). Existen importantes generalizaciones, que permiten
tratar el esparcimiento de neutrones por medios materiales magnéticos. Un estudio
de estas situaciones más complicadas queda fuera del nivel y de los propósitos del
presente capítulo. Véanse [11.7], [11.5], [11.10].
Las determinaciones experimentales de las secciones eficaces diferenciales elás-
tica e inelástica, y sus comparaciones con (11.57) y ( 11.60) proporcionan informacio-
nes muy valiosas acerca del medio material. En particular, el estudio de 1 F( q) 0 12 y,
para cristales, del factor de estructura de la celda unidad ( F(q)e,.) ayudan a conocer
la estructura geométrica de dichos medios materiales.
Para llevar a cabo los estudios experimentales se han utilizado dispositivos deno-
minados difractómetros y espectrómetros de neutrones. Todo ello ha permitido obte-
ner información muy importante acerca de la estructura de moléculas, líquidos, sólidos
amorfos, metales y aleaciones magnéticas, ... Véanse [11.6], [11.7] .
Los rayos X y los neutrones térmicos han sido y continúan enormemente útiles en
la investigación de la estructura de la materia. En algunos aspectos, las informaciones
que unos y otros aportan resultan ser complementarias.
La longitud de onda /lc~8 ( ec. ( 11.1 )) para neutrones térmicos es unos tres órdenes
de magnitud inferior a la de la luz visible (que va de 4 · 10 3 a 7 · 103 Á). Para rayos X,
la longitud de onda es del orden de o inferior a 5 . 10- 8 m.
La energías de los cuantos de vibración (fonones) en los cristales son del orden de
0.04 e V, es decir, del mismo orden de magnitud que las de los neutrones térmicos. La
energía de un fotón en los rayos X es varios órdenes de magnitud mayor (por ejemplo,
105 a 106 veces mayor).
La interacción que origina el esparcimiento y difracción de los rayos X por la
materia es la electromagnética. Más específicamente, dicha interacción está determi-
nada, de forma dominante, por las distribuciones de carga eléctrica (concretamente,
la electrónica) y, así, las propiedades magnéticas del medio material no dan lugar a
efectos adicionales marcados o apreciables. Las amplitudes de esparcimiento: i) no
son isótropas (tienen dependencias angulares), ii) tienen magnitudes que aumentan,
ÓPTICA DE NEUTRONES 645
de forma regular, con el número atómico del medio material, pero que no cambian al
pasar de unos isótopos a otros.
Por el contrario, la interacción responsable del esparcimiento y difracción de los
neutrones lentos por la materia es, en primer lugar, la nuclear (fuerte). Aquélla da
lugar a amplitudes de esparcimiento, las cuales: i) son isótropas (sin dependencias
angulares), ii) cambian, de forma irregular, al variar el número atómico y, además,
son distintas para diferentes isótopos, iii) dependen también del espín del núcleo. Por
otra parte, hay una interacción magnética adicional importante de los neutrones con
los momentos magnéticos de los átomos.
Según se comentó en la subsección 11.3.1, la absorción de los neutrones lentos
por los núcleos del medio material es pequeña o muy pequeña, es decir, 1mb puede
despreciarse en gran número de casos (aunque no siempre). En tal caso, la ec. ( 11.12)
implica n < 1 cuando b > O, lo cual es válido para casi todos los núcleos atómicos,
siendo n > 1 solamente para los pocos núcleos (mencionados en la subsección 11.3.1)
en los que b < O.
Para rayos X propagándose en un medio material, la parte real del índice de
refracción n,x cumple Ren,x < l. Como comparación, recordaremos que, para la luz
visible (lv) propagándose en un medio material con índice de refracción n1v (relativo
al vacío), se tiene: n¡v > 1, habitualmente. Por otra parte, los efectos de absorción son,
habitualmente, importantes en el caso de los rayos X. Así, el análogo del coeficiente
lineal J1 para los rayos X es, típicamente, del orden de 102 a 103 cm. La absorción de
los rayos X aumenta con el número atómico del material que atraviesan.
Los neutrones no producen ionización en su paso a través de medios materiales,
contrariamente a lo que hacen los rayos X.
Notaremos que el término «coherente» indica, genéricamente, el hecho de que
las ondas pueden interferir entre sí (de modo que las correspondientes amplitudes se
suman). Por el contrario, «incoherencia» se refiere a la situación física en la que no
procede sumar las amplitudes de las ondas sino que lo que se suman son los cuadrados
de los módulos de aquéllas, posiblemente multiplicados por ciertas probabilidades.
Consideremos el caso en el que: a) los núcleos atómicos que constituyen el medio tie-
nen espín no nulo (de modo que hay que utilizar la ecuación (11.49)), y b) el material,
aunque químicamente puro, contiene núcleos con el mismo número atómico pero dis-
tinto número másico, es decir, diferentes isótopos. En este último caso, supondremos
que el medio es una mezcla del isótopos nucleares (cada uno con sus propias cons-
tantes de interacción nuclear b1 y c1 y con magnitud 11 para su correspondiente espín
nuclear, en la posición genérica a), con probabilidades e1(> 0), siendo "2:; 1e, = +l.
Entonces, además del esparcimiento coherente y debido a a) y a b), hay esparcimien-
to incoherente de los neutrones térmicos por los núcleos atómicos del medio. Este
último fenómeno se caracteriza cuantitativamente mediante la correspondiente sec-
ción eficaz de scattering incoherente, CT;11 c (que incluye los efectos de incoherencia
debidos al espín nuclear y al promedio sobre los diferentes isótopos), integrados so-
bre todos los ángulos. Al tener en cuenta el esparcimiento incoherente, las ecuaciones
( 11.6) y (11.7) deben ser modificadas. Sin entrar en los detalles de las modificaciones,
al incluir el esparcimiento incoherente, la sección eficaz promediada de scattering de
un neutrón térmico con un núcleo atómico es: CTs ::= CTc + CT;nc · Ahora, CTc es la sección
eficaz de scattering coherente, y se tiene: CTc ::= 4n 1 (b) 12 , siendo (b)( = "2:; 1 e1b 1, en
646 ÓPTICA AVANZADA
1, +-
1 1bt+2- C¡l¡ 12 +--
4n
L C¡ [-
1
21, + 1
1 1,
21,+ 1
1b,-2- C¡ lt+ 1 12]1 ( )
parcida por diversos átomos vecinos (haz objeto). La interferencia del haz objeto con
el haz de referencia genera el correspondiente holograma. El fenómeno puede produ-
cirse con rayos X (generados mediante desexcitaciones de átomos). Análogamente, la
holografía con resolución atómica puede producirse con neutrones térmicos cuasi mo-
nocromáticos. En este último caso, el esparcimiento incoherente de los neutrones por
átomos de Hidrógeno (en un material que contiene diversos elementos ligeros) propor-
ciona una fuente interna isótropa de ondas esféricas, y la interferencia subsiguiente,
arriba indicada, de los haces coherentes (objeto y de referencia) origina el hologra-
ma. El material empleado fue un cristal simple del mineral óxido simpsonita (que
contiene Aluminio, Tántalo, Oxígeno e Hidrógeno) y los neutrones empleados tenían
tlds = 1.3 Á. El holograma producido dio imágenes, con resolución atómica, de algu-
nos planos conteniendo átomos de Oxígeno, próximos a átomos de Hidrógeno. Para
más detalles, véase el artículo de B. Sur y otros autores (Nature, 414, 525 , año 2001),
donde se comenta también la posible aplicación de la holografía de neutrones térmicos
con resolución atómica al estudio de estructuras macromoleculares orgánicas.
