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Comentario de texto
1. Introducción
En la Unidad 3 de este curso te ofreceremos medios para que concibas qué es exactamente un
texto y cuáles son sus propiedades: coherencia (unidad de contenido), cohesión (ligazón de
elementos por la forma) y adecuación (adaptación al contexto e intención).
Mientras tanto, las destrezas que adquirirás en las distintas fases del comentario crítico de
textos te permitirán trabajar de una manera práctica todos esos mecanismos, pues partiremos
de textos formalmente logrados.
Esto, que podría constituir un auténtico escándalo, aparece sin embargo amortiguado en la
prensa, lo que da idea de cuán normal en el fondo le parece a ésta. Y en cambio se rasga las
vestiduras y hace cruces ante cualquier
Actividad de Lectura
De un tiempo a esta parte, los periódicos, radios y televisiones llamados "serios" sienten
verdadera pasión por escandalizarse, como si casi todos se hubieran contagiado de
sensacionalismo. Se anuncia sin cesar "el fin de una era", "el derrumbe del imperio", "la
invasión de los bárbaros" o bien "la muerte de la novela", "el término de la historia" (bueno,
esto ya se quedó muy anticuado), así como caos, apocalipsis, "la deshumanización del
hombre" y toda suerte de supuestos desastres.
Desde que tengo memoria, francamente, lo único que he visto avanzar de manera sostenida y
de veras es el poder de las mafias. Hay lugares en los que no me cabe duda de que las mafias -
no sólo las más folklóricas del narcotráfico, sino las de la construcción, los ayuntamientos, las
obras públicas y la banca- son pilares del Estado.
Esto, que podría constituir un auténtico escándalo, aparece sin embargo amortiguado en la
prensa, lo que da idea
me escama, como prefieran. Soy completamente lego en economía, y estoy seguro de que la
situación es grave, pero también de que lo es mucho menos de lo que proclaman estos adictos
a las catástrofes. Resulta muy eficaz, no cabe duda: a los ciudadanos los asalta una psicosis de
"vivir un pésimo momento histórico" y de asistir al "fin de un sistema" o a "los últimos
estertores del capitalismo salvaje" (más quisiéramos). Desde que tengo memoria,
francamente, lo único que he visto avanzar de manera sostenida y de veras es el poder de las
mafias. Hay lugares en los que no me cabe duda de que las mafias -no sólo las más folklóricas
del narcotráfico, sino las de la construcción, los ayuntamientos, las obras públicas y la banca-
son pilares del Estado. De un tiempo a esta parte, los periódicos, radios y televisiones llamados
"serios" sienten verdadera pasión por escandalizarse, como si casi todos se hubieran
contagiado de sensacionalismo. Se anuncia sin cesar "el fin de una era", "el derrumbe del
imperio", "la invasión de los bárbaros" o bien "la muerte de la novela", "el término de la
historia" (bueno, esto ya se quedó muy anticuado), así como caos, apocalipsis, "la
deshumanización del hombre" y toda suerte de supuestos desastres.
Javier Marías, El País Semanal, 26 de octubre de 2008 (texto adaptado para esta actividad)
Habrás notado rápidamente que este texto resulta difícil de entender. La idea esencial se nos
escapa y las relaciones entre esta y las ideas secundarias se presentan intrincadas. Y es que,
sencillamente, hemos alterado su estructura, la organización natural que el autor ha querido
darle a su composición, que sería, como habrás imaginado, esta:
Soy completamente lego en economía, y estoy seguro de que la situación es grave, pero
también de que lo es mucho menos de lo que proclaman estos adictos a las catástrofes.
Resulta muy eficaz, no cabe duda: a los ciudadanos los asalta una psicosis de "vivir un pésimo
momento histórico" y de asistir al "fin de un sistema" o a "los últimos estertores del
capitalismo salvaje" (más quisiéramos).
Quizá estemos todos arruinados cuando este artículo llegue a sus ojos, pero de momento a mí
eso me tranquiliza. O me escama, como prefieran.
Cualquier actividad en la que estemos obligados a trabajar con textos y reflexionar sobre su
contenido, necesariamente ha de contar con un trabajo previo: una buena lectura. Comentar
un texto, como iremos viendo a lo largo de este curso, implica una lectura comprensiva previa
que será la base de un buen comentario. Leer "de verdad" es algo más que interpretar un
código de signos escritos. En esencia, debemos acostumbrarnos a hacer: Una prelectura del
texto. Una lectura comprensiva del mismo.
Es una primera lectura rápida, selectiva y global que te permitirá identificar los datos
esenciales del texto, localizar su argumento o asunto, cómo está construido (estructura) y
cuáles son sus ideas principales, además de contrastarlas de una manera intuitiva con tus
conocimientos previos.
Algunos "trucos" que te serán útiles: Centra tu atención en la presencia de títulos, subtítulos o
palabras especialmente destacadas (negrita, cursiva, subrayados, etc.). Fíjate en posibles
"apoyos" a la lectura, tales como gráficos, resúmenes, conclusiones...
Esta prelectura te permitirá: Intuir el tema esencial e intención del autor al conocer qué te
"sugiere" el texto. Relacionarlo con otros textos o materias previamente conocidos.
En esta fase, debes evitar hábitos como los de vocalizar o "pronunciar" en bajo mientras lees o
volver atrás para releer algún párrafo.
Tras tu primer encuentro con el texto, llegarás a una lectura más reflexiva, indispensable para
afrontar con éxito todas las fases del comentario crítico. Es la "lectura comprensiva", en la que
deberás seguir estos pasos: Captar las ideas de enunciados o títulos. Normalmente, el título o
primer enunciado de un texto te dará muchas pistas sobre su contenido. No obstante, debes
andarte con cierta precaución: en determinado tipo de textos (esencialmente, los de opinión,
ensayo, etc.) el título podría no ser un elemento esencial para su interpretación, por la libertad
con que lo utilice su autor. También te puede ayudar atender a los conceptos o términos que
más se repitan (señalar palabras clave). Comprender el vocabulario: todo texto puede
presentar palabras o expresiones cuyo significado desconozcas. Localízalas y subráyalas. Si se
trata de una tarea individual, búscalas en un buen diccionario y comprueba cuál de sus
acepciones es la idónea. Si estás ante una prueba objetiva (por ejemplo, la P.A.U.), es
frecuente que el examinador haya previsto la dificultad de ciertos términos añadiendo un
pequeño glosario. Si no es así, recuerda siempre intentar relacionar esos términos con otros ya
conocidos por ti y, sobre todo, acudir al contexto en el que aparecen (tema tratado, ideas que
se está desarrollando, intención del autor...) para dilucidar al menos su sentido. Localizar la
idea o ideas principales. Intenta responderte a esta pregunta: ¿Qué nos quiere comunicar el
autor? Normalmente, estas ideas principales estarán distribuidas a lo largo del texto. Piensa,
por tanto, que puede ser habitual que cada párrafo presente alguna variación o matiz sobre la
idea principal. Como ya veremos en su momento, un ejercicio muy útil puede ser el de
expresar brevemente con tus propias palabras de qué trata el texto. Distinguir las partes
fundamentales en las que el autor ha distribuido el tema. Anota al margen de qué habla cada
párrafo y cómo se relaciona con el contenido de otros anteriores o posteriores.
1. Efectúa una prelectura rápida de este texto de Mario Vargas Llosa publicado en El País y
señala cuáles crees que son sus ideas principales. No olvides tener en cuenta los títulos,
subtítulos y frases destacadas.
a) El desprecio por los homosexuales se manifiesta por igual en todas las ideologías políticas.
c) Una columna de opinión en que el autor expone su punto de vista subjetivo a partir de un
hecho.
2. Incorrecto 3. Correcto
Trabajando con textos, a menudo podemos confundir los conceptos de "tema", "idea
principal" y "resumen". Aunque a medida que vayas avanzando en tus destrezas para el
comentario te propondremos centrarte en estos distintos aspectos, es conveniente que tengas
claras desde el principio cuáles son sus diferencias:
Partiendo del hecho de que las ideas se exponen y organizan de manera sensiblemente
distinta según el tipo de texto al que nos enfrentemos, podemos establecer esta sencilla
clasificación: Por el modo de aparecer: Idea explícita: la expresa directamente el autor y el
lector solo tiene que identificarla. Idea implícita: no se encuentra directamente expresada,
pero se sobreentiende (por alusiones, repetición, ampliación, planteamiento de preguntas, uso
de los mismos campos semánticos, etc.). El lector tiene que deducirla y construirla por sí
mismo.
El texto nos expresa de manera directa esta idea: "Una selección de fútbol podría ser un
elemento más de identificación de un estado". Se trata, por tanto, de una idea explícita.
[Las revistas electrónicas más consultadas en 2010] ¿Será porque son las mejores? ¿Serán
porque están en PubMed? ¿Serán porque son las que nuestros usuarios leen desde hace años,
antes en papel y ahora en formato electrónico? Será, será… Pero, lo cierto es que, si dejáramos
de suscribirlas, no sólo no permitiríamos a nuestros usuarios adquirir conocimientos propios
de su sexo, edad y condición, sino que además éstos deberían ocupar esas más de 19 mil horas
anuales en leer esos mismos artículos mediante otros recursos, trucos y artimañas.
El autor recurre a preguntas y oraciones hipotéticas (con verbos condicionales) para expresar
indirectamente esta idea: "La necesidad de información es universal. Las revistas electrónicas
la hacen más accesible". Expresa las ideas de manera implícita.
Vivimos aquí, ahora; es decir, que nos encontramos en un lugar del mundo y nos parece que
hemos venido a este lugar libérrimamente. La vida, en efecto, deja un margen de posibilidades
dentro del mundo, pero no somos libres para estar o no en este mundo que es el ahora. Cabe
renunciar a la vida, pero si se vive, no cabe elegir el mundo en que se vive. Esto da a nuestra
existencia un gesto terriblemente dramático.
Resulta muy recomendable que elabores (aunque solo sea para tu uso) un gráfico o mapa
conceptual en el que en un solo golpe de vista se aprecie la organización de las ideas y la
jerarquía que guardan entre sí. Si lo deseas, te puede servir para apoyar tu explicación en la
prueba.
Veamos un ejemplo.
Actividad de lectura
Para crear hábitos saludables, que nos acompañen toda la vida, no hay peor camino que el de
la gimnasia y los deportes que son ejercicios mecanizados, en cierto sentido abstractos,
desintegrados, tanto de la vida animal como de la ciudadana. Aun suponiendo que estos
ejercicios sean saludables -y es mucho suponer-, nunca han de sernos de gran provecho,
porque no es fácil que nos acompañen sino durante algunos años de nuestra efímera
existencia. Si lográsemos, en cambio, despertar en el niño el amor a la naturaleza, que se
deleita en contemplarla, o la curiosidad por ella, que se empeña en observarla y conocerla,
tendríamos más tarde hombres maduros y ancianos venerables, capaces de atravesar la sierra
de Guadarrama en los días más crudos de invierno, ya por deseo de recrearse en el
espectáculo de los pinos y de los montes, ya movidos por el afán científico de estudiar la
estructura y composición de las piedras o de encontrar una nueva especie de lagartijas.
Todo deporte, en cambio, es trabajo estéril, cuando no juego estúpido. Y esto se verá más
claramente cuando una ola de ñoñez y de americanismo invada a nuestra vieja Europa.
Antonio Machado, Juan de Mairena
¿Qué mapa conceptual podría recoger la organización de las ideas? Pincha en el botón inferior
para ver una propuesta.
Es preciso saber que el tipo de estructura u organización de las ideas de un texto depende en
gran medida del tipo de texto de que se trate. Así, los textos formales (instancias, cartas, etc.)
presentan una estructura más o menos rígida; los textos expositivos y argumentativos también
suelen ajustarse a un esquema usual; los periodísticos, especialmente los informativos, se
atienen igualmente a una organización ya establecida; incluso las descripciones pueden tender
a conformarse según ciertos modelos. El conocimiento de las características de los distintos
tipos de textos (uno de los objetivos de este curso) te ayudará a comprender sus diferentes
estructuras. En cualquier caso, has de saber que los modelos que te ofreceremos a
continuación son "académicos". Comprobarás que algunos textos no se atienen estrictamente
a ninguno de ellos y que incluso a un mismo texto se le podrían aplicar varios modelos. No te
empeñes necesariamente en aplicar a la fuerza alguno de ellos si ves que no es posible. Puede
que el texto que estés analizando pida un esquema original y propio. Lo importante es que
justifiques siempre razonadamente tu elección.
Deductiva o analizante
La tesis o idea base del texto aparece expuesta al inicio. Detrás se desarrollan los datos o
argumentos que servirán para confirmarla. Va, pues, de lo general a lo particular.
Inductiva o sintetizante
El contenido del texto se dispone de modo que la tesis o idea principal se expone al final, como
una consecuencia de los distintos casos concretos o ideas de apoyo expuestas anteriormente.
Va de los casos particulares a una idea o ley general.
Encuadrada
Es una mezcla de las dos anteriores. Primero se formula la tesis inicial, después se desarrolla la
argumentación que la prueba (o los casos particulares que la explican) y al final vuelve a
reelaborarse la tesis, ya reforzada por los razonamientos aportados, y a veces con nuevos
matices.
