You are on page 1of 4

6 Trucos para motivarte a

trabajar cuando no tienes


ganas
Me encontraba a 50 metros sobre el suelo parada en la orilla de una gran torre. Tenía una
cuerda amarrada a los pies. Tres personas saltaron hacia el abismo. Finalmente llegó mi
turno. La calma que hasta entonces había preservado, se convirtió en un fuerte retortijón.

Pensamientos fatalistas corrían por mi cabeza…

¿Y si esto se rompe?
¿Si algo va mal?
Esa pequeña alberca no servirá de nada.
Este podría ser el último día de mi vida….
Ya me arrepentí, mejor bajo por las escaleras.
Ya ni modo, para que me metí en esto. Tengo que saltar

Con eso di un paso. El suelo se acercaba cada vez más. Sentí un fuerte tirón en los pies y
sólo entonces pude respirar. Una inmensa felicidad se apoderó de mí. A eso siguieron tres
rebotes acompañados de tres nuevas caídas, cada una menos intensa que la anterior.

Pocas cosas provocan emociones tan intensas


como los 10 segundos en que la muerte se
hace palpable.
Emprender es una de ellas. Un negocio tiene la capacidad de hacerte sentir triste, feliz,
enojado, emocionado y resignado – en menos de una hora. Cuando las cosas van bien, eres
imparable. Entonces, la vida te golpea y tu estado de ánimo se va por los suelos.

¿Cómo le hace un emprendedor para ponerse de pie y seguir adelante?

¿Cómo puede motivarse cuando todo se ve gris?

¿Qué hacer cuando uno se siente desmoralizado y sin ganas de trabajar?

Porque tú, yo y todos sabemos que un negocio exitoso se hace de constancia.

Te voy a compartir las técnicas que me han impulsado a ser constante con mi negocio, a
pesar de la montaña rusa emocional en que vivo montada.
El riesgo se puede anticipar
Mi salto del bungee fue riesgoso. Muchas cosas podían salir mal pero había elementos
que los prevenían. Dos diferentes inspectores revisaron mi equipo. La cuerda tenía más de
un nudo. Debajo de mí había una alberca profunda para amortiguar la caída (en caso de que
todo lo demás fallara).

Cuando sabes vas a hacer algo peligroso, tomas medidas para evitar posibles accidentes.

Los cambiantes estados de ánimo son parte de la naturaleza humana, no los puedes impedir.
Lo que sí puedes hacer es construir un sistema de seguridad que te mantenga productivo, a
pesar de ellos. Así como la cuerda y los demás elementos que me mantuvieron a salvo.

1. Prevé la falta de motivación


Date un momento para pensar en todas las cosas que te bajan el estado de ánimo. Por
ejemplo:

o Algo relacionado con tu negocio como no tener clientes


o Tu familia que no cree en ti y dice que no va a funcionar
o Tus compañeros de trabajo que se quejan todo el tiempo
o La falta de dinero
o Alguna comida u hora del día (yo me siento decaída por las tardes)
o Sentir que no tienes tiempo y que siempre estás corriendo
o Estar cansado

Prueba diferentes técnicas para ver cuáles te ayudan a sentirte mejor. Por ejemplo:

o Escuchar tu música favorita con audífonos mientras trabajas para alienar a tus compañeros
(ver también: 16 cosas que garantizarán tu felicidad en el trabajo)
o Dejar de compartir tus ideas con tu familia pesimista o buscar un grupo de emprendedores
que entienden lo que estás pasando y te pueden animar
o Un horario, agenda o empezar a decir que no para organizar tu tiempo
o Meditaciones para conectar con la abundancia y dejar de preocuparte por el dinero
o Hacer ejercicio o quitar ciertos alimentos de tu dieta para tener más energía

Cuando hayas encontrado tus técnicas favoritas, busca como incorporarlas en tu día a
día y asegúrate de hacerlas regularmente.

2. Desarrolla rutinas
Las rutinas ayudan a minimizar las decisiones que tienes que tomar en tu día a día.

Esto ahorra energía mental y te permite enfocarte en las partes más creativas e importantes
de tu negocio.

Cuando me siento a escribir sigo estos pasos durante una hora


de mi tiempo:
1. 0-10 min: Encender computadora, poner teléfono en silencio y dejarlo en la cocina (para
que no me distraiga), preparar café, seleccionar música, abrir libreta con notas e ideas para mi
artículo

2. 10-40: Abrir documento en Word, comenzar a escribir.

3. 40-45: Tomar un break, estirarme.

4. 45-60: Revisar texto, guardar documento, anotar lo que necesito agregar a mi artículo.

