El jurista español, PEÑA BERNALDO DE QUIRÓS, Manuel, (Derechos Reales-Derecho
Hipotecario. Ob. Cit., págs. 538 y 539), define el procedimiento registral como el conjunto de actos, tasados legalmente, que tienden a la práctica de un asiento en el Registro de la Propiedad, para proclamar oficialmente la situación jurídica de un inmueble. A través del procedimiento registral, se actúa la función registral en relación con una determinada situación jurídico-inmobiliaria, respecto de la cual se publica, formal y materialmente, la verdad jurídica oficial. Para DÍEZ-PICAZO, Luis, y GULLÓN, Antonio (Ob. Cit. pág. 299), se trata de un proceso constituido por la serie de actividades que son llevadas a cabo desde que una persona pretende o solicita la práctica de un asiento hasta el momento en que el funcionario encargado del Registro emite una decisión sobre esta pretensión. En un sentido amplio, comprende también los recursos que pueden articularse contra la decisión del registrador. Es rigurosamente un “procedimiento”, por cuanto que está formado por una sucesión de actos o trámites jurídicamente reglamentados. Señala el autor antes referido, que en la doctrina se ha discutido la naturaleza de este procedimiento, y dice que para algunos autores se trata de un proceso en el que se ventila una pretensión y tiene por ello naturaleza jurisdiccional. El registrador actúa en función de órgano jurisdiccional y su actividad puede ser englobada dentro de la categoría conocida con el nombre de “actos de jurisdicción voluntaria”. Sin embargo, parece más acertada la opinión de quienes entienden que tanto el Registro en cuanto servicio público, como los actos que en él se realizan, poseen naturaleza administrativa. El procedimiento es, por ello, un procedimiento administrativo especial. Como se aprecia, DIEZ-PICAZO considera al procedimiento registral uno de naturaleza administrativa, sin embargo esa no es una posición uniforme en la doctrina
1.1 NATURALEZA DEL PROCEDIMIENTO REGISTRAL
El artículo 1 del R.G.R.P. señala que “El procedimiento registral es especial, de
naturaleza no contenciosa y tiene por finalidad la inscripción de un título. No cabe admitir apersonamiento de terceros al procedimiento ya iniciado, ni oposición a la inscripción”. Los aspectos relevantes de esta definición son: La naturaleza no contenciosa del procedimiento registral, que el procedimiento registral es especial y, por tanto, no está sometido a las normas que formulan el procedimiento administrativo general, no obstante ello, tales normas administrativas son de aplicación supletoria al procedimiento registral, que la relación procedimental es exclusiva y excluyente entre el Registrador y el solicitante de la inscripción, por lo que no sólo resulta impertinente la participación de un tercero que se oponga a la inscripción rogada, sino que ningún apersonamiento distinto, aun coadyuvante, resulta procedente. (GONZALES LOLI, Jorge Luis, Comentarios. Nuevo Reglamento General de los Registros Públicos, Gaceta Jurídica, 2ª edición, Lima 2002.) 1.2 CARACTERÍSTICAS DEL PROCEDIMIENTO REGISTRAL El procedimiento registral está basado en la existencia de un documento público, por lo que toda la realidad que tiene el registrador en sus manos está circunscrita al papel, y fuera de ello no hay nada más que buscar. Si la frase trillada en el proceso judicial dice: "lo que no está en el expediente no es de este mundo"; en el ámbito registral la limitación es mucho mayor: "lo que no está en el documento público no es de este mundo". Esta situación conlleva que el procedimiento registral sea de carácter tan especial con respecto a los otros procedimientos administrativos, de los que se diferencia nítidamente. En la doctrina se encuentran algunas diferencias saltantes que vale la pena resaltar respecto del procedimiento registral-administrativo y el puro administrativo: En el derecho registral no hay libertad de prueba (Resolución No. 016-99- ORLC/TR de 28 de enero de 