Paralela
Se exponen sucesivamente distintas ideas relacionadas entre sí, pero que no siguen una
jerarquía por su importancia.
Imagen de elaboración propia
Circular
Muy similar a la encuadrada, en esta las ideas se van conectando entre sí con alguna relación
lógica hasta volver a la idea inicial.
Cronológica
Pirámide invertida
En esta estructura se exponen las ideas siguiendo un orden de mayor a menor importancia, de
manera que su relavancia o interés va decreciendo a medida que avanza la lectura. Resulta
especialmente propia de los textos periodísticos de carácter informativo (noticia, reportaje),
que ya suelen disponer las ideas de este modo, utilizando titulares, entradillas, etc.
Interrogante
Esta estructura se construye a partir de una o varias preguntas (dispuestas al inicio o a lo largo
del texto), a las que el desarrollo intentará dar respuesta implícita o explícita.
Estructura "clásica"
Ya nos hemos referido antes a ella de pasada. Es probablemente la estructura más común.
Gran cantidad de textos pueden explicarse bajo este modelo, aunque es más propio de textos
expositivos y argumentativos. En él, el autor organiza el contenido en tres partes básicas:
Introducción: presenta el tema tratado (conflicto, hecho, etc.) y apunta los primeros datos
sobre él. Desarrollo: se ofrecen nuevos datos y argumentos sobre lo planteado. Conclusión: el
autor reelabora los datos y explicita su tesis o mensaje.
5. Consejos útiles
Lee el texto de forma comprensiva las veces que sea necesario. Subraya las palabras clave
teniendo en cuenta: Omitir datos secundarios, como ejemplos o fechas. Intentar que el
subrayado mantenga la coherencia del texto original. Fija tu atención en las relaciones entre
las ideas. Hazte un pequeño esquema o mapa conceptual con las ideas del texto y sus
relaciones. Tu redacción debería recoger: Una explicación básica de la jerarquía de las ideas.
Una breve aclaración de cómo están distribuidas "físicamente" (por párrafos, estrofas, etc.) La
determinación del tipo de estructura empleada por el autor y su relación con el tipo de texto.
6. Mejora tu expresión
Imagen en Flickr de mrsdkrebs bajo CC
En el ejercicio de comentario crítico una hábil expresión escrita es fundamental. Por eso
hemos pensado que no ten vendrán mal unos consejos y orientaciones al respecto. En los
temas dedicados al comentario crítico será usual encontrarte con esta sección. Comentamos
en esta primera entrega algunas generalidades.
Inadecuado: "En este texto, un tanto confuso, parece que el autor defendiese de manera
demasiado directa que las drogas blandas sean legalizadas, sin tener en cuenta el perjuicio que
eso supone." Adecuado: "El autor, irónicamente, defiende la legalización de las llamadas
"drogas blandas".
Argumentación: Aquí, puesto que defiendes una "tesis" o idea sobre el texto, debes redactar
de manera convincente y ordenada. Recuerda: Empieza por una introducción, en la que sitúes
tu postura ante lo que dice el texto. Intenta no redactarla como si fuese una simple opinión
("Yo pienso que el texto está equivocado...", por ejemplo). Expón después las razones que
sustentan tu postura. Puedes incluir datos, ejemplos, experiencias, citas de personas o fuentes
autorizadas, etc. No olvides terminar con una conclusión clara que reafirme tu postura o
proponga alguna solución.
Usa el orden normal de los elementos en castellano: sujeto + verbo + complementos. Alterar el
orden de la frase de forma injustificada, para que "quede bonito", normalmente perjudicará la
comprensión. Son preferibles las frases cortas y precisas. A veces, si las ideas que quieres
exponer tienen cierta complejidad, sí te será necesario utilizar frases más largas, debidamente
relacionadas con sus conectores. Utiliza mejor la voz activa, que resulta más natural, y no la
pasiva. Mejor decir "que se legalicen" que "que sean legalizadas". Las frases enunciadas
negativamente son también evitables. Mejor decir "la incomparecencia" que "la no
comparecencia". Recuerda organizar tu discurso de manera coherente y delimitar bien cada
apartado con los conectores adecuados y separando los distintos párrafos (no "apelotones"
todo lo que tengas que decir en un solo párrafo indistinto).
Evita emplear palabras sobre cuyo significado no estés seguro. Mejor no caer en la tentación
de utilizar términos que "suenan
bonito" sin saber su sentido preciso. Huye de las "palabras-baúl", esas que sirven para todo y
no dicen nada concreto ("cosa", "poseer", "tener", "pensar"...). Intenta ser lo más preciso
posible en tu vocabulario. Intenta no repetir términos. Si lo observas, recurre a usar sinónimos.
Evita también los extranjerismos que sean innecesarios. ¿Por qué parking, si puedes decir
"aparcamiento"? Huye de las palabras largas y pomposas y busca siempre una versión más
sencilla. Mejor "concretar" que "concretizar"; mejor "ver" que "visualizar". Intenta no caer en
las redundancia: "prever con anterioridad". Utiliza siempre un registro formal o estándar. Evita
expresarte de manera coloquial: "Bueno, pues el texto trata de..." o "el texto te habla de...".
Usa letra lo más legible posible. Respeta los cuatro márgenes del folio. Escribe con un sangrado
en cada nuevo párrafo. Evita tachaduras. Si tienes que suprimir algo, basta con una raya suave
sobre la frase o palabra. Repasa siempre y corrige la ortografía y los signos de puntuación
antes de entregar tu escrito.
7. Ejercicio resuelto
El otro día me sucedió algo desazonante. Una alumna de la Facultad de Periodismo vino a
entrevistarme para su clase, lo cual es algo muy normal; antes o después siempre hay algún
profesor que manda hacer una entrevista, y por lo general los alumnos se abalanzan sobre los
periodistas profesionales. Eso hicimos todos cuando estudiábamos, y por eso solemos
prestarnos todos al ejercicio. Esta chica tenía diecinueve años y era especialmente lista; se
había preparado el trabajo a conciencia y lo hizo muy bien, con mucha serenidad y gran
desparpajo. Con esa misma desenvoltura me soltó, nada más llegar, una pregunta que me dejó
patidifusa. Acabábamos de sentarnos en la mesa del bar cuando, inclinándose un poco hacia
delante, dijo: "Bueno, tú sabes que no te voy a pagar esta entrevista, ¿verdad?". Ahí comenzó
un pequeño diálogo más bien delirante, porque ambas partes estábamos igual de atónitas,
igual de asombradas ante lo que la otra nos decía. Éramos como dos especies alienígenas
distintas que se encuentran por primera vez en la galaxia. Ella me contó que sus compañeros
de clase pensaban que las entrevistas tenían un precio, y que de hecho le habían preguntado:
"¿Pero ya le has advertido de que no le vas a dar dinero?". Y yo le expliqué que ningún medio o
periodista serios pagan a un entrevistado por su entrevista (en este periódico es algo que está
prohibido), porque entonces sus declaraciones no resultarían fiables: podría alterar o inventar
lo que dice para complacerte y que se lo compres. "¿Por qué estas cosas no te las cuenta
ningún profesor?", se quejó la muchacha. Probablemente porque a ningún profesor se le
ocurre que sus estudiantes son tan marcianos como para creer semejante cosa. Pero el
problema es que llevamos viviendo en Marte mucho tiempo. Las nuevas generaciones se han
pasado años percibiendo el mundo a través de la bazofia televisiva, educándose en su
cochambre moral y en la venta masiva de todo lo que uno es, desde la propia dignidad hasta
los higadillos. Y así estamos llegando a lo peor, al "pero entonces, si no te pagan, ¿por qué lo
haces?", a ser incapaces de concebir que más allá del dinero hay una vida.
El otro día me sucedió algo desazonante. Una alumna de la Facultad de Periodismo vino a
entrevistarme para su clase, lo cual es algo muy normal; antes o después siempre hay algún
profesor que manda hacer una entrevista, y por lo general los alumnos se abalanzan sobre los
periodistas profesionales.
Eso hicimos todos cuando estudiábamos, y por eso solemos prestarnos todos al ejercicio. Esta
chica tenía diecinueve años y era especialmente lista; se había preparado el trabajo a
conciencia y lo hizo muy bien, con mucha serenidad y gran desparpajo. Con esa misma
desenvoltura me soltó, nada más llegar, una pregunta que me dejó patidifusa. Acabábamos de
sentarnos en la mesa del bar cuando, inclinándose un poco hacia delante, dijo: "Bueno, tú
sabes que no te voy a pagar esta entrevista, ¿verdad?".
Ahí comenzó un pequeño diálogo más bien delirante, porque ambas partes estábamos igual de
atónitas, igual de asombradas ante lo que la otra nos decía. Éramos como dos especies
alienígenas distintas que se encuentran por primera vez en la galaxia. Ella me contó que sus
compañeros de clase pensaban que las entrevistas tenían un precio, y que de hecho le habían
preguntado: "¿Pero ya le has advertido de que no le vas a dar dinero?". Y yo le expliqué que
ningún medio o periodista serios pagan a un entrevistado por su entrevista (en este periódico
es algo que está prohibido), porque entonces sus declaraciones no resultarían fiables: podría
alterar o inventar lo que dice para complacerte y que se lo compres. "¿Por qué estas cosas no
te las cuenta ningún profesor?", se quejó la muchacha. Probablemente porque a ningún
profesor se le ocurre que sus estudiantes son tan marcianos como para creer semejante cosa.
Pero el problema es que llevamos viviendo en Marte mucho tiempo. Las nuevas generaciones
se han pasado años percibiendo el mundo a través de la bazofia televisiva, educándose en su
cochambre moral y en la venta masiva de todo lo que uno es, desde la propia dignidad hasta
los higadillos. Y así estamos llegando a lo peor, al "pero entonces, si no te pagan, ¿por qué lo
haces?", a ser incapaces de concebir que más allá del dinero hay una vida.
Como ves, hemos prescindido de anécdotas y señalado los datos imprescindibles para
entender el texto, incluida la tesis. Observarás que lo subrayado guarda coherencia por sí
mismo. ¿Se habrá basado Rosa Montero en algunas de las estructuras explicadas en el
apartado 4? Veámoslo:
La relación entre "tesis" y "experiencia" es habitual en los textos de opinión. Con frecuencia, el
autor enuncia una idea a partir de experiencias o datos de la actualidad.
En este caso, la autora ha dispuesto el contenido de su texto de modo que se asemeja en algo
a una estructura inductiva: sitúa la tesis o idea principal que pretende defender en el último
párrafo, tras haberla ilustrado con un "caso" concreto derivado de una experiencia personal,
de la que se ocupa en el resto del texto. Así pues, parte de hechos concretos (su encuentro con
la estudiante para una entrevista y la información que comparten, en los tres primeros
párrafos) para, a partir de ellos, acabar emitiendo un juicio crítico que puede ser de validez
para el lector (último párrafo). Esto explica que en los primeros párrafos predomine un
enfoque narrativo-cronológico, con uso de verbos en pasado y reproducción de diálogos,
mientras que en el último se opta por un estilo sentencioso y generalizante ("llevamos",
"nuevas generaciones", uso del presente de indicativo), propio de una tesis de idea explícita.
Esta podría ser una representación gráfica de la organización de las ideas del texto:
Comentario de texto
1. Introducción
Actividad de Lectura
A partir de hoy, no debería poder verse a ninguna mujer con velo integral en las calles
francesas. Pasado el tiempo de la reflexión, ha llegado el de la aplicación del veto, aprobado el
pasado otoño por el Parlamento tras más de tres años de acalorado debate. La legislación dejó
entonces un periodo de pedagogía de seis meses. Cumplido el plazo, son ahora los agentes de
seguridad los encargados de velar por aplicar la norma de la forma más adecuada.
Para responder a las numerosas dudas prácticas, el Ministerio del Interior ha enviado una
circular que sirve de modo de empleo. Pese a todo, los sindicatos de policía advierten de las
dificultades de aplicación y consideran "inevitables" los incidentes. La ley prohíbe llevar
cualquier vestimenta que "disimule el rostro y por lo tanto haga imposible la identificación de
la persona", recuerda la circular de nueve páginas firmada por el ministro del Interior, Claude
Guéan. La multa será de 150 euros. El documento, que en ningún momento menciona
directamente al velo integral -esencialmente niqab y burka- que visten algo menos de 2.000
mujeres en el país, estipula que no se ven afectadas por la medida ni el uso de pañuelos, gafas
o bufandas, siempre y cuando no dificulten la identificación. La segunda aclaración que realiza
es la del ámbito de aplicación. La legislación prevé que el veto se extienda a todo el espacio
público, incluida la calle. Quedan descartados los domicilios privados, las habitaciones de
hoteles, así como los locales de las asociaciones y empresas que no estén abiertos al público.
En cuanto a los coches, el interior del vehículo releva del ámbito privado, pero el uso del velo
integral conduciendo puede ser sancionado por peligroso.
Tema: Una ley francesa prohíbe el uso del velo integral en lugares públicos.
Resumen: Entra en aplicación en Francia una ley aprobada en otoño que deja en manos de los
agentes de seguridad el cumplimiento de la norma según la cual, bajo multa, no podrán ser
utilizadas en sitios públicos prendas que imposibiliten la identificación o supongan un peligro.