( 11.63)
exp [ikx) es la onda incidente. En principio, hay un conjunto de posibles ondas refleja-
das A,c (k,e) exp [ik,cx), siendo A,e (k,e) la correspondiente amplitud de reflexión. Cada
posible vector de onda reflejado k,c verifica (11.63) y tiene su componente z negativa.
Nótese que (11.62) y (11.63) generalizan el estudio realizado en la subsección 11.5.1.
=
La solución de (11.3) , con V O, en z > z0 es:
(11.65)
Existe un conjunto de posibles ondas transmitidas A" (k") exp [ik"x]. siendo A"
(k 1,) la correspondiente amplitud de transmisión. Cada posible vector de onda trans-
mitido k 1, satisface (11.65) y tiene su componente z positiva.
En la región O < z < z0 , ocupada por el cristal, <I>(x) satisface (11.3), con V dada
mediante (11.4) y, por hipótesis, ba = b. Si el cristal se toma como prácticamente
infinito en las direcciones x e y, las posibles posiciones en las que hay un núcleo
atómico se repiten de manera periódica e indefinida a lo largo de dichas direcciones.
La conclusión es que (11.4) define una función periódica en x y en y. Ese argumento y
la conclusión no pueden ser estrictamente ciertos para la dirección z, dado que el cristal
está limitado a la región O < z < z0 . Téngase presente que las distancias entre núcleos
atómicos vecinos en la red cristalina es del orden de unos pocos Á y mucho menor,
por varios órdenes de magnitud, que Zo · Por tanto, desde un punto de vista físico, V(x)
puede tomarse como aproximadamente periódica también a lo largo de la dirección
z, para todo un amplio rango de valores de dicha variable, con O < z < z0 • Expresado
de otra forma, consideremos una red cristalina infinita en las tres direcciones x, y y
z, en la que las posiciones de los núcleos atómicos son a= n 1a 1 + n2a 2 + n3a 3 , donde
nj = O, ± 1, ± 2, ... , j = 1, 2, 3 y los aj son tres vectores linealmente independientes
entre sí. Introducimos los vectores básicos de la llamada «red recíproca» bj por medio
de: a/1 . bj = 21TOII,j> n, j = 1' 2, 3, siendo oll,j la delta de Kronecker (o/1 ,11 = 1' oll.j = o si
n :f. j). Como consecuencia de aquella periodicidad «física» (que no es, matemática-
mente, exacta respecto a la dependencia en z), podemos suponer que V(x) está dado
en O < z < zo aproximadamente como una serie triple de Fourier:
21rn2
Vo = - -pb (11.67)
1n11
(11.68)
_ _ _ _ _ _____./.____
ktr - Z = Zo
/q z=O
1 ~'-
FIG. 11 . 11 . Difracción por una lámina cristalina. En general, para un vector de onda inci-
dente k del neutrón, hay varios posibles vectores de onda reflejados (k,e) y transmitidos (k,,).
Se han representado también q, los vectores básicos 3¡, a 2 y a 3 de la red cristalina y los vectores
básicos b 1, b 2 y b 3 de la red recíp!Vca.
L
b
[(li 2 2
(11.72)
(11.73)
650 ÓPTICA AVANZADA
( (q - b)
2
- k 2 ) A (b) + ~k 2 L F (b- b') A (b') =o (11.74)
b'
(11.75) y (11.76) permiten obtener, en principio, todas las A(b) que quedaban por
determinar, y las amplitudes A,c (k,c) y A., (k.,). Los Ejercicios 11.5 , 11.6 y 11.7 cons-
tituirán ejemplos.
Si V :::::: O no hay medio cristalino en O < z < z0 , y se tiene~= O. En tal caso, la
solución es la siguiente: todas las A,c (k,e) se anulan, q = k, todas las A (b) se anulan
si b tiene longitud no nula, salvo la correspondiente a b = (0,0,0) (A((O,O,O)) = 1),
y todas las A., (k.,) se anulan si k" -1- k, excepto A., (k) = l.
Consideremos, a continuación, el caso de neutrones térmicos con V -1- O (es de-
cir, con medio cristalino en O < z < z0 ). Veremos algunas estimaciones plausibles de
órdenes de magnitud.
Es razonable aceptar que la segunda contribución en el lado izquierdo de (11 .74)
es, a lo sumo, de orden~. en los diversos casos. Recordemos que k= (k.nky, kz), y sea
q = (qx, qy, qz). Parece natural que q2 - k2 sea también de orden ~ en los diferentes
casos. A su vez, esto último es compatible con que qx- kx y qy - ky sean de orden~
en los diversos casos, cumpliéndose que o bien qz - kz es también de orden ~ o bien
ÓPTICA DE NEUTRONES 651
2
qz es de orden -kz más una corrección de orden f En consecuencia, (( q- b ) - k 2 )
es igual a: i) b 2 - 2bk más contribuciones de orden ~. si qz - kz es de orden ~. ii)
b2 - 2b · (kx.k1,, - kz) más una corrección de orden~. si qz es de orden - kz más una
corrección de orden f
Se tienen las estimaciones siguientes:
Supongamos que k es tal que b 2 - 2bk -::j:. Oy b2 - 2b · (k., ky. - kz) -::j:. Opara todo
b .¡. (0,0,0).
En tal caso, la combinación de a) y b) en la subsección precedente permite res-
tringir el estudio de (11.74) al caso b = (0,0,0), existiendo, al menos, una A((O,O,O))
de orden 1 (=/!)y pudiendo haber alguna otra solución para A((O,O,O)) de orden f
Todas las demás A(b), con b -::j:. (0,0,0), son de orden f (11.74) se reduce aproxima-
damente a:
(11.77)
(11.78)
652 ÓPTICA AVANZADA
Z=ZQ
Z=O
k,.
F1o. 11 .12. Difracción de un neutrón lento, por una lámina cristalina en la aproximación en
la que se omiten las A(b) con b .¡. (0, O, 0) .
Nótese que estos resultados son consistentes con las estimaciones plausibles so-
bre órdenes de magnitud, presentadas en la última parte de la subsección precedente.
La onda que se propaga en el interior del cristal (O < z < zo) es una superposición
lineal de exp [iq+x] y exp [iq_x]:
Las ecuaciones que permiten determinar las cuatro amplitudes A,c (krc), A" (k"), A((O,O,
0)) +, y A((O,O,O)) - se discuten en el ejercicio 11.5. Véase la figura 11.12. Esta solu-
ción coincide con la que corresponde a haber tratado, desde el principio, el medio ma-
terial como homogéneo y a no haber tenido en cuenta la estructura cristalina de aquél.
