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2 – NO DEBES DUDAR PARA PODER IDENTIFICAR DONDE ESTAN LAS FUERZAS OSCURAS Y CÓMO
ACTÚAN
Pongamos a un lado por un momento el testimonio coherente y persistente de las Escrituras y la tradición
cristiana. Considera la masiva evidencia acumulada que confirma el testimonio.
A LO LARGO DE TODA LA HISTORIA, PUEBLOS DE MUY DIFERENTES CULTURAS DE TODO EL MUNDO
HAN AFIRMADO LA REALIDAD DE LOS ESPÍRITUS MALIGNOS.
Muchos de nuestros contemporáneos, que para cualquier estándar razonable son inteligentes y en su sano
juicio, han dado testimonio de encuentros con los poderes demoníacos.
El reciente caso de posesión demoníaca en Indiana, ampliamente publicitado, ofrece sólo un ejemplo.
Veraquí, aquí y aquí.
Se observaron, fenómenos sobrenaturales extraordinarios y reportados por testigos objetivos, perfectamente
cuerdos – en este caso, no sólo miembros de la familia, sino personal médico y de orden público que no habían
tenido experiencias previas de ese tipo, o incluso interés en este tipo de fenómenos.
Ellos fueron testigos de algunos de los fenómenos clásicos asociados con la posesión demoníaca (y la
infestación de una casa) que no tenía ninguna explicación meramente natural. Simplemente no podemos
descartar tales testimonios como alucinaciones masivas o engaños.
Sin duda, algunos tipos de enfermedades físicas y mentales se han atribuido erróneamente a los demonios,
hoy como en el pasado. Tampoco podemos negar que las supersticiones y leyendas sobre los malos espíritus
abundan.
Pero estas ideas equivocadas sobre el diablo en sí mismas no demuestran que no exista, al igual que las
creencias ancestrales sobre una Tierra plana no prueban que nuestro planeta no sea plano.
Los escépticos pueden exigir evidencia “científica”. Pero, ¿qué tipo de pruebas pertinentes serían los científicos
capaces de medir? Los demonios no tienen cuerpos físicos, y no son humanos. No podemos ponerlos en tubos
de ensayo o someterlos al psicoanálisis.
Lo que los científicos pueden hacer es observar los efectos de los demonios en el mundo físico o en el
comportamiento humano. Pero la mentalidad que prevalece entre los científicos es buscar otras explicaciones
para estos fenómenos, incluso cuando esas explicaciones sean totalmente insuficientes.
3 – DEBES PREPARARTE PARA ENTENDER CUAL ES LA RAZÓN POR LA QUE DIOS PERMITE SU
ACCIONAR
La gente suele preguntar: Si Dios es infinitamente más poderoso que el diablo, ¿por qué Dios no le impidió
hacer tanto mal en el planeta tierra?
Podríamos hacer una pregunta similar acerca de por qué Dios no impide que los seres humanos cometan los
actos malvados que oímos en las noticias casi todos los días. La continua presencia del mal en el mundo se
encuentra en un nivel de misterio que no podemos resolver totalmente en esta vida.
AUN ASÍ, SI DIOS ES EN VERDAD LO SUFICIENTEMENTE POTENTE, PUEDE INCLUSO PERMITIR EL
MAYOR MAL PARA UN BIEN MUCHO MAYOR, ENTONCES ÉL ESTÁ JUSTIFICADO AL PERMITIR EL MAL,
PORQUE ÉL HACE UN BIEN MAYOR POR AMOR A NOSOTROS.
El ejemplo clásico de esta verdad es la crucifixión de Jesucristo. El Evangelio nos dice que cuando “Satanás
entró en Judas”, éste salió a traicionar a Jesús (ver Lucas 22: 3-4). Por la instigación del diablo, entonces, vino
el peor de los males imaginables: la brutal tortura y ejecución del completamente inocente de Hijo Dios.
Sin embargo, la gloria de la tumba vacía arrojó una nueva luz sobre el horror de la cruz. Los planes del diablo
fueron derrocados. La resurrección de Jesús demostró de manera concluyente a todos – los demonios incluidos
– que del mayor de los males, Dios puede traer un bien mayor: la salvación del mundo.
AL MISMO TIEMPO, NO PODEMOS OLVIDAR QUE NUESTROS DÍAS SOBRE LA TIERRA SON UN TIEMPO
DE PRUEBA, PURIFICACIÓN, ENDEREZAMIENTO, FORTALECIMIENTO. LA INTENCIÓN DE DIOS, SI
VAMOS A COOPERAR, ES HACERNOS CAPACES DE SOPORTAR EL PESO EXQUISITO DE LA GLORIA
QUE LE ESPERA A SUS AMIGOS EN EL CIELO (VER 2 CORINTIOS 4:17).
¿Así que mejor herramientas puede haber para su propósito que los demonios – que constantemente nos ponen
a prueba por tentarnos -, para que llegamos a ser más puros, más fuertes y más rectos cada vez que nos
resistimos a la tentación?
En este sentido, podríamos decir, citando a San Agustín,“como artista, Dios hace uso incluso del diablo.”