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Explotación laboral: Apple, Amazon y

McDonald's, con las manos en la masa


Publicado: 29 jul 2013 21:28 GMT | Última actualización: 30 jul
2013 11:53 GMT

¿Conocemos todas las caras del bienestar? A


veces alguna de ellas no es nada amable: en los
últimos años han sido puestos al descubierto
casos de explotación de seres humanos por parte
de grandes compañías.
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A continuación les presentamos una lista de algunas compañías implicadas en los
casos más sonados de abusos laborales.

1. Apple

Este lunes un grupo defensor de los derechos laborales, China Labor Watch,
ha denunciado que detectó en las instalaciones donde opera Pegatron Corp., una
compañía taiwanesa que fabrica iPhones para Apple, casos de violaciones de los
derechos de los trabajadores como discriminación contra las mujeres y las minorías
étnicas, horarios de trabajo excesivos, malas condiciones de alojamiento,
problemas de salud, seguridad y contaminación.

Apple dijo en un comunicado que "se comprometía a ofrecer condiciones de


trabajo seguras y justas" y que investigaría las acusaciones. No obstante, no es la
primera denuncia contra el gigante tecnológico. El enero pasado, por ejemplo, se
dio a conocer que en las fábricas asiáticas de las que proceden los productos
tecnológicos más punteros trabajan menores de edad que se turnan en jornadas
de 12 horas y ganan unos 13 euros al día.

El mismo reporte anual de la compañía sobre las condiciones laborales en las


fábricas de sus proveedores, 'Apple Supplier Responsability. 2012 Progress Report',
indicó que solo un 38% de sus socios auditados cumplieron con su normativa, que
establece 60 horas semanales de trabajo máximo por empleado, y en 108 de 156
plantas no se pagaban debidamente las horas extras de acuerdo con la ley.

2. Amazon

La tienda en línea Amazon en Alemania resultó ser una


verdadera pesadilla neonazi para sus empleados, que son intimidados por guardias
y sufren unas condiciones laborales propias de un campo de concentración.

El escándalo estalló en febrero pasado después de que la televisión pública


alemana ARD emitiera un documental en el que se revela que empleados
temporales reclutados por toda Europa para la temporada navideña fueron
forzados a trabajar largas jornadas -a veces durante 15 días seguidos- por un
salario menor del acordado. En el documental aparecen guardias con la cabeza
rapada y uniformes negros que vigilan el trabajo de unos 5.000 empleados
subcontratados que dicen sentirse intimidados y amenazados por ellos.

3. Inditex
La corporación internacional Inditex, que incluye las marcas Zara, Bershka,
Pull&Bear, Stradivarius, Oysho y Massimo Dutti, fue denunciada varias veces por
abusos a las trabajadoras. Tan solo este abril la ONG La Alameda denunció que en
las fábricas de la marca española Zara y de las argentinas Ayres y Cara Cruz
trabajaban mayoritariamente, en condiciones precarias, inmigrantes de Bolivia sin
documentación, entre ellos niños. No obstante, Zara dijo en un comunicado que
realizó unas 300 inspecciones a los 60 fabricantes de su ropa en Argentina y no
descubrió irregularidades.

Asimismo, Inditex fue denunciada en enero pasado por explotación laboral en los
talleres textiles de Tánger, en Marruecos. El caso se reveló en un estudio de la ONG
Campaña Ropa Limpia, que indica lo siguiente: las mujeres trabajan 12 horas
diarias sin ninguna paga adicional, son humilladas física y verbalmente, y son
castigadas por faltas disciplinarias de manera desproporcionada. Por lo general, los
salarios no superan los 200 euros mensuales y en ocasiones están por debajo de
los 100 euros al mes. Las trabajadoras más jóvenes, a menudo menores de 16 años,
son consideradas aprendizas y son obligadas a trabajar las mismas horas que el
resto pero sin percibir ninguna remuneración.

Inditex no es el único explotador en el mercado textil. También se han recogido


testimonios de trabajadoras de talleres proveedores de Mango, Mayoral, El Corte
Inglés y Dolce&Gabanna sobre condiciones laborales parecidas.

4. McDonald's

Estudiantes latinoamericanos y asiáticos que trabajan en Estados Unidos mediante


un programa de intercambio no dejan de denunciar explotación y
represalias laborales en la cadena de comida rápida McDonald's, que apenas les
paga el salario mínimo de 7,25 dólares por hora.

El costo del programa es de 3.000 a 4.000 dólares, pero la experiencia laboral


resulta decepcionante, ya que además del bajo salario las jornadas pueden ser de
hasta 25 horas continuas sin paga extra y los estudiantes deben pagar 300 dólares
mensuales por el alojamiento en instalaciones de la propia empresa, donde se
hacinan hasta ocho personas por habitación. Los abusos sufridos motivaron una
huelga el 6 de marzo pasado en Harrisburg, Pensilvania, al unirse el movimiento
una la marcha en Times Square, Nueva York.