1999), pues el registrador solamente accede a la petición del usuario cuando el acto está documentado en la forma prevista por la ley. Por el contrario, para José Antonio Álvarez Caperochipi (Derecho Inmobiliario Registral. Ed. Comares. Granada 2006. Pág. 73) en el administrativo puro se puede utilizar distintos medios probatorios sin que necesariamente exista esa limitación. Es correcto decir, entonces, que la titulación pública es el presupuesto de este tipo de procedimiento. En el procedimiento registral no opera el principio de libre valoración de la prueba mediante un juicio razonado, pues en él simplemente debe cumplirse con el documento público requerido. Hay aquí una rigidez probatoria absoluta o una tasación de la prueba, por lo que no se admite sustitutos o subsidiarios a la prueba documental, o incluso no se acepta que se le rechace a pesar de existir evidencias incontrastables en contra del documento. Esa es la razón, por ejemplo, que un título pueda inscribirse sin problemas a pesar que uno de los contratantes afirme fundadamente que su firma es falsificada, ya que en este caso se privilegia exclusivamente la prueba documental pública por sobre cualquier otro medio de prueba, excepto que el usuario presente su solicitud de bloqueo por presunta falsificación de documentos. En cambio, en el procedimiento administrativo normalmente se puede apreciar la prueba con criterios de razonabilidad, sin estar atados a criterios inflexibles. HUERTA AYALA, Oscar Alberto. “Instituciones de Derecho Registral e Inmobiliario”. Editorial Soluciones Gráficas. 1era. Edición. Lima, diciembre 2011. En el procedimiento registral no hay impulso oficioso, por lo que requiere la rogación o instancia de parte toda inscripción interesada. En cambio, un gran porcentaje de los procedimientos administrativos pueden tramitarse de oficio, pues en ellos se supone que está en juego el interés público. La diferencia se sustenta en que el documento contiene un acto jurídico privado que pertenece a la esfera de los particulares que intervienen en él; por tanto, solo a ellos, o a sus representantes voluntarios o legales, les corresponde llevar a cabo la instancia de registración. En el registral no hay citación a los terceros que puedan afectarse con el acto. La razón de ello es muy simple: si existe un documento público entonces se reputa que el acto consta en forma fehaciente y, por tanto, los reclamos de los terceros solo pueden ventilarse después de la inscripción. Aquí opera un adagio similar al "solve et repete", esto es: “primero se inscribe y luego se reclama". Sin embargo, en el administrativo puro sí caben oposiciones o reclamaciones mientras dura el trámite si existe el riesgo de afectar a terceros 1.3 LA PRESENTACIÓN DE TÍTULOS PARA SU INSCRIPCIÓN PARA SUINSCRIPCIÓN El Procedimiento Registral, se inicia con la presentación de la solicitud de inscripción de títulos (formularios distribuidos en forma gratuita en la Oficinas Registrales) al cual se debe adjuntar la documentación respectiva (escritura pública, parte judicial o resoluciones administrativas, partidas de los registros civiles, o copias certificadas por notario, etc.), por parte del presentante del título, quien lo ingresa al registro solicitando su inscripción. Dicha presentación de los títulos al Registro, se ingresan específicamente en el área o sección de caja los mismos que están ubicados en cada una de las 587 Oficinas Registrales que tienen los Registros Públicos. Sobre el presentante del título, este puede ser el o los otorgantes/ contratantes del Acto o Derecho inscribible, o de un tercero interesado en la inscripción. Sobre el término (todo tercero interesado en la inscripción), este puede ser: El notario ante quien se celebró el acto jurídico inscribible Un acreedor del adquirente de un inmueble que tiene conocimiento de dicha adquisición y le interesa inscribir para embargar posteriormente El o los acreedores de los herederos del causante, entre otros.
