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PROPUESTA PARA LA ELABORACIÓN DE

UN PROTOCLO DE ATENCIÓN DE LA
VIOLENCIA DE GÉNERO EN MUJERES CON
DISCAPACIDAD

Septiembre 2017

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ÍNDICE

1. Presentación

2. Fundamentación

3. Breve descripción de necesidades específicas de

la mujer con discapacidad

4. Principios rectores

5. Fases del protocolo para la detección y actuación

ante la violencia de género

6. Guía de pautas específicas para la implementación

desde cada área/agente implicado

7. Propuesta de actuaciones

8. Personas que van a intervenir en la elaboración

del protocolo

9. Coste del servicio y aplicación del ingreso

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1. PRESENTACIÓN.

CERMI COMUNIDAD VALENCIANA


El Comité de Entidades Representantes de personas con discapacidad de la
Comunidad Valenciana (CERMI CV) es una entidad sin ánimo de lucro y es la
plataforma de representación, defensa y acción de los ciudadanos con
discapacidad de la Comunidad Valenciana y sus familias, que conscientes de su
situación de grupo desfavorecido, deciden unirse, a través de las organizaciones
en las que se agrupan, para avanzar en el reconocimiento de sus derechos y
oportunidades con el resto de componentes.
Es reconocido como máximo representante de las diferentes discapacidades,
tanto físicas, psíquicas o sensoriales y, por consiguiente, de todas las
enfermedades crónicas discapacitantes, representando a más del 95% de las
cerca de 400.000 personas afectadas por cualquier tipo de discapacidad en
nuestra Comunidad.
Siendo su función la de representar a todas las personas con discapacidad ante
la sociedad en general, el propio tejido asociativo y los poderes públicos de la
Comunidad Valenciana, lo consigue gracias al trabajo voluntario del personal de
las entidades que lo componen, constituyéndose como una instancia de
consultas y propuestas que mejoren la calidad de vida y el bienestar social del
colectivo.
Actualmente en el CERMI CV hay constituidas 10 Comisiones de Trabajo:

- Comisión Sanidad Universal


- Comisión de Accesibilidad,Transporte Accesible y TIC
- Comisión de Empleo y Formación
- Comisión de Atención Temprana
- Comisión de la Mujer e Igualdad
- Comisión de Educación
- Comisión de Autonomía Personal y Dependencia
- Comisión de Familias
- Comisión Imagen social y medios de comunicación
- Comisión de Coordinación

(COMISIÓN DE LA MUJER E IGUALDAD)

La Comisión de la Mujer e Igualdad, se constituyó el 18 de enero de 2005 y


actualmente cuenta con representantes de las siguientes entidades: COCEMFE
CV (discapacidad física y orgánica), PLENA INCLUSIÓN CV (discapacidad

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intelectual), FISD CV (Síndrome de Down), FESORD CV (discapacidad auditiva
signante), HELIX CV (discapacidad auditiva oralista), ASPACE CV (Parálisis
cerebral), FEDERACIÓ SALUT MENTAL (Enfermedad mental), FEDER CV
(Enfermedades raras), FAEB (Espina bífida), PREDIF CV (personas con lesión
medular), FEVADACE (personas con daño cerebral adquirido), ONCE
(discapacidad visual) y CALCSICOVA (personas con VIH y hepatitis C),
ASOCIDE (personas sordociegas).

En la comisión de la mujer del CERMI CV participan a través de sus federaciones


las siguientes asociaciones de mujeres con discapacidad:

-Xarxa de dones amb discapacitat (PREDIF CV)

-Mujeres en Movimiento Luna (COCEMFE CV)

-Dones sordes de Valencia (FESORD CV)

Trabajamos en la defensa de los derechos de las niñas y mujeres con


discapacidad, con el impulso de las políticas en materia de género y
discapacidad, representando los intereses de las mujeres con algún tipo de
limitación en la Comunidad Valenciana, siendo la interlocutora con las
administraciones públicas, organismos y plataformas, en coordinación con la
Red estatal de mujeres con discapacidad, la Fundación Cermi Mujeres y las
Comisiones de Mujer de los Cermi’s Autonómicos.

El ámbito de actuación de la Comisión de la Mujer del CERMI CV es trasversal


a cualquier reivindicación en materia de discapacidad que se hace desde nuestra
entidad y por ello trabajamos, de esta manera, con las diferentes comisiones del
CERMI CV: accesibilidad, empleo y formación, educación, autonomía personal
y dependencia, sanidad, etc.

Los pilares básicos que esta comisión se ha centrado en los últimos años han
sido:

• Logros profesionales de mujeres con discapacidad


• Derechos sexuales y reproductivos.
• Supervivientes de la violencia contra la mujer.
• Seguimiento Plan de Igualdad de CERMI CV

Velamos por la paridad de representación respecto a hombres y mujeres en


todas las organizaciones. Las herramientas para conseguir estos cambios son la
formación y la participación en igualdad de condiciones.

Estamos trabajando en el Pacto Autonómico contra la violencia de género


presentado este abril en nuestra Comunidad y hemos participado en la moción

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sobre violencia de género que van a presentar en junio al pleno de provincial de
la Diputación de Valencia diferentes propuestas para atender a mujeres con
discapacidad víctimas de esta violencia de machista.

( FUNDACIÓN CERMI MUJERES )

La Fundación CERMI MUJERES (FCM) es una organización sin ánimo de lucro


que trabaja para la defensa y acción del pleno goce de los derechos humanos y
libertades fundamentales de las mujeres y niñas con discapacidad.
La Fundación nace en el año 2014 de la preocupación expresada por gran parte
de la sociedad civil organizada en torno a la desigualdad de género que también
se produce en este sector de la población y ante la necesidad de profundizar en
el conocimiento y en la articulación de respuestas a estas situaciones de
discriminación.
Esta defensa de la igualdad efectiva de las mujeres y niñas con discapacidad es
implementada por la FCM tomando como referencia los tratados de derechos
humanos de Naciones Unidas, aplicando especialmente el contenido de la
Convención sobre Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer
(CEDAW) y la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad (CRPD), haciendo especial hincapié en los principios de no
discriminación, igualdad de oportunidades, inclusión en la comunidad, vida
independiente y acción positiva y promoviendo a su vez el empoderamiento
individual y colectivo de las mujeres y niñas con discapacidad y el respeto a su
dignidad inherente.
La Fundación CERMI Mujeres se constituye con el siguiente OBJETIVO
GENERAL:

Canalizar operativa e instrumentalmente la actividad del CERMI para avanzar en


el objetivo prioritario y estratégico dirigido a garantizar que las mujeres y niñas
con discapacidad, así como las madres y cuidadoras de personas con
discapacidad, puedan disfrutar plenamente y en igualdad de condiciones de
todos los derechos humanos y libertades fundamentales.

A este objetivo principal se le añaden los siguientes objetivos específicos:

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1. Canalizar operativamente la acción del CERMI en el diseño de propuestas
políticas de actuación dirigidas a conseguir la igualdad efectiva de las
mujeres y niñas con discapacidad desde una perspectiva de derechos
humanos y aplicando los principios de no discriminación, igualdad de
oportunidades, inclusión en la comunidad y acción positiva.

2. Canalizar operativamente la acción del CERMI en la defensa, acción y


toma de decisiones en favor de los derechos e intereses de las mujeres y
niñas con discapacidad, así como de las madres y cuidadoras de
personas con discapacidad en los distintos ámbitos y esferas sociales,
siguiendo el contenido de la Convención sobre la Eliminación de Todas
las Formas de Discriminación contra la Mujer, especialmente en aquellos
que resulten críticos para el reconocimiento de sus derechos y para su
igualdad de oportunidades, proponiendo medidas de acción positiva y
mejorando sus condiciones de vida y ciudadanía.

3. Apoyar la acción de representación política del CERMI ante los poderes


públicos, las Administraciones Públicas, los partidos políticos, los agentes
y los operadores sociales, así como ante las diferentes instancias
nacionales, europeas e internacionales en todas las materias
directamente relacionadas con la igualdad efectiva de las mujeres y niñas
con discapacidad, así como de las madres y cuidadoras de personas con
discapacidad.

4. Dar soporte operativo a la acción representativa del CERMI, en la esfera


interseccional de género y discapacidad, respecto de la fijación de
posiciones unitarias o planteamientos del movimiento social de la
discapacidad sobre las siguientes materias:
▪ Igualdad y no discriminación.
▪ Concienciación, medios de comunicación e imagen social.
▪ Accesibilidad.
▪ Situaciones de riesgo y emergencias humanitarias.
▪ Igual reconocimiento como persona ante la ley y acceso efectivo
a la justicia.
▪ Violencia contra la mujer.
▪ Vida en la comunidad.
▪ Derechos sexuales y reproductivos.
▪ Educación.
▪ Salud.
▪ Habilitación y rehabilitación.
▪ Trabajo y empleo.
▪ Nivel de vida adecuado y protección social.
▪ Participación política
▪ Empoderamiento y liderazgo.
▪ Acceso a la cultura, al deporte y al ocio.

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▪ Discriminación interseccional.
▪ Recopilación de datos y estadísticas.
▪ Cooperación internacional.