Z=O
F1o. 11.13. Difracción de un neutrón lento por una lámina cristalina, cuando se omiten las
lkzl j (k; +k~ )
112
A(b) con b i= (0, O, O) y no es pequeño. En tal caso, se omiten ap!Vximada-
mente las contribuciones de q _ y de k,0 •
A partir del estudio de dicha so lución (y siendo ~ pequeña para neutrones térmi-
cos), se puede justificar que cuanto menos pequeño sea el cociente 1 kz1 / [k~ + k~] ,
112
más justificado está despreciar la onda reflejada A,c (k,c) exp [ik,cx], así como también
A( (0, O, O)) - exp [iq_x], es decir, más pequeñas son las magnitudes de Are (k,c ) y de
ÓPTICA DE NEUTRONES 653
(11.80)
junto con
(11.81)
Otro punto de vista consiste en estudiar el modelo caracterizado por (11.80) y (11.81)
(omitiendo las restantes amplitudes A(b) y las restantes ecuaciones, con b ::J b 8 ,), sin
aceptar a priori las propiedades de plausibilidad i), ii) y iii) formuladas previamente en
esta subsección. La validez de dichas propiedades se estudiaría y resultaría a posterio-
ri, tras el análisis de (11.80) y (11.81). Las ecuaciones (11.80) y ( 11.81) constituyen
un sistema lineal homogéneo para las dos amplitudes A((O, 0,0)) y A (b 8 ,). Dicho sis-
tema tiene, al menos , una solución no idénticamente nula para dichas amplitudes si
el determinante formado por los coeficientes es nulo. A su vez, esta última condición
implica: ·
(11.82)
Un estudio general de (11.82) ha sido realizado en [ 11.39]. Con tal propósito, se consi-
dera q = k+ E 1 k 1 (0, O, 1) y se sustituye en ( 11.82), que se convierte en una ecuación
algebraica de cuarto orden para la incógnita E. La solución numérica de dicha ecuación
algebraica se presenta en [11.39]. Análogamente al caso considerado en la subsección
precedente, existe una simplificación física interesante, que es tanto más válida cuan-
to menos pequeño sea el cociente 1 kz 1 / [k; + k~ ] , y que esbozaremos brevemente
112
654 ÓPTICA AVANZADA
a continuación. Recuérdese que se ha aceptado que existe, al menos, una solución tal
que q- k es de orden~. es decir, si q = k+ E 1 k 1 (0, O, 1) para dicha solución E debe
ser de orden f En tal caso, no es difícil ver que (11.82) puede reducirse, aproxima-
damente, a una ecuación algebraica de segundo orden para dicho E. Acerca de dicho
estudio, véase el Ejercicio 11.6. Se obtiene, para O < z < z0 :
<l>(x); 111 ~ A ((O, O, O)) + [exp [iq+x] +a+ exp [i ( q+ - bu,) x]] +
+A ((0,0,0))_ [exp[iq_ x] +a+ exp[i(q_- bu,)x]] (11.83)
(11.85)
Las condiciones que determinan E2 (> 0) , E3 (> O) y las diversas amplitudes se anali-
zan, muy brevemente, en el Ejercicio 11.7. En éste se obtiene un sistema lineal in-
homogéneo de cuatro ecuaciones con cinco incógnitas, A((O,O,O))+, A((O,O,O)) _,
A,c (k,c), Atr,l (k) y A1r. 2 (k"). Dicho sistema tiene, en principio, infinitas soluciones, lo
cual no es aceptable, en general, desde un punto de vista físico, así que algún requi-
sito deberá imponerse para que el número de incógnitas iguale al de ecuaciones. No
ÓPTICA DE NEUTRONES 655
FIG. 11.14. Difi'acción de Bragg de un neutrón lento. Se tiene kre = k - bar- f 2 lkl (0, O, 1).
En el interior de la lámina cristalina hay, en realidad, 4 vectores de onda: q+, q+ - b 8 " q_,
q_- bsr·
Z=Zo
Z=O
FIG.11.15. Difracción de Laue de un neutrón lento. Se tiene: k" = k - bar+ f 3 lkl (0, O, 1).
En el interior de la lámina cristalina hay, en realidad, 4 vectores de onda: q+, q+ - b 8 " q_,
q-bBr·
tiene n la misma dirección, aprox imadame nte): sin e mbargo, las e nergías de los neu-
trones e n ese haz no son coinc ide ntes entre sí e n un grado simil ar de aproximación,
sino que barre n un espectro continuo relativame nte amplio, e n los casos habituales.
El fe nóme no de la difracción de Bragg e n una lá min a cri stalina, cuyo fund ame nto
ha sido introducido en la subsección 11 .9.3 , permite que aquel haz incidente dé lu-
gar a un haz refl ejado que está también colim ado y, ade más, es aproximadame nte
monocromático (o cuasimonocromático). Dicho haz refl ej ado es el correspondiente a
k,c = k- b6 , - E2 1k 1(0, O, 1) y a A,c (k,c), con siderados al fin al de la subsección 11.9. 3.
Una receta prácti ca mu y simpl e y útil basada e n la difracción de Bragg (y cono-
cida como ley de Bragg) es la siguie nte. Sea una lámina cristalina, como la descrita
e n la subsección 11.9.1. Conside remos un conjunto de núcleos atómicos en aquéll a
(que miginan la difracción), todos ellos situ ados en el mismo plano, rr0 : dicho pl ano
está determinado por la expres ión n 13 1 + 17 2 3 2 + n 3 3 3 , c uando dos de los tres ente ros
(n 1 , n 2 , n 3 ) varía n (o, más en general, c uando los tres lo hacen, pero de forma que haya
un a relación lineal e ntre e llos y sola me nte dos sean linea lmente independie ntes e ntre
sí) . Consideremos también una seri e de pl anos (difractantes), rr 1, rr2 , • •• , de modo que :
i) cada uno está también fo rmado por núcleos atómicos, ii) todos ellos son paralelos
e ntre sí y al rr0 , iii) todos ellos y el rr0 son contiguos entre sí, es decir, no hay núcleos
atómicos que puedan estar compre ndidos e ntre esos pl anos, sin pertenecer a ellos. De-
notaremos por d el espaciado o di stancia e ntre dos c ualesqui era de esos pl anos, que
sean contiguos entre sí (d es del orden de unos pocos Á). Sea un ne utrón le nto , que in-
cide sobre la lámina cristalina, de modo que su mome nto forma un ángulo (}con uno
cualquiera de esos planos paralelos. Se dice que dicho neutrón lento, con longitud de on-
da de De Broglie ;1"8 , sufre difracción de Bragg de orden / (= 1, 2, ... ) por esos planos si:
re
k
k,.
hl ······---· sh
k···--........ . 3
F IG .11.17. lnteJfe rómetro de neutrones. El haz incidente h 1 sufre difracción de Laue en las
tres láminas 1, 2, 3, sucesivamente. Los subhaces sh3 y sh6 salen del inte1je rómetro después
de habe r sido generados en la lámina 2. Los subhaces finales sh7 y sh 8 son registrados en los
contadores e (sh7) y e (shg).
Por tanto, estando el haz inc idente bastante apreciablemente colim ado y si se li -
mitan conveni entemente las posibl es direcciones de krc (es decir, si se co lim a tambi én
el haz refl ejado), la lámina cristalina selecciona sol amente los neutrones con -1,18 tal
que (11. 87) se cumpla. Las láminas cristalinas utili zadas tienen dimensio nes de l or-
den de unos pocos cm y los materiales que las constituyen son, típicamente, cobre,
aluminio, plomo, hierro, sili cio, berilio ...
Otra curiosa aplicació n de la ley de Bragg es la siguiente . Supongamos un neu-
trón lento con -1,18 > 2d . E n tal caso , dado que 1 = 1, 2, . . . , no hay nin gún áng ulo ()
tal que (11 .87) pueda sati sfacerse. Por tanto , ese neutrón puede propagarse dentro de
la lámin a cri stalin a sin sufrir difracción de Bragg . Por el contrario, un neutrón con
-1,18 < 2d ciertamente sufrirá, con alta probabilidad, difracc ión de Bragg en di cho cri s-
tal. Estas observaciones proporcionan la base para elimin ar neutro nes de energía alta
en un haz. Al incidir es te último sobre un cristal adecuado (berilio, grafi to y bi smuto)
los neutrones más energéticos sufren difracción de Bragg y salen en direcciones bien
diferentes de los de energía más baj a, que se propaga n y transmi ten sin experimentarl a.