Además, entre otros casos, se dio a conocer que la condena por violar los derechos
laborales de jóvenes trabajadores en Brasil le costó a McDonald’s 4 millones de
dólares.

5. Walmart

Trabajadores de la cadena de suministro de marisco CJ Seafood, proveedora de la


corporación estadounidense Walmart, denunciaron estar sometidos a trabajos
forzados, con jornadas laborales de entre 16 y 24 horas al día, con un salario menor
al estipulado por la ley.

En su denuncia los trabajadores, en su mayoría latinos, detallaron que viven en


remolques instalados alrededor de la casa del propietario y son vigilados
permanentemente, tanto en el trabajo como en sus casas temporales. Insisten que
trabajan encerrados dentro de la planta, sin poder salir para descansar, mientras
que a los supervisores se les permite irrumpir en los remolques de los empleados a
cualquiera hora sin previo aviso.

https://actualidad.rt.com/sociedad/view/101454-companias-explotacion-laboral-apple-mcdonalds

BLOGS
06/09/2012 10:11 CEST | Actualizado 05/11/2012 11:12 CET

Tres casos de abusos laborales








 Pablo Peinado Bloguero y artista
Estamos entrando en un bucle temporal, en un agujero negro que nos lleva al pasado y no sabemos en
qué momento de ese pasado se detendrá este retroceso histórico en el que estamos inmersos. Claro
que no me refiero a lo tecnológico, sino a lo humano, en concreto a las relaciones laborales entre los
empleadores y los empleados y la reducción de derechos de los trabajadores. La parte tecnológica sin
embargo sigue creciendo de manera imparable y una de sus consecuencias más importantes -desde los
inicios de la industrialización- es la cada vez menor necesidad de mano de obra. Y es que entre las
paradojas del capitalismo está su necesidad de numerosos consumidores -cuantos más mejor- y sin
embargo su búsqueda incesante de prescindir de las personas que producen los bienes de consumo o
de reducir su número al máximo en busca de una máxima rentabilidad económica o sea de un
crecimiento del margen que existe entre lo que cuesta producir un bien de consumo y su precio de venta
final.

El futuro se nos presentaba hace relativamente poco tiempo como un espacio en el que trabajaríamos
poco, ganaríamos mucho -o al menos lo suficiente para vivir bien- y tendríamos mucho tiempo libre. Sin
embargo el presente desmiente aquel sueño, que ahora suena tan viejo. Ahora Europa demanda a los
griegos (quizás a nosotros, los españoles, nos lo pidan también más pronto que tarde) que trabajen seis
días a la semana, como hacían nuestros abuelos, que trabajaban en algunos casos hasta siete días a la
semana, pluriempleo mediante, para poder vivir con un mínimo de dignidad. En estos momentos el
futuro se presenta tan incierto que da más miedo que una película de zombis y sólo vemos augurios de
pobreza y de miseria, sea cual sea el sector hacia el que dirijamos la mirada.

Los nuevos viejos tiempos se presentan mal para todos los trabajadores. Vamos perdiendo cada vez
más derechos, los sueldos se reducen y las condiciones laborales empeoran día a día, casi
imperceptiblemente, con el nuevo marco laboral creado por el PP en su última reforma realizada, según
se nos dijo, con la intención de crear empleo pero que sólo ha traído más paro y menos posibilidad de
defenderse a los trabajadores, facilitando el despido y abarantándolo. Con tanta gente esperando en la
cola del paro pocos se atreven a rechistar a sus jefes porque a la mínima eres tú el que te vas al paro y
una vez allí es difícil salir de esa espiral que supone la inactividad, sobre todo si tienes más de 50 años
y vives en un país con la mayor tasa de paro de Europa.

Voy a poner algunos ejemplos de cómo se están poniendo las cosas para algunos trabajadores. En este
caso tres mujeres que sufren abuso laboral, por parte del Estado o de empresas privadas que buscan el
máximo beneficio con el mínimo gasto.