2. FUNDAMENTACIÓN.

En nuestro país en los últimos años se han producido importantes avances en


materia de igualdad de género. Ya la promulgación de la Constitución española,
el 6 de diciembre de 1978, supuso la afirmación legal de la igualdad entre las
mujeres y los hombres y la no discriminación por razones de raza, sexo o religión,
y su reconocimiento como principios inspiradores del ordenamiento jurídico de
nuestro país. Por otra parte, El Estatuto de Autonomía de la Comunitat
Valenciana, determina en su artículo 2 que corresponde a la Generalitat
Valenciana, en el ámbito de sus competencias, promover las condiciones para
que la igualdad de la ciudadanía y los grupos en que se integran sean reales y
efectivas, y eliminar los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud. Por otro
lado, la presente ley. encuentra su fundamento en el en el artículo 10 en el
habla de igualdad entre mujeres y hombres . y el artículo 31.26 del Estatuto de
Autonomía de la Comunidad Valenciana, que atribuye a la Generalitat
Valenciana competencia exclusiva sobre promoción de la mujer
En el ámbito estatal, por medio de la Ley 16/1983, de 24 de octubre, se crea el
Instituto de la Mujer, como organismo autónomo adscrito al Ministerio de Cultura,
y con la finalidad primordial, en cumplimiento y desarrollo de los principios
constitucionales recogidos en los artículos 9.2 y 14, de promover y fomentar las
condiciones que posibiliten la igualdad social de ambos sexos y la participación
de las mujeres en la vida política, cultural, económica y social. De la misma en
el Decreto 29/1988, de 7 de marzo, del Consell de la Generalitat Valenciana,
por el que se crea el Instituto Valenciano de la Mujer, cuya finalidad
primordial, recogida en su art. 2, la promoción y el fomento de las condiciones
que posibiliten la igualdad social de ambos sexos y la participación de la mujer
en la vida política, económica, cultural y social.
A partir de ahí el desarrollo legislativo y la puesta en marcha de numerosas
iniciativas destinadas a alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres, han
colocado a nuestro país en la vanguardia de las políticas de igualdad de género.
En este sentido, hay que destacar la aprobación de la Ley 1/2004 de Medidas de
Protección Integral contra la Violencia de Género y la Ley Orgánica 3/2007 de
22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Paralelamente
nuestra Comunidad Autónoma aprobó Ley 7/2012, de 23 de noviembre, de la

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Generalitat, Integral contra la Violencia sobre la Mujer en el Ámbito de la
Comunitat Valenciana.
Cabe destacar también la siguiente Legislación sobre Violencia de Género de la
Comunitat Valenciana:

• Ley 27/2003, de 31 de julio, reguladora de la Orden de Protección de las


víctimas de la violencia de género.
• DECRETO 63/2014, de 25 de abril, del Consell, por el que se aprueba el
reglamento para el reconocimiento de las indemnizaciones y las ayudas
económicas a las víctimas de violencia sobre la mujer, previstas en la Ley
7/2012, de 23 de noviembre, de la Generalitat, Integral contra la Violencia
sobre la Mujer en el Ámbito de la Comunitat Valenciana.
• Ley 23/2014, de 20 de noviembre, de reconocimiento mutuo de
resoluciones penales en la Unión Europea, se publicó en el BOE de 21 de
noviembre de 2014, en vigor desde el 11 de diciembre de 2014.
Igualmente hay que tener en cuenta las Leyes Estatales y Declaraciones
Internacionales como:
• Ley Orgánica 6/2014, de 29 de octubre, complementaria de la Ley de
reconocimiento mutuo de resoluciones penales en la Unión Europea, por
la que se modifica la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder
Judicial.
• ONU - Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer
• Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica la Ley
Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal que introduce
algunas modificaciones para reforzar la protección específica que
actualmente dispensa el Código Penal a las víctimas de violencia de
género y trata de seres humanos.
• Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del delito, que
recoge el catálogo general de derechos, procesales y extraprocesales, de
todas las víctimas de delitos e introduce previsiones que afectan a las
víctimas de violencia de género y de trata de seres humanos.

Asimismo, toda la legislación adoptada en los últimos años en materia de


discapacidad en nuestro país incluye en su articulado principios y derechos
relacionados con la igualdad entre mujeres y hombres. Así, por ejemplo, el Real
Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto
Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y
de su inclusión social, incluye entre sus principios, recogidos en el artículo 3,
letra f), la igualdad entre mujeres y hombres. Asimismo, el artículo 7.4 del
TÍTULO I, Derechos y obligaciones, sobre el Derecho a la igualdad, establece

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que “las administraciones públicas protegerán de manera singularmente intensa
a aquellas personas o grupo de personas especialmente vulnerables a la
discriminación múltiple como las niñas, niños y mujeres con discapacidad,
mayores con discapacidad, mujeres con discapacidad víctimas de violencia de
género, personas con pluridiscapacidad u otras personas con discapacidad
integrantes de minorías.”

Por su parte, el artículo 67, sobre Medidas de acción positiva, recoge en su punto
1 que “los poderes públicos adoptarán medidas de acción positiva en beneficio
de aquellas personas con discapacidad susceptibles de ser objeto de un mayor
grado de discriminación, incluida la discriminación múltiple, o de un menor grado
de igualdad de oportunidades, como son las mujeres, los niños y niñas, quienes
precisan de mayor apoyo para el ejercicio de su autonomía o para la toma libre
de decisiones y las que padecen una más acusada exclusión social, así como
las personas con discapacidad que viven habitualmente en el medio rural.”

No hay que olvidar que la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad de Naciones Unidas, en vigor en nuestro país desde el año 2008,
recoge en su artículo 6 que “los Estados Partes reconocen que las mujeres y
niñas con discapacidad están sujetas a múltiples formas de discriminación y, a
ese respecto, adoptarán medidas para asegurar que puedan disfrutar
plenamente y en igualdad de condiciones de todos los derechos humanos y
libertades fundamentales.” Además “deberán tomar todas las medidas
pertinentes para asegurar el pleno desarrollo, adelanto y potenciación de la
mujer, con el propósito de garantizarle el ejercicio y goce de los derechos
humanos y las libertades fundamentales establecidos en la presente
Convención.”
Antes de este artículo, el propio Preámbulo incluye en su letra s) la necesidad de
incorporar una perspectiva de género en todas las actividades destinadas a
promover el pleno goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales
por las personas con discapacidad.
La lucha contra los estereotipos, los prejuicios y las prácticas nocivas respecto
de las personas con discapacidad, incluidos los que se basan en el género o la
edad, en todos los ámbitos de la vida también aparece recogida en el artículo
octavo de la Convención.
El artículo 16, sobre la Protección contra la explotación, la violencia y el abuso,
señala en el punto 1, que “los Estados Partes adoptarán todas las medidas de
carácter legislativo, administrativo, social, educativo y de otra índole que sean
pertinentes para proteger a las personas con discapacidad, tanto en el seno del
hogar como fuera de él, contra todas las formas de explotación, violencia y
abuso, incluidos los aspectos relacionados con el género.” El punto 2 de este

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mismo artículo reconoce además que “los Estados Partes también adoptarán
todas las medidas pertinentes para impedir cualquier forma de explotación,
violencia y abuso asegurando, entre otras cosas, que existan formas adecuadas
de asistencia y apoyo que tengan en cuenta el género y la edad para las
personas con discapacidad y sus familiares y cuidadores, incluso
proporcionando información y educación sobre la manera de prevenir, reconocer
y denunciar los casos de explotación, violencia y abuso. Los Estados Partes
asegurarán que los servicios de protección tengan en cuenta la edad, el género
y la discapacidad.”
Asimismo, el punto 4 señala que “los Estados Partes tomarán todas las medidas
pertinentes para promover la recuperación física, cognitiva y psicológica, la
rehabilitación y la reintegración social de las personas con discapacidad que
sean víctimas de cualquier forma de explotación, violencia o abuso, incluso
mediante la prestación de servicios de protección. Dicha recuperación e
integración tendrán lugar en un entorno que sea favorable para la salud, el
bienestar, la autoestima, la dignidad y la autonomía de la persona y que tenga
en cuenta las necesidades específicas del género y la edad.”
El artículo 25, sobre la Salud, indica que “los Estados Partes reconocen que las
personas con discapacidad tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de
salud sin discriminación por motivos de discapacidad. Los Estados Partes
adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con
discapacidad a servicios de salud que tengan en cuenta las cuestiones de
género, incluida la rehabilitación relacionada con la salud.”
Como puede comprobarse el marco legal internacional de derechos humanos
obliga a los poderes públicos a adoptar una legislación y a poner en marcha
políticas públicas que incluyan de manera transversal el enfoque de género,
como ya exigiera en su día en la Conferencia de Beijing de 1995 y su Plataforma
de Acción.
Otro marco de referencia obligada de derechos humanos es la Convención sobre
la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de
Naciones Unidas (CEDAW), ratificada por España en el año 1984, cuyos treinta
artículos recorren todos los campos de actuación de los Estados, estableciendo
no sólo una declaración de derechos a favor de las mujeres, sino un programa
relativo a las medidas que deben adoptar los gobiernos para garantizar el disfrute
de esos derechos, comprometiéndose a materializar la igualdad.
Adicionalmente a todo lo expuesto, hay que citar dos importantes referentes de
reivindicación promovidos por las organizaciones sociales de la discapacidad, y
más concretamente por las mujeres con discapacidad del Foro Europeo de las
Discapacidad (EDF) y que han servido de guías en la labor de defensa de los
derechos de las mujeres y niñas con discapacidad: 1er Manifiesto de las Mujeres
con Discapacidad de Europa (1997) y el Segundo Manifiesto de los Derechos de

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las Mujeres y Niñas con Discapacidad de la Unión Europea. Una herramienta
para activistas y responsables políticos (2011).
Por último, recientemente, la Asamblea General de Naciones Unidas ha
aprobado los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la agenda 2030 de Desarrollo,
instrumentos fundamentales que deben ayudar a la protección de las mujeres y
niñas con discapacidad ante la desigualdad y la discriminación, pese a que las
cuestiones de mujeres, por un lado, y las de discapacidad, por otro, se
encuentren disociados.

- Estado de la cuestión

La Macroencuesta Fundación CERMI Mujeres (FCM)

En torno al 31% de las mujeres con discapacidad ha sufrido en alguna ocasión


algún tipo de violencia por parte de su pareja o expareja, lo que prueba la mayor
exposición de este grupo social a ser víctima de este problema.

Así lo recoge el informe ‘Violencia de género hacia las mujeres con


discapacidad’, elaborado por la Fundación CERMI Mujeres (FCM) a partir de la
macroencuesta de 2015 de la Delegación del Gobierno para la Violencia de
Género, que ha sido presentado este lunes en la sede de la entidad en un
encuentro informativo.

Este estudio se ha elaborado analizando los datos específicos de las mujeres


con discapacidad que han tenido en algún momento pareja (452), y
comparándolos con las respuestas de las mujeres sin discapacidad que también
han tenido o tenían pareja a la hora de ser encuestadas (9.275).

La mayor frecuencia del tipo de violencia que sufren las mujeres con
discapacidad es la violencia psicológica emocional (entendida como insultos,
menosprecio, intimidación o amenazas verbales recibidos). En esta área, el
24,5% de las mujeres con discapacidad refieren haberla sufrido por parte de su
pareja actual o por su anterior pareja, frente al 14% de mujeres sin discapacidad.
Asimismo, la violencia psicológica de control la han sufrido en algún momento el
23% de las mujeres con discapacidad, frente al 15,1% de las que no tienen
discapacidad.