Tras el análisis de la di fracción por cristales presentado en la secc ión 11.9 esta-
mos ya en condiciones de dar aquí una descripción de los interferómetros de neutrones
algo menos esquemática que la breve mención que se hi zo de ellos en la subsección
11 .4. 1. Bonse y Hart [ 1 l .42] rea lizaron un interferómetro para rayos X basado en la
difracción por cri stales (que es el análogo para rayos X del fe nómeno estudi ado pa-
ra neutrones en la sección 11 .9). Los correspondientes interferó metros de neutrones,
sigui endo un mode lo similar, fueron desarrollados posteriormente [11 .43].
Un típico interferó metro (de tipo Bonse-Hart) se indica esquemáticamente en la
fi gura 11 .17 . El monocri stal (de silicio) que con stitu ye el interferómetro se corta par-
cialmente de modo que resulten tres lámin as paralelas, de l mi smo espesor e igualmen-
658 ÓPTICA AVANZADA
c(sh6 )
c(sh-,)
F1o. 11 . 18. 1ntelferómetro de neutrones, visto desde arriba. Éste es análogo al representado
en la figura 1 1.17, e incluye, además, w1medio material adicional en el camino del subhaz sh 5 ,
el cual genera la amplitud adicional y.
te espaciadas entre sí. Dichas láminas sobresalen apreciablemente sobre el resto del
monocristal, que les proporciona soporte y al que continúan unidas. Los cortes produ-
cidos en el monocristal son tales que los efectos de difracción generados por las tres
láminas sucesivamente, al recibir los neutrones, son, muy predominantemente, del ti-
po Laue, discutido en la subsección 11.9.3. En lo que sigue, utilizaremos los términos
«haz» y <<Subhaz», sobreentendiendo que, cada vez, durante un cierto intervalo de
tiempo hay solamente un neutrón en el interferómetro con muy alta probabilidad, an-
tes de que llegue el siguiente, según se explicó en la subsección 11.4.1.
El haz incidente (adecuadamente colimado) h~> con vector de onda k, sufre di-
fracción de Laue en la primera lámina y da lugar a dos subhaces, sh 1 y sh 2 • A su vez,
cada uno de estos dos subhaces atraviesa y experimenta difracción de Laue en la se-
gunda lámina, generando otros dos subhaces sh 3 , sh4 , sh 5 y sh 6 , en una notación obvia,
y, por tanto, un total de cuatro subhaces. Dos de estos últimos (sh 3 y sh 6 ) salen ya del
interferómetro sin haber terminado de atravesarlo. Los otros dos restantes (sh 4 y sh 5 )
inciden sobre la tercera lámina donde, al atravesarla, interfieren y, a la vez, sufren di-
fracción de Laue, dando lugar a los dos subhaces finales sh 1 y sh 8 , que también salen
del interferómetro y son registrados en ciertos contadores, e (sh 1 ) y e (sh 8 ). Se intro-
duce, además, un medio material adicional, de dimensiones reducidas, en el camino
a recorrer por uno (y sólo uno) de los dos subhaces que salen de la segunda lámina
y llegan a la tercera, el sh 5 por ejemplo. De este modo se genera una amplitud y (y,
en particular, una fase) adicional en dicho subhaz, con respecto al otro que también
llega a la tercera lámina (es decir, respecto a sh4 ). Dicha amplitud y puede ser, en el
caso más simple en el que ese medio material adicional sea una lámina de espesor
d, la correspondiente a A" (k") = exp i [qz,+ - kz]zo (obtenida al final de la subsección
11.9.2, después de ciertas aproximaciones), ahora con zo = d. Véase la figura 11.18.
La teoría de la difracción de Laue y, en particular, las correspondientes amplitu-
des (Atr.l (k) y A1r.2 (k")) estudiadas esquemáticamente en la subsección 11.9.3 y en el
Ejercicio 11.7 permiten analizar directamente las difracciones de Laue en cada una de
las tres láminas. Nos limitaremos a considerar brevemente las funciones de onda aso-
ciadas a los subhaces sh 1 y sh 8 , basándonos en las amplitudes que aparecen en (11.86)
(en las que, por sencillez, omitiremos las dependencias en los vectores de onda).
ÓPTICA DE NEUTRONES 659
Nótese que <l>(x;sh7 ) y <l>(x;sh 8 ) son los análogos de las ondas que llevan A,,, 1 (k)
y A,,,2 (k,,), respectivamente, en (11.86) . Estas ondas determinan sendas densidades
de corriente de probabilidad, a detectar en los contadores e(sh7 ) y e(sh8 ), respec-
tivamente. Dichas densidades de corriente son proporcionales, respectivamente, a:
i) 1 A (sh 7 ) 12 y 1 A (sh 8 ) 12, ii) las probabilidades de que las ondas asociadas a <1> (x; sh 7 )
y <1> (x; sh 8 ) atraviesen la unidad de área en los contadores e (sh 7 ) y e (sh 8 ), por uni-
dad de tiempo, iii) los números de neutrones que atraviesan la unidad de área en los
contadores e(sh7 ) y e(sh 8 ), por unidad de tiempo, al repetir todo el proceso y las
correspondientes detecciones, con un gran número de copias idénticas. Recuérdense
el análisis en la subsección 11.4. 1 y el breve comentario hacia el final de la 11 .5.2.
Al variar el tamaño o espesor del medio material adicional en el camino del subhaz
sh 5 (es decir, d, si aquél en una lámina) y, por tanto , la amplitud y, los números de
neutrones detectados en los contadores e (sh 7 ) y e (sh 8 ) varían. Un estudio de las va-
riaciones de esos números de neutrones detectados en función de dicho espesor (de
d, por ejemplo) muestra la existencia de máximos y mínimos. Éstos, a su vez, po-
nen de manifiesto experimentalmente las interferencias que han tenido lugar entre los
subhaces . Dichas interferencias entre subhaces pueden reexpresarse diciendo que el
neutrón que está atravesando el inteiferómetro interfiere consigo mismo. Omitiremos
otros detalles concretos, que pueden verse en [ 11 .5].
Los interferómetros de neutrones, cuyo fundamento y teoría acabamos de esbo-
zar, se han empleado para verificar experimentalmente dichas predicciones teóricas.
Los resultados de los experimentos para los números de neutrones detectados están en
muy buen acuerdo con la teoría (basada en (11.88), (11.89) y en posibles variantes, que
hemos omitido). Más en general, dichos interferómetros, con diversas modificaciones,
se han utilizado para comprobar experimentalmente otras diferentes predicciones de
la Mecánica Cuántica: en los diferentes casos estudiados, los resultados de los experi-
mentos son consistentes con lo predicho por esta última. Véanse, por ejemplo, [11.5],
[11.18] , [11.19], [11.20] , [11.17].
a)
MOOOC<Om~,~~u~mumL;;·"u~uumJJo.,-"
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b)
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Q)
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e
Q)
E
'"z
J.lm
Fta. 11 . 19. Experim ento de foca lización de neutrones por medio de una placa zonal de Fres-
ne/. a) Arriba: de izquierda a derecha: objeto (rendija de 50 f-1111 de ancho, de entrada delmo-
nocromador), placa zonal de diámetro 2 mm (operando como lente focalizadora del haz de
neutrones), imagen (de la rendija, con anchura 73 f-1111 , obtenida a la salida del monocroma-
dar) ( 1 f-1111 = JQ- 6 m). Debajo: esquema del experim ento. b) intensidad (número de cuentas)
del haz de neutrones detectado en el plano imagen
FIG. 11.20. Se denota una supe1jicie cerrada finita, Sn es la supe1jicie esférica de radio in-
finito . y representa la posición de W! punto en Se. x se encuentra fuera de Se. x' puede estar
fuera de Se o en Se.