Después de varias repeticiones, la rutina se reproduce casi en automático, incluso


cuando te sientes decaído. Basta con encender la computadora y preparar un café para que
acto seguido me siente a escribir. Esta simple serie de pasos evita que me pierda en
Facebook y termine viendo fotos de mis amigos cuando no tengo ganas de trabajar.

Anota las actividades que realizas con más frecuencia: revisar el correo, contactar clientes o
manejar tus redes sociales, por ejemplo. Detalla los pasos que sigues para cada una de ellas
y crea una pequeña rutina. En este artículo sobre productividad explico cómo hacerlo.

Vale la pena experimentar con diferentes distribuciones y actividades para que encuentres lo
que mejor te funciona.

3. Usa el ambiente a tu favor


El ambiente que te rodea juega un papel muy importante en tu estado de ánimo. Crea un
espacio de trabajo que te inspire y te haga sentir bien con el simple hecho de estar ahí.

Cosas tan sencillas como imágenes lindas en la pared, una planta sobre tu escritorio o una
fuente harán la diferencia en tus días. Algunos consejos:

o Al estar en tu lugar habitual de trabajo, cierra los ojos y observa cómo te hace sentir. Si hay
algún elemento que te molesta, debes quitarlo.
o Selecciona tu mobiliario cuidadosamente. Debe ayudarte a estar cómoda.
o Mantén tu espacio limpio y ordenado. El desorden roba tu atención y te causa ansiedad.
o Asegúrate de tener a la mano todas las herramientas que necesitas para realizar tus tareas
o Pon atención a los detalles como el tipo de papelería que usas o la manera en que distribuyes
los muebles.

Decoración de oficina ofrece una guía que te ayudará a diseñar un espacio acorde a tu
personalidad.

4. Construye una red de apoyo


Una de las técnicas más efectivas para sentirte bien y al mismo tiempo crecer tu negocio es
creando una red de apoyo.

Busca a personas, grupos y organizaciones con los que te gustaría colaborar. Ofrece tu
tiempo, recursos o conocimientos para que sus proyectos prosperen. Hazlo de una manera
altruista, sin esperar nada a cambio. Este ejercicio te ayudará a olvidarte de ti y de tus
problemas por un momento.
La generosidad te hace sentir feliz y te llena de seguridad. Stefan Klein, en su libro La
Revolución Generosa, explica que el altruismo libera de la depresión y de la soledad.

A cambio de tus buenas acciones recibirás la confianza y el respeto de tu red. Cuando


necesites algo, sabrás que no estás solo y que hay muchas personas dispuestas a ayudarte.
Tendrás las puertas abiertas a la colaboración y a múltiples oportunidades que no hubieras
podido conseguir de otra manera.

5. Descansa
Suena irónico pero el reposo es lo que te permite estar en movimiento. Cuando tu teléfono se
queda sin carga, debes enchufarlo antes de usarlo nuevamente.

Los momentos de descanso son igual de importantes que el trabajo. Sirven para tomar
perspectiva y reconectar con la esencia de lo que estás haciendo. Te ayudan a recordar lo
verdaderamente importante.

La falta de ánimo puede indicar que ciertas áreas de tu vida están descuidadas. Cuando todo
lo demás falle, sepárate de tu trabajo y busca un espacio de calma. Observa qué es lo que tu
cuerpo, mente o seres queridos están pidiendo.

Ver: 10 situaciones cuando debes ser perezoso para ser exitoso

6. Aprende a usar un horario


Saca tu agenda para anotar los días y las horas que vas a dedicar a tu emprendimiento.
Incluye también los tiempos que dedicarás al descanso y las actividades que te motivan.

Ver: Cómo crear tu empresa un día a la semana

Considera tu ritmo natural al hacerlo. Si eres muy activo por las mañanas, pon las tareas
más pesadas a primera hora. Si por el contrario, eres animal nocturno, planea las actividades
que no requieren gran esfuerzo para el inicio del día.

No importa si sólo tienes un pequeño espacio en toda la semana. Lo importante es que hagas
el compromiso contigo mismo de cumplir. Esto te ayuda de dos maneras:

o Evita que solo trabajes en tu negocio cuando estás de buenas


o Si descansas y haces las actividades que te motivan, es muy probable que tu estado de ánimo
mejore, impulsando tu productividad y tus ganas de trabajar

Si no estás acostumbrado a usar un horario, puede ser un poco difícil, sobre todo al principio.
Si un día fallas con tu compromiso reflexiona por qué sucedió así. Toma medidas para que
no se repita.

Implementa estas 6 sugerencias lo más pronto posible. Comienza haciendo lo que te parezca
más sencillo y poco a poco ve incorporando las demás. La próxima vez que te sientas
desmotivado, tendrás un sistema de seguridad que no te dejará caer.

¿Qué te motiva cuando no tienes ganas de trabajar? Comparte en los comentarios

You might also like