En el caso de la violencia económica, la cifra es del 13% frente al 6,4%, mientras


que la violencia física la han sufrido el 11% de las mujeres con discapacidad,
dato que desciende al 4,7% entre las que no tienen discapacidad.

En relación a las preguntas sobre violencia sexual, un 7,6% de las mujeres con
discapacidad declararon que su actual pareja o su pareja anterior les ha obligado

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a mantener relaciones sexuales; un 5,3% han mantenido relaciones sexuales sin
desearlo porque tenían miedo de lo que podría hacer si se negaba, y un 3,4%
han sido obligadas a realizar alguna otra práctica de tipo sexual que no deseaban
o les resultaba degradante o humillante.

El informe de la FCM pone de manifiesto, además, que en todos los casos las
mujeres con discapacidad que han sufrido violencia tienen una peor percepción
de su estado de salud a posteriori que las mujeres sin discapacidad.

La Encuesta sobre Discapacidad, Dependencia y Autonomía Personal (EDAD


2008) destaca que más de 2,30 millones de mujeres (59,8%) tienen discapacidad
en España, frente al 1,55 millones de hombres. En nuestra Comunidad
Autónoma el número total de la población con discapacidad es alrededor de
400.000 personas. Y el porcentaje de mujeres asciende al 65 %
Derechos humanos como el derecho a la educación, a la salud, el derecho sobre
el propio cuerpo, al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, el
derecho a la formación y a acceder a un empleo etc. siguen siendo conculcados
de manera sistemática, ya que todavía existe la idea de que los derechos de las
personas con discapacidad –y muy especialmente los derechos de las mujeres
con discapacidad- no son equiparables al del resto de la ciudadanía. Se les
otorga, de esta manera, un estatus degradado que lleva a situaciones tales
como:
• Limitaciones estructurales y directas al ejercicio del derecho voto.
• Violación de derechos reproductivos así como obstáculos añadidos para
acceder a la paternidad/maternidad por adopción.
• Limitaciones por incumplimiento de la condición de la accesibilidad en los
diseños, bienes, servicios y en la comunicación.
• Conculcación del derecho a la educación.
• Exclusión de mercado de trabajo.
• Violación de derechos en el ámbito sanitario (experimentación clínica,
tratamientos forzosos, esterilizaciones…)
• Conculcación de derechos en los procesos de incapacitación.
• Violencia por razón de la discapacidad.
• Violencia de género.

De esta situación se concluye que la plena vigencia de los derechos humanos


de las personas con discapacidad implica reconocer un espacio en el que
pueden asumir el poder sobre sus propias vidas y participar de forma plena en
la vida política, económica, social y cultural de su comunidad. Frente a la
invisibilidad/discriminación/marginación hay que insistir en la igual aplicación de
todos los derechos humanos a las personas con discapacidad. De la misma

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manera, hay que hacer hincapié en la necesidad de realizar este trabajo teniendo
en cuenta las desigualdades de género que se producen también en este sector
de la población, adoptando medidas que permitan ir reduciendo esta brecha.

Aun cuando las políticas, programas y proyectos que ejecutan las


organizaciones de derechos humanos especializadas en discapacidad, incluyen
el enfoque de género de manera transversal, el movimiento asociativo de la
discapacidad en nuestro país, de manera general, ha establecido instancias
concretas en sus estructuras que sirven para impulsar y vigilar el efectivo
cumplimiento del objetivo de reducir la brecha de desigualdad entre mujeres y
hombres en este sector de la población. Estas instancias son las denominadas
Comisiones de la Mujer (a veces también denominadas Vocalías).

La creación y consolidación de estas Comisiones de la Mujer en las entidades


de los CERMI autonómicos ha sido, sin embargo, muy desigual en los diversos
territorios del estado. En nuestra comunidad autónoma concretamente la
Comisión de la Mujer del CERMI CV está trabajando a nivel autonómico desde
año 2005, centrándonos en la igualdad, la no discriminación, y la violencia de
género de mujeres y niñas con discapacidad.

Por ello, pretendemos, servir de catalizador en la tarea emprendida ya hace


varios años centrada en la transversalización del género en las políticas y
reivindicaciones sobre discapacidad. En este sentido, contar con el
asesoramiento y apoyo de la Fundación CERMI Mujeres, permitirá a nuestra
organización tener a su disposición un referente especializado en el ámbito de
mujer con discapacidad víctima de violencia de género, que además forma parte
de nuestra propia estructura asociativa a nivel estatal.

El trabajo coordinado entre las dos entidades generará sinergias que


favorecerán la labor de defensa de los derechos humanos de las mujeres y niñas
con discapacidad que desarrollan tanto el CERMI Autonómico como la
Fundación CERMI Mujeres en sus respectivos ámbitos de actuación.

3. BREVE DESCRIPCIÓN DE NECESIDADES ESPECÍFICAS DE LA MUJER


CON DISCAPACIDAD

La Asamblea General de la ONU adoptó, el 13 de diciembre de 2006, la


Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, un avance histórico para más de 650 millones de personas en el
mundo (el 10% de la población mundial) para situar la discapacidad en el plano

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de los derechos humanos. Es fundamental por ello que el punto de partida en
cualquier análisis de la discapacidad sea el de los Derechos humanos y más en
el caso de las mujeres con discapacidad.
Por ello, consideramos el análisis de la discapacidad de las mujeres como una
dimensión de los derechos humanos e incidir en considerarlas como ciudadanas
de pleno derecho.
Los derechos protegidos son: los derechos de igualdad, los derechos de
protección, los derechos de libertad y autonomía personal, los derechos de
participación y los derechos sociales básicos.
En el caso de las mujeres con discapacidad vamos a ver que la defensa de estos
derechos adquiere la dimensión del género que hace sean un colectivo
especialmente vulnerable.
El concepto de mujeres y niñas con discapacidad incluye a mujeres con cualquier
clase de discapacidad, mujeres con deficiencias físicas, sensoriales (auditivas o
visuales) o mentales, sean éstas visibles o no, incluidas mujeres con
enfermedades mentales o problemas de salud mental, dificultades de
aprendizaje o enfermedades crónicas tales como la diabetes, enfermedades
renales y cardiacas, epilepsia, VIH/sida, o enfermedades que afectan sobre todo
a la mujer tales como el cáncer de mama, la artritis, el lupus, la fibromialgia y la
osteoporosis.
El término también incluye a las niñas y mujeres con discapacidad de cualquier
edad, residentes en áreas rurales o urbanas, sin importar la gravedad de su
discapacidad, ni sus preferencias sexuales o su entorno cultural, y ya vivan
integradas en la comunidad o en instituciones.
Algunos factores asociados con una mayor vulnerabilidad a la violencia:
• Grado de dependencia. Cuanto mayor sea el grado de dependencia se
requerirán más personas para la asistencia, por tanto, aumenta la posibilidad de
sufrir algún tipo de maltrato. Además, el hecho que la mujer con discapacidad
sea totalmente dependiente al “perpetrador” para su supervivencia, le
imposibilita la evitación de tal situación.
• Tipo de discapacidad. Las mujeres que sufren una discapacidad intelectual o
física son las más vulnerables de sufrir violencia. Por un lado, la mujer con
discapacidad intelectual puede tener problemas de comunicación asociados, lo
que dificulta la denuncia del maltrato. Por otro lado, existen ciertas barreras
arquitectónicas que impiden que la mujer con graves problemas de movilidad
pueda escapar.
• Percepción de impotencia y menor riesgo de ser descubierto son algunas de
las variables intervinientes en el caso del maltratador. El hecho de percibir a la
víctima como frágil aumenta la probabilidad de sufrir violencia. Además,

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disminuye el riesgo de ser descubierto ya que la mujer con discapacidad puede
tener miedo a denunciar el maltrato o no sabe reconocer el abuso como tal.
• Falta de credibilidad. En el punto anterior se ha comentado que la víctima
puede tener miedo a denunciar y no ser creída, por una falta de conocimiento y
de control de las posibles consecuencias de la denuncia. Esta falta de
comunicación se suele atribuir a mujeres con discapacidad intelectual o con
problemas de salud mental.
• Aislamiento social y emocional. Las mujeres con discapacidad pueden estar
recluidas en el hogar o institución, aisladas de la comunidad. Las barreras
arquitectónicas no le brindan la oportunidad de escapar del maltrato.
• Falta de educación sexual. Las mujeres con discapacidad tienen derecho a la
familia, relaciones sexuales y maternidad. Por tanto, deberían recibir toda la
información necesaria, como el funcionamiento sexual de su cuerpo, para poder
disfrutar de la sexualidad del mismo modo que el resto de sociedad.

Pese a los avances realizados durante estos 10 años, se sigue observando:

• La situación de violencia en que se encuentran muchas mujeres y niñas con


discapacidad, practicada en forma de fuerza física, coacción legal, coerción
económica, intimidación, manipulación psicológica, engaño y desinformación, y
en la cual la ausencia de consentimiento libre e informado constituye un
componente fundamental de maltrato y abuso;

• La persistencia de incumplimientos de las disposiciones de la legislación


vigente, que provoca la falta de atención adecuada a las mujeres y niñas con
discapacidad en lo referente a la prevención, atención y recuperación de las
víctimas, así como su escaso acceso a los servicios comunitarios especializados,
incluyendo la inaccesibilidad a la justicia para mujeres incapacitadas legalmente,
que son, precisamente, la población en mayor riesgo de sufrir violencia o abuso;

• La ausencia de consideración adecuada de la violencia psicológica como


posible factor desencadenante de una discapacidad psicosocial, que
generalmente o no se reconoce, o se tarda en hacer, agravando
consecuentemente la situación personal de la mujer, dado que, además, la
enfermedad mental resultante es escasamente valorada en los certificados de
discapacidad, impidiendo así su acceso a medidas prioritarias de atención;

• El olvido insistente de la discapacidad en todos los estudios y estadísticas que


se desarrollan sobre la violencia, contribuyendo a su desconocimiento e
invisibilidad por parte de las administraciones públicas y de la sociedad en su
conjunto.