Una de ella trabaja cuidando a su madre por 250 euros al mes, cantidad que paga el Estado. Va todos
los días a su casa, cuida de ella, la acompaña al médico, hace la compra, limpia y cocina durante cuatro
o cinco horas al día. Eso hasta ahora porque desde el 1 de septiembre el Gobierno ha anulado estas
ayudas a las personas mayores con la excusa de que se cometían muchas irregularidades. Hasta ahora
hacía esa aportación que incluía la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores. Ahora ha
suprimido esa aportación, por lo que quien quiera seguir cuidando a una persona mayor, de manera
legal, seguirá recibiendo el mismo sueldo pero pagará de su bolsillo la cotización a la seguridad social.
En el caso de esta cuidadora el resultado es que le quedan unos 30 euros de sueldo, que es la
diferencia entre lo que cobra y lo que se ve obligada a pagar como cotización a la Seguridad Social.
Esta anciana en concreto recibe una pensión de 700 euros, por lo que de pagar a su cuidadora la misma
cantidad que esta venía percibiendo (para que su sueldo siga siendo el mismo) su pensión se quedaría
en 480 euros con los que deberá pagar su alimentación, electricidad, agua, comunidad, ropa y demás...
en caso de que la anciana no pueda pagar a su hija para que la cuide, la hija -su cuidadora- tendría que
seguir haciendo el mismo trabajo pero ahora por 30 euros al mes. Claro que la anciana siempre tiene la
opción de volver a esa antigua y cruel costumbre que lleva a los ancianos a convivir por periodos de
meses en casas de sus distintos hijos o hijas, en caso de tenerlos, para que estos puedan cuidarlos sin
desatender sus otras obligaciones familiares o laborales. En caso de no existir estos hijos desconozco
qué opciones tiene la anciana, teniendo en cuenta que las residencias públicas están atestadas, tienen
años de lista de espera y las privadas son inaccesibles con su mínima pensión.

Otro caso es el de una persona que trabaja en un hospital privado, bueno que trabajaba porque ha sido
despedida. El motivo de su despido ha sido negarse a renunciar a recuperar las horas extra que la
empresa le había obligado a realizar durante varios meses y por las que le correspondía librar durante
tres días. Esta persona llevaba cinco años trabajando en este hospital, en el que recientemente ha
habido un cambio de propietarios que han decidido aplicar políticas más agresivas de gestión
empresarial. En el nuevo marco de relaciones que plantea esta empresa negarse a seguir al pie de la
letra las instrucciones de los jefes, sean estas las que sean, es motivo inmediato de despido.

El tercer y último caso es el de una persona que trabaja en una residencia de ancianos -lo que me
cuenta sobre el trato a los ancianos, que pagan alrededor de 2.000 euros al mes a veces roza lo
dantesco- y que está siendo obligada sistemáticamente a incumplir los plazos de descanso entre turnos
para no ser despedida, como ya han hecho con otros trabajadores que se "atrevieron" a pedir que se
cumplieran las normas laborales.

Esta es la sociedad que entre todos, con nuestros votos, nuestro silencio o nuestra codicia estamos
construyendo.
Derechos humanos y laborales
violentados
21 de junio de 2013 0

Las dos populares cadenas de comida rápida, Mc Donald's y


Burger King, violan los derechos humanos y laborales en el país,
contratando a adolescentes de entre 16 y 22 años y bajo
condiciones que no son legalmente aceptables.

Condiciones de trabajo que no deberían permitirse. Foto: Flickr. Autor: JoshuaPiano

Una investigación realizada por la Universidad Autónoma


Metropolitana de Xochimilco con información recabada para
el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(ProDesc), reveló que las dos cadenas de comida rápida más famosas
del mundo, Burger King y Mc Donald´s, en México violan los derechos
humanos y laborales de los trabajadores al contratar a adolescentes
de entre 16 y 22 años.

Según datos del portal La Jornada, las entrevistas realizadas para el


informe dejaron ver que los jóvenes contratados para trabajar en
esas firmas son tomados bajo el esquema de contratación temporaly
con un mecanismo de tercerización.

La remuneración que oscila entre los 15 y 16 pesos por hora trabajada,


se paga quincenalmente, componiendo un salario de alrededor de 600
pesos.

El cargo de estos jóvenes dependientes es el de empleados


generales ya que, en un mismo día de trabajo, se los encomienda tanto
preparar comida como lavar los baños o los pisos, lo que provoca
constantes caídas que muchas veces terminan en fractura.

La limpieza de los locales es, en ambas firmas, una tarea


obligatoria para sus funcionarios que deben cumplirla una vez
culminada su labor diaria en la caja o en la cocina.

A la hora de dejar el empleo, los jóvenes son obligados a firmar


renuncias en blanco y, pocas son las posibilidades de que se quejen ya
que, estos restaurantes poseen sindicatos de protección que les
aseguran la no organización de los trabajadores y pocas veces son
visitados por los inspectores de la Secretaría de Trabajo.

El informe sobre Jóvenes y Trabajo realizado por Carlos García


Villanueva, profesor e investigador de la Universidad Autónoma
Metropolitana, afirma que estas empresas fueron las primeras en
aplicar el pago por hora con bajo salario, un factor infaltable en la
contratación en condiciones laborales precarias.

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