Véase la figura 11.20. Estamos interesados en la función de onda del neutrón <l>(x) ,
en ese x. Un punto arbitrario en Se se representará mediante y. El punto de partida es
el análogo de la ecuación (2.53) del capítulo 2, cuando se utiliza, en vez de la función
de Green G dada en la (2.22) de dicho capítulo, otra apropiada (denotada por G1)
que permite anular el término que contiene la derivada normal de <1> en la superficie.
Concretamente, se supone que G1(x,y) =O, siendo y un punto cualquiera de Se. Esta
G1 juega, para el caso actual de la superficie cerrada y finita Se, un papel análogo
al de la G 1 dada en la (2.55) para una superficie plana. En el lenguaje matemático
convencional se dice que G 1 es una función de Green con condiciones de contorno de
Dirichlet. Por tanto, recordando lo expuesto al final de la subsección 2.4.2 del capítulo
2, se obtiene, en vez de la (2.53) de aquel capítulo (pero con los mismos convenios), la
siguiente representación integral para <l>(x), en términos de los valores de la función
de onda del neutrón, <l>(y), sobre Se:
(11.90)
donde G (x, x') es la función de Green escalar, dada en la (2.22) del capítulo 2. Por
otra parte, G 1 (x,x') se buscará en la forma:
') 1
G1 (x,x = 4n Js,f J1 (y,x')oG(x,y) ()
on(y) dS y (11.92)
donde Ji (y,x') es una función a determinar. Un sencillo argumento, que puede verse en
[11.55], muestra que J1 (y, x') queda caracterizada, de manera única, como la solución
de la siguiente ecuación integral lineal inhomogénea:
FIG. 11.21.Esta figura es una modificación de la figura 11.20. Dentro de la superficie finita
Se, hay una fuente F, que emite neutmnes. La superficie Se ya 110 es cerrada, pues en ella hay
una abertura I:. Ésta origina la difracción de los neutrones que salen a tra vés de ella, después
de haber sido emitidos por F. L co mp es el resto de la superficie Se.
que constituye una solución de (11.93). Dicha serie se estudia en [11.55], donde pue-
de verse también un análisis de su convergencia. Por tanto, (11. 90), ( 11.91 ), (11.92),
(11.93) y (11.94) proporcionan la solución formal buscada. En principio, cabe pre-
guntarse si deberían haber sido incluidas contribuciones con estructuras similares, de-
bidas a SR. Algunas estimaciones indican que tales términos dan contribución nula a
(11.90), de modo que parece razonable haberlas omitido desde el principio, que es lo
que hemos hecho.
A continuación trataremos la situación física, que es la siguiente. Una fuente
emite neutrones en condiciones prácticamente idénticas (de cada neutrón al siguiente,
y estando adecuadamente separados entre ellos). La fuente está situada, precisamente,
dentro de la superficie finita Se antes considerada. Desde ahora, supondremos que Se
ha dejado de ser una superficie cerrada, por haberse practicado en ella una abertura,
L, generadora de la difracción. Un neutrón arbitrario, emitido por la fuente, llega al
punto x, exterior a Se, tras sufrir difracción en la abertura L de Se. Este fenómeno de
difracción está descrito por las ideas generales expuestas en el capítulo 2. Sea L comp
la superficie abierta, contenida en Se, formada por todos los puntos que no pertene-
cen a L, es decir, Lcomp es el resto de Se, o bien la parte complementaria de L en
Se. Simplemente, supondremos que <I>(y) es aproximadamente nula en L co mr• en tan-
to que <I>(y) =/=O en L. Véase la figura 11.21. Véase también la discusión en [11.56].
De hecho, pueden suponerse para <I>(y) en L formas aproximadas inspiradas en las
consideradas en la sección 4 del capítulo 2. Estas aproximaciones físicas, junto con
(11.90), (11.91), (11.92) , (11.93) y (11.94), proporcionan, en principio, una solución
formal para la difracción por una abertura L en una superficie cerrada y finita Se. No
abordaremos, en esta breve discusión , el problema interesante de obtener aproxima-
ciones para J1 (y, x') (y, por tanto, para G 1 ( x, x')), que mejoren las proporcionadas por
la serie de iteraciones (11.94).
664 ÓPTICA AVANZADA
donde q (el llamado «cuasimomento») es un número real y u(z) es una función com-
pleja periódica: u( z) = u (z + 113 ). 11 3 es un número entero, con 113 = O, ± 1, ± 2, ... Las
funciones dadas en la ec. (11 .95) (denominadas funciones de onda de Bloch) son las
soluciones de la restricción de la ec. ( 11.3) a una dimensión espacial (z), con un poten-
cial periódico V en - oo < z < + oo. Nótese que la restricción del lado derecho de ( 11.4)
a una dimensión espacial define un potencial periódico en -oo < z < +oo, con tal que la
suma sobre a se interprete como una serie sobre n3 , con 113 = O, ± 1, ± 2, .... Un poten-
cial V( z) periódico en -oo < z < + oo puede representarse como una serie de Fourier:
+~
211
<I>( z) = <I>(z)o- ~" ¡+~ dz'G (z- z') V (z') <I> (z') (11.97)
n lo
La integración sobre z' en (11 .97) se extiende únicamente sobre todo el medio 2, dado
=
que V ( z') O en todo el medio 1. Por otra parte:
¡
+~
2 11111 1 1 1 1
<I>(z)n = - ñ. 2 dz G (z- z ) V (z ) <I> (z )11 _1, n >1 (11.100)
0
im" "'""'
<I> (z)1 = -f(l L .-k-
1
+~
V (n3)
.-
II J=-oo
-
3, 111
¡ Q
+~
Se sobreentiende que todos los k3,in en (11.10 1) también incluyen +iE (es decir, el +iE
que aparece explícitamente en (11.98) ya sido englobado en el k3.in de (11.101)). La
presencia de los +iE en la exponencial en (11.1 O1) implica que las partes imaginarias
/mk3.in son positivas, de modo que la integral sobre z1 en dicha ecuación es convergen-
te. La integral sobre z1 en (11 .10 1) es inmediata, y el resultado es:
(11.102)
+~ -
im 11 "'""' V (n 3 )
<l> (Z) l.rcg = - - f2j L..,¡ k
1 3, 111
llJ= -oo, n3t= O
<I>( Z) l, scc -
-
- im"
fj 2
1
V (n3
k
= O) [z-
3.in 2 1"k 3. in
expik3. z
'
Jn
_1_] (11.104)
ÓPTICA DE NEUTRON ES 667
Por tanto, a partir de <D( z) 1, dada por (11.1 02), (11.1 03) y (11.104), se ve que,
para z > O, <D(z) 1 - <D( zh scc es una superposición de ondas de la forma exp [iqz] u(z)
con q real y u(z) periódica en z. Los correspondientes q se identifican inmediatamen-
te a partir de (11.103). En resumen, <D(z) 1 - <D(zh scc es una superposición de ondas
transmüidas propiamente dichas y físicamente posibles en el medio periódico 2, del
tipo de la dada en ( 11 .95).
Queda aún por analizar e interpretar:
. inZ· [ 1 - m"
<D(z)o + <D(zh ,cc = exptkJ. f1 V (nk3 =. O) ( l.Z- ~
1 )] (11.105)
). m 3, m
.
<D(z)o + <D(zh scc ~ exptk3,inn (V- (n3 =O) ) Z · [ 1 + 2m" V (n3 = O)] (11.106)
!i 2k3,2 in
Agradecimientos
Los autores agradecen a la Prof. Rosa Weigand por haberles proporcionado inte-
resa nte inform ac ión acerca del tópico tratado en este capítulo.