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Desde el CERMI y la Fundación CERMI Mujeres se ha instado al Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a desarrollar una macroencuesta sobre
la violencia de la que son objeto las mujeres y niñas con discapacidad que pueda
permitir valorar las actuales medidas legislativas, administrativas y políticas
generales y específica para su protección y recuperación de las víctimas,
teniendo debidamente en cuenta los riesgos específicos y los factores de
vulnerabilidad, como la incapacitación legal, la institucionalización, la pobreza, la
edad y el tipo de discapacidad.

Implementar las recomendaciones formuladas por el Consejo de Derechos


Humanos de Naciones Unidas en su resolución de marzo de 2013 sobre su
Estudio temático sobre la cuestión de la violencia contra las mujeres y las niñas
y la discapacidad. A saber:

Es preciso adoptar un enfoque de dos vías para tratar el problema de la violencia


contra las mujeres y las niñas con discapacidad. Se deben diseñar y aplicar
programas para prevenir la violencia contra las mujeres y garantizarles acceso a
la justicia, así como medidas de protección y servicios de asistencia jurídica,
social y médica, velando por que se incluya a las mujeres y las niñas con
discapacidad de modo que tengan acceso a ellos. Por otra parte, los programas
específicos y las estrategias destinadas a las mujeres y las niñas con
discapacidad deben aplicarse de conformidad con las normas internacionales.

El objetivo debe ser adoptar un enfoque holístico destinado a eliminar la


discriminación, promover la autonomía y hacer frente a los factores de riesgo
específicos, prestando la debida atención a los ámbitos de la educación, el
empleo, la salud y la protección social.

Esas políticas y programas deben elaborarse en estrecha colaboración con las


mujeres y las niñas con discapacidad y con las organizaciones que se ocupan
de la discapacidad, incluidas las que prestan servicios a los sobrevivientes. Estas
políticas y programas deben tener en cuenta la necesidad de:

a) Garantizar, de conformidad con el artículo 31 de la Convención sobre los


derechos de las personas con discapacidad, la recopilación de información
adecuada, incluidos datos estadísticos y de investigación, sobre todas las formas
de violencia que sufren las mujeres y las niñas con discapacidad, desglosada
por sexo, edad y tipo de discapacidad. La discapacidad debe estar incluida en
las encuestas sobre victimización.

b) Elaborar, en virtud de lo dispuesto en el artículo 8 de la Convención,


programas de toma de conciencia para modificar la percepción que tiene la
sociedad respecto de las personas con discapacidad y dar a conocer los distintos
tipos de violencia que sufren las personas con discapacidad, incluidas las
situaciones que exponen a las mujeres y niñas con discapacidad a la violencia.

16
c) Revisar y/o modificar las leyes sobre la violencia contra la mujer para velar por
que en ellas se prohíban expresamente todas las formas de violencia contra las
mujeres y las niñas con discapacidad, a tenor de las disposiciones
correspondientes de la Convención sobre los derechos de las personas con
discapacidad, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer, la Convención sobre los Derechos del Niño y otros
tratados internacionales de derechos humanos pertinentes. Esto implica también
velar por que las leyes sobre la violencia contra la mujer y/o la violencia
doméstica tengan en cuenta las formas de violencia específicas que sufren las
mujeres y las niñas con discapacidad.

d) Prohibir por ley la esterilización forzada de niños y adultos por motivo de


discapacidad, proporcionando garantías procesales adecuadas para proteger el
derecho al consentimiento libre, previo e informado.

e) Prohibir el tratamiento obligatorio/forzado de personas con discapacidad y


proporcionar garantías procesales adecuadas para proteger el derecho al
consentimiento libre, previo e informado.

f) Aplicar las leyes existentes que prohíben las prácticas nocivas contra los niños
y, según sea necesario, promulgar nuevas leyes para eliminar estas prácticas.

g) Garantizar que los servicios y programas creados para proteger a las mujeres
y las niñas de la violencia sean accesibles para las mujeres y las niñas con
discapacidad. Esto implica garantizar que las instalaciones, en particular los
centros de acogida, sean accesibles para las mujeres con discapacidad, incluir
el tema de la discapacidad en materiales y cursos de formación para
profesionales que se ocupan de la cuestión de la violencia contra la mujer, y velar
por la difusión de la información sobre los servicios de protección y otros
servicios disponibles en un formato accesible.

h) Ocuparse de las vulnerabilidades relacionadas con la discapacidad, en


particular ofreciendo servicios y asistencia social a las mujeres y las niñas con
discapacidad a nivel comunitario y facilitando dispositivos de ayuda para evitar
el aislamiento y la reclusión en el hogar; garantizar una supervisión adecuada de
las instituciones en las que residen las mujeres y las niñas con discapacidad;
asegurar el acceso a información, para las mujeres y las niñas con discapacidad
y las personas de su entorno inmediato, sobre cómo prevenir, detectar y
denunciar casos de explotación, violencia y maltrato; proporcionar a las mujeres
y a las niñas con discapacidad información sobre sus derechos sexuales y
reproductivos en un formato accesible; formar a los cuidadores y otros
profesionales que trabajan en servicios de asistencia sanitaria; y elaborar
protocolos para los profesionales que trabajan con mujeres y niñas con
discapacidad para detectar situaciones de violencia contra las mujeres y las
niñas con discapacidad internadas o que viven en entornos cerrados.

17
i) Proporcionar una formación adecuada a las autoridades policiales, los fiscales
y los jueces sobre las formas y los tipos de violencia que sufren las personas con
discapacidad, incluidas las mujeres y las niñas, y sobre los mecanismos de
rendición de cuentas que permiten prevenir y sancionar las prácticas
discriminatorias. Los procesos judiciales y policiales deben contar con servicios
de interpretación de lengua de señas. Los servicios de asesoramiento jurídico y
asistencia letrada también deben estar disponibles para las mujeres y las niñas
con discapacidad, y deben ser asequibles.

4. PRINCIPIOS RECTORES

1. Prioridad. La atención a las mujeres víctimas de los delitos de violencia de


género y agresiones sexuales se hará de manera prioritaria, valorando en cada
caso la urgencia de la intervención para dar respuesta en el plazo más corto
posible. Dicha atención debe ser accesible para cualquier mujer con algún tipo
de discapacidad.
2. Asistencia integral y personalizada. La atención a las mujeres víctimas de la
violencia a la que se referiría el Protocolo y a las personas que dependan de ella
dará cobertura a las diferentes necesidades derivadas de la situación de
violencia, así como a los distintos niveles de percepción que tengan de la
situación que viven, realizando en cada caso las intervenciones pertinentes y
aplicando los servicios y prestaciones accesibles, que resulten más idóneas en
función de las circunstancias personales y sociales que concurran en cada caso.
3. Cercanía. Se procurará establecer una atención cercana a las mujeres ya que
esta cercanía (geográfica, emocional y de conocimiento del caso) supone una
mejor intervención facilitando el seguimiento, la coordinación y discusión del
caso, así como la generación de confianza en el apoyo institucional. El personal
de los distintos servicios podrá desplazarse hasta el lugar donde está ella
facilitando en todo momento las condiciones para la intervención. En todos estos
desplazamientos los cuerpos de seguridad deberán desplazarse sin distintivos
policiales, tanto personales como de vehículos, para evitar la estigmatización de
las víctimas.
4. Igualdad. La atención deberá garantizarse a todas las víctimas sin
discriminación por razón de estado civil, orientación sexual, edad, creencia o
ideología, pertenencia a una minoría étnica, nacional o lingüística, nivel
económico, así como por razón de discapacidad física, psíquica o sensorial, o
cualquier otra condición personal o social. Así mismo, se adoptarán las medidas
necesarias para que tengan garantizado el ejercicio efectivo de sus derechos las
víctimas cuyas circunstancias personales y sociales supongan una mayor

18
dificultad para el acceso integral a la asistencia y, en especial, las mujeres con
discapacidad y las mujeres inmigrantes, con independencia de su situación
administrativa.
5. Accesibilidad universal. Se garantizará el acceso a la información y a los
recursos existentes a cualquier mujer con discapacidad, se deberán realizar las
adaptaciones que en cada caso sean necesarias (ayudas para el transporte,
acompañamientos, facilitadores, figura profesional del guía intérprete de lengua
de signos, intérpretes de lengua de signos, documentos en braille, comunicación
aumentativa, lectura fácil, etc.). Igualmente, se adoptarán medidas para superar
o mitigar las barreras idiomáticas que puedan tener las mujeres extranjeras. A
éstas se les recordará la importancia de que soliciten su empadronamiento como
vía para el acceso a las prestaciones básicas de la red de protección social.
Es importante recordar que, a pesar de los avances en el sistema de intervención
con mujeres maltratadas, los servicios y recursos existentes tienen limitaciones
y están diseñados pensando, sobre todo, en mujeres que tienen un cierto grado
de autonomía personal. Los colectivos femeninos con dificultades añadidas
tienen menos posibilidades de acceder a estos recursos quedando, en
ocasiones, fuera de los servicios existentes.
6. Prevención. El conjunto de pautas recogidas, se aplicarán con el objeto de
evitar que se reproduzcan situaciones de violencia contra las víctimas, tanto en
las mujeres como en los niños, niñas y adolescentes a su cargo o en las personas
adultas dependientes que formen parte de su unidad convivencial.
7. Defensa del interés de las personas menores de edad. En la aplicación del
Protocolo de actuación se adoptarán las medidas necesarias a la atención y
protección de las personas menores a su cargo, en orden a garantizar sus
derechos, su bienestar y su desarrollo integral, atendiendo, en todo caso, al
interés superior de los niños, niñas y adolescentes.
8. Empoderamiento y normalización. Las mujeres que sufren violencia no son
sujetos pasivos, han desarrollado algunas capacidades y estrategias de
supervivencia que las han ayudado en su particular historia. Es importante
reconocer estos puntos fuertes para que pueda existir una articulación idónea de
la intervención ajustada a cada caso que deberá favorecer la autonomía personal
de las mujeres víctimas de la violencia y un modo de vida normalizado.
9. Eficacia y agilidad. En la aplicación de las pautas contenidas en este Protocolo
deberá garantizarse una articulación eficaz, ágil y accesible, con el fin de actuar
con la inmediatez requerida por la urgencia propia de la situación.
10. Mínima victimización. Se tratará de evitar al máximo la victimización
secundaria de las mujeres que han sufrido la violencia a que se refiere el
presente Protocolo, reduciendo al mínimo las molestias de las víctimas derivadas
de las intervenciones de diferentes profesionales e instituciones. Se partirá del

19
supuesto de que son las instituciones las que deben coordinarse para atender a
las mujeres y no ellas quienes coordinen a las instituciones.
11. Seguridad y protección. Las obligaciones jurídicas que devengan del ejercicio
profesional son un compromiso ético fundamental, así como la garantía de
protección que las mujeres merecen. Las intervenciones deberán guiarse de
manera que prevalezca la integridad personal de las víctimas sin fomentar la
impunidad de los hechos violentos que viven o hayan vivido. En este sentido, la
iniciativa para el cumplimiento de las pautas e itinerarios de atención previstos
en el Protocolo y para la coordinación de las diferentes instituciones implicadas
ha de ser responsabilidad de las y los profesionales, sin que quepa hacer recaer
en las víctimas tal responsabilidad.

5. FASES DEL PROTOCOLO PARA LA DETECCIÓN Y ACTUACIÓN ANTE


LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Es importante tener en cuenta que debemos establecer un protocolo para los


casos en los que tenemos sospechas de que la mujer con discapacidad pudiera
sufrir violencia de género y otro diferente para aquellos casos en los que
tengamos evidencias, dado que la actuación a llevar a cabo no será nunca la
misma.

A continuación exponemos posibles algoritmos de actuación en las diferentes


fases del protocolo que vamos a desarrollar.

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Detección de sospechas

Abuso/Maltrato intrafamiliar Abuso/Maltrato extrafamiliar

Coordinación con la familia

Derivación/Coordinación

Valoración de las sospechas

Confirmación de las sospechas Necesidad de seguir


observando/registrando

21
Valoración de la situación de riesgo
Decisión de denunciar
Acompañamiento a los servicios
médicos, sociales o terapéuticos
Acompañamiento en peoceso penal
Seguimiento

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Aparición de evidencias

Registro evidencias

Abuso/maltrato intrafamiliar Abuso/maltrato extrafamiliar

Coordinación Coordinación con


la familia

Decisión denuncia

Denunciar No Denunciar

Abuso/maltrato intrafamiliar Abuso/maltrato extrafamiliar

Víctima incapaz Víctima no incapaz

Ministerio Fiscal Dependencia policial

Servicio Sanitario

Valoración del riesgo

Existe riesgo No existe riesgo

Medidas de protección

Asistencia terapéutica
Medidas sociales
Seguimiento

23
6. GUÍA DE PAUTAS ESPECÍFICAS PARA LA IMPLEMENTACIÓN DESDE
CADA ÁREA/AGENTE IMPLICADO (policía, servicios sociales
generales, sanidad, entidades y centros especializados en
discapacidad, educación, Red de Asistencia Social Integral para
víctimas de violencia de género, etc. )

a. PAUTAS DE ATENCIÓN A MUJERES CON DISCAPACIDAD


6.1.a. Atención a mujeres con discapacidad auditiva

LLAMA SU ATENCIÓN
✓ Antes de empezar a hablar, llama su atención con un ligero toque (p.e.
sobre su hombro) o hazle una discreta seña.
✓ Espera a que te esté mirando para empezar a hablarle.
✓ Si se trata de una conversación en grupo es necesario respetar los turnos
entre los interlocutores e indicarle quién va a intervenir.
HÁBLALE DE FRENTE
✓ Sitúate siempre a su altura para que pueda ver bien tu boca. Hay que
tener especial cuidado cuando se habla con una persona que no puede
mantenerse de pie o cuando se habla con niños.
✓ Háblale de frente, con la cara bien iluminada.
✓ Habla con naturalidad. No le hables deprisa, ni demasiado despacio.
✓ Permítele ver bien tu boca mientras le estés hablando. Evita tener algo en
la boca o ponerte cosas en los labios, ni te tapes la boca con las manos
mientras hablas.

HÁBLALE CON NATURALIDAD


✓ Háblale con naturalidad, vocalizando bien pero sin exagerar, con un ritmo
tranquilo -ni deprisa ni demasiado despacio-
✓ Háblale con voz pero sin gritar, con frases completas y palabras conocidas
-evita utilizar argot y tecnicismos-.

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HÁBLALE CON TRANQUILIDAD
✓ Repítele el mensaje si no lo ha entendido. Puedes decirle lo mismo con
frases más sencillas, pero correctas, y con palabras que tengan el mismo
significado.
✓ Utiliza gestos naturales, palabras escritas o dibujos para facilitarle la
comprensión del mensaje.

CUANDO NO ENTIENDO A LA PERSONA SORDA


✓ Digo algo del estilo de:
o Creo que hablas de… ¿es así?
o No sé si te he entendido, ¿decías…?
o No estoy seguro de haberte entendido, ¿podrías repetir?
✓ Pido:
o Repite, por favor
o Repítemelo con otras palabras
o Dímelo de otra forma
o Sigo sin entender, escríbemelo
o Sigo sin entender, hazme un dibujo
o Si cambiáis de tema, avisarme
o Por favor, habla despacio y claro

CÓMO MEJORAR LA PERCEPCIÓN AUDITIVA Y VISUAL


✓ Aislamiento acústico del espacio (paneles de corcho en las paredes).
✓ Puertas y ventanas cerradas siempre que sea posible.
✓ Amortiguación del ruido-ambiente (fieltro en las patas de las sillas,
mesas,..).
✓ Equipos audiovisuales (sistemas informáticos, retroproyector,…), aire
acondicionado,... deben ser lo más silenciosos posible.
✓ Siempre que sea posible, cuando hay un grupo de personas, es mejor
organizar la sala en forma de “U”, para que pueda acceder visualmente a
las intervenciones del resto de personas.
✓ La ubicación en la sala de la persona con pérdida auditiva debe estar lo
más próxima a la persona que habla y de frente para el apoyo de la lectura
labial.
✓ La persona que habla no debe situarse nunca de espaldas a la fuente de
luz o ventanas.
✓ Iluminación adecuada de la sala.

AYUDAS TÉCNICAS Y VISUALES

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✓ Equipo de Frecuencia Modulada: escuchar sólo la voz de la persona que
habla, eliminando el eco, ruidos,…
✓ Bucle magnético (uso colectivo o individual): cable conectado a un
amplificador (para salas, salones de actos,…) para solucionar problemas
que produce el ruido, el eco, la distancia de quién habla,…
✓ Subtitulado: transcribe a texto el mensaje hablado (charlas, conferencias,
material audiovisual,..).
✓ Avisos luminosos: para informar de alguna incidencia que se alerta de
manera sonora.
✓ Intérprete de lengua de signos: para acceder a la información y
comunicación las personas usuarias de la lengua de signos.

6.1.b. Atención a mujeres con discapacidad visual

INTERRELACIÓN CON UNA PERSONA CIEGA O DEFICIENTE VISUAL


✓ Observar el comportamiento y adaptar la ayuda al nivel de
autonomía
✓ Nunca predisponer que la persona va a necesitar uno u otro tipo de
ayuda
ORDEN
✓ Cada cosa tiene su sitio.
✓ No dejar cosas en medio.
✓ Puertas y ventanas siempre abiertas o cerradas.
✓ Avisar cuando se cambie algo de sitio.
RESPETO
✓ Preguntar antes de ofrecer ayuda.
✓ No forzar a recibir una ayuda no necesaria.
✓ Evitar la sobreprotección.
✓ Permitir a la persona con deficiencia visual realizar las cosas por sí
mismo.
✓ No generalizar.
REGLAS BASICAS DE COMUNICACION
✓ Identificarse
✓ Comunicar, si es necesario, que se está haciendo o se va a hacer
✓ Hablar directamente con la persona con deficiencia visual
✓ Utilizar el nombre de la persona, si se conoce
✓ No elevar la voz.
✓ En caso de tener resto visual, colocarse donde él pueda verle.
Contestar a sus preguntas.

26
✓ Tocarle (la mano, hombro) para llamar su atención.
✓ Decirle cuando nos vamos.
✓ La puntualidad es muy importante.
✓ El tiempo de espera para el ciego o deficiente visual se hace mucho
más largo.
✓ Situar en un punto concreto.
✓ Si se leen documentos o cartas hacerlo textualmente, sin
interpretaciones.
✓ Si se les va a entregar documentación solicitar su código de
lectoescritura para saber si el soporte es informático, tinta, tinta
ampliada, braille, audio.
LENGUAJE
✓ No debe existir lenguaje tabú
✓ Utilizar normalmente las palabras VER, MIRAR….
✓ Ser precisos al dar información
✓ Dar explicaciones globales y no saturar con excesiva información
sobre el ambiente, que puede confundir en lugar de aclarar la
información.
✓ Adecuar el lenguaje a la persona.
✓ Evitar los términos CUIDADO, ¡AY! ¡AY! cuando vemos un peligro
para la persona
✓ Utilizar ALTO para evitar que siga avanzando y explicar
verbalmente el peligro o ayudarle.

INDICACIONES
✓ Evitar palabras como AQUÍ, ALLI, ESTO, AQUELLO…, son
palabras que se acompañan con un gesto, que en muchos casos
no pueden ver.
✓ Utilizar términos como DERECHA, IZQUIERDA, DELANTE,
DETRÁS… y siempre en relación a la persona con deficiencia
visual
COMUNICACIÓN
✓ Darle a conocer nuestra presencia, tocándole suavemente en el
hombro o brazo.
✓ Identificarnos.
✓ Adecuar el código de comunicación al sistema sensorial funcional
o de preferencia por la persona.

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ASPECTOS ESPECIFICOS

Acceso
✓ Si la persona ciega o deficiente visual entra sólo, preguntar si
desea que se le acompañe.
✓ Si desea ser acompañado, utilizar la técnica guía.
✓ Si va acompañado de una persona vidente será como un
acompañamiento habitual
Ubicación
✓ Si la persona ciega o deficiente visual toma la iniciativa por sí
mismo no se intervendrá. Procuraremos dar la información justa,
sin excederse en detalles.
✓ Si cualquier elemento está lejos, o se prevé dificultad convendrá
acercárselo.
✓ Se puede utilizar para la ubicación de los elementos el sistema del
reloj.

6.1.c. Atención a mujeres con una discapacidad psíquica

✓ Hay que considerar sus comentarios y propuestas, sin devaluarlas.


