PRESENTACIONES EXITOSAS

UNA LECCIÓN DE VIDA

Esta es la historia de un joven ejecutivo exitoso que se compró un auto

deportivo, iba a toda velocidad sin precaución alguna, con el audio de la
música en alto volumen, cuando de un momento sintió un golpe contra la
puerta de su lujoso automóvil, el joven se detuvo instantáneamente y al
bajarse del automóvil vio que un ladrillo había estropeado su automóvil
nuevo, lleno de ira vio a su costado y vio un niño, lo agarro de los brazos y al
sacudirlo le grito diciéndole:

Tú, niño porque lanzaste ese ladrillo, este es un auto nuevo y te va a costar
muy caro, dime ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

El niño asustado respondió:

Discúlpeme señor le lance el ladrillo porque nadie se detenía, es mi hermano

que se cayó de su silla de ruedas y no soy lo suficientemente grande y no
tengo las fuerzas necesarias para levantarlo, podría usted ayudarme.

El joven sintió un nudo en la garganta, emocionado por lo que le acababa de

pasar levanto al niño de su silla de ruedas y sacando un pañuelo limpio al otro
niño las heridas que se había hecho con la caída, el niño que le había lanzado
el ladrillo el ladrillo mirándolo a los ojos y con una sonrisa indescriptible le
dijo: ‘‘Muchas gracias y que Dios lo bendiga’’, y se alejó llevando
trabajosamente a su hermano en silla de ruedas.

El joven se dijo a sí mismo: ‘‘No reparare esta puerta ya que este niño me
enseño que en esta vida no debo de ir distraído y de prisa, que alguien me
tiene que lanzar un ladrillo para darme cuenta de las cosas’’.