A pesar de las instrucciones difundidas, la policía cree que la norma será de difícil aplicación.
titular suele determinar con precisión el tema y el lead (o entradilla), que se sitúa entre los
titulares y el cuerpo de la noticia, puede actuar como resumen.
2. Redactar un resumen
La redacción del resumen en la prueba será fundamental, pues da idea de tu capacidad para
comprender el texto. Consiste en reformular en forma de síntesis el contenido del texto
original: Manteniendo lo esencial.
Sin juicios valorativos. En el resumen debes recoger de manera objetiva el contenido del texto
con el menor número de palabras posible. Por tanto, tu resumen debería aludir a las ideas
principales y evitar todo lo accesorio o anecdótico, recogiendo solo las ideas secundarias que
se encuentren estrechamente relacionadas con la principal. Es, pues, un ejercicio en el que
tendrás que condensar de forma selectiva las ideas fundamentales del texto, pero además
mantener una relación lógica entre ellas.
Actividad de lectura
Hemos señalado en este retrato en rojo los contenidos esenciales y en verde los datos
anecdóticos o secundarios. Nos servirán para elaborar el resumen que puedes leer haciendo
clic en el botón "Pulse aquí":
2.1. Características
Resumamos cuáles deben ser las cualidades de un buen resumen: Brevedad: ha de ser breve,
pero no tanto que se limite a una mera exposición del tema. En la mayoría de los casos, entre
cinco y diez líneas serían suficientes. Un veinte por ciento de la extensión del texto original
también se ha señalado como idóneo.
Unidad: generalmente, su redacción debería ocupar un solo párrafo.
Orden: debe mantener un orden coherente en su exposición. Por lo general, no será necesario
"reproducir" las ideas del texto en su mismo orden. Lo útil es sintetizar el contenido
relacionando las ideas principales y evitando repeticiones. A pesar de lo dicho, en ocasiones
puede ser preciso partir de la organización de las ideas del texto y ajustarse a ella en el
resumen.
Precisión y claridad en la formulación: una sola lectura de tu resumen debería ser suficiente
para que cualquier lector captase fielmente el contenido del texto original.
A la hora de redactar tu resumen, no dejes de tener en cuenta estos criterios: Utiliza una
redacción propia, en el sentido de que no se trata de reproducir frases literales del texto (lo
que se parecería más a un "extracto"), sino de reformularlo utilizando nuestras propias
palabras en un registro "estándar". Sólo reproducirás palabras del autor en caso de términos
especiales o técnicos.
La redacción de tu resumen tiene que ser coherente. Si te limitas a una simple selección de
frases que te parecen importantes corres el riesgo de que la redacción quede forzada. La única
forma de reflejar el sentido del texto es haberlo leído, comprendido y asimilado.
Utilizar una redacción personal no significa ser coloquial o descuidado con la lengua. Recuerda
que estás obligado a una ortografía y puntuación correctas, un vocabulario preciso y variado y
construcciones sintácticas convenientemente hiladas.
A raíz de lo que has aprendido en este apartado, señala cuáles de estos resúmenes serían
correctos:
A)Este extenso texto va de las tensiones entre distintos países después de la guerra fría.
También habla un poco de los intereses económicos de las grandes potencias por el tema del
petróleo. Los países emergentes están quitando mercado en productos de exportación a otros
países. Luego pasa a tratar de cómo Rusia sigue protegiendo a países de la antigua órbita
soviética y de cómo eso genera diferencias con los Estados Unidos y con Europa. Asimismo,
habla de la falta de ayudas al tercer mundo. Por ejemplo, en 2003 solo tres países han
destinado el 0,7% del PIB a ayudas al desarrollo y en 2007 ninguno.
Consejos útiles
Y, además, atender a estos pequeños "trucos": Evita fórmulas fijas o clichés para introducir el
resumen, tales como : "El texto trata sobre...", "El texto que vamos a resumir presenta..." o "El
autor de este fragmento nos narra...". Es preferible abordar directamente el resumen.
InadecuadoAdecuado "En el texto el autor nos dice que en asuntos relacionados con la salud
pública hay que ser tajante con las prohibiciones, ya que la ley debe suplir según su opinión las
posibles irregularidades del uso cotidiano. Él piensa también que esta intolerancia debería
aplicarse al consumo público de tabaco". “En asuntos relacionados con la salud pública hay
que ser tajante en las prohibiciones, pues la ley debe suplir las posibles irregularidades del uso
cotidiano. Tal intolerancia debería aplicarse al consumo público de tabaco".
Sustituye por hiperónimos los grupos de palabras parecidas o relacionadas. Los hiperónimos
son palabras generales cuyo significado engloba al de otras particulares:
Consiste en expresar con una frase precisa, breve y clara el eje o idea central en torno a los
que se construye el texto. La determinación del tema, si está bien hecha, debería responder a
la pregunta: "¿De qué habla concretamente este texto?". Todo texto tendrá un sentido y una
intención. La determinación del tema debería localizar esa idea que le da sentido. Se puede
considerar como una especie de "resumen del resumen" expresado en una sola frase, que
debe recoger en su formulación dos aspectos: El mensaje esencial del texto.
Hemos acotado las condiciones mínimas que debe cumplir una buena determinación del tema.
En este esquema te explicamos en qué no debería convertirse. No debes confundir el tema con
la materia o asunto del texto.
Gráfico de creación propia.
Lee atentamente este poema de Gustavo Adolfo Bécquer y señala cuál sería la forma correcta
de determinar su tema:
Cuando mis pálidos restos oprima la tierra ya, sobre la olvidada fosa, ¿quién vendrá a llorar?
¿Quién, en fin, al otro día, cuando el sol vuelva a brillar, de que pasé por el mundo ¿quién se
acordará?
"La muerte".
"El poeta se pregunta con inquietud qué huella dejará tras su muerte en la estima de los que le
conocieron".
Incorrecto. Este sería en realidad el asunto o materia general del que trata el texto.
3.1. Características
Como ves, determinar el tema de un texto exige determinadas condiciones. Veamos cuáles son
las características que debe cumplir este proceso. La formulación del tema debe ser: Breve:
una sola oración con la idea fundamental y la intención del autor. No se trata de repetir un
nuevo resumen.
Precisa, concreta y expuesta con claridad: hay que evitar palabras vagas o poco concisas y
también introducir información no relevante (hay que omitir los detalles y datos secundarios).
Un gitano manifiesta su contrariedad por relacionarse con una mujer de la que desconocía ser
casada.
Rechazo de un amante a enamorarse de una mujer casada tras haber mantenido relaciones
con ella.
Consejos útiles
Te vendrán muy bien estos trucos y consejos: Te puede ser útil redactar varios enunciados del
tema, contrastarlos después con el texto y quedarte finalmente con el que mejor consideres
que define su sentido.
Subraya selectivamente lo fundamental para luego reformularlo en una frase con sentido
completo que recoja inequívocamente su contenido primordial.
"Aprovecha" esas frases que en el texto pueden expresar a veces explícitamente el contenido
principal, y "retócalas". Sucede mucho, como hemos visto, con los titulares periodísticos.
En textos argumentativos, recuerda que la "tesis" (idea principal sostenida por el autor) puede
coincidir con el tema.
En textos narrativos o teatrales el tema suele estar determinado por lo que dicen los
personajes o el mismo narrador.
4. Mejora tu expresión
Con frecuencia, tendemos a pensar que una frase larga y llena de incisos es más "bonita" y
estará mejor construida que una más corta. Normalmente no suele ser así y, salvo en
ocasiones en las que están exponiendo complicadas relaciones de conceptos o ideas
abstractas, lo normal es que una oración más breve, clara y precisa sea mucho más eficaz. He
aquí algunos errores que debes evitar: Periodos oracionales largos, farragosos, o carentes de
conectores adecuados o signos de puntuación:
Evítalo El autor da una serie de motivos, por los cuales, estas páginas, desagradan al autor. El
autor se fundamenta en cosas que ha oído o ha visto por televisión. En definitiva, el texto nos
muestra una opinión personal de su autor, que apartando el tema ortográfico, coherencia
textual o una buena cohesión, es un texto de opinión el cual se debe respetar, la cual, como
evidencia el texto, es plenamente respetable estando en los límites argumentativos, con lo
cual se podría afirmar que se trata de un texto argumentativo, ya que emite su postura de
manera subjetiva y como consecuencia
Evítalo El chat es un medio de comunicación virtual que tiene mucho éxito, sobre todo entre
la juventud, yaque la conversación se realiza a través de una web, con cámaras para tal efecto.
Este tipo de charlas es práctico pero a la vez puede ser peligroso, ya que ha salido en los
informativos que jóvenes que creen haber encontrado a su media naranja, a través de uno de
estos canales, tras quedar con ellos aparecen asesinadas, ya que no han tomado las
precauciones necesarias.
Evítalo La situación no es sostenible. La situación no es ostenible porque se han dado una serie
de circunstancias que han agravado el conflicto. No es sostenible porque nadie se ha
preocupado de velar por los intereses generales. Y no es sostenible por la evidencia de
corrupción.
Con el extraño nombre de "anacoluto" llamamos a un error muy común que crea una
construcción sintáctica inconsecuente, en la que se pueden dejar palabras o grupos de
palabras sin algún tipo de concordancia con el resto de la frase. Es como si el hablante
cambiase de repente su construcción. Así, pueden desaparecer elementos que son necesarios
en la oración (como preposiciones), aparecer repeticiones innecesarias o, sencillamente, dejar
inacabado un periodo oracional:
Dijo a todo el mundo dónde tenían que ponerse y cómo tenían que tratar al invitado, el cual,
en cuanto entró con su hermana, al instante cantaron todos el "Cumpleaños feliz". Llegó y se
sentó sin decir nada, lo cual yo pienso que me tendrían que haber saludado.
A falta de atención a la concordancia, tanto de género como de número, es otro de los errores
comunes en la construcción de la frase. Fíjate en estos ejemplos:
EvítaloCorrecto
La gente joven está de acuerdo con que... / Nosotros, los jóvenes, estamos de acuerdo con
que...
Creció un 20% las exportaciones de cereal.
Siempre se han planteado dudas cuando aparecen nombres cuantificadores, que son los que,
estando en singular, se refieren a un conjunto de seres. Actualmente se admite que casi todos
estos cuantificadores pueden concordarse en singular o en plural con el verbo. Así,
tendríamos:
Igualmente correcto La mayoría de los profesores piensan / piensa que la situación se agrava.
Por último, debemos tener en cuenta un caso especial: el verbo "haber" cuando se usa como
impersonal no tiene sujeto con el que concordar. Por eso debe ir siempre en singular, aunque
su complemento directo esté en plural. Este mal empleo se considera vulgarismo. Veamos
algunos ejemplos:
El gerundio (esa forma verbal terminada en -ando, -endo) no debería ser muy usual en nuestro
idioma. Sin embargo, hemos conseguido "embutirlo" en todas partes y generar un doble error:
el abuso y el mal uso. Abuso: a veces el gerundio se usa acumulativa e indiscriminadamente
para solventar periodos oracionales largos en los que no empleamos conectores adecuados.
Usos incorrectos:el uso normal del gerundio es en frases verbales o con valor adverbial,
siempre indicando una acción durativa, simultánea o inmediatamente anterior a la del verbo
principal. Nunca debemos utilizarlo, pues, como si fuese un adjetivo (complementando
directamente a un nombre) o para indicar acciones posteriores o consecutivas respecto a la
principal:
Hubo un choque frontal, a consecuencia del cual resultaron heridas cinco personas.
Vivió en Soria, instalándose después en Jaén.
Son dos caras de la misma moneda. Ambos tienen que ver con la presencia o ausencia de la
preposición "de". En todo caso, errores que tienes que evitar. Dequeísmo: consiste en
introducir una preposición "de" cuando el verbo no la necesita.
EvítaloCorrecto
Es fácil de que gane España.Es fácil que gane España. Mi deseo es de que vuelvas pronto. Mi
deseo es que vuelvas pronto.
EvítaloCorrecto Soy consciente que eso me afectará. Soy consciente de que eso me afectará.
Estoy seguro que no volverá a estudiar. Estoy seguro de que no volverá a estudiar.
Los pronombres, adjetivos y adverbios relativos son enlaces que introducen oraciones y que al
mismo tiempo se refieren a algo nombrado anteriormente. Es muy frecuente el mal uso, sobre
todo cuando deben ir acompañados de preposición y la olvidamos. Veamos algunos ejemplos
que te lo aclararán:
EvítaloCorrecto Otra cosa que estoy de acuerdo es que... Otra cosa con la que estoy de
acuerdo es que...
El tema que se habla en el texto es... El tema del que se habla en el texto es...
Hay un caso especial. El llamado "quesuismo" consiste en abandonar el uso del relativo
posesivo "cuyo", que indica posesión o pertenencia, para sustituirlo por el giro incorrecto "que
su".
EvítaloCorrecto Tengo una amiga que su novio es profesor. Tengo una amiga cuyo novio es
profesor. Este es un edificio que su diseño es de Rafael Moneo.Este es un edificio cuyo diseño
es de Rafael Moneo.
Esta forma verbal casi nunca es independiente. Por eso es erróneo su empleo para iniciar el
discurso hablado o escrito, o una parte del mismo. Deberíamos incorporar siempre que sea
posible una forma verbal conjugada y completa. Mejor decir "En primer lugar, es preciso
aclarar que el texto es narrativo" que "En primer lugar, aclarar que el texto es narrativo".