670 ÓPTICA AVANZADA
Ejerc icios
2
--~ J
11 d2 +V <I> (z)=E<I>(z) (11 .107)
[ 2
2mn u Z
ÓPTICA DE NEUTRO NES 671
11.1. Las ecs. (11 .35) , (11.32) y (11 .33} implican , para cualquier x:
exp i k, _;n sen <p 1,;n X+ A 1.re exp i k1 ,re sen <p, ,,. x= A2exp i k2sen <p 2X,
ík1 ,in cos <p1,in exp i k1 ,in sen <f11 ,in X - ik,,,. cos <p1,re A1.re exp i k,,,. sen <p, ,,. x =
(11 .108}
Las ecs. (11.1 08} pueden verificarse solamente si todas las exponenciales son
iguales entre sí para cualquier x, y esto, ya que k1,;n = k1, ,. y recordando (11 .12),
implica la validez de (11 .36} y (11.37} . En tal caso, factori zando dichas expo-
nenciales, se tiene:
1 +A 1, re = A2,
La solución del sistema formado por las dos ecs. (11 .109} para A,,,. y A 2 con-
duce directamente a (11 .38} y (11.39}.
11 .2. Las ecs. (11 .30}, (11.31 ), (11 .32} y (11.33} mantienen su validez cuando b2 es
compleja. También la conservan las expresiones para k 1, ;n y k1, ,. en (11.35} ,
en las que, sin pérdida de generalidad , ya supondremos la validez de (11 .36).
Por el contrario, la expresión para k2 en (11.35} deberá ser reempla zada por:
(11 .110}
(11 .111}
La solución del sistema formado por las dos ecs. (11 .112) es:
A 1 - n'
- ___ 2
1,re -
1 +n21 ,
(11.113)
X= V0 t, (11 .114)
(11 .115)
donde E es la energía total del neutrón. Podemos estimar E"" 2- 1 mn ( v; + 2gz0 .c,) .
Para un neutrón térmico y valores de Zo,cr de, a lo sumo, unos pocos metros,
se tiene : 1 » 2gz0 .c,/v;. Por tanto, en primera aproximación:
2nbpn 2
Zo,cr "" _ ___:___ (11 .116)
gm~
haces de neutrones incidentes desde z < O, uno con todos los espines orien-
tados hacia +zy otro en la contraria, debido a los potenciales (11 .45) y (11.46),
respectivamente, producidos en z > O por el material ferromagnético. Ello lle-
va, en particular, a sendas leyes de la refracción para ambos subhaces, con
los índices de refracción dados en (11.48), y a la posibilidad de que esos sub-
haces puedan sufrir, separadamente, reflexión total en la superficie (z= O) del
material ferromagnético, extendiendo de forma directa lo expuesto en la sub-
sección 11.5.2. Supongamos que el material ferromagnético en z > O, es decir,
bp y 8, son tales que se verifica:
mn
bp < (11.117)
2 1rfi2 1 Jln 1 8
En tal caso:
Por tanto, el subhaz de neutrones incidentes desde z < O, con todos los es-
pines orientados hacia z < O (es decir, antiparalelos a la dirección del cam-
po magnético permanente), nunca puede sufrir reflexión total en la superficie
z=O: en condiciones ordinarias, una fracción importante de dichos neutrones
se refracta y una proporción menor de ellos se refleja. Por el contrario, todos
los neutrones en el subhaz incidente con espines orientados hacia z > O (pa-
ralelos a la dirección del campo magnético permanente) sufren reflexión total
si los correspondientes ángulos de incidencia cp;" son mayores que el ángulo
crítico cp;n, cr determinado por n+. Este efecto de separación de subhaces se
hace tanto más pronunciado cuanto más próximo esté n_ a + 1, pues en tal
caso, mayor es la fracción de neutrones refractados con espines antiparalelos
a la dirección del campo magnético permanente y mayor es también el ángulo
crítico cp;n,cr correspondiente a n+.
11.5. Se parte de (11. 77), y se factoriza A ( (O, O, O)). Se imponen las condiciones de
contorno en z=O (correspondientes a la onda incidente exp[ikx]) y en Z=Z0 ,
cuya formulación ha sido ya dada, en general, en (11.75) y en (11.76). La
validez de esas ecuaciones para cualesquiera x, y implica que hay una única
onda reflejada con k,. = (kx,ky. - kz), y una sola onda transmitida con k1,=k.
Las soluciones para (11 .77), que son compatibles con dichas condiciones de
contorno, se dan en (11.78) y conducen a (11 .79). Por tanto, tras factorizar las
dependencias exponenciales en x y en y, (11.75) y (11.76) se reducen a un
sistema lineal inhomogéneo de cuatro ecuaciones para las cuatro amplitudes
A,. (k,. ), A,, (k,,), A ((0, O, O) t. y A ( (0, O, 0)) _:
2
11 .6. Se tiene: q2 - k2 , 2E 1 k 1 kz, ( q - b8 , ) - k2 , 2E 1 k 1 (kz- (bs, )z) +1], siendo (bs,)z
la componente z de b8 , y habiendo mantenido la pequeña contribución de r¡ .
(11 .82) se puede aproximar, entonces por la siguiente ecuación de segundo
grado en E1 =
t:/~ (que es, en principio, de orden go).
(11 .120)
(11 .122)
Por otra parte, las (11 .85) y {11 .86) , combinadas con la primera (11 .76) (para
z= z0 y x, y arbitrarios) , conducen a:
A ((O,O, O)). a. exp(i (kz+E+ 1 k I)Zo] + A ((O,O, O)) _ a_exp(i ( kz+ E_ I k l)z0 ]
(11 .124)
Las {11 .123) y (11 .124) constituyen un sistema lineal inhomogéneo de cuatro
ecuaciones con cinco incógnitas: A ( (0, O, O) L. A ((0, O, o)) _, A,. (k,. ), A .1 (k) y
A lr, 2 (k¡,)·
La llamada difracción de Bragg corresponde al caso A .2 (k1,) = 0. En tal caso,
las (11 .123) y (11.124) forman ya un sistema lineal inhomogéneo de cuatro
ecuaciones con cuatro incógnitas, y es inmediato obtener:
ÓPTICA DE NEUTRONES 675
a_
A((O,O,O)) = - --,
• a.- a_
a
A((O,O,O)) _ = - ·- (11 .126)
a.- a_
d
¡-~
+~
o (z - z•) = _!! exp iq (z- z•) (11.128)
27T
d
¡
+~
G(z - z•) = _!! g(q) expiq (z - z•) (11 .129)
-~ 27T
G(z- z•) genere ondas «Salientes», lo cual equivale a añadir un +iE (con E> O
y muy pequeño) que, al final de los cálculos, tenderá a cero. Esta prescripción
es análoga a la que, en el caso tridimensional, conduce a la correspondiente
función de Green escalar que se presentó en el capítulo 2. En consecuencia:
+~
1
d 1
G(z- z•) = __!!_ W . ) expiq(z - z •) (11.130)
-~ 21T cf - + lE
_
2
~n ¡ +~ dz• G(z- z•) V(z•) <I>(z•) (11.131)
li o
y utilizando (11.127), es fácil ver que (11.131) también satisface (11.1 07).
APÉNDICE A
ECUACIONES DE MAXWELL
por G. FERNÁNDEZ CALVO
V·D = p, V · B =O,
é)B é)D
VxE = - - VxH=at+J.
at ·
donde E, H, D, B, J y p corresponden al campo eléctrico y magnético, desplazamiento
eléctrico, inducción magnética, densidad de corriente eléctrica libre y densidad de
carga libre, respectivamente.