✓ Utilizar frases cortas, claras y sencillas para su comprensión,
comunicando el mensaje de la forma más simple y clara posible.
✓ No utilizar lenguaje abstracto ni tecnicismos y asegúrese de su
comprensión empleando un lenguaje sencillo, accesible y
cotidiano.
✓ Es aconsejable que se coloque cerca de nosotros para que
su concentración sea más consistente.
✓ No se adelante a las emisiones de la persona, acomódese a
su ritmo, dándole opciones de intervenir y respetando sus silencios.
✓ Son de gran ayuda comunicativa las comparaciones, ejemplos o
referencias vivenciales significativas para ella.
✓ Adaptar el lenguaje al nivel de la persona: si éste no tiene lenguaje
oral, puede acompañar sus explicaciones con material gráfico,
signos y señas para facilitar la comprensión.
✓ Reducir, a ser posible, la estimulación sensorial y las
interrupciones.
✓ Dar una mayor importancia a la interacción social, utilizando
aspectos que acompañan al lenguaje oral, como gestos, sonrisas,
proximidad, mirada o tono, para crear un marco de seguridad y
tranquilidad.

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✓ Les trataremos de acuerdo a su edad cronológica, evitando
infantilizar nuestro lenguaje y contemplando con respeto sus
opiniones o puntos de vista.

6.1.d. Atención a mujeres con enfermedad mental

Las mujeres con enfermedad mental grave (EMG) son un colectivo


especialmente vulnerable para sufrir este tipo de violencia. Es un hecho
reconocido que la violencia ejercida contra ellas por parte de sus parejas y ex
parejas es más frecuente que la que se ejerce sobre mujeres que no presentan
EMG, además existe mayor probabilidad de que se den varios tipos de violencia
(física, sexual y/o psicológica) simultáneamente.

Entre los factores de riesgo que aumentan esta situación se encuentran:

✓ La mayor dependencia de la asistencia a otras personas


(frecuentemente de sus parejas).
✓ La menor credibilidad que se da a su relato cuando acuden a algún
profesional.
✓ Las mayores dificultades de acceso a la información y servicios, en
parte relacionadas con su enfermedad y al estigma asociado a ella.
✓ Ruptura en la formación académica y laboral que les lleva en
muchos casos a la exclusión del mercado laboral y que tiene como
consecuencia una menor independencia económica.
✓ El menor grado de autoestima y reconocimiento personal, en
ocasiones sufren discriminación social.

Por parte de los profesionales existen además marcadas dificultades al intervenir


en este campo cuando la mujer presenta EMG, tales como:

✓ Sensación de incapacidad y falta de formación para poder orientar


y tratar estas situaciones.
✓ Actitudes defensivas ante el temor de que las víctimas realicen
“acusaciones falsas”.
✓ Miedo de que no haya suficiente tiempo para abordar estas
cuestiones.

29
✓ Preocupaciones sobre poder “ofender” a la mujer con EMG al
preguntarle sobre esta cuestión.
✓ Falta de información sobre los recursos comunitarios.

Es una recomendación esencial no hacer un abordaje crítico de la violencia de


género y tener una actitud de apoyo a las diferentes fases que la mujer va a ir
transitando en su relación con el maltrato. Aunque algunos de los signos y
comportamientos que nos pueden alertar sobre una posible situación de maltrato
son comunes también a mujeres que no sufren EMG debemos estar
especialmente atentos a los siguientes en el caso de este colectivo:
✓ Falta e incumplimientos de citas.
✓ Negativa a comentar acerca de sus relaciones familiares o
respuestas escuetas o generales.
✓ Información poco veraz, incoherencia.
✓ Acentuación de síntomas depresivos, ansiedad, pánico, ideación
suicida, trastorno del sueño y de la alimentación, etc.
✓ Aislamiento social exagerado, pérdida progresiva de contactos
sociales y negativa a entablar nuevas relaciones.
✓ Contactos inusualmente escasos o nulos con su familia extensa.
✓ Autoestima baja.
✓ Comentarios de la mujer sobre su deseo de abandonar el hogar,
ingresar en una unidad de hospitalización, etc.
✓ Propensión a los “accidentes”.
✓ Control excesivo del dinero por parte de sus familiares sin indicios
de que la mujer no tenga capacidades para su manejo autónomo.
✓ Vestir ropa inadecuada para la época del año con el objeto de
ocultar lesiones.
✓ Actitud evasiva, de temor, agresividad, culpabilizadora, resistente
a ciertas preguntas, etc.
✓ Define a su pareja o familiar como colérico, celoso o agresivo.
✓ Actitud sospechosa de la pareja de la mujer (controlador).
✓ La mujer no participa en la vida familiar, en la toma de decisiones,
en las actividades de ocio, etc.

A la hora de realizar la entrevista a la mujer con EMG es importante que la


valoración de un posible maltrato sea realizada por el profesional con el que
exista una mayor relación de confianza y cercanía (no necesariamente su
psiquiatra o psicólogo de referencia).

30
Es fundamental partir del principio de no desconfiar del relato de la mujer con
EMG. Es importante no desvalorizar las opiniones, sentimientos o hechos que
nos puedan relatar en relación al maltrato.

Otras consideraciones importantes a tener en cuenta:


✓ Su enfermedad les produce, en muchas ocasiones, ser altamente
vulnerables y dependientes de su red de apoyo. Su familia suele
tener en la práctica un papel muy importante y exigente, por la que
debe ser muy especialmente tomada en consideración a la hora de
planear las ayudas y las intervenciones.
✓ Los factores que disminuyen el riesgo de violencia por parte de las
mujeres EMG son disponer de una red social de apoyo, tener un
empleo y no encontrarse en situación de pobreza.
✓ Es muy importante tener la información de la historia clínica
actualizada.
✓ Se debe tener acceso, en caso de que existiera, a la historia de
violencia de la mujer: años, progresión del maltrato, tipo de
violencia.
✓ Debemos conocer el grado de aislamiento social y de autonomía
de la mujer, sobre todo la red de apoyo, recursos económicos y red
de apoyos formales.
✓ Es relevante conocer en qué momento/fase de la enfermedad se
encuentra. Estabilidad del trastorno.
✓ Se debe tener información actualizada sobre su tratamiento y
cerciorarse de que toma la medicación de forma adecuada.
✓ Debemos averiguar si existe patología dual (adicciones en el caso
de la mujer con EMG), ya que esto puede condicionar todo el
proceso.
✓ Tener en cuenta la etapa vital de la mujer con EMG, la menopausia
y cambio hormonal incide negativamente en la evolución de la
enfermedad. El cambio hormonal consecutivo a la menopausia
puede influir negativamente en la evolución del trastorno psicótico,
incrementándose las alteraciones de conducta.
✓ En el caso de las adolescentes debemos tener en cuenta de que
en esta etapa es cuando se suelen manifestar los primeros
síntomas de la enfermedad (aunque pueden ser más tardíos) y la
violencia de género sufrida a esta edad podría ser un factor
desencadenante y/o agravar la enfermedad.

Es de vital importancia que la mujer con EMG continúe con su tratamiento e


incluso se le reajuste si es necesario, este tipo de situaciones provocan un

31
malestar y estrés elevado que pueden desencadenar en una crisis en la
enfermedad y en posibles brotes psicóticos.

Se recomienda una actuación multidisciplinar donde la mujer con EMG pueda


recibir un tratamiento farmacológico adecuado y controlado, una atención
psicológica frecuente y especializada, y donde obtenga ayuda para acceder a
los recursos que estén a su disposición a través de los profesionales de los
diferentes servicios.

6.1.e. Atención a mujeres con discapacidad física (movilidad reducida)

Una de las características importantes de las barreras arquitectónicas es que


solo se aprecian cuando tienes un problema físico. Cualquier accidente, la edad,
una enfermedad nos puede llevar a descubrir un mundo repleto de limitaciones.

RECOMENDACIONES

✓ Ofrece tu ayuda para alcanzar o levantar objetos, abrir puertas o


ventanas, usar máquinas expendedoras y otro tipo de equipos.
✓ En compañía de alguien que camina despacio y/o utiliza muletas,
ajustemos nuestro paso al suyo.
✓ Si desconocemos el manejo de alguna ayuda técnica (silla de
ruedas, andador, teclados especiales...), preguntémosle al usuario
cómo ayudarle.
✓ Para hablar con una persona en silla de ruedas, siempre que sea
posible, situémonos de frente y a su misma altura.

b. Pautas en materia de atención

1. Mejora de los servicios sociales de atención a mujeres víctimas de


violencia
1.b.1. Constitución de una red territorial de recursos de acogida accesibles que
posibilite la utilización de los mismos por parte de todas las mujeres residentes
en la Comunidad Valenciana.

32
1.b.2. Facilitar el acceso al servicio de atención psicológica, con el fin de evitar
la salida del circuito de atención de las víctimas por el efecto disuasorio que
tienen los desplazamientos. Este servicio debe contar con psicólogos
especializados en personas con discapacidad.
1.b.3. Abordar lo antes posible el diseño, la creación y la puesta en
funcionamiento de un centro de recuperación e integración social, que cuente
con las medidas de accesibilidad necesarias tanto física, sensorial y de
comunicación, para mujeres que han sido víctimas de maltrato en el ámbito
doméstico, con necesidades especiales asociadas a problemática social
múltiple.
1.b.4. Elaborar estudios que analicen el acceso y la utilización diferencial a los
diferentes colectivos por parte de los colectivos específicos, incluyendo un
estudio de los posibles sesgos en la derivación que expliquen el uso diferenciado
de estos recursos por parte de los colectivos definidos.
1.b.5. Garantizar la prestación de los recursos de atención a las mujeres víctimas
de violencia en el ámbito doméstico de manera permanente y estable en el
tiempo, dotándoles de los recursos materiales accesibles y humanos que para
ello sea necesario.
1.b.6. Evaluar la eficacia de las campañas de difusión de los recursos y
procedimientos de atención a mujeres víctimas de violencia, garantizando la
accesibilidad de éstas, a fin de conocer su impacto sobre la población en general
y sobre las propias víctimas; para ello en la planificación de las campañas
publicitarias se deberá incluir la evaluación de las mismas Implementar
mecanismos para conocer el nivel de satisfacción tanto de usuarias y de
profesionales que prestan el servicio, desde una perspectiva de
homogeneización de instrumentos y de procedimientos.

2. Mejora en la obtención de datos sobre violencia contra las mujeres


Intensificar, incluyendo la variable de discapacidad.
2.b.1.Determinar un canal de consulta a las y los profesionales del ámbito de los
servicios sociales
2.b.2.Integrar el cómputo de mujeres víctimas de violencia tanto en el ámbito
doméstico, como en Residencias y Viviendas Tuteladas, indicando el porcentaje
de mujeres con discapacidad, en cada uno de los programas sociales
gestionados en las entidades como parte del trabajo de registro de datos a
realizar en el ámbito de los servicios sociales, y de establecer soportes que
centralicen dicha información.
2.b.3. Implicar a las diferentes instituciones para exigir que las y los profesionales
de ellas dependientes que trabajen en el ámbito de los servicios.

33
2.b.4. Implantar sistemas informáticos de registro de datos y de los soportes de
información – memorias anuales, informes sobre programas, etc.-, recogiendo
un amplio espectro de datos acerca de la víctima, del agresor, de las
características del maltrato y si es mujer con discapacidad.
2.b.5. Compartir los datos susceptibles de recopilación por parte de las
entidades del ámbito de los servicios sociales, mediante la utilización de
instrumentos estandarizados
2.b.6. Establecer la “Ficha de recogida de datos territorial”, cuya gestión se
centralizaría en el Observatorio de la Violencia de Género de la Comunidad
Valenciana, con la incorporación a la misma de:
A. Aclaraciones conceptuales.
B. Nuevos campos de registro de información sobre:
✓ las características sociodemográficas de las víctimas (edad, nacionalidad,
discapacidad, existencia de problemáticas añadidas...) a fin de analizar
los perfiles y las necesidades que presentan.
✓ las características de la persona agresora.
✓ otras tramitaciones efectuadas en el ámbito social (Ej.: tramitación de
ayudas económicas, de vivienda accesible, etc.).
2.b.7. Aprovechar los recursos de difusión y de comunicación del Observatorio
de la Violencia de Género de Comunidad Valenciana –sitio web, Boletines
informativos, buzón de correo electrónico, secretaría técnica, etc.- para:
✓ divulgar los instrumentos y procesos de recogida de datos, los
documentos de clarificación terminológica, etc
✓ difundir las iniciativas que se desarrollen de cara a la elaboración de
documentos terminológicos sobre violencia contra las mujeres
✓ canalizar o clarificar las dudas que puedan surgir al respecto en el proceso
cómputo de datos por parte de las entidades informantes.

2.b.8. Avanzar, en la recogida de datos llevaría a cabo por el Observatorio de la


Violencia de Género de la Comunidad Valenciana, de una periodicidad anual a
una semestral, que permita ofrecer una información más actualizada de las
principales variaciones de la situación.
2.b.9. Ampliar la información elaborada sobre la atención a situaciones de
violencia contra las mujeres en la Comunidad, mediante la incorporación a la
misma de datos relativos a la actividad de las policías locales a este respecto.
2.b.10. Visibilizar los datos resultantes de la actividad de las asociaciones que
operan en la Comunidad Valenciana en la atención a mujeres víctimas de
violencia, mediante la incorporación de los mismos en la elaboración de
información que el OVGCV efectuaría.

34
3. Formación a profesionales en materia de violencia contra las
mujeres.
3.b.1. Incluir en los temarios de todas las convocatorias de plazas derivadas de
las ofertas públicas de empleo impulsadas por las Instituciones Públicas temas
en materia de discapacidad, igualdad de oportunidades y políticas de género.
3.b.2. Incluir, con la amplitud y especificidad que resulte necesaria en cada caso,
en los temarios de las convocatorias de plazas derivadas de las ofertas públicas
de empleo impulsadas por las instituciones, en especialidades relacionadas con
el desempeño profesional en materia de atención a mujeres víctimas de violencia
y discapacidad en el ámbito doméstico, temas sobre aspectos legislativos,
judiciales, policiales, sanitarios, psicológicos y/o sociales; complementándolos,
cuando resultara adecuado, con requisitos específicos de formación y/o de
experiencia en la materia.
3.b.3. Exigir, desde la administración a las empresas o entidades que presten
servicios en materia de atención a víctimas de malos tratos, el cumplimiento y la
acreditación de aquellos requisitos de formación y experiencia que a tal efecto
hubieran sido definidos, en relación a los y las profesionales que vayan a prestar
el programa. Así, bien sea que la prestación se materialice bajo la fórmula de la
adjudicación de un contrato público, bien que se lleve a cabo mediante la
suscripción de un convenio de colaboración, o bien mediante el otorgamiento de
una subvención, la administración definirá junto con los requisitos de titulación
más generales a acreditar por las y los profesionales adscritos al servicio las
materias de formación y el mínimo de horas a acreditar en cada una de ellas, así
como las áreas y el tiempo requerido como experiencia profesional. Asimismo,
la administración exigirá a la entidad o empresa prestataria del servicio que cada
vez que haya de producirse una sustitución o un cambio en las figuras que
integran el equipo profesional, esta modificación le sea debidamente
comunicada, acreditando de forma previa y mediante el correspondiente
“currículum vitae” que las personas propuestas cumplen los requisitos exigidos.
3.b.4. Elaborar Planes de Formación anuales en cada institución que recojan las
necesidades de formación en cada ámbito y cuyo diseño responda
adecuadamente a las mismas de manera efectiva.
3.b.5. Potenciar y generalizar dentro de estos planes la evaluación de los cursos
y de las acciones formativas impartidas en cuanto al cumplimiento de sus
objetivos, sus contenidos y del nivel de aprendizaje obtenido por las personas
asistentes, y de las personas formadoras, para posibilitar la mejora de la oferta
tanto en relación con las materias y los temas como en cuanto al profesorado.
3.b.6. Incluir como personas destinatarias de los Planes de formación a aquellas
que gestionen programas o presten servicios directos de atención a colectivos

35
donde en todo o en parte las mujeres víctimas de violencia sean las usuarias
finales de los mismos.
3.b.7. Extender la formación no sólo a las y los profesionales sino al personal
político y al personal al frente de la gestión de los servicios, en cada caso con el
nivel de profundización que se estime oportuno.
3.b.8. Reforzar la coordinación interinstitucional para acometer acciones de
formación más ambiciosas.
3.b.9. Potenciar la coordinación institucional a fin de favorecer el intercambio de
conocimientos.
3.b.10. Disponer a tal fin de herramientas tipo foro donde las y los profesionales
de cualquier ámbito institucional puedan consultarse dudas y casos entre sí.
3.b.11. Creación y divulgación de materiales formativos, accesibles a cualquier
persona, que incluyan casos prácticos y recogida de buenas prácticas.
3.b.12. Combinación de formación e información. Aprovechar el diseño de
actividades formativas para divulgar la red de recursos existentes, las novedades
legales, las personas que componen el ámbito profesional de la intervención en
materia de violencia de género, conocer el tejido asociativo, etc. Innovación en
los materiales accesibles: uso de vídeos, audio, material escrito, imágenes,
documentos web, etc.
3.b.13. Combinar la formación online y la presencial. La formación online
optimiza el tiempo, pero la formación presencial permite un intercambio más ágil
y profundo de información y de experiencias, facilitando el establecimiento de
alianzas y de redes, por lo que la combinación de ambas modalidades aumenta
la potencialidad de la formación.

4. Coordinación interinstitucional en materia de violencia contra las


mujeres
4.b.1. Considerar como sistema permanente para el conocimiento de las
posibles carencias de recursos especializados para atender a las mujeres
víctimas de maltrato doméstico y/o agresiones sexuales a la evaluación que se
realiza de los programas y recursos existentes en materia de violencia, de
manera que desde ese conocimiento se actúe para asegurar la disponibilidad de
los mismos, en todos los ámbitos –siendo principales el social, el judicial, el
policial y el sanitario-, y se trabaje en el seguimiento de los que ya existen
4.b.2. Disponer, por parte de las instituciones que puedan recibir como primera
instancia a mujeres víctimas de maltrato doméstico y/o agresiones sexuales, de
una información homogénea, accesible y permanentemente actualizada sobre
los recursos disponibles; y reforzar la necesidad de la realización de acciones

36
formativas, elaboración de materiales accesibles de divulgación, su actualización
permanente y su difusión.
4.b.3. Considerar la necesidad de que profesionales del Trabajo Social, con
conocimientos específicos en materia de igualdad, discapacidad y de violencia
contra las mujeres, tengan presencia en otros ámbitos de naturaleza
institucional, diferentes a los servicios sociales, y de acceso directo a las
víctimas.
4.b.4. Establecer instrumentos de coordinación con la creación de un registro de
datos que, de acuerdo a la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de
Protección de Datos de Carácter Personal, reúna información sobre las medidas
adoptadas en cada caso por las distintas instituciones involucradas en la
atención; permita compartir esta información a dichas entidades; y posibilite una
explotación estadística que dimensione el problema.
4.b.5. Reforzar la coordinación interinstitucional para el tratamiento de las
disfunciones del sistema a través de los cauces actualmente existentes o de los
que a tal efecto se constituyan, contemplando el establecimiento de una
propuesta de evaluación de las mismas, haciendo efectiva su identificación y la
búsqueda de los factores que causan o que intervienen en su desarrollo, la
propuesta de soluciones y su difusión entre los agentes que intervienen en el
proceso de atención a las víctimas.
4.b.6. Asegurar la confidencialidad de la víctima manteniendo la información
personal que le concierne de manera privada; estudiar el itinerario de
expedientes que intervienen en el proceso, generados por las distintas
instituciones, para asegurar que aquellos que procuran datos que facilitan una
localización no resulten accesibles al agresor en ningún momento del proceso,
o posteriormente; y hacer seguimiento de las medidas acordadas al respecto por
las instituciones implicadas.
4.b.7. Contar en las mesas de diálogo y de coordinación con los colectivos de
víctimas, o bien articular mecanismos que posibiliten conocer, valorar y aplicar,
su conocimiento acerca de la funcionalidad del sistema, como elemento de
adecuación y mejora para la eficacia de las intervenciones contempladas en los
protocolos.
4.b.8. Promover, en cumplimiento, de la Ley 9/2003 del 2 de abril de la
Generalitat, para la igualdad entre mujeres y hombres, desarrollada por Decreto
20/2004 de 13 de febrero, del Consell de la Generalitat, por el que se crea el
Observatorio de Género de la Comunidad Valenciana y por el Decreto 52/2004
del 2 de abril, del Consell de la Generalitat, por el que se crea el Foro de la
Comunidad Valenciana contra la Violencia de Género y personas dependientes
en el ámbito de la familia, modificada por la Ley 13/2016, de 29 de diciembre,
de Medidas Fiscales, gestión administrativa y financiera y de organización de la
Generalitat, la adopción de acuerdos de colaboración y protocolos de actuación

37
que desarrollen, concreten y adecuen a sus respectivas realidades los acuerdos
y protocolos de ámbito general.
4.b.9. Dar continuidad a las líneas de trabajo que se establezcan para el impulso
y apoyo a la elaboración de protocolos locales (comisiones de trabajo,
elaboración y difusión de herramientas con este fin); y sobre la intensificación del
seguimiento de los procesos en marcha para conocer los avances logrados en
este ámbito.
4.b.10. Establecer una correspondencia entre el compromiso de participación de
las instituciones firmantes del Acuerdo Interinstitucional, de ámbito autonómico,
con el de estas mismas instituciones en los procesos para la elaboración de los
protocolos locales accesibles, Servicio Valenciano de Salud. Intensificar, por
parte de las instituciones integrantes del Observatorio de la Violencia de Género
de la Comunidad Valenciana, la difusión del mismo y de los instrumentos
elaborados en su marco de actuación, como el Mapa de Recursos, documento
homogéneo de los recursos disponibles a nivel territorial y herramienta de trabajo
útil al servicio de las instituciones implicadas en la atención a las mujeres
víctimas de violencia en el Territorio.
4.b.11. Asegurar la disponibilidad del Observatorio de la Violencia de Género de
la Comunidad Valenciana para, a través de los recursos de que dispone,
intensificar la difusión de información sobre la implementación de protocolos e
iniciativas de coordinación en materia de igualdad y de violencia contra las
mujeres.
4.b.12. Manifestar la disponibilidad del Observatorio de la Violencia de Género
de la Comunidad Valenciana para dar forma a las reflexiones surgidas en su
seno, fruto del encuentro de representantes de los ámbitos institucional y
asociativo, sobre la funcionalidad de la red de atención y los procedimientos de
coordinación establecidos para la atención a mujeres víctimas de violencia; y
trasladar al órgano competente dichas reflexiones.

7. PROPUESTA DE ACTUACIONES (difusión y puesta en marcha)

Para la puesta en marcha del protocolo, se creará una Comisión compuesta


por las Direcciones Generales del Instituto Valenciano de la Mujer y por la
Igualdad de Género, la D.G. de Diversidad funcional, sociedad civil que
contemplaría entidades de discapacidad que trabajan en torno a la mujer y
entidades de supervivientes de violencia de género, que se encargará de
llevar a cabo las actuaciones en materia de violencia de género, en
coordinación con los Servicios Sociales.
Esta comisión responsable del procedimiento tendrá entre sus funciones,
entre otras, las de:

38
a) Aprobar el protocolo

b) Difundir unas pautas básicas para detectar actos o identificar víctimas de


violencia de género en el ámbito empresarial, deporte, sanidad,
educación y administración, con el fin de que puedan conocerlas y
actuar en consecuencia.

c) Establecer los mecanismos necesarios para garantizar, la atención


inicial adecuada e inmediata, haciendo especial atención si es mujer con
discapacidad, a las víctimas de violencia de género.

d) Orientar y canalizar a las víctimas a los recursos adecuados a sus


necesidades existentes, teniendo en cuenta su tipo de discapacidad, en
el sistema de Servicios Sociales.

e) Desarrollar y planificar acciones de sensibilización y prevención de la


violencia de género, con diseño universal.

f) Garantizar que se informa a la mujer con discapacidad víctima de


violencia de género de los derechos que le reconoce el ordenamiento
jurídico y de los recursos asistenciales existentes.
a. Servicios de atención jurídica
b. Servicios de atención psicológica
c. Fuerzas de seguridad del estado
d. Servicios sanitarios
e. Servicios educativos

PUESTA EN MARCHA

Nuestro planteamiento es trabajar con toda la Comisión de la Mujer del CERMI


CV, es necesario que las mujeres con discapacidad que pertenecen a ella y las
asociaciones de mujeres con discapacidad participen activamente, dado que es
mucha la diversidad que existe en nuestro sector y no todas las mujeres con
discapacidad tienen las mismas necesidades.

1. Creación de la Comisión
2. Reuniones de trabajo de la Comisión de la Mujer del CERMI CV y la
Fundación CERMI Mujeres, para elaborar un protocolo consensuado con
toda la discapacidad.
3. Reuniones de trabajo con la Comisión que aprobará y pondrá en marcha
el protocolo.

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4. Consultas a expertos que trabajan con personas con discapacidad:
abogados y abogadas, psicólogas y psicólogos, organismos existentes,
fuerzas de seguridad del estado.
5. Redacción y seguimiento
6. Difusión del protocolo (año 2018)

DIFUSIÓN
A las mujeres con discapacidad nos parece imprescindible que se hagan dentro
de los planes de formación de la administración y fuerzas de seguridad del
estado, talleres teórico-prácticos en los que participarían mujeres con
discapacidad, sobre las pautas de atención en el caso de atender a una mujer
con estas características.
Una buena manera de difundir el protocolo sería dándolo a conocer llevando a
cabo estos cursos de formación.
Por parte de la Fundación Cermi Mujeres se daría a conocer a nivel nacional en
conferencias y jornadas interseccionales, como buenas prácticas en materia de
violencia de género en mujeres con discapacidad.
La Comisión de la Mujer del CERMI CV, convocará jornadas para difundir el
protocolo en universidades, colegios profesionales, centros de atención a
personas con discapacidad, entidades del sector de la discapacidad, empresas
socialmente responsables, grupos de familias, etc. en las tres provincias de la
Comunidad Valenciana.

PERSONAS QUE VAN A INTERVENIR EN LA ELABORACIÓN DEL


PROTOCOLO

MIEMBROS DE LA COMISÓN DE LA MUJER E IGUALDAD DEL CERMI


CV

NOMBRE Y APELLIDOS ENTIDAD TIPO DE DISCAPACIDAD

LLUM MORAL FED. SALUT MENTAL

PABLO MARTÍNEZ
FED. SALUT MENTAL
MARTA RAMÓN GALINDO
FAEB CV
Espina bífida (movilidad reducida)
ENCARNA CRUZ FEDER Persona con enferdad rara

40
SILVIA ANTÓN GASCÓN
PREDIF
Xarxa de dones amb discapacitat
GEMMA SILVESTRE SÁEZ
PREDIF
Xarxa de dones amb discapacitat
AMALIA DIEGUEZ
FEVADACE
Persona con parálisis cerebral
Asociación Mujeres Sordas
KARIN BOS
FESORD CV Persona sorda
LUCIA TANASIE
CALCSICOVA
SUSANA TERRER
AVACOS Persona con VIH
JOAQUINA NAVARRO
AVACOS Persona con VIH
CARLOS MANUEL GÓMEZ
CALCSICOVA Persona con VIH
ANA FERRI GALLEGO
ONCE Persona deficiente visual
AMAIA PÉREZ
ASPACE
CHELO CORONEL
PLENA INCLUSIÓN
PAULA PEÑA
PLENA INCLUSIÓN
NOEMI SORIANO
PLENA INCLUSIÓN
YOLANDA LÓPEZ
CALCSICOVA
CARMEN BLANCO
ASMIP Persona con discapacidad física
JULIA LARA
MUJERES EN MOVIMIENTO Persona con discapacidad física
MARIA JOSÉ CABO
MUJERES EN MOVIMIENTO Persona con discapacidad física
Persona con discapacidad física e
MARIA ANGELES MANZANO
intelectual
MADELEINE CUTTING
MUJERES EN MOVIMIENTO Persona con discapacidad física
BLANCA SAN SEGUNDO
FISD Persona con síndrome de down
ADA FAMBUENA
CERMI CV Persona con discapacidad física
ANA CAROT
CERMI CV Persona ciega
CAROL (USUARIA)
CERMI CV Persona con enfermedad mental
SILVIA CASTELLÓN
CERMI CV Persona sorda oralista
GEMA MAS
CERMI CV Persona con parálisis cerebral
CRISTINA FERNÁNDEZ
CERMI CV
ENCARNA RUIZ
CERMI CV Persona con discapacidad física
LOLA AVAFI
AVAFI

41
LOLA RUANO
COCEMFE Persona con discapacidad física
LUZ ASMIP
ASMIP Persona con discapacidad física
MAICA GARCÍA
ASOCIDE
MARGARITA GARCÍA
Persona con discapacidad física
MARTA CARRION
INSERTA Persona con discapacidad física
NURIA APARICIO
Persona con discapacidad física
Persona con discapacidad física (lesión
PACO MOLINA
medular)
ROSA ZABALLOS

YOLANDA CAPELL
Persona sordociega
ROSA VIZCAINO
Persona con discapacidad física
JOSEFINA JUSTE
Persona con discapacidad física
LINA FORÉS
ASPRONA

FIDELA MIRÓN COCEMFE


Persona con discapacidad física y
AMPARO BENACLOCH COCEMFE orgánica
TERESA NAVARRO
x frágil Persona con enfermedad raro
JAVIER RAMÍREZ
CALCSICOVA Persona con VIH
Persona con discapacidad física
LORENA RUÍZ CERMI CV
ESPERANZA ADRIÁ Persona con discapacidad física y
CERMI CV sensorial

PERSONAS DESIGNADAS PARA ASISTIR A LAS REUNIONES DE LA


COMISIÓN DE NUEVA CREACIÓN

Isabel Caballero, Coordinadora de la Fundación CERMI Mujeres


Amalia Dieguez, patrona de la Fundación CERMI Mujeres y miembro de la
Comisión de la Mujer e Igualdad del CERMI CV
Esperanza Adriá, Coordinadora de CERMI CV y miembro de la Comisión de
la Mujer e Igualdad del CERMI CV.
Gema Silvestre, Coordinadora de Xarxa de dones amb discapacitat.

42
Lorena Ruíz, Personal técnico de CERMI CV y miembro de la Comisión de
la Mujer e Igualdad del CERMI CV.

COSTE DEL SERVICIO Y APLICACIÓN DEL INGRESO

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