Algunos ejemplos evitables.
Evítalo Finalmente, comentar que el autor es uno de los periodistas más conocidos de la
actualidad. Destacar que el tema del texto es de gran actualidad, pues conecta con las
preocupaciones sociales.
El verbo "deber" forma, cuando va asociado como auxiliar a otros verbos, una perífrasis verbal.
Pero su uso es distinto según vaya o no con la preposición "de". Deber + infinitivo (sin
preposición) se usa para indicar obligación o necesidad: "Deberíamos poner aquí otro sofá",
"Las partes deben llegar a un acuerdo pronto".
Deber de + infinitivo se reserva para expresar probabilidad, conjetura o suposición: "No se oye
nada. Los dueños deben de haber salido", " Deben de ser las seis aproximadamente". Es
importante que recuerdes que se admite también la primera forma para expresar
probabilidad, pero nunca la segunda para expresar obligación. Por tanto, esto es lo que debes
evitar:
Evítalo Debemos de estar más unidos para afrontar la crisis. El texto debería de tratar con
mayor profundidad el tema.
Esta es una redacción escolar compuesta por un alumno. Léela con atención y reflexiona sobre
los errores de
El chat
El chat es un programa donde las personas se comunican con otras personas de otra parte.
Pero el chat es muy peligroso para algunas personas porque en las noticias han salido que
habían chicas que se han escapado con otras personas que pueden ser malas, como la chica
que salió en las noticias que se dijo que fue asesinada por su pareja porque creen de que ellos
son buenos pero en verdad terminan asesinando a la chica que creyó el cuento que iba a ser
feliz con él. Por eso las personas que han conocido a una persona que sea su enamorado o
enamorada tienen que tener cuidado con esa persona porque si no pueden terminar como la
chica que fue asesinada por su pareja. ¿Se acabará algún día todas estas situaciones?
Yo a mí no me gusta los chat; nunca me han gustado. Al chat entro solo a compartir videos y
películas. Estoy seguro que es mejor un foro, que puedes dejar un hilo y cuando vuelves ya hay
respuestas que te ayudan a resolver el problema que tengas alguna duda, siendo por eso muy
útil. En el chat tan solo hay respuestas de quien están en ese momento conectados.
estudiado en este apartado. ¿Son estos los que tú has detectado? Repetición continua e
innecesaria de los mismos términos (personas, chica, chat).
Faltas de concordancia de número: ¿Se acabará algún día todas estas situaciones?, no me
gusta los chat, hay respuestas de quien están en ese momento conectados.
Mal uso de relativos que deben llevar preposición: es mejor un foro, que puedes dejar un
hilo... (lo correcto sería "es mejor un foro, en el que puedes dejar un hilo..."), te ayudan a
resolver el problema que tengas alguna duda (lo correcto sería "te ayudan resolver el
problema en el que / sobre el que tengas alguna duda").
Anacoluto: Yo a mí no me gusta...
Uso incorrecto del gerundio: ... siendo por eso muy útil. Aquí se emplea el gerundio con
sentido de consecuencia, lo que constituye un mal uso. Sería preferible: "Te ayudan a resolver
el problema en el que tengas alguna duda y es, por tanto, muy útil".
5. Ejercicio resuelto
El bienvenido opio
Creo que, por primera vez en mucho tiempo, una competición de selecciones nacionales (la
inminente Eurocopa) va a ser libre y claramente aceptada como un oasis, una tregua, un
paliativo, una evasión de la realidad, un mundo falso y paralelo, un bienvenido opio. Y que será
abrazada como tal, sin vergüenza ni reserva ni remordimiento, no sólo por los Gobiernos
europeos que la organizan y a los que conviene, sino por la mayoría de la población del
continente. […] Cuanto más lejos llegue España, más durará el oasis, la tregua, el paliativo que
concluirá en todo caso, la bendita ficción que nos descansa.
No, los ciudadanos, con muy escasas excepciones, están hoy al cabo de la calle. Saben que
durante los noventa minutos que dura un partido podrán instalarse en esa ficción (el fútbol
pertenece a esa dimensión casi tanto como las novelas y las películas), y fingir, en
consecuencia, que lo único que importa es el triunfo de su equipo, y que al lado de esto su
desempleo, sus apuros económicos, su preocupación por el futuro de sus hijos, incluso su
afectada salud, palidecen y pasan a segundo plano. He dicho fingir porque hoy conocen bien la
verdad: que, una vez terminado el encuentro, todas las desdichas y los temores seguirán ahí,
inalterados, independientemente de lo que su selección haya
logrado. […]
Esta droga que permite un pasajero olvido no les sirve tan sólo a los aficionados al fútbol:
como es sabido, en la Eurocopa y en el Mundial casi todo el mundo acaba poniéndose delante
de la televisión, extrañamente contagiado; hasta quienes no se sentarían ni una vez a ver
evolucionar a jugadores, así fueran geniales, en los dos años que median entre competición y
competición de alto rango. Los habitantes tienen una ilusión, algo de lo que estar pendientes
en compañía del resto, y llega un momento en el que las victorias del equipo de un país no son
importantes por la victoria en sí, sino porque cada una le permite avanzar y jugar un nuevo
partido, que no sería posible si quedara eliminado: lo fundamental de los triunfos es que éstos
posibilitan que dure un poco más el encantamiento colectivo.
La gente no está por tanto “narcotizada”, sino que ha comprendido lo cruciales que son los
respiros, las sublimaciones, las ensoñaciones y los hechizos transitorios; no sólo los asume con
plena conciencia de que son sólo eso, sino que los exige. En el caso de España, además, se llega
a este campeonato con las expectativas ya colmadas por los pasados títulos europeo y mundial
de 2008 y 2010, respectivamente. Es decir, sin ansia. Si el equipo fracasa, no habrá ningún
drama, sino agradecimiento por lo que ya se conquistó en las anteriores citas. Será fácil
achacar las posibles derrotas a las bajas de Puyol y Villa, o a la mala suerte, o al natural menor
rendimiento de los jugadores más veteranos. Así que tampoco habrá que ver sospechosa y
ridícula patriotería en el deseo de que la selección siga adelante, sino sobre todo lo ya
apuntado: cuanto más lejos llegue España, más durará el oasis, la tregua, el paliativo que
concluirá en todo caso, la bendita ficción que nos descansa.
Una de las razones por las que me hice novelista hace muchos años fue porque me parecía un
oficio que merecía doble agradecimiento: no sólo lo pasaba bien uno, sino que contribuía —
con suerte, claro— a que lo pasaran bien otros. Lo mismo se puede decir de quienes hacen
cine o crean series como Juego de tronos o The Big Bang Theory. También de quienes saltan al
campo y logran que durante noventa minutos suspendamos nuestras cuitas. Ahí continuarán
una vez consumidos, y lo sabemos. Un campeonato como el que va a comenzar no nos engaña,
nos alivia tan sólo, y eso ya es mucho en los tiempos
oscuros.
Acabas de leer un texto periodístico de opinión (columna). Como sabes, este género implica
cierta libertad de organización de los contenidos por parte de su autor, en función de sus
intenciones, experiencias, formación y modo de ver la realidad. Javier Marías, novelista de
prestigio, suele también reflexionar en prensa sobre aspectos sociales o políticos y, en
ocasiones, sobre su insobornable afición al fútbol.
¿Has hecho una lectura comprensiva? Es el momento de subrayar las ideas esenciales:
El bienvenido opio
Creo que, por primera vez en mucho tiempo, una competición de selecciones nacionales (la
inminente Eurocopa) va a ser libre y claramente aceptada como un oasis, una tregua, un
paliativo, una evasión de la realidad, un mundo falso y paralelo, un bienvenido opio. Y que será
abrazada como tal, sin vergüenza ni reserva ni remordimiento, no sólo por los Gobiernos
europeos que la organizan y a los que conviene, sino por la mayoría de la población del
continente. […] Cuanto más lejos llegue España, más durará el oasis, la tregua, el paliativo que
concluirá en todo caso, la bendita ficción que nos descansa.
No, los ciudadanos, con muy escasas excepciones, están hoy al cabo de la calle. Saben que
durante los noventa minutos que dura un partido podrán instalarse en esa ficción (el fútbol
pertenece a esa dimensión casi tanto como las novelas y las películas), y fingir, en
consecuencia, que lo único que importa es el triunfo de su equipo, y que al lado de esto su
desempleo, sus apuros económicos, su preocupación por el futuro de sus hijos, incluso su
afectada salud, palidecen y pasan a segundo plano. He dicho fingir porque hoy conocen bien la
verdad: que, una
Esta droga que permite un pasajero olvido no les sirve tan sólo a los aficionados al fútbol:
como es sabido, en la Eurocopa y en el Mundial casi todo el mundo acaba poniéndose delante
de la televisión, extrañamente contagiado; hasta quienes no se sentarían ni una vez a ver
evolucionar a jugadores, así fueran geniales, en los dos años que median entre competición y
competición de alto rango. Los habitantes tienen una ilusión, algo de lo que estar pendientes
en compañía del resto, y llega un momento en el que las victorias del equipo de un país no son
importantes por la victoria en sí, sino porque cada una le permite avanzar y jugar un nuevo
partido, que no sería posible si quedara eliminado: lo fundamental de los triunfos es que éstos
posibilitan que dure un poco más el encantamiento colectivo.
La gente no está por tanto “narcotizada”, sino que ha comprendido lo cruciales que son los
respiros, las sublimaciones, las ensoñaciones y los hechizos transitorios; no sólo los asume con
plena conciencia de que son sólo eso, sino que los exige. En el caso de España, además, se llega
a este campeonato con las expectativas ya colmadas por los pasados títulos europeo y mundial
de 2008 y 2010, respectivamente. Es decir, sin ansia. Si el equipo fracasa, no habrá ningún
drama, sino agradecimiento por lo que ya se conquistó en las anteriores citas. Será fácil
achacar las posibles derrotas a las bajas de Puyol y Villa, o a la mala suerte, o al natural menor
rendimiento de los jugadores más veteranos. Así que tampoco habrá que ver sospechosa y
ridícula patriotería en el deseo de que la selección siga adelante, sino sobre todo lo ya
apuntado: cuanto más lejos llegue España, más durará el oasis, la tregua, el paliativo que
concluirá en todo caso, la bendita ficción que nos descansa.
Una de las razones por las que me hice novelista hace muchos años fue porque me parecía un
oficio que merecía doble agradecimiento: no sólo lo pasaba bien uno, sino que contribuía —
con suerte, claro— a que lo pasaran bien otros. Lo mismo se puede decir de quienes hacen
cine o crean series como Juego de tronos o The Big Bang Theory. También de quienes saltan al
campo y logran que durante noventa minutos suspendamos nuestras cuitas. Ahí continuarán
una vez consumidos, y lo sabemos. Un campeonato como el que va a comenzar no nos engaña,
nos alivia tan sólo, y eso ya es mucho en los tiempos oscuros.
Como ves, hemos prescindido de anécdotas, algunas referencias locales y personales, y hemos
señalado los datos
Lejos de ser solo un opio que narcotiza a las masas, la Eurocopa será asumida por todos como
una tregua a la realidad, una suerte de ficción (como las novelas, películas o series) en la que
aficionados y no tanto se instalarán voluntariamente para fingir de manera transitoria una
ensoñación en la que sus graves problemas diarios pasan a un segundo plano. Esta ilusión es,
además, colectiva, pues se comparte con el resto. No se trata, pues, de un engaño, ya que
todos conocemos los límites de esa ficción. Es un alivio pasajero en
El comentario de texto (III). El comentario crítico
Otra de las dificultades reside en que no existe una técnica fija para abordarla, lo que le otorga
cierta complejidad. Aquí pretenderemos ofrecerte una guía o secuencia básica para que no te
pierdas.
Esto es lo que deberías hacer en tu comentario crítico: Explicar y esclarecer las ideas del texto.
Formular juicios argumentados sobre las ideas del texto que resalten sus valores, defectos o
posibles matizaciones. Se trata de expresar tus propias ideas tomando como base las
expuestas por el autor y confrontarlas razonadamente con las propias.
Y esto es lo que deberías evitar: "Rellenar" espacio con ideas generales que no aclaren nada, o
que se puedan aplicar a cualquier texto.
Volver a realizar un resumen, lo que es algo que ya se nos ha pedido en otro apartado de la
prueba.
Utilizar el texto sólo para exponer conocimientos relacionados con la época, autor, género,
etc., o incluso lo que sabes sobre el tema, sin que intervenga un verdadero juicio crítico.
Hablar sobre aspectos de forma o lengua. Tus conocimientos literarios o lingüísticos solo te
serán útiles puntualmente si son necesarios para enmarcar alguna idea del texto.
Exponer ideas sueltas, que no aparezcan bien trabadas y relacionadas unas con otras.
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Este fragmento se ha extraído de un mal comentario crítico del poema de Machado "El
mañana efímero". Tras leerlo, señala más abajo las razones por las que te parece un
comentario incorrecto.
El texto está sacado de la obra Campos de Castilla, de Antonio Machado Ruiz (Sevilla, 26 de
julio de 1875 – Colliure, 22 de febrero de 1939) fue un poeta español, miembro tardío de la
Generación del 98 y uno de sus miembros más representativos. Empieza influido por el
Modernismo. Fue el segundo de cinco hermanos de una familia liberal; uno e ellos, Manuel,
colaboró con él en la realización de varias obras. Campos de Castilla se publica en 1912 y en
esta obra el autor se distancia del Modernismo de Soledades y del intimismo y se va acercando
a los temas y preocupaciones por España de sus contemporáneos de la Generación del 98. Con
esta obra, Antonio Machado explora nuevos caminos (se reconoce como su poemario más
noventayochista). Se preocupa aquí por el entorno de las tierras castellanas y el carácter de
sus habitantes como quintaesencia del ser español. En el estilo, su poesía es la expresión
íntima del sentimiento personal del poeta, pero también con pretensiones de universalidad.
Abandona el fácil adorno y se centra en una expresión sobria, como se ve en este poema. A mí
el tema me parece interesante. Es la lucha entre las dos españas. Es un tema que a veces se
utilizó en esa época. Hay algunas palabras que no se entienden bien del todo. Yo creo que ese
tema ya está superado. Actualmente los españoles hemos abandonado todos esos
enfrentamientos. Pienso que Machado exagera mucho porque era de izquierdas y creo que se
ve demasiado su ideología en el poema. Debería ser más objetivo, ya que la España antigua
que él critica con adjetivos desagradables tenía también cosas muy buenas y positivas.
Afortunadamente las cosas no sucedieron después como él predijo. El texto es un poema y,
por lo tanto, un texto literario.
Utiliza el texto para exponer conocimientos de Literatura. Repite con otras palabras lo que ya
expone el autor del texto. Expone ideas sueltas, sin que estén bien trabadas. Utiliza un tono
polémico y de mera opinión, sin ofrecer argumentos coherentes.
2. Abordando el comentario
Mostrar retroalimentación
Expone de forma crítica y razonada el contenido del texto. Hace un comentario muy largo, por
lo que da lugar a exponer muchas cosas. Formula juicios argumentados.
Abordarlo suele ser algo complejo, debido fundamentalmente a dos hechos: No existe una
"fórmula" fija, una secuencia predeterminada que nos indique exactamente qué pasos o fases
seguir.
En parte, la forma que le demos a nuestro comentario guarda relación con el tipo de texto que
se nos proponga. En general, habrá diferencias entre el modo de abordar un comentario de un
texto periodístico y de uno literario. Aquí intentaremos solventar estas circunstancias
ofreciéndote una posible secuencia de comentario que te pueda servir de referencia, así como
una explicación sobre qué decir según el tipo de texto. Lo importante es que sepas que tu
comentario debe ser claro, ordenado y coherente.
Es decir, que todo comentario crítico incluye necesariamente una parte objetiva y otra más
subjetiva. La primera se dedica a explicar qué expone el autor, cómo lo hace, con qué lenguaje
y con qué intención. La segunda se centra en tu valoración crítica y aclara, da razones, analiza y
matiza las ideas del texto, calibrando también su actualidad o interés.
Aunque, como ya se ha dicho, no exista un esquema fijo para redactar el comentario crítico, te
será útil seguir una secuencia lógica y coherente. Aquí te recomendamos el siguiente
procedimiento:
Importante
En esta primera fase se trata de que localices: Si lo conoces, el marco histórico-cultural del
autor (periodista conocido o autor literario, su ideología, periodo o tendencia cultural o
literaria). Si eres capaz de apreciarlas, puedes exponer algunas peculiaridades del autor
reflejadas en el texto. La naturaleza del fragmento (género si el texto es literario, modalidad
textual usada, tanto temática como formal, e intención). Si es una obra muy conocida, puedes
referir brevemente su importancia. Es esencial que recuerdes que no debes convertir este
apartado en una exposición de conocimientos teóricos de literatura. Tus comentarios deben
partir siempre del propio texto y ofrecer solo los datos necesarios para encuadrarlo.
(Localización y encuadre de un fragmento de la escena II de Luces de bohemia, de Valle-Inclán)
Estamos ante un fragmento de la escena II de la obra Luces de bohemia, del creador del
esperpento Ramón María del Valle-Inclán, perteneciente a la llamada Generación del 98, en el
que destaca una visión amarga e irónica de la decadencia de España. Se trata de un texto
literario de género dramático que, como tal, utiliza la forma dialogada para exponer ante el
espectador el punto de vista de distintos personajes en torno al tema tratado: el atraso e
idolatría del sentimiento religioso popular español.
En este segundo apartado se trata simplemente de analizar lo que el texto dice y cómo lo dice.
Seguiremos esta secuencia: 1. Explicación del contenido. Se nos presenta una primera ocasión
para un análisis más profundo del texto. Obviamente, los textos literarios son menos propicios
a este tipo de análisis, en comparación con el ensayo o los textos de opinión. Debes tener en
cuenta, además, que si ya se te ha pedido en otro apartado de la Prueba una explicación en
torno a las ideas del texto, en esta cuestión debes ser más breve. En todo caso, puedes
abordarla de dos maneras:
a) Explicando las ideas del texto en el mismo orden en que aparecen. b) Asociando de manera
lógica los contenidos para explicarlo en su conjunto, por ideas o conceptos afines.
Consecuentemente, este método implica mayor madurez y capacidad de comprensión que el
anterior. Incluiremos en este apartado centrado en el contenido: El sentido del texto, plan
ideológico, tesis e intención. Se trata de recordar la idea principal del texto, esclarecerla y
determinar qué intención o punto de vista adquiere el autor (irónico, realista, crítico,
humorístico, etc.). También de notar la coherencia y lógica en la exposición de las ideas del
autor. Las ideas secundarias que sean relevantes. Debes relacionar unas ideas con otras y
explicar qué matices aportan a la tesis (afirmación, contraposición, matización...) 2. Explicación
de la forma. Se trata en esencia de relacionar las ideas e intención del texto con la forma y
expresión que ha elegido su autor. Nunca debes, por tanto, realizar una exposición profunda
sobre la forma o recursos literarios del texto, sino referirte únicamente a los rasgos formales
que son necesarios para comprenderlo y que apoyan las ideas. Así, nos fijaremos únicamente
en aspectos como: La adecuación de la forma del texto (variedad lingüística utilizada,
modalidad textual, recursos lingüísticos, estructura de sus partes) a la intención del autor.
Elementos de la expresión (vocabulario, palabras valorativas, tipo de lenguaje o registro) que
apoyen y resalten tu interpretación del texto.
Consiste en un juicio crítico, una visión propia y bien fundamentada del texto y sus referencias.
Para formularlo debes partir siempre de la idea central, sin que eso signifique que olvides
algunas ideas secundarias esenciales. Lo importante es que no te pierdas ni divagues y que
fundamentes tu argumentación sin extremismos y con la mayor apariencia de objetividad
posible. ¿Qué puedes hacer para estructurar tu juicio crítico? Partiendo de las ideas presentes
en el texto, y aplicando tus conocimientos, puedes relacionarlas con otras posturas conocidas
que las reafirmen o refuten. Analiza los argumentos empleados por el autor y expón qué otros
argumentos parecidos o contrarios conoces. Esto te permitirá considerar diversas perspectivas
posibles desde tus conocimientos históricos, sociales, tus lecturas, etc., antes de exponer tu
propia postura. Analizar el interés y actualidad del texto (vigencia del tema o enfoque, validez,
originalidad, aportaciones personales del autor...). Siempre que sea posible, procura relacionar
y contrastar sus ideas con la realidad actual Si fuese necesario, destacar algún aspecto
negativo en el contenido del texto: posibles contradicciones, imprecisiones, vaguedades...
Valoración propia o conclusión. Se trata de expresar tu posición ante lo expuesto en el texto,
sea para reafirmar sus ideas, refutarlas o simplemente matizarlas. No debes olvidar que se
tratará de una argumentación tuya, lo que implica no limitarse a asentir o descalificar sin más,
sino valorar con razones. Por tanto, también tu tesis y tus argumentos deben quedar claros. Se
trata de convencer de modo coherente, no de lanzar simples opiniones. Si el texto lo permite,
se puede aportar una "solución" al conflicto planteado en él que sea original y de valor
universal.
Vamos a recordar el comentario que hemos visto en otro apartado. Observa su estructura.
¿Qué párrafos corresponderían a cada uno de los grandes apartados que hemos estudiado?
Reflexión
2.2. En esencia...
Mostrar retroalimentación
Párrafo 3 En el segundo párrafo la autora trae a colación el ejemplo de una lectora que padece
cáncer desde hace muchos años y que necesita un nuevo tratamiento de quimioterapia muy
costoso (eribulina) que, debido a los recortes en medicina, no está cubierto por la Seguridad
Social. La escritora concluye la columna con una breve frase que lo dice todo: “Los recortes en
medicina son recortes en vida”.
Párrafo 4 La actualidad e interés del artículo está fuera de toda duda. Datos estadísticos y
estudios sociológicos demuestran que el desempleo y el estado de la Sanidad pública están a la
cabeza de las preocupaciones del ciudadano medio.
Escucha un resumen de las fases, por si quieres fijarlas con mayor atención, o bájatelo para tu
dispositivo móvil.
3. Consejos útiles
Como ya te adelantábamos, los textos que habitualmente se proponen para la Prueba pueden
dividirse en dos grandes modalidades: textos periodísticos y textos literarios. Vamos a darte
una sencillas pautas para que adaptes el enfoque de tu comentario en función de estas dos
posibilidades.
Comienza precisando de qué tipo de texto periodístico se trata (información, opinión o mixto)
y a qué subgénero concreto pertenece (noticia, entrevista, crítica, columna de opinión...). Esta
precisión será importante, ya que determinará el grado de subjetividad u objetividad del texto,
que condicionará luego tu comentario crítico. Fíjate en algunos procedimientos que el autor
utilice para hacernos llegar las ideas. Por ejemplo, un artículo de opinión se basará
fundamentalmente en la presencia de argumentos en los que debemos fijarnos para construir
nuestro juicio crítico. Es importante que puedas localizar la corriente ideológica a la que
pertenecen el autor o el medio en que publica el texto. Fija también tu atención en el interés y
actualidad de su contenido. Normalmente, un texto periodístico te dará más pie para el
análisis de este tipo de aspectos y también te ofrecerá una ocasión para demostrar que eres
una persona informada. No olvides que en tu comentario debes componer un texto
argumentativo en el que expongas tu tesis basada en argumentos (refutando, reafirmando o
matizando los del autor) y una clara conclusión final que fije tu postura.
El texto puramente literario o de autor con reconocimiento literario resulta algo menos
frecuente, pero puede aparecer. Lo primero que has de evitar es sucumbir a la tentación de
convertir tu comentario crítico en un comentario de texto literario que abunde en datos
cronológicos, características "de manual" o análisis lingüísticos o estilísticos. Recuerda que en
esencia el comentario crítico atiende más al contenido. Así pues, no olvides estos
procedimientos: Identifica y enmarca el texto: precisa a qué obra y autor pertenece, a qué
etapa o tendencia literaria y, si lo conoces, relaciónalo con el argumento general de la obra.
Analiza solo los rasgos lingüísticos, literarios o estilísticos que sean imprescindibles para
entender la idea que sostiene al texto y la intención de su autor (algunos procedimientos
literarios llamativos, alguna característica propia del autor o de la obra que sea muy visible y
que apoye el tema, el vocabulario empleado, el tono). Es decir, siempre rasgos que guarden
gran relación con el contenido y sirvan para subrayarlo.
Consejos útiles
Confundir la crítica con la censura, es decir, la expresión solo de los aspectos negativos.
Aprovechar para exponer conocimientos teóricos sobre literatura (si se trata de un texto
literario).
Fijar la atención en ideas que no son esenciales y "divagar" sobre ellas de manera imprecisa.
Adoptar posturas extremas. Mejor tratar el asunto desde varios puntos de vista para dar
apariencia de objetividad.
Escucha estos consejos, por si quieres fijarlos con mayor atención, o bájatelos para tu
dispositivo móvil.
Hemos pensado que estos consejos te vendrán muy bien a la hora de redactar tu comentario
crítico: No improvises tu redacción. Intenta partir de un borrador o esquema previo, que
puedes dibujar antes de iniciar tu composición.
Evita las contestaciones "telegráficas". Intenta desarrollar tus ideas con el orden, claridad y
precisión necesarios, aunque sin caer en repeticiones o vaguedades y sin "rellenar" párrafos
que no aporten nada.
Para exponer tu postura, no te limites a expresarlas con frases que impliquen una simple
opinión. Evita, pues, personalizar demasiado con expresiones como "a mi juicio", "en mi
opinión", "yo pienso que...", etc.
No hagas una paráfrasis del texto original, es decir, una repetición de su contenido.
Para evitar dar una impresión de particularismos, puedes recurrir a oraciones impersonales y
pasivas o al uso del plural, que dan mayor sensación de objetividad ("Se considera que...",
"Podemos observar...").
Escucha estos consejos, por si quieres fijarlos con mayor atención, o bájatelos para tu
dispositivo móvil.
Que el comentario crítico pueda ajustarse a ciertas fases no significa que tú debas
mencionarlas o ir anunciándolas a medida que redactas. Puede quedar poco ágil y bastante
constreñido. Limítate a exponer tu comentario con fluidez, relacionando de manera natural
unos apartados con otros y recurriendo a organizar en distintos párrafos los contenidos de tu
exposición.
4. Mejora tu expresión
Hemos llegado a la parte final: la presentación de tu escrito, algo que no debes descuidar en
absoluto, pues juega un papel decisivo en la impresión que tu respuesta ofrezca al corrector.
No dejes de tener en cuenta estos consejos: Guarda siempre el margen superior, el inferior y
los laterales.
Planificar en un borrador previo tu respuesta evitará muchos errores y, por tanto, tachaduras.
Si aun así tienes que hacer alguna, recuerda que una simple línea horizontal en la palabra o
frase será suficiente.
Recuerda poner entre comillas las palabras o frases textuales que cites y subrayar siempre los
títulos de obras completas.
Escucha estos consejos, por si quieres fijarlos con mayor atención, o bájatelos para tu
dispositivo móvil.
En esta entrega vamos a reflexionar sobre algunos usos incorrectos (o, cuando menos,
innecesarios) de palabras y expresiones. Por su forma o por su significado, estos errores o
vicios de base léxica se encuentran muy difundidos en todo tipo de escritos, en la Red, en el
lenguaje televisivo e incluso político. Detectarlos es aprender a "detestarlos". Veamos los más
flagrantes.
Evítalo
El texto es como muy ambiguo... En el tercer párrafo el autor incluye su conclusión y punto. En
la segunda parte el texto cambia su rumbo, desvía visiblemente el tema y va a su aire.
Evítalo La singularidad del texto consiste en que te da una explicación propia sobre la
economía española actual. La idea central del texto es que cuando estás en una situación
económica delicada el Estado debe protegerte.
Uso del infinitivo con valor imperativo: *Fijaros en el texto por Fijaos en el texto.
Uso incorrecto del verbo haber (concordado en persona y número) en oraciones impersonales:
*Hubieron muchos escritores en ese periodo, en lugar de Hubo muchos escritores (la
impersonalidad se marca con el uso de la tercera persona del singular).
Falsas formas posesivas con adverbios: *detrás suyo o *delante nuestro por detrás de él o
delante de nosotros.
Uso del incorrecto giro intensivo *contra más en lugar del correcto cuanto más ("Cuanto más
avanza el siglo, más aumenta el malestar de los pensadores").
Malos usos del determinante indefinido cualquier/cualquiera: *Cualquiera que sean sus
razones en lugar de Cualesquiera que sean sus razones o *cualquiera cosa por cualquier cosa.
Las palabras comodín o palabras-baúl son términos de significado tan amplio que a menudo se
utilizan sustituyendo al que sería mucho más preciso. Empobrecen, por tanto, la expresión.
Evítalo Hay una cosa que llama la atención en su exposición (Mejor un argumento, una idea,
una propuesta) El texto dice que.. (Mejor expone, desarrolla, alega, confirma, trata) El autor
pone la mirada en... (Mejor fija) El autor hace un alegato contra... (Mejor compone, esgrime...)
Con la palabra "sesquipedalismo", también denominado por algún autor "archisílabo", nos
referimos al fenómeno, relativamente reciente, de alargar artificiosamente palabras que en
origen son más sencillas, desvirtuando a veces tanto la forma (que puede llegar a inventarse
directamente) como el significado. Se genera por la falsa creencia del hablante de que las
palabras con más sílabas ofrecen un aspecto más culto o técnico. Los medios de comunicación
y la jerga política se han poblado de estas palabras de nueva creación. Son incontables y cada
día aparecen más, pero te ofrecemos solo unos pocos ejemplos:
Evítalo La problemática que nos presenta el texto... (Mejor problema). Cada uno opina según
su capacitación (Mejor capacidad). La diferenciación entre una y otra idea es que... (Mejor
diferencia). La situación del país se debe a su gran aislacionismo económico (Mejor
aislamiento). Recibió un castigo ejemplarizante (Mejor ejemplar).
Entre las palabras que tienen su origen en otras lenguas y se incorporan al uso de la nuestra,
debemos distinguir entre préstamos, incorporados al vocabulario propio y adaptados en su
escritura y pronunciación, y extranjerismos, que se mantienen sin ninguna variación. Entre
estos últimos, algunos son necesarios porque nuestro idioma no dispone de otra palabra para
designar la realidad o concepto al que se refieren (pizza, jazz...); otros, en cambio, son
prescindibles porque no aportan nada, pues el español ya dispone de un término adecuado
(parking por aparcamiento o consulting por consultoría). Estos últimos son los que deberías
evitar: feeling (por sentimiento), kit (por equipo), show (por espectáculo o gala), etc. Pero a
veces del extranjerismo no es simplemente una palabra, sino que se "copian" expresiones
enteras que no son propias de la morfosintaxis del español. Muchas de ellas se han
incorporado de tal forma al uso habitual que ya cuesta reconocerlas como "intrusas". Veamos
algunas:
Evítalo - "Del texto podemos extraer varios asuntos a tratar". Se trata de una construcción
sintáctica procedente del francés (galicismo). Mejor diríamos: "Del texto podemos extraer
varios asuntos que tratar". - "A nivel de estructura, podemos hablar de dos partes en el texto".
Una expresión cuidada debería evitarlo y usar otras fórmulas: "Con respecto a / en cuanto a la
estructura, podemos hablar de dos partes en el texto".
Aunque te parezca mentira, hasta esta palabra tan usual (procede del latín et cetera, que
significa "y el resto", "y lo demás") también se puede ver mal usada. Fíjate en estos dos
detalles: Solo se usa para sustituir miembros de una enumeración que se sobreentienden, pero
siempre que de verdad haya una enumeración. Sería inadecuado escribir, por ejemplo, "El
texto trata de las circunstancias políticas, etc. del norte de África" y sí sería correcto "El texto
trata de las circunstancias políticas, sociales, económicas, culturales, etc. del norte de África".
En cualquier caso, siempre será preferible no abusar y recurrir a expresiones como "y otras".
Su escritura correcta es "etcétera" (no *"ecétera") o con la abreviatura "etc." (nunca *"ect" o
*etc", sin punto)
Emplear impropiamente una palabra o frase implica hacerlo con un sentido que no es el que
le corresponde en su contexto. Ocurre por desconocimiento (falta de un vocabulario preciso) o
por similitud entre palabras. Veamos algunos casos de usos impropios que te pueden hacer
reflexionar.
Evítalo - "Es una persona muy asequible y abierta". El adjetivo "asequible" indica "que se
puede conseguir o alcanzar". Por tanto, es "accesible" la palabra que deberíamos utilizar en
este contexto. - "El director general fue cesado de su cargo". "Cesar" es un verbo intransitivo
que significa "dejar de desempeñar algún empleo o cargo". El director sería "destituido",
aunque podría cesar él mismo. - "Es un libro inaudito; no he leído nunca nada igual". El
adjetivo "inaudito" significa "nunca oído", por lo que no sería aplicable en este contexto.
Deberíamos utilizar "insólito" (con el sentido de "raro, especial, poco usual").
Incorrecto Correcto El autor *vuelve a reiterar su postura. El autor reitera (o vuelve a exponer)
su postura. Hay que *prever de antemano los problemas. Hay que prever los problemas. Mi
*opinión personal es que... Mi opinión es que... El autor *resume brevemente su argumento.
El autor resume su argumento.
1
Autoevaluación rápida Creado bajo licencia CC BY-SA Resuelve las siguientes cuestiones
marcando la respuesta correcta
3. ¿Qué vicio de expresión observas en "Las tareas a enviar deben estar escritas en un
documento de texto"? a. Un cultismo mal utilizado. b. Redundancia. c. Dequeísmo. d.
Extranjerismo (galicismo)
5. Ejercicio resuelto
10
6. Señala el único ejemplo de vulgarismo de esta serie: a. Mi padre está siempre encima mío
para que estudie. b. Vuelvo a repetir que eso no es verdad. c. Se compró un kit de
supervivencia. d. Retrocedieron para atrás cuando vieron al enemigo.
7. ¿Qué frase contiene una expresión que nunca emplearías en la redacción de un examen? a.
Me parece un argumento excelente. b. Todos estamos de acuerdo en que el tema es delicado.
c. Bueno, pues el texto recoge la preocupación de su autor sobre el tema de la eugenesia. d.
Cuanto más avanza el libro, mayor interés cobra su trama.
8. ¿Y en esta otra serie? ¿Qué frase no escribirías nunca en un examen? a. El reconocimiento
de la situación de dependencia se hace difícil. b. Los titulares podrán identificarse
electrónicamente. c. Estuviste muy bien en la presentación. d. El autor está defendiendo la
idea de que no debes humillarte ante el poder.
9. Localiza el caso en que "etc." aparece mal utilizado. a. Los funcionarios (profesores,
sanitarios, empleados de Justicia, etc.) son los más perjudicados. b. En el texto se tratan
muchos temas, como la corrupción política, etc. c. Esta web está destinada a dar apoyo a
educadores, grupos de tiempo libre, colegios, etc. d. Las competencias en educación, sanidad,
hacienda, etc. tienen enfrentados a las comunidades y al gobierno.
Comprueba tu calificación
Vamos a resolver el comentario crítico de un texto de Juan Goytisolo aparecido en una prueba
real el curso 20102011. Recuerda que, antes de llegar al comentario, deberás haberlo leído
detenidamente, localizado la idea principal y las secundarias y estudiado cómo las organiza su
autor. Estos son, para que te sirvan de referencia, los criterios que se aplicaban en la prueba:
Caso de estudio
Mostrar retroalimentación
a) La interpretación correcta del sentido del texto y su intención. b) La exposición del punto de
vista del alumno sobre las ideas esenciales del mismo. Pueden referirse al texto en general o a
cualquiera de sus aspectos. c) La expresión de juicios de valor sobre el texto de forma
argumentada. Para ello, se pueden destacar o precisar algunas afirmaciones, matizar,
contradecir, ampliar la información con otros argumentos propios, causas o consecuencias,
relacionar con otros casos o situaciones conocidos por el alumno, u otros ejemplos de similar
problemática, sugerir o proponer posibles soluciones o alternativas a los temas planteados.
TEXTO Para quien haya cruzado docenas de veces el espacio caótico de la plaza de la
Liberación, el espectáculo que ofrecía en el curso de los 18 últimos días de la protesta es
absolutamente conmovedor. La última vez que la atravesé, en febrero de 2008, mi llegada del
aeropuerto a un hotel contiguo a ella coincidió con el anuncio de la victoria de la selección
nacional egipcia en la Copa de África: millares de personas se agolpaban en su calzada con
cánticos y abrazos en medio de un mar de banderas. Me acordé al punto de las amargas
palabras de Mahmud Darwísh, en Memoria para el olvido, sobre el fútbol como válvula de
escape a la ira contenida de los árabes ante las humillaciones y afrentas que sufrían. Tras el
asesinato de Sadat y la dictadura de Mubarak, la población parecía resignada al escenario
político común a la mayoría de países hermanos: pobreza, analfabetismo, abismal diferencia
de clases, corrupción, parlamentos sumisos, elecciones amañadas. El llamado Padre de la
Patria -como Ben Ali en Túnez- se perpetuaba en el poder y preparaba su sucesión en la estela
de las dinastías republicanas reinantes en otros países vecinos. Algunos especialistas en el
Islam hablaban de fatalismo. Los musulmanes, decían, solo pueden ser gobernados por
dictaduras y teocracias.
La inmolación crística del joven tunecino Mohamed Buazizi (¿sabía Cristo la que se iba a armar
en el mundo tras su crucifixión?), seguida por la docena de árabes que, en lugar de suicidarse
llevándose consigo a centenares de supuestos traidores al servicio de sionistas y cruzados, se
convertían en antorchas humanas para mostrar el grado de desesperación de unas existencias
míseras y sin horizonte alguno, ha abierto la compuerta a una furia contenida durante
décadas. Los cairotas que atestaban la plaza de la Liberación descubrían de pronto que podían
ser dueños de su destino y decir basta. Adultos, familias, jóvenes, abogados, blogueros,
sindicalistas, sin distinción de credo ni ideología, compartían una misma fe en la urgencia del
cambio. Los seguí día a día y hora tras hora en televisión con un fervor que raras veces he
experimentado en la vida. [...]
Comentario de texto
1. Nos situamos
En este último tema dedicado a la preparación para la prueba de Comentario de texto vamos a
ser fundamentalmente prácticos: simularemos el planteamiento y resolución de los dos
modelos que hasta ahora se han estado formulando en las pruebas reales. Recuerda que el
comentario puede aparecer bajo dos planteamientos alternativos distintos, si bien el segundo
es muchísimo menos frecuente:
Texto seguido de varias cuestiones. Entre las que se han propuesto en los últimos años están:
Ideas del texto y su organización. Tema y resumen. Comentario crítico del contenido. Rasgos
formales más característicos del texto (esta cuestión no ha aparecido en las últimas
convocatorias).
Hemos dividido este tema en dos partes: en la primera nos proponemos resolver una prueba
real completa de las que han aparecido en ediciones anteriores; en la segunda abordaremos la
técnica para desarrollar un tema de actualidad, para que dispongas de estrategias por si tienes
que enfrentarte a ese modelo de prueba.
Este es el texto que se propuso en las universidades públicas de Andalucía en el curso 2009.
Sobre él trabajaremos en esta primera parte del tema, resolviendo todas las cuestiones
posibles que con él se relacionan, las que realmente se plantearon y las que podrían haberse
planteado.