En el sistema de unidades de Gauss (gaussiano), las ecuaciones macroscópicas
de Maxwell vienen dadas por:
Cantidad SI Gaussiano
Definición
Dada una función compleja f(x ,y), su transformada de Fourier F(u , v) viene
dada por la siguiente expresión
Fórmula de inversión
Linealidad
Propiedades de simetría
de manera análoga, el valor en el ori gen de la transform ada de Fourier inversa queda:
= lallbl¡~¡~ f(a,f3)e-i2~r(acm+bf3v)dadf3 =
(B.lO)
= [¡~¡~ f(x ,y)e- i2"(x(- u)+y(- v)) dxdy] * = F*( -u, -v). (B.ll)
= 1~1~ f(a ,{J) [1~1~ h (x- a ,y- fJ) e - i rr(.w+yv) dxdy] dad{J
2
g(x ,y) = f(x,y) * h(x ,y) = 1~1~ f(a ,{J)h* (a - x ,{J - y) da d{J. (B.l5)
Sea F(u, v) la TF de la función f(x ,y). Esta función se puede escribir según (B.2)
(B .20)
Teorema de Parseval
¡~¡~ lf(x,y)l 2
dx dy = ¡~¡~ 2
IF(u , v)l dudv (B .21)
En muchas ocasiones, en óptica las funciones presentan simetría radial , por ello
es interesante estudiar la transformada de Fourier en coordenadas polares. La relación
entre coordenadas cartesianas y radiales viene dada por:
x = rcos(B) r = Jx 2 +y2
Serie de Fourier
Sea f(x, y) una función periódica con periodos (Po Py) según las direcciones de
los ejes (x,y) respectivamente. El desarrollo en serie de Fourier de esta función viene
dado por:
(B.26)
111 = - 00 11 = _ oo
686 ÓPTICA AVANZADA
M - 1 N- 1
FJ.k = L L f,"·"e- i2rr( "if +"tJ ) (B.28)
11/ ; 0 /J ; O
Nota final:
En la tabla 4.1 del capítulo 4 se muestran algunas funciones muy usadas en pro-
cesado de imágenes y sus correspondientes transformadas de Fourier.
Referencias bibliográficas
[B.l] Gaskill , J. D. (1978): Linear Systems, Fourier Trall.lforms, and Optics, John Wiley &
Sons, Nueva York.
[B .2] Bracewell, R. ( 1965): The Fourier Transform and its Applications, McGraw-Hill , Nueva
York.
[B.3] Papoubs, A. (1981) : Systems and Transforms with Applications in Optics, Robert E .
Krieger Pubbshing Company, Inc.
ÍNDICE ALFABÉTICO DE TÉRMINOS
Aberrac ión cromáti ca, 25 Área de coherencia, 144
Aberración transversal, 550, 55 1, 553, 558, 559 A rrays de fase, 570
Abertura circul ar, 58 ASE, 462
Abertura grande, 6 1 Ast igmati smo, 15
Absorbente saturable, 493 Atenuac ión en fi bras
Absorción de fo to nes, 396 coefi ciente de atenuac ión, 237
Acoplamiento de dos ondas, 587, 588 decibeli o, 237
Acti vidad óptica natural, 25 1 esparcimiento Ray leigh, 238
Agrupamie nto (bunching) de fo to nes, 392 ion hidrox il o, 239
Almacenamiento Aumento, 1, 26
densidad de, 566, 597, 605 Autoatrapamiento, 297
medi ante dos longitudes de onda, 582 Autocorrelació n, 97
Alúmina, 17 A utoc urvatura, 330
Amplificador, 498 Autodesenfoque, 296
A mplitud de scattering, 67 A utoenfoque, 296
catast rófico, 307
Anchura de
Autofun ción, 11 2'
autocorrelación, 98
Automodul ac ión de la fase , 300
de banda, 95, 96
Á ng ul o críti co, 284
A nti agrupami ento (antibunching) de foto nes,
Bacteriorodopsina, 602, 603
392, 4 15
Bastones, 350, 35 1
Aperturas, 15
Berilio , 27
Aprox imació n
Biestabilidad , 309
as intótica, 58 BNCT, 636
cuasi-mon ocromática, 136, 14 1 Bo mbeo, 459, 468, 47 1, 477, 479, 480
de amplitud lentamente vari able, 270 Borrado parcial de hologramas, 58 1, 582
de Fraunhofer, 56 Bragg
de Fres nel, 56 condi ción de, 570
de Kirchhoff, 52, 62 des vi ac io nes, 573
de Rytov, 70 rég imen de, 574, 583
eikonal, 71 resonancia de, 571 , 574
en el límite incoherente, 140, 14 1
escalar, 48
parax ial, 56 · Calidad óptica, 576
Aprox imació n.di polar, 383 Camino óptico, 71
690 QUÍMICA FÍSICA
Di fracción , 4 1, 45, 50, 57, 59 Ensa nchami ento hom ogéneo, 437
de Fraunhofer, 163 Ensanchami ento inhomogé neo, 437
de Fresne l, 158 E rgodicidad, 109
de neut rones lentos Errores refractivos
de Bragg, 6 17, 655 ast igmáti cos, 12
de Laue, 655, 658, 675 esféricos, 12
por lámjn as cri stal inas, 6 12,65 1 Esca la de la fluctuación, 67
por objetos macroscópicos, 612, 66 1 Escleróti ca, 5, 17, 23
teoría dinámica de la, 6 12 Esmeri l, 17
Difusión, campo de, 5 14 Espacio de las fases, 145
Dispersión en fibras Esparcimien to, 4 1, 45, 50, 64
de guia de o nd a, 208 e lást ico de neutrones (sección eficaz difere n-
intennodal, 239 cial), 642, 644
material, 240 ine lást ico de neutrones (secció n eficaz dife-
Dispersión espacial, 25 1 rencial), 643, 644
Dispersión temporal, 25 1 Espectro
Distorsión longitudinal , 25 Lorentziano, 153
Distribución de Poisson, 373 de potencia, 85, 97
Duhamel, integral , 106 de una señal analítica truncada, 85
Espec tro angular, 53
Espejos
Ecuac ió n có ncavos, 1O, JI , 19, 25
de co ntinuid ad, 579 concen tradores solares, 11
de Helmholtz escalar, 49 convexos, 1O, 19
de bronce, 9, 1O
de Helmholtz vectorial , 43
ga lváni cos, 569, 570
de Maxwell , 42, 354, 358, 380
planos, 19
de o ndas paraxial no lineal, 270
Espesor del material, 570, 57 1, 574-576
de Poisson, 579
Estacionaridad, 120, 15 1
de Schrodinger, 359, 367
Estadísti ca subpoissonia na, 376, 4 15
de Schrodin ger No Lineal, 3 1O
Estado coherente, 360, 36 1, 368
Efecto
Estado coherente global, 368-370, 372-374, 4 13
Casimir, 342, 37 1, 393, 394
Estado comprimido, 342, 369, 409, 4 10
Compton, 343, 345-347
Estado de incertidumbre mínim a, 342, 408-4 1O
electroópti co, 293, 324, 577, 578, 586, 587
Estado enredado, 342, 4 1O, 4 11
cuadrát ico, 293
Estados puros para neutrones lentos, 555, 560
lineal o efecto Pockels, 273, 293 Exámen ópti co, 549
lineal y cuadrático, 293 Excitón de Frenkel, 585
ferroeléctri co, 582 Extensión de la flu ctuación , 66
fotoeléctrico, 343-345, 347, 386, 403
fotorrefractivo , 324
fotovoltaico de volumen, 578', 579 Factor de Debye-Waller, 642, 648
Pockels, 578 Factor de es tructura de la celda unidad, 642, 644
Kerr, 289, 294, 578 Frente de onda, 5 14, 53 1
Eficiencia Fibras ópti cas
cuánti ca, 445, 585, 587 apertura numérica, 229
de co nversión, 570 co ndició n de resona ncia, 229, 234