Es decir el Procedimiento Registral en el Perú, en principio se inicia, como ya se
ha indicado a solicitud de parte interesada para lo cual dicha petición se debe materializar por escrito en los formularios de solicitud de inscripción, al cual se debe adjuntar la documentación respectiva. 2. EL LIBRO DIARIO CONCEPTO E IMPORTANCIA El libro Diario, es el Libro Registral, en el cual se consigna de manera estrictamente cronológica el ingreso o presentación de las solicitudes de inscripción de títulos. SUNARP (2010), Manual oficial de los servicios registrales de la SUNARP, primera edición, Lima, Perú., Pg. 98. En el Libro Diario, se debe consignar obligatoriamente el día, mes, el año, la hora, el minuto y el segundo en que el titulo ingresa al Registro a dicha solicitud de inscripción desde luego se le anexa la documentación respectiva, indicada en dicha solicitud, el ingreso de los títulos por el Libro Diario, genera la redacción del Asiento de Presentación de Títulos. 2.1 IMPORTANCIA DEL LIBRO DIARIO El Libro Diario, es de suma importancia, por los efectos jurídicos que van a determinar o generar en el tiempo, ya sea para la calificación del título por los beneficiarios que otorga El Registro cuando el título como consecuencia de una calificación positiva del mismo por parte del Registrador Publico o eventualmente por el Tribunal Registral, ha accedido al Registro (TITULO INSCRITO). Los datos del asiento de presentación, que son redactados en la sección de digitación del área de caja, forman parte de manera obligatoria del asiento de inscripción (PRINCIPIO DE PRIORIDAD PREFERENTE – Art. IX del título preliminar del RGRP.) Un título B, embargo bajo la forma de inscripción, sobre la propiedad de JUAN PIZARRO es presentado al Registro el 06 de junio de 2009, cinco días posteriores a la hipoteca, sin embargo, ese título es calificado en forma positiva y se redacta el asiento de inscripción el día 10 de junio de 2009. Posteriormente el titulo A, mutuo con hipoteca, es subsanado y reingresado al Registro con fecha 20 de Junio y redactado el asiento con fecha 22 de Junio. Consecuentemente el titulo A ingreso el 01.06.2009 (TITULO A), y la redacción del asiento de inscripción se efectuó o realizo con fecha posterior al título que ingreso segundo orden del registro (TITULO B), sus efectos se retrotraen al día, hora, minuto y segundo consignados en el Asiento de presentación del título, datos que constan especificados en el Libro Diario, ya que los efectos de las inscripciones se retrotraen a la fecha y hora consignadas en el Libro Diario. En el ejemplo que se ha indicado anteriormente, sobre inscripciones de Hipoteca y embargo, estamos ante un típico caso de derechos “COMPATIBLES”, donde la inscripción de uno excluye la del siguiente, es decir la inscripción de la Hipoteca no implica la imposibilidad “CIERRE DEFINITIVO O TEMPORAL REGISTRAL DE UNA PARTIDA”, para inscribir el embargo o viceversa. Es por ello que se trata de derechos “COMPATIBLES”, no interesa la fecha de redacción del asiento de inscripción, sino la fecha de presentación del título al registro, por cuanto esta fecha (la del asiento de presentación) es la que prevalece para todos los efectos jurídicos o de protección que brinda el Registro a los ACTOS Y DERECHOS. 3. EL ASIENTO DE PRESENTACIÓN DE TÍTULOS 3.1CONCEPTO. El asiento de presentación de títulos, constituye una verdadera inscripción preliminar del título, por cuanto el contenido del asiento de presentación, contiene datos como son: fecha, hora, minuto, segundo, la denominación del acto jurídico o derecho inscribible, el tipo de documento (documento público o documento privado) entre otros, que son incorporados en su totalidad al asiento de Inscripción de un título, cuando este ha sido admitido (Inscrito en el Registro respectivo) por el Registrador Público o Tribunal Registral, según sea el caso. SUNARP (2010), Manual oficial de los servicios registrales de la SUNARP. 3.2CONTENIDO DEL ASIENTO REGISTRAL