TEXTO
Imaginemos un barco en el que viaja casi todo el mundo. En este barco no se sabe muy bien
quién manda, en teoría deberían mandar los políticos, pero tanto los
Actividad de lectura
Como consecuencia, el mando se encuentra muy diluido, casi tanto como el mar.
El equilibrio en este barco se fundamenta en que la búsqueda por parte de todos los
embarcados del máximo beneficio individual generará un equilibrio que mantendrá el barco a
flote y a toda velocidad, al fomentar una voraz competencia. Resumiendo, si alguien tiene la
oportunidad de tirar a alguien a los tiburones y quedarse con su ración de comida y no lo hace,
otro lo hará.
En un barco más pequeño el capitán ordena, imparte justicia y establece las normas de
convivencia. Pero en este gigantesco barco de la economía global, los políticos no se ponen de
acuerdo, la justicia es lenta, y los encargados de establecer las normas de convivencia no se
enteran, permitiendo que las ratas abandonen el barco con dinero robado a todos. A pesar de
que puede parecer peligroso viajar en este barco, nadie piensa que se pueda hundir, de hecho.
Hace poco quedó hundido el buque insignia del comunismo enrolándose la tripulación en el
buque capitalista.
Hay más seguridad en este barco que en el Titanic, de manera que cada vez son más los que se
dedican a saquear lo que pueden, mientras los encargados de regular el funcionamiento del
barco no aprenden ni de los errores del pasado, pudiéndose repetir el mismo tipo de timo
indefinidamente sin que encuentren una forma de evitarlo. En este contexto, políticos
chorizos, chorizos financieros, empresarios chorizos y cualquier otro que se encuentre en
disposición de chorizar y sea chorizo (siéntanse aludidos sólo los chorizos) se afanan en rapiñar
todo lo que pueden, encontrándose ya en las entrañas del buque.
Conscientes de que el barco está seriamente dañado, los políticos intentan dirigir el barco a
puerto para reparar los daños y evitar su hundimiento. Pero no saben a cuál. ¿Conseguirán
llegar a buen puerto?
José Ramón Fernández, "Un barco llamado capitalismo" (El País, 19 de enero de 2009)
1. Indica el tema y realiza un resumen del texto. 2. Señala las ideas del texto y explica su
organización. 3. Señala los rasgos formales más característicos. 4. Elabora un comentario
crítico del contenido.
Ante la ineficacia del control político sobre la economía global, surgen la rapiña y la
desorientación.
Podemos matizar la formulación del tema del texto aludiendo a la intención de su autor: una
finalidad duramente crítica e irónica expuesta a través de la técnica de la alegoría
(identificación continuada entre la economía y un barco).
Podemos imaginar la economía mundial (capitalismo) como un barco regido por los magnates
del poder económico y no por el control político, ni por las normas ni por la Justicia. Hasta
ahora, su equilibrio se ha basado en el beneficio y la competencia, de modo que a nadie
parecía preocupar que pudiese hundirse.
Pero esta falta de control y de aprendizaje de los errores del pasado conduce al saqueo y el
hundimiento, a una situación en que los supuestos reguladores del funcionamiento de la
economía, los políticos, ya no saben dónde dirigirse para intentar salvarla.
Idea principal: El mando o control sobre el "barco" de la economía capitalista está diluido.
Cuando se supone que los políticos y la Justicia deberían llevarlo, lo hacen los grandes poderes
empresariales, descontrol que propicia el aprovechamiento.
El autor organiza estas ideas a partir de un eje narrativo que lo vertebra en su totalidad: la
identificación alegórica entre la economía capitalista y la marcha de un barco cuyos tripulantes
son los gestores de la economía global (políticos y grandes empresas).
Siguiendo ese hilo narrativo elegido por el autor para exponer su análisis del tema, el
contenido se expande en cinco párrafos que intentan seguir un cierto orden cronológico:
Introducción de la "fábula" (primer párrafo): sirve para situar la alegoría a la que hemos
aludido y presentar directamente la tesis del autor (el "barco" de la economía no está
gobernado por quienes deberían, sino por los grandes poderes económicos).
Desarrollo (párrafos segundo, tercero y cuarto): ofrece ampliación de datos y explica algunas
de las graves consecuencias de lo expuesto anteriormente.
la alegoría para apuntar las consecuencias de lo expuesto (un capitalismo que no sabe en qué
dirección buscar las soluciones, a qué "puerto" llegar) y reafirmar esa incertidumbre situando
al final del texto una pregunta sin respuesta.
Con independencia de la forma que su autor haya elegido para exponer el tema y sus
argumentos (la narración alegórica a la que nos hemos referido), estamos ante uno de los
géneros de opinión de los textos periodísticos: la carta al director. Se trata, por tanto, de un
texto argumentativo.
El primer rasgo formal destacable de los textos de opinión es la libertad con que cuenta el
autor en la estructura y el lenguaje utilizados. En este caso, ha decidido exponer sus ideas
utilizando el marco formal de la alegoría, con la que probablemente obtenga un efecto más
intenso que si expusiese sus opiniones directamente, ya que implica al lector en una falsa
ficción que, paradójicamente, desprende aún mayor crudeza. El autor ha sustituido uno de los
rasgos formales esenciales en los textos argumentativos (los propios argumentos), por los
hechos presentados en esa falsa ficción.
Pero, como texto de opinión, guarda algunos de sus rasgos característicos, tales como:
Referencias al emisor (en este caso, el lector), a quien incluye en su juego alegórico:
"Imaginemos un barco...".
Inclusión de recursos expresivos: "Hay más seguridad en este barco que en el Titanic",
"siéntanse aludidos solo los chorizos", interrogación retórica final ("¿Conseguirán llegar a buen
puerto?").
El texto es una carta al director aparecida en el diario de tendencia progresista El País en enero
de 2009, en la que el lector expone, a través de la alegoría del capitalismo como un barco sin
un claro timonel, su cruda visión sobre los orígenes de la crisis en la economía global.
La tesis del autor es que sin el debido control político y normativa jurídica, el sistema de
economía capitalista que hasta ahora hemos estado sosteniendo a base de competencia y
beneficio se convierte en un gran “barco” gobernado solo por los poderes económicos, que
aprovechan la inacción de las instituciones para desvalijar la nave y quedase con el dinero de
todos. La consecuencia de este caos es que nadie sabe cómo redirigir a buen puerto la nave
del capitalismo mundial.
En el momento de crisis y recesión en que se sitúa la economía mundial, el texto adquiere todo
su interés y actualidad, a pesar de haber sido redactado hace cuatro años, cuando esta
situación ni siquiera había adquirido los tintes dramáticos que ofrece en la actualidad.
El texto tan solo apunta vagamente un culpable para este hundimiento del sistema capitalista
tal como hasta ahora lo hemos conocido: las grandes empresas. Pero si descendemos a la
realidad inmediata de la crisis actual, nos resulta más fácil localizar a sus causantes, que tienen
nombre, apellidos y, en la mayoría de los casos, puestos de responsabilidad: los que venían
hace tiempo exigiendo la desregularización de la economía, los que colocaron activos tóxicos
en el mercado, los que se han beneficiado de inyecciones de dinero público, los políticos que
intentan hacer ver a la
población que los orígenes de la crisis están solo en los mercados, y no en su negligente
gestión, al promover “burbujas” económicas que enmascaraban el desempleo y el
enflaquecimiento de las arcas públicas.
Pero, con ser todo esto grave, a ojos del contribuyente lo más incomprensible resulta ser: 1.
Que tras el estallido de la crisis financiera, los bancos y las grandes empresas han dejado en
manos de los estados la responsabilidad de gestionar este hundimiento, sin que estos se hayan
planteado siquiera romper en ningún momento con la lógica de la maquinaria capitalista,
cuyas contradicciones e injusticias han propiciado precisamente este estado de cosas.
2. Que, lejos de hacer pagar a los responsables, los gobiernos han compensado sus pérdidas
con dinero público y, en muchos casos, han dejado entrar en cargos de responsabilidad política
precisamente a algunos de los que las ocupaban ya en los bancos privados, como muestra la
película Inside Job.
Si tuviésemos que vernos forzados a buscar la respuesta a la pregunta con que el autor cierra
tu texto, nos sería difícil encontrarla sin sugerir que de una vez por todas los poderes sean
valientes y refunden el capitalismo (ya que parece utopía pedir su desaparición) con
propuestas de sostenibilidad y una economía hecha a la medida del ser humano, no del gran
capital.
Como ya se ha comentado, existe una posible opción para el planteamiento del comentario
crítico en la Prueba: el desarrollo de un tema general de actualidad propuesto por el tribunal.
En caso de que se plantee este modelo de ejercicio, el aspirante deberá entregar: 1. Un
esquema de las ideas que vas a desarrollar.
2. El desarrollo del tema propiamente dicho. Se trata, por tanto, de desarrollar un texto de
carácter expositivo-argumentativo en el que expongas un tema y defiendas una postura o tesis
al respecto apoyándote en argumentos. Aunque este formato de comentario es poco
probable, en los siguientes apartados te ofreceremos algunas orientaciones y consejos para
elaborarlo, en caso de que lo necesites.
Delimitar el tema y el enfoque y clarificar objetivos. Tanto si debes defender un tema libre
como tratar uno que ya te proponen, intenta tener claro desde el principio cómo lo vas a tratar
(de forma general o basándote en algún aspecto concreto), y cómo vas a enfocarlo (qué
intención y objetivos van a animar tu escrito, qué tesis crees que estás en disposición de
defender).
Seleccionar materiales y fuentes. Tómate un rato de reflexión para pensar qué sabes sobre el
tema. Como no dispondrás de materiales de consulta, selecciona mentalmente de qué
aspectos puedes hablar y si conoces fuentes o referencias que te puedan ayudar a organizar tu
discurso (medios de comunicación, libros o artículos que hayas leído sobre el tema,
conocimientos propios a partir de tus estudios, opiniones autorizadas...). No olvides tomar
nota de los aspectos que se te ocurran y de esas fuentes o referencias.
Organizar las ideas. Piensa un orden lógico para tu exposición a partir de los contenidos e ideas
que vas a desarrollar y que ya has seleccionado anteriormente. Recuerda que la forma más
segura de organizar un texto expositivo-argumentativo es la clásica: introducción del tema
(para situarlo en la actualidad e iniciar tu texto con contenidos objetivos), desarrollo
(ampliación de diversos aspectos interesantes o polémicos donde aduzcas argumentos o
razones convincentes) y conclusión (reafirmación de la idea principal o tesis de tu escrito).
Elaborar guion o esquema previos. Probablemente se te pedirá entregar tanto el desarrollo del
tema como un guion del mismo en el que presentarás las ideas jerarquizadas. En el siguiente
apartado de este tema te recordamos cómo elaborar un buen guion.
Redactar. Debe ser el último paso de todo el proceso, lo que te permitirá evitar
improvisaciones y orientar mejor los contenidos. A lo largo de este curso hemos ido ofreciendo
diversas técnicas y consejos tanto para organizar un escrito de manera coherente como para
mejorar la expresión. Repásalos y tenlos muy en cuenta.
Escucha estos pasos para fijar bien el proceso o descárgate aquí el audio para repasar en
dispositivos móviles.
La entrega del guion o esquema sirve al corrector para verificar que has elaborado el
desarrollo de tu tema de una manera lógica. No debes confundir el guion o esquema con un
resumen.
Un esquema es una representación gráfica de las ideas esenciales de un texto y también de sus
relaciones mutuas (pertenencia, causa-consecuencia, inclusión, jerarquías, partes, etc.). Si está
bien elaborado, debería permitirnos "ver" la estructura del texto al primer golpe de vista.
Recuerda, por tanto, que no está hecho para ser leído exactamente, sino para ser visto, lo que
implica que no es necesaria una redacción con frases completas, sino solo con palabras,
hechos, o ideas clave. En consecuencia, para representar relaciones el esquema admite signos
de apoyo gráfico, tales como letras, números, guiones, viñetas, formas geométricas, llaves o
flechas. He aquí algunos modelos:
Solemos reservar el nombre de guion para referirnos a un tipo especial de esquema basado
esencialmente en texto, en el que los elementos gráficos son menos necesarios, si
exceptuamos letras o números para ordenar, o simples rayas o viñetas. Por esa razón,
habitualmente el guion admite sintagmas o frases breves de fácil lectura rápida. Aquí tienes un
ejemplo:
Alimentos y belleza mandan en los anuncios
Los productos de alimentación sobre todo los lácteos y los de belleza e higiene son las
verdaderas estrellas de la publicidad en televisión, o al menos de los clásicos spots, según se
desprende del Anuario de Audiencia de Televisión 2009 que acaba de hacer público Kantar
Media (antigua Sofres). En concreto, en el último año en el que Televisión Española admitió
anuncios La 1 emitió 165.089 spots y La 2 140.337 , las cadenas emitieron, sólo a escala
estatal, un total de 2.861.121. En el 16,8% de los casos se trataba de publicitar productos
alimenticios, mientras que un 15,5% se correspondió con spots de belleza e higiene, un
capítulo donde destacaron sobre todo los productos para el cabello, los perfumes, las pastas
dentífricas y otros artículos para la higiene de la boca. Muy lejos se quedó la publicidad de
automóviles, que con sólo un 3,3% del total notó especialmente los efectos de la crisis,
perdiendo dos puntos respecto al año anterior. De hecho, los coches son superados por las
bebidas como objeto de la publicidad en televisión, atendiendo a los datos de Kantar, la
principal referencia en materia de audiencias audiovisuales en España. Otras áreas con
presencia destacada en los anuncios de todas las cadenas son la distribución y restauración
(9,4%), donde cabe resaltar las promociones de las grandes superficies; y el capítulo de cultura
(7,5%), con espectáculos y medios de comunicación como los productos más representativos.