de segundo armónico, 28 1 constante de propagación, 227, 233, 234
de difracción, 568, 57 1, 572, 575, 576, 582, cosenos directos de rayo, 233
583,587,590,594,596,600,602,604 ecuación de rayo, 222
Eikonal, 7 1 frecuencia normali zada, 229
Eje de simetría, 14 longitud de onda de corte, 224, 230
Eje óptico, 267 método WKB, 234
Emisión espon tánea de fo tones, 396, 397, 399- modos híbridos, 208, 230
40 1 modos TE y TM, 230
Emisión estimulada de foto nes, 397, 40 1 núm ero de modos, 217, 236
692 QUÍMICA FÍSICA
parámetro del perfil del índice, 231 de correlación cuántica normalizada, 392
parámetro V (ver también frecuencia normali- delta, 44
zada) de Green escalar, 45
perfil de índice parabólico, 231, 232, 236, 240 de Green vectorial, 44
perfil de índice secante hiperbólica, 236 de interpolación, 102
rayo meridional, 226, 231, 233 de transferencia, 1 11
rayo atornillado, 208,226,227,229, 230, 232- escalón de Heaviside, 260
235 filtro, 101, 109
región de confinamiento, 227-229, 234 de amplitud, 109
Fijado de fase, 109
eléctrico, 582 unimodular, 129
térmico, 577, 581
Filtros
Ganancia, 460
adaptado clásico, 156, 186
Gel de sílice, 600
diseño de, 185
Gelación, punto de, 600
fase, 186
Gelatina dicromatada, 574, 590, 599, 600, 602
inverso, 187 Generación de segundo armónico, 274
Foco de un espejo cóncavo, 25 Generación del tercer armónico, 289, 290
Fondo cósmico de radiación de microondas, 352 Generación del segundo armónico (modelo
Fórmulas de Fresnel para neutrones lentos, 631 cuántico), 407,410
Fotoconductividad, 587 Generación del tercer armónico (modelo cuán-
Fotoconductor, 324 tico), 342
Fotón Generación térmica de electrones, 578
función de onda, 377, 380 Grado de coherencia
energía del, 346 complejo, 129
espín del , 342, 379 espacial complejo, 134
grado de localizabilidad del, 342, 380 parcial, 131
momento del, 346, 378 Guías de onda
interferencia consigo mismo, 415 ángulo de aceptación, 21 O
Fotones indistinguibles, 145 ángulo crítico, 21 O
Fotopolímeros, apertura numérica, 21 O, 216, 229
Du Pont, 591 , 593, 594 condición de resonancia, 214, 216, 218, 224
funcionalizados con cristales líquidos, 597 constante de propagación , 213,215,223
Lucent, 596 cosenos directores de rayo, 222
Polaroid, 595 desplazamiento de Goos-Hanchen, 218
Fotosíntesis, 348 eikonal, 221, 222, 225
Fotovoltaico espesor efectivo, 218, 219
coeficiente, 514 frecuencia normalizada, 215,217,218
efecto, 512,513 índice efectivo, 216
índice normalizado, 215,218
Franjas de Maker, 283
lagrangiano óptico, 222
Frecuencia
longitud de onda de corte, 215
de corte, 96
método WKB, 224
espacial, 103
modos TE y TM, 208,212,213,215-217,220,
de muestreo, 1O1 224
de Nyquist, 101 número de modos, 229
Frenkel, excitón de, 519 parámetro de asimetría, 215,216
Fuente cuasi-homogénea, 141 para neutrones
Fuentes de fotones, 352, 415 con sección transversal grande, 634
Fuentes pulsadas de espalación (de neutrones), con sección transversal pequeña (fibras de
616 neutrones), 635
Función principio de Fermat, 222
de autocorrelación espacial, 572 puntos de retorno, 223, 224, 228, 234
de coherencia mutua, 118, 121, 123, 126, 128 rayo meridional, 208-21 O
de correlación, 67 reflexión total, 209-211, 213, 218, 221, 223,
de con·elación cuántica, 342, 389, 391, 401 230
ÍNDICE ALFABÉTICO DE TÉRMINOS 693
Hamiltoniano /, 374
del oscilador armónico clásico, 356 incoherente, 69
del oscilador armónico cuántico, 410 instantánea, 91
total del campo e. m. clásico (espacio infinito),' mutua, 137
354 óptica, 128
total del campo e.m. clásico (cavidad), 357 radiada, 67
total del campo e.m. cuantificado (espacio in- Interacción no resonante, 247
' finito), 364 Interacción resonante, 24 7
total del campo e.m. cuantificado (cavidad), Interacciones magnéticas (de neutrones), 618,
365 620, 637
total clásico para partículas y radiación, 383, Interferencias
394 no localizadas, 133
total cuántico para partículas y radiación, 318 por división de amplitud, 120
total cuántico para partículas y radiación (en por división del frente de ondas, 127
aproximación dipolar), 384, 400 Interferograma, 514, 538
Haz óptico, 56 Interferometría estelar, 145
Hipermetropía, 22, 26 Interferometría holográfica, 514, 531
Holografía, 566, 599, 603 en tiempo real, 534
Fourier, 156 de doble-exposición, 536
holograma, 465 de promedio temporal , 538
registro, 531 vector sensibilidad, 537
. reconstrucción, 531 Interferometría moiré (ver moiré)
holograma de transmisión, 532, 533 Inteferometría speckle (ver speckle)
por ordenador, 183, 188 Interferómetro
de Bonse y Hart, 657
cálculo directo, 199
de Michelson, 119
componentes no ortogonales, 197
de neutrones, 657, 658
componentes ortogonales, 197
de Young, 126
holograma de fase de desvío, 192
Inversión de población, 459, 460, 462, 467-469,
interferograma, 190
471,478,481,482, 485-487,489, 501
interferograma binario, 195
Irradiancia, 145
kinoform, 191
proyección sobre las restricciones, 198
simetrizacion, 190, 191 Kukhtarev, modelo de, 578
Holográfico
almacenamiento, 566, 569, 577, 593, 596, 601
registro, 594, 596, 598, 599 LASER, 460
Holograma, 177, 532 Láser, 1 18, 125, 136
Huecos, 349, 350 Láser moteado, 573
Lentes
adaptadas, 22
Identidad de Green, 48 Austen Layard, 16
Imágenes biconvexas, 1, 19
derechas, 1 birrefringentes, 17
invertidas, 1 cóncavas, 5, 28, 30
post retinianas, 21 convexo-cóncavas convergentes, 23
Incertidumbre, 369, 370, 372, 409, 41 O convexo-planas, 24
Índice de refracción, 43, 247 correctoras en España, 3, 28, 29
Índice de refracción del cuarzo, 8 cretenses, 7
Inestabilidad modulacional, 300 de Visby, 15, 24
Integral de Helmholtz-Kirchhoff, 49 egipcias, 5, 15, 16, 18, 19,33
Integral de Rayleigh-Sommerfeld, 53 plano-cóncavas, 24
Intensidad plano-convexas, 7, 8, 15, 17, 19, 22
coherente, 69 montura, 10, 24, 26, 27, 32
de la onda, 356 Ley
del haz, 348 de Bragg, 656, 657
694 QUÍMICA FÍSICA