(18.678 GRP); Danone (Actimel), con 17.696; Lo Monaco (colchón Viscolatex); El Corte Inglés,
con 15.249 y Mutua Madrileña Automovilista, con 14.885 puntos GRP. Fuente: Público.es
15/05/2010
Supongamos que el texto que acabas de leer fuese el desarrollo de tu tema. ¿Cuál de estos
esquemas crees que recogería mejor sus ideas esenciales?
Esquema A
1. Los productos lácteos y los de belleza e higiene son las estrellas de la publicidad en
televisión según dice el Anuario de Audiencia de Televisión 2009
1.1. En el último año el 16,8% de los anuncios eran de productos alimentarios y el 15,5% de
belleza e higiene, sobre todo referidos al cabello y perfumes.
1.2. Los automóviles solo representaron el 3,3%, debido a la crisis, siendo superados por los
spots de bebidas. Las promociones de grandes superficies han supuesto el 9,4%. Cultura el
7,5%.
1.3. Las campañas de más impacto han sido las de Carrefour, Danone, Lo Monaco, El Corte
Inglés.
Esquema B
1.Porcentajes:
Además de estar bien elaborado, el segundo esquema se basa en frases muy breves. Puesto
que no tiene otro apoyo visual que el uso de la numeración, podríamos decir que se trata de
un guion.
El desarrollo del tema no consiste solo en demostrar lo que sabes de ese tema, sino cómo
sabes pensar sobre él y expresar de manera madura y coherente tus pensamientos.
Intenta que tu planteamiento del tema se haga interesante para quien lo va a leer, pues esto
predispone a una buena actitud.
Procura no caer en tópicos o ideas universalmente repetidas; intenta un enfoque propio sin
forzar la originalidad.
Como fuente de elaboración, recurre a experiencias personales solo en casos en que sea
necesario y estas apoyen firmemente el argumento.
No olvides argumentar tus posturas o ideas a partir de la mayor documentación posible: citas
de autoridad, ejemplos, anécdotas, datos que conozcas, etc.
Si te plantean un tema cerrado y no te ves muy "suelto", antes de planificar una mala
exposición piensa si puedes desarrollarla sobre un tema transversal o relacionado que
domines más o sobre el que dispongas de más criterio.
Recuerda que el esquema que finalmente entregues debe corresponderse con tu exposición.
Escucha estos consejos para fijar bien el proceso o descárgate aquíel audio para repasar en
dispositivos móviles.
No improvises el desarrollo del tema. Corres el riesgo de ofrecer un texto con incoherencias o
sin relación adecuada entre sus partes. Empieza a redactar solo cuando ya tengas claros los
contenidos y su distribución y hayas elaborado un guion o esquema.
Organiza un discurso claro, preciso, que exponga las ideas de manera inequívoca y
argumentada. Mejor optar por un discurso guiado, que no obligue al que lo va a leer a
reconstruirlo para captarlo. Precisión y claridad no significan repetir siempre las mismas ideas
o explicar lo que es obvio.
Empieza siempre con una introducción clara que fije objetivos. Procura ofrecer un punto de
partida fácilmente reconocible. A veces, formular preguntas para iniciar determinados temas o
argumentaciones es un buen recurso.
No te conformes con una sola versión de tu escrito. Si tienes tiempo, lee y revisa tu redacción
para limar incoherencias o errores y conseguir la versión definitiva que entregarás.
Escucha estos consejos para fijar bien el proceso o descárgate aquíel audio para repasar en
dispositivos móviles.
Aunque creemos que los contenidos de este curso son suficientes para preparar de manera
adecuada la Prueba de Comentario de texto, hemos creído conveniente ofrecerte algunas
referencias bibliográficas que tal vez te interesen: VERA LUJÁN, Agustín: Guía y práctica del
comentario de texto, CERA (Editorial Universitartia Ramón Areces).
5. Mejora tu expresión
A través de distintos temas de los que componen este curso hemos ido ofreciendo pautas para
mejorar la expresión. En esta última entrega nos saldremos un tanto de esa línea para
centrarnos en consejos prácticos para eliminar los errores ortográficos más frecuentes entre
los estudiantes y ajustar el buen uso de los signos de puntuación.
No todo lo que termina en -on o en -o lleva tilde. Por asimilación con otras formas verbales
agudas, es frecuente encontrar *influyerón (por "influyeron") o *supusó (por "supuso"). Esta -
está. Es muy usual que la forma verbal aparezca sin tilde como si se tratase del demostrativo
femenino: El texto *esta constituido por... Falta de tilde en las formas interrogativas y
exclamativas "dónde", "cuándo", "qué", "cómo": Expliquemos de *que trata el texto, El texto
nos pregunta *que está pasando, Se nos plantea *cuando ocurrió el hecho. La ausencia de
tilde cambia el sentido de algunas formas verbales y las convierte en erróneas (por ejemplo, el
futuro imperfecto y el imperfecto de subjuntivo): El problema *llegara a su fin pronto, El autor
quiso que *quedará clara la idea.
En general, suele darse un uso algo caótico de la tilde en los demostrativos. Aclaremos: El
determinante demostrativo (o sea, el que acompaña a un nombre) nunca lleva ni ha llevado
tilde. Es incorrecto, pues, *éste texto es argumentativo.
En el caso de los pronombres demostrativos (los que van solos, sin acompañar a ningún
nombre), algunos de los cuales antes llevaban tilde, la Real Academia ha eliminado su uso
incluso en casos de posible ambigüedad. En consecuencia, ningún demostrativo ("este",
"aquella", "eso", "esta", etc.) lleva tilde.
En otras ocasiones no se usa mayúscula cuando sería necesaria: títulos, citas es estilo directo
tras dos puntos. Ejemplos erróneos: - El escritor de *la Regenta (por La Regenta). - En el primer
párrafo se aclara: "*la sociedad actual está en declive".
Grupos consonánticos
Errores en las palabras terminadas en -ción. No todas llevan doble "c"; solo las que contengan
el grupo -CT- en algunas palabras de su familia. Ejemplos erróneos: *infeción (se
relaciona con "infectar"), *aficción, *inflacción. Otros grupos consonánticos que presentan
errores como estos: *calunnia (por "calumnia"), *inovar (por "innovar"), *sétimo (por
"séptimo").
Verbos anómalos
Haber - a ver. Formas que se confunden con frecuencia. Ejemplos erróneos: *Haber si llegamos
pronto, Vamos *haber el tema del texto.
Ha - a. Suele confundirse el uso del verbo auxiliar "haber" con el de la preposición "a",
especialmente en perífrasis. Ejemplos erróneos: Vamos *ha ver la estructura del texto, El autor
*a llegado hasta el final. En ocasiones se hace desaparecer la preposición "a" en perífrasis que
la necesitan: *Vamos hacer el comentario. Hecho - echo. Confusión entre formas de los verbos
"hacer" y "echar". Ejemplos erróneos: Ha *echo una crítica, *Hechamos de menos en el texto...
Halla - haya. Confusión entre formas del verbo "hallar" y "haber". Ejemplo erróneo: Esto no
implica que el texto no *halla sido escrito con esa intención. Habría - abría. Confusión entre
formas del verbo "haber" y "abrir": El tema *abría sido importante en el siglo XIX, El autor
*habría el texto con una introducción.
Junto o separado
Por qué - porque. Se confunde la forma interrogativa con la causal. Ejemplos de errores: Nos
preguntamos *porque / *por que (sin tilde) hemos llegado a esta situación, El texto es
argumentativo *por que (por "porque") expone una opinión.
Sino - si no. El nexo adversativo se confunde con la expresión de una condición negativa.
Ejemplos erróneos: No expone, *si no que argumenta, No entendemos el sentido *sino
atendemos a las ideas esenciales.
Sobretodo - sobre todo. Solo la primera forma es correcta para expresar "especialmente,
principalmente". Con mucha frecuencia se escribe junto de forma errónea: El texto habla
*sobretodo de la codicia. Aparte - a parte. Solo la primera forma es correcta para indicar "al
margen, distinto". Ejemplo de uso erróneo: *A parte de todo lo dicho, ... Además - a demás.
Solo la primera forma es el adverbio correcto con sentido aditivo. Sería incorrecto, pues, un
uso como este: *A demás de lo dicho...
Números El uso de los números frente a las letras a veces se convierte en un caos. Veamos
algunos errores muy frecuentes:
El texto tiene *3 partes. Por abreviar se emplea incorrectamente una cifra en lugar de una
palabra (El texto tiene tres partes). Utilizaremos una cifra solo cuando se quiere expresar
cantidad exacta superior a veinte. Es autor de unas *15 novelas. Si no se trata de una cifra
exacta, debemos escribirlo con letras, no con números: Es autor de unas quince novelas. Hay
que recordar que decenas y unidades se expresan en una sola palabra hasta el treinta. Así,
serían correctas las formas dieciséis o veintidós, pero no *treintaysiete (por "treinta y siete") o
*cuarentaitrés (por "cuarenta y tres"). Los ordinales con cifras no deben utilizarse cuando no
se está indicando ningún orden. Ejemplo incorrecto: El autor se expresa en *1ª persona (en
lugar de "El autor se expresa en primera persona").
Títulos
No está de más recordar que los títulos de obras completas deben escribirse en letra cursiva o
subrayarse si escribimos a mano: Lo que el viento se llevó, Campos de Castilla. Los títulos de
partes o capítulos se escriben entre comillas. La primera letra del título debe ir siempre en
mayúscula: La Regenta.
No se debe separar con coma el sujeto (por muy largo que sea) de su verbo, salvo que entre
ellos haya incisos o explicaciones. Uso incorrecto: El autor de este texto, nos acerca a un tema
de actualidad. Uso correcto: El autor de este texto, acuciado por su interés informativo, nos
acerca a un tema de actualidad. La coma indica pausa breve y no debe sustituir al punto en
ningún caso. Uso incorrecto: Es un texto de tipo argumentativo, se organiza primero con su
idea principal que quiere debatir el autor, utiliza adverbios, recurre a ejemplos, se dirige en
primera persona del plural, da la idea de forma clara, usa marcadores textuales y argumentos
de conocimiento general, además a la hora de terminar con el argumento concluye con la
misma idea principal. Tampoco es correcta la tendencia a sustituir la coma por el punto y
coma. Este último signo es muy infrecuente y está reservado a casos singulares. Uso
incorrecto: Es un texto descriptivo; en el que se explica detalladamente y de forma ordenada,
de qué está compuesta esta sustancia y cómo se forma; la intención de este texto es la de
informar y a la vez instruir una serie conocimientos relacionados con el petróleo; por lo que es
un texto de tema no literario; que se expresa de una forma periodística.
Ausencia de párrafos Ya se ha tratado este aspecto en otras ocasiones, pero conviene recordar
que:
Cualquier texto que compongamos debe distribuir sus distintos contenidos y partes en varios
párrafos. Es un error frecuente olvidar que entre un párrafo y el siguiente debe haber un punto
y aparte.
Dos puntos También se usan mal con cierta frecuencia, por ausencia o por exceso. Los errores
más llamativos suele ser:
Uso de los dos puntos en enumeraciones demasiado breves. Ejemplo incorrecto: En el texto es
frecuente el empleo de: primera persona y plural de cortesía. Ausencia de los dos puntos
cuando son necesarios para explicar o introducir una frase en estilo directo o incluso su
sustitución por coma. Uso incorrecto: Los rasgos más sobresalientes son tres, la estructura
cerrada, el uso de argumentos y el lenguaje coloquial. Lo correcto sería Los rasgos más
sobresalientes son tres: la estructura cerrada, el uso...
Comillas En muchos escritos de estudiantes casi se desconoce este signo. Hemos observado
este error fundamental al respecto:
Falta de uso de comillas para destacar palabras, expresiones o frases citadas literalmente de
un texto. Usos correctos serían estos: - Las palabras "larva" y "extenuación" tienen un sentido
connotativo en el texto. - Al afirmar que "la política es el cáncer de las sociedades modernas",
el autor está declarando la idea esencial del texto.
Signos extraños
Muchos estudiantes recurren a signos extraños (tales como ".-", "+", etc.) para expresar
relaciones que ya pueden ser establecidas por los signos de puntuación normales. Esto es
aceptable solo en apuntes o esquemas particulares, pero nunca en un escrito académico.
Ausencia de punto después de abreviaturas muy comunes: *etc (en lugar de "etc."). Uso de
falsas abreviaturas provenientes del lenguaje de los mensajes electrónicos: *q / *k (en lugar de
"que"), *xq. (en lugar de "porque"), *+ o - (en lugar de "más o menos"). Abuso de formas
abreviadas que no son correctas en una composición académica: *La 1ª
parte llega hasta la mitad aprox. (en lugar de "La primera parte llega hasta la mitad
